C 084 20

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Sentencia C-084/20

COSA JUZGADA CONSTITUCIONAL-Inexistencia por falta de identidad


normativa

CONCEPTO DE VIOLACION EN DEMANDA DE


INCONSTITUCIONALIDAD-Razones claras, ciertas, específicas,
pertinentes y suficientes

IGUALDAD-Triple papel en el ordenamiento constitucional/IGUALDAD


COMO VALOR, PRINCIPIO Y DERECHO FUNDAMENTAL-
Fundamento/IGUALDAD-Carece de contenido material
específico/IGUALDAD-No protege ningún ámbito concreto de la esfera de la
actividad humana sino que puede ser alegado ante cualquier trato diferenciado
injustificado

En suma, la igualdad tiene una naturaleza triple, pues se considera de manera


simultánea como valor, principio y derecho fundamental. El principal rasgo es su
carácter relacional. El artículo 13 de la Carta consagró la igualdad y estableció los
mandatos que lo componen, los cuales se sintetizan como el deber de igual trato a
situaciones idénticas y diferenciado ante circunstancias que no son asimilables, la
prohibición de cualquier consideración discriminatoria y finalmente, la
responsabilidad de adoptar acciones positivas que permitan alcanzar la igualdad
material, especialmente en grupos marginados y en situación de debilidad
manifiesta

JUICIO INTEGRADO DE IGUALDAD-Criterio de comparación, patrón


de igualdad o tertium comparationis

TEST O JUICIO INTEGRADO DE IGUALDAD-Jurisprudencia


constitucional

JUICIO INTEGRADO DE IGUALDAD-Proporcionalidad y niveles de


intensidad

TEST DE IGUALDAD-Niveles de intensidad

TEST DE IGUALDAD-Materias objeto de intensidad leve

El escrutinio leve o débil está dirigido a verificar que la actividad legislativa se


ejerza dentro del marco de razonabilidad y que, por ende, no se adopten decisiones
arbitrarias o caprichosas. De esta forma, para que una norma sea declarada
constitucional, la medida que trae un trato diferente debe ser potencialmente
adecuada para alcanzar una finalidad que no esté prohibida constitucionalmente.

TEST DE IGUALDAD-Materias objeto de escrutinio intermedio

(…) el escrutinio intermedio exige que el fin sea constitucionalmente importante y


que el medio para lograrlo sea efectivamente conducente. Además, debe verificarse
que la medida no sea evidentemente desproporcionada. Esta intensidad del juicio se
2

aplica cuando: i) la medida puede afectar el goce de un derecho constitucional no


fundamental; o, ii) existe un indicio de arbitrariedad que se refleja en la afectación
grave de la libre competencia. Asimismo, se utiliza en los casos en que existen
normas basadas en criterios sospechosos pero con el fin de favorecer a grupos
históricamente discriminados. Se trata de casos en los que se establecen acciones
afirmativas, tales como las normas que emplean un criterio de género o raza para
promover el acceso de la mujer a la política o de las minorías étnicas a la educación
superior.

TEST DE IGUALDAD-Materias objeto de escrutinio estricto o fuerte

(…) evalúa (i) si el fin perseguido por la norma es imperioso; (ii) si el medio
escogido, además de ser efectivamente conducente, es necesario, esto es, si no puede
ser reemplazado por otros menos lesivos para los derechos de los destinatarios de
la norma; y, por último, (iii) si los beneficios de adoptar la medida exceden o no las
restricciones impuestas sobre otros valores o principios constitucionales; es decir,
si la medida es proporcional en sentido estricto. (…) Esta modalidad de escrutinio
se aplica a hipótesis en las que la Carta señala mandatos específicos de igualdad,
lo que se traduce en una menor libertad de configuración del Legislador y, por
consiguiente, en un juicio de constitucionalidad más riguroso. De esta forma, la
Corte ha aplicado el escrutinio estricto o fuerte cuando la medida: i) contiene una
clasificación sospechosa como las enumeradas no taxativamente en el inciso 1° del
artículo 13 del texto superior; ii) afecta a personas en condiciones de debilidad
manifiesta o grupos discriminados o marginados; iii) en principio, impacta
gravemente un derecho fundamental; o (iv) crea un privilegio.

CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD-Aplicación del test leve,


mediano o estricto

En conclusión, la aplicación del test de igualdad para verificar la violación a ese


principio, implica un análisis a partir de niveles de intensidad diferente, de tal suerte
que el juicio será leve, intermedio o estricto, conforme al contenido de la norma
objeto de estudio.

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO-Marco normativo y


jurisprudencial

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO-Alcance

Esta Corporación ha considerado que el servicio militar es un deber de los


ciudadanos para contribuir al mantenimiento del orden público, mediante su
prestación temporal en beneficio de la sociedad civil. En otras palabras, es una
manera de participar en la tarea de asegurar la convivencia pacífica de los
habitantes del territorio colombiano, por lo que su esencia implica un servicio
especial e impostergable. Es decir, es una forma de responsabilidad social que
mantiene la conexidad entre la sociedad civil y el Estado.

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO-Tiempo de duración

SERVICIO MILITAR-Respeto de preceptos fundamentales


3

(…) esta Corte ha precisado que el cumplimiento de dicha carga, soportable para
todos los ciudadanos, debe garantizar los postulados superiores, en el sentido de
que no puede vulnerar los derechos fundamentales de quienes son incorporados a
filas. De esta manera, las tensiones que se generen entre este deber y las cláusulas
constitucionales, deben resolverse con base en criterios de razonabilidad y de
proporcionalidad

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO-Condiciones de igualdad

(…) la finalidad del proyecto de ley era la de garantizar la prestación del servicio
militar en condiciones de igualdad, es decir, sin distinciones económicas, sociales o
de escolaridad. Para tal efecto, el Gobierno Nacional propuso la eliminación de las
modalidades para el cumplimiento de dicha obligación y la unificación del periodo
en 18 meses.

PROYECTO DE LEY-Trámite

NORMA ACUSADA-Alcance general

DERECHO A LA IGUALDAD-Criterio de comparación o tertium


comparationis para establecer si existe diferencia de trato injustificado

(…) la Sala considera que los grupos descritos son comparables porque son los
destinatarios de las expresiones acusadas, varones y mayores de edad, que deben
cumplir con el servicio militar obligatorio, de acuerdo con las disposiciones
constitucionales y legales. No obstante, es evidente el tratamiento diferenciado en la
duración del llamado a filas, puesto que para los bachilleres el periodo es de 12
meses y para quienes no tienen esta formación es de 18 meses sin posibilidad de
cambio a la categoría de menor duración (…)

DERECHO A LA EDUCACION-Servicio público

DERECHO A LA EDUCACION-Fundamental/DERECHO A LA
EDUCACION-Dimensiones

(…) el derecho a la educación es fundamental y tiene las siguientes dimensiones: i)


la asequibilidad o disponibilidad del servicio; ii) la accesibilidad; iii) la
adaptabilidad; y, iv) la aceptabilidad. Como se advirtió, tiene un impacto directo en
otros derechos, ya que resulta necesario para materializar la libertad de elegir un
plan de vida concreto y la posibilidad de desarrollar un papel activo en la sociedad

DERECHO A LA EDUCACION-Componentes/DERECHO A LA
EDUCACION-Disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad

(…) el derecho a la educación guía la definición de un proyecto de vida. Por tal


razón, este Tribunal ha establecido que el Estado debe garantizar un amplio margen
de decisión sobre el modelo educativo institucionalmente ofrecido. Lo anterior,
garantiza los componentes de asequibilidad, accesibilidad y adaptabilidad, con lo
4

cual las personas reciben una educación que tiene en cuenta sus intereses y sus
capacidades, además, resulta idónea y adecuada para los educandos

TEST INTERMEDIO DE IGUALDAD-Aplicación

NORMA ACUSADA-Medida proporcionada a la finalidad buscada por el


legislador

Los apartes demandados del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017 cumplen los
siguientes propósitos: i) regular la obligación de prestar el servicio militar
obligatorio; y, ii) promover la posibilidad de acceder a la educación de los mayores
de edad llamados a filas y que no han culminado estudios de bachillerato. La
prestación del servicio militar obligatorio cumple propósitos constitucionalmente
relevantes, especialmente, aquellos relacionados con tomar las armas para defender
la independencia nacional y las instituciones democráticas. De igual manera, la
Corte ha expresado que el mencionado deber también reviste una responsabilidad
social, por lo que, el componente educativo en el cumplimiento del deber dignifica
la labor del soldado y permite su formación integral durante el servicio a la patria.
La medida persigue un objetivo constitucional importante al regular el cumplimiento
de una obligación constitucional y promover la posibilidad de acceder a la
educación de los conscriptos que no son bachilleres. En este escenario, durante la
prestación del deber militar podrán terminar la educación secundaria o recibir
formación laboral productiva

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO-Fijación del periodo y acceso a


educación

En efecto, la fijación de un término general de 18 meses para la prestación del


servicio militar obligatorio configura un medio idóneo y conducente utilizado por el
Legislador para el cumplimiento del mencionado deber, puesto que fija las
condiciones temporales para que los varones mayores de edad sean incorporados a
filas. La medida resulta idónea para garantizar el acceso al componente educativo
de los conscriptos no bachilleres. Durante este periodo podrán terminar la
educación secundaria y recibirán capacitación laboral productiva. De igual
manera, la excepción establecida para los conscriptos bachilleres también es idónea
en términos de prestación del servicio militar, ya que regula el periodo de este grupo
especial y contempla la posibilidad de acceder posteriormente al componente de
formación laboral productiva mediante el cambio de contingente. También asegura
que no exista una interrupción prolongada e injustificada de su formación
académica y profesional con ocasión del llamado a filas.

NORMA ACUSADA-Desconoce principio de igualdad

La Sala encuentra que la medida enjuiciada, relacionada con la duración del


servicio militar obligatorio por 18 meses para los conscriptos no bachilleres para
que accedan al componente de formación laboral productiva, sin que puedan
solicitar el cambio a contingentes incorporados por 12 meses, desconoce el principio
de igualdad porque restringe de manera injustificada y desproporcionada la libertad
para elegir la modalidad de educación que le asiste a todas las personas. En tal
sentido, la promoción de la educación durante la prestación del servicio militar, con
5

observancia de las condiciones expuestas por la Corte, deberá ser objeto de


reglamentación interna por parte de las autoridades competentes.

Referencia: Expediente D-13215.

Asunto: Demanda de inconstitucionalidad


contra el artículo 13 (parcial) de la Ley 1861 de
2017 “Por la cual se reglamenta el servicio de
reclutamiento, control de reservas y la
movilización.”

Demandante: Carlos Alfonso Negret


Mosquera.

Magistrada Sustanciadora:
GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO.

Bogotá, D. C., veintisiete (27) de febrero de dos mil veinte (2020).

La Sala Plena de la Corte Constitucional, integrada por los Magistrados Alberto


Rojas Ríos, quien la preside, Carlos Bernal Pulido, Diana Fajardo Rivera, Gloria
Stella Ortiz Delgado y por los Conjueces Jorge Gabino Pinzón Sánchez, Mauricio
Piñeros Perdomo y Helí Abel Torrado Torrado, en cumplimiento de sus atribuciones
constitucionales, así como de los requisitos y trámite establecidos en el Decreto 2067
de 1991, profiere la siguiente:

SENTENCIA

I. ANTECEDENTES

1. En ejercicio de la acción pública consagrada en el artículo 241 de la Constitución,


el ciudadano Carlos Alfonso Negret Mosquera en su condición de Defensor del
Pueblo, radicó ante la Secretaría General de la Corte, el 24 de abril de 2019, demanda
de inconstitucionalidad contra el artículo 13 (parcial) de la Ley 1861 de 2017, “Por
la cual se reglamenta el servicio de reclutamiento, control de reservas y la
movilización.”

2. La demanda fue admitida por el despacho de la Magistrada Sustanciadora


mediante Auto del 18 de junio de 2019, por el cargo de igualdad. La mencionada
providencia también ordenó: i) comunicar al Presidente de la República y al
Presidente del Congreso la iniciación del proceso, así como a las señoras Ministras
de Trabajo, del Interior y de Educación Nacional y al señor Ministro de Defensa
Nacional, al Director de la Policía Nacional y al Comandante de las Fuerzas
Militares; ii) invitar a las facultades de derecho de las Universidades Nacional de
Colombia, Libre, Javeriana, Autónoma, la Gran Colombia, del Norte, de Antioquia,
Industrial de Santander, Militar Nueva Granada, Andes, Externado de Colombia, del
Rosario, Nariño, Antioquia y de Ibagué por intermedio de sus respectivos decanos.
6

De igual manera, a la Dirección Nacional de Escuelas de la Policía Nacional y a la


Escuela Militar de Cadetes José María Córdova, al Servicio Nacional de
Aprendizaje-SENA, al ICETEX, al Departamento Nacional de Planeación-DNP, a
COLFUTURO, a COLCIENCIAS, al Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo-PNUD Colombia, a la Asociación Colombiana de Universidades –
ASCUN-, a la Asociación de Instituciones de Educación Superior con Formación
Técnica Profesional y/o Tecnológica-ACIET, a la Asociación Colombiana de
Facultades de Derecho –ACOFADE-, al Centro de Estudios de Derecho, Justicia y
Sociedad –Dejusticia-, a la Academia Colombiana de Jurisprudencia, a la Comisión
Colombiana de Juristas, para que, si lo estimaban pertinente, intervinieran dentro del
presente proceso y expresaran su opinión sobre la constitucionalidad de la norma
acusada, de conformidad con el artículo 13 del Decreto 2067 de 1991; iii) correr
traslado al señor Procurador General de la Nación, para lo de su competencia; y, iv)
fijar en lista la norma acusada para garantizar la intervención ciudadana.

La Sala Plena en sesión del 5 de diciembre de 2020 dispuso la designación de 4


conjueces para decidir el asunto por la manifestación de impedimento de los
Magistrados Luis Guillermo Guerrero Pérez, Alejandro Linares Cantillo, Cristina
Pardo Schlesinger, Antonio José Lizarazo Ocampo y José Fernando Reyes Cuartas.
Fueron designados los doctores Catalina Botero Marino, Jorge Gabino Pinzón
Sánchez, Helí Abel Torrado Torrado y Mauricio Piñeros Perdomo. El 23 de enero
de 2020, la doctora Catalina Botero Marino presentó renuncia a su cargo de conjueza
a partir del 15 de febrero del presente año.

Cumplidos los trámites constitucionales y legales propios de esta clase de juicios y


previo concepto del Procurador General de la Nación, la Corte procede a decidir la
demanda en referencia.

II. LA NORMA DEMANDADA

A continuación, se transcribe el texto, conforme a su publicación en el Diario Oficial


No. 50.315 del 4 de agosto de 2017, se subrayan y resaltan los apartes demandados:

“LEY 1861 DE 2017


(agosto 4)
CONGRESO DE LA REPÚBLICA
Por la cual se reglamenta el servicio de reclutamiento, control de reservas y
la movilización.
EL CONGRESO DE COLOMBIA
DECRETA:

ARTÍCULO 13. DURACIÓN SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO. El


servicio militar obligatorio tendrá una duración de dieciocho (18) meses y
comprenderá las siguientes etapas:
a) Formación militar básica;
b) Formación laboral productiva;
c) Aplicación práctica y experiencia de la formación militar básica;
d) Descansos.
7

PARÁGRAFO 1o. El servicio militar obligatorio para bachilleres mantendrá


el período de doce (12) meses. Los conscriptos bajo esta modalidad de servicio
no podrán acceder a la formación laboral productiva.
PARÁGRAFO 2o. El conscripto accederá a la formación laboral productiva
que será proporcionada por el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), previo
cumplimiento de requisitos exigidos por esta institución educativa.
PARÁGRAFO 3o. La organización de Reclutamiento y Movilización
promoverá a través de convenios que el conscripto que no haya terminado su
educación básica secundaria o educación media, pueda obtener su título de
bachiller al terminar la prestación del servicio militar obligatorio.
PARÁGRAFO 4o. El conscripto obligado a prestar servicio militar por doce
(12) meses podrá solicitar el cambio a los contingentes incorporados por un
término de servicio militar de dieciocho (18) meses, obteniendo los beneficios
de estos. Los ciudadanos incorporados para la prestación del servicio militar
a dieciocho (18) meses no podrán solicitar el cambio a los contingentes
incorporados para un término de servicio militar de doce (12) meses.”

III. LA DEMANDA

El ciudadano fundamentó la demanda de la referencia en los siguientes argumentos:


i) la inexistencia de cosa juzgada en relación con la Sentencia C-511 de 19941; y, ii)
la inexequibilidad de la norma acusada por desconocer el artículo 13 de la
Constitución. A continuación, se presenta una breve exposición de las razones que
sustentan su petición.

a. Inexistencia de cosa juzgada constitucional

El demandante, de manera preliminar, advirtió que la Sentencia C-511 de 19942


declaró exequible el artículo 13 de la Ley 48 de 1993. Para el ciudadano, la
disposición analizada previamente “(…) podría guardar cierta identidad material
con la norma objeto del presente reproche constitucional.”3. Sin embargo, consideró
que esa decisión no configuró cosa juzgada constitucional en este asunto.

De acuerdo con lo expuesto, presentó un cuadro comparativo del texto de los


artículos 13 de las Leyes 48 de 1993 y 1861 de 2017, este último demandado. En tal
sentido, precisó que dichos cuerpos normativos no guardan plena identidad. No
obstante, la norma acusada reproduce los efectos jurídicos de la disposición del año
1993, en el sentido de que los jóvenes sin bachillerato, antes soldados regulares,
deben soportar una mayor carga en la prestación del servicio militar, debido a que
permanecen al interior de las filas por un periodo más extenso que aquellos que
tienen esa formación académica4.

En relación con el cargo, señaló que el parámetro de control invocado en ambas


demandas (la que dio origen a la Sentencia C-511 de 1994 y la de la referencia) es
el mismo, ya que se refiere al desconocimiento del derecho a la igualdad consagrado
en el artículo 13 Superior. Sin embargo, indicó que “(…) las razones y los

1
M.P. Fabio Morón Díaz.
2
Ibidem.
3
Folio 41 cuaderno principal.
4
Folio 43 cuaderno principal.
8

argumentos que presentaron los accionantes en el año 1994 para alegar la


vulneración del artículo 13 constitucional (sic) son diferentes a los invocados en
esta oportunidad en contra del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017”5.

Conforme a lo anterior, manifestó que para los accionantes del año 1994, el
desconocimiento de la igualdad se generaba porque el Legislador estableció un
periodo de prestación del servicio militar menor para los soldados bachilleres y
campesinos en relación con los soldados regulares6. En tal sentido, el análisis de
constitucionalidad de la Sentencia C-511 de 1994 estableció que no es posible
ampliar el periodo de prestación del servicio militar de 12 meses para los soldados
bachilleres e igualarlo al de 24 meses para los soldados regulares, porque ello
generaría un obstáculo en su periodo de profesionalización y afectaría su desempeño
en los distintos campos de la cultura7. Por su parte, la demanda de la referencia
pretende que la duración del servicio militar para los soldados no bachilleres, que
actualmente es de 18 meses, sea igual a la de los soldados bachilleres, es decir, de
12 meses8.

Consideró que esta nueva acusación se sustenta en que la norma desconoce la


igualdad al producir un trato diferenciado que carece de razonabilidad, justificación
y proporcionalidad para los soldados sin bachillerato, por lo que solicita la adopción
del “(…) tratamiento simétrico más beneficioso posible”9, en el sentido de que todos
los conscriptos, bachilleres o no, presten el servicio militar por un periodo de 12
meses10.

En otras palabras, insistió en que los accionantes de 1994 señalaron que el periodo
de 12 meses para los bachilleres era inconstitucional, por lo que pretendían la
aplicación del mayor término a todos los conscriptos, mientras que en este caso, la
medida que contraviene el postulado de la Carta es la que impone a los soldados sin
secundaria un tiempo superior frente a aquellos que cuentan con esa formación
académica, para quienes la norma habilita la prestación del servicio militar por 12
meses11.

De otra parte, manifestó que existen diferencias en relación con el “patrón de control
de constitucionalidad”, en especial, con la metodología que actualmente utiliza la
Corte para evaluar si las medidas legales acusadas trasgreden el artículo 13
Superior12. Por estas razones, reiteró que en el presente asunto no se presenta el
fenómeno de la cosa juzgada constitucional.

b. El cargo de inconstitucionalidad

Para el ciudadano la norma demandada es inconstitucional porque consagra un trato


diferenciado que afecta a los soldados no bachilleres frente a aquellos que cuentan
con ese nivel educativo. En tal sentido, preciso que la disposición: i) desconoció la

5
Folio 44 cuaderno principal.
6
Ibidem.
7
Folio 45 cuaderno principal.
8
Ibidem.
9
Folio 46 cuaderno principal.
10
Ibidem.
11
Ibidem.
12
Folio 47 cuaderno principal
9

obligación de tratar de forma paritaria a los destinatarios de la medida, quienes “(…)


comparten más circunstancias relevantes que los asemejan frente a las que los
diferencian”13; y, ii) no superó el juicio integrado de igualdad, porque las medidas
estudiadas son legítimas y compatibles con la Carta, pero no son necesarias y
razonables14.

El peticionario consideró que en el presente asunto la intensidad del juicio de


igualdad debe ser estricto porque, si bien no se trata de una categoría sospechosa
contenida en el artículo 13 Constitucional, tiene “potencialidad discriminatoria”15
porque los destinatarios de la norma, particularmente los soldados no bachilleres,
han resultado marginados históricamente por condiciones sociales de inequidad,
pues se trata de jóvenes de bajos recursos, en especial del sector rural que viven en
condiciones de vulnerabilidad por pobreza y no tienen acceso a la educación o dejan
sus estudios para trabajar16.

En este escenario, indicó que las diferencias en los logros académicos no son una
circunstancia relevante que justifique un tratamiento discriminatorio en sujetos que
comparten más similitudes que diferencias17. De acuerdo con lo anterior, aplicó el
juicio de igualdad de intensidad estricta con fundamento en las siguientes razones:

i) La disposición acusada persigue fines constitucionalmente válidos referidos con:


a) cumplir el servicio militar obligatorio de acuerdo con el artículo 216 de la
Constitución; y b) permitir a los soldados no bachilleres el acceso a los programas
de formación laboral productiva mediante el establecimiento de un término
diferenciado para la prestación de su deber militar, lo cual encuentra respaldo en el
artículo 67 Superior18.

ii) La medida resulta idónea para el logro de los propósitos indicados porque ofrece
a los jóvenes que no han concluido el bachillerato el acceso a programas de
formación laboral productiva, lo que les reporta mejores condiciones de
empleabilidad19.

iii) Sin embargo, la norma acusada no supera los presupuestos de necesidad y de


razonabilidad. En efecto, el ciudadano señaló que la medida no constituye la única
forma de garantizar la educación básica y media de aquellos jóvenes que no han
accedido a ese nivel de formación académica.

Expuso que el ejercicio de la potestad legislativa debe considerar las condiciones en


que los jóvenes prestan el servicio militar obligatorio y los mecanismos para
promover el acceso a la formación laboral productiva, bajo estrictos criterios de
razonabilidad, particularmente para que la medida adoptada genere la menor
afectación posible en los derechos y en las libertades de los ciudadanos20.

13
Folio 46 cuaderno principal.
14
Ibidem.
15
Folio 50 cuaderno principal.
16
Ibidem.
17
Folio 51 cuaderno principal.
18
Folio 51 cuaderno principal.
19
Ibidem.
20
Folio 52 cuaderno principal.
10

Bajo ese entendido, el Estado cuenta con múltiples posibilidades para vincular a los
jóvenes a la educación formal, especialmente a través de: i) la oferta del Servicio
Nacional de Aprendizaje-en adelante SENA; ii) la celebración de convenios con
instituciones públicas o privadas de educación básica y media; iii) los créditos
educativos u otras modalidades de financiación; y, iv) la creación de programas
académicos de validación del bachillerato, financiados o directamente prestados por
entidades públicas. Estas opciones, según el demandante, son menos lesivas de los
derechos de los jóvenes a diferencia de “(…) la extensión del término de prestación
del servicio militar obligatorio por 6 meses adicionales, para los soldados no
bachilleres.”21 Y además, generan un mayor beneficio en las garantías superiores de
los destinatarios de la disposición, puesto que la oferta educativa contiene “(…)
mejores niveles de formación que los que podrían lograrse en un término de 6
meses.”22

Indicó que la circunstancia de que los jóvenes provenientes de los estratos más
pobres de la sociedad soporten una carga de mayor prestación del servicio militar
obligatorio, debe surgir de la decisión libre, autónoma y voluntaria del conscripto de
permanecer más tiempo en las filas para acceder a la oferta educativa. En otras
palabras, los conscriptos no bachilleres deben tener la posibilidad de escoger y
decidir sobre su formación académica. Dicha situación no debe ser promovida a
través de la “(…) arbitrariedad, ni la desigualdad, es decir, a partir de la imposición
de un periodo irrenunciable de prestación del servicio militar durante 18 meses.”23
En otras palabras, precisó que:

“(…) si el parágrafo cuarto del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017 otorga la


posibilidad a los conscriptos bachilleres de escoger un periodo de prestación
superior a 12 meses para que puedan acceder a la etapa de formación laboral
productiva, así mismo le debe ser garantizado al conscripto no bachiller que
no tenga interés en estudiar, sino por ejemplo en retornar a la sociedad para
vivir conforme a la opción de vida que su autonomía decida, la misma
posibilidad de elegir si desea permanecer en las filas por más de doce meses,
para hacerse titular de los beneficios derivados de dicha modalidad de
prestación.”24

En consideración a lo expuesto, para el ciudadano resulta evidente que “(…) el


establecimiento de un término de 18 meses para la prestación del servicio militar
obligatorio para aquellos jóvenes que no han concluido estudios de educación
básica y media, no constituye una medida necesaria ni mucho menos indispensable
para garantizar su acceso a la formación laboral productiva.”25 Insistió en que los
fragmentos acusados no superan el test integrado y estricto de igualdad y, por lo
tanto, deben declararse inexequibles por desconocer el artículo 13 de la
Constitución. En suma, la demanda identificó dos grupos de personas incorporadas
a filas: de una parte, los bachilleres y de otra, aquellos que no cuentan con esa
formación académica. Indicó que existe una medida que regula de forma
diferenciada la prestación del servicio militar obligatorio. Quienes tienen educación

21
Ibidem.
22
Ibidem.
23
Folio 18v cuaderno principal.
24
Ibidem.
25
Folio 52 cuaderno principal.
11

secundaria cumplirán el deber en 12 meses y podrán elegir el cambio a contingentes


de 18 meses. Los incorporados que no acreditan bachillerato prestarán servicio por
18 meses, sin posibilidad de solicitar la modificación a contingentes de 12 meses.

IV. INTERVENCIONES

Intervención de entidades públicas

Ministerio de Defensa Nacional26

La autoridad intervino y solicitó declarar EXEQUIBLE la disposición demandada


porque no desconoce la Constitución. En efecto, consideró que la Ley 1861 de 2017
estableció que no solo los soldados sin bachillerato presten el servicio militar
obligatorio por un término de 18 meses; sino también aquellos que cuentan con dicha
formación académica, siempre que soliciten el cambio de contingente a 18 meses.
Indicó que el informe de ponencia para primer debate en el Senado de la República
del proyecto de ley 189 de 2016-Senado, expresó lo siguiente:

“Durante la prestación del servicio militar obligatorio, el conscripto que no


haya terminado sus estudios de educación básica secundaria podrá
terminarlos mientras cumple con la prestación del servicio militar, y que
aquellos que ya tengan título de bachiller, accederán a un componente de
formación laboral productiva, proporcionada por el Servicio Nacional de
Aprendizaje-SENA, es decir, los incorporados para prestar el servicio militar
por el término de 18 meses.”27

Expuso que la formación laboral productiva está prevista para los conscriptos que
“(…) hayan culminado sus estudios secundarios”28 y que prestan el servicio militar
obligatorio durante 18 meses “(…) porque para acceder a la educación superior en
el SENA, como cualquier institución educativa, se debe acreditar el bachillerato;
quienes no lo han terminado tiene la posibilidad de hacerlo dentro del servicio.”29
A tal efecto, manifestó que el parágrafo 4º de la disposición censurada permite que
el conscripto que presta servicio militar por 12 meses pueda cambiar a los
contingentes incorporados por un término de 18 meses y obtener los beneficios
derivados de tal situación. Precisó que “(…) durante los 12 meses no alcanza el
tiempo para dar aplicación a las etapas previstas en el artículo 13 de la Ley 1861
de 2017, es decir, la formación militar básica, la formación laboral productiva y la
aplicación práctica y experiencia (sic) de la formación militar básica.”30

Indicó que la regla general contenida en la ley permite incorporar contingentes por
un periodo de 18 meses, entre los que se encuentran soldados que han cumplido con
sus estudios de bachillerato y aquellos que no. De igual forma, autoriza la prestación
del servicio militar por 12 meses para quienes tienen el título de bachiller con la
finalidad de “(…) coadyuvar con las demás autoridades de la República, en el

26
Folio 116-120 cuaderno principal.
27
Folio 116v cuaderno principal.
28
Folio 117 cuaderno principal.
29
Ibidem.
30
Ibidem.
12

cumplimiento de los fines esenciales del Estado, así como en la defensa de la


independencia y las instituciones públicas.”31

Sostuvo que la reducción del periodo de prestación del servicio militar obligatorio
de 18 a 12 meses, implicaría “(…) suprimir el periodo y el proceso de formación
laboral productiva del soldado, y negarle la oportunidad y el derecho de acceder al
mejoramiento de sus condiciones intelectuales y profesionales (…)”32, lo que
contraría la finalidad del Legislador y el “espíritu de la norma”33.

Para el interviniente, la disposición supera la aplicación del test integrado de


igualdad, porque los supuestos de hecho alegados por el demandante no son
susceptibles de comparación, debido a que existen diferencias entre los soldados
bachilleres y aquellos que no lo son. Es decir, son grupos “desiguales” con
consecuencias jurídicas diferentes, sin que dicho tratamiento sea discriminatorio34.
En tal sentido, insistió en que:

“(…) [la proposición] simplemente establece un trato diferenciado, cada uno


con sus propios beneficios (unos en el tiempo del servicio militar, y los otros
en el acceso a la formación laboral productiva) (…) la ley no prevé un ánimo
desigual dirigido a favorecer un estamento de la sociedad en beneficio de otro,
ni en su propio beneficio, sino garantizar el cumplimiento de la obligación
constitucional y otorgar prerrogativas por la prestación del servicio, lo cual
es completamente válido y razonable.”35

Expresó que la finalidad de la norma es la siguiente:

“(…) coadyuvar con las demás autoridades de la República, en el cumplimiento


de los fines del Estado, así como en la defensa de la independencia y las
instituciones públicas, al tiempo que se facilita el proceso de formación laboral
productiva del soldado (…)”36.

En tal sentido, la duración diferenciada del servicio militar no vulnera la igualdad


porque les facilita a los jóvenes sin bachillerato el acceso gratuito a la educación y
su proyección laboral, lo que configura una medida idónea para el cumplimiento de
fines constitucionales válidos37.

Relató que el carácter obligatorio de la prestación del servicio militar fue incluido
en el artículo 165 de la Constitución de 1886 y reglamentado por la Ley 1ª del 19 de
febrero de 1945. Posteriormente, el artículo 216 de la Constitución de 1991
estableció que la prestación del servicio militar en Colombia es una obligación de
todos los hombres mayores de edad38.

31
Ibidem.
32
Ibidem.
33
Ibidem.
34
Folio 117v cuaderno principal.
35
Ibidem.
36
Ibidem.
37
Ibidem.
38
Folio 118 cuaderno principal.
13

Finalmente, al parecer refiriéndose a otra demanda de inconstitucionalidad, planteó


la “Excepción de ineptitud sustancial de la acción pública de inconstitucionalidad”
con base en que la demanda “(…) instaurada parcialmente en contra del artículo
11, de la ley de reclutamiento, donde las actoras plantean la violación a los artículos
1, 13 y 16 de la Constitución” adolece de claridad en el sentido de que “(…) la
accionante solo postula que la norma es inconstitucional por que (sic) no se permite
la entrega de la libreta militar para identificarse como hombre, cuando este no es
un documento de identificación establecido por ley.”39 Adicionalmente, consideró
que la demanda tampoco reúne los presupuestos de certeza, especificidad,
pertinencia y suficiencia40.

Ministerio del Interior41

La entidad intervino y solicitó la declaratoria de EXEQUIBILIDAD de la norma


demandada, debido a que no vulnera la Carta. En efecto, manifestó que el artículo
2º Superior consagra los fines del Estado Social de Derecho, especialmente, aquellos
relacionados con la defensa de la independencia nacional, el mantenimiento de la
integridad del territorio, la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo. La
realización de los mencionados mandatos constituyentes radica, entre otras
instituciones, en la Fuerza Pública42.

Expuso que el artículo 216 Constitucional consagró que todos los colombianos están
obligados a tomar las armas cuando las necesidades públicas lo exijan para defender
la independencia nacional y las instituciones democráticas. En tal sentido, la ley
determinará las condiciones que en todo tiempo eximen del servicio militar y las
prerrogativas por la prestación del mismo43.

Indicó que la Ley 1861 de 2017 reguló el cumplimiento de ese deber superior. El
artículo 10º ejusdem estableció la obligación de todo varón colombiano y mayor de
edad de definir su situación militar. De igual forma, previó el régimen de exenciones
de prestación del servicio militar en todo tiempo, entre otras disposiciones44.

Indicó que la norma acusada (artículo 13) reglamentó la duración del servicio militar
obligatorio en 18 meses y además, identificó las siguientes etapas en el proceso de
prestación de dicha obligación: i) formación militar básica; ii) formación laboral
productiva; iii) aplicación práctica y experiencia de la formación militar básica; y
iv) descansos45.

Refirió que el precepto censurado configura una excepción a la duración del periodo
obligatorio, fundada en criterios de formación académica, que permite diferenciar
entre quienes finalizaron o no el bachillerato46. Indicó que dicha medida supera el
test de igualdad, porque el fin es regular la duración del servicio militar obligatorio
y garantizar la formación laboral productiva para aquellos conscriptos que no sean

39
Folio 118v cuaderno principal.
40
Folios 119-119v cuaderno principal.
41
Folios 106-108 cuaderno principal.
42
Folio 107 cuaderno principal.
43
Ibidem.
44
Ibidem.
45
Folio 107v cuaderno principal.
46
Ibidem.
14

bachilleres. El medio empleado fue establecer un tiempo obligatorio de 18 meses,


diferente al de bachilleres que es de 12 meses, con el objetivo de que el conscripto
que no cuenta con esa formación académica acceda a la formación laboral productiva
proporcionada por el SENA. Finalmente, indicó que existe una relación legítima
entre medio y fin porque consagró un tiempo diferente de duración del servicio, con
fundamento en la formación académica47.

De esta forma, la medida no desconoce el artículo 13 de la Constitución, porque


“(…) simplemente establece un trato diferencial propio de las distintas situaciones
objeto de regulación por ley (…)”48 en tal sentido, no existe “(…) ánimo
discriminatorio de favorecer un estamento de la sociedad en beneficio de otro, ni en
su propio beneficio”49, lo que busca la norma es garantizar a los ciudadanos que no
han accedido a la educación media, la posibilidad de tener formación laboral
productiva50.

Departamento Nacional de Planeación-DNP51

La autoridad intervino y solicitó declarar EXEQUIBLE la disposición jurídica


censurada, con fundamento en que, si bien la norma acusada diferencia el tiempo de
prestación del servicio militar obligatorio con base en la formación académica, no
vulnera el principio de igualdad porque el tratamiento diferenciado atiende las
particulares condiciones de los conscriptos y pretende garantizar una mayor
formación laboral productiva a través del SENA, dirigida a quienes no han tenido la
posibilidad de acceder a la oferta educativa, lo que les permitirá obtener una mayor
competencia “(…) para enfrentar los retos laborales que se les presenten luego de
haber cumplido con este deber.”52

Expuso que los antecedentes legislativos de la Ley 1861 de 2017 dan cuenta de que
la finalidad del precepto era la modernización y profesionalización de la Fuerza
Pública, mediante la actualización de las normas que rigen los procesos de
reclutamiento, control y movilización de las reservas, particularmente, “(…)
propiciar en la prestación del servicio militar obligatorio, un espacio en el cual el
conscripto pueda contribuir a la defensa de la Nación y del orden constitucional, al
mismo tiempo que pueda desarrollar sus proyectos de vida.”53

Policía Nacional de Colombia54

La institución intervino y solicitó declarar EXEQUIBLE la disposición acusada


porque no vulnera la igualdad y por el contrario, garantiza el derecho a la educación
de los conscriptos. Refirió que la norma acusada desarrolla el artículo 216 de la Carta
y que la finalidad del Legislador fue la de consagrar “prerrogativas” en favor de
aquellos soldados que no son bachilleres y que deben cumplir con la obligación de
prestar el servicio militar. En tal sentido, el periodo de 18 meses permite la adecuada

47
Folio 107v-108 cuaderno principal.
48
Folio 108 cuaderno principal.
49
Ibidem.
50
Ibidem.
51
Folios 110-111 cuaderno principal.
52
Folio 110v cuaderno principal.
53
Folio 10 V cuaderno principal. Cita de la Gaceta 274 de 2016.
54
Folios 121-123 cuaderno principal.
15

formación académica de “este personal”, circunstancia que no es exigida a quienes


culminaron sus estudios de bachiller, por lo que su incorporación es por 12 meses55.

Reiteró lo expuesto en la Sentencia C-511 de 1994, en el sentido de que existe una


distinción entre bachiller y no bachiller, “(…) pues las condiciones materiales bien
marcadas distinguen por el grado de capacitación intelectual a los unos frente a los
otros.”56

Indicó que la norma acusada se justifica en la necesidad de capacitar a quienes no


han tenido la oportunidad de escolarizarse y además “(…) permitirle como
consecuencia, hacerse así ciudadanos más integrales y como (sic) mayor capacidad
de desenvolvimiento para afrontar los retos que los roles sociales exigen en la
actualidad.”57

Manifestó que la medida enjuiciada no es discriminatoria porque establece un


“beneficio adicional” que les permite a los jóvenes formarse académicamente, con
lo cual, una vez culminan con la prestación del servicio militar, se encuentran en las
mismas condiciones de aquellos conscriptos bachilleres, lo que demuestra que “(…)
dicha estrategia [materializa] el efectivo cumplimiento del derecho fundamental a
la igualdad.”58

Servicio Nacional de Aprendizaje-SENA59

La entidad intervino y expresó que ACOGERÁ la decisión que la Corte profiera en


el presente asunto. Indicó que su objetivo es la formación técnica y tecnológica
profesional gratuita y promover la expansión y el desarrollo económico y social
armónico del país. Por esta razón, la posición de la entidad “(…) debe ser neutral”
por lo que “(…) no resulta pertinente adoptar una posición frente a la inconformidad
de los tiempos del servicio militar obligatorio”60.

Ministerio del Trabajo61

Esa entidad intervino de manera extemporánea62 y manifestó que carece de recursos


técnicos para emitir pronunciamiento alguno. Indicó que el tema objeto de debate
excede las competencias de esa institución.

V. CONCEPTO DEL PROCURADOR GENERAL DE LA NACIÓN63

El Ministerio Público, mediante concepto No. 6629 del 14 de agosto de 2019,


solicitó a la Corte declarar la INCONSTITUCIONALIDAD de las expresiones
normativas acusadas. Para esa autoridad, el problema jurídico que debe resolver este
Tribunal es el siguiente:

55
Folio 121v-122 cuaderno principal.
56
Folio 122 cuaderno principal.
57
Ibidem.
58
Folio 123 cuaderno principal.
59
Folios 125-129 cuaderno principal.
60
Folios 127-128 cuaderno principal.
61
Folios 161-183 cuaderno principal.
62
El escrito fue radicado el 13 de diciembre de 2019 vía correo electrónico.
63
Folios 155-158 Cuaderno Principal
16

“¿La distinción en el término de duración del servicio militar obligatorio (art.


13, L. 1861), fundada en el grado de escolaridad alcanzado por el conscripto
vulnera el derecho a la igualdad (Art.13, C.P)?”64

Refirió que la intención del Legislador fue “(…) unificar el servicio militar, a un
solo tiempo, para poder mejorar el proceso de selección y la calidad del recurso
humano en las Fuerzas Militares y de Policía.”65 En igual sentido, los antecedentes
del proyecto de ley precisaron que: “(…) esta propuesta (…) unifican (sic) la
modalidad del servicio y equipara el tiempo de la prestación a 18 meses, para que
los jóvenes colombianos reciban un trato justo e igualitario donde no exista ningún
tipo de diferencia para efectos de su incorporación a las filas.”66

Precisó que todo colombiano varón y mayor de edad debe cumplir con la obligación
constitucional de prestar el servicio militar y su duración, según la norma acusada,
depende del grado de escolaridad. En otras palabras, para la Vista Fiscal “(…) la
regla indica que son 18 meses, pero, a quienes cuentan con título de bachiller, se
les reduce a 12 meses.”67

Manifestó que los jóvenes que tienen un título académico de bachiller y aquellos que
no, son sujetos comparables por ser varones colombianos, mayores de edad y son
aptos para prestar el servicio militar, lo que justifica un trato semejante. Bajo esta
perspectiva, el Procurador explicó que el nivel de escolaridad, resulta indiferente
para el cumplimiento de los fines superiores derivados de dicha obligación68.

Expuso que, en este caso, debe aplicarse el juicio de igualdad con intensidad
intermedia, puesto que la medida puede resultar “potencialmente discriminatoria”69,
particularmente para aquellos conscriptos que no son bachilleres por su condición
de extrema pobreza o quienes por decisión propia “(…) no quieren someterse a la
denominada educación formal”70.

Bajo esa perspectiva, indicó que la norma tiene como finalidad que los conscriptos
sin título de bachiller accedan a la formación laboral productiva y finalicen sus
estudios, para lo cual estableció un periodo en filas de 18 meses. Por su parte, los
soldados bachilleres prestan servicio militar por 12 meses con el objetivo de procurar
que su proceso de profesionalización y vinculación laboral no se afecte por el
cumplimiento de dicho deber. En tal sentido, la medida no está prohibida por la Carta
y se funda en los artículos 216 y 67 superiores.

No obstante, la prestación del servicio militar por 18 meses para quienes no son
bachilleres no es una medida adecuada ni conducente porque “las filas castrenses
no son el escenario más idóneo para escolarizarse”71. De esta manera, insistió en
que el “(…) cumplimiento de un deber constitucional (defensa de la independencia
nacional y de las instituciones públicas) no puede amalgamarse con el derecho a la

64
Folio 156 cuaderno principal.
65
Folio 156v cuaderno principal. Cita de la Gaceta del Congreso 650 del 3 de septiembre de 2015, pág. 15.
66
Ibídem. Cita de la Gaceta del Congreso 189 del 26 de abril de 2016, pág. 2.
67
Folio 157 cuaderno principal.
68
Folio 157-157v cuaderno principal.
69
Folio 157v cuaderno principal.
70
Ibidem.
71
Folio 158 cuaderno principal.
17

igualdad, al libre desarrollo de la personalidad y a la educación que también le


asisten al conscripto.”72

Adicionalmente, expresó que la Ley 1861 de 2017 no consagró causal o


circunstancia fáctica que justifique la necesidad de contar con estudios de
bachillerato para prestar el servicio militar obligatorio, por tal razón, la medida
analizada vulnera el derecho a la igualdad de quienes no cuentan con dicha
formación académica73.

De otra parte, refirió que la norma acusada restringe el derecho a la igualdad sin que
medie justificación válida para tal fin, porque vulnera los derechos al libre desarrollo
de la personalidad y de elegir profesión u oficio. En efecto, para el Ministerio
Público, si el conscripto ha decidido libremente no acceder a la oferta de educación
formal “(…) verá extendido su tiempo de servicio militar obligatorio y afectado su
proyecto de vida sin que le sea posible cambiar de contingente por particular
decisión o condición.”74

Consideró que la disposición tampoco establece si el soldado “debe o puede” obtener


el título de bachiller mientras cumple su obligación con el Estado, lo que demuestra
la desproporción de la medida y “(…) deja (…) la posibilidad de titularse como una
mera conjetura o hipótesis que, se reitera, en nada incide en la prestación del
servicio militar.”75

Para el Procurador, deben declararse inexequibles algunas expresiones de la norma


acusada. Sin embargo, “(…) ello significaría que la materia se quedara (sic) sin
regulación, pues la duración del servicio militar obligatorio es una cuestión
sumamente relevante”, por lo cual, solicitó EXHORTAR al Congreso de la
República para que regule la materia y diferir los efectos de la decisión mientras
expide la regulación correspondiente76. En otras palabras, pidió a la Corte declarar
INEXEQUIBLES el inciso 1º y los parágrafos 1º y 4º del artículo 13 de la Ley 1861
de 2017 y que “(…) DIFIERA (sic) los efectos de esta decisión por el término
máximo de dos (2) legislaturas.”77

VI. CONSIDERACIONES DE LA CORTE CONSTITUCIONAL

Competencia

1. Conforme al numeral 4º del artículo 241 del texto superior, la Corte es competente
para conocer de la constitucionalidad del artículo 13 (parcial) de la Ley 1861 de
2017, ya que se trata de una demanda contra disposiciones contenidas en una ley de
la República.

Asuntos preliminares

72
Ibidem.
73
Ibidem.
74
Folio 158-158v cuaderno principal.
75
Folio 158v cuaderno principal.
76
Ibidem.
77
Ibidem.
18

2. La demanda, las intervenciones y el concepto del Ministerio Público generan para


la Sala Plena la necesidad de pronunciarse sobre cuestiones previas antes de analizar
la acusación de inconstitucionalidad presentada. Por tal razón, se estudiarán los
siguientes aspectos preliminares: i) la existencia o no de cosa juzgada en relación
con la Sentencia C-511 de 1994; y, ii) la aptitud sustantiva de la demanda. Una vez
se hayan verificado los anteriores elementos, y de ser procedente, la Corte abordará
el estudio de fondo de la demanda de la referencia.

Inexistencia de cosa juzgada constitucional en relación con la Sentencia C-511


de 1994

3. El demandante advirtió que la norma parcialmente demandada, si bien no guarda


plena identidad, sí reproduce algunos de los efectos del artículo 13 de la Ley 48 de
1993, particularmente la diferencia en el tiempo de duración de la prestación del
servicio militar para los soldados no bachilleres, frente a aquellos que cuentan con
dicha formación académica. Adicionalmente, indicó que la disposición de 1993 fue
declarada exequible en Sentencia C-511 de 1994. Por tal razón, la Sala procederá a
verificar si operó el fenómeno de la cosa juzgada en relación con la decisión
previamente referenciada.

4. En múltiples pronunciamientos, la Corte ha precisado la naturaleza jurídica de la


cosa juzgada constitucional78, sus dimensiones79, las funciones y clases80. En el caso
objeto de estudio en esta oportunidad, es claro que frente a la Sentencia C-511 de
1994 no operó el fenómeno de la cosa juzgada, particularmente porque no existe
identidad entre el contenido normativo analizado en aquel momento y el que conoce
actualmente la Corte.

En efecto, la Sentencia C-511 de 1994 estudió la constitucionalidad del artículo 13


de la Ley 48 de 1993. Según los demandantes de aquella época, dicha norma
desconocía el principio de igualdad porque establecía diferencias en la duración de
la prestación del servicio entre bachilleres, no bachilleres y campesinos. La Corte,
en esa oportunidad, declaró exequible la disposición acusada, al considerar que las
modalidades y los correspondientes términos establecidos para atender la obligación
del servicio militar no implicaban un trato privilegiado y por el contrario protegían
otras manifestaciones de servicio consideradas como deber en la Carta, como las
mayores responsabilidades de los “bachilleres” en aspectos relacionados con el
bienestar social a la comunidad, la preservación del medio ambiente y la
conservación ecológica.

5. Al comparar los contenidos normativos objeto de control constitucional previo y


el analizado en el presente asunto, puede evidenciarse que son distintos, tal y como
se expone a continuación:

Comparación del contenido normativo


Artículo 13 de la Ley 48 de 1993 Artículo 13 de la Ley 1861 de 2017

78
Derivada del artículo 243 de la Constitución.
79
Crf., entre otras, las sentencias C-004 de 2003, M. P. Eduardo Montealegre Lynett y C-090 de 2015, M. P. Jorge
Ignacio Pretelt Chaljub.
80
Sentencia C-228 de 2015 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
19

ARTÍCULO 13. MODALIDADES ARTÍCULO 13. DURACIÓN


PRESTACIÓN SERVICIO SERVICIO MILITAR
MILITAR OBLIGATORIO. El OBLIGATORIO. El servicio militar
Gobierno podrá establecer diferentes obligatorio tendrá una duración de
modalidades para atender la obligación dieciocho (18) meses y comprenderá las
de la prestación del servicio militar siguientes etapas:
obligatorio. a) Formación militar básica;
Continuarán rigiendo las modalidades b) Formación laboral productiva;
actuales sobre la prestación del servicio c) Aplicación práctica y experiencia de
militar: la formación militar básica;
a. Como soldado regular, de 18 a 24 d) Descansos.
meses. PARÁGRAFO 1o. El servicio militar
b. Como soldado bachiller, durante 12 obligatorio para bachilleres mantendrá
meses. el período de doce (12) meses. Los
c. Como auxiliar de policía bachiller, conscriptos bajo esta modalidad de
durante 12 meses. servicio no podrán acceder a la
d. Como soldado campesino, de 12 formación laboral productiva.
hasta 18 meses. PARÁGRAFO 2o. El conscripto
PARÁGRAFO 1o. Los soldados, en accederá a la formación laboral
especial los bachilleres, además de su productiva que será proporcionada por
formación militar, y demás el Servicio Nacional de Aprendizaje
obligaciones inherentes a su calidad de (Sena), previo cumplimiento de
soldado, deberán ser instruidos y requisitos exigidos por esta institución
dedicados a la realización de educativa.
actividades de bienestar social a la PARÁGRAFO 3o. La organización de
comunidad y en especial a tareas para la Reclutamiento y Movilización
preservación del medio ambiente y promoverá a través de convenios que el
conservación ecológica. conscripto que no haya terminado su
PARÁGRAFO 2o. Los soldados educación básica secundaria o
campesinos prestarán su servicio militar educación media, pueda obtener su
obligatorio en la zona geográfica en título de bachiller al terminar la
donde residen. El Gobierno Nacional prestación del servicio militar
organizará tal servicio tomando en obligatorio.
cuenta su preparación académica y PARÁGRAFO 4o. El conscripto
oficio. obligado a prestar servicio militar por
doce (12) meses podrá solicitar el
cambio a los contingentes incorporados
por un término de servicio militar de
dieciocho (18) meses, obteniendo los
beneficios de estos. Los ciudadanos
incorporados para la prestación del
servicio militar a dieciocho (18) meses
no podrán solicitar el cambio a los
contingentes incorporados para un
término de servicio militar de doce (12)
meses.

La norma de 1993 estableció diferentes modalidades para la prestación del servicio


militar, a las que le asignó una duración determinada, de la siguiente manera:
20

Modalidad Duración de la prestación del servicio


militar
Soldado regular 18 a 24 meses
Soldado bachiller 12 meses
Auxiliar de policía bachiller 12 meses
Soldado campesino 12 hasta 18 meses.

El informe de ponencia para segundo debate en el Senado de la regulación de 1993,


precisó que la disposición estableció la modalidad de servicio militar en la Policía
Nacional, de bachilleres y auxiliares. Indicó que la norma consagró diferentes
categorías para la prestación del deber militar con la finalidad de “(…) atender la
exigencia del servicio militar obligatorio.”81

La Corte, en Sentencia C-511 de 1994, manifestó que la norma tuvo en cuenta


patrones geográficos que permitían “(…) la subclasificación entre ciudadanos
urbanos y rurales, en consideración a la situación sociocultural, económica e
histórica propia de cada enclave y según patrones intelectuales.” En el mismo
sentido, indicó que: “Las diferentes modalidades establecidas para atender la
obligación de prestar el servicio militar distinguen entre soldado regular (18 a 24
meses), soldado bachiller (12 meses), auxiliar de policía bachiller (12 meses) y
soldado campesino (12 a 18 meses) (…)”.

Por su parte, el artículo 13 de la Ley 1861 de 2017 enjuiciado en esta oportunidad,


estableció la regla general de prestación del servicio militar en 18 meses, sin
reproducir, prima facie, las categorías de la Ley 48 de 1993. Además, el parágrafo
1º de la norma acusada introdujo una excepción al mismo, pues prevé que el servicio
militar obligatorio para bachilleres mantendrá el periodo de 12 meses.

Al revisar los antecedentes legislativos de la disposición censurada, se observa que


la finalidad del Legislador era la de unificar las modalidades y el término de
prestación del servicio militar. En tal sentido, la exposición de motivos del proyecto
de ley 101 de 2015-Cámara, manifestó que la iniciativa:

“(…) busca unificar el servicio militar, a un solo tiempo, para poder mejorar el
proceso de selección y la calidad del recurso humano en las Fuerzas Militares y
de Policía; por consiguiente el propósito de este proyecto es el de proponer una
reforma de la Ley 48 de 1993, en todo su contexto y en cumplimiento del mandato
constitucional contemplado en el artículo 216.”82

Por su parte, el informe de ponencia para primer debate en Cámara expresó que:

“(…) el servicio militar obligatorio se presta, actualmente, bajo cuatro


modalidades: regulares, bachilleres, auxiliares bachilleres y campesinos.
Como se menciona anteriormente, con esta iniciativa se unifica la modalidad
en la prestación del servicio militar, lo cual responde a las necesidades
actuales y futuras del servicio, y adicionalmente permite mayor movilización y
mejor distribución de los soldados para cubrir la totalidad del territorio

81
Gaceta del Congreso de 17 de septiembre de 1992. Págs. 2-3.
82
Gaceta del Congreso número 650 de 2015.
21

nacional. Hoy en día, los soldados campesinos prestan el servicio en sus


municipios de origen y los bachilleres en las grandes urbes, dificultando su
distribución por la geografía nacional. Así las cosas, esta propuesta legislativa
unifican (sic) la modalidad del servicio y equipara el tiempo de la prestación
a 18 meses, para que los jóvenes colombianos reciban un trato justo e
igualitario donde no exista ningún tipo de diferencia para efectos de su
incorporación a las filas.”83

Bajo este entendido, el contexto de las normas que disponen un tratamiento


diferenciado para la prestación del servicio militar cambió radicalmente entre lo
dispuesto en la Ley 48 de 1993 y el contenido de la Ley 1861 de 2017.
Particularmente, introdujo el componente de educación y formación laboral
productiva, estableció un término general de duración de la obligación castrense en
18 meses y consagró la excepción en el menor tiempo de permanencia para los
bachilleres. Esta Corporación ha establecido que una modificación en el contexto
normativo en el que se encuentra la norma que fue objeto de control que genere una
variación en su comprensión o en sus efectos, impide la configuración de la cosa
juzgada y habilita la Competencia de la Corte para adoptar una decisión de fondo84.

De igual manera, desde una perspectiva sustantiva el debate y el cargo de


inconstitucionalidad invocados en la demanda de la referencia son diferentes. Si bien
se invoca el artículo 13 y se cuestiona una norma que regula la duración del servicio
militar obligatorio, la acusación de esta oportunidad difiere del asunto estudiado en
la Sentencia C-511 de 1994, porque se refieren a acusaciones de vulneración de
parámetros de igualdad distintas a las estudiadas en la mencionada providencia. En
suma, la Corte encuentra que la norma analizada en el presente asunto no guarda
identidad formal ni material con el artículo 13 de la Ley 48 de 1993. En tal sentido,
no se configuró la cosa juzgada en el presente asunto, específicamente, en relación
con la Sentencia C-511 de 1994.

De igual forma, la Sala precisa que la Sentencia C-511 de 1994 no es un precedente


relevante para la resolución del presente asunto. Los contenidos normativos
analizados en aquella oportunidad, tal y como se explicó anteriormente, no son
replicables en la norma estudiada en esta ocasión. La decisión de 1994 no es un
referente interpretativo porque abordó un debate diferente al que se estudia
actualmente, lo que no configura un precedente relevante para este caso.

Aptitud de la demanda85

6. El demandante consideró que la norma acusada es inconstitucional porque


consagra un trato diferenciado que afecta a los soldados no bachilleres frente a
aquellos que cuentan con formación secundaria. En tal sentido, precisó que la
disposición: i) desconoció la obligación de tratar de forma paritaria a los
destinatarios de la medida, quienes “(…) comparten más circunstancias relevantes
que los asemejan frente a las que los diferencian”86; y, ii) no superó el juicio

83
Gaceta del Congreso número 189 de 2016.
84
Sentencia C-096 de 2017 M.P. Alejandro Linares Cantillo.
85
El contenido de este apartado fue tomado de la argumentación desarrollada por este despacho en la Sentencia C-042
de 2018 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
86
Folio 46 cuaderno principal.
22

integrado de igualdad, porque si bien las medidas estudiadas se fundan en razones


constitucionalmente legítimas y compatibles con la Carta, no son necesarias y
razonables al existir otras alternativas de acceso a la educación formal de
bachillerato menos lesivas de los derechos fundamentales de los conscriptos87.

A su turno, el Ministerio de Defensa Nacional expresó en su intervención que la


demanda “(…) instaurada parcialmente en contra del artículo 11, de la ley de
reclutamiento, donde las actoras plantean la violación a los artículos 1, 13 y 16 de
la Constitución” adolece de claridad porque “(…) la accionante solo postula que la
norma es inconstitucional por que (sic) no se permite la entrega de la libreta militar
para identificarse como hombre, cuando este no es un documento de identificación
establecido por ley.”88 Adicionalmente, consideró que la demanda tampoco reúne
los presupuestos de certeza, especificidad, pertinencia y suficiencia89.

7. Al respecto, la Corte observa que los argumentos expuestos por el interviniente


para sustentar la petición de inhibición no guardan identidad con el objeto de la
demanda de la referencia y, al parecer, se refieren a un asunto completamente ajeno
al que conoce actualmente este Tribunal. No obstante, para la Sala, la demanda
cumple con los requisitos de aptitud porque fue clara al exponer un hilo conductor
en la argumentación que permite comprender su contenido y las justificaciones que
la sustentan; ii) cierta porque recae sobre una proposición jurídica real y existente,
como es la regulación de la duración del servicio militar obligatorio y su distinción
entre quienes cuentan y no con título de bachiller; iii) específica: en la medida que
precisa la manera como el precepto objeto de censura vulnera la Constitución,
mediante la formulación de un cargo de inconstitucionalidad concreto; iv) pertinente
en la medida que los reproches tienen origen en la Carta; y v) suficiente porque
expuso todos los elementos de juicio y despierta una duda mínima sobre la
constitucionalidad de la proposición jurídica acusada.

La formulación del problema jurídico

8. Con base en los antecedentes expuestos, el problema jurídico que debe abordar la
Corte se refiere a si ¿los fragmentos acusados desconocen el principio de igualdad
al establecer que los conscriptos no bachilleres prestarán el servicio militar por 18
meses con el objetivo de surtir la etapa de formación laboral productiva, pero sin la
posibilidad de solicitar el cambio a la modalidad de contingente incorporado por 12
meses, propia de soldados bachilleres, que, en principio, no acceden a dicho
componente educativo, pero sí tienen la posibilidad de modificar voluntariamente su
vinculación a la duración general de la obligación militar?

9. Para abordar el problema jurídico enunciado, la Corte analizará los siguientes


aspectos: i) La naturaleza y alcance del principio de igualdad; ii) el juicio integrado
de igualdad y sus niveles de escrutinio; iii) El deber de prestar el servicio militar y
sus modalidades. Finalmente, iv) examinará la constitucionalidad de los fragmentos
acusados.

El principio de igualdad
87
Ibidem.
88
Folio 118v cuaderno principal.
89
Folios 119-119v cuaderno principal.
23

10. La jurisprudencia de esta Corporación ha reconocido el carácter múltiple de la


igualdad, en el sentido de que cumple un papel triple en nuestro ordenamiento
jurídico, pues simultáneamente se trata de un valor, un principio y un derecho
fundamental90.

De esta manera, la igualdad como valor reconduce a una norma que establece fines
dirigidos a todas las autoridades creadoras del derecho, en especial al Legislador. En
su dimensión de principio, se trata de un deber ser específico91, un mandato de
optimización que debe ser materializado en el mayor grado posible. Y finalmente,
como derecho subjetivo, hace referencia a deberes de abstención como la
prohibición de discriminación y, en obligaciones de acción, como la consagración
de tratos favorables para grupos en situación de debilidad manifiesta92.

Las diversas dimensiones de la igualdad se derivan de su consagración en diferentes


normas constitucionales, por ejemplo, el preámbulo que establece entre los valores
que pretende asegurar en el nuevo orden constitucional, la igualdad; y el artículo 13
de la Carta, considerado como la fuente del principio y del derecho fundamental a la
igualdad, entre otras disposiciones93.

De esta manera, el artículo 13 superior consagra la estructura básica de la igualdad


a partir de los siguientes elementos: i) el principio de igualdad y la prohibición de
trato discriminatorio; ii) el mandato de promoción de la igualdad material; y, iii) la
adopción de medidas asistenciales para personas que se encuentran en circunstancias
de debilidad manifiesta94.

Adicionalmente, la igualdad contiene dos mandatos específicos: de una parte, el


deber de tratamiento igual a supuestos de hecho equivalentes; y de otra, la obligación
de consideración desigual ante situaciones diferentes que ameriten una regulación
diversa95. Este Tribunal ha descrito que la igualdad carece de contenido material
específico, puesto que no protege ningún ámbito concreto de la esfera de la actividad
humana, sino que puede alegarse frente a cualquier trato diferenciado carente de
justificación. De allí que su principal rasgo sea su carácter relacional96.

11. En suma, la igualdad tiene una naturaleza triple, pues se considera de manera
simultánea como valor, principio y derecho fundamental. El principal rasgo es su
carácter relacional. El artículo 13 de la Carta consagró la igualdad y estableció los
mandatos que lo componen, los cuales se sintetizan como el deber de igual trato a
situaciones idénticas y diferenciado ante circunstancias que no son asimilables, la
prohibición de cualquier consideración discriminatoria y finalmente, la
responsabilidad de adoptar acciones positivas que permitan alcanzar la igualdad
material, especialmente en grupos marginados y en situación de debilidad
manifiesta.

90
Sentencia C-250 de 2012 M.P. Humberto Antonio Sierra Porto
91
Sentencia C-015 de 2014 M.P. Mauricio González Cuervo.
92
Sentencia C-862 de 2008 M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
93
Sentencia C-250 de 2012 M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
94
Sentencia C-586 de 2016 M.P. Alberto Rojas Ríos.
95
Sentencia C-250 de 2012 M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
96
Ibídem.
24

El test de igualdad, sus elementos y su intensidad

12. La Corte ha expresado que el examen de validez constitucional de un trato


diferenciado entre dos sujetos o situaciones (tertium comparationis), consiste en
determinar si el criterio de diferenciación utilizado por el Legislador observó el
principio de igualdad (artículo 13 C.P)97. Esta concepción supone que el
establecimiento de algunos tratos diversos es posible98.

El análisis constitucional de la situación desigual reprochada exige la identificación


de los siguientes presupuestos: i) los términos de comparación, es decir, las personas,
elementos, hechos o situaciones que efectivamente son comparables; y, ii) respecto
a los cuales se establece un trato desigual99.

13. La Sentencia C-345 de 2019100 estudió los diferentes métodos hermenéuticos


utilizados por la Corte para examinar normas jurídicas acusadas de vulnerar el
principio de igualdad. Bajo ese entendido, reiteró la posibilidad del uso del juicio
integrado de igualdad que fusiona componentes de raíces europeas y
norteamericanas, pues consideró que son teóricamente compatibles y
complementarios101. En este juicio, el juez constitucional, al evaluar un precepto
jurídico que desconoce el artículo 13 superior, combina el juicio de proporcionalidad
europeo con los niveles de escrutinio norteamericano, lo cual da lugar a un escrutinio
de igualdad con intensidades leve, intermedio o estricto102.

En esta providencia, la Sala precisó, unificó los componentes del juicio integrado de
igualdad y advirtió que el análisis de proporcionalidad en sentido estricto debe
realizarse por el juez constitucional con algunos matices, particularmente en las
intensidades intermedia y estricta, mas no en la débil. Indicó que dicha postura se
justifica en la pretensión de evitar la arbitrariedad del Legislador y optimizar los
mandatos superiores. En tal sentido, el juez constitucional debe analizar los costos y
beneficios en términos constitucionales implicados en la medida examinada, en
correspondencia con las intensidades del juicio103.

97
Sentencia C-539 de 2009 M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz, entre otras.
98
Sentencia C-345 de 2019 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
99
Sobre la aplicación de estos dos presupuestos de procedibilidad del test de igualdad, puede verse, por ejemplo, la
Sentencia C-053 de 2018 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado, en la cual se analizó una norma que ordenaba tramitar el
grado jurisdiccional de consulta en caso de proferimiento de fallos disciplinarios absolutorios en primera instancia en
contra de miembros de las Fuerzas Militares, lo cual, de acuerdo con los demandantes, violaba la igualdad porque en
ningún otro régimen disciplinario procedía la consulta en esos casos. En dicha providencia se dijo que “es claro que
el patrón de igualdad está marcado por el tratamiento que se da a la procedencia del grado de consulta, ya que el
derecho a un trato igual ante la Ley es predicable de todos los servidores públicos, como una categoría general. […]
Atendiendo a ese patrón de igualdad, la Corte estima que en efecto hay un trato desigual respecto del grado de
consulta en los distintos procedimientos disciplinarios. Por ende, pasa a revisar si ese trato desigual que se presenta
respecto del grado jurisdiccional de consulta entre los distintos regímenes disciplinarios supera o no un test de
igualdad”.
100
M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
101
Sentencia C-093 de 2001 M.P. Alejandro Martínez Caballero.
102
En la Sentencia C-093 de 2001 M. P. Alejandro Martínez Caballero, la Corte examinó una norma del antiguo Código
del Menor, que establecía la edad mínima de 25 años para poder adoptar un niño. En ese momento, la Corte determinó
que la medida era exequible y que no violaba la igualdad. Allí explicó que “[e]l juicio integrado de proporcionalidad,
que combina las ventajas del análisis de proporcionalidad de la tradición europea y de los tests de distinta intensidad
estadounidenses, implica entonces que la Corte comienza por determinar, según la naturaleza del caso, el nivel o
grado de intensidad con el cual se va a realizar el estudio de la igualdad, para luego adelantar los pasos subsiguientes
con distintos niveles de severidad. Así, la fase de ‘adecuación’ tendrá un análisis flexible cuando se determine la
aplicación del juicio dúctil, o más exigente cuando corresponda el escrutinio estricto. Igualmente sucederá con los
pasos de ‘indispensabilidad’ y ‘proporcionalidad en estricto sentido’”.
103
Sentencia C-345 de 2019 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
25

14. La proporcionalidad en sentido estricto se debe analizar y robustecer a medida


que la intensidad del juicio aumenta. Bajo ese entendido, en el juicio integrado de
igualdad leve, el juez constitucional no debe utilizar esta herramienta argumentativa,
puesto que la deferencia hacia el Legislador es mayor y a aquel le corresponde
realizar las ponderaciones del caso.

Al contrario, el juez constitucional debe evaluar la proporcionalidad en sentido


estricto en los eventos en los que aplica un juicio integrado de igualdad de intensidad
intermedia o estricta, pues en dichos casos la libertad de configuración normativa
del Legislador disminuye en virtud de ciertos mandatos constitucionales que debe
garantizar. Conforme a lo expuesto, en el escrutinio intermedio se constata que la
norma que establece un trato asimétrico no es evidentemente desproporcionada104,
en tanto que, en la intensidad estricta, se verifica que no sea desproporcionada.

15. Con fundamento en las precisiones que anteceden, el juicio integrado de igualdad
está compuesto de la siguiente manera105:

- El escrutinio leve o débil está dirigido a verificar que la actividad legislativa se


ejerza dentro del marco de razonabilidad y que, por ende, no se adopten decisiones
arbitrarias o caprichosas. De esta forma, para que una norma sea declarada
constitucional, la medida que trae un trato diferente debe ser potencialmente
adecuada para alcanzar una finalidad que no esté prohibida constitucionalmente.

Por lo tanto, en este tipo de juicio el ejercicio de la Corte se dirige a establecer si la


finalidad y el medio utilizado no se encuentran prohibidos por la Constitución,
además si este último es idóneo o adecuado para alcanzar el objetivo propuesto.

Esta intensidad de escrutinio (leve) se usa como regla general, debido a que existe,
en principio, una presunción de constitucionalidad de las normas expedidas por el
Legislador. En la Sentencia C-673 de 2001106, esta Corporación recordó hipótesis
en las que ha aplicado el escrutinio de intensidad leve, como, por ejemplo, en casos
relacionados (i) con materias económicas y tributarias, (ii) con política internacional,
(iii) cuando está de por medio una competencia específica definida por la Carta en
cabeza de un órgano constitucional, (iv) cuando se examina una norma
preconstitucional derogada que aún produce efectos y (v) cuando no se aprecia, en
principio, una amenaza para el derecho en cuestión107.
104
En la Sentencia C-270 de 2007 M.P. Catalina Botero Marino se analizó, bajo la óptica del juicio de proporcionalidad
en su versión más estricta, la medida correctiva de retención transitoria, consistente en mantener al infractor en una
estación o subestación de policía hasta por 24 horas, establecida en el artículo 192 del Decreto 1355 de 1970. Allí se
explicó que en el test intermedio se exige que “que la medida no resulte evidentemente desproporcionada en términos
del peso ponderado del bien constitucional perseguido respecto del bien constitucional sacrificado”.
105
Sentencia C-345 de 2019 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
106
M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
107
Específicamente, la Corte enumeró como ejemplos en los que ha aplicado el escrutinio débil o suave “casos que
versan exclusivamente sobre materias 1) económicas, 2) tributarias o 3) de política internacional, sin que ello
signifique que el contenido de una norma conduzca inevitablemente a un test leve. Por ejemplo, en materia económica
una norma que discrimine por razón de la raza o la opinión política sería claramente sospechosa y seguramente el
test leve no sería el apropiado. Lo mismo puede decirse, por ejemplo, de una norma contenida en un tratado que afecta
derechos fundamentales. […] Por otra parte, la jurisprudencia de la Corporación ha aplicado igualmente en tres
hipótesis más un test leve de razonabilidad de medidas legislativas: 4) cuando está de por medio una competencia
específica definida por la Constitución en cabeza de un órgano constitucional; 5) cuando se trata del análisis de una
normatividad preconstitucional derogada que aún surte efectos en el presente; y 6) cuando del contexto normativo del
artículo demandado no se aprecie prima facie una amenaza para el derecho en cuestión”.
26

- Por otra parte, el escrutinio intermedio exige que el fin sea


constitucionalmente importante y que el medio para lograrlo sea efectivamente
conducente. Además, debe verificarse que la medida no sea evidentemente
desproporcionada. Esta intensidad del juicio se aplica cuando: i) la medida puede
afectar el goce de un derecho constitucional no fundamental; o, ii) existe un indicio
de arbitrariedad que se refleja en la afectación grave de la libre competencia108.
Asimismo, se utiliza en los casos en que existen normas basadas en criterios
sospechosos pero con el fin de favorecer a grupos históricamente discriminados. Se
trata de casos en los que se establecen acciones afirmativas, tales como las normas
que emplean un criterio de género o raza para promover el acceso de la mujer a la
política o de las minorías étnicas a la educación superior109.

- Por último, el escrutinio estricto o fuerte evalúa (i) si el fin perseguido por la
norma es imperioso; (ii) si el medio escogido, además de ser efectivamente
conducente, es necesario, esto es, si no puede ser reemplazado por otros menos
lesivos para los derechos de los destinatarios de la norma; y, por último, (iii) si los
beneficios de adoptar la medida exceden o no las restricciones impuestas sobre otros
valores o principios constitucionales; es decir, si la medida es proporcional en
sentido estricto.

Esta modalidad de escrutinio se aplica a hipótesis en las que la Carta señala mandatos
específicos de igualdad, lo que se traduce en una menor libertad de configuración
del Legislador y, por consiguiente, en un juicio de constitucionalidad más riguroso.
De esta forma, la Corte ha aplicado el escrutinio estricto o fuerte cuando la medida:
i) contiene una clasificación sospechosa como las enumeradas no taxativamente en
el inciso 1° del artículo 13 del texto superior; ii) afecta a personas en condiciones de
debilidad manifiesta o grupos discriminados o marginados; iii) en principio, impacta
gravemente un derecho fundamental; o (iv) crea un privilegio110.

16. En conclusión, la aplicación del test de igualdad para verificar la violación a ese
principio, implica un análisis a partir de niveles de intensidad diferente, de tal suerte
que el juicio será leve, intermedio o estricto, conforme al contenido de la norma
objeto de estudio.

La prestación del servicio militar obligatorio y sus modalidades

17. La Constitución de 1991 no contiene una cláusula expresa que imponga el


servicio militar obligatorio. El artículo 216 de la Carta establece que todos los
colombianos están obligados a tomar las armas cuando las necesidades públicas lo
exijan para defender la independencia nacional y las instituciones. Del mismo modo,

108
Sentencia C-673 de 2001 M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
109
Como el criterio sospechoso no promueve una diferenciación, sino que intenta reducir la brecha entre dos o más
comunidades, este Tribunal considera este trato legítimo, pues es efectivamente conducente para obtener una finalidad
constitucionalmente importante.
110
Para la Corte, el escrutinio estricto o fuerte se aplica “1) cuando está de por medio una clasificación sospechosa
como las enumeradas en forma no taxativa a manera de prohibiciones de discriminación en el inciso 1º del artículo
13 de la Constitución; 2) cuando la medida recae principalmente en personas en condiciones de debilidad manifiesta,
grupos marginados o discriminados, sectores sin acceso efectivo a la toma de decisiones o minorías insulares y
discretas; 3) cuando la medida que hace la diferenciación entre personas o grupos prima facie afecta gravemente el
goce de un derecho constitucional fundamental; 4) cuando se examina una medida que crea un privilegio”. Sentencia
C-673 de 2001 M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
27

señala que la ley determinará las condiciones eximentes y las prerrogativas del
mismo111.

A partir de una lectura sistemática del texto superior, este Tribunal ha entendido el
deber de prestar el servicio militar como una obligación correlativa que surge del
derecho de los colombianos a que el Estado defienda la independencia nacional,
mantenga la integridad territorial y asegure la convivencia pacífica112.
La Sentencia C-406 de 1994113 precisó que el servicio militar es un deber de los
colombianos y se sustenta en la defensa de la independencia nacional y la protección
de las instituciones públicas, presupuestos necesarios para el logro de los fines
esenciales del Estado, en particular, el de asegurar a la población el ejercicio de sus
derechos.

Por su parte, en Sentencia C-511 de 1994114 la Corte consideró que la Constitución


impone a los colombianos, en relación con la fuerza pública, obligaciones genéricas
y específicas. Las primeras referidas a respetar y apoyar a las autoridades
democráticas, defender y difundir los derechos humanos como fundamento de la
convivencia pacífica. Por su parte, entre los deberes particulares se encuentra la
obligación de tomar las armas cuando la necesidad pública lo exija para defender la
independencia nacional y las instituciones públicas.

La Sentencia C-561 de 1995115 indicó que la prestación del servicio militar


corresponde a un deber ineludible de la persona, fundamentado en el principio de
prevalencia del interés general (art. 1º superior) y como expresión concreta del
cumplimiento de la Constitución y la ley, específicamente la obligación de respeto
y apoyo a las autoridades democráticas legítimamente constituidas.

De otro lado, la Sentencia C-339 de 1998116 reiteró que la Constitución prevé la


prestación del servicio militar obligatorio y difiere a la ley la fijación de las
condiciones que eximen su prestación y las prerrogativas que se derivan de su
cumplimiento. De igual manera, aclaró que dicho deber, amparado en la Carta, no
supone la desprotección del conscripto ni un obstáculo para su desarrollo humano.
En tal sentido, los ciudadanos tienen la posibilidad de exigir sus garantías
constitucionales por parte del Estado. Sin embargo, precisó que también adquieren
compromisos con la sociedad, entre los que se encuentra el deber de prestar servicio
militar obligatorio117. La Sentencia C-456 de 2002118 manifestó que el artículo 216
de la Constitución le confiere al Legislador la facultad de definir las condiciones en
las que los colombianos tienen que cumplir con el deber de prestar el servicio militar.

Recientemente, la Corte ha reiterado la postura jurisprudencial descrita que entiende


el servicio militar como un deber derivado del inciso 2º del artículo 216 de la
Constitución, en el sentido de que todos los colombianos están obligados a tomar las
111
Sentencia T-099 de 2015 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
112
Sentencia SU-277 de 1993 M.P. Antonio Barrera Carbonell.
113
M.P. Jorge Arango Mejía.
114
M.P. Fabio Morón Díaz.
115
M.P. José Gregorio Hernández Galindo.
116
M.P. Carlos Gaviria Diaz.
117
Sentencia T-762 de 1998 M.P. Alejandro Martínez Caballero.
118
M.P. Jaime Córdoba Triviño. Al respecto también las Sentencias C-740 de 2001 M.P. Álvaro Tafur Galvis, C-621
de 2007 M.P. Rodrigo Escobar Gil, C-755 de 2008 M.P. Nilson Pinilla Pinilla y C-728 de 2009 M.P. Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo, entre otras.
28

armas cuando las necesidades públicas lo exijan para defender la independencia


nacional y las instituciones. De igual manera, ha referido que dicha obligación
también se sustenta en el inciso 2º del artículo 2º superior, que indica que las
autoridades están instituidas para proteger a todas las personas residentes en
Colombia119.

18. Esta Corporación ha considerado que el servicio militar es un deber de los


ciudadanos para contribuir al mantenimiento del orden público, mediante su
prestación temporal en beneficio de la sociedad civil. En otras palabras, es una
manera de participar en la tarea de asegurar la convivencia pacífica de los habitantes
del territorio colombiano, por lo que su esencia implica un servicio especial e
impostergable. Es decir, es una forma de responsabilidad social que mantiene la
conexidad entre la sociedad civil y el Estado120.

19. La Ley 1ª de 1945 regulaba el servicio militar en Colombia. Su artículo 3º preveía


que:

“ARTICULO 3° Todo varón colombiano que se halle comprendido entre los


20 y los 50 años, está obligado a prestar el servicio militar en el Ejército, así:
1° Como soldado en el Ejército de primera línea:
a) Bajo banderas, por un año, partir del 1° de enero de aquel en que cumpla
20 años de edad. El Gobierno queda autorizado para derogar el servicio hasta
dos años, en caso de necesidad manifiesta.
b) en las reservas de primera y segunda clase, hasta el 31 de diciembre del año
en que cumple los 30 años de edad.
2° En el Ejército de segunda línea o Guardia Nacional:
Como reservista de primera y segunda clase, desde el 1° de enero del año en
que el individuo cumple los 31 años de edad, hasta el 31 de diciembre del año
en que cumple los 40.
3° Como en el Ejército de tercera línea o Guardia Territorial:
Como reservista de primera y segunda clase, desde el 1° de enero del año en
que cumple los 41 años de edad, hasta el 31 que cumple los 41 años de edad,
hasta de diciembre del año en que cumple los 50.”

20. Con posterioridad a la promulgación de la Constitución de 1991, fue expedida la


Ley 48 de 1993121. El artículo 3º de la mencionada normativa dispuso que:

“Todos los colombianos están obligados a tomar las armas cuando las
necesidades públicas lo exijan, para defender la independencia nacional y las
instituciones públicas, con las prerrogativas y las exenciones que establece la
presente Ley.”

El artículo 10º consagraba lo siguiente:

119
Sentencias T-218 de 2010 M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo, T-667 y T-603 ambas de 2012 y con ponencia
de la Magistrada Adriana María Guillen Arango, T-774 de 2013 María Victoria Calle Correa, T-099 de 2015 M.P.
Gloria Stella Ortiz Delgado, T-294 de 2016, T-457 de 2016 M.P. Alejandro Linares Cantillo, entre otras.
120
Sentencia T-224 de 1993 M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
121
“Por la cual se reglamenta el servicio de Reclutamiento y Movilización” reglamentada por el Decreto 2048 de 1993.
29

“Todo varón colombiano está obligado a definir su situación militar a partir


de la fecha en que cumpla su mayoría de edad, a excepción de los estudiantes
de bachillerato, quienes definirán cuando obtengan su título de bachiller.
La obligación militar de los colombianos termina el día en que cumplan los
cincuenta (50) años de edad.”

Por su parte, el artículo 11 establecía que la duración del servicio militar sería de 12
a 24 meses, según lo determinara el Gobierno. En tal sentido, el artículo 13 de la ley,
prescribía las siguientes modalidades de prestación de la obligación:
“El Gobierno podrá establecer diferentes modalidades para atender la
obligación de la prestación del servicio militar obligatorio.
Continuarán rigiendo las modalidades actuales sobre la prestación del
servicio militar:
a. Como soldado regular, de 18 a 24 meses.
b. Como soldado bachiller, durante 12 meses.
c. Como auxiliar de policía bachiller, durante 12 meses.
d. Como soldado campesino, de 12 hasta 18 meses.
PARÁGRAFO 1o. Los soldados, en especial los bachilleres, además de su
formación militar, y demás obligaciones inherentes a su calidad de soldado,
deberán ser instruidos y dedicados a la realización de actividades de bienestar
social a la comunidad y en especial a tareas para la preservación del medio
ambiente y conservación ecológica.
PARÁGRAFO 2o. Los soldados campesinos prestarán su servicio militar
obligatorio en la zona geográfica en donde residen. El Gobierno Nacional
organizará tal servicio tomando en cuenta su preparación académica y oficio.”

21. Seguidamente, fue expedida la Ley 1861 de 2017122 que consagró en su artículo
4º lo siguiente:

“El servicio militar obligatorio es un deber constitucional dirigido a todos los


colombianos de servir a la patria, que nace al momento de cumplir su mayoría
edad para contribuir y alcanzar los fines del Estado encomendados a la Fuerza
Pública.
Todos los colombianos están obligados a tomar las armas cuando las
necesidades públicas lo exijan, para defender la Independencia nacional, y las
instituciones públicas con los beneficios y exclusiones que establece la presente
ley, salvo para quienes ejerzan el derecho fundamental a la objeción de
conciencia.
PARÁGRAFO 1o. La mujer podrá prestar el servicio militar de manera
voluntaria y será obligatorio cuando las circunstancias del país lo exijan y el
Gobierno nacional lo determine, y tendrán derecho a los estímulos y
prerrogativas que establece esta ley.
PARÁGRAFO 2o. Por ningún motivo se permitirá a la fuerza pública realizar
detenciones ni operativos sorpresa para aprehender a los colombianos que a
ese momento no se hubieran presentado o prestado el servicio militar
obligatorio.

122
“Por la cual se reglamenta el servicio de reclutamiento, control de reservas y la movilización.”. El artículo 81 de
la Ley 1861 de 2017, derogó la Ley 48 de 1993.
30

El artículo 11 consagra que todo varón colombiano está obligado a definir su


situación militar como reservista de primera o segunda clase, a partir de la fecha en
que adquiere su mayoría de edad y hasta el día en que cumpla 50 años. Por su parte,
el artículo 13 (demandado parcialmente en esta ocasión), regula la duración del
servicio militar obligatorio en los siguientes términos:

ARTÍCULO 13. DURACIÓN SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO. El


servicio militar obligatorio tendrá una duración de dieciocho (18) meses y
comprenderá las siguientes etapas:
a) Formación militar básica;
b) Formación laboral productiva;
c) Aplicación práctica y experiencia de la formación militar básica;
d) Descansos.
PARÁGRAFO 1o. El servicio militar obligatorio para bachilleres mantendrá
el período de doce (12) meses. Los conscriptos bajo esta modalidad de servicio
no podrán acceder a la formación laboral productiva.
PARÁGRAFO 2o. El conscripto accederá a la formación laboral productiva
que será proporcionada por el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), previo
cumplimiento de requisitos exigidos por esta institución educativa.
PARÁGRAFO 3o. La organización de Reclutamiento y Movilización
promoverá a través de convenios que el conscripto que no haya terminado su
educación básica secundaria o educación media, pueda obtener su título de
bachiller al terminar la prestación del servicio militar obligatorio.
PARÁGRAFO 4o. El conscripto obligado a prestar servicio militar por doce
(12) meses podrá solicitar el cambio a los contingentes incorporados por un
término de servicio militar de dieciocho (18) meses, obteniendo los beneficios
de estos. Los ciudadanos incorporados para la prestación del servicio militar
a dieciocho (18) meses no podrán solicitar el cambio a los contingentes
incorporados para un término de servicio militar de doce (12) meses.

22. No obstante, si bien la prestación del servicio militar es una obligación derivada
de mandatos constitucionales, este Tribunal, particularmente en el ejercicio del
control de constitucionalidad concreto123, ha precisado que esas cargas deben
cumplirse en términos razonables y proporcionales a los propósitos que les sirven de
fundamento. En tal sentido, el deber de tomar las armas está sometido a “(…) los

123
La Sentencia C-584 de 2015 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado, estudió el alcance de las sentencias de tutela en los
procesos de revisión de constitucionalidad y precisó lo siguiente: “(…) no se puede soslayar el hecho de que al fallar
en sede de revisión las acciones de tutela seleccionadas para interpretar el alcance de derechos fundamentales o para
otorgar justicia material, la ratio decidendi de las sentencias de tutela no solamente vinculan a las partes, sino
también a los operadores jurídicos. En efecto, una sentencia de tutela puede fijar criterios que trascienden el caso
específico y, por consiguiente, deben ser tenidos en cuenta por las autoridades y por los jueces al enfrentar casos
idénticos. A su turno, tampoco puede olvidarse que el carácter abstracto del control de constitucionalidad de las leyes
indica que la cuestión llevada al conocimiento de la Corte tiene su origen en una acción pública de constitucionalidad
que obliga al Tribunal a adelantar un análisis del contexto de las normas demandadas y como las mismas han sido
aplicadas a casos concretos. Esto significa que en el juicio de control de constitucionalidad de la ley, la Sala Plena
de la Corte no sólo debe ser congruente con la interpretación de la ley que ha adelantado en sede de tutela, sino
también deberá tener presente la ratio decidendi de las sentencias de revisión. De hecho, en varias oportunidades,
esta Corporación ha adoptado las decisiones de constitucionalidad abstracta en consideración con reglas
jurisprudenciales elaboradas en sentencias de tutela. Por ejemplo, en la admisión de la posibilidad de demandas en
contra de interpretaciones judiciales de leyes o en la incorporación del derecho viviente como objeto del control
material de constitucionalidad de las leyes y, ya en el ámbito que ahora se quiere destacar, la asunción en sede de
control abstracto de demandas en contra de preceptos legales antes excepcionados en sede de tutela por la propia
Corte o cuyas consecuencias habían sido controvertidas en previas acciones de tutelas también conocidas y decididas
por la Corporación.”
31

postulados constitucionales y (…) [el respeto por] los derechos fundamentales y las
libertades básicas de los llamados a filas.”124

Bajo ese entendido, la Constitución autorizó a exigir ciertos comportamientos y


cargas a los ciudadanos, siempre que los mismos no vulneren los derechos
fundamentales de las personas125, por lo que las tensiones entre los derechos y los
deberes deben resolverse en el marco del principio de la proporcionalidad.
23. En suma, este Tribunal ha considerado que si bien no existe una cláusula
específica en la Constitución que establezca el deber de prestar el servicio militar
obligatorio, aquel se sustenta en los artículos 1º, 2º y 216 superiores. En tal sentido,
se trata de un deber de los colombianos de tomar las armas para defender la
independencia nacional y las instituciones públicas.

La Carta autoriza al Legislador para que regule lo relacionado con el cumplimiento


del deber militar. En tal sentido, la Ley 48 de 1993, estableció que la duración de la
prestación de la mencionada obligación sería entre 12 y 18 meses, según la
modalidad de prestación del mismo126. Por su parte, la Ley 1861 de 2017, estableció
como regla general el término de duración de 18 meses, pero consagró una excepción
en el plazo para los bachilleres, en el entendido de que estarán incorporados por 12
meses127.

Finalmente, esta Corte ha precisado que el cumplimiento de dicha carga, soportable


para todos los ciudadanos, debe garantizar los postulados superiores, en el sentido
de que no puede vulnerar los derechos fundamentales de quienes son incorporados
a filas. De esta manera, las tensiones que se generen entre este deber y las cláusulas
constitucionales, deben resolverse con base en criterios de razonabilidad y de
proporcionalidad.

Análisis de los apartes acusados

24. El ciudadano demandó algunos contenidos del artículo 13 de la Ley 1861 de


2017, que regulan la prestación del servicio militar obligatorio, porque
supuestamente desconocen el principio de igualdad, en el sentido de que los
bachilleres cumplen con el deber por un periodo de 12 meses, mientras que aquellos
que carecen de dicha formación académica, están en filas por 18 meses, sin la
posibilidad de cambiar al contingente incorporado por menor tiempo.

25. La Sala realizará el análisis constitucional de los apartes demandados. Para tal
fin seguirá la siguiente metodología: i) establecerá el alcance de los fragmentos
acusados; ii) verificará la procedencia del juicio integrado de igualdad y su
intensidad; y, iii) aplicará los presupuestos del escrutinio a cada una de las hipótesis
normativas derivadas de los contenidos enjuiciados.

El alcance de los fragmentos demandados

124
Sentencia SU-200 de 1997 MM.P.P. Carlos Gaviria Díaz y José Gregorio Hernández Galindo.
125
Sentencias T-603 y T-667 ambas de 2012 y con ponencia de Adriana María Guillén Arango. Al respecto también
la Sentencia T-294 de 2016 M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.
126
Artículo 13 Ley 48 de 1993.
127
Artículo 13 Ley 1861 de 1993.
32

26. Este Tribunal ha establecido que el juicio de constitucionalidad está


condicionado a determinar la compatibilidad de la disposición demandada con las
normas superiores y de ninguna manera se extiende a la definición de su contenido
y alcance128. Lo anterior se fundamenta en la necesidad de garantizar la separación
funcional de las jurisdicciones, la independencia y la autonomía de los jueces que
las integran, puesto que a estos últimos les corresponde la labor de aplicar e
interpretar las normas jurídicas129.

No obstante, en hipótesis excepcionales, la Corte ha definido de manera previa el


alcance de la disposición controvertida, particularmente cuando la definición
hermenéutica tiene una evidente e indiscutible trascendencia constitucional, y
cuando de esta determinación dependen los resultados del examen de compatibilidad
normativa derivados del control abstracto de constitucionalidad130.

De esta forma, la definición del alcance normativo de la disposición acusada exige


la concurrencia de las siguientes circunstancias131:

a. La presencia de una duda hermenéutica razonable, es decir, cuando la disposición


acusada admite distintas interpretaciones plausibles, por existir algún tipo de
indeterminación, bien sea de tipo lingüístico (semántico132 o sintáctico133), de tipo
lógico (por una contradicción134, un vacío135, o una redundancia136), o de tipo
pragmático137.

b. Cuando el juicio de constitucionalidad depende de la trascendencia o relevancia


de la definición o la Corte se enfrenta a que una o más de las interpretaciones
posibles sean contrarias a la Carta138.

128
En la Sentencia C-426 de 2002, M.P. Rodrigo Escobar Gil, la Corte expresó lo siguiente: “Esta Corporación ha
venido señalando que, en principio, no le corresponde al juez constitucional resolver aquellos debates suscitados en
torno al proceso de aplicación o interpretación de la ley, pues es claro que en estos casos no se trata de cuestionar el
contenido literal de la norma impugnada, sino el sentido o alcance que a éste le haya fijado la autoridad judicial
competente. Según lo ha señalado, en tanto es la propia Constitución la que establece una separación entre la
jurisdicción constitucional y las otras jurisdicciones, los conflictos jurídicas que surjan como consecuencia del
proceso de aplicación de las normas legales han de ser resueltos por los jueces ordinarios y especializados a quien
se les asigna dicha función”.
129
Sentencia C-893 de 2012 M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez.
130
En la Sentencia C-426 de 2002, la Corte afirmó lo siguiente: “No obstante, también este alto Tribunal ha admitido
que por vía de la acción pública de inexequibilidad se puedan resolver los conflictos atinentes a la interpretación de
las normas jurídicas, cuando aquellas ‘están involucrando un problema de interpretación constitucional’ y el mismo
se origina directamente en el texto o contenido de la disposición impugnada. El hecho de que a un enunciado
normativo se le atribuyan distintos contenidos o significados, consecuencia de la existencia de un presunto margen de
indeterminación semántica, conlleva a que la escogencia práctica entre sus diversas lecturas trascienda el ámbito de
lo estrictamente legal y adquiera relevancia constitucional, en cuanto que sus alternativas de aplicación pueden
resultar irrazonables y desconocer mandatos superiores”.
131
Sentencia C-893 de 2012 M.P. Luís Guillermo Guerrero Pérez.
132
Las indeterminaciones semánticas se refieren al significado de las palabras, bien sea porque tienen un alto nivel de
generalidad o vaguedad, o bien sea porque son ambiguas.
133
Las indeterminaciones sintácticas se refieren a la construcción gramatical tal y como ocurre con las denominadas
ambigüedades sintácticas.
134
Las contradicciones se presentan cuando a un mismo supuesto o hipótesis de hecho se atribuyen consecuencias
jurídicas diversas e incompatibles.
135
El vacío se presenta cuando una hipótesis fáctica carece de consecuencia jurídica expresa en el ordenamiento.
136
La redundancia se presenta cuando un mismo supuesto o hipótesis de hecho es contemplada por diversas
disposiciones jurídicas, de manera concordante y reiterativa.
137
Sobre las indeterminaciones en el Derecho, ver Genaro Carrió, Notas sobre derecho y lenguaje, Buenos Aires, Ed.
AbeledoPerrot, 1994.
138
Sentencia C-893 de 2012 M.P. Luis Guillermo Guerrero Pérez.
33

27. De acuerdo con lo anterior, la determinación del alcance del precepto acusado es
necesario, entre otras, porque resulta materialmente imposible adelantar el control
abstracto de constitucionalidad, si previamente no se ha definido su significado
jurídico, particularmente cuando se trata de disposiciones con un contenido
complejo, en atención a la materia regulada, sus destinatarios y las relaciones
internormativas que surgen de la misma. En estos casos, la Corte no desborda sus
competencias, pues en realidad se realiza una confrontación entre la norma suprema
y uno de los contenidos posibles de la disposición sometida a examen139.

28. Bajo ese entendido, en el presente asunto, el control abstracto de


constitucionalidad propuesto recae sobre el inciso 1º parcial, y los parágrafos 1º y 4º
del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017, que consagran el término general de duración
del servicio militar obligatorio, las etapas de prestación del mismo, las excepciones
que establecen un término diferenciado de 12 meses para los conscriptos bachilleres,
la posibilidad de que ese grupo pueda optar por el cambio de contingente al de 18
meses de duración y la prohibición para los incorporados por 18 meses, quienes no
pueden cambiar a contingentes de 12 meses.

29. De acuerdo con lo expuesto, el alcance de la norma en este caso debe ser
determinado porque se trata de una disposición compleja, debido a que está
compuesta por varias proposiciones que interactúan entre sí y que establece
características y consecuencias jurídicas diversas entre grupos de individuos. No
obstante, fue demandada parcialmente lo que genera la necesidad de determinar las
implicaciones jurídicas de todo el precepto y de los apartados acusados, con la
finalidad de precisar el alcance de la acusación y el pronunciamiento de la Corte.
Para tal efecto, la Sala hará una breve referencia a los antecedentes legislativos que
dieron lugar a los fragmentos reprochados, con énfasis en las finalidades del
proyecto de ley y los medios empleados para tal propósito.

La prestación del servicio militar en condiciones de igualdad

139
En diversas ocasiones esta Corporación ha realizado este ejercicio interpretativo. En la sentencia C-156 de 2003,
M.P. Eduardo Montealegre Lynett, por ejemplo, la Corte debía resolver una demanda en contra de los artículos 413 y
414.1 del Código Civil. A juicio del accionante, el régimen de alimentos allí establecido era contrario al principio de
igualdad, en cuanto establecía un trato diferenciado injustificado y discriminatorio entre los hijos y padres adoptivos
de los biológicos, y entre hermanos extramatrimoniales y matrimoniales. La Corte sostuvo que el reproche de
inconstitucionalidad se debía a una integración normativa deficiente, al pasar por alto las reformas sucesivas del Código
Civil; en particular, sostuvo que como en realidad se deben alimentos congruos al cónyuge a los descendientes y
ascendientes legítimos, extramatrimoniales y adoptivos o adoptantes, no había lugar a alegar la vulneración del derecho
a la igualdad. A partir de esta definición interpretativa, concluyó que los preceptos acusados no transgredían los
preceptos constitucionales, y declaró su exequibilidad.
Por su parte, la Sentencia C-1024 de 2004, M.P. Rodrigo Escobar Gil, evaluó la constitucionalidad del artículo 3 de la
ley 797 de 2003, en virtud del cual “quienes ingresen por primera vez al sector público en cargos de carrera
administrativa estarán obligatoriamente afiliados al Instituto de Seguros Sociales, durante el mismo lapso”. En esta
oportunidad la Corte sostuvo que dada la ambigüedad de la norma, debía excluirse de su ámbito de aplicación a las
personas que por primera vez ingresan al sector público en cargos de carrera, pero que previamente se encontraban
vinculados al régimen de ahorro individual con solidaridad. La razón de tal exclusión, es que este grupo de personas
serían objeto de un serio y grave desequilibrio en la imposición de las cargas públicas de solidaridad, con claras y
profundas desventajas que no tienen ningún tipo de compensación, y verían cercenada su libertad de elección de
régimen pensional.
En un sentido semejante se encuentran las sentencias C-496 de 2004, M.P. Alejandro Martínez Caballero; C-081 de
1996; C-109 de 1995, M.P. Alejandro Martínez Caballero; C-389 de 1996, M.P. Alejandro Martínez Caballero; C-690
de 1996, M.P. Alejandro Martínez Caballero; C-488 de 2000, M.P. Carlos Gaviria Díaz; C-1436 de 2000, M.P. Alfredo
Beltrán Sierra; C-557 de 2001, M.P. Manuel José Cepeda Espinosa; C-1255 de 2001, M.P. Rodrigo Uprimny Yepes;
C-128 de 2002, M.P. Eduardo Montealegre Lynett; C-415 de 2002, M.P. Eduardo Montealegre Lynett; C-426 de 2002,
M.P. Rodrigo Escobar Gil; C-156 de 2003, M.P. Eduardo Montealegre Lynett; C-901 de 2002, M.P. Rodrigo Escobar
Gil; y C-107 de 2003, M.P. Rodrigo Escobar Gil.
34

30. El proyecto de ley número 154 de 2015 Cámara, que posteriormente fue
acumulado al 101 de 2015 Cámara, tuvo iniciativa gubernamental y preveía en su
artículo 13 que el servicio militar tendría una duración de 18 meses140. La exposición
de motivos presentada por el Ministerio de Defensa de la época refirió que dicha
norma “(…) unifica la prestación del servicio militar para que todos los ciudadanos
que lo presten lo hagan en condiciones de igualdad.”141

Insistió en que, con el proyecto de ley, la obligación de prestar el servicio militar, se


cumple bajo una sola modalidad “(…) sin distinción entre ciudadanos aptos, por
razones de índole económica, social o de escolaridad”142, lo que permitía establecer
una obligación equitativa que protege y garantiza los derechos y las libertades de los
ciudadanos143.

El informe de ponencia positiva para primer debate de los proyectos 101 y 154 de
2015 Cámara (acumulados) reiteró lo expresado por la exposición de motivos
presentada por el Gobierno Nacional, en el sentido de que la norma pretendía
unificar la prestación del servicio militar para que su cumplimiento se realizara en
condiciones de igualdad144. En ese sentido, propuso a debate el texto inicial sin
ninguna modificación145.

No obstante, también se presentó un informe de ponencia negativa146 que refirió, en


relación con la duración del servicio militar obligatorio, la unificación de las
distintas modalidades en desarrollo del principio de igualdad, con el argumento de
que “(…) mantener esta diferenciación es discriminatoria con los conscriptos y
vulnera el principio de igualdad.”147 Sin embargo, advirtió que dicha norma no
aplicó de manera adecuada el principio de igualdad por condición más beneficiosa,
en el sentido de que la unificación debió darse por el menor término, es decir, 12
meses148.

Durante el primer debate del proyecto de ley 154 de 2015 ante la Comisión Segunda
de la Cámara de Representantes, el Ministro de Defensa de aquel momento insistió
en que la norma acusada unifica “(…) los periodos dieciocho (18) meses (sic) para
todo el mundo, eso me parece que hace honor a la necesidad de no discriminar y
que el servicio sea uno con iguales capacidades (sic).”149

En esa misma sesión, el Representante José Luis Pérez Oyuela expresó que “(…)
hoy, se está fijando un (…) solo servicio militar, lo decía el Ministro, quedaría en
dieciocho meses, único periodo. (…) se va a unificar el servicio militar y va a haber
un solo soldado de la patria.”150

140
Gaceta del Congreso 891 de 2015. Pág. 5.
141
Ibidem. Pág. 13.
142
Ibidem. Pág. 16.
143
Ibidem.
144
Gaceta del Congreso 189 de 2016, pág. 2.
145
Ibidem. Pág. 8.
146
Suscrita por el Representante Alirio Uribe Muñoz.
147
Gaceta del Congreso 189 de 2016, Pág. 24.
148
Ibidem.
149
Acta número 27 de 11 de mayo de 2016, contenida en la Gaceta del Congreso 638 de 2016, Pág. 13.
150
Ibidem. Pág. 15.
35

31. Conforme a lo expuesto, la finalidad del proyecto de ley era la de garantizar la


prestación del servicio militar en condiciones de igualdad, es decir, sin distinciones
económicas, sociales o de escolaridad. Para tal efecto, el Gobierno Nacional propuso
la eliminación de las modalidades para el cumplimiento de dicha obligación y la
unificación del periodo en 18 meses.

Promoción de la educación, especialmente de la formación laboral productiva

32. Una vez fue aprobado sin modificaciones151, el texto del proyecto de ley fue
presentado en el informe de ponencia para segundo debate sin cambios152. Durante
la sesión del 15 de noviembre de 2016, adelantada en la Plenaria de la Cámara, el
Representante José Luis Pérez Oyuela indicó lo siguiente:

“(…) todo aquel que preste el servicio militar se le garantizará a ochenta mil
hombres que puedan hacer carrera técnica en el SENA es decir (sic) que de los
18 meses sus últimos 4 meses van a ocuparse en la adaptación a la vida civil
que un soldado de la patria pueda hacer carrera en el SENA, es decir (sic) que
ya están los recursos (para ochenta mil jóvenes que prestarán el servicio
militar y tendrán su carrera técnica del SENA. (…) De esta manera (sic) he
querido aclararle a la plenaria y a los colombianos de una manera muy breve
que a cien mil hombres se les va a disminuir el tiempo de servicio militar de 24
meses a 18 es decir (Sic) 6 meses y de esos 18 cerca de 4 meses van a estudiar
carreras técnicas del SENA.”153 (Énfasis agregado)

Por su parte, el Representante Federico Eduardo Hoyos Salazar expuso los


argumentos que se relacionan a continuación:

“Es de la mayor importancia el incentivo de la carrera técnica del Sena (sic)


Presidente, yo le pido muy cordialmente a usted señor ponente (…) que (…)
tengan en cuenta una solicitud de esta bancada que (sic) las carreras técnicas
que se ofrezcan a los soldados regulares en su formación técnica durante el
tiempo que prestan su servicio doctor José Luis, que ojalá las carreras que el
Sena (sic) ofrezca tengan un componente importante en ciencia, innovación,
tecnología y emprendimiento para los soldados regulares.”154

33. En los debates iniciales, los Congresistas expusieron la necesidad de que durante
la prestación del servicio militar se fomentara la educación, particularmente la
formación laboral, mediante la oferta de carreras técnicas a través del Servicio
Nacional de Aprendizaje-SENA.

El trato diferenciado con ocasión del nivel de escolaridad

34. En el segundo debate, el Representante Rafael Eduardo Paláu Salazar refirió lo


siguiente:

151
Ibidem. Pág. 26. Gaceta del Congreso 901 de 2016, pág. 24.
152
Gaceta del Congreso 901 de 2016. Pág. 9.
153
Acta de Plenaria número 180 de 15 de noviembre de 2016. Gaceta del Congreso 36 de 2017. Pág. 28
154
Ibidem. Pág. 38.
36

“(…) quero (sic) manifestar a su vez y por último que tengo la preocupación
que los bachilleres en Colombia que presten servicio militar pasen de 12 meses
a 18, yo estoy de acuerdo con que se nivelen con 18 meses pero no con que los
bachilleres en nuestro país obligatoriamente tenga que llevarse a 18 (…)”155

Posteriormente, durante el debate, el Representante José Luis Pérez Oyuela presentó


las siguientes aclaraciones:

“(…) Los soldados bachilleres, hay una proposición (…) en el sentido de que
se mantengan los 12 meses no va a ser cierto como venía en la ponencia porque
estoy seguro que la plenaria va a acompañar esa proposición, los bachilleres
mantienen sus 12 meses y los regulares se les baja a 18 meses, así está el
artículo 13 (…) los regulares mal llamados regulares bajan de 24 a 18 pero
van a tener entre 3 meses y 4 meses cursos técnicos del Sena (…) ya está la
proposición para que quede el servicio militar de los 12 meses para los
bachilleres y 18 para los regulares (…)”156

Frente a esta proposición, el Representante Alirio Uribe Muñoz intervino con los
siguientes argumentos:

“(…) frente al artículo 13 yo reconozco el esfuerzo que se hace para volver a


dejar a los bachilleres, yo lo propuse todo el tiempo en 12 meses, incluso yo
por (sic) condición más beneficiosa en el debate de proponentes lo proponía
(sic) que todo el servicio militar en general se redujera a 12 meses, porque,
porque (sic) los unos son bachilleres y los otros no, entonces tienen que prestar
6 meses más de servicio militar y en términos de igualdad por condición más
beneficiosa lo que debió haber hecho este proyecto fue haber dejado el servicio
militar en un año para todos (…)”157

En igual sentido, la Representante Angélica Lisbeth Lozano Correa cuestionó la


norma en los términos expuestos a continuación:

“(…) por qué preferir lo que propone el Gobierno, que los jóvenes más pobres
de nuestro país se les imponga una obligación de año y medio, 18 meses,
prestando servicio militar y a los jóvenes bachilleres que al menos tienen el
acceso a la educación básica y muchos la expectativa real de la superior, se
les deje solo 12 meses.

Yo quiero darle algunos datos, el Ministro de Defensa hace rato me ha dicho


que las personas bachilleres en servicio militar no existían, yo tengo un dato y
es que 238.447 en los últimos 5 años, en 5 años pero se gradúan de bachillerato
cerca de 600 mil personas al año por supuesto hay que descontar a las mujeres,
1.084.000 colombianos pobres, jóvenes pobres, sin educación, estamos a punto
de aprobar se les (sic) refuerza el círculo de pobreza y se les mantenga una
discriminación perversa en su perjuicio de agravar su situación de pobreza
con un servicio de 18 meses. (…) porque a los pobres tratarlos peor y sumirlos

155
Ibidem. Pág. 39.
156
Ibidem. Pág. 40 y 41.
157
Ibidem. Pág. 42-43.
37

en mayor pobreza con 18 meses de servicio militar obligatorio y a los


bachilleres con solo 12 meses.”158

Finalmente, el texto aprobado fue el siguiente:

“Artículo 13. Duración del servicio militar obligatorio. El servicio militar


obligatorio tendrá una duración de dieciocho (18) meses.
Parágrafo. El servicio militar obligatorio para bachilleres mantendrá el
periodo de doce (12) meses.”159

35. La modificación introducida al proyecto de ley tenía como finalidad proteger la


situación especial de los bachilleres a través de un periodo de prestación del servicio
militar diferenciado, es decir, menor al de la regla general. En aquel momento, fue
evidente el debate en torno al posible desconocimiento del derecho a la igualdad por
parte de algunos Congresistas, que consideraron que la incorporación por 18 meses
para quienes no cuentan con educación secundaria era discriminatoria puesto que
agravaba la situación de pobreza de los conscriptos.

El componente de formación laboral productiva en el servicio militar


obligatorio

36. El informe de ponencia para primer debate al proyecto de ley 189 de 2016
Senado160 introdujo modificaciones sustanciales al artículo 13 que regula la duración
del servicio militar obligatorio. En tal sentido, indicó que:

“Se establece una duración única de 18 meses para la prestación del servicio
militar obligatorio. Para los soldados bachilleres se mantiene un tiempo de
servicio de 12 meses. Actualmente la Ley 48 de 1993 establece un tiempo de
servicio de hasta 24 meses.”161

Con fundamento en lo anterior, el ponente162 propuso el siguiente texto a


consideración de la Comisión Segunda del Senado:

“Artículo 13. Duración del servicio militar obligatorio. El servicio militar


obligatorio tendrá una duración de dieciocho (18) meses y comprenderá las
siguientes etapas:
a) Formación militar básica.
b) Formación laboral productiva.
c) Aplicación práctica y experiencia de la formación militar básica.
d) Descansos.
Parágrafo. El servicio militar obligatorio para bachilleres mantendrá el
periodo de doce (12) meses. Los conscriptos bajo esta modalidad no podrán
acceder a la formación laboral productiva.

158
Ibidem. Pags. 52-53.
159
Gaceta del Congreso número 1051 de 2016. Pág. 14.
160
Antes proyecto de ley 101 y 154 de 2015 Cámara.
161
Gaceta del Congreso 274 de 2017. Pág. 2.
162
Senador Luis Fernando Velasco Chaves.
38

Parágrafo 2º. El conscripto accederá a la formación laboral productiva que


será proporcionada por el Servicio Nacional de Aprendizaje Sena (sic), previo
cumplimiento de los requisitos exigidos por esta institución educativa.
Parágrafo 3º. El conscripto que no haya terminado su educación básica
secundaria o educación media, accederá a esta formación, para que obtenga
su título de bachiller al terminar la prestación del servicio militar obligatorio.
Parágrafo 4º. El conscripto obligado a prestar servicio militar por doce (12)
meses podrá solicitar el cambio a los contingentes incorporados por un
término de servicio militar de dieciocho (18) meses, obteniendo los beneficios
de estos.”163 (Lo énfasis agregado)

La justificación de este cambio fue sustentada de la siguiente manera:

“Durante la prestación del servicio militar obligatorio, el conscripto que no


haya terminado sus estudios de educación básica secundaria podrá
terminarlos mientras cumple con la prestación del servicio militar, y aquellos
que ya tengan título de Bachiller, accederán a un componente de formación
laboral productiva, proporcionado por el Servicio Nacional de Aprendizaje-
Sena (sic)”164

Durante el debate, el ponente165 de la iniciativa precisó los aspectos que se relacionan


a continuación:

“El proyecto busca incentivar la prestación del servicio militar (…) el tema
más importante (…) la formación de ese muchacho se complementará no solo
en el campo militar, sino que le daremos unos elementos académicos que
permitan que cuando termine el servicio militar, pueda enfrentar mejor los
retos del futuro. Entonces enviamos un mensaje muy claro al Ministerio de
Educación (…) de finalización del bachillerato en aquellos muchachos que no
lo hayan terminado; a los otros les abrimos unas posibilidades muy
interesantes, para que al mismo tiempo que hagan su servicio militar, inicien
carreras técnicas y tecnológicas con el Sena (sic).”166

Por su parte, la Senadora Nidia Marcela Osorio Delgado expuso que:

“(…) la capacitación a través del SENA, para que realmente tengamos unos
jóvenes que mientras están prestando su servicio a la Patria (sic), tengan
posibilidad de una educación y capacitación (sic). Con el fin de que cuando
terminen su servicio, continúen su vida profesional (…) es decir, que se
convierta en un proyecto de vida y en un incentivo, para que tengamos tantos
jóvenes, que de manera voluntaria van a querer hacer parte de las fuerzas
militares.”167

37. Esta fase del proceso legislativo reafirmó la finalidad de fomentar el acceso a la
educación de los conscriptos, mediante los siguientes mecanismos: i) la terminación

163
Gaceta del Congreso 274 de 2017 págs. 3-4 y 16.
164
Ibidem. Pág. 3.
165
Senador Luis Fernando Velasco Chaves.
166
Gaceta del Congreso 510 de 2017. Pág. 15.
167
Ibidem. Pág. 18.
39

de la educación secundaria durante la prestación del servicio militar, para quienes


no cuentan con dicha modalidad educativa; y ii) el componente de formación laboral
productiva, proporcionado por el SENA.

La prohibición de cambio de contingente para los incorporados por 18 meses

38. En el debate citado previamente, el Senador Luis Fernando Velasco Chaves, en


torno a la restricción para que los incorporados por 18 meses cambien a contingente
de 12 meses, aclaró lo siguiente:

“Lo que busca la modificación del artículo 13, es que aquel que esté prestando
su servicio militar por 18 meses, no pida, una vez esté en el desarrollo de la
prestación del servicio militar, que lo cambien a doce meses; porque
evidentemente toda la planeación se pierde.”168

El texto aprobado en la sesión del 10 de mayo de 2017, adicionó al parágrafo 4º el


contenido que se relaciona a continuación:

“Parágrafo 4º. El Conscripto obligado a prestar servicio militar por doce (12)
meses podrá solicitar el cambio a contingentes incorporados por un término
de servicio militar de dieciocho (18) meses obteniendo los beneficios de estos.
Los ciudadanos incorporados para la prestación del servicio militar a
dieciocho (18) meses no podrán solicitar el cambio a los contingentes
incorporados para un término de servicio militar de doce (12) meses.”169

39. Según lo expuesto, con la finalidad de salvaguardar la planeación en la prestación


del servicio militar, fue introducida la prohibición para que los conscriptos llamados
a filas por 18 meses no pudieran cambiarse a los contingentes incorporados por 12
meses.

La garantía de la voluntad en la prestación del deber militar

40. En el cuarto debate, el Senador ponente expresó que:

“(…) nosotros queremos llevar el servicio militar obligatorio más hacia un


servicio militar voluntario, más hacia generar más que obligaciones, generar
una serie de incentivos que hagan que nuestros mejores muchachos entiendan
en el servicio militar una oportunidad de crecimiento, ¿de qué manera?

Primero, aquellos que no han terminado su bachillerato generar una serie de


convenios desde las Fuerzas Militares y el Ministerio de Educación,
departamentos y municipios para ayudarles a terminar ese bachillerato y, los
demás ayudarlos como ocurren en otras partes del mundo a incentivarlos con
carreras tecnológicas (…) con el Sena (sic).”170 (Lo énfasis agregado)

De igual manera, el Senador William Jimmy Chamorro Cruz manifestó que “(…) se
está incentivando a los jóvenes a que ellos voluntariamente presten el servicio
168
Ibidem. Pág. 21.
169
Gaceta del Congreso 399 de 2017. Pág. 9 y 21.
170
Acta 79 de 31 de mayo de 2017. Gaceta del Congreso 1002 del 1º de noviembre de 2017. Pág. 51-52.
40

militar (…) los jóvenes deberán presentarse, por supuesto que sí, obviamente que
hay unos incentivos (…) [que] conlleva a que el servicio militar sea opcional.”171
Finalmente, el texto del artículo 13 fue aprobado sin modificaciones172.

41. Para el Legislador, era de suma importancia garantizar la voluntad de los


conscriptos para que el servicio militar se convirtiera en una oportunidad de
crecimiento personal. Para lograr dicho objetivo, se establecieron incentivos de
fomento a la educación, al menos en dos dimensiones: i) la terminación del
bachillerato para los conscriptos que no tienen esa formación académica; y, ii) la
oferta educativa a través del SENA.

El entendimiento de la norma por los intervinientes en el proceso de la


referencia

42. Los intervinientes expresaron que los preceptos acusados se sustentan en la


garantía del acceso a la educación de los conscriptos no bachilleres, particularmente
en los últimos 6 meses del periodo general de prestación del servicio. En efecto, el
Ministerio de Defensa Nacional indicó que la formación laboral productiva está
prevista para los conscriptos que “(…) hayan culminado sus estudios secundarios”173
y que prestan el servicio militar obligatorio durante 18 meses “(…) porque para
acceder a la educación superior en el SENA, como cualquier institución educativa,
se debe acreditar el bachillerato; quienes no lo han terminado tiene la posibilidad
de hacerlo dentro del servicio.”174 A tal efecto, manifestó que el parágrafo 4º de la
disposición censurada permite que el conscripto que presta servicio militar por 12
meses pueda cambiar a los contingentes incorporados por un término de 18 meses y
obtener los beneficios derivados de tal situación. Precisó que “(…) durante los 12
meses no alcanza el tiempo para dar aplicación a las etapas previstas en el artículo
13 de la Ley 1861 de 2017, es decir, la formación militar básica, la formación
laboral productiva y la aplicación práctica y experiencia (sic) de la formación
militar básica.”175

Sostuvo que la reducción del periodo de prestación del servicio militar obligatorio
de 18 a 12 meses implicaría “(…) suprimir el periodo y el proceso de formación
laboral productiva del soldado, y negarle la oportunidad y el derecho de acceder al
mejoramiento de sus condiciones intelectuales y profesionales”176, lo que contraría
la finalidad del Legislador y el “espíritu de la norma”177.

Por su parte, el Ministerio del Interior expuso que dicha medida regula la duración
del servicio militar obligatorio y garantiza la formación laboral productiva para
aquellos conscriptos que no sean bachilleres. El tiempo obligatorio de 18 meses,
diferente al de bachilleres que es de 12 meses, cumple con el objetivo de que el
conscripto que no cuenta con esa formación académica, acceda a la formación
laboral productiva proporcionada por el SENA.

171
Ibidem. Pág. 52.
172
Gaceta 528 de 2017. Pág. 11. Al respecto tambien ver Gacetas 46 y 49 de 2018, 685 de 2017 y 719 de 2017.
173
Folio 117 cuaderno principal.
174
Ibidem.
175
Ibidem.
176
Ibidem.
177
Ibidem.
41

La Policía Nacional de Colombia manifestó que el periodo de 18 meses permite la


adecuada formación académica de “este personal”, circunstancia que no es exigida
a quienes culminaron sus estudios de bachiller, por lo que su incorporación es por
12 meses178.

43. De acuerdo con lo expuesto, los fragmentos acusados tienen el siguiente alcance:

43.1. Regular de manera general la prestación del servicio militar de todos los
jóvenes que cumplen la mayoría de edad. La norma no distingue destinatarios a partir
de sus condiciones económicas o sociales. Esta diferenciación fue hecha por el
artículo 13 de la Ley 48 de 1993, que establecía las categorías de soldado regular,
soldado bachiller, auxiliar de policía bachiller y soldado campesino. No obstante, si
contiene distinción en razón de la formación académica.

43.2. Unificar la duración del servicio militar por 18 meses.

43.3. Comprende las siguientes etapas: i) formación militar básica; ii) formación
laboral productiva; iii) aplicación práctica y experiencia de la formación militar
básica; y, iv) descansos.

43.4. Los soldados que no hayan terminado su educación básica secundaria o


educación media podrán obtener su título de bachiller al terminar la prestación del
servicio militar obligatorio.

43.5. Establecer, como excepción, que los bachilleres cumplirán su obligación


militar en 12 meses. En esta modalidad de servicio, este contingente no accede a la
formación laboral productiva.

43.6. El término de 18 meses busca materializar todos los componentes del servicio
militar obligatorio, en especial la formación laboral productiva a los conscriptos que
no son bachilleres durante los últimos 6 meses de la incorporación a filas. Este
componente será proporcionado por el Servicio Nacional de Aprendizaje-SENA179,
previo el cumplimiento de los requisitos exigidos por esta institución educativa.
43.7. Habilitar al conscripto que presta el servicio por 12 meses para cambiar a
contingentes incorporados por un término de 18 meses.

43.8. Los llamados a filas por un periodo de 18 meses no podrán modificar su


periodo a 12 meses.

44. Luego de determinar el alcance del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017, la Sala
verificará si los fragmentos acusados desconocen el principio de igualdad, con base
en los criterios definidos por la jurisprudencia de este Tribunal, particularmente al

178
Folio 121v-122 cuaderno principal.
179
El SENA es un establecimiento público del orden nacional, con personería jurídica, patrimonio propio e
independiente y autonomía administrativa, adscrito al Ministerio de Trabajo. Tiene la función de invertir en el
desarrollo social y técnico de los trabajadores colombianos mediante la formación profesional integral, para la
incorporación y el desarrollo de las personas en actividades productivas que contribuyan al desarrollo social,
económico y tecnológico del país. Para tal efecto, ofrece formación profesional integral a los trabajadores de todas las
actividades económicas y a quienes, sin serlo, requieran de la misma, con la finalidad de aumentar la productividad
nacional y promover la expansión y el desarrollo económico mediante la equidad social redistributiva (Artículo 1º y
3º de la Ley 119 de 1994).
42

fijar un término diferenciado para la prestación del servicio militar por razón de la
condición de bachiller y prohibir que los conscriptos que no son bachilleres y prestan
servicio militar por 18 meses, periodo en el que reciben el componente de formación
laboral productiva, cambien a contingentes incorporados por 12 meses, previsto para
las personas que tienen estudios de bachillerato y en el que no acceden a dicho
contenido formativo.

Presupuestos que hacen procedente el juicio integrado de igualdad. Parámetro


de control y criterio de diferencia

45. Para el ciudadano la norma demandada es inconstitucional porque desconoce el


artículo 13 superior al consagrar un trato diferenciado que afecta a los soldados no
bachilleres frente a aquellos que cuentan con ese nivel educativo. En tal sentido,
precisó que la disposición: i) desconoció la obligación de tratar de forma paritaria a
los destinatarios de la medida, quienes “(…) comparten más circunstancias
relevantes que los asemejan frente a las que los diferencian”180; y, ii) no superó el
juicio integrado de igualdad, porque si bien las medidas estudiadas se fundan en
razones legítimas y compatibles con la Carta, no son necesarias y razonables181.

Refirió que la medida acusada persigue fines superiores válidos, relacionados con la
prestación del servicio militar obligatorio y el acceso a programas de formación
laboral productiva. Sin embargo, indicó que no es necesaria ni razonable, puesto que
de una parte, no constituye la única forma de fomentar la educación básica y media
de los jóvenes que no han accedido a la misma; y de otra, le impuso al conscripto no
bachiller, de manera arbitraria y desigual, un periodo irrenunciable de prestación del
servicio militar durante 18 meses, mientras que los contingentes incorporados para
un periodo de 12 meses (bachilleres) sí pueden optar a la formación laboral
productiva mediante la solicitud de cambio de incorporación a 18 meses.

Para algunos intervinientes182, los fragmentos acusados deben declararse exequibles


porque la medida enjuiciada permite que los jóvenes, durante el término de 18
meses, se formen académicamente, lo que materializa el derecho a la educación y
les permite desempeñarse en igualdad de condiciones con los conscriptos
bachilleres. Por su parte, el Procurador General de la Nación consideró que la
disposición reprochada restringe el derecho a la igualdad de quienes no cuentan con
título de bachiller.

46. Los fragmentos acusados del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017, establecen una
diferenciación entre los conscriptos bachilleres y aquellos que no lo son, respecto de
la duración del término para prestar el servicio militar, debido a que quienes cuentan
con dicha formación académica son incorporados por un periodo de 12 meses,
mientras que el otro grupo debe asumir dicho deber por un plazo de 18 meses, con
la expresa restricción para cambiar de vinculación a 12 meses. Según las autoridades
intervinientes y los antecedentes legislativos, el tratamiento diferenciado,
particularmente la extensión de 6 meses en la prestación del servicio militar para los
conscriptos que no son bachilleres, se justifica en la necesidad de promover el acceso

180
Folio 46 cuaderno principal.
181
Ibidem.
182
Ministerios de Defensa y del Interior, Departamento Administrativo de Planeación-DNP, la Policía Nacional de
Colombia.
43

a la educación, especialmente a la formación laboral productiva183. De igual forma,


la restricción para que los llamados a filas por 18 meses no puedan cambiar a la
modalidad de 12 meses, fue sustentada por el Legislador en dos razones: i) la debida
planeación del proceso de reclutamiento184; y, ii) el espacio de tiempo requerido para
impartir todos los componentes del servicio militar.

47. Conforme a lo expuesto, la Sala considera que los grupos descritos son
comparables porque son los destinatarios de las expresiones acusadas, varones y
mayores de edad, que deben cumplir con el servicio militar obligatorio, de acuerdo
con las disposiciones constitucionales y legales. No obstante, es evidente el
tratamiento diferenciado en la duración del llamado a filas, puesto que para los
bachilleres el periodo es de 12 meses y para quienes no tienen esta formación es de
18 meses sin posibilidad de cambio a la categoría de menor duración. Formulados
entonces los términos de la comparación y la situación que produce la asimetría
alegada, la Sala determinará si esta desigualdad es o no constitucional, para lo cual
apelará a la metodología del juicio integrado de igualdad.

Intensidad del juicio integrado de igualdad

48. El primer elemento indicativo de la rigurosidad del juicio de igualdad es el


reconocimiento del amplio margen de configuración del Legislador en materia de
servicio militar obligatorio. En efecto, el artículo 216 de la Carta prescribe que todos
los colombianos están obligados a tomar las armas cuando las necesidades públicas
lo exijan. De esta suerte, la ley determinará las condiciones que en todo tiempo
eximen del servicio militar y las prerrogativas por la prestación del mismo. De igual
manera, el artículo 67 superior establece que la educación es un derecho de la
persona y un servicio público que tiene una función social.

La norma reprochada parcialmente regula el término general de duración para la


prestación del servicio militar obligatorio y la excepción que reduce el plazo por la
condición de bachiller. De igual manera, la posibilidad de promover que los
conscriptos que no hayan terminado la educación básica secundaria o media, puedan
obtener su título al terminar el cumplimiento de la obligación militar. Se trata de una
medida de fomento a la educación mediante el componente de formación laboral
productiva.

Conforme a lo expuesto, los fragmentos acusados son la expresión de la libertad de


configuración normativa del Legislador en materia de prestación del servicio militar
obligatorio y de las medidas de fomento de la educación. Esta circunstancia indicaría
que el juicio de igualdad sería, en principio, de intensidad débil.

49. No obstante, en ocasiones, la verificación de este elemento no es suficiente para


determinar la intensidad del juicio, pues se debe analizar la naturaleza de la
afectación y su impacto en los derechos fundamentales en tensión. Por ejemplo, la
Sentencia C-725 de 2015185, decidió que debía aplicar el escrutinio estricto de
igualdad a una medida que señalaba que los condenados a la pena de reclusión por
más de cuatro años eran inhábiles para ser testigos de matrimonio. A pesar del
183
Folio 108 cuaderno principal.
184
Gaceta del Congreso 510 de 2017 pág. 21.
185
M.P. Myriam Ávila Roldán.
44

amplio margen de configuración que la Constitución le otorga al Legislador para


regular asuntos atinentes sobre la familia y el matrimonio, la Corte consideró que
dicha situación no era suficiente para aplicar el test leve, por cuanto la disposición
demandada involucraba la vulneración de los derechos fundamentales a la honra, a
la dignidad, a la buena fe y a la función resocializadora de la pena.

50. Bajo ese entendido, en el presente asunto están en tensión de una parte, el deber
de prestar el servicio militar obligatorio, y de otra, el derecho a la igualdad por la
distinción que se hace en materia de promoción de la educación, especialmente, la
posibilidad de elegir entre formarse académicamente, a través de un determinado
modelo, o de no hacerlo mientras se presta el servicio militar obligatorio.

La Sentencia C-520 de 2016186 reiteró el carácter fundamental del derecho a la


educación, a partir de su interacción con la dignidad humana y la potencialización
de otras garantías como la igualdad de oportunidades, el trabajo, la participación
política, la seguridad social y el mínimo vital, entre otros. En tal sentido, insistió en
que la educación tiene las siguientes características: i) es una herramienta necesaria
para hacer efectivo el mandato de igualdad del artículo 13 superior187; ii) es un medio
para la proyección social del individuo y la realización de otros derechos
fundamentales188; iii) es un elemento dignificador de las personas189; iv) es un
mecanismo para la construcción de la equidad social190; y, v) es un instrumento para
el desarrollo de la comunidad.

De igual forma, sostuvo que la educación es un servicio público, por lo que, de


conformidad con los artículos 365 a 369 de la Carta, se encuentra a cargo del Estado,
tiene asignación prioritaria del erario a título de gasto social, su prestación debe
ceñirse a los principios de eficiencia, universalidad, solidaridad social y
redistribución de los recursos en la población económicamente vulnerable. Además,
la regulación y el diseño del sistema debe orientarse al aumento constante de la
cobertura y la calidad.191

51. Bajo este entendido, el derecho a la educación es fundamental y tiene las


siguientes dimensiones: i) la asequibilidad o disponibilidad del servicio; ii) la
accesibilidad; iii) la adaptabilidad; y, iv) la aceptabilidad. Como se advirtió, tiene un
impacto directo en otros derechos, ya que resulta necesario para materializar la
libertad de elegir un plan de vida concreto y la posibilidad de desarrollar un papel
activo en la sociedad192.

52. En otras palabras, el derecho a la educación guía la definición de un proyecto de


vida. Por tal razón, este Tribunal ha establecido que el Estado debe garantizar un
amplio margen de decisión sobre el modelo educativo institucionalmente
ofrecido193. Lo anterior, garantiza los componentes de asequibilidad, accesibilidad y
adaptabilidad, con lo cual las personas reciben una educación que tiene en cuenta

186
M.P. María Victoria Calle Correa.
187
Sentencia T-002 de 1992, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
188
Sentencia T-534 de 1997, M.P. Jorge Arango Mejía.
189
Sentencia T-672 de 1998, M.P. Hernando Herrera Vergara.
190
Sentencia C-170 de 2004, M.P. Rodrigo Escobar Gil.
191
Sentencia T-994 de 2010 (M.P. Luis Ernesto Vargas Silva).
192
Sentencia T-207 de 2018 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
193
Al respecto ver la Sentencia T-207 de 2018 M.P. Gloria Stella Ortiz Delgado.
45

sus intereses y sus capacidades, además, resulta idónea y adecuada para los
educandos194.

53. De acuerdo con lo expuesto, en el presente asunto debe aplicarse el juicio de


igualdad de intensidad intermedia, debido a que, si bien están en tensión el deber de
prestar servicio militar obligatorio, el derecho a la igualdad por la distinción en
materia de promoción de la educación, los fragmentos acusados no establecieron
categorías sospechosas de discriminación o privilegios que llevarían a un test
estricto.

En efecto, la norma acusada parcialmente no estableció categorías sospechosas de


discriminación de acuerdo con lo establecido en el artículo 13 superior, puesto que
la distinción la realizó con fundamento en la formación académica de los ciudadanos
que deben prestar el servicio militar obligatorio.

En tal sentido, la Sala se aparta de la argumentación presentada en la demanda, en


el sentido de que debe aplicarse un juicio de intensidad estricta porque la disposición
está dirigida contra grupos marginados históricamente por condiciones de inequidad
económica. La situación de pobreza de las personas no puede considerarse como una
categoría sospechosa de discriminación, sino que dicha condición ha sido utilizada
por este Tribunal como un criterio identificador de grupos de especial protección195
sobre los que deben implementarse medidas positivas de diferenciación.
Adicionalmente, la Sala advierte que la norma parcialmente acusada no estableció
un privilegio a favor de los soldados bachilleres, sino que reguló la prestación del
servicio militar y adicionalmente estableció una medida de fomento de la educación
disponible para los que cuentan con estudios de secundaria y obligatoria para
aquellos que carecen de ese nivel de instrucción. Esta medida fue acusada de atentar
contra el principio de igualdad.

Verificación de los presupuestos del juicio intermedio de igualdad

54. Establecido el nivel de intensidad intermedio del escrutinio de igualdad para


resolver la acusación contenida en la demanda de la referencia, la Corte procederá a
verificar si las hipótesis normativas derivadas de los fragmentos acusados superan
los presupuestos del juicio integrado utilizado.

La finalidad de la medida es constitucionalmente relevante

55. Los apartes demandados del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017 cumplen los
siguientes propósitos: i) regular la obligación de prestar el servicio militar
obligatorio; y, ii) promover la posibilidad de acceder a la educación de los mayores
de edad llamados a filas y que no han culminado estudios de bachillerato. La
prestación del servicio militar obligatorio cumple propósitos constitucionalmente
relevantes, especialmente, aquellos relacionados con tomar las armas para defender
la independencia nacional y las instituciones democráticas. De igual manera, la
Corte ha expresado que el mencionado deber también reviste una responsabilidad
social, por lo que, el componente educativo en el cumplimiento del deber dignifica

194
Sentencia T-008 de 2016. M.P. Alberto Rojas Ríos.
195
Sentencia C-110 de 2017 M.P. Alberto Rojas Ríos.
46

la labor del soldado y permite su formación integral durante el servicio a la patria.


La medida persigue un objetivo constitucional importante al regular el cumplimiento
de una obligación constitucional y promover la posibilidad de acceder a la educación
de los conscriptos que no son bachilleres. En este escenario, durante la prestación
del deber militar podrán terminar la educación secundaria o recibir formación laboral
productiva. A continuación, la Corte examinará la idoneidad la medida enjuiciada:

La regulación del término del servicio militar es idónea

56. En efecto, la fijación de un término general de 18 meses para la prestación del


servicio militar obligatorio configura un medio idóneo y conducente utilizado por el
Legislador para el cumplimiento del mencionado deber, puesto que fija las
condiciones temporales para que los varones mayores de edad sean incorporados a
filas. La medida resulta idónea para garantizar el acceso al componente educativo
de los conscriptos no bachilleres. Durante este periodo podrán terminar la educación
secundaria y recibirán capacitación laboral productiva. De igual manera, la
excepción establecida para los conscriptos bachilleres también es idónea en términos
de prestación del servicio militar, ya que regula el periodo de este grupo especial y
contempla la posibilidad de acceder posteriormente al componente de formación
laboral productiva mediante el cambio de contingente. También asegura que no
exista una interrupción prolongada e injustificada de su formación académica y
profesional con ocasión del llamado a filas.

La medida es evidentemente desproporcionada para los conscriptos no


bachilleres en materia de libertad para escoger el modelo de formación
académica

57. El estudio de la proporcionalidad en sentido estricto exige analizar si la medida


enjuiciada reporta mayores beneficios para los principios constitucionales en
tensión. Bajo esta perspectiva, conforme lo afirma BARAK, el proceso
interpretativo de cada principio y de las normas infraconstitucionales que los
desarrollan y permiten su ejercicio, debe efectivizar, en la mayor medida posible, las
razones axiológicas que lo justifican196.

58. Los fragmentos acusados consagran dos formas de posible acceso a la educación
para los conscriptos que no son bachilleres, de una parte, la consecución del grado
de secundaria durante la prestación del servicio militar; y de otra, la formación
laboral productiva en los últimos 6 meses del término general. En otras palabras,
estos incorporados deben permanecer 18 meses. En este periodo podrán terminar sus
estudios de secundaria o acceder al componente de formación laboral productiva.

La Sala verifica que la medida censurada genera asimetrías injustificadas entre los
conscriptos bachilleres y aquellos que no cuentan con esa formación académica al
momento de la incorporación. El trato diferente no produce mayores beneficios entre
el deber de prestar servicio militar obligatorio y el derecho a la igualdad en materia
de promoción en el derecho a la educación. Particularmente la faceta de libertad para
elegir el modelo de formación académica de quienes no han terminado sus estudios
de secundaria. Por el contrario, la distinción resulta violatoria de las mencionadas

196
Barak A. Proporcionalidad. Los derechos fundamentales y sus restricciones. Palestra. 2017, Lima. Pág. 89.
47

garantías superiores.

En efecto, aquellos incorporados que no son bachilleres cumplen su deber militar


por 18 meses. En este periodo podrán terminar sus estudios de secundaria o acceder
al componente de formación laboral productiva durante los últimos 6 meses. Por su
parte, los bachilleres que prestan servicio por 12 meses pueden elegir el cambio a la
incorporación de 18 meses y acceder a la modalidad educativa ofrecida, de acuerdo
con el parágrafo 4º del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017.

59. A juicio de la Corte, la restricción para que los incorporados por 18 meses
soliciten el cambio a contingentes de 12 meses resulta inconstitucional, por las
siguientes razones:

59.1. Los apartes acusados regulan que los conscriptos no bachilleres permanezcan
por un mayor tiempo para terminar sus estudios de secundaria o recibir el
componente de formación laboral productiva. La medida no contempla la
oportunidad de que este grupo decida libremente si accede o no a dicha capacitación,
tal y como está previsto para quienes, al momento de la incorporación, cuentan con
formación secundaria. Lo anterior, desconoce las facetas de asequibilidad y de
accesibilidad de la educación, porque impone a los incorporados por 18 meses a
adelantar estudios de bachillerato y de formación laboral productiva, sin que tengan
la posibilidad de elegir, mediante la expresión de su consentimiento libre e
informado, dicha modalidad de instrucción. Bajo esta perspectiva, las razones que
justifican un menor tiempo de prestación del servicio militar de los bachilleres,
relacionadas con la necesidad de garantizar sus posibilidades educativas, también
son aplicables a los soldados que carecen de título de bachiller al momento de ser
llamados a filas, por lo que resulta constitucional que tengan la opción de decidir si
acceden o no al componente educativo durante la prestación de su obligación militar.
En otras palabras, los conscriptos nos bachilleres también tienen el derecho a elegir
formarse académicamente o no conforme a los planes de vida adoptados. La medida
analizada no garantiza la libertad de elección de este grupo, lo que resulta
inconstitucional.

En este punto es importante enfatizar que esta Corporación ha precisado que, durante
el proceso de incorporación al servicio militar obligatorio, las autoridades
competentes deben garantizar el consentimiento libre de los conscriptos sobre la
forma en que cumplirán con su deber de tomar las armas para defender la Nación.
Por esta razón, los jóvenes deberán ser informados por las autoridades militares
sobre los derechos y los deberes que les asisten mediante un espacio de inter-
comunicación, inter-relación e inter-acción que genere confianza, respeto y
compromiso. Este escenario garantiza que los llamados a filas puedan elegir con
plena conciencia sobre los aspectos que afectan su proyecto de vida y desarrollo
personal197. En otras palabras, si quieren o no o continuar con sus estudios
académicos mientras prestan el servicio militar obligatorio.

Para tal efecto, este Tribunal ha precisado que no es suficiente que las autoridades
brinden al incorporado información de manera mecánica, procedimental o

197
Sentencia T-976 de 2012 M.P. Alexei Julio Estrada. Reiterada en la Sentencia T-294 de 2016 M.P. Jorge Iván
Palacio Palacio.
48

simplemente mediante la cumplimentación de proformas. Deben garantizar los


siguientes aspectos, en especial por la posible afectación de los derechos
fundamentales del conscripto:

“(…) evaluar el grado de percepción y comprensión del joven aspirante que


recibe la información, y ello sólo es posible mediante una conversación
abierta, sincera, con datos claros y precisos entre los sujetos participantes que
minimice las barreras de la comunicación que puedan surgir en algunos casos
por las diferencias en los niveles educativo, cultural, socioeconómico y
condiciones de vida.”198

De igual manera, la Corte ha reiterado que:

“El consentimiento informado, en sede de las actuaciones de las Fuerzas


Militares, implica que estas deben crear un espacio de diálogo e interacción
con los jóvenes incorporados a filas o que se encuentran en dicho proceso,
con el fin de que cualquier manifestación de voluntad que hagan ante las
autoridades militares sea el reflejo de una decisión informada, esto es, con
pleno conocimiento de las implicaciones que puede traerles dicha decisión
para su vida tanto personal como profesional. En este orden de ideas, son las
autoridades militares las encargadas de brindar toda la información
requerida por los jóvenes para que sus decisiones relativas a la prestación
del servicio sean libres e informadas.”199

Posteriormente, esta Corporación indicó que:

“7.3. Lo anterior, evidencia la relevancia que tiene el consentimiento


informado a la hora de tomar decisiones que impliquen cambios en la situación
militar de las personas, e impone a las autoridades militares la obligación de
ofrecer una información íntegra que permita a los jóvenes evaluar las
implicaciones de la opción elegida.”200

La Sala recuerda que uno de los propósitos de la norma acusada parcialmente era la
de garantizar la voluntad de los incorporados o, en palabras del Senador ponente
“(…) llevar el servicio militar obligatorio más hacia un servicio militar voluntario
(…) generar una serie de incentivos que hagan que nuestros muchachos entiendan
en el servicio militar una oportunidad de crecimiento (…)”201. Los fragmentos
acusados, al restringir el cambio de contingente, no consultan la finalidad del
Legislador para establecer la medida de fomento a la educación, durante la
prestación del servicio militar basada en la garantía de la voluntad del llamado a
filas.

59.2. La planeación del proceso de incorporación no es una razón suficiente para


validar la constitucionalidad de la medida enjuiciada. El principal argumento del
Legislador para establecer la prohibición de cambio de contingente para los soldados

198
Ibidem. Al respecto tambien ver las Sentencias T-711 de 2010 M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.
199
Sentencia T-587 de 2013 M.P. María Victoria Calle Correa.
200
Sentencia T-746 de 2015 M.P. Myriam Ávila Roldán.
201
Acta 79 de 31 de mayo de 2017. Gaceta del Congreso 1002 del 1º de noviembre de 2017. Pág. 51-52.
49

no bachilleres es evitar que se “pierda” la planeación202. Para la Corte, este es un


aspecto operativo, que de ninguna manera puede justificar una afectación tan intensa
del derecho a la igualdad de los conscriptos sin bachillerato. De igual forma, el
análisis sistemático del principio de planeación implicaría que también se
desconocería en relación con los soldados bachilleres, pues aquellos pueden cambiar
de incorporación para recibir el componente de formación laboral productiva,
situación que carece de fundamento superior.

59.3. Finalmente, el argumento de que el conscripto no bachiller requiere prestar


servicio por 18 meses para agotar todos los componentes del mismo, incluido el de
formación laboral productiva, también queda desvirtuado por las razones expuestas
previamente, particularmente porque la extensión de 6 meses frente a los
contingentes bachilleres, no guarda relación con el deber militar, sino que se refiere
a la necesidad de acceder a la educación, la cual, en todo caso debe garantizar la
libertad de elección del conscripto. Esta medida, como ha quedado demostrado, no
es proporcionada, por desconocer el principio de igualdad.

60. De acuerdo con lo expuesto, la prestación de servicio militar no significa el


desconocimiento de los derechos fundamentales de los llamados a filas. De ahí la
importancia, de que, aun en este escenario, se garantice en igualdad de condiciones
con los demás conscriptos, el amplio margen de decisión sobre la formación
académica o laboral productiva que recibirá durante el servicio y que impactará en
su desarrollo individual y colectivo.

61. En tal sentido, la Sala encuentra que la medida enjuiciada, relacionada con la
duración del servicio militar obligatorio por 18 meses para los conscriptos no
bachilleres para que accedan al componente de formación laboral productiva, sin
que puedan solicitar el cambio a contingentes incorporados por 12 meses, desconoce
el principio de igualdad porque restringe de manera injustificada y desproporcionada
la libertad para elegir la modalidad de educación que le asiste a todas las personas.
En tal sentido, la promoción de la educación durante la prestación del servicio
militar, con observancia de las condiciones expuestas por la Corte, deberá ser objeto
de reglamentación interna por parte de las autoridades competentes.

Decisiones a adoptar y su alcance

62. Con fundamento en los argumentos precedentes, la Corte adoptará las siguientes
decisiones:

62.1. La regla general de duración del servicio militar de 18 meses y la excepción


para los bachilleres de prestarlo por 12 meses, son constitucionales, puesto que
persiguen objetivos superiores relacionados con la defensa de la soberanía nacional
y la educación, utiliza medios idóneos y conducentes y, además, configura una
medida proporcionada. Estos contenidos normativos no consagran la discriminación
alegada por el ciudadano. En tal sentido, el inciso 1º y el parágrafo 1º del artículo 13
de la Ley 1861 de 2017, no desconocen la Carta y serán declarados exequibles.
62.2. La posibilidad que tienen los conscriptos bachilleres para solicitar el cambio
a contingentes incorporados por un término de 18 meses, también es constitucional,

202
Gaceta del Congreso 510 de 2017. Pág. 21.
50

puesto que superó el test intermedio de igualdad y no configuró la discriminación


alegada por el demandante. De esta manera, el parágrafo 4º del artículo 13 de la Ley
1861 de 2017, que contiene dicho precepto, será declarado exequible.

62.3. No obstante, la limitación para que los conscriptos incorporados por 18 meses
cambien a contingentes que prestan el servicio por 12 meses es desproporcionada y
desconoce el derecho a la igualdad en el ejercicio de la libertad para escoger la
modalidad de formación educativa. En tal sentido, la Sala declarará la
inexequibilidad de la expresión “no” contenida en el parágrafo 4º del artículo 13 de
la Ley 1861 de 2017.

63. La Sala no accederá a lo solicitado por el Procurador General de la Nación, en


el sentido de diferir los efectos de la declaratoria de inexequibilidad que se adopta
en este caso, particularmente porque la decisión no genera vacíos ni inconsistencias
normativas sobre la duración general del servicio militar, sus componentes y la
excepción al mismo, ya que dicha regulación no fue expulsada del ordenamiento
jurídico, por lo que no se generaron indeterminaciones de orden legal sobre el
cumplimiento de la obligación militar203.

Conclusiones

64. La Corte Constitucional estudió la demanda de la referencia que consideraba


inconstitucionales algunos apartes del artículo 13 de la Ley 1861 de 2017, porque
consagra un trato diferenciado que afecta a los soldados no bachilleres frente a
aquellos que cuentan con ese nivel educativo. En tal sentido, la demanda precisó que
la disposición: i) desconoce la obligación de tratar de forma paritaria a los
destinatarios de la medida, quienes “(…) comparten más circunstancias relevantes
que los asemejan frente a las que los diferencian”204; y, ii) no supera el juicio
integrado de igualdad, porque si bien las medidas estudiadas se fundan en razones
constitucionalmente legítimas y compatibles con la Carta, no son necesarias y
razonables205.

65. Antes de estudiar de fondo el asunto sometido a debate, la Sala acreditó la


inexistencia de cosa juzgada en relación con la Sentencia C-511 de 1994, porque
los contenidos normativos estudiados en aquel momento son distintos a los
analizados en esta oportunidad. Posteriormente, formuló el siguiente problema
jurídico:

203
Al respecto ver la Sentencia C-325 de 2009 M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo. De igual forma, la Sentencia
C-112 de 2000, MP Alejandro Martínez Caballero, en la que la Corte precisó: “(…) es doctrina reiterada de esta
Corte que el juez constitucional no está atrapada (sic) en la disyuntiva de mantener en forma permanente una norma
en el ordenamiento (declaración de constitucionalidad) o retirarla en su integridad (sentencia de inexequibilidad),
puesto que la Carta simplemente ha establecido que a la Corte compete "decidir sobre las demandas de
inconstitucionalidad que presenten los ciudadanos contra las leyes" (CP 241 ord 4º). Por consiguiente, al decidir
sobre estas demandas, la Corte debe adoptar la modalidad de sentencia que mejor le permita asegurar la guarda de
la integridad y supremacía de la Constitución.”. También la Sentencia C-112 de 2000 M.P. Alejandro Martínez
Caballero en la que indicó: “(…) es doctrina reiterada de esta Corte que el juez constitucional no está atrapada (sic)
en la disyuntiva de mantener en forma permanente una norma en el ordenamiento (declaración de constitucionalidad)
o retirarla en su integridad (sentencia de inexequibilidad), puesto que la Carta simplemente ha establecido que a la
Corte compete "decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que presenten los ciudadanos contra las leyes"
(CP 241 ord 4º). Por consiguiente, al decidir sobre estas demandas, la Corte debe adoptar la modalidad de sentencia
que mejor le permita asegurar la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución.”
204
Folio 46 cuaderno principal.
205
Ibidem.
51

¿Los fragmentos acusados desconocen el principio de igualdad al establecer que los


conscriptos no bachilleres prestarán el servicio militar por 18 meses con el objetivo
de surtir la etapa de formación laboral productiva, pero sin la posibilidad de solicitar
el cambio a la modalidad de contingente incorporado por 12 meses, propia de
soldados bachilleres, que, en principio, no acceden a dicho componente educativo,
pero sí tienen la posibilidad de modificar voluntariamente su vinculación a la
duración general de la obligación militar?

66. La Sala dio respuesta al problema jurídico planteado, en el marco del juicio
abstracto de constitucionalidad, de la siguiente manera:

44. La regla general de duración del servicio militar de 18 meses y la excepción para
los bachilleres de prestarlo por 12 meses son constitucionales. Persiguen objetivos
superiores relacionados con la defensa de la soberanía nacional y la educación de
personas que sirven al país. Las medidas utilizadas son idóneas, conducentes y
evidentemente proporcionadas. La posibilidad que tienen los conscriptos bachilleres
para solicitar el cambio a contingentes incorporados por un término de 18 meses,
también es constitucional. La disposición no genera el trato diferenciado
injustificado alegado por el demandante.

a. En tal sentido, el inciso 1º y los parágrafos 1º y 4º del artículo 13 de la Ley 1861


de 2017, no desconocen el texto superior y serán declarados exequibles.

45. La limitación para que los conscriptos incorporados por 18 meses cambien a
contingentes que prestan el servicio por 12 meses es desproporcionada. Desconoce
el derecho a la igualdad en el ejercicio de la libertad para escoger la modalidad de
formación educativa o de no educarse formalmente. La prestación del servicio
militar no significa el desconocimiento de los derechos fundamentales de los
llamados a filas. De ahí la importancia, de que, aun en este escenario, se garantice
en igualdad de condiciones con los demás conscriptos, el amplio margen de decisión
sobre la formación académica o laboral productiva que recibirá durante el servicio y
que impactará en su desarrollo individual y colectivo. En tal sentido, la Sala
declarará inexequible la expresión “no” contenida en el parágrafo 4º del artículo 13
de la Ley 1861 de 2017.

46. La Sala no accedió a la petición de diferir los efectos de esta decisión presentada
por el Procurador General de la Nación. No genera vacíos ni inconsistencias
normativas sobre la duración general del servicio militar, sus componentes y la
excepción al mismo. La expulsión del ordenamiento jurídico no cobijó a todas las
expresiones normativas acusadas. Finalmente, el fallo no causó indeterminaciones
de orden legal sobre el cumplimiento de la obligación militar.

VII. DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional de la República


de Colombia, administrando justicia en nombre del pueblo y por mandato de la
Constitución,

RESUELVE:
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DECLARAR EXEQUIBLES el inciso 1º y los parágrafos 1º y 4º del artículo 13 de


la Ley 1861 de 2017, por el cargo analizado, salvo la expresión “no” contenida en
este último, la cual se declara INEXEQUIBLE.

Notifíquese, comuníquese, cúmplase, publíquese y archívese el expediente.

ALBERTO ROJAS RÍOS


Presidente

CARLOS BERNAL PULIDO


Magistrado

DIANA FAJARDO RIVERA


Magistrada

GLORIA STELLA ORTIZ DELGADO


Magistrada

JORGE GABINO PINZÓN SÁNCHEZ


Conjuez

MAURICIO PIÑEROS PERDOMO


Conjuez

HELÍ ABEL TORRADO TORRADO


Conjuez

MARTHA VICTORIA SÁCHICA MÉNDEZ


Secretaria General
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