Carta de María Antonieta
Carta de María Antonieta
Carta de María Antonieta
"Es a vos, hermana mía, a quien yo escribo esta última vez. Acabo de
ser condenada, no exactamente a una muerte vergonzosa, eso es para los
criminales, sino que voy a reunirme con vuestro hermano. Inocente como
él, yo espero mostrar la misma firmeza que él en sus últimos momentos.
Estoy tranquila como se está cuando la conciencia no tiene nada que
reprocharnos, tengo un profundo dolor por abandonar a mis pobres hijos,
vos sabéis que yo no vivo más que para ellos, y vos, mi buena y tierna
hermana, vos que por amistad habéis sacrificado todo por estar con
nosotros, ¡en qué posición os dejo! Me enteré por los alegatos mismos del
proceso que mi hija ha sido separada de vos, ¡Dios Mío! A la pobre niña no
me atrevo a escribirle, ella no recibiría mi carta, ni siquiera sé si esta
llegará hasta vos, reciba por medio de esta carta, para ellos dos mi
bendición.
Espero que un día, cuando ellos sean mayores, se podrán reunir con
vos y recibir por entero vuestras atenciones. Que ellos piensen en mí y que
no deje yo de inspirarles, que los principios y el cumplimiento exacto de
sus deberes sean la base fundamental de su vida, que su amistad y su
confianza mutua les traigan felicidad, que mi hija sienta que con la edad
que tiene, debe ayudar siempre a su hermano por medio de los consejos que
la experiencia le habrá dado a ella más que a él y que la amistad entrambos
lo puedan inspirar. Que mi hijo a su vez, le brinde a su hermana todas las
atenciones, los servicios que la amistad pueda inspirar, que ellos sientan
que, en cualquier situación en la que se puedan encontrar, no serán
realmente felices si no están juntos, que tomen ejemplo de nosotros, de
cómo en la desgracia nuestra amistad nos ha dado consuelo, y en la alegría
hemos sido doblemente felices al poder compartirla y ¿dónde se pueden
encontrar los mejores y los más queridos amigos que dentro de nuestra
propia familia? Que mi hijo no olvide jamás las últimas palabras de su
padre, que yo le repito expresamente: “Que no busque jamás vengar
nuestra muerte”.
Tengo que mencionaros algo muy doloroso para mi corazón, sé muy
bien que este niño os ha causado muchas penas, perdonadlo, querida
hermana, pensad en la edad que tiene y también en lo fácil que resulta
obligar a un niño a decir cosas que no conoce y que ni siquiera comprende,
vendrá un día, espero, en que él no tendrá más que corresponderos con
todas las recompensas posibles por vuestras bondades y ternuras para con
ellos. Me queda confiaros mis últimos pensamientos, yo quisiera haber
escrito desde el principio del proceso, pero no se me permitía escribir, la
marcha ha sido tan rápida que ya no me dio tiempo.
Muero dentro de la Religión Católica, Apostólica y Romana, en la
religión de mis padres, en la cual fui educada y que siempre he profesado,
no teniendo ningún consuelo espiritual, ni siquiera he buscado si hay aquí
sacerdotes de esta religión, en el lugar donde estoy se expondrían mucho.
Pido sinceramente perdón a Dios por todas las faltas que haya podido
comenter en mi vida. Espero que en su bondad Él tendrá a bien recibir mis
últimos votos, así como los que vengo haciendo desde hace tiempo para
que Él reciba mi alma en Su misericordia y Su bondad. Pido perdón a todos
aquellos que conozco, a vos, hermana mía, en particular, por todas las
penas que, sin querer, os haya podido causar. Perdono a todos mis
enemigos el mal que me han hecho. Aquí, digo adiós a mis tías y a todos
mis hermanos y hermanas, a mis amigos, la idea de separarme de ellos para
siempre y su pena son uno de los mayores dolores que me llevo al morir,
que sepan, al menos, que hasta mi último momento yo he pensado en ellos.
Adiós, buena y tan tierna hermana, ¿llegará esta carta a vuestras
manos? Pensad siempre en mi, la envío un beso con todo mi corazón al
igual que a mis pobres y amados hijos, ¡Dios Mío! Que desgarrador es
dejarlos para siempre. ¡Adiós, Adiós! No me queda más que ocuparme de
mis deberes espirituales pues, como no soy dueña de mis acciones, es
posible que me traigan a un sacerdote, pero yo protesto aquí que no le diré
una sola palabra y que lo trataré como a un absoluto extraño”.
Recuperado de: Web Arte y demás historias por Bárbara Rosillo.
https://barbararosillo.com/2019/11/19/la-ultima-carta-de-maria-antonieta/ (julio 2022).
Documentales:
-Mitos y secretos de la realeza. María Antonieta, la reina condenada. Recuperado
de https://www.rtve.es/play/videos/mitos-y-secretos-de-la-realeza/maria-antonieta-la-
reina-condenada/6633927/
-El Versalles secreto de María Antonieta (Sylvie Faiveley, Mark Daniels).
Recuperado de https://www.rtve.es/play/videos/somos-documentales/versalles-secreto-
maria-antonieta/5790346/
-Videobook: https://www.rtve.es/play/videos/el-comic-en-rtvees/videobook-de-
maria-antonieta-diario-secreto-de-una-reina/3401845/
-Película: María Antonieta (Sofia Copolla, 2006)
https://www.rtve.es/play/audios/una-historia-de-cine/1647-historia-cine-050316-maria-
antonieta-080316-2016-03-04t15-45-17333/3510821/
-Escándalo el Collar de la reina. https://www.rtve.es/play/audios/en-dias-como-
hoy/dias-como-hoy-robo-collar-semilla-llevo-revolucion-francesa/1424684/