Calentamiento Global Teoria
Calentamiento Global Teoria
Calentamiento Global Teoria
La
actividad humana es su principal origen y sus efectos pueden ser devastadores.
Causas
Plantar árboles es un de las acciones que ayudan a mitigar los efectos del cambio climático. Entre sus
funciones destacan la de purificar el aire, captar agua para los acuíferos y reducir la temperatura del
suelo. Conscientes de esto, en Fundación Aquae fomentamos la participación colectiva para combatir el
cambio climático. Lo hacemos a través de proyectos e iniciativas que contribuyan a avanzar hacia un
modelo de economía circular.
El proyecto Sembrando Oxígeno es la más importante de nuestras propuestas para la lucha contra el
cambio climático. Este plan nació en el año 2015, y desde entonces hemos plantado más de 10.000
árboles por toda España. Adicionalmente, con la ayuda de nuestros talentos en la investigación
científica, diseñamos una campaña para reducir la huella de carbono con la finalidad de compensar
nuestro CO2.
Definimos como huella de carbono a la totalidad de gases del efecto invernadero que emite, por efecto
directo o indirecto, un individuo, organización, actividad o producto. Puedes descubrir tu huella de
carbono con nuestra calculadora Aquae.
Lograr un planeta más sostenible y respetuoso con la naturaleza es posible con el esfuerzo de todos. Por
esta razón, recopilamos una serie de recomendaciones avaladas desde el Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA) que contribuyen a construir un futuro más verde:
Reduce el consumo de plástico: este material ha inundado nuestra vida y es uno de los
principales contaminantes del planeta. Cada año cerca de 8 millones de toneladas de plástico
acaban en mares y océanos. Su reciclaje es clave. Trata de darle una segunda vida a esos envases
de plástico o botellas.
Ayuda a cuidar las playas.
Reduce las emisiones de CO2: este consejo no solo ayudará a los ecosistemas marinos sino
también al resto del planeta. Revisa tus hábitos y transformarlos en otros más sostenible. Puedes
utilizar nuestra calculadora de carbono para conocer cuántos gases efecto invernadero emites.
Apuesta por la pesca sostenible: la sobre-pesca es una principales amenazas para miles de
especies marinas. Y es que la desaparición de una especie repercute en el funcionamiento de un
ecosistema alterándolo por completo.
Consejos para cuidar el suelo:
No utilices productos tóxicos: el uso de pesticidas para eliminar plagas se ha convertido en una
de las mayores amenazas para el planeta. No solo afecta aumentando la contaminación
atmosférica sino también tiene efectos negativos en la calidad y productividad del suelo.
Apoya la agricultura sostenible: existen multitud de iniciativas innovadoras que se valen de
prácticas respetuosas con el planeta. Infórmate y apuesta por ellas. Un ejemplo de esto es el
proyecto de Louise Mabulo promover la siembra y producción del cacao de forma sostenible.
Reforestar: plantar árboles es una forma de proteger nuestros ecosistemas y luchar contra el
cambio climático. Fundación Aquae, con su proyecto “Sembrando Oxígeno”, contribuye al
equilibrio ambiental mediante la reforestación de zonas que han perdido masa forestal.
Evita la compactación del suelo: esta impide el paso del agua y del aire provocando que las
raíces no reciban oxígeno. De esa forma, la calidad del suelo será mayor y con ella la de
nuestros cultivos.
Consejos para cuidar los bosques:
Digitaliza todo lo que puedas: cada año se talan 15.000 millones de árboles para la producción
de papel, según Greenpeace. Esto provoca una alteración de los hábitats de miles de especies
condenándolas a la extinción.
Protege la fauna y flora: disfruta de la naturaleza, pero sin dejar huella. Si vas de excursión al
bosque respeta el entorno y déjalo todo como lo encontraste.
No hagas fuego en el bosque: los incendios forestales tienen un grave impacto en el medio
ambiente. El cambio climático está provocando que estos cada vez sean más feroces y
devastadores.
Colabora con acciones dedicadas a mantener limpia nuestra naturaleza: esto no solo ayudará a
su conservación, también reducirá el riesgo de incendios forestales.
“Una vez que una especie se extingue ninguna ley puede hacerla regresar”. Así lo manifestó el
ecólogo, Allen M. Salomon. Las especies animales y vegetales son las más perjudicadas y que más
sufren la degradación de nuestra naturaleza. Y el ser humano es el principal responsable de esto.