Talabartería
Talabartería
Talabartería
Desde los tiempos más remotos el hombre ha conocido y aprovechado el cuero, pero nadie
puede decir con certeza en qué momento comenzó a emplearlo.
Se sabe que ciertas tribus nómadas de la antigüedad confeccionaban sus tiendas de campaña
con pieles de animales, para protegerse de la intemperie, e igualmente las utilizaban para
fabricar camastros, esteras y vestimentas. Los escudos de guerra y las cuerdas para los arcos
también eran de cuero. Con tientos del mismo material sujetaban las duras y afiladas puntas
de las flechas, adornaban objetos de uso cotidiano y reforzaban las herramientas de trabajo.
La observación que las pieles crudas se descomponían con facilidad y las secas endurecían para
el uso, condujo a idear procedimientos que permitieran guardarlas y mantenerlas flexibles y
resistentes. Fue así como se descubrió que la “untadura con grasa de animal” ejercía un efecto
conservador sobre las piles descarnadas. Este procedimiento se considera como la primera
técnica de curtido lograda por el hombre, y aun subsiste en algunas tribus asiáticas y entre los
esquimales. El agamuzado de la actual industria del cuero, o curtido al aceite, se origina en
este método, que es históricamente el más antiguo.
Los hombres prehistóricos, que construían sus chozas de cuero, observaron también que los
pellejos se conservaban durante cierto tiempo si eran expuestos al humo de un fogón; de tal
modo se descubrió el curtido por el humo.
Transcurrieron varios siglos hasta que los cazadores prehistóricos hallaron, probablemente por
casualidad, que ciertas plantas, frutos y cortezas producían efectos conservadores; fue el
comienzo de curtido vegetal.
Los árabes adobaban el cuero empleando una técnica original: primeramente metían las pieles
durante tres días en una mezcla de harina y sal, machacaban los tallos de una planta llamada
“chulga”, y la masa así obtenida era desparramada durante un día sobre las pieles
descarnadas. Esta operación se repetía varias veces.
Los hebreos fueron los descubridores del curtido con corteza de roble, considerado durante
mucho tiempo como el procedimiento más conveniente.
Los curtidores egipcios, griegos, romanos y pompeyanos usaban lechada de cal para eliminar
los pelos y también empleaban la cuchilla de pelambrero. Apilaban las pieles entre capas de
corteza de roble molida o de raíces y bayas. Así se dejaban en reposo durante meses, luego
eran colgadas y golpeadas con palos. Los griegos tenían sus curtidurías fuera de las murallas de
las ciudades y a menudo colocaban las pieles húmedas en el suelo para que los transeúntes las
pisaran y ablandaran.
Historia Del cuero: hoja 2
El célebre explorador y mercader veneciano Marco Polo, que en el siglo XIII viajó por China y
Mongolia, tuvo oportunidad de observar que los soldados tártaros y chinos del poderoso
soberano Kublai Kan usaban armaduras de cuero. Las carpas de guerra, con pieles de león,
estaban cosidas de tal modo que no dejaban pasar el viento ni la lluvia; por dentro las
tapizaban y adornaban con pieles de marta y armiño. En la India , Marco Polo observó
cubrecamas de cuero pintado adornados con hilos de oro y plata.
España conoció la industria del cuero a través de los trabajos importados por los árabes: las
sillas de montar y las diversas guarniciones para las caballerías moriscas y árabes eran muy
valiosas y algunas llevaban incrustaciones con piedras preciosas. A partir del siglo VIII, los
trabajos en cuero pintado y repujado gozaban de justa fama en las principales ciudades
españolas.
En la Edad Media, cuando los gremios artesanales alcanzaron su mayor esplendor, era
particularmente importante el que agrupaba a los trabajadores del cuero. Carlos el Sabio
fundó en Francia una hermandad de artesanos del cuero bajo la protección de la iglesia; sólo el
rey podía otorgar el derecho de curtir. Todo miembro del gremio tenía que jurar obediencia al
código de ética del mismo. Es interesante observar que entre 111 gremios registrados en
Londres en 1422, once (11) pertenecían a la industria del cuero. E la misma ciudad, algunos
barrios llevaban el nombre de los artículos de cuero que en ellos se confeccionaban. Las ropas
de vestir y el calzado de cuero eran comunes en todas las capas sociales.
CUERO CRUDO
CUERO FRESCO
EPIDERMIS
(FLOR DEL CUERO)
1-1.5 %
DERMIS Ó CORIUM
80-85 %
ENDODERMIS
(TEJIDO SUBCUTÁNEO)
15-20 %
LA UTILIZACION DEL CUERO DURANTE EL
VIRREYNATO DEL RIO DE LA PLATA
Según historiadores, antes de la conquista de América era muy común el uso de cueros de
liebres, pumas y guanacos, con los que se realizaban trabajos donde se requerían cueros
resistentes y no de gran tamaño, como en las boleadoras.
Con la llegada de los españoles se difundió el ganado vacuno y yeguarizo por toda la región,
cambiando la forma de vida de estos pueblos, quienes empezaron a utilizar el cuero de estos
animales en la confección de un sin números de objetos destinados al uso diario, lo que hizo
decaer y luego desaparecer los cueros utilizados hasta ese momento.
En el año 1536, don Pedro de Mendoza, trajo a América, junto a los primeros animales, a los
hombres capaces de amaestrarlos y conocedores de la industria del cuero. Juan de Garay
luego, al fundar n el año 1573 la ciudad de Santa Fe y la de Buenos Aires por segunda vez en
1580, introdujo en las inmensas llanuras pampeanas, los primeros arreos de vacunos traídos
desde Asunción del Paraguay, formados por algunos centenares de cabezas. La imposibilidad
de mantener a la hacienda vigilada o encerrada, ya que no existían materiales adecuados para
la confección de cercos, originó una increíble multiplicación que llegó a sumar millones de
cabezas de ganado cimarrón.
El célebre naturalista español Félix de Azara, en el año 1801, estimó que las llanuras del actual
litoral argentino y uruguayo contenían a comienzos del siglo XVIII, en sus cuarenta y dos mil
leguas de extensión ¡48.000.000 de vacunos cimarrones!. Sin embargo, para la época en que
Azara escribió su informe se habían reducido a solo ¡500.000¡
Según el mismo naturalista, esta disminución se debía a una gigantesca matanza llamada
¡vaquerías¡ o caza de ganado cimarrón que se llevó a cabo a lo largo de casi dos siglos. Para la
obtención de cueros y en menor medida del sébo (grasa).
El cuero obtenido se destinaba en gran medida a abastecer el consumo interno, mientras que
el restante se explotaba.
La rudimentaria enseñanza que los conquistadores impartieron a los criollos, es decir a los
hijos de la soldadesca española con las india, la afición de estos al noble bruto la falta de
elementos necesarios para la vida diaria en nuestros campos y el sobrado tiempo para
dedicarse a los trabajos del cuero, dieron comienzo al difícil y complicado arte de los
GAUCHOS¡¡.
Todos estos trabajos, en general, eran de confección similar y hasta iguales a los que poseían
los conquistadores tanto en el viejo como en el nuevo continente, en los que además podía
anotarse ciertas particularidades que reflejaban la influencia del arte que árabes y moros
dejaron a aquellos, y así lo reconocía Domingo Faustino Sarmiento en su libro FACUNDO!, en
una nota de la edición del año 1850 al decir “ La rienda de los árabes es tejida en cuero y con
azoteras como las nuestras; El freno que usamos es el freno árabe y muchas de nuestras
costumbres revelan el contacto de nuestros padres con los Moros de Andalucía…”
La exportación de cueros, fue además la principal fuente de riqueza rioplatense iniciada desde
el puerto de Buenos Aires hacia el año 1605. Los libros de aduana señalan que en 1609
salieron 80 naves cargadas con dicho producto y que con los años la exportación se intensificó
llegando a su máximo apogeo en las primeras décadas del siglo XIX. Así por ejemplo en 1849,
en plena época de Rosas e explotaron 2.961.342 cueros.
El cuero también fue utilizado como efectivo medio de pago, al punto que el “Primer Reloj “
con que contó el Cabildo de BsAs, se adquirió en Cádiz, España a cambio de 200 cueros de
vacunos. También con ellos se pagaron los miles de esclavos introducidos en Buenos Aires por
los tratantes holandeses, franceses y británicos. Así entre 1702 y 1714, se abonó con 174.004
cueros de vacunos a Real Compañía Francesa de Guinea la entrega de 3475 africanos.
A todo esto, debemos agregar la instalación de las primeras curtiembres, las que se vieron
favorecidas por la abundancia y calidad de los cueros y del tanino, elemento curtiente que se
extraía de los montes de la región. Estas industrias se desarrollaron bajo la dirección de
maestros curtidores europeos contratados a tal efecto por el Consulado de Buenos Aires.
De este modo, se desarrolló una trascendental etapa en la vida económica y social del Rio de
la Plata, que determinó una época que posteriormente Domingo Faustino Sarmiento
denominaría con certeza “La Civilización del Cuero”.
DISTINTAS REGIONES DEL CUERO
DISTINTOS TIPOS DE CUEROS
Podemos diferenciar los cueros de un animal joven , ya que el espesor del cuero es menor, y su
tejido es más elástico, en cambio en animales grandes el cuero es más grueso y de menor
elasticidad, dando al sobado un graneado más grueso.
El cuero se vende entero o por mitades y se mide por pies cuadrados (30 cm. x 30 cm.).
CUEROS Y LONJAS
• También es otra de las formas utilizadas a tal fin. El bastidor, puede ser
de madera ó de caño, siempre de acuerdo al tamaño del cuero que
deseamos estaquear.
• Para estaquear debemos coser con alguna cuerda, bien firme, todo el
contorno del cuero al bastidor, para luego tensarlo, tanto como
necesitemos.
ESTAQUEADO SOBRE ALAMBRE TEJIDO
SALADO O SALAZÓN
DESGARRADO
CONCEPTO DE ARTESANÍA:
EL ARTESANO:
9) ¿Qué es el CURTIDO?