Artritis y Fisio
Artritis y Fisio
Artritis y Fisio
INTRODUCCIÓN
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inmunológica, la más significativa del grupo de las artritis inflamatorias.
Presenta alteraciones sistémicas (pleuropulmonares, cardiacas, neurológicas), pero las manifestaciones clínicas más
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importantes son del sistema musculoesquelético y precisan de tratamiento de fisioterapia.
La AR afecta principalmente a las manos, articulaciones interfalángicas, metacarpofalángicas y muñecas, le siguen en
frecuencia codos, hombros y rodillas. Provoca dolor y rigidez con posterior limitación y destrucción articular con
1,3
deformidades. El dolor inicial se acompaña, generalmente, de debilidad muscular y más tarde hipotrofia. Todo lo
anterior contribuye a la disfunción, cuya prevención y tratamiento es el principal objetivo de la rehabilitación y
fisioterapia.
* Para ser diagnosticado de artritis, se deben de cumplir al menos cuatro de los siete
PRINCIPIOS DE LA FISIOTERAPIA EN LA AR
De acuerdo a las características de ésta patología, se establecen los objetivos básicos de fisioterapia en esta patología
1,3
, como son:
Controlar el daño articular y la sintomatología que de representa.
Conseguir, mejorar o mantener la función (recorridos articulares, fuerza y destreza parta las actividades de la vida
1,5,6
diaria.
Facilitar el uso de las ayudas ortésicas necesarias para las diferentes funciones que presenten limitaciones
1,3,5,6
(férulas, bastones, andadores, silla de ruedas etc.
La fisioterapia individual contempla una serie de técnicas eficaces sintomáticamente, y entre las más utilizadas:
Termoterapia, calor superficial en sus diferentes modalidades: Holdpacks, infrarrojos, parafina, parafangos,
hidrocollator, baños calientes (incluyendo sustancias para aprovechar el efecto químico), almohadillas eléctricas,
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etc. Este calor penetra unos pocos milímetros y permite elevar el umbral del dolor, produce sedación y
analgesia, disminuye la rigidez articular y el espasmo muscular, facilita la movilidad en pequeñas articulaciones
5,6,7
superficiales. El calor profundo (diatermia, radar, onda corta) es igualmente útil en articulaciones y
6,7
musculatura profunda, para disminuir las contracturas y mejorar los arcos de movimiento
Electroterapia, TENS por su facilidad de uso y efecto analgésico. Por supuesto resultan de similar o mayor eficacia
6,7,8
las diferentes técnicas de baja, media y alta frecuencia.
5,7
Magnetoterapia, laserterapia y ultrasonidos también se citan en el contexto de la fisioterapia sintomática.
La cinesiterapia en fases de ausencia de inflamación es importante para mantener el rango articular, puede
combinarse con piscina (hidrocinesiterapia) en cuyo caso se amplían los beneficios mejorando la condición física.
Estas modalidades permiten tablas de grupos de pacientes de especial interés para programas de fisioterapia
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comunitaria. Es básico la ficha individual de cada paciente en tanto que los programas de ejercicios activos y
resistidos implican fuerza submáxima, cargas de bajo peso con intensidades medias, respetando los descansos
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entre contracciones y series de movimientos (interesa más la resistencia que la fuerza explosiva).
Actividad físico-deportiva terapéutica: Caminar, bicicleta, natación, sherpa (ritmos y tiempos programados
7,8
acordes con constantes vitales controladas). También está indicado el bailar (algunos estudios evidencia
además del beneficio físico el efecto sobre la depresión y la asiedad) aunque se recomienda ciertos grados de
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orientación médica o fisioterápica respecto al tipo de danza.
Cuidados posturales y ortesis son recomendables en fases agudas y para mejorar la estabilidad y el alineamiento
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de ejes articulares.