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SERVICIO DE CONSULTA DE MEDICINA DEL COMPORTAMIENTO ANIMAL

Bernadette Anzola Delgado. M.V., DrCsVet.


e-mail: [email protected] Tel: 0414-5307339
PROGRAMA BASICO PARA OBTENER EL RESPETO DE SU PERRO

El objetivo de este protocolo es lograr una buena relación entre el dueño y el animal, y
enseñar al perro a respetar y obedecer a su propietario. Los perros intentan llegar al nivel
superior dentro de la manada, intentándolo de una manera sutil y delicada, a veces,
imperceptible. Por ejemplo, el cliente está viendo la tv y el perro sube a sus piernas para que le
acaricie. El perro controla esta interacción y la persona no se dio cuenta de este hecho.

Lo correcto es no tocar, acariciar o tener alguna otra forma de interacción a menos que el
perro se someta y espere su atención. Esto se realizará con el perro en la posición sentado.
Esta situación de sentado no debe prolongarse mucho (apenas de 5 a 15 segundos), y en los
cachorros muy jóvenes no debemos esperar que lo hagan perfectamente. Los cachorros muy
jóvenes (5 semanas) también son capaces de aprender a sentarse y atender a sus amos en
espera de un premio de comida (mírele para llamar su atención, haga contacto visual,
diviértase con él y atiéndale para que esté tranquilo).

Tan pronto como el cachorro se sienta en el suelo, la persona debe decir >>buen chico o
chica<< y proporcionarle al mismo tiempo un premio de comida especial, muy palatable para
el perro.

Para un perro que ya sabe sentarse, la única tarea será reforzarlo. Esto se logrará si le
indicamos que se siente antes de cada una de las cosas que necesite el perro. Ello exige que se
siente antes de cualquiera de los siguientes ejemplos:
 Para comer
 Al ponerle la correa para salir a la calle
 Para acariciarlo, para jugar, para cepillarlo, etc.

Hay que cumplir esta regla:

“El perro debe sentarse y permanecer quieto para conseguir algo y todo lo que quiera para el
resto de su vida”

Esto incluye: comida, regalos, caricias, paseos, limpieza, ponerles el collar, darles un juguete o
jugar con ellos o quitarles las cosas, curarles heridas, bañarles o cualquier cosa que el perro
demande. Esto lleva solo unos segundos. Pero tiene un valor inestimable para reforzar nuestra
posición de líder de la manada.

Todos los perros, sin distinción, deben aprender esto. Ningún perro es viejo para poder
aprender. Si fuese el caso de un perro artrítico que le cuesta sentarse, se hará desde la
posición de echado que estará más cómodo.

Si fuera el caso de un perro muy enérgico e insistente, y tiene que estar siempre vigilado y
supervisado por el dueño, lo expuesto anteriormente puede ser agotador, cosa que ocurre con
frecuencia; el propietario probablemente llegará a enfadarse con el perro y no practicará la
modificación de conducta correctamente, lo que desgatará al cliente y en el futuro el perro
aprenderá más bien comportamientos incorrectos. En estas otras circunstancias parecidas, la
mejor opción es ignorar al animal, desterrarlo, (no cuando se esté trabajando con él). El
destierro no es un castigo. Los lugares a usar para el destierro del perro deben ser cómodos,
seguros, secos y provistos de juguetes, pelotas, huesos, etc.

Quienes eligen ignorar a su perro y desterrarle, deben tener en su agenda un espacio de


tiempo para aplicarle este protocolo de forma regular, agradable para ambos y sin prisas.

Recuerde realizar y reforzar este protocolo cada vez que el perro esté con usted. Este
protocolo no debe durar más de 20 minutos dos veces al día.

¿Qué hace este protocolo?


1. Refuerza la estructura social y les enseña a entender las señales de los humanos.
2. Las conductas de respeto reforzadas pueden actuar como tiempo muerto dando una
tregua al perro para que la situación no empeore. El perro puede aprender que si
responde a la demanda de una persona, ésta le ayudará a decidir que hacer la próxima
vez (se convierte en su guía).
3. Las conductas de respeto permiten al perro estar más tranquilo. Un perro sentado es
menos reactivo que uno que está corriendo. Estas conductas permiten al perro asociar
una señal verbal con una conducta y la respuesta fisiológica consecuente tiene un
efecto tranquilizador.
4. Las conductas de respeto reforzadas, permiten al perro anticiparse a lo que se espera
de él y poder ganar su atención.

LO QUE NO HAY QUE OLVIDAR


1. El perro desde el principio debe ganarse todo lo que quiera durante toda su vida. El
perro debe sentarse y permanecer callado y quieto por unos momentos.

2. Al perro se le pide sentarse usando su nombre y luego diciendo “SIT” esto puede
repetirse cada 3 ó 5 segundos cuando se necesite (no es una clase de obediencia).

3. Si el perro se resiste o se niega a obedecer, márchese de su lado, ignórelo. El perro


normalmente le seguirá. Cuando vuelva junto a usted o reclame su atención, pídale
que se siente como lo hizo anteriormente. Si el perro se resiste aléjese de nuevo
(siempre sin interacciones), terminará haciéndolo tarde o temprano.

4. En cuanto el perro se siente prémielo, alábelo; un premio de comida acelerará el


proceso para que aprenda a sentarse. El siguiente paso será enseñarle a estar quieto
(“STAY”) como se indica más adelante. Recuerde que el perro debe quedarse quieto a
la orden de “STAY” hasta que se le ordene otra cosa. Lo importante de este protocolo
es reforzar el respeto, se recomienda dejarle libre al momento. Más adelante usted
podrá practicar situaciones más prolongadas en la posición quieto y tumbado como
parte de una relajación global y un programa de modificación de conducta.
5. Vigile con sutileza los comportamientos de desafío o confrontación que los perros
puedan manifestar. Es fácil cometer algún error y discutir por ello con la familia. Esto
no ayudará al perro, por lo tanto es mejor evitarlo. Recuerde que el perro sabe leer
nuestro lenguaje corporal desde lejos mejor que usted y está esperando su
oportunidad. Use esta conducta de vigilancia del perro y aprovéchela para conseguir
un comportamiento de respeto.

6. Recuerde que todos los miembros de la casa deben ser consistentes y deben trabajar
con el perro. Los niños siempre deberán ser supervisados para garantizar su seguridad
y que no le enseñen nada de forma incorrecta. Los niños deben entender la diferencia
entre la comida como salario y el soborno y también se les enseñará a no molestar al
perro. El balancear o mover la comida delante de la nariz del perro es una
provocación.

7. Recompense al perro. Todas las personas deben premiar al perro inmediatamente


después de cumplida la orden. El premio de comida debe aparecer mágicamente al
abrirse la mano. Esto debe ser divertido para todos.

COMO ENSEÑAR EL SIENTATE (“SIT”)

Usted deberá tomar la comida en la mano entre los dos dedos y ponerle la mano al perro
delante de la nariz y luego levantar la mano hacia arriba y dirigirla hacia atrás; de esta manera
el perro moverá la cabeza para seguirle gradualmente, finalmente buscando mayor comodidad
el perro terminará sentándose.

El propietario o quien esté llevando a cabo el procedimiento deberá decir “SIT”, hacer una
pausa de 2 a 3 segundos; repetir la orden con 2 a 3 segundos de pausa. Tan pronto como se
siente se le dirá “buen perro” y al mismo tiempo se le dará el premio.

Esto deberá repetirse hasta que el perro lo haga completamente y sin vacilación.
Normalmente toma 30 minutos para un cachorro que no ha manifestado malas conductas.

Nunca se debe forzar al perro a sentarse

Se pueden escoger entre las 3 opciones siguientes:

1. Ponerle la mano suavemente sobre la espalda y empujarle suavemente.


2. Ayudarse de otra persona que sitúe los pies cerca de las caderas del cachorro y
empujarle suavemente.
3. Usar collares del tipo Gentle Leader (collar de cabezada).
COMO ENSEÑAR EL QUIETO (“STAY”)

Es más difícil que el “SIT”. Antes de que el perro pueda aprender a quedarse quieto debe
saber sentarse primero, si el perro está echado es más fácil.

Partiremos teniendo al perro en una situación de reposo y relajado. Como sabemos, el


“SIT” es una posición menos reactiva que la posición parado, y tumbado menos aún que el
“sit”. En aquellos perros que estén más calmados echados es preferible trabajar desde esta
posición. Mande al perro “SIT” y entonces diga “STAY” y dé un paso mínimo hacia atrás.
Repita “STAY” y recompense.

Un ejemplo de una secuencia sería:


 Linda: “sit”- “Buena chica” (premio)
 “Stay”- “Buena chica”
 “Stay” (dé un paso atrás mientras dice “Stay”y luego pare)- “Stay”- Linda- “Buena
chica” (premio)
Bien, relájese y relaje a la perra. Ahora ya puede ordenarle que se levante.

Notas:

Use el nombre del perro para captar su atención; el nombre es una señal para orientarle
hacia usted. Si el perro no le mira inmediatamente ponga el perro cerca de sus ojos. Dígale
“mira”.

Repita las órdenes. Esto no es una clase de obediencia, el perro necesita seguridad.
Cuando el perro aumente su aprendizaje, repita las órdenes con menos frecuencia y a
intervalos mayores.

Recompense al perro apropiadamente.

Recuerde usar una o dos palabras consistentemente (ej. vamos) para levantar al perro;
recuerde que si usa estas palabras mientras habla y el perro se levanta antes de
ordenárselo, haga un stay y otro stay de nuevo y espere de 3 a 5 segundos antes de
levantar al perro con la voz de mando (ej. Vamos).

Cuando el perro tenga más experiencia en aprender a quedarse quieto en cortas distancias
aumente gradualmente las distancias entre el perro y usted.

Este protocolo puede hacerse sin correa o con correa de cabezada que permite hacerlo
desde cierta distancia y reforzar el “sit” y corregir si el perro se levanta.

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