El Pensamiento Clasico
El Pensamiento Clasico
El Pensamiento Clasico
INTRODUCCIÓN
Características:
Mercado libre y laissez-faire: Los pensadores clásicos defendían un mercado
libre y competitivo como el mecanismo más eficiente para asignar recursos y
producir bienes y servicios. Creían en la "mano invisible" del mercado, una
metáfora de Adam Smith, quien sostenía que la búsqueda del interés propio
por parte de los individuos en un mercado libre conducía a la prosperidad
general, y favorecían un enfoque de "laissez-faire" que significa déjalo ser,
donde las fuerzas del mercado dictarán los resultados (Rivera, 2022).
Teoría del valor-trabajo: Los clásicos argumentaban que el valor de un bien o
servicio estaba determinado por la cantidad de trabajo necesario para
producirlo. Esta teoría del valor-trabajo fue desarrollada principalmente por
David Ricardo y tuvo un impacto significativo en el análisis de los precios y la
distribución de la riqueza.
Para Smith, el valor estaba determinado por el "dolor y la fatiga" involucrados
en la obtención del bien y la cantidad de trabajo que permitía a una persona
obtenerlo, y para Ricardo, lo más importante era el trabajo requerido para
producirlo (Rivera, 2022).
Acumulación de capital: Los economistas clásicos enfatizaban la importancia
de la acumulación de capital como motor del crecimiento económico. Creían
que el ahorro y la inversión eran esenciales para el progreso económico a largo
plazo.
La Revolución Industrial como factor que contribuyo con la economía clasica
La Revolución Industrial fue predecida por un largo proceso en el siglo XVIII, con una
organización económica que "contiene los rasgos esenciales de la economía de
mercado”. Muchas de las instituciones, típicas del capitalismo moderno, se gestaron
durante el período del capitalismo comercial y financiero lo que conlleva a la libertad
de contrato en el gran comercio y también en la actividad manufacturera. Solo en el
siglo XIX se transforma en un intercambio regular de "flujos periódicos de producción
en la cual los economistas clásicos intentaron y lograron el crecimiento y el desarrollo
económico. Crearon sus “dinámicas de crecimiento” en una época en la que el
capitalismo se encontraba en pleno auge tras salir de una sociedad feudal y en la que la
Revolución Industrial provocaba enormes cambios sociales. Estos cambios también
dieron lugar a la cuestión de si se podría organizar una sociedad alrededor de un
sistema en el que cada individuo buscara simplemente su propia ganancia (económica),
por lo cual trajo consigo cambios significativos en la escuela del pensamiento clásico en
economía y teoría política al cambiar el enfoque de la agricultura y el comercio hacia la
industria y la producción en masa, al cuestionar la teoría del valor de trabajo y al
plantear nuevas preguntas sobre el crecimiento económico y la política en la era
industrial.
Estos cambios contribuyeron a la evolución del pensamiento clásico en respuesta a las
realidades cambiantes de la sociedad industrial en la cual marcó un período de rápido
crecimiento económico y acumulación de riqueza en las naciones industrializadas.
Es importante destacar que la escuela clásica de economía sentó las bases para muchas
de las teorías económicas modernas.
Adam Smith 1723-1790, “la visión” de A. Smith fue concebida antes de este
período. La riqueza de las naciones aparece en 1776, en la cual argumentó que
cuando las personas persiguen sus propios intereses egoístas en una economía
de mercado, de manera inconsciente y guiados por el sistema de precios,
tienden a promover el bienestar general de la sociedad. Esta idea se conoce
como la "mano invisible".
David Ricardo 1772-1823, fue uno de los economistas más influyentes, sus
ideas y contribuciones desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo de
la teoría económica clásica y sus ideas sobre el valor, la ventaja comparativa, la
distribución de la renta y el comercio internacional siguen siendo influyentes en
la teoría económica hasta el día de hoy, ya que Sus contribuciones ayudaron a
sentar las bases de muchas de las teorías económicas modernas.
John Stuart Mill 1806- 1873, continuó la tradición de la escuela clásica de
economía, introdujo elementos éticos y políticos adicionales en su
pensamiento, enfatizando la importancia de la libertad individual y la limitación
del gobierno. Sus contribuciones ayudaron a enriquecer y desarrollar la teoría
económica clásica en el siglo XIX.
Jean-Baptiste Say 1767 – 1832, es conocido por formular la Ley de Say, que
afirmaba que la producción crea su propia demanda. Argumentaba que la
oferta de bienes y servicios generaba automáticamente la demanda a medida
que las personas recibían ingresos por su participación en la producción.
Thomas Malthus 1766-1834, es famoso por su teoría de la población, en la cual
él advirtió de la posibilidad de que, mientras que la población crece
geométricamente, los recursos alimenticios crecerán solo en proporción
aritmética, creando así las condiciones para una escasez en el largo plazo que
requeriría un ajuste en la tasa de natalidad para así no haya una crisis de
subsistencia.
Nasáu William Senior 1790-1864, contribuyó a la teoría de la distribución de la
renta y defendió la idea de que la renta de la tierra era una forma de ingreso
pasiva que podía ser gravada para financiar gastos públicos.
Estos economistas clásicos sentaron las bases para muchas de las teorías
económicas modernas y sus ideas siguen siendo estudiadas y debatidas en la
actualidad. Cada uno de ellos realizó contribuciones valiosas a la comprensión de la
economía y la formulación de políticas económicas.
1. Valor subjetivo: Una de las críticas más fundamentales es que la teoría del valor trabajo no tiene
en cuenta el valor subjetivo que los individuos asignan a los bienes y servicios. La economía
moderna, en cambio, se basa en la teoría del valor subjetivo, que sostiene que el valor de un
bien se basa en las preferencias y la utilidad percibida por los consumidores.
2. No explica los precios relativos: La teoría del valor trabajo tiende a tratar el valor de todos los
bienes y servicios en términos de trabajo, lo que no explica adecuadamente por qué algunos
bienes tienen precios más altos que otros en el mercado. No puede explicar la variación de
precios relativa entre bienes que requieren cantidades similares de trabajo.
3. No tiene en cuenta la demanda y la oferta: Esta teoría no tiene en cuenta la interacción entre la
demanda y la oferta en la determinación de los precios. Los precios en una economía de
mercado son influenciados por la relación entre la cantidad demandada y la cantidad ofrecida,
lo que no se refleja en la teoría del valor trabajo.
Fallas del Mercado: Eventos como la Gran Depresión han subrayado las limitaciones del
laissez-faire y han impulsado la necesidad de regulación y estímulo económico en momentos de
crisis.
Conclusión Damagel
Referencias
Gomez, J. S. (2023). Una mirada conservadora y española al legado de Adam Smith. linkedin.
Philip Arestis. (2004). Crítica a la economía ortodoxa. Servei de Publicacions de la Universitat
Autònoma de Barcelona.