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Índice

Capítulo Página

Requisitos para el uso


de animales auxiliares .................4

Obligaciones derivadas de la normativa


de protección de los animales .................5

Las razas de perros de caza de Canarias .................6

El hurón .................8

Otros animales auxiliares .................9

Bibliografía .................9

Normativa ...............10

Cuestionario ...............11

Anexo I. El cuidado del perro de caza ...............14

Anexo II. El cuidado del hurón ...............29

Anexo III. El botiquín para


los animales auxiliares ...............34
Los Animales
Auxiliares
para la Caza
1 Requisitos para el uso de animales auxiliares

2 Obligaciones derivadas de la normativa de


9
protección de los animales

3 Las razas de perros de caza de Canarias.

4 El hurón

5 Otros animales auxiliares

1. Requisitos para el uso de animales auxiliares

Los animales auxiliares para la caza autorizados en Canarias son el perro y el hurón.
El uso de aves rapaces para la práctica de la cetrería se regula específicamente mediante
la Orden de Caza y sólo para determinadas islas.

1.1. El perro de caza

Sólo se podrá hacer uso de perros para el ejercicio de la caza cuando se ostente la
licencia de caza que habilite para dicho uso (Clase A o B), debiendo su titular ostentar la
custodia de los perros en todo momento.

Las personas que estén en posesión de licencia de caza que habilita para la utiliza-
ción de perros sólo podrán hacer uso de estos animales en terrenos donde por razón de
época, especie y lugar estén facultados para hacerlo, siendo responsables de las acciones
de los mismos en cuanto éstas infrinjan preceptos establecidos en el Reglamento de Caza
o en las normas que se dicten para su aplicación.

1.2. El hurón

El hurón se utilizará como elemento auxiliar para la caza del conejo siempre que
cuente con el registro sanitario1 y vaya provisto, en el momento de su uso, del corres-
pondiente zálamo o bozal atado al cuello, y sólo cuando el cazador esté acompañado de
perros podencos canarios u otros de caza de pelo.

1 Este registro no ha sido regulado por lo que no es un requisito exigible.

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Sólo podrán ejercer la caza mediante la utilización del hurón las personas que
cuenten con licencia de caza Clase C. Los titulares de licencias de la Clase C deberán ser
titulares, a su vez, de una licencia Clase A o B, según pretendan utilizar o no armas de
fuego.

1.3. Registro

Los Cabildos Insulares llevarán un registro y control de los perros y demás animales
auxiliares para la caza2 y promoverán la conservación y el fomento de las razas autócto-
nas por sí o en colaboración con las sociedades de cazadores.

2. Obligaciones derivadas de la normativa


de protección de los animales

Los propietarios de los perros y otros animales utilizados para la caza están sujetos
a las normas sobre medidas higiénico-sanitarias generales y a las ordenanzas municipales
dictadas al respecto, así como a lo previsto en la normativa para la protección de los ani-
males domésticos

El dueño del perro deberá adoptar las medidas necesarias


para que el animal no pueda acceder libremente a las vías y espa-
cios públicos o privados.
El dueño responderá de las molestias, daños y perjuicios que
el animal pueda producir a las personas, animales, cosas, espa-
cios públicos y al medio natural en general.
Los propietarios de perros están obligados a censarlos en el
Ayuntamiento correspondiente.
Los perros deberán estar identificados obligatoriamente por
tatuaje en la piel o mediante la implantación de un microchip
homologado. La identificación se completará mediante placa
identificativa, en la que constará, al menos, el DNI del propieta-
rio del perro.
2 Este registro solamente se ha creado en el Cabildo Insular de Tenerife.

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En Canarias es obligatoria la identificación de los perros previa a la vacunación de
rabia. Puede ser con microchip norma ISO, o con tatuaje que recoja el número censal que
previamente nos hayan facilitado en el ayuntamiento. La identificación a través de micro-
chip tiene la ventaja de no producir dolor al perro, durar toda la vida, ser difícilmente
manipulable y servir para ayudar a localizar al perro en caso de pérdida. Los datos se
introducen en una base de datos llamada ZOOCAN, a la cual acceden los veterinarios y
las administraciones autorizadas, por lo que al perderse un perro y llevarlo a una clínica
o perrera, se puede localizar al propietario (Ver apartado 9. Recursos en Internet).

Además, también existe una base de datos de perros tatuados promovida por la
Asociación de Cazadores Los Chicharreros de Tenerife, a la que se puede acceder a tra-
vés de Internet y que está en posesión de las autoridades del Cabildo Insular de Tenerife
a través del Registro Insular de Perros de Caza. (Ver apartado 9. Recursos en Internet).

.
3 Las razas de perros de caza de Canarias
Los perros de caza se pueden agrupar, por su aspecto y cualidades en la caza, como sigue:

Perros de muestra

Se trata de aquellas razas que paran delante de la pieza, permitiendo que el caza-
dor se aperciba de su presencia. Normalmente se mantienen rígidos. Erguidos o ligera-
mente agazapados, señalando con el cuerpo la dirección en que se halla la pieza y espe-
rando del cazador la orden para entrar. Se utilizan en la caza de especies como la perdiz
o la codorniz cuya estrategia para escapar se basa en ocultarse.

Algunas razas son el pointer, el setter inglés, el drahthaar, el grifón de pelo duro,
el éspagneul bretón, el perdiguero de Burgos y el braco alemán. En el caso del pointer,
con el debido entrenamiento, también son buenos cobradores.

Perros levantadores

Son perros que buscan intensamente la presencia de rastros de cualquier pieza en


las cercanías del cazador. Cuando se hallan cerca de la pieza intensifican la búsqueda
moviendo el rabo con más frecuencia. Cuando descubre la pieza corren y se precipitan
sobre ella dando al cazador la oportunidad de disparar en la huída.

Algunas razas son el cocker spaniel y el springel spaniel.

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Sabuesos y lebreles

Se caracterizan por perseguir a la pieza, aunque unos lo hacen por el olor, mien-
tras que otros, como todos lo lebreles, están especializados en la carrera, para la cual uti-
lizan la vista e incluso el oído, además del olfato, como en el caso de los podencos. La
mayoría utiliza el olfato para perseguir a los animales de pelo y casi todos comienzan a
ladrar al principio de la persecución.

Algunas razas son el sabueso español, el podenco español, el podenco ibicenco,


el podenco andaluz, el podenco canario y el galgo español.

Perros cobradores

Originalmente fueron entrenados para el cobro de aves acuáticas aunque han


mostrado una sobrada capacidad para levantar perdices, conejos, etc. Entre otros son el
retriever del Labrador y el golden retriever.

El podenco canario

El Podenco Canario es un perro de origen faraónico y fue traído a las Islas Canarias
probablemente por los fenicios, griegos, cartagineses o incluso por los mismos egipcios.

Se emplea para la caza del conejo y se adapta perfectamente para este fin a las múl-
tiples variaciones del terreno, utilizando su prodigioso olfato así como la vista y el oído.

Resisten altas temperaturas y llega a cazar desde el amanecer hasta el anochecer


incansablemente. Puede con su olfato o su oído detectar la presencia de conejos en
el interior de grietas, paredes de piedra, majanos, tubos volcánicos y matorrales espi-
nosos. Su extraordinaria conservación se debe sin duda a sus dotes venatorias las que
le han hecho necesario a lo largo de los siglos.

Es un perro primordialmente de rastro y no debe ladrar o batir la pieza durante el


rastreo. También se utiliza con la ayuda de un hurón, modalidad permitida en las
islas. Suele también atrapar conejos a diente.

Es un perro muy vivo e inquieto, es valiente pero nunca agresivo ni con otros perros
ni con las personas, tiene tendencia a actuar de forma independiente cuando caza, es
muy fiel a su dueño al que entrega las piezas que captura, aunque haya en los alrede-
dores otras personas que traten de recogérsela.

Admite un adiestramiento que aunque difícil se consigue, si se sabe congeniar y


tener paciencia. Ha tenido fama de arisco, indomable y terco, pero todos estos defec-
tos se eliminan, con la adecuada convivencia y cariño entre el dueño y el perro en
breve espacio de tiempo. Esta fama mal atribuida, es consecuencia de una indebida
atención y cuidado de los animales.

El podenco canario es una de las razas caninas españolas


oficialmente reconocidas.

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4. El hurón

El hurón es un pariente cercano de armiños y comadrejas. Existe cierta controversia


respecto a si los hurones constituyen una especie en si misma o simplemente son una
subespecie obtenida mediante selección del turón. Por sus características se puede decir
que ocupan un lugar intermedio entre los cánidos y los félidos, estando más cercanos los
primeros. Las primeras domesticaciones de turones de las que se tiene constancia datan
de tiempos del Imperio Romano, aunque parece que ya hace unos 2500 años se adies-
traban turones con fines cinegéticos. A través de la cría de turones en cautividad se con-
siguió un animal "doméstico" al que actualmente conocemos como hurón. Los hurones se
empleaban en la caza del conejo, puesto que eran capaces de introducirse en las galerí-
as de estos y capturarlos, sacándolos después al exterior donde el cazador acababa con
ellos. Este tipo de caza aún se practica en ciertos lugares. Un hurón vive entre 6 y 10 años,
aunque algún ejemplar ha llegado a la edad de 15 años.

El aspecto general de estos animales es alargado, con un cráneo ancho y poco alto
y patas cortas, poseen una cola que puede medir alrededor de 14 cm. Levantan el lomo de
una forma característica al andar formando una especie de joroba. El color original de los
hurones (turón) es pardo negruzco en el dorso, que se aclara hacia un tono blanco grisá-
ceo en los costados por la borra que hay bajo el pelaje cobertor, que es de este color. La
parte ventral es casi completamente negra, y presentan una característica máscara oscura
en la cara. Al igual que en el caso de otras especies de animales criados por el hombre,
existen múltiples variedades de color en el caso de los hurones, algunas de las cuales son
albinos, blancos, chocolate, plata, sable, azul. Al menos que se sepa, el color de un hurón
no esta relacionado con su carácter como en el caso de algunos roedores, excepto porque
determinadas variedades de color son menos resistentes o presentan una especial suscep-
tibilidad hacia el desarrollo de determinadas enfermedades. Los machos de hurón tienen
una talla notablemente superior a la de las hembras, así como un peso superior. Un macho
mide unos 45 cm desde la punta del hocico a la punta de la cola, con un peso de entre
800 g y 2,3 kg. Las hembras pesan entre 400 y 1300 g y miden unos 40 cm. El cráneo de
los machos es más aplanado que el de las hembras. Además de estas características, los
sexos pueden diferenciarse por la presencia de un segundo orificio bajo el ano en el caso
de las hembras que no esta presente en los machos (orificio vaginal).

Los hurones además desprenden un fuerte olor, que se vuelve francamente des-
agradable cuando son asustados. El olor normal de un hurón se debe a múltiples glándu-
las distribuidas por su pelaje que entre otras funciones ayudan a conservar su pelaje en
buenas condiciones.

Hay que tener en cuenta que pese a lo que se diga, un hurón huido puede sobrevivir en
libertad, quizás no lo logre en una gran ciudad, pero sí puede conseguirlo en un parque,
en zonas rurales y en el medio natural.

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No existen diferencias significativas en lo que respecta al carácter entre machos y
de hembras. Los machos son mayores y por tanto también comen más, aunque la dife-
rencia es ridícula. Así mismo, la operación de esterilización en el caso de los machos es
mucho más barata. Los machos no castrados huelen más fuerte que las hembras.

No es recomendable adquirir hurones de menos de 10 semanas, pues aún no son


independientes de la madre, a partir de esta edad la elección corre por cuenta del dueño
(no hay una edad más indicada que otra).

5. Otros animales auxiliares


La Ley de Caza de Canarias autoriza al Gobierno de Canarias para dictar las dispo-
siciones reglamentarias necesarias para regular la práctica de la cetrería mediante el
empleo de aves rapaces, fijando las condiciones necesarias para su ejecución en orden a
la protección y conservación de la fauna. Sin embargo, por el momento, solamente se ha
procedido a regular parcialmente esta práctica en las Órdenes de Caza para determina-
das islas. Por este motivo, no hacemos una referencia específica a las aves rapaces emple-
adas en la cetrería en tanto esta actividad no ha sido reglamentada.

6. Bibliografía

García Monteverde, C., 1990. Los perros de caza y su adiestramiento.


Hispano Europea.
Gilbert Buch, J., 1970. Perros de caza en España. Ed. Manuales Pulide.
Grassi, R., 1984. El gran libro del cazador. Ed. De Vecchi.
Huerta Ramírez, F., 1962. Perros de caza. Hispano Europea.
Mundet, J.M. & C. Brighenti, 1987. Manual del cazador. Ed. De Vecchi.
Montoya, J.M., 1989. La caza y el examen del cazador. Ediciones Mundi-Prensa.
133 pp.
Sánchez, A. & J. Delibes, 1990. Examen del cazador. Libro de Teoría.
Colección Derecho de la Naturaleza. Internacional Marketing
Approach,S. A. 455 pp.

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7. Normativa

Ley 8/1991, de 30 de abril, de Protección de los Animales. BOC nº 62, de 13 de


mayo de 1991.

Decreto 117/1995, de 11 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de la


Ley 8/1991 de Protección de los Animales y se desarrollan aspectos relacio-
nados con los mismos. BOC nº 62, de 19 de mayo de 1995.

Orden de 29 de junio de 1998, por la que se determinan las marcas y métodos de


identificación de perros y gatos. BOC nº 91, de 23 de julio de 1998.

Real Decreto 558/2001, de 25 de mayo, por el que se regula el reconocimien-


to oficial de las organizaciones o asociaciones de criadores de perros de raza
pura. BOE nº 142, de 14 de junio de 2001.

Anuncio de 28 de julio de 2003, por el que se da publicidad a la Orden de 28


de julio de 2003, que otorga el reconocimiento oficial de determinadas orga-
nizaciones o asociaciones de criadores de perros de raza pura. BOC nº 153,
de 8 de agosto de 2003.

Real Sociedad Canina Española http://www.rsce.es/razas.htm

Primeros auxilios para perros http://www.club-caza.com/vet/vet.asp

Censo de perros tatuados http://www.aschicharreros.com/

Registro Canario de Identificación http://www.zoocan.net/


Animal (ZOOCAN)

Boletín Oficial de Canarias http://www.gobiernodecanarias.org/boc/

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a) El perro, el hurón y el morralero.


1) Los animales
auxiliares para la b) El perro y el hurón.
caza que habitual-
mente se emplean c) El perro, el hurón y el turón.
en Canarias son:

a) Se regula específicamente mediante la Orden de Caza y


sólo para determinadas islas.
2) El uso
de aves rapaces b) Está prohibido en Canarias.
para la práctica
de la cetrería: c) Está autorizado cuando se trata de especies de caza
mayor.

a) Para la caza de cualquier especie cinegética, portando


el zálamo o bozal atado al cuello, y sólo cuando el caza-
3) El hurón dor esté acompañado de perros podencos canarios u otros
se empleará: de caza de pelo.

b) Para la caza del conejo, portando el zálamo o bozal


atado al cuello, y sólo cuando el cazador esté acompaña-
do de perros podencos canarios u otros de caza de pelo.

c) Para la caza del conejo, portando el zálamo o bozal


atado al cuello, y sólo cuando el cazador esté acompaña-
do de perros de muestra.

a) Censarlos en la Delegación del Gobierno.


4) En aplicación
de la normativa de
b) Censarlos en el Ayuntamiento correspondiente e iden-
protección de los tificarlos mediante tatuaje o microchip homologado y
animales, el pro- placa identificativa.
pietario del perro,
entre otras obliga- c) Censarlos en la Consejería de Política Territorial y
ciones, deberá: Medio Ambiente.

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5) El podenco a) Perros de muestra.


canario es una
raza reconocida b) Sabuesos y lebreles.
oficialmente que
c) Perros de madriguera.
se puede clasificar
entre los:

a) Originalmente fue entrenado para el cobro de aves acuá-


ticas aunque ha mostrado una sobrada capacidad para
6) El podenco levantar perdices, conejos, etc.
canario:
b) Es un perro muy vivo e inquieto, es valiente pero nunca
agresivo ni con otros perros ni con las personas, tiene tenden-
cia a actuar de forma independiente cuando caza, es muy fiel
a su dueño al que entrega las piezas que captura, aunque haya
en los alrededores otras personas que traten de recogérsela.

c) Se para delante de la pieza, permitiendo que el cazador se


aperciba de su presencia. Normalmente se mantienen rígi-
dos. Erguidos o ligeramente agazapados, señalando con el

a) Ya no es necesaria.

7) La vacuna b) Se debe suministrar a partir de los tres meses y es obliga-


toria la revacunación anual.
contra la rabia:
c) Ya no es obligatoria.

a) Haz que beba leche.


8) En caso
de envenenamiento b) Se puede intentar forzar el vómito del animal suministrán-
dole agua oxigenada (20-25 militros o centímetros cúbicos
reciente de tu perro
para un perro de unos 20 kilos) y acudir al veterinario.
por ingestión
Además, se debe poner en conocimiento de las autoridades.
de cebos
envenenados: c) Haz que beba agua en abundancia.

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a) No salgas de caza pues la puedes transmitir a los conejos.

b) No debes manipular el hurón, pues puede ser muy grave


9) Si tienes gripe:
para él.

c) Vacúnate.

a) Una de las enfermedades más graves es la filaria, la


cual pueden trasmitir a los perros.
10) En los hurones:
b) Una de las enfermedades más graves es la malaria,
la cual pueden trasmitir a los perros.

c) Una de las enfermedades más graves es el moquillo,


la cual pueden trasmitir a los perros.

1-B / 2-A / 3-B / 4-B / 5-B / 6-B / 7-B / 8-B / 9-B / 10-C

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Los anexos de este tema han sido elaborados con la supervisión
del Ilustre Consejo de Colegios Veterinarios de Canarias.
Anexo
EL CUIDADO DEL PERRO DE CAZA
1 Alimentación

2 Reproducción

3 Alojamiento
I
4 Transporte

5 Parásitos

6 Plan vacunal canino

7 Tratamiento de un perro accidentado

8 Accidentes más frecuentes

1. Alimentación
La alimentación de los perros debe ser en función de su edad (cachorros, adultos
y animales maduros), y su tamaño (razas pequeñas, medianas, grandes y gigantes), su
estado fisiológico (lactancia, reproducción, etc.), y su actividad (trabajo, reposo), ya que
las necesidades varían en función de estos parámetros.

Una buena alimentación es la base de la salud de nuestros animales, de preven-


ción y tratamiento de enfermedades y la manera de que puedan realizar todas sus apti-
tudes en el campo, para un mayor disfrute del cazador.

La alimentación humana no es recomendable para el perro ya que


los alimentos por nosotros ingeridos no son adecuados para el desarrollo de los mismos.
Los perros son carnívoros y los humanos omnívoros. Existen además diferencias en el
aparato digestivo, que hacen que los perros deban tener su propia dieta y no comer res-
tos de la dieta de las personas.

La manera de suministrar una dieta equilibrada es darles los piensos específicos


o dieta casera equilibrada. Pero hay que tener en cuenta que es difícil que con una dieta
casera consigamos aportar a nuestros perros las grasas, las proteínas, los hidratos de car-
bono, los minerales (sobre todo calcio y fósforo) y las vitaminas, y todo ello de forma
justa y equilibrada. Y además es perecedera, por lo que hay que dedicarle más tiempo a
la preparación.

lo que sí recomendamos encarecidamente es no dar-


Y desde luego,
les nungún tipo de hueso, no sólo los de pollo son perjudiciales y se pueden cla-
var en el aparato digestivo, cualquier hueso puede producir una obstrucción intestinal.

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Los cambios bruscos de alimentación tampoco les sientan bien, por eso si vamos a cam-
biar de marca de pienso conviene hacerlo progresivamente para no provocarle diarreas.

Como siempre tu veterinario te recomendará la dieta que más se ajusta a las


necesidades de tu perro.

2. Reproducción

El primer celo suele aparecer entre los 6 y 10 meses de edad. Puede haber celos
silenciosos que nos pasen desapercibidos, y otros más evidentes donde se aprecie aumen-
to de la zona genital externa, descarga sanguinolenta, atracción al macho y cambios de
conducta.

Lo normal es que las perras salgan en celo entre febrero y marzo y entre septiem-
bre y octubre. Y en todo caso que tengan 2 celos al año. La edad ideal para la reproduc-
ción de las perras es entre los 2 y 6 años de vida. Para la primera vez, conviene esperar
al segundo o tercer celo para que la hembra esté bien desarrollada físicamente.

El momento óptimo para la cubrición es a partir del noveno día del celo (como
media), realizándose de 2 a 4 montas en un intervalo de 24 a 48 horas. Siempre es mejor
llevar a la hembra a la casa del macho, donde él estará más tranquilo. Una forma de saber
que la hembra está en el día adecuado es que acepte al macho. También se puede dar el
caso que la hembra no acepte a un macho determinado pero sí a otro.

Antes de la cubrición conviene que la perra esté bien vacunada y


desparasitada. La madre pasará en ese caso las defensas a sus cachorros a través de la
leche. Y después de la cubrición, que la alimentación sea la correcta. Se recomienda pien-
so de cachorro durante los dos meses de gestación y el mes de lactancia, ya que es nece-
saria una suplementación equilibrada de fósforo y calcio para la correcta osificación de
los huesos de los cachorros, y para la producción correcta y suficiente de leche materna.

La gestación suele durar de 58-68 días. Siendo la media de 60 días. Se puede


hacer ecografías para confirmar la preñez, a partir del mes de gestación son muy fiables.
Una radiografía la semana antes del parto nos puede confirmar cuántos cachorros vienen,
el tamaño que tienen y las posibilidades de que el parto venga sin complicaciones al com-
probar el canal de parto materno.

Las perras suelen preparar su nido a los 7-14 días antes del parto. La bajada de la
leche puede ser también a la entre 2-5 días antes del parto.

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El parto se presenta en varios estadíos:

El primero dura de 6 a 12 horas con contracciones hasta que el cuello del


útero se dilata. La hembra estará inquieta, nerviosa, sin apetito, temblorosa,
jadeante, y buscando el nido.

El segundo: dilatación total y expulsión del cachorro, que suele durar de


20-30 minutos y unas 2 horas entre cachorro y cachorro.

Tercero: expulsión de las placentas.

No conviene destetar a los cachorros antes del mes, ya que la madre como
hemos explicado antes les trasmite las defensas frente a las enfermedades infecciosas a
través de la leche. Además se estrechan los vínculos maternos y entre los hermanos,
haciendo del cachorro un animal más estable a nivel de comportamiento.

Si no tenemos previsto que la hembra tenga crías hay dos opciones para prevenir
la preñez, las inyecciones de hormonas, que hay que ponerlas un mes antes del celo, y
luego ir repitiéndolas o la castración que evita definitivamente que la hembra salga en
celo y si además la realizamos cuando es joven la previene de tumores de mama e infec-
ciones de útero. Por todo esto es la opción más recomendada.

La leyenda de que las hembras tienen que tener una camada para que no tengan
tumores, es totalmente falsa. La mejor prevención frente al tumor de mamas en
perras es la castración temprana (tras el primer celo).

3. Alojamiento

Conseguir salud y bienestar en nuestros perros nos permite que desarrollen, con
el entrenamiento adecuado, su máximo rendimiento funcional, y nos dará la satisfacción
personal de ofrecerles unas condiciones de vida adecuadas.

La perrera debe de estar diseñada de forma que facilite las labores de


limpieza y de protección frente a las condiciones ambientales y que
ofrezca niveles de confort adecuados a los animales.

Las superficies de los pisos y paredes deben de ser lisas, no absor-


bentes, impermeables, y de material resistente a la corrosión y putrefac-
ción.

Los pisos deben de tener inclinación suficiente hacia los desagües y


éstos deben de estar situados de forma que los líquidos pasen a la máxi-
ma distancia de las zonas de descanso de los animales. Un desagüe alar-
gado en el centro de la perrera puede ser suficiente.

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Los desagües deben de tener sifones para evitar el reflujo de gases y
olores, además de tener una rejilla para impedir el paso de insectos y
roedores que son vehículos de enfermedades.

La ventilación debe de ser suficiente, evitando que llegue directa-


mente a las zonas de reposo de los animales y no provoque corrientes
de aire.

Impedir el aumento de amoníaco en el aire, procedente de los orines,


es fundamental para evitar la irritación de las mucosas de las vías respi-
ratorias superiores (nariz, tráquea, y bronquios), órganos fundamentales
para tener un buen rendimiento atlético. Lo mejor es evitar el acúmulo
de orín y humedad con desagües, ventilación e insolación, limpiar con
frecuencia para disminuir la carga bacteriana del suelo y evitar el haci-
namiento.

La protección de los huecos de ventilación con malla mosquitera que


impida la entrada de insectos transmisores de enfermedades como la
filariosis. Estas mallas deben de limpiarse con periodicidad del acúmu-
lo de polvo y suciedad para conseguir una buena calidad en el aire de
la perrera.

La luz directa del sol, siempre que se disponga de zonas de sombra,


es muy beneficiosa porque disminuye los niveles de humedad, tiene
poder antiséptico (antiinfeccioso), favorece la regulación de la tempera-
tura y es indispensable para la síntesis de vitamina D, que desempeña
un importante papel en el metabolismo del calcio.

4. Transporte

El transporte de los perros se hará en habitáculos debidamente ventilados, en los


que pueda permanecer con la cabeza erguida y les sea posible dar la vuelta sobre sí mis-
mos de manera confortable.

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5. Parásitos

Los parásitos que pueden afectar a nuestros perros son muy numerosos así como
las enfermedades que provocan, pero para simplificar los podemos clasificar en internos
y en externos.

5.1. Parásitos internos

Los podemos dividir en gusanos redondos (nemátodos o ascáridos) y en planos (tenias).

Los gusanos redondos

a) Intestinales

Pueden ocasionar en los cachorros infecciones fatales y además pueden infec-


tar al hombre. El modo de infección en los cachorros es prenatal, por infección
de larvas de los tejidos maternos, por lo que al nacer ya estarán parasitados.

La madre durante este periodo de gestación y parto, estará con las defensas
disminuidas, y es susceptible de parasitarse, además durante el periodo peri-
natal, por la costumbre de limpiar e ingerir la materia fecal de sus cachorros,
también se infectara ya que algunas larvas de las que infectan al cachorro, se
liberan por las heces.

Los síntomas en los animales parasitados son falta de crecimiento, pelo áspero
y sin brillo, la panza colgante e inflada como un globo, aparición de los pará-
sitos en la materia fecal, (aunque no siempre ocurre), suelen tener vómitos
donde también aparece el parásito, lesiones pulmonares inflamatorias, diarrea
de leve a fuerte, que puede ocasionar deshidratación y muerte, síntomas ner-
viosos, los cachorros duermen y tienen espasmos musculares y nerviosos.

b) Otros órganos

Una mención especial hay que hacer en Canarias a la filariosis canina, y


sobre todo en los perros de caza, por el tiempo que pasan al aire libre. Los
perros que llegan a padecer esta enfermedad, albergan en su corazón un
número indeterminado de gusanos, con longitudes que pueden llegar hasta
30 cm. Para llegar a infestar el corazón, este parásito requiere ingresar al
torrente sanguíneo del animal, para así instalarse luego en el corazón de la
víctima, que puede ser un perro.

Para este proceso se requiere como transmisor, la intervención de determina-


dos mosquitos que son los únicos que pueden albergar en su interior a la larva

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conocida como microfilaria. Cuando estos mosquitos toman sangre de ani-
males infestados, absorben junto con la sangre formas juveniles del nemáto-
do que tardan entre 8 y 18 días en desarrollarse; el mosquito portador las
introduce al torrente sanguíneo del animal que pique.

Ya ubicados en el perro, a través de la sangre, migran a través de los tejidos y


localizaciones intermedias, en donde se desarrollan, completan su etapa de
crecimiento y se reproducen para crear nuevas microfilarias, que esperarán en
la sangre a ser recogidas por un nuevo mosquito; por último pasan al corazón
en un lapso que oscila entre los 85 y 120 días.

El verdadero problema lo constituye el número indeterminado de microfila-


rias que alojadas en el ventrículo derecho del corazón y arteria pulmonar, cre-
cen hasta alcanzar su estado adulto con una longitud de que oscila entre 12
y 30 cms.

Los daños en arterias y corazón, dependerán de los inquilinos alojados en su


interior, de la edad del afectado y de su estado general de salud.

Los síntomas más comunes que se presentan son:


Intolerancia al ejercicio, a veces acompañado de tos poco profunda
Dificultad para respirar
Apatía
Expulsión de sangre por la boca y/o hemorragias nasales
Aumento del ritmo cardíaco y respiratorio.
También pueden presentarse ceguera, intolerancia a la luz, nódulos en
la pìel y trastornos de las glándulas salivales.

Pueden presentarse casos de filariosis que no tengan síntomas, lo cual no sig-


nifica que la enfermedad sea menos grave, ya que el fallo cardíaco, si no se
pone remedio, se presentará. En ocasiones se puede presentar sangre en
orina, ictericia y colapso.

Gusanos planos

Los gusanos planos son muchas veces trasmitidos por las pulgas a los perros. Los
síntomas, como en los redondos, son apatía, diarreas, vómitos, delgadez, etc., depen-
diendo de la cantidad de gusanos que tengan.

Tratamiento para gusanos planos y redondos

La prevención es lo mejor, por lo que recomendamos, en el caso de los pará-


sitos intestinales, la desparasitación desde antes del nacimiento del cachorro,
es decir desde la madre.

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Los Animales
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para la Caza 9
Los medicamentos antiparasitarios convencionales los destruyen. Es impor-
tante ya a la segunda semana de vida comenzar con los tratamientos antipa-
rasitarios y realizarlos en los cachorros y en la madre, simultáneamente, estos
tratamientos deberán repetirse cada 15 días y así asegurarnos que no haya
reinfección.

Los parásitos suelen infectar al hombre. Las larvas al ingresar a un


hospedador extraño, que no es el perro ni el gato, pueden llegar a localizar-
se en lugares diversos y con resultados bastantes catastróficos para la salud
del hombre, es común hallarlas en el cerebro, riñón, pulmón, ojo e hígado,
allí producen lesiones inflamatorias, por eso hay que tener mucha precaución
cuando tenemos cachorros en casa, y realizar las desparasitaciones en forma
conveniente. Otro dato a tener en cuenta, es que los huevos de estos parási-
tos son muy pegajosos, quedando adheridos al pelo del animal, tierra, utensi-
lios, etc.

Por eso cuando nuestros niños, juegan con los animales, los mismos deben
estar perfectamente desparasitados, antes de que entren en contacto con ellos,
tanto el cachorro como la madre.

Es importante eliminar todas las heces del lugar donde se encuentren la madre
con su cría, y si es posible destruirlas quemándolas, para evitar la contami-
nación del área, la acumulación de heces en los lugares de cría, es un peligro
potencial para el hombre y los animales que circulan por el área.

Se recomienda acudir al veterinario para que nos asesore la pauta desparasi-


tación dependiendo del tamaño del animal, edad, diseño de la perrera, si con-
vive con niños o con otros animales, etc.

Para la filariosis, como siempre, la mejor manera de combatir-


la es la prevención dando el tratamiento preventivo a los perros
desde los cinco meses de edad todos los meses. Si no se ha hecho
así, existen pruebas diagnósticas extrayendo sangre y existe también trata-
miento si la enfermedad ya está instaurada. Tu veterinario te aconsejará qué
hacer en todo momento.

5.2. Parásitos externos

Principalmente tenemos pulgas, garrapatas, ácaros del oído y la sarna producida


también por ácaros. A parte de las enfermedades de piel que provocan, son vehículos de
otras enfermedades más graves. Además también pueden contagiar al hombre muchas de
estas enfermedades.

Tu veterinario te recomendará el antiparasitario adecuado según la edad de los


animales, peso, lugar de residencia, época del año etcétera.

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para la Caza 9
Actualmente hay productos muy eficaces que no sólo eliminan el parásito sino
que previenen su picadura o la puesta de los mismos en el ambiente.

6. Plan vacunal canino


Este es uno de los capítulos más importantes en la prevención de enfermedades,
lo cual se logra mediante una aplicación adecuada de las vacunas, respecto al momento
de su aplicación y respecto al estado físico del animal.

No se puede hablar de una única pauta de vacunación, ya que dependiendo de


una serie de factores variaremos el modelo. Estos factores que varían y que hay que tener
en cuenta son: edad del animal, estado de parasitación del individuo o posibles enferme-
dades encubiertas, contacto con otros perros, frecuencia de las enfermedades según área
geográfica y tipo de vacuna a utilizar.

Como norma general no se debe vacunar ningún cachorro antes de las seis sema-
nas de edad, ya que interferiremos con las defensas maternas. Las defensas que la madre
ha transmitido al cachorro a través del calostro (primera leche) se mantienen hasta esta
edad, disminuyendo a partir de entonces.

El estado de parasitación es otro factor a tener muy en cuenta, ya que animales muy
parasitados se encuentran con defensas bajas. Y en estas circunstancias tampoco generarán
una respuesta a la vacunación eficaz, es decir, la vacuna no le hará apenas efecto.

Del mismo modo ocurre si el animal tiene cualquier otra enfermedad, con el agra-
vante de que si está incubando en ese momento la enfermedad de la que es vacunado, lo
que pasará es que se desencadenará con mayor rapidez y gravedad el proceso.

La convivencia con otros perros adultos, portadores de enfermedades sin sínto-


mas, puede hacernos variar la pauta de vacunación. Se suele optar por comenzar a vacu-
nar en estos casos a las seis semanas de edad para minimizar riesgos.

Pero generalizando un plan vacunal tipo podría ser:

Sexta semana de edad: vacuna Puppy frente a Parvovirosis y Moquillo.

Novena semana: Tetravalente (Parvo, Moquillo, Hepatititis vírica


y Leptospirosis)

Duodécima semana: Tetravalente o Heptavalente (incluye el virus


de la Parainfluenza)

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Los Animales
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A partir de los 3 meses de edad se debe de vacunar frente a la rabia.

Revacunación anual de la heptavalente y de la rabia.

La revacunación de la rabia es obligatoria anualmente, además de ser necesaria


debido a nuestra proximidad con África, continente donde prevalece el virus rábico. El
que la vacuna de la rabia quita el olfato a los perros es una leyenda deriva-
da de cuando las vacunas se realizaban con tecnología inadecuada y pro-
ducían fiebre. En la actualidad las vacunas son muy seguras y obligatorias.

En caso de cruzar una perra es una buena recomendación vacunarla antes del
comienzo de la gestación.También se puede vacunar frente a la “tos de las perreras” pero
esta vacuna sólo tiene una duración de entre tres y seis meses. Está indicado para perros
con alto contacto con sus congéneres o ante la presencia de un brote de la enfermedad.

Aunque el acto de inocular la vacuna sea sencillo, lo que tiene más ciencia es
decantarnos por el plan vacunal más adecuado. Y la única persona con conocimientos
suficientes para ello es el veterinario, que además usa vacunas fiables y seguras. Además
cuando un animal viene a la consulta para recibir la vacuna, se le somete a una explora-
ción fondo para intentar detectar posibles problemas. Y cuanto antes estos sean detecta-
dos menos problemas causarán y más fácilmente podrán ser tratados.

7. Tratamiento de un perro accidentado

Si tu perro sufre algún tipo de accidente tal como atropello, fractura de alguna
extremidad o una herida por arma de fuego se recomienda seguir los siguientes consejos:

Reconocimiento de la escena del accidente.

1. Pedir ayuda. En general se requiere más de una persona para ayudar en la


escena del accidente.

2. Si la lesión sucedió en una zona de tráfico, es necesario que durante el


transporte del animal se alerte a los vehículos en la carretera, es obligatorio
utilizar el chaleco reflectante para avisar a los coches que vengan.

3. Si el animal está despierto es necesario tomar precauciones para que no


muerda al personal que lo traslada a un lugar seguro. Es conveniente utilizar
un cinturón o cuerda para elaborar un bozal que evite las mordeduras. Si esto
no es posible se cubre la región de la cabeza y extremidades anteriores, con
un abrigo, sábana o prenda de vestir.

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Los Animales
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4. Si el animal está inconsciente o despierto pero inmóvil, puede trasladárse-
le a un lugar seguro fabricando una especie de camilla con una puerta, tabla,
caja o sábana.

Examen inicial

1. ¿Puede el animal respirar bien? Si la respiración es dificultosa es conve-


niente estirar cuidadosamente la cabeza y el cuello. Si es posible hay que
extenderle la lengua y limpiar sangre, moco o vómito de la boca si existe. En
un animal inconsciente se debe mantener la estabilidad de la cabeza y el cue-
llo.

2. Buscar signos de respiración, si no existe respiración y el animal presenta las


mucosas de la boca y conjuntiva de color azulado es conveniente realizar res-
piración boca a boca, se realiza rodeando el hocico del animal con las manos
y soplando entre estas con una frecuencia de 15 a 20 veces por minuto.

3. ¿Está latiendo el corazón? Se le puede tomar el pulso en la parte interna del


muslo o directamente sobre la parte izquierda del tórax. Si no hay latido car-
diaco hay que aplicar masaje externo.

4. ¿Existe hemorragia? Hay que tapar la herida para evitar la pérdida de san-
gre, preferiblemente con ropa limpia, aplicar sobre la herida y presionar fir-
memente. Si no es suficiente se puede aplicar con un cinturón o cuerda un
torniquete, utilizar una varilla para apretar el torniquete, hay que aflojar poco
a poco el torniquete según pase el tiempo.

5. Cubrir las heridas, se deben intentar mantener húmedas las heridas, utilizar
una solución salina, que puede prepararse con una cucharada de sal en un
litro de agua. Si presenta heridas penetrantes en tórax o abdomen deben
cubrirse con vendaje compresivo húmedo lo antes posible.

6. ¿Existen fracturas? Hay que inmovilizar el miembro fracturado con una


férula, con dos palos rectos y una venda, hay que tener en cuenta que no
podrá estar el animal mucho tiempo con esta férula de emergencia por las
rozaduras que pueda crearle.

7. Protección de la piel en caso de quemaduras o pérdida de piel por roza-


miento con el pavimento en caso de atropellos, utilizar compresas frías y reti-
rarlas cuando se van calentando con el calor corporal.

8. Hay que tener en cuenta que un animal herido pierde más calor corporal,
por eso es conveniente abrigarle con algún tipo de ropa, con mayor razón si
el animal se encuentra en estado de shock.

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Preparación para traslado a la clínica veterinaria

1. Llamar por anticipado, para que en el establecimiento se preparen para la


atención del animal lesionado.

2. Mover al animal con mucho cuidado, preferible seguir usando la camilla


empleada anteriormente.

3. Conducir con cuidado, no convertir un accidente en dos.

8. Accidentes más frecuentes

8.1. Golpe de calor

Se llama golpe de calor a una insuficiencia por parte del perro para eliminar todo
el calor generado en su cuerpo. Los perros sólo poseen glándulas sudoríparas en las almo-
hadillas plantares, careciendo de ellas en el resto de la piel. Por tanto, para refrigerar su
cuerpo los perros utilizan como principal sistema el jadeo, un tipo de respiración rápida
y superficial que tiene por objeto, al permitir la evaporación de la saliva, disminuir su tem-
peratura corporal. Cuando este mecanismo falla o no es suficiente para eliminar todo el
calor generado por el continuo trabajo del perro, es cuando estamos ante el riesgo de que
nuestro perro sufra un golpe de calor. La temperatura corporal sube rápidamente, com-
prometiendo la vida del animal, es una urgencia de carácter muy grave y que requiere
atención veterinaria inmediata.

Los síntomas son fáciles de reconocer: alta temperatura corporal, jadeo constante y
muy rápido, debilidad, deshidratación y en estados avanzados pérdida de consciencia y
shock o colapso. Hay un aumento de la frecuencia cardiaca y si no se ponen los medios
adecuados el perro puede morir rápidamente por fallo cardíaco.

Nunca se debe dejar al perro dentro de un coche totalmente cerrado,


no importa que sea verano o invierno. Se debe permitir la entrada de aire para
evitar una rápida subida de la temperatura.

Las causas típicas que provocan los golpes de calor: perros dejados dentro de los
coches o remolques expuestos a altas temperaturas y perros cazando en las horas más
calurosas del día.

Igual ocurre con los carros de transporte, que aunque tienen entradas de ventila-
ción, frecuentemente son utilizados para más de un perro favoreciendo el calentamiento
y el aumento de la humedad en el interior. Son especialmente peligrosos los remolques

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para la Caza 9
por el gran número de perros concentrados en un reducido espacio. Y nunca os confiéis
por haber dejado el coche a la sombra porque poco tiempo después puede estar al sol y
convertirse en un auténtico horno.

Si la temperatura ambiental es muy alta es más difícil para el perro eliminar el calor
generado durante el ejercicio, ya que la diferencia de temperaturas, el gradiente térmico,
entre el cuerpo y el ambiente es mucho menor. Además hay una serie de factores que pre-
disponen este proceso: exceso de peso, falta de entrenamiento, deshidratación y predis-
posición de algunas razas. Animales con exceso de peso y faltos de entrenamiento, gene-
ralmente características ligadas, son mucho más propensos a sufrir este problema.

Otro factor desencadenante del golpe de calor es la deshidratación. Ya he indicado


que la saliva, cuyo componente básico es el agua, es indispensable para mantener el
mecanismo del jadeo.

Se debe dar de beber al perro con mucha frecuencia cuando cazamos


en verano y el calor aprieta, más o menos cada media hora, para permitirle reem-
plazar los fluidos perdidos. De este modo el perro podrá mantener su sistema de refrige-
ración, el jadeo, y podrá continuar cazando.

Si creemos que nuestro perro presenta los síntomas anteriormente descritos debere-
mos actuar con la máxima urgencia. Intentad contactar con vuestro veterinario habitual
con la mayor rapidez, pero mientras trasladáis al perro deberéis mojarlo con agua fresca
pero no demasiado fría, con el fin de reducir su temperatura corporal paulatinamente.
Especial importancia tiene mojar la zona de la cabeza ya que en el cerebro reside uno de
los centros de control de la temperatura corporal. Ya en la clínica veterinaria posible-
mente haya que suministrar fluidos vía intravenosa y medicación con función de regula-
ción cardiocirculatoria a la vez que se controla la temperatura.

8.2. Erosión de las almohadillas

Las almohadillas plantares de las patas están formadas por una serie de capas de
células, que confieren una gran dureza y resistencia al desgaste. Bajo esta capa de célu-
las hay un colchón de tejido y grasa que tiene como función la de amortiguar y absorber
la presión producida continuamente durante la carrera. De este modo se protege a los
huesos de las falanges de recibir golpes.

Pero si los perros no han sido previamente bien entrenados, las almohadillas no
serán lo suficientemente duras y gruesas para resistir varias jornadas consecutivas de caza.
No se habrá formado suficiente callo en ellas.

El tratamiento es simple, en los casos más leves se pueden dar friegas de agua fría
mezclada con vinagre al 10% y sal, receta antigua pero que actúa francamente bien, al
tener efectos antisépticos y antinflamatorios. Y en los casos más graves cuando las almo-
hadillas estén levantadas habrá además que desinfectarlas con algún antiséptico comer-
cial, por ejemplo Betadine, y proporcionar reposo absoluto por varios días. Respecto a la
prevención, existen preparados comerciales que ayudan a endurecer los pulpejos.

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8.3. Envenenamiento

Si existe sospecha de ingestión de cualquier tóxico (envenenamiento) lo


primero que se debe hacer es intentar identificar el componente activo del tóxi-
co y valorar cuándo creemos que el perro pudo haber comido el producto. Si
han pasado más de dos horas no podéis hacer nada de primera mano, pero si la
ingestión es más reciente se puede intentar forzar el vómito del animal. Para
ello lo más fácil es utilizar agua oxigenada, para un perro de unos 20 kilos unos
20-25 militros o centímetros cúbicos, pasados 5 minutos si no ha producido el
vómito se puede dar una segunda dosis. Aplicar atropina si coinciden los sínto-
mas con organofosforados y administrar carbón activado después del vómito,
mientras acudimos al veterinario.

Si el envenenamiento es consecuencia de la ingestión de cebos envenenados, debe


ponerlo en conocimiento de las autoridades (Policía Local, Agentes de Medio Ambiente
o Guardia Civil).

8.4. Accidentes en plantas

Espiguillas

Las espiguillas también son causa típica de consulta al veterinario en época de vera-
no. Por su forma de flecha las espigas no retroceden y se clavan penetrando por orificios
y tejidos. Frecuentemente entran en oídos, narices o entre los dedos pero también en pre-
pucio, ojos o ano.

Las que entran a través de las narices hacen al perro estornudar continuamente,
pero poco se puede hacer para solucionarlo. Normalmente acaban siendo deglutidas y no
suelen ser peligrosas.

Las espigas en el oído son frecuentísimas y se deben extraer de inmediato por el


veterinario, ya que si no el perro corre el riesgo de desarrollar una infección o incluso que
el tímpano sea perforado. Y por último si una espiga es encontrada en el ojo hay que ser
especialmente cuidadosos. Aunque se pueda sacar con facilidad, especialmente si veis
que el ojo llora mucho, llevad vuestro perro al veterinario de confianza para comprobar
que la superficie del ojo no está dañada.

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para la Caza 9
Piteras y tuneras

En el transcurso de la caza es frecuente que los perros se claven los afilados picos de
las piteras o las tuneras. Los picos se deberán extraer con unas pinzas y desinfectar la herida.
Hay que prestar especial atención a los picos que puedan enterrarse entre los dedos.

Tabaibas y cardones

Un caso particular de envenenamiento es el de la ingestión o el contacto de la piel


con la “leche de cardón”. A veces pueden morder los “brazos” de esta planta y, si su savia
es ingerida puede llegar a ser mortal, por lo que el animal deberá ser tratado como un
envenenamiento tal y como se describe en el apartado anterior. Si la afección se limita a
la piel, los cazadores suelen aplicarles tierra para evitar que se extienda, luego lavan la
zona con abundante agua y le aplican aceite de oliva, siempre evitando entrar en con-
tacto con el tóxico.

También es frecuente que en el paso por tabaibales partan ramas y que la savia
entre en contacto con la piel, hocico, ojos o boca. Si se trata de la tabaiba amarga podrá
ocasionarles irritación. En el caso de la tabaiba dulce solamente les dejará una mancha
en el pelaje.

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Los anexos de este tema han sido elaborados con la supervisión
del Ilustre Consejo de Colegios Veterinarios de Canarias.
Anexo
EL CUIDADO DEL HURÓN

1 Alojamiento

2 Reproducción

3 Alimentación
II
4 HIgiene

5 Transporte y zálamos

1. Alojamiento
Los hurones son animales que no pueden o, cuando menos, no deberían pasar la
mayor parte de su tiempo encerrados en un espacio reducido. No obstante, mantener un
hurón suelto por la casa requiere una supervisión constante. Por tanto, cuando menos
deberemos de disponer de una jaula, en la que depositar al animal durante la noche o
cuando no podamos vigilarlo. El dormitorio ideal para un hurón ha de ser de 100 cm de
largo por 60 cm de anchura y otros 60 de altura. Los acuarios no son válidos para alojar
hurones puesto que su ventilación es insuficiente. Así mismo no es válido el empleo de
madera en la construcción del alojamiento de nuestro hurón. La orina se introduce en los
poros de la madera y luego es imposible quitar el olor. Lo mejor es una jaula de malla
metálica o reja electrosoldada sobre un armazón metálico. En esta "casa" nuestro hurón
ha de tener algunos elementos como son:

Un comedero, que ha de ser difícil de volcar y que permita al hurón acce-


der a la comida. Los de base ancha como los de perros y gatos son válidos
teniendo en cuenta la diferencia de tamaño.

Un bebedero. Los de tipo tazón podrían ser válidos siempre y cuando el


animal no pudiese volcarlo, pero desgraciadamente, el hurón tiene tendencia
a meterse en el agua, ensuciarla... por eso a la larga son mejores los bebede-
ros cerrados de tipo botella.

Una cesta o caja para dormir, a elección del dueño, un buen material para
el nido es una camiseta o toalla vieja, siempre y cuando al animal no le resul-
te demasiado fácil roerla y romperla (peligro de obstrucción intestinal).

Una letrina. Vale una caja como la que se emplea para los gatos, con arena
como la utilizada para ellos. Hay que cambiar la arena cada pocos días para
evitar que el olor sea demasiado fuerte. Pese a lo que podamos ver, el serrín
o la viruta de madera no son un substrato válido para los hurones. Está demos-
trado que provocan problemas respiratorios y alérgicos, en especial la viruta
o serrín de pinos.

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para la Caza 9
2. Reproducción
El apareamiento es bastante violento en esta especie. El macho muerde a la hembra
en la nuca durante la cópula, y puede llegar a causarle heridas importantes. La gestación
dura 7 - 8 semanas. El macho no ayuda en absoluto a la crianza de los cachorros, es más,
en la naturaleza, la hembra no volvería a verlo. Al nacer las crías pesan alrededor de 10
g. y están cubiertas por un pelo sedoso que en el caso de los animales con coloración "sal-
vaje" es blanco. La independencia de las crías se da entre 10 y 12 semanas tras el parto.

3. Alimentación
La alimentación tradicional de huevos y leche, no cubre sus necesidades y les
puede provocar enfermedades nutricionales de tipo carencial. No debemos olvidar que
son animales carnívoros y dado que en Canarias es difícil conseguir piensos específicos
para ellos, lo más recomendable es usar alimentos comerciales para gatos. El pienso para
perros deberá emplearse en la alimentación de hurones. Si no encontramos un pienso
seco específico, lo mejor es emplear pienso seco de gato de una marca de calidad y pres-
tigio (de los de gama alta). Hasta los tres o cuatro años se les puede dar pienso para cacho-
rros, pero a partir de esta edad puede ser perjudicial.

Esta dieta puede complementarse con múltiples "golosinas" como carne fresca,
mantequilla, mantequilla de cacahuete, hígado seco... A algunos hurones también les gus-
tan algunas frutas y verduras. El componente principal de la dieta ha de ser en cualquier
caso pienso seco.

Contrariamente a lo que se pudiese pensar, a los hurones no les chifla el pescado,


es más, a la mayoría les gusta poco y a algunos, nada. Hay que evitar darles alimentos a
base de pescado puesto que contribuyen a que huelan más.

4. Higiene
No es recomendable bañarles con excesiva frecuencia, pues se estimula la secre-
ción de sus glándulas y por tanto su olor. No debería necesitarse bañarlos más de una vez
al mes, incluso menos frecuentemente si tienen problemas de piel por excesiva sequedad.
Para bañarlos hay champús específicos, si no se encuentran pueden emplearse champús
para niños (de los que no escuecen en los ojos), a ser posible con poco o ningún perfu-
me. Hay que recortarles las uñas si estas crecen en exceso. Los oídos han de revisarse y
ser limpiados si están muy sucios. Generalmente no es necesario limpiarlos más de una
vez cada mes o mes y medio. Para la limpieza de los oídos pueden usarse productos espe-
cíficos para gatos o un algodón con aceite para niños.

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Los Animales
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5. Prevención de enfermedades
Vacunaciones

Una de las enfermedades más graves es el moquillo, la cual pueden trasmitir a los
perros. Los animales presentan falta de apetito, picor en ojos y boca, dermatitis con piel
anaranjada, y mocos. El tratamiento es casi ineficaz por lo que se recomienda la eutana-
sia en caso de infección

Para la prevención se recomienda acudir al veterinario para vacunar a los cacho-


rros. Si las madres han sido vacunadas se recomienda vacunar a las 8-10 semanas y repe-
tir a las 10-12 semanas. Revacunación es anual.

Si las madres no han sido vacunadas primera vacuna a los cachorros a las 4-6 sema-
nas y repetir a las 12 semanas. Revacunar anualmente.

Anemia por celos prolongados

Recomendamos acudir al veterinario para realizar la castración en las hembras


desde jóvenes para evitar la anemia provocada por celos prolongados (de más de un mes).
El animal enfermo puede tener hemorragias, falta de pelo y pérdida de peso.

Anemia por pulgas

La infestación masiva de pulgas puede provocar una anemia que derive en la


muerte del animal, por lo que es importante la prevención.

Otras enfermedades

Es importante remarcar que la gripe humana puede ser muy grave para los
hurones, por lo que no se recomienda que personas enfermas manipulen a los animales.

Otras muchas enfermedades parasitarias o infecciosas pueden afectar a nuestros


hurones, por lo que se recomienda acudir a nuestro veterinario de confianza con fre-
cuencia y al menos una vez al año.

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Los Animales
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para la Caza 9
6. Transporte y zálamos
En Canarias se ha desarrollado un sistema idóneo para el transporte de los hurones
durante la caza: los corchos. Es un artilugio tubular, de madera ligera pero resistente que
los protege de las temperaturas extremas, lluvia, y de los golpes. Deben de tener un diá-
metro suficiente, pero no excesivo pues tiene que permitir al hurón sujetarse a las pare-
des interiores para protegerse del movimiento durante la marcha. Van colgados en ban-
dolera-hombro de los cazadores dejándoles libertad de movimiento y ofreciendo un sis-
tema cómodo y seguro para los hurones en terrenos accidentados. Además en su diseño
se tiene en cuenta un drenaje adecuado para que se pueda mantener limpio y seco. El cie-
rre suele ser un pasador y, o una ballesta que se ven menos influenciados por los golpes
y el movimiento durante la caza.

En otras condiciones es suficiente con una caja de madera preferiblemente de plás-


tico, que es menos absorbente, de unas dimensiones suficientes para que el animal pueda
hacer sus necesidades en un extremo, que le permita estar limpio, que lo proteja de las
inclemencias y de los golpes, con un cierre seguro y siempre con ventilación adecuada.

De cualquier modo extrememos las precauciones con altas temperaturas. Son muy sen-
sibles al calor, especialmente con niveles altos de humedad y sin movimientos de aire, en estas
condiciones pueden morir en escasos minutos por el aumento de la temperatura corporal.

El zálamo solamente se debe emplear al sacar el hurón del corcho y hay que qui-
társelo antes de guardarlo.

33
Los anexos de este tema han sido elaborados con la supervisión
del Ilustre Consejo de Colegios Veterinarios de Canarias.
Anexo
EL BOTIQUÍN
PARA LOS ANIMALES AUXILIARES

Es recomendable disponer de un botiquín que puede contener los siguientes


III
materiales:

Corticoide-Antihistamínico. Está indicado en casos de shock agudo,


inflamación debida a picaduras de insectos, arácnidos, etc. Uno de los
productos comercializados se llama Urbasón inyectable, (corticoide,
componente activo metil-prednisolona) la presentación es en ampollas
inyectables de 20,40 y 250 mgrs. Hay que reconstituir el liofilizado con
la ampolla de suero, se mezcla, se homogeneiza y se puede inyectar sub-
cutáneo (bajo la piel), mientras acudimos al veterinario. Es un medica-
mento que puede causar el aborto en hembras gestantes por lo que
mucho cuidado a la hora de su utilización, aunque algunas veces su uso
es indispensable aún asumiendo los posibles efectos secundarios. La dosis
en casos hiperagudos (emergencia), como sería el caso de cualquier pica-
dura sería de hasta unos 10 mg/kg, por lo que para un perro de 25 kilos
se debería inyectar una ampolla de 250 mg.

Emético o vomitivo. Agua oxigenada, en su defecto sal. Muy útil si el


perro ha ingerido algún tóxico (herbicidas, raticidas, venenos, anticonge-
lante, etc, etc) se debe usar cuanto antes y hasta una-dos horas después
de la ingestión. Pasado ese tiempo se asume que la mayor parte del tóxi-
co ya ha pasado a intestino y absorbido, no siendo recomendable utili-
zarla. En ese caso son útiles los comprimidos de carbón inactivado. Para
un perro de tamaño medio de unos 20 kilos se le puede dar 20-25 milili-
tros con una jeringuilla directamente en la boca, pasados cinco minutos
si no ha provocado el vómito se les puede dar la misma cantidad. Hay
que administrarlo con cuidado y dejar que el perro vaya tragándolo, por
el riesgo de que el vómito pueda pasar a vías respiratorias originando una
neumonía. Tampoco es recomendable provocar el vómito si lo que ha
ingerido es caústico como la lejía.

Vendas. Para torniquetes, cortes, cubrir heridas, etc. Mucho cuidado


con ellas, mal utilizadas en heridas contaminadas son un riesgo de infec-
ción. En el botiquín de urgencias pueden ser útiles para aplicar presión a
una zona bien porque exista una hemorragia, bien para inmovilizarla por
una posible fractura del hueso, cubrir una herida para minimizar la con-
taminación bacteriana , etc.

Algodón.

35
Los Animales
MANUAL DEL C AZADOR Auxiliares
para la Caza 9

Antiséptico. recomendamos Povidona iodada (nombre comercial Betadine


o similar) o Clorhexidina. Cualquier herida por pequeña que sea debe ser des-
infectada para evitar infecciones. También se podría utilizar el agua oxigena-
da como antiséptico pero debido a que al aplicarlo escuece no es el de nor-
mal elección. Si no llevamos nada encima por lo menos

Pinzas. En casos de espigas, pinchos, astillas en orejas, ojos y patas son


extremadamente útiles. Unas pinzas normales planas ocupan poco espacio y
si la espiga no se ha introducido totalmente pueden solucionar el problema.
Si no se ve la espiga no se debe hurgar en la herida o en la oreja. Para extraer
espigas en las orejas acudid al veterinario porque es necesario un otoscopio,
unas pinzas especiales llamadas de cocodrilo y conocimientos para evitar
dañar el tímpano, diagnosticar si existe infección y necesidad de instaurar un
tratamiento antibiótico. Incluso a veces es necesaria la sedación o anestesia
del perro para ello.

Tijeras.

Agujas y jeringuillas desechables. Agujas estériles y Jeringuillas estériles


de 2, 5 y 20 mls.

Suero oral. Ayuda a recuperar al animal en casos leves de deshidratación.


En casos leves de golpes de calor en el campo o en el coche, perros muy can-
sados por exceso de ejercicio y falta de entrenamiento son imprescindibles.
Se pueden utilizar los mismos que en humana (por ejemplo suero oral).

Botella con dos litros de agua. Ante casos de deshidratación, golpe de


calor o para limpiar heridas antes del antiséptico es de gran utilidad.

Crema antibiótica.

Crema cicatrizante. Una de las más comunes y utilizadas es Furacyn, que


contiene Nitrofurazona. Ayuda a la cicatrización de heridas, manteniéndola
limpia.

Atropina. Una de las intoxicaciones más frecuentes en Canarias es la pro-


ducida por organofosforados como el furadán. Como todos saben provoca
temblores hasta convulsiones, diarreas, vómitos, dificultades en la respiración
del animal. La atropina inyectada bajo la piel del animal (hasta media ampo-
lla por kilo) según gravedad nos puede servir de ayuda mientras acudimos al
veterinario para el tratamiento completo.

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