Luis Salinas. El Exodo Jujeño
Luis Salinas. El Exodo Jujeño
Luis Salinas. El Exodo Jujeño
3ro Economia
El Éxodo Jujeño
En el año 1812, el ejército criollo sufrió una derrota en Huaqui a manos del ejército de
Goyeneche. Los realistas consideraron que era el momento propicio para recuperar
gradualmente el virreinato del Río de la Plata, que se había perdido en mayo de 1810. El líder
sin recursos para combatir regresó a Salta, junto a Juan José Viamonte, y luego continuó
hacia el sur bajo las órdenes de Juan Martín Pueyrredón. Cuando Pueyrredón renunció a
liderar el Ejército del Norte y Juan José Castelli regresó a la antigua capital del virreinato, el
gobierno de Buenos Aires designó a Manuel Belgrano para reorganizar las fuerzas y avanzar
hacia el norte. Belgrano, el nuevo comandante, recibió a 800 hombres, restos del ejército del
Norte, sin armas y desmoralizados, aparentemente incapaces de enfrentar nuevamente a las
fuerzas de Goyeneche.
La tarea de Belgrano era monumental: reorganizar las unidades militares, disciplinar a los
soldados, abastecer al ejército, infundir ánimos a la población y crear un ejército cohesivo,
disciplinado y capaz de luchar contra los bien entrenados soldados españoles.
EL ENCUENTRO EN LAS PIEDRAS
Los hombres estaban exhaustos por el arduo viaje que los había desanimado. En este
momento, el creador de la bandera mostró una gran determinación. Belgrano reubicó sus
fuerzas y atacó a Tristán, logrando su completa derrota en el combate que luego se conocería
como el Encuentro en las Piedras. En el campo de batalla quedaron dos oficiales y cincuenta
y ocho soldados muertos, varios heridos, cuarenta prisioneros y ciento cincuenta fusiles
capturados.
LA BATALLA DE TUCUMÁN - 24 de septiembre de 1812
Mientras marchaba hacia Tucumán, Belgrano recibió una nueva y urgente orden del
Triunvirato para retirarse definitivamente de Córdoba. Sin armas, uniformes y con las
rudimentarias guardamontes que se volverían famosas, Balcarce logró organizar una fuerza
de cuatrocientos hombres, que marcó el inicio de la famosa caballería gaucha que debutaría
en una batalla campal en Tucumán. El 24 de septiembre, Belgrano salvó a la patria en la
batalla de Tucumán.
BATALLA DE SALTA - 20 de febrero de 1813
El 20 de febrero de 1813, las fuerzas patriotas lideradas por el General Belgrano se
enfrentaron a los realistas comandados por el General Tristán. Ambos bandos contaban con
españoles y americanos; el propio Tristán era peruano y había inicialmente apoyado la
revolución, pero, según Bernardo Farías, la influencia de Castelli lo llevó al campo realista,
participando en la derrota patriota en Desaguadero.
Para concluir, la asamblea decidió otorgar a Belgrano cuarenta mil pesos del tesoro público
como reconocimiento por sus servicios. Este noble y desinteresado defensor de la revolución
no aceptó este premio para sí mismo, sino que lo destinó a la creación de escuelas públicas de
educación primaria en las ciudades de Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero.