Danza Eterna
Danza Eterna
Danza Eterna
1
En el rincón secreto de mi ser,
iluminan mi camino.
2
Por este amor que mi corazón ahora siente.
Eres la melodía que en mi pecho suena, un verso que en mi alma resuena. Tus
labios, la tinta que en mis días escribe, en cada beso, el amor se vive.
Bajo el cielo de tus abrazos cálidos, mi corazón tarde en versos nítidos. Eres la rima
que en mi pecho florece, un poema que el alma estremece.
Tus risas, notas que endulzan el viento, en la partitura de nuestro amor, un aliento.
Caminamos juntos, como versos entrelazados, en el libro de la vida, somos capítulos
amados.
Eres la poesía que mi pluma dibuja, la luz que en mi camino relumbra. En la sinfonía
de nuestros días compartidos, en cada línea, tu amor queda grabado.
Así, en el lienzo de nuestra historia escrita, eres la poesía más hermosa, bendita. A
tu lado, el corazón en versos late, mi amada, eres mi poesía, mi mejor parte
3
En el crepúsculo suave de nuestro lazo,
4
En cada risa que compartimos al viento,
5
Bajo el manto de estrellas que nos abraza,
6
Soy el autor de mis días y noches,
7
poesía viva, en el teatro de mi propia vida.
8
La depresión es una batalla ardua y fría,
9
un poema triste, una tristeza que envenena.
Un atardecer sosegado,
10
una melancolía que se empeña en perdurar.
En los Andes, donde el sol abraza las cumbres, donde la tierra respira leyendas y
rumores. Entre picos de nieve y valles de colores, la poesía andina canta sus versos
en lumbres.
11
Los quipus cuentan historias en nudos, mientras los ríos murmuran antiguos
murmullos. En cada aldehuela, un eco ancestral, donde la poesía es un lazo
espiritual.
Los rayos del sol acarician los rostros, como caricias divinas en sutiles trozos. La
luna, testigo de los amores eternos, refleja en lagos sus versos tiernos.
En los Andes, la poesía es vida en cada aliento, un himno que resuena en el vasto
firmamento. Con quenas y zampoñas, la melodía se desata, en la poesía andina, la
tierra se arrebata.
Así, entre montañas y cielos infinitos, la poesía andina es un eco bendito. En cada
rincón, en cada alba que se asoma, los versos andinos resuenan con aroma.
12
Pachamama, madre tierra, te canto con aliento. Eres la esencia que nutre cada
rincón, en tu regazo, la poesía se viste de canción.
Tus montañas altivas tocan el cielo, testigos de historias que cuentan en anhelos.
Bajo el sol ardiente y el cielo sereno, eres la musa de versos que en el alma
resueno.
Tus ríos serpentean como versos que fluyen, llevando consigo secretos que el
corazón intuyen. El canto del agua, melodía en armonía, una sinfonía que en tu
pecho germina.
Bajo la luna que ilumina tus vastas llanuras, Pachamama, tu magia se despierta en
ternuras. Las estrellas, puntos de luz en tu manto nocturno, testimonian la poesía
que en tus entrañas retorno.
Te celebramos con respeto y gratitud, por cada ciclo, por cada latido, por cada fruto.
Pachamama, en tu regazo, en tu ser divino, la poesía fluye, eterna y genuina.
13
Cusco, tu trono de esplendor inmortal,
14
En las piedras talladas y en el sol reverente,
15
Laboratorio de experimentos y descubrimientos,
16
donde los sentimientos son destellos,
17
AMOR SECRETO
18
un roce fugaz, un contacto clandestino,
19