Ficha 5
Ficha 5
Ficha 5
Espiritualidad Marista y sin duda hemos descubierto una valiosa fuente que alimenta nuestra vida y
misión. Por ello, queremos concluir esta serie de Guías para la reflexión y profundización de dicho
documento, como una propuesta de cosecha del camino recorrido hasta ahora.
La fidelidad al don recibido nos empuja a querer comprometernos a vivir y compartir nuestra
espiritualidad, que toca todas las dimensiones de nuestra vida. Por ello, haciendo referencia al
número 154 de Agua de la Roca les invitamos a ir realizando una relectura de la experiencia vivida,
de las convicciones que surgieron o se reforzaron en el camino y nuestro compromiso de imprimir
nueva fuerza a vivir nuestro cristianismo desde este estilo marista.
Asi pues, el trabajo de reflexión personal que se propone en un primer momento, enriquecerá el
compartir en la comunidad, el grupo o la familia, e incluso si nos dejamos conducir por el Espíritu,
pueden surgir propuestas que nos ayuden a seguir bebiendo, profundizando y compartiendo la
riqueza de nuestra espiritualidad más allá del tiempo delimitado en un Año de Espiritualidad.
Que la convicción de que caminamos a hombros de una vigorosa tradición espiritual nos lleve a
construir juntos, un futuro prometedor de vitalidad y esperanza (cf AR153)
(Al final de esta ficha encontrarás la última parte del Proyecto del año de
Espiritualidad, que quizá te puede iluminar en los puntos 4 al 6)
1
3. Dios renueva constantemente entre nosotros Dios se hace presente en nuestra historia y va
el don de los mártires y santos maristas que marcando caminos y ritmos a veces
nos señalan nuevos horizontes de insospechados. ¿Qué llamadas concretas
compromiso apasionado por Jesucristo y su percibes a través de la vida de mujeres y
evangelio. hombres, maristas, cristianos…? Piensa en
rostros concretos, que desde lo cotidiano han
vivido el evangelio.
4. Los maristas de África, América, Asia, Europa ¿Para ti, qué significa vivir tu ser marista en esta
y Oceanía somos un don maravilloso los unos Provincia, en tu país? ¿Cómo lo enriqueces y
para los otros, y una expresión significativa de enriqueces desde tu propia cultura y contexto
que María está presente en nuestro mundo de social?
hoy. ¿Qué significa para ti el que nuestra
congregación sea misionera?
5. Las comunidades y las familias inspiradas por ¿Por dónde siento que mi comunidad, grupo o
la espiritualidad marista se convierten en familia debe caminar para poder llegar a ser esa
levadura que transforma la masa de nuestras levadura en el lugar donde nos desenvolvemos?
sociedades de una manera humilde pero
efectiva.
2
Esta celebración la proponemos en torno a tres símbolos que recogen rasgos de nuestra espiritualidad, los
cuales presentamos a continuación:
Agua: Una jarra con agua y un recipiente. En su momento se pedirá que los participantes vacíen un poco de
agua en dicho recipiente.
Textos que iluminan el sentido del símbolo:
Gradualmente, día a día, vamos profundizando en nuestra experiencia de la presencia amorosa de Dios en nosotros y en
los demás. Esta presencia de Dios es una profunda experiencia de sentirnos amados por Él personalmente y la
convicción de que Él está junto a nosotros en las experiencias humanas de cada día. (AR16)
Textos quede
La historia iluminan
nuestra el sentido deles
espiritualidad símbolo:
ciertamente sencilla. Es una historia de hombres y mujeres, que experimentan una
La vida es un misterio que se revela
sed que sólo Dios puede saciar. Y una a medida quehan
vez que se va desarrollando.
bebido, Incluso
se sienten llenosdespués de muchos
del propio deseo deaños, hayencarnar
Jesús: aspectoslaque
permanecen
Buena Noticiaocultos para
de Dios. nosotros.
Movidos porEste continuo
el Espíritu, despliegue
urgidos por elde nuestra
anhelo de interioridad
Dios de traeresladinámico, provoca
vida al mundo, y desafía;
nos es una
convertimos
invitación
en ríos deconstante
agua viva aque
mantenernos enámbitos
fluyen en los búsqueda. (AR44) comunitarios y apostólicos de nuestras vidas. (AR43)
personales,
En esas situaciones humanas es donde descubrimos a Dios como el único por quien verdaderamente suspiran nuestros
corazones. Nos damos cuenta de que este anhelo no es obra nuestra sino ante todo trabajo del Espíritu de Dios que actúa
en las profundidades de nuestro ser. Con confianza, abrimos nuestro interior y hacemos experiencia de Dios. (AR50)
Este itinerario de descubrimiento tiene muchos recodos y vueltas. A veces nos toca luchar con nuestros miedos y
vacilaciones, como le pasó a María en la Anunciación. No obstante, en todo momento de nuestra búsqueda, Dios
permanece fiel y está siempre presente, invitándonos continuamente a ver nuestras vidas a través de sus ojos. (AR61)
Camino: Una manta o un camino dibujado en cartulina. Cuando se indique se puede colocar a continuación
de la jarra con agua.
Fuego: Puede ser una vela grande o una pequeña fogata (en un recipiente resistente al calor, se coloca un poco de
sal de cocina y se le hecha alcohol. Se sugiere hacer una prueba previa para calcular el tiempo que dura)
Textos que iluminan el sentido del símbolo:
Nuestra espiritualidad es comunitaria, se expresa y se vive mejor cuando estamos reunidos como familia o comunidad. Nos
relacionamos de manera significativa y aseguramos nuestra presencia comprometida. De esa manera, la experiencia de
amar y sentirnos amados se convierte en parte de nuestra vida cotidiana. (AR105)
La vida en común nos apoya y nos desafía a ser una comunidad de misión. Escuchamos las llamadas de Dios que fluyen a
través de nuestra vida compartida y juntos discernimos nuestra respuesta. Fundados en una común confianza en Dios,
ofrecemos nuestras vidas en servicio. En el apostolado, al igual que Jesús, nos partimos y nos damos a nuestros
hermanos y hermanas. Verdaderamente somos pan de vida para los demás, como Jesús lo ha sido para nosotros.
(AR107)
La espiritualidad marista es apostólica, se lleva a la vida en la misión. La misión de los apóstoles maristas nace de la
experiencia de sentirse amado por Dios y del deseo de participar activamente en la misión de Jesús. Dios está apasionado
por el mundo y la humanidad y Jesús expresa este amor a través de un ministerio de enseñanza y sanación. (AR124)
Motivación
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Agua de la Roca 155:
Sostenidos por la fe y el ejemplo de san Marcelino y los primeros hermanos, la espiritualidad marista
nos impulsa a movernos hacia horizontes inexplorados:
• Como Marcelino, que salía en busca de los pobres Montagne de su época, nosotros nos
empeñamos en ser efectivos educadores de la fe en nuestro tiempo. Abrimos nuevos caminos
que permitan a los jóvenes ser transformados por la experiencia de conocer y amar a Jesús.
• Como Marcelino, que recorría los caseríos de los montes del Pilat*, nosotros nos aprestamos
a llevar el regalo de la educación y la presencia marista a lugares y situaciones que quizá nos
exijan abandonar toda seguridad e incluso arriesgar nuestras vidas.
• Como Marcelino, que estaba humildemente anclado a la roca del amor incondicional de Dios,
nosotros nos comprometemos activamente en crear nuevas sendas de diálogo intercultural e
interreligioso.
CAMINAMOS EN LA FE
Símbolo: Camino (Vamos haciendo camino, algunos nos han precedido, otros nos acompañan…)
Se coloca una manta simulando un camino.
Se invita a que cada uno escriba en un papel que se le ha dado, nombres de hermanos, hermanas,
laicos y laicas que en su vida van reflejando o reflejaron la vivencia de la Espiritualidad Marista,
rasgos marianos o su compromiso con el Reino. Cuando se indique se pasa a dejarlo sobre la
manta, mientras cantamos: “Santa María del Camino” u otro canto similar.
Símbolo: Fuego (El fuego puede representar tanto el calor del hogar… la comunidad, también el calor que
acrisola nuestras opciones y la fuerza con la que se nos invita a compartir y anunciar el Reino)
4
Texto Mt5, 13-15
Ustedes son la sal de la tierra: si la sal se vuelve sosa, ¿con qué se le devolverá el sabor? Sólo sirve
para tirarla y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad
construida sobre un monte. No se enciende una lámpara para meterla en un cajón, sino que se pone
en el candelero para que alumbre a todos en la casa.
1. Iluminados por este texto del Evangelio, se invita a compartir algo de la cosecha recogida a través
de las convicciones de la 4 al 6 en el trabajo personal previo
2. Dejamos reposar un momento lo compartido y anotamos en un papelógrafo las ideas que nos
hacen eco. (Esto podría servirnos más adelante para reenfocar nuestros proyectos personales
y/o comunitarios)
3. Luego de un tiempo en que los participantes han escrito sus ecos o llamadas, cantamos o
escuchamos: “Dios de la vida” (CD: Y se vive la vida – Kairoi)
Y terminamos… Unidos a María, que entona gozosa el Magníficat, nuestros corazones se llenan de
gratitud por el don de la espiritualidad marista. En este momento de la historia nos unimos a la visión
profética de su himno y junto con Marcelino le decimos:
5
– hermanos y hermanas de esperanza radiante,
convencidos de la activa presencia del Espíritu
que llama a todos los hombres y mujeres
a ser co-creadores de un mundo nuevo y mejor;
A continuación encontrarás el apartado que corresponde al cuarto objetivo específico para el Año de
la Espiritualidad en nuestra Provincia. Te invitamos a relerlo en algún momento de la realización de la
quinta guía de profundización y quizá proponer a tu comunidad, grupo o familia, alguna acción
6
concreta que les ayude a continuar conociendo, profundizando y compartiendo la Espiritualidad
Marista o acciones concretas que la lleven a la vida.
• Vivir y compartir
experiencia de solidaridad 2009
(constante, concreto, Según proceso de
cada grupo puede
Personal, grupal,
profundo) empezar en 2008. colegial y
comunitario
2009
• Formar y consolidar
Redes de Esp. Marista
(formación, reflexión, elaboración
materiales y organizar
experiencias):
o Locales
o Nacionales
o Provinciales