Concordato 1851

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HARVARD W? COLLEGE
LIBRARY
+
FROM THE LIBRARY OF
COMTE ALFRED BOULAY DE LA MEURTHE
+
PURCHASED APRIL, 1 927
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>
CONCORDATO DI 1851

COMENTADO

y seguido de un Resumen de las disposiciones adoptadas por el Gobierno


de S. M. sobre materias eclesiásticas, desde la celebracion de aquel
convenio hasta enero de 1853,

Catedrático de derecho Canónico en la Universidad literaria


de Sevilla.

SEGUNDA EDICION, CORREGIDA Y AUMENTADA POH EL AUTOR.

1853.
HARVARD COLLEGE LIBRARY
FROM THE LIBRARY OF
COMTE ALFRTP BOULAY DE LA'MEURTHE
APRIL 1927
Nada mas fácil que formar sobre el reciente Concordato un
libro voluminoso, abundante en erudicion respecto de los puntos
disciplinóles que comprende. Para ello bastaría reproducir las
especies emitidas en su razon por los A A. magistrales de la
ciencia canónica.
No ha sido tal nuestro propósito. Escribiendo para las per
sonas dedicadas á aquel interesante ramo del Derecho, hubimos
de suponer conocidas sobre cada materia, ora las disposiciones
generales de la Iglesia, ora las de los cánones y leyes de Es
paña, desde la mas remola antigüedad hasta los tiempos presen
tes. Hé aquí por qué nos hemos limitado á consignar las varia
ciones introducidas por el Concordato, reduciendo á sistema sus
artículos; y á esponer con sencillez y concision los fundamentos
de las mismas, abandonando á los profesores ó al estudio pri
vado la esplanacion de nuestras ideas.
Hemos creído que, para la recia inteligencia del tratado que
nos ocupa, sería de la mayor importancia ofrecer á nuestros lec
tores las resoluciones dictadas por el Gobierno de S. M. sobre
materias eclesiásticas, desde su celebracion hasta la actualidad:
resoluciones en gran parte adoptadas de acuerdo con el Excmo.
Sr. Nuncio Apostólico. Damos pues de ellas un resumen, suficiente
siempre para que sean comprendidas, pero mas ó menos lato,
según su mayor ó menor trascendencia; con las oportunas remi
siones en los párrafos correspondientes de nuestros comentarios.
Asi creemos haber facilitado el estudio de la disciplina noví
sima de la Iglesia Española y de la legislacion á ella consiguiente,
no reunidas en otra publicacion alguna de que tengamos noticia.
CONCORDATO

celebrado enlre Su Santidad el Sumo Pontífice Pio IX y S. M-


Católica Doña Isabel II, Reina de las Españas,

En el nombre de la Santísima é individua Trinidad.

Deseando vivamente Su Santidad el Sumo Pontífice


Pio IX proveer al bien de la Religion y a la utilidad
de la Iglesia de España, con la solicitud pastoral con
que atiende á todos los fieles católicos, y con especial
benevolencia a la ínclita y devota nacion española, y po
seída del mismo deseo S. M. la Reina Católica Doña
Isabel II, por la piedad y sincera adhesion a la Sede
Apostólica heredadas de sus antecesores, han determi
nado celebrar un solemne Concordato, en el cual se
arreglen todos los negocios eclesiásticos de una manera
estable y canónica.
A este fin Su Santidad el Sumo Pontífice ha tenido
á bien nombrar por su Plenipotenciario al Excmo. Sr.
D. Juan Brunelli, Arzobispo de Tesalónica, Prelado do
méstico de Su Santidad, Asistente al solio Pontificio, y
Nuncio Apostólico en los reinos de España con facul
tades de Legado á lalere; y S. M. la Reina Católica
al Excmo. Sr. D. Manuel Bertran de Lis, caballero gran
cruz de la Real y distinguida orden española de Car
los III , de la de S. Mauricio y S. Lázaro de Cerdeña,
6
y de la de Francisco I de Ñapoles, diputado á Cortes y
su ministro de Estado: quienes, despues de entregadas
mutuamente sus respectivas plenipotencias , y recono
cida la autenticidad de ellas , han convenido en lo si
guiente.
Artículo 1." La Religion Católica, Apostólica, Ro
mana que, con esclusion de cualquier otro culto, con
tinúa siendo la única de la nacion española, se conser
vará siempre en los dominios de S. M. Católica, con
todos los derechos y prerogativas de que debe gozar
segun la ley de Dios y lo dispuesto por los sagrados
Cánones.
Art. 2.° En su consecuencia, la instruccion en las
Universidades, colegios, seminarios y escuelas públicas
ó privadas de cualquiera clase, será en todo conforme
á la doctrina de la misma Religion Católica; y á este
fin no se pondrá impedimento alguno á los Obispos y
demás prelados diocesanos, encargados por su minis
terio de velar sobre la pureza de la doctrina de la fe y
de las costumbres, y sobre la educacion religiosa de la
juventud, en el ejercicio de este cargo, aun en las es
cuelas públicas.
Art. 3.° Tampoco se pondrá impedimento alguno
á dichos prelados ni á los demás sagrados ministros en
el ejercicio de sus funciones, ni los molestará nadie bajo
ningun pretesto en cuanto se refiera al cumplimiento
de los deberes de su cargo; antes bien cuidarán todas
las autoridades del reino de guardarles y de que se Ies
guarde el respeto y consideracion debidos, segun los di
vinos preceptos, y de que no se haga cosa alguna que
pueda causarles desdoro ó menosprecio. S. M. y su Real
Gobierno dispensarán asimismo su poderoso patrocinio
y apoyo á los Obispos en los casos que le pidan; princi
palmente cuando hayan de oponerse á la malignidad de
los hombres que intenten pervertir los ánimos de los
fieles y corromper sus costumbres, ó cuando hubiere de
impedirse la publicacion, introduccion ó circulacion de
libros malos y nocivos.
Art. 4.° En todas las demás cosas que pertenecen
al derecho y ejercicio de la autoridad eclesiástica, y al
ministerio de las órdenes sagradas, los Obispos, y el clero
dependiente de ellos, gozarán de la plena libertad que
establecen los sagrados Cánones.
Art. 5." En atencion á las poderosas razones de
necesidad y conveniencia que así lo persuaden , para la
mayor comodidad y utilidad espiritual de los fieles, se
hará una nueva division y circunscripcion de diócesis en
toda la Península é islas adyacentes. Y al efecto se con
servarán las actuales sillas metropolitanas de Toledo,
Burgos, Granada, Santiago, Sevilla, Tarragona , Valen
cia y Zaragoza , y se elevará á esta clase la sufragánea
de Valladolid.
Asimismo se conservarán las diócesis sufragáneas de
Almería, Astorga, Avila, Badajoz, Barcelona , Cadiz,
Calahorra, Canarias, Cartagena, Córdoba, Coria, Cuenca,
Gerona , Guadix , Huesca, Jaen, Jaca, Leon, Lérida,
Lugo, Málaga, Mallorca, Menorca, Mondoñedo, Orense,
Orihuela, Osma, Oviedo, Palencia, Pamplona, Plasencia,
Salamanca, Santander, Segorbe, Segovia, Sigüenza, Ta-
razona, Teruel, Tortosa, Tuy, Urgel, Vich y Zamora.
8
La diócesis de Albarracin quedará unida á la de
Teruel; la de Barbastro á la de Huesca; la de Ceuta á la
de Cadiz; la de Ciudad-Rodrigo a la de Salamanca; la
de Ibiza á la de Mallorca ; la de Solsona á la de Yich;
la de Tenerife á la de Canarias, y la de Tudela á la de
Pamplona.
Los Prelados de las sillas á que se reunen otras,
añadirán al título de Obispos de la iglesia que presiden,
el de aquella que se les une.
Se erigirán nuevas diócesis sufragáneas en Ciudad-
Real, Madrid y Vitoria.
La silla episcopal de Calahorra y la Calzada se tras
ladará á Logroño, la de Orihuela á Alicante, y la de
Segorbe á Castellon de la Plana, cuando en estas ciuda
des se halle todo dispuesto al efecto, y se estime oportu
no, oídos los respectivos Prelados y cabildos.
En los casos en que para el mejor servicio de alguna
diócesis sea necesario un Obispo auxiliar, se proveerá á
esta necesidad en la forma canónica acostumbrada.
De la misma manera se establecerán Vicarios gene
rales en los puntos en que, con motivo de la agregacion
de diócesis prevenida en este artículo, ó por otra justa
causa, se creyeren necesarios, oyendo á los respectivos
Prelados.
En Ceuta y Tenerife se establecerán desde luego
Obispos auxiliares.
Art. 6." La distribucion de las diócesis referidas,
en cuanto á la dependencia de sus respectivas metro
politanas, se hará como sigue.
Serán sufragáneas de la iglesia metropolitana de
9
Burgos las de Calahorra ó Logroño, Leon, Osma, Pa
tencia, Santander y Yitoria.
De la de Granada las de Almería, Cartagena ó
Murcia, Guadix, Jaen y Málaga.
De la de Santiago las de Lugo, Mondoñedo, Orense,
Oviedo y Tuy.
De la de Sevilla las de Badajoz , Cadiz , Córdoba é
islas Canarias.
De la de Tarragona las de Barcelona, Gerona, Lé
rida, Tortosa, Urgel y Vich.
De la de Toledo las de Ciudad-Real, Coria, Cuenca,
Madrid, Plasencia y Sigüenza.
De la de Valencia las de Mallorca, Menorca, Ori-
huela ó Alicante, y Segorbe 6 Castellon de la Plana.
De la de Valladolid las de Aslorga, Avila, Sala
manca, Segovia y Zamora.
De la de Zaragoza las de Huesca , Jaca, Pamplona,
Tarazona y Teruel.
Art. 7." Los nuevos límites y demarcacion par
ticular de las mencionadas diócesis se determinarán con
la posible brevedad y del modo debido, servatis servan-
dis, por la Santa Sede; á cuyo efecto delegará en el
Nuncio Apostólico en estos reinos las facultades necesa
rias para llevar á cabo la espresada demarcacion, enten
diéndose para ello, collatis consiliis, con el Gobierno
de S. M.
Art. 8.° Todos los RR. Obispos y sus iglesias re
conocerán la dependencia canónica de los respectivos
metropolitanos, y en su virtud cesarán las exenciones
de los obispados de Leon y Oviedo.
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Art. 9.° Siendo por una parte necesario y urgente
acudir con el oportuno remedio á los graves inconve
nientes que produce en la administracion eclesiástica el
territorio diseminado de las cuatro Ordenes militares
de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, y debien
do por otra parte conservarse cuidadosamente los glo
riosos recuerdos de una institucion que tantos servicios
ha hecho á la Iglesia y al Estado, y las prerogalivas de
los Reyes de España, como Grandes Maestres de las es
presadas órdenes por concesion apostólica, se designará
en la nueva demarcacion eclesiástica un determinado
número de pueblos que formen coto redondo, para que
ejerza en él, como hasta aquí, el Gran-Maestre la juris
diccion eclesiástica, con entero arreglo á la espresada
concesion y Bulas pontificias.
El nuevo territorio se titulará Priorato de las Or
denes miliiares , y el Prior tendrá el caracter episcopal
con título de iglesia in partibus.
Los pueblos que actualmente pertenecen á dichas
Ordenes militares, y no se incluyan en su nuevo terri
torio, se incorporarán á las diócesis respectivas.
Art. 10. Los M. RR. Arzobispos y RR. Obispos
estenderán el ejercicio de su autoridad y jurisdiccion
ordinaria á todo el territorio que en la nueva circuns
cripcion quede comprendido en sus respectivas diócesis;
y por consiguiente, los que hasta ahora por cualquier
título la ejercían en distritos enclavados en otras dióce
sis, cesarán en ella.
Art. 11. Cesarán tambien todas las jurisdicciones
privilegiadas y exentas, cualesquiera que sean su clase y
li
denominacion, inclusa ia de San Juan de Jerusalén. Sus
actuales territorios se reunirán á las respectivas diócesis
en la nueva demarcacion que se hará de ellas segun el
art. 7.°, salvas las exenciones siguientes:
1. a La del Pro-Capellan mayor de S. M.
2.a La Castrense.
3. a La de las cuatro Ordenes militares de Santiago,
Calatrava, Alcántara y Montesa , en los términos prefi
jados en el art. 9.° de este Concordato.
4. a La de los Prelados regulares.
5.a La del Nuncio apostólico , pro lempore, en la
iglesia y hospital de Italianos de esta corte.
Se conservarán tambien las facultades especiales
que corresponden á la Comisaría general de Cruzada en
cosas de su cargo, en virtud del Breve de delegacion
y otras disposiciones apostólicas.
Art. 12. Se suprime la Colecturía general de Es-
polios, Vacantes y Anualidades, quedando por ahora
unida á la Comisaría general de Cruzada la comision
para administrar los efectos vacantes, recaudar los atra
sos, y sustanciar y terminar los negocios pendientes.
Queda asimismo suprimido el Tribunal Apostólico y
Real de la Gracia del Escusado.
Art. 13. El Cabildo de las iglesias catedrales se
compondrá del Dean, que será siempre la primera silla
post ponlificalem ; de cuatro dignidades, á saber: la de
Arcipreste, la de Arcediano, la de Chantre y la de Maes
trescuela, y además de la de Tesorero en las iglesias me
tropolitanas; de cuatro Canónigos de oficio, á saber: el
Magistral, el Doctoral, el Lectoral y el Penitenciario;
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y del número de Canónigos de gracia que se espresan
en el artículo 17.
Habrá además en la iglesia de Toledo otras dos dig
nidades, con los títulos respectivos de Capellan mayor de
Reyes y Capellan mayor de Muzárabes; en la de Sevilla
la Dignidad de Capellan mayor de san Fernando; en la
de Granada la de Capellan mayor de los Reyes Católi
cos; y en la de Oviedo la de Abad de Covadonga.
Todos los individuos del Cabildo tendrán en él igual
voz y voto.
Art. 14. Los Prelados podrán convocar el Cabildo y
presidirle cuando lo crean conveniente: del mismo modo
podrán presidir los ejercicios de oposicion á prebendas.
En estos y en cualesquiera otros actos, los Prelados
tendrán siempre el asiento preferente, sin que obste
ningun privilegio, ni costumbre en contrario; y se Ies
tributarán todos los homenages de consideracion y res
peto que se deben á su sagrado caracter, y á su cuali
dad de cabeza de su Iglesia y Cabildo.
Cuando presidan, tendrán voz y voto en todos los
asuntos que no les sean directamente personales, y su
voto además será decisivo en caso de empate.
En toda eleccion ó nombramiento de personas que
corresponda al Cabildo, tendrá el Prelado tres, cuatro
ó cinco votos, segun que el número de los capitulares
sea de diez y seis, veinte, ó mayor de veinte. En estos
casos , cuando el Prelado no asista al Cabildo , pasará
una comision de él á recibir sus votos.
Cuando el Prelado no presida el Cabildo , lo presi
dirá el Dean.
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Art. 15. Siendo los Cabildos catedrales el senado
y consejo de los M. RR. Arzobispos y RR. Obispos,
serán consultados por estos para oír su dictamen ó para
obtener su consentimiento, en los términos en que, aten
dida la variedad de los negocios y de los casos, está pre
venido por el derecho canónico, y especialmente por el
sagrado Concilio de Trento. Cesará por consiguiente
desde luego toda inmunidad, exencion, privilegio, uso ó
abuso que de cualquier modo se haya introducido en
las diferentes iglesias de España en favor de los mismos
Cabildos, con perjuicio de la autoridad ordinaria de los
Prelados.
Art. 16. Además de losDignidades y Canónigos que
componen esclusivamente el Cabildo, habrá en las iglesias
catedrales Reneficiados ó Capellanes asistentes, con el cor
respondiente número de otros ministros y dependientes.
Asi los Dignidades y Canónigos como los Benefi
ciados ó Capellanes, aunque para el mejor servicio de
las respectivas Catedrales se hallen divididos en Pres
biterales, Diaconales y Subdiaconales, deberán ser todos
Presbíteros, segun lo dispuesto por Su Santidad; y los
que no lo fueren al tomar posesion de sus beneficios,
deberán serlo precisamente dentro del año, bajo las
penas canónicas.
Art. 17. El número de Capitulares y Beneficiados
en las iglesias metropolitanas será el siguiente:
Las iglesias de Toledo, Sevilla y Zaragoza tendrán
veinte y ocho Capitulares; y veinte y cuatro Beneficia
dos la de Toledo, veinte y dos la de Sevilla y veinte y
ocho la de Zaragoza.
14
Las de Tarragona, Valencia y Santiago, veinte y seis
Capitulares y veinte Beneficiados; y las de Burgos, Gra
nada y Valladolid, veinte y cuatro Capitulares y veinte
Beneficiados.
Las iglesias sufragáneas tendrán respectivamente el
número de Capitulares y Beneficiados que se espresa a
continuacion.
Las de Barcelona, Cadiz, Córdoba, Leon, Málaga y
Oviedo tendrán veinte Capitulares y diez y seis Bene
ficiados. Las de Badajoz, Calahorra, Cartagena, Cuenca,
Jaen, Lugo, Palencia , Pamplona, Salamanca y Santan
der, diez y ocho Capitulares y catorce Beneficiados. Las
de Almería, Astorga , Avila , Canarias, Ciudad-Beal,
Coria, Gerona, Guadix, Huesca, Jaca, Lérida, Mallorca,
Mondoñedo, Orense, Orihuela, Osma, Plasencia, Segor-
be, Segovia, Sigüenza, Tarazona, Teruel , Tortosa, Tuy,
Urgel, Vich, Vitoria y Zamora, diez y seis Capitulares
y doce Beneficiados.
La de Madrid tendrá veinte Capitulares y veinte
Beneficiados; y la de Menorca doce Capitulares y diez
Beneficiados.
Art. 18. En subrogacion de los cincuenta y dos
beneficios espresados en el Concordato de 1753, se re
servan á la libre provision de Su Santidad, la Dignidad
de Chantre en todas las iglesias metropolitanas, y en las
sufragáneas de Astorga, Avila, Badajoz, Barcelona, Ca
diz, Ciudad-Real, Cuenca, Guadix, Huesca, Jaen, Lugo,
Málaga, Mondoñedo, Orihuela, Oviedo, Plasencia , Sa
lamanca, Santander, Sigüenza, Tuy, Vitoria y Zamora;
y en las demás sufragáneas una canongía de las de gra
15
cia, que quedará determinada por la primera provision
que haga Su Santidad. Estos beneficios se conferirán con
arreglo al mismo Concordato.
La dignidad de Dean se proveerá siempre por S. M.
en todas las iglesias, y en cualquier tiempo y forma que
vaque. Las canongías de oficio se proveerán, prévia opo
sicion, por los Prelados y Cabildos. Las demás digni
dades y canongías se proveerán en rigorosa alternativa,
por S. M. y los respectivos Arzobispos y Obispos. Los
Beneficiados ó Capellanes asistentes se nombrarán alter
nativamente por S. M., y los Prelados y Cabildos.
Las prebendas, canongías y beneficios espresados,
que resulten vacantes por resigna ó por promocion del
poseedor á otro beneficio, no siendo de los reservados
á Su Santidad , serán siempre y en todos casos provis
tos por S. M.
Asimismo lo serán los que vaquen sede vacante, ó
los que hayan dejado sin proveer los Prelados á quienes
corresponda proveerlos, al tiempo de su muerte, tras
lacion ó renuncia.
Corresponderá asimismo á S. M. la primera provi
sion de las dignidades, canongías y capellanías de las
nuevas Catedrales, y delas que se aumenten en la nueva
metropolitana de Valladolid, á escepcion de las reser
vadas á Su Santidad, y de las canongías de oficio, que
se proveerán como de ordinario.
En todo caso, los nombrados para los espresados be
neficios, deberán recibir la institucion y colacion canó
nicas de sus respectivos Ordinarios.
Art. 19. En atencion á que, tanto por efecto de
1C
las pasadas vicisitudes, como por razon de las disposi
ciones del presente Concordato, han variado notable
mente las circunstancias del clero español, Su Santidad
por su parte, y S. M. la Reina por la suya, convienen
en que no se conferirá ninguna dignidad , canongía ó
beneficio de los que exijen personal residencia , á los
que por razon de cualquier otro cargo ó comision es
tén obligados á residir continuamente en otra parte.
Tampoco se conferirá á los que estén en posesion de
algun beneficio de la clase indicada, ninguno de aquellos
cargos ó comisiones, á no ser que renuncien uno de
dichos cargos ó beneficios, los cuales se declaran por
consecuencia de lodo punto incompatibles.
En la capilla Real, sin embargo, podrá haber hasta
seis prebendados de las iglesias catedrales de la Penín
sula; pero en ningun caso podrán ser nombrados los
que ocupan las primeras sillas, los canónigos de oficio,
los que tienen cura de almas , ni dos de una misma
iglesia.
Respecto de los que en la actualidad , y en virtud
de indultos especiales ó generales , se hallen en pose
sion de dos 6 mas de estos beneficios, cargos ó comi
siones, se tomarán desde luego las disposiciones nece
sarias para arreglar su situacion á lo prevenido en el
presente artículo, segun las necesidades de la Iglesia y
la variedad de los casos.
Art. 20. En Sede vacante, el Cabildo de la iglesia
metropolitana ó sufragánea, en el término marcado y
con arreglo á lo que previene el sagrado concilio de
Trento , nombrará un solo Vicario capitular, en cuya
17
persona se refundirá toda la potestad ordinaria del
Cabildo, sin reserva ó limitacion alguna por parte de él,
y sin que pueda revocar el nombramiento una vez he
cho, ni hacer otro nuevo; quedando por consiguiente
enteramente abolido todo privilegio, uso ó costumbre
de administrar en cuerpo, de nombrar mas de un Vi
cario , ó cualquiera otro que bajo cualquier concepto
sea contrario á lo dispuesto por los sagrados Cánones.
Abt. 21. Además de la capilla del Real Palacio, se
conservarán :
1. ° La de Reyes y la Muzárabe de Toledo, y las
de San Fernando de Sevilla y de los Reyes Católicos de
Granada.
2.° Las Colegiatas sitas en capitales de provincia
donde no exista silla episcopal.
3.° Las de patronato particular, cuyos patronos
aseguren el esceso de gasto que ocasionará la Colegiala
sobre el de iglesia parroquial.
4.° Las Colegiatas de Covadonga, Roncesvalles, San
Isidro de Leon, Sacro-Monte de Granada, San Ilde
fonso, Alcalá de Henares y Jerez de la Frontera.
5." Las Catedrales de las sillas episcopales que se
agreguen á otras en virtud de las disposiciones del
presente Concordato, se conservarán como Colegiatas.
Todas las demás Colegiatas, cualquiera que sea su
origen , antigüedad y fundacion, quedarán reducidas,
cuando las circunstancias locales no lo impidan, á igle
sias parroquiales, con el número de Beneficiados que
además del Párroco se contemplen necesarios, lanío
para el servicio parroquial como para el decoro del culto.
18
La conservacion de las Capillas y Colegiatas espre
sadas deberá entenderse siempre con sujecion al Prelado
de la diócesis a que pertenezcan, y con derogacion de
toda exencion y jurisdiccion, vere ó quasi nullius, que
limite en lo mas mínimo la nativa del Ordinario.
Las iglesias Colegiatas serán siempre parroquiales, y
se distinguirán con el nombre de Parroquia mayor si en
el pueblo hubiese otra ú otras.
Art. 22. El Cabildo de las Colegiatas se compondrá
de un Abad, presidente, que tendrá aneja la cura de
almas, sin mas autoridad ó jurisdiccion que la directiva
y económica de su iglesia y Cabildo; de dos canónigos
de oficio, con los títulos de Magistral y Doctoral; y de
ocho canónigos de gracia. Habrá además seis Beneficia
dos ó capellanes asistentes.
Art. 23. Las reglas establecidas en los artículos an
teriores, asi para la provision de las Prebendas y Bene
ficios ó Capellanías de las iglesias Catedrales, como para
el régimen de sus Cabildos, se observarán puntualmente
en todas sus partes respecto de las iglesias Colegiatas.
Art. 24. A fin de que en todos los pueblos del
reino se atienda con el esmero debido al culto religioso
y á todas las necesidades del pasto espiritual, los M.BR.
Arzobispos y RR. Obispos procederán desde luego á
formar un nuevo arreglo y demarcacion parroquial de
sus respectivas diócesis, teniendo en cuenta la esten-
sion y naturaleza del territorio y de la poblacion, y las
demás circunstancias locales, oyendo á los Cabildos ca
tedrales, á los respectivos Arciprestes, y á los Fiscales
de los Tribunales eclesiásticos, y tomando por su parte
19
todas las disposiciones necesarias á fin de que pueda
darse por concluido y ponerse en ejecucion el precitado
arreglo, prévio el acuerdo del Gobierno de S. M., en el
menor término posible.
Art. 25. Ningun Cabildo ni corporacion eclesiás
tica podrá tener aneja la cura de almas: y los curatos
y vicarías perpétuas que antes estaban unidas pleno jure
á alguna corporacion, quedarán en todo sujetos al de
recho comun. Los coadjutores y dependientes de las
parroquias, y todos los eclesiásticos destinados al servi
cio de ermitas, santuarios, oratorios, capillas públicas ó
iglesias no parroquiales, dependerán del cura propio de
su respectivo territorio, y estarán subordinados á él en
todo lo tocante al culto y funciones religiosas.
Art. 26. Todos los curatos, sin diferencia de pue
blos, de clases ni del tiempo en que vaquen, se pro
veerán en concurso abierto con arreglo á lo dispuesto
por el santo Concilio de Trento, formando los Ordina
rios ternas de los opositores aprobados, y dirigiéndolas
á S. M. para que nombre entre los propuestos. Cesará,
por consiguiente el privilegio de patrimooialidad, y la
esclusiva ó preferencia que en algunas partes tenían
los patrimoniales para la obtencion de curatos y otros
beneficios.
Los curatos de patronato eclesiástico se proveerán
nombrando el patrono entre los de la terna que del modo
ya dicho formen los prelados; y los de patronato laical
nombrando el patrono entre aquellos que acrediten
haber sido aprobados en concurso abierto en la diócesis
respectiva; señalándose 4 los que no se hallen en este
20
caso el término de cuatro meses para que hagan cons
tar haber sido aprobados sus ejercicios hechos en la
forma indicada; salvo siempre el derecho del Ordinario
de examinar al presentado por el patrono, si lo estima
conveniente.
Los coadjutores de las parroquias serán nombrados
por los Ordinarios, prévio examen sinodal.
Art. 27. Se dictarán las medidas convenientes para
conseguir, en cuanto sea posible, que por el nuevo ar
reglo eclesiástico no queden lastimados los derechos de
los actuales poseedores de cualesquiera prebendas, be
neficios ó cargos que hubieren de suprimirse á conse
cuencia de lo que en él se determina.
Art. 28. El Gobierno de S. M. Católica, sin per
juicio de establecer oportunamente, prévio acuerdo con
la Santa Sede, y tan pronto como las circunstancias lo
permitan, seminarios generales, en que se dé la esten -
sion conveniente á los estudios eclesiásticos, adoptará
por su parle las disposiciones oportunas para que se
creen sin demora Seminarios conciliares en las diócesis
donde no se hallen establecidos, á fin de que en lo su
cesivo no haya en los dominios españoles iglesia alguna
que no tenga al menos un Seminario suficiente para
la instruccion del clero.
Serán admitidos en los seminarios , y educados é
instruidos del modo que establece el sagrado Concilio de
Trento, los jóvenes que los Arzobispos y Obispos juz
guen conveniente recibir, segun la necesidad ó utilidad
de las diócesis; y en todo lo que pertenece al arreglo
de los Seminarios, á la enseñanza y á la administración
de sus bienes, se observarán los decretos del mismo Con
cilio de Trento.
Si de resultas de la nueva circunscripcion de dióce
sis quedasen en algunas dos seminarios , uno en la ca
pital actual del obispado y otro en la del que se le ha
de unir, se conservarán ambos mientras el Gobierno y
los Prelados de comun acuerdo los consideren útiles.
Art. 29. A fin deque en' toda la Península haya el
número suficiente de ministros y operarios evangélicos,
de quienes puedan valerse los Prelados para hacer mi
siones en los pueblos de su diócesis, auxiliar á los pár
rocos, asistir á los enfermos, y para otras obras de ca
ridad y utilidad pública, el Gobierno de S. M., que se
propone mejorar oportunamente los colegios de Misio
nes para Ultramar, tomará desde luego las disposiciones
convenientes para que se establezcan donde sea necesa
rio, oyendo préviamente á los Prelados diocesanos, ca~
sas y congregaciones religiosas de San Vicente de Paul,
San Felipe Neri y otra Orden de las aprobadas por la
Santa Sede, las cuales servirán al propio tiempo de lu
gares de retiro para los eclesiásticos, para hacer ejerci
cios espirituales, y para otros usos piadosos.
Art. 30. Para que haya tambien casas religiosas
de mujeres, en las cuales puedan seguir su vocacion las
que sean llamadas á la vida contemplativa, y á la activa
de la asistencia de los enfermos, enseñanza de niñas, y
otras obras y ocupaciones tan piadosas como útiles á
los pueblos, se conservará el Instituto de las Hijas de
la Caridad bajo la direccion de los clérigos de San Vi
cente de Paul, procurando el Gobierno su fomento.
22
Tambien se conservarán las casas de religiosas que
á la vida contemplativa reunen la educación y enseñan
za de niñas ú otras obras de caridad.
Respecto a las demás Ordenes, los Prelados ordina
rios, atendidas todas las circunstancias de sus respecti
vas diócesis, propondrán las casas de religiosas en que
convenga la admision y profesion de novicias, y los
ejercicios de enseñanza ó de caridad que sea convenien
te establecer en ellas.
No se procederá á la profesion de ninguna religio
sa sin que se asegure antes su subsistencia en debida
forma.
Art. 31. La dotacion del M. R. Arzobispo de To
ledo será de 160.000 rs. anuales.
La de los de Sevilla y Valencia de 150.000.
La de los de Granada y Santiago de 140.000.
Y la de los de Rurgos, Tarragona, Valladolid y Za
ragoza de 130.000.
La dotacion de los RR. Obispos de Barcelona y Ma
drid será de 110.000.
La de los de Cádiz , Cartagena , Córdoba y Mála
ga de 100.000.
La de los de Almería, Avila, Badajoz, Canarias,
Cuenca , Gerona , Huesca , Jaen , Leon , Lérida , Lugo,
Mallorca, Orense, Oviedo, Palencia, Pamplona, Salaman
ca, Santander, Segovia, Teruel y Zamora de 90.000.
La de los de Astorga, Calahorra, Ciudad-Real, Co
ria, Guadix, Jaca, Menorca, Mondoñedo, Orihuela,08-
ma, Plasencia, Segorbe, Sigüenza, Tarazona, Torlosa,
Tuy, Urgel, Vich y Vitoria de 80.000.
23
La del Patriarca de las Indias, no siendo Arzobis
po ú Obispo propio, de 150.000, deduciéndose en su ca
so de esta cantidad cualquiera otra que por via de pen
sion eclesiástica ó en otro concepto percibiese del Es
tado.
Los Prelados que sean Cardenales , disfrutarán
de 20.000 rs. sobre su dotacion.
Los Obispos auxiliares de Ceuta y Tenerife, y el
Prior de las Ordenes, tendrán 40.000 rs. anuales.
Estas dotaciones no sufrirán descuento alguno , ni
por razon del coste de las Bulas, que sufragará el Go--
bierno , ni por los demás gastos que por estas puedan
ocurrir en España.
Además los Arzobispos y Obispos conservarán sus
palacios, y los jardines, huertas ó casas que en cual
quiera parte de la diócesis hayan estado destinadas para
su uso y recreo, y no hubiesen sido enagenadas.
Queda derogada la actual legislacion relativa á Es-
polios de los Arzobispos y Obispos: y en su consecuen
cia, podrán disponer libremente, segun les dicte su con
ciencia, de lo que dejaren al tiempo de su fallecimien
to, sucediéndoles ab inteslato los herederos legítimos
con la misma obligacion de conciencia: esceptúanse
en uno y otro caso los ornamentos y pontificales , que
se considerarán como propiedad de la mitra, y pasarán
a sus sucesores en ella.
Art. 32. La primera silla de la iglesia Catedral de
Toledo tendrá de dotacion 24.000 rs. , las de las de
más iglesias metropolitanas 20.000, las de las iglesias
sufragáneas 18.000 y las de las colegiatas 15.000.
24
Los dignidades y canónigos de oficio de las iglesias
metropolitanas tendrán 16.000 rs. , los de las sufragá
neas 14.000, y los canónigos de oficio de las colegia
tas 8.000.
Los demás canónigos tendrán 14.400 rs. en las
iglesias metropolitanas, 12.000 en las sufragáneas y
6.600 en las colegiatas.
Los beneficiados ó capellanes asistentes de las igle
sias metropolitanas tendrán 8.000 rs.; 6.000 los de las
sufragáneas, y 3.000 los delas colegiatas.
Art. 33. La dotacion de los curas en las parroquias
urbanas será de 3.000 á 10.000 rs.; en las parroquias
rurales el mínimum de la dotacion será de 2.200.
Los coadjutores y ecónomos tendrán de 2.000 á
4.000 rs.
Además los curas propios, y en su caso los coadju
tores, disfrutarán las casas destinadas á su habitacion, y
los huertos ó heredades que no se hayan enagenado, y
que son conocidos con la denominacion de iglesarios,
mansos, ú otras.
Tambien disfrutarán los curas propios y sus coadju
tores la parte que les corresponda en los derechos de
estola y pie de altar.
Art. 34. Para sufragar los gastos del culto, ten
drán las iglesias metropolitanas anualmente de 90 á
140.000 rs.; las sufragáneas de 70 á 90.000, y las co
legiatas de 20 á 30.000.
Para los gastos de administracion y estraordinarios
de visita, tendrán de 20 á 30.000 rs. los metropolita
nos, y de 16 á 20.000 los sufragáneos.
25
Para los gastos del culto parroquial se asignará á
las iglesias respectivas una cantidad anual, que no ba
jará de 1.000 rs., además de los emolumentos even
tuales, y de los derechos que por ciertas funciones estén
fijados ó se fijaren para este objeto en los aranceles de
las respectivas diócesis.
Art. 35. Los Seminarios conciliares tendrán de 90
á 120.000 rs. anuales, segun sus circunstancias y ne
cesidades.
El Gobierno de S. M. proveerá por los medios mas
conducentes á la subsistencia de las casas y congrega
ciones religiosas de que habla el artículo 29.
En cuanto al mantenimiento de las comunidades de
religiosas, se observará lo dispuesto en el artículo 30.
Se devolverán desde luego y sin demora á las mis
mas, y en su representacion á los Prelados diocesanos
en cuyo territorio se hallen los conventos ó se halla
ban antes de las últimas vicisitudes, los bienes de su
pertenencia que están en poder del Gobierno y que no
han sido enagenados. Pero teniendo Su Santidad en con
sideracion el estado actual de estos bienes y otras par
ticulares circunstancias , á fin de que con su producto
pueda atenderse con mas igualdad á los gastos del cul
to y otros generales, dispone que los Prelados, en nom
bre de las comunidades religiosas propietarias, procedan
inmediatamente y sin demora á la venta de los espre
sados bienes por medio de subastas públicas, hechas en
la forma canónica y con intervencion de persona nom
brada por el Gobierno de S. M. El producto de estas
ventas se convertirá en inscripciones intransferibles de
26
la deuda del Estado del 3 por 100, cuyo capital é
intereses se distribuirán entre todos los referidos con
ventos en proporcion de sus necesidades y circunstan
cias, para atender á los gastos indicados y al pago de
las pensiones de las religiosas que tengan derecho á per
cibirlas ; sin perjuicio de que el Gobierno supla como
hasta aquí lo que fuere necesario para el completo pa
go de dichas pensiones, hasta el fallecimiento de las pen
sionadas.
Art. 36. Las dotaciones asignadas en los artículos
anteriores para los gastos del culto y del clero, se en
tenderán sin perjuicio del aumento que se pueda hacer
en ellas cuando las circunstancias lo permitan. Sin em
bargo, cuando por razones especiales no alcance en al
gun caso particular alguna de las asignaciones espresa
das en el artículo 34 , el Gobierno de S. M. proveerá
lo conveniente al efecto: del mismo modo proveerá á
los gastos de las reparaciones de los templos y demás
edificios consagrados al culto.
Aht. 37. El importe de la renta que se devengue
en la vacante de las sillas episcopales , deducidos los
emolumentos del ecónomo, que se diputará por el ca
bildo en el acto de elegir al Vicario capitular , y los
gastos para los reparos precisos del palacio episcopal, se
aplicará por iguales partes en beneficio del Seminario
conciliar y del nuevo Prelado.
Asimismo, de las rentas que se devenguen en las
vacantes de dignidades, canongías, parroquias y bene
ficios de cada diócesis, deducidas las respectivas cargas,
se formará un cúmulo ó fondo de reserva á disposicion
27
del Ordinario , para atender á los gastos estraordinarios
é imprevistos de las iglesias y del clero, como tambien
á las necesidades graves y urgentes de la diócesis. Al
propio efecto ingresará igualmente en el mencionado
fondo de reserva la cantidad correspondiente á la duo
décima parte de su dotacion anual , que satisfarán por
una vez dentro del primer año los nuevamente nombra
dos para prebendas, curatos y otros beneficios; debien
do por tanto cesar todo otro descuento que por cual
quier concepto , uso, disposicion ó privilegio se hiciese
anteriormente.
Art. 38. Los fondos con que ha de atenderse á
la dotacion del culto y del clero, serán :
1.° El producto de los bienes devueltos al clero
por la ley de 3 de abril de 1845.
2.° El producto de las limosnas de la Santa Cruzada.
3.° Los productos de las Encomiendas y Maestrazgos
de las cuatro Ordenes militares, vacantes y que vacaren.
4.° Una imposicion sobre las propiedades rústicas
y urbanas y riqueza pecuaria, en la cuota que sea ne
cesario para completar la dotacion, tomando en cuenta
los productos espresados en los párrafos 1.°, 2.°, 3.°, y
demás rentas que en lo sucesivo , y de acuerdo con la
Santa Sede, se asignen á este objeto.
El clero recaudará esta imposicion, percibiéndola en
frutos, en especie ó en dinero, prévio concierto que
podrá celebrar con las provincias, con los pueblos, con
las parroquias ó con los particulares ; y en los casos ne
cesarios será auxiliado por las autoridades públicas en
la cobranza de esta imposicion , aplicando al efecto los
medios establecidos para el cobro de las contribu
ciones.
Además se devolverán á la Iglesia desde luego y sin
demora todos los bienes eclesiásticos no comprendidos
en la espresada ley de 1845, y que todavía no hayan
sido enajenados, inclusos los que restan de las comuni
dades religiosas de varones. Pero atendidas las circuns
tancias actuales de unos y otros bienes , y la evidente
utilidad que ha de resultar á la Iglesia, el Santo Padre
dispone que su capital se convierta inmediatamente y
sin demora en inscripciones intransferibles de la deuda
del Estado de 3 por 100, observándose exactamente
la forma y reglas establecidas en el artículo 35 con re
ferencia á la venta de los bienes de las religiosas.
Todos estos bienes serán imputados por su justo va
lor , rebajadas cualesquiera cargas, para los efectos de
las disposiciones contenidas en este artículo.
Art. 39. El Gobierno de S. M., salvo el derecho
propio de los Prelados diocesanos , dictará las disposi
ciones necesarias para que aquellos entre quienes se ha
yan distribuido los bienes de las capellanías y fundacio
nes piadosas, aseguren los medios de cumplir las cargas
á que dichos bienes estuvieren afectos.
Iguales disposiciones adoptará para que se cumplan
del mismo modo las cargas piadosas que pesaren sobre
los bienes eclesiásticos que han sido enagenados con es
te gravamen.
El Gobierno responderá siempre y esclusivamente
de las impuestas sobre los bienes que se hubieren ven
dido por el Estado libres de esta obligacion.
29
Art. 40. Se declara que todos los espresados bie
nes y rentas pertenecen en propiedad á la Iglesia, y que
en su nombre se disfrutarán y administrarán por el clero.
Los fondos de Cruzada se administrarán en cada
diócesis por los Prelados diocesanos, como revestidos al
efecto de las facultades de la Bula, para aplicarlos segun
está prevenido en la última próroga de la relativa con
cesion Apostólica, salvas las obligaciones que pesan sobre
este ramo por convenios celebrados con la Santa Sede.
El modo y forma en que deberá verificarse dicha ad
ministracion, se fijará de acuerdo entre el Santo Padre
y S. M. Católica.
Igualmente administrarán los Prelados diocesanos
los fondos del indulto cuadragesimal , aplicándolos á es
tablecimientos de Beneficencia y actos de caridad en
las diócesis respectivas , con arreglo á las concesiones
Apostólicas.
Las demás facultades Apostólicas relativas á este
ramo, y las atribuciones á ellas consiguientes, se ejerce
rán por el Arzobispo de Toledo en la estension y for
ma que se determinará por la Santa Sede.
Art. 41. Además, la Iglesia tendrá el derecho de
adquirir por cualquier título legítimo , y su propiedad
en todo lo que posee ahora ó adquiriere en adelante
será solemnemente respetada. Por consiguiente, en cuan
to á las antiguas y nuevas fundaciones eclesiásticas, no
podrá hacerse ninguna supresion ó union sin la inter
vencion de la autoridad de la Santa Sede, salvas las fa
cultades que competen á los Obispos segun el santo
Concilio de Trenlo.
30
Art. 42. En este supuesto, atendida la utilidad
que ha de resultar á la Religion de este convenio , el
Santo Padre, a instancia de S. M. Católica y para pro
veer á la tranquilidad pública, decreta y declara, que
los que durante las pasadas circunstancias hubiesen cora-
prado en los dominios de España bienes eclesiásticos al
tenor de las disposiciones civiles a la sazon vigentes, y
estén en posesion de ellos, y los que hayan sucedido ó
sucedan en sus derechos á dichos compradores, no serán
molestados en ningun tiempo ni manera por Su San
tidad ni por los Sumos Pontífices sus sucesores ; antes
bien, a'sí" ellos como sus causa-habientes, disfrutarán se
gura y pacíficamente la propiedad de dichos bienes, y
sus emolumentos y productos.
Art. 43. Todo lo demás perteneciente á personas
ó cosas eclesiásticas, sobre lo que no se provee en los
artículos anteriores, será dirigido y administrado segun
la disciplina de la Iglesia canónicamente vigente.
Art. 44. El Santo Padre y S. M. Católica declaran
quedar salvas é ilesas las Reales prerogalivas de la Co
rona de España, en conformidad á los convenios ante
riormente celebrados entre ambas Potestades. Y por
tanto, los referidos convenios, y en especialidad el que
se celebró entre el Sumo Pontífice Renedicto XIV y el
Rey Católico Fernando VI en el año 1753, se declaran
confirmados , y seguirán en su pleno vigor en todo lo
que no se altere ó modifique por el presente.
Art. 45. En virtud de este Concordalo se tendrán
por revocadas en cuanto á él se oponen, las leyes, ór
denes y decretos publicados hasta ahora, de cualquier
51
modo y forma, en los dominios de España, y el mismo
Concordato rejirá para siempre en lo sucesivo como ley
del Estado en los propios dominios. Y por tanto, una
y otra de las partes contratantes prometen, por sí y sus
sucesores, la fiel observancia de lodos y cada uno de los
artículos de que consta. Si en lo sucesivo ocurriese al
guna dificultad , el Santo Padre y S. M. C. se pondrán
de acuerdo para resolverla amigablemente.
Art. 46 y último. El canje de las ratificaciones del
presente Concordato se verificará en el término de dos
meses, ó antes si fuere posible.
En fe de lo cual, Nos los infrascritos plenipotencia
rios hemos firmado el presente Concordato, y selládolo
con nuestro propio sello en Madrid á 16 de marzo
de 18o1.=(Firmado). =/uan Brunelli, Arzobispo de
Tesalónica. =Manuel Bertran de Lis.

Esta solemne estipulacion, ratificada por S. M. en


1." de abril y por Su Beatitud en 23 del mismo , fue
publicada como ley del Reino en 17 de octubre de di
cho año de 1851, acompañada de las letras Apostólicas
en su razon espedidas á 5 de setiembre anterior: y con
Real cédula se remitieron ejemplares impresos de es
tas últimas, de la ley referente al Concordato, y de sus
plenipotencias y ratificaciones, á los M. RR. Arzobis
pos y RR. Obispos, Abades y territorios exentos , y á
las iglesias Catedrales y Colegiatas, para su conservacion
en los correspondientes archivos, como se habia practi
cado respecto al Concordato concluido en 1753.
COMENTARIOS AI CONCORDATO.

§. i.

Objeto del Concordato.

De los párrafos que preceden a sus artículos, y es


pecialmente de las letras Apostólicas espedidas para su
confirmacion, se deduce que este solemne tratado ha
tenido un doble objeto, á saber : no solamente reparar
los males gravísimos que en materia de Religion sufría
la España á consecuencia de sucesos recientes y cono
cidos de todos, sino tambien introducir en la disciplina
respectiva las modificaciones que, prescindiendo del in
flujo de tales acontecimientos, la esperiencia habia en
señado ser convenientes, 6 tal vez necesarias.

§. II.
Religion Católica.

El artículo 1.° reconoce que en nuestra patria se


profesa la Religion Católica, Apostólica, Romana, con
esclusion de cualquier otro culto ; hecho gloriosísimo,
solemnemente comprobado en el concilio tercero de To
ledo, y por la historia de los trece siglos transcurridos
desde su celebracion , como con multitud de monumen
tos nacionales lo acredita el autor de la obra titulada:
53
Leyes fundamentales de la Monarquía española , par
te 1.a, capítulo 9.
Asentado este hecho, se estipula en el artículo, que
esa santísima Religion , la única verdadera , se ha de
conservaT siempre en España, no solamente como domi
nante, sino tambien como esclusiva, con "todos los
derechos y prerogativas de que debe gozar segun la ley
de Dios y lo dispuesto por los sagrados cánones." Asi
resulta claramente de las letras Apostólicas citadas, en
el pasage que sigue: "Quisimos que en este convenio se
estableciese ante todas cosas , que la Religion Católica,
Apostólica, Romana, con todos los derechos de que go
za por institucion divina y por sancion de los sagrados
cánones, rija y domine escluskamente, como antes, en
todo el reino de las Españas ; de modo que las calami
dades de los tiempos no puedan nunca causarle ningún
detrimento, y se destierre cualquier otro culto."

§. III.

Instruccion bajo su aspecto religioso.

El -artículo 2." es consecuencia necesaria del ante


rior; y el derecho de vigilancia que declara existir en
los Diocesanos respecto de todos los establecimientos
públicos ó privados , desde las escuelas de primeras le
tras hasta las universidades, cualesquiera que sean los
ramos que en los mismos se enseñen , está fundado en
el carácter de Maestros que en materia de Religion
compete & los Obispos por institucion divina. "Id, y en
34
señad;" he aquí las palabras con que el Salvador deter
mina la mision de los Apóstoles (S. Mateo c. 28, v. 19).
(Véase el núm. 31 del Resumen.)

§. IV.

Independencia de la potestad eclesiástica.

Los artículos 3.° y 4." reconocen la independencia de


'a Potestad sagrada , en sus dos ramos de orden y de
jurisdiccion ; y sus disposiciones tienden á hacerla efec
tiva, y á que se respete la inmunidad eclesiástica.
Las palabras del artículo 3.", relativas a la protec
cion que el Estado ha de dispensar á la Iglesia, califi
can el carácter de este auxilio, desfigurado por los ul-
tra-regalistas, que le titulan jus advocatiae. No es la
idea del derecho , sí la del deber, la que predomina en
esa proteccion , segun el célebre testo de S. Isidoro de
Sevilla, que forma el canon 3, causa 23, cuestion 5 en
el Decreto de Graciano; y el no menos repetido de San
Agustín, epístola 185 ó 50 á Bonifacio, cap. 5.°; pres
cindiendo de muchas otras autoridades á ellas confor
mes, de santos Doctores, que sería facil aducir. Asi que
es muy oportuna la advertencia del artículo, sobre qué
tal auxilio ó proteccion ha de impartirse, en lo ordi
nario, á peticion de los magistrados eclesiásticos; lo
cual manifiesta, que su objeto es coadyuvar á la accion
de la Potestad sagrada. Merece ser leido loque, espla-
nando el pensamiento que no nos es posible sino indicar,
se vierte en la apreciable obra del Abate Pey sobre la
Autoridad de las dos Potestades (parte 4, capítulos
35
2.° j 3.°). Puede verse tambien sobre el particular la
conclusion del cap. 2.°, parte 2.a, del libro titulado:
Independencia constante de la Iglesia Hispana, del
Emmo. Sr. Cardenal Arzobispo de Sevilla.
Con esta ocasion notaremos, que en uno de los años
inmediatos se publicó en París, en cierta revista filosó-
íico-religiosa, redactada por escritores católicos, un ar
tículo encaminado al parecer á persuadir la conve
niencia de la absoluta separacion entre la Iglesia y el
Estado , augurando que habrá de realizarse en una épo
ca no remota. El Concordato, por el contrario, abunda
en la idea de que ambas potestades marchen unidas y
en amistosa correspondencia. En igual sentido se espre
saba el sapientísimo Papa Gregorio XVI en su ad
mirable Encíclica de 15 de agosto de 1832, diciendo:
Ñeque laetiora, el Religioni et Principatui ominari pos-
semus ex eorum volis, qui Ecclesiam á Regno separari,
mutuamque Imperii cum Sacerdotio concordiam ábrum-
pi discupiunt . Conslat quippe, pertimesci ab impuden-
tissimae liberlatis amaloribus concordiam illam, quae
semper rei, et sacrae et civili, fausta exlüit ac salu-
taris.
(Véanse los números 39 y 54 del Resumen.)

§• V.

. Diócesis y provincias eclesiásticas.

Los artículos 5." y 6.°, que fijan las unas y las otros
por lo relativo á España, no exijen comentario en su
parte esencial.
36
Las palabras : "se proveerá a esta necesidad en la
forma canónica acostumbrada," relativas a la creacion
de Obispos auxiliares (art. 5.°) , aluden á la designa
cion que ha de hacer el Obispo propio respectivo, de
la persona a quien desea para aquel cargo; la cual,
con el Real despacho que se le espide , ha de recurrir
á Su Santidad para la impetracion de bulas, mediante
ja colacion de un obispado in partibus, que ha de ser
distinto de aquel cuyo título haya llevado su antecesor
en el auxiliara to. Visto es que S. M. no presenta en
estos casos, cual lo hace tratándose de Obispos propios;
porque no está en sus dominios el territorio á cuyo
título ha de ser consagrado el auxiliar. Decimos desig
nacion de la persona á quien se desea para el cargo
mencionado, porque si bien en casos semejantes ha sido
frecuente que el Obispo propio remitiese al Monarca
propuesta en terna; sin embargo, hay tambien ejem
plares de haberse señalado un solo eclesiástico para su
colocacion como tal, y de haber tenido efecto su acep
tacion por Real decreto, despachándose en consecuen
cia las bulas Apostólicas oportunas.
El artículo 7.° supone que, acordada la demarca
cion eclesiástica del territorio en la forma que determi
na, no se ha de ejecutar tal acuerdo hasta que recaiga
la sancion de la Santa Sede. Asi se espresa terminante
mente en las letras Apostólicas que confirman el Con
cordato. "Hemos decidido , dice allí Su Beatitud, que
no se haga innovacion ninguna (en cuanto á los límites
de cada diócesis) hasta que el mismo (el convenio ajus
tado) reciba su ejecucion completa , y se espidan otras
37
letras Apostólicas nuestras sobre esta nueva circuns
cripcion de diócesis. " Esto es conforme á la disciplina
general de la Iglesia, segun la cual se arreglan por bu
las Pontificias los negocios de semejante naturaleza;
como se comprueba por la carta del Papa Urbano II a"
Reinoldo de Reims (Coleccion de concilios de Lábbé,
tomo 12, col. 741.) Otras cartas de los Pontífices Ino
cencio I, Leon el Grande y Gregorio del mismo apelli
do, ofrecen precedentes atendibles sobre el particular.
Por otro lado, la intervencion de los Soberanos católi
cos en la ereccion de obispados, asi como en la union,
division y supresion de los mismos, es legítima conse
cuencia del carácter que les hemos consignado, de "pro
tectores de la Iglesia. " Sobre este punto puede leerse
el capítulo 10 de la obrita publicada en Sevilla, año de
1836, por un párroco de Jeréz de la Frontera, bajo el
título: Tratado de la potestad eclesiástica. Alli se de
muestra , que los Monarcas españoles ejercieron esta
prerogativa desde la época de los godos; al paso que
atinadamente se combate el error de ciertos escritores
regnícolas, que han afirmado que nuestros príncipes
obraron en esta materia hasta el siglo XII con indepen
dencia absoluta de la autoridad de la Iglesia.
(V. el decreto n. 7 del Resumen.)
(V. tambien el Apéndice que se transcribe de un
diario religioso de Madrid , y cuyo objeto ha sido de
mostrar la necesidad de establecer en España una nue
va demarcacion de diócesis y de parroquias.)
38

§- VI.

Jurisdicciones exentas.

El art. 8." deroga las exenciones de que por mu


chos siglos han estado en posesion las catedrales de Ovie
do y de Leon , ambas monumentos gloriosos de la he
roica lucha sostenida por casi ocho siglos contra el po
der sarraceno. La primera derivó esa prerogativa de
su título de iglesia metropolitana, que obtuvo del Papa
Leon III, y se le confirmó bajo Juan VIII , á solicitud
respectivamente de los reyes D. Alfonso el Casto y Don
Alfonso el Magno; como lo prueba el autor de la obra
nominada: Curso de historia y disciplina particular de
la Iglesia de España (tomo 2.°, páginas 212 y siguien
tes). La de Leon debió su privilegio a la circunstancia de
haberse erigido aquella ciudad en corte cuando fue
restaurada en el siglo X: tal es la comun opinion.
El artículo 10 suprime las exenciones llamadas pa
sivas, y el 1 1 las activas; fijándose la regla general de
que no haya en el seno de las diócesis cuerpos ni per
sonas que no reconozcan la jurisdiccion ordinaria de los
Obispos, ni menos otros Prelados que ejerzan autori
dad semejante a la suya. Esta resolucion era reclama
da por el bien de la Iglesia ; y puesta en planta, ha de
contribuir grandemente a facilitar la ordenada adminis
tracion de las diócesis, que embarazaban sobremanera
los muchos privilegios de la una y la otra naturaleza,
que han tenido lugar en España.
Eso no obstante, por razones atendibles y notorias.
59
se han conservado, por via de escepcion, las jurisdiccio
nes especiales mencionadas en el mismo artículo 11.
El Pro-capellan mayor de S. M. tiene por bulas Apos
tólicas los mismos derechos episcopales que los Ordi
narios , escepto los de celebrar concurso y sínodo. Este
magistrado eclesiástico se denomina Pro-capellan, por
que el título de Capellán Mayor de S. M. está vincula
do á la mitra arzobispal de Santiago, habiendo sido San
Martin de Dumio el primero que le obtuvo (deferido
por Téodomiro, monarca suevo, á quien convirtió á la
fe, y confirmado por un concilio de Lugo en el si
glo VI) (1), y adherídose á la Sede metropolitana es
presada, siendo su poseedor D. Diego Gelmirez en el
siglo XII.
La jurisdiccion del Vicario general castrense, que se
puede equiparar con la de los Ordinarios, se funda en
Breves Apostólicos que se renuevan cada siete años.
La ejerce el mismo personaje eclesiástico que desem
peña la de Pro-capellan mayor, á saber, el Patriarca de
las Indias.
En cuanto á la jurisdiccion de las cuatro Ordenes
militares, origen de éstas, dignidades y beneficios ecle
siásticos, monasterios y conventos respectivos, y á otros
puntos que convendrá tener presentes para la ejecu
cion del Concordato en lo que relativo á aquella con
tienen el artículo 9.° y el 11 que nos ocupa, recomen-

(.() Diccionario ile derecho amónico del Abate Andró, traducido j arregla
do bajo la direccion del Excito. Sr. Arzobispo actual de Sevilla, art. Pro-ca
pellan. Alli sc insertan las principales cláusulas de las letras Apostólicas de
lo* Papas Clemente XI y Clcuieutc XUI, en que sc especifican las atribucio
nes de cst« l'relado.
40
damos la Reseña histórica publicada en Madrid año de
1851 por el Sr. D. Manuel de Guillamas, Ministro del
Consejo de las mismas Ordenes.
La jurisdiccion de los Prelados regulares debe en
tenderse confirmada sin perjuicio del Motu proprio de
Su Santidad á que se refiere el núm. 9 del Resumen.
Segun él, los monasterios y conventos de varones que se
restablezcan en virtud del Concordato , han de quedar
de todo punto sujetos á los M. RR. Arzobispos y RR.
Obispos hasta 12 de abril de 1861. Asi lo determi
nan las citadas letras Pontificias , en las palabras si
guientes:
Raque, moiu proprio, certá scientiá, ac maturd
deliberatione noslrá, deque Aposiolicae Aucíoritatis ple-
nüudine, slatuimus ac mandamus , ut domus Congre-
gationum, aíque Ordinum regularium, quiper Hispa-
niam reslituentur, adhinc proximum decennium, ab hac
die incipiendum , respectivis Episcopis et Ordinariis
Dioecesanis , tanquam ab Apostolica Sede Delegatis , om-
nino subjicianlur
La jurisdiccion del Nuncio en la Iglesia y hospital
de Italianos de Madrid, casa fundada por Monseñor Fe
lipe Sega, que desempeñaba dicha Legacía, en 1579, ba
jo la advocacion de los Apóstoles S. Pedro y S. Pablo,
descansa en varias concesiones Pontificias,- á contar des
de el mismo siglo XVI hasta el Pontificado de Leon XII»
año de 1826.
En cuanto al ejercicio de las facultades que corres
pondían á la magistratura eclesiástica denominada Co
misaria general de Cruzada, suprimida por el decreto
41
que encabeza el Resumen, debe tenerse presenle lo que
dispone el art. 40 del Concordato, §§. 2.° y siguientes.
La supresion de la Colecturía general de Espolios,
vacantes y anualidades, acordada en el art. 12, es con
secuencia de la Real resolucion próximamente citada, y
de lo que establece el art. 31 en su último párrafo. La
supresion del tribunal del Escusado lo es á la desapa
ricion del antiguo sistema de dotacion del culto y clero.
(V. los números 1.°, 7.°, 8.° y 25 del Resúmen.)

§. VIL

Reorganizacion de los cabildos catedrales.

El Concordato se ha propuesto nivelar entre sí las


iglesias metropolitanas y las sufragáneas, dotándolas res
pectivamente de las mismas dignidades, salvos las escep-
ciones espuestas en el art. 13 (1), y las introducidas

( i) Entre estas escepciones, es digna de mencionarse la que se hace con


respecto á la iglesia Primada de Toledo, creando en ella una dignidad titulada
de Capellán mayor de muzárabes. Este acuerdo, y el relativo á la conservacion
de la capilla mozárabe correspondiente, art. 2i, han tenido por objeto perpe
tuar la memoria de la célebre liturgia llamada gótica, cuya observancia fue
uniforme en España, en virtud de lo dispuesto por el Concilio IV de los cele
brados en la misma ciudad, y que continuó durante la dominacion de los sar
racenos, en los católicos que allí existían, y que, por vivir mezclados con
los árabes, recibieron el nombre de mixtUrabes, corrompido luego en el de
muzárabes. Tomada Toledo en toH5 por Alfonso VI , el rey se empeñó en
desterrar aquel rito, de acuerdo con la corte de Roma, sustituyéndole con el
titulado gregoriano , que tambien se denominó galicano por su anterior ad
mision en Francia. Los muzárabes resistieron tenazmente este cambio; y el
monarca tnvo que transigir, manteniéndose dieba liturgia en las iglesias que
la habían tenido hasta la reconquista: de cuvas parroquias, que antes eran
7, solo quedan 4- El Arzobispo Jimenez de Cisncros , restaurador del rito
gótico, fundóla capilla mozárabe mencionada: y el consejero Talavcra, otra
semejante en la catedral antigua de Salamanca, cuya ereccion es de i 5t 7 .
Sobre lo relativo á la liturgia* enunciada , y á las capillas y corporaciones
creadas para su observancia , véase el Curso de historia y disciplina par
ticular de la Iglesia de £s¡Hifía, tom. 3, páginas 49 7 i7'-
43
por el decreto núra. 37 del Resumen, relativo al cabil
do de Zaragoza, que se divide, como es sabido, en dos
residencias, la una en el templo del Salvador, la otra
en el del Pilar. Ha desaparecido multitud de dignida
des y prebendas de varias denominaciones, en que abun
daban nuestras iglesias mayores (l). En cuanto á pre
bendas de oficio, quedan en todas las catedrales las cua
tro mas comunes en la nacion, á saber: las de lectoral
y penitenciario, cuya institucion previnieron los últimos
concilios de Letran y el de Trento; y las de magistral
y doctoral, de disciplina especial en España, creadas por

(i) Entre las prebendas suprimidas por el Concordato, eran notables las
cardenalias de las catedrales de Orense y de Santiago, tic aqui lo que acerca
de su origen escribía el doctor dou Juan Manuel Bedoya, poseedor por mu
chos años de una de ellas en la primera de las Iglesias citadas, á las pági
nas i57-5S de su Retrato histórico del cardenal Quevedo y Quintauo, me
morable Obispo de la misma. «No es exaeto lo que dice el Maestro Florea
(en el cap. 7, dudi. i3, España Sagrada, tomo XVII), tocante á la anti
güedad de las cardenalias de esta iglesia de Orense. Sábese, dice, que en el
»año de i209 confirmó el Papa Inocencio 111, á peticion del Obispo y cabildo,
»la posesion inmemorial en que se hallaban de presentar dichas cardenalias
»(cuyo Breve existe en el cuaderno Uniones* folio i); y si entonces se decía
"inmemorial esta posesion , bien se ve cuan de antiguo jenia.»—El Breve
supone prebendas presbiterales, mas no que se llamasen entonces ya cardena-
lias; ni tampoco que la posesion de presentar fuese inmemorial. Lo sería,
mas no consta del Breve...*. {Aqui copia el Breve, y prosigue.)
«Desde la edad de San Gregorio Magno, el prior ó decano, asi de los
presbíteros como de los diáconos, se intitulaba cu Boma cardenal, cardinado
ó encardinado . Los franceses adoptaron aquel título, que les pareció gran
dioso; y lo regalaron con profusion, no solo á dignidades, sino á todos sus pár
rocos. Imitaron su ejemplo en Italia las catedrales de Rávena, Milán y otras;
y lo imitó en España, desde los años de itoo ó muy poco despues, el fran
cosísimo don Diego Gelmirez , consiguiendo de Pascual II cuatro Breves ó
mas, aprobando su designio de honrar á su iglesia de Santiago con los mis
mos timbres cardenalicios que distinguían á la de Roma. Esta prerogativa,
que otros Papas concedieron á otras iglesias' de la cristiandad (entre ellas á
la de Orense), desagradó á varios Pontífices posteriores, pero sobre todo á
San Pío V, el cual, en 20 de marzo de i567, decretó espresamente , que
ningunos en adelante pudiesen llamarse cardenales sino los de Roma La
primera mencion de cardenales de Orense que se halla al presente en su ar
chivo, es del año i3o4 (era i34a), y se lee en el libro XVII de Escritu
rast fol. i.'-
43
Bula del Papo Sixto IV en los reinos de Leon y Casti
lla, y estendidas luego á las demás iglesias, incluyendo
en este número muchas colegialas. (V. la Observa
cion XXII entre las de D. Gregorio Mayans al Concor
dalo de 1753.)
El artículo 13 concluye con una disposicion muy
atinada y plausible: que todos los dignidades y canóni
gos tengan igual voz y voto en el cabildo. En algunas
de nuestras iglesias carecían de él varios dignidades,
tal vez el dean : estraña anomalía que era preciso des
terrar.
(V. Resumen, núm. 12, segundo de los decretos
que contiene.)

§. VIH.

Relaciones del Prelado con el Cabildo,

El artículo 14 hace desaparecer otras anomalías que


se notaban en algunos cabildos catedrales del reino, de
clarando á los señores Arzobispos y Obispos el derecho
de convocar y presidir los cabildos, y á ocupar asiento
preferente en estos actos, cual en todas las demás oca
siones. Razonable es tambien y justísimo el voto deci
sivo que en caso de empate se les concede. El voto
múltiple que se les defiere en las elecciones capitulares,
es una novedad, introducida sin duda mediante la ili
mitada confianza que han debido de inspirar la pru
dencia y demás elevadas cualidades de los personages de
quienes se trata.
El artículo 15 reproduce la disciplina comun so
44
bre el punto á que se refiere , derogando todo privile
gio ó costumbre en contrario. El sabio canonista Bc-
rardi, en sus Comentarios á los libros 1.° y 2.° de las
Decretales (disertacion 5.a, cap. 2.°), se inclina á que en
la antigüedad el Obispo estaba ligado á seguir el dic
tamen del cabildo, aun en las circunstancias en que las
leyes de la Iglesia le exijian solamente que pidiese su
consejo; considerando que las palabras consejo y consen
timiento signifieaban lo mismo á la sazon. Sea de ello
lo que se quiera, está admitido que el consentimiento
tenga mas valor que el consejo en la materia. Cuando
se obliga al Prelado á obtener el primero, debe atener
se á la votacion capitular ; cuando se le dice que obre
con el consejo del cabildo catedral, puede proceder con
tra él , una vez que le haya oido. Es regla general que
el Obispo pida el consejo en negocios graves ; pero en
cuanto al consentimiento, solo hay precision de impe
trarle en los casos especiales y raros en que los cáno
nes lo previenen así terminantemente, como enagenacio-
nes de bienes eclesiásticos, uniones de beneficios, etc.
(V. los decretos núm. 7 y 59, y la cédula núm. 52,
en el Resumen; y sus números 44 (art. 5.°) y 58.)

§. IX.

Beneficiados ó capellanes asistentes.

El Concordato, en su artículo 16, §. supri


me las clases de racioneros y medio-racioneros, que
abundaban en nuestras iglesias, especialmente en las ca
tedrales. Su origen procede de los tiempos en que, re
45
lajuda la disciplina canonical, fueron á levantar las car
gas del coro, por los canónigos, eclesiásticos estraños al
cabildo, á quienes al principio se recompensaba ese ser
vicio con una gratificacion ; siendo en adelante erigidas
estas plazas de suplentes en títulos perpétuos con una
parte de prebenda, que se llamó portio, asignada á ca
da uno de ellos ; de donde se denominaron portionarii
ios respectivos poseedores. (Discurso sobre el origen,
progresos y reforma de las iglesias catedrales, por el
Doctor D. P. L. Largo y Carrasco; Madrid, 1820.)
Por decreto de 21 de noviembre de 1851 (estrac-
tado al núm. 12 del Resumen) se resolvió, que los ra
cioneros y medio-racioneros que no fuesen promovidos
á canongías, continuasen en las respectivas iglesias con
los derechos y dotacion que entonces disfrutasen ; pero
que dejarían de proveerse tantas plazas de capellanes
asistentes, cuantos fuesen los de aquellas clases que con.
servasen sus actuales destinos.
(V. Resumen, números 44 y 48.)

§- X.
Personal de las Catedrales.
Al contenido del artículo 17, que le regula para lo
sucesivo (1), hay que añadir el aumento de cuatro pre-
(i) Combinado el artículo i7 con el primer párrafo del i3, parecia que el
número de canónigos que se fijase en aquel, liabia de ser en términos de que
se le agregasen en cada iglesia catedral los respectivos dignidades y preben
dados de oficio; de suerte que, por ejemplo, Toledo tuviese un total de 4o
capitulares, Sevilla 3g, etc. Mas la interpretacion dada á esta parte del Con
cordato por el Gobierno al proveer las piezas respectivas, es distinta; á sa
ber: que en el total señalado por dicho articulo i7, se deben comprender,
no solamente los canónigos de gracia, sino tambien los dignidades y pre
bendados de oficio.
46
bendas, acordado con respecto al cabildo metropolitano
de Zaragoza por el decreto núm. 37 del Resumen , ci
tado en nuestro §. 7.°
La comparacion entre el antiguo personal de nues
tras iglesias metropolitanas y sufragáneas, y el que cuen -
tan en virtud del Concordato, ofrece el resultado si
guiente:

Dignidades, canónigos, racioneros, medio -


racioneros y pabordes, que formaban la
dotacion de las espresadas iglesias: total. . 2.396
Capitulares y beneficiados de la nueva plan
ta: total 1.814

Diferencia de menos en el estado actual. 582

Es decir , que el personal á que nos referimos se


ha disminuido en un total de quinientos ochenta y dos
individuos, no contando en la planta antigua la gran
multitud de eclesiásticos que, con los títulos de benefi
ciados, capellanes y otros varios, contribuían al culto
en los templos de que se trata.
(V. Resumen, números 12 y 44.)

§. XI.

Provision de dignidades , prebendas y beneficios de


catedral.

Provision reservada á Su Santidad. Por el Concor


dato de 1753 lo estaba la de 52 beneficios, nominal
47
mente señalados en el mismo; ahora, por el artículo 18
del que nos ocupa, lo estará la de 55 prebendas (dig
nidades de chantres ó simples canonicatos); siendo, como
ha de ser, 55 el total de catedrales de España, erigidas
las de Ciudad-Real, Madrid y Vitoria. Se añade, que
estos beneficios se han de conferir con arreglo al cita
do convenio anterior; esto es: 1.° que han de recaer
siempre en españoles; 2." que la colacion ha de ser pri
vativa de la Santa Sede , en cualquier tiempo y modo
que vaquen, aun por resulla Real; y 3.° que las respec
tivas bulas se han de espedir en Roma , satisfaciendo
los agraciados los derechos debidos a" la Dataría y Can
cillería Apostólicas; sin imposicion de pensiones ni
exaccion de cédulas bancarias.
Provision Real. Lo será la primera de las dignida
des, prebendas y beneficios de las nuevas catedrales, co
mo lo ha sido la de las aumentadas en la de Yalladolid(
con las escepciones que espresa el §. 5.° del mencio
nado artículo 18; la del deanato en todas las catedra
les, en cualquier tiempo y forma que vaque: igualmen
te la de las prebendas , canongías y beneficios que va
quen por resigna ó promocion á otro beneficio, no sien
do delos 55 reservados a" Su Santidad (1); la de los que
vaquen vacante sede, y de los que al tiempo de su

(i) Aqui se confirma la regalía conocida con el titulo de resulta Real,


que consiste en el derecho de S. M. á proveer todos los beneficios, de cual
quiera clase, que vacareu por promocion á otros del patronato de la Corona.
No consta el origen de esta regalía; pero la" remision i3, til. lib. 6.° de
la Nueva Recopilacion, cuya fecha es de i640, asegura que procede «de cos
tumbre inmemorial.» La ley io , tit. i8, lib. i.°dc la Novísima, declaraba
pertenecer á la Real provision toda pieza eclesiástica vacante por promocion
á uno da los 5a beneficios reservados i la Santa Sede.
48
muerte, traslacion ó renuncia, hayan dejado sin proveer
los Prelados á quienes esto correspondía.
Provision simultánea de los Prelados y Cabildos. Lo
es siempre la de las canongías de oGcio , que ha de ve
rificarse por concurso, segun costumbre inmemorial de
España, y lo dispuesto en el artículo 14 de este mismo
Concordato. (V. á Mayans, Observacion XXII antes
citada.)
Provisiones no comprendidas en los casos anteriores.
Se han de verificar por alternativa rigorosa entre S. M.
y los respectivos Arzobispos y Obispos, comenzando el
turno en todo caso por la Corona. Por el Concordato de
1753, artículo 1.°, la alternativa entre el Trono y los
Prelados era de meses, pudiendo el primero disponer
de las vacantes verificadas en 8 de cada año, y los Ordi
narios únicamente de las que se causasen en los de mar
zo, junio, setiembre y diciembre. Ahora, la alternativa
tiene lugar sobre las mismas vacantes , sin considera
cion alguna al tiempo en que sucedan; de suerte que de
cada dos la una sea provista por S. M. y la otra por el
Diocesano, turnando siempre entre sí.
Por lo que hace á la provision de los beneficios , el
Concordato establece la regla de que se confieran por
alternativa rigorosa entre S. M. por una parte , y por
la otra los Prelados y cabildos en turno especial entre
sí; de suerte que en el caso tenga doble accion la Co
rona, por la cual comenzará la alternativa, segun lo de
termina el art. 23 del segundo decreto número 12 del
Resumen, en que se esplica este pusage del Concordato.
(V. sobre el artículo 18 esplanado, comprendiendo
49
su última cláusula, relativa a la institucion y colacion
canónica de los electos , reservada en todo evento á los
Ordinarios, los números 2, 3, 12, 34, 40, 43, 50 y 58
de dicho Resumen; y acerca del Patronato Real, por lo
que hace á la presentacion de mitras y demás prelacias,
y á la de las dignidades , prebendas y otros beneficios,
la Coleccion de los Concordalos y convenios celebrados
despues del Concilio de Trenlo entre los Reyes de España
y la Santa Sede (páginas 200-36).
El artículo 19 se propone el servicio exacto de los
oficios eclesiásticos, declarando cuáles sean incompati
bles; aunque admite justas escepciones de la regla ge
neral que asienta. Trata además de la aplicacion de
aquella á los actuales poseedores de varias prebendas ó
beneficios.
(V. Resumen, números 10 y 24.)

§. XII.

Derecho del cabildo catedral Sede vacante.

El derecho del cabildo catedral, como sucesor en las


facultades del antiguo presbiterio, á gobernar la dióce
sis, vacante la silla episcopal, está consignado en las
Decretales de Gregorio IX (tit. de Majoril. el obed.,
cap. 11 y 14). Reconocidos los inconvenientes dela ad
ministracion en cuerpo, hubo de establecerse por cos
tumbre, que el cabildo la delegase en uno ó mas de sus
individuos. El concilio de Trenlo (Ses. 24, cap. 16 de
Beform.) ha hecho obligatoria la eleccion del goberna
50
dor ó vicorio capitular, dentro de 8 dias, á contar desde
aquel en que hay noticia cierta del fallecimiento del
Prelado. Introducido en muchas diócesis , especialmente
en España, el uso de designar dos gobernadores, el uno
para los asuntos de gracia y el otro para los de justicia,
la Congregacion de intérpretes del citado concilio de
claró que podia conservarse , especialmente siendo in
memorial. Además, el cabildo de Toledo ha solido go
bernar en cuerpo: de ello se refieren ejemplares del
mismo siglo XVI ; y se asegura que el Consejo de Cas
tilla le amparó en esa posesion. Asi las cosas, el Pontí
fice Leon XII, por Bula de 13 de marzo de 1826, de
claró nula y sin efecto la eleccion de un provisor para
lo contencioso y de cuatro gobernadores para lo de gra
cia , recientemente practicada por el cabildo de Mála
ga , con cierta reserva de jurisdiccion en favor del
mismo, segun alli estaba admitido (aunque revalidando
Su Santidad los actos consiguientes); y previno que el ci
tado provisor, cuya eleccion subsanaba, fuese el único
que ejerciese ambas jurisdicciones; y que en las vacan
tes sucesivas se hubiese de elegir uun solo vicario ca
pitular , con jurisdiccion omnímoda , segun el espresa
do concilio de Trento , no obstante cualquiera costum
bre, aun inmemorial." Parece que estas letras Apos
tólicas se comunicaron á todos los cabildos del reino.
Sin duda creyeron que la resolucion de Su Beatitud era
especial para Málaga; ello es que el cabildo de Toledo
ha gobernado despues en cuerpo, y que se ha conser
vado en nuestras catedrales el uso de designar dos vi
carios, á los cuales el Gobierno daba la auxiliato
51
ria, aunque últimamente con la cláusula: *'sin perjui
cio de lo que sobre esto se resolviere en el arreglo ge
neral del clero," ú otra semejante.
Mas el artículo 20 del Concordato deja fuera de to
da duda: 1." que el cabildo en caso alguno ha de gober
nar en cuerpo pasados los ocho dias referidos; 2.° que
ha de elegir un solo vicario; 3.° que el cabildo no pue
de revocar la eleccion de vicario, ni verificar otra nue
va, salvo el caso de fallecimiento ó renuncia ; y 4.° que
el gobernador recibe desde luego toda la potestad or
dinaria del cabildo, sin reserva ó limitacion alguna por
parte de éste, como, hablando de la materia, habían en
señado , el sapientísimo Benedicto XIV, en su obra de
Syn. Dioeces., y Giraldo, Exposit. Juris Pontificii.
Lo aqui dispuesto tiene lugar sin duda en los casos
de traslacion , dimision y deposicion del Prelado , cual
en el de su muerte. Qué haya de practicarse en los de
suspension ó escomunion' y cautiverio del mismo , y en
el de ser espelido por la autoridad temporal, puede re
solverse visto lo que sobre estos puntos nos dicen , Fer-
raris en su Biblioteca, palabra Capitulum, art. 3.°; Wal-
ter, Manual de derecho Canónico, lib. 3.°, cap. 2.°; y
el autor de la Disertacion en que se examina la verda
dera doctrina sobre sillas impedidas, impresa en Ma
drid, 1843.
52

§. XIII.

Reorganizacion de las colegiatas ; provision de sus


prebendas y beneficios, y régimen de sus cabildos;
Capillas Reales.

A estos particulares conciernen los artículos 21, 22


y 23 del Concordato, que no necesitan comentario es
pecial. Nos contentamos, pues, con remitirnos á lo es
puesto en los párrafos 7.° , 9.°, 10 y 11 , aplicable en
mucho á las iglesias mayores, objeto del presente.
(V. además los números 2, 3, 12, 48, 56 y 57 del
Resumen : bajo su número 49 se inserta el decreto re
lativo á la organizacion de las Capillas Reales.)
Por lo demás, las colegiatas conservadas por el Con
cordato ascienden á 19; y las que por 61 deben supri
mirse á 111, segun cálculo de una revista religiosa del
pais.

§. XIV.

Parroquias: curas y coadjutores.

El artículo 24 previene la formacion de un nuevo


plan parroquial , cuya necesidad está demostrada por la
esperiencia. S. M. ha de intervenir en el asunto, en
uso de su patronato universal.
La incorporacion de las parroquias á cabildos y mo
nasterios, produjo los graves inconvenientes que reseña
53
Walter (lib. 3.°, cap. 2.° de la obra citada), consignan
do algunos disposiciones canónicas antiguas, encamina
das a atenuarlos. La Reforma tridentina contiene pro
videncias dirijidas al mismo objeto (Ses. 7, cap. 7 ; Ses-
25, cap. 16), que han sido reiteradas por la ley 2.", tit.
16, lib. l.°de la Novísima Recopilacion. Es muy oportu
no lo que , para cortar aquellos de raiz , dispone el
artículo que nos ocupa, aboliendo toda incorporacion de
curatos. Tambien lo es su segunda parte, relativa á la
subordinacion de los coadjutores y dependientes de par
roquias, y de todos los eclesiásticos destinados al servi
cio en cualesquiera lugares sagrados, respecto del cura
propio del territorio respectivo, en lo que pertenece al
culto: esta resolucion conducirá grandemente a mante
ner en su debido punto la disciplina parroquial.
El artículo 26 establece algunas novedades en la
provision de curatos. En primer lugar, quedan sujetos
a los ejercicios de concurso los que hayan de obtener
parroquias de patronato laical. En segundo, el Ordina
rio no tendrá en adelante el derecho de libre nombra
miento en cuanto á los que vacaren en cierto tiempo,
como antes le tenia (supuesto el prévio concurso) res
pecto á los que vacaban en los meses de marzo, junio,
setiembre y diciembre , pues los no patronados serán
siempre objeto de las propuestas en terna que los Pre
lados elevarán á S. M. para que nombre en su virtud.
En tercero, el patrono eclesiástico, que antes presen
taba al Diocesano el que creyese mas digno entre
los aprobados en concurso, segun lo dispuesto en la Be-
forma de Trento (Ses. 24 , cap. 18), ahora desplegará
54
su derecho en los mismos términos que la Corona, con
presencia de laterna que igualmente formará el Dio
cesano en este caso, pero no en el de patronato laical.
En cuarto, cesa el privilegio de patrimonialidad , es
tablecido por regla general en ciertos distritos , y aun
acaso diócesis; mas sin que por esto hayan de dejar de
observarse las cláusulas que en semejante sentido se ha
yan consignado ó se consignaren en las particulares fun
daciones de patronatos pasivos.
El nombramiento de los coadjutores por los Obispos,
segun el artículo espresa, es conforme al concilio de
Trento, y á la Bula Apostolici Ministerii, en sus de
cretos 11 y 12.
(V. sobre todo el contenido de este párrafo los nú
meros 13, 14, 26, 40 y 47 del Resumen. Por la Real
orden á que se refiere el último, se suspende hasta 1.°
de julio del presente año lo que el Concordato dispone
sobre parroquias de patronato laical ; y se determina
cómo se ha de ejecutar en su dia el indicado artículo
§6, resolviendo la duda concerniente á las de patronato
misto.)

§. XV.

Derechos adquiridos por los poseedores de prebendas


y demás beneficiados.

Justo es lo que, á fin de no lastimarlos, dispone el


artículo 27; y consiguientes á él son algunas disposicio
nes del decreto de 21 de noviembre de 1851, que esta
55
blecia reglas para la nueva organizacion de las catedra
les y colegiatas, estractado al núm. 12 del Resumen.

§. XVI.

Seminarios.

Los seminarios eclesiásticos se encuentran bosque


jados en nuestros concilios II y IV de Toledo, cánones
1.° y 24 respectivos. El Tridentino arregló todo lo con
cerniente á la ereccion y régimen de estos importantes
establecimientos, en la ses. 23, cap. 18 de la Reforma.
Para el cumplimiento de sus sabias disposiciones , se
lian dictado en España varias resoluciones gubernati
vas, que figuran en la Novísima Recopilacion. Sobre la
historia de estas escuelas , conveniencia de las mismas,
é influencia de la Iglesia en la propagacion de las luces ,
es muy digno de leerse el discurso pronunciado por el
Emmo. Sr. Arzobispo actual de Sevilla en la instala
cion del Seminario de aquella ciudad, fundacion suya,
a 1." de octubre de 1848.
Por lo demás, sobre el artículo 28 del Concordato,
objeto del párrafo presente, véanse los actos del Go
bierno comprendidos al núm. 45 del Resumen.
m

§. XVII.

Institutos religiosos de varones.

Su último estado en España puede deducirse de


los datos que sobre la materia se consignan en !a cita
da Coleccion[de Concordatos, cap. 8.'
El artículo 29 del que nos ocupa, reconociendo la
utilidad de esos institutos para los importantes fines
cu él mencionados, dispone su restablecimiento en esta
forma: 1." Da desde luego por restauradas las congre
gaciones de San Vicenie de Paul y de San Felipe Neri,
para cuyo planteamiento se han espedido en el año in
mediato los decretos número 5t del Resumen. La pri
mera ofrece á nuestros ojos especial interés , prescin
diendo de las consideraciones generales que la reco
miendan: su ilustre fundador, vulgarmente reputado
por francés, segun datos atendibles que se nos han co
municado por personas bien enteradas y fidedignas, era
compatriota nuestro, natural de Aragon. 2." Tambien
el Gobierno tomará, dice el artículo que interpretamos,
las disposiciones convenientes para que se establezcan
donde sea necesario , oyendo préviamente á los Dioce
sanos, casas de otra orden de las aprobadas por la Santa
Sede. Haciéndose cargo de estas palabras , observa un
escritor religioso contemporáneo lo siguiente: "El ar
tículo no espresa, si esta otra orden ha de ser la mis
ma en todas las diócesis de España, ó en las de cada
provincia, ó en cada diócesis; por manera que cada Pre
fi
lado diocesano pueda elegir la que mas le acomode.
Tampoco dice si en cada diócesis ha de haber un solo
convento, ó puede haber varios, de esta otra orden; bien
que la espresion de establecerse donde sea necesario,
parece da á entender que pueden establecerse muchas
casas en una misma diócesis, si asi se juzga necesario,
como lo será en muchas partes." No nos parece aven
turado sostener, conforme á este pasage del Concorda
to, que si bien no cabe que haya en cada diócesis ca
sas de mas de una orden de las que en general indica,
podrán ser de distintos institutos en las diferentes dió
cesis, y multiplicarse en cada una de ellas los conventos
de la regla respectivamente preferida, según lo juzguen
conveniente los Diocesanos, y el Gobierno determine en
vista de susesposiciones. (V. el Apéndice 2.°)
En la materia que nos ocupa hay , á nuestro modo
de ver, un vacío que llenar: decidir, de acuerdo comun
entre las dos Potestades, la suerte de los religiosos es
claustrados. Su número todavía es considerable en Es
paña: segun un estado que publicó la Gacela de 28 de
octubre último, existían en fines de setiembre ante
rior 8.922 individuos de dicha clase, comprendiendo en
esta suma los del uno y el otro sexo ; entre los cuales
nadie ignora que es de varones la gran mayoría, ó mas
propiamente hablando, la casi totalidad. Es cierto que
el decreto número 3 del Resumen los consideró para la
provision de prebendas y beneficios , y que las disposi
ciones contenidas en los números 6, 15 y 42 del mis
mo, han procurado subvenir algun tanto á sus necesi
dades materiales; pero nos parecía que se estaba en el
caso de fijar su situacion y sus derechos por una pro
videncia general , que los eximiese de molestar á Su
Santidad y á su autorizado representante en el reino con
continuas solicitudes de dispensas para oponerse á cu
ratos y prebendas , para obtener cualquiera colocacion
de gracia que se les proporcione , y aun para ingresar
en alguna de las congregaciones restablecidas : solicitu
des que pocos de ellos tendrán medios ni relaciones para
establecer y activar. Harto menor era en España el nú
mero de religiosos secularizados en 1833 ; y sin embar
go, en obsequio de ellos, y sin duda para evitarles la
molestia y dispendios de semejantes recursos , el vene
rable Gregorio XVI, por Breve de 6 de agosto de aquel
año, los habilitó por punto general para la obtencion
de beneficios curados; cuyas letras Apostólicas obtuvie
ron el exequátur en 21 de setiembre de 1835.

§. XVIII.

Conventos de religiosas.

El artículo 30 previene que se conserven , el insti


tuto de Hijas de la Caridad en la forma que espresa, y
las demás casas de religiosas que á la vida contemplati
va reunen la educacion y enseñanza de las niñas ú otras
obras de beneficencia.
Respecto á las casas de las demás órdenes / subsis
tirán aquellas que los Prelados propongan y el Gobier
no acuerde. Se manifiesta en este artículo el deseo de
que las religiosas de los conventos últimamente indica
Jos, se dediquen á ejercicios de enseñanza ó de cari
dad; pero no se hace de ello una condicion esencial de
su existencia: de suerte que podrá haber algunos con
ventos de religiosas esclusivamente destinadas á la vida
contemplativa, si los Diocesanos lo creyesen muy con
veniente ó preciso; en cuyo caso, el Gobierno no halla
ría dificultad para autorizarlos en el testo del Convenio
que nos ocupa.
Por último, queda á la prudente discrecion de los
Ordinarios determinar en qué forma ha de ejecutarse
lo que este artículo dispone, sobre que ninguna religio
sa profese sin que se asegure antes su subsistencia. En
algunas diócesis se ha mantenido el antiguo sistema de
dotes; pero parece mas conforme al espíritu de este pa-
sage del Concordato, lo que en muchas otras se está
practicando, de exijir la consignacion de una cuota dia
ria, de 4 ó 5 reales por lo comun , en fincas ú otros
efectos de rédito fijo.
(Sobre los diversos estremos comprendidos en el pre
sente párrafo, V. los números 19, 23, 31, 32, 33 y 35
del Resumen) (1).

(f) Esta es la ocasion de consagrar algunas líneas á una singularidad iu"


teresantísima que ofrece la disciplina española, y que el Concordato bará des
aparecer : la jurisdiccion de la Abadesa del monasterio de Santa María de
las Huelgas , de religiosas Cistercienscs » silo á muy poca distancia de la
ciudad de Burgos. Le fundó D. Alfonso VIH á escitaciou de su esposa Doña
Leonor, hacia las años de ii80. En su Prelada formaron los monarcas es.
pañoles, como dice el M. Florez , España Sagrada, tom. 27, pág. 578,
un príncipe eclesiástico y civil. Esta lima. Superiora ejercía los derechos de
señorío cu varias villas y lugares de su vasallagc, además de estarla sometido
el hospital llamado del Rey. Los conventos de su jurisdiccion son doce, que
no tienen sujecion ¿ ningun Obispo, sino solamente á la espresada Abadesa:
jurisdiccion que además, segun las palabras del citado escritor , usa la refe
rida prelada «sobre 5i lugares, que formau una diócesis dilatada, en que es
00

§. XIX.

Dotacion del culto y clero , de los seminarios y comu


nidades religiosas.

A esta materia se refieren los artículos 31 al 36 in


clusive.
Establecidas las asignaciones que anualmente han de
percibir los Prelados, segun sus categorías y circuns
tancias, se advierte en el 31, que el Gobierno toma
completamente á su cargo el coste de bulas y su despa
cho en España; que conservarán los edificios y terre
nos destinados para su uso y recreo, que no hayan sido
enajenados ; que se tenga por derogada la legislacion
relativa á espolios de los mismos personajes, quedando
libres para testar , segun su conciencia , de sus bienes,
en que sucederán, no haciéndolo , sus herederos legíti
mos 'con la misma obligacion de conciencia; lo cual
equivale á igualar en la materia á los Prelados con los
clérigos de orden sacro , respecto de los cuales habia
dispuesto lo mismo, en lo concerniente al fuero este

ta gran señora ticne autoridad omnímoda, privativa , y como los señores Ar ~


/.obispos y Obispos; podicndo conocer en causas criminales, civiles y benc~
ficiales; proveyendo piczas eclesiásticas; dando dimisorias para órdeoes, licen
cias para predicar y confesar, ejereer cura de almas, entrar en religion y
profesar; crear y confirmar abadesas, notarios, fiscales; formar constitucio
nes, mudar conventos, juntar sínodo y poner censuras, por los jueces eclesiás
ticos que tenga diputados : de suerte que es contra ó sobre toda costum
bre de la Iglesia lo que la Tiara y la Corooa han depositado en esta gran
Señora, única mugcr en tales prerogativas: por lo que es dicho comun, que
si el Papa se hubicra de casar (salva la reverencia debida), no habia muger
utas digna que la Abadesa de las Huelgas.» (Tomo citado, pág. 582, )
61
rior, la ley 12, tít. 20, lib. 10 de la Novísima Reco
pilacion; y que únicamente los ornamentos y pontifica
les, que se considerarán como propiedad de la mitra,
pasarán á los sucesores respectivos.
El artículo 32 fija las dotaciones del clero catedral
y colegial , y el siguiente , el máximum y mínimum
para las del clero parroquial; declarando que sus indi
viduos disfrutarán los edificios y terrenos que se conser
ven, denominados iglesarios , mansos, etc., y los dere
chos de estola y pie de altar.
£1 34 determina qué cuotas han de suministrarse
para el culto de las catedrales y colegiatas ; para los
gastos de administracion, y estraordinarios de visita de
las primeras; y el mínimum que se ha de destinar para
el de las parroquias, además de los emolumentos y de
rechos de arancel respectivos.
El 35 fija el máximum y mínimum de las consig
naciones para los seminarios.
Ademas manifiesta , que el Gobierno proveerá por
los medios mas conducentes á la subsistencia de las ca
sas y congregaciones religiosas de varones.
Añade, por lo relativo á las comunidades de reli
giosas, que se observe lo dispuesto en el artículo 30 (so
bre que no se permita profesar á las que no tengan ase
gurada su manutencion); y que se devuelvan á las mis
mas los bienes de su pertenencia no vendidos, para su
inmediata enagenacion por los respectivos diocesanos,
convirtiéndose el producto en inscripciones intransferi
bles de la deuda del Estado del 3 por 100, cuyo capi
tal é intereses se han de distribuir entre todos los re
feridos conventos , para atender al culto y gastos ge
nerales de ellos, y a las pensiones de las religiosas que
las disfruten , supliendo el Gobierno lo que para ellas
falte, hasta el fallecimiento de las interesadas.
El artículo 36 ofrece que , cuando sea posible, se
procurará aumentar las dotaciones mencionadas (asi es
de desear, especialmente con respecto á las prebendas
de colegiatas y clero parroquial) : y que el Gobierno
suplirá lo que en casos particulares falte para el soste
nimiento decoroso del culto, y lo que fuere preciso para
reparar los locales á él destinados.
(V. los números 1.°, 13, 16, 17, 18, 19, 21, 28,
29, 40 y 49 del Resumen; y por lo que hace á las an
tiguas dotaciones de los Prelados, el Apéndice 3.°)

§. XX.

Vacantes y mesada eclesiástica.

Acerca de la aplicacion que ha de darse á los fondos


de vacantes, segun que procedan, ora de prelacias, ora
de cualesquiera otros destinos eclesiásticos, deducidas
las cargas correspondientes; asi como sobre la exaccion
é inversion de la mesada á que quedan sujetos cuan
tos obtengan alguno de los últimos, está bastante claro
el artículo 37, al cual son relativos los números 16, 34,
46 y 55 del Resúmen.
Cuando el clero disfrutaba entre nosotros mas pin
gües dotaciones, eran harto cuantiosos los descuentos
que sufrían los poseedores de prelacias y beneficios : se
63
calcula que en la última época del reinado de Fernan
do VII, percibía el Estado un sesenta y tantos por ciento
del total á que ascendían las rentas eclesiásticas de la
nacion (1). Hoy sería injusto gravarlos con grandes im
posiciones: hé aqui por qué únicamente se exije la duo
décima parte de una anualidad , á los que son provistos
en prebendas, curatos y beneficios; siendo de notar que
su inversion queda al prudente arbitrio del Diocesano,
quien puede destinarla á cualquiera de los objetos que
especifica el artículo.

§. XXI.

Fondos para la dotacion del culto y clero.

Cuáles sean, lo espresa en su primera parte el ar


tículo 38.
En cuanto á la segunda parte, relativa á la devo
lucion de propiedades eclesiásticas , es de advertir que
los Prelados han de proceder únicamente á la enagena-
cion,y conversion del producto consiguiente en inscrip
ciones intransferibles de la deuda del 3 por 100, con
respecto á los bienes entregados ó que se entreguen en
virtud del Concordato; pues los devueltos antes, á con-

(i) Ese total, segun los datos estadísticos que presentó al Senado un
individuo de este cuerpo en la sesion de 10 de febrero de 1S45, no es-
cedió en los mejores ticmpos de 401 millones de reales (de ellos. 368 pro
ducto del diczmo, y 33, de las respectivas fincas); con cuyas rentas, des
pues de contribuir al Estado con casi un 70 por too. como en el testo se
espresa, se atendia al culto y clero catedral, colegial, parroquial y demás; y
se daban pensiones á 6 Universidades, se sostenían 101 hospicios y 2. i6(i
hospitales, y se repartían algunas dotes.
6i
secuencia de la ley Je 1845, no se hallan comprendi
dos en tal disposicion.
(V. los números 17, 18, 20 y 27 del Resúmen.)

§. XXII.

Cumplimiento de las cargas eclesiásticas impuestas


sobre cualesquiera bienes.

El artículo 39 determina lo conveniente para realizar


tan sagrado y recomendable fin. En su virtud se han
creado las juntas investigadoras de memorias , aniver
sarios y obras pias, a que se refiere el núm. 36 del Re
súmen. Su núm. 38 declara derogada la ley de 19 de
agosto de 1841 , que prevenía fuesen adjudicadas á las
familias las capellanías de sangre.
Debido es tambien que el Gobierno responda de las
cargas impuestas sobre los bienes eclesiásticos vendidos á
su nombre como libres de gravámen. Esto, no solamen
te es conforme á los principios de justicia, sino tambien
á las mismas disposiciones dictadas para las ventas que
se mencionan, las cuales prevenían que, al fijar el pre
cio respectivo , se rebajasen aquellos gravámenes, cuyo
cumplimiento se consideraba imprescindible. Su no de
duccion ha hecho al Estado mas rico en perjuicio del
derecho ageno : la indemnizacion , pues , es de notoria
necesidad legal.
05

§. XXIII.

Propiedad de la Iglesia: su derecho de adquirir: bienes


eclesiásticos vendidos á nombre de la nacion.

La propiedad de la Iglesia, declarada en el artículo


40, es consiguiente á su caracter de sociedad perfecta,
que se basta á sí misma. La historia de sus tiempos
primitivos confirma la existencia y ejercicio de ese de
recho, reconocido hasta cierto punto por los empera
dores gentiles , como lo prueban Lampridio ( inter
Script. Hist. August., pág. 131, edit. París.), Tomasi-
no (en su célebre obra de Disciplina, parte 3.s, lib. 1.°,
cap. 3.°), y varios testos de la legislacion romana, que
e9 la legislacion universal de los pueblos cultos; pres
cindiendo de otras autoridades y hechos que se pudie
ran aducir, y que tal vez no á todos harían igual fuer
za. Por lo que concierne á España , es digno de leerse
sobre la materia el opúsculo que bajo el título Del diez
mo y Rentas de la Iglesia, publicó en 1837 el doctor Don
Juan Varela, dignidad y doctoral primero que ha sido
de la catedral de Lugo, con cuya amistad nos honrába
mos; persona igualmente aventajada en la ciencia canó
nica, que en la historia y economía política (1).
Lo que se afirma en el artículo 41 sobre el derecho
de la Iglesia á adquirir por cualquier título legítimo , y

(i) Su obrita se dio á la prensa en el mismo establecimiento que la


presente.
5
fifi
sobre el solemne respeto que se ha de tributar a su pro
piedad actual y futura , es consecuencia de lo asentado
en el inmediato anterior. Para garantizar esa propiedad
se añade , que en las fundaciones eclesiásticas, antiguas
y nuevas, no podrá hacerse supresion ni union alguna
sin que intervenga la autoridad de la Santa Sede (sal
vas las facultades que en estos puntos competen a los
Obispos segun el concilio de Trento).
¿Y serán eficaces, en el estado presenteras reglas
dictadas por los publicistas para el ejercicio de la rega
lía llamada de Amortizacion , y las leyes que se regis
tran en la Novísima Recopilacion, libro t.°, título 5.°?
El artículo que nos ocupa , no menos que el 4o del
mismo Concordato, derogatorio de toda ley, decreto ú
otra disposicion publicada en estos dominios , que á su
tenor se oponga, dirime claramente la cuestion, en el
sentido de no ser hoy de valor alguno semejantes má
ximas y mandatos , únicamente aplicables á circunstan
cias muy diversas de aquellas en que se hallan la Igle
sia , el clero y las comunidades religiosas de la nación:
porque de circunstancias es esencialmente la legislación
de que se trata. Y para comprobacion de lo que acaba
mos de afirmar , notaremos que el Sr. García Goyena,
comentando el artículo 608 del Proyecto de código ci
vil, que prohibe á las Manos-muertas adquirir por tes
tamento (asi como el 944 les prohibe adquirir por do
nacion) , despues de manifestar, que el acuerdo de la
seccion redactora no fue hácia aquellas tan rigoroso co
mo aparece en el testo publicado , concluye : "Esto fue
lo acordado, y solo por olvido ú omision han podido
67
estamparse eslos artículos..... De todos modos, esta
materia deberá ya rejirse por el reciente Concorda
to " (Concordancias, motivos y comentarios del có
digo civil español, tomo 2.°, pág. 57.)
El artículo 42 , en que Su Santidad ofrece que ni
él ni sus sucesores inquietarán á los que en España han
comprado y poseen bienes eclesiásticos, está concebido
casi en los mismos términos que el 13 del Concordato
celebrado entre Pio Vil y Napoleon á 15 de julio de
1801. Las palabras con que aquel empieza: "En este
supuesto, " etc., indican que Su Beatitud se ha presta
do á esa concesion en virtud de las seguridades que
le dió el Gobierno de S. M., de contribuir puntualmen
te al culto y clero con las dotaciones señaladas en el
mismo convenio, de que se devolverían los bienes á que
se refiere su artículo 38 hácia el fin, de que se cum
plirían las cargas piadosas segun el 39, y de que la
propiedad de la Iglesia y su derecho de adquirir serian
respetados, como se contiene en los dos siguientes. Hé
aqui la indemnizacion que ha servido de precedente á esa
declaracion del Sumo Pontífice.
Su venerable antecesor Gregorio XVI habia con
cedido á algunos Prelados del reino la facultad de ab
solver á los compradores de bienes eclesiásticos , bajo
las siguientes condiciones: Standi mandatis á S. Sede
super istis (bona ccclesiastka , jura , censusj ferendis;
in iis rem ulilem gerendi; pia onera adimplendi, si quae
bonis Mis inhaereant; deque iis oneribus monendi haere-
des, vel altos, ad quos bona illa pervenerint. (V. la obri-
ta titulada: "Cartas del Obispo de Canarias (hoy Emmo.
68
Cardenal Arzobispo de Sevilla), al censor de su libro:
Independencia de la Iglesia Hispana, pág. 242.)
Por último, en lo relativo á los fondos de Cruzada
y del indulto cuadragesimal , y á las especiales atribu
ciones cometidas en estas materias al M. R. Arzobispo
de Toledo por el artículo 40, relacionado con los ar
tículos 11 y 12, pueden verse los números 1.° y 25 del
Resúmen.

§. XXIV.

Disposiciones generales.

El artículo 43 renueva la disciplina eclesiástica ca


nónicamente vigente , estoes, la decretada ó admitida
por las competentes autoridades , sobre todas aquellas
materias en cuya razon nada resuelve el Concordato.
El siguiente reconoce las regalías de la Corona de Espa
ña, declaradas en otros convenios anteriores, especial
mente en el de 1753, en que se decidió á favor de nues
tros Monarcas la cuestion de Patronato universal sobre
las iglesias y beneficios del reino; cuya estipulacion, por
su particular importancia , recibe espresa y nominal
confirmacion ; sin perjuicio de la general , en que se
comprenden las demás de su clase y otras concordias
menos solemnes. El artículo 45 revoca y deroga las le
yes y demás disposiciones precedentes que se le opon
gan. Siendo el mismo Concordato ley, en virtud de la
notoria autorizacion de las Cortes con que el Gobierno
procedió á ajustarle y concluirle, no cabe duda racional
69
sobre que su eficacia alcanza á dejar sin efecto cuales
quiera otras .leyes y mandatos , en cualquier modo y
forma publicados , segun dice el artículo. Además , el
Concordato es ley perpétua ; que perpétua es natural
mente la ley , y esta calidad cuadra con doble funda
mento á las formadas con las solemnidades propias de la
presente, y sobre todo á las que, como ella, se señalan
por su gravísima trascendencia. Como en semejantes
convenios tienen el caracter de colegisladoras las dos
Potestades , á entrambas es preciso recurrir, no sola
mente para cualquiera alteracion ó enmienda que se
haya por oportuna en sus pormenores, sino tambien para
la interpretacion auténtica de sus preceptos. Asi se re
suelve muy atinadamente en cuanto á los que han sido
objeto de estos lijeros comentarios.
RESUMEN

de las disposiciones adoptadas por el Gobierno


de S. M. sobre materias eclesiásticas, desde la
celebracion del Concordato hasta enero de 1853.

AÑO DE 1851.

1. Decreto de 6 de abril, suprimiendo la Comisaría


general de Cruzada y la Colecturía de Espolios á ella
unida; encargando al M. R. Arzobispo de Toledo lo re
lativo á estos ramos, y á los Prelados diocesanos la ad
ministracion y aplicacion de los fondos de Cruzada y del
indulto cuadragesimal.
Real orden de 8 de junio, centralizando en la di
reccion de contabilidad del culto y clero las oficinas de
Cruzada, Indulto y Espolios.
2. Decreto de 2 de mayo, estableciendo un Consejo
de negocios eclesiásticos con el título de Cámara ecle
siástica, con cuyo dictamen se haya de proceder por el
Gobierno en la provision de piezas eclesiásticas y demás
que concierne al ejercicio del Real Patronato, y en cuan
to pueda afectar las relaciones entre la Iglesia y el Es
tado.
3. Decreto de 25 de julio, fijando las reglas que
han de observarse por el ministerio de Gracia y Justi
cia para la provision de mitras, dignidades, prebendas
71
y beneficios de catedrales y colegiatas. —Para las pro
puestas de sugetos que han de ser presentados para las
prelacias, se tendrá presente lo dispuesto en los sagra
dos cánones, y en los §§. 12 y siguientes, ley 12, tit.
18, lib. 1.° Novísima Recopilacion, cuya inviolable ob
servancia se encarga á la Cámara y al Ministro de Gra
cia y Justicia.— Para las primeras sillas de iglesias me
tropolitanas, sufragáneas y colegiales, se propondrán ca
pitulares de iglesia de la misma ó superior categoría,
que tengan los requisitos espresados en la regla 1.a, art.
18, ley 12 citada, grado mayor en Teología ó Jurispru
dencia, y cuatro años de servicio en dignidad ó preben
da de oficio, ú ocho en canonicato de gracia. — Para el
arcedianato, el canónigo de gracia mas antiguo en cual
quiera iglesia de la misma ó superior clase, con grado
mayor en alguna de dichas facultades, y seis años de
residencia. — Para la dignidad de maestrescuela, preben
dados de oficio de las respectivas iglesias que hayan
servido su prebenda á lo menos por cuatro años. —Pa
ra las demás dignidades de las iglesias metropolitanas
serán propuestos canónigos de las mismas, dignidades
en las sufragáneas ó abades de las colegiatas, que hayan
servido cuatro años los dignidades, abades y canónigos
de oficio, y seis los de gracia, ú ocho no teniendo gra
do mayor; canónigos de sufragánea con grado mayor
y ocho años de residencia, ó diez no teniendo dicho gra
do ; párrocos con grado mayor y doce años de servicio
(cuatro de ellos en curato de ascenso , ó dos en curato
de término) , ó con quince años de servicio sin grado;
jueces metropolitanos , provisores y vicarios generales,
72
que con Real auxiliatoria hayan desempeñado estos car
gos y sus fiscalías por doce años; fiscales de los mismos
tribunales eclesiásticos , que lo hayan sido por quince
años; catedráticos de Teología ó Jurisprudencia en Uni
versidades ó Seminarios centrales, por doce años. — Para
dichas dignidades de las iglesias sufragáneas serán pro
puestos , canónigos de las mismas iglesias que cuenten
una cuarta parte menos del tiempo exijido para las
dignidades de las metropolitanas; y los de las demás
clases mencionadas, con igual deduccion de tiempo.—Pa
ra canonicatos en iglesias metropolitanas serán propues
tos, dignidades de las sufragáneas que cuenten las dos
terceras partes del tiempo exijido para provision en dig
nidad de metropolitana, y canónigos de sufragánea con
una cuarta parte menos; párrocos con las cualidades
antes espresadas, y rebaja de una cuarta parte del tiem
po de servicio ; jueces y fiscales eclesiásticos, y catedrá
ticos de Teología ó Derecho , con igual rebaja de una
cuarta parte. —Para canongías de iglesia sufragánea re-
jirán las mismas reglas que para las propuestas á las va
cantes en las metropolitanas, entendiéndose lo dicho
allí respecto de dignidades de sufragánea, en cuanto á
los canónigos de oficio de colegiata, y lo espresado reía"
tivamente á canónigos de sufragánea, de canónigos de
gracia tambien de colegiata; con rebaja para los suge-
tos de las demás clases, de una tercera parte en vez de
la cuarta.— Concurrirán tambien para las propuestas que
no esten sujetas á determinada categoría, los beneficia
dos ó capellanes asistentes de las iglesias metropolita
nas con seis años de residencio y grado de bachiller en
73
ciencias eclesiásticas, ú ocho sin grado; los redores y
catedráticos de Teología de los Seminarios conciliares,
ó de Filosofía en los centrales, con grado mayor en las
mismas ciencias y seis años de servicio en propiedad,
6 de ocho sin grado mayor, aunque precisamente con
el de bachiller; párrocos de ascenso con el mismo tiem
po de seis ú ocho años de servicio , segun tengan ó no
grado mayor, con tal que al menos cuenten dos de ellos
en curato de ascenso; párrocos de entrada, que en cada
caso prueben una mitad mas del tiempo señalado para
los anteriores; alumnos pensionistas á espensas de sus
familias en los Seminarios centrales, que tomen el gra
do mayor en ciencias eclesiásticas , y hayan merecido
constantemente buenas notas, entre ellas tres al menos
de sobresalientes. —Para las propuestas á prebendas de
gracia de las colegiatas , se formarán listas que conten
gan las cinco categorías de que se acaba de hablar, re
duciéndose á una mitad el tiempo de servicio, y á dos
las notas de sobresaliente respecto á los pensionistas en
Seminario central; y comprendiendo en la primera ca
tegoría , con las circunstancias allí espresadas, á los be
neficiados ó capellanes asistentes de las sufragáneas, y
en la segunda á los catedráticos de Filosofía de Semina
rio conciliar. —Para las plazas de beneficiado ó capellan
residente de las iglesias metropolitanas se exijirá : haber
sido asistente en sufragánea cuatro años, siendo bachiller
en ciencias eclesiásticas, ó seis sin grado; haber sido
cura propio en curato urbano por el mismo tiempo res
pectivamente ; haber desempeñado en propiedad cáte
dra de Filosofía en Seminario conciliar tres años, te"
74
niendo grado mayor , ó cinco con solo el de bachiller; ó
bien dos y cuatro respectivamente , si la cátedra fuere
de Teología; ó haber sido alumno pensionado en Semi
nario central ó conciliar á sus propias espensas, y reci
bido grado de bachiller en ciencias eclesiásticas, obte
niendo buena ñola en todos los exámenes anuales. — Las
mismas reglas se observarán en las propuestas para be
neficios de sufragánea, reduciendo á dos tercios el tiem
po de servicio, y comprendiendo además á los párrocos
de iglesia rural y coadjutores que tengan respectiva
mente cuatro ó seis años de servicio.—Los que sirvieren
economato por cuatro años; los coadjutores que cuenten
respectivamente tres ó cuatro años de servicio; los alum
nos de Seminario conciliar con grado de bachiller en Fi
losofía, ó que hayan sacado constantemente en su car
rera buena nota en los exámenes citados, podrán ser
propuestos para beneficiados ó capellanes asistentes de
las colegiatas.—En igualdad de circunstancias serán pre
feridos: los que tengan grado superior académico , y el
que cuente alguno de ellos, al que carezca de todos; los
que por causa de salud ú otra justa, soliciten su trasla
cion á pieza de igual categoría ; los que en su categoría
y clase cuenten mas tiempo de servicio; los que solici
ten pieza de categoría inferior á la que obtienen. —Los
capellanes castrenses que hayan obtenido sus curatos
por concurso, se considerarán curas propios; y ecóno
mos los que carezcan de aquella circunstancia.
El mismo decreto hace varias declaraciones relati
vas á los capellanes castrenses, regulares esclaustrados y
secularizados, prelados de las órdenes, racioneros y otros
75
beneficiados actuales de las iglesias , para su colocacion
segun sus méritos y circunstancias, partiendo de la do
ble base de no perjudicar los derechos adquiridos, y de
respetar en lo posible las esperanzas legítimas; y con'
cluye previniendo se encargue su observancia á los Pre
lados y cabildos, y á los patronos de las colegiatas en el
caso del párrafo 3.a, art. 21 del Concordato.
Real orden de 17 de diciembre, previniendo que,
con arreglo á las leyes 12 y 13 , tit. 18, libro 1." No
vísima Recopilacion, los prelados remitan al ministerio
de Gracia y Justicia, en enero de cada año, nota de
los eclesiásticos que consideren mas dignos de ser pro
movidos á mitras, dignidades, canonicatos y beneficios.
4. Decreto de 19 de setiembre, determinando la
tramitacion de los espedientes que se formen para la
edificacion y reparacion de iglesias parroquiales.
5. Decreto de 26 del mismo mes, restableciendo la
plaza de Agente Real de preces á Roma, que ha de
desempeñar un oficial de la seccion de Negocios ecle
siásticos del Ministerio de Gracia y Justicia.
6. Real orden de 10 de octubre, resolviendo que
á los esclaustrados que están sufriendo condenas por
sentencia de los tribunales eclesiásticos, se les satisfaga
la pension que disfrutaban antes de recaer la sentencia*
7. Decreto de 17 del mismo mes, espedido de
acuerdo con el M. R. Nuncio Apostólico en Madrid, en
que se determina: Art. 1." Que continuen los actuales
arzobispados, obispados y terrilorios exentos, hasta que
se proceda á la nueva demarcacion de diócesis segun
el art. 7." del Concordato; pero que cesen las exenciones
76
de los obispados do Leon y de Oviedo , quedando desde
luego sujetos, el primero al metropolitano de Burgos y el
segundo al de Santiago, con arreglo al art. 8.° del mismo
Concordato. Art. 2.° Que tambien continuen las cate
drales y colegiatas existentes , hasta que con sujecion
al Concordato se organicen las que deban continuar,
y se reduzcan las demás a la clase correspondiente.
Art. 3.° Que sin embargo los M. RR. Arzobispos y
RR. Obispos entrarán desde luego en el pleno ejerci
cio de las funciones y prcrogativas que se les confieren
por los artículos 14 y 15 del Concordato, aun aquellos
cuyas sillas se agregan á otras.
8. Decreto de 21 del mismo mes , dictando dispo
siciones para el cumplimiento del art. 12 del Concor
dato, en que se suprimen la Colecturía de Espolios y el
tribunal del Escusado.
9. Real orden de 22 del mismo mes , circulando á
los prelados diocesanos el 31otu-proprio de Su Santidad,
fecha 12 de abril del citado año de 1851, segun el cual
han de quedar por diez años bajo la jurisdiccion de
aquellos las casas de las congregaciones y órdenes re
gulares que se restablezcan en España.
10. Decreto de 14 de noviembre, en que se dispone:
Art. l.°Que los eclesiásticos que obtengan dignidad,
canongía ó beneficio que exija personal residencia, y
que por razon de otro cargo ó comision cualquiera,
están obligados á residir en otra parle, se restituyan á
sus iglesias á los dos meses 6 á los cuatro , segun que
cslén en la Península ó en el estrangero; á no ser que
renuncien sus beneficios, con tal que no sean estos tí
77
tulos de ordenacion. Art. 2." Que se csceptuan de lo
dispuesto en el artículo anterior los auditores de la Rola
Romana; el auditor-asesor, y el abreviador de la Nun
ciatura de Madrid ; los jueces auditores y fiscal de la
Rota en la misma corte ; el comisario de los Santos Lu
gares de Jerusalén; los sumilleres de Cortina, capella
nes de honor y demás eclesiásticos que sirven en la
Real Capilla de Palacio plazas de número con sueldo.
Art. 3.° Que los eclesiásticos comprendidos en las pre
cedentes escepciones, que obtengan prebendas en iglesias
de Ultramar, ó primera silla, canongía de oficio ú otro
beneficio con cura de almas en las metropolitanas, su
fragáneas ó colegiatas de la Península, sean nombrados
para otra plaza de la misma clase y categoría que no
tenga incompatibilidad. Cuando en una iglesia haya
mas de un prebendado exento de la residencia personal
por esa causa, quedará uno de ellos solamente en la
misma, trasladando los demás á otras. Art. 4.° Que
hasta que los capellanes de honor que obtienen pre
bendas queden reducidos al número que prefija el pár
rafo 2.°, art. 19 del Concordato, se entenderá que re
nuncian sus prebendas y beneficios los que, teniendo
unas ú otros, acepten plazas de la Real Capilla; y en
consecuencia los Ordinarios harán la declaracion de va
cantes. Art. 5.° Que los prebendados y beneficiados que
en adelante se nombren para otro cargo ó comision que
les obligue á residir fuera del pueblo en que esté su
iglesia, optarán, á los dos ó cuatro meses, según que se
hallen en la Península ó en el eslrangero, entre la pre
benda ó beneficio , si no fuere título de ordenacion , y
la comision ó cargo; entendiéndose que renuncian á lo
primero desde que principien á ejercer el nuevo cargo:
y en tal caso, el Ordinario procederá á lo que se dispone
al fin del artículo anterior.
11. Real orden de 16 del mismo mes, disponiendo
que no se cumplan bulas, breves ni otras letras apos
tólicas relativas á jubileos, aunque no acompañe encí
clica, mientras no se llenen los requisitos prevenidos
en las leyes recopiladas.
12. Decreto de 21 del mismo mes, previniendo que
con arreglo al Concordato se proceda lo mas pronto po
sible, y sin esperar á que se haga la nueva division de
diócesis, á arreglar y completar el personal de las igle
sias catedrales y colegiatas. Se advierte que, aunque la
catedral de Valladolid tendrá el personal que se le ha
señalado como metropolitana, no será ni se titulará tal
hasta que se erija canónicamente: y que las prebendas
de la iglesia magistral de Alcalá de Henares y de la
colegiata del Sacro-Monte de Granada, se proveerán por
oposicion en la forma que determinará una disposicion
especial , obligándose las personas que las obtengan á
enseñar la facultad ó ciencia en que hubieren ejercitado,
segun en su dia se establecerá. Se exije á los AL RR.
Arzobispos de Toledo, Sevilla y Granada que, oyendo
á los respectivos Cabildos, propongan lo que juzguen
del caso para la organizacion de las capillas de que trata
el art. 21 del Concordato; entendiéndose que el dignidad
de capellan mayor ha de ser el gefe inmediato, y que
estarán á sus órdenes los capellanes, aunque sin formar
cuerpo independiente de la iglesia metropolitana; pro
79
curando que para el culto de ella y de la capilla pres
ten mutuos servicios los ministros y dependientes de
ambas. (V. el num. 49.)
Otro decreto de la misma fecha, estableciendo reglas
para la organizacion de los Cabildos, resuella en el an
terior, y espresando en qué situacion deben quedar los
prebendados y demás eclesiásticos que hubiese actual
mente en las catedrales y colegiatas. Se notan en es
pecial las disposiciones siguientes. Arts. 2." y 4.° El
orden de sillas y de precedencia entre los dignidades de
cada iglesia, será así: Dean, Arcipreste, Arcediano,
Chantre, Maestrescuela, Tesorero, Capellan mayor de
la Real Capilla, de la mozárabe en la de Toledo, de los
Reyes Católicos en la de Granada, de S. Fernando en la
de Sevilla, y la de Abad de Covadonga en la sufragánea
de Oviedo. Art. 13. Las dignidades, canongías y bene
ficios de la catedral de Mallorca se proveerán en la
misma forma que los de las restantes del reino, sin es-
clusiva á favor de los naturales de la diócesis; estos po
drán á su vez obtener iguales piezas en las demás igle
sias de España. Art. 15. Se proveerán desde luego con
arreglo al Concordato, las prebendas de oficio vacantes
en las catedrales que conservan este concepto. Las va
cantes que ocurran en lo sucesivo, se proveerán sin ne
cesidad de Real licencia prévia; pero los Diocesanos da
rán cuenta de la vacante, y en su dia remitirán al Mi
nistro de Gracia y Justicia dos ejemplares del edicto
convocatorio. Estos se espedirán á nombre del Prelado
y de su cabildo, firmando aquel con el presidente y se
cretario del último, y se remitirán á todas las diócesis
80
para su publicacion en ellas. Art. 17. Se declara corres
ponder á los patronos de las colegiatas que se conser
ven, segun el párrafo 3.°, art. 21 del Concordato, ei
derecho de presentar en tiempo y forma para las piezas
eclesiásticas de toda clase de las mismas, cual anterior
mente le han gozado. Art. 18. Los capellanes ó bene
ficiados de las iglesias catedrales y colegiales, nombrados
por patronos particulares , y sostenidos con bienes de
la fundacion , que se hallan poseyendo actualmente las
respectivas piezas, continuarán como hasta aquí sin no
vedad alguna. Art. 22. Verificado el primer arreglo
del personal de cada iglesia, la alternativa que establece
el Concordato para la provision de prebendas, princi
piará por el turno de la Corona, y seguirá el del Prelado
diocesano. Art. 23. A fin de quitar toda duda sobre la
inteligencia de la última parte del párrafo 2.°, art. 18
del Concordato, relativa á la provision de los beneficios
ó capellanías de las iglesias catedrales y colegiatas, se
declara pertenecer aquella á la Corona , á los Prelados
diocesanos con sus cabildos por rigorosa alternativa
entre sí, luego que tenga cumplido efecto el primer
arreglo del personal de cada iglesia , siguiéndose en los
turnos el orden que establece el artículo precedente.
Para la provision de los beneficios que correspondan al
Prelado con su cabildo, turnarán estos entre sí, princi
piando por el primero. Art. 24. Los Diocesanos noticia
rán á S. M., por el Consejo de la Cámara, las personas
que ellos , sus cabildos y los patronos particulares nom
bren para toda clase de beneficios y cargos de las res
pectivas iglesias.
81
13. Decreto del mismo dia, declarando que se con
siderarán curatos rurales las vicarías, tenencias, anejos
y parroquias con cura propio en poblacion que no es
ceda de 50 vecinos, y urbanas todas las demás; que se
tendrán por parroquias rurales de primera clase las
que escedan de 35 vecinos, y por de segunda clase las
restantes; que se titularán párrocos ó curas propios los
vicarios perpétuos que con entera independencia rijan
sus vicarías ó anejos, y coadjutores los tenientes en ane
jo dependientes de cura proprio; que los curatos, vica
rías y tenencias perpétuas que se hallaban vacantes en
17 de octubre de 1851, dia en que se publicó como ley
el Concordato, se provean en la forma observada ante
riormente; y con entera sujecion á él los que hayan va
cado despues y vacaren en adelante.
14. Decreto del mismo dia , resolviendo que se
encargue á los Diocesanos que nombren arciprestes amo
vibles á su voluntad, poniendo uno al menos en cada
partido judicial, escepto el de la capital de la diócesis,
para que ejerzan las funciones de vicarios foráneos,
con las limitaciones que los mismos Diocesanos tengan
por conveniente establecer, y á fin de que, realizada
que sea la nueva demarcacion de diócesis, pueda prece
derse sin demora á la de parroquias, segun el art. 24
del Concordato, formándose los correspondientes planes
beneficíales; que los Diocesanos noticien á S. M. las per
sonas que designen para dichos cargos, y procuren que
estos nombramientos recaigan en eclesiásticos con resi
dencia habitual en la cabeza del partido.
15. Real orden del mismo dia, declarando que la
6
82
pension señalada por el Estado á los presbíteros esclaus
trados es renta bastante y equivalente á la cóngrua que
se exije como base del título de ordenacion.
16. Decreto de 29 del citado mes, disponiendo que,
á contar desde el 17 de octubre de 1851, los prelados
diocesanos cuyas sillas conserva el Concordato, perci
ban la dotacion que bajo todos conceptos les corresponda
segun el mismo, y que los demás prelados continúen
percibiendo la que actualmente disfrutaren ; que desde
igual fecha se satisfaga por cuenta del presupuesto ecle
siástico al M. R. Patriarca de las Indias la dotacion que
determina el Concordato , dejando por consiguiente de
percibir la que disfruta y el sueldo de Vicario general
castrense; que los dignidades, canónigos y beneficiados
de las iglesias metropolitanas, sufragáneas y colegiales
cobren la dotacion que respectivamente les corresponda
segun el Concordato, desde el dia en que el personal
de cada iglesia quede constituido segun lo que el mismo
Concordato dispone, debiendo los poseedores de toda
clase de beneficios en dichas iglesias disfrutar en el ín
terin la dotacion que actualmente está asignada á cada
pieza; que hasta que tenga cumplido efecto en cada dió
cesis el plan parroquial que conforme al Concordato debe
formarse, no se haga novedad en las dotaciones consig
nadas al clero parroquial urbano , al rural de primera
clase, y al beneficial de todas ellas; que los vicarios ó
tenientes perpétuos y los curas propios en parroquias
rurales de segunda clase, cuya renta en el quinquenio
de 1829 á 1833, inclusa la parte correspondiente al dis
frute de los huertos ó heredades conocidos con la deno
83
minacion de iglesarios , mansos ú otras, no escedió de
2.000 rs., perciban 2.200, mínimo que para esta clase
señala el art. 33 del Concordato, desde el dia en que
empiece a regir en la catedral de cada diócesis lo dis
puesto en el presente decreto respecto á los dignidades,
canónigos y beneficiados de las mismas iglesias; sin per
juicio de disfrutar además, con arreglo al párrafo 3.° de
dicho artículo 33 del Concordato, los espresados huertos
ó heredades, y de que se aumente aquella asignacion si
estos hubieran sido enagenados, computándose el valor
de ellos en renta; entendiéndose que los ecónomos de
las mismas iglesias percibirán 2.000 rs., mínimo que en
el citado art. 33 se señala á esta clase; y que el máximo
para los ecónomos de las demás parroquias se reducirá
al de 4.000 rs., que señala el propio art. 33 ; que lo
dispuesto en el párrafo 2.°, art. 37 del Concordato, se
practique respecto de las plazas que vaquen en las ca
tedrales y colegiatas desde el dia en que el personal
respectivo quede arreglado conforme al mismo; que
desde luego se aplique al fondo de reserva establecido
en el citado art. 37, la parte líquida de la dotacion
de los curatos, tenencias y vicarías perpétuas que ha
yan vacado ó vacaren desde la publicacion del Concor
dato como ley del Estado ; que á todos los que desde
la misma fecha hayan tomado ó tomen la colacion y
canónica institucion de prebendas , curatos ú otros be*
neficios, se descuente una mesada de su respectiva do
tacion anual, para el fondo de reserva, en los términos
que previene el citado art. 37; que las Reales cédulas
de presentacion para prebendas y beneficios que se
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espidan, por la Cancillería del ministerio de Gracia y
Justicia, no causarán en adelante á los interesados otros
gastos que los de papel sellado, y los llamados de espe-
dicion, sello y toma de razon ; que se recomiende muy
eficazmente a los Diocesanos destinen del fondo de re
serva, para la reparacion estraordinaria de templos, la
mayor cantidad posible, sin perjuicio de que el Gobierno
contribuya convenientemente por su parte, segun el
final del art. 36 del Concordato; que debiendo estar los
fondos de reserva á disposicion de los Ordinarios para
atender á los gastos estraordinarios é imprevistos de
las iglesias y del clero, tocará á los mismos Ordinarios
espedir los libramientos ú orden de pago , con espre-
sion del objeto á que se destine, á fin de que sirvan á
los administradores para justificar sus cuentas; que los
administradores lleven cuenta separada del fondo de
reserva y la rindan á los Diocesanos, y éstos, examina
das y aprobadas por sí las cuentas, dispongan se remi
tan á la direccion de Contabilidad del culto y clero para
su conocimiento; por fin, que los actuales presupuestos
de los seminarios conciliares, y los referentes a los gas
tos de la administracion diocesana del culto catedral,
colegial y parroquial, continuen rigiendo hasta la fecha
de la Real orden en que se fije la cantidad que corres
ponda á cada establecimiento, prelado ó iglesia, con
forme á los arts. 34 y 35 del Concordato.
17. Decreto de 8 de diciembre, previniendo lo que
sigue. Art. 1." Inmediatamente se formarán por las
administraciones de contribuciones directas , estadística
y fincas del Estado en cada provincia, inventarios dobles,
85
por diócesis, de las fincas, censos, derechos y acciones
del clero secular y regular, y los de monjas, encomien
das, maestrazgos delas cuatro Ordenes militares, cofra
días, ermitas, santuarios y hermandades, que no hu-
hieren sido enagenados por el Estado, espresando con
la posible exactitud la situacion, cabida , valor capital
y renta anual, cargas civiles y eclesiásticas de toda es
pecie, comunidad ó corporacion á que correspondía cada
finca, y cuanto se crea conducente respecto de los cen
sos; de manera que conste siempre el capital, el censo ó
pension anual, la hipoteca y sus poseedores. Art. 2.° En
estos inventarios se fijará el valor capital de las fincas
por la renta anual comun del último quinquenio, ca
pitalizándola, al 3 por 100 la de los predios rústicos
y al 4 por 100 la de las fincas urbanas, reduciéndose
las rentas en especie á metálico por el precio comun
que ofrezca en cada provincia el último quinquenio.
Art. 3.° Uno de estos inventarios se remitirá al Dioce
sano respectivo, para que esponga lo que estime conve
niente; en caso de no aceptar el valor capital señalado
á los bienes, se dispondrá su tasacion pericial de acuerdo
con el respectivo administrador de contribuciones direc
tas. Art. 4.° Los bienes eclesiásticos y censos de que
tratan los artículos anteriores, se entregarán al dioce
sano en cuyo territorio estén sitos los mismos bienes ó
hipotecas, cualquiera que sea la corporacion , estableci
miento ó beneficio eclesiástico á que hubiesen pertene
cido. Pero los procedentes de comunidades religiosas se
entregarán al prelado de la diócesis donde se hallen si
tuados los conventos existentes ó á que pertenecieron
86
los suprimidos, aunque los bienes radiquen en diócesis
distintas. Art. 5.° Mientras no se enagenen los bienes,
se imputarán respectivamente á la dotacion del culto y
á la de las monjas, desde 1.° de enero de 1852, las ren
tas que resulten con arreglo a lo prescrito en los ar
tículos 2.° y 3.°, con deduccion de las cargas de justicia
para cuyo pago estén hipotecados los propios bienes, y
que han de satisfacerse por el clero; las eclesiásticas, que
deben cumplirse por el mismo clero; y un 17 por 100 por
razon de contribuciones , administracion , huecos y re
paros. Art. 6.° Los débitos procedentes de estos bienes
que resulten en fin del corriente año, se cobrarán por
los respectivos diocesanos, formándose al efecto rela
ciones duplicadas en que conste su importe con la de
bida espresion. Las cantidades que se cobren anual
mente se imputarán en cuenta de la dotacion respec
tiva. Art. 7." Al hacerse la entrega, se firmarán los
dobles inventarios y relaciones por los encargados del
Diocesano y el administrador de contribuciones direc
tas, conservándose un ejemplar en el archivo episcopal y
el otro en las oficinas de Hacienda, para que sirvan siem
pre de mutuo resguardo, y para lo demás que pueda con
venir. Art. 8.° Al tiempo de entregar los bienes, se entre
garán tambien á los diocesanos, con un índice tan per
fecto como sea posible, y bajo recibo, los títulos de perte
nencia, los documentos y papeles que obren en las oficinas
públicas, referentes á los bienes que se devuelven. Art. 9.°
Los bienes sobre que haya reclamaciones pendientes se
entregarán tambien á los Diocesanos, pero no podrán
enagenarse hasta que se resuelva en razon á las mismas.
87
18. Decreto de 9 del mismo mes, espedido de
acuerdo con el Nuncio de Su Santidad , que contiene
las disposiciones siguientes. Art. 1 Los dueños de las
hipotecas afectas á los censos de que se trata en el de
creto próximo anterior, podrán redimir este gravamen,
si lo solicitan ante los Diocesanos, dentro de seis meses,
a contar desde el día en que se fijen los anuncios cor
respondientes en los boletines Oficiales de las provincias
en que estén sitos los bienes respectivos. La redencion
se hará segun la ley recopilada ; no pudiendo sacarse á
licitacion hasta terminar los seis meses. Art. 2.° Para
facilitar la enagenacion , las fincas se subdividirán en
cuanto sea posible, siempre que preceda espediente en
que conste que es dable y conveniente la subdivision,
oyendo al administrador de contribuciones directas. El
que quiera comprar alguna finca ó censo, puede solici
tarlo ante el Diocesano. Art. 3." La tasacion, ó el valor
capital fijado á los bienes en su entrega á los Diocesa
nos, servirá de tipo para la subasta, deducidas las car
gas de justicia á cuyo pago están hipotecados los mis
mos bienes , y que serán de cargo de los compradores.
El pago se verificará en metálico, ó en títulos de la deu
da consolidada de 3 por 100 interior ó esterior, al pre
cio de la cotizacion del dia mas próximo anterior al
vencimiento del plazo en que la hubiere. Art. 4.° Fija
do el precio y dia de la subasta , espedirá el Diocesano
los edictos correspondientes, que se fijarán en los sitios
acostumbrados, y se insertarán en la Gaceta, Diario de
Avisos de Madrid, en el Boletín Oficial de la provin
cia á que corresponda la capital de la diócesis, y en el
88
de aquella en que radiquen las fincas , al menos con un
mes de anticipacion. Art. 5.° Estos anuncios se consi
derarán de oficio ; contendrán las noticias relativas á
las fincas correspondientes, y condiciones que los Dio
cesanos , con la administracion de la Hacienda , creye
ren necesarias; sin perjuicio de estar el espediente ori
ginal de manifiesto en la Secretaría de Cámara del
Diocesano. Art. 6.° Cuando el valor dado á la finca no
csceda de 10.000 reales, habrá una sola subasta, y en
otro caso dos, aunque en el mismo dia; una de ellas
en la corte, y la otra en la capital de la diócesis. Art. 7.°
La subasta se hará , en la capital de la diócesis ante
el provisor vicario general , y en Madrid ante el vi
cario eclesiástico de la misma villa , ó persona que al
intento nombre el Diocesano , asistiendo en uno y otro
caso el administrador de contribuciones directas , ó el
empleado que le represente. Art. 8.° No se admitirá
postura, sin que el licitador presente fiador abonado á
satisfaccion de los jueces de la subasta. Art. 9.° La su
basta se verificará en la forma en que los tribunales
eclesiásticos practican los remates en los juicios ejecu
tivos ; pero no se adjudicarán las fincas por los comi
sionados de las subastas, limitándose á remitir al Dio
cesano testimonio de lo actuado , para que , en virtud
de todo, oida la administracion de la Hacienda, el mis
mo Diocesano haga la adjudicacion ó resuelva otra cosa
con arreglo á derecho, dentro de un mes, contado des"
de el dia de la subasta. En otro caso, el licitador y el
fiador quedarán libres de toda obligacion, si no les con
viniere llevar á cabo el remate. Art. 10. Cuando el
89
precio del remate no escediere de 5.000 reales, se pa
gará dentro del mes siguiente á la fecha de ta notifi
cacion, que se hará, bien al mismo interesado, bien á
la persona que con su poder especial hubiere tomado
parte en el remate. Si escediere de dicha cantidad,
no llegando á 50.000 reales , se satisfará la 5.a parte
dentro del mes despues de hecha la notificacion , y
el resto en tres plazos iguales , de un año cada uno.
Si el remate escede de 50.000 rs. pero no de 100.000,
se pagará tambien la 5.a parte al mes de la notifica
cion, y el resto en cuatro plazos iguales, de un año
cada uno. Escediendo de 100.000 reales , sea la que
fuere la cantidad del remate, se harán los pagos en seis
años por iguales partes, con deduccion de la 5.a par
te, que en todo caso ha de satisfacerse dentro del mes
siguiente á la fecha de la notificacion. Art. 11. Hasta
que se realice el primer pago, no entrarán los rematan
tes en posesion de las fincas ó censos, desde cuyo dia
harán suyos los productos respectivos. Estos pagos, en
metálico ó en títulos de la deuda consolidada del 3
por 100, segun el art. 3.°, se verificarán á favor de
los Diocesanos en el Banco español de San Fernando,
en sus comisionados de provincia , ó en la persona que
bajo su responsabilidad nombre el Diocesano. Se esten
derán á favor del Diocesano, y le entregarán los com
pradores, cuando hagan el primer pago, los correspon
dientes pagarés de las cantidades que , á metálico ó á
títulos, queden obligados á satisfacer en los plazos res
pectivos, hasta la completa solucion. Art. 12. El re
matante podrá ceder el remate en el acto de la subas
90
ta y hasta 48 horas despues , presentando el cesionario,
ó un apoderado especial de él , fiador abonado á satis
faccion de los jueces de la subasta. Art. 13. El Gobier
no, y en su nombre la Junta de la Deuda del Estado,
espedirá ¿favor de los respectivos Diocesanos, y á me
dida que se verifique la venta de las fincas y la reden
cion de los censos , inscripciones no transferibles de la
deuda consolidada del 3 por 100 por el valor total en
que se hayan realizado , en sustitucion de la propiedad
de dichos bienes; á cuyo fin, el metálico que entreguen
y las obligaciones que contraigan en la misma especie
los compradores, se considerarán, para los efectos de la
conversion en inscripciones, como compra al precio de
la cotizacion del dia inmediato anterior al pago en que
la hubiere, quedando á favor de la misma Junta el im
porte total de las ventas de los bienes. La Junta de la
Deuda remitirá á la Direccion de Contabilidad del culto
y clero las inscripciones que espida , para que por su
conducto pasen á los Diocesanos, dando conocimiento al
Ministerio de Hacienda. Art. 14. Los Diocesanos pon
drán á disposicion de la Junta de la Deuda del Estado,
tanto los valores en metálico ó en títulos que reciban
desde los primeros pagos, como los pagarés que por los
aplazamientos otorguen los compradores , endosándolos
á favor de la misma Junta. Art. 15. La Junta dela Deu
da amortizará todos los títulos de la deuda consolidada
del 3 por 100 que, procedentes de la venta de estos
bienes, reciba, ya por conducto de los Diocesanos, ya
cuando haga efectivos los pagarés por éstos endosados;
y procederá á comprar en pública subasta, y amortizar
91
después, títulos de la referida deuda, con el metálico
que por el mismo conducto de los Diocesanos ingrese
en el Banco de San Fernando, ó en poder de los depo
sitarios nombrados al efecto por aquellos , segun el ar
tículo 11. Estas compras se harán mensualmente, y en
los términos en que se verifique la de la deuda llama
da amortizable. Art. 16. Debiendo imputarse ó cargar
se respectivamente al presupuesto eclesiástico y á la
dotacion de las monjas la renta total de las inscripcio
nes de la deuda consolidada del 3 por 100, que desde
luego, y sin esperar al vencimiento de los plazos, han
de entregarse en pago de los bienes enagenados y de
las redenciones de censos, con la sola deduccion del
importe de las cargas eclesiásticas que sobre ellos pe
saban y han de cumplirse por el clero, sin imputarse
á este en su dotacion, se procederá á rebajar de la con
signacion de la contribucion territorial, y de la señala
da á las monjas en los presupuestos generales, para com
pletarles sus respectivas dotaciones, las diferencias que
resulten entre las cantidades que hasta realizar la ven
ta estuvieren acreditadas al clero y á las monjas por el
producto de los bienes y censos , y la renta que en su
equivalencia adquieran por las inscripciones. Tambien
se descargarán del presupuesto eclesiástico los impor
tes de las cargas de justicia ó hipotecarias, que despues
de la venta han de satisfacerse por los compradores , y
el 17 por 100 de los gastos de administracion y con
tribuciones, que hasta entonces se les considera de abo
no. Art. 17. Teniendo que pagarse por la Junta de la
Deuda pública los intereses de la total emision que des
92
de luego se hace de las inscripciones de renta consoli
dada del 3 por 100 no transferible, aunque previamen
te no se amortiza cantidad igual de títulos de la mis
ma deuda, por quedar pendientes los pagos de los res
pectivos plazos de las obligaciones que otorguen los
compradores; la diferencia ó aumento que entretanto
sufra el presupuesto de la deuda pública, se suplirá con
la baja que á consecuencia de esta medida ha de resul
tar en los créditos, que para completar las dotaciones
del culto y clero y de las monjas se abonan por el Te
soro. Art. 18. Los administradores de contribuciones
directas remitirán á la Direccion general de Contabi
lidad de la Hacienda pública, y á la del culto y clero,
dentro de los primeros ocho dias de cada mes, nota cir
cunstanciada de las subastas celebradas y censos redimi
dos en todo el anterior, y de sus resultados. En el mis
mo período remitirá el Banco, y en su caso los depo
sitarios que nombre el Diocesano, á los propias direc
ciones, nota de las cantidades que reciban por dichas
enagenaciones y redenciones. Y la Junta de la Deuda
pública les dará conocimiento de las que perciba de es
ta procedencia, para formar los cargos y descargos cor
respondientes. Art. 19. Las escrituras de venta se otor
garán esclusivamente por el Diocesano, espresando que
se ha procedido á la enagenacion en virtud de las fa
cultades al efecto concedidas por la Santa Sede en el
último Concordato, y en su caso á nombre de la comu
nidad propietaria de los bienes; sin perjuicio de las de
más cláusulas de costumbre, y de las particulares que
exije la índole de la enagenacion. Art. 20. Estas ena-
93
genaciones no devengan derechos de hipotecas; tampo
co le devengarán las cesiones hechas segun el artículo
12. Las dietas y derechos de los peritos se satisfarán
del total producto de las fincas en cada diócesis, reba
jándose para determinar el producto líquido. Art. 21 .
Los Diocesanos formarán á la mayor brevedad la ta
rifa de los derechos que deban satisfacerse al juez y de
más personas que intervengan en las subastas, atendi
das todas las circunstancias, y oyendo al gobernador de
la provincia ; cuya tarifa se insertará en el Boletín ofi
cial de ella. En el mismo se publicará cualquiera va
riacion que en igual forma se hiciere en adelante; pero
no tendrá efecto el aumento de derechos hasta un mes
despues de publicada. De igual manera se fijarán los de
rechos de los curiales por el otorgamiento de escrituras.
En uno y otro caso no escederán los derechos referidos
á los señalados en los aranceles que rijen para la venta
de bienes nacionales. Art. 22. Los rematantes de las
fincas vendidas , y los censatarios en su caso , que se
crean con derecho á alguna reclamacion relativa á las
subastas ó redenciones, la harán ante el Diocesano, quien
resolverá gubernativamente, oyendo á la administra
cion, en el preciso término de un mes, desde el dia en
que se presente la reclamacion en la Secretaría de Cá
mara, por la cual se dará recibo al interesado. Art. 23.
Pasado dicho plazo sin haber recaído resolucion, y si es
ta fuere perjudicial al reclamante, podrá el mismo in
tentar su accion judicial en la forma correspondiente.
Art. 24. Los consejos provinciales, con apelacion en su
caso al Consejo Real, conocerán por la via contencioso
94
administrativa de todas las contestaciones que con oca
sion de la venta se susciten entre los Diocesanos y los
rematantes, quedando reservado á los tribunales de jus
ticia lo tocante a intereses de los particulares entre sí.
19. Real orden de 14 del mismo mes, en la cual
se determina, que se sometan á la aprobacion de S. M.
las propuestas de los Diocesanos relativas á comunida
des de religiosas , publicándose en la Gacela las resolu
ciones que recaigan, con espresion del número máximo
de religiosas que ha de haber en cada una de dichas
casas, y de los ejercicios de enseñanza ó caridad que en
ellas se establezcan. Que publicado en la Gacela lo re
suelto respecto de cada comunidad , los Diocesanos dis
pongan lo oportuno para que tengan efecto los esprí-
sados ejercicios de enseñanza y caridad , auxiliándoles
en lo necesario los gobernadores de las provincias. Que
desde la misma fecha se admitan novicias y se dé la pro
fesion á las que hubieren cumplido el noviciado en la
respectiva comunidad, hasta completar el máximo es
tablecido; todo conforme á los estatutos y regla de ca
da casa , y observando lo que para asegurar la subsis
tencia de las religiosas dispone el párrafo último, ar
tículo 30 del Concordato. Que los Diocesanos remitan
al Ministerio de Gracia y Justicia, en los primeros quince
dias de enero y de julio de cada año , nota nominal y
circunstanciada de las novicias que en el semestre an
terior hubiesen sido admitidas ó profesado, espresan
do la cantidad que deba señalarse perpétuamente á ca
da una de dichas casas para gastos de culto y otros ge
nerales, segun el artículo 35 del Concordato; continuan
9o
do en el ínterin la consignacion que para dichos obje
tos disfrutan.
20. Real orden de 15 del mismo mes, dictando re
glas para la formacion de inventarios de los bienes que
han de entregarse á los Diocesanos, al tenor del decreto
núm. 17.
21. Circular á los Diocesanos de 16 del mismo mes,
para que, oyendo á sus cabildos, formen los presupues
tos de las respectivas iglesias metropolitanas , sufragá
neas y colegiatas.
22. Real orden circular del mismo dia , en que se
previene el estricto cumplimiento de lo mandado en
decreto de 8 de agosto último, en cuanto al uso de pa
pel sellado en los libros de las iglesias ; desatendiendo
las reclamaciones que sobre el particular habían diriji-
do al Gobierno varios señores Prelados.
23. Real orden circular de 24 del mismo mes, de
clarando derogados los artículos 12 y 13 de la ley de
29 de julio de 1837 sobre esclaustracion de las religio
sas profesas , y que esta no ha de hacerse en adelante
sino en la forma canónica.
24. Otra del mismo dia para que se suspenda el
pago de sus mensualidades á los eclesiásticos que no sir
van personalmente sus prebendas.

ANO DE 1852.

25. Real orden de 7 de enero circulando una co


municacion del M. R. Nuncio de Su Santidad , en la
96
cual se previene, que mientras el Sumo Pontífice no
dicte su resolucion sobre la materia, el Emmo. Carde
nal Arzobispo de Toledo ejercerá las facultades que
competían al Comisario general de Cruzada ; y que los
Ordinarios, ó sus provisores y vicarios generales, des
empeñarán las funciones qué estuvieron á cargo de los
subdelegados de aquel ramo: arreglándose todos al de
recho comun competente en los negocios contenciosos.
Decreto de 8 del mismo mes, dictando reglas para la
administracion y distribucion de los fondos de Cruzada
y del Indulto cuadragesimal.
Circular de la Direccion de Contabilidad del culto y
clero , fecha 24 del mismo mes , fijando reglas y remi
tiendo modelos para la formacion de cuentas de los ra
mos de Cruzada é Indulto.
Real orden de 29 del mismo mes , haciendo varias
aclaraciones sobre la administracion de los fondos de
Cruzada.
Real orden circular de i de setiembre , mandando
que la Direccion de Contabilidad del culto y clero pre
pare lo necesario para que los Diocesanos puedan dis
poner en 1853 de los productos del Indulto cuadrage
simal.
Real orden de 12 de diciembre, dictando varias dis
posiciones acerca de los mismos productos .
26. Decreto de 30 de enero, en que, de acuerdo
con el Nuncio de Su Santidad, se declara que debe con
siderarse en su fuerza y vigor, desde el dia en que el
Concordato se publicó como ley del Estado, la última
parte del párrafo 1.* de su artículo 26, que trata de la
97
provision de los curatos y otros beneficios patrimonia
les; y que por tanto dichos curatos, vicarías, tenen
cias y beneficios, cuyos obtentores ejercen real y efecti
vamente la cura de almas , que hayan vacado desde la
espresada fecha y en adelante vacaren, deben proveerse
al tenor de lo dispuesto en el mismo Concordato , sin
perjuicio de lo que se determinará en el plan parro
quial de las diócesis.
27. Real orden de 31 del mismo mes, previniendo
á los Prelados que no se opongan á la aceptacion de
los censos de los bienes que se les entreguen, si los in
ventarios contienen las circunstancias del art. 1.°, de
creto de 8 de diciembre último (núm. 17) ; ni á los
precios de los frutos, si están arreglados al art. 2." del
mismo-
Real orden de 10 de julio siguiente, comunicando
otra espedida por el Ministerio de Hacienda en 2 del
mismo mes, que manda qué los administradores de
Contribuciones Directas , Estadística y Fincas del Esta
do, faciliten á la mayor brevedad, y aunque sea á cos
ta de trabajos estraordinarios, á los Diocesanos, los do
cumentos que justifiquen la pertenencia de los bienes
últimamente entregados al clero.
Otra del mismo 10 de julio, comunicando la espedi
da por el Ministerio de Hacienda en 28 de junio , que
manda que los Diocesanos den cuenta á las administra
ciones de Contribuciones Directas, de los bienes del cle-
roque adquieran y no estén comprendidos en los in
ventarios á que se refiere el decreto núm. 17.
Otra de 17 de julio , comunicando la espedida diez
7
98
días antes por el Ministerio de Hacienda, sobre la en
trega al clero de los bienes declarados en quiebra, para
la consiguiente enagenacion.
Real orden de 31 de julio, comunicando otra de 24
del mismo sobre inversion de los ingresos procedentes
de rentas vencidas en los años anteriores, de los bienes
devueltos al clero, en atenciones preferentes del culto y
clero: é instruccion de la Direccion de Contabilidad del
culto y clero para su cumplimiento, fecha 4 de agosto.
Circular de la citada Direccion, fecha 14 de agosto,
trasladando una Real orden de 5 del mismo , en que se
declara que los administradores diocesanos pueden apre
miar á los deudores por las pertenencias del clero, con
acuerdo de los gobernadores respectivos, como lo hacen
los administradores de contribuciones.
Real orden de 20 de agosto, para que los Diocesa
nos no se resistan á admitir y suscribir los inventarios
d,e bienes que Ies entreguen las oficinas de Hacienda.
Real orden de 27 de setiembre, mandando que se
hagan los esfuerzos posibles para descubrir las oculta
ciones de bienes eclesiásticos.
Real orden de 23 de octubre, para que los promo
tores fiscales de Hacienda continúen actuando en los ne
gocios judiciales pendientes, y actuen en los que se sus
citen respecto de los bienes eclesiásticos devueltos ó
que se devuelvan.
Circular de la Direccion de Contabilidad del culto
y clero, de 23 de noviembre, pidiendo á los adminis
tradores diocesanos nota de las cantidades recaudadas
por atrasos de rentas anteriores á 1852.
99
28. Real orden circular de 11 de febrero, pidiendo
un estado de todas las parroquias de cada diócesis, con
arreglo al modelo que acompaña.
29. Real orden de 16 del mismo, pidiendo informe
á los prelados sobre si convendrá ó no ensayar la con
cesion de patronatos vitalicios, con todos los respectivos
derechos honoríficos eclesiásticos y civiles, salvos los
del alto y supremo de los reyes de España, en favor del
patrono único, ó de los dos, tres ó mas, hasta siete com
patronos, que quieran constituirse tales en cada parro
quia, variando el número segun la importancia de las
feligresías; con tal que sobre sí solos y por iguales par
tes se impongan la obligacion , prévia y debidamente
garantida, de cubrir los gastos ordinarios del culto y
fábrica. Al mismo tiempo se les encarga que inquieran
si los actuales patronos cumplen con sus deberes.
30. Real orden de 21 del mismo mes, disponiendo
que se formen en las capitales de las diócesis juntas
que auxilien los trabajos del administrador diocesano,
para liquidar los haberes de los individuos del clero
parroquial y beneficial. Circular dela Direccion de con
tabilidad del culto y clero, de 25 del mismo, dando re
glas y un modelo para la espresada liquidacion.
31. Decreto de 27 del mismo mes, poniendo bajo la
superior direccion é inspeccion de los prelados las es
cuelas de los respectivos conventos de religiosas.
Otro decreto de 23 de marzo, encargando á los
mismos que, al visitar las diócesis , visiten tambien las
escuelas de instrucción primaria, dando al Gobierno
cuenta de las faltas que observaren en ellas; y conce
100
diendo igual derecho á los arciprestes nombrados con
forme á lo dispuesto en 21 de noviembre anterior en
sus correspondientes partidos.
32. Decreto de 19 de marzo, en que se dispone lo
siguiente. Art. 1.° Las religiosas que ingresaron en no
viciado antes de 22 de abril de 1834 y aportaron sus
dotes, ora hayan profesado recientemente, ora lo verifi
quen en adelante , serán asistidas por el Estado con la
pension diaria de cuatro rs. vellon, como lo son las que
profesaron con anterioridad. Art. 2.' En su virtud, á
las que estuvieren en el caso anterior y no hubieren
profesado, se las admitirá desde luego á la profesion,
si lo solicitaren, sin exigirlas nueva dote. Art. 3.° Para
la ejecucion del art. 1.% las superioras de las comuni
dades de monjas existentes solicitarán, dentro del tér
mino improrogable de tres meses contados desde esta
fecha , la inclusion en nómina de las novicias con dote
que lo eran antes del citado 22 de abril. Art. 4.° Las
solicitudes para incorporar en nómina estas pensiones
se documentarán con un certificado de la prelada, visa
do por el eclesiástico, capellán ó vicario, espresando el
nombre de la novicia en el claustro y en el siglo; la fe
cha en que ingresó en el convento; el plazo señalado
para la profesion por sus estatutos; la obligacion con
traída para pagar la dote ; la época en que se entregó y
en qué cantidad ; la clase de efectos públicos , censos,
fincas ó metálico en que se pagó; y si el Estado ocupó
estos bienes entre los demás de la comunidad, ó se in
virtió su importe en atenciones de ella. Art. 5.* Los
diocesanos remitirán con su informe estas instancias,

f
101
dentro del plazo señalado, al ministerio de Gracia y
Justicia; suspendiendo las incorporaciones de nuevas
pensionistas hasta que, vistos los espedientes de las res
pectivas comunidades, se acuerde definitivamente lo que
convenga.
Circular de la direccion de Contabilidad del culto y
clero, de 14 de julio , aclarando varias dudas sobre las
formalidades con que han de satisfacerse sus haberes á
las religiosas en clausura, que cobrarán por mensualida
des; y otra circular consiguiente de 27 de agosto, in
cluyendo modelos para dicho objeto.
Real orden circular á los Diocesanos, fecha 14 de
junio, mandando que las solicitudes que hagan las reli
giosas al Gobierno se remitan por conducto de los Ordi
narios, informadas por ellos.
33. Decreto de 26 de marzo, resolviendo : que en
cada uno de los conventos de religiosas aprobados hasta
el dia, ó que se aprobaren en adelante, haya al menos
una plaza de cantora y otra de organista; que en donde
estas plazas estén vacantes ó servidas por educandas ó
novicias, se admitan á la toma de hábito, y profesion
en su caso, dos religiosas que reunan, á juicio del pre
lado, oyendo á la comunidad , las cualidades necesarias
para desempeñar aquellos oficios ; que para la profesion
de estas dos religiosas de oficio no se necesite aportar
dote, y sus alimentos sean satisfechos de los gastos de
culto, para cuya atencion se consignen anualmente en
el presupuesto respectivo doscientos ducados , que dis
frutarán por mitad las dos indicadas religiosas; y que
en los conventos que tengan mas de una cantora y una
102
organista, las que escedan de estas dos, tengan que
aportar dote como las demás religiosas.
Por Real orden de 30 de junio se dispone que se
pague su pension á las religiosas cantoras y organistas
desde 1.° de abril último, si ya desempeñaban entonces
su cargo, y á las demás desde el dia en que empiecen
á desempeñarle.
34. Decreto de 28 de marzo, espedido de acuerdo
con el M. R. Nuncio , en que se manda: que cesen por
ahora, y hasta que otra cosa se disponga en debida
forma, las llamadas pruebas de estatuto, y otras cuales
quiera que hasta el dia se hayan exigido por usos ó
prácticas de las iglesias, sea cual fuere su origen; que
no se haga á los nombrados mas descuento que el de
la mesada que previene el art. 37 del Concordato; ce
sando, atendidas las actuales circunstancias del clero,
todo otro que por cualquier concepto , uso, disposicion
6 privilegio, se hiciese anteriormente ; y que asimismo
cese la exaccion de derechos, agasajos y todo otro gasto,
á no ser los puramente indispensables, como los de co
lacion (con tal que no escedan de la mitad de una me
sada), los materiales, y las dádivas y propinas que per
ciban los sirvientes ó dependientes inferiores de las
iglesias.
35. Decreto de 10 de abril , previniendo que el
instituto de las Hermanas de la Caridad, bajo la direc
cion de los clérigos de S. Vicente de Paul, dependa en
lo sucesivo del ministerio de Gracia y Justicia; mas que
el ministerio de la Gobernacion entienda, sin embargo,
en todo lo relativo á la concesion y destino de las mis
103
mas para la asistencia y servicio de los establecimientos
de beneficencia de su cargo.
Real orden de 23 de mayo , declarando que dichas
Hermanas pueden, sin obtener título de maestras, en
señar en los establecimientos á que están destinadas ó se
las destine.
36. Otro decreto de 10 de abril, espedido de acuer
do con el M. R. Nuncio, por el cual se establecen, bajo
la dependencia é inspeccion de los Diocesanos, comisio
nes investigadoras de memorias, aniversarios y obras pias.
Reales órdenes circulares de 22 de junio y 3 de
julio, resolviendo varias consultas hechas sobre esta ma
teria, ya por los recaudadores y agentes investigadores
de memorias , ya por algunos Prelados.
37. Decreto de 16 de abril, dictado de acuerdo con
el M. R. Nuncio, por el cual se crean cuatro preben
das en la iglesia metropolitana de Zaragoza, la cual, por
consiguiente, tendrá en adelante 32 capitulares. De
estas prebendas , la una será dignidad con el título de
arcipreste del Pilar, y ejercerá sus funciones en el tem
plo respectivo, y el otro arcipreste en el del Salvador.
El orden de sillas será en lo sucesivo el siguiente: dean,
arcipreste del Salvador, arcipreste del Pilar, arcediano,
chantre, maestrescuela, tesorero. Otra de las prebendas
creadas será de oficio, á saber, de penitenciario, ha
biendo uno para cada templo, y llamándose el primero
del Salvador y el segundo del Pilar. Las otras dos pre
bendas serán de gracia: la nueva dignidad y las tres ca-
nongías gozarán de la misma dotacion, categoría y dis
tinciones que las demás de sus respectivas clases.
104
38. Decreto del 30 del mismo mes, espedido de
acuerdo con el M. R. Nuncio, en que se determina lo
siguiente. Art. 1." Desde el dia 17 de octubre de 1851,
en que el Concordato se publicó como ley del Estado,
se considerará derogada la ley de 19 de agosto de 1841,
relativa á capellanías colativas de patronato, activo ó
pasivo, de sangre, y asi bien las disposiciones concer
nientes á las fundaciones piadosas familiares. Art. 2." A
su consecuencia, quedan subsistentes las capellanías co
lativas de patronato , activo ó pasivo , de sangre, estén
ó no actualmente vacantes, cuyos bienes no hayan sido
adjudicados judicialmente á las familias respectivas , ó
para cuya adjudicacion no pendiere juicio, en ejecucion
de la ley de 19 de agosto de 1841 y otras disposicio
nes, antes del citado 17 de octubre. Lo mismo se enten
derá respecto á las fundaciones piadosas mencionadas.
Art. 3.° Por tanto, se adjudicarán por los tribunales
eclesiásticos, y servirán de título de ordenacion las ca
pellanías subsistentes segun los artículos anteriores,
siempre que sean congruas. Art. 4." Continuarán hasta
su decision definitiva, con arreglo á derecho, los espe
dientes judiciales que pendían en los juzgados de pri
mera instancia y Reales Audiencias el citado 17 de oc
tubre, cesando los juicios principiados despues. Art. 5."
Si los sugetos á quienes se hayan adjudicado judicial
mente los bienes de las capellanías hubieren sido orde
nados, ó lo fuesen en lo sucesivo, á título de ellas, se
entenderá que los interesados renunciaron á los bene
ficios de la espresada ley de 19 de agosto; asi que se
observará lo dispuesto en los artículos 1.' y 3.* de la
105
presente declaracion. Lo mismo se entenderá respecto
de las capellanías que hayan servido ó sirvieren de título
de ordenacion á algun individuo de las familias entre
quienes se hayan distribuido los bienes, siempre que en
ello consientan todos los interesados.
39. Decreto de la misma fecha, espedido también
de acuerdo con el M. R. Nuncio, en que se declara que
los Ordinarios quedan en plena libertad para promover á
las sagradas órdenes á título de patrimonio á los que
acrediten los requisitos canónicos, y conforme á las re
glas siguientes: 1.a La renta anual en que deba consis
tir el patrimonio será la que prefijen las respectivas si
nodales , no bajando en ninguna diócesis de cien duca
dos. 2.a La espresada renta se constituirá en censos,
fincas ó efectos de la deuda consolidada. 3." En los res
pectivos espedientes se justificará la pertenencia de los
bienes, y que dicha renta no perjudica á la legítima de
los hijos del que constituye el patrimonio. 4.a El intere
sado probará en el mismo espediente hallarse matricu
lado en cualquiera asignatura de la carrera eclesiás
tica, en universidad ó seminario, como alumno interno
ó estenio, y tener la edad y cualidades prescritas por
los cánones. 5.* Todo el que se ordenare á título de pa
trimonio , será adscrito precisamente á una parroquia
para servir en ella bajo la dependencia del cura , y se
obligará además á prestar su auxilio donde el Diocesano
lo estime conveniente por exijirlo así la necesidad ó el
bien de la iglesia.
40. Real orden de la misma fecha, dictada de
acuerdo con el M. R. Nuncio, en que se dispone:
106
1.° Loa Ordinarios, luego que sepan hallarse imposi
bilitado habitualmente algun párroco, instruirán espe
diente canónico; y resultando bastantemente acreditada
la imposibilidad, lo declararán así, y elevarán el espe
diente al Ministerio de Gracia y Justicia á los efectos
correspondientes, manifestando la necesidad del nom
bramiento de un coadjutor ad nutum. — 2.° En estos
espedientes designarán los Diocesanos la dotacion que
conceptuen conveniente para los coadjutores, con presen
cia del párrafo 2.", art. 33 del Concordato, y estimando
comprendidos á los coadjutores de parroquia rural de
segunda clase, en lo que sobre dotacion de los ecónomos
de las mismas se resuelve en el decreto de 29 de no
viembre último (núm. 16).— 3.° Tambien determinarán
los Ordinarios la parte de asignacion que los párrocos
deban conservar, y la correspondiente en los derechos
atribuidos á esta clase en el párrafo 4.°, art. 33 del
Concordato. — 4.° Para el efecto prescrito en la disposi
cion anterior/deberán considerarse como máximum, en
los curatos urbanos la mitad, en los rurales de primera
clase las dos terceras partes , y en los de segunda las
cuatro quintas partes de la asignacion que á la fecha en
que se declare la imposibilidad por los Diocesanos corres
ponda respectivamente al curato, conforme á la citada
circular, ó segun el Concordato, verificados los casos
en aquella prescritos. — 5.° Resuelto por S. M. loque
corresponda , ó desde luego , si la urgencia del caso lo
requiere, nombrarán los Diocesanos el coadjutor, procu
rando preferir, en igualdad de circunstancias, á los pres
bíteros esclaustrados. — 6.° A estas disposiciones se
107
ajustarán para el percibo de sus asignaciones todos los
coadjutores ai nutum actualmente nombrados, y los
párrocos á quienes auxilian. — 7.° La pension que se
consigne á los párrocos imposibilitados se satisfará con
cargo á la dotacion correspondiente al curato , ingre
sando en el fondo de reserva la parte de aquella que no
perciban. La consignacion del coadjutor se satisfará con
la parte de la renta del curato que ingrese en dicho
fondo; y si no bastare, se abonará lo que falte por
cuenta del imprevisto general del culto y clero. — 8.°
Disfrutarán además los párrocos propietarios los huer
tos, casas ó heredades conocidos con el nombre de igle-
sarios, mansos ú otros, que no hayan sido enagena-
dos. — 9.° En lo sucesivo no se elevará á la aprobacion
Real, como hasta aquí, espediente alguno para conceder
jubilacion á los párrocos, debiendo únicamente practi
carse el contenido de la presente circular.
Real orden de 21 de agosto, declarando que lo dis
puesto sobre dotacion de párrocos comprende á los
nombrados antes y despues del Concordato.
41. Decreto de 30 de abril, dictado de acuerdo con
el M. R. Nuncio, que previene lo siguiente: Se consi
derará terminado definitivamente el primer arreglo per
sonal de todas clases de las iglesias metropolitanas, in
clusa la de Valladolid, aunque no tome el título de tal
hasta su ereccion canónica, el 1.° de julio próximo; y
se fija asimismo el 1.° de octubre de este año para las
iglesias sufragáneas, tanto las que conservan como las
que han de perder esta consideracion, y para las co
legiatas que han de subsistir. Desde dichas épocas se sa
408
tufará á los poseedores de las piezas eclesiásticas la do
tacion que asigna el Concordato, siempre que esta sea
superior á la que actualmente esté señalada á dichas
piezas, la cual continuarán percibiendo caso de esceder
estas dotaciones á las primeras. Las colegiatas que no
conserva el Concordato, se considerarán reducidas á
parroquias mayores desde la fecha en que se estime
constituido el personal de la iglesia metropolitana ó
sufragánea á cuyo territorio correspondan, ó en el que
esten enclavadas si fueren nullius. Sin embargo, con
forme al decreto de 17 de octubre último (núm. 7),
continuarán ejerciendo la jurisdiccion exenta los encar
gados de ella actualmente, hasta la nueva división de dió
cesis. Hasta esta misma época tampoco se hará novedad
respecto á las facultades y derechos que correspondan á
los cabildos de las catedrales que sé reducen á colegia
tas, aunque el número y dotacion de sus capitulares y
beneficiados sean los que el Concordato fija para las igle
sias de esta última clase. Desde 1.° de julio y de octubre
respectivamente, percibirán los párrocos de curatos ru
rales, y los ecónomos de todas clases, la dotacion que
á cada uno corresponda segun decreto de 21 de no
viembre último (núm. 13); pero continuarán perci
biendo su dotacion actual los párrocos de iglesias rura
les cuya clasificacion no esté hecha, á condicion de des
contárseles lo que hubieren percibido de mas, en las
mesadas que se les hayan de satisfacer luego que la cla
sificacion tenga efecto; señalando el Diocesano , segun
las circunstancias de cada caso, la parte alícuota que ha
de deducirse en cada mesada. Todas las vacantes que
109
ocurran desde las épocas espresadas, aunque sea por
renuncia ó por no haberse posesionado en tiempo los
nombrados por S. M. en el primer arreglo del perso
nal , se proveerán segun el Concordato y la declaracion
contenida en el decreto de 21 de noviembre último
(núm. 12), llevándose turno separado de dignidades y
canongías.
42. Real orden de 8 de mayo , pidiendo á los Pre
lados nota de los regulares que se hallen en cada dióce
sis que, estando en el noviciado ó ya profesos al publi
carse el decreto de 22 de abril de 1834 , se han orde
nado tn sacris despues, y que por tanto carecen de la
cóngrua sustentacion correspondiente, por mas que al
guno perciba ahora cualquiera otra renta no perpétua;
en cuya nota, que ha de remitirse al Ministerio de
Gracia y Justicia, se esprese quiénes eran en dicha
época novicios y quiénes profesos, quiénes continúan
sin ninguna renta y quiénes han adquirido alguna , y
la cantidad y calidad de ella.
43. Decreto de 14 del mismo mes, espedido de
acuerdo con el M. R. Nuncio, previniendo que los nom
brados por S. M. para prebendas y beneficios de todas
clases, presenten á los Ordinarios, dentro del término
prefijado, las Reales cédulas que se les despachen por
la cancillería del Ministerio de Gracia y Justicia ; que
en vista de éstas, y en cumplimiento de lo que espre
san, los Ordinarios instruyan espediente y libren el tí
tulo de colacion y canónica institucion , mandando dar
la posesion á quien corresponda ; que los nombrados
para prebendas presenten al cabildo el título de cola
no
cion y mandamiento de posesion que librare el Dioce
sano; y el cabildo, en su virtud, proceda á dar al in
teresado lisa y llanamente, y sin exijirle otro juramen
to que el de cumplir las obligaciones anejas á su oficio
en lo que no se oponga al Concordato, la posesion cor
poral respectiva.
44. Real orden de 16 del mismo mes , dictada de
acuerdo con el M. R. Nuncio, en que se dispone:
Art. 1„° En cada iglesia metropolitana habrá seis benefi
cios, anejos á los oficios de tenor, contralto, sochantre,
salmista, organista y maestro de capilla. En las sufragá
neas serán cuatro, y la designacion de sus oficios á ar
bitrio de los Prelados. En las colegiatas solo habrá be
neficiados, sochantre y organista. Art. 2." Si, por cir
cunstancias especiales , se creyese necesario aumentar
este número para el mejor servicio de alguna iglesia,
se consignará sobre el respectivo presupuesto de los
gastos del culto, la dotacion que cada uno ha de dis
frutar. Art. 3.° Igualmente figurarán en el propio pre
supuesto las dotaciones de cualquiera otra clase de mi
nistros y dependientes de las iglesias y cabildos no
comprendidos en el presupuesto del personal. Art. 4.°
Las piezas de que trata el art. 1.°, y las de la misma
ó análoga clase que se aumenten segun el art. 2.°, se
proveerán prévia oposicion; verificándose esta en el
modo y forma que determinen los Prelados, oyendo á
los cabildos. Art. 5.° Los beneficios destinados á los
cargos ú oficios de que trata el art. se proveerán
con arreglo al Concordato y disposiciones vigentes, to
cando esclusivamente á los M. RR. Arzobispos y RR.
111
Obispos, y cabildos, segun el §. 4.°, art. 14 de aquel,
la eleccion de los demás de esta clase , y de otros mi
nistros y dependientes , cuyas dotaciones se consignen
en el presupuesto de gastos del culto. Art. 6.° Hecha
la oposicion para proveer los beneficios de Real presen
tacion, remitirán los Diocesanos al Ministerio de Gra
cia y Justicia nota de los opositores y la censura de los
jueces, indicando los sugetos que merezcan ser prefe
ridos, atendidas todas las circunstancias.
45. Decreto de 21 del mismo mes, espedido de
acuerdo con el M. R. Nuncio, en que se declara lo si
guiente: Art. 1." En todo lo tocante al arreglo de los
Seminarios conciliares , enseñanza y administracion de
sus bienes , se observarán los decretos del concilio de
Trento. Art. 2.° En consecuencia, los Diocesanos que
dan enteramente libres para nombrar el Rector y los
catedráticos de sus respectivos Seminarios, y para re
moverlos y suspenderlos de sus destinos; pero se les
ruega y encarga que den conocimiento al Gobierno, por
el Ministro de Gracia y Justicia, de tales nombramien
tos , espresando los antecedentes de los nombrados , y
de cualquiera alteracion que en adelante introduzcan
en el plan de estudios. Art. 3.° En los Seminarios con
ciliares habrá todas las asignaturas necesarias para la
carrera de Teología , hasta el grado de Licenciado; li
mitándose al de Rachiller en la facultad de Cánones.
Art. 4.° Los estudios posteriores, necesarios para reci
bir el grado de Doctor en Teología, y este y el de Li
cenciado en Cánones , se harán precisamente en los Se
minarios generales ó centrales. Art. 5° Los eclesiásti
H2
eos estudiarán precisamente en las Universidades del
reino los cursos de Derecho civil. Art. 6.° Los Ordi
narios admitirán en los Seminarios el número de
alumnos internos que juzguen conveniente. Art. 7.*
Además, los Diocesanos podrán admitir, segun su pru
dente discrecion, en calidad de estemos, el número de
jóvenes que sea necesario para el servicio de sus res
pectivas diócesis, proponiéndolo al Gobierno y prévia
su conformidad. Art. 8.* Los grados menores se confe
rirán en los Seminarios conciliares, terminado que sea
el presente curso académico. Art. 9.* El tribunal de
examen será presidido por el Obispo ó su delegado.
Art. 10. Los grados mayores en Teología y Cánones,
se conferirán esclusivamente en los Seminarios centra
les. Interin estos se establezcan, se conferirán dichos
grados en los Seminarios de Toledo, Valencia, Grana
da y Salamanca, en la forma que se determine , desde
principio del curso académico de 1852 á 1853. Art. 11.
Los grados de Bachiller y de Licenciado en Derecho ci
vil se recibirán por los interesados en las Universida
des del reino, aprobándoles al intento los cursos de Fi
losofía y de Cánones que hubieren ganado en los Se
minarios, cualesquiera que sean sus asignaturas , y los
establecidos en las Universidades, siempre que aquellos
sirvan solo para los efectos eclesiásticos. Art. 12. Los
graduados en los Seminarios prestarán el juramento
que prescriba el respectivo plan de estudios. Art. 13.
Los Diocesanos espedirán los títulos en papel del sello
de Ilustres. Art. 14. Los estudios de Filosofía, Cáno
nes y Teología ganados hasta aqui en los Institutos y
113
Universidades del Reino , aprovecharán para la carre
ra eclesiástica como si se hubiesen seguido en Semi
narios. Art. 15. Los grados mayores y menores de Ju
risprudencia , posteriores al plan general de estudios
de 1845, se considerarán como obtenidos en la facul
tad de Cánones para todos los efectos de la carrera
eclesiástica; debiendo hacer préviamente los interesa
dos la protestacion de fe ante el Diocesano.
Otro decreto de la misma fecha , previniendo que,
terminado el curso académico de 1851 á 1852, queda
rán suprimidas las facultades de Teología de las Uni
versidades del Reino, considerándose los respectivos ca
tedráticos cesantes por supresion, y confiriéndose con
preferencia , á los que fuesen eclesiásticos , prebendas
proporcionadas á sus méritos y circunstancias; y que
las cátedras de asignaturas comunes á los cursantes de
Teología y Jurisprudencia, se conserven como parte de
esta última facultad.
Real orden de 31 de agosto, autorizando á los Dio
cesanos para admitir en los Seminarios alumnos ester-
nos sin limitacion, en el curso de 1852 á 1853.
Real cédula de 28 de setiembre, para el estableci
miento de un nuevo Plan de Estudios en los Seminarios
del Reino.
46. Real orden de 6 de junio , previniendo que el
descuento á los individuos que cobran del presupuesto
parroquial y beneficial, se efectue por cuartas partes ó
por trimestres.
Real orden de 7 del mismo, mandando que se des
cuente á los prebendados nombrados últimamente, por
8
114
terceras partes, en las tres primeras mensualidades que
perciban , la mesada de que habla el art. 37 del Con
cordato.
47. Real orden de 21 del mismo mes , espedida
de acuerdo con el M. R. Nuncio, que contiene lo si
guiente. Art. l.° El art. 26 del Concordato, en lo re
lativo á la provision de parroquias de patronato laical,
no se ejecutará hasta 1.°de julio de 1853, guardándose
entretanto lo prescrito con anterioridad á su publica
cion. Art. 2.° Desde dicho dia deberán recaer las pre
sentaciones de los patronos legos en individuos , cuyos
actos de oposicion hayan sido aprobados en concurso
abierto en la diócesis respectiva. Art. 3.' Sin embargo,
si los patronos legos presentan á algun individuo que
carezca de aquel requisito, se señalará al presentado el
término de cuatro meses, para que acredite haber sido
aprobados sus ejercicios, hechos en la forma indicada,
en concurso particular, que el Diocesano podrá convo
car para todos los que quieran habilitarse á fin de ob
tener curatos de patronato laical, salvo siempre lo que
el Concordato dispone respecto al derecho del Ordina
rio de examinar al presentado cuando lo estime con
veniente. Art. 4." Para la provision de los curatos de
patronato misto, desde el dia 1.° de julio de 1853 en
adelante se aplicará, como mas favorable al derecho de
presentacion, lo que en dicho art. 26 del Concordato se
establece respecto á los curatos de patronato laical , si
la presentacion corresponde simultáneamente á ambos
patronos. Cuando esta pertenezca alternativamente ó
por turno, se considerará el patronato, ya como pu
H5
rameóte eclesiástico, ya como puramente laical , para
fijar la regla que haya de guardarse en cada caso , se
gun que el patrono á quien toque presentar en aquer
Ha vez sea eclesiástico ó lego.
48. Real orden del mismo dia , mandando , como
medida interina, que se dirijan á los Prelados cédulas
de ruego y encargo para que , oyendo á los cabildos,
determinen y establezcan por ahora las atribuciones,
obligaciones, consideraciones y traje que en cada iglesia
catedral ó colegial han de corresponder á los beneficia
dos ó capellanes asistentes; sin perjuicio de lo que en su
dia se acuerde sobre este punto en los estatutos de las
mismas iglesias.—-Las cédulas se espidieron en 11 de
julio.
49. Decreto de 16 de julio , espedido de acuerdo
con el M. R. Nuncio, relativo á la organizacion de las
Capillas Reales. Art. l.° Además del dignidad de cape
llan mayor , tendrá la Real capilla de Reyes en la igle
sia metropolitana de Toledo, doce capellanes; la de los
Reyes Católicos en la de Granada, y la de San Fernan
do en la de Sevilla, ocho de la misma clase; con el cor
respondiente número de otros ministros inferiores y de
pendientes. Art. 2." La capilla Mozárabe de Toledo
constará del dignidad de capellan mayor del mismo tí
tulo , de ocho capellanes , y de los curas y coadjutores
de las parroquias del rito Mozárabe existentes en di
cha ciudad, con los demás ministros y dependientes ne
cesarios. Art. 3.° Los capellanes de las tres Reales ca
pillas y de la Mozárabe tendrán la consideracion de ca- :
nónigos de iglesia sufragánea. Art. 4.' Siempre que sea
146
compatible con el desempeño de las funciones pecu
liares de la Capilla respectiva , los capellanes concurri
rán, en los dias que se han de señalar, al coro, proce
siones y demás funciones ó actos religiosos que celebren
dichos cabildos metropolitanos , siguiendo inmediata
mente á los capitulares, óá los racioneros mientras sub
sista esta clase. La ropa coral de los capellanes será la
que hoy usan los racioneros de las iglesias metropolita
nas respectivas. Art. 5.° Las Reales Capillas estarán
sujetas á los Ordinarios, y el cabildo de Toledo conser -
vará el patronato de la Mozárabe. Los Prelados revisa
rán á la mayor brevedad posible los estatutos de las
Capillas, á fin de introducir en ellos las modificaciones
necesarias , acomodándolos á lo que el Concordato dis
pone para el régimen de las iglesias. Antes de ponerse
en ejecucion dichos estatutos, se presentarán á Su San
tidad, para su aprobacion en lo que corresponda. Art. 6.*
Las capellanías de las Reales Capillas se proveerán siem
pre por S. M. , cualquiera que sea el tiempo y forma
en que vaquen. La provision de los ministros y depen
dientes tocará á los Diocesanos; pero los primeros re
cibirán la institucion y colacion canónica de los Ordi
narios. Art. 7.° Siendo patronato del cabildo metropo
litano de Toledo la capilla Mozárabe , corresponde á él
proveer , prévia oposicion , sus capellanías y las demás
plazas, en la manera que dispone el párrafo 4.°, art. 14
del Concordato, salvo el derecho de institucion y cola
cion canónica del Diocesano. Art. 8.° Los capellanes de
las cuatro capillas disfrutarán la dotacion de 11.000
reales, y los ministros y dependientes, la que se les con
117
signe en el presupuesto de gastos. Los curas y coadju
tores de las parroquias Mozárabes tendrán, además del
haber que en concepto de tales les corresponda , una
gratificacion, de 3.000 reales los curas y de 2.000 los
coadjutores ó beneficiados, como capellanes natos de di
cha capilla Mozárabe. Art. 9'.° Los Diocesanos forma
rán y remitirán á la Real aprobacion el presupuesto
de gastos del culto, incluyendo en él tambien los de re
paracion, y los haberes que han de disfrutar los minis
tros inferiores y dependientes de las capillas. Art. 10.
Los dignidades de capellan mayor son los gefes de las
capillas; y por tanto, tendrán las facultades que por sus
respectivas constituciones correspondían á los antiguos
capellanes mayores , en cuanto no se opongan al Con
cordato y otras disposiciones vigentes, hasta que se re
formen segun el art. 5.° anterior. Art. 11. Cuando los
capellanes concurran con el cabildo en el coro de la igle
sia metropolitana en las funciones y procesiones, el
dean, presidente de aquel, ejercerá sobre los capellanes
las facultades que respecto de los capitulares le com
peten.
50. Decreto de 21 del mismo mes, en que se dis
pone que, estando prevenido por otro decreto de 30 de
abril (núm. 41), que el personal de las iglesias metro
politanas se entendiese definitivamente constituido, y or
ganizadas aquellas segun el Concordato, desde el 1.° de
julio de 1852, se observen para la provision de las preben
das vacantes desde dicha fecha , los turnos prevenidos
en el artículo 18 del mismo Concordato; y que en las
correspondientes al de la Corona , se proceda con ar
118
reglo al decreto de 25 de julio de 1881 (núm. 3). Los
Prelados , al dar cuenta de cada vacante , espresarán á
quién corresponde por aquella vez el turno , indicando
tambien, respecto de los beneficios, si es de los de ofi
cio, para proceder en este caso segun el decreto de 16
de mayo último (núm. 44).
51. Decreto de 2o del mismo mes, que contiene
lo siguiente. Art. 1." Se declara restablecida la Congre
gacion de la Mision de San Vicente de Paul. Art. 2.°
Sin perjuicio de que, conforme al Breve Apostólico
(Y. n.° 9), estén sujetas al Ordinario las casas que se
establezcan , el1 Visitador general de la provincia de
España, que tendrá en la corte su residencia, ejercerá
en dichas casas las facultades que le competan por los
Estatutos de dicha Congregacion. Art. 3° El R. P. Don
Ignacio Santa Susana , nombrado interinamente por el
M. R. Nuncio en uso de las facultades que le están
concedidas por Su Santidad , ejercerá el cargo de Visi
tador general , hasta que se nombre el propietario co
mo y por quien corresponda. Art. 4." Se establecerá
desde luego en la corte una casa-noviciado , la cual,
además de este objeto especial, desempeñará en la pro
vincia de Madrid las demás obligaciones y cargos pro
pios de su instituto. Art. 5.° El Ministro de Gracia y
Justicia , visto lo espuesto por los Diocesanos , propon
drá á S. M. lo mas pronto posible las demás casas de
esta Congregacion que deban establecerse, segun el ar
tículo 29 del Concordato. Art. 6.° Ninguna casa podrá
tener menos de seis sacerdotes y tres coadjutores, ni
esceder de diez y ocho de la primera clase y de ocho de
\\9
la segunda. Art. 7." Habrá en ta casa- noviciado doce
presbíteros y seis coadjutores al menos , y diez y ocho
de los primeros y ocho de los segundos á lo mas.
Art. 8." El número de novicios será proporcionado al de
individuos que anualmente deban ingresar en las respec
tivas casas de la Congregacion , para que todas llenen
conveniente y cumplidamente los deberes de su institu
to. Art. 9.° De los primeros productos de la venta de
los bienes que fueron de regulares, se aplicará en cada
diócesis la cantidad conveniente á fin de atender á la
reparacion ó adquisicion de los edificios que se destinan
á dicha Congregacion, y tambien para sufragar los pri
meros é indispensables gastos de la instalacion de cada
casa, si la piedad religiosa, escitada por los Diocesanos, y
cualesquiera otros recursos de que estos puedan dispo
ner, no produjesen lo suficiente al intento. Art. 10. De
las inscripciones intransferibles, que han de crearse
segun el artículo 38 del Concordato, se destinará en
su día para el sostenimiento de la casa-noviciado, la par
te necesaria para constituir una renta anual de 120.000
reales. En el ínterin , se entregará á esta la cantidad
conveniente, la cual en ningun caso escederá de 10.000
reales al mes, con cargo al imprevisto de culto y clero.
Art. 11. De las mismas inscripciones intransferibles se
destinará tambien lo necesario para constituir la renta
anual de cada una de las demás casas de la propia Con
gregacion , consideradas las circunstancias de la pobla
cion y las generales de la diócesis respectiva ; sin que
en ningun caso pueda esceder la renta anual de la can
tidad correspondiente á razon de 2.500 reales por cada
120
individuo del número máximo de que ha de constar
la comunidad. Art. 12. Todo lo tocante á la Congre
gacion en que el Gobierno deba entender , se despa
chará por el Ministerio de Gracia y Justicia: reser
vándose al de la Gobernacion lo que le corresponda se
gun decreto de 10 de abril último (núm. 35).
Decreto de 3 de diciembre , dictado de acuerdo
con el M. R. Nuncio, que dice así. Art. 1.* Se reco
nocen y declaran subsistentes , y por tanto se reorga
nizarán desde luego, las Congregaciones de clérigos se
culares de San Felipe Neri, que existían en la Pe
nínsula é Islas adyacentes antes de 9 de marzo de 1836,
y cuyos edificios están en poder de los Diocesanos á
virtud de lo dispuesto en el Concordato. Art. 2.° En
otro caso, de acuerdo entre el Gobierno y los respec
tivos Diocesanos, se destinarán algunos de los edificios
pertenecientes al clero, ú otros en su defecto que sean
mas á propósito, para dichas Congregaciones, atendidas
todas las circunstancias de la poblacion. Art. 3.° Ade
más, el Ministro de Gracia y Justicia propondrá á S. M.t
visto lo espuesto por los Ordinarios, el establecimiento
de otras casas en pueblos en que sean convenientes.
Art. 4.° El mínimo de sacerdotes será de seis, y de dos
el de legos; y el máximo de diez y ocho y seis respecti
vamente, segun las circunstancias de las poblaciones y
de las diócesis. Art. 5.° Los eclesiásticos que quieran
ingresar en las Congregaciones , deberán tener la cón-
grua que exijen sus constituciones. Art. 6.° Se conti
nuará satisfaciendo por el presupuesto del clero su do
tacion á los poseedores de piezas eclesiásticas que , no
1 SI
estando obligados á residir personalmente, entren en las
Congregaciones, sirviéndoles de cóngrua aquella renta.
Art. 7.° Los esclaustrados de las órdenes regulares que,
prévia la competente dispensa , consigan ser admitidos
en alguna de dichas Congregaciones , conservarán y les
servirá de cóngrua la pension del Estado que disfrutan
ó les corresponda. Art. 8.° Las cargas eclesiásticas que
pesan sobre los bienes correspondientes á las capellanías
y fundaciones piadosas establecidas en las enunciadas
casas, y cumplideras por sus individuos, que han sido
adjudicados á las familias de los fundadores ó enagena-
dos por el Estado con aquella obligacion, se levantarán
por las mismas Congregaciones. A consecuencia , segun
el Real decreto de 10 de abril último (núm. 36), los
Diocesanos cuidarán de que todo lo de esta proceden
cia, que haya sido recaudado por las Juntas investigado
ras, se entregue á los Prepósitos de las Congregaciones
respectivas. Art. 9.° Los bienes de las capellanías y
fundaciones piadosas de la propia clase que, por no ha
berse entregado á las familias ó no haber sido enage-
nados por el Estado, se han devuelto al clero en virtud
del Concordato, ó el capital de las inscripciones en que,
en su caso, se convirtieren aquellas, se entregarán tam
bien al Prepósito en las correspondientes Congregacio
nes. Art. 10. Para atender á los gastos del culto, á los
generales de la casa, y para la cóngrua de los que, por
pobres ú otras justas causas , sean dispensados de ella
cpn arreglo á las constituciones, sobre el fondo de do
tacion del culto y clero se fijará una renta anual de
24.000 á 40.000 rs., segun el número de individuos
122
de que haya de constar cada casa , y las circunstancias
de las poblaciones. Art. 11. Segun el Breve Apostólico
de 12 de abril de 1851 (V. núm. 9), estas Congrega
ciones quedarán sujetas á los Ordinarios.
52. Real cédula de 31 de julio, espedida de acuer
do con el M. R. Nuncio, por la cual se ruega y encar
ga á los M. RR. Arzobispos y RR. Obispos, que proce
dan desde luego á la reforma de los estatutos de las res
pectivas catedrales y colegiatas , ó á la formacion de
otros nuevos donde no los hubiere aprobados , ó se hi
ciere aquella muy difícil ; oyendo en todo caso á los
cabildos de las mismas iglesias: de la cual se remitió
por Real orden de 11 de agosto un ejemplar auténtico
á los vicarios capitulares de las iglesias vacantes, a fin
de que preparen los antecedentes oportunos para di
cha reforma ó formacion de estatutos, que se ha de re
servar á los futuros Obispos.
53. Real orden de 6 de setiembre, declarando que
los censos del clero que se enagenen puedan capitali
zarse al 4 y 5 por 100, cuando en 1.a y 2.a subasta no
se hayan presentado licitadores á los mismos, capitali
zados al 3 por 100; y que esa resolucion tenga lugar en
la venta de bienes, cuando no sea posible lo primero.
Circular de la Direccion de Contabilidad del culto
y clero, de 8 del mismo mes, encargando á los admi
nistradores diocesanos que den cuenta , segun un mo
delo que acompaña , de la venta de fincas y redencio
nes de censos eclesiásticos.
54. Real orden de 27 de setiembre, en que se de
clara que las pastorales , edictos y cualesquiera otros
123
escritos que los Prelados publiquen en el ejercicio de su
ministerio pastoral, no están sujetos á la demanda par
ticular de calumnia, pudiendo los que se sintiesen agra
viados acudir respetuosamente al Gobierno por el Mi
nisterio de Gracia y Justicia.
55. Real orden de 2 de octubre, en que se resuel
ve que, no pudiendo tener efecto hasta el nuevo arre
glo de parroquias lo dispuesto en el artículo 37 del
Concordato , relativo al fondo de reserva en cuanto á
las vacantes que ocurran en el clero parroquial, se con
signe en el presupuesto del año próximo la partida de
1.600.000 reales para la reparacion estraordinaria de
templos.
56. Real orden de 18 del mismo mes, espedida de
acuerdo con el M. R. Nuncio, dictando reglas para re
gularizar, ínterin se publica el arreglo de parroquias,
el servicio de las colegiatas que segun el Concordato
dejan de existir como tales, y adoptando las demás pro
videncias que su posicion transitoria exije.
57. Real orden de 24 del mismo , disponiendo que
los actuales prebendados, racioneros y capellanes de las
colegiatas del Sacro-Monte de Granada y de Alcalá de
Henares, cuyas canongfas han de tener anejo el cargo
de la enseñanza (decreto núm. 12), continúen con las
dotaciones, consideraciones y cargas que hoy tienen,
hasta el arreglo general de Seminarios y establecimien
to de los centrales.
58. Decreto de 5 de octubre, espedido de acuerdo
con el M. R. Nuncio, que dice asi. Art. 1." Pertenece
esclusivamente á los Ordinarios en sus respectivas dió
m
cesis, dar la colacion é institucion canónica de todas las
dignidades, canongías de oficio y de gracia y benefi
cios de metropolitanas, sufragáneas y colegiatas, parro
quiales, coadjutorales y demás, sea cualquiera la perso
na ó corporacion á quien corresponda la eleccion, pre
sentacion ó nombramiento, y la forma en que se haga.
Art. 2." Se esceptuan las dignidades y canongías re
servadas á Su Santidad , y conferidas en forma gracio
sa (1), respecto de las cuales solo compete al Ordinario
espedir el mandamiento de immittendo in possessionem.
(V. el decreto num. 43.)
59. Otro decreto de igual fecha , dictado con el
mismo acuerdo, y concebido en los términos siguientes.
El número de votos que por el párrafo 4.°, artículo 14
del Concordato, se concede á los Prelados en toda elec
cion ó nombramiento de personas que corresponda á
los cabildos, ha de computarse por el de capitulares
asignados á cada iglesia, y no por el de los que haya
existentes ó concurran al acto de la votacion. —Ha te
nido por objeto resolver las dudas suscitadas por algu
nos cabildos catedrales.
60. Real orden de 15 del mismo mes , recordando
el cumplimiento de la ley 12, título 19, libro 1.° de la
Novísima Recopilacion, en que, conforme á lo dispues
to en el Concilio de Trento , se prohibe á los eclesiás
ticos el traje seglar.

(i) Las letras en forma graciosa so espiden en la curia de Roma á


favor del clérigo cuyas cualidades constan por testimoniales del Obispo pro
pio, y llevan en sí una verdadera colacion del beneficio á que se refiereo
á diferencia de las letras llamadas in forma dignum é in forma commisso
ría, que solo son mandatos de providendo.
425
61. Real cédula de 2t de diciembre , aprobando la
admision en España de la Obra de la Santa Infancia,
6 sea, Asociacion de los niños cristianos de ambos se
xos para el rescate de los niños y niñas infieles de la
China y demás países idólatras, y las constituciones
por las cuales se ha de rejir dicha Asociacion.
62. Cinco Reales cédulas de 30 de setiembre, re
formando la prestacion decimal en la isla de Cuba , se
ñalando las dotaciones de los Prelados, capitulares, pár
rocos y culto respectivos; fijando el personal de las ca
tedrales de Cuba y de la Habana; clasificando los cu
ratos de ambas diócesis ; y dictando otras disposiciones
consiguientes (1).
Otra Real cédula de 19 de octubre, previniendo que
se establezca en un punto central de la Península una

(i) Las dotaciones anuales señaladas en estas cédulas son las siguicntes.
A los Prelados de Santiago de Cuba y de la Habana, 18.000 pesos á
cada uno; y además 2.000 al primero y 4.000 al segundo para alquileres
de casa.
A los deanes de ambos cabildos, 4-5oo pesos á cada uno; á los de
más dignidades, 3.8oo; á los canónigos 3.ooo; á los racioneros 2.5oo; á los
medio-racioneros 2.000.
A cada uno de dichos cabildos, para ministros inferiores y subalternos,
10.000 pesos; á sus fábricas 5.ooo; para las capillas de música 5.600.
A los párrocos de ingreso 700 pesos; á los de ascenso 1.200; á los de
termino 2.000 : computando en estas dotaciones la parle obveucional. En ca
da parroquia habrá un sacristan presbítero , con la asignacion de 3oo pe
sos. Para gastos de fábrica en las iglesias parroquiales: 3oo pesos á las de
ingreso; 400 á las de ascenso; 700 á las de término.
A cada una de diócesis de Santiago de Cuba y de la Habana se señalan
20.000 pesos anuales para reparaciones de sus fábricas, edificacion de nue
vas iglesias, ornamentos y vasos sagrados respectivos.
En cuanto al personal de los mencionados cabildos , el de Cuba se
compondrá de tres dignidades, de Dean, Chantre y Tesorero; dos canongías
de oficio, Doctoral y Penitenciaria; dos canongías de gracia; tres raciones;
y cinco medias raciones. El cabildo de la Habana constará de tres dignida
des , Dean, Areediano y Maestrescuela; dos canongías de oficio, Doctoral
y Penitenciaria; dos canongías de gracia; dos raciones; y cuatro medias ra
ciones.
i 26
casa-matriz de franciscanos descalzos con destino á las
islas Filipinas, cuyos alumnos gozarán de las exenciones
y gracias concedidas á los de los colegios existentes en Va-
lladolid, Ocaña y Monteagudo, prestando, como los de
éstos, el voto de Mision , conforme á las modificaciones
que en sus estatutos se harán con intervencion de la
Santa Sede; que se restablezca la Compañía de Jesus en
las citadas islas Filipinas, destinando á casa-matriz de
la misma el colegio de Loyola ; que se impetre de Su
Beatitud la correspondiente bula de restablecimiento
de un Vicario general, residente en la Península, para
cada una de las órdenes de Agustinos calzados, Agusti
nos recoletos , Dominicos y Franciscanos descalzos de
dichas misiones ; y determinando lo relativo al número
de alumnos de los referidos colegios , su instruccion,
libre ejercicio de sus facultades apostólicas , observan
cia de ciertas leyes de Indias, instalacion en Filipinas
de las Hermanas de la Caridad en lugar de los religio
sos de San Juan de Dios, y mejora de los Seminarios
conciliares de Ultramar.
Otra Real cédula de 26 de noviembre, disponiendo
se erijan dos casas de clérigos de San Vicente de Paul
en las ciudades de Santiago de Cuba y de la Habana,
para la inspeccion y enseñanza de los respectivos semi
narios, bajo la direccion de los correspondientes Dioce
sanos; que asi bien se establezcan en la misma isla, con
destino á la enseñanza primaria, dos colegios de Padres
Escolapios ; en la Habana un colegio de Jesuítas para
la enseñanza secundaria superior; y en la Península una
casa-matriz de religiosos observantes de San Francisco
127
con destino á la isla de Cuba , para emplearse en la
educacion de la gente de color que habita sus campos,
y para atender al servicio de los Santos Lugares; cuyos
religiosos observantes hayan de estar sujetos á un Vicario
general de la orden residente en la Península, para
cuya creacion se impetrará bula pontificia; que las Her
manas de la Caridad existentes en la Habana se encar
guen de la direccion de los hospitales que tenian á su
cuidado los religiosos de San Juan de Dios; por fin, dis
poniendo que, segun el art. 38 del Concordato, se for
men inventarios por el Capitan General y superinten
dente de Hacienda en Cuba , con intervencion de los
Diocesanos, de todas las propiedades procedentes de las
comunidades religiosas respectivas no enagenadas, para
aplicarlas al sostenimiento de los institutos de regulares
á que se refiere esta Cédula ; y que, en virtud del ar
tículo 42 del citado Concordato, el Capitan General, vice-
patrono en dicha isla, procure que no sean molestados
los compradores de bienes pertenecientes a comunidades
religiosas, ni sus causa -habientes; con otros pormenores.
APÉNDICE I.

Estado que demuestra el número de parroquias


que tiene cada diócesis, procediendo por las de
menor á las de mayor.

Ceuta 1 Córdoba 184


Menorca 7 Vich 221
Tudela 16 Lérida 227
Ibiza 19 Barcelona 243
Cadiz 25 Tuy 255
Albarracin 33 Zamora 264
Canarias 35 Zaragoza 277
Mallorca 40 Cuenca 278
Guadix 51 Mondoñedo 278
Badajoz 60 Salamanca 301
Segorbe 61 Segovia 303
Almería 65 Valencia 309
Tenerife 66 Osma 335
Orihuela 70 Avila 340
Ciudad-Rodrigo 83 Sigüenza 361
Teruel 89 Palencia 362
Valladolid 99 Sevilla 364
Jaen 100 Urgel 374
Coria 117 Gerona 387
Málaga 125 Santander 447
Cartagena 130 Orense 537
Tarragona 136 Lugo 639
Solsona 138 Toledo 685
Tarazona 149 Astorga 718
Pla8encia 157 Santiago 769
Tortosa 157 Leon 833
Barbastro 159 Pamplona 858
Granada 162 Calahorra 923
Jaca 169 Oviedo 962
Huesca 173 Burgos 1.177
129

Estado que demuestra el territorio de cada dió


cesis por leguas cuadradas, procediendo por las
de menor estension á las de mayor.

Ceuta 1 Badajoz 170


Tudela 16 Salamanca 205
Ibiza 21 Jaca 208
Menorca 29 Lérida 215
Albarracin 61 Osma 223
Tarragona 62 Almería 237
Tuy s 65 Málaga 240
Orihuela 83 Granada 247
Solsona 88 Palencia 255
Cadiz 97 ürgel 259
Huesca 97 Santiago 283
Segorbe 104 Plasencia 307
Valladolid 114 Pamplona 325
Barcelona 118 Tortosa 326
Lugo 119 Burgos 361
Vich 124 Calahorra 363
Teruel 129 Avila 370
Mallorca 132 Jaen 371
Ciudad -Rodrigo 138 Leon 376
Segovia 138 Valencia 379
Santander 148 Astorga 381
Barbastro 180 Coria 387
Canarias 150 Sigüenza 408
Mondoñedo 153 Córdoba 422
Tarazona 153 Oviedo 471
Gerona 154 Zaragoza 632
Tenerife 156 Cuenca 642
Guadix 162 Cartagena 711
Zamora 162 Sevilla 850
Orense 164 Toledo 1.754

9
130

Estado que demuestra la poblacion de cada dió


cesis, procediendo por las de menor número de
feligreses á las de mayor.

Tudela. . . 10.814 Tenerife. . 114.050


Al barrado 14.663 Vich 119.050
Ceuta. . . . 16.292 Orihuela.. 120.697
Ibiza. . . . 22.594 Mallorca.. 126.588
Jaca 28.081 Jaen 131.357
Menorca 31.164 Cadiz. . . . 134.933
Barbastro 33.859 Tortosa. . . 149.624
Ciudad- Rodrigo. 38.341 Patencia . . 150.431
Segorbe 40.438 Orense . - . 150.666
Huesca 45.003 Santander 150.860
Teruel . . . 48.777 Canarias. . 151.867
Solsona.. . 54.550 Leon 165.051
Guadix. . . 52.397 Tuy 165.942
Avila 70.388 Burgos. . 192.595
Valladolid 72.535 Gerona. . . 194.296
Badajoz . . 74.365 Astorga . . 200.930
Zamora.. . 79.683 Barcelona 202.332
Lérida . . . 82.166 Lugo. . . . 219.587
Mondoñedo .... 89.749 Granada. . 231.332
Tarazona 93.298 Córdoba . 234.727
Coria 93.455 Cuenca. . 236.824
Almería 94.511 Málaga. . » 240.908
Plasencia 98.636 Calahorra 244.659
Segovia 103.206 Zaragoza 254.324
Salamanca 103.538 Pamplona 285.090
Tarragona 105.075 Cartagena 312.921
Osma 107.618 Oviedo 400.161
Urgel 108.262 Valencia 416.364
Sigüenza 110.841 Santiago 453.347
Sevilla 110.841 Toledo.. 765.130
131

Estado que demuestra la proporcion de los feligre


ses con las parroquias, señalando el número de
feligreses que por término medio corresponde
á cada parroquia en las diócesis respectivas.
Avila , una parroquia
por 111 Santiago 599
Almería 145 Tarazona 626
Burgos 164 Plasencia 628
Jaca 166 Segorbe 663
Leon 198 Valladolid 732
Barbastro 213 Tarragona 772
Huesca 260 Coria 798
Calahorra 263 Barcelona 832
Orense 280 Cuenca 852
Astorga 281 Zaragoza 952
Urgel 289 Tortosa 953
Zamora 302 Guadix 1.027
Sevilla 304 Tudela 1.080
Sigüenza 307 Toledo 1.117
Lérida 318 Ibiza 1.189
Osma 321 Badajoz 1.239
Mondoñedo 323 Córdoba 1.297
Pamplona 335 Jaen 1.313
Santander 337 Valencia 1.347
Segovia 340 Granada 1.428
Lugo 344 Orihuela 1.724
Salamanca 348 Tenerife 1.728
Solsona 373 Málaga 1.922
Oviedo 415 Cartagena 2.407
Palencia 416 Tuy 2.553
Albarracin 444 Mallorca 3.164
Giudad-Bodrigo. . . . 502 Canarias 4.339
Gerona 502 Menorca 4.452
Vich 511 Cadiz 5.397
Teruel 518 Ceuta 16.292
132

Estado que demuestra la proporcion del territorio


á las parroquias, señalando la estension que por
término medio corresponde á cada diócesis.

Lugo (leguas) » £ Osma »


Tuy • i Patencia ■
Burgos » t Avila
Orense • | Barbastro
Santander » \ Ceuta
Santiago » | Ibiza
Calahorra § Lérida
Astorga » i Orihuela
Barcelona » i SigUenza
Huesca • i Tarazona
Leon » i Valladolid
Oviedo • i Jaca
Pamplona • a Valencia
Segovia ■ i Teruel
Solsona » i Albarracin
Tarragona ...» 2 Granada
Gerona • f Tudela
Mondoñedo » § Ciudad-Bodrigo
Salamanca ■ | Segorbe
Vich - | Zamora
Urgel » 3 Málaga 2
Plasencia 2 » Guadix 2 »
Tortosa 2 ■< Mallorca 3 »
Tenerife 2 § Coria 3 f
Córdoba 2 \ Almería 3 \
Cuenca 2 f Jaen 3 |
Sevilla 2 | Cadiz 4 »
Toledo 2 ¿ Canarias 4 ■
Zaragoza 2 \ Menorca 4 »
Badajoz 3 » Cartagena 8 |
133
Se ve desde luego la enorme diferencia que existe
entre la diócesis de Menorca , que no cuenta mas que
7 parroquias, y la de Burgos, que cuenta 1.177; la
que media entre Tudela, que se estiende en un territo
rio de 16 leguas, y Toledo, que lo tiene de 1784; la que
separa á Tudela, que tiene 10.814 feligreses, de Toledo,
que tiene 765.130; la que hay entre Avila, á cada una
de cuyas parroquias no corresponden mas que 111 fe
ligreses, y Cadiz, que cuenta con 5.397 feligreses por
parroquia ; y finalmente , la que se nota entre Lugo,
donde se tocan las parroquias, contando una por cada -J
de legua, y Cartagena , cuyo pais no tiene mas que una
por cada 5f de legua. Todas las demás diócesis varian
entre los estreñios indicados. Es posible que en algunas
de las cifras que hemos apuntado haya exajeracion,
hija de alguna inexactitud en que haya podido incurrir
el autor del cuadro sinóptico ya citado ; pero de todos
modos, siempre resultan diferencias crecidísimas.
APÉNDICE II

Nomina de las Ordenes religiosas de varones de


que habia casas en España en 1835, en que tuvo
principio la esclaustracion respectiva.

Benedictinos, instituidos por S. Benito en 528. Esta


Orden contaba entre nosotros: L° La Congregacion
Benedictina Claustral Tarraconense y Cesaraugus-
tana, con Abades benditos, perpétuos, preconizados
en Consistorio, y de provision de la Corona. 2.° La
Congregacion Observante de Valladolid , formada
en 1496.
Bernardos, instituidos por S. Boberto en 1098. Con
gregacion de Castilla y Leon, formada en 1426. Con
gregacion Cisterciense de los reinos de la Corona
de Aragon, Cataluña, Valencia y Navarra, formada
en 1616.
Cartujos, instituidos por S. Bruno en 1084; estableci
dos en la nacion en 1163 ; y erigidos en nueva Con
gregacion independiente, llamada de España, en 1784.
Gerónimos, instituidos en España, y confirmados por
el Papa Gregorio XI en Aviñon en 18 de octubre
de 1373.
Basilios, instituidos en Oriente por S. Basilio el Grande
en 363; establecidos en España por los años de 1540.
135
Dominicos, instituidos por Santo Domingo de Guzman
en 1215, y establecidos en España por el mismo
Santo en 1217.
Menores de S. Francisco, instituidos por este Santo
en 1209: Orden aprobada en 1210 vivae vocis oráculo,
y confirmada solemnemente en 1223 ; establecida en
España por el Santo fundador en 1213.
Capuchinos, instituidos en 1525, y establecidos en Es
paña en 1575.
Agustinos Calzados , que existían en España antes del
año de 1040.
Agustinos Descalzos ó Recoletos, instituidos en To
ledo en 1558.
Carmelitas Calzados , confirmados por el Papa Hono
rio III en 1226.
Carmelitas Descalzos, instituidos por Sta. Teresa de
Jesus y S. Juan de la Cruz en 1526.
Trinitarios Calzados, instituidos por S. Juan de Mata
y S. Felix de Valois, confirmados en 1198, y estable
cidos en España por su Patriarca, el primero de di
chos Santos, en 1200.
Trinitarios Descalzos, instituidos en España en 1599.
Mercenarios Calzados, instituidos en Barcelona en 1218.
Mercenarios Descalzos, instituidos en Madrid en 1603.
Mínimos de S. Francisco de Paula, instituidos por este
Santo en 1435; establecidos en España en tiempo de
los Sres. Reyes Católicos.
Hospitalarios de S. Juan de Dios, instituidos por este
Santo en Granada en 2 de octubre de 1538.
Canónigos Reglares Premostratenses, fundados por el
136
Arzobispo S. Norberto en 1120; establecidos en Es
paña en 1134.
Clérigos Regulares de la Compañía de Jesos , fundados
en 1540, establecidos en España en 1541, y resta
blecidos en 1815.
Clérigos Regulares Menores , instituidos en 1588;
establecidos en España por su fundador, S. Francisco
Caracciolo, en 1594.
Ministros de los Enfermos, instituidos por S. Camilo
de Lelis en 1586 ; establecidos en España , donde se
les llamaba Agonizantes , en 1643. Su Congregacion
de España é Indias fue erigida con independencia del
General de Roma , por breve del Papa Pio VI, obte
nido á instancia del Sr. Rey D. Carlos IV.
Clérigos Reglares de las Escuelas Pías, ó Escolapios,
instituidos por S. José Calasanz en 1597, establecidos
en España en 1676.
Congregacion de la Mision, de clérigos seculares, fun
dada en París por S. Vicente de Paul en 1630; esta
blecida en España en 1703.

(Guia del Estado Eclesiástico de España, de 1835 . )


157

APENDICE III.

Copia iileral de la razon dada á la Colecturía ge


neral de Espolios y Vacantes acerca del valor total
de las rentas de los Sres. Arzobispos y Obispos
del Iieino, y líquido de ellas deducida la tercera
parle, segun avisos de la antigua Cámara.

MITRAS. VALOR TOTAL. DED.LÍQUIDO


LA 3.a PARTE.

Albarracin 89.337 » 59.588


Almería 205.445 » 136.970
Astorga 135.230 o 90.146 »
Avila 239.554 » 159.696 »
Badajoz 348.040 I) 232.026 23
Barbastro 71.676 1» 47.797 13
Barcelona 399.205 » 266.136 23
Burgos 330.000 220.000 1)
Cádiz 311.382 26 207.588 18
Calahorra 265.977 » 177.318 o
Canaria 779.820 n 519.880 M
Cartagena 847.524 » 565.016 »
Ceuta 80.923 a 80.923 »
Ciudad-Bodrigo . 119.787 » 79.858 II
Córdoba 398.836 17 265.891 1]
Coria 179.959 13 119.973 2
Cuenca 394.844 n 263.228 12
Gerona 263.580 » 87.860 »
Granada 699.083 n 466.055 »
Guadix 128.081 » 85.387 12
Huesca 136.353 22 90.902 15
Ibiza 34.254 11 22.836 8
Jaca 93.165 » 62.110 »
Jaén 332.188 33 221.459 11
10
138

MITRAS. VALOR TOTAL. LIQUIDO


iiED. L» 3.' PJRTE .

222.532 u 148.354 23
379.017 » 252.678 o
194.770 11 129.847 u
u » 352.578 u
423.610 o 282.416 23
49.191 19 32.794 13
151.264 » 100.842 23
215.567 n 143.711 12
451.600 u 301.066 23
600.000 » 400.000 n
893.621 595.747 12
149.061 » 99.374 n
136.160 n 90.773 12
» u 564.468 »
288.000 » 192.000 »
13C.644 11 97.788 30
Santiago 1.527.176 3 1.018.117 14
165.582 32 110.388 2
179.262 » 119.508 »
1.366.340 » 910.893 13
711.063 3 474.042 2
118.554 79.036 M
294.404 » 196.269 »
429.681 286.454 »
244.806 n 163.204 »
370.208 » 246.805 12
Toledo 3.550.874 ti 2.367.249 12
503.230 30 335.487 9
81.341 M 54.227 12
97.343 64.905 12
99.816 » 66.544 »
98.674 » 65.7 82 23
Valencia 1.798.997 » 1.199.331 12
101.682 » 67.788 »
299.519 » 159.679 12
Zaragoza 1.015.077 a 676.718
INDICE.

Pág.

Advertencia preliminar 3
Testo del Concordato 5
Comentarios al Concordato 32
§. 1." Objeto del Concordato »('.
§. 2." Réligion católica id-
§. 3.° Instruccion, bajo su aspecto religioso 33
§. 4." Independencia de la potestad eclesiástica 34
§. 5.° Diócesis tj provincias eclesiásticas 35
§. 6." Jurisdicciones exentas 38
§. 7." Reorganizacion de los Cabildos catedrales 41
§. 8." Relaciones del Prelado con el Cabildo 43
§. 9." Beneficiados ó capellanes asistentes 44
§. 10. Personal de las catedrales 43
§. H. Provision de dignidades, prebendas y beneficios de
catedral 46
§. 12. Derecho del Cabildo catedral Sede vacante 49
§. 13. Reorganizacion de las Colegiatas; provision de sus
prebendas y beneficios, y régimen de sus ca
bildos; capillas Reales 52
§. 14. Parroquias; curas y coadjutores id.
§. 15. Derechos adquiridos por los poseedores de pre
bendas y demás beneficiados 54
§. 16. Seminarios 55
§. 17. Institutos religiosos de varones 56
§. 18. Conventos de religiosas 58
§. 19. Dotacion del culto y clero, de los seminarios y
comunidades religiosas 60
§. 20. Vacantes y mesada eclesiástica 62
§. 21 . Fondos para la dotacion del culto y clero 63
§. 22. Cumplimiento de las cargas eclesiásticas impues
tas sobre cualesquiera bienes 64
§. 25. Propiedad de la Iglesia; su derecho de adquirir;
bienes eclesiásticos vendidos á nombre de la
nacion 6o
§. 24. Disposiciones generales 68
Resumen de las disposiciones del Gobierno sobre materias
eclesiásticas desde la celebracion del Concordato hasta
enero de 1853 70
Apéndice I 128
Apéndice II. 134
Apéndice III. 137
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stamped below.
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by retaining it beyond the specified
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