8 Habitos de Un Lider
8 Habitos de Un Lider
8 Habitos de Un Lider
8 hábitos
que marcan
la diferencia
STEPHEN BLANDINO
GUÍA ESTUDIANTE
HAZ QUE VALGA LA PENA
Un estudio de ocho semanas para equipos de liderazgo
Las disciplinas
espirituales
y el líder 8 hábitos
que marcan
la diferencia
STEPHEN BLANDINO
as disciplinas espirituales son esenciales para la salud y el crecimiento
L de cada cristiano. No importa quién seas, el nivel de influencia que
tengas, o el tamaño de la tarea que Dios te ha confiado, nunca super-
arás tu necesidad de las disciplinas espirituales.
¿Qué son las disciplinas espirituales? Son los hábitos que te acercan a Dios.
Son las prácticas que te ayudan a parecerte más a Jesús mientras haces morir
tu naturaleza pecaminosa y alimentas tu naturaleza espiritual. Y en el liderazgo,
las disciplinas espirituales son imperativas.
¿Por qué? Porque tu espiritualidad, o la falta de ella, no solo te afecta a ti.
Impacta a todas las personas que diriges. Si ignoras los hábitos que fomentan
la vitalidad espiritual, socavarás simultáneamente tu vida y tu liderazgo. Habrá
consecuencias.
Pero esa no tiene que ser tu historia. Puedes cultivar los hábitos que dan
vida a tu liderazgo. Puedes desarrollar las prácticas que te ayuden a superar la
prueba del liderazgo, encontrar la paz continua y disfrutar de la intimidad con
tu Padre Celestial. ¿Cuáles son estos hábitos? En esta edición de Haz que valga
la pena, abordaremos ocho disciplinas espirituales:
• La oración: El hábito de la conexión
• El compromiso con la Biblia: El hábito de crecer
• La adoración: El hábito de la perspectiva
• La gratitud: El hábito del agradecimiento
• La confesión: El hábito de la humildad
• El ayuno: El hábito de avanzar
• La comunidad: El hábito de la relación
• La administración: El hábito de la fidelidad
A medida que leas y abordes cada lección con tu equipo, que estos hábitos se
renueven en tu vida, junto con la pasión que tienes por Dios. Cada disciplina
espiritual es única, y cada una profundizará en la salud de tu alma y la salud de
tu liderazgo.
bendice son fáciles de usar y las escribió Stephen Blandino, miembros del equipo. La página del líder corresponde directa-
pastor principal de 7 City Church (AD) en Fort Worth, Texas mente al material en este número impreso de la revista.
(7citychurch.com). Él fundó 7 City Church en 2012 en un Te recomendamos que imprimas varias copias del PDF
próspero distrito cultural cercano al centro de Fort Worth. de la Guía de debate publicada en Influencemagazine.com
Blandino publica con regularidad un blog en stephenblan- para todos los líderes de tu ministerio y los miembros del
dino.com y es autor de varios libros, incluidos Do Good Works equipo de liderazgo de tu iglesia u organización.
[Haz buenas obras], Creating Your Church’s Culture [Crea la Notarás que las palabras y conceptos clave están subraya-
cultura de tu iglesia], y GO! Starting a Personal Growth Revo- dos en cada estudio en la página del Líder. Estas palabras
lution [¡Ve!, Inicia una revolución de crecimiento personal]. y frases subrayadas corresponden a los espacios en blanco
que se encuentran en las páginas de lecciones de los miem-
CÓMO USAR HAZ QUE VALGA LA PENA bros del equipo. Los miembros del equipo pueden comple-
Nos complace ofrecer la Guía de debate Haz que valga la tar los espacios en blanco según avanzan en el material de
pena en un PDF descargable, disponible a través del botón cada estudio.
«Downloads [Descargar]» en Influencemagazine.com. Cada Confiamos en que estas lecciones te ayudarán a que cada
estudio en el PDF de la Guía de debate Haz que valga la pena momento valga la pena mientras diriges y desarrollas a los
está dividido en una página para el líder y una página para los líderes que te rodean.
HAZ QUE VALGA LA PENA
1
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La oración: El hábito de la conexión
Evalúa: ¿Qué diferencia ha marcado la oración en tu vida como líder?
Perspectivas e ideas
odney «Gipsy» Smith se convirtió en un seguidor de Jesús a los dieciséis años, y
R un año más tarde comenzó a predicar después de que William Booth lo invitara a
convertirse en un evangelista del Ejército de Salvación. Aunque este evangelista británico
no tenía una educación formal, proclamó el evangelio durante setenta años. Hizo docenas
de viajes cruzando del Atlántico para predicar en los Estados Unidos, y dos presidentes lo
invitaron a la Casa Blanca.
Alguien le preguntó una vez a Smith el secreto de su ministerio. Él le respondió: «Vete a
casa. Enciérrate en tu habitación. Arrodíllate en el medio del piso, y con un pedazo de tiza
dibuja un círculo a tu alrededor. Allí, de rodillas, ora ferviente y quebrantadamente para que
Dios inicie un avivamiento dentro de ese círculo trazado con tiza».
Como Smith, necesitamos el hábito de conexión que se encuentra en el lugar de la
oración. Y estás son las buenas noticias: Jesús nos proporcionó un buen bosquejo para
guiar nuestras oraciones cuando dijo: «Ustedes deben orar así»: (Mateo 6:9, nvi).
1. La adoración. Jesús comenzó diciendo: «Padre nuestro que estás en el cielo, santi-
ficado sea tu nombre» (versículo 9). En vez de empezar con una lista de necesidades,
Jesús nos desafió a reconocer y adorar a nuestro Padre Celestial. Este enfoque empieza
desde un lugar de relación en vez de un lugar de peticiones.
2. La voluntad de Dios. Luego, Jesús dijo: «Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo» (versículo 10). Vivimos en un mundo caído, pero Jesús deja claro
que Dios todavía puede cumplir su voluntad en la tierra. Como líderes, nuestra respon-
sabilidad es orar y aceptar la voluntad de Dios en cualquier lugar que se nos haya
confiado para dirigir.
3. La provisión. Jesús dijo: «Danos hoy nuestro pan cotidiano» (versículo 11). Cuando
buscamos a Dios para satisfacer nuestras necesidades diarias, mostramos una con-
tinua dependencia de Él. En el momento en que nos volvemos autosuficientes, aban-
donamos la provisión que está a nuestra disposición por medio de la oración.
4. El perdón. A continuación, Jesús dice: «Perdónanos nuestras deudas, como también
nosotros hemos perdonado a nuestros deudores» (versículo 12). Extender el perdón a
otros mantiene nuestro corazón sensible hacia Dios y la gente que lideramos. A veces
los líderes tienen que dedicar tiempo adicional a esta parte de la oración debido a las
dificultades y las decepciones experimentadas en el liderazgo.
5. La tentación. Por último, Jesús nos instruyó a orar: «Y no nos dejes caer en tentación,
sino líbranos del maligno» (versículo 13). Tener el hábito regular de la oración nos
da la fortaleza espiritual para superar las tentaciones y ganar las batallas a menudo
asociadas con el liderazgo.
El amor por la gente que cuidamos, el ministerio que lideramos, y el Dios al que servimos
debería conducirnos al lugar de oración.
Reflexión y debate
1. ¿Qué parte de la oración modelo es más significativa o desafiante para ti?
2. ¿Cuáles son tus mayores luchas para que la oración sea una prioridad constante?
3. ¿En qué áreas necesitas que Dios te provea en este momento?
Aplicación
Dediquen un tiempo para orar juntos en equipo. En vez de enfocarte en una lista de
lavandería de artículos que son «seguros», sean abiertos y compartan la carga que llevan
actualmente en el liderazgo, y oren unos por otros.
HAZ QUE VALGA LA PENA
1
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La oración: El hábito de la conexión
Evalúa: ¿Qué diferencia ha marcado la oración en tu vida como líder?
GUÍA DEL ESTUDIANTE Rodney «Gipsy» Smith fue un evangelista británico que proclamó el evangelio por
setenta años. Hizo docenas de viajes cruzando del Atlántico para predicar en los
Estados Unidos, y dos presidentes lo invitaron a la Casa Blanca.
2. La ______________ de Dios.
«Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo» (versículo 10).
3. La .
«Danos hoy nuestro pan cotidiano» (versículo 11).
4. El .
«Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a
nuestros deudores» (versículo 12).
5. La .
«Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno» (verso 13).
Aplicación
Ediquen un tiempo para orar juntos en equipo. En vez de enfocarte en una lista de
lavandería de artículos que son «seguros», sean abiertos y compartan la carga que
llevan actualmente en el liderazgo, y oren unos por otros.
HAZ QUE VALGA LA PENA
2
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
El compromiso con la Biblia: El hábito de crecer
Análisis en equipo: ¿Qué diferencia marcó el orar juntos como equipo?
Evalúa: ¿Qué estilo de estudio personal de la Biblia te gusta más?
Perspectivas e ideas
omo líderes, particularmente predicadores, es fácil caer en la trampa del estudio de la
C Biblia con el único propósito de preparar un sermón. Después de todo, «Se acerca el
domingo». Cuando eso sucede, la Escritura se convierte en nada más que conocimiento
intelectual, y no abre paso hasta las profundidades de nuestro espíritu, corazón y alma.
Para cultivar un hábito saludable de crecimiento espiritual regular, necesitamos ser
estratégicos e intencionales acerca de cómo nos comprometemos con la Palabra de Dios.
Estas cuatro estrategias son un buen lugar para empezar:
1. Encuentra una práctica. Cada tipo de personalidad tiene un enfoque diferente para
estudiar las Escrituras. Algunos prefieren una lectura sistemática de toda la Biblia en
un año. A otros les gusta sumergirse profundamente en unos pocos versículos cada día.
Algunos favorecen escuchar la Palabra de Dios, mientras que otros prefieren el método
conocido como EOAO (SOAP por su sigla en inglés), el cual consiste en anotar una
Escritura, Observar, Aplicar y Orar. La mejor práctica para ti es la que en verdad usarás,
y de la que sacarás el mayor provecho.
2. Selecciona un lugar. Algo que ayuda es tener un lugar para estudiar la Palabra de Dios.
Puede ser en la oficina de tu iglesia, en tu casa, en tu silla favorita, en la naturaleza o en
tu patio trasero. Los entornos naturales suelen enriquecer la práctica de un estudio que
da vida.
3. Recluta a una persona. Invitar a alguien más al diálogo puede mejorar tu vida devocio-
nal personal. ¿Con quién podrías conectarte cada semana o cada dos para orar juntos y
compartir lo que Dios te ha mostrado a través de su Palabra?
4. Varía tu plan. Para mantener la lectura de la Biblia fresca, varía tu enfoque según sea
necesario. «Según sea necesario» puede ser un par de veces al año, o tal vez un par de
veces al mes. Quizás decidas leer una traducción diferente de las Escrituras, incluir
un devocional, hacer un estudio del griego sobre un pasaje en particular, o estudiar un
tema o un personaje bíblico en detalle.
El apóstol Pablo dijo: «Por eso, desde el día en que lo supimos, no hemos dejado de orar
por ustedes. Pedimos que Dios les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría
y comprensión espiritual». (Colosenses 1:9, nvi).
La palabra para «conocimiento» es epignōsis. El autor y profesor William Yount describió
epignōsis como «un conocimiento que alcanza y capta su objeto y es a su vez es captado por
su objeto». En otras palabras, captas el conocimiento, y el conocimiento te capta a ti. Pasa de
ser un «conocimiento intelectual» a una «trasformación del corazón». Ese es el poder que
este hábito de crecimiento puede producir en tu vida.
Reflexión y debate
1. ¿Alguna vez te has encontrado reemplazando los devocionales personales con la prepara-
ción de un sermón? ¿Qué causó este lento desliz?
2. ¿Qué es lo que Dios te está hablando hoy a través de su Palabra?
3. ¿Cuál de las cuatro estrategias necesitas implantar para fomentar una práctica más rica
de compromiso con la Biblia?
Aplicación
Reflexiona sobre las cuatro estrategias ofrecidas para mantener tu compromiso bíblico
fresco e inspirador. ¿Qué estrategia necesitas adoptar para aumentar tu interacción dia-
ria con la Palabra de Dios? ¿Cómo se vería la implementación de esta estrategia durante
esta semana?
HAZ QUE VALGA LA PENA
2
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
El compromiso con la Biblia: El hábito de crecer
Evalúa: ¿Qué estilo de estudio personal de la Biblia te gusta más?
GUÍA DEL ESTUDIANTE Para cultivar un hábito saludable de crecimiento espiritual regular, necesitamos
ser estratégicos e intencionales acerca de cómo nos comprometemos con la
Palabra de Dios.
«Por eso, desde el día en que lo supimos, no hemos dejado de orar por ustedes.
Pedimos que Dios les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y
comprensión espiritual» (Colosenses 1:9, nvi).
Aplicación
Reflexiona sobre las cuatro estrategias ofrecidas para mantener tu compromiso
bíblico fresco e inspirador. ¿Qué estrategia necesitas adoptar para aumentar tu
interacción diaria con la Palabra de Dios? ¿Cómo se vería la implementación de
esta estrategia durante esta semana?
HAZ QUE VALGA LA PENA
3
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La adoración: El hábito de la perspectiva
Análisis en equipo: ¿Qué cambios has hecho en tu manera de comprometerte con la Palabra
de Dios?
Reflexión y debate
1. ¿En qué manera la adoración te ha ayudado durante un período estresante como líder?
2. ¿En qué época «te alegraste voluntariamente», aunque no tenías ganas?
3. ¿En qué manera ha cambiado la adoración tu perspectiva cuando has estado lidiando con
un desafío del liderazgo?
Aplicación
Dediquen un tiempo para adorar juntos como equipo. No te tomes este momento a la ligera.
Sino que acércate delante del Señor, adora su nombre, y permítele que te hable y te ministre.
HAZ QUE VALGA LA PENA
3
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La adoración: El hábito de la perspectiva
Evalúa: ¿Qué diferencia marca la adoración en la vida de un líder?
GUÍA DEL ESTUDIANTE En 2 de Corintios, reconoció su falta de paz (2:12-13, nvi) y los conflictos que indu-
cen al temor desde todas las direcciones (7:5). Y en 2.ª de Corintios 11:24-28, Pablo
proporcionó una larga lista de sus dificultades: golpes, naufragios, peligros, insom-
nio, hambre, sed y más. Concluyó esta lista diciendo: «Y, como si fuera poco, cada
día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias» (versículo 28).
Aplicación
Dediquen un tiempo para adorar juntos como equipo. No te tomes este momento
a la ligera. Sino que acércate delante del Señor, adora su nombre, y permítele que
te hable y te ministre.
HAZ QUE VALGA LA PENA
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Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La gratitud: El hábito del agradecimiento
Análisis en equipo: Qué diferencia ha marcado la adoración en tu vida recientemente?
Evalúa: En una escala del 1 al 10, ¿con qué regularidad expresas tu gratitud a Dios y a los demás?
Perspectivas e ideas
n Filipenses 4:6, rvr1960, el apóstol Pablo dijo: «Por nada estéis afanosos». La traduc-
E ción del verbo «estar afanosos» significa «ser tirado en diferentes direcciones». Eso
es lo que hace la ansiedad. Estira tu mente y tus emociones en diferentes direcciones para
que sientas que te estás desmoronando.
Esa es una descripción perfecta de las dificultades del liderazgo. Hay días en los que sien-
tes que te están tirando mientras te enfrentas a las demandas de la gente, los problemas y las
posibilidades. A veces incluso podrías llegar a sentir ganas de tirar la toalla.
Sin embargo, Pablo nos desafía a dar las gracias. Él escribe: «Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción
de gracias». (Filipenses 4:6, énfasis añadido).
¿Qué produce en los líderes la disciplina espiritual de dar gracias? Aquí veremos dos
beneficios:
1. Dar gracias te hace un líder más positivo. La manera en que piensas determina el tipo de
persona en la que te conviertes. Proverbios 4:23 nos da una clara advertencia: «Sobre
todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida».
Quejarse y dar las gracias son polos opuestos. Uno es negativo y el otro es positivo.
De hecho, quejarse no elimina tus problemas, solo los hace más grandes. Hace que tus
problemas se hagan más grandes. Pero a medida que hables con gratitud, des gracias
a Dios, y fomentes un corazón agradecido, te inclinarás más frecuentemente hacia la
positividad. Además, la gente disfrutará más de estar a tu alrededor.
2. Dar gracias proporciona una mejor perspectiva como líder. Pablo no pudo resolver su
problema de estar en la cárcel, así que ¿sabes lo que hizo? Cambió su perspectiva. Se
centró en lo positivo.
De hecho, comenzó su carta desde la prisión con estas palabras: «Cada vez que pienso
en ustedes, le doy gracias a mi Dios. Siempre que oro, pido por todos ustedes con alegría,
porque han colaborado conmigo en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el
momento que la escucharon por primera vez hasta ahora. Y estoy seguro de que Dios, quien
comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente termi-
nada el día que Cristo Jesús vuelva» (Filipenses 1:3-6, ntv).
Tal vez no puedas cambiar tus circunstancias, pero puedes cambiar la manera en que las
miras.
En 1 de Tesalonicenses 5:18, Pablo dijo: «Sean agradecidos en toda circunstancia, pues
esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús». Cuando vives
con un espíritu de agradecimiento, te permite encontrar lo bueno, aun en las situaciones
más difíciles.
El Día de Acción de Gracias siempre hace que el futuro se vea más grande y brillante, y te
ayuda a ser un mejor líder.
Reflexión y debates
1. ¿Cuándo sientes la mayor tentación a ser menos agradecido?
2. ¿En qué manera el agradecimiento te ha hecho más positivo y te ha ayudado a tener una
mayor perspectiva?
3. ¿Qué es lo que puedes hacer para convertirte en un líder más agradecido?
Aplicación
Comprométete a llevar un diario de gratitud durante los próximos 30 días. Cada día, enu-
mera tres cosas por las que estás agradecido. Incluso puedes alentar a un amigo a unirse
contigo, acordando reunirse para tomar un café cada semana para compartir algunos
aspectos destacados de sus diarios.
HAZ QUE VALGA LA PENA
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Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La gratitud: El hábito del agradecimiento
Evalúa: En una escala del 1 al 10, ¿con qué regularidad expresas tu gratitud a Dios y
a los demás?
GUÍA DEL ESTUDIANTE
«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias». (Filipenses 4:6, énfasis añadido).
«Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu
vida» (Proverbios 4:23).
Pero a medida que hables con gratitud, des gracias a Dios, y fomentes un corazón
agradecido, te inclinarás más frecuentemente hacia la positividad. Además, la
gente disfrutará más de estar a tu alrededor.
«Cada vez que pienso en ustedes, le doy gracias a mi Dios. Siempre que oro, pido
por todos ustedes con alegría, porque han colaborado conmigo en dar a conocer
la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que la escucharon por prim-
era vez hasta ahora. Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra
en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que
Cristo Jesús vuelva» (Filipenses 1:3-6, ntv).
Aplicación
Comprométete a llevar un diario de gratitud durante los próximos 30 días. Cada
día, enumera tres cosas por las que estás agradecido. Incluso puedes desafiar a un
amigo a unirse contigo, acordando reunirse para tomar un café cada semana para
compartir algunos aspectos destacados de sus diarios.
HAZ QUE VALGA LA PENA
5
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La confesión: El hábito de la humildad
Análisis en equipo: ¿Cómo está cambiando la gratitud tu actitud como líder?
Evalúa: ¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la palabra «confesión»?
Perspectivas e ideas
l autor Richard Foster dijo: «La confesión es la disciplina espiritual que nos permite
E entrar en la gracia y la misericordia de Dios de tal manera que experimentamos el
perdón de los pecados y la sanidad de los dolores del pasado».
Cuando confesamos nuestro pecado a Dios, cultivamos una apertura a la suave obra de
Dios en y a través de nosotros. En la vida de un líder, la confesión ayuda como una defensa
contra el abuso de poder y de las semillas de la amargura. De hecho, la confesión ayuda a los
líderes de tres maneras prácticas:
1. La confesión fomenta un espíritu de humildad. La tentación del orgullo es constante en
el liderazgo, pero confesar nuestro pecado a Dios nos recuerda de nuestra humanidad y
nuestra necesidad de Dios.
Juan dijo: «Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es
engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad»; pero si confesamos
nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y lim-
piarnos de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, llamamos a Dios
mentiroso y demostramos que no hay lugar para su palabra en nuestro corazón»
(1 de Juan 1:8-10). A través de la práctica regular de la confesión, mantenemos nuestros
pies plantados humildemente en el suelo y cultivamos una dependencia diaria de la
gracia y la misericordia de Dios.
2. La confesión mantiene el corazón sensible. Hay tanto dolor y dificultades en el liderazgo
que el corazón puede enfriarse rápidamente, frialdad hacia Dios y hacia la gente que
nos ha hecho daño. Cuando confesamos nuestros pecados a Dios, lo invitamos a que
escudriñe regularmente nuestro corazón, a mostrarnos cualquier camino de impiedad,
y a mantenernos sensibles y abiertos a Él y al pueblo que nos ha llamado a servir.
3. La confesión produce la sanidad espiritual, emocional y relacional. Cuando confesa-
mos nuestro pecado a Dios y a los demás, abrimos nuestra alma a la obra de sanidad del
Espíritu. Santiago 5:16, ntv dice: «Confiésense los pecados unos a otros y oren los unos
por los otros, para que sean sanados. La oración ferviente de una persona justa tiene
mucho poder y da resultados maravillosos».
A menudo, se ha dicho: «Cuando confiesas tu pecado a Dios, experimentas el perdón.
Cuando confiesas tu pecado a los demás, experimentas la sanidad».
La confesión es incómoda, pero es buena para el corazón. En el liderazgo, es el hábito
espiritual de la humildad que sensibiliza el corazón y nos mantiene puros ante el Señor.
Reflexión y debate
1. ¿Qué diferencia ha marcado la confesión en tu vida?
2. ¿Cómo puede la confesión de los pecados o faltas a un familiar o amigo cercano ayudar a
la sanidad?
3. ¿Cómo podría la confesión convertirse en una parte más significativa de tus disciplinas
espirituales?
Aplicación
Invita al Espíritu Santo a escudriñar tu corazón y te muestre todo lo que debes confesar y
de lo que debes arrepentirte. No apresures este proceso, sino permite que Dios produzca la
convicción y te restaure. Entonces, si hay alguien con quien necesitas reunirte personal-
mente para confesar tus faltas, programa un tiempo para hacerlo.
HAZ QUE VALGA LA PENA
5
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
Estudio 5: La confesión: El hábito de la humildad
Evalúa: ¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la palabra «confesión»?
GUÍA DEL ESTUDIANTE «La confesión es la disciplina espiritual que nos permite entrar en la gracia y la
misericordia de Dios de tal manera que experimentamos el perdón de los pecados
y la sanidad de los dolores del pasado». Richard Foster
«Confiésense los pecados unos a otros y oren los unos por los otros, para que
sean sanados. La oración ferviente de una persona justa tiene mucho poder y
da resultados maravillosos» (Santiago 5:16).
Aplicación
Invita al Espíritu Santo a escudriñar tu corazón y te muestre todo lo que debes
confesar y de lo que debes arrepentirte. No apresures este proceso, sino permite
que Dios produzca la convicción y te restaure. Entonces, si hay alguien con quien
necesitas reunirte personalmente para confesar tus faltas, programa un tiempo
para hacerlo.
HAZ QUE VALGA LA PENA
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Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
El ayuno: El hábito de avanzar
Análisis en equipo: ¿Cómo se siente haber practicado la confesión en los días recientes?
Evalúa: ¿Por qué somos tan negligentes con el ayuno y la oración en la iglesia hoy en día?
Perspectivas e ideas
lguna vez has sentido que necesitabas un logro, y sin importar lo que hicieras, nada
¿A parecía dar resultado? ¿Sabes una cosa? No estás solo. Todos tenemos esos momentos
en los que necesitamos desesperadamente que Dios abra una puerta, enderece el camino,
libere o sane, o traiga un avance en nuestra vida o en la iglesia.
Todo el capítulo 58 de Isaías habla sobre el ayuno. Dios describe el tipo de ayuno que no es
honorable para Él. Luego, a partir del versículo 6, describe el tipo de ayuno que Él ha elegido:
un ayuno que refleja la justicia, la libertad y la ayuda a los pobres.
Isaías identifica tres beneficios claros del ayuno que honra a Dios. Isaías 58:8-9 nvi dice:
«Tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el
camino, y la gloria del Señor te seguirá. Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él
dirá: “¡Aquí estoy!”». ¿Cuáles son los tres beneficios que encontramos en este pasaje?
1. Sanidad. El primer beneficio del ayuno es la sanidad. El versículo 8 dice: «Tu luz
despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad». Hay veces que necesita-
mos un milagro en forma de sanidad, ya sea para nosotros, un ser querido o un miembro
de nuestra iglesia. El ayuno puede alisar el camino para que llegue la sanidad.
2. Rectitud. Isaías continúa diciendo: «Tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor
te seguirá». Cuando ayunamos, nos acercamos a Dios, y Él a menudo comenzará a
obrar en lo más profundo de nuestro corazón. Revelará los pecados, purificará nuestro
corazón y hará dentro de nosotros una obra más profunda de santificación.
3. Ayuda. Finalmente, Isaías dice: «Llamarás, y el Señor responderá; pedirás ayuda, y él
dirá: Aquí estoy» (versículo 9). Cuando ayunamos, a menudo Dios nos ayuda con las
necesidades que tenemos en ese momento. En el liderazgo, esas necesidades pueden
ser profundas y amplias. Podemos ser consolados por el hecho de que Dios escucha
nuestros clamores, y por su gracia y amor, responde con la ayuda que necesitamos.
Habrá momentos como líder en los que Dios elevará tu visión o te llamará a una intimi-
dad más profunda con Él. En esos momentos, Dios puede llamarte al ayuno y la oración.
Es el hábito que puede abrir las puertas correctas, hacer libres a los cautivos y romper las
fortalezas.
Reflexión y debate
1. ¿Qué diferencia ha marcado el ayuno en tu vida?
2. ¿Cómo se vería hacer del ayuno una parte habitual de tu vida personal?
3. ¿Cómo podríamos hacer del ayuno una parte de nuestra vida de iglesia?
Aplicación
Programa un ayuno en los próximos 30 días. Señala un área donde tu vida, tu iglesia o tu
comunidad que necesite un avance, y luego determina cuándo y cómo ayunarás. Por último,
considera cuándo puedas programar un ayuno para toda la iglesia.
HAZ QUE VALGA LA PENA
6
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
El ayuno: El hábito de avanzar
Evalúa: ¿Por qué somos tan negligentes con el ayuno y la oración en la iglesia hoy
en día?
GUÍA DEL ESTUDIANTE
Todo el capítulo 58 de Isaías habla sobre el ayuno. Dios describe el tipo de ayuno
que no es honorable para Él. Luego, a partir del versículo 6, describe el tipo de
ayuno que Él ha elegido: un ayuno que refleja la justicia, la libertad y la ayuda a los
pobres.
2. .
«Tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá» (versículo 8).
3. .
Habrá momentos como líder en los que Dios elevará tu visión o te llamará a una
intimidad más profunda con Él. En esos momentos, Dios puede llamarte al ayuno
y la oración. Es el hábito que puede abrir las puertas correctas, hacer libres a los
cautivos y romper las fortalezas.
Aplicación
Programa un ayuno en los próximos 30 días. Señala un área donde tu vida, tu igle-
sia o tu comunidad que necesite un avance, y luego determina cuándo y cómo
ayunarás. Por último, considera cuándo puedas programar un ayuno para toda la
iglesia.
HAZ QUE VALGA LA PENA
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Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La comunidad: El hábito de la relación
Análisis en equipo: : ¿Qué planes se te ocurrieron para el ayuno y la oración personal o para
la iglesia?
Reflexión y debate
1. ¿Quiénes son tus amigos más cercanos?
2. ¿Qué diferencia ha marcado la comunidad en tu vida?
3. ¿Cómo puedes cultivar una comunidad más profunda en tu vida?
Aplicación
Haz una auditoría comunitaria de tu vida. ¿Necesitas más tiempo con amigos, familia, men-
tores o entrenadores? ¿Cómo se vería el aumento de tu inversión en la comunidad, y cómo
puedes empezar esta semana?
HAZ QUE VALGA LA PENA
7
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La comunidad: El hábito de la relación
Evalúa: Cuando escuchas la palabra «comunidad», ¿qué te viene a la mente?
GUÍA DEL ESTUDIANTE En Génesis Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una
ayuda adecuada» (Génesis 2:18).
«Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo»
(Gálatas 6:2 nvi).
«Los amigos son escasos hoy en día, pero no es porque hayan disminuido en
importancia. Es porque hemos aumentado la velocidad. Las amistades no se
hacen en el apuro de la vida. Se hacen en los márgenes». — Wayne Cordeiro
«Como el hierro se afila con hierro, así un amigo se afila con su amigo»
(Proverbios 27:17, ntv).
Aplicación
Haz una auditoría comunitaria de tu vida. ¿Necesitas más tiempo con amigos,
familia, mentores o entrenadores? ¿Cómo se vería el aumento de tu inversión en la
comunidad, y cómo puedes empezar esta semana?
HAZ QUE VALGA LA PENA
8
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La administración: El hábito de la fidelidad
Análisis en equipo: ¿Cuáles fueron los resultados de tu auditoría comunitaria?
Evalúa: ¿Cómo es la administración una disciplina espiritual?
Perspectivas e ideas
omos llamados a ser administradores de todo lo que Dios nos confía. Ya sea con el
S dinero, el tiempo, el talento, la energía, la salud o la influencia, debemos adminis-
trar nuestros recursos teniendo en cuenta los intereses de nuestro Maestro, Jesús.
Tal vez ningún pasaje lo explique mejor que la parábola de las monedas de oro. Un amo
convoca a sus siervos y le confía a cada uno de ellos su oro, una bolsa, dos bolsas y cinco
bolsas. Pero cuando regresa de su viaje, descubre que los siervos de dos y cinco bolsas
habían duplicado el oro, mientras que el siervo que recibió una sola bolsa lo había enter-
rado en el suelo. A los dos primeros siervos, el amo les dijo: «¡Bien hecho, mi buen siervo
fiel! Has sido fiel en administrar esta pequeña cantidad, así que ahora te daré muchas
más responsabilidades». ¡Ven a celebrar conmigo!». (Mateo 25:21,23, ntv).
Pero al tercer siervo le dijo: «¡Siervo perverso y perezoso! Si sabías que cosechaba lo
que no sembré y recogía lo que no cultivé, ¿por qué no depositaste mi dinero en el banco?
Al menos hubiera podido obtener algún interés de él» (Mateo 25:26, 27 ntv).
A partir de este importante pasaje, descubrimos tres ideas clave sobre la disciplina
espiritual de la administración, y cómo se relaciona con los líderes:
1. La administración es un fideicomiso, no una posesión. Un fideicomiso es algo que
Dios ha puesto bajo tu cuidado. Una posesión, por otro lado, es algo que te pertenece.
Nada de lo que tenemos como líderes nos pertenece; simplemente se nos confía a
nuestro cuidado. No somos los dueños. En cambio, estamos llamados a administrarlo
sabiamente.
2. La administración es la mayordomía no ser el propietario. En la parábola, el amo era el
propietario, y los siervos eran los administradores. ¿Y qué hacen los administradores?
Los administradores administran los recursos de su amo, con los mejores intereses
del amo en mente. Del mismo modo, Dios nos confía recursos, no para poseerlos para
nuestro placer, sino para administrarlos para sus propósitos.
3. La administración es fidelidad, no imprudencia. En la economía de Dios, la manera en
que recibes más dinero, oportunidades y puertas abiertas, es administrar fielmente lo
que Él ya te ha confiado. Si no puede confiar en ti para que administres $1.000 dólares
teniendo en cuenta sus intereses, ¿qué te hace pensar que te confiaría más?
Cada principio nos muestra cómo practicar la disciplina espiritual de la admin-
istración en el liderazgo. Cuando administramos los recursos sabiamente, estamos
ejerciendo el hábito de la fidelidad.
Reflexión y debate
1. ¿Qué recursos te ha confiado Dios? ¿A tu departamento? ¿A nuestra iglesia?
2. ¿Cuál de los tres principios de administración mencionados arriba te desafía más?
3. Si Dios calificara tu fidelidad como administrador de cada recurso que te ha confiado,
¿en qué áreas crees que obtendrías la mayor y menor puntuación?
Aplicación
Considera todos los recursos que Dios te ha confiado. Prepara un plan de administración
para gestionar cada recurso teniendo en cuenta los intereses de tu Padre Celestial.
Luego empieza a hacer ajustes para convertirte en el mayordomo que Dios te ha llamado
a ser.
HAZ QUE VALGA LA PENA
8
Las disciplinas espirituales y el líder: 8 hábitos que marcan la diferencia
Estudio
La administración: El hábito de la fidelidad
Evalúa: ¿Cómo es la administración una disciplina espiritual?
GUÍA DEL ESTUDIANTE Tal vez ningún pasaje lo explique mejor que la parábola de las monedas de oro.
Un amo convoca a sus siervos y le confía a cada uno de ellos su oro, una bolsa, dos
bolsas y cinco bolsas. Pero cuando regresa de su viaje, descubre que los siervos de
dos y cinco bolsas habían duplicado el oro, mientras que el siervo que recibió una
sola bolsa lo había enterrado en el suelo. A los dos primeros siervos, el amo les dijo:
«¡Bien hecho, mi buen siervo fiel! Has sido fiel en administrar esta pequeña can-
tidad, así que ahora te daré muchas más responsabilidades». ¡Ven a celebrar con-
migo!». (Mateo 25:21,23, ntv).
Aplicación
Considera todos los recursos que Dios te ha confiado. Prepara un plan de admin-
istración para gestionar cada recurso teniendo en cuenta los intereses de tu Padre
Celestial. Luego empieza a hacer ajustes para convertirte en el mayordomo que
Dios te ha llamado a ser.