Act 5-Pareto-Ishikawa
Act 5-Pareto-Ishikawa
Act 5-Pareto-Ishikawa
Actividad 5
Pareto-Ishikawa
100 70.00%
90
60.00%
% Acumulado
80
Cantidad
70 50.00%
60
40.00%
50
40 30.00%
30 20.00%
20
10.00%
10
0 0.00%
9 1 13 6 4 15 10 12 2 14 5 16 17 11 7 8 3
Cóodigo
Cantidad %Acumulado
Diagrama causa-efecto
Líquido refrigerante
insuficiente Ventilador averiado Radiador obstruido
Sobretemperatura
Motor
Defectos en el
Polvo en el motor Mal manejo termostato
Contrapresión
excesiva del escape
El primer indicio de sobrecalentamiento te lo dará el vehículo, a través de su medidor de temperatura. La normal de un
motor es de unos 90 ºC. Si supera esta cifra, lo normal es que se encienda la luz roja que indica escasez de refrigerante.
Pero un motor puede sobrecalentarse por múltiples motivos. Veamos los que consideramos las 3 más frecuentes y sus
planes de acción.
1.- Fugas en el sistema de refrigeración
La principal causa de calentamiento excesivo del motor es la falta de líquido refrigerante. Pero este puede originarse por
varias razones. Dicho fluido discurre por los manguitos y otras piezas del motor que se desgastan con el uso. Pero su
circuito puede tener fugas y, cuando esto sucede, el aire que entra en esos conductos carecerá de las condiciones
necesarias para enfriar el motor.
Pasos para reparar fugas en el sistema de refrigeración
1.-Inspeccionar el radiador
Hay que realizar un control visual para detectar la procedencia de la fuga en el radiador, en las mangueras o en las
conexiones de estas para ver de qué forma actuar.
Hay que proceder con precaución al inspeccionar el radiador ya que el refrigerante puede estar caliente y con presión y
puede provocar quemaduras.
Para evitar posibles accidentes se deben usar gafas y ropa de seguridad e inspeccionar el sistema de refrigeración cuando
el motor esté frío y apagado.
2.- Apretar todas las conexiones
En ocasiones la fuga puede provenir de una abrazadera que este floja u oxidada.
Donde sea posible se apretarán las abrazaderas y se sustituirán las que estén rotas o demasiado oxidadas.
También hay que verificar la tapa del radiador para comprobar que los resortes estén en buen estado y el refrigerante no
gotee bajo presión.
3.- Descargar el refrigerante
Un enjuague ayudará a eliminar la suciedad o refrigerante sucio y gomoso en el sistema de refrigeración que pueda estar
ocultando las fugas.
Se realiza la limpieza y se vuelve a inspeccionar el radiador para observar si hay nuevas fugas. El refrigerante nuevo
ayudará a mantener el motor del cliente funcionando a la temperatura adecuada.
4.- Instalar una solución de detección de fugas
Si la fuga persiste se puede utilizar una solución química según el tamaño de la fuga y tipo de radiador del vehículo.
La mayoría de las fugas se detienen inmediatamente después de la utilización de la solucón.
Son fáciles de usar con todos los tipos y colores de anticongelante o agua, y proporcionan una solución rápida y permanente
de la fuga en el sistema de refrigeración.
Siguiendo las instrucciones del producto el cliente estará de nuevo en la carretera en 15 minutos.
2.- Fallo en el sensor de temperatura
La misión del termostato es abrir un canal de refrigeración cuando detecta que tu vehículo está caliente. Pero si, por
ejemplo, está atascado, no lo hará. Y, aunque el coche disponga de la cantidad correcta de líquido refrigerante, su motor
seguirá calentándose. Del mismo modo, la bomba de agua es la encargada de hacer que el líquido refrigerante recorra
todo el motor adecuadamente. Si falla, funcionará mal todo el sistema.
Para diagnosticar el fallo de un sensor de temperatura, deben darse los siguientes pasos:
1.-Realizar una prueba electrónica y leer los códigos de avería utilizando una herramienta de diagnóstico.
2.-Revisar los conectores en busca de señales de corrosión o conexiones flojas.
3.-Inspeccionar el cableado en busca de roturas o daños que puedan causar un cortocircuito.
4.-Limpiar con un paño limpio y seco la acumulación de contaminantes en el sensor, si es necesario.
También el aceite colabora en la refrigeración del motor de tu coche. Es el lubricante entre sus piezas, y evita la excesiva
fricción entre ellas. Por eso, si el motor tiene poca cantidad el rozamiento podría sobrecalentarlo.