Desastres Naturales
Desastres Naturales
Desastres Naturales
LOURDES
Monografía
Desastres Naturales
Participantes:
Ariana Vargas Rodríguez
Daniel Ignacio Dávila H.
La Paz Bolivia
ÍNDICE
1. Justificación
2. Introducción
3. Objetivos
4. Marco Teórico
5. Caracterización de amenazas
6. ¿Qué es vulnerabilidad?
7. ¿Qué es un desastre?
16. Terremotos
19. Inundaciones
20. Conclusiones
JUSTIFICACIÓN
Desde un punto de vista científico, América latina y el Caribe presentan una gran variedad de
riesgos naturales. Como parte del cinturón de Fuego que corre alrededor del Océano Pacífico, la
costa occidental de América Latina es altamente propensa a las amenazas geológicas.
Los terremotos y los tsunamis han cobrado muchas victimas y han ocasionado la pérdida de
miles de millones de dólares desde México hasta Chile. Los volcanes, que han destruido ciudades
enteras y arruinado muchas sociedades, continúan siendo una amenaza
para la supervivencia de los asentamientos urbanos que se ubican en sus laderas.
Básicamente existen tres tipos de personas cuando se habla del manejo de los desastres:
•Aquellos con poder que generan vulnerabilidad, a veces sin tener conciencia de sus acciones.
•Aquellos con poder que están tratando de hacer algo sobre las amenazas pero quizás no
lo hacen muy eficazmente debido a que no consideran el efecto dela vulnerabilidad.
•Aquellos que están operando en la base y que sufren las consecuencias de los desastres o
están trabajando con la población para reducir su vulnerabilidad e incrementar su poder.
2. INTRODUCCIÓN
Las primeras crónicas de desastres datan del siglo XVI y desde ese momento, la forma en que la
población y las autoridades han actuado frente a las emergencias ha entrañado una
combinación de improvisada generosidad con abusos oportunistas. Ocurría un desastre
importante y sus efectos se iban olvidando con el paso de los años hasta que nuevamente la
naturaleza mostraba su cara tenebrosa y la gente se veía obligada a sumergirse en la acción,
como si las actividades meramente físicas de desenterrar de entre los escombros a muertos y
heridos, ayudar a los vecinos a reconstruir y plantar de nuevo los campos, pudieran suavizar en
hecho de que sería cuestión de tiempo hasta que la adversidad llamara a la puerta y hubiera que
enfrentar un próximo desastre.
En todos los tiempos y culturas el ser humano generalmente ha tenido una actitud pasiva y
facilista o ignorante frente a las dinámicas del medio ambiente físico. Aún está profundamente
arraigado el considerar las manifestaciones violentas de la Naturaleza como, designios de Dios
o asuntos ineludibles de la Naturaleza misma. Es común que ello se exprese
en actitudes fatalistas, o simplemente de rechazo frente a un tema en el cual el bienestar o
incluso la vida están comprometidas en un futuro incierto.
Gran parte del riesgo asociado a los fenómenos naturales puede atribuirse a problemas de
percepción. Así como el riesgo de los fenómenos de evolución rápida (p. ej.
sismos) no se percibe bien por su escasa ocurrencia, el riesgo que causan fenómenos de
evolución lenta, generalmente no es percibido adecuadamente por esa característica, su lento
y poco violento desarrollo.
3. OBJETIVOS
General
Redactar un documento de fácil entendimiento que refleje claramente la cronología de los
desastres y sus efectos sobre los grupos humanos afectados dentro de un contexto global,
considerando la función de la Ingeniería Sanitaria en las actividades de recuperación.
Específicos
•Hacer un recuento de algunas de las catástrofes que han ocurrido durante la historia de la
humanidad.
Todavía no existe una unificación clara en el manejo del vocabulario y conceptos relativos al
problema de riesgos. En el marco de esta monografía se adoptan los siguientes, tratando de
ilustrar los alcances de cada uno de ellos:
¿Qué es amenaza?
Fenómenos asociados (o efectos secundarios). Se denominan así a aquellos que son causados
por otros fenómenos amenazantes (por ejemplo deslizamientos inducidos por terremotos). En
algunos casos estos fenómenos asociados (que generalmente dependen de condiciones
locales) pueden significar mayor peligro que su fenómeno causante (las tuberías enterradas,
por ejemplo, son más sensibles a desplazamientos del suelo que a las fuerzas impuestas por
vibración sísmica).
Amenazas frecuentes. Los procesos y fenómenos periódicos y con lapsos de retorno cortos
no son, en general, considerados como amenazas. Casi siempre las estrategias de adaptación a
fenómenos estaciónales, a las mareas oceánicas, a las inundaciones en llanuras o a las lluvias
periódicas, son eficaces. Sin embargo, en ocasiones, la intervención humana sobre el medio
ambiente físico desconoce aún estas manifestaciones tan frecuentes; como por ejemplo,
cuando se obstruyen, mediante procesos de urbanización, los canales naturales de drenajes
permanentes o intermitentes.
5. CARACTERIZACIÓN DE AMENAZAS
Un fenómeno natural puede caracterizarse como amenaza en relación con tres variables
que permiten identificarlo como peligroso:
a. Ubicación.
b. Severidad.
c. Recurrencia.
Cada una de estas variables básicas puede ser reducida a componentes. Esta reducción,
generalmente, es necesaria para la evaluación misma de la variable, en función de
responder, mediante investigaciones pertinentes, a preguntas como las
siguientes:
a. Ubicación: ¿Cuáles son sus fuentes, cuáles sus extensiones, cuáles sus
manifestaciones (sus áreas de ocurrencia), cuáles sus zonas de influencia?
6. ¿QUÉ ES VULNERABILIDAD?
7. ¿QUÉ ES UN DESASTRE?
Los desastres ocurren en una gama amplia de escenarios del territorio y en períodos de tiempo
variables. Por ejemplo: un pequeño deslizamiento que afecta a una familia y que puede ocurrir
en cosa de pocos minutos; un terremoto que afecta a una gran región, causando muchos daños
y que salvo excepciones, no se percibe por más de un minuto; una inundación que
dura horas, días o incluso meses, afectando a una comunidad, a una ciudad o a una extensa
región; una sequía o déficit de lluvias que conduce a racionamientos de energía y que puede
durar meses o años.
Emergencia. Se denota con ello situaciones en las cuales se requieren operaciones fuera de las
actividades normales, para volver a la normalidad. En este sentido, no existe un límite definido
entre las emergencias y las situaciones de desastre, aunque estas últimas se diferencian
porque en ellas se produjeron pérdidas directas asociadas a un
evento.
No hay fenómenos de origen natural (amenazas), que por sí mismos no son desastres. El
desastre ocurre cuando el fenómeno encuentra un núcleo social (comunidad, ciudad, región,
etc.) al cual las manifestaciones físicas del fenómeno pueden hacerle daño, es decir, cuando ese
núcleo es vulnerable.
10. ¿QUÉ ES RIESGO?
Se utiliza el término línea vital (del Inglés lifeline) para referirse a los sistemas y redes que
proveen bienes y servicios públicos imprescindibles para las formas de vida modernas (sistemas
y redes de acueducto, alcantarillado, energía, hidrocarburos, transporte y comunicaciones). Por
su carácter esencial se considera que el nivel de riesgo aceptable debe ser comparativamente
muy bajo, es decir, todas sus componentes deben ser virtualmente invulnerables a influencias
adversas probables, como por ejemplo, fenómenos naturales
peligrosos.
Todas las acciones dirigidas a controlar los efectos de un fenómeno desastroso, desde el
momento de su ocurrencia (o si ello es posible, desde el instante en que se prevé su inminencia),
hasta la superación de las consecuencias más graves y básicas (atención de heridos, alojamiento
provisional de damnificados, suministro de elementos de supervivencia tales como carpas,
raciones de alimentación, etc.).
15. EVENTOS NATURALES RELACIONADOS CON DESASTRES
De tipo geológico:
Deslizamientos
En principio, las rocas más duras (diabasas y sedimentarias) cuando no se encuentran alteradas,
es decir, transformadas en lo que comúnmente se llaman "suelos", presentan buena estabilidad,
mientras que aquellos que si lo están, tienen posibilidad de deslizarse.
Las causas humanas son, principalmente, el uso urbano de deslizamientos antiguos que pueden
removilizarse, deforestación y urbanización que facilitan la escorrentía y la saturación por agua
de masas de suelo; construcción inadecuada de banqueos y pozos sépticos; vertimiento de
aguas por fallas en redes de acueducto y vertimientos de aguas servidas, sobre las laderas.
16. TERREMOTOS
Es característico de los terremotos y esto los distingue de otros fenómenos tales como
deslizamientos, inundaciones e incendios – que sus consecuencias en un ambiente urbano
generalmente pueden abarcar áreas más extensas (en el peor caso, toda la ciudad) y ser
más diversas (víctimas, destrucción de edificaciones, ruptura de líneas vitales, incendios,
trastorno del tráfico vehicular, suspensión de servicios de energía eléctrica, agua y teléfono,
deslizamientos, etc.). Ejemplos recientes en todo el mundo así lo confirman, incluso
en sociedades con bastante gente.
ejes volcánicos. Debido a la riqueza del suelo en tales depresiones, estas zonas son muy
proclives al desarrollo de asentamientos densos, donde precisamente tienen lugar terremotos
con epicentros cercanos a la corteza terrestre.
Los volcanes son desfogues en la corteza de la tierra a través de los cuales las rocas derretidas
salen como lava o son arrojadas como cenizas o escombros a veces acompañados de vapor
y gases calientes y a veces venenosos. Las amenazas asociadas incluyen terremotos y derrumbes
de lodo y rocas. Las erupciones volcánicas ponen en peligro a cualquier persona que viva dentro
de la zona de alto riesgo.
De Tipo Hidrometeorológico
19. INUNDACIONES Las inundaciones son, quizás, el tipo de desastre más frecuente y
devastador; sin embargo, casi nunca reciben la misma atención que, por ejemplo, un
terremoto.
Pueden ser rápidas o lentas. Las primeras ocurren especialmente en quebradas y ríos que
bajan por las laderas de las montañas. Las segundas afectan especialmente los valles de los ríos
en zonas planas. Evitando la erosión y asentamientos humanos en el lecho de los ríos
disminuirán los efectos de las inundaciones. Las viviendas deben construirse dejando un margen
de seguridad.
Prevención:
Conclusiones
Los desastres naturales tienen diferente origen: por la naturaleza misma y en parte por la
contaminación causada por el propio ser humano. Diversos factores pueden ocasionar el
descontrol de la tierra, no solamente es la contaminación y no es el movimiento interno de la
tierra lo que origina a todos los desastres naturales que presenciamos en ésta
época.
Los desastres naturales ocurren cuando las sociedades o las comunidades se ven sometidas a
acontecimientos potencialmente peligrosos, como niveles extremos de precipitaciones,
temperatura, vientos o movimientos tectónicos, y cuando las personas son incapaces de
amortiguar la conmoción o recuperarse después del impacto.
Comúnmente se habla de desastres naturales, sin embargo la vulnerabilidad y el riesgo frente a
estas situaciones dependen de las actividades humanas, reducir la cantidad y la gravedad de los
desastres naturales significa enfrentar los problemas de desarrollo y de vulnerabilidad humana.
La acumulación del riesgo de desastre y la distribución desigual de las repercusiones posteriores
ponen en tela de juicio las decisiones que los países con mayores o menores riesgos han
adoptado en materia de desarrollo.