RIUNNE FAU AC Farina-Tissera-Velardez
RIUNNE FAU AC Farina-Tissera-Velardez
RIUNNE FAU AC Farina-Tissera-Velardez
Organiza
Farina, Natalia
Tissera, Lucas
Velardez, Corina
IIDVi/UNNE
1. Resumen
Una concesión de “la autoridad” que la “otorga” o la “retira”; es una necesidad y un derecho
que se aprende y se conquista. La participación real supone un proceso de aprendizaje. Un
proceso de ruptura de prácticas sociales “aprendidas” que obstaculizan la participación, como
la coaptación, el clientelismo o el matonismo. Un proceso de aprendizaje y de construcción
colectiva de nuevas formas de organización social (Sirvent, 1998: 20).
Tal como plantea Rodríguez (2013), la Producción Social del Hábitat y el conjunto de
modalidades de autoproducción impulsadas históricamente por los sectores de menores
ingresos, se han desarrollado como “consecuencia de la persistente brecha entre las
características y alcances de la producción capitalista de vivienda y la demanda social de
vivienda y hábitat” (p. 7) . Existe una relación entre ambos modos de producción del hábitat, 94
que también constituirá de alguna manera su propia diferenciación, pero a la vez la existencia
de una, muestra la ineficacia ante las demandas de la otra, auto referenciada como “legal”,
“corriente”, capaz y hasta como “natural” . Al mismo tiempo, que la ciudad de los pobres,
constituye una “ciudad ilegal” que se presenta como una ciudad segregada de la “ciudad
legal”, su mano de obra, servicios y bienes baratos son fundamentales en la economía de
dicha ciudad (Fernandez Wagner, 2012) estas representaciones no suponen la aceptación de
dos ciudades, sino por el contrario de una ciudad desigual, que necesita de la desigualdad
para funcionar.
En muchas ocasiones la acción del Estado, en sus propios lenguajes institucionales incorpora
la idea de la participación como objetivo o elemento metodológico. El abanico de las distintas
formas de participación propuestas desde el mismo es inmenso y de gran diversidad. Van
desde formas a veces muy accesorias, casi decorativas de participación a esquemas complejos
donde se promueven algunas actorías sociales significativas y reconocen las existentes en el
territorio.
El área sur muestra la presencia de múltiples asentamientos precarios, que del “otro lado del
canal” de soberanía crecieron fuera del límite de la ciudad formal.
El poblamiento masivo del área sur se produce desde finales de la década de 90 como lo
menciona Benítez (2006) por la proliferación de “asentamientos” originados en ocupaciones
de terrenos por parte de los sectores más pobres de la población, que predominantemente se
han localizado en el área Sur de la ciudad, aunque algunos barrios existen desde hace por lo
menos 30 años en el área, lo han hecho en carácter de tipo sub urbano, con bajísima densidad
y a espaldas de la redes de infraestructura gran parte de su historia.
La ubicación de las intervenciones del Estado, no es ingenua ni espontánea, fueron y son las
mismas empresas constructoras (y los actores con peso político) las que determinan la
localización de los recursos del Estado proveyendo en la mayoría de los casos los terrenos.
Esta acción sobre el territorio con la instalación de infraestructura, y la extensión de las redes
genera una valoración de la tierra que es gerenciada y administrada por estos actores
económicos.
Esta conformación urbana, en términos de Mazzeo (2004) han ido configurando en la últimas
décadas una “territorialidad neoliberal” en las zonas periféricas urbanas, materializada en
“espacios del obedecer”.
Estas formas de subordinación directas que menciona Mazzeo (2004), entre ellas el
clientelismo y el patronazgo, no solo que son parte de los discursos de los sujetos que
habitan, sino a la vez como práctica social, en sí misma han construido el territorio.
Pero al mismo tiempo, los distintos actores que se vinculan subalternamente a la problemática
van gestando formas de resistencia colectiva que redundan en la re construcción de
subjetividades y lazos identitarios que conforman el territorio.
Las múltiples y variadas formas organizativas que en Área Sur están presentes, muestran
estas características que a la vez van atribuyendo significaciones sociales al territorio, a los
actores e institucionales, y al propio conflicto logrando también politizarlas, llevándolas al
espacio público. Benítez (2006) relata cómo estas protestas se fueron institucionalizando y
tornando visible lo que pasa en los asentamientos “del otro lado del Canal” .
El territorio, y su conformación histórica expresa sobre todo los procesos de exclusión de los
sectores populares. Este fenómeno es sobre todo político y significa pérdida del espacio
político. Contradictoriamente, la exclusión en el territorio, a partir de la acción de múltiples
organizaciones va construyendo nuevas subjetividades e identidades que van conformando
actores colectivos y sujetos.
Concretamente, en el área sur de la ciudad de Resistencia, tal como lo expresa Benítez (2002)
la nueva forma en que se están produciendo las ocupaciones de tierra, en su expresión
política, tanto como en su expresión material o territorial, es un indicador de profundas
transformaciones sociales y debemos empezar a pensarlas como una nueva institución
urbana, configurando una realidad compleja, que en una ciudad como Resistencia, capital de
una de las provincias más pobres de la Argentina, con recurrentes inundaciones pluviales y
por desborde de los ríos, y una prolongada crisis de producción agrícola, adquiere
particularidades más complejas aún.
Repensar el área sur y en definitiva la conformación del territorio como producto de los
múltiples actores y fuerzas sociales, como campo conflictivo de juegos de intereses y de
poderes implica restituir el rol de los sectores populares y subalternos, que muchas veces son
invisibilizados sistemáticamente.
5. Bibliografía
Mazzeo, M. (2009). Prólogo. En F. Stratta, & M. Barrera, El tizón encendido, Protesta social,
conflicto y territorio en la Argentina de la posdictadura. Buenos Aires: El Colectivo.
Romero Fernandez, G. (2002). La producción social del hábitat: reflexiones sobre su historia,
concepciones y propuestas. En E. Z. Ortiz Flores, & (Compiladores), Vivitosy Coleando, 40
años trabajando por el hábitat popular en América Latina. Mexico: Universidad Autonoma
Metropolitana, Hic -al.