Tecnicas de Masaje I Shiatsu Temario Unidad 1

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Técnicas de Masaje I (Shiatsu)

¿QUÉ ES EL SHIATSU?
Al igual que muchas disciplinas orientales, el Shiatsu procura devolver al individuo el equilibrio energético físico y espiritual.
Mediante esta técnica el terapeuta consigue el alivio de determinadas afecciones a través de la presión ejercida por sus dedos en
ciertos puntos del cuerpo del paciente.
En japonés, SHI significa “dedo”, y ATSU, “presión”. SHIATSU, entonces, quiere decir “presión con el dedo” o “presión digital”. Es un
método de masajes por presión de los dedos de la mano y su principal objetivo consiste en combatir el desequilibrio energético del
cuerpo y el espíritu. Se trata de una técnica japonesa, cuyos orígenes se remontan a la medicina tradicional china, orientada por los
mismos principios de energía y meridianos que la acupresión.
Las claves para su aplicación son:

Utilizar principalmente las manos (aunque pueden emplearse como ayuda otras partes del cuerpo, por ejemplo los pies)
Presionar la superficie del cuerpo (no frotar ni golpear)
Tener la intención de mantener y mejorar la salud de la persona que recibe el tratamiento o de lograr la recuperación de una
enfermedad.
Los dedos del terapeuta ejercen cierta presión sobre determinados puntos en el cuerpo del paciente. En Japón el Shiatsu es
empleado por quienes desean mantener un buen equilibrio físico y mental, a fin de prevenir la aparición de enfermedades.

Los entendidos en la materia recomiendan buscar el origen de la técnica del Shiatsu en una reacción humana instintiva, que es
aquella resultante de colocar las manos sobre alguna zona del cuerpo que eventualmente se encuentra dolorida o resentida. Pero el
Shiatsu es mucho más que un simple ejercicio de manos.
Reconoce diversas técnicas de presión con los dedos, y se basa en los principios de la medicina tradicional china (también conocida
como medicina de Kampo), uno de los artes de sanación existentes más antiguos que incluye disciplinas como la digitopuntura, la
fitoterapia, la acupuntura, la aromaterapia, el naturismo, la reflexología y la cromoterapia.
Para esta concepción de la medicina, el cuerpo humana es un microcosmos que, para encontrase en buen estado, debe armonizar
con el ambiente en el cual habita (macrocosmos). Cualquier desequilibrio energético puede derivar, según esta doctrina, en una
enfermedad. En suma, puede decirse que la medicina tradicional china es holística porque promueve la armonía entre cuerpo,
mente y espíritu. Y, a diferencia de la medicina occidental (alopática), no tiene estatus científico.
Si bien el Shiatsu y la digitopuntura comparten principios similares, ambas técnicas no deben ser confundidas. Para lograr un buen
estado de salud, el cuerpo humano debe encontrarse en armonía con su entorno.
El Shiatsu es una terapia basada en la presión de los dedos, que tiene como objetivo primordial estimular y armonizar el flujo de las
energías vitales que transitan por el cuerpo.
El Shiatsu está inspirado en la máxima tradicional oriental correspondiente al principio rector que recomienda “vivir en armonía con
la naturaleza”. De la medicina tradicional china heredó la técnica de trabajar sobre puntos de energía del cuerpo, como los que se
emplean en acupuntura. También reconoce influencias de la tradición japonesa en lo que respecta a la práctica del masaje.
Vinculado con la medicina natural, el Shiatsu es útil para reforzar el sistema inmunológico, equilibra el sistema nervioso autónomo,
mejora el metabolismo, aumenta el rendimiento físico e intelectual, eleva el tono vital, proporciona bienestar físico y emocional,
despierta la conciencia del cuerpo y engendra responsabilidad respecto de la propia salud.

Beneficios:
El Shiatsu sirve para recuperar la vitalidad del cuerpo
Contribuye a la regulación del sistema hormonal, de la circulación de la sangre y del líquido linfático.
Elimina desechos y reduce la tensión muscular
Permite también disminuir el estrés, combatir el insomnio y consolidar las capacidades de autosanación (de hecho, admite el
autotratamiento)

BREVE RESEÑA HISTÓRICA


Las raíces del Shiatsu se encuentran en los antiguos conocimientos de la medicina tradicional china y japonesa. Tokujiro
Namikoshi fue el creador del método Shiatsu que lleva su nombre. El Shiatsu Namikoshi es el único que ha sido reconocido por el
Ministerio de Salud de Japón como método original japonés de tratamiento médico.
El potencial terapéutico del Shiatsu fue descubierto en Japón a comienzos del siglo XIX. La técnica actual del Shiatsu fue elaborada
por el japonñes Tamai Tempaku, quien combinó las prácticas tradicionales con los conocimientos fisiológicos y anatómicos de la
medicina de Occidente. La terapia moderna de Shiatsu remonta sus orígienes a la medicina tradicional china, que tiene más de 4000
años de historia.
La ley japonesa reconoció al Shiatsu por primera vez en 1955. El libro Teoría y práctica del Shiatsu, publicado por el departamento
médico del Ministerio de Bienestar japonés a fines de 1957, define a esta disciplina de la siguiente manera: “La técnica del Shiatsu
se refiere al uso de los dedos y la palma de las manos para aplicar presión en secciones determinadas en la superficie del cuerpo,
con el propósito de corregir desequilibrios del organismo, y para mantener y promover la salud. También es un método de
contribución para la sanación de enfermedades espcíficas”.
Entre los antecedentes del Shiatsu debe mencionarse el Teate que, en su traducción literal del japonñes, significa “manos encima”,
aunque también tiene una acepción de “tratamiento”. Este método, utilizado en el antiguo Japón y luego llevado a China, consistía
en la ya señalada reacción instintiva de los seres humanos de paliar el dolor de cuerpo masajeando la zona afectada.
La primera clínica de tratamiento Shiatsu del mundo se abrió en 1925, en Muroran, Hokkiado. En 1934, Tokujiro Namikoshi publicó el
artículo “La terapia Shiatsu y psicología”, donde explicaba algunos de los principios de la técnica. En 1940, abrió la Escuela
Japonesa de Shiatsu.
Cuando la Segunda Guerra Mundial estaba por finalizar, la idiosincrasia japonesa se encontraba afectada y herida. La Escuela
Japonesa de Shiatsu (actual Colegio Japonés de Shiatsu) envió muchos terapeutas que fueron certificados por la Ley de Juntas de
la Policía Metropolitana. Por ese entonces, la mayoría de los tratamientos médicos civiles (llamados cuasi medicina), incluyendo el
Shiatsu, no tenían licencia.
En 1947, 2 años después del fin de la Guerra, se promulgó la Ley Econónimca de Anma, Acupuntura, Moxibustión y Jyudo-Alimento.
Se trataba de lo que en la actualidad se conoce como Ley de Terapeutas de Anma, Masaje y Shiatsu, Terapeutas de Acupuntura y
Terapeutas de Moxibustión. Luego de arduos debates parlamentarios en torno de la cuasi medicina y distintas terapias de masajes
(entre ellas el Shiatsu) en 1955 la palabra “Shiatsu” apareció por primera vez en la historia en la legislación japonesa.
En 1957, el Ministerio de Saud de Japón publicó el libro de texto en el que figura la defición de Shiatsu antes citada. En este periodo,
también, el Colegio Japonés de Shiatsu pasó a ser una escuela autorizada por el Ministerio de Salud. Finalmente, en 1964 el
Shiatsu obtuvo reconocimiento legal como método original japonés de tratamiento médico.

ELEMENTOS DE LA DISCIPLINA – CANALES DE ENERGÍA Y PUNTOS


DE PRESIÓN
De acuerdo con los conocimientos de la medicina tradicional china, el cuerpo humano se ha recorrido por una serie de canales o
meridianos a través de los cuales circula la energía. Conocer la ubicación de cada uno de ellos, junto con sus órganos asociados es
fundamental para el ejercicio del Shiatsu.
La terapia Shiatu parte de la base de que el cuerpo humano posee una red de meridianos que proveen de energía a todos los
órganos vitales. Se trata, en suma, de canales de energía o sendas de materia sutil. La medicina tradicional china habla de la
existencia de doce meridianos principales y dos especiales. Cada meridiano se relaciona con un órgano, que es el que le da
nombre. Esta relación determina que el meridiano es el regulador de energía de ese órgano.
De los doce meridianos principales, seis están vinculados con el Yin, y los otros seis, con el Yang. Los primeros circulan por la parte
frontal del cuerpo y por la cara interna de los brazos hasta llegar a las palmas de las manos. Los otros van de la parte dorsal del
cuerpo y el lado externo de los brazos hasta el dorso de las manos. En los meridianos Yin, la energía fluye de manera ascendente,
desde la tierra hacia el cielo. En los meridianos Yang, el flujo de energía recorre el camino inverso: desde el cielo hasta la tierra.
Los meridianos Yin comprenden los pulmones, el bazo, los riñones, el corazón, el hígado y el precardio.
Los meridianos Yang abarcan el intestino grueso, el intestino delgado, el estómago, la vejiga, la vesícula biliar y el triple
recalentador (también conocido como “triple calentador”).
Los meridianos especiales, en tanto, atraviesan el centro del cuerpo. Son el meridiano de la concepción y el meridiano
gobernador: El Yin y el Yang, respectivamente. La energía que fluye por los meridianos no es otra que la Energía Vital Universal
(“Chi”), cuya libre circulación por el cuerpo es un indicador de salud.
LOS DOCE MERIDIANOS Y SUS PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS

Meridiano del Triple Calentador:


Es el encargado de proteger al organismo de cualquier amenaza exterior, armonizar el funcionamiento de los calentadores superior,
medio e inferior, mantener la temperatura corporal y el sistema inmunológico del cuerpo a través del sistema linfático y el control de
la metabolización del agua.
Es un órgano definido por la medicina tradicional china y que no tiene una correspondencia física; su objetivo es sintetizar y distribuir
la energía en el cuerpo, y se vincula con las funciones de respiración, digestión y eliminación.
Las manifestaciones de inestabilidades físicas en estas funciones pueden traducirse en el surgimiento de problemas relacionados
con la falta de armonía entre los tres calentadores y sus interrelaciones, con una mala regulación de la temperatura corporal o de la
circulación de la sangre, sensaciones de acaloramiento o frío, problemas linfáticos, retención de fluidos o toxinas, desórdenes
inmunológicos, alergias y propensión al estado gripal (producto de las bajas defensas en el organismo). Psicológicamente, este
meridiano se encuentra vinculado con la interacción social de los individuos y la sensación de protección emocional. Los
desequilibrios en este terreno se presentan como frialdad en el trato social y sentimientos de sobreprotección o desprotección.

Meridiano del Pericardio:


Regula la circulación sanguínea y protege al corazón. Está asociado con el corazón, las arterias, las venas y lo9s niveles de presión
sanguínea. Las enfermedades cardiacas y los desórdenes en los flujos de circulación sanguínea, son las afecciones físicas relativas
a este meridiano. Psicológicamente se encuentra ligado con la sensación de protección emocional, la socialización y el sueño; así
como con el insomnio, las pesadillas, las actitudes de sobreprotección o desprotección y la timidez.
Al igual que el triple calentador, el meridiano de pericardio no representa a un órgano determinado, sino a una serie de funciones
relacionadas con el corazón. La arteriosclerosis, las varices, la hipertensión arterial, y las palpitaciones también están asociadas con
las afecciones físicas características de este meridiano.
El insomnio y las alteraciones del sueño son malestares característicos del meridiano de pericardio

Meridiano del Intestino Grueso:


Mantiene la vitalidad interna y elimina materias y energía sobrante (autodepuración). Se encuentra asociado con el colon, la nariz y
la piel. Sus desequilibrios físicos se manifiestan en la aparición de problemas intestinales, colon irritable, divertículos, afecciones de
la piel y excesiva secreción de mucosidad. Psicológicamente se le asocia con la capacidad material de dar y no aferrarse a los
objetos, y con la habilidad para demarcar límites entre uno y el universo exterior; pero también con la dificultad para aceptar la finitud
de la vida y el pesimismo.
El aislamiento, la rigidez y la negatividad en los pensamientos o apariencias se encuentran ligados al meridiano de intestino grueso.

Meridiano de la Vesícula Biliar:


Regula el buen funcionamiento de la vesícula y de la función biliar. Se lo asocia con los órganos genitales, las articulaciones y los
cartílagos. Sus afecciones físicas pueden traducirse en falencias hormonales, escasa actividad física o hiperactividad, problemas en
los órganos sexuales y laxitud de las articulaciones. Psicológicamente se relaciona con el temple frente a situaciones cotidianas y la
audacia para encarar las dificultades. También se lo asocia con desordenes como el ímpetu excesivo, la cobardía, y el desgano.

Meridiano del Pulmón:


Mantiene la vitalidad del cuerpo y la mente mediante la regulación de la extracción de Energía Universal que se encuentra en el aire.
Este proceso permite el ingreso de nuevas influencias al organismo. Se encuentra ligado a los pulmones, la nariz y la piel. Sus
afecciones físicas pueden manifestarse como problemas respiratorios o enfermedades pulmonares (asma, enfisema, alergias
bronquiales y nasales, resfríos, tos, y sinusitis), problemas crónicos de la piel (eczemas o acné), y dolor en los omoplatos y las
cervicales. Psicológicamente, posee relación con la necesidad de poner límites, los sentimientos de autovaloración y con la
capacidad de expresar dolor. Es este aspecto, los desequilibrios se presentan como tendencias al aislamiento, la soledad, y la
depresión.
El meridiano de pulmón se relaciona con los sentimientos de depresión, aislamiento y baja autoestima.
La visión negativa del mundo y la escasez o carencia de autoestima se encuentra asociadas con el meridano de pulmón.

Meridiano del Corazón:


Estimula los niveles de conciencia respecto del cuerpo y la mente, como así también la circulación sanguínea y la respuesta
emocional al entorno exterior. Esta físicamente asociado con el corazón, el sistema nervioso central, la transpiración, y los procesos
simbólicos (la lengua y el habla). Las inestabilidades en estos puntos aparecen como enfermedades cardiacas y de circulación,
taquicardia, trastornos del habla, exceso de transpiración. Psicológicamente esta relacionado con el nexo entre intelecto y espíritu,
las emociones, la conciencia, la piedad, la satisfacción, la comunicación, el sueño y la memoria de largo plazo. Los desequilibrios
psicológicos se presentan como falta de compasión y empatía, inquietud mental e inestabilidad emocional.
Algunos desequilibrios psicológicos relacionados con el meridiano de corazón son la falta de emociones, la histeria, los problemas
de habla (dislexia o afasia) y la inhabilidad para comunicarse, el insomnio, las pesadillas y los problemas de memoria.

Meridiano del Estómago:


Regula la nutrición, los procesamientos de los alimentos y otras formas de subsistencia del organismo. Está ligado al estómago, la
garganta, la laringe, la faringe, la boca, los labios, las glándulas mamarias y los ovarios. Físicamente, sus alteraciones pueden
traducirse en la aparición de desequilibrios estomacales y del apetito (como anorexia y bulimia), problemas de peso, dificultades
para llevar a cabo la lactancia materna y afecciones en los ovarios o el útero. Se lo asocia con la mente y el intelecto; su
estimulación ayuda a la persona a sentirse en armonía con la tierra, el hogar y sus afectos. Sus perturbaciones psicológicas pueden
presentarse como hiperactividad mental.
Los desórdenes en la alimentación pueden estar con el meridiano de bazo páncreas o con el meridiano de estómago.
Los desequilibrios psicológicos ligados al meridiano de estómago también pueden manifestarse como preocupación, confusión,
ansiedad, autocompasión y falta de conexión con la realidad.

Meridiano del Bazo Páncreas:


Se encarga de la nutrición, el transporte y transformación de la energía vital dentro del cuerpo, la digestión y los ciclos reproductivos.
Se encuentra físicamente, involucrado con los procesos digestivos, el hambre, la masa muscular y la adiposidad, los ciclos
menstruales y el fluir de la sangre. Sus trastornos físicos pueden traducirse en el surgimiento de desórdenes digestivos
(constipación, diarrea, etc.) apetito excesivo o falta de hambre irregularidades o dolores en el periodo menstrual y anemia. Asociado
psicológicamente con la mente y el intelecto, pero también con las sensaciones de estabilidad; los desequilibrios de este meridiano a
nivel de la psiquis se manifiestan con inseguridad, irritabilidad y aislamientos pérdida del sentido de pertenencia a una comunidad.

Meridiano del Riñón:


Controla la reproducción y la actividad sexual, balancea la fuerza de voluntad y de progreso. Sus asociaciones físicas son los
riñones, el sistema endocrino hormonal, el sistema reproductor, el nivel de energía física, el metabolismo del agua, los oídos, los
huesos y los dientes, la zona baja de la espalda y la herencia genética. Sus desequilibrios físicos pueden manifestarse como
desordenes renales, perturbaciones hormonales o endocrinas. Sus asociaciones psicológicas son la fuera de voluntad, la energía
vital universal, el coraje, y la memoria de corto plazo. Sus desequilibrios psicológicos se manifiestan como falta de coraje, temores y
fobias, inquietud y falta de memoria.
Otras afecciones relacionadas con este meridiano son: trastornos reproductivos y sexuales, irregularidades en el normal desarrollo
físico, enfermedades congénitas y hereditarias, retención de líquidos, problemas de audición y equilibrio, debilidad de huesos y
dientes, frio o dolor en la baja espalda, y cansancio crónico.

Meridiano de Intestino Delgado:


Controla todo lo relativo al intestino delgado (con excepción del duodeno, regulado por el estómago), separa la materia solida de los
líquidos, y favorece la asimilación de los alimentos. Se encuentra físicamente vinculado con el órgano que le da nombre. Las
manifestaciones de inestabilidad física en este punto pueden presentarse como contracturas en la caja toraxica (especialmente en
los hombros), irregularidades en el funcionamiento de la glándula tiroides y problemas intestinales. Psicológicamente se relaciona
con el control de las emociones, la expresión de sentimientos y la autoestima en base al aspecto físico. En este terreno, las
oscilaciones se declaran como problemas gástricos producto de emociones que el individuo no logra dominar.
La autoestima basada en el aspecto físico es una de las manifestaciones psicológicas propias del meridiano del intestino delgado.
Desequilibrios alimenticios tales como la bulimia y la anorexia son afecciones relacionadas con el meridiano del intestino delgado

Meridiano de la Vejiga:
Se encarga de depurar, acumular y eliminar la orina. Físicamente se lo relaciona con el sistema urinario, el mecanismo de
metabolización de los líquidos, los huesos y los dientes, el cabello, los oídos, la columna vertebral y el sistema nervioso en general.
La inestabilidad física puede traducirse en el surgimiento de problemas urinarios (incontinencia y agrandamiento de próstata),
osteoporosis, ciertas formas de artritis, y propensión a las caries. Psicológicamente se encuentra vinculado con la capacidad de
atravesar circunstancias diversas con el temple acorde a cada una de ellas y la audacia para enfrentar situaciones extremas. En
este terreno, las oscilaciones se presentan como sensación de inquietud, duda, desconfianza, temor y timidez.
Los siguientes desequilibrios físicos también están relacionados con el meridiano de vejiga:

Calvicie prematura y alopecia


Inconvenientes auditivos y vértigo
Dolores o debilidad en la zona lumbar
Estrés
Excitación permanente
Contracturas

Meridiano del Hígado:


Se encarga de controlar, desintoxicar, acumular, distribuir ( através del almacenamiento y la purificación de la sangre), ajustar
emociones y planificar. Se lo asocia con el hígado y con los sistemas ocular y muscular. Las afecciones en este sentido pueden
traducirse en la aparición de molestias hepáticas, desórdenes musculares y problemas oculares. Psicológicamente se lo vincula con
la capacidad de control, la habilidad de planificación, la armonía en las emociones y la constancia en el trabajo. Los desórdenes en
este terreno pueden presentarse como necesidad de mantener el control sobre cualquier situación, sentimientos de pérdida de
control, exceso de planificación, inflexibilidad, fracaso, represión y cólera.
Los accesos de cólera son una manifestación de los desequilibrios psicológicos ligados al meridiano del hígado.
La picazón en los ojos, así como los problemas de visión pueden ser tratados a través del meridiano del hígado.

LOS TSUBOS:
Los Tsubos son puntos, o pequeñas zonas de acupuntura y de acupersión ubicados en las líneas de los meridianos. Están situados
bajo la piel y el sistema muscular, y en el caso concreto del Shiatsu la presión debe ejercerse sobre estos puntos especiales,
específicamente determinados. No existe entre los expertos un consenso generalizado acerca de la cantidad de Tsubos presentes
en el cuerpo. Algunas fuentes señalan que son 361, pero se tiende a trabajar bajo la creencia de que son aproximadamente 90,
número que la práctica externa de estimulación ha llegado a alcanzar.
La localización de los Tsubos se hace generalmente utilizando referencias anatómicas, pero también hay algunos “trucos” que
permiten encontrarlos con cierta rapidez y eficacia. No obstante, existen aparatos detectores de esos puntos, pero tienen el
inconveniente de atrofiar el desarrollo de la sensibilidad de los dedos.
En definitiva, los Tsubos pueden ser definidos como puntos hipersensibles que permiten un buen acceso al flujo de energía de los
meridianos. En la gran mayoría de los casos, su ubicación en el cuerpo difiere mucho de la del órgano afectado. Por ejemplo, los
puntos de dolor ubicados en brazos y piernas pueden estar indicando problemas renales o pulmonares. Si se ejerce presión sobre
los Tsubos en tanto centros de energía situados en las líneas de los meridianos, se contribuye al desbloqueo de la energía que
puede volver a fluir libremente.
Los Tsubos son puntos o centros de energía ubicados en las líneas de meridianos.
El terapeuta restablece el flujo de energía que recorre los meridianos a través de la presión ejercida sobre los Tsubos.
Debido a que los meridianos en su recorrido a través del organismo unen distintos órganos, es posible aliviar el dolor de una parte
del cuerpo presionando un Tsubo que se encuentre alejado de la zona afectada.

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