Relatoría del debate

Energía
y Género:
miradas
ecofeministas
sobre
la energía

Xarxa per la sobirania energètica.

La Fede, 24 de abril de 2017
1. Impactos diferenciales del modelo energético
fósil y el capitalismo patriarcal sobre mujeres y
hombres:

1.1. Deuda de cuidados, con visión “deuda ecológica”, que está di-
rectamente relacionada con el modelo energético fósil y el ca-
pitalismo patriarcal, que pone por delante una lógica mercan-
tilista y deja fuera la reproducción de la vida. Impacto de este
modelo sobre los territorios y sobre los territorios-cuerpos.

REFLEXIONES personas. Eso implicará que en el Norte Global

se requiera decrecer, para que en el Sur Glo-
¿Qué pueden aportarnos concep- bal se pueda crecer (entendiendo ese crecer
tos como la deuda ecológica y la como el hecho de poder acceder -y darle usos
deuda de cuidados? relacionados con la vida- a esos recursos ener-
géticos). Esa energía debería implicar también
Siguiendo el hilo de las propuestas la defensa y mejora de la vida humana y no
planteadas desde la economía humana.
feminista y ecológica que Por ejemplo: “Habitar, alimentarse, moverse”
es la propuesta que hacen compañeras que
organizan el trabajo y los recursos están llevando a cabo un proyecto en Vilade-
alrededor de la reproducción de la cans, y que están vinculadas con el enfoque de
vida, ¿podemos preguntarnos para la reproducción y la sostenibilidad de la vida,
qué necesitamos la energía? ¿Qué y que nos recomiendan también la lectura de
Ivan Illich - Energía y equidad, en la línea de
usos priorizamos? propuestas de reducción de la dependencia
La energía está al servicio de las grandes em- energética, con énfasis en el decrecimiento
presas, de la extracción de recursos y extrac- energético.
ción de riqueza. El sector energético es un Por otro lado, es necesario que “los hombres”
sector (igual que lo fue el de la construcción pierdan privilegios para que “las mujeres” ga-
y el inmueble) que permite la generación ex- nen espacios de decisión. Y para que las mu-
ponencial de lucro y la financiarización de la jeres puedan estar en los espacios de toma de
economía. En este sentido, los usos energé- decisiones es necesario que ellos se impliquen
ticos relacionados con el mantenimiento de en los espacios de la reproducción de la vida.
la vida no interesan. Sin embargo, son estos
mismos usos que, funcionando bajo la lógica Lo personal es político. Las problemáticas en
neoliberal, son tremendamente rentables y un lo “privado” deben trasladarse al espacio co-
negocio suculento (por ejemplo los asociados mún. El apoyo mutuo es clave para el empode-
al derecho a una vivienda digna, suministros ramiento. No sólo son las problemáticas mate-
básicos, etc.). Es entonces clave, sacarlos de riales (y las necesidades sobre lo material) las
esa lógica de mercado y de lucro, para poner- que tenemos que “batallar”, sino también las
los al servicio de la ciudadanía. relacionales y emocionales.
Así pues, la energía debe estar al servicio de A la vez, es urgente que dejemos de buscar
las personas, poniendo la vida en el centro. solamente soluciones tecnológicas para solu-
Enfocada al sostenimiento de la vida y no al cionar las necesidades vitales porque pueden
servicio del capital. La energía debería permi- entrar en contradicción con la sostenibilidad.
tirnos mejorar las condiciones de vida de las Si la técnica y la tecnología proponen sistemas
que impactan en la desigualdad de género • La consulta previa libre e informada a las
habrá que cuestionarlos. Debemos pensar la comunidades sobre los proyectos o ex-
tecnología de otras formas menos masculinas. tractivos o energéticos es un asunto pen-
La energía es muy amplia, no la veamos sólo diente en el mundo. En los países megadi-
desde el prisma tecnológico. versos (biológica y culturalmente diversos)
se ha intentado implementar mecanismos
El feminismo comunitario también nos trae
para su consecución en seguimiento a la
una visión muy necesaria:
normativa internacional relacionada con
• Además de criticar al capitalismo y al pa- los derechos específicos de comunida-
triarcado, propone una visión distinta al des tradicionales, dueñas de los territo-
antropocentrismo desde la recuperación rios ancestrales (Declaración de la ONU
de una visión de interconexión con la na- sobre Pueblos Indígenas, Convención
turaleza (biocentrismo). Debido a la heren- sobre la Diversidad Biológica, Protocolo
cia de culturas milenarias, ésta propuesta de Nagoya, Instrumentos sobre Recursos
entiende que no se puede defender el Genéticos y Conocimientos Tradicionales
cuerpo sin defender el territorio (la ma- de la OMPI, entre otros); sin embargo, su
dre tierra) y no se puede defender la tie- aplicación es compleja por varios facto-
rra sin defender el cuerpo porque son uno res, empezando por la voluntad política
mismo, dependen el uno del otro. Países para su cumplimiento. La mayoría de ca-
como Ecuador y Bolivia incluso han inclui- sos establece como mandatorio el realizar
do en su Constitución la visión de otras la consulta, no necesariamente el acoger
formas de desarrollo como el denomina- el resultado de la consulta; de tal manera
do “Buen Vivir” y “Vivir Bien”, relacionado que se realizan talleres o procesos de con-
con la unidad de la vida que todas las tra- sulta para cumplir con la norma pero no
diciones antiguas sostienen (con diferen- se cumple lo decidido por la comunidad.
tes denominaciones). Por esto es muy importante que cuando
• En atención a la crisis energética, la cien- se planteen propuestas, se cree una regla-
cia no necesariamente se ha acercado a mentación que obligue a adoptar las deci-
otras formas de comprender lo que pasa siones de las comunidades.
y las posibles soluciones, de ahí la impor-
tancia de generar diagnósticos, análisis
y respuestas interdisciplinarias (ciencias ALERTAS
básicas + ciencias sociales; conocimiento Es falso que la mujer se ha incorporado recien-
científico + conocimiento ecológico tra- temente al mercado laboral.
dicional). El conocimiento sobre los ciclos
No debemos ser sólo las mujeres las que de-
energéticos y el uso de las energías (dife-
fendamos la vida y los territorios, ellos deben
rentes energías y formas de generarla) ya
formar parte de esta mirada y perspectiva cla-
existía en las culturas antiguas, de ahí la
ve.
importancia de ver de qué manera se pue-
den complementar. En el caso de europa, El liderazgo de las mujeres indígenas en los
hay conocimientos campesinos, de pesca- movimientos sociales de defensa del territorio
dores, y otros de tradiciones locales que no ha implicado necesariamente la transfor-
pueden contribuir a entender los fenóme- mación en sus esferas de intimidad.
nos actuales y dar respuestas desde una
integridad con la naturaleza.
¿Qué significa economía de cuidados y qué
• El protagonismo de mujeres en la lucha no?
por la justicia energética o social no garan-
tiza necesariamente el mejoramiento de Querer dar valor a las tareas de cuidados his-
las condiciones de las mujeres o la igual- tóricamente invisibilizadas, así como poner de
dad de género. Hay muchas lideresas que manifiesto que la energía nos tiene que servir
tienen “éxito” en la lucha ambiental, pero para poder mantener vidas más dignas, no sig-
en sus familias o comunidades mantienen nifica que estemos hablando de cuidar y sos-
relaciones desiguales. tener a cualquier precio: “Nos engañamos a
nosotros mismos y a los demás con los verbos
compartir, colaborar, participar, hacer juntos, de dar por sentado ese trabajo de cuidados)
dar, aportar, estar, darnos, exponernos, iniciar dentro de los movimientos de los cuales for-
procesos ... Pero bajo estos significantes mara- mamos parte.
villosos muchas veces lo que estamos hacien-
do es obligar, condicionar, no dejar alternativa,
extraer, explotar y extirpar tiempo, dedicación, POSIBLES FUTURAS ACCIONES
atención, afecto y vida de quienes nos rodean” Y/O RESPUESTAS
(Marina Garcés). Fórmulas que permiten respetar los ciclos de
Esto también nos lleva a plantear de qué for- la vida.
ma está presente la lógica patriarcal y neoli- Visión integral y que sea compartida por dis-
beral (de libre? competencia, autoexplotación, tintas luchas y movimientos sociales.

1.2. El impacto diferencial sobre hombres y mujeres del modelo

energético (y de forma más general, puede ser interesante
mirar también al impacto diferencial de la crisis y, en conse-
cuencia, al impacto diferencial de las lógicas del modelo neo-
liberal - capitalismo heteropatriarcal)

REFLEXIONES pueblos, que se ve amenazada por la acentua-

ción del modelo fósil y mercantilizado, la posi-
¿Podemos encontrar impactos bilidad de ampliación de la frontera extractiva
diferenciales concretos que (fracking, arenas bituminosas...), etc.. Además
percibimos las mujeres respecto de la amenaza que suponen estos tratados y
políticas para los procesos de remunicipaliza-
a los hombre como colectivo ción, ya que facilitan el terreno para que las
más vulnerable y expuesto a empresas lleven a los Estados y administracio-
las injusticias de este modelo nes ante los tribunales de arbitraje (ISDS).
energético y socioeconómico? ¿Qué consecuencias tienen estos impactos
Tal y como comentan compañeras que forman diferenciales?
parte de la lucha contra el TTIP/TISA/CETA, La consecuencia directa de estos impactos
“Sabemos, por las luchas feministas que han es que aumenta la vulnerabilidad y hace falta
tenido lugar en Latinoamérica desde los 80, cuidar todavía más. A la vez, en contextos de
que todas las políticas neoliberales afectan precariedad se acentúa la búsqueda de apoyo
siempre primero, en mayor medida, y durante mútuo, con lo cual se genera todavía más au-
más tiempo a la población femenina.” La ar- mento en las cargas de trabajo de cuidados,
monización a la baja de la legislación europea mayoritariamente asumidas por mujeres. Se
que plantea el TTIP (pero también otras po- genera también una imposibilidad (o alta difi-
líticas de ajuste estructural que vertebran las cultad) para la generación de renta, por la dis-
líneas de la UE, significan una pérdida de de- minución de oportunidades y la precarización
rechos en muchas cuestiones que afectarán en de las condiciones y las ofertas.
mayor medida a las mujeres: cuestiones am-
Los procesos de liberalización generan entor-
bientales (mayor afectación de la contamina-
nos de competición/competitividad donde no
ción), sanitarias (medicalización del ciclo repro-
se reconocen las vulnerabilidades colectivas,
ductivo femenino) o de soberanía alimentaria
grupos, etc. Se premia una lógica de “todos
(acceso a una alimentación digna y a saber el
podemos competir porque sabemos que ga-
origen de los alimentos en el mercado). Lo mis-
naremos” que se opone a la perspectiva eco-
mo sucede con los derechos energéticos y la
feminista y a la lógica del cuidado de nues-
construcción de la soberanía energética de los
tros cuerpos vulnerables, con la posibilidad de la vida (y por lo tanto implicando el campo de
atender esa misma vulnerabilidad a distintos la energía pero también muchos otros). No po-
niveles, y cada un@ en su especificidad (inter- demos ver sólo como el modelo energético,
seccionalidad). productivo y el mercado laboral deben aten-
der a las desigualdades de género, sino que la
¿Cómo unimos en el mismo barco a l@s explo-
demanda debe venir de los distintos ámbitos
tad@s, expropiad@s, afectad@s energéticas?
que debemos transformar.
Es clave invitar a los trabajadores del sector
¿Qué pasa con la gente (el 99%) que no va
energético (en su mayoría hombres) a formar
a poder pagarse o permitirse esa transición
parte de estas reivindicaciones. Que estos tra-
energética tan necesaria? No podemos dejar
bajadores puedan también conversar con una
fuera a la mayoría de la población. Es nece-
persona que sufre pobreza energética y con
sario un apoderamiento energético de tod@s.
una persona afectada en su territorio por un
proyecto energético, en una misma mesa. En POSIBLES FUTURAS ACCIONES /
este sentido valoramos esfuerzos como el Volt, RESPUESTAS / PROPUESTAS
donde haría falta más presencia de los traba- No necesitamos más entornos de competi-
jadores. ción, sino de cuidados y cooperación. Des-
ALERTAS de el feminismo y el ecofeminismo debemos
hacer una fuerte crítica a las las políticas de
Es importante no hacer de la lucha feminis-
austeridad y ajuste estructural, así como a las
ta-energética un “NIMBY”. La interseccionali-
directivas europeas y los packages de impulso
dad es esencial, no sólo en cuanto a identificar
a las infraestructuras y de “inversión”, que no
las múltiples vulnerabilidades que se sobrepo-
sólo precarizan la(s) vida(s) sino que promue-
nen, sino también en la tarea de transformar lo
ven una lógica que se opone a que la vida esté
mercantil en aquello que nos permita sostener
en el centro.

2. La energía como esfera de poder

y cultura patriarcal

2.1. La energía como esfera de poder (cultura de los expertos)

de la cual las mujeres han sido excluidas

REFLEXIONES superar esta brecha en los nuevos

¿Por qué la energía es un sector tan escenarios energéticos que se es-
poco feminizado? tán abriendo?
Es clave quién (y cómo) va a decidir este nuevo
¿Podemos hablar de una esfera modelo, y qué va a implicar. Ante todo debe-
de poder más de la que estamos mos alejarnos del mantra “producir, producir y
excluidas? producir”.
Los diagnósticos (energéticos) los realizan ha-
¿Qué causas culturales
bitualmente los hombres, y a menudo se trata
y estructurales lo permiten? de un diagnóstico cojo, sesgado. Si excluimos
a las mujeres de ese diagnóstico no tendremos
¿Qué relación hemos tenido las mu-
una fotografía real y completa. Hay que empe-
jeres con la energía a lo largo zar a hablar de las cosas que nos están afectan-
de la historia? do directamente, de las necesidades vitales.
Bajo esta misma lógica, la gestión del poder
¿Podemos pensar alguna forma de energético pone arriba a los señores del oli-
gopolio y, en los consejos de administración, como somos más soberan@s. Es esencial una
si hay mujeres a menudo tiene más que ver parte inicial divulgativa.
con puertas giratorias que con la búsqueda de Cuando hablamos del cambio de modelo
equidad. energético necesariamente hay que hablar de
Con las oportunidades de empleo en las ener- eficiencia energética. Ésta es, o debe ser trans-
gías limpias y la eficiencia sucede lo mismo: versal, igual que el feminismo.
o se prevén y promueven con perspectiva de
ALERTAS
género o las mujeres quedaremos fuera (por
el sesgo de formación) de estos nuevos yaci- Estamos en un momento de romper roles y
mientos de empleo. por lo tanto habría que partir de una visión
de corresponsabilidad. No se trata de que los
¿A quién sirve entonces la exclusión de las
hombres o las mujeres se encarguen del tra-
mujeres de la esfera de poder que representa
bajo de cuidados, sino de que lo haga la famí-
la energía? En realidad se nos ha mantenido
lia/unidad familiar (esté compuesta por quien
excluidas, pero no del todo. Se nos ha inclui-
esté compuesta).
do y aproximado a las esferas de la energía
que en su momento convenía (la llegada de A menudo “Cambiamos la tecnología para
los electrodomésticos a las casas y la reduc- que no cambie nada”. Debemos evitar que
ción del tiempo requerido para la realización suceda eso, y poner también la tecnología al
de algunas tareas de cuidado), facilitando en servicio de caminar hacia vidas cada día más
teoría la incorporación de la mujer al mercado dignas para tod@s.
laboral, pero ocasionando en realidad un arma No digamos más que no somos expertas en
de doble filo, las dobles jornadas. Se incorpo- energía porque no somos ingenieras. Somos
raban al mercado laboral y seguían asumien- expertas desde otro punto de vista (además
do el trabajo doméstico. También esa esfera de que hay muchas mujeres ingenieras).
permitió ahondar en la individualización e hizo
perder espacios en los que las mujeres crea- POSIBLES FUTURAS ACCIONES / RESPUES-
ban espacios de apoyo muto y se organizaban TAS / PROPUESTAS
colectivamente. Sin pretender que volvamos a Es necesario que haya ese empoderamiento
lavar a mano (ni ellas ni ellos), es importante de las mujeres como portavoces y creadoras
reconocer que la esfera de poder que repre- de contenido.
senta la energía es en realidad un iceberg en
Recuperar los puestos de toma de decisión,
el cual debemos recuperar, dar valor y poner
recuperar los nuevos nichos de trabajo, man-
en el centro esos usos aparentemente menos
tener el vínculo con los usos de la energía que
decisivos de la energía pero que son esencia-
tienen que ver con la reproducción de la vida,
les para la vida. Es necesario que toda la po-
Y acercar esta vertiente a la población en ge-
blación (y no sólo los expertos, los ingenieros,
neral (lo cual no conviene al oligopolio, por-
etc.) participen en el ámbito energético (im-
que es la parte más inclusiva, más cercana, la
portancia de la ciencia post-normal). No sólo
parte que más puede actuar como palanca
pensar cuántos kWh y qué cambio de tecno-
movilizadora).
logía, sino también cómo democratizamos,

2.2. Dinámicas de poder machistas dentro de los grupos de resis-

tencia a grandes megaproyectos (y en general dentro de los
MMSS, el movimiento ecologista y “las izquierdas”). Lógicas
asamblearias pero con poder desigual: ¿quién toma palabra,
quién es visible, etc.?

REFLEXIONES ¿Qué dinámicas de poder y

¿Podemos hablar de democracia ener- desigualdades se manifiestan en los
gética si las mujeres estamos ausentes? movimientos sociales vinculados
a la energía, la defensa del territorio,
la lucha contra megaproyectos, reconocemos la deuda de cuidados generada
para que este modelo haya sido posible. No
etc.? ¿Por qué?
podremos ser soberan@s energéticamente si
Podría parecer que la energía (activismo ener- no permitimos que también las mujeres acce-
gético, ecologismo) no interesa a las mujeres, damos a este derecho, ni lo haremos si no con-
pero esta hipótesis es falsa en casos como las seguimos que este derecho implique un cam-
resistencias a megaproyectos en que las mu- bio de lógica y de objetivo (la reproducción y
jeres han tomado un papel central poniendo sostenibilidad de la vida, y no la mercantiliza-
la defensa de la vida como núcleo motor de ción para el lucro).
estas luchas, o en casos como la Alianza contra
la Pobreza Energética, en los que las personas
en quien cala el mensaje suelen ser ellas, por- ALERTAS
que precisamente están siendo las mujeres las
De igual modo que desde la Xse decimos que
que estan activando las redes de apoyo mu-
no queremos un modelo renovable impulsa-
tuo, las que están lidiando con la burocracia y
do por el Oligopolio, o que no es suficiente
las que sustentan (de nuevo) la vida. Entonces
una Energética de Barcelona si ésta no inclu-
otra pregunta interesante podría ser: ¿Quere-
ye la participación activa de la ciudadanía -y
mos que a las mujeres les interese el activismo
que por lo tanto el sujeto de esta revolución
energético desde la vertiente más técnica, o
energética es tan importante como su conteni-
lo que está pendiente es más bien que consi-
do- defendemos también que no nos interesa
gamos que los hombres (o el resto de mujeres
un modelo renovable que no reconoce este
que todavía no se sienten interpeladas), y en
sesgo y esta opresión de género. Así pues la
resumen, la población, se sienta llamada a esa
soberanía energética no puede no ser feminis-
defensa de derechos, desde la perspectiva de
ta del mismo modo que no puede mirar sólo
la defensa de la vida?
al Norte. No tendría sentido aspirar a modelos
De nada servirá la democratización de la ener- de gestión y gobernanza que garanticen estos
gía si las mujeres nos quedamos fuera. Se tra- derechos a nivel de Cataluña, España o UE, sin
ta de dinámicas internas, hacia dentro, pero visibilizar (y luchar alineadas con) comunidades
que también tienen efectos hacia fuera. Quien del Sur sin acceso a luz y por donde pasan lí-
tiene la portavocía, tipos de liderazgo (siendo neas eléctricas o de donde se extraen recursos
validados los liderazgos masculinos, desde va- energéticos. De igual modo no tendría sentido
lores asociados a los hombres: dureza, certeza, hacerlo sin visibilizar (y luchar alineadas con)
desde la toma de la palabra (vs. toma de la las mujeres que sufren el peso de las cadenas
acción o asunción de trabajos invisibles). globales de cuidados que activa el modelo ca-
Cuando hablamos de soberanía energética pitalista patriarcal neocolonial con su despose-
y del derecho a decidir, partimos de la base sión y empobrecimiento.
de que debe darse un escenario de equidad
para este derecho a decidir. Equidad entre los
POSIBLES FUTURAS ACCIONES / RESPUES-
pueblos, evidentemente, teniendo en cuenta
TAS / PROPUESTAS
las opresiones que infiere el sistema capita-
lista-neocolonial en los territorios de donde Esta misma sesión que se ha realizado hoy es
se extraen las materias primas, pero también un primer intento, un primer paso, de algo que
equidad entre géneros. Poder ejercer el dere- debemos seguir trabajando y transversalizan-
cho a tomar las propias decisiones en la ener- do, a medio y largo plazo.
gía para las mujeres, no es posible si estamos
excluidas de los puestos de decisión, si no
feminizamos ciertos nichos laborales o si no

La sesión empezó con una breve introducción a la economía feminista y a la crisis de cuidados a cargo de Blanca Bayas. A conti-
nuación, Mònica Guiteras trasladó estos planteamientos hacia nuestro modelo energético siguiendo la estructura de preguntas
y lecturas que se habían propuesto y compartido con anterioridad. Así, se dio el debate por iniciado.
Se optó por dejar que las intervenciones fueran sucediéndose las unas a las otras, aunque no fueran necesariamente una res-
puesta a, o dialogaran con, las anteriores, ni siguieran el orden de preguntas planteadas en un inicio. Aun así, para facilitar la
relatoría, las organizadoras del debate hemos reordenado las intervenciones siguiendo la pauta de cuestiones inicial.
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