CORIAT - Resumen Completo
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CORIAT - Resumen Completo
TONO MUSCULAR = Estado de tensión permanente de los músculos, de origen esencialmente reflejo,
variable, para el ajuste postural local y de la actividad en general. Es regido por el SNC. Formas: Normo –
Hiper o Hipotónico. Son necesarios datos objetivos y semiología1.
“...la cualidad de la función muscular parece jugar un rol vital no solamente en el estado neurológico actual
del lactante sino también en la futura integridad de toda la función neurológica” (Roberts)
Nuestra postura depende del tono muscular. Por eso se lo considera la base de la motilidad estática. Los
músculos no funcionan produciendo trabajo mecánico, sino como aparatos fijadores de los segmentos óseos
y cartilaginosos del cuerpo.
Es actividad refleja por lo tanto automático, no consciente.
Es puesto en juego por la propiocepción (aquella sensibilidad interoceptiva que nos informa de la
posición de nuestro cuerpo en el espacio, del estado y relación de los distintos segmentos que lo
componen). Lo propioceptivo está ligado a lo vestibular (rama vestibular del VIII par craneal, llamado
Nervio Acústico Vestibular) que se ocupa del equilibrio y la postura, en conexión con el Cerebelo.
Interviene en la coordinación de ambas mitades de nuestro cuerpo, en la coordinación del movimiento
estático y dinámico, en la ejecución de cualquier gesto, desde un simple saludo hasta la ejecución de
un instrumento musical.
La unidad elemental del tono es el simple reflejo medular (“simple” porque suelen intervenir pocas
sinapsis). Para lograr estar parados tenemos que contar con la necesaria contracción de los músculos
extensores, antigravitatorios con la colaboración sinérgica, de los flexores, que deben ceder ante la
acción de sus oponentes extensores.
Toda postura tiene su base en el tono muscular. Cualquier gesto de la motilidad dinámica debe asentar sobre
la motilidad estática, la del tono. El tono ideal sobreviene cuando los músculos alcanzan una contracción
óptima que permite la mejor destreza.
El tono muscular está infiltrado de la emoción, esa variante de la actividad cerebral que atraviesa todos los
modos sensoriales y motores, por eso se la denomina como “transmodal”. Es lo que Ajuriaguerra
llama “diálogo tónico”, el lenguaje de los afectos, cómo se expresa, cómo se siente habitando su cuerpo
junto a los otros. Las emociones las expresa a través de sutiles variantes de tono y de actitudes.
También podemos pensar al tono muscular como un aprendizaje. Todo el funcionamiento cerebral, tanto en
lo somatosensitivo como en lo visceral, va modificándose de manera que el tono va variando acorde a los
ajustes ambientales necesarios.
Las variaciones del tono en el primer año de vida son notables. La consistencia de las masas musculares del
bebé por lo general es uniforme. En la pasividad directa o resistencia al movimiento, es notable la resistencia
del plano extensor cervical; este plano es menos pasivo que el flexor; el bebé logra mejor la flexión que la
extensión del cuello. En cambio, en los miembros predomina la flexión. La pasividad indirecta, movilizando
desde lo proximal algún segmento, por ejemplo, de las extremidades, se nota el bamboleo en las manos al
agitar la raíz del brazo cerca del hombro. La extensibilidad mide la elongación de los músculos, tendones y
ligamentos cuando son alejados pasivamente de sus puntos de inserción. Todo esto tiene enorme importancia
a la hora de valorar la maduración.
Pensemos en lo que tiene que ver con el tono y postura en la Tercera Edad. (Frenquelli)
ESTUDIO SEMIOLÓGICO. Comienza con la inspección del niño desnudo informará el estado de
1
Parte de la medicina que estudia los síntomas de las enfermedades, los cuales constituyen el instrumento de trabajo
que permite apreciar la situación clínica de un enfermo y establecer un diagnóstico.
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 2
Sus respuestas dependen de las necesidades fisiológicas del momento, del estado emocional del niño y
de las características del ambiente.
Comparten, con el resto del proceso evolutivo, las características dinámicas de la maduración infantil
=> que se desarrollan, modifican y adaptan a las circunstancias del momento, del medio, de la salud
general del niño, de su edad, temperamento y ofrecen elementos de juicio para anticipar el ritmo del
desarrollo psicomotor.
El desarrollo infantil se cumple en base a caducidad, inhibición o superación de funciones que contribuyen a
la formación de nuevas estructuras, más evolucionadas. Aunque el proceso es continuo, se evidencia por
etapas que aparecen, a veces, sorpresivamente.
El comienzo de la deambulación es una de esas etapas: requirió un año de desarrollo de la estática y del
equilibrio, madurez emocional y medio externo favorable; también, junto a otros requisitos, fue necesario
que los pies abandonaran definitivamente sus funciones prensiles para asumir la responsabilidad de sostener
al hombre, ser bípedo por excelencia.
POSTURALES: TÓNICO CERVICAL ASIMÉTRICO Importancia para el desarrollo del conocimiento del
cuerpo y su ubicación en el espacio. Deja huella en la conducta psicomotriz, da las bases del conocimiento
de la mano. Hito fundamental del esquema corporal. De 0 a 3m – PRENSIÓN PLANTAR Desarrollo de
la mano: PRENSIÓN PALMAR
Muchos se obtienen por estímulos aplicados sobre zonas cutáneas. Por eso se ubican en los….
Son respuestas a estímulos externos aplicados sobre receptores de la piel o mucosas que “determinan
respuestas motoras generalmente en flexión, o al menos, que tienden siempre a retirar, apartar la parte
contactada con el objeto estimulante, el cual tiene carácter potencialmente agresor”. Poseen función
defensiva.
Al avanzar la maduración, algunos desaparecen y otros perduran toda la vida.
PAUTAS MOTRICES DEL 1er TRIMESTRE COMPLEJA SINERGIA EXTENSORA conocida como
REFLEJO DE APOYO, ENDEREZAMIENTO Y MARCHA AUTOMÁTICA
Algunos de los reflejos innatos, los ARCAICOS, expresión de las formas más primitivas de la postura y la
actividad, DESAPARECEN (se inhiben) en el curso de la maduración, PARA RESURGIR, tras un
período de latencia, INTEGRADOS EN ACTIVIDADES MÁS COMPLEJAS.
Los INNATOS, indispensables para la supervivencia PERSISTEN TODA LA VIDA.
Los CONDICIONADOS, producto de la experiencia individual y no de la herencia de la especie, SON
TEMPORARIOS Y DESAPARECEN SI NO SE REFUERZA SU CONDICIONAMIENTO.
ABDUCCIÓN Movimiento por el cual un miembro un órgano se aleja del plano medio del cuerpo.
ADUCCIÓN Movimiento de aproximación a la línea central del cuerpo
Reflejos 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Moro o brazos en cruz X X X X X
Palmomentoniano X X X X X X X X X X
ARCAICOS
Mano-Boca X X X X
Landau X X X X X X X X X X
Muñeca Japonesa X
Orales: de búsqueda u hociqueo X X X
SUPERFICIALES
a) no mantiene la cabeza X
b) yergue la cabeza X
d) mantiene la cabeza X
Decúbito ventral o prono (para observar descenso 0-2 4 semanas 4-6 8 semanas
gradual de pelvis) semanas semanas
Decúbito dorsal 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Erecto 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
X X
c) camina sostenido de una o de ambas manos
X
d) camina sin sostén
Desplazamiento 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
X X X X
a) reflejo de reptación
X X
b) gateo
X X
c) desplazamiento voluntario
X
d) desplazamiento bípedo
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Manipuleo 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
X X X
a) puño cerrado
X
b) desaparición prensión palmar refleja
X
c) barrido cubital (toma objetos grandes)
Lenguaje 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
X X
a) gorjeo
X X X
b) balbuceo o silabeo repetido
X
c) frases de una o dos palabras
REFLEJOS ARCAICOS
MORO
Maniobra Respuesta Significado Biológico Edad
Bebé boca arriba sobre Extensión, abducción y Podría interpretarse Intenso hasta fin del
una superficie. elevación de ambos como una reacción 2do mes; luego se
miembros superiores, defensiva que tiende atenúa para
Se le levanta solo la seguida del retorno a la hacia una mejor desaparecer entre fin
cabeza, el cuerpo no. habitual actitud flexora en adecuación del cuerpo del 3er y comienzo
adducción. Este conjunto en el espacio, luego de del 6to mes (pueden
ha sido descrito alterarse el equilibrio en encontrarse formas
Luego, se suelta la gráficamente como “reflejo una posición incompletas
cabeza en forma súbita, de brazos en cruz”. determinada. De ser así, en el 8° mes).
hacia atrás, pero se pudiera considerárselo Nuestra experiencia
sostiene de nuevo con Reacción corporal masiva. como una reacción indica el curso del
rapidez. La respuesta normal es una equilibratoria arcaica. cuarto mes como la
mirada de sobresalto. Los edad habitual de su
brazos deben moverse a los [Indica que reacciona extinción.
lados con las palmas hacia ante amenazas con un Moro inferior persiste
arriba y los pulgares sobresalto, es decir está unas semanas
flexionados. A medida que después
diseñado para que el
el reflejo termina, retrae los de la extinción del
brazos hacia el cuerpo, con niño aprenda a superior (sentido
los codos flexionados y defenderse de factores cefalocaudal
luego se relaja. externos (www)] madurativo).
El niño no es indiferente al En niños que
sobresalto al que suele maduran en
reaccionar como ante una ambientes
agresión a su cuerpo, estimulantes, se
(agitación y/o llanto o acelera su
expresión de susto). desaparición. Persiste
Expresa la inseguridad largos meses cuando
corporal a través del susto y la ejercitación
llanto y demuestra la postural es escasa
relación entre lo corporal y
anímico. La respuesta es
más intensa y masiva
cuanto más pequeño es el
lactante.
El reflejo se manifiesta de
igual manera en ambos
lados del cuerpo. Toda
asimetría reiterada debe
considerarse anormal e
investigar su causa. El
reflejo existe en el feto
desde muy temprano.
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PALMO-MENTONIANO REVEER
Contracción de la Reacción constante,
musculatura facial por fácilmente obtenible
debajo del labio inferior desde los primeros días
cuando se estimula por de vida, incluso en
medios mecánicos prematuros.
(presión, rascado) o 73% de los lactantes
térmicos. durante el 1° mes;
luego, su frecuencia
disminuye hasta el 2%
en niños de 8 meses.
Su permanencia más allá
del primer año
sugiere disfunción
cerebral o inmadurez.
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LANDAU
Maniobra Respuesta Significado Biológico Edad
Mantener al niño en El tronco y los cuatro Compleja interacción de Según nuestra
suspensión horizontal, miembros se extienden reacciones laberínticas y experiencia aparecen
dorso arriba, posición en “dando al eje del cuerpo la tónico-cervicales. Es esbozos de esta sinergia
la que la cabeza se eleva disposición de un arco tenso posible que las respuestas en el curso del primer
espontáneamente en cóncavo hacia arriba” en flexión no sean trimestre.
dorsiflexión impulsada La reiteración de la maniobra reacciones activas, sino Hemos seguido su
por reflejos de parecería inducir cierto consecuencias de la cronología y observado
enderezamiento cefálico aprendizaje, puesto que tras inhibición del hipertono su presencia hasta
de origen laberíntico. varias pruebas los niños extensor que sobreviene comienzos del segundo
Si se flexiona evitaban la caída de los al anularse el reflejo de año; no investigamos,
pasivamente la cabeza, el miembros cuando se les enderezamiento cefálico. sin embargo, la edad
niño flexionará el tronco flexionaba la cabeza, Desaparecido este precisa en que se
y los miembros mantenían los muslos en el estímulo extensor extingue.
eje del tronco, y éste fundamental, tronco y
enderezado en línea recta. miembros caerán a
Hecho que confirma, una vez impulso de la gravedad,
más, el valor de la volviendo a su semi
ejercitación de los reflejos flexión habitual.
arcaicos para el desarrollo de
las funciones superiores que
han de estructurarse sobre sus
huellas.
REFLEJOS SUPERFICIALES
CUTÁNEOS ABDOMINALES
Maniobra Respuesta Significado Biológico Edad
Niño despierto y Contracción brusca de los La maduración de este Hasta los 4 meses:
tranquilo, en decúbito músculos de la pared reflejo presenta notorias brusca flexión de los
dorsal, y con sus abdominal como respuesta variantes individuales. muslos sobre el
músculos abdominales a estímulos superficiales Siendo una reacción abdomen; luego, en la
relajados se le medular, las primeras contracción en masa
flexionan los muslos. Se respuestas positivas de la pared abdominal
procede entonces a suelen ser amplias y del lado estimulado.
estimular la piel del difusas. Cuando estas formas
abdomen con objeto que de respuesta difusa
la roce en forma lineal, persisten en niños
con rápidos trazos mayorcitos, pueden
transversales. ser signos de
Debe explorarse en tres Contracción de la inmadurez. No
niveles en cada lado: musculatura abdominal del obstante, en torno a
cutáneo abdominal lado estimulado, que los 4 meses puede
medio en forma arrastra al ombligo como obtenerse con nitidez
horizontal hacia el aproximándolo hacia el el reflejo cutáneo
objeto. abdominal superior
ombligo; superior e
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 14
planta del pie en triple flexión de todos los medular quienes basta un leve
decúbito dorsal, con el segmentos de ese roce para
miembro estudiado en miembro, incluso del desencadenarlo.
semi extensión muslo, que permanece por Comienza a atenuarse
breve tiempo flexionado en el curso del 4to
sobre el abdomen. mes y desaparece
después del 6to.
EXTENSIÓN CRUZADA o DEFENSA CONTRALATERAL
Se estimula la El miembro opuesto (por Reflejo de defensa Constante en los R.N.
planta del pie de un eso se llama extensión Contralateral. y lactantes de pocas
lactante de pocas cruzada o contralateral) Excede la de un simple Semanas.
semanas mientras se reacciona con una reflejo cruzado como los Hacia fines del 2do
sujeta su rodilla en compleja secuencia que se observan entre los mes suele atenuarse y
extensión para impedir defensiva: musculares profundos desaparece su fase
la respuesta de triple primero hiperflexiona (adductor contralateral, extensora.
flexión en retirada la pierna sobre el muslo y
patelar adductor Al fin del 3er mes,
éste sobre el abdomen; contralateral) que son suele persistir aún la
luego se extiende al expresión de respuesta en triple
máximo, aproximando el automatismos medulares flexión, la actitud de
pie al punto estimulado simples. amenaza.
como para Aquí se observa un En el segundo
eliminar al agente nocivoesquema complejo con trimestre no quedan
elementos que, rastros: la
disociados más tarde, estimulación de la
permitirán desarrollar planta de un pie de un
aisladamente patrones miembro al que se
motores más simples: impide la respuesta
retirar un miembro de la motriz defensiva, no
proximidad de un agente produce ninguna
nocivo o extenderlo para reacción en el
repeler una agresión. contralateral.
CUTÁNEO PLANTAR
Babinski no se menciona. Omisión deliberada: el reflejo cutáneo del lactante no es identificable con el
signo de Babinski que denuncia lesión piramidal, ni por su mecanismo fisiopatogénico ni por su expresión
semiológica. Pag 49
En decúbito dorsal, Siendo la planta del pie Planta del pie zona de La respuesta al estímulo
miembros inferiores en sensible a gran variedad numerosos receptores lineal, aunque a veces es
extensión (como es de estímulos, es intero, propio y de flexión ventral,
difícil de lograr probable que un mismo exteroceptivos, y de habitualmente es de
espontáneamente en contacto llegue a rozar terminaciones motrices flexión dorsal en el 1er
lactantes pequeños, terminaciones sensitivas que aportan las rtas año de vida.
se le extenderá el y sensoriales de correspondientes.
miembro a estimular). diferentes receptores, Al provocar la prensión
Se estimula con un por lo que podrían plantar, la “vía final
objeto de punta roma en surgir respuestas común” queda ocupada
forma lineal desde el variadas, a veces por una respuesta
talón al antepie por el contradictorias como la refleja: no obstante, al
borde interno o externo, flexión de los dedos del solicitar el reflejo
preferentemente pie, a veces plantar, cutáneo plantar se
él último. La presión dorsal otras. En obtiene su respuesta,
debe ser suave pero ocasiones la flexión inhibiéndose la anterior,
sostenida; en forma dorsal es tan porque los mecanismos
rápida, para que la generalizada que se la nocifensores tienen
superficie plantar llama “respuesta en prioridad en los
reciba un estímulo único abanico”. Otras veces primeros estadios del
y no la suma de varios puede desarrollo.
sucesivos. verse al dedo gordo ir
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 16
REFLEJOS POSTURALES
Cuentan poco en el estudio de la maduración neuromotora, pues no son privativos de edades determinadas.
Se obtienen en prematuros muy pequeños y apenas se modifican a lo largo de la infancia y la adultez. Son de
utilidad para el diagnóstico de enfermedades neurológicas. El mayor aporte que brinda su examen es la
aparición de signos colaterales, “acompañantes”, durante las maniobras semiológicas.
Las respuestas que siguen a los estímulos provocadores ofrecen intensidades diferentes que obligan a
analizar a cada niño, cada reflejo y las circunstancias en que fue tomado.
“Zona de provocación”: Amplitud de la zona útil para la recepción de los estímulos desencadenantes de cada
reflejo. En general, en lactantes pequeños es muy extendida; su progresiva reducción hasta llegar al punto de
elección donde el observador debe percutir para obtener la respuesta deseada es índice de madurez del
sistema nervioso. Pero no siempre ha de tomarse lo inverso como válido: algunos reflejos mantienen, en
niños mayores y aún en adultos, una vasta zona receptora.
Con frecuencia se encontrará dificultades para obtener los reflejos musculares profundos en lactantes debido
a su elevado tono muscular y a su falta de colaboración; es necesario aguardar el momento oportuno: un
instante de menor movilidad de los miembros y de semi contracción muscular intermedia entre la hipertonía
habitual de la vigilia y la relajación propia del sueño.
El llanto durante el examen neurológico induce a errores por cuanto modifica las respuestas de todas las
pautas de la conducta, incluso los reflejos musculares profundos. Es preciso que el niño esté tranquilo como
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suele ocurrirle después de alimentarse; pero es inadecuado trabajar con lactantes somnolientos.
PATOLÓGICO
- Arreflexia generalizada o local
- Respuestas francamente hiperactivas, persistentes en exámenes repetidos en distintas condiciones, tanto
en el niño mayor como en el adulto
- Reiteradas asimetrías de las respuestas, tanto más si integran un contexto clínico de otras desigualdades
morfológicas, postulares o práxicas. No obstante, en los lactantes pequeños, impulsos tónicos
provenientes de los músculos del cuello pueden inducir respuestas disímiles. Para eludir esta
interferencia, cuando se explore en ellos los reflejos musculares profundos, debe mantenérseles la
cabeza en el eje del tronco evitando la rotación, refleja en los bebes del primer trimestre o voluntaria en
los mayores.
REFLEJO AQUILIANO
Maniobra Respuesta Significado Biológico Edad
Percusión del Contracción Sus respuestas positivas son de amplitud Presente desde el
tendón de del músculo variable por la intensa tracción del triceps sural, nacimiento, aunque
Aquiles triceps sural que dificulta la flexión dorsal del pie. no es constante. Se
La respuesta negativa a la a partir del segundo lo obtiene sólo en la
semestre puede ser signo de inmadurez. La mitad de los R.N.
pequeñez del pie y el escaso ángulo de su normales.
desplazamiento, así como la inconstancia del
reflejo colaboran para que resulte de poco valor
en los primeros meses, y para que no puedan
sacarse conclusiones de su ausencia.
REFLEJOS CONDICIONADOS
“Son reacciones adquiridas provocadas por agentes que, siendo previamente neutros, llegan a actuar como
estímulos eficaces por su coincidencia reiterada con los estímulos específicos de reflejos innatos (Pavlov)
Los reflejos condicionados, unidos con los innatos, ajustan el proceso de adaptación del individuo al medio.
Exigen “madurez del sistema nervioso”: mielinización de las fibras ligadas al APARATO LABERÍNTICO.
En la vida diaria, todos los lactantes pequeños se condicionan espontáneamente a los actos que constituyen la
rutina de su preparación para la mamada e, independientemente de los factores afectivos que van pesando en
la experiencia, se anticipan al acto cuando la madre lo levanta, le prende el babero, lo coloca en determinada
posición, etc.
Es tal el grado de madurez que alcanza el sistema laberíntico-vestibular en el lactante, que en el curso del
segundo mes puede diferenciar la excitación de distintos pares de canales semicirculares, discriminando
entre movimientos de balanceo horizontal y movimientos en sube y baja, y estableciendo diferentes reflejos
condicionados para unos y otros.
El ANALIZADOR AUDITIVO sigue en el tiempo al laberíntico. Se pueden lograr reflejos condicionados
auditivos en el curso del 2do mes, en el que la mayoría de los niños establecen espontáneamente reflejos
condicionados ópticos, presentando gestos de succión o secreción de saliva ante la vista de los alimentos, del
utensilio donde se los prepara o de la persona que habitualmente lo suministra; los últimos en establecerse
son los reflejos condicionados táctiles.
Existen también reflejos condicionados relacionados a otras funciones regidas por reflejos fundamentales,
como los de defensa. Es de corriente observación el reflejo condicionado de “parpadeo a la amenaza”.
1° mes: cierra los párpados por acción del músculo orbicular solamente cuando el objeto estimulante toma
contacto con la córnea, conjuntiva o pestañas
2do mes: a medida que se va desarrollando la visión por la maduración del “analizador visual”, la percepción
de objetos que en penetran en el campo visual, provoca parpadeo antes de su contacto con el ojo o anexos.
Reflejo de “parpadeo a la amenaza”.
El orden de aparición de los reflejos condicionados depende del grado de madurez de los analizadores. La
conducta refleja se rige por la edad gestacional y no por la edad de nacimiento.
En términos generales se puede señalar los TRES MESES DE EDAD como el MOMENTO EN QUE
EL NIÑO PUEDE ESTABLECER CON FACILIDAD REFLEJOS CONDICIONADOS. El
aprendizaje y la conducta del niño pequeño están vinculados estrechamente al establecimiento de
condicionamientos naturales.
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 21
0 - 3 MESES
o Conducta regida por reflejos arcaicos muy (más) evidente en sus actitudes posturales.
o En decúbito dorsal gran variedad de actitudes y movimientos carentes, en apariencia, de orden y
finalidad, pero distan de ser movimientos desordenados: tienen tendencia a obedecer a los cambios
tónicos asimétricos de los músculos del cuello y a los impulsos flexores y abductores.
o Nunca permanece largo rato con la cabeza en la línea media. (Determinan los cambios de orientación de
la cabeza durante el primer mes de vida: estímulos sensoriales que provocan respuestas reflejas, por ej:
atracción por la luz suave y rechazo por la muy viva que, actuando como agente nociceptivo, desencadena
el reflejo de defensa óculo-palpebral; oclusión de los párpados y rotación de cabeza en sentido opuesto al
estímulo).
o Posición asimétrica de la cabeza produce asimetría postural de los miembros, predominando la
extensión en los del hemicuerpo hacia el que parece mirar el niño. Esta asimetría tónica no es constante y,
por lo general, los miembros se mantienen simétricamente adducidos y flexionados
o Miembros superiores: manos quedan próximas a los hombros; dedos flexionados cierran los puños y los
pulgares se oponen, generalmente por fuera a los otros dedos. La adducción de los pulgares, alojados en
el hueco de las palmas, semiocultos por los demás dedos, es sólo ocasional, y no es normal la reiteración
de tal actitud.
o Miembros inferiores: menos evidente la asimetría tónica de origen cervical. En los momentos de reposo
vigil, las rodillas, flexionadas, están muy próximas entre sí, y en plena etapa de paratonía fisiológica, los
talones no contactan con el plano de apoyo.
o Tronco: permanece en la línea media, aunque la cabeza esté rotada; sin embargo, puede esbozar cierto
grado de lateralización por la hipertonía de los músculos del plano dorsal de la columna. Debido a ello, a
veces no es total el contacto del tronco con el plano de apoyo, y la cabeza tiende a dirigirse hacia atrás.
o En nuestro medio cultural se acostumbra a colocar a los lactantes en decúbito dorsal cuando están
despiertos. Es la posición en la que se obtienen, por lo común, los primeros indicios de comunicación: la
fijación ocular, la sonrisa social y los primeros balbuceos, sonidos guturales englobados bajo el rótulo
familiar de “ajo”. La fijación ocular se instala entre los quince a veinte días de vida, y borra, con su
aparición, el reflejo de ojos de muñeca.
o Hacia fines del tercer mes, se observan intentos de control cefálico al sentarlo. Si se estimula el reflejo de
prensión palmar, es posible que se prenda con tanta fuerza que resulte factible sentarlo sin más ayuda.
Sentado, su cabeza bambolea en todo sentido, los miembros superiores permanecen flexionados y los
codos muy levemente desplazados hacia atrás.
o Si después de mantenerlo bien vertical se lo suelta librándolo a sí mismo, la caída se produce hacia atrás,
rápida, incurvando cabeza y tronco apenas se deja de ofrecer apoyo.
o En la columna, el tono muscular predomina en el plano extensor; en los miembros, en el flexor. Los
miembros superiores durante la caída hacia atrás permanecen flexionados y adducidos o, a lo sumo,
esbozan una apertura en cruz si es brusco el desplazamiento de la cabeza.
o Los miembros inferiores, mientras está sentado el niño, se mantienen en flexión sin brindar apoyo al
tronco; por el contrario, actúan como palancas, o mejor, como resortes, que lo impelen hacia atrás.
Aunque se va paulatinamente atenuando, esta pauta postural no desaparece totalmente hasta poco antes de
los tres meses de edad.
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 22
Erecto y suspendido bamboleo de la cabeza que tiende a caer hacia atrás. Si se hace contactar las plantas
de los pies con un plano firme, se desencadena el reflejo extensor. La marcha primaria suele borrarse entre
los dos y dos y medio meses de vida, el enderezamiento poco después y el apoyo, sincrónicamente con la
mayoría de los reflejos arcaicos, ya cumplidos los tres meses.
Se provoca el “salto de los pies”, haciendo rozar sucesivamente el dorso de uno y otro pie contra la mesa. La
respuesta consiste en flexión inicial de todos los segmentos del miembro estimulado; subsigue a la
superación del obstáculo, el apoyo del pie sobre la mesa, el enderezamiento corporal, y, a poco que se
impulse al niño hacia adelante, la marcha primaria.
En decúbito ventral la rotación cefálica es inmediata; el predominio tónico asimétrico garantiza la liberación
de los orificios nasales. Los miembros superiores quedan aproximadamente simétricos: flexionados,
adducidos, dirigidos los codos hacia atrás, las manos y muñecas apenas en contacto con el plano de apoyo.
Muchos lactantes succionan los dedos de su mano mandibular, actividad que facilita las primeras
experiencias orales no alimentarias y que importan para el ulterior conocimiento de sus manos.
La posición en decúbito ventral es la propicia para el reflejo de incurvación del tronco, que debe ser
simétrico si se ha tornado la precaución de mantener la cabeza en la línea media. Ofreciendo un apoyo firme
a las plantas de los pies se desencadena el gateo primario, reptación como para que logre algún
desplazamiento.
3 - 6 MESES
Área biológica
Pautas madurativas de un niño de 3 meses: desaparición de los reflejos arcaicos, línea media, miembros
superiores e inferiores simétricos. Al llevarlo a la posición sentado la cabeza acompaña la línea del
tronco, pero cuando llega a la posición sentado, presenta una incurvación del tronco, flexión hacia
adelante, pero la cabeza se mantiene en el eje. La diferencia que veremos es que, a los 3 meses, cuando
lo levantamos, los brazos vienen como riendas; en el transcurso de los 3 a los 6 meses se comienza a
sentir la tracción de los brazos para sentarse; y hacia el final de este trimestre, colabora con las piernas,
se ayuda con ellas también para levantarse.
Un niño de esta edad se nos presenta como un chiquito tranquilo, en línea media, sonriente, que le
sonríe a todo el mundo en forma indiscriminada, es una época de mucha placidez. Ya no presenta esos
movimientos tan desorganizados del 1er. trimestre y los miembros, por la disminución del tono, están
más flexibles.
Pero el logro postural que va a construir hacia los 6 meses consiste en una alineación céfalo caudal, u
óculo-céfalo-axial: El bebé está boca arriba, se sonríe, mira hacia los costados, uno le muestra un
chiche, tenemos seguimiento ocular, cefálico para mantener el objeto en el campo visual, sigue con los
ojos y con la cabeza a 180º. Hay una rotación que empieza con los ojos, sigue con la cabeza, los
hombros y termina por darse vuelta cuando logra la rotación completa. La rotación va de arriba hacia
abajo; cabeza, hombros, tronco, pelvis y miembros inferiores para lograr llegar a la boca bajo.
A partir de los 6 meses, el niño presenta movilidad, es un momento de mucho cuidado ya que el bebé
puede caerse del cambiador, de donde esté porque, sin aviso previo comienza a darse vuelta.
Para llegar a esta sinergia tan compleja, el bebé realiza toda una serie de pasos intermedios, como, por
ejemplo: buscar un chiche que se le ha caído a un costado con el brazo opuesto, rotando el tronco, o con
las piernitas flexionadas y boca arriba, juega a tirar las piernas para un lado y para el otro, el peso de las
piernas hace que la rotación se dé al revés, empuja con las piernas y eso arrastra todo el cuerpo.
Lo que también vamos a observar, a esta edad es un cambio en el tono muscular: el ángulo poplíteo que
habíamos medido en 90º en el 1er. trimestre, se va ampliando: 120º, 160º, 180º, algunos, depende del
tono de base, que es variable. A los 6 meses, boca arriba, llega a tomarse el pie y llevarlo a la boca y
completa el conocimiento del mismo: táctil, visual y oral.
A los 5 o 6 meses puede sostenerse con los bracitos hacia delante, en trípode, que es la posición sentado
con sostén anterior. Desde el punto de vista estadístico, se considera que un niño a los 6 meses tiene que
realizar el trípode, pero entre los 6 y 8 meses debe liberar las manos.
Una cuestión a destacar en relación a las manos en este segundo trimestre es que tienen que dejar de ser
un objeto (para mirar, para chupar), para pasar a ser una herramienta, un instrumento para la prensión
voluntaria, las defensas y el sostén.
También pueden aparecer dificultades en el control cefálico, suele ocurrir que este no sea estable,
cuando se usa en exceso la posición reclinada (bebesit, cochecito, andador), el niño no tiene posibilidad
de liberar la cabeza y sostenerla por sus propios medios. Puede ser por falta de práctica en la posición
boca abajo ya que, en nuestra cultura no se utiliza.
En otras situaciones, puede tener que ver con el tipo de sostén que le ofrece la mamá, si lo trae arropadito,
envuelto por sus brazos, como si tuviera 3 meses, evidentemente no le está dejando el espacio para que
pueda liberar su cabeza y dominarla.
No es recomendable, que el niño esté todo el tiempo boca arriba o reclinado. Utilizar la posición boca abajo.
Desde aquí el niño puede ejercitar el balconeo, la cola no está tan alta porque las piernitas ya no están
flexionadas debajo de la panza, los hombros y la pelvis se mantienen en el mismo nivel. Más adelante
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 24
logrará elevar el tronco al extender los brazos y mantenerse en doble palanca donde el nivel de los
hombros está más alto que la cola.
Entonces, es importante para que el niño utilice los brazos como apoyo, para conseguir la doble palanca, para
lograr el sostén cefálico y para comenzar a realizar algunos movimientos laterales; que pueda utilizar los
miembros superiores para trasladarse.
Utilizar una superficie dura para realizar todos estos movimientos. Brinda un apoyo más estable, porque
la blanda genera movilidad y por lo tanto mayor inestabilidad.
En la posición parado, a los 3 meses, esbozo de reflejo o nada.
Habíamos dicho que hay un período que es silencioso, (que puede o no existir), que va entre la
desaparición del reflejo y la aparición del enderezamiento voluntario. Cuando se estimula, dicho reflejo
se puede pasar directamente a un juego de extensión y flexión y al sostén voluntario.
Junto con estos logros posturales, lo más importante de este trimestre es la adquisición de la prensión
voluntaria.
Es necesario destacar, la importancia que este logro tiene en las tres áreas del desarrollo: la manipulación de
los objetos es posible gracias a la maduración neurológica (mielinización de las vías), marca un cambio
fundamental en la construcción cognitiva y desde lo psíquico le permite al niño sustituir con un objeto el
cuerpo de la madre. El juguete sustituye y representa la ausencia materna.
Área cognitiva
el niño coordina distintos esquemas: la mano a la boca, la mano a los ojos, la audición con la visión. En
esta repetición, se coordinan los esquemas para producir o buscar un efecto que le resultó agradable con
el propio cuerpo. (REACCIONES CIRCULARES PRIMARIAS)
El bebé en un momento dado y por casualidad, realiza un movimiento que provoca un resultado que le
resulta agradable en el medio externo; (REACCIONES CIRCULARES SECUNDARIAS) mueve las
piernas en la cuna y hace mover la manija y las cosas que están colgadas, lo hace de casualidad, mira los
objetos que se mueven, hacen ruido, vuelve a patalear, los vuelve a mirar, se sonríe, disfruta y repite
este movimiento. Estas son una prolongación de las primarias ya que su mecanismo es la repetición,
pero busca un resultado distinto, en los objetos, algo que le causó placer, le gustó, busca en un lugar
nuevo, pero a su vez está repitiendo. Por eso Piaget define al tercer estadio como de transición entre la
repetición pura de la reacción circular primaria y la búsqueda de resultados nuevos del cuarto estadio,
aquí ya se plantea la combinación de esquemas secundarios. Pero si bien la diferenciación neta entre
medios y fines se da en el 4to. estadio, cuando el niño comienza a realizar movimientos como medios
para lograr un fin, este proceso comienza en el 3er. estadio, por eso se habla de intencionalidad.
Al haber prensión voluntaria hay intencionalidad, al haber acomodaciones que hacen que el bebé repita
determinados movimientos, como puede ser sacudir las piernas para mover los objetos, hay una
diferenciación de “ hago esto para esto”, sacudo el sonajero para escuchar el sonido o para mirar el
movimiento que hace; froto un objeto contra el borde de la cuna, me causa placer el ruido; tiro un objeto
para escuchar el ruido que produce, todavía no es tiro y busco, pero comienza a realizar determinada
acción para lograr un fin.. Tirar, frotar, sacudir, llevarse a la boca, provocar determinados movimientos.
Por ejemplo, tratando de ver lo que tiene en la mano o de asimilar con la visión lo que la mano tiene, es
que empieza a coordinar la mano con la vista, o tratando de escuchar lo que la mano está sacudiendo, es
que el bebé empieza a sacudir, a mirar; coordina los esquemas porque los asimila recíprocamente El
esquema visual ya está constituido, el auditivo también, igual que el de prensión. Tratando de asimilar
uno al otro, es que se van coordinando; no es un reflejo puro sino que es un armado en el que el niño
participa activamente.
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 25
En este estadio, aparece como señal típica, un cierto elemento de previsión o de anticipación. El hecho
de que el niño golpee un objeto para que produzca un sonido, hay una anticipación de que este
movimiento va a producir determinado efecto, prevé lo que va a pasar. Tomemos el ejemplo de un bebé
al que le dan jarabe todos los días a una determinada hora, previo a esto le ponen un babero, a los pocos
días cuando ve el babero llora, porque sabe lo que va a pasar. El bebé puede, en este estadio, prever un
acontecimiento, algo es señal o índice de que otra cosa va a suceder. Piaget insiste que esta previsión
esta ligada a la acción,
Hay determinados movimientos del objeto, que el ojo no alcanza a percibir. Por ejemplo: el bebé está
sentado jugando con un chiche y se le cae, el ojo no tiene la rapidez para seguir con la misma velocidad con
que el objeto se cae. Por eso se llama acomodación visual a los movimientos rápidos, el bebé lo busca en un
lugar nuevo, el objeto desaparece de la visión, se podría decir que entonces hay permanencia: el bebé lo deja
de ver, pero sabe que sigue existiendo.
2) Prensión interrumpida
El bebé está jugando, tiene un sonajero en la mano, lo golpea, lo chupa y en un momento dado se le cae; hace
un movimiento y lo vuelve a agarrar, al escapársele de la mano lo tantea, sigue el movimiento de la mano
hasta que lo encuentra y vuelve a realizar el mismo movimiento. El principio es el mismo: lo que tiene
permanencia en realidad es la propia acción del bebé no el objeto en sí, no es que busque el objeto que
desapareció; lo que permanece y continua es la acción que está realizando.
Cuando el bebé está jugando en plena reacción circular, golpeando un chiche, escuchando que suena y
alguien entra; por ejemplo, interrumpe, mira quién es, se interesa un segundo por esa persona y después
comienza de nuevo. Es como si hubiera, dice Piaget, una cierta “memoria en acción” de lo que él estaba
haciendo y lo repite, retoma la acción. No se desencadena una nueva reacción circular sino que continúa la
que estaba practicando antes de que se interrumpiera.
A esta edad, cuando el objeto desaparece de la visión del bebé, si uno se lo muestra y cuando lo va a agarrar,
se lo esconde; es como si no existiera más. Puede llegar a buscar alrededor, quedarse mirando pero no hace
ningún intento de apartar el obstáculo. Pero si al ocultarlo dejamos una parte visible, inmediatamente lo
busca. A partir de una fracción, reconstruye el todo y sabe que ese es el objeto que él quiere. Esto es como la
antesala, la transición hacia la permanencia del objeto.
Alrededor de los 6, 7 aparece el famoso juego del cuco, cuando uno le tapa la cara al bebé, éste saca el
obstáculo, está liberando su propia percepción. También es previo a la búsqueda del objeto. Lo característico
es que en el transcurso de las acciones, de la manipulación de los objetos, el bebé va armando, coordinando
sus movimientos y sus esquemas, donde ya el objeto empieza a tener una mayor solidez.
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Área psíquica
Al comienzo habíamos dicho que el lactante vive el cuerpo de la madre como si fuera suyo-, vive sus
emociones más en el cuerpo de la madre que en el suyo propio. También, paralelamente durante mucho
tiempo las madres adivinan y sienten en sus cuerpos lo que sucede en el cuerpo de sus hijos la postura y la
actitud tónica de los músculos constituirán una vía de comunicación casi sin discontinuidad entre la madre y
el niño. Pero continua, las actitudes tónicas no son las únicas que intervienen como organizadores del
diálogo y la comunicación.
En el acto de mamar el niño encuentra la mirada de la madre que transforma y organiza el acto de dar
satisfacción a su hambre. El rostro sonriente, los ojos junto a la satisfacción, hacen que el niño desplace
deseo a la actividad visual y termine por sentir deseo de mirar y ser mirado.
Con la sonrisa le muestra que no solo los ojos tienen relación con la boca, sino que de esa boca surgen
sonidos, repetidos, con cierto ritmo, ofrecidos al niño, estos se transforman en incitaciones auditivas y logra
unir la libido oral a las sensaciones acústicas.
La aparición de la sonrisa social denomina precursor del objeto, nos marca desde lo constitutivo, el fin de
la etapa de indiferenciación del bebé con su madre. Porque el hecho de reconocer el rostro humano y de
sonreírle, marca un comienzo de diferenciación, de reconocimiento del otro. En el comienzo de este
trimestre se nota fundamentalmente, un marcado interés del bebé por el otro, por el rostro, por seguirlo
a todos lados. Porque luego, cuando comienza con la prensión voluntaria, ya hay un viraje del interés por el
rostro humano al interés por los objetos.
Si bien, actualmente, los bebés sonríen intencionalmente, a partir del 1 ½ mes, es importante plantearlo
como un momento de reconocimiento del otro.
Lo que vamos a ver en el transcurrir de estos 3 meses, es el pasaje que va desde el bebé que queda
encandilado con la mirada y el rostro del otro, al bebé que se ocupa y se interesa por los objetos, es un pasaje
importante.
Otra cuestión importante es el cambio de hábitos. Podríamos decir que ya está instalada, por parte de la
madre, la decodificación de las acciones. Puede reconocer los distintos “pedidos” del hijo y a su vez ella
puede instalar ciertos ritmos, un cierto orden en lo cotidiano.
En este trimestre generalmente se instala un período de sueño un poco más prolongado, por lo menos no
tener este ritmo de comer cada 3 horas, a lo mejor 4, 5, 6 horas durante la noche. Un niño que comienza a
dormir más, da muestras de que registra la diferencia entre el día y la noche, podemos decir que se adapta al
ritmo de la casa, es importante no sólo para la madre, que pueda dormir, sino desde el punto de vista del
bebé.
En relación a la comida, si bien es fluctuante la incorporación del semisólido, ya que depende de la cultura,
de los tiempos, del pediatra, generalmente, al finalizar este trimestre se comienza con la alimentación con
semisólidos. Este es otro cambio importante, que nos habla de la posibilidad del bebé a adaptarse a la
comida. También que una mamá suponga que su bebé está en condiciones de comer alimentos sólidos,
significa que está pensando que su hijo está creciendo, que lo cree capaz de adaptarse al alimento semisólido.
Lo que una mamá le supone, le pide, y le ofrece a su hijo, influye en su crecimiento e independencia . A los 6
meses un bebé está en condiciones de tomar el alimento y llevárselo a la boca, pero esto depende de
cómo la mamá lo vaya responsabilizando, le vaya permitiendo crecer.
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7 - 9 MESES
Con esta exploración de los pies culmina la primera autoexploración del cuerpo estructurando un
esquema corporal elemental y fraccionado.
Tono muscular Consistencia firme y aumento de la pasividad. Aumenta la extensibilidad. Maniobra de la
bufanda no contacta el cuello con el ángulo de flexión del codo.
6-7m: Miembros inferiores extendidos.
8-9m: Miembros superiores, capacidad de desplazamiento (antes de que pueda desplazarse, la maniobra de
la carretilla -tomándolo por las caderas- movimientos alternados con ambos miembros. Hacia final del
trimestre: desplazamiento voluntario (reptando, caminando como en cuatro patas o, algunos niños,
desplazándose sentado -sin gateo-)
Durante este trimestre desarrolla las habilidades equilibratorias para luego dominar el espacio.
Postura Con ayuda, aferrándose a los dedos del adulto, se sienta en decúbito dorsal. A los:
6m: Doble puntal de manos abiertas apoyadas. Mantenido erecto por el observador adquiere notoria
conciencia de su nueva posición, de la posibilidad de mirar cara a cara a los demás y del contacto de la planta
del pie con el punto de apoyo. Aun no sabe caer sentado por lo que posee la reacción de paracaída,
aterrizando en decúbito ventral sobre la mesa.
Caerse y levantarse (extensión y flexión de los miembros inferiores) => juego del saltarín. Pronto olvidado
cuando mantenerse en pie se convierte en un automatismo.
7m: Sólo una mano apoyada. La otra en tareas prensiles, pero aún puede usarla para equilibrio
8-9m: Busca elementos de los cuales sostenerse para sentarse y (luego) mantenerse erecto solo, casi sin
apoyo manual hasta lograr la estabilidad sin apuntalamiento, lo que le permite nuevas experiencias y
aprendizajes.
Columna convexidad dorsal y concavidad lumbar (que mantendrá en la adultez).
Descubre los genitales como parte de su cuerpo, llevando sus manos a ellos con el cambio de pañales.
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 28
Prensión Se interesa por objetos relativamente grandes tomándolo con sus manos abiertas y los dedos
totalmente extendidos con movimiento de barrido. A fin de esta etapa logrará la pinza radial inferior con
incipiente uso del pulgar, pero aun sin oposición (observar qué juguetes ofrecerle para interpretar su
conducta)
6-7m: Juego incesante de transferir los objetos de una mano a otra, solo interrumpido al llevarlo a la boca
(tacto oral)
10 - 12 MESES
Frecuentemente llora frente a extraños (aún el pediatra) => algunos es la angustia de los 8m que se
manifiesta en el 4to trimestre.
Aún manipula su cuerpo estando desnudo (lleva los pies a la boca, juguetea con los genitales) pero lleva
más su interés lo que ocurre a su alrededor, a los objetos que encuentra.
Capaz de cambiar de decúbito con soltura, puede sentarse solo, se inclina hacia adelante. Aprendiendo a
desplazarse para tomar los objetos. Gatea. Utiliza los muebles para pasar de decúbito ventral a arrodillado
y luego a erecto.
Ensaya soltarse, previo a la marcha independiente. Habitualmente, primeros pasos sin ayuda antes o
después del 1er año importancia del contexto y de las dinámicas concientes e inc = puede hacerlo
cuando sus reacciones equilibratorias sean eficientes y sienta firmeza en sus miembros inferiores, pero
fundamentalmente cuando algo le atrae y se arriesga porque ha aprendido que tras dejar un sitio seguro
podrá volver a él.
12m: Mamá y papá refiriéndose a los que corresponden (papá suele estar referido a otros hombres además
del padre). Objetos familiares nombrados por las onomatopeyas (brbrbrb por ruido de los autos…)
LENGUAJE COMPRENSIVO MÁS AMPLIO QUE EL EXPRESIVO. INCLUYE FRASES CON
IDEAS COMPLEJAS ¿dónde está mamá?, vamos a comer ¡qué linda manita!!,…
ACTIVIDADES: Abandona exploración sobre su cuerpo, observación y transferencia de objetos. Ejercita la
PRESIÓN BIMANUAL Y SIMÉTRICA a un nivel superior: golpetea las manos (tortita), los juguetes que
sostiene en sus manos = APOSICIÓN.
ALIMENTACIÓN: Primero es manual, luego, instrumental (con cubiertos)
Hay un mayor interés al colaborar con ella activamente (atrapar la cuchara en su “vuelo” hacia la boca, tomar
los alimentos directamente del plato…). A veces es un interés lúdico (meter las manos en la papilla…)
Durante el curso del primer año suele estudiarse la maduración del tono muscular flexor que ha disminuido
por la extensión más completa de los miembros inferiores, la ampliación del ángulo poplíteo, y la mayor
apertura de las manos.
Pero (en el cuarto trimestre) debe ser tomado en cuenta el tono extensor como función en sí, y no sólo como
contraparte del flexor. El niño puede mantenerse de pie gracias a la acción de los músculos extensores del
dorso y miembros inferiores. Si aprende a arrojar voluntariamente objetos es porque los músculos de los
dedos son capaces de realizar una acción nueva, que consiste en soltar lo que antes se había asido, merced a
la actividad agonistaantagonista de los flexores, que se relajan, y de los extensores, que se contraen.
DESARROLLO DE LA MANO
Durante el primer año de vida la mano evidencia una acelerada sucesión de progresos, de integración de
funciones, de adquisición de múltiples logros que, al ejercitarse, se enriquecen recíprocamente y sientan
bases para habilidades nuevas.
En dicho desarrollo se advierte claramente la característica de la maduración neuropsíquica: el progreso
desde lo proximal hacia lo distal; y la evolución de lo reflejo a lo cortical y de lo inconsciente a lo voluntario
a través de la ejercitación y la superación de dichos reflejos y de la organización de la conducta.
Como el tono flexor predomina durante las primeras semanas de vida los dedos del recién nacido tienden a
flexionarse cerrando la mano; el pulgar, que también por lo común se flexiona, queda fuera, y sólo por
momentos, dentro del hueco de la palma; su inclusión permanente obliga a realizar un examen cuidadoso aún
en el período neonatal pues puede ser signo de disfunción neurológica.
El reflejo de prensión palmar está siempre presente en el recién nacido normal; concuerdan en ello los
autores que lo investigaron; no obstante, puede ser débil y a veces en resorte durante las horas que siguen al
parto. Su ausencia total es signo patológico. Hacia el tercer día de vida ya debe ser enérgico, y es habitual
que la mano del recién nacido se aferre vigorosamente a los objetos que estimulan la sensibilidad de sus
palmas.
Se ubica esta reacción entre los reflejos cutáneos, pero tiene implicancias sensoriales y posturales: si el
objeto colocado en la mano está muy frío o muy caliente, o si punza, raspa, o pellizca, produce una reacción
defensiva de retirada que muestra la selectividad de los receptores sensoriales (Stirnimann).
La influencia de la postura se evidencia con la maniobra descrita por André-Thomas (1952): con la mano
extendida sobre el antebrazo, la prensión palmar es mucho más intensa que con la muñeca flexionada.
Asimismo, puesto el niño en decúbito lateral, la mano del miembro que queda arriba reacciona mucho más
NEURO – “Bases neurológicas de la maduración psicomotriz” – Coriat Página 31
vivamente que la que queda debajo, contra el plano de apoyo; esto rememora el rol del reflejo de prensión
palmar en el mantenimiento de la postura de los primates pequeños. La semejanza del reflejo de prensión
palmar en el recién nacido y el macacus rhesus fue detalladamente estudiada por Richter quien concluye que
dicho reflejo representa una función filogenéticamente establecida.
Para determinar la presencia y la intensidad de esta reacción, los pediatras suelen utilizar la maniobra
semiológica que consiste en suspender al niño, prendido con ambas manos de los dedos del observador.
Las características y la evolución de la suspensión por prensión palmar fueron estudiadas por McGraw en
noventa y un niños, desde los primeros días de vida hasta más allá del primer año. Sus observaciones
coinciden con la experiencia recogida en los consultorios de clínica pediátrica: la posibilidad de elevar al
bebe de su plano de apoyo por medio de la prensión palmar aumenta desde el nacimiento para ser máxima
hacia fines del primer mes; luego se atenúa progresivamente, hasta desaparecer durante el tercer mes, en
cuyo transcurso es frecuente observar la respuesta “en resorte”: el niño flexiona sus dedos en torno a los del
médico pero la reacción tónica flexora no alcanza a mantenerlo suspendido y, luego de despegar la cabeza y
el dorso del plano de la mesa, va dejándose deslizar hasta quedar nuevamente en decúbito dorsal.
El reflejo de prensión palmar, “compleja sinergia tónico-prensora” a decir de Lamote de Grignon, es
coetáneo de esa otra sinergia que constituye la matriz o armazón de la conducta postural del lactante: el
reflejo tónico cervical asimétrico. Desde el nacimiento hasta los tres o cuatro meses de edad, la ejercitación
simultánea e integrada de ambos reflejos irá enriqueciendo su conducta y por ende sus conocimientos. En
efecto, en el curso del segundo y del tercer mes el niño ensaya la fijación ocular sobre sus manos, no sobre
ambas sino sobre una u otra, y recibe las primeras aferencias que le permitirán elaborar imágenes internas
fragmentadas de ellas como tempranos elementos de su futuro esquema corporal.
Aunque a esta edad no hay una real percepción de los estímulos, que no pasan, probablemente, del nivel de
“impresiones”, a decir de Wallon, la multiplicidad y variación de los estímulos externos deja sus huellas
enriquecedoras para un inicial conocimiento del propio cuerpo y su diferenciación con lo que le rodea, con lo
que ha podido contactar a través de la superficie de la piel, en particular con la boca y las manos. Nos
preguntamos, con André-Thomas, cuánto influye en este proceso la estimulación constante que implica el
contacto de las yemas de los dedos contra la palma, favorecido por el predominio del tono flexor propio de la
edad.
Están dadas dos condiciones favorables: la actitud de esgrimista, que ofrece la mano, por así decirlo, como
objeto propicio para la incipiente fijación ocular, y los estímulos propioceptivos originados en la contracción
tónica de los dedos. A medida que se repiten, las apariciones de la mano en el campo visual dejarán de ser
eventuales, y de alguna manera el mismo niño procurará repetir el ademán, llegando más adelante a reiterarlo
voluntariamente en reacciones circulares que le producen placer (Piaget).
Durante el cuarto mes se atenúan y desaparecen ambos reflejos: el niño deja de ser un ser asimétrico (Gesell,
Escardó, Gareiso), y cesa el automatismo que mantenía sus manos tensas, cerradas sobre sí mismas o en
torno al primer objeto que rozara las palmas; puede no haber actividad prensil: el niño se encuentra en la
etapa neutra para la actividad refleja señalada por la escuela francesa a partir de André-Thomas.
En ese momento aumenta considerablemente el interés del niño por sus manos: las observa ahora
simultáneamente, ubicándolas con frecuencia frente a la vista, sobre su tórax cuando está en decúbito dorsal,
o sobre el plano de apoyo delante de su rostro, en decúbito ventral.
Las impresiones que provienen de sus manos, llegan al niño por múltiples receptores: propioceptivos,
visuales, orales, táctiles, y estos últimos con una duplicación que, como lo ha señalado Wallon, enriquece
particularmente la gestalt de las manos por el recíproco contacto de ambas.
Los primeros intentos de prensión voluntaria comienzan en el curso del cuarto mes con movimientos
globales y desordenados de la parte proximal de los miembros superiores; el desarrollo de la prensión sigue
una progresión descendente desde el hombro —cuarto mes— hasta la extremidad distal de los dedos índice y
pulgar —once o doce meses. Tabary señala esta evolución de lo global a lo discriminado y la construcción de
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En el curso de su evolución el niño ha aprendido a asir los objetos y a recibir los ofrecidos por otras
personas, pero tarda más en aprender a soltarlos y a entregarlos. Durante los primeros meses y hasta tanto
perdure el reflejo tónico flexor, retiene automáticamente cuanto se le pone en las manos; más adelante,
durante el segundo trimestre, cuando lo que tiene en sus manos cesa de interesarle, simplemente lo deja caer
durante los movimientos de apertura de los dedos pero sin que haya en ello franca intencionalidad.
Cuando la relajación de los músculos flexores culmina a fines del primer año, el niño está en condiciones de
dominar los antagonistas y aprende a soltar voluntariamente los objetos. Ejercita esta nueva aptitud
especialmente en el plano vertical, arrojando al suelo los objetos colocados en la mesa de su sillita alta o los
que sostiene en su mano al mantenerse de pie junto a la baranda de la cuna o del corralito; y repite el ensayo
con entusiasmo una y otra vez.
Pronto aprende a reconocer, al verlos lejos de su alcance, los objetos familiares por él arrojados, y los
reclama con señas para reiterar la experiencia apenas le son alcanzados. El ruido que a poco de haberlos
dejado caer producen los objetos al golpear contra el piso, es captado también por el pequeño que lo aguarda
expectante. Sobre el reflejo innato cocleopalpebral, el ruido de la caída condiciona el cierre de los ojos, aún
antes de ser escuchado. Así, los datos que suministran las manos como órganos táctiles y prensores,
acompañados y enriquecidos por los aportes de la vista y el oído, colaboran para la formación de nuevas
estructuras, y el niño adquiere nociones de espacio y de tiempo, imprescindibles para conocer el mundo que
le rodea y para diferenciarse de él.
Falta una etapa aún para que el niño esté en condiciones de dar y no sólo de soltar. Para ello no basta la
madurez motriz; se requiere también madurez emocional elaborada a través de experiencias positivas en sus
relaciones personales, fundamentalmente con su madre.
Al pedir a un niño de diez a once meses el objeto que tiene en su mano, éste, que comprende el pedido y que
sabe soltar, extenderá el brazo, colocará su manecita con elobjeto en la mano del solicitante, y la retirará sin
dejarlo.
Hacia el año de edad, el logro siguiente en la maduración normal será la entrega del objeto pedido, pero el
niño solamente se decidirá a dar ese paso trascendente, básico para sus futuras relaciones interhumanas,
cuando a su vez haya recibido: aprenderá a dar, recibiendo. Junto al aprendizaje manual motor, obviamente
necesario, cuenta el conjunto de sus experiencias vitales: si recibió y recibe en forma adecuada alimento,
abrigo, afecto; si siente que se le da cuanto es necesario para satisfacer sus necesidades físicas y psíquicas, a
su vez sabrá dar, entregar y brindar lo que valora, apenas su madurez psicomotriz lo capacite para ello. De lo
contrario, en ese aspecto de la conducta evidenciará un retardo aparentemente motor, pero en realidad de
raigambre emocional, producido por falencias, a veces muy sutiles, de las relaciones interpersonales.