El Mono Azul 17 9 1936

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AÑO I Madrid, jueves 17 de septiembre de 1936 NUM.

No pierde el pulso el Gobierno, el Gobierno de la victoria,


VERDADERA en la g'estión que pudiéramos decir, no ya de retaguardia, sino
de interna organización pennanente, poniendo en estos mo-
mentos de exaltación y tensión sing^ulares del espíritu público
los jalones primeros y firmes para una organización, no ya
INSTRUCCIÓN PUBLICA reorganización, a fondo de nuestro país. No pierde el pulso
ni la vista. Siempre atento, vigilante.
Como un ejemplo más cerca de nues-
tros afanes intelectuales, queremos des-
tacar la obra que en el ramo de la ins-
trucción pública ha emprendido su nii-
nlstro, el camarada Jesús Hernández. El
nombramiento de Picasso para director
del Museo del Prado y el de don Ramón
Menéndez Pidal para presidente del
Consejo de Cultura Nacional, encarna
vigorosamente toda la intención del pro-
pósito. Picasso, este genio destructor y
creador, ausente perpetuo de su patri;\,
pero en su ausencia la más imponente
afirmación de la popularidad española
ante una Europa un ))oco abrumada y
metódica, y Menéndi'z Pidal, que con lo.í
máximos prestigios ha remozado cienli-
ficamente temas tan hondamente espa-
ñoles como el Cid y el Romancero.
Cultura del pueblo y para el pueblo, peio
cultura. Cultura que si en el t'aseism-)
e s privilegio, prerrogativa, herencia
muerta, en la democracia futura nues-
t r a será una viva y constante elabo-
ración mediante la conquista del hom-
bre, de todos los hombres, para ella.
Perpetua voluntad de conciencia y de
dignidad.
Las mejores asistencias encontrarán
estas figuras entre los jóvenes inteleí"-
tuales de empuje que hoy se han agru-
pado en torno a nuestra Alianza en su
lucha contra el fascismo. Ya cuenta la
instrucción pública española con el con-
curso activísimo e inteligente de nues-
tros compañeros Roces y Renán, a
quienes felicitamos al felicitarnos a nos-
otros mismos.

• • •

El «heroísmo» en el AU
cazar de Toledo: utili-
zar como parapeto a
las mujeres y los niños.

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HOJA SEMANAL DE LA ALIANZA DE INÍ ELECÍUALES ANTíFASCiS-


TAS PARA LA DEFENSA DE LA CULTURA
¡A DE ILYA EHRENBURG
A DON MIGUEL DE UNAMUNO
Don Miguel de Unamuno, profesor de la Universidad Usted, Unamuno, ha escrito mucho sobre la hidalguía
de Salamanca, ex revolucionario y ex poeta, colaborador española. Sí, yo me inclino reverente ante. la hidalguía
del general Mola: En estos momentos difíciles quiero que del pueblo español; pero no son los verdugos de Sala-
hablemos usted y yo, escritor con escritor. No quiero re- manca SMS herederos, sino los trabajadores de Madrid,
cordarle nuestras entrevistas, que le comprometerían ante los pescadores de Málaga, los mineros de Oviedo.
los ojos de sus dueños. Sólo nos une el hecho de que ni Quiere usted mantener la tradición artística de Espa-
uno ni otro tenemos en la mano fusil ni pala de sepuU ña. También la mantienen los obreros, que han salvado
turero, sino la pluma de escritor. Usted ha hablado mu- del fuego centenares de cuadros y de imágenes de las
chas veces con orgullo de nuestra profesión. También yo iglesias que los fascistas habían convertido en fortalezas.
me enorgullezco de ella. Y hasta me enorgullezco ahora, Estuve en Oviedo esta primavera. Ya en octubre de
cuando leo los renglones escritos por usted. 193Jf habían demostrado los amigos de usted cómo apre-
Hace cinco años estuve en el pueblo de Sanabria. Vi cian los monumentos de su patria. Habían colocado ame-
allí campesinos martirizados por el hambre. Comían al- tralladoras en el campanario de una catedral gótica. Aho-
garrobas, cortezas. A orillas del lago había un restau- ra han convertido la Alhambra en una fortaleza. Su me-
rant para turistas. Me enseñaron el libro de firmas de cena^s, el general Franco, ha declarado que está dispuesto
los huéspedes. Usted, Unamuno, habf,a escrito en sus pá- a destruir media España con tal de vencer. El probo ge-
ginas unas líneas sobre la belleza del paisaje circundan- neral, en su modestia, no quiere disgustarle. En realidad,
te. Español que hacia profesión de amor a su pueblo, no está decidido a terminar con España entera con tal de
supo usted ver más allá de las suaves ondulaciones del derrotar a su pueblo.
agua, del óvalo de las colinas. No vio usted los ojos de Dice usted que el mísero y el analfabeto hablan con
las mujeres que apretaban contra su pecho a los hijos entusiasmo de Rusia. "No pueden saber lo que es Rusia,
medio muertos de hambre. Por entonces escribía usted cuando no conocen ni su propio país". Sí, tiene usted
artículos profundamente estéticos en todos los periódicos razón; en su país hay-muchos analfabetos. ¿Y quién tiene
callejeros de Madrid. Hasta escribió usted Un articulo la culpa de ello, sino los generales, los curas y los ban-
sobre el hambre: cien renglones de investigación filoló- queros, q%i€ han reinado siglos y siglos en España f Cuan-
gica acerca de la palabra "hambre". Exponía usted mi- do España ha despertado, cuando ha sentido deseos de
nuciosamente cómo el apetito del hombre del Sur no es saber, cuando el obrero ha tenido en sus manos un libro,
el apetito del del Norte, y cómo el hambre descrita por cuando los campesinos han exigido escuelas, jesuítas y
Hamsun difiere del hambre descrita por Quevedo. Se espadones se han decidido a ametrallar a su pueblo desde
lavaba usted las manos: no quería estar ni con los ham- aviones italianos y alemanes. Cuando se tomó Tqlpsa, los
brientos ni con los que les alimentaban con el plomo de blancos se apresuraron a sacar todos los libros de la
las halas. Quería usted ser poeta puro y colaborador de biblioteca pública para quemarlos solemnemente en la
periódicos de gran tirada. Plaza Mayor, Donante generoso, sus cinco mil pesetas no
I Han pasado cinco años. Lo más bajo de España: ver- son para escuelas, sino para hogueras. Pero esté usted
dugos, herederos de los inquisidores, carlistas dementes, tranquilo, que Dios se las devolverá centuplicadas. Sus
ladrones como March, han declarado la guerra al pueblo ejercicios filosóficos sobre el hambre serán seguramente
español. En Sanabria cayó en poder de los bandidos el traducidos ahora al alemán.
yisneral Camillero, leal al pueblo. Los malaventurados Se sonríe usted del "misero" campesino que habla de
campesinos de Sanabria habían huido al monte. Con ar- Moscú. De seguro que no sabe cómo viven las gentes en
' mas de caza bajaron contra las ametralladoras. ¿ Qué hizo mi patria, no conoce sus ciudades ni sus ríos. Pero sabe
usted, poeta, enamorado de la tragedia española? De la una cosa, y es que en Moscú no hay m4s generales Fran-
cartera donde guardaba los honorarios de las elucubra- co, ni verdugos como los de Salamanca, ni escritores que
' dones poéticas sobre el hambre sacó usted, con la esplen- puedan burlarse del hambre. Por esto repite con entu-
didez de un verdadero hidalgo, cinco mil pesetas para los siasmo el nombre de Moscú. Y a España la conoce mejor
asesinos de su pueblo. que usted, Unamuno. Es posible que no se haya fijado
Dice usted: "Me indigna Ja crueldad de los bárbaros en la línea de alguna colina, Pero sabe por sí mismo lo
revolucionario.^". Y lo escribe usted en la ciudad de Sa- que es el hambre, lo que es la lucha y lo que es la dig-
lamanca, De seguro pasea usted con frecuencia, bajo los nidad.
.soportales de la Plaza Mayor, La plaza es preciosa y us- De pronto se ha puesto usted a hablar con palabras
ted ha sido siempre un enamorado del estilo Renacimien- vulgares, al alcance de todos. Ha dejado usted de razo-
to español. ¿No ha visto usted, paseando por la plaza, el nar sobre raíces y sufijos. Bendice u^sted a los verdugos
cuerpo del diputado Manso, que los nuevos amigos de y afirma usted que están "defendiendo la cultura". En
usted han ahorcado para defender la cultura de los bár- .España estaba un colega de usted, el viejo escritor Pió
baros? Las columnas obreras han ocupado Pozoblanco. Baroja. Noera, ni mucho menos, un revolucionario. Como
Han hecho doscientos prisioneros de la Guardia civil. No usted, no tenía simpatías por los marxistas. Cuando le
han dado muerte ni a uno solo de ellos. En Buena los pregunté por qué no había ido al ^Congreso de escritores
blancos rociaron de bencina y quemaron vivos a dieci- para la defensa de la cultura, me contestó que no quería
nueve campesinos inermes. El diputado por Córdoba An- ocuparse de política. Ha caído en manos de los amigos
tonio Jaén, que manda los obreros que sitian Córdoba, de usted: querían que diera su bendición a los carlistas,
se ha dirigido por radio al que fué su amigo, el general asesinos de obreros. Pío Baroja ha contestado: "No".
Cascajo, que lucha ahora al lado de los rebeldes. "Si no ¿No ha enrojecido usted de vergüenza al oír esta con-
te rindes serás responsable de la suerte de una ciudad testac-iánf Sus amigos han arrastrado a Pío Baroja por
•tan querida, de miles de vidas humanas, de los monu- las calles. Le gritaban: ¡Perro! Querían fusilarle, ¿Ver-
mentos artísticos de Córdoba"; éstas han sido las pala- dad, Unamuno, que han defendido valientemente la cul-
fcma de Jaén. Y Cascajo ha contestado: "Te aconsejo, tura?
Jaén, que no vengas hacia Córdoba, porque tengo en mis Los escritores de España no van por vuestro camino.
manos a dos hermanos tuyos". El poeta Antonio Machado, lírico y filósofo, digno here-

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_jtámimÉm»^t^.^t^A^
dero del gran Jorge Manrique, está con el pueblo y ^o neral. El odio necesita alimento, como el amor. Su ejem-
con los verdugos. El filósofo Ortega y Gasset, que había plo, Unamuno, no se perderá.
vacilado mucho, ha vuelto la espalda a los bandidos en Recomienda usted al presidente Azaña que ponga fin
esta hora decisiva. Ramón Gómez de la Serna ha decla- a su vida. El presidente Azaña está en su puesto, como
rado que está dispuesto a luchar al lado del pueblo. El todo el pueblo español, como las muchachas de Barce-
joven poeta Rafael Alberti, al que unos campesinos libra' lona, como los ancianos de Andalucía. No le diré a us-
ron de la horca de los "defensores de la cultura", lucha ted, Unamuno, que se suicide para corregir asi una pá-
valientemente contra los de galones de oro. Los escri- gina de la historia literaria española. Se suicidó usted
tures se apartan de usted, y se ha quedado usted con los
ya el dia en que entró al servicio del general Mola. Se
civiles, que en otro tiempo le llevaban a la cárcel y que
parece usted físicamente a Don Quijote y quiso hacer
ahora estrechan la mano del fascista Unamuno.
su papel: desterrado, sentado en la Rotonde, encaminaba
Decía usted antes: "No han hecho nuestros abuelos a usted a los chicos españoles a la lucha contra los gene-
España con la espada, sino con la palabra". Defendía us- rales y los jesuítas. Ahora matan a aquellos chicos cun
ted, su derecho a la neutralidad. Pero ha llegado un dia balas que permite comprar su dinero. No, no es usted un
en que ha entregado usted para espadas el dinero que le Don Quijote, ni siquiera un Sancho Panza; es usted uno
dieron las palabras. Yo soy también escritor; pero sé que
de aquellos viejos sin almd, enamorados de si mismos,
los hombres conquistan la felicidad con palabras y con
que sentados en su castillo veían cómo sus fieles servi-
armas. No nos escondemos tras un razonamiento poé-
tico; hemos escogido nuestro lugar. Ya no hay en la dores azotaban al malaventurado caballero.
lucha escritores "neutrales". El que no está con el pue- lija EHlíKMJtKe
blo, está contra él; el que habla hoy de arte puro pondrá
mañana monedas en la mano ensangrentada de un ge- París, 21 de agosto. {"Pravda".)

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día anterior con otro compañero y es-


LOS FUGITIVOS taba igualmente decidido a marcharas
en 1^ primera ocas:Gn. Toda la noche
la pasó agitadisimo, pensando en esto, </
(DEL FRENTE DE CÓRDOBA) a la mañana siguiente p.dió a su mujer
(Conclusión.) la ropa y le dijo: "Si a la noche no he
fila de casas y que, por fln, todas ellas venido, no me busques".
En la ciudad española, que por su des- tienen una puerta a la calle y otra tra- Modesto Herrera, hijo único de ya an-
gracia se ve hoy enfangada, hasta fil sera que da a un corral, y éste, al río. cianos padres, viejos militantes de la
punto de i ir gobernada por una roña, Ya se sabe: "Casa con dos puertas, ma- C. N. T., también habló con ellos ¿nteó
por un Cascajo repugnante, habitaban la es de guardar". Y claro, como estos de marchame; expreso sus propóáitoj
hasta el dia 28 de agosto Rafael Urba- camaraaas estaban í iempre atentos, vi- de fuga, port.ue i e otro modo estaba ex-
no, Francisco Jurado, Manuel Jurado, gilantes, inmediatamente que sonaba al- puesto a que en cualquier momento lo
su primo, y Modesto Herrera. El prime- guna bocina por las calles próximas, cogiesen "sin hacer nada". Su padre, en-
ro pertenecía a las J. S. U., y los otros cuando se acercaban por la suya giu- tonces, como en nuestra buena tradicio:i
tres, a la C. N . T. , siendo Modesto He- pc . de fascistas armados y, en definiti- popular, le aconsejó: "Antes que morí.'
rrera el secretario del Sindicato Agríco- va, cuando había algún motivo de alar- aquí, vete y muere luchando contra los
la de dicha organización. ma, c a ' a uno por su casa, por la puerta fascistas."
Todos vivían en el mismo barrio; to- trasera, se iba al río y allí esiperaba, A la madrugada echaron a andar, uno
dos se conocían. Todos igualmente sa- dentro de él, en el agua, a que le avi- por su lado y los tres por el suyo. Y ¡il
bían lo que significaba el claxon de un sara alguie'^ que ya se habian marchado. cruzar el rio por una parle que es po-
automóvil sonando por su calle: regis- Unas veces c-a de día, otrais, de noche sible hac»Ho a pie, se encontraron y si-
tros, aetenciones de los que no habían Últimamente de d a y de noche se pre- guieron ya juntos hasta Los Visos—yi
andado Hatos para esconderse y fusila- sentaban a lufcarl s. Aparte de esto, hablan tirado en el no la oanderita /
miento posterior de estos detenidos. Pe- cada día ora más Qifícil hablar entre el "corazoncito"—, donde encontraron a
ro además, Í Modesto Herrera, por ejem- ellos, ya que entrar en una casa que no nuestros primeros soldados, quienes, casi
plo, se le buscaba ahincadamente, rei- fuera la propia, pararse un momento en en brazos, hubieron de llevarlos a la Co-
teradamente. Por eso no es de extrañar la calle con un compañero, etc., signifi- mandancia, en Torre Cabrera, porque,
que Luando, siempre con algún compa- ca en Córdoba, cada día más, pena de "como ya estaban a salvo, pues claro,
ñero vigilando, se reunían para cambiar muerte; c^ ndo menos se piensa, desdr! no podtpi niá/s".
impresiones, se pusieran rápidamente de un balcón, una torre, etc., ima descar- Hoy los cuatro, en Montoro, asedian al
acuerdo en los planes de defensa inme- ga cerrada hace saber a los obreros comanoante Beinal p?ra que "los eche"
diata y en los posteriores de lucha oe- prácticamente lo que ha llegado a sig- con las Milicias o con el Ejército, pero
cidida para incorporarse a la lucha. nificar el grito ";Víva España!" que puedun Ir hactA "alia".
Pero para darse cuenta exacta de lo Ante todo etito (y ante más cosas, . a
que más abajo voy a contar es preciso que en Córdoba se fusila a la gente por Arturo SERRANO PLAJA
saber que las casas en que habitaban coger la Prensa que tiran nuestros avio-
estos camaiadas (a. c,uienes por las ca- nes, por un comentario de *o grandes
lles, comj a todo el mundo, les habían que son nuestras bombas, etc.), Franci.s-
obligado a poner.áe una banderita mo- co Jurado, Manuel Jurado y Modesto
nárquica y un corazón de Jesús en el Herrera se pusieron 6e acuerdo para es-
pecho) están en una calle paralela a la caparse de Córdoba como fuese. Rafa?!
dirección del río; que forman la última Urbano, por su parte, había hablado «1

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Álvarez del Vaya, ministro de Estado


Julio Alvarez del V a y o , miembro del Comité Central de la Aso-
ciación Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, ha
sido nombrado ministro de Estado. Nuestro amigo, nuestro compa-
ñero sabrá llevar a la diplomacia española el sentido justo de lo que
España desea y necesita. Los tiempos nuevos exigen hombres nuevos,
y esa garantía es la que nos da ampliamente el nombramiento de
Julio A l v a r e z del V a y o .
o M AN DE LA
A FEDERICO GARCÍA LORCA
RA IVIL
I,a Alianza no quiere aún de- ¡Cómo me duelen las balas Córdoba cayendo estaba, que cuando quiso mirar que latió por el amor que Id sangre has traicionado Su mamá, que le acompaña,
cir su palabra sobre el caso de que hoy circundan tu recuer- conquistada con bravura atrás con sus ojos negros y la libertad del pueblo. desmintiéndola de clara. sacado se ha sus dos pechos:
rederico García Lorca. Ante la [do! por las Milicias de España. no vio sino soledad, Rodó mi cuerpo entre las ¡Traidor Franco, traidor
duda prefiere el silencio. Sin ¡Por estos que son redondo:!
embargo, EL, MONO AZUL, de- Desde Málaga a Granada, La Alhambra les prometías, soledad, noche y silencio. Ipiedras, IFranco, robustos pechos que tengo;
dica al gran poeta, vivo, pre- rojos pañuelos al cuello, la Alhambra de Granada: De repente unos traidores, reinó un profundo silencio, tu hora será sonada! por estos que te han criado,
sente siempre entre nosotros, gitanos y pescadores y ya las tropas del pueblo a docenas si no a cientos, sólo roto por los pasos Como una máscara el pueblo tienes que ser caballero,
como homenaje en todo mo- van con anillos de hierro: a Granada la cercaran. que se alejaban siniestros.
mento merecido, estas páginas de sus cubiles brotaron, te tira el nombre a la cara, pirata como tu tio,
del "Romancero de la guerra sortijas que envía la muerte Pregonero, pregonero, de sorpresa le cogieron; La tierra sola quedaba. descubriendo la traición banquero como tu abuelo,
civil", ilustradas hoy por don a tus negros carceleros. falsas noticias de España entre todos le rodean, Sola no: ella y su muerto. que en tu nombre se ámpa- o, si no, como tu padre:
Krancísco de Goya. Aguárdame, Federico, por una falsa promesa aunque é I tumba a cinco Iraba.
mucho que contarte espero. tú nunca las pregonaras. ¡Ay, tú, José, que me es-
Imuertos, Icuchas, Traicionándote de franco
Entre Málaga y Granada, Pregonero, pregonero, y a insultos, golpes, atado, traidor a tu misma causa,
LLEGADA una barrera de fuego. moro de pregón sin alma:
con oro y galones falsos
le llevan al campamento,
¡Ay, voz que cantas la vida
tendido, solo y sangriento!,
¿quién eres que asi no oyes fuiste dos veces traidor:
a tu sangre y a tu patria,
Emilio PRADOS los miles de roncos pechos
A Federico García Lorca nunca un traidor te engu- de este muchacho del pueblo, que desde el fondo te llaman que a España no se defiende
iñara. honor de la gesta heroica, con la traición emboscada,
' Aiameaas de mi sangre. aún con rumores de lucha por ríos, valles y cerros?
¡Alto dolor ^e olmos negros! y con zumbidos de truenos; Lorenzo VÁRELA José Lorente Granero: ¿Quién eres que no te alzas asesinando a su pueblo,
¿Qué nuevos vientos lleváis? más de mil brazos traía calla y no digas la triste ante el clamoroso imperio que es el alma de su alma.
¿Qué murmuran vuestros alrededor de mi cuerpo terminación del suceso de miles de corazones ¡Traidor Franco, traidor
[ecos? saludando mi alegría, ocurrido entre las peñas con un mismo son latiendo? IFranco,
¿Qué apretáis en mi gar-
[ganta
desatando mi silencio.
Amigos, vengo de Málaga;
Romance Amanecía la aurora
tu hora será sonada!
Tu nombre es como bandera
saberte casar a tiempo;
puedes sacar de una boda
y el alba doraba el cuerpo,
que siento el tallo del hielo
aún más frío que la muerte
aún me huele a sal el sueño,
me huele a pescado y gloria,
del fusilado un cuerpo que con el día
que tu deshonra proclama.
Si la traición criminal
hectáreas de buen terreno!
¡Anda, afilíate al fascismo,
estrangular mi deseo? a espuma y a sol de fuego. Veinte años justos tenía se levantó de este suelo, en ti franqueza se llama, a defender tu dinero,
¡Qué agudo clamor de an- Mucho que contaros traigo, José Lorente Granero y en pie, sangrando, terrible, tu nombre es hoy la ver- tu rostro.de barbilindo
[gustia mucho que contar, y bueno. cuando se alistó en las filu.^ adelantó el pie derecho Igüenza y tus ideas de necio!
rueda corazón adentro Amigos, os hallé a todos, de las Milicias de hierro, y subió' monte hacia arriba, mayor que ha tenido España. Y la señora se agita
golpe a golpe, retumbando como un sol que va naciendo Que ni tu nombre es ya nom-
como campana de duelo,
alegres, en vuestros puestos.
¿En dónde está Federico?
La falsa y salió para la Sierra
diciendo sólo: "¡Si vuelvo, y va dejando su sangre Ibre,
como un torillo berretido.
Suave de sedas y tules
ahuecándome las venas, A él sólo de menos hecho, hermanos, será cantando o su luz como un reguero. ni en tu sangre se espejaba; se entró el gran obispo nc»
turbando mi pensamiento,
prendiendo -mis libres ojos,
y a él tengo más que coa- promesa con vosotros; si no, muerto!" que baña un arroyo fresco! José no murió. ¡Miradlo! traidor, hijo de traidores,
malnacido de tu casta:
[¡Jio,
ltar le, Pregonero, pregonero, Y una luz brilló de llamas Resucitado, no ha muerto; roja la frente y la sangra
segando mi vista al viento! falsas noticias de España Contra unas tapias le pone no eres Franco, no eres nom- en negra pasión ardienio.
mucho que contarle tengo. en sus grandes ojos negros. la turba de bandoleros, que no murió, como no
¿Qué rumor llevan tus hojas ¿En dónde está Federico.^ por una falsa promesa Doce noches, con sus días, morirá jamás el pueblo. Ibre, Las manos se las besaban
que todo mi cuerpo yerto . tú nunca las pregonaras: y José los mira a todos Podrán fusiles y balas no eres hombre, no eres nada. llenas de anillos y vellos,
Sólo responde el silencio: luchó José entre los cerros, con un altivo desprecio.
bajo sus dolientes ramas un temor se va agrandando, "Por las vegas de Valencia bajo una luna de agosto pretender herir su pecho. José BERGAMIN como si fueran confites,
ni duerme ni está despierto, temor que encoge los pechos. y por las playas de Málaga que endurecía los pechos. Apuntan nueve fusiles Podrán bombas y cañones pasteles o caramelos.
ni vivo ni muerto atiende De noche los olivares han de correr para siempre Luchó y mató; u,n nimbo rojo a aquel noble y limpio pecho, intentar romper su cuerpo. El obispo ya no puede
a la voz de ningún dueño, alzan los brazos gimiendo. las tropas de las mejalas." iluminaba su cuerpo, espejo de milicianos Pero el pueblo vive y vence, T"* *i CPYÍ fí dominarse los deseos.
que va como un rio sin agua La luna lo anda buscando, Después que lo pregonaste y de las balas traidoras y de valientes espejo, pueblo sin tacha y sin miedo, i- C 11 tt •—Venid conmigo, hijos naos,
andando en pie por un sue- rodando, lenta, en el cielo. quedó sonando Al Bagdalu parecía protegerlo. y del desdén de su boca que en una aurora de sangrs venid conmigo nucía adenii u,
[ño? La sangre de los gitanos a la luna de Valencia Su fusil entre sus manos un salivazo soberbio está como un sol naciendo. edificante fuerte cordera de raza,
Con cinco llamas agudas lo llama abierta en el suelo; y al mediodía de Málaga. era una rosa de fuego va a aplastarse entre los ojos Barbilindo, curvirrostro, y tú, cor derito tierno.
clavadas sobre su pecho, del jefe vil fusilero. Vicente ALEIXANBRE
más gritos lleva la sombra Pregonero, pregonero, vontitando espanto y muerte amariconado y necio, Después de comer condene
sin pensamiento y sin som- que estrellas el firmamento. tú nunca lo pregonaras. para el enemigo negro. ¡Que así va a afrontar la rizándose las pestañas que charlemos los tres quedo
[bra, Las madrugadas preguntan Después que lo pregonaste ¡Miradlo erguido en el monte, Imuertc con humaredas- de incienso, entre obscuras celosías
vaga con temblor de espectro por él temblando de miedo. salió de guerra Al Baguala, hermoso, fuerte y sereno, quien tiene temple de acero! entra el pollito fascista y bocanadas de incienso.
por ciudades y jardines, ¡Qué gran tumba esta dis- en montura de oro fino, héroe entre sus camaradas, ¡Ay voz que cantas la histo- El traidor en la iglesia y el convento Fuerte cordera, a tu hijo
al mar libre y en los puertos, [tanciii luciendo blanca chilaba. entre las balas ileso! Iria con plácidos dientes fuera hay que armane caballeo,
triste pájaro sin alas
acribillado a luceros.
que calla su hondo misterio! Salió de Ceuta el guerrero Mas, ay, que llegó una noche, Qtte aquí escucháis de Gra- Franco y el bigotito hacia dentro, y iiaolaremos del fascismo
Vengo de Málaga roja, por hacer la guerra a España noche de pena y de duelo, Inero: ¡ Traidor Franco, traidor la corbata ensortijada y de hacer un movimienio
Alamedas de mi sangre, de Málaga roja vengo; y robarle la Mezquita noche de tormenta obscura, y el sombrerito de queso. que salve a los ciirvilindos
decid, ¿qué amargo secreto acaba y narra hasta el fin, [Franco,
levántate, Federico, y la Alhambra de Granada, noche de cielo.cpibierlo. maravilloso suceso tu hora será sonada! y a las ideas de necio
mordió las sanas raíces álzate en pie sobre él viento, que la libertad del pueblo En la refriega, José, de las rojas pretensiones
que os da vida y movimien- ocurrido en una noche Si tu nombre fuera Fra,nco,
mira que llego del mar, él no pensara robarla. de venganza y furor ebrio, de temeroso recuerdo! se te saldría a la cara, de algunos cuantos outeros.
[ío7 mucho que contarte tengo: Pi'cgonero, pregonero, persiguiendo puso en fuga Sonó aquella voz infame. encendiéndola de sangre, Baba echaba la señora,
Vine de Málaga roja, Málaga tiene otras playas tú nunca lo pregonaras. a un grupo de hombres sí- ¡Fuego!, gritó, y fuego hi- si tu sangre fuera franca. el hijo, suspiros tiernos,
de Málaga roja vengo, y grandes peces de acero Nunca llegaran tus voces, Iniestros Icieron Tu nombre fuera vergüenza y el obispo, por los ojos,
vine lleno de banderas con mil ojos vigilantes nunca tus promesas falsas, que escapaban entre breñas las nueve bocas malditas • si a tu rostro se asomara, chispas de pasión y fuego.
y toda la sangre ardiendo. defienden firmes su pucrlo. por las plazas y los zocos, como lobos carniceros. proclamando por la sangre ¡Hoy tendré para mA sicsUi
^Llegué a Madrid perseguido que plomo vil escupieron,
¿En dónde estás, Federico? por todo el suelo de África. .Corrió y corrió, corrió tanto la traición que la engendra- dos gentiles compuiicrua!
de enemigos pensamientos, y nueve balas buscaron
Yo este rumor no lo creo. Prometiste la Mezquita: José solo persiguiéndolos^ la tierna carne cíe un pecho iba: José iiEraíEUA PErtirc
incantaciones, etc. No perda-
"ECONOMÍA DOS GENERACIONES mos tampoco de vista que la
desaparición del régimen ca-
DE GUERRA'^ —¡Camaradas! Necesito dos voluntarios que se presten
para volar el polvorín enemigo. Ya sabéis el peligro que
pitalista nos permitirá una
mejor utilización de los recur-
correrán los dos hombres que se decidan a realizar esta sos en el luturo.
X^a lucha actual entre el fas- acción.
cismo y el pueblo español re- - Concedida 1 a conveniencia
viste los caracteres d e una Inmediatamente toda la compañía a v a n z ó un paso al de emplear para la guerra a
guerra moderna en toda la frente. parte de los trabajadores de
acepción de la palabra. Es to- El teniente Valle quedó un momento indeciso. Todos los la retaguardia, procede Indi-
da la población civil la que se milicianos querían ser los elegidos. car la misión que se les habna
—Veo que todos queréis ir. Por lo tanto, es mejor que de encomendar. No serla la det
enfrenta a los enemigos; son combatientes, n a t u r almejit-",
también las mujeres y los ni- se decida por la suerte quiénes han de ser loa dos volun-
tarios. Escribir cada uno en un trozo de papel vuestro pero sí la de auxiliares muy
ños quienes adquieren el ca- eficaces. B'ortíficaciones, aeró-
rácter de beligerantes, aunque nombre. Yo mismo tomaré dos, y ya se verá quiénes son
los elegidos. Pero pensar que se corre un gran peligro. dromos subterráneos, refugío.«i,
sólo sea por las bárbaras re- etcétera, son ejemplos ade-
presalias de que el fascismo En todos los cerebros ardía la idea de poder ser los que
habían de volar el polvorín. En la misma gorra del te- cuados. Seguramente no fal-
les hace objeto. E s t a pobla- lan tareas que cumplir, no em-
ción civil considera cuestión niente se lanzaron los papeles. Por un momento rodaron prendidas i)or el mando mili-
previa la destrucción del ene- unos sobre otrcs, y ante un silencio completo el teniente tar por falta de medios abun-
migo, lo mismo que lo have tomó dos. Sólo podía escucharse en la tranquilidad de la dantes. El avance enemigo rea-
el Gobierno o los ejércitos del noche las respiraciones pausadas. lizado últimamente en algún
pueblo. La cuestión es, im»-*», — ¡Juan Joéé Díaz... y Luis Díaz...! sector (que felizmente ha sido
la siguiente: ¿Utilizamos de Un hombre ya de alguna edad salió de las filas y se compensado i)or nuestro con-
veras esla colaboración? ¿Se unió al teniente. En seguida un muchacno joven le siguió. traataque) no hubiera podido
emplean todos los recursos en El teniente Valle dudó algunos instantes. La suerte ha- ejecutarse si hubiéramos con-
la lucha contra el fascismo? bía designado para la empresa a estos dos hombres. Padre tado con buenas fortificaciones
Hay casos conci-etos que pue- e hijo. Dos generaciones diferentes, pero con la misnid, en nuestras segundas líneas.
den estudiarse sin perjuicio de sangre, iban a jugarse la vida. Los dos estaban decidi-
señalar la posición a adoptar dos a todo. Con el mismo entusiasmo y valen :ía. Sí rei)asamos un índice de
en la generalidad (>e ellos. De las posibilidades que nos ofre-
todos destaca seguramente uno, —Ha sido usted el elegido, en compañía de su hijo, cen las restantes industrias, y
aunque sólo sea por la impor- para volar el polvorín. Ya saben que corren un gran aun las restantes profesiones,
tancia numérica que para Ma- peligro. Aún puede usted dejar este puesto a otro cama- quedaríamos asombrados d e
drid representa. 3Ie reflero a rada que pueda hacer lo mismo que usted... los resultados que podrían con-
la industria de la construcción. -—Perdone, camarada teniente... Yo he sido designado seguirse. En la guerra vale
¿Qué interés puede tener en para esta acción y he de ser, por lo tanto, el encargado también el "Ersatz", y tanto
estos momentos la edificación de cumplirla. No me importa la muerte. No tengo miedo pueden dos mil hombres con.
de viviendas o de alguna nue- a naaa. El único que pudiera ser relevado es mí hijo... fusiles como quinientos bien
—Yo también salí designado—exclamó Luis empuñan- fortificados por lo» restantes
va vía de transporte urbano? compañeros.
Si lucra extema la escasez de do con fuerza el fusil.
aquóllas, seria aún discutible La decisión de los dos hombres hizo que el teniente se ¡Nuestra economía al ser-
su importancia en compara- decidiera ¿i darles las instrucciones. Les llamó aparte. vicio total do la guerra! Es.a
ción con .algunas necesidades —Mirad. Los dos juntos avanzaréis hasta colocaros en- debe ser la consigna del mo-
auxiliar^'s de la guerra; pero tre las dos alas que forma el enemigo en torno al pol- mento. Nuestros en"mÍK0s dis-
el fomento do la construcción vorín. Uno de los dos llevará este fusil ametralladora ponen quizá de mejores posi-
durante los últimos años, uni- con varios cargadores. Otro, unos paquetes de dinamita. bilidades que nosotros en cnan-
do a las requisas y a la au- Al llegar a unos cien metros del polvorín, el que lleve to a técnica militar propia-
sencia de parte de la pobla- la dinamita avanzará solo y le hará volar. Inmediata- mente dicha (mejores cuadros
ción por motivo del verano, nos mente retrocederá hasta el lugar donde quede su com- de mando para cuerpos MV-
aseg;ura contra todas las con- pañero, y éste protegerá su retirada. Juntos llegareis claleíí, etc.); pero la preponde-
tingencias que pudieran plari- hasta nuestras tilas... Tomad los cartuchos, y suerte. rancia del Gobierno ^n lii or-
tearse. Destinar a parte de los Salud...- ganización estatal y ín las dis-
obreros de la construcción a la ponibilidades de riqueza es tan
Juan José y su hijo habían comprendido que el encar- manifiesta, que de por si solo
fabricación de productos auxi- gado de volar el polvorín tenia muy pocas probabilida-
liares de la guerra represen- garantiza el resultado final a
des de salvarse. El teniente vió cómo empuñaban el fusil nuestro favor. ¡Hay (|ue ipro-
ta trasladar su trabajo de ra- y la dinamita, y ante un silencio íirme se perdieron en
mas superfinas a ramas im- vechar estas disponibilidades!
Ja obscuridad. No podemos analizar todo
prescindibles de la producción.
Puede objetarse planteando « * » el cuadro de actividades econó-
el problema de otra forma: se- Habían llegado muy cerca de las lineas enemigas. Los micas, pero señalaremos los
ñalando las dit'icuitades finan- dos pararon un momento. La tranquilidad era absoluta dos problemas más importan-
cieras que acarrearía al Go- en todo el frente. No se oía ni un solo disparo de fusil. te» del momento. El abasteci-
bierno el abono de los salarios La noche lo envolvía todo con su negra obscuridad. Padre miento de la población es uno
de estos obreros. Esta posi- e hijo se refugiaron en unas peñas. de ellos. La solución más re-
ción es fundamentalmente fal- —Lui.s—susurró el padre—, tú te quedarás aquí con el volucionaria, y la única que po-
sa, pues la rápida finalización fusil. Yo volaré el polvorín. demos adoptar en estos mo-
de la contienda que quizá po- El hijo quedó un momento silencioso. Por fin habló. mentos, es el racionamiento
dríamos obtener poniendo en —No. Yo iré. Tú te quedarás aquí. Ea preferible que por medio de tarjetas, que pu-
juego todos los recursos, haría muera yo a que mueras tú. dieran renovarse scmanalmen-
a la postre {(uo el procedimien- tc. Tales bonos no serían gra-
to fuera económico. ,Si así no —^Tú eres joven. Aún puedes vivir muchc de lo que yo tuitos, excepto casos concre-
lo fuera, no hubiéramos hecho he vivido—dijo el padre. tos (milicias, beneficencia, et-
otra c o s a que asegurar el —No Importa. Yo no tengo a nadie que defender que cétera), y no se harían sin
triunfo final contra el fascis- seáis vosotros. Tú, en cambio, tienes que velar por mi j)reclsar las cantidades de que
"T>. y para este objeto son madre. Por mis hermanos. Tienes deberes que cümplli. podría disponer cada familia.
buenas todas las cargas y gra- Yo no tengo ninguno... Oe esta forma suprimiríamos
vámenes, (|ue habrían de com- —Tú también puedes defenderles con tu trabajo—con- en parte las "colas" y dispon-
pensarse en parte por la enor- testó el padre. dríamos de la seg-uridad de
me disminución de las obliga- —Pero tú tienes más obligación que yo. Déja'me ir. Yo que ni el dinero ni la falta d»
ciones del Estado, debido a las no tengo ni mujer ni hijos. Tú si. Recuerda que mi madre escrúpulos habrían de dar mo-

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tivo a injusticias distributivas; esta muy vieja. Recuerda que mis hermanos son jóvenes tro Oficial de Contratación de
pero también conseguiriumos aún... Yo iré. ' Moneda. El metal amarillo no
mejores resultados c o n las La decisión y las palabras del muchacho convencieron juega otro papel que el de re-
m i s m a s disponibilidades. El al padre. Silenciosamente le abrazó, al tiempo que le be- serva para casos de extrema
problema no c e s a aquí. KI saba. Una lágrima brilló por un momento en la obscuri- gravedad (en una ordenaci6»i
abastecimiento no puede ser dad... La sangre se le agolpaba en el pecho locamente. monetaria comfj la española),
eficaz si no se dirige con arre- Pero supo contenerse. Entregó a su hijo la dinamita y lío creo pueda dudarse que
glo a las necesidades presen- mientras él empuñaba el fusil, cargadp ya. El hijo ee la lucha a muerte contra el
tes y al cálculo de las futuras; deslizó suavemente entre los matorrales. fascismo representa un caso
pero tampoco lo es si no se Pasaron unos moinentos de angustia. Sólo el silencio de esta índole. No haga caso
tiene en cuenta la contrapar- el Gobierno de teorías según
era dueño de la Naturaleza, Parecía que los minutos se las cuales depende la cotiza-
tida de recursos. El envío de deslizaban con miedo sobre la rueda del tiempo.
productos de toda índole a las ción de la peseta de las reser-
De súbito un fogonazo subió raudo por el firmamento, vas auríferas que mantenga-
ciudades y al frente no puede al tiempo que una explosión terrible sacudió todos los
hacerse de forma arbitraria, mos, pues éstos no son sino
ámbitos de la sierra. La llamarada roja iluminó por bre- embustes difundidos anterior-
sino conforme a un plan que ve tiempo el paisaje. El estampido sacudió con fuerza los
prevea el abastecimiento para ment« por publicistas al servi-
el futuro y que evite des|>ilfii- corazones de unos hombies que esperaban con ansia en cio de los accionistas del Ban-
rros. El "ejemplario" que pu- las filas leales el resultado de la empresa. co de España. ¡El oro al fren-
blica diariamente la Prensa El padre esperaba con angustia la aparición del hijo. te! Esa debe ser la consigna.
responde a un magnífico espí- Por fin, pudo ver cómo una sombra se deslizaba con ra- La determinación de la canti-
pidez sobre las peñas. Cuando ya se acercaba a él, una dad exportable es criterio del
ritu revolucionario por parte Gobierno, que para ello debe-
de los pueblos; pero ya esta- descarga cerrada retumbó en la noche. Luis, que ya lle-
gaba cerca de su padre, se desplomó en el suelo lanzando rá tener en cuenta las necesi-
mos debidamente capacitados dades presentes y las futuras,
para encauzar la fraternidad un gemido sordo. Juan José pudo recoger a su hijo y
ariaatrarlo junto a él. Poco después aparecieron los ene- pero sin olvidar que las nueve
de los campesinos. Inquiérase décimas partes da la reservar
las dispon ibilidadeg de cada migos y se entabló un tiroteo intenso, Juan José pudo iictual r e s u l t a r á n suficientes
término municipal, lulgase el comprobar, mientras diaparaba sin cesar su fusil,, que para las atenciones puriinienfu
suministro conforme a un plan Luis habia dejado de vivir. Al mismo tiempo retrocedía monetarias de una España tp-
y pagúese a los campesinos el arrastrando el cuerpo de su hijo. De esta forma no hu- tulmenle reconstruida.
importe de las compras para biera tardado en caer bajo el fuego enemigo, a no ser
permitir de esta forma el abas-r por un grupo de leales que acudió en su defensa... Cuan- El Gobierno debe activar la
teclmiento de los propios pue- do ya los facciosos iniciaban un ataque a fondo, entra- movilización económica. ; Que
blos agrícolas. El Ministerio ron en íuego los leales, barriendo al enemigo, Duró poco no quede un recurso por em-
de la Guerra, las Comandan- tiempo el combate. Los traidores iniciaron una retirada plear en la lucha contra el fas-
cias de Milicias y los Ayunta- vergonzosa, sin poder vengar la pérdida del polvorín... cismo!
mientos son los llamados a or- Poco después, el teniente Valle imponía sobre el cuer- Jesiis PRADOS ARIIARTE
ganizar el suministro, con la po rígido de Luis la estrella de alférez. La nueva gens-
dirección d e l Ministerio de ración, la generación joven, acababa de perder un miem-
Agricultura y el control de los bro más defendiendo la Libertad. La antigua generación
Sindicatos.
contemplaba con gesto firme a la victima del fascismo
Queda a ú n otro problema brutal. Y por un momento las dos generaciones, un cuer-
fundamental de la economía po vivo abrazando la rigidez de otro cuerpo, se fundieron
de guerra, relacionado íntima- en vida y muerte...
mente con los dos señalados Un abrazo que clamaba venganza contra los asesinos
anteriormente. Se t r a t a de las
relaciones económicas con el de la generación joven, la generación que va forjando el
exterior. No puede descono- triunfo del porvenir...
cerse que nuestras compraa Julio DEL CAJUNO
en el Extranjero de materias
p r i m a s , productos alimenti- • • •
cios, etc., habrán de alcanzar
sumas cada vez más importan-
tes. ¿Cómo podremos abonar
estas cantidades? Habrá que
HELIOS GÓMEZ
fomentar en lo posible nues- Desde su taller sevillano de alfarería, Helios Gómez, el
tra» exportaciones; pero éstas aprendiz de pintor y de revolucionario, se fué a crecer en
no serán suficientes con toda pasión y acción por todoe los caminos de Europa, y se
seguridad para hacer frente a le vio, años más tarde, en Moscú, Berlín, París, Lon-
las necesidíules del momento. dres, con sus cuadernos de dibujo*, que eran publicados
Contando, pues, con un déficit con gran éxito por las editoriales del pueblo. En todo
de nuestra balanza de comer- momento eu arte jr au vida estuvo al servicio de los tra-
cio, que en forma alguna po- bajadores.
EN CATALUÑA
drá ser com)>ensado por un su- El jueves, 11 de septiem-
perávit de la de pagos, no que- No hubo ooaaión revolucionaria en Blspafta a la que no
asistiera este batallador militante comunista. Gran difu- }}re, se celebrará en Barcelo-
da otro remedio que la expor- na un gran acto de constitu-
tación del oro del Banco de sión adquirieron sus impresionantes dibujes sobre nues-
España. Nuestras reservas de tro glorioso Octubre asturiano. Helios Gómez organizó ción de la Alianza de Intelec-
metal amarillo son cuantiosísi- la columna de la Rabassada contra la Guardia civil de tuales Antifascistas Catala-
mas, y bien jiodemo» despren- Cataluña. Recientemente, nuestro entrañable camarada nes para la Defensa de la
dernos de parte de ellas, pues fué quien, heroicamente luchando contra las tropas re- Cultura. Intervendrán: el
el oro no tiene otro objeto, Pn gulares que bfjaban de Pedrálvez, conquistó la primera presidente de la organización
uíi país de patrón papel, que ametralladora enemiga. Tomó parte también en la toma central de Madrid,^ José Ber-
servir de medio de pago en un de la Telefónica de Barcelona y en la del Hotel Colón.
momento de verdadera grave- Luchó por tierra, mar y aire contra los rebeldes de las gamin; por el Secretariado
dad. El oro no tiene utilida<l Baleares, siendo seoretario político de la columna Bayo. Internacional, Ily a Ehren-
desde el punto de vista mone- Su deseo es partir a los frentes de Andalucía; pero mili- hurg, y por la organización
tario en ]>aíses de i)atrón pa- tante disciplinado, sólo desea cumplir las órdenes que le catalana, Ventura G as s o I,
pel, si éstos realizan una in- sean dadas por el alto mando. Puig y Ferreter, Serra Hun-
tervención en los cambios pa- ter y el dibujante Helios Gó-
recida a la que dirige el eun- Saludamos con el mayor entusiasmo al querido com-
pañero de esta Alianza, mez,
América UN" REGUERO DE PÓLVORA
ante la EN PORTUGAL
nueva España l^a solidLiridad evist^ente entre los países fascistas, que se ninnifíesta con me-
l'idiana claridad en esta lucha heroica librada por el-pueblo español en defensa
de su libertad, ha convertido de hecho—contra todas las normas da Derecho—;>
La honda transformación que está ei suelo portugués en arsenal de la reacción. Y Portugal, oprimido desde hace
operándose en España tendrá, tiene ya, diez interminables años por la más espantosa ^.>3 las dictaduras, sigue angustio-
profundas repercusiones en Hispano- samente, aleccionado por su dolorosa experiencia, la magna epopeya del proleta-
américa. La estructura social de aque- riado español, seguro de que su triunfo representará para él el final del martirio.
llos pueblos es, con ligeras diferencias, Quien recuerde la lucha constante de los traba,jadores portugueses contra el
la misma de España. Allí todo el Conti- fascismo vaticanista que aplasta a la nación hermana; quien conozca la historia
nente de tierras prodigiosamente fér- de sus movimientos libertadores, fracasados por falta de asistencias que en su
tiles .está dividido en grandes latifun- momento fueron precisas; quien sepa los martirios horrendos a que se somete a
dios, sobre los que vegetan, medio muer- centenares de criaturas, las d'?portaciones en masa a países de los que no se vuel-
tos de hambre física y de indigencia es- ve, el aniquilamiento de los Sindicatos obreros, expoliados por el Gobierno de Oli-
piritual, más de 20 millones de cam- veira Salazar, comi)renderá el ansia inmensa de un pueblo que se ve obligado a
liesinos indígenas; soportar el último de los vejámenes: el de sufrir que ante sus ojos de hambriento
SI poderío del latifundismo ,se en- —hambre de víveres y de armas—desfilen hacia España armas y víveres que nu-
cuentra apoyado sobre dos columnas tran a sus enemigos. O mejor, a su enemigo común, porque—¡no lo olvidéis, ca-
que aparecen, a primera vista. Incon- maradas españoles!—el pueblo portugués está con vosotros y tiene, no enfrente,
movibles: el militarismo, un militaris- sino sobre sus hombros agotaáas, el mismo enemigo que ha intentado venceros
mo de generales retrógrados, crueles, y inútilmente. Allí, la tiranía dominante. Aquí, el fascismo sublevado que pretende
una masa de ejército integrado por ele- donninar. Uno y lo mismo, como lo demuestra de manera evidente la «colaboración»
mentos del pueblo en completo analfa- que mutuamente se prestan.
betismo. Por otra parte, el clero, un
clero pervertido, que, traicionando toda Pero precisamente por eso, por la comunidad de intereses que los aglutina,
idea de humanidad, vive en la molicie, el fracaso enorme, inevitable—:pese a todas las a.vudas habidas y por haber—del
la sensualidad más grosera y la abun- laicismo español, lo será también del portugués. No impunemente se está abrien-
dancia. do esa brecha en la frontera para el matute que perpetúe los privilegios drj un
«catolicismo» averiado. Si en Roma se regocijan de que ese hijo predilecto—el
Los mismos elementos que en Es- sangriento Oliveira—sirva a su «patria» nutriendo a los otros hijos predilectos de
paña; la misma relación de factores Españai—los inmundos generales y los banqueros hediondos—de arnaamento para
económicos y la misma intervención de alargar y ensanchar la guerra civil, en el propio país del delegado del Vaticano
fuerzas espíritu .les. Se ha dicho que €'n el Poder, se a g u a r á i el momento, se miran con largas y apasionadas miradas
nuestros raeblos vivían en la indife- los fusiles y las municiones que pasan por pueblos y ciudades desde la costa del
rencia de los bienes morales; que esta- Atlántico hasta la linea fronteriza, y se está seguro de poder sellar en breve un
ba en rosctiüs muerto el sentimiento pacto de verdadera amistad, de auténtica solidaridad con el pueblo español, libre
de la libertad. Méjico, desde hace tiem- ¿L' la plaga fascista, de la que Portugal desea y espera librarse al mismo tiempo.
po, ha aemostrado al mundo que la afir- Sépase, pues, que no es Portugal quien ayuda a los facciosos. Es el fascismo
mación no es del todo exacta. Hace lusitano que dispone del Gobierno el que presta esta ayuda. Y contra eso Gobier-
más de v e n t e anos que vive en plena no y aquellos facciosos está el pueblo entero, el pueblo atravesado por un reguero
lucha, tratando de encontrar nuevas de pólvora que no quiere desperdiciar.
formas sociales. Atiora España tiene José BAMOSi
asombrada a la Humanidad, a la Hu-
luanidac' que ufie, siente y crea: se ha
incendiado para hacerse el faro de los • •
desunes humanos.
no delinque porque tiene ante sí la res-
Mtíjicc y Ejspana; España, ahora prin- ponsabilidad del porvenir. Esa voz y Responsables de
cipalmente, po la precisión de sus mo- ese resto que vigilan junto a los anhe-
vii/iienios, pur la claridad y altura de los de los explotados del mundo, están EL MONO AZUL
sus objetivos, señala ya caminos do- amorosamente atentos al desenlace del
loiososí, pero inev.tabiC.-, a seguir. Esto problema español, que entraña el des- María Teresa León
i\o qUiere aeca, sin' embargo, que los enlace del destino futuro de la tierra.
u^unás plises de nuestra América ha-
Todos los intelectuales, artistas, pro-
José Bergamín
: 'i.. pennaiiecido indolentes e inacti-
>'iis Ninda da eso. En Cuba, hace tres Iftsores de fama bien conquistada y me- Rafael Dieste
íífiui abortó uno de ios más bellos mo- recida se han manifestado ya en todos
\.n!ienLú=' popuiares; en Chile hubo un los paisas de América. E n ' t o d a s par- Lorenzo Várela
tiobierno de una estructura muy pare- tes han lanzado i lanífiestos dirigién-
cida ..t la que hoy brillantemente rige dose a la opinión pública y poniéndose Rafael Alberti
riití.ítri s destinos, que, por desgracia. incondicíonalmente al lado de las fuer-
zas que en nuestro país defienden la Antonio R. Luna
EL-o di ró P0O..S días. En el Perú se
y i (.en ya incontables los movimientoa democracia y la libertad con heroísmo Arturo Souto
ce protesta y rebellón del pueblo con- inv'ro'rímil.
tra S'!s tiranos. Aquí también los escritores a?ñerica- Vicente Salas Viu
- Los ¿e.'ie.-aies ;• - alto clero de todos nos que no vinieron para viví*- de la
l.^.s países est.án ' estrechamente unidos. prebenda o la limosna de esta 'lobleza
Representan las fuerzas negativas de innoble que agomza, de la compadrería REDACCIÓN •
ia decaiiencia y defienden, ensangren- de ios generales -juerguistas, del ffívorí-
tando el nuindbi su vida improductiva y tismo de los irresponsables directores Marqués del Duero, 7
miaerabl . .-Jada de extraño tiene que de la gran Prensa, están ahora con el
estas casla.s, c,ue estas in.stituciones ca- pensamiento, con la acción, con el ar- Teléfono 52713
ducas, nefiendaii la baroa/ie desencade- ma al brazo en las primeras líneas de
nada en ICspañH por una banda de ge- fuego defendiendo la causa de una jus-
ticia más noble y humana, de una so-
nerales crapuio.sos y poco menos que
analfabetos. P^ro al mismo tiempo, en
todo., los países de la tierra y en Amé-
c'edad mejor quevámos ya vi.s!umbran-
do surgir de entre la sangre y el sa-
10 cts.
crificio de nuestro maravil'oso pueblo.
rica no podía fi..ltar la voz y el gesto
de lo más digno y 'o más alto del pen-
samiento humano, del pensamiento que Armando BAZAN Prensa Obrera. Alfonso XI, 4.—^Madrid.

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