Neurotransmisor
Neurotransmisor
Neurotransmisor
1. Dopamina
La dopamina es uno de los tipos de neurotransmisores más populares, y es
que está relacionado directamente con la sensación de bienestar, placer y
relajación. La dopamina se origina en una zona del cerebro a la que se le
conoce como sustancia negra y cumple con una función muy importante en el
control de nuestro sistema musculoesquelético, por lo que coordina el
movimiento.
Al ser también esencial para el correcto funcionamiento del sistema nervioso
central, lleva a cabo un papel que es clave en la conducta humana, es por esto
que se le da el nombre de neurotransmisor de la felicidad. Otra función del
neurotransmisor es que produce en las neuronas un efecto despolarizador,
hace exista una excelente comunicación entre ellas, lo cual favorece el
aprendizaje, la atención y la memoria.
2. Serotonina
Este tipo de neurotransmisor también cumple una función como hormona. Se
encuentra ubicado en diferentes secciones del sistema nervioso central y su
función principal es la de regular la actividad de otros neurotransmisores.
La serotonina está implicada directamente en diversos procesos como en la
digestión, la regulación de los niveles de ansiedad y estrés, la regulación
térmica corporal, el sueño, el apetito, el estado de ánimo y el deseo sexual.
3. Noradrenalina
La noradrenalina es un tipo de neurotransmisor es también conocido como
la hormona del estrés y, al igual que la serotonina, cumple una doble función, la
de neurotransmisor y la de hormona. La noradrenalina se encarga de activar el
sistema nervioso simpático y se asocia con la frecuencia cardíaca y ciertos
procesos encargados de la atención y de la generación de una respuesta
al estrés.
4. Adrenalina
La adrenalina es un neurotransmisor que es sumamente similar a la
noradrenalina. La adrenalina se encarga de desarrollar mecanismos de
supervivencia cuando nos encontramos en peligro real o incluso imaginario.
También cumple con algunas reacciones fisiológicas, como la respiración y la
presión arterial.
5. Glutamato
El glutamato es principal neurotransmisor excitatorio del sistema nervioso
central. El glutamato está relacionado con el neurotransmisor GABA y tiene un
papel muy importante en los procesos de memoria y su recuperación, entre
otros procesos mentales.
6. Ácido gamma aminobutírico (GABA)
El ácido gamma aminobutírico (GABA) es un tipo de neurotransmisor que se
encarga de detener o inhibir la acción de algunos neurotransmisores
excitatorios. El objetivo de hacerlo es evitar que tengamos ciertas reacciones
de miedo y ansiedad exageradas y que solo nos producen malestar.
7. Acetilcolina
La acetilcolina es el primer neurotransmisor que se descubrió. Concretamente,
la acetilcolina se encuentra en distintas zonas del sistema nervioso central, en
las sinapsis de glándulas y en músculos. Se encarga de estimular los
músculos, activar las neuronas motoras, favorece los procesos de memoria y
asociación, así como también el paso del sueño a la vigilia.
8. Histamina
La histamina es el neurotransmisor encargado de regular los ciclos del sueño,
de controlar los niveles de ansiedad y estrés y consolidar el desarrollo de
la memoria. Además, también actúa como hormona en el sistema inmunitario y
el sistema digestivo. Cuando alguna parte del cuerpo se infecta, la histamina
provoca los síntomas inflamatorios como defensa como la irritación en la piel o
los estornudos.
9. Taquicinina
La taquicinina es uno de los neurotransmisores más importantes. Se encarga
del mantenimiento del sistema nervioso autónomo. Concretamente,
regula funciones involuntarias como la digestión, la respiración o los latidos del
corazón. En definitiva, la taquicinina se encarga de la regulación de todas
aquellas funciones que no controlamos conscientemente, pero que son vitales
para nuestra supervivencia.
10. Glicina
La glicina como neurotransmisor permite que hace posible la comunicación
entre neuronas y regula la conducción motora. Además, la glicina también es
un aminoácido que sintetiza proteínas y ayuda a crear y regenerar tejidos y
componentes de las células.
¿Qué es un precursor de un neurotransmisor?
Los neurotransmisores se producen a partir de aminoácidos precursores
¿Dónde se encuentran los neurotransmisores?
Se localizan en el sistema nervioso, más específicamente en regiones como el
cerebro, la médula espinal, el hipotálamo, tronco encéfalo, corteza cerebral y
en el sistema límbico. Pero también existen un neurotransmisor, llamada
acetilcolina que se libera en la unión neuromuscular cuando se transmiten los
impulsos nerviosos hacia los músculos, para que posteriormente se ejecute un
movimiento.
Alteraciones en el aumento o disminución de los neurotransmisores
El cerebro produce neurotransmisores para ayudar a controlar prácticamente
todos los sistemas del cuerpo, utilizando estas pequeñas moléculas para
transmitir información e instrucciones de una neurona a la siguiente. El control
efectivo del sistema nervioso significa que el cerebro necesita suficientes
neurotransmisores para transmitir señales, y esas señales deben transmitirse
con precisión. Los factores que afectan la liberación de neurotransmisores son
numerosos, pero los más comunes incluyen la genética, los hábitos
alimenticios, la exposición a sustancias químicas y, en el caso de los humanos,
el estrés.
Las células cerebrales conocidas como neuronas transportan información e
instrucciones a través del sistema nervioso a varias células y sistemas
corporales a través de impulsos eléctricos. Tales impulsos se conocen como
potenciales de acción. Cuando un impulso eléctrico, o potencial de acción, viaja
hasta el final de una neurona, provoca la liberación de neurotransmisores. Esos
neurotransmisores llevan la información requerida a la siguiente neurona a
través de una brecha entre las neuronas conocidas como sinapsis. Si el cuerpo
no tiene suficiente de un tipo particular de neurotransmisor, el impulso eléctrico
se detiene y la información no puede atravesar la sinapsis y pasar a la
siguiente neurona.
La liberación de neurotransmisores implica un delicado equilibrio de sustancias
químicas en el cerebro. Se requieren aminoácidos para que el cerebro
produzca los químicos apropiados que forman los neurotransmisores.
Cualquier afección médica, especialmente anormalidades genéticas, que afecte
la ingesta y el procesamiento de aminoácidos puede afectar potencialmente la
producción de neurotransmisores y, por lo tanto, afectar su liberación. Los
científicos no comprenden completamente todos los factores genéticos que
podrían causar la falla en la liberación de neurotransmisores. Sin embargo, la
investigación muestra que afecciones como el trastorno por déficit de atención,
el autismo y otros trastornos genéticamente relacionados comúnmente se
presentan con desequilibrios en el nivel de neurotransmisores liberados por
ciertas neuronas.
La dieta es otro factor importante en la liberación de neurotransmisores. La
falta de proteínas en la dieta, por ejemplo, da como resultado una ausencia en
los aminoácidos necesarios para producir neurotransmisores para su posterior
liberación. Del mismo modo, las dietas bajas en omega-3 y otros ácidos grasos
tienen un impacto en la neurotransmisión. Los ácidos grasos son el bloque de
construcción principal para las membranas que rodean las neuronas. Las
membranas débiles o demasiado gruesas afectan si las neuronas pueden
liberar neurotransmisores que pueden atravesar las paredes celulares y viajar a
través de las sinapsis.
Los productos químicos sintéticos también afectan la liberación de
neurotransmisores, ya sea intencionalmente o no. Los médicos usan
medicamentos que afectan la liberación de neurotransmisores cuando tratan
afecciones como la depresión, la ansiedad y los trastornos del estado de
ánimo. Muchas de estas condiciones son causadas por un estrés físico o
emocional excesivo, lo que resulta en una liberación anormal de
neurotransmisores que requiere intervención médica. La exposición a otras
sustancias químicas sintetizadas conocidas como neurotoxinas tiene un efecto
similar en la neurotransmisión, aunque generalmente con resultados negativos.
Los entornos industriales y las armas químicas son la fuente más común de
neurotoxinas peligrosas con efectos nocivos sobre la liberación de
neurotransmisores.