La Comunión
La Comunión
La Comunión
Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la
sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
1JUAN 1:7
INTRODUCCIÓN:
La Comunión tiene que ser algo más que entrar por la puerta y quedarse en la iglesia
sentado durante una hora y después, irse. Tiene que ser más que eso. Tiene que haber
una comunión, no sólo desde el punto de vista de Dios, sino también desde el punto de
vista del hombre. Psicológicamente se puede hablar de los problemas que trae la
soledad, que trae el aislamiento, por lo cual necesitamos y deseamos tener relaciones
significativas.
Los tiempos de esta pandemia nos han presentado un desafío para mantener la
comunión, pero la gracia del Señor Jesucristo ha abundado sobre nosotros,
ayudándonos a permanecer en ella.
ETIMOLOGÍA Y DEFINICIÓN:
la palabra comunión en el griego es “KOINONÍA”, un término muy conocido para
aquellos de nosotros que hemos sido cristianos por un tiempo. Esta palabra
“KOINONÍA” es una palabra común en el Nuevo Testamento que se traduce
COMUNIÓN.
La Biblia dice que somos puestos juntos, unidos juntos, edificados juntos, miembros
juntos, herederos juntos, y seremos arrebatados juntos. Ya no estamos solos. Dios ha
dispuesto para el hombre que este tenga comunión.
2. LA COMUNIÓN SUPONE:
La unidad del creyente con Dios.
1Corintios 6:17 “El que se une al Señor, un espíritu es con él.”
Por la fe, hemos sido unidos a Cristo, y ahora somos un espíritu con él, La comunión
es la unificación e identificación del propósito de Dios en el hombre, no sea mi voluntad
sino la suya en mí. Ser uno solo con Cristo es la condición bajo la cual el hombre es
capacitado para vivir la vida agradable a Dios; este cuerpo no es nuestro le
pertenecemos a él, nuestro cuerpo es su templo, y el Espíritu Santo lo habita, porque
Dios nos compró a gran precio.
Nuestra comunión o compañerismo con Dios y con su pueblo nos es dado por el
Espíritu Santo. Dios nos ha dado de su Espíritu 1Juan 4:13- para que permanezcamos
en él y tengamos comunión con él y con los otros.
- El creyente debe permanecer en esa comunión con Dios.
2Corintios 6:14 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las
tinieblas?” Nada hay en común que pueda compartir la luz con las tinieblas.
1Juan 1:5-6 “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y
no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos
en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad.
Ezequiel 44:9-16.
En el mundo las tiendas ofrecen descuentos a sus "miembros" y los publicistas usan los
nombres de los miembros para mandarles anuncios por correo, pero es solo una
membresía de tipo organizacional y no orgánica, no existe relación alguna, aunque sean
miembros de un club, una revista, etc.
La comunión bíblica significa estar tan comprometidos los unos con los otros como
estamos comprometidos con Cristo. La expectativa que Dios tiene de nosotros es que
demos nuestra vida los unos por los otros. Muchos conocemos Juan 3:16, pero no
conocemos 1Juan 3:16 "Jesucristo dio su vida por nosotros. Y nosotros deberíamos de
dar nuestras vidas por nuestros hermanos."
A esta clase de amor que se sacrifica es el que Dios espera que demostremos a otros,
estar dispuestos a amarnos de la misma manera que Jesús nos amó.
Pablo dice, “No vengan, a menos de que se examinen a sí mismos.” La mesa del Señor
de manera vívida celebra nuestra reconciliación con Dios mediante Cristo, y Su cruz.
Estamos unidos mediante el cuerpo y sangre de Cristo, de manera visible en su mesa.
6. LO HERMOSO DE LA COMUNIÓN.
¡Mirad cuán bueno, y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos y en armonía!
Salmo 133:1. En un campamento nazi, estaba un pastor, Dietrich Bonhoeffer, había
sido arrestado, y básicamente fue transferido de cárcel a cárcel, de un campo de
concentración a otro, Y con todas esas transferencias él había perdido contacto con
cualquier persona que él conocía. El mundo al cual pertenecía había sido cortado de él
y sintió que perdió parte de su deleite en el Señor, la comunión con los hermanos.
Porque él pensó “Mirad cuán bueno, y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos
y en armonía” Salmo 133:1
Ese fue un tema muy querido por él, “hermanos viviendo juntos en unidad y armonía,
Esa fue una realidad tan preciada para él que, en base a ese versículo, escribió un libro
acerca de la riqueza de la comunión. “La Vida Juntos”. Él Murió lejos de sus hermanos
en la fe, pero los tenía presentes en el corazón.
“Que el que tenga dicho privilegio agradezca a Dios de rodillas, y declare, es gracia,
nada más que gracia que se nos permite vivir en comunión con cristianos.”
Una comunión espiritual más profunda en la iglesia solo viene por medio de aferrarnos
a la Cabeza del cuerpo, que es Cristo Jesús, obedeciendo sus mandatos. Con la ayuda
del Espíritu Santo podemos obedecer sus mandamientos de ocuparnos también de los
intereses de los demás, de estimularnos al amor y las buenas obras, y amonestarnos
por el pecado. Es por obedecer en estas áreas que vamos a disfrutar de una comunión
en la iglesia que sea más profunda y que agrade a Dios.
Cualquier persona que esté en comunión con Jesucristo, está también en comunión con
cualquier otra persona que está en comunión con Jesucristo.