Práctica 5. Due

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PRÁCTICA 5.

UXÍA ÁLVAREZ ÁLVAREZ. GRUPO A

1.Comentario de la sentencia presentada ( máx. 2 hojas).

En cuanto a la sentencia del Tribunal de Justicia de 20 de febrero de 1970 en referencia al


asunto 120/78. Se pueden encontrar dos partes.
Por un lado la parte demandante Rewe-Zentral AG, con domicilio social en Colonia y, por el
otro lado la parte demandada, Bundesmonopolverwaltung für Branntwein, es decir, la
Administración federal alemana del Monopolio de los alcoholes.
En dicha sentencia se encuentra el conflicto entre las dos partes anteriormente nombradas,
debido a que se considera que hay una interpretación prejudicial de los artículos 30 y 37 del
Tratado CEE.
La demandante tenía la intención de importar una bebida espirituosa originaria de Francia
con miras a comercializar en la República Federal de Alemania. Sin embargo a la hora de
hacer todos los trámites posibles para realizar dicha comercialización la Administración
federal del Monopolio de los alcoholes, de aquí en adelante, Bundes Monopol Verwaltung, le
comunicó que debido la insuficiencia del grado de alcohol de la bebida espirituosa, dicho
producto no respondía con las cualidades exigidas para ser comercializado en Alemania.
Dichas cualidades eran que la bebida debía tener 25º grados de alcohol, teniendo la bebida
objeto de comercialización entre 15 º y 20 º de alcohol.

Ello lleva a afirmar que desde el punto de vista de la parte demandante dicha determinación
del grado alcohólico mínimo por la normativa alemana puede tener consecuencias
negativas ya que productos que sean originarios de otros Estados miembros de la
Comunidad no se puedan vender en la República federal de Alemania y como resultado de
ello. Eso supone una restricción a la libre circulación de mercancías entre los Estados
miembros.

Teniendo en cuenta lo anteriormente nombrado, se puede empezar a hablar ya de los


artículos a discutir en dicha sentencia.
En primer lugar se encuentra el artículo 30 del Tratado de la CEE; que según la
demandante existe una infracción del demandado hacia este artículo, ya que las exigencias
del demandado suponen una restricción cuantitativa a la importación, lo cual es contrario al
artículo 30.
Y en segundo lugar se encuentra el artículo 37, que al igual que se trata de una medida
adoptada en el marco de la gestión de la Administración del Monopolio de los alcoholes;
también se considera una infracción de dicho artículo. Mediante el cual, los Estados
miembros adecuarán los monopolios nacionales de carácter comercial de modo que quede
asegurada la exclusión de toda discriminación entre los nacionales de los Estados miembro
respecto de las condiciones de abastecimiento y de mercado.

En cuanto a las posiciones que adoptaron las partes.


La parte demandante exige que se le permita la comercialización de la bebida espiritual
Cassis de Dijon, puesto que no encuentra razonable la imposición de un grado mínimo de
alcohol además de que dicho requisito como ya se ha visto supone una restricción a la hora
de comercializar entre los Estados miembro.
Por la parte demandada se defiende la idea de que dicha imposición de un grado de alcohol
mínimo no es contraria a ningún artículo del Tratado. Ya que se hace con el fin de proteger
el bienestar humano, la salud pública, la lealtad de las transacciones comerciales. la
protección de los consumidores y la eficacia de los controles fiscales.
Respecto a la salud pública el Gobierno de la República Federal de Alemania, expone que
la determinación de un mínimo de grado alcohólico tiene como función evitar la proliferación
de bebidas espirituosas en el mercado nacional, ya que desde su punto de vista, los
productos con menos alcohol podrían ocasionar más adicción y de manera más fácil.
Y respecto a la protección del consumidor contra las prácticas desleales de productores o
distribuidores de bebidas espirituosas , el Gobierno alemán afirma que la determinación del
grado alcohólico mínimo puede asegurar una ventaja para la competencia en relación con
las bebidas de grado alcohólico más elevado,dado que el alcohol constituye, en la
composición de bebidas, el elemento más costoso, como resultado de la importante carga
fiscal a la que está sujeto.

Finalmente, la resolución o el fallo del Tribunal es que en relación con el artículo 30 del
Tratado el concepto de “medidas de efecto equivalente a las restricciones cuantitativas a la
importación”. Se debe interpretar, incluyendo también en la prohibición prevista por esa
disposición, la determinación de un grado alcohólico mínimo para las bebidas espirituosas
destinadas al consumo humano, cuando se trate de bebidas de importación legalmente
producidas y comercializadas en otro Estado miembro.

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