Oración A La Santísima Virgen Por El Perú

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Oración a la Santísima Virgen por el Perú

Nuestra Señora del Consuelo (s. XVI) venerada en la iglesia de la Merced de Arequipa y recurrida históricamente en
tiempos de gran peligro público

Escrita por el R. P. Nicolás Factor Herrera (1914-1995)1 poco antes de su muerte.


¡Oh, Virgen María, Augusta Madre de Dios!

¡Oh, Omnipotencia Suplicante! A Vos acudimos confiados en demanda de protección y salvación para
nuestra querida patria el Perú…

¡Veis, oh Madre, cuántos enemigos invisibles y visibles la acechan muy peligrosamente con amenaza de
inmenso daño para ella! ¡Y Vos lo podéis todo!

¡Cuántas doctrinas y costumbres inmorales y disociadoras quieren enseñorearse de ella! ¡Cuántos


enemigos visibles también quieren causarle gravísimas desgracias!

Es verdad que solo nuestros pecados nos hacen merecer esos males, pero Vos, refugio y abogada de los
pecadores, nos podéis librar de ellos y evitar así el justo castigo que merecemos… ¡Tened compasión y
misericordia de nosotros que en vos hemos puesto toda nuestra esperanza! Si Moisés, con su oración ante
Yahvé, pudo evitar en el Monte Sinaí la total destrucción del pueblo de Israel, merecida por su idolatría,
vos, ¡oh Augusta Madre de Dios! ¿No podréis librarnos de nuestros pecados y de los castigos por ellos
merecidos?

¡Acordaos que Dios da la Victoria no a la fuerza de las armas, sino a los que Él quiere proteger y salvar,
y por eso puede anular a toda clase de enemigos nuestros si Vos se lo pedís!

Por esto pues, ¡oh poderosísima Madre de Dios!, basta que elevéis un solo suspiro, una sola súplica
por nosotros a vuestro Divino Hijo y seremos salvos.

¡Por vuestros santísimos dolores, por vuestras sagradas entrañas maternales! ¡Por vuestro divino hijo
Jesús tened misericordia y compasión de nosotros, os lo pedimos gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas! Y salvadnos de todo mal. Amén

Gloriosísimo Patriarca San José, Patrón del Perú,


1
Clérigo diocesano arequipeño, doctor en derecho canónico por la Universidad Gregoriana de Roma, ordenado
sacerdote en Roma por el siervo de Dios Pío XII (1939). Rector del Seminario de San Jerónimo (1940-1949), Párroco
del Beaterio (1949-1954) y Capellán del Santuario de Chapi (1980-1988) en Arequipa; secretario de la Nunciatura
Apostólica de Lima (1960-1969) bajo S. E. R. Mons. Romolo Carboni (1960-1969). Amigo de todas las buenas
causas, destacó por su adamantina fidelidad a la doctrina y liturgia católicas tradicionales, mérito singular y
especialísimo en el Perú de su tiempo, así como por su amor filial a la Santísima Virgen María.
San Alfonso Toribio de Mogrovejo, San Francisco Solano, Santa Rosa de Lima, San Martín de Porras,
San Juan Masías, Sor Ana de los Ángeles y Monteagudo y santos peruanos todos, interceded ante la
Santísima Virgen María por nuestra patria. Amén

V. Padre eterno, yo os ofrezco la sangre de nuestro Señor Jesucristo

R. Para curar nuestras almas

V. ¡Oh, Jesús, oye nuestras oraciones!

R. Por las lágrimas de tu Santísima Madre

Jesús, María, os amo, salvad almas

¡Sagrados corazones de Jesús y María, salvad al Perú!

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