Iluminismo Penal
Iluminismo Penal
Iluminismo Penal
ISSN: 0716-1883
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Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Chile
Revista de Derecho
de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
XXVI (Valparaíso, Chile, 2005, Semestre I)
[pp. 53 - 65]
RESUMEN ABSTRACT
Con un claro sentido de homenaje a la With a clear sense of homage to the
memoria del ilustre profesor español Dr. memory of the distinguished Spanish Pro-
Manuel de Rivacoba y Rivacoba, el trabajo fessor Dr. Manuel de Rivacoba y Rivacoba,
destaca la constante labor investigativa que this article enhances his steady research
éste realizó en torno a la época y a los prin- work on the era and principles of criminal
cipios del Iluminismo penal, poniendo de Illuminism, making explicit the degree of
manifiesto el grado de coherencia con que consistency with which he became attached
el maestro hizo suyo ese legado y lo reflejó to it and showed it throughout his vast sci-
incansablemente a lo largo de su vasta pro- entific production. This article also empha-
ducción científica. El estudio destaca, asi- sizes Rivacoba’s view of eighteenth-century
mismo, la visión que tenía Rivacoba sobre political and cultural phenomena, and it
los fenómenos políticos y culturales del si- makes evident that his interest was not that
glo XVIII y pone de manifiesto que su in- of the scholar who indulges in ancient
terés por el tema no era el del erudito que things, but that of the realistic scientist who
se recrea o complace en cosas antiguas, sino seeks a solid response to the real challenges
la del científico realista que busca una res- posed by criminal policies. All in all, the
puesta sólida frente a los actuales desafíos article is not confined to the way in which
de la política criminal. Con todo, el trabajo he conceives the guiding principles of the
no se circunscribe a la forma en que el maes- liberal penal law, but it also refers to the
tro español concibe los principios rectores monographic studies he devoted to the
del derecho penal liberal, sino que también main representatives of the reform move-
se refiere a los estudios monográficos que ment, on many occasions doing justice to
éste dedicó a los principales representantes the character of some of them and stressing
del movimiento reformador, haciendo en the importance they deserve, as is the case
muchos casos justicia a la figura de algunos of Lardizábal, Marat, and Robespierre.
de ellos y dimensionando acertadamente su KEY WORDS: Illuminism – Criminal Il-
obra, como sucede, señaladamente, con luminism – Liberal criminal law – Enlight-
Lardizábal, Marat y Robespierre. enment – Manuel de Rivacoba.
PALABRAS CLAVE: Iluminismo – Ilumi-
nismo penal – Derecho penal liberal – Ilus-
tración – Manuel de Rivacoba.
I.
1
Programma del corso di Diritto criminale. Del delitto, della pena (Bologna, Il Mulino,
1993, cfr. p. 87 (§ 53, nota 2).
EL ILUMINISMO PENAL EN LA OBRA DE MANUEL DE RIVACOBA 55
2
COSTA Fausto, El delito y la pena en la Historia de la Filosofía (Traducción, prólogo y
Notas de Mariano Ruiz-Funes, México, Unión Tipográfica Editorial Hispano-Americana,
1953), p. 151, tras consignar que “la tradición del iluminismo subsistió todavía como
inspiradora de la filosofía del derecho, durante el primer cuarto del siglo XIX”, observa que el
fenómeno se dio especialmente en la iusfilosofía punitiva, cuyos máximos representantes,
Romagnosi y Feuerbach, “no hicieron más que perfeccionar doctrinas que antes habían con-
quistado la adhesión universal”, pero también en el imperativo práctico de colocar los nuevos
Códigos penales al unísono de los inmortales principios de 1789: “de aquí la tarea esencial de
la escuela clásica, que fue la de introducir en el sistema penal las deducciones extremas del
individualismo abstracto”.
3
El mito de Sísifo, en sus Obras completas (Traducción y Prólogo del catedrático doctor
Julio Lago Alonso, 2ª ed., Aguilar, Madrid, 1962), II (“Ensayos”), p. 231.
56 REVISTA DE DERECHO XXVI (2005, SEM. I) JOSÉ LUIS GUZMÁN DALBORA
II.
4
A propósito de lo que denomina “el enlace del Derecho racionalista con la Ilustración”y
del común origen de ambos, que llevó al segundo a atacar “las rancias situaciones y privilegios
sociales, la falta de libertad personal, las divisiones estamentales y religiosas, las vinculaciones
de los disfrutes fundiarios y de la propiedad”, dice este autor que “a medida que se secularizaba
el pensamiento, racionalizábanse estos estímulos éticos y establecían su oposición contra lo
histórico y, por ende, contra lo variado y contingente, por su pretensión de una razón expre-
sada en forma de leyes. Este racionalismo ético es el elemento que vincula la Ilustración y el
Derecho racionalista”. Historia del Derecho privado de la Edad Moderna (Traducción del ale-
mán por Francisco Fernández Jardón, Madrid, Aguilar, 1957), pp. 277 - 279.
5
Einführung in die Geschichte der deutschen Strafrechtspflege (3ª ed., Göttingen,
Vanderhoeck & Ruprecht, 1995), pp. 212 - 215.
6
Citado aquí según la Tirada aparte del volumen Estudios en memoria de Jorge Millas, en
Anuario de Filosofía Jurídica y Social 2 (Valparaíso, 1984).
EL ILUMINISMO PENAL EN LA OBRA DE MANUEL DE RIVACOBA 57
7
Ibídem, p. 31.
8
Ensayo y Carta sobre la tolerancia (Traducción y prólogo de Carlos Mellizo, Madrid,
Alianza Editorial, 1999), p. 66.
9
Cfr. su Estudio preliminar Lardizábal o el pensamiento ilustrado en Derecho penal (con la
colaboración de José Luis Guzmán Dalbora), al Discurso sobre las penas contrahido á las leyes
criminales de España, para facilitar su reforma (Vitoria - Gasteiz, Ararteko, 2001), pp. (xi -
cxvi) cxviii.
10
Los iusnaturalistas clásicos y el pensamiento penal, cit., p. 32.
58 REVISTA DE DERECHO XXVI (2005, SEM. I) JOSÉ LUIS GUZMÁN DALBORA
11
Lardizábal o el pensamiento ilustrado en Derecho penal, en op. cit., pág. lxxv.
12
SCHMIDT, cit., pp. 219 - 220.
13
Véase, en particular, su estudio La reforma penal de la Ilustración, en Anuario de Filoso-
fía Jurídica y Social 5 (Valparaíso, 1987): Teoría general del Derecho, Lógica e Informática jurí-
dicas, pp. 15 - 17.
14
Ibídem, p. 16.
15
Recojo la cita de la versión castellana del Discours, con Prólogo y Notas del mismo
Rivacoba, que quedó inédita al morir éste, a finales de 2000, y que, atesorada por mí desde
aquella fecha, confío en hacer publicar tan pronto como sea posible.
EL ILUMINISMO PENAL EN LA OBRA DE MANUEL DE RIVACOBA 59
se eleven a una verdadera constante histórica, sea cual fuere el propósito de las
transformaciones que se busque producir.
III.
Ahora bien, la reforma del Derecho penal en el siglo XVIII nació y culmina
bajo el signo de la utilidad, que se nos descubre tanto en los ilustrados como en
los revolucionarios (Voltaire y Marat, por ejemplo, son de cita obligada como
figuras típicas). Pero la utilitaria no fue la única idea que le sirvió de inspiración.
“Bajo este utilitarismo –enseña Rivacoba– yace un indudable y no menos im-
portante fondo ético”16 . La dignidad eminente del hombre y el sentido moral de
las principales instituciones políticas y jurídicas, están en la base de esa reforma
y, más en general, son todavía hoy raíz y tronco de los ordenamientos occidenta-
les. Este es un momento en que se percibe con claridad la necesidad de que
moral y política marchen juntas, o dicho de otra manera, que la actividad polí-
tica esté inspirada por un sentido ético, respetuoso de los rasgos que definen la
individualidad del hombre y de los fundamentos resultantes para la convivencia
humana. Vienen aquí espontáneos a las mientes, primero, el pasaje en que Beccaria
expone en términos bastante precisos la esencia de la dignidad humana –“no hay
libertad donde las leyes permiten que en determinadas circunstancias el hombre
deje de ser persona y se convierta en cosa”17 – y, en seguida, aquel fragmento en
que fulmina la vergonzante práctica de conceder premios o la franca impunidad
al delincuente que descubre a sus compañeros de consorcio criminoso, porque –
sentencia el milanés– las sacrosantas leyes penales deben ser un monumento de
la confianza pública y base de la moral humana, y no pueden por tanto autorizar
la traición y el disimulo18 . En el respeto de los humanos lazos de lealtad, aun a
propósito de los delgados hilos, tan fáciles de quebrarse, de los vínculos que
unen a los pillos –como dice Schiller de sus Räuber19 –, encontramos una ulte-
rior prueba de la acentuada sensibilidad de aquella centuria y de su imagen del
hombre sobre el cual el Derecho se propone intervenir penalmente.
Esta orientación de fondo determina también los grandes principios de la
reforma en cuestión, lo mismo en lo penal que en los procedimientos criminales.
16
La reforma penal de la Ilustración, cit., p. 23.
17
Dei delitti e delle pene. Con una raccolta di lettere e documenti relativi alla nascita
dell’opera e alla sua fortuna nell’Europa del Settecento (A cura di Franco Venturi., 3ª ed.,
Torino, Einaudi, 1973), p. 50. Cfr., asimismo, RIVACOBA, op. últ. cit., p. 23, con citas de
Guido de Ruggiero y Piero Calamadrei, quienes resaltan cómo Beccaria se anticipó con esto
al imperativo categórico de Kant.
18
Op. et ed. cits., cfr. p. 90. Sobre este pensamiento, véase RIVACOBA, Un discípulo espa-
ñol de Beccaria, desconocido en España, en Revista de Derecho Penal y Criminología 6 (Madrid,
1996), pp. (953-1068) 989-990, donde lo contrasta con el opuesto criterio de ese discípulo,
a saber, Valentín Tadeo de Foronda y González de Echávarri.
19
Los bandidos (Traducción de Desiderio Corchon. Biblioteca Universal, Colección de
los mejores autores antiguos y modernos, nacionales y extranjeros, tomo XL, Madrid, 1888,
según la cubierta, 1878), p. 125 (Acto cuarto, escena VIII).
60 REVISTA DE DERECHO XXVI (2005, SEM. I) JOSÉ LUIS GUZMÁN DALBORA
20
La reforma penal de la Ilustración, cit., pp. 23 - 25.
21
Ibídem, p. 27.
22
Fondo ético y significación política de la independencia judicial. Tirada aparte del volu-
men en Anuario de Filosofía Jurídica y Social 9 (Valparaíso, 1991): Derecho y Política.
EL ILUMINISMO PENAL EN LA OBRA DE MANUEL DE RIVACOBA 61
en rebeldía, etc. –sería largo enumerar uno a uno el plexo entero de los miem-
bros que componen la reforma–23 .
IV.
23
La reforma penal de la Ilustración, pp. 27 ss.
24
Véase, supra, la obra citada en nota 9.
25
Juan Pablo FORNER, Discurso sobre la tortura (Prólogo, edición y notas por Manuel de
Rivacoba y Rivacoba, Valparaíso, , Edeval, 1990: Colección “Juristas perennes”, 9).
26
Véanse, más arriba, el artículo citado en nota 18, como también Aspectos penales en la
obra de Foronda (Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, Comisión de Bizcaia,
Colección “Lanak”, 22, Bilbao, 1997), y Últimos escritos penales de Foronda, en Homenaje al
Dr. Marino Barbero Santos (Coedición de las Universidades de Castilla-La Mancha y de
Salamanca, Cuenca, 2001), I, pp. 569 - 577.
27
MARAT, Jean Paul, Plan de legislación criminal (Estudio preliminar sobre Marat o el
pensamiento revolucionario en Derecho penal por Manuel de Rivacoba y Rivacoba. Hammurabi,
Colección “Criminalistas perennes”, 3, Buenos Aires, 2000).
28
Recuérdese lo explicado más arriba, texto y nota 15.
29
Observaciones sobre la tortura (Traducción, prólogo y notas por Manuel de Rivacoba y
Rivacoba, Buenos Aires, Depalma, 1977).
30
Lardizábal, un penalista ilustrado (Publicaciones del Departamento de Extensión Uni-
versitaria de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Lito-
ral, Santa Fe, 1964).
31
Sus datos quedaron consignados más arriba, en nota 9.
32
Manuel de Lardizábal o el pensamiento ilustrado en Derecho penal, cit., p. lxv.
62 REVISTA DE DERECHO XXVI (2005, SEM. I) JOSÉ LUIS GUZMÁN DALBORA
33
Idem, cfr. págs. xci-xcii.
34
Idem, cfr. págs. xciv-xcvii.
35
Cfr. ROSSI, Trattato di diritto penale (Nuova edizione italiana con note ed addizioni
dell’avvocato Enrico Pessina. Società Editrice, Torino, s/f.), pp. 450 - 459; CARRARA, cit., pp.
417 – 429 ;BERNER, Lehrbuch des Deutschen Strafrechtes (17ª ed., Leipzig, Verlag von Bernhard
Tauchnitz, 1895), pp. 178 - 179.
EL ILUMINISMO PENAL EN LA OBRA DE MANUEL DE RIVACOBA 63
36
Marat o el pensamiento revolucionario en Derecho penal, cit., p. 13.
37
Ibídem, p. 46.
38
Robespierre (Prólogo de Eduardo R. Lafora, Santiago de Chile, Ediciones Ercilla, 1936),
p. 18.
64 REVISTA DE DERECHO XXVI (2005, SEM. I) JOSÉ LUIS GUZMÁN DALBORA
Rivacoba en que la batalla del autor en pro de la personalidad de las penas resul-
tó, por sus efectos, definitiva, y gracias a ella la Revolución proclamará, en la ley
de 24 de enero de 1790, que las penas no deben afectar en su honor ni en su
posición pública o privada a los parientes del reo, poniendo término asimismo a
la transmisión de la infamia a sus herederos39 .
V.
39
Francisco BLASCO Y FERNÁNDEZ DE MOREDA, Lardizábal. El primer penalista de América
española. (México, Imprenta Universitaria, 1957), p. 109.
40
Cfr. págs. xxxiv ss., pero también el Prólogo al Discurso sobre la tortura, de FORNER, cit.,
p. 32, y el estudio Crisis y pervivencia de la tortura, en el libro misceláneo de RIVACOBA, Nueva
crónica del crimen (Valparaíso, Edeval, 1981), pp. (163-185) 170.
41
Prólogo a las Observaciones sobre la tortura, cit., p. lii.
EL ILUMINISMO PENAL EN LA OBRA DE MANUEL DE RIVACOBA 65
grados por el siglo XVIII conservan más validez y cálida humanidad. Por eso, no
es de extrañar que en las actuales e inquietantes tendencias expansivas del ius
puniendi, se haya deslizado la afirmación de que nunca existió un Derecho penal
liberal42 , que lo que por él se entiende no pasa de ser una invención nacida de la
mente fabuladora de quienes se empeñan en defenderlo ante los embates que
hoy lo amagan. No es de extrañar; pero sí debe preocuparnos.
Así, Rivacoba. Fue siempre su opinión que cuando quiera que nuestro tiem-
po se ha apartado o ha negado o desfigurado los principios cardinales del sistema
político y la organización social que alumbró el liberalismo, pues se ha entrega-
do también a desvaríos o sumido francamente en el horror43 . No podemos ni
debemos tratar de paralizar la historia. El mundo de hoy no es el de fines del
siglo XVIII. Pero lo que no ha cambiado y, antes bien, puede ser objeto aún de
mejora y complemento, es el contenido fundamental de sus principios. Hacer-
los cada vez más efectivos, ponerlos cada vez mejor en práctica, afinar cada vez
más el sentido de lo humano en la concepción jurídica del hombre, armonizar
progresivamente el Derecho penal a ese perfeccionamiento, representaban para
don Manuel un deber moral para todos nosotros44 .
42
Por ejemplo, entre los penalistas españoles, Jesús-María SILVA SÁNCHEZ, en el capítulo
La imposibilidad de “volver”al viejo y buen Derecho penal liberal de su libro La expansión del
Derecho penal. Aspectos de política criminal en las sociedades postindustriales (2ª ed., revisada y
ampliada, Madrid, Civitas, 2001), pp. 149 - 162, cfr. especialmente p. 149.
43
Sobre lo cual hay que consultar, asimismo, en la bibliografía brasileña, Luiz LUISI,
Filosofia do direito. Ensaios (Porto Alegre, Fabris, 1993), pp. 97 - 102 (“O Iluminismo e o
direito brasileiro”), especialmente p. 102; EL MISMO, Os princípios constitucionais penais (2ª
ed., revista e aumentada, Porto Alegre, Fabris, 2003), pp. 310 ss. (“Do Iluminismo à crise
contemporanea do direito”); y Nilo BATISTA, Introdução crítica ao direito penal brasileiro. (Rio
de Janeiro, Revan, 1990), especialmente pp. 65 ss.
44
Prólogo a las Observaciones sobre la tortura, cit., pp. l y li.