Salum, Mercado, Vallejos
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Salum, Mercado, Vallejos
SOCIOLOGIA
ALUMNOS: TOBIAS SALUM, RAMIRO MERCADO, TOMAS VALLEJOS
Quizá ninguna de estas personas sabe cuál es el verdadero fin del trabajo que
hacen, solo los motiva el hecho de obtener un beneficio por ser parte de la
producción, y la empresa podrá así fabricar el lápiz. De esto se trata el libre
mercado que propone Fridman, de que cada persona persiga sus propios
intereses y que indirectamente se logre una colaboración masiva obteniendo
como resultado una producción eficaz.
Ahora bien, Karl Marx tenía una visión bastante contraria a la de Fridman.
Marx sostiene que un libre mercado no es paz y armonía para los individuos,
sino que unos se beneficiarían del trabajo de otros, es decir el capitalista
(explotador) se beneficiaría del trabajador asalariado que es explotado,
fomentando y creando así una desigualdad social tal como la lucha de clases,
donde unos están por encima de otros, donde solo se ve beneficiado aquel que
somete a sus trabajadores, donde mientras unos producen, otros se apropian y
viven a costa de lo que el explotado produce. Estos trabajadores explotados de
distintas partes del mundo serían víctimas directas de la competencia entre
compradores y vendedores. Los vendedores compiten ofreciendo misma
mercancía a precios accesibles para atraer compradores al querer obtener
precios dentro de su parámetro considerados bajos ya que los vendedores bajan
el precio a la mercancía para que personas de bajos o precarios recursos puedan
acceder a esta. Mientras que los compradores buscan precios accesibles, los
vendedores buscan aumentar sus ingresos. Este sistema dinámico y dicotómico
de vendedor- comprador, según Carl, generaría una perpetua explotación y
desigualdad.
Por otro lado, argumentaría que el valor del lápiz se tiene que ver reflejado en
el valor y el esfuerzo del trabajo humano. Esto se entiende como valor de
cambio derivado del valor de trabajo, por lo que cualquier ganancia dque
exceda el valor de cambio debe ser considerada como explotación. Es probable
que según Marx, Milton explica al libre mercado como algo muy bonito, pero
que en realidad no muestra la otra cara de la moneda y omite muchos detalles
desfavorecedores, donde todos son felices y todos se benefician entre sí, entre
ellos los trabajadores, pero que no detalla sobre las condiciones
deshumanizantes a las que el trabajador es sometido siendo utilizados como
unos simples instrumentos de producción, y a su vez cosificados, vulnerándose
así sus derechos humanos. Por lo tanto este sistema de libre mercado, para
Marx es un sistema desigualatorio, que no toma en cuenta los derechos
humanos, donde unos se benefician a costa del sufrimiento de otros y que
justifica cualquier medio en pos del fin que se quiere lograr.
Por otra parte, sostenemos que Charles Wright Mills, desde su enfoque crítico a
las desigualdades y estructuras de poder en la sociedad, podríamos aplicar sus
ideas en el ámbito de la economía y el libre mercado de modo que era crítico
de la élite de poder, formada por empresarios y políticos. Mills sostendría que
esta elite es la que maneja las políticas económicas que impactarían
negativamente sobre la mayoría de personas con el fin de obtener un beneficio
propio a costa del sufrimiento de los que están por debajo, por lo que el libre
mercado en ausencia de estado y regulación es lo que permite que se
distribuyan mal las riquezas y que la élite de poder se alimente a costa de la
población, y que se debería evitar toda explotación laboral implementando
políticas de ética y responsabilidad empresarial, cuidando y velando por los
derechos del trabajador mediante una responsabilidad social con una
intervención del estado para garantizar que no ocurra ningún tipo de
discriminación, abuso y explotación.
“Para muchas personas de las clases altas, la solución personal del "problema
de la ciudad" es tener un departamento con garage privado en el corazón de
la ciudad, y a cuarenta millas de ella una casa proyectada por Henry Hill con
un jardín diseñado por Garrett Eckbo, en un terreno de cuarenta hectáreas de
propiedad personal. En esos dos ambientes controlados -con un pequeño
cuerpo de servicio en cada extremo y una comunicación por helicóptero entre
ellos-, la mayor parte de las personas resolvería muchos de los problemas de
ambiente personal causados por los hechos de la ciudad. Pero todo eso,
aunque espléndido, no resuelve los problemas públicos que el hecho
estructural de la ciudad plantea.” (Charles W. Mills, “Imaginación sociológica”,
1959)
Conceptual
“A nosotros, en cambio, lo que nos parece difícil es evitar que, de cada página
de este libro, se desprenda la impresión de que el individuo se ve dominado
por una realidad moral que lo supera: la realidad colectiva. Cuando vemos que
cada pueblo tiene una tasa de suicidios propia; que esta cifra es más
constante que la de la mortalidad general; que si evoluciona, lo hace
siguiendo un coeficiente de aceleración que es peculiar de cada sociedad; que
las variaciones por las que atraviesa en los diferentes momentos del día, del
mes, del año, no hacen más que reproducir el ritmo de la vida social; cuando
se comprueba que el matrimonio, el divorcio, la familia, la sociedad religiosa,
el ejército, etc., influyen sobre la tasa de suicidios según leyes definidas que,
en ocasiones, pueden expresarse numéricamente, se renunciará a considerar
a esos estados e instituciones, imaginarias fórmulas ideológicas sin virtud ni
eficacia.” (Emile Durkheim, “El suicidio”, 1897).
“En suma, a esto se debe que los hombres esperen ahora captar, por medio
de la imaginación sociológica, lo que está ocurriendo en el mundo y
comprender lo que está pasando en ellos mismos como puntos diminutos de
las intersecciones de la biografía y de la historia dentro de la sociedad.”
(Charles W. Mills, “Imaginacion sociológica, 1959).
Bajo este contexto, el tipo ideal se aplicaría al estudio del suicidio al crear
categorías ideales que representan los diferentes tipos de suicidio. Estas
categorías ideales pueden permitir a los sociólogos a analizar y comprender las
diversas motivaciones y circunstancias que pueden llevar a una persona a
cometer suicidio, y abriendo las puertas a una comprensión más profunda de
este fenómeno social.
Referencias bibliográficas: