LaVidaDeJesucristo Dawson
LaVidaDeJesucristo Dawson
LaVidaDeJesucristo Dawson
DE
JESUCRISTO
David L. Dawson
David R. Dawson
Matthew Pattillo
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LA VIDA DE JESUCRISTO
No se debe vender.
No se debe exhibir en otra página web.
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[email protected]
traducción
Francisco Vidales
tipografía – editorial
Daniel Sherman
Juanita López de Sherman
LA VIDA DE
JESUCRISTO
Cada uno de los cuatro escritores de los Evangelios ha presentado
su relato de la vida de Cristo basado en ciertos enfoques y eventos. Lo
han hecho de esta manera para dirigirse más personalmente a su
audiencia con un tema particular:
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Introducción
La vida de Cristo: un panorama visual es una obra basada en la erudición
de A. T. Robertson y John A. Broadus, quienes dividieron la vida de Jesús
en 184 eventos, colocándolos en una cronología plausible. Le permite al
lector examinar la vida de Jesús desde el comienzo hasta el final como
una secuencia continua de eventos tomados de los relatos de los cuatro
evangelios. Aunque en unos cuantos casos los evangelios son difíciles de
reconciliar, la obra clásica de Robertson demuestra de manera
convincente su armonía y coherencia en general.
Con el comentario como guía, el lector verá los lugares a los que Jesús
fue, a quienes conoció y que se dijo e hizo. Puesto que es inevitable que
en una sinopsis ciertos detalles sean abreviados u totalmente omitidos, los
pasajes bajo consideración son incluidos para que los lectores puedan
revisar el registro bíblico por sí mismos. Se sugiere que tanto los
estudiantes como los profesores lean y estudien los pasajes relevantes en
cada sección.
1
Autores de los Evangelios
Mateo
Mateo fue uno de los doce discípulos originales llamados y entrenados por
Jesús, y por ende un testigo presencial de los eventos acerca de los
cuales escribe. Él fue un recolector de impuestos que trabajaba para los
romanos, y su ordenado recuento de los hechos refleja la mente de un
contador. Mateo agrupa los materiales del evangelio de manera temática.
Escribiendo a una audiencia judía, Mateo comienza con una genealogía
que demuestra que Jesús es el descendiente legal tanto de Abraham
como de David. Mateo depende grandemente del Antiguo Testamento,
presentando a Jesús como el ansiosamente esperado rey mesiánico
visualizado por los profetas. Su frase clave es, “para que se cumpliera lo
dicho por medio del profeta”.
Marcos
La tradición nos dice que fue Marcos, el hijo de María, quien escribió este
evangelio (Hechos 12:25). Marcos no fue uno de los doce, pero fue primo
de Bernabé, el acompañante del apóstol Pablo en su primer viaje
misionero (Hechos 13:2). Él pudo haber sido el joven que escapó desnudo
en el arresto de Jesús (Marcos 14:51-52). Marcos tuvo un amplio
conocimiento de la vida de Jesús gracias al discípulo Pedro, con quien él
ministró (1 Pedro 5:13). Él comienza su evangelio con el bautismo de
Jesús por Juan el Bautista. Se cree que escribió para una audiencia
romana, y presenta a Jesús como un hombre de poder sobrenatural que
demostró Su naturaleza divina a través de sus milagros. Marcos nos ha
dado una cápsula de la vida de Jesús enfocado en lo que Jesús hizo, en
lugar de lo que él dijo. Su ágil recuento presenta la obra y el ministerio de
Jesús con imágenes vívidas, introducidas por la palabra clave “enseguida”
o “inmediatamente”.
Lucas
La mayoría de los eruditos aceptan que Lucas (el “médico amado” de
Colosenses 4:14) fue el autor de este libro. Se cree que Lucas fue griego y
escribió su recuento para una audiencia gentil. Él fue un acompañante del
apóstol Pablo en sus varios viajes misioneros, y habría suplido las
necesidades físicas de Pablo en estos viajes. La narración de Lucas es
sobresaliente por su presentación lógica y ordenada. Él comienza su
evangelio presentando a Juan el Bautista como el cumplimiento de la
profecía de Malaquías con respecto al precursor del Mesías. Jesús mismo
es presentado como el profetizado Mesías de los judíos, y el salvador
universal. Lucas se enfoca en la humanidad de Jesús, un amante y
compasivo maestro que ministró a los pobres, los débiles y los marginados
de la sociedad. Entre los autores de los evangelios solo Lucas incluye una
dedicación, donde explica que él personalmente ha examinado cada
detalle de la vida de Jesús para que Teófilo, el receptor de la carta, pueda
2
estar absolutamente seguro de la verdad con respecto a Él.
3
Juan
Juan fue uno de los doce discípulos originales entrenados por Jesús. Fue
un pescador y un hermano del discípulo Jacobo. Juan se describe a sí
mismo en su evangelio como “el discípulo a quien Jesús amó.” Mientras
que los demás evangelios llevan al lector paso a paso por los eventos en
la vida de Jesús, el evangelio de Juan toma como punto de partida a
Cristo con Dios antes de que el mundo comenzara, y desarrolla una
presentación más teológica y evangelística de Su vida y misión. Su
propósito expreso es “que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y
para que creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20:31). Juan trata
de una manera más exhaustiva con lo que Jesús dijo, más que con lo que
Él hizo, e intenta conducir al lector a la conclusión lógica de que Jesús era
Dios encarnado- el Dios que se hizo carne y habitó entre nosotros.
4
mapa de palestina en los
tiempos de Cristo
5
Capítulo 1
Anuncios a Zacarías, María y José
Este capítulo trata con la existencia preencarnada de Jesús en el cilo, la
aparición del precursor del Mesías, así como también otros eventos alrededor
proféticos relacionados con la venida del Mesías. También en este capítulo de 5 a.C.
se trata con los eventos alrededor del nacimiento de Jesús y su vida
temprana hasta el comienzo de Su ministerio público.
La encarnación
Juan 1:1-18
Juan comienza su evangelio con una declaración inequívoca de que Jesús
es Dios “en la carne”:
Juan declara que es a través del Verbo que todas las cosas llegaron a
6
existir. Como el mismo Verbo de Dios, Jesús es representado como el
agente y fuerza efectiva en el acto de la creación. Las palabras iniciales
de su evangelio son un inequívoco eco de aquellas con las que comienza
el recuento de la creación en Génesis (vea Génesis 1:1). Juan además
nos dice que “en Él estaba la vida” misma, brillando como una luz en una
densa oscuridad. Es esta “luz verdadera” la que, con su venida al mundo,
“da luz a todo hombre.”
Mateo 1:1-17
Lucas 3:23-
Dos genealogías
38 Mateo escribió a una audiencia judía compuesta tanto de creyentes como
de incrédulos, y, de esta manera, comienza con la genealogía de Jesús
con el propósito de demostrar que Él fue un descendiente legal tanto de
Abraham como de David. Debido a las promesas explícitas dadas por
Dios a Abraham acerca de que el Mesías sería uno de sus descendientes
(vea Génesis 12:1-3; 2 Samuel 7:12-16), fue necesario que Jesús formara
parte de la línea de los patriarcas para ser reconocido y aceptado como el
prometido Salvador-Rey de Israel.
El anuncio a Zacarías
Lucas 1:5-12 El último libro del Antiguo Testamento fue escrito por el profeta Malaquías.
Dicho libro cierra con una promesa:
8
le dice que Juan irá delante del rostro del Señor en el espíritu y poder de
Elías, para volver los corazones Del pueblo a Dios y prepararlos para
recibir a su Mesías.
María pregunta cómo puede ser esto, puesto que es virgen. “El Espíritu
Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”
responde Gabriel, “el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.”
Es entonces cuando se le informa a María acerca de su prima Elizabeth,
quien tiene seis meses de embarazo e igualmente tendrá un hijo.
Consintiendo con todo lo que Dios ha comunicado por medio del arcángel,
María responde: “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a
tu palabra.”
Lucas 1:39-45
María visita a Elizabeth
María sale rápidamente de Nazaret para visitar a Elizabeth y Zacarías
en la zona montañosa de Judea, un viaje considerable de entre 95 y 110
kilómetros. Lucas escribe que cuando María llega y saluda a Elizabeth, el
bebé en el vientre de Elizabeth salta de alegría y la misma Elizabeth es
llena del Espíritu Santo y profetiza: “Bendita tú entre las mujeres, y bendito
el fruto de tu vientre.”
Lucas 1:46-56
El Magnificat
María responde con palabras de adoración a Dios. Esta oración se conoce
ahora como el Magnificat. María permanece con Elizabeth por cerca de
tres meses, hasta que Elizabeth está lista para dar a luz a su hijo, y
entonces regresa a Nazaret.
9
Lucas 1:57-80
El nacimiento de Juan el Bautista
El precursor del Mesías prometido nace y es nombrado ocho días
después. El día de su circuncisión, parientes y vecinos proponen
nombrarlo Zacarías, como su padre, pero Elizabeth insiste que el bebé
será llamado Juan. Cuando se le pregunta a Zacarías, este escribe en una
tablilla “Juan es su nombre,” en obediencia al mandato del arcángel
Gabriel. Al instante la boca de Zacarías “fue abierta” y “suelta su lengua”, y
lleno del Espíritu Santo profetizó. Lucas registró sus palabras para
nosotros en una oración llamada el Benedictus. Dirigiéndose a su hijo
recién nacido Zacarías declara “Y tú, niño, profeta del Altísimo serás
llamado; porque irás delante de la presencia del Señor para preparar sus
caminos.”
Mateo 1:18-25
El anuncio a José
Mateo nos da los detalles de cómo José se enteró acerca de la
participación de María en los planes de Dios. Su evangelio confirma que la
relación entre María y José no había sido consumada en ningún momento
antes del nacimiento de Jesús. José entendiblemente se ve
desconcertado cuando descubre que su joven prometida estaba
embarazada, y “quiso dejarla secretamente” en vez de pasar por un
escándalo público.
Además de esto el ángel revela a José que este extraño nacimiento será
el cumplimiento de la profecía de Isaías cuando dijo “la virgen concebirá,
y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel.” (Isaías 7:14), palabra
que traducida significa “Dios con nosotros.” Al igual que María, José
acepta voluntariamente la declaración angélica y “despertando José del
sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado” y se casó con la
alrededor virgen. Él no había todavía tenido intimidad sexual con ella cuando el bebé
de 4 a.C. nació.
Lucas 2:1-7
1 DEL ciELo a BELén
El nacimiento de
Jesús
El nacimiento de Jesús ocurre durante el reinado del César romano
10
Augusto.
Roma había
dominado la
región donde
Jesús nació
desde que
Pompeyo
arrebató
Jerusalén al
reino
Asmoneo en
el año 63 a.c.
Alrededor del
año 4 a.c.
Augusto
convocó a un
censo de su
imperio. En
cumplimiento
de los
requerimientos
del censo
José viajó
desde Nazaret
de Galilea
hasta Belén,
un pequeño
pueblo a las
afueras de
Jerusalén,
para que él y
María
pudieran
11
ser registrados en el pueblo de su parentela. La pareja descubrió que los
mesones se encontraban llenos, y el bebé Jesús nace en un establo. El
nacimiento en Belén fue predicho siglos antes por el profeta Miqueas:
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las que viese al
familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y Ungido del
sus salidas son desde el principio, desde los días de la Señor.”
eternidad. Reconociendo
Miqueas 5:2 en el bebé Jesús
el cumplimiento
adoración de los pastores de esta
El anuncio del nacimiento de Jesús no es hecho a los líderes religiosos de promesa,
Israel, en su lugar, un radiante ángel es enviado a unos pastores que Simeón tomó al
estaban cuidando sus rebaños en el campo. El ángel les anuncia el niño en sus
nacimiento de “un Salvador, que es CRISTO el Señor.” Acostado en un brazos, bendijo
pesebre en la Ciudad de David, los pastores encontrarían “al bebé a Dios, y
envuelto en pañales”. Ese bebé es el Salvador. De repente, una multitud
de ángeles aparecen con el ángel adorando a Dios. Entonces, igual de
repentinamente, desaparecen en el cielo.
La circuncisión
Jesús fue circuncidado en el octavo día en cumplimiento de la orden dada
a Abraham y sus descendientes (vea Génesis 17:12-13), y es nombrado
como el ángel dijo. Como todos los demás padres judíos, los padres de
Jesús lo pusieron bajo obligación a la ley, de modo que recibiera todos los
privilegios y bendiciones que implicaba.
Presentación en el templo
María y José viajaron diez kilómetros de regreso a Jerusalén, donde Jesús
es presentado en el Templo a los cuarenta días. Ahí, en conformidad a la
ley Mosaica, María fue ceremonialmente purificada, y Jesús es
consagrado a Dios como el primogénito (vea Levítico 12:1-8; Números
18:16). Simeón y Ana, dos devotos adoradores ancianos, estaban
presentes ese día.
12
Lucas 2:8-20
Lucas 2:21
Lucas 2:22-38
13
profetizó acerca de la vida y ministerio de Jesús: “He aquí, éste está
puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel.” Simeón
añadió un comentario acerca del sufrimiento que María enfrentaría: “una
espada traspasará tu misma alma.” La oración de Simeón a Dios es
conocida como el Nunca Dimittis (“Estoy listo para partir”), y designa a
Jesús como “tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los
pueblos; luz para revelación a los gentiles, y gloria de tu pueblo Israel.”
Lucas describe a Ana como una profetiza y viuda de 84 años que “no se
apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.”
Ella escuchó la profecía de Simeón y se dio cuenta de que el Mesías que
había buscado estaba ahí, y ella también dio gracias a Dios. Después de
esto María y José regresaron a Belén.
3 DE BELén a EgiPTo
Mateo 2:13-18
Escape a Egipto
Tan pronto como los magos partieron “un ángel del Señor” se apareció a
14
José en un sueño. El ángel le ordenó: “levántate, y toma al niño y a su
madre, y huye a Egipto, y permanece allá hasta que yo te diga; porque
acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo.” José parte a
Egipto para evadir los paranoicos designios del rey sobre la vida de Jesús.
Fue un escape nocturno furtivo e inquietante hasta la frontera, a unos 180
kms. de distancia. Mateo nos dice que este cambio a Egipto fue predicho
por el profeta Oseas, quien escribió “de Egipto llamé a mi Hijo” (Oseas
11:1).
Cuando se dio cuenta de que los magos lo habían eludido limpiamente, “pensando que
un iracundo Herodes ordena que cada niño varón menor de dos años sea (Jesús) estaba
asesinado en Belén y regiones aledañas. Esta masacre fue predicha en la entre la
profecía de la Biblia hebrea cuando Jeremías habla de madres compañía”, entre
inconsolables cuyos hijos perecieron bajo el decreto asesino de Herodes: sus conocidos y
“voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus parientes. Lucas
hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron” nos dice que en
(Jeremías 31:15). realidad el
muchacho Jesús
se había
4 DE EgiPTo a naZarET
retorno a galilea
Tiempo después, tras la muerte de Herodes, un ángel se apareció a José
en un sueño y le ordenó regresar a Israel. El hijo de Herodes, Arquelao,
había accedido al trono en Judea, así que José, advertido otra vez en un
sueño, lleva a su familia a Nazaret de Galilea. Es posible de José no había
regresado a Nazaret desde el nacimiento de Jesús. Mateo escribe que su
llegada a esa ciudad iba de acuerdo con la profecía de que el Mesías
sería llamado nazareno.
La infancia de Jesús
Lo único que conocemos acerca de loa años de la infancia de Jesús se
encuentra en el evangelio de Lucas, donde aprendemos que Jesús “crecía
y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría” y que “la gracia de Dios era
sobre él”.
Lucas 2:40
Lucas 2:41-50
16
quedado en Jerusalén. Tras viajar el equivalente a un día, María y José se
dieron cuenta de que Jesús no estaba con ellos y volvieron a la ciudad.
conclusión
El poder sobrenatural exhibido en el nacimiento de Jesús y en los eventos
que rodearon su vida temprana, junto con las numerosas corroboraciones
de la Escritura profética dejan claro que este no fue un ser humano
ordinario.
17
18
mapa
19
CAPÍTULO 2
El inicio del ministerio público de Jesús
En este capítulo encontramos a Jesús a la edad de 30 años a punto de
iniciar su ministerio público. Seremos testigos de su bautismo y tentación, primavera
el llamado de seis hombres, su primer milagro, su primera enseñanza en 26 d.C.
Jerusalén, y una declaración pública de su identidad mesiánica.
7 DE BETania aL DEsiErTo
Mateo 4:1-11
Marcos 1:12- La tentación
13 Jesús es guiado por el Espíritu de Dios al oeste, al desierto de Judea, por
Lucas 4:1-13 40 días y 40 noches y ahí es tentado por Satanás. Jesús ayuna durante
todo este periodo y hacia el final está cansado y hambriento. “Si eres Hijo
de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan,” Satanás le pone una
carnada. Jesús responde con una cita del Libro de Deuteronomio: “No
sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
21
Dios”
(Deuteronomio
8:3).
22
El diablo entonces lo llevó “a la santa ciudad y le puso sobre el pináculo
del templo.” Frustrado ya una vez por el uso habilidoso de Jesús de la
Escritura, Satanás astutamente insinúa una referencia del libro de Salmos
en su siguiente ataque. “Si eres Hijo de Dios, échate abajo.” Después de
todo, argumenta Satanás, el Padre “a sus ángeles mandará acerca de ti,
y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en
piedra” (Salmo 91:11-12). Jesús reconoce esto como un presuntuoso mal
uso del pasaje y responde con un versículo de la Ley, exponiendo
hábilmente el intento maligno de Satanás: “No tentarás al Señor tu Dios”
(Deuteronomio 6:16).
Los líderes religiosos demandaron saber bajo qué autoridad Juan estaba
bautizando. Juan respondió que aunque él bautizaba con agua, había uno
entre ellos “del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.”
Todo esto acontece en Betania, más allá del Jordán.
23
invierno
26/27 d.C. 8 DEL DEsIErTO A LAs rEgIOnEs DE BETAnIA
Juan 1:29-34
El testimonio mesiánico de Juan
Al siguiente día Juan vio a Jesús, tras su tentación y ayuno de 40 días en
el desierto de Judea, y testificó “He aquí el Cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo... Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y
permaneció sobre él.” Esa fue la señal por la que Dios prometió revelar el
Mesías a Juan. “Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de
Dios,” anunció Juan. “Ese es el que bautiza con el Espíritu Santo.”
Juan 1:35-51
Primeros discípulos
Al siguiente día Juan ve a Jesús y le dice a dos de sus discípulos, “He
aquí el Cordero de Dios”. Los dos discípulos siguieron a Jesús. “Rabí,
¿dónde moras?” le preguntaron. Jesús respondió “Venid y ved.” Uno de
los dos discípulos, Andrés, encontró a su hermano Simón y le dijo “hemos
hallado al Mesías.” Entonces Andrés llevó a Simón con Jesús. “Tú eres
Simón, hijo de Jonás” le dijo Jesús, “tú serás llamado Cefas” (O Pedro,
que significa “roca”).
25
“No tienen vino,” dijo María a Jesús. “¿Qué tienes conmigo mujer?”
protestó Jesús, “Aún no ha venido mi hora”. María volteó hacia los que
servían y les dijo “Haced todo lo que os dijere.”
Jesús, cediendo, ordenó que seis tinajas usadas para los ritos de
purificación se llenaran con agua, un volumen combinado de alrededor de Al mal
600 litros. “Sacad ahora, y llevado al maestresala,” dijo Jesús. El agua fue interpretar la
milagrosamente convertida en un vino de tal calidad que el maestresala intención del
del banquete se sorprendió, y llamando al novio lo reprendió por haber desafío de
dejado el “buen vino hasta ahora,” cuando comúnmente se servía el de Jesús, los judíos
menor calidad, cuando los invitados “ya han bebido mucho.” se ofendieron
10 DE caná a caPErnauM
El viaje a capernaum
Después de esto Jesús salió de Caná y se dirigió al norte, hacia
Capernaúm, junto con Su madre y hermanos, un viaje de
aproximadamente 30 kilómetros. Sus nuevos discípulos le acompañaban,
varios de los cuales residían en Capernaúm. Jesús y sus discípulos
permanecieron en aquella ciudad por algún tiempo, y así, Capernaúm se
convirtió en un centro de operaciones para Jesús y sus discípulos durante
su ministerio terrenal.
11 DE caPErnauM a JErusaLén
Purificación del templo
Poco tiempo después de su llegada a Capernaúm Jesús viajó al sur para
celebrar la Pascua con sus discípulos en Jerusalén. Mientras recorría
el templo, Jesús encontró cambistas y vendedores de “bueyes, ovejas
y palomas” para sacrificios. Con un “azote de cuerdas” los expulsó
violentamente de las instalaciones del templo, “los echó fuera del templo
a todos, y las ovejas y los bueyes,” volcando las mesas y esparciendo
las monedas de los cambistas. Jesús ordenó a los que vendían palomas:
“quitad de aquí esto”, y les reprendió duramente por hacer “de la casa de
mi Padre casa de mercado.” En ese momento un salmo de David es
recordado: “Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo
de tu casa me consume” (vea Salmos 69:9).
Los líderes del templo, sin duda alarmados e iracundos, exigieron a Jesús
una prueba de Su autoridad para purgar el templo y expulsar a los
comerciantes: “¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?” Jesús
respondió: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.” Pero “en
cuarenta y seis años fue edificado este templo”, le respondieron, “¿y tú en
tres días lo levantarás?”.
26
Juan 2:12
primavera 27 d.C.
Juan 2:13-22
27
por lo que les pareció una aseveración tan irresponsable como irreverente.
Mucho después, cuando Jesús resucitó de los muertos, Sus discípulos
recordaron Sus palabras y entendieron que Jesús no se estaba refiriendo
al edificio religioso que estaba en Jerusalén, sino al templo de Su propio
cuerpo. El cumplimiento del desafío profético de Jesús en los eventos de
Su muerte y resurrección consolidaría y confirmaría aún más la fe de los
discípulos.
El mismo Nicodemo era un fariseo y bien pudo haber sido un miembro del
Sanedrín, el concilio de 70 hombres que dirigían los asuntos espirituales
de Israel. Nicodemo saludó a Jesús como “Rabí” y admitió que “nadie
puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.”
Percibiendo las preguntas reales en el corazón de Nicodemo, Jesús
abruptamente anuncia que “el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios.”
Jesús pasa entonces a explicar que Dios envió a Su Hijo al mundo por
amor, concediendo vida eterna a todo el que cree. Él había venido no a
condenar al mundo, sino a salvar un mundo que ya estaba condenado,
de manera que no pereciera en la oscuridad, sin solución. Como una luz
brillando en un mundo de oscuridad, el Hijo atrae hacia él mismo a todos
28
los que buscan
la verdad,
mientras que
aquellos que
aman el
encubrimiento
de la oscuridad
“porque sus
obras eran
malas” evaden
la exposición a
la luz.
29
“Todo aquél que hace lo malo, aborrece la luz”, dijo Jesús. agua que yo le
daré será en él
una fuente de
12 DE JErusaLén a JuDEa agua que salte
para vida
El ministerio de Juan eclipsado eterna.”
Después de la Pascua Jesús viajó junto a Sus discípulos con dirección al
norte, hacia Samaria, predicando y bautizando en el área de Judea. Juan
el Bautista ministraba cerca de Enón y sus discípulos se alarmaron al ver
que el pueblo era atraído hacia Jesús, alejándolo de Juan. “Rabí”, le
dijeron, “mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien
tú diste testimonio, bautiza y todos vienen a él.”
Mateo 4:12
Marcos 1:14
Lucas 3:19-20
Lucas 4:14
Juan 4:1-4
Juan 4:5-42
31
La mujer respondió: “Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni
venga aquí a sacarla.” Jesús le dijo, “Ve, llama a tu marido, y ven acá.”
“No tengo marido” respondió la mujer. “Bien has dicho: No tengo marido;”
le dijo el maestro, “porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes
no es tu marido.”
“Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta” antes de dar un
giro a la conversación hacia un punto de disputa religiosa entre judíos y
samaritanos. “Nuestros padres adoraron en este monte,” dijo la mujer, “y
vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar”
“Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni
en Jerusalén adoraréis al Padre.” En aquél momento, de la misma manera
que Dios es Espíritu, los verdaderos adoradores le adorarán “en espíritu
y en verdad.” La mujer profesa su convicción de que cuando el Mesías
viniera “nos declarará todas las cosas.” Jesús le dijo, “Yo soy, el que habla
contigo.”
Jesús les pregunta, “¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para
que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los
campos, porque ya están blancos para la siega.” Al recibir el testimonio de
la mujer que les había dicho “me dijo todo lo que he hecho”, la gente del
pueblo vino a ver a Jesús y le rogaron que se quedara. Aquella mujer
había despertado su curiosidad de saber si aquél hombre era el Cristo.
14 DE sicar a gaLiLEa
Jesús en galilea
Juan 4:43- Jesús parte y sigue su viaje hacia el norte por Samaria hasta llegar a
45 Galilea. Los galileos le recibieron gracias a los eventos de los que fueron
testigos mientras estaban en Jerusalén, en la reciente Pascua.
32
conclusión
En este capítulo examinamos el ministerio de Juan el Bautista, cómo él
bautizó a Jesús, y la subsiguiente tentación en el desierto. Se nos
presenta por primera vez el ministerio de Jesús, el llamado de Sus
primeros discípulos y su primer milagro. Hemos examinado el viaje de
Jesús a Jerusalén, cómo purificó el templo, su encuentro nocturno con
Nicodemo el fariseo, y su ministerio a la mujer samaritana.
33
mapa
34
Capítulo 3
El gran ministerio galileo
Este capítulo contiene el ministerio galileo y está lleno de eventos que costumbre. Ahí se
demuestran la autoridad de Jesús. Las palabras y obras de Jesús delatan levantó y le
su identidad como el Mesías prometido por la Escritura. dieron el rollo del
profeta Isaías.
Enseñanza en galilea Jesús lee
Jesús comenzó su ministerio a los 30 años de edad. Lucas escribe que
Jesús regresó a Galilea en “el poder del Espíritu” enseñando, “arrepentíos,
porque el reino de los cielos se ha acercado.” Jesús instruía a la gente en
las sinagogas y en cualquier otro lugar donde se reunieran. Los galileos
respondieron favorablemente a Su mensaje. Los reportes llegados de
Jerusalén crearon un marco positivo para Su ministerio en Galiela. Las
señales y maravillas en Su bautismo, el milagro de la conversión del agua
en vino, la purificación del templo y Sus primeros milagros en Samaria y
Galilea se convirtieron en claros indicadores de Su identidad y misión
mesiánica.
15 DE gALILEA A CAnA
sanidad del hijo del oficial del rey
En camino a Nazaret, Jesús pasa por Caná, donde hacía poco había
convertido agua en vino. En ese lugar encontró a un oficial del rey que
vivía en Capernaum pero que había viajado unos 40 kilómetros hasta
Caná buscando a Jesús. El hijo de aquél hombre estaba gravemente
enfermo. Al igual que Nicodemo, el oficial del rey se dio cuenta que el
poder de Jesús era de origen divino, y le ruega a Jesús que fuera a sanar
a su hijo. “Si no viereis señales y prodigios, no creeréis,” respondió Jesús.
El hombre no se rindió y le rogó a Jesús que descendiera “antes de que
mi hijo muera.” “Ve,” dijo Jesús, “tu hijo vive.”
16 DE CAná A nAZArET
El primer rechazo en nazaret
En Nazaret, Jesús asiste a la sinagoga en el día de reposo, como era su
35
verano 27 d.C.
Mateo 4:17
Marcos 1:14-15
Lucas 4:14-15
Juan 4:46-54
Lucas 4:16-30
36
en voz alta un pasaje mesiánico encontrado en el capítulo 61 de Isaías
(vea Isaías 61:1-2):
Lucas escribe que “al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron
de ira; y levantándose le echaron fuera de la ciudad.” Por su arrogancia y
blasfemia los habitantes de aquél lugar trataron de lanzar a Jesús desde
la cumbre de la colina sobre la cual estaba edificada la ciudad de Nazaret.
Sin embargo Jesús, “pasó por en medio de ellos, y se fue” a Capernaúm.
17 DE nAZArET A CAPErnAúM
Mateo 4:13-16 nuevo hogar en capernaúm
Jesús cambió su lugar de ministerio a Capernaúm, en la costa norte del
Mar de Galilea, también llamado el Mar de Tiberias. Aunque localizada en
la tierra de las tribus israelitas de Zabulón y Neptalí, Capernaúm era más
gentil que judía. Dicha ciudad se encontraba en el camino de Egipto a
Damasco, y estaba habitada por comerciantes de todo el mundo. Mateo
vio el ministerio de Jesús en Capernaúm como el cumplimiento de la
profecía en Isaías de que Zabulón y Neptalí “vio gran luz”, que iluminó la
“tierra de sombra de muerte” (Isaías 9:1-2). Esta ciudad era el hogar de los
pescadores Andrés, Pedro, Santiago y Juan, quienes fueron personajes
37
importantes
en los
38
eventos que vinieron a continuación.
Mateo 4:23-25
18 DE CAPErnAúM A gALILEA y DE rEgrEsO
Marcos 1:35-39
Lucas 4:42-44
El primer recorrido galileo
A la siguiente mañana Jesús partió mucho antes del amanecer para pasar
tiempo a solas con Dios en oración. Cuando sus seguidores lo
encontraron le dijeron que la multitud lo estaba buscando. Jesús
respondió que debían ir a otros pueblos y aldeas para predicar. Fue
entonces cuando partió de Capernaúm para ministrar junto con los cuatro
pescadores, sus discípulos.
41
las expectativas que se tenían del Mesías era que él podría sanar esta
impureza, tanto en sus dimensiones física como espiritual.
Desairando el estigma y la marginación ritual Jesús tocó al leproso y luego se divertía entre
envió al hombre con el sacerdote como una señal para ellos de que su los odiados
Mesías había llegado. Esto es significativo porque los sacerdotes tenían recolectores de
ahora que decidir por sí mismos si Jesús en realidad era el Mesías impuestos y otros
prometido o un falso profeta, y dar instrucción al pueblo en cuanto a ello. con quienes los
El hombre que Jesús sanó estaba tan feliz que contó la historia en todos fariseos
lados. rechazaban
asociarse. “¿Por
sanidad de un paralítico qué come vuestro
Tras esto Jesús regresó a Capernaúm en bote. Cuando la gente escuchó Maestro con los
que él había regresado se aglutinó en la casa donde se hospedaba. Entre publicanos y
la multitud había fariseos, maestros de la ley y líderes religiosos de pecadores?”
Jerusalén que habían venido a continuar evaluando la evidencia de los preguntaron los
milagros de Jesús. Estos líderes bien pudieron haber llegado desde fariseos a los
Jerusalén tras oír el testimonio del leproso sanado. Es ahora cuando discípulos. Jesús
Jesús les da evidencia inequívoca de Su autoridad para sanar respondió: “Los
enfermedades físicas y también para restaurar la salud espiritual. sanos no
Mateo 9:9-13
Marcos 2:13-17
Lucas 5:27-32
43
tienen necesidad de médico, sino los enfermos.” Aquél banquete sucedió
un año después de que Jesús había comenzado su ministerio público.
Aunque Jesús no había venido a abolir la ley o los profetas, también era
claro que Su enseñanza contradecía varias de las tradiciones y malas
interpretaciones de la ley y los profetas que los fariseos y otros
practicaban y enseñaban. Muchas de las tradiciones de los fariseos
debían ser descartadas o reformadas si querían recibir el Nuevo Pacto
que Jesús había venido a inaugurar.
conclusión
En este capítulo hemos visto una fabulosa demostración del poder de
Jesús sobre el mundo demoníaco, la enfermedad y la naturaleza, cosas
sobre las cuales la gente ordinaria es impotente.
44
45
mapa
46
Capítulo 4
EL COMIEnZO DE LA OPOsICIÓn
y EL sErMÓn EL MOnTE
Los escritores de los evangelios nos han confrontado con evidencia
prodigiosa de por qué ellos, y muchas otras personas, han creído que
Jesús es el Mesías. Los líderes religiosos han dicho poco hasta ahora. primavera
Cuando Jesús les envía al leproso purificado los líderes son forzados a 28 d.C.
atender la cuestión del amplio poder demostrado por Jesús.
19 DE caPErnaúM a JErusaLén
El estanque de Betesda Juan 5:1-47
Jesús regresó a Jerusalén en la primavera muy probablemente para la
fiesta de la Pascua. Había pasado cerca de un año desde Su última visita
a la ciudad, evento registrado en el segundo capítulo de Juan.
“¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los
que con él estaban?” le preguntó Jesús a los fariseos refiriéndose a 1
Samuel 21:1-6, donde el sumo sacerdote le permitió a David y a sus
hombres, quienes escapaban de la ira del rey Saúl, comer el pan de la
proposición que por ley era propiedad exclusiva del sumo sacerdote. Por
medio de este primer ejemplo Jesús argumentó que las leyes que
gobernaban el cumplimiento del día de reposo no eran tan rígidamente
48
inviolables
como los
fariseos
49
enseñaban. Dada la falta de provisiones de los fugitivos, el caso de David
y el pan de la proposición constituyó una excepción permisible a la ley
sobre la base de la misericordia.
En el segundo caso Jesús citó las leyes que prescribían el trabajo de los
sacerdotes del templo y los levitas en el día de reposo (vea Números 28:9-
10). Seguramente estos fariseos sabían que el trabajo de los sacerdotes
solo aumentaba en el día de reposo, puesto que en dicho día se añadían
al trabajo regular el ofrecimiento de holocaustos y libaciones adicionales.
Los sacerdotes eran rutinariamente exentados del descanso del día de
reposo para cumplir con sus tareas como sacerdotes. En su celo por hacer
valer la letra de la ley, los fariseos habían perdido el espíritu de
misericordia y cordura que debía determinar su aplicación.
“¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere
en un hoyo en día de reposo, no le eche la mano, y la levante?” preguntó
Jesús. “¿cuánto más vale un hombre que una oveja?...¿Es lícito en los
días de reposo hacer bien, o hacer mal?”
51
En estas tres controversias acerca del día de reposo, las acusaciones
contra Jesús de haber violado el mandamiento del día de reposo no
tuvieron fundamento. Jesús refutó las tradiciones inmisericordes e
hipócritas de los líderes religiosos de una manera tan aplastante, que
comenzaron a planear matarle por la amenaza que Él representaba para
la autoridad de dichos líderes.
verano
28 d.C. 23 DEL MAr DE gALILEA A UnA MOnTAñA
CErCA DE CAPErnAúM
Marcos 3:13-19
Lucas 6:12-16 nombramiento de los doce apóstoles
Un poco más tarde Jesús se alejó de la multitud y pasó una noche solo en
oración, en una montaña cerca del Mar de Galilea. A la siguiente mañana
reunió a sus discípulos y de entre ellos seleccionó a doce para que fueran
Sus apóstoles. Un discípulo es simplemente un aprendiz o seguidor,
mientras que el término apóstol significa uno que es enviado. La selección
de los doce “para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar” fue
un momento crucial en el ministerio público de Jesús. Hasta este momento
52
encontramos a
Jesús
ministrando
principalmente
a la multitud
que se reúne
53
espontáneamente. Ahora, él nombra doce para que estén con él en una externo a lo
relación especial de entrenamiento e instrucción. El enfoque del ministerio
interno. No
de Jesús comienza a cambiar de un enfoque en las masas a un enfoque debemos estar
en estos hombres a quien él va a preparar y enviar para que enseñen en preocupados por
su nombre. otras personas y
sus faltas. “No
El sermón del monte juzguéis para
Tras su selección de los doce, Jesús predicó su más famoso sermón que no seáis
sentado en una montaña con sus discípulos y la gente reunida a su juzgados,” Jesús
alrededor. Jesús comenzó anunciando la venida del reino mesiánico en dijo a la gente.
una serie de bendiciones también conocidas como las Bienaventuranzas.
Jesús llamó a sus oyentes a una vida de justicia, y luego les explica el
verdadero significado de dicho término. El versículo clave en Su
exposición es Mateo 5:17- “No penséis que he venido para abrogar la ley
o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.”
55
Somos responsables por nuestras propias faltas, dejando el juicio de otros
a Dios y demostrando misericordia los unos con los otros, puesto que si
no perdonamos a otros tampoco Dios nos perdonará. Jesús resume toda
la ley y los profetas en la Regla de Oro: “Y como queréis que hagan los
hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.”
conclusión
En este capítulo vimos a Jesús rechazar la legalista e hipócrita
interpretación de la Escritura promulgada por los fariseos y presentando al
a gente una visión de la santidad basado en una fiel representación de la
verdad de la Escritura. Jesús seleccionó a doce hombres para entrenarlos
durante el resto de Su ministerio.
56
57
mapa
58
Capítulo 5
ATAQUE FrOnTAL DE LOs
EnEMIgOs sEgUIDO POr
PAráBOLAs DEL rEInO
En este capítulo los líderes religiosos rechazan categóricamente a Jesús Dios (Vea
y sus obras. Ellos deciden que Su poder para sanar es demoníaco en su también Amós
origen. Vemos cambos importantes en el ministerio de Jesús a medida 9:11-12; Isaías
que comienza a evadir a las masas y se dedica al entrenamiento de los 1:10; 45:23;
doce. Jesús enseña en parábolas, escondiendo sus significados a la 65:1-2;
multitud y explicándolas a sus discípulos en privado. Deuteronomio
32:31;
Jesús se maravilló de que la fe del soldado gentil fuera tan grande “aun en
Israel”. Jesús le advirtió a sus seguidores que “vendrán muchos del
oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el
reino de los cielos” mientras que “los hijos del reino serán echados a las
tinieblas de afuera.” Por esta declaración Jesús estaba indicando la
incorporación de gentiles justos a los creyentes, y la exclusión de aquellos
que simplemente confiaban en su ascendencia judía para ser salvos.
Mateo 8:5-13
Lucas 7:1-10
60
Oseas 1:10; 2:23; Salmos 18:43-44; Joel 2:28-29). La sanidad del criado
del centurión fue el primer ejemplo en los evangelios de la inclusión de los
gentiles en el ministerio de Jesús.
Jesús le dice a los discípulos de Juan: “Id, y haced saber a Juan las cosas
que oís y veis: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son
limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es
anunciado el evangelio.” Estas eran señales que mucho tiempo antes se
habían profetizado del Cristo (vea Isaías 29:18-19; 35:5-6; 61:1).
62
y los comparó con niños berrinchudos. Cuando sus propias obstinadas y
egoístas presunciones de lo que el Mesías sería se vieron frustradas, se
volvieron ariscos y berrinchudos. “Juan el Bautista, que ni comía pan ni
bebía vino” fue señalado como uno que “demonio tiene,” observó Jesús.
Pero cuando “El Hijo del Hombre” vino y “come y bebe” dijeron, “este es
un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores.”
otoño
28 d.C. 26 DE La rEgión DE naín a La rEgión DE
gaLiLEa: una gira DE PrEDicacionEs
Lucas 8:1-3
segunda gira galilea.
Jesús comenzó un segundo recorrido por los campos de Galilea. Continuó
anunciando la venida del reino de Dios por todas las ciudades y aldeas.
Sus doce discípulos le acompañaban, así como también María
Magdalena, Juana la esposa del mayordomo del rey Herodes, Susana y
muchos otros que apoyaban su ministerio.
Mateo 12:22-37
Marcos 3:19-30 Exorcismo y acusaciones blasfemas
De nueva cuenta en Galilea, Jesús entró a una casa donde exorcizó a un
hombre “endemoniado, ciego y mudo.” Inmediatamente Jesús fue acusado
por los fariseos y escribas de hacerlo por el poder de Beelzebú, príncipe
de los demonios. Este encuentro con los líderes religiosos tuvo grandes
repercusiones en el ministerio de Jesús puesto que el pueblo buscaría
dirección de sus líderes religiosos en cuanto a cualquier aseveración
mesiánica. Habiendo siendo testigos de un milagro realizado por el poder
de Dios, los fariseos por primera vez dictan su veredicto público: Jesús es
un agente de Satanás, no el Mesías.
“La reina del Sur” se unirá a los de Nínive para condenarlos. Jesús se
estaba refiriendo a la visita que la reina de Sabá hizo a Jerusalén durante
el reinado de Salomón. Ella añadirá su denuncia a la de los ninivitas
porque ella viajó una gran distancia para escuchar la sabiduría del Dios de
Israel por medio de Salomón, mientras que éstos habían rechazado la
enseñanza de uno mucho mayor que Salomón y que estaba entre ellos.
Finalmente, Jesús los comparó con un hombre del que sale un demonio por el salmista,
pero cuya casa permanece vacante, sin ser llenada por el Espíritu de
Dios. El demonio regresa y, al encontrar la casa “desocupada, barrida y
adornada” pero aún desatendida, va y recluta “otros siete espíritus peores
que él” para que la habiten con él. Aquél hombre termina en una situación
peor a la que se encontraba antes que el demonio saliera. Jesús advirtió a
sus oponentes a través de esta analogía que su negativa a aceptarle
implicaba un peor destino para ellos que el que hubieran tenido si nunca
hubieran servido a Dios.
Mateo 13:1-53
Marcos 4:1-34
Lucas 8:4-18
66
quien escribió “Abriré mi boca en proverbios; Hablaré cosas escondidas
desde tiempos antiguos” (Salmo 78:2). Por medio de este método Jesús
enfoca su atención en los apóstoles y otros que tienen “oídos para oir”.
Desde un bote en el Mar de Galilea Jesús enseña:
Mateo 8:28-34
Marcos 5:1-20
Lucas 8:26-39
69
rogarle que se fuera de sus contornos. El hombre que había sido liberado
le pidió a Jesús permiso para acompañarlo. En lugar de esto, Jesús le
ordena: “Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el
Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.”
En camino a la casa del oficial una mujer “que padecía flujo de sangre”
que infructuosamente “había gastado en médicos todo cuanto tenía” tocó
el borde del manto de Jesús, creyendo que si tan sólo podía tocarlo sería
sanada. Sintiendo que poder había salido de él, Jesús volteó y preguntó
quién la había tocado. La mujer “vino temblando” y confesó que había sido
sanada en el momento mismo que hizo contacto. “Ten ánimo, hija,” Jesús
le respondió, “tu fe te ha salvado.”
“¿Por qué alborotáis y lloráis?” preguntó Jesús, “la niña no está muerta,
sino duerme.” Los asistentes al funeral solo se burlaron de él, “sabiendo
que estaba muerta,” pero Jesús “echando fuera a todos” entró a la casa
no permitiendo que nadie lo acompañara “sino a Pedro, a Jacobo, a Juan,
y al padre y a la madre de la niña.”
71
ciegos son abiertos y, aunque les ordena que no dijeran a nadie, ellos
corren la voz por toda la comarca.
Luego, Jesús echa fuera un espíritu de un “un mudo, endemoniado”. lobos”, dijo Jesús,
Las multitudes que le rodeaban se sorprenden. “Nunca se ha visto cosa “sed, pues,
semejante en Israel”, aclaman. Pero los fariseos solo lo difaman diciendo: prudentes como
“Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios” serpientes, y
sencillos como
“¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus
hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?”, se preguntan, “¿No están
todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas
estas cosas?” Jesús les dice
que “no hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa”.
Debido a la falta de fe de sus coterráneos, Jesús solo sanó unas cuantas
personas en aquél lugar antes de continuar su recorrido.
Jesús había estado entrenando a los doce discípulos, y ahora les instruía
a salir en pares para hacer el trabajo que le habían visto hacer: “Y yendo,
predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos,
limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia
recibisteis, dad de gracia.” Jesús les prohíbe llevar dinero, comida o ropa
extra, y en su lugar les ordena hospedarse con personas dignas en cada
pueblo hasta que estuvieran listos para partir.
Mateo 13:54-58
Marcos 6:1-6
73
palomas”. Dios les daría las palabras apropiadas para hablar en el
momento que les pidieran cuentas, pero les advirtió del odio y persecución
del que sus ministerios serían objeto: “os entregarán a los concilios, y en
sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis
llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.”
Jesús les dice que “El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida
por causa de mí, la hallará”. Entonces Jesús despacha a los discípulos en
parejas.
74
conclusión
Muchos de los milagros registrados en este capítulo fueron
demostraciones para los discípulos de la verdadera naturaleza de Jesús.
Dichos milagros demuestran un cambio de enfoque en su ministerio: del
público al privado.
75
mapa
76
Capítulo 6
Entrenamiento de los doce
en el discípulado
Habiendo sido rechazado por el liderazgo religioso de Israel, Jesús
selecciona doce hombres y comienza a entrenarlos para dirigir a Sus
primavera
seguidores. Estos líderes son seleccionados, no en la base de una
29 d.C.
identidad ancestral o tribal, sino por su simple fe en Su misión mesiánica.
La atención de Jesús comenzará, a partir de ahora, a girar para enfocarse
en la instrucción cuidadosa de estos hombres.
Tomando los cinco panes y los dos pescados Jesús los bendijo y dio el
alimento a sus discípulos para que lo repartieran. La multitud comió
cuanto quiso y cuando la comida terminó, los discípulos recolectaron 12
canastas llenas de sobras que la multitud había dejado.
Con el bote detrás de él Pedro sintió miedo, viendo “el fuerte viento”.
“¡Señor, sálvame!” gritó a medida que se comenzaba a hundir.
Instantáneamente Jesús estira su mano y lo rescata. “¡Hombre de poca
fe!”, le amonestó Jesús, “¿Por qué dudaste?”. Entonces ambos se unen a
los sorprendidos discípulos que estaban en el bote. Una vez que lo
abordan el viento cesa. Perplejos por los eventos que acababan de
presenciar, los discípulos le adoraron diciendo “Verdaderamente eres Hijo
Mateo 14:34-36 de Dios”.
Marcos 6:53-56
recibimiento en genesaret
El bote toca tierra en las llanuras de Genesaret, cerca de Capernaum, y
la gente del lugar inmediatamente se da cuenta de quién había llegado.
Las noticias se esparcen por toda el área de manera que “dondequiera
que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que
estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de
su manto.” El poder de Jesús sobre la enfermedad era tan potente que
todos los que lo tocaban “quedaban sanos”.
El Pan de vida
Cuando la multitud que había sido alimentada con los panes y los peces
78
se dio cuenta
que Jesús
había partido,
abordaron
botes y
cruzaron el mar
en busca de él.
La sorprendida
multitud lo
encuentra en la
sinagoga y le
79
pregunta cómo es que había llegado a Capernaum. Ellos, por supuesto,
no sabían nada acerca de su milagroso cruce nocturno por el mar. En
respuesta Jesús los reprende por ser motivados por el hambre más que
por sus urgentes necesidades espirituales. “Trabajad, no por la comida
que perece”, les dice Jesús, “sino por la comida que a vida eterna
permanece.”
“De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna”, les
respondió Jesús, “Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y
murieron...Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere
de este pan, vivirá para siempre y el pan que yo daré es mi carne, la cual
yo daré por la vida del mundo.”
80
En ese momento muchos le dejaron “y ya no andaban con él.” “¿Queréis
81
acaso iros también vosotros?”, preguntó Jesús a los doce. “Señor, ¿a
quién iremos?”, respondió Pedro, “Tú tienes palabras de vida eterna”.
Jesús entonces predice que aunque él mismo había escogido a los doce
uno de ellos era el diablo. Con esto quiso decir Judas Iscariote, quien
eventualmente le traicionaría.
fenicia
Debido a los conflictos religiosos, Jesús sale con sus discípulos y viaja a
la región de Tiro y Sidón, más allá de Israel, un viaje de entre 90 y 100
kilómetros al noroeste, a lo largo de la costa del Mediterráneo. En ese
lugar una mujer griega se acerca a Jesús rogándole que eche fuera un
demonio de su hija. “¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija
es gravemente atormentada por un demonio.” Jesús le respondió que no
había venido a ministrar a los gentiles. “No está bien tomar el pan de los
hijos, y echarlo a los perrillos,” le explicó. “Sí Señor,” respondió la mujer,
“pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus
amos.” Impactado por la respuesta de la mujer Jesús responde: “Oh mujer,
grande es tu fe”, “Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija.” La
mujer regresó a su casa para encontrar que su hija había sido exorcizada
y descansaba en su cama.
82
36 DE
Tiro y
siDón aL
Mar DE
gaLiLEa
vía
DEcáPoL
is
83
alimentación de los cuatro mil Mateo 15:29-38
Al salir de la región de Tiro y Sidón y acercarse al Mar de Galilea, Jesús Mateo 7:31 - 8:9
se encuentra con grandes multitudes de gente. Traían consigo a “los
cojos, ciegos, mudos, mancos, y otros muchos enfermos”. Estos fueron
puestos a los pies de Jesús y él sanó a cada uno de ellos. Cuando la
multitud vio “a los mudos hablar, a los mancos sanados, a los cojos andar,
y a los ciegos ver” glorificaban a Dios.
84
38 DE MagDaLa a BETsaiDa
Mateo 16:5-12 advertencia contra la levadura de los fariseos
Marcos 8:13-26 Jesús y sus discípulos partieron en bote al otro lado del Mar de Galilea,
pero olvidaron llevar pan para el viaje. Solo tenían un solo pan para todos
los que estaban en el bote. Jesús le advierte a sus discípulos a que tengan
cuidado de no contaminarse con “la levadura de los fariseos y saduceos,”
diciendo con esta figura de lenguaje que estuvieran alertas contra sus
doctrinas. Los discípulos no entendieron la enseñanza de Jesús y la
consideraron una referencia a su olvido de provisiones para el viaje. Jesús
les reprendió por su razonamiento poco inteligente y su poca fe, diciendo
“¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón?
¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis?”
85
Primera predicción de muerte y el regaño de Mateo 16:21-26
Pedro Marcos 8:31-37
Jesús comenzó a decirle explícitamente a sus discípulos acerca de la Lucas 9:22-25
inminente persecución y muerte que él enfrentaría en Jerusalén. Ahí, los
líderes religiosos lo rechazarían. Él sufriría “mucho de los ancianos, de
los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto” pero resucitaría
al tercer día. Al oír esto, Pedro lo tomó aparte y le reprendió: “Señor, ten
compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.”
conclusión.
Hubo muchas cosas que los discípulos debieron haber aprendido de los
encuentros que se trataron en este capítulo. El haber sido testigos de
cómo Jesús y uno de ellos mismos caminaron en el agua, pudo haberlos
convencido de la potencia divina de Jesús. La alimentación de las
multitudes fue una demostración de Su cuidado tanto de las necesidades
físicas como espirituales de las personas, y no solamente un ejercicio frío
de poder sobrenatural.
87
Capítulo 7
El entrenamiento de los doce y otros.
Jesús continuó dedicando tiempo al entrenamiento de los Doce. Les escribas. La
impartió los principios que debían gobernar la vida de los creyentes multitud vio a
después de que su ministerio terrenal terminara. Pronto, ellos serían Jesús y corrió a
responsables de diseminar las buenas nuevas de Su reino por el mundo. saludarlo. “¿Qué
Note otra vez en este capítulo cómo Jesús utiliza cada encuentro para disputáis con
instruirles. ellos?”, preguntó
Jesús. “Maestro,
traje a ti mi hijo,
40 DE cEsarEa DE FiLiPo aL MonTE HErMón que tiene un
espíritu mudo”,
La Transfiguración
Seis días después, Jesús lleva a Pedro, Jacvobo y Juan hacia el norte, al
monte Hermón. Ahí Jesús se transfigura ante ellos. Su rostro
“resplandeció como el sol” y sus vestidos se hicieron “blancos como la luz”
o nieve “tanto que ningún lavador en la tierra los puede hacer tan
blancos”. Junto a él aparecieron Elías y Moisés, quienes discutía con él
acerca de su inminente muerte en Jerusalén, y entonces Pedro dijo de
manera abrupta: “Maestro, bueno es para nosotros que estemos aquí; y
hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.”
Al decir esto una nube brillante cubrió a Pedro, Santiago y Juan y una voz
proveniente de la nube habló diciendo: “Este es mi Hijo amado; a él oíd.”
Los tres discípulos cayeron con su rostro al suelo atemorizados. Jesús los
tocó. “Levantaos, y no temáis”, les dijo. Cuando levantaron la vista vieron
a Jesús, que estaba solo.
Mateo 17:1-8
Marcos 9:2-8
Lucas 9:28-36
Mateo 17:9-13
Marcos 9:9-13
Lucas 9:36
Mateo 17:14-21
Marcos 9:14-19
Lucas 9:37-42
89
contestó un hombre. Cuando el espíritu toma al muchacho“le sacude; y
echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus
discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.” “¡Oh generación
incrédula!”, respondió Jesús, “¿Hasta cuándo he de estar con vosotros?
¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo.”
42 DE gaLiLEa a caPErnauM
Mateo 17:24- Jesús paga el impuesto del
27
templo
Cuando el grupo llega a Capernaum, los recolectores del impuesto del
templo le preguntaron a Pedro si Jesús pagaba las dos dracmas de dicho
impuesto descrito en la Tora (vea Éxodo 30:11-15). Pedro responde que sí.
Más tarde, Jesús plantea el tema a Pedro; “¿Qué te parece, Simón? Los
90
reyes de la
tierra, ¿de
quiénes cobran
los tributos o
los impuestos?
¿De sus hijos,
o de los
extraños?
26Pedro le
respondió: De
los extraños”.
En ese
91
caso, Jesús concluye, “los hijos están exentos.” Con esta analogía Jesús persona se
da a entender que como el Hijo de Dios, él está exento del impuesto del mantenía
templo. “Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y
el primer pez que saques, tómalo”. En la boca del pez Pedro encontraría
un estatero para pagar por el impuesto de ambos.
“¡Ay del mundo por los tropiezos!”, les dijo Jesús. Porque aunque “es
necesario que vengan tropiezos...¡ay de aquel hombre por quien viene el
tropiezo!”. Si tu mano o pie te es ocasión de pecar “córtalo”, y si es tu ojo
el que te engaña “sácalo y échalo de ti”, puesto que “mejor te es entrar en
la vida cojo o manco” que ser echado al infierno en una sola pieza. “El
gusano de ellos no muere”, dice Jesús acerca de los condenados, y el
fuego del infierno “nunca se apaga.”
Como un hombre que tiene cien ovejas pero que ha perdido una, Dios
busca a aquél que está perdido y se regocija cuando uno regresa a Él.
Dios desea que nadie caiga o se pierda.
Mateo 18:6-14
Marcos 9:38-50
Lucas 9:49-50
Mateo 18:15-35
93
desafiante, rechazando todo intento de paz, la iglesia debía tratarlo como
si fuera “un gentil y publicano.” Por supuesto, el mandamiento de Jesús es
para que amemos y ministremos tanto a los creyentes como a los
incrédulos por igual, pero en este pasaje Jesús dio a la iglesia instrucción
y autoridad para tratar con el pecado no tratado entre los creyentes.
95
él era el Mesías. “Mi tiempo aún no ha llegado, mas vuestro tiempo
siempre está presto”, fue la respuesta de Jesús. El Señor señala que el
mundo no los odiaba como lo odiaba a él, “a mí me aborrece, porque yo
testifico de él, que sus obras son malas.” “Subid vosotros a la fiesta,” les
dice Jesús, “mi tiempo aún no se ha cumplido.”
43 DE CAPERNAUM A SAMARIA
El viaje a Jerusalén Lucas 9:51-56
No mucho tiempo después Jesús parte hacia Jerusalén en privado con Juan 7:10
sus discípulos. Un día llegan a una aldea samaritana que lo ignora. Los
samaritanos no adoraban en Jerusalén y así no querían nada con este
grupo de viajeros que pasaban por ahí en camino a la fiesta. Jacobo y
Juan se dejaron llevar por el desprecio: “¿quieres que mandemos que
descienda fuego del cielo, como hizo Elías, y los consuma?” “el Hijo del
Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres”, respondió
Jesús a los encendidos discípulos, “sino para salvarlas.”
conclusión
Este capítulo no ha incluido ningún encuentro con os líderes religiosos.
Jesús usó este tiempo para concentrarse en los doce. El evento más
significativo en todo esto fue la Transfiguración, una confirmación más de
la identidad de Jesús como el Hijo de Dios. Pedro se refiere a este evento
en sus propias epístolas como una demostración innegable de la
naturaleza divina de Jesús (vea 2 Pedro 1:16-21). Jesús continuó usando
encuentros en sus vidas para enseñar a los discípulos lecciones acerca de
la humildad, el perdón, la fe y el discipulado.
96
mapa
97
Capítulo 8
El ministerio tardío en Judea
Jesús regresó a Jerusalén para enfrentar nuevos ataques de los líderes ¿hará más
religiosos. En los días siguientes, los discípulos se convertirían en blancos señales que las
de agresiones a medida que trabajan para establecer la iglesia del Nuevo que éste hace?”
Pacto. Los discípulos aprenden de Jesús cómo tratar con la oposición de
las autoridades.
44 DE saMaria a JErusaLén
conflictos con los sacerdotes en Jerusalén
“¿Dónde está aquél?”, se preguntaba la gente durante la Fiesta de los
Tabernáculos en Jerusalén. Juan escribe que había “gran murmullo acerca
de él entre la multitud”. Algunos decían “es bueno”, mientras otros
aseguran “no, sino que engaña al pueblo.” Sin embargo, nadie se atreve a
hablar de él en público, por temor a ser perseguido por las autoridades
religiosas. A la mitad, más o menos, de la semana de la fiesta, Jesús
aparece en el templo enseñando.
Juan 7:11-52
99
Los líderes religiosos, al escuchar estos razonamientos, despacharon
alguaciles para arrestarlo. Jesús le dijo a la gente que él estaría con ellos
solo por un poco de tiempo más. Dentro de poco regresaría a Dios
Los alguaciles enviados por los líderes religiosos para arrestar a Jesús
regresaron con las manos vacías. “¿Por qué no le habéis traído?”,
preguntaron los líderes. “¡Jamás hombre alguno ha hablado como este
hombre!”, respondieron los oficiales. “¿También vosotros habéis sido
engañados?”, recriminaron los fariseos, “¿Acaso ha creído en él alguno de
los gobernantes, o de los fariseos?”. Esto porque “esta gente que no sabe
la ley”, es ignorante y “maldita.” Nicodemo, quien es uno de los líderes
pero en privado también es un creyente, pide tolerancia: “¿Juzga acaso
nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho?”,
preguntó. “¿Eres tú también galileo?”, le recriminaron los fariseos,
“Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.”
“Nuestro padre es Abraham”, respondió la gente. Jesús les dijo “Si fueseis
hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais”. “Nosotros no somos
nacidos de fornicación”, contraatacaron los judíos. Esto quizá fue un
10
1
Juan 8:12-20
Juan 8:21-59
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ataque a las extrañas circunstancias del nacimiento de Jesús, insinuando
que él era el producto de una unión carnal ilícita. “Un padre tenemos, que
es Dios”. “Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque
yo de Dios he salido, y he venido”, replicó Jesús. “Vosotros sois de vuestro
padre el diablo...El ha sido homicida desde el principio...Cuando habla
mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira...Y a mí,
porque digo la verdad, no me creéis”.
Por supuesto que la gente se sintió ofendida por esta denuncia. “¿No
decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?”,
se mofaban. “Yo...honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis”, les dijo
Jesús, “De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca
verá muerte.”
“¿Qué dices tú del que te abrió los ojos?”, preguntaron al mendigo. “Que
es profeta”, respondió el hombre. Los fariseos mandaron a traer a los
padres del hombre para confirmar que aquél verdaderamente fuera el
hombre que había nacido ciego. “Sabemos que éste es nuestro hijo, y
que nació ciego”, respondieron los padres. “¿Cómo, pues, ve ahora?” les
volvieron a cuestionar. “No lo sabemos,” respondieron sus padres,
deseando evitar un conflicto con los judíos, quienes podían expulsarlos de
la sinagoga. “Edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo”.
“Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean,
y los que ven, sean cegados”, explicó Jesús. Cuando algunos fariseos le
preguntaron “¿Acaso nosotros somos también ciegos?”. Jesús les dijo que
si ellos fueran ciegos estarían sin pecado. “Mas ahora, porque decís:
Vemos, vuestro pecado permanece.”
104
Juan 10:1-21
El buen pastor
Usando la metáfora de ovejas, un pastor, y la puerta del redil, Jesús
enseñó a sus oyentes que él es único camino verdadero a Dios. Él se
llama a sí mismo el buen pastor, quien cuida de sus ovejas y pone su
vida para protegerlas de sus enemigos. Jesús mencionó otras ovejas “que
no son de este redil” que él traería, refiriéndose a los gentiles que más
tarde formarían una sola manada junto con los judíos. Acerca de su
muerte por el pecado, Jesús explica que él ponía su vida por su propia
voluntad y que Dios le había concedido el poder para tomarla de nuevo.
Nuevamente la multitud se divide en cuanto a su enseñanza. “Demonio
tiene, y está fuera de sí”, decían algunos, “¿por qué le oís?”. Otros
preguntaban con ironía, “¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los
ciegos?”.
Tras esto, Jesús hizo una oración de agradecimiento a Su Padre por usar
a estas personas sencillas: “Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has
revelado a los niños”. Jesús proclamó a sus discípulos bienaventurados
Lucas 10:25- por el privilegio de ser testigos de la venida del reino de Dios, algo que
37 muchos profetas y reyes antes de ellos habían deseado ver pero no
pudieron.
El buen samaritano (Lucas 10:25-37)
Más tarde un abogado puso a Jesús a prueba al preguntarle, “¿haciendo
qué cosa heredaré la vida eterna?”. Jesús le preguntó qué era lo que el
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5
hombre creía
que debía
hacer, y el
hombre
contestó,
conforme a su
conocimiento
de la ley, que
un hombre
debe amar a
Dios con todo
su corazón,
alma, fuerza y
mente, y amar
a su prójimo
como a sí
mismo. Jesús
coincidió. “haz
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esto, y vivirás”, le dijo al abogado.
• Perdonar a otros
Jesús compara a Dios con un hombre cuyo amigo viene a él muy noche
pidiéndole pan. A pesar de ser tarde el hombre le dará a su amigo lo que
pide aunque sea solo para deshacerse de él. Siguiendo con su argumento
de manera similar, Jesús pregunta si un hijo que ha pedido a un padre un
huevo esperaría recibir de él un escorpión. O si pidiera pan, ¿se le daría
una piedra? Jesús razona que aun los pecaminosos humanos saben
como dar buenos dones a sus hijos. Entonces, “¿Cuánto más vuestro
Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”
A aquellos que pedían señal Jesús les advirtió que no recibirían señal
alguna excepto la dada en la Escritura. Así como Jonás fue señal a la
ciudad de Nínive, llamándola a arrepentirse, “también lo será el Hijo del
Hombre a esta generación”.
10
9
por su amor por los mejores asientos en las sinagogas y los saludos en
los mercados. “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois
como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan encima no lo
saben.”
Estos mismos maestros de la ley, cuyo trabajo era exponer las Escrituras, de Dios por
habían hecho a un lado la obediencia a la Escritura. “¡Ay de vosotros, encima de los
intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia”, continuó reinos
Jesús, “vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo terrenales.
impedisteis.” Jesús los llamó descendientes directos de aquellos que Advirtió que él
mataron a los profetas, “porque a la verdad ellos los mataron, y vosotros regresará en el
edificáis sus sepulcros”. Debido a su complicidad “la sangre de todos los momento menos
profetas que se ha derramado desde la fundación del mundo, desde la esperado por la
sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, que murió entre el altar y el gente. Debían
templo” sería demandada de aquella generación. Los intérpretes de la ley estar alertas y
y los fariseos estaban enardecidos por las condenas hechas por Jesús, y esperar su
así, comenzaron “a provocarle a que hablase de muchas cosas;
acechándole, y procurando cazar alguna palabra de su boca para
acusarle.”
11
1
regreso. Jesús prometió recompensar a aquellos siervos que encontrara
trabajando cuando él regrese, y aseguró que habrá represalias contra los
infieles y los mal preparados.
Jesús comparó a la gente con una higuera cuyo dueño había esperado
tres años para que el árbol diera fruto. Al final habló con su viñador y le
dijo: “He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y
no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?” Pero el viñador
convence al dueño de dejarle que cultive el árbol: “Señor, déjala todavía
este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto,
bien; y si no, la cortarás después.” De la misma manera Dios
pacientemente retarda el juicio hasta que le ha dado a la gente todas las
oportunidades ara arrepentirse.
Lucas 13:10-
21 sanidad de la mujer encorvada
Un sábado, mientras Jesús enseñaba en la sinagoga, se le acercó una
mujer que había padecido de un “espíritu de enfermedad” durante 18
años. La mujer estaba encorvada y “en ninguna manera se podía
enderezar”. Jesús puso sus manos sobre ella y le dijo: “Mujer, eres libre de
tu enfermedad.” La mujer inmediatamente se enderezó y glorificó a Dios.
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3
dicho: “las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan
testimonio de mí”. La razón por la cual no le creyeron era porque no creían
en Dios. “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les
doy vida eterna; y no perecerán jamás...pero vosotros no creéis, porque
no sois de mis ovejas”.
Jesús les aseguró que aquellos que el Padre le había confiado no podían
ser arrebatados de su mano, puesto que el Padre “es mayor que todos”
y “Yo y el Padre uno somos”. Al escuchar esto, sus inquisidores tomaron
piedras para apedrearlo. “Muchas buenas obras os he mostrado de mi
Padre”, les dijo Jesús, “¿por cuál de ellas me apedreáis?”. “Por buena
obra no te apedreamos, sino por la blasfemia”, respondieron los judíos,
“porque tú, siendo hombre, te haces Dios”.
conclusión
En medio de la oposición de los líderes religiosos y la multitud, Jesús
continuó diciéndole a sus oyentes exactamente lo que él era y la razón por
la cual había venido. La intensidad de Sus advertencias y censuras hacia
sus oponentes son solamente equiparables con Su compasión y
misericordia hacia aquellos que eran oprimidos por el pecado, la
enfermedad, y las dificultades del mundo.
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mapa
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5
Capítulo 9
El ministerio en Perea
A medida que la oposición en Jerusalén crecía, Jesús partió de Judea y ellos se
viajó hacia el este, a Perea. Los líderes religiosos continuaron repudiando encontraba un
las aseveraciones mesiánicas de Jesús junto con las obras que las hombre hidrópico.
autenticaban. Ahora era el invierno del año 29 o 30 d.c. En los meses “¿Es lícito sanar
finales de su ministerio terrenal Jesús continuó su instrucción de los doce. en el día de
reposo?
48 DE JErusaLén a PErEa
salida de Jerusalén
Jesús salió de Jerusalén en un viaje que lo llevaría al distrito de Perea.
Ahí ministró cerca del río Jordán, donde Juan el Bautista había bautizado.
Muchos de los que fueron a él en ese lugar confesaron: “Juan, a la
verdad, ninguna señal hizo; pero todo lo que Juan dijo de éste, era
verdad”.
Juan 10:40-42
Lucas 13:22-35
Lucas 14:1-24
11
7
Preguntó Jesús a los intérpretes de la ley y los fariseos ahí reunidos. Los
invitados se negaron a responder de manera que Jesús sanó al hombre y
lo despidió. “¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo,
no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?” les inquirió
Jesús. Al igual que la primera pregunta, esta última no recibió respuesta.
Al decir esto uno de los invitados dijo: “Bienaventurado el que coma pan
en el reino de Dios”. Jesús respondió con una parábola de advertencia. Un
hombre hizo una gran cena. Cuando la cena estuvo lista, el hombre envió
a su siervo a avisar a sus invitados. “Venid, que ya todo está preparado”,
anunció el siervo. “Y todos a una comenzaron a excusarse”. Uno dijo
haber comprado una hacienda, “necesito ir a verla”, explica, “te ruego que
me excuses”. Otro se disculpa diciendo que tenía que probar “cinco yuntas
de bueyes” que acababa de adquirir, así que no podía asistir. “Acabo de
casarme”, dice otro.
“¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero
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y considera si
puede hacer
frente con diez
mil al que
viene contra él
con
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9
veinte mil?”. Naturalmente, el rey más débil negociaría la paz mucho antes
de la batalla iniciara. “Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a
todo lo que posee, no puede ser mi discípulo”, Jesús le dijo a la multitud.
En un lenguaje aún más fuerte Jesús les advierte que “Si alguno viene a mano, y calzado
mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y en sus pies. Y
hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo”. traed el becerro
Cualquier otra cosa que no sea un compromiso total es una pérdida de gordo y
esfuerzo. La sal que ha perdido su sabor no es buena siquiera “para el matadlo, y
muladar...el que tiene oídos para oír, oiga”. comamos y
hagamos
El Hijo pródigo
Cuando los recolectores de impuestos y otros pecadores de Perea se
reunieron para escuchar a Jesús, los escribas y fariseos le reprocharon
por el tipo de personas con las que mantenía compañía. “Este a los
pecadores recibe, y con ellos come”, murmuraban. Jesús les respondió
con una serie de parábolas que ilustraban el amor de Dios por los
perdidos y pecadores. “¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si
pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la
que se perdió, hasta encontrarla?” Tras encontrarla el hombre se regocija
y llama a sus amigos y vecinos para celebrar. “Así habrá más gozo en el
cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos
que no necesitan de arrepentimiento”.
“¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende
la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?”
Cuando encuentra la moneda perdida se regocija. De la misma manera
“hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se
arrepiente.”
12
1
fiesta”.
Jesús les dijo a sus oyentes que cuando el amo escuchara aquél sagaz
regateo, alabaría al mayordomo infiel por su astucia. “Los hijos de este
siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de
luz”. Jesús les dijo que usaran su dinero, sucio como era, para ganar
amigos, de modo que cuando el dinero les fallara, ellos los recibieran “en
las moradas eternas”.
12
3
Jesús les contó la parábola de Lázaro, un mendigo “lleno de llagas”, que
yacía a la puerta de un hombre rico “que se vestía de púrpura y de lino
fino”. Ahí, los “perros venían y le lamían las llagas” mientras él decaía con
la esperanza de ser alimentado con “las migajas que caían de la mesa del
rico.”
Jesús le dice a sus discípulos que si algún hermano “siete veces al día
pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento;
perdónale.” “Auméntanos la fe”, le rogaron sus discípulos. Jesús
respondió que la fe del tamaño de una semilla de mostaza es todo lo que
se requiere para “decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el
mar; y os obedecería”.
124
malo.”
12
5
49 DE PErEa a BETania
Juan 11:1-44 La resurrección de
Lázaro
El ministerio de Jesús en Perea terminó cuando escuchó que un amigo
cercano, Lázaro de Betania, estaba enfermo. Lázaro era el hermano de
María y su hermana Marta. Juan, el escritor del evangelio, le recuerda al
lector que María era la mujer “que ungió al Señor con perfume, y le enjugó
los pies con sus cabellos”. Estas mujeres le enviaron noticias a Jesús:
“Señor, he aquí el que amas está enfermo”. Cuando Jesús escuchó
aquello, respondió “Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria
de Dios”. En este punto de la narración, Juan subraya que Jesús amaba “a
Marta, a su hermana y a Lázaro”. Juan escribe que, en lugar de partir
inmediatamente, Jesús se tarda dos días más antes iniciar el viaje de
vuelta a Judea con sus discípulos.
“Nuestro amigo Lázaro duerme”, le dijo a sus discípulos, “mas voy para
despertarle”. Los ingenuos discípulos respondieron: “Señor, si duerme,
sanará”. “Lázaro ha muerto”, les dijo Jesús sin más rodeos, “y me alegro
por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis”. “Vamos también
nosotros, para que muramos con él”, dijo Tomás tras escuchar esta triste
revelación. Cuando Jesús finalmente llegó a Betania, descubrió que
Lázaro había estado en la tumba durante cuatro días.
Marta le avisa a María que “El Maestro está aquí y te llama”. María
entonces se apresura a su encuentro. Cuando vio a Jesús cayó a sus pies
llorando. “Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano”,
le dijo. Cuando Jesús vio a María y a los judíos que estaban con ella,
llorando por el muerto, “se estremeció en espíritu y se conmovió”.
126
y ve”. En ese
momento
Jesús se
sintió
abrumado y
comenzó a
llorar. Los
judíos se
maravillaron
diciendo:
“Mirad cómo
le amaba”.
Sin
embargo,
otros se
quejaban,
“¿No podía
éste, que
abrió los
ojos al
ciego, haber
hecho
12
7
también que Lázaro no muriera?”
“Lázaro”, gritó Jesús a gran voz, “ven fuera”. Inmediatamente Lázaro salió leprosos son
de la tumba “atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto limpiados. Uno de
en un sudario”. “Desatadle”, les ordenó Jesús “y dejadle ir”. ellos, un
samaritano,
glorificó a Dios a
50 DE BETania a EFraín gran
Diez Leprosos
A pesar de estar en camino a Jerusalén, Jesús viajó al norte a través de
Samaria y Galilea, donde se encontró a un grupo de diez leprosos
“quienes se pararon de lejos” y clamaron, “¡Jesús, Maestro, ten
misericordia de nosotros!”
Lucas 17:11-37
12
9
voz y volvió a Jesús cayendo con su rostro a sus pies, agradeciéndole.
“¿No son diez los que fueron limpiados?”, preguntó Jesús, “Y los nueve,
¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este
extranjero?” Entonces le ordenó a aquél hombre: “Levántate, vete; tu fe te
ha salvado.”
13
1
Mientras tanto “el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos “Una cosa te
al cielo”, al tiempo que “se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a falta”, le dijo
mí, pecador”. De los dos hombres fue el publicano quien regresó a su Jesús, “vende
casa justificado, dijo Jesús. “Porque cualquiera que se enaltece, será todo lo que
humillado; y el que se humilla será enaltecido”. tienes, y dalo a
los
Enseñanza acerca del divorcio
Una gran multitud seguía a Jesús a manera que se acercaba a la región
de Judea que estaba del otro lado del Jordán. “¿Es lícito al hombre
repudiar a su mujer por cualquier causa?”, le preguntaron los fariseos con
la esperanza de encontrar en él algo malo. Jesús respondió que un
esposo y su mujer “no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo
que Dios juntó, no lo separe el hombre”.
El joven rico
En el camina a Jerusalén un joven corrió y se arrodilló ante Jesús.
“Maestro bueno”, le dijo a Jesús, “¿qué bien haré para tener la vida
eterna?” “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno...los
mandamientos sabes.” “Maestro, todo esto lo he guardado desde mi
juventud”, protestó el joven. Marcos escribe que Jesús “mirándole, le
amó”.
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Mateo 19:1-12
Marcos 10:1-12
Mateo 19:13-15
Marcos 10:13-16
Lucas 18:15-17
Mateo 19:16-20
Marcos 10:17-31
Lucas 18:18-30
13
3
pobres”, luego “ven, sígueme, tomando tu cruz”. El joven se entristeció,
porque era muy rico y “tenía muchas posesiones.” Viendo esto Jesús
volteó a sus discípulos y les dijo “Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el
reino de Dios, a los que confían en las riquezas!” Sería “más fácil es pasar
un camello por el ojo de una aguja”. Los discípulos “se asombraban aun
más”. “¿Quién, pues, podrá ser salvo?”, respondieron. “Todas las cosas
son posibles para Dios”, replicó Jesús.
134
Cuando los
discípulos
escucharon que
Jacobo y Juan
estaban tratando
de
13
5
asegurar honores en el cielo se indignaron. Jesús los reunió y les explicó de dinero a cada
que mientras “que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se uno de los diez
enseñorean de ellas... no será así entre vosotros, sino que el que quiera siervos para que
hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros negociaran con
quiera ser el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del Hombre no ello hasta que
vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por regresara. Tras su
muchos”. partida, sus
ciudadanos le
enviaron una
52 DE PErEa a JEricó delegación al
noble para
sanidad del ciego hacerle saber que
no lo querían más
Bartimeo como gobernante.
Cuando dejaron Perea y cruzaron el río Jordán con dirección a Jericó, el
grupo pasó por donde estaba un hombre ciego llamado Bartimeo,
mendigando al un lado del camino (Mateo indica que había dos mendigos
ciegos). Escuchando a la multitud pasar Bartimeo preguntó qué era
aquello. La gente le dijo que se trataba de Jesús de Nazaret. Al oír esto el
mendigo clamó: “¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!”. La gente
trató de callarlo, pero él clamó aún con más fuerza. Jesús pausó y pidió
que le trajeran al hombre. “¿Qué quieres que te haga?”, le preguntó
Jesús. “Maestro, que recobre la vista”, respondió Bartimeo. “Vete”, le dijo
Jesús, “tu fe te ha salvado”. El hombre sana instantáneamente y le seguía,
glorificando a Dios”.
La gente murmuraba que Jesús diciendo “que había entrado a posar con
un hombre pecador”. Estando en medio de ellos Zaqueo anunció: “He
aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he
defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado”.
“Hoy ha venido la salvación a esta casa”, Jesús le dijo a los que estaban
ahí reunidos, “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que
se había perdido”. En este punto Jesús narró una parábola para
contrarrestar las expectativas de la gente en cuanto a la proximidad del
reino de Dios. En la parábola un noble viaja a un país lejano para recibir
un reino y luego regresar. En su ausencia, el noble dejó una grande suma
136
Mateo 20:29-34
Marcos 10:46-52
Lucas 18:35-43
Lucas 19:1-28
13
7
Cuando el noble regresa, sus siervos se presentaron ante él para dar
cuentas de la mayordomía de sus bienes. Uno de ellos había
incrementado su dinero diez veces, otro cinco. El amo los recompensa
dándoles ciudades que gobernar, cinco y diez respectivamente. Sin
embargo otro de sus siervos había enterrado su dinero con la esperanza
de no perderlo. El amo enfurecido confiscó el dinero de este siervo y se lo
dio a uno de sus siervos más fieles. Tras esto el amo hace que sean
traídos ante él los ciudadanos que se le oponían y los ejecutó. Tras dar
esta parábola Jesús continuó, dirigiéndose a Jerusalén vía Betania.
53 DE JEricó a BETania
Juan 11:55 - 12:1 La llegada a Betania
Juan 12:9-11 La Pascua, era una de las tres fiestas anuales en Jerusalén a las que por
ley todos los hombres judíos estaban obligados a asistir, estaba a solo
seis días de distancia. La gente comenzaba a llegar a Jerusalén,
preguntándose entre ellos si Jesús asistiría, puesto que los líderes
religiosos esperaban arrestarlo y matarlo. Los principales sacerdotes y los
fariseos habían dado órdenes de que cualquiera que lo viera debía
reportarlo. Cuando la gente supo que Jesús estaba en Betania, viajaron
hasta ese lugar para verlo a él y a su amigo que había resucitado. Debido
a esta resurrección un gran número de personas había creído en Jesús,
por lo cual los líderes religiosos habían decidido ejecutar a Lázaro
también.
conclusión
La enseñanza de Jesús fue un aspecto crucial de su ministerio a los doce.
Lucas registra parábolas que tenían que ver con la entrada al reino, la
salvación, y el amor de Dios por los pecadores, la mayordomía y el costo
del discipulado, la oración y el divorcio. La resurrección de Lázaro fue una
lección extremadamente importante para los discípulos, quienes en poco
tiempo tendrían que tratar con la propia muerte y resurrección de Jesús.
138
91
mapa
92
Capítulo 10
semana de la pasión: Domingo-Miércoles
Jesús entró a Jerusalén para lo que ahora se conoce como su semana éstos callaran, las
de pasión. En esta semana los objetivos de su vida terrenal llegaron a su piedras
clímax. Este capítulo nos llevará a través de la primera parte de la clamarían”,
semana, comenzando con su entrada triunfal en Jerusalén. En esta parte respondió Jesús.
también quedaron registradas sus últimas y cruciales instrucciones dadas
a sus discípulos y sus batallas finales con los líderes religiosos.
Entrada triunfal
Jesús parte de Betania a Jerusalén el domingo. En Betfagé envió a dos
de sus discípulos a una aldea para tomar prestado un burro (dos burros,
según la narración de Mateo): “Id a la aldea” les mandó Jesús, “hallaréis
un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y
traedlo”. Los discípulos encuentran al pollino pero al estarlo desatando,
sus dueños lo confrontaron. “¿Qué hacéis desatando el pollino?”, les
preguntaron. “El Señor lo necesita”, respondieron los discípulos, como
Jesús les había dicho que lo hicieran.
93
primaver/verano 30 d.C.
domingo
Mateo 21:1-11
Mateo 21:14-17
Marcos 11:1-11
Lucas 19:29-44
Juan 12:12-19
94
“Ya veis que no conseguís nada”, altercaban los fariseos entre sí; “Mirad,
el mundo se va tras él.” Acercándose a la ciudad Jesús comenzó a llorar.
“Vendrán días sobre ti,” lamentó Jesús, “cuando tus enemigos te rodearán
con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán
a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra,
por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.”
Pronto, Jesús arribó al templo donde los ciegos y los cojos se reunían y
los sanó. Cuando los principales sacerdotes y escribas vieron “las
maravillas que hacía” y escucharon a los muchachos en el templo gritar
“¡Hosanna al Hijo de David!”, se indignaron. “¿Oyes lo que éstos dicen?”
le cuestionaban, “Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los
niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Salmos 8:2). Más
tarde Jesús regresó con los doce a Betania desde Jerusalén donde
pasaría la noche, puesto que “ya anochecía”.
lunes
Maldición de la higuera estéril y purificación del
Mateo 21:12-13
Mateo 21:18-19 templo
Marcos 11:12-18 De regreso con sus discípulos en el templo el lunes, Jesús vio de lejos
Lucas 19:45-48) “una higuera que tenía hojas” y se acercó a ella para “ver si tal vez hallaba
en ella algo”. Al no encontrar fruto en ella, Jesús le dijo al árbol “nunca
jamás coma nadie fruto de ti”.
En ese momento “vino una voz del cielo” que decía: “Lo he glorificado, y
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lo glorificaré otra vez”. Algunos en la multitud aseguraban haber oído un
trueno, mientras que otros decían: “Un ángel le ha hablado”.
“No ha venido esta voz por causa mía,” les dijo Jesús, “sino por causa de
vosotros.” Jesús advirtió a la gente que “Ahora es el juicio de este mundo”
y su príncipe pronto sería echado fuera. Prefigurando su propia muerte y
su efecto redentor, Jesús aseguró a sus oyentes: “si fuere levantado de la
tierra, a todos atraeré a mí mismo”.
“Aún por un poco está la luz entre vosotros”, les respondió Jesús,
ignorando sus preguntas y enfatizando una nota de advertencia más,
“andad entre tanto que tenéis luz, para que no os sorprendan las
tinieblas”. El tiempo para el arrepentimiento y la conversión se estaba
acabando. “Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis
hijos de luz”, Jesús apremió a sus oyentes.
Juan escribe que “a pesar de que había hecho tantas señales delante de
ellos, no creían en él.” “¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién
se ha revelado el brazo del Señor?” lamentó el profeta Isaías (vea Isaías
53:1). Más bien, Dios mismo “Cegó los ojos de ellos, y endureció su
corazón; para que no vean con los ojos, y entiendan con el corazón, y se
conviertan, y yo los sane” (vea Isaías 6:10). El evangelista revela que
“Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él” siglos antes de
que fuera rechazado en Jerusalén. Aun entre los líderes de Israel había en
ese momento varios que habían creído en él, “pero a causa de los fariseos
no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga”.
“Yo no he hablado por mi propia cuenta”, Jesús le aseguró a sus oyentes, Pedro.
más bien, “el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de
decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna”.
La higuera seca
Cuando Jesús y sus discípulos se dirigían a la ciudad, pasaron por la
higuera que Jesús había maldecido. Los discípulos se sorprendieron al ver
que el árbol se había secado desde sus raíces. “Maestro, mira”, exclamó
96
Mateo 21:19-22
Marcos 11:19-25
Lucas 21:37-38
97
“Todo lo que pidiereis orando”, respondió Jesús, “creed que lo recibiréis, y
os vendrá”. “Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra
alguno”.
martes
Mateo Parábolas contra los líderes religiosos
21:23 - 22:14 Al día siguiente, Jesús regresó al templo donde los sacerdotes, escribas y
Marcos ancianos lo confrontaron. “Dinos: ¿con qué autoridad haces estas cosas?”
11:27 - 12:12 le demandaban. “Os haré yo también una pregunta” respondió Jesús. “Si
Lucas 20:1- me la contestáis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas.
19 El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres?”
“Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?”
razonaron los fariseos, “Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos
apedreará; porque están persuadidos de que Juan era profeta”. “No
sabemos”, le respondieron. “Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con
qué autoridad hago estas cosas”.
“Pero ¿qué os parece?” les preguntó, “un hombre tenía dos hijos”. Su
padre se acercó a cada uno de ellos para pedirles “ve hoy a trabajar en mi
viña”. El primer hijo respondió, “No quiero”, pero después se arrepintió de
su negativa y fue a la viña. El segundo hijo le aseguró “Sí, señor, voy”,
pero luego no fue. “¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?”
preguntó Jesús a los fariseos. Los líderes respondieron que sin lugar a
dudas el hijo que se arrepintió y trabajó. “De cierto os digo”, les dijo
Jesús, “que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino
de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le
creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron”.
Jesús les dijo, “Oíd otra parábola”. Dicha parábola era acerca de un
hombre que plantó una viña, y la equipó con un lagar, una torre, y la cercó
con un vallado. Tras esto el hombre la arrendó a ciertos labradores antes
de partir a un lugar lejano. Cuando el dueño envió un siervo a recoger sus
frutos durante el tiempo de la siega, los labradores lo golpearon y lo
enviaron de regreso con las manos vacías. Un segundo enviado es
apedreado, herido en la cabeza y enviado de vuelta “afrentado”. Un
enviado más es asesinado. Muchos otros de los enviados por su amo para
recolectar la cosecha sufrieron de la misma manera a manos de los
labradores. Finalmente, el dueño envió a su hijo, pensando que lo
respetarían y le pondrían atención, pero cuando los labradores vieron al
hijo conspiraron entre ellos diciendo: “Este es el heredero; venid,
matémosle, y la heredad será nuestra”. Entonces tomaron al hijo y lo
mataron fuera de la viña. “Cuando venga, pues, el señor de la viña,”
preguntó Jesús, “¿qué hará a aquellos labradores?”.
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“A los malos
destruirá sin
misericordia”,
respondieron
los líderes;
además el
amo
“arrendará su
viña a otros
labradores,
que le paguen
el fruto a su
tiempo”. “Por
tanto os digo”,
explicó Jesús,
“que el reino
de Dios será
quitado
99
de vosotros y será dado a gente que produzca los frutos de él”.
Una tercera parábola habla de un rey que prepara una fiesta de bodas la idea de una
para su hijo y envía a sus siervos a recoger a los invitados. Los invitados resurrección de
ingratos rechazan la invitación. El rey envía otros siervos, pero éstos son los muertos. De
igualmente ignorados e incluso golpeados a muerte. En su enojo el rey hecho, la
envía su ejército para destruir a los invitados, y luego envió a sus siervos a pregunta revelaba
los alrededores pare invitar a todos los que pudieran encontrar, buenos y
malos, para que la sala de bodas se llenara. En el banquete el rey se
encuentra, entre todos los invitados improvisados, a un hombre que no
está vestido para la boda. “Atadle de pies y manos, y echadle en las
tinieblas de afuera;” ordenó el rey a sus siervos, “Porque muchos son
llamados, y pocos escogidos”.
Mateo 22:23-33
Marcos 12:18-27
Lucas 20:27-40
101
su incredulidad junto con su creencia de lo ridículo que esta creencia les
parecía.
Más tarde Pedro citaría esta misma referencia del Salmo 110 cuando
10
2
argumentó que “a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha Escrupulosos en
hecho Señor y Cristo” (Hechos 2:36). Jesús él era el hijo de David en el diezmo de
términos de parentesco humano, pero tras su muerte y ascensión quedó especias como “la
claro que era Señor de David al ser exaltado a la diestra de Dios. menta y el eneldo
y el
Denuncia de los escribas y fariseos
Jesús advirtió a la multitud en términos fuertes acerca de la engañosidad
de sus escribas y fariseos declarando una serie de anatemas contra su
conducta como líderes. Jesús reconoció que al sentarse “en la cátedra de
Moisés” los líderes merecían el respeto de la gente: “todo lo que os digan
que guardéis, guardadlo y hacedlo;” les instruyó Jesús, “mas no hagáis
conforme a sus obras”, les advirtió.
“Hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres”. Les gustaba
vestirse pomposamente y amaban “los primeros asientos en las cenas, y
las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y
que los hombres los llamen: Rabí, Rabí.” Los seguidores de Jesús debían
despreciar tales honores: “Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí;
porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.
El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. Porque el que se
enaltece será humillado”.
103
Mateo 23:1-39
Marcos 12:38-40
Lucas 20:45-47
10
4
comino”, los escribas y fariseos habían dejado “lo más importante de la
ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar
de hacer aquello”, les dijo Jesús. “¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y
tragáis el camello!”
10
6
Juan y Andrés– le preguntaron a Jesús cuándo sucedería esta
destrucción, incitando un largo discurso de Jesús acerca de los eventos
que rodearían se segunda venida.
Tras esto Jesús contó una serie de parábolas para enseñarles a sus
discípulos a estar preparados para su regreso:
107
• La parábola de las diez vírgenes enseña la
importancia de estar preparados para el regreso de Jesús, y
advierte que aquellos que no estén preparados estarán en
peligro de ser excluidos de su banquete de bodas.
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8
El miércoles fue un día de descanso para Jesús y sus discípulos en miércoles
Betania. La Biblia no registra actividad en este día.
conclusión
Jesús había limpiado el templo una última vez. Él había superado los
ataques verbales de sus oponentes, los había silenciado, y había dado su
última enseñanza pública. Ungido para su sepultura y traicionado por
Judas, la consumación de su ministerio terrenal estaba cerca.
109
mapa
11
0
Capítulo 11
semana de la pasión: jueves – sábado
Este capítulo cubrirá la cena de Pascua, el discurso del aposento alto, el Jesús. En ese
juicio, condenación, crucifixión y sepultura de Jesús. caso “no sólo mis
pies, sino también
las manos y la
56 DE BETania a JErusaLén (aPosEnTo cabeza”,
aLTo)
La última cena
Cuando llegó la noche Jesús reunió a los discípulos en el aposento alto.
“¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que
padezca!” les dijo Jesús. Durante la cena Jesús resuelve una disputa
entre sus discípulos acerca de quien entre ellos sería considerado el
mayor. Él les recordó que mientras los gentiles miden la grandeza por la
autoridad sobre otros no sería así entre ellos.
Mateo 26:17-19
Marcos 14:12-16
Lucas 22:7-13
Mateo 26:20
Marcos 14:17
Lucas 22:14-16
Lucas 22:24-30
Juan 13:1-20
11
2
respondió Pedro. “Vosotros limpios estáis” le aseguró Jesús “aunque no
todos”. Al decir esto Jesús estaba indicando su preconocimiento de la
traición de Judas Isacariote.
Juan escribe que “Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y
era ya de noche”. Los otros discípulos no supieron lo que había pasado
sino hasta más tarde en la noche. “A la verdad el Hijo del Hombre va,
según está escrito de él”, dijo Jesús, “mas ¡ay de aquel hombre por quien
el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber
nacido”.
Mateo 26:31-35
Marcos 14:27-31 advertencia de Jesús acerca de la deserción
Lucas 22:31-38 Jesús les recordó que la hora de su glorificación se había acercado y que
Juan 13:31-38 el amor es la señal del verdadero discipulado. “Hijitos, aún estaré con
vosotros un poco”, les dijo. “A donde yo voy, vosotros no podéis ir”.
11
4
“dijeron lo mismo”.
115
Jesús presentó la naturaleza y el ministerio del Espíritu Santo. El
Consolador que permanecería con el creyente para siempre (14:16); el
Espíritu de verdad que moraría con y en el creyente (14:17); el Consolador
que enseñaría al creyente y traería a la mente todo lo que Jesús había
enseñado (14:26). Jesús les dijo a sus discípulos estas cosas por
adelantado para que ellos tuvieran paz. Entonces Jesús y sus discípulos
partieron del aposento alto hacia el Jardín del Getsemaní.
Jesús les dijo a sus discípulos que el Padre les enviaría al Espíritu Santo.
Él es el Espíritu de verdad, y testificaría de Jesús (15:26). Antes de que el
Espíritu Santo pudiera ser enviado, él tenía que partir (16:7). El Espíritu
convencería al mundo de pecado, justicia y juicio (16:8-11), y llevaría a los
discípulos a toda verdad (16:13). Él revelaría a los discípulos las cosas
que habrían de venir (16:13), y glorificaría a Jesús explicándoles Sus
enseñanzas a ellos (16:14).
11
6
La oración de Jesús en el Jardín de getsemaní Mateo 26:30
Mateo y Marcos indican que el grupo cantó un himno en el camino del Mateo 26:36-46
aposento alto al jardín del Getsemaní en el Monte de los Olivos. El himno Marcos 14:26
pudo haber surgido de Salmos 113-118, el grupo de Salmos conocidos Marcos 14:32-42
como el Hallel y tradicionalmente cantado durante la celebración de la Lucas 22:39-46
Pascua. Habiendo cruzado el arroyo de Cedrón, entraron al jardín, donde Juan 18:1
Jesús les dijo “sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro”. Pidió solo a
Pedro, Jacobo y Juan que le acompañaran. “Mi alma está muy triste,
hasta la muerte”, Jesús les dijo, “quedaos aquí, y velad conmigo”. Él
entonces se apartó un poco más, “a distancia como de un tiro de piedra;
(y) se postró sobre su rostro”. “Abba, Padre”, oró Jesús, “todas las cosas
son posibles para ti; aparta de mí esta copa”.
Aún en esta hora tan difícil Jesús se sometió a la voluntad de Dios. “Pero
no se haga mi voluntad, sino la tuya”, oraba. Lucas escribe que en ese
momento “se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle”. “Estando en
agonía”, Jesús oraba más intensamente de manera que “era su sudor
como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”. Levantándose
Jesús regresó para encontrar a sus discípulos “durmiendo a causa de la
tristeza”. “Y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una
hora?”
11
8
sumo sacerdote, cortando su oído derecho. “Mete tu espada en la vaina”,
reprendió Jesús a Pedro, “porque todos los que tomen espada, a espada
perecerán...la copa que el Padre me ha dado, ¿no la he de beber?...
Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría
más de doce legiones de ángeles?”
Juan 18:12-14
Juan 18:19-23
interrogatorio ante anás
Antes del amanecer el viernes por la mañana, Jesús fue atado y
arrestado. Fue llevado primero con el suegro del sumo sacerdote Caifás,
cuyo nombre es Anás. Anás cuestionó a Jesús acerca de “sus discípulos y
de su doctrina”. “Nada he hablado en oculto”, respondió Jesús. “¿Por qué
me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído”. Al decir esto uno de los
alguaciles “le dio una bofetada”. “¿Así respondes al sumo sacerdote?” le
demandó. “Si he hablado mal, testifica en qué está el mal”, Jesús le dijo al
oficial “y si bien,
¿por qué me golpeas?”
12
0
rechazando ser provocado. “Te conjuro por el Dios viviente” amenazó
Caifás, “que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios”. “Tú lo has
dicho”, respondió Jesús; “y además os digo, que desde ahora veréis al
Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las
nubes del cielo”. Entonces Caifás rasgó sus vestiduras y dijo: “¿Qué más
necesidad tenemos de testigos?... He aquí, ahora mismo habéis oído su
blasfemia.
¿Qué os parece?”
“¡Es reo de muerte!”, respondieron los demás. A continuación viene una de cabeza, se
escena brutal en la que “le escupieron en el rostro, y le dieron de reventó por la
puñetazos”. Vendado de los ojos los oficiales lo castigan escarneciéndole: mitad, y todas
“Profetízanos, Cristo, ¿quién es el que te golpeó?” sus entrañas se
derramaron”
Negación de Pedro (Hechos 1:18-
Mientras tanto Pedro, quien había seguido a la multitud hasta un patio
afuera del juzgado, se calentaba a sí mismo con algunos otros alrededor
de una fogata. Ahí, una muchacha sierva del sumo sacerdote lo reconoce.
“Tú también estabas con Jesús el galileo”, le dijo. La negación de Pedro
fue vehemente: “No sé lo que dices”. “Este es de ellos”, la muchacha les
aseguró a los demás que estaban parados alrededor del fuego. “No
conozco al hombre”, insistió Pedro. “Verdaderamente también tú eres de
ellos”, le dijeron a Pedro, “porque aun tu manera de hablar te descubre”.
Al oír esto Pedro comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre”,
les decía enojado. Las palabras acababan de salir de su boca cuando
Pedro escuchó el sonido del gallo cantando y recordó la predicción de
Jesús de que “antes de que el gallo cante me habrás negado tres veces”.
En ese momento Jesús volteó, lo miró y Pedro salió del patio llorando
amargamente.
Muerte de Judas
En la narración de Mateo encontramos a Judas, lleno de culpa,
regresando al templo y descubriendo que Jesús ha sido condenado. “Yo
he pecado entregando sangre inocente”, gritó Judas, tirando ante los
principales sacerdotes y ancianos las treinta piezas de dinero de sangre.
“¿Qué nos importa a nosotros?”, fue su fría respuesta, “¡Allá tú!”. Judas
sale del templo y se ahorca. Lucas añadió un grotesco detalle: “cayendo
121
Mateo 26:58
Mateo 26:69-75
Marcos 14:54
Marcos 14:66-72
Lucas 22:54-62
Juan 18:15-18
Juan 18:25-27
Mateo 27:3-10
Hechos 2:18-19
12
2
19). Los sacerdotes utilizaron el dinero para comparar un campo en el cual
enterrar a extraños. Aquél lugar fue adecuadamente llamado Akel Dama,
o Campo de Sangre. Este evento fue predicho por el profeta Jeremías
quien escribió, “Y ellos tomaron las treinta piezas de plata, el valor de
aquél por que fue puesto precio, a quien los hijos de Israel pusieron
precio, y le dieron el campo del alfarero” (vea Jeremías 32:6-9).
12
4
debe morir,
62 DE HEroDEs a PiLaTo nuEvaMEnTE porque se hizo a
sí mismo Hijo de
segundo juicio ante Pilato Dios”.
“Me habéis presentado a éste como un hombre que perturba al pueblo”,
Pilato le dijo a la multitud, habiendo recibido a Jesús de vuelta bajo su Al escuchar esto
custodia, “pero habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he Pilato se asustó y
hallado en este hombre delito alguno de aquellos de que le acusáis”. volvió a entrar al
pretorio con
“Ni aun Herodes”, continuó Pilato, “porque os remití a él; y he aquí, nada Jesús. “¿De
digno de muerte ha hecho este hombre. Le soltaré, pues, después de
castigarle”. “¡Fuera con éste!...¡Crucifícale, crucifícale!”
Marcos escribe que en ese tiempo “había uno que se llamaba Barrabás,
preso con sus compañeros de motín” porque “habían cometido homicidio
en una revuelta”. “Vosotros tenéis la costumbre”, dijo Pilato a la multitud,
“de que os suelte uno en la pascua”. Pilato comenzaba a pensar que la
mejor manera de resolver el problema era darle a escoger a la multitud
entre Jesús y Barrabás. Uno de ellos podía ser dejado en libertad de
acuerdo a una costumbre en la que un condenado era liberado cada año
durante la Pascua. “¿Queréis, pues, que os suelte al Rey de los judíos?”,
les dijo.
Mateo 27:15-26
Marcos 15:6-15
Lucas 23:13-25
Juan 18:39-40
Juan 19:1, 4-16
12
6
dónde eres tú?”, le preguntó Pilato. Jesús permaneció en silencio. “¿A mí
no me hablas?”, demandó Pilato incrédulo, “¿No sabes que tengo
autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte?”. “Ninguna
autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba”, respondió
Jesús. Juan escribe que después de esto Pilato hizo otro intento por soltar
a Jesús pero es vencido por la multitud asesina. “Si a éste sueltas, no eres
amigo de César”, le dijeron. “Todo el que se hace rey, a César se opone”.
“¡He aquí vuestro Rey!”, les dijo Pilato, lanzándoles una carnada desde el
tribunal. “¡Fuera, fuera, crucifícale!” gritó la multitud. “¿A vuestro Rey he de
crucificar?” demandó Pilato. “No tenemos más rey que César”,
respondieron los principales sacerdotes.
Pilato pidió agua para lavar sus manos como una señal de auto-
absolución. “Inocente soy yo de la sangre de este justo”, les dijo. Al oír
esto “todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros
hijos”.
Mateo 27:27-30
Marcos 15:16- Las burlas de los romanos.
19
Juan 19:2-3 Los soldados romanos llevaron a Jesús al pretorio donde fue sujeto de
más abusos. En su mano derecha colocaron una caña; “¡Salve, Rey de los
judíos!” le escarnecían mientras le golpeaban la cabeza con la caña y le
escupían. Mateo escribe que “hincando la rodilla delante de él” le
adoraban burlándose en un tributo blasfemo.
Mateo 27:31-34
Marcos 15:20-23
La vía Dolorosa
Los soldados despojaron de sus vestidos a Jesús y lo llevaron al Gólgota.
Lucas 23:26-33
Este camino es conocido como la Vía Dolorosa. Jesús estaba tan
Juan 19:16-17
debilitado por los golpes y azotes que no pudo llevar su cruz. Los
soldados reclutaron a “uno que pasaba, Simón de Cirene...que venía del
campo” para que llevara la cruz al Lugar de la Calavera o Gólgota. Una
multitud le seguía y “mujeres que lloraban y hacían lamentación por él”.
“Hijas de Jerusalén,” les dijo Jesús, “no lloréis por mí, sino llorad por
vosotras mismas y por vuestros hijos. Porque he aquí vendrán días en que
dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y
los pechos que no criaron. Entonces comenzarán a decir a los montes:
Caed sobre nosotros; y a los collados: Cubridnos. Porque si en el árbol
verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se hará?” Dos ladrones
fueron crucificados con Jesús, a quien le ofrecieron vino mezclado con un
anestésico, pero él lo rechazó.
127
La crucifixión Dios mío, Dios
Siguiendo el recuento d Marcos, los soldados clavaron a Jesús a al cruz y mío, ¿por qué me
lo colgaron para que muriera entre los dos ladrones. “Padre, perdónalos, has
porque no saben lo que hacen”, oró Jesús. Después de repartir sus ropas desamparado?”
entre ellos, los soldados que se encontraban al pie de la cruz, negociaron (Salmos 22:1).
su túnica “la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo”. Las palabras son
tomadas de un
“No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será”, salmo del rey
acordaron los soldados. Este fue el involuntario cumplimiento de la David. “A Elías
profecía del rey David: “Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa llama éste”,
echaron suertes” (Salmos 22:18). Pilato ordenó que colgaran una observaron
inscripción por encima de Jesús escrito “con letras griegas, latinas y
hebreas”.
Incluso uno de los ladrones con los que fue crucificado le vituperaba: “Si tú
eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros”. El otro ladrón lo reprendió:
“¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros,
a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron
nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo”. Volviéndose a Jesús le dijo
“Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”. “De cierto te digo,”
respondió Jesús, “que hoy estarás conmigo en el paraíso”.
La gran oscuridad
Jesús había estado en la cruz durante tres horas cuando una gran
oscuridad cubrió la tierra. La oscuridad duró desde la sexta hasta la
novena hora. Entonces Jesús clamó: “Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es:
12
8
9:00a.m.
12:00 p.m.
Mateo 27:35-44
Marcos 15:24-32
Lucas 23:33-43
Juan 19:18-27
12 - 3 p.m.
Mateo 27:45-50
Marcos 15:33-37
Lucas 23:44-46
Juan 19:28-30
129
erróneamente algunos de los que estaban cerca de la cruz.
“Tengo sed”, dijo Jesús. Uno de los testigos presenciales corrió por una
esponja y mojándola en vino amargo lo levantó hasta los labios de Jesús
con una caña de hisopo. “Dejad”, dijeron algunos, “veamos si viene Elías
a bajarle”. “Consumado es” clamó Jesús a gran voz. Su pasión en la cruz
estaba completa. Su último suspiro fue utilizado para hacer una oración:
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.
3 - 6 p.m.
65 DEL góLgoTa a La TuMBa DE José
Mateo 27:57-60
Marcos 15:42-46 Jesús es sepultado
Lucas 23:50-54 De acuerdo a la ley mosaica era ilegal dejar un cadáver sin sepultar en
Juan 19:31-42 el día de reposo (vea Deuteronomio 21:22-23, Éxodo 34:24). Los líderes
religiosos de Israel pidieron a Pilato que se quebraran las piernas de los
tres hombres crucificados para precipitar su muerte y así poder enterrarlos
antes del ocaso. Pilato dio su aprobación y los soldados realizan la brutal
tarea, rompiendo primero las piernas de los ladrones crucificados junto a
Jesús. Cuando los soldados llegaron hasta Jesús descubrieron que él ya
estaba muerto, por lo tanto era innecesario romper sus piernas. Esto iba
de acuerdo con la profecía registrada en Salmos: “El guarda todos sus
huesos; Ni uno de ellos será quebrantado” (vea Salmos 34:20). Uno de los
soldados perforó la costilla de Jesús con su lanza en cumplimiento del
profeta Zacarías, quien escribió: “y mirarán a mí, a quien traspasaron”
(Zacarías 12:10). De la herida fluyeron sangre y agua.
131
la peña” en un jardín cercano al sitio de la crucifixión. Ahí pusieron el
cuerpo de Jesús y luego rodaron una gran piedra para sellarlo y partir.
conclusión
En la víspera de Su muerte, Jesús explicó que el Espíritu Santo sería
enviado para morar en sus discípulos, dándoles el poder para cumplir su
papel como ministros del Evangelio. La señal del pan y el vino en la cena
de Pascua se cumplió en el cuerpo partido y la sangre derramada de
Jesús.
13
2
mapa
133
Capítulo 12
resurrección y ministerio posterior
(40 días)
Este capítulo registra la resurrección de Jesús de los muertos y su regreso primavera
al cielo desde el Monte de los Olivos. 30 d.C.
domingo
El terremoto Mateo 28:2-4
Mateo registra que temprano el domingo por la mañana, antes de que las
mujeres arribaran, un gran terremoto sacudió el cementerio. Un ángel del
Señor, cuyo “aspecto era como un relámpago”, descendió del cielo,
removió la piedra de la tumba y se sentó sobre ella. Su vestido era “blanco
como la nieve”, y “de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron
como muertos”.
“Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor”, invitó el ángel a las
mujeres, “E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los
muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis”. Las
sorprendidas mujeres huyeron aterrorizadas y a la vez gozosas para
avisarle a los demás.
Lucas 24:9-12
Juan 20:2-10
Las mujeres dan aviso a los apóstoles
María llegó y comenzó a contar a los discípulos acerca del mensaje del
ángel. Al principio los discípulos se negaban a creerle a las mujeres
porque “les parecían locura las palabras de ellas”, pero después Pedro
corrió a la tumba seguido por Juan. Juan pasó a Pedro y llegó primero a la
tumba. Cuando Pedro llegó, entró al sepulcro, donde encontró los lienzos
con los que Jesús había sido sepultado pero no el cuerpo. El sudario que
cubría la cabeza de Jesús estaba enrollado en un lugar aparte. Juan y
Pedro partieron sopesando las implicaciones de su descubrimiento. La
resurrección era todavía, en su mayor parte, un gran misterio para ellos.
13
4
66 DE La rEsurrEcción a La ascEnsión
primera aparición tras la resurrección
135
tercera aparición tras la resurrección domingo
por la tarde.
La aparición en el camino de Emaús Marcos 16:12-13
Por la tarde del domingo Jesús se acercó a dos discípulos que caminaban Lucas 24:13-32
por el camino de Emaús. Dichos discípulos hablaban de la muerte de
Jesús y los reportes acerca de su resurrección. “¿Qué pláticas son estas
que tenéis entre vosotros mientras camináis, y por qué estáis tristes?”
preguntó Jesús. “¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has
sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días?”, respondió
Cleofas, quien claramente fracasó en reconocer al Señor. “¿Qué cosas?”
cuestionó Jesús. “De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en
obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo”, le respondieron.
“¡Oh insensatos”, les dijo Jesús, “y tardos de corazón para creer todo lo
que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera
estas cosas, y que entrara en su gloria?” Entonces “comenzando desde
Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las
Escrituras lo que de él decían”.
Cuando los tres llegaron a Emaús, los dos discípulos lo invitaron a pasar
la noche con ellos: “Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día
ya ha declinado”. Durante la cena esa noche, Jesús partió el pan y lo
bendijo, y en ese momento los discípulos reconocieron que era él. De
pronto, Jesús desapareció de su vista. “¿No ardía nuestro corazón en
nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las
Escrituras?” exclamaron.
domingo
cuarta aparición tras la resurrección por la tarde
Lucas 24:33-35
reportes de Emaús
Los dos discípulos se levantaron y regresaron a Jerusalén para contarle a
los demás, a quienes encuentran hablando acerca del encuentro personal
de Pedro con Jesús poco antes en el día. No tenemos registro alguno de
este encuentro aparte de las referencias en Lucas y la referencia de Pablo
acerca del evento en 1 Corintios 15:5. Los dos discípulos que habían
llegado de Emaús relataron su encuentro con Jesús.
13
6
domingo
quinta aparición tras la resurrección
por la tarde
Marcos 16:14 aparición a los discípulos
Lucas 24:36- Mientras los dos contaban su historia Jesús apareció de repente en medio
43 de ellos a pesar de que las puertas y las ventanas estaban cerradas y
Juan 20:19-25 aseguradas por temor de las autoridades religiosas. “Paz a vosotros”, dijo
Jesús y los reprendió por su renuencia a creer los reportes acerca de su
resurrección. “¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos
pensamientos?” preguntó Jesús, “Mirad mis manos y mis pies, que yo
mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos,
como veis que yo tengo”. Los discípulos apenas si podían creer lo que
estaba sucediendo “¿Tenéis aquí algo de comer?”, preguntó Jesús. Los
discípulos le dieron “parte de un pez asado, y un panal de miel”, los cuales
Jesús comió en su presencia.
13
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“¡Es el Señor!”, exclamó Juan a Pedro quien inmediatamente “se ciñó la
ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar”. El resto de
los discípulos llevaron la barca a la orilla “arrastrando la red de peces”.
Cuando llegaron a la orilla encontraron a Jesús con unas “brasas puestas,
y un pez encima de ellas, y pan”.
“Traed de los peces que acabáis de pescar”, dijo Jesús. Pedro arrastró la
red llena de grandes peces hasta la orilla. “Venid, comed”, Jesús invitó a
sus discípulos. Después del desayuno Jesús le dijo a Pedro: “Simón, hijo
de Jonás, ¿me amas más que éstos?” “Sí, Señor”, respondió Pedro, “tú
sabes que te amo”. “Apacienta mis corderos”, le dijo Jesús. “Simón, hijo de
Jonás”, le dijo Jesús nuevamente, “¿me amas?” “Sí, Señor”, respondió
Pedro, “tú sabes que te amo”. “Pastorea mis ovejas”, le dijo Jesús.
Cuando Jesús le preguntó una tercera ocasión “Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas?” a Pedro le dolió en el corazón. “Señor, tú lo sabes todo”, dijo
Pedro, “tú sabes que te amo”. “Apacienta mis ovejas”, le respondió Jesús.
“De cierto, de cierto te digo”, le dijo Jesús a Pedro, “cuando eras más
joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo,
extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras”.
Con estas palabras a Pedro Jesús estaba prediciendo “con qué muerte
había de glorificar a Dios”.
“Señor”, le dijo Pedro señalando al discípulo Juan, “¿y qué de éste?”. “Si
quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti?” le respondió Jesús.
“Sígueme tú”.
Mateo nos dice que los once discípulos fueron citados para encontrarse
con Jesús en un monte cerca del Mar de Galilea, donde Jesús les da la
Gran Comisión. Ahí Jesús les promete ser su recurso. Cualquier cosa que
necesitaran para realizar su tarea, Él tenía tanto el poder como la
autoridad para dárselas. El imperativo de la Gran Comisión es hacer
“discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del
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Espíritu Santo”. Jesús prometió estar con los discípulos “hasta el fin del
mundo”.
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El poder del Espíritu Santo transformó a los once temerosos discípulos en
once hombres que a pesar de la posibilidad de morir llevaron el evangelio
a las naciones del mundo.
conclusión
Durante los 40 días entre Su resurrección y ascensión, Jesús explicó a
Sus discípulos todo lo que había ocurrido, cosas de las cuales les había
advertido por anticipado pero que no habían podido comprender. Su logro
final llegó en Pentecostés, cuando bautizó a sus seguidores con el fuego
del Espíritu de Dios, quien vino a habitar en los discípulos y darles el
poder para cumplir la Gran Comisión.
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apéndice del autor
Usted acaba de completar un estudio de la vida y ministerio de Jesucristo.
Hemos examinado los eventos sucedidos alrededor de su nacimiento,
infancia y su años de ministerio público- terminando con su muerte,
resurrección y ascensión de regreso al cielo.
Al escribir este libro mis co-autores y yo nos hemos esforzado por trazar
de manera simple los sorprendentes eventos de la vida de Cristo en orden
cronológico, armonizando los cuatro evangelios en una narrativa linear.
Aunque las opiniones teológicas y filosóficas varían en varios de estos
eventos, hemos tratado de evitar cualquier “giro” personal o prejuicio, y
dejar que los eventos hablen por sí mismos en cuanto a su importancia y
significado para nosotros como individuos. Sin embargo, como apéndice
de esta obra, quiero compartir un poco de mi propia experiencia con la
persona de Jesucristo.
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Es mi oración que cada lector de este libro encuentre la persona de Cristo,
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no solamente como una figura histórica, sino también como una realidad
que cambie su vida. Si después de su lectura y estudio de la vida de
Cristo a través de este libro le gustaría explorar mucho más una relación
con Dios por medio de Cristo, estaré encantado de enviarle, sin costo
alguno, un libro que se enfoca en el evangelio de Juan que le guiará en
sus primeros 31 días de establecimiento de una nueva relación con Dios.
Si esto sería de ayuda para usted, por favor siéntase en total libertad de
contactar nuestra oficina y solicitar el Estudio de Juan. Para una imagen
comprensiva de cómo la vida y ministerio de Jesús fueron la consumación
de una narrativa mayor de la Escritura vea Panorama Visual de la Biblia,
el primer libro en esta serie, también disponible a través del ministerio de
Perfeccionando a los Santos.
David L. Dawson
Informes en español:
[email protected]
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