FGL Romancero Gitano-2
FGL Romancero Gitano-2
FGL Romancero Gitano-2
www.luarna.com
en el mantel de la misa!
Cinco toronjas se endulzan LA CASADA INFIEL
en la cercana cocina. A Lydia Cabrera y a su negrita
Las cinco llagas de Cristo Y que yo me la llevé al río
cortadas en Almería creyendo que era muzuela,
pero tenía marido.
Por los ojos de la monja
galopan dos caballistas. Fue la noche de Santiago
Un rumor último y sordo y casi por compromiso.
le despega la camisa, Se apagaron los faroles
y al mirar nubes y montes y se encendieron los grillos.
en las yertas lejanías, En las últimas esquinas
se quiebra su corazón toqué sus pechos dormidos,
de azúcar y yerbaluisa. y se me abrieron de pronto
¡Oh, qué llanura empinada como ramos de jacintos.
con veinte soles arriba! El almidón de su enagua
¡Qué ríos puestos de pie me sonaba en el oído
vislumbra su fantasía! como una pieza de seda
Pero sigue con sus flores, rasgada por diez cuchillos.
mientras que de pie, en la brisa, Sin luz de plata en sus copas
la luz juega el ajedrez los árboles han crecido,
alto de la celosía. y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río
las cosas que ella me dijo.
Pasada las zarzamoras La luz de entendimiento
los juncos y los espinos, me hace ser muy comedido.
bajo su mata de pelo Sucia de besos y arena,
hice un hoyo sobre el limo. yo me la llevé del rio.
Yo me quité la corbata. Con el aire se batían
Ella se quitó el vestido las espadas de los lirios.
Yo el cinturón con revólver.
Ella sus cuatro corpiños. Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Ni nardos ni caracolas La regalé un costurero
tienen el cutis tan fino, grande, de razo pajizo,
ni los cristales con luna y no quise enamorarme
relumbran con ese brillo. porque teniendo marido
Sus muslos se me escapaban me dijo que era mozuela
como peces sorprendidos, cuando la llevaba al río.
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí ROMANCE DE LA PENA NEGRA
el mejor de los caminos, A José Navarro Pardo
montado en potra de nácar Las piquetas de los gallos
sin bridas y sin estribos. cavan buscando la aurora,
No quiero decir, por hombre, cuando por el monte oscuro
El día se va despacio,
la jarde colgada a un hombro,
PRENDIMIENTO DE ANTOÑITO EL dando una larga torera
CAMBORIO EN EL CAMINO A SEVILLA sobre el mar y los arroyos.
A Margarita Xirgu Las aceitunas aguardan
Antonio Torres Heredia, la noche de Capricornio,
Hijo y nieto de Camborios, y una corta brisa, ecuestre,
con una vara de mimbre salta los montes de plomo.
va a Sevilla a ver los toros. Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,