Estereotipos Discriminacion Prejuicios Colectivo Amani
Estereotipos Discriminacion Prejuicios Colectivo Amani
Estereotipos Discriminacion Prejuicios Colectivo Amani
AMANI
1. Los estereotipos
Vamos a detenemos en los estereotipos de forma especial porque de estos tres
conceptos es el que está más directamente relacionado con la percepción social.
Podríamos definir el estereotipo de diferentes formas, a saber:
Rasgos que se atribuyen a un grupo.
Imagen mental simplificada de los miembros de un grupo compartida so-
cialmente.
Creencias que atribuyen características a los miembros de un grupo.
Algunos ejemplos:
"Los catalanes son peseteros".
"Los andaluces son unos vagos".
"Los madrileños son unos chulos".
Para que os podáis hacer una idea más clara de los estereotipos, os mostramos
a continuación estos dibujos que representan fichas mentales donde tenemos in-
formación sobre lo qué es un gitano, que hace, que puedo esperar de él etc. Lo
mismo de las mujeres, los hombres, etc.
Si os fijáis, cada ficha lleva por título el nombre genérico que representa a un
grupo, a una categoría social, de este modo cuando percibimos un estímulo sea
de¡ tipo que sea, recurrimos a la casilla correspondiente. Es una forma sencilla de
simplificar la enorme cantidad de estímulos de la realidad.
2
Ref.: ESTEREOTIPOS-PREJUICIOS-DISCRIMINACIÓN.AMANI
2. Los prejuicios
Los prejuicios introducen los elementos de emoción y acción. Podemos definir
los prejuicios como un:
Juicio previo no comprobado, de carácter favorable o desfavorable, acer-
ca de un individuo o de un grupo, tendente a la acción en un sentido con-
gruente.
Algunos autores reservan la palabra prejuicio para referirse a su dimensión afec-
tiva o emocional, y utilizan la palabra discriminación para referirse a lo que aquí
hemos denominado componente conativo o comportamental del prejuicio.
Al igual que los estereotipos, pueden ser positivos y negativos y, atribuirse a un
individuo o a un grupo. Lo podemos ver en el gráfico:
3
Ref.: ESTEREOTIPOS-PREJUICIOS-DISCRIMINACIÓN.AMANI
Guarro Me voy
Miedo
Timador corriendo
4
Ref.: ESTEREOTIPOS-PREJUICIOS-DISCRIMINACIÓN.AMANI
3. Discriminación
Por último, queremos introducir este tercer término, que si bien no hace refe-
rencia a ningún proceso perceptivo, está relacionado con los prejuicios.
Como hemos visto en la radiografía de los prejuicios negativos, utilizamos el
concepto discriminación para hacer referencia al componente comportamental
de los prejuicios negativos. También podríamos definirla sencillamente como
comportamiento de hostilidad hacia otras personas.
La discriminación puede ser directa y por tanto manifestarse a través de agre-
siones físicas o verbales, o bien indirecta, que es lo mas frecuente, y manifestarse
a través de la legislación, el lenguaje, el curriculum oculto, las actitudes etc.
Sobre la discriminación hablaremos en otros apartados de este capítulo así como
a lo largo de todo el libro.
5
Ref.: ESTEREOTIPOS-PREJUICIOS-DISCRIMINACIÓN.AMANI
a) La categorización social
La realidad es compleja. Para poder aprehenderla mejor, organizamos los estí-
mulos que recibimos de ella en categorías, los agrupamos. El lenguaje ayuda ex-
traordinariamente en esta función. Por ejemplo, conocemos muchos tipos de si-
llas, a saber, con o sin respaldo, con o sin brazos, elaboradas de diferentes mate-
riales etc. Sin embargo, a todas las englobamos dentro de la categoría sillas. Esto
simplifica enormemente las cosas, ya que el agrupar los estímulos nos ayuda a
comunicarnos y a organizar lo que de otra forma sería un caos.
Con los estímulos sociales (las personas) pasa exactamente lo mismo. Percibi-
mos a la gente agrupándolos en categorías sociales, que en este caso podemos
denominar grupos sociales. Estas categorías pueden ser amplias (los negros, los
blancos, los judíos, las mujeres, los hombres .... ) o estrechas (las feministas, los
Pérez, mi familia, mis amigos, mis compañeros, mis clientes ... ).
Como podemos observar, la categorización es un proceso cuya función es simpli-
ficar o sistematizar la abundante y compleja información que las personas recibi-
mos del medio, para poder adaptarnos a éste.
b) La comparación social
Las categorías sociales con las que clasificamos a las personas en grupos no son
independientes. Es decir, si existen dos categorías diferentes es precisamente pa-
ra poder marcar las diferencias entre una y otra. Los estereotipos al simplificar la
realidad marcan y exageran las diferencias entre categorías. Se trata de distinguir
unas categorías de otras separándolas y comparándolas entre si. Cognitivamente
solemos exagerar las diferencias entre los distintos grupos sociales. Podríamos
decir que se organiza mejor en grupos lo que se diferencia más entre sí, y si no
hay muchas diferencias nos las inventamos para poder organizar mejor la infor-
mación del exterior.
c) La atribución de características
Las categorías sociales no son meros receptores de información, es decir, no se
limitan a organizar la enorme cantidad de estímulos que recibimos del medio.
Como estructuras cognitivas que son, tienen efectos sobre la codificación y orga-
nización, pero también sobre la selección de la información (lo que quere-
mos/necesi tamos o no percibir), sobre la evaluación que hacemos de la informa-
6
Ref.: ESTEREOTIPOS-PREJUICIOS-DISCRIMINACIÓN.AMANI
ción, sobre los juicios, las creencias, las predicciones, las inferencias, las expecta-
tivas y por supuesto sobre las conductas.
Por tanto los estereotipos no son meros organizadores de la información, sino
que:
1. La resistencia
Cuando hablábamos de las características de los estereotipos, señalábamos en
primer lugar que son muy resistentes al cambio, incluso cuando existe evidencia
de lo contrario. La resistencia al cambio está relacionada con los valores que lle-
van asociados cada sistema de categorías. Cuando hablábamos de la comparación
social decíamos que tienden a exagerarse o inventarse diferencias entre categor-
ías, pues bien, eso se hace para mantener el sistema de valores, es decir para te-
ner "cognitivamente claro" que mi grupo tiene unos valores con los que yo me
identifico (modo de vestir, forma de hablar, cosas que se hacen, cosas que no se
hacen ... ), frente a otros grupos que tienen otros valores.
Aparece aquí el fenómeno de la distintividad entre los grupos sociales. Si una
persona pertenece a un grupo distintivo, (diferente al nuestro y llamativo por la
razón que sea) y realiza un comportamiento distintivo (curioso, raro, significativo
... ) se tenderá a correlacionar la pertenencia al grupo con su comportamiento.
Por ejemplo, si vemos a un negro (grupo distintivo entre tantos blancos) vender
droga (comportamiento distintivo) en la Plaza de España, tenderemos a consoli-
dar el estereotipo "los negros venden droga".
2. La expectativas
Los estereotipos orientan las expectativas. Siguiendo con el ejemplo anterior, si
tengo el estereotipo de que los negros venden droga, sé lo que puedo esperar de
un negro que está solo en un parque, incluso en un alarde de intrepidez puedo
predecir su conducta. Pero supongamos que me equivoco y que esa persona es-
pera a una amiga, curiosamente mi estereotipo no va a cambiar al recibir nueva
información en contra. Por el contrario serán mis expectativas las que codifican
esa información de forma que se confirmen a si mismas. Es decir, haré lo necesa-
rio para interpretar lo que ha pasado de forma parecida a esto: "se ha juntado
con la chica para enseñarle la mercancía en su casa" y así quedan intactas mis ex-
pectativas y mi estereotipo.
3. El efecto de autocumplimiento
No sólo tenemos una tendencia a percibir que los demás actúan según nuestras
expectativas como acabamos de ver, sino lo que es mas grave, también hay en
9
Ref.: ESTEREOTIPOS-PREJUICIOS-DISCRIMINACIÓN.AMANI
4. La memorización
El último mecanismo al que vamos a referirnos, que también hace que se man-
tengan los estereotipos es la memorización. Dicho brevemente, recordamos me-
jor aquello que es congruente con nuestro estereotipo. Si nuestro estereotipo es
que los dominicanos son muy ruidosos recordaremos mucho mejor las veces que
veamos a dominicanos armando jaleo, que las que los veamos silenciosos.
Curiosamente en el proceso de memorización también se produce un efecto
contrario, se recuerda mejor la información que choca o es claramente incon-
gruente con los estereotipos. Lo cual no quiere decir que esa información modifi-
que el estereotipo, ya que puede ser considerada como información distintiva y
reforzar el estereotipo.
10
Ref.: ESTEREOTIPOS-PREJUICIOS-DISCRIMINACIÓN.AMANI
vemos más cohesionado y más variado que otros grupos, a los que vemos muy di-
ferentes a nosotros y muy homogéneos entre sí (estereotipados).
Estos procesos psicosociales nos pueden ayudar a comprender algunos fenóme-
nos que se producen entre grupos, países, estados, etc. No pensamos que la ex-
plicación psicosocial sea suficiente para explicar fenómenos sociales como por
ejemplo, el auge de los nacionalismos, aunque si creemos que aporta su grano de
arena en la comprensión de éste y cualquier otro fenómeno entre grupos socia-
les.
3. El concepto de enemigo
Queremos traer a colación este concepto, porque forma parte de los mecanis-
mos psicológicos que establecen las diferencias y potencian la competitividad en-
tre los grupos. Como resultado de los procesos grupales expuestos anteriormente
nos hemos pasado gran parte de nuestra Historia marcando las diferencias entre
el "nosotros" y el "ellos", fomentando actitudes de competitividad y de rivalidad.
Estas prácticas que nos son tan cotidianas como la vida misma, son especial-
mente acentuadas cuando existe rivalidad entre países. Pongamos varios ejem-
plos. Hace unos años, en el período conocido como la guerra fría, los líderes de
los Estados Unidos transmitían a su población la idea de que los rusos eran autén-
ticos demonios, esta idea que caló con facilidad en la población permitió justificar
un aumento del presupuesto de defensa hasta cotas desconocidas en la historia
de EE.UU. (suponemos que en el otro bando ocurría algo parecido). Precisamente
uno de los objetivos de los grupos pacifistas americanos era organizar viajes a la
URSS, con gente americana para desmontar semejante estereotipo. En los perío-
dos de guerra, también es asombroso observar lo malo que es el enemigo y lo
buenos que somos nosotros.
Otro ejemplo mas relacionado con el tema que nos ocupa es el estereotipo de
los inmigrantes como enemigos, que nos quitan el puesto de trabajo, nos invaden,
etc. No queremos discutir el contenido del estereotipo en este capitulo, ya que lo
trataremos más adelante. Si queremos subrayar que se transmite una idea de
los-otros-diferentes a-nosotros como enemigos para justificar conductas indivi-
duales, sociales e institucionales.
13
Ref.: ESTEREOTIPOS-PREJUICIOS-DISCRIMINACIÓN.AMANI
Conclusión
Quizá, después de leer estas páginas a alguien le quede la sensación de que no
podemos evitar estereotipar a las personas y que en las relaciones entre grupos
siempre habrá un nosotros y un ellos. Si esa es la sensación, posiblemente esas
personas estén un poco desanimadas al verse ante procesos perceptivos y grupa-
les implacables. Pues bien, en este último apartado queremos transmitiros la idea
de que esto no tiene porque ser así necesariamente.
Los estereotipos se forman, como decíamos más arriba, como resultado de tres
procesos cognitivos, categorización, comparación, y atribución. Realmente nues-
tra forma de percibir la realidad social que nos rodea es formando categorías,
marcando las diferencias entre ellas y atribuyendo características para cada una.
Esta forma de percibir es muy económica, ya que nos permite organizar y simplifi-
car la información del medio. La forma de organizar la información no es neutral
sino que responde a los valores que pretende mantener la persona que percibe.
Los estereotipos por tanto son buenos en la medida en que organizan el caos, pe-
ro son malos en la medida en que sesgan y limitan la información que recibimos
de personas que pertenecen a grupos diferentes al nuestro. Y al sesgar y limitar la
información, sesgan y limitan las expectativas, los juicios y, en definitiva, la con-
ducta.
También hemos visto que en las relaciones intergrupales se reproduce el proce-
so de identidad social, comparación social. Es decir, el conocimiento favorable de
pertenencia a un grupo cohesionado que se diferencia de otros grupos más
homogéneos. En la base de estos procesos están a su vez los valores que cada
grupo necesita preservar. Estos procesos nos permiten afirmarnos socialmente,
pero tienen el inconveniente de que en vez de afirmarnos frente a otros grupos
nos afirmemos contra ellos.
En el último capítulo, sobre planificación del cambio, os proponemos algunos
pasos para superar las limitaciones de las percepciones estereotipadas y de las re-
laciones intergrupales. Además, a lo largo del trabajo que realicéis mediante las
dinámicas, iréis descubriendo numerosas pistas.
14