Volumen IV Cemco 2007
Volumen IV Cemco 2007
Volumen IV Cemco 2007
ISBN-13: 978-84-691-2408-6
Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción parcial o total por ningún medio mecánico, fotográfico, o electrónico,
así como cualquier clase de copia, reproducción, registro o transmisión para uso público o privado sin permiso del editor.
Introducción
Desde el año 1956 el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (IETcc-CSIC) viene realizando, a través del Curso de
Estudios Mayores de la Construcción, CEMCO, una labor de formación y difusión científico-
tecnológica en el área de la Construcción y sus Materiales. La decimoséptima edición (año
2007), de este Curso MASTER, teórico-práctico, LA INNOVACIÓN EN LAS TÉCNICAS, LOS
SISTEMAS Y LOS MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN, trató de continuar en la línea de in-
formar sobre las novedades técnicas y los avances en cada área temática.
A los profesores de este CEMCO les pedimos el esfuerzo adicional de tratar de decir por escri-
to lo que en este curso enseñaron, y que ha dado como fruto la obra que presentamos.
La publicación con el hilo argumental de la innovación en las técnicas, los sistemas y los mate-
riales de construcción se divide en los siguientes cuatro volúmenes:
Coordinación Docente:
Mª Teresa Carrascal García
Comisión Docente:
Secretaría:
Mª Rosa Rodríguez Beltrán
Coordinadora de la obra:
Mª Teresa Carrascal García
J2 Fachadas ventiladas
Jornada J1
Refuerzo de estructuras de hormigón con materiales compuestos (FRP)
Ejemplos de cálculo
Carles Cots
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in Italy
Giorgio Monti
Realizaciones (I)
Ricardo Masson Leal
Realizaciones (II)
Ramón Martínez Martínez
Jornada J2
Fachadas ventiladas
Innovación en fachadas. Nuevas tendencias y soluciones exigencias, Código Téc-
nico. Marcado CE, DITE y DIT
Antonio Blázquez Morales
Jornada J4.
Tecnologías, materiales y soluciones latinoamericanas frente al problema de la
vivienda y la habitabilidad básica
Tecnologías constructivas para viviendas de bajo costo en la región andina
Raquel Barrionuevo de Machicao
Jornada J5.
ACHE (Asociación Científico-técnica del Hormigón Estructural) y el hormigón
estructural
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas sísmicas
Hugo Corres Peiretti, María Fernanda Defant Erimbaue
Jornada J6.
CEMCO TENSINET. Cubiertas ligeras
Aplicaciones de las estructuras “tensegrity” a las cubiertas textiles
José Ignacio de Llorens Duran
ÍNDICE
Ejemplos de cálculo 73
Carles Cots, CTT Stronghold S.A. VSL
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in Italy 83
Giorgio Monti, Sapienza Università di Roma
1 Introducción
Los materiales compuestos se clasifican de diversas maneras dependiendo de las ideas y los
conceptos que interesa identificar. Una clasificación útil y general es la que se aparece en la
Tabla 1.1, en la que se citan algunos ejemplos y aplicaciones.
1
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
La mayoría de los materiales estructurales son también combinaciones de dos o más fases
dispersas a escala microscópica para obtener unas propiedades óptimas. La resistencia y
tenacidad de las aleaciones metálicas y de los plásticos inyectados se consiguen por la unión
de fases que poseen alta resistencia con fases dúctiles y tenaces. Un ejemplo simple es el
acero (99,2% hierro + 0,8% carbón). Tanto los materiales naturales como los fabricados por el
hombre son micro-materiales compuestos, ya que sus propiedades se consiguen mediante una
fina dispersión de las fases. Esta estructura a menudo es tan fina que para distinguir las fases
es necesario emplear microscopios electrónicos de alta resolución.
Pero la “idea” de material compuesto se puede referir así mismo a la macro-escala. Este
concepto es especialmente relevante en componentes ingenieriles que consisten en dos o más
materiales combinados para dar unas prestaciones en servicio que son superiores a las
propiedades de los dos materiales individuales. Por ejemplo, el acero galvanizado, que está
formado por acero revestido de una capa de zinc, combina la resistencia a la corrosión del zinc
con la resistencia del acero. De igual modo, al hormigón, que posee una excelente resistencia
a la compresión, se le dota de cierta resistencia a la tracción con el refuerzo de barras de
acero. Las palas de helicóptero combinan materiales estructurales que aportan resistencia y
rigidez con materiales resistentes a la erosión para proteger los bordes de ataque del daño.
2 Materiales de refuerzo
a1 0,142 nm
a2 a3
Figura 2.1 Disposición de los átomos de carbono en las capas planas del grafito
Para obtener las propiedades de alto módulo y resistencia los planos del grafito deben estar
alineados paralelamente al eje de la fibra. En la realidad, las unidades cristalinas son muy pe-
queñas, y están alineadas irregularmente, con muchas fallas y defectos. Detalles completos de
la microestructura de la fibra se encuentran en Johnson (1971), Fordeux , Perret y Ruland
(1971), Reynolds (1973) y Johnson (1980).
2
Propiedades de los materiales compuestos
El módulo del carbono depende del grado de perfección y alineación, que puede variar sensi-
blemente según el tipo de fabricación. Imperfecciones en la alineación resultan en oquedades
de formas alargadas en dirección paralela al eje de la fibra. Estas oquedades actúan como
puntos de concentración de tensiones y de reducción de resistencia. Otros motivos de debilita-
miento asociados al proceso de fabricación incluyen huecos superficiales y macrocristales. El
efecto de las imperfecciones ha sido estudiado a fondo por Reynolds y Moreton (1980).
La disposición de los estratos de carbono respecto al eje de la fibra es también de vital impor-
tancia, ya que afecta a las propiedades transversales y de cortadura de la fibra. Por ejemplo, la
fibra de carbono Tipo I, basada en PoliAcriloNitrilo (PAN), está formada por un núcleo de crista-
les aleatoriamente orientados rodeados de capas circunferenciales. Por el contrario, algunas
fibras derivadas de una mesofase del alquitrán exhiben una estructura estratificada orientada
radialmente. Esta diferencia de estructuras resulta en distintas propiedades de las fibras.
Mediante la selección de un proceso de fabricación adecuado, se puede controlar la disposi-
ción y el alineamiento de las capas de grafito, con lo que las propiedades físicas se pueden
optimizar para adecuarlas a los requerimientos de la aplicación. Como ejemplo, mencionar las
fibras basadas en PAN (las más comunes), divididas en dos tipos. Tipo I y Tipo II. Las propie-
dades se muestran en la Tabla 2.1. Las fibras Tipo I han sido grafitizadas para dar la mayor
rigidez, pero poseen una resistencia relativamente baja. Las fibras Tipo II han sido grafitizadas
para obtener la máxima resistencia. Las variaciones en módulo y resistencia con la temperatura
de grafitización se muestran en la Fig. 2.2.
4 400
Resistencia a la tracción (GPa)
Módulo de Young
3 300
2 Resistencia 200
1 100
0 0
1200 1400 1600 1800 2000 2200 2400 2600
Temperatura de tratamiento (ºC)
El módulo de las fibras Tipo I de 390 GPa es aproximadamente el 40% del valor del módulo de
los cristales de grafito en el eje a (Fig. 2.1). Por tanto, podrían obtenerse módulos superiores
con fibras perfeccionadas. La resistencia de las fibras Tipo II de 2,7 GPa está muy por debajo
de la resistencia teórica. Este hecho se debe a la pobre alineación y a la aparición de defectos
en el proceso de fabricación.
Las fibras de carbono son casi completamente frágiles, y experimentan una recuperación del
100% cuando se cargan por debajo del límite de rotura. Las curvas tensión-deformación de las
fibras Tipo I y Tipo II que se muestran en la Fig. 2.3 muestran que las fibras de alto módulo
poseen una deformación hasta la rotura mucho menor (0,50%) comparado con las fibras de
alta resistencia (1,0%).
3
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Los módulos transversal y de cortadura son mucho más pequeños que el longitudinal, y de-
penden de la estructura estratificada.
Carbono
3 Kevlar 49
Resistencia (GPa)
(Tipo II)
Carbono
(Tipo I)
2 Vidrio E
0
0 1 2 3
Deformación (%)
4
Propiedades de los materiales compuestos
Tabla 2.2. Composición del vidrio empleado en la fabricación de fibras (porcentajes en peso)
Vidrio E Vidrio C Vidrio S
SiO2 52,4 64,4 64,4
Al2O3, Fe2O3 14,4 4,1 25,0
CaO 17,2 13,4 -
MgO 4,6 3,3 10,3
Na2O, K2O 0,8 9,6 0,3
Ba2O3 10,6 4,7 -
BaO - 0,9 -
Los filamentos continuos de vidrio se fabrican a partir de un tanque con las materias primas en
estado fundido. El vidrio se hace pasar a través de una tapa de platino con cientos de orificios
en su base. El vidrio fluye por gravedad, obteniéndose los filamentos a medida que el vidrio
exuda por los orificios. Las fibras se enrollan en tambores a velocidades de varios miles de
metros por minuto.
El control del diámetro de la fibra se consigue mediante el ajuste de la altura de vidrio líquido
en el tanque, su viscosidad, que depende de la composición y la temperatura, el diámetro de
los orificios y la velocidad de enrollamiento. El diámetro del vidrio E comercial oscila general-
mente entre los 8 y 15 µm.
A diferencia del carbón y el Kevlar, las propiedades de las fibras de vidrio son isótropas, con lo
que, por ejemplo, el módulo de Young a lo largo del eje de la fibra es igual al módulo transver-
sal a la fibra. Esta es una consecuencia directa de la estructura tridimensional del vidrio.
Las propiedades del vidrio E se muestran en la Tabla 2.1. La resistencia es una variable que
depende de las condiciones del proceso de fabricación y del ensayo. Fibras frescas que hayan
sido manipuladas cuidadosamente para evitar desgaste superficial pueden llegar a tener resis-
tencias en torno a los 3,5 GPa, con poca variabilidad. La resistencia disminuye cuando las fi-
bras se ensayan en un ambiente húmedo debido a la adsorción de agua por la superficie de la
fibra. La disminución es aún más marcada cuando la superficie ha estado en contacto con áci-
dos minerales. La resistencia y el módulo son dependientes de la temperatura, y experimenta
fatiga.
El factor más importante que determina la resistencia última del vidrio es el daño que sufren las
fibras cuando se frotan entre sí durante los procesos de fabricación. La aplicación de un recu-
brimiento superficial a edad temprana ayuda a minimizar el daño. Este recubrimiento, conocido
como ensimaje, puede cumplir varias funciones, entre otras:
a) Proteger la superficie de las fibras del daño
b) Unir a las fibras entre sí para facilitar el proceso
c) Lubricar las fibras para que puedan soportar tensiones abrasivas en etapas sucesi-
vas de enrollamiento
d) Propiedades antiestáticas
e) Mejorar la adherencia química entre la fibra y la matriz para incrementar la resisten-
cia de la interfase
5
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Existen dos formas principales en el mercado, el Kevlar 29 y el Kevlar 49. El Kevlar 29 se des-
arrolló como refuerzo de neumáticos, y tiene elevada resistencia y módulo medio. El Kevlar 49
tiene un módulo mayor y la misma resistencia que el 29, y es el más empleado en materiales
compuestos de altas prestaciones.
Las poliamidas aromáticas poseen una remarcable resistencia a la temperatura. Tras 10 horas
a 250ºC, la resistencia sólo se reduce en un 12%. Tras 500 horas a 160ºC, la reducción es del
5%.
Figura 2.4. Representación esquemática un apilamiento de láminas de fibra continua con orienta-
ciones distintas
En una lámina unidireccional, las fibras se alinean paralelamente una a la otra. Los laminados
de fibra continua se fabrican por lo general por apilamiento de láminas individuales a ángulos
predeterminados. Un procedimiento alternativo que ofrece ventajas es el tejido de fibras en una
tela antes de la incorporación de la resina (Fig. 2.5). La caracterización completa de un tejido
de fibra requiere conocer detalles sobre el espaciamiento entre hilos, el número de fibras por
hilo, el ángulo entre las fibras en la urdimbre y la trama, y el contenido de fibras en cada direc-
ción.
6
Propiedades de los materiales compuestos
Por último, las fibras pueden cortarse a longitudes preestablecidas, antes de ser impregnadas
con la resina. Se emplea una matriz termoestable de baja viscosidad que moja las fibras sin
que se produzca la rotura de las mismas, con objeto de poder mantener la longitud inicial de
corte. Como las propiedades del material compuesto dependen de la longitud de la fibra, es
importante controlar la distribución de longitudes con objeto de identificar los factores que de-
terminan la fractura de las fibras.
3 Matrices
La fase matriz es la encargada de dar la rigidez necesaria al material compuesto, y hacer que
éste se comporte como un “sólido” único. Existen distintos tipos de matrices según su naturale-
za. La Tabla 3.1 muestra una clasificación tentativa por clases.
Indudablemente, las matrices inorgánicas son las más empleadas en la construcción. Su estu-
dio con detalle no es objeto de este curso, ya que el tratamiento de dichas matrices constituye
otro capítulo de la Ciencia de Materiales. En este curso se van a tratar principalmente algunas
de las matrices orgánicas más utilizadas, ya que son las más comunes en lo que se conoce
como materiales compuestos de altas prestaciones.
7
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Tabla 3.2. Comparación de propiedades relevantes entre las resinas epoxi y las resina poliéster
empleadas en los materiales compuestos (Johnson, 1979)
Propiedad Unidades Resinas epoxi Resinas poliéster
Densidad 103 kg m-3 1,1 – 1,4 1,2 – 1,5
Módulo de Young GPa 3–6 2 – 4,5
Coeficiente de Poisson 0,38 – 0,4 0,37 – 0,39
Resistencia a la tracción MPa 35 – 100 40 – 90
Resistencia a la com- MPa 100 – 200 90 – 250
presión
Alargamiento a rotura % 1–6 2
(tracción)
Conductividad térmica W m-1 ºC-1 0,1 0,2
Coeficiente de expan- 10-6 ºC-1 60 100 – 200
sión térmica
Temperatura de transi- ºC 50 – 300 50 – 100
ción vítrea
Contracción por curado % 1–2 4–8
Absorción de agua a las % 0,1 – 0,4 0,1 – 0,3
24 h a 20ºC
Generalmente las resinas termoestables son isótropas. Su propiedad más característica con-
siste en la respuesta a la temperatura ya que, a diferencia de las resinas termoplásticas, no se
funden al aplicarles calor. Sin embargo, pierden su rigidez a partir de una determinada tempe-
ratura de transición vítrea, lo que define un límite superior de temperatura de trabajo en com-
ponentes estructurales. En este aspecto las resinas epoxi presentan por lo general un rendi-
miento superior a las resinas poliéster. Existen en el mercado otras resinas termoestables ca-
8
Propiedades de los materiales compuestos
paces de soportar temperaturas más elevadas, como las poliamidas aromáticas o las poli-
imidas.
La Tabla 3.2 muestra que las resinas epoxi poseen resistencias y propiedades elásticas supe-
riores alas poliéster, con contracciones de curado y coeficientes de expansión térmica meno-
res. La interfase entre la resina epoxi y las fibras más comunes es también mejor que la del
poliéster. Sin embargo, presentan la desventaja de la elevada viscosidad antes de curado, lo
que dificulta su inyección y su distribución uniforme, y son más caras.
Las resinas termoestables presentan habitualmente un comportamiento frágil. Sin embargo,
esta afirmación ha de matizarse, ya que la fragilidad que se manifiesta en el ensayo de tracción
uniaxial se debe, en parte, al procedimiento de preparación de probetas y al procedimiento de
ensayo.
La Fig. 3.1 ilustra este fenómeno. Las líneas continuas son las curvas tensión-deformación ex-
perimentales de una resina poliéster ensayada a tensión y compresión. En tensión, la rotura
tiene lugar a 63 MPa, con una deformación del 2%, y no hay signos de fluencia antes de la
fractura. En compresión, los fenómenos de fluencia se manifiestan a gran escala, con un límite
de fluencia de 122 MPa. Los procesos de deformación plástica tan evidentes en compresión no
aparecen en el ensayo a tensión por la fractura prematura asociada a defectos en el material y
en la superficie de la probeta. En general, en plásticos con límite de fluencia la razón entre la
tensión de fluencia a compresión y la tensión de fluencia a tensión es del orden de 1,3. La línea
discontinua de la Fig. 3.1 muestra la curva tensión-deformación que se obtendría al evitar la
fractura prematura.
140
120 Compresión
Tensión (MPa)
100
80
Tensión
60
40
20
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Deformación (%)
Figura 3.1. Curvas tensión-deformación de una resina poliéster, ensayada a tensión y compre-
sión. La línea discontinua es la predicción asumiendo σYC/σYT = 1,3, en donde σYC y σYT son las
tensiones de fluencia en compresión y tensión, respectivamente
El punto de fluencia de los plásticos depende enormemente de las condiciones de tensión bi-
axial a las que está sometido. La ecuación que gobierna la transición entre el estado elástico y
la fluencia en un campo biaxial es:
σ 12 + σ 22 + (σ 1 + σ 2 )(σ YC − σ YT ) − σ 1σ 2 = σ YC σ YT (3.1)
Esta ecuación constituye una modificación del criterio de plasticidad de von Mises, que tiene en
cuenta la diferencia entre σYC y σYT y la influencia de la tensión media aplicada. σ1 y σ2 son las
tensiones principales, y σYC y σYT son las tensiones de fluencia en compresión y tensión, res-
pectivamente. Se puede obtener una ecuación similar para estados de carga triaxial.
9
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
10
Propiedades de los materiales compuestos
temperatura y la relación entre las cargas máxima y mínima aplicadas. Una indicación de la
sensibilidad a la temperatura la da el ensayo de temperatura de deflexión bajo carga, que se
determina mediante un ensayo de flexión a tres puntos.
Otro hecho importante común a todos los termoplásticos es que bajo condiciones de carga
constante, la deformación se incrementa con el tiempo, es decir, experimentan fluencia bajo
carga. Este hecho implica que en un sistema de material compuesto fabricado con este tipo de
resinas, existirá una redistribución de las cargas entre la resina y las fibras como consecuencia
de estas deformaciones diferidas.
11
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Se da el nombre de laminado a un conjunto de láminas, apiladas unas sobre otras (Fig. 4.1), y
entre las que existe continuidad de la matriz entre ellas en la dirección perpendicular al lami-
nado. Nótese que cada lámina puede tener sus fibras con una orientación distinta a la del resto
de las otras. Como quiera que las fibras de un material compuesto son las que más contribuyen
a soportar los esfuerzos a que se encuentra sometido la pieza fabricada, la posibilidad de apilar
láminas en las que las direcciones de las fibras vayan cambiando posibilita al ingeniero realizar
un diseño óptimo del material compuesto.
12
Propiedades de los materiales compuestos
volumen de fibras
Vf = (4.4)
volumen total
Denominando Vm al contenido volumétrico de matriz de la lámina, definido como
volumen de matriz
Vm = (4.5)
volumen total
se tendría que
V f + Vm = 1 (4.6)
Los contenidos volumétricos de fibras más usuales que se obtienen en los materiales com-
puestos dependen de su sistema de procesado. En la Tabla 4.1 se resumen algunos valores
típicos de este parámetro en función del tipo de proceso:
Los contenidos volumétricos de fibra que posee una lámina también pueden determinarse a
partir de la arquitectura del refuerzo. Así, por ejemplo, para unas estructuras de refuerzo hexa-
gonal o cuadrado, como se indican en la Fig. 4.2, se obtiene, respectivamente
π ⎛r⎞
2
Vf = ⎜ ⎟ (hexagonal ) (4.7)
2 3 ⎝R⎠
π⎛r⎞
2
Vf = ⎜ ⎟ (cuadrado) (4.8)
4 ⎝R⎠
13
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
1 Mf Mm
= + (4.10)
ρ ρf ρm
mg ⎛ 1 1 ⎛⎜ 1 − M f ⎞⎞
h= = mg ⎜ + ⎟⎟
Vf ⋅ ρ f ⎜ ρ f ρm ⎜ M f ⎟⎟
⎝ ⎝ ⎠⎠ (4.12)
14
Propiedades de los materiales compuestos
Las propiedades elásticas de un material compuesto pueden hallarse haciendo un análisis mi-
cromecánico. El objetivo del análisis micromecánico de una lámina unidireccional de material
compuesto es relacionar sus propiedades con las de los materiales que lo constituyen. Bási-
camente, las propiedades macromecánicas a obtener son:
- Módulo de elasticidad en la dirección de las fibras (Ex ó E1)
- Módulo de elasticidad en la dirección ortogonal a las fibras (Ey ó E2)
- Coeficiente de Poisson principal (νyx ó ν21)
- Coeficiente de Poisson secundario (νxy ó ν12)
- Módulo de rigidez transversal (Gxy ó G12)
- Coeficiente de dilatación principal (dirección de las fibras) (α1)
- Coeficiente de dilatación secundario (dirección perpendicular a las fibras) (α2)
Se parte de que las propiedades de las fibras y de la matriz son conocidas. Las hipótesis fun-
damentales que se establecen son las siguientes:
- El material de las fibras se considera homogéneo, isótropo y con un comportamiento elásti-
co-lineal hasta rotura. Las fibras se suponen regularmente espaciadas dentro de la matriz y
perfectamente alineadas.
- El material de la matriz es homogéneo, isótropo y también presenta un comportamiento
elástico-lineal hasta rotura. Se supone que la matriz rodea a todas las fibras y que existe
una adherencia perfecta en la interfase fibra-matriz.
- El material compuesto resultante que configura la lámina se considera, a nivel macroscópi-
co, homogéneo con un comportamiento ortótropo elástico lineal hasta rotura y libre de ten-
siones residuales generadas por el proceso de curado.
Adicionalmente a todo lo anterior se supondrá que fibra y matriz trabajan "solidariamente". Esta
hipótesis relativa a la "solidaridad" implica que, cuando una lámina sea traccionada en la direc-
ción de las fibras, tanto éstas como la matriz que las rodea sufren la misma deformación longi-
tudinal en la dirección de la carga aplicada.
Aunque estas hipótesis no son del todo ciertas (como, por ejemplo, el suponer la isotropía de la
fibra, cuando se ha visto en los apartados anteriores que las fibras de carbono se caracterizan
por su fuerte anisotropía), sí que dan aproximaciones lo bastante buenas de las propiedades
del material a escala global.
A continuación se presentan las fórmulas de cálculo de las propiedades de una lámina de ma-
terial compuesto. Los desarrollos de las mismas pueden encontrarse en cualquier libro especí-
15
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
fico de cálculo y diseño con materiales compuestos. Llamando Vf y Vm a los volúmenes especí-
ficos de fibra y matriz, respectivamente, se obtienen las siguientes ecuaciones
E1 = E f ⋅ V f + E m ⋅ (1 − V f ) (4.18)
La Ec. 4.18 es lo que se conoce como regla de mezclas. A partir de ella se puede obtener el
módulo de elasticidad del material compuesto en la dirección de sus fibras en función de los
módulos de elasticidad de la fibra y de la matriz teniendo en cuenta los porcentajes de fibra y
matriz. Sin embargo, es necesario incidir en el hecho de que esta regla de mezclas no siempre
es válida para el cálculo de las propiedades de la lámina. El resto de propiedades elásticas
viene dado por:
⎛ ⎞
⎜ ⎟
⎜ 1 ⎟
E2 = Em ⎜ (4.19)
Em ⎟
⎜ Vm + V f ⋅ ⎟
⎜ E f ⎟⎠
⎝
ν 1 = ν f ⋅ V f + ν m ⋅ (1 − V f ) (4.20)
ν 12 ν 21
= (4.21)
E2 E1
⎛ ⎞
⎜ ⎟
⎜ 1 ⎟
G12 = Gm ⋅ ⎜ (4.22)
G ⎟
⎜⎜ Vm + V f ⋅ m ⎟⎟
⎝ Gf ⎠
α 2 = α mVm + α f V f +
(ν f Em − ν m E f )
× (α f − α m ) (4.24)
Em E f
+
V f Vm
donde σ 1 , es la tensión media que actúa sobre la lámina en la dirección de sus fibras, σ f , σ m ,
las tensiones que, respectivamente, soportan las fibras y la matriz, y V f , V m , los volúmenes
específicos de fibra y matriz.
16
Propiedades de los materiales compuestos
Llegados aquí, tenemos que realizar dos hipótesis diferentes: a) que la fibra posee una defor-
mación de rotura inferior a la de la matriz; o b) viceversa. Supongamos que se cumple la prime-
ra hipótesis: ε f < ε m , siendo ε f y ε m , las deformaciones de rotura en tracción de fibra y matriz,
R R R R
respectivamente. Si admitimos -como ya hicimos con anterioridad, que fibra y matriz trabajan
solidariamente -es decir, que sufren ambas la misma deformación-, romperá antes la fibra que
la matriz, tal como se ve en la figura siguiente:
Figura.4.4.
17
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Figura 4.5.
Para el otro caso (deformación de rotura de la matriz sea inferior a la de la fibra, ε m < ε f ) las
R R
curvas tensión-deformación de los materiales intervinientes serían las que se recogen a conti-
nuación:
Figura 4.6.
18
Propiedades de los materiales compuestos
Figura 4.7.
Como se observa en la figura, en una fibra rota, las tensiones normales son nulas en la sección
donde se produjo la rotura, y aumentan progresivamente a medida que nos alejamos de dicha
sección hasta alcanzar el valor de la tensión σf a la que se encuentran sometidas todas las fi-
bras dentro de la lámina,. También aparecen tensiones tangenciales, actuando sobre la super-
ficie lateral de la fibra, que crecen bruscamente en las proximidades de la sección rota para
luego decrecer y anularse justo en el punto en el que la tensión de la fibra alcanza el valorσf.
En una fibra vecina a la anterior, las tensiones normales se incrementan en la zona de rotura,
pasando del valor σf a otro mayor, y aparecen tensiones tangenciales que también alcanzan un
valor máximo en la zona de rotura de la fibra que rompió. El efecto global de todo esto es que,
la fibra rota deja de soportar tensiones en una determinada longitud, sobrecargándose las fi-
bras vecinas, las cuales podrían alcanzar niveles tensionales que, también, las condujeran a la
rotura. En la figura siguiente se muestran diferentes etapas del proceso de rotura a medida que
la solicitación de la lámina vaya aumentando.
Figura 4.8.
19
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
tica. Este hecho implica que, para calcular la tensión de rotura de la lámina, fuera necesario un
análisis estadístico en función del volumen específico de fibras y de la distribución estadística
de la tensión de rotura de éstas.
Para el caso de materiales compuestos en los que la matriz sea más frágil que las fibras que la
refuerzan, como es el caso de los materiales compuestos de matriz cerámica, podríamos repe-
tir todo lo dicho con anterioridad pero ahora las fisuras se originarían en zonas débiles de la
matriz. En esas zonas, las fibras se verían sometidas a mayores tensiones normales y apare-
cerían tensiones tangenciales sobre las fibras a lo largo de su interfase con la matriz. Esto
puede conducir, a su vez, a que las fibras rompan o que se separen de la matriz ("Fibre-matrix
debonding" en inglés).
20
REFUERZO DE ESTRUCTURAS CON
MATERIALES COMPUESTOS
M. Dolores G. Pulido y Jordi Pons Gabarrón
PEDELTA
[email protected]; [email protected]; www.pedelta.es
1 Introducción
La aplicación de laminados compuestos FRP en el refuerzo de estructuras de hormigón, metáli-
cas, de madera, de piedra, etc. comienza a constituir, en el momento presente, una auténtica
alternativa al sistema de refuerzo convencional mediante encolado de chapas de acero (funda-
mentalmente en refuerzos a flexión), tanto por sus mejores prestaciones mecánicas específicas y
resistencia a la corrosión, como por los ahorros obtenidos en el proceso total del refuerzo, gracias
a la ligereza que presentan los materiales compuestos, facilitando su transporte, manejo y puesta
en obra, empleando medios auxiliares ligeros durante cortos periodos de tiempo.
La primera aplicación en España del presente sistema de refuerzo se llevó a cabo en el puente
del Dragó (Barcelona, 1996).
2 Materiales compuestos
El término material compuesto se reserva para aquellos materiales bifásicos (fibra + matriz)
fabricados expresamente para mejorar los valores de las propiedades que los materiales cons-
tituyentes presentan por separado, exhibiendo una interfaz identificable entre ellos. Si bien la
variedad de los mismos es enorme, se cumple como denominador común la existencia de un
elemento fibroso, que aporta rigidez y resistencia, con un ratio longitud/espesor claro, y una
matriz (generalmente resina) que configura geométricamente el material compuesto. Normal-
mente, la matriz es flexible y poco resistente, con la misión principal de transmitir los esfuerzos
de unas fibras a otras, y entre ellas y la superficie adyacente, además de proteger a las fibras
de posibles daños mecánicos y ambientales.
Las fibras empleadas pueden estar constituidas por carbono, vidrio, boro, aramida, metal, ce-
rámica, etc. La naturaleza de las matrices también puede ser muy variada: orgánicas, minera-
les, metálicas, cerámicas, etc. Referente a las aplicaciones en la ingeniería civil,
21
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Para poder apreciar esta variabilidad de las propiedades de los materiales compuestos en
función del tipo de fibra y de resina empleados, se adjunta en la Figura 2.1 la relación ten-
sión - deformación (ensayo uniaxial) para diversas fibras, así como para el acero de armado
y pretensado; constatándose el carácter completamente lineal entre tensiones-
deformaciones de los materiales compuestos llevados hasta rotura.
22
Refuerzo de estructuras con materiales compuestos
La mayor parte de los materiales compuestos presentan resistencias estáticas a largo plazo
significativamente inferiores a las observadas a corto plazo, con fracciones aproximadas al
30%, 50% y 80% para el vidrio, aramida y carbón, respectivamente. Estas pérdidas de resis-
tencia, experimentadas en los materiales compuestos ante carga sostenida (creep ruptu-
re o static fracture), pueden acelerarse ante condiciones ambientales adversas (presencia
de agua, soluciones alcalinas o ácidas, radiaciones ultravioletas, etc.).
Las características mecánicas de las fibras de carbono no se alteran ante la presencia de
humedad, disolventes, ácidos o bases, agentes atmosféricos, etc., permitiendo un contacto di-
recto con el hormigón durante largos periodos de tiempo. Las fibras de aramida, si bien resisten
la presencia de determinados disolventes y agentes químicos, se ven afectadas por la presen-
cia de ácidos y bases, humedad, etc., experimentando una disminución de sus características
resistentes en contacto con el hormigón. Las fibras de vidrio se deterioran al entrar en contacto
directo con el hormigón y, aunque la matriz de resina del material compuesto podría protegerlas
químicamente, no siempre es el caso. Las fibras más vulnerables a las radiaciones ultravioletas
son las de aramida.
23
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
4 Criterios de diseño
Como recomendaciones generales en el diseño de refuerzos de estructuras, tanto con mate-
riales compuestos como con materiales más convencionales, podemos destacar las siguien-
tes: evitar el colapso de la estructura en el caso de eliminación del refuerzo (accidente, vanda-
lismo, etc.); contemplar el estado previo de deformaciones en la estructura antes de reforzar
(redistribución de esfuerzos a nivel de estructura y seccional) y estudio de la idoneidad del
refuerzo seleccionado.
El esquema general de cálculo comprendería la comprobación de la seguridad de la estruc-
tura sin reforzar (flexión, cortante, etc.), verificación de la seguridad de la estructura reforza-
da y verificación de los Estados Límites de Servicio.
La fiabilidad de una estructura reforzada con materiales compuestos depende sobremanera
del tipo de material compuesto empleado (las características mecánicas de los mismos pue-
den variar con el tiempo, debido a fenómenos tales como el envejecimiento, etc.), la solicita-
ción de trabajo, condiciones ambientales a las que se verá sometida, etc., resultando com-
pleja la extrapolación de los criterios de diseño y de los coeficientes de seguridad para los
diferentes materiales compuestos, requiriéndose un estudio particular y riguroso para cada
tipo de material y aplicación del mismo.
Las diferentes características mecánicas a largo plazo que presentan los diversos materia-
les compuestos provocan serias restricciones en las tensiones de trabajo, pudiendo diferir
considerablemente respecto a las propiedades a corto plazo, con la consiguiente pérdida de
capacidad portante de la estructura. Como consecuencia, se debe limitar la tensión admisi-
ble de trabajo para garantizar un nivel de seguridad adecuado.
Propuesto en Malvar
0.25 0.40 0.64
(98)
† Documento provisional
* Valores sin afectar por una eventual agresión de agentes químicos o ambientales
En la Tabla 4.1, Malvar (98), se resumen los coeficientes de minoración de la resistencia última
sugeridos por distintos códigos o autores para diferentes tipos de materiales compuestos (los
coeficientes expuestos están referidos a materiales compuestos en forma de barra, no de la-
minados, aunque el comportamiento relativo entre los diversos materiales es similar), donde se
evidencia la necesidad de no tomar las resistencias a corto plazo como referencia en el diseño
de estructuras reforzadas con materiales compuestos, sino las propiedades a largo plazo que,
como se constata, son extraordinariamente dependientes del tipo de fibra empleada. El símbo-
lo r, presente en la tabla, representa la relación entre la carga permanente y la sobrecarga de
24
Refuerzo de estructuras con materiales compuestos
uso. GFRP, AFRP y CFRP hacen referencia a los materiales compuestos constituidos por fibra
de vidrio, aramida y carbono, respectivamente.
En la Figura 4.1 se aprecian los diversos modos de rotura que se pueden experimentar en
elementos estructurales reforzados con MC adheridos en zonas traccionadas.
Los daños aquí señalados pueden conducir a roturas inmediatas del elemento o a roturas
locales con efectos negativos para su capacidad portante.
En el Centro de Investigación suizo EMPA se han llevado a cabo (desde 1985) de modo
sistemático ensayos de estructuras reforzadas con láminas de materiales compuestos con
fibra de carbono, bajo solicitaciones estáticas y dinámicas y con diferentes condiciones cli-
máticas, Kaiser (89). Los modos de rotura observados fueron los siguientes:
− Rotura de la lámina (tipo 1 en la Figura 4.1) al alcanzarse la resistencia a tracción de la
misma.
− Rotura en la zona de compresión del hormigón al superarse la deformación máxima a
compresión (tipo 2).
− Rotura del acero al superarse su resistencia a fatiga o al excederse la deformación de
fluencia (tipo 3).
− Desprendimiento de la lámina de material compuesto (tipo 4). Debido a un desplaza-
miento vertical de la superficie inferior de la viga provocado por irregularidades locales
por insuficiente preparación de la superficie y/o a desplazamientos relativos de las pare-
des de las fisuras por fuerzas cortante, puede producirse la deflexión de la lámina; pro-
vocando grandes esfuerzos de tracción perpendicular a la lámina que podrían fisurar
horizontalmente el hormigón y desprender la lámina en toda su longitud.
− No se presentó ninguna rotura del adhesivo a temperatura ambiente.
Las roturas tipo 1, 2 y 4 son graves por la rotura súbita que se puede producir en el elemen-
to, mientras que los modos 5 a 8 pueden provocar una rotura local que, eventualmente,
puede ser reparada.
25
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
do simplificado, los resultados obtenidos concuerdan con suficiente exactitud con los resul-
tados experimentales.
Con objeto de obtener una respuesta seccional dúctil, así como una mayor resistencia a
flexión, se debe diseñar el refuerzo de modo que la rotura de la lámina de material compues-
to se produzca durante la plastificación del acero y antes de que el hormigón alcance la rotu-
ra por compresión.
Para el caso concreto de refuerzos de estructuras mediante laminados unidireccionales (tipo
rovings) de fibra de carbono con resina epoxídica, se exponen a continuación los principales
criterios empleados en el diseño del refuerzo, basados en experimentos realizados en los
laboratorios del EMPA, Kaiser (89) y Deuring (93):
− Los anchos efectivos de la sección, donde se puede considerar la colaboración del lami-
nado compuesto con el resto de la estructura, se detallan en la Figura 4.2.
donde:
h: canto de la estructura MR: momento resistente de una sección de ancho sL
x: bloque de compresiones MR0: momento resistente de la zona reforzada
sL : separación entre ejes de laminados MR1: momento resistente de la zona no reforzada
bL: ancho del laminado
26 donde:
a) b) c)
donde
VA: cortante crítico de delaminación
27
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Los valores de x y εLm se deben calcular en la sección con esfuerzo cortante máximo.
El primer sumando de la ecuación que determina el valor de VA representa la transferencia
de cortante en la zona de compresión del hormigón, el segundo la transferencia de cortante
por la interfaz entre las paredes de la fisura (efecto de encaje) y el tercero la transferencia
de cortante debido a las fuerzas verticales en el acero de refuerzo y en el laminado provo-
cadas por el desplazamiento vertical δ (efecto de armadura pasante). Todo ello se puede
apreciar en el gráfico de la Figura 4.5.
Los coeficientes de minoración, en este caso, son mucho mayores que los empleados para
el dimensionamiento a flexión, debido a la falta de deformación plástica de la lámina de ma-
terial compuesto, la variabilidad del sistema de ejecución, el limitado número de ensayos
disponibles, etc. Como ejemplo, la normativa suiza SIA emplea un factor de minoración de
1.2 en el caso de dimensionamiento a flexión y de 1.7 para el dimensionamiento por delami-
nación.
28
Refuerzo de estructuras con materiales compuestos
o no de anclajes mecánicos en los extremos de la sección transversal del refuerzo (Fig. 4.8),
en la utilización de refuerzos continuos o en series de bandas (Fig. 4.9), en el ángulo que
formen las fibras entre sí (en el caso de tejidos) y entre ellas y la dirección longitudinal de la
estructura (Fig. 4.9).
Fig. 4.6a Laminados rígidos Fig. 4.6b Aplicación de MC tipo roving como
constituidos como MC refuerzo a cortante en puentes. Colombia
a) b) c) d)
29
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
La efectividad del refuerzo, es decir, la carga soportada por el MC en el estado límite último
depende del mecanismo de rotura, el cual, a su vez, es función de diversos factores. Los
principales modos de rotura que se presentan son la delaminación (peeling off) a través
del hormigón próximo a la interfaz hormigón-laminado y la rotura a tracción del MC a un ni-
vel medio de tensiones que puede ser inferior a la resistencia última a tracción (debido a
concentraciones de tensiones provocadas por presencia de esquinas, imperfecciones en la
planeidad del sustrato, zonas no adheridas, etc.).
El modo de rotura producido dependerá de las condiciones adherentes, longitud de anclaje,
tipo de anclaje en los extremos del laminado, espesor del laminado, rigidez del MC, tipo de
resina, ángulo de orientación de las fibras, etc.; presentándose, en muchos casos, meca-
nismos de rotura combinación de delaminación en ciertas zonas y de rotura a tracción en
otras.
Debido a la dificultad de la formulación teórica del problema, los criterios existentes en la
literatura se basan en campañas experimentales, calibrando modelos simplificados similares
a los empleados en hormigón armado (utilizando la analogía de celosía), coincidiendo las
expresiones que determinan la contribución de la armadura pasiva en el refuerzo a cortante
con las del MC.
La principal diferencia respecto al refuerzo de acero a cortante estriba en el no desarrollo de
la resistencia última a tracción en todo el refuerzo de MC, surgiendo el término tensión efec-
tiva, definida como un fracción de la tensión última a tracción del MC.
Modo de rotura a tracción
Cuando es posible enrollar el refuerzo de MC a lo largo de todo el perímetro transversal de
la estructura, se dota al elemento reforzado de anclaje suficiente. En dichos casos, la rotura
suele producirse por tracción del material compuesto y la fracción de la tensión última a
tracción del MC que permite determinar el término tensión efectiva será función de la rigidez
axial del material compuesto.
En los trabajos llevados a cabo por Triantafillou (1998) se dedujo el valor de la rigidez axial
de 0.4 GPa como aquél que permite obtener la cuantía límite de material compuesto, más
allá de la cual la efectividad del refuerzo (contribución del MC en la capacidad a cortante) no
aumenta al incrementarse la cuantía del mismo.
Modo de rotura por delaminación
Si la configuración del refuerzo es tipo U o a ambos lados de la sección transversal de la
estructura (refuerzos más comunes, por su viabilidad constructiva, que aquellos que envuel-
ven toda la sección transversal), el anclaje se encuentra limitado a la adherencia desarrolla-
da en la interfaz entre el sustrato de hormigón y el refuerzo en los extremos libres del refuer-
zo. En este tipo de situaciones debe considerarse un nuevo modo rotura basado en meca-
nismos adherentes.
Cuando aparecen las fisuras de cortante en el hormigón, se producen altas tensiones de
tracción en las zonas del material compuesto que cubren dichas fisuras. Estas tracciones
son resultado de la separación del hormigón situado a ambos lados de la fisura, las cuales
deben ser transferidas al sustrato situado a cada lado de la fisura mediante tensiones rasan-
tes interfaciales. Si estas tensiones rasantes provocan el colapso de la estructura antes de
alcanzar el modo de rotura por tracción del refuerzo del MC, se produce el fenómeno cono-
cido como delaminación (ver apartado 4.2).
La delaminación constituye un modo de rotura crucial, fundamentalmente en estructuras
cuyo refuerzo no envuelve la totalidad de la sección transversal. Para este modo de rotura la
fracción de la tensión última a tracción del MC que permite determinar el término tensión
30
Refuerzo de estructuras con materiales compuestos
efectiva será función de las características adherentes existentes entre el material compues-
to y el hormigón.
6 Realizaciones
6.1 Puentes del enlace del Escorial
Las estructuras nº 5 y nº 6 del Enlace del Escorial se encuentran en el tramo “Villalba – Ca-
loco” de la Autopista A6, en Madrid, sufriendo ambas impactos de vehículos, provocados por
gálibos muy estrictos, en 1997.
Ambos puentes, muy similares, constan de dos tableros independientes, uno por cada senti-
do de circulación. Cada uno de los tableros presentan tres vanos isostáticos formados por
ocho vigas de hormigón pretensado enlazadas por un forjado superior de hormigón armado.
El impacto del vehículo se produjo en el tramo central del tablero que soporta los carriles de
la A6, concretamente en la viga de borde de la margen izquierda.
Los desperfectos producidos fueron: hormigón del ala inferior y del alma de la viga deterio-
rados, pérdida de acero de pretensado (aproximadamente un 80 % del pretensado inicial) y
de armadura pasiva y revirado del alma de la viga (Figuras 6.1 y 6.2).
31
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Debido al tráfico intenso que circunda la zona, se adoptó la solución de refuerzo con mate-
riales compuestos, gracias a la rapidez de la ejecución del mismo.
Fig. 6.1 Deterioros en viga de borde impactada, Fig. 6.2 Deterioros en viga de borde impactada,
puente nº 5 del enlace del Escorial, Madrid puente nº 6 del enlace del Escorial, Madrid
32
Refuerzo de estructuras con materiales compuestos
El tejido de fibras de carbono debe aplicarse sobre la capa de resina humedecida, exten-
diéndose de un extremo a otro, verificandose que no existan pliegues ni que parezca exce-
sivamente estirada. Posteriormente, se presiona sobre la resina mediante rodillo, permitien-
do que la resina impregne el tejido y la eliminación de eventuales burbujas de aire.
33
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Fig.6.8 Medios auxiliares ligeros empleados Fig. 6.9 Vista general de las vigas de gran
en la ejecución del refuerzo canto reforzadas con tejidos de MC
Fig. 6.10 Detalle de los diversos empalmes Fig. 6.11 Aspecto del refuerzo sobre el que se
realizados en la aplicación del refuerzo ha aplicado pintura por cuestiones estéticas
Después de colocar el tejido se extiende una nueva capa de resina (llamada capa de cierre),
aportando material epoxídico que permita impregnar el tejido. Esta capa debe aplicarse in-
mediatamente después de la colocación del tejido (en ningún caso, después de la polimera-
lización de la resina). No es determinante que el espesor de la capa de cierre sea estricta-
mente uniforme, pues no afecta a la resistencia del refuerzo.
Una vez curada toda la resina aplicada se obtiene el material compuesto como tal, adherido
al sustrato (Figura 6.9).
7 Conclusiones
Con todo lo expresado anteriormente sobre el sistema de refuerzo a flexión mediante la apli-
cación de materiales compuestos con fibra de carbono, podemos concluir los siguientes
puntos:
− El rango de aplicación del sistema de refuerzo mediante materiales compuestos es muy
amplio, pudiéndose llevar a cabo no sólo donde los requerimientos de altas prestaciones
y/o la maniobrabilidad y rapidez de la ejecución constituyan un punto importante, sino,
también, donde el planteamiento sea estrictamente económico, gracias al ahorro que se
obtiene por la utilización de medios auxiliares ligeros con plazos de ejecución mínimos
(del orden de hasta un 25% frente a otras alternativas de refuerzo más convencionales).
La reducción importante de los plazos de ejecución le convierte en un sistema de refuer-
zo muy adecuado donde se produzcan interrupciones de tráfico, etc.
34
Refuerzo de estructuras con materiales compuestos
8 Referencias
Deuring, M.: Verstärken von Stahlbeton mit gespannten Faserverbundwerkstoffen. Swiss
Federal Laboratories for Material Testing and Research EMPA. EMPA – report Nr. 224, 1993
G. Pulido, M. D. y Sobrino, J.: Los Materiales Compuestos en el Refuerzo de Puentes. Re-
vista Internacional de Ingeniería y Estructuras. Eds.: Alex H. Barbat y Roberto Aguilar.
Ecuador, 1998
G. Pulido, M. D. y Sobrino, J.: Reparación de deterioros por impactos de vehículos. Curso
sobre: Conservación, Reparación y rehabilitación de Puentes de Hormigón. INTEVÍA, Ma-
drid, 22-24 de Septiembre de 1997
Kaiser: Bewehren von Stahlbeton mit kohlenstoffaserverstärkten Epoxidharzen. Dissertation.
Swiss Federal Institute of Technology, Zurich, Diss. ETH Nr. 8918, 1989
Malvar, L. J.: Durability of Composites in Reinforced Concrete. CDCC´98 – First International
Conference on Durability of Composites for Construction. Sherbrooke (Québec), Canada.
August, 1998
Meier, U. et al.: Strengthening of structures with CFRP laminates: Research and applications
in Switzerland. Advanced composite materials in bridges and structures, 1st International
Conference, Shebrooke, Canada, 1992
RITCHIE, P. A. et al.: External reinforcement of concrete beams using fiber reinforced plas-
tics. ACI Structural Journal, Vol. 88, No 4, pp. 490-500
Schwegler, G.: SIKA internal report, Zurich, 1997
Triantafillou, T. C. et al.: Strengthening of concrete structures with prestressed fiber rein-
forced plastic sheets. ACI Structural Journal, Vol. 89, No 3, pp. 235-244, 1998
35
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
36
REFUERZO A FLEXIÓN CON FRP
Ricardo Perera Velamazán1, Francisco Borja Varona Moya2
1
Universidad Politécnica de Madrid
2
Universidad de Alicante
1 Introducción
En los últimos años, la reparación de estructuras de hormigón armado con sistemas a base de
materiales compuestos está experimentando un auge y un crecimiento notables que se espera
aumente todavía más en los próximos años [1]; en particular, el refuerzo a flexión y a cortante
son los dos campos de aplicación más extendidos de este sistema de reparación aunque otros,
como el confinamiento de pilares con encamisados de material compuesto, están adquiriendo
cada vez más aplicación. Las principales ventajas de este tipo de sistemas de reparación en
comparación con otros tradicionales son su durabilidad, su alta relación resistencia/peso, su
bajo coste de mantenimiento y, además, su facilidad de aplicación lo que favorece su ejecución
sin ocasionar demasiados trastornos e inconvenientes en el desarrollo de la vida diaria. Sin
embargo, por el contrario, su elevado precio retrae un poco su utilización aunque a medida que
su uso se vaya generalizando es de esperar una disminución progresiva de los costes.
Una muestra del creciente interés mostrado por este sistema de reparación viene dada por las
recomendaciones de proyecto y construcción que se están publicando en los últimos años en
países y continentes diferentes; estas recomendaciones intentan proporcionar una guía ade-
cuada para su dimensionamiento y aplicación. Así, por ejemplo, la Comunidad Europea presen-
tó en Julio de 2001, a través de la Federación Internacional de Hormigón (fib–Féderation Inter-
nationale de Betón), un documento [2] con recomendaciones detalladas para el proyecto, eje-
cución y control de calidad de este sistema de reparación en congruencia con el Eurocódigo 2
[3]. Dentro de la Comunidad Europea, la Sociedad del Hormigón del Reino Unido presentó a
finales del año 2000 un documento [4] del mismo estilo que el ante
37
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
rior y, más recientemente, se ha hecho algo similar en Italia [5]. Ya en otro continente, tanto
Estados Unidos [6] como Canadá [7] han elaborado también guías de este tipo. En cualquier
caso, cualquiera de estos documentos no deja de ser una propuesta de normativa futura ya
que el tema en cuestión está actualmente en pleno desarrollo y, por tanto, están abiertas toda-
vía muchas cuestiones.
En cualquiera de los documentos mencionados anteriormente se abordan, desde el punto de
vista del proyecto, las tres posibles soluciones de refuerzo: Refuerzo a flexión, refuerzo a cor-
tante y confinamiento. De todas ellas, la que, sin duda, se ha desarrollado y aplicado más hasta
la actualidad es el refuerzo a flexión de vigas de hormigón mediante el pegado con un adhesivo
epoxi de un laminado de material compuesto a la cara de tracción. Estos laminados consisten
en una matriz polimérica reforzada con fibras orientadas principalmente en dirección longitudi-
nal; por ello, se conocen también como polímeros reforzados con fibras o, en la abreviatura
inglesa ampliamente aceptada en todo el mundo, FRP (fiber-reinforced polymers) Aunque las
fibras pueden ser de aramida (AFRP) o vidrio (GFRP), normalmente en aplicaciones constructi-
vas se utiliza más la fibra de carbono (CFRP).
De los numerosos trabajos de investigación llevados a cabo en la última década relacionados
con el refuerzo a flexión utilizando este sistema la mayoría abordan la clasificación y cuantifica-
ción de los modos de fallo posibles [8,9,10]. Eso es debido a que el modo de fallo más caracte-
rístico de una estructura reforzada con un laminado de FRP se origina de una forma completa-
mente repentina por pérdida de la adherencia entre el laminado y el hormigón. Por ello, en las
prenormativas propuestas hasta la fecha el principal desafío lo constituye, sin duda, la determi-
nación de coeficientes de seguridad suficientemente fiables que caractericen el fallo de la es-
tructura reparada cuando éste se origina en el refuerzo externo; sin embargo, los otros dos
materiales, el hormigón y el acero de las armaduras internas, se pueden caracterizar usando
los coeficientes de seguridad que aparecen en las normativas de proyecto existentes.
2 Bases de proyecto
Los laminados de material compuesto se caracterizan por tener una resistencia a tracción en
una dirección muy elevada y por su carencia de plastificación. Por tanto, en general, no se
permite la redistribución de momentos.
Utilizando los mismos criterios que el Eurocódigo 2, el refuerzo de una viga de hormigón con un
laminado de material compuesto debe proyectarse para no sobrepasar los estados límite último
(ELU) y de servicio (ELS) (desplazamientos, fisuras, fluencia del hormigón y del laminado, plas-
tificación de la armadura). Para determinar la capacidad última de una viga reforzada, se deben
analizar todos los posibles modos de fallo mientras que para la verificación de los estados lími-
te de servicio se puede llevar a cabo un cálculo elástico lineal.
En los análisis, se deben considerar todas las situaciones de cálculo (situaciones persistentes,
situaciones accidentales y situaciones especiales) y las hipótesis de carga significativas. Como
coeficientes de carga se toman los del EC2.
38
Refuerzo a flexión con FRP
Para la verificación del estado límite último se consideran las propiedades no lineales de los
materiales. Para el hormigón se considera el diagrama tensión-deformación parábola rectángu-
lo (Figura 2.1a) aunque se puedan usar también otras relaciones alternativas propuestas en el
EC2. La resistencia de cálculo del hormigón αf cd = αf ck γ c se basa en la resistencia caracterís-
tica, fck, en un coeficiente de seguridad, γ c = 1.5 , y en un factor de reducción, α=0.85, que tiene
en cuenta el cansancio del hormigón bajo carga a largo plazo.
σc σr
FRP
Hormigón fFRPd
α fcd
Acero
fyd
εc εFRPud εsu εr
0,2% 0,35%
39
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Los coeficientes de seguridad de la Tabla 2.1 son de aplicación exclusiva para la evaluación de
la resistencia de rotura del laminado. Sin embargo, un modo de fallo habitual de este sistema
de refuerzo viene provocado por la pérdida de la adherencia del laminado a la viga, en la cual
influyen principalmente la resistencia del hormigón y la calidad de la reparación; aunque no se
ha definido todavía ningún coeficiente de seguridad para esta situación, se están desarrollando
en la actualidad muchos trabajos sobre este tema con el propósito de determinar coeficientes
apropiados en el futuro.
(c) Fallo a cortante (d) Despegue del recubri- (e) Despegue extremo en la
miento interfase
(f) Despegue intermedio a partir de una (g) Despegue intermedio a partir de una
fisura producida por flexión fisura debida a combinación de flector-
cortante
Figura 3.1 Modos de fallo de una viga de hormigón armado reforzada
con un laminado de material compuesto
El diseño del refuerzo se debería llevar a cabo con el fin de evitar modos de fallo frágiles como
los debidos al esfuerzo cortante; por ello, si no fuese suficiente con el refuerzo de la viga a
flexión, ésta debería también reforzarse a cortante. Además, sería deseable que la armadura
hubiese plastificado cuando se alcanzase el ELU y que éste se alcanzase por el modo de fallo
(a) o (b) ya que, en ese caso, se aprovecharía realmente la capacidad verdadera del laminado.
Sin embargo, la mayoría de las veces la capacidad a flexión de la viga reforzada viene limitada
por el despegue repentino del laminado provocado por la pérdida de su adherencia lo que oca-
40
Refuerzo a flexión con FRP
siona que no se aproveche su capacidad real. En los casos (d) y (e) el despegue se produce
desde el extremo de la placa mientras que en los casos (f) y (g) éste se produce inducido por la
concentración de tensiones provocada por una fisura intermedia. Además, los modos de fallo
(d) y (g) son debidos fundamentalmente al esfuerzo cortante mientras los modos (e) y (f) son
debidos a la flexión.
σanch
Lb
σanch
σanch,max
Lb
Lanch
El fenómeno que se acaba de describir resulta esencial para el desarrollo de los modelos de
adherencia utilizados en la prenormativa europea ya que se acepta que, excepto por la curvatu-
ra, ese tipo de ensayos son una buena aproximación del comportamiento a flexión de vigas
reforzadas con FRP.
A efecto de cuantificar la capacidad resistente de este tipo de refuerzo se admite como modo
de fallo dominante el de flexión ya que éste afecta tanto a la capacidad resistente como a la
ductilidad de la viga; no obstante, ello no implica que sea el que se produce con más frecuen-
cia. Este modo se puede activar por ruptura del laminado (modo (a)), por aplastamiento del
hormigón (modo (b)) o bien por la pérdida de adherencia y posterior despegue del laminado por
flexión (modos (e) y (f)). Mediante un cálculo de secciones convencional que satisfaga el equili-
41
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
brio y la compatibilidad en la sección, suponiendo que las secciones planas permanecen pla-
nas y que existe una adherencia perfecta entre el hormigón y la armadura y entre el hormigón y
el laminado, se determina el momento de flexión resistente. Posteriormente se ha de compro-
bar que para el diseño elegido de refuerzo no se producen los modos de fallo a cortante ((c),
(d) y (g)).
En los apartados siguientes se describe alguno de los modelos propuestos por la prenormativa
europea para los distintos modos de fallo.
E FRP f ctm
σ anch,max = α1c1k c kb (N/mm2 ) (3.2)
eFRP
en la que
EFRP es el módulo de elasticidad del laminado
eFRP es el espesor del laminado
fctm es el valor medio de la resistencia a tracción del hormigón
c1 y c2 son coeficientes experimentales (para laminados de fibra de carbono se toman
valores de 0.64 y 2, respectivamente)
α1 es un coeficiente de proyecto que tiene en cuenta la influencia de las fisu
ras inclinadas sobre la resistencia de adherencia (normalmente se toma un valor
de 0.9)
kc es un coeficiente de proyecto dependiente del grado de compactación del
hormigón (para niveles normales se toma un valor unitario)
kb es un factor geométrico cuya expresión es:
en la que
b es la anchura de la viga
bFRP es la anchura del laminado
Todas estas expresiones, (2), (3), (4) y (5), se utilizan para verificar que la adherencia de la
placa en sus extremos es adecuada para evitar el despegue.
La longitud total del laminado viene definida por extenderlo hacia los extremos una cantidad,
Lanch, definida según la expresión (2), a partir de un punto de corte, acut, definido desde el apo-
42
Refuerzo a flexión con FRP
yo. Este punto de corte se determina a partir del menor valor de los dos siguientes (Figura 3.4):
a) coordenada de la sección de la viga reforzada en la que el diagrama de momentos debido a
las cargas de proyecto coincide con el momento para el cual la tensión en el laminado alcanza
el valor σanch,max (Ec.3); b) coordenada de la sección de la viga en la que el momento resistente
de la viga no reforzada es inferior al diagrama de momentos producido por las cargas de pro-
yecto.
a Lanch
Laminado de
refuerzo
acut
M(σanch,max
)
M(σanch,max
)
Por tanto, la longitud de adherencia de la placa, Lanch, no tiene por qué estar extendida sobre
una sección no fisurada.
En este modelo, se propone también para limitar la adherencia en secciones intermedias de la
viga que la deformación en el laminado no sobrepase en el momento del despegue un valor
que, según ensayos del Instituto Alemán de la Construcción , debería estar comprendido entre
0.0065 y 0.0085. Con ello, el momento resistente de cálculo a flexión de la viga reforzada, MRd,
vendrá determinado por lo que se alcance antes, el aplastamiento del hormigón o un valor lími-
te de la deformación en el laminado dado por:
ε FRP lim = min(ε FRPud ,0.0065 − 0.0085) (3.5)
43
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
El valor de la deformación de despegue del laminado asumido es muy relativo ya que depende
de numerosos parámetros. De hecho, comparado a valores propuestos por otros autores resul-
ta más elevado con lo cual debe ser usado con una precaución extrema
EFRP
As + AFRP
Es
ρeq = (3.7)
bd
Según esta última expresión la sección transversal del laminado se transforma en una sección
de armadura longitudinal equivalente. Este modelo es muy discutible ya que da un tratamiento
similar a las armaduras longitudinales de acero y al laminado de material compuesto cuando,
en realidad, la adherencia de las primeras con el hormigón es dúctil mientras la del segundo es
frágil. Además, en ningún momento se considera en el modelo el máximo esfuerzo axial que
puede soportar el laminado para evitar su pérdida de adherencia lo que puede propiciar el uso
de laminados gruesos que podrían despegarse prematuramente.
También en la prenormativa europea se propone el criterio de Matthys [14] para la comproba-
ción de este modo de fallo. Dicho criterio, obtenido a partir de una serie de resultados experi-
mentales se basa en evaluar la resistencia a cortante de despegue, VRd1, con la expresión si-
guiente
VRd1 = τ Rpbd (3.8)
siendo τRp la tensión cortante de despegue del laminado y el valor característico el siguiente:
44
Refuerzo a flexión con FRP
en la que
d ⎛ ⎞
τ Rd = 0.15 3 3 ⎜1 + 200 ⎟ 3 100 ρ s1 f ck (3.11)
aL ⎜ d ⎟⎠
⎝
aL = 4
(1 − ρ s1 ) da
2
3
(3.12)
ρ s1
45
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
De forma similar, en la prenormativa europea se especifica una tensión límite para el laminado
de material compuesto mediante la siguiente expresión:
⎛ h−x ⎞
σ FRP = EFRP ⎜ ε c − ε o ⎟ ≤ ηf FRPk (4.4)
⎝ x ⎠
5 Procedimiento de diseño
Para el diseño del refuerzo externo de una viga de hormigón según lo modelos mostrado ante-
riormente se podría seguir un procedimiento como el siguiente:
a) Cálculo de las deformaciones iniciales de la viga antes de reforzarla
b) Cálculo de la deformación límite del laminado
Se toma un valor entre 0.0065 y 0.0085
c) Calcular el momento resistente como aquél que causa el aplastamiento del hormigón o
la pérdida de adherencia del laminado cuando se alcanza el valor límite. Para esto, se
hace un cálculo iterativo sobre la sección
d) Evaluar VRd1 (Ec.(33)) y VRd2 (Ec.(35)) y comprobar que sus valores no se sobrepasan
en la viga reforzada
e) Comprobar los ELS
REFERENCIAS
[1] Teng JG, Chen JF, Smith ST, Lam L, FRP strengthened RC structures, John Wiley and
Sons, 2002
[2] fib bulletin 14, Externally bonded FRP reinforcement for RC structures. Design and use of
externally bonded fibre reinforced polymer reinforcement (FRP EBR) for reinforced concrete
structures. Task group 9.3. FRP reinforcement for concrete structures. Lausanne,
Switzerland, 2001.
[3] Eurocode 2, Design of concrete structures. Part 1: General rules and rules for buildings, BSI
Standards, 1992.
[4] Concrete Society Technical Report 55, Design guidance for strengthening concrete
structures using fibre composite materials, The Concrete Society, Crowthorne, 2000.
46
Refuerzo a flexión con FRP
47
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
48
REFUERZOS A CORTANTE DE ESTRUCTURAS DE
HORMIGÓN CON MATERIALES COMPUESTOS
José Luis Sánchez Jiménez
Técnica y Proyectos (TYPSA)
1 INTRODUCCIÓN
El refuerzo frente a esfuerzos cortantes de vigas de hormigón armado, tanto en edificación
como en puentes y obra civil en general está siendo cada vez más frecuente. Sin embargo
no siempre está claro cuáles son los criterio de diseño a aplicar, o al menos cuáles son las
normativas o documentos de referencia.
49
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
• bandas o láminas ancladas por adherencia en sendas caras laterales de la viga a re-
forzar (“side bonding”);
• banda o láminas en U, ancladas por adherencia en sendas cargas laterales de la vi-
ga a reforzar (“U wrapped”);
• bandas o láminas eficazmente ancladas en las caras superior y / o inferior de la viga
a reforzar: refuerzo envolvente (“completely wrapped”);
El refuerzo puede estar constituido por láminas o por bandas dispuestas a distancias regula-
res. En este último caso, pueden disponerse las bandas ortogonalmente al eje longitudinal
de la viga o con un ángulo α, que cose más eficazmente la fisuración por cortante.
En el caso frecuente de que exista una losa de compresión, las bandas o la láminas ocupa-
rán parcialmente el canto de la viga. En algunos casos se opta por realizar perforaciones en
la losa de manera que puedan pasarse las bandas para conseguir una configuración envol-
vente del refuerzo (“completely wrapped”). Aunque se gana en eficacia del refuerzo, conlleva
inevitablemente una importante complicación constructiva que debe valorarse.
50
Refuerzos a cortante de estructuras de hormigón con materiales compuestos
Una vez conocidas o estimadas las características del hormigón y la cuantía de armadura
transversal, la necesidad de refuerzo se puede determinar con sencillez de acuerdo con la
expresión 3.1.
51
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
• Como evidencian las investigaciones de Triantafillou, la rotura por tracción del re-
fuerzo de material compuesto se produce a deformaciones inferiores a la del agota-
miento teórico, incluso en configuraciones eficazmente ancladas. Esto se debe a las
concentraciones de tensiones que se producen en las proximidades de las fisuras,
que no pueden distribuirse por la ausencia de una rama dúctil en el comportamiento
del material.
Cuando la armadura existente no sea suficiente para absorber este incremento de tracción
en alguna sección del elemento estructural, deberá preverse su refuerzo.
En general se recomienda que la separación entre ejes de bandas de refuerzo no sean su-
periores a:
1
s F ≤ wF + d Fe cot agθ (3.3)
3
52
Refuerzos a cortante de estructuras de hormigón con materiales compuestos
dFe es el canto útil eficaz del refuerzo, descontando las longitudes de anclaje
θ es la inclinación de las bielas comprimidas respecto al eje de la viga
Siempre que sea posible se dispondrá una configuración del refuerzo totalmente envolvente
o al menos de refuerzo en U, con la cara comprimida en el lado abierto de la U.
donde ΣnFAF equivale al área de todas las bandas de refuerzo dispuestas en ese tramo.
Cuando en esta situación el refuerzo se materialice con lámina, debe comprobarse que la
longitud sea suficiente para transmitir eficazmente la tracción acumulada, y que la fracción
de fibra longitudinal respecto a la vertical no sea menor a cotag θ.
Dado que necesariamente los refuerzos se fijan sobre el recubrimiento más meteorizado, se
considerar imprescindible sanear la superficie del hormigón, eliminando no solamente cual-
quier elemento o laja suelto, sino también todo espesor que haya sufrido pérdidas de resis-
tencia significativa por carbonatación o cualquier otro proceso físico – químico.
También existen soluciones con anclajes por medios mecánicos, que deben conllevar el
análisis local en el hormigón del elemento estructural, además de comprobar la eficacia del
sistema que se emplee.
En el caso que no pueda contarse con la longitud de anclaje por adherencia completa, pue-
de suponerse una distribución parabólica de tensiones rasantes [ (Lb/LA)1/2 ], y reducir la de-
formación máxima eficaz consecuentemente.
53
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
La deformación de cálculo del material compuesto se obtiene a partir del valor característico
aplicando un factor reductor κ = 0,80.
Del mismo modo, el Boletín nº 14 del FIB propone las siguientes expresiones para las de-
formaciones máximas efectivas, función de la configuración del refuerzo:
0.30
⎛ f 23 ⎞
ε Fue ≤ 0.17⎜ cm ⎟ ⋅ ε Fu ⋅ κ (4.2)
⎜ EF ρ F ⎟
⎝ ⎠
54
Refuerzos a cortante de estructuras de hormigón con materiales compuestos
⎧ ⎛ f 23 ⎞
0.56
⎛ f 23 ⎞
0.30
⎫
⎪ ⎪
ε Fue ≤ min ⎨0.65 ⋅ ⎜ cm ⎟ ⋅ 10 ⋅ κ ; 0.17⎜ cm
−3 ⎟ ⋅ ε Fu ⋅ κ ⎬ (4.3)
⎜ EF ρ F ⎟ ⎜ EF ρ F ⎟
⎪⎩ ⎝ ⎠ ⎝ ⎠ ⎪⎭
sF
s F ≤ 0.9d Fe − (4.5)
2
Para controlar la fisuración por cortante, en estado límite de servicio se limita la deformación
del FRP al 80% de la deformación correspondiente al límite elástico de la armadura pasiva.
55
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
sin β wF
⋅ min{0.9d , hw }⋅ f fed ⋅ 2t F ⋅
1
VFu = ⋅ (4.6)
γ Rd sin θ pF
⎡ 1 LA ⋅ senβ ⎤
f Fed = f Fdd ⋅ ⎢1 − ⋅ ⎥ (4.10)
⎣ 3 min{0.9d , hw }⎦
⎡ 1 LA ⋅ senβ ⎤ 1 ⎡ LA ⋅ senβ ⎤
f Fed = f Fdd ⋅ ⎢1 − ⋅ ⎥ + (φ R ⋅ f Fd − f Fdd ) ⋅ ⎢1 − ⎥ (4.11)
⎣ 6 min{0.9d , hw }⎦ 2 ⎣ min{0.9d , hw }⎦
rc rc
φR = 0,2 + 1,6 , 0≤ ≤ 0,5 (4.12)
bw bw
56
Refuerzos a cortante de estructuras de hormigón con materiales compuestos
EF t F
LA = (4.13)
2 f ctm
57
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Vc = 0.2λφc f ck b0 d R (4.15)
Vsu = φs Aα f y d (4.16)
AF
VFu = φ F ⋅ EF ε F (4.17)
sF
5 CONCLUSIONES
Se ha realizado un repaso de las normativas de referencia más habituales para el diseño de
refuerzos de vigas de hormigón armado y pretensado frente a esfuerzos cortantes.
En cualquier caso, se aprecia un grado de desarrollo poco homogéneo entre ellas, quedan-
do pendiente la profundización en la influencia de las longitudes de anclaje y otros aspectos
relacionados con la disposición de las bandas o láminas para las distintas configuraciones
de refuerzo.
58
CONFINAMIENTO CON FRP DE PILARES DE
HORMIGÓN ARMADO SOMETIDOS A
COMPRESIÓN SIMPLE
Ana de Diego Villalón, Angel Arteaga Iriarte
Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (CSIC)
1 Introducción
Los polímeros armados con fibras (FRP) se utilizan en el refuerzo de pilares de puentes y de
edificios para conferirles mayor resistencia y ductilidad. Las primeras aplicaciones significativas
de refuerzo de pilares con FRP se hicieron en la década de 1980 en zonas sísmicas, ya que un
confinamiento adecuado incrementa la ductilidad, pero el confinamiento es también efectivo en
zonas no sísmicas donde deba aumentarse la capacidad de carga axial de los pilares. En los
últimos 20 años se ha realizado un importante esfuerzo investigador en este campo al tiempo
que crecía en todo el mundo el número de aplicaciones, y recientemente se han publicado ya
algunas guías de diseño de refuerzo de estructuras con FRP que incluyen el refuerzo de pilares
mediante confinamiento [1-5].
Cuando un pilar de hormigón confinado, ya sea con cercos de acero o con una camisa de ace-
ro o FRP, se somete a compresión axial, el hormigón se comprime en la dirección de la carga y
se expande lateralmente por efecto Poisson. El sistema de confinamiento (acero o FRP) se
opone a esta expansión transversal traccionándose lateralmente (dirección de los cercos) y
aplicando sobre el núcleo de hormigón una presión de confinamiento, que es la responsable
del incremento de la resistencia y la deformación última del hormigón. El refuerzo de FRP no
tiene en sí mismo ninguna resistencia a compresión, sino que mediante la acción de confina-
miento somete al núcleo de hormigón a un estado triaxial de tensiones que mejora sus propie-
dades resistentes. La capacidad de carga axial del pilar puede obtenerse por las formulaciones
existentes para soportes de hormigón armado tradicional (contribución del hormigón más con-
tribución del acero) pero considerando en el hormigón las propiedades mejoradas por el confi-
namiento.
59
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
2 Métodos de refuerzo
Existen varios métodos de refuerzo de pilares con materiales compuestos. En todos ellos la
principal dirección de orientación de las fibras es perpendicular al eje del pilar, y la camisa pue-
de cubrir el pilar totalmente o bien parcialmente en forma de espiral o anillos. Si el sistema de
refuerzo empleado incluye parte de las fibras en la dirección longitudinal, éstas no deben de
considerarse en el cálculo. Si el FRP se aplica de forma helicoidal, sólo se considera la rigidez
de las fibras en la dirección perpendicular al eje.
Atendiendo al modo en el que se fabrica la camisa de refuerzo pueden clasificarse en los tres
grupos siguientes:
a) Wrapping
Con este término en inglés se conoce la técnica que consiste en impregnar en la resina hojas
de fibra unidireccional o tejidos y aplicarlos manualmente sobre el pilar envolviendo el períme-
tro de la sección. También puede hacerse aplicando una capa de resina sobre la superficie del
pilar, colocando a continuación sobre ella la fibra seca y finalmente otra capa de resina encima.
El material compuesto se forma in situ alrededor del pilar cuando cura la resina.
60
Confinamiento con FRP de pilares de HA sometidos a compresión simple
61
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Como aspectos constructivos comunes a las distintas técnicas hay que destacar la preparación
de la superficie de hormigón para que esté saneada, limpia y seca antes de aplicar el material
compuesto. Las partes de hormigón dañadas o deterioradas deben quitarse y rehacer con un
hormigón, mortero o resina adecuados. En el capítulo 8 de la Guía de diseño elaborada por la
FIB [1] se dan indicaciones sobre la preparación de la superficie de hormigón.
En pilares cuadrados o rectangulares, y en general en todas las secciones que presenten es-
quinas, éstas deben redondearse, por una parte para evitar la rotura de las fibras en las esqui-
nas, y por otra parte para aumentar la efectividad del confinamiento, como se explica en el
apartado 3.3. Se recomienda un radio de redondeo mínimo de 20 mm. Cuando se forman las
camisas con elementos prefabricados, éstos suelen fabricarse con las esquinas redondeadas y
con un tamaño ligeramente mayor que el del núcleo de hormigón, con el fin de rellenar después
el hueco con mortero o resina.
Tanto si se refuerza mediante wrapping como si se hace con elementos prefabricados, existen
normalmente una o más uniones verticales en la camisa de FRP. Estas uniones deben dise-
ñarse y ejecutarse de modo que el fallo de la unión no sea nunca el que provoque el fallo del
elemento reforzado, sino que se aproveche en el mayor grado posible la resistencia del FRP.
Cuando se aplica el FRP mediante wrapping, al terminar de envolver la sección se continúa en
una longitud de solape adicional que sea suficiente. Cuando se utiliza una camisa prefabricada
de una sola pieza con una abertura vertical, o bien se fabrica ya la camisa con la longitud de
solape apropiada que se pega con adhesivo, o se pega sobre la unión una banda adicional de
FRP (en esta banda vertical las fibras han de estar orientadas horizontalmente, en la misma
dirección que en la camisa). Se recomienda una longitud de solape mínima de 200 mm y seguir
las indicaciones del fabricante.
Por otra parte, las camisas de FRP pueden aplicar el confinamiento activa o pasivamente. En
los refuerzos pasivos, que son los más habituales, la presión de confinamiento es resultado
únicamente de la reacción de la camisa contra la expansión lateral de la sección transversal del
pilar al ser comprimida axialmente. En los refuerzos activos las fibras se ponen en tensión ini-
cialmente, bien pretensándolas al ser envueltas alrededor del pilar o bien inyectando por ejem-
plo un mortero expansivo entre la camisa y el pilar. La presión de confinamiento comienza a
desarrollase así antes de que ocurra ninguna expansión en el pilar.
3 Presión de confinamiento
1 4 Ast
f l = α s ρ st f y con ρ st = (3.1)
2 sd s
donde
αs es un coeficiente que considera la separación entre cercos;
s es la separación entre cercos o paso de la espiral;
Ast es la sección de acero transversal;
ds es el diámetro de los cercos de acero o de la espiral.
62
Confinamiento con FRP de pilares de HA sometidos a compresión simple
es uniforme sino que se concentra en los cercos y por efecto arco (figura 3.2) disminuye al ale-
jarse de los mismos.
σl
σj σj
Hormigón
confinado
º
Fig. 3.2 Efecto de la separación de los cercos en el confinamiento
En el caso de cilindros confinados con camisas de FRP que cubran toda la superficie del hor-
migón con las fibras orientadas en el sentido de la circunferencia, la presión de confinamiento
lateral puede evaluarse, en analogía con la ecuación (3.1) como:
1 1 4t j
σl = ρ j σ j = ρ j E j ε j =l con ρ st = (3.2)
2 2 dj
donde
ρj= cuantía volumétrica de FRP
σj= tensión en el FRP
Ej= módulo de elasticidad del FRP en la dirección perpendicular al eje del pilar
εj=l= deformación circunferencial en la camisa de FRP (tomada igual a la deformación lateral en el
hormigón)
tj= espesor de la camisa de FRP
dj= diámetro de la camisa de FRP
El coeficiente αs es igual a 1 ya que la camisa envuelve totalmente al cilindro.
La presión de confinamiento ejercida por la camisa es función de la tensión existente en el FRP
σ j = E j ε j ≤ f j = E j ε ju , mientras que el máximo confinamiento lateral f l se produce para
ε j = ε ju =
deformación circunferencial efectiva última en la camisa:
1
fl = ρ j E j ε ju
2 (3.3)
63
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
π⎛ s′ ⎞
2
Ae = ⎜D − ⎟
4⎝ 2⎠ (3.4)
s′ = s − b f
siendo la distancia libre entre las bandas de FRP.
s′ ⎞
2
⎛
⎜1 − ⎟
s′ ⎞
2
⎛
αf = ⎝
2D ⎠
≈ ⎜1 − ⎟ (3.5)
1 − ρ sg ⎝ 2D ⎠
ρ sg = As / Ag
donde
64
Confinamiento con FRP de pilares de HA sometidos a compresión simple
En la Guía de diseño publicada por la FIB [1], para tener en cuenta la reducción de la efectivi-
dad del confinamiento en secciones rectangulares respecto a las circulares, se introduce un
coeficiente reductor similar al que se utiliza para el confinamiento con cercos de acero. Los
estudios existentes sobre hormigón confinado con acero [6] proponen considerar que en una
sección rectangular el hormigón es confinado por la armadura transversal mediante acciones
arco, y solamente el área de hormigón contenida por las cuatro parábolas de segundo grado
que cortan a los lados a 45º está plenamente confinada, mientras que en el resto de la sección
el confinamiento es despreciable.
Hormigón confinado
hormigón confinado
d
Rc
45
b
Fig. 3.4 Área efectivamente confinada en secciones rectangulares
Así, se considera que el área de hormigón sin confinar es la suma de las cuatro parábolas (Fig.
3.4):
Au = ∑
4
(wi′ )2 =
b′ 2 + d ′ 2 (3.6)
i =1 6 3
donde w´i es la distancia libre entre dos esquinas redondeadas. Para una sección rectangular
de lados b y d como la de la figura, con las esquinas redondeadas con un radio de curvatura
Rc:
b´= b-2Rc ; d´= d-2Rc (3.7)
Considerando la relación (Ac-Au)/Ac, siendo Ac= Ag-As el área de hormigón, se deduce un coefi-
ciente de efectividad αe dado por:
b′ 2 + d ′ 2
αe = 1−
3 Ag (1 − ρ sg )
(3.8)
donde ρsg =As/Ag es la cuantía de acero longitudinal.
Aunque el coeficiente αe derivado del efecto arco así definido lo recogen las guías de diseño y
es aceptado por muchos investigadores, algunos autores han propuesto coeficientes diferentes
[7] para considerar el efecto de la forma de la sección.
65
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
confinamiento con acero, tan pronto como el hormigón comienza a fisurarse, la deformación
lateral crece repentinamente y los cercos plastifican. A partir de ese punto la presión de confi-
namiento aplicada sobre el hormigón es constante.
Los materiales compuestos, a diferencia del acero, tienen un comportamiento elástico hasta
rotura, y en consecuencia la acción de confinamiento que ejercen sobre el hormigón es conti-
nuamente creciente. Esta acción de confinamiento depende de la expansión lateral del hormi-
gón, que a su vez se ve afectada por la presión de confinamiento.
A la vista de este diferente comportamiento, se han propuesto en los últimos años varios mode-
los específicos para el confinamiento de hormigón con FRP [8-12], la mayoría de naturaleza
empírica. En los modelos el incremento de resistencia del hormigón debido al confinamiento
generalmente viene dado por la siguiente expresión, propuesta en 1928 por Richart et al. [13]
para confinamiento activo:
f cc ⎛ f ⎞
= 1 + k1 ⎜⎜ l ⎟⎟
f co ⎝ f co ⎠ (3.1)
donde
fcc: resistencia a compresión con confinamiento
fco: resistencia a compresión sin confinar
k1: coeficiente de efectividad del confinamiento
fl: presión de confinamiento lateral
Mientras que Richart et al. obtenían a partir de sus ensayos un valor de 4.1 para el coeficiente
k1, en los modelos desarrollados para confinamiento con FRP k1 no suele ser una constante,
sino que depende de la presión de confinamiento fl o bien de la relación fl/fco. En el apartado 4.1
se describe el modelo de Spoelstra y Monti [11], modelo analítico recogido en la guía publicada
por la FIB que propone un cálculo iterativo para tener en cuenta la interacción entre el hormi-
gón que se expande lateralmente y el mecanismo de confinamiento.
2,5
CFRP
2
Tensión axial normalizada
GFRP
1,5
acero
sin confinar
0,5
0
0 5 10 15 20 25
Deformación axial normalizada
Fig. 4.1 Modelo de Spoelstra y Monti [11]
Tanto los modelos como los ensayos publicados sobre probetas de hormigón confinado con
FRP muestran que las curvas tensión-deformación tienen una forma característica aproxima-
damente bilineal con una zona de transición entre las dos partes de la curva que se produce
para un nivel de tensiones similar a la resistencia del hormigón sin confinar. En la primera rama
de las curvas la pendiente es similar a la de probetas sin confinar, indicando que la presencia
66
Confinamiento con FRP de pilares de HA sometidos a compresión simple
del FRP tiene poca influencia, y en la segunda rama el hormigón está fisurado y la expansión
lateral activa el efecto de confinamiento del FRP. Esta segunda rama es también ascendente
siempre que el nivel de confinamiento sea suficiente, y su pendiente es mayor cuanto mayor es
la rigidez del confinamiento. En la figura 4.1 se comparan las curvas tensión deformación del
hormigón sin confinar, confinado con acero y confinado con FRP (vidrio y carbono). En la figura
4.2 pueden observarse curvas experimentales típicas de probetas de hormigón sin confinar y
con distintos grados de confinamiento.
67
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
f cc ⋅ x ⋅ r
fc =
r −1+ xr (4.1)
donde
εc ⎡ ⎛ f cc ⎞⎤
x= ; ε cc = ε co ⋅ ⎢1 + 5 ⋅ ⎜⎜ − 1⎟⎟⎥
ε cc ⎣ ⎝ f co ⎠⎦ (4.2 a,b)
Ec f cc
r= ; Esec =
Ec − Esec ε cc (4.2 c,d)
siendo εcc la deformación de compresión en el valor pico de resistencia con confinamiento fcc.
La resistencia pico con confinamiento se expresa en función de una presión de confinamiento
efectiva constante fl de la siguiente manera:
f cc f f
= 2.254 ⋅ 1 + 7.94 ⋅ l − 2 ⋅ l − 1.254
f co f co f co
(4.3)
f c = Esec ⋅ ε c
(4.4 a,b)
1 1
E sec = E c ⋅ = Ec ⋅
1+ β ⋅ε A 1+ 2 ⋅ β ⋅εl
La deformación del área εA se toma como una medida del daño interno debido a la fisuración,
que reduce el módulo secante Esec a partir del módulo tangente inicial Ec. β es una constante
propiedad del hormigón:
5700
β= − 500 (fco en MPa) (4.5)
f co En (4.4 b) se adopta la hipótesis de simetría radial (εA=2εl) que permite
introducir la dependencia de la deformación lateral εl. Según el conve-
nio de signos utilizado εc y fc son negativos (compresiones) y εA y εl (expansiones) son positi-
vos.
68
Confinamiento con FRP de pilares de HA sometidos a compresión simple
Una vez que se calcula εl mediante (4.7), puede obtenerse la deformación en la camisa εj (por
ejemplo para el caso de cilindros de hormigón cargados axialmente es simplemente εj=εl), junto
con su tensión fj=Ej εj, siendo Ej el módulo de elasticidad del material compuesto de la camisa.
La presión de confinamiento correspondiente fl puede evaluarse como:
4t j
1 1
f l = ρ j f j = ρ j E j ε j =l ρj =
2 2 dj
con (4.8)
Este valor actualizado de fl puede utilizarse para una nueva estimación de εl mediante (4.7),
dando lugar a un procedimiento iterativo (Fig. 4.3) hasta que fl converge a un valor estable.
Imponer εc
¿ fl = f lP?
NO Sí
Fig. 4.4 Procedimiento iterativo del modelo de Spoelstra y Monti [11]
Todo el procedimiento se repite para cada εc, sobre la curva tensión-deformación completa
(Fig. 4.1). Esta última puede considerarse como una curva que cruza a una familia de curvas
de Mander, cada una perteneciente al nivel de presión de confinamiento correspondiente a la
deformación lateral en cada momento. Las características de tensión-deformación del meca-
69
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
fl f
f cc = f co (2.254 ⋅ 1 + 7.94 ⋅ − 2 ⋅ l − 1.254
f co f co
(4.10 a)
⎡ ⎛ f cc′ ⎞⎤
ε cc = ε co ⎢1 + 5 ⋅ ⎜⎜ − 1⎟⎟⎥
⎣ ⎝ f co′ ⎠⎦ (4.10 b)
El módulo secante último se obtiene de (4.4 b):
Ec Ec
Esec,u = =
1 + 2 βε ju 1 + 2βf ju / E j
(4.11)
La intersección de la línea recta con pendiente Esec,u en la Figura 4.5. y con la curva de Mander
en el instante último da la tensión y deformación últimas en el hormigón:
⎡ E (E − Esec,u ) ⎤
1− Ecc / Ec
ε u = ε cc ⎢ cc c ⎥
⎣⎢ Esec,u (E c − E cc ) ⎦⎥ f cu = E sec,u ⋅ ε cu
(4.12 a,b)
70
Confinamiento con FRP de pilares de HA sometidos a compresión simple
E cc = f cc / ε cc .
donde
Spoelstra y Monti proponen también unas fórmulas aproximadas para obtener la tensión y de-
formación últimas, obtenidas mediante análisis de regresión basándose en que los resultados
experimentales muestran que ambas tienen una dependencia directa de la deformación última
de la camisa εju, la máxima presión de confinamiento fl y el módulo del hormigón Ec, mientras
que dependen inversamente de la resistencia del hormigón sin confinar fco. Estas ecuaciones
son:
(
f cc = f co ⋅ 0.2 + 3 f l ) (4.13)
ε cu = ε co ⋅ (2 + 1.25E ε
c ju fl ) (4.14)
donde los valores normalizados de la máxima presión de confinamiento y del módulo tangente
del hormigón son:
fl Ec
fl = y Ec = (4.15)
f co f co
Referencias
[1] Fédération Internationale du Béton (FIB) TG 9.3, (2001), Externally bonded FRP reinfor-
cement for RC structures, Bulletin 14, Lausane, Switzeland, fib, 130 pp.
[2] ACI Committee 440, Guide for the Design and Construction of Externally Bonded FRP
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crete Institute, Farmington Hills, Mich. 45 pp.
[3] CNR-DT 200/2004: ‘Guide for the Design and Construction of Externally Bonded FRP
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[4] CAN/CSA-S806, Design and Construction of Building Components with Fiber-Reinforced
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[5] Concrete Society Technical Report 55, Design guidance for strengthening concrete
structures using fibre composite materials, The Concrete Society, Crowthorne, 2000.TR55
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Fiber Reinforced Polymer Tubes, ACI Materials Journal, 96(4), 500-509.
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Composites for Construction, 3(3), 143-150.
[12] Lam, L. and Teng, J. G. (2003), Design-oriented Stress-Strain Model for FRP-confined
Concrete, Construction and Building Materials, 17, 471-486.
71
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
[13] Richart, F. E., Brandtzaeg, A., and Brown, R. L. (1928), A study of the failure of concrete
under combined compressive stresses, Engineering Experiment Station Bulletin No. 185.
University of Illinois, Urbana.
[14] Aire, C., Gettu, R., Casas, J.R. (2001), Strudy of the compressive behaviour of concrete
confined by fiber reinforced composites, Composites in Construcctions, Figueiras et al.
(eds), Lisse 239-243.
72
EJEMPLOS DE CÁLCULO
Carles Cots
CTT STRONGHOLD S.A. VSL
Departamento Técnico.
[email protected]
1 Introducción
El refuerzo de elementos estructurales armados y pretensados, mediante la adhesión o inser-
ción externa de materiales compuestos (MC), armados con fibras es una técnica habitual y de
creciente uso.
Los motivos de su reciente aplicación en construcción a modo de refuerzo general para ele-
mentos de hormigón son: su no corrosión y baja densidad, facilitando su puesta en obra, mini-
mizando los requisitos de apuntalado, medios auxiliares y puesta en obra; unido a unas muy
elevadas prestaciones resistentes, módulo elástico configurable (según el tipo de fibra resisten-
te a emplear) y infinidad de formatos y geometría de producción.
Asimismo los materiales compuestos presentan limitaciones muy importantes que deben con-
siderarse en la fase de diseño: comportamiento elástico hasta rotura restando ductilidad a la
estructura, elevado coste económico, fallo ante temperaturas superiores a su transición vítrea
(70-90ºC).
Los materiales compuestos (MC) se comercializan en formato de barra o tendón, para hormi-
gón armado y pretensado, y en láminas y hojas para intervenciones de reparación.
La naturaleza n-direccional inherente de estos materiales, fruto de su constitución mixta: for-
mados por n capas matriz-fibra, en capas sucesivas, dificulta y condiciona la definición de deta-
lles constructivos particulares ligados a la eficiencia, en general, del anclaje al soporte: patillas,
tendones para el postesado, soportes de mala calidad (mampostería).
73
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
74
Ejemplos de cálculo.
1.2. Ejemplo
Se analiza una tipología de viga simple, biapoyada, empleando la verificación según FIB. Por
simplicidad en ELU se analizan tres propuestas de distintas recomendaciones. Las normativas
y recomendaciones más antiguas proponen modelos simplificados de fácil aplicación (aunque
eventualmente del lado de la inseguridad), hasta el afinamiento de modelos más complejos
ajustan con seguridad la respuesta del refuerzo.
(2003), ACI 440.1R-03,Guide for the Design and Construction of Concrete Reinforced with FRP
Bars. ACI
(2002), ACI 440.2R-02,Guide for the Design and Construction of Externally Bonded FRP Sys-
tems for Strengthening Concrete Structures. ACI
(2004) ACI 440.3R-04,Guide Test Methods for Fiber-Reinforced Polymers (FRPs) for Reinfor-
cing or Strengthening Concrete Structures. ACI
(2001) FIB, Bulletin 14 Externally Bonded Structures for Reinforcing Structures. FIB
(2001) The Canadian Network of Centres of Excellence on Intelligent Sensing for Innovative
Structures: Design Manual nº 4 - Strengthening Reinforced Concrete Structures with Externally-
Bonded Fibre Reinforced Polymers. ISIS
(2004) Concrete Society: Technical Report nº 55 Design Guidance for strengthening concrete
structures using fibre composite materials. Concrete Society.
75
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
(2003) Concrete Society: Technical Report nº 57 Strengthening concrete structures using fibre
composite materials: acceptance, inspection and monitoring. Concrete Society.
76
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l 9m luz
Sección verificación
l
64 x v zv x 5.76 m
100 v
CARGAS
Solicitaciones
kN kN
G 5 Q 6
m m
ps G Q ELS
CARGAS
LEYES DE ESFUERZO
Esfuerzos flectores:
x l x l
M u ( x ) p x p x M s( x ) p s x p s x
2 2 2 2
§ xv · § Ms xv · x l
¨ ¸ ¨ ¸ M acc( x ) p acc x p acc x
xd ¨ x v ¸ yd 2 2
¨ Mu xv ¸
¨x ¸ ¨M x ¸
© v¹ © acc v ¹
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5
2 10
5
1.5 10
5
1 10
4
5 10
Esfuerzos cortantes: 0
0 2 4 6 8
1
Vu ( x ) p x p l m
2
5
1 10
4
5 10
Vu( x)
0
0
4
5 10
5
1 10
0 2 4 6 8
x
m
LEYES DE ESFUERZO
Elemento Hormigón
h 500mm J c 1.5
kN
Ac b h U 25
3
m
Armadura existente
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fyk J s 1.10
Es 200000MPa fyk 500MPa fyd
Js
§4· § 20 · §2· § 16 ·
n1 ¨ 0 ¸ ) 1 ¨ 0 ¸ mm n2 ¨ 0 ¸ ) 2 ¨ 0 ¸ mm
¨ ¸ ¨ ¸ ¨ ¸ ¨ ¸
©0¹ ©0¹ ©0¹ ©0¹
n1 1 ª §¨ ) 1 ·¸ º» n2 1 ª §¨ ) 2 ·¸ º»
2 2
length length
« i « i
As1
¦ «S n1 ¨
¬ i© 2 ¸ ¹¼
» As2
¦ «S n2 ¨
¬ i© 2 ¸ ¹¼
»
i 0 i 0
Material compuesto
length nf 1
2
Af
¦ § nf wf tf ·
© i i i¹
Cuantía aportada de MC Af 280 mm
i 0
ADIMENSIONALIZACIÓN VARIABLES
Estado previo
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x e 10mm H c 0.0035
Valores iniciales de iteración en resolución.
Given
1 § x e c2 · § h x e c1 ·
b x e Ec H c As2 Es ¨
¸ c H A
s1 s ¨
E ¸ H c = 0
2
© xe ¹ © xe
¹
1 § xe · § x e c2 ·
M0 xv b x e Ec H c ¨ h ¸ As2 Es ¨ ¸ H c h c2 = 0
2 © 3 ¹
© xe ¹
§ h x e c1 ·
As1 Es ¨ ¸ H c c1
xe
© ¹
§¨ xe ·¸
Find x e H c xe 0.141 m Posición de eje neutro.
¨ Hc ¸
© ¹
h xe
H 0 H c H0 0.0008 Elongación en paramento
xe traccionado en vacío.
SITUACIÓN ACCIDENTAL
Situación accidental
Asumiendo plas tificación de acero y agotamiento en hormigón, sin minoración de materiales en situación de
rotura:
3
x u 100mm H c 3.5 10 \ 0.8 G g 0.4
ª § x u c2 · §h x u c1 · º
x u root«0.85 \ fck b x u As2 Es ¨ ¸ H c As1 Es ¨ ¸ H c x u»
¬ © xu ¹ © xu
¹ ¼
xu 0.195 m
ª§ x u c2 · º
M Racc As1 fyk ª h c1 G g x uº As2 Es «¨ ¸ H c» G g xu c2
¬ ¼
¬© x u ¹ ¼
M Racc 258 m kN Flector res puesta en rotura sin refuerzo, que no puede ser
superado por las nuevas cargas sin mayorar.
SITUACIÓN ACCIDENTAL
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ELS
ELU
ELU
Asumiendo plastificación en acero y agotamiento de hormigón.
3
x u 100mm H c 3.5 10 \ 0.8 G g 0.4
ª fck § x u c2 · º
x u root«0.85 \ ¸ H c As1 fyd x u»
b x u As2 Es ¨
« Jc © xu ¹ »
« ª§ h x u· º »
« Af Ef «¨ x ¸ H c H 0» »
¬ ¬© u ¹ ¼ ¼
xu 0.172 m
ª§ h xu · º
M Rd As1 fyd ª h c1 G g x uº Af Ef «¨ ¸ H c H 0» h G g x u 0
¬ ¼
¬© xu ¹ ¼
ª§ xu c2 · º
As2 Es «¨ ¸ H c» G g x u c2
xu
¬© ¹ ¼
ª§ h x u · º
Ef «¨ ¸ H c H 0» 877 MPa Tensión en MC
¬© x u ¹ ¼
§ h xu · Elongación en MC en fallo.
¨ ¸ H c H 0 0.0058
xu
© ¹
§h c1 x u ·
H s1a ¨ ¸ H c
xu H s1a 0.0061 Elongación en acero en fallo.
© ¹
3
x u 100mm H c 3.5 10 \ 0.8 G g 0.4
ª fck § x u c2 · º
x u root«0.85 \ b x u As2 Es ¨ ¸ H c As1 fyd xu»
¬ Jc © xu ¹ ¼
xu 0.108 m
ª§ x u c2 · º
M Rd0 As1 fyd ª h c1 G g x uº As2 Es «¨ ¸ H c» G g xu c2
¬ ¼ xu
¬© ¹ ¼
M Rd0 246 m kN Flector res puesta en rotura sin refuerzo
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1000
\ Hc 1000 H c §¨ 0.5 H c·¸ if H c d 0.002
© 12 ¹
2
1 if 0.002 d H c d 0.0035
3000 H c
8 1000 H c
Gg H c if H c d 0.002
4 6 1000 H c
1000 H c 3000 H c 4 2
if 0.002 d H c d 0.0035
2000 H c 3000 H c 2
Given
fck § x c2 · § h x c1 ·
0.85 \ H c b x As2 Es ¨ ¸ H c As1 Es ¨ ¸ H c = 0
Jc © x ¹ © x ¹
Af Ef H fu
fck § x c2 ·
M Rde 0.85 \ H c b x h G g H c x As2 Es ¨ ¸ H c h c2 = 0
Jc © x ¹
§ h x c1 ·
As1 Es ¨ ¸ H c c1
© x ¹
( h x) H c
H fu = H0
x
§ MRde ·
¨ ¸
¨ H c ¸ Find MRde H c x
¨ ¸
© x ¹
xe 0.143 m
Acero
§ h x c1 ·
H s1b ¨ ¸ H c H s1b 8.4 u 10 4 V s1b Es H s1b V s1b 168 MPa
© x ¹
MC
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Hf ª§ h x· º 5
«¨ ¸ H c H 0» Hf 6.578 u 10 V f H f Ef Vf 10 MPa
¬© x ¹ ¼
NfaS Af V f NfaS 3 kN Fuerza movilizada en el MC en el punto
de anclaje.
ELU
PROCESADO GRÁFICOS
PROCESADO GRÁFICOS
RESUMEN RESULTADOS
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5
4 10
5
3 10
5
2 10
5
1 10
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Respuesta Solicitación
RESUMEN RESULTADOS
PÉRDIDA DE ADHERENCIA
lMCapoyo 1m
Método 1:
Limitación de la elongación última y comprobación del anclaje.
lb 100cm
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C1 0.64
Obtenidos de la calibración de ensayo rasante-slip.
C2 2
kc 1 Si el hormigón es c ompacto.
§¨ Efad tfad ·¸
lbmax mm lbmax 0.202 m
¨© C2 fctmad ¸¹
ª lb § lb ·º
D C1 k c k b b ad Efad tfad fctmad N « ¨2 ¸» otherwise
¬ lbmax © lbmax
¹¼
NfaR 140.9 kN Cota superior de fuerza asumible por el refuerzo adherido en zona de anclaje.
Ajus te de los
1000
\ Hc 1000 H c §¨ 0.5 H c·¸ if H c d 0.002 parámetros del
© 12 ¹ bloque
comprimido en la
2 verificación.
1 if 0.002 d H c d 0.0035
3000 H c
8 1000 H c
Gg H c if H c d 0.002
4 6 1000 H c
1000 H c 3000 H c 4 2
if 0.002 d H c d 0.0035
2000 H c 3000 H c 2
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Mu xv 73.8 m kN
Flector en el punto de anclaje.
x 100mm H c 0.001
Valores inciales de iteración.
Given
fck § x c2 · § h x c1 ·
0.85 \ H c b x As2 Es ¨ ¸ H c As1 Es ¨ ¸ H c = 0
Jc © x ¹ © x ¹
ª§ h x· º
Af Ef «¨ ¸ H c H 0»
¬© x ¹ ¼
fck § x c2 ·
M u x v 0.85 \ H c b x h G g H c x As2 Es ¨ ¸ H h c2 = 0
Jc © x ¹ c
§ h x c1 ·
As1 Es ¨ ¸ H c c1
© x ¹
§x·
¨ H ¸ Find x H c
© c¹ h Gg H c x 0.44 m
xe 0.143 m
Acero
§ h x c1 · 4
H s1 ¨ ¸ H c H s1 7.161 u 10 V s1 Es H s1 V s1 143 MPa
© x ¹
MC
Hf ª§ h x· º 5
«¨ ¸ H c H 0» Hf 4.503 u 10 V f H f Ef Vf 7 MPa
¬© x ¹ ¼
NfaS Af V f NfaS 2 kN Fuerza movilizada en el MC en el punto
de anclaje.
Nierdermeier (2000).
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2
k fctm b h Flector de fisuración.
M cr M cr 52.6 m kN
6
M cr 1
srm 2
zm length nf 1 length nf 1 srm 498 mm
¦ § W fm nf wf ·
© i i¹ ¦ § W sm ) 1 S ·
© i ¹
Separación
desfavorable de
i 0 i 0 fisuración.
srm
srmad srmad 497.9
3
UnitsOf srm 10
Determinación del incremento máximo en la tensión admisible en el refuerzo en la longitud existente entre
fisuras.
0 m 0 m kN
0.498 33.3
0.996 62.8
1.494 88.3
1.992 109.9
2.49 127.6
M 102kN m
2.988 141.5
3.486 151.4
3.984 157.4
4.481 159.5
4.979 157.7
5.477 151.9
5.975 142.3
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6.473 128.8
6.971 111.4
7.469 90
Given
fck § x c2 · § h x c1 ·
0.85 \ H c b x As2 Es ¨ ¸ H c As1 Es ¨ ¸ H c = 0
Jc © x ¹ © x ¹
ª§ h x· º
Af Ef «¨ ¸ H H »
¬© x ¹ c 0¼
fck § x c2 ·
M 0.85 \ H c b x h G g H c x As2 Es ¨ ¸ H c h c2 = 0
Jc © x ¹
§ h x c1 ·
As1 Es ¨ ¸ H c c1
© x ¹
§x·
¨ H ¸ Find x H c
© c¹ h Gg H c x 0.438 m
xe 0.143 m
Acero
§ h x c1 · 4
H s1 ¨ ¸ H c H s1 9.45 u 10 V s1 Es H s1 V s1 189 MPa
© x ¹
MC
Hf ª§ h x · H H º Hf 2.091 u 10
4
V f H f Ef Vf
«¨ ¸ c 0» 31 MPa
¬© x ¹ ¼
C2 1.44
§ Efad tfad ·¸
lbmax ¨C mm
lbmax 0.202 m
¨ 2 fckad fctmad ¸
© ¹
Longitud efectiva máxima
C1 0.23
§ C1 Efad fckad fctmad ·
V fadmax
¨ ¸ MPa V fadmax 142 MPa
¨ Jc tfad ¸
© ¹
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C3 0.185
C4 0.285
§ C3 Efad srmad ·
V fB ¨ s C4 fckad fctmad ¸ MPa V fB 147.2 MPa
4 tfad
© rmad ¹
V fB
V fBad
6 V fBad 147
UnitsOf V fB 10
ª § C 2 E f ·º
« 1 ¨ 1 fad ckad fctmad 2 ¸»
max'VfdB « ¨ V fBad V fBad¸» MPa
tfad
¬ Jc © ¹¼
max'VfdB 271 MPa
V fC V fB
ª ª« 2 2 º º
«1 §
C1 Efad fckad fctmad Vf · § Vf ·» »
V fC root« « ¨ ¸ ¨ ¸» V f»
tfad ¨ UnitsOf V 106 ¸ ¨ UnitsOf V 106 ¸»
« J c «¬ © f ¹ © f ¹¼ »
« § ffd Vf · »
« 0 ¨ ¸ »
« ¨ UnitsOf f 106 UnitsOf V 106 ¸ »
¬ © fd f ¹ ¼
max'VfdA max'VfdB
max'Vfd max'VfdA V f if 0MPa V f d V fB
V fB
ª C 2 E f 2 º
1 « 1 fad ckad fctmad § Vf · »
« ¨ ¸ » MPa if V fB V f d V fC
Jc tfad ¨ 6¸
« © UnitsOf V f 10 ¹ »
« § Vf · »
« 0 ¨ ¸ »
« ¨ UnitsOf V 106 ¸ »
¬ © f ¹ ¼
ffd V f otherwise
max'VfdA max'VfdB
max'Vfd V fi max'VfdA V fi if 0MPa d V fi d V fB
V fB
ª C 2 E f 2 º
1 « 1 fad ckad fctmad § V fi · »
« ¨ ¸ » MPa if V fB V fi d V
Jc tfad ¨ 6¸
« © UnitsOf V fi 10 ¹ »
« § V fi · »
« 0 ¨ ¸ »
« ¨ UnitsOf V 106 ¸ »
¬ © fi ¹ ¼
ffd V fi otherwise
Carles Cots 15/19
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CTT STRONGHOLD S.A. de la COnstrucción
8
1.5 10
max'V fd V fi 8
1 10
max'V fdA
max'V fdB
7
5 10
0
8 8 8 8 9 9 9
0 2 10 4 10 6 10 8 10 1 10 1.2 10 1.4 10
V fi
PÉRDIDA DE ADHERENCIA
COMPORTAMIENTO DE LOS REFUERZOS CON FRP
EN SITUACIONES ACCIDENTALES
Angel Arteaga
Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (CSIC)
Según el Eurocódigo EN 1990 de Bases de cálculo [1] (EC), se definen como situaciones de
proyecto accidentales aquellas “que se refieren a condiciones excepcionales aplicables a la
estructura o a su exposición, por ejemplo, al fuego, a la explosión, al impacto o a las
consecuencias de fallo localizado.”
Se entiende que son aquellas que tienen una probabilidad reducida, pero no despreciable, de
ocurrir a lo largo de la vida útil de la estructura (digamos que del orden del 10-4.), y que
pueden producir daños importantes en la estructura.
Se admite que la estructura sufra ante una acción accidental daños, que no sean
desproporcionados con la acción cuando está es previsible, como las citadas arriba, que
puedan exigir una reparación, o incluso la demolición de la estructura, pero que no pongan en
peligro la vida de los usuarios.
77
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Es decir: se toman los coeficientes parciales γ iguales a la unidad (valores de cálculo de las
acciones iguales a los valores característicos) y se reducen los coeficientes de combinación
para la acción variable principal de 1 a ψ1 y de ψ1 a ψ2 para las acciones variables
concomitantes.
Como indicación se cita que los coeficientes parciales en los ECs y en el CTE toman los
valores de γG =1,35 (para acciones permanentes) y γQ =1,50 (para acciones variables) y los
coeficientes de combinación toman los siguientes valores indicados en la tabla 1 para las
distintas acciones variables y tipos o zonas de edificios.
Acción ψ0 ψ1 ψ2
Cargas exteriores en edificios, categoría (véase la Norma EN 1991-1-1)
Categoría A: zonas residenciales, domésticas 0,7 0,5 0,3
Categoría B: zonas de oficinas 0,7 0,5 0,3
Categoría C: zonas de reunión 0,7 0,7 0,6
Categoría D: zonas comerciales 0,7 0,7 0,6
Categoría E: zonas de almacenamiento 1,0 0,9 0,8
Categoría H: cubiertas 0 0 0
Cargas de nieve en edificios (véase la Norma EN 1991-1-3)*
Resto de los Estados miembro del CEN, para sitios localizados a alturas H ≤ 0,50 0,20 0
1 000 m sobre el nivel del mar
Cargas de viento en edificios (véase la Norma EN 1991-1-4) 0,6 0,2 0
Temperatura (no la del fuego) en edificios (véase la Norma EN 1991-1-5) 0,6 0,5 0
Como simplificación en los cálculos se suele recurrir al coeficiente ηfi de relación entre las
acciones de cálculo en situación permanente y en situación accidental. Como simplificación se
admite obtenerlo considerando únicamente las acciones permanentes y una variable principal.
78
Comportamiento de los refuerzos con frp en situaciones accidentales
Fig. 1 Variación de ηfi con la fracción de carga variable y distintos tipos de acciones.
h
0.8
0.7
Y1 = 0,9
0.6
Y1 = 0,7
0.5
Y1 = 0,5
0.4
0.3
Y1 = 0,2
0.2
0.1
QkêQk+Gk
0.2 0.4 0.6 0.8 1
Otras veces esta estrategia no será adecuada y habrá que proyectar el refuerzo para que
colabore a soportar la acción accidental. El comportamiento del refuerzo dependerá del tipo de
acción accidental que se considere.
79
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
En el caso de refuerzo con FRP son dos los aspectos que interesan fundamentalmente en el
comportamiento del refuerzo que podemos sintetizar en los términos habituales de Reacción y
Resistencia al fuego.
La reacción al fuego del FRP depende fundamentalmente del tipo y fracción de volumen de
matriz y la presencia de aditivos en la misma. Actualmente es posible diseñar FRP con
propiedades de reacción al fuego muy adecuadas, pero es necesario tener en cuenta los
aspectos económicos y la posible disminución de propiedades mecánicas.
Para considerar la pérdida de resistencia de los FRP con el aumento de temperatura se debe
tener en cuenta el comportamiento de cada uno de sus componentes las fibras, la matriz y el
adhesivo sobre el soporte.
Todas las fibras experimentan una pérdida de resistencia con el aumento de temperatura,
sensible en el caso de fibras de vidrio y aramida y menor en el de carbono. En el caso de las
de vidrio la pérdida de resistencia es del orden del 50% a 500-600 ºC. En la Figura 2 se
representan, también tomadas de [2], las variaciones de la resistencia de tracción de distintas
fibras con la temperatura.
Fig. 2 Variación de la resistencia de distintas fibras con la resistencia
(2)
80
Comportamiento de los refuerzos con frp en situaciones accidentales
Pero el componente que define comportamiento de los FRP es el adhesivo. Los adhesivos
empelados usualmente, de tipo epoxídico en el rango más bajo indicado arriba, tienen una
temperatura de transición vítrea entre 60 a 80 ºC. A esa temperatura se degradan y dejan se
ser capaces de transmitir tensiones entre el refuerzo y el sustrato. En estas condiciones, si no
se toman precauciones especiales, el refuerzo deja de ser efectivo en unos pocos minutos de
un fuego desarrollado.
Dada la capacidad de adaptación de los FRP, se puede diseñar un elemento eligiendo el tipo
de matriz y de fibra y las adicciones de forma que sea poco sensible al fuego. No tiene sentido
dar indicaciones aquí, y habría que dirigirse directamente a los suministradores para encontrar
el producto con el adecuado comportamiento al fuego, sin perder de vista la posible
disminución de las propiedades mecánicas frente al material estándar.
La otra posibilidad es utilizar material de refuerzo estándar y protegerlo frente al fuego de forma
similar a las estructuras en general. La resistencia al fuego de un elemento protegido depende
no sólo del tipo y espesores de la capa de protección, sino, también, del propio elemento
protegido y de la situación de tensiones en que se encuentra. Es decir, el tiempo de resistencia
al fuego que se indica para un tipo de protección se refiere, en general, para perfiles metálicos
sometidos a tensiones del orden del 60 % de su resistencia de cálculo, (este último aspecto no
siempre es tenido en cuenta y se dan como resistencias las obtenidas sin someter a carga el
elemento).
En el caso de FRP hay que tener en cuenta, de forma fundamental, que no son válidos los
valores dados con carácter general porque se trata de proteger el refuerzo para que el
adhesivo no llegue a temperaturas próximas a la de transición vítrea (inferiores a 100 ºC)
mientras que en el caso de perfiles de acero la limitación estaría en el orden de los 500º C.
Por la forma de trabajo del refuerzo puede que esa protección sea sólo necesaria en la zona
de anclajes de los refuerzos ya que si éstos trabajan adecuadamente, pueda considerarse la
eficacia del refuerzo hasta temperaturas en el resto de la sección determinadas únicamente por
la pérdida de resistencia de las fibras.
81
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Referencias
[1] UNE-EN 1990: Bases de cálculo de estructuras. Madrid, 2005.
[2] LA Bisby, VRK Williams, VRK Kodur, MF Green, E Chowdhury. RR-179 (2005) 59.
[3] P Wilson. in: AG Gibson (Ed.), CIF-4, Fourth International Conference on Composites in Fire
2005. Conference Proceedings, Composite Link, Newcastle, UK., 2005, pp. 175-180.
82
STRENGTHENING CONCRETE AND MASONRY
WITH FRP, A NEW CODE OF PRACTICE IN ITALY
Giorgio Monti
Sapienza Università di Roma
Synopsis
In 2004 the National Research Council (CNR) of Italy issued a regulatory document on the use
of FRP for strengthening structures: ‘Guide for the Design and Construction of Externally
Bonded FRP Systems for Strengthening Existing Structures’. Given the great extension and
importance of the architectural heritage in Italy, such Guidelines are maybe the first one dealing
with both concrete and masonry structures. The document sets for the first time in Italy some
standards for production, design and application of FRP in constructions, that were dramatically
needed in a rapidly growing (and, sometimes, unruly) market. It is also conceived with an
informative and educational spirit, which is crucial for the dissemination of the mechanical and
technological knowledge needed in the professional sphere for an aware and competent use of
such materials.
The paper illustrates the factors that played a key role in the elaboration of the document, as
well as the chapters composing it, in particular the seismic section. This part follows the
approach of the most recent Italian and International codes, such as: assessment techniques,
safety requirements (limit states), seismic protection levels, analysis methods, and verification
criteria (distinction between ductile and brittle elements).
Keywords: Design guidelines, FRP code, Fiber Reinforced Polymers, Assessment, Retrofitting,
Seismic strengthening.
1 Introduction
Although Earthquake Engineering does not have a long history, the urgency of a theoretical
development and the relevance of the availability of guidance documents, are achievements of
the last few years. If one considers the even shorter history of composites in construction, which
naturally lend themselves as effective strengthening materials for such situations, the need for a
specialized normative action appears more than clear.
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J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
In Italy – but this statement can be straightforwardly extended to other industrialized countries –
the number of existing buildings that has been designed and built without considering seismic
action, and/or has not followed adequate design rules, and are consequently at high risk, is
largely superior to the number of new and correctly conceived and designed buildings. By
common sense one can easily envisage that in the next decade the research in the field of
earthquake engineering will necessarily redirect its focus towards the development of
approaches for effectively strengthening the existing structures at risk.
It is worth noting the great differences that exist between the development of methods for the
design of new structures, an area in which earthquake engineering has achieved substantial
progress and harmonized and consolidated approaches, and the development of methods for
the retrofitting of the existing building stock.
While for the design of new structures procedures are available for proportioning the relative
strength of structural elements so as to control the overall behavior, existing structures are often
penalized by mistakes, both in the structural conception and, mostly, in the detailing of the
elements. Discovering these mistakes and determining the way they should be fixed is a
process completely original and different from the one required for the design of new structures.
Even more complex is the task of redirecting the structure towards a safe behavior by means of
strengthening measures, especially if these are made from FRP, applicable only locally on
deficient elements. In both cases, the task does not consist in checking compliance with some
normative prescriptions, which would seldom be satisfied, but in a performance assessment of
the structure exploiting its own resources, with and without additional strengthening materials.
Starting from the above described problem, the first studies in Italy have started in the beginning
of the 1990s by some pioneering groups, with the distinction in the two main fields of FRP
research, namely, strengthening of reinforced concrete and masonry. Researchers strived at
finding new solutions for increasing the safety of existing constructions, that could compete with
the more developed and usual techniques of mortar injections, concrete jacketing, steel tying
and plating, base isolation, integrative bracings (dissipative or not).
In ten years, the interest has spread so widely and rapidly that nowadays FRP has become one
of the most active and prolific research fields throughout the Country. In the last three years, ten
interuniversity research projects have been funded on a three year basis by the Italian Ministry
of University and Scientific Research, and therefore recognized as of national interest. They
have gathered more than twenty different University Departments nationwide to cooperate on
the most diverse FRP-related topics.
As a consequence of this intense commitment, a series of remarkable outcomes also resulted at
the European level, with at least ten universities constantly involved in European initiatives
dealing with FRP, from both the research and the educational standpoint.
One such example is the ENCORE joint program under the 6th Framework Program of the EU,
with the participation of two major Italian Universities, Roma and Naples, which has the goal of
bridging the three sectors – material science, construction and academic research – currently
active on FRP research, so to accelerate the industrial adoption of new materials, by means of
training activities, dissemination of results and knowledge transfer throughout Europe.
Another notable recent achievement is the fib Bulletin no. 14, ‘Design and Use of Externally
Bonded FRP Reinforcement (FRP EBR) for Reinforced Concrete Structures’, issued in 2001 as
result of the activity of the fib Task Group 9.3 ‘FRP Reinforcement for Concrete Structures’, to
which the Italian delegates have valuably contributed.
84
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in italy
National Research Council (CNR), that is discussed in this paper. It is a code of practice with a
volunteer character but at the same time an official normative value, also because it is linked to
the new Italian seismic code.
The code tries to offer the designers a set of clear procedures aiming at enhancing the
performance of under-designed buildings, in both reinforced concrete and masonry, through the
application of composites as strengthening materials and techniques.
Of particular importance and innovativeness is the section devoted to seismic retrofitting.
It should be underlined that this code applies once the requirement to assess a particular
building has been established. The conditions under which seismic assessment of individual
buildings – possibly leading to retrofitting – are required are addressed in the recently issued
Italian seismic code.
Here a distinction is needed between “active” and “passive” seismic assessment and retrofitting
programs, as introduced in the recently approved Eurocode 8 - Part 3 (EN 1998-3).
An “active” program requires owners of certain categories of buildings to meet specific
deadlines for the completion of the seismic assessment and – depending on its outcome – of
the retrofitting. The categories of buildings selected to be targeted may depend on seismicity
and ground conditions, importance class and occupancy and perceived vulnerability of the
building (as influenced by type of material and construction, number of stories, age of the
building with respect to dates of older code enforcement, etc.).
A “passive” program associates seismic assessment – possibly leading to retrofitting – with
other events or activities related to the use of the building and its continuity, such as a change in
use that increases occupancy or importance class, remodeling above certain limits (as a
percentage of the building area or of the total building value), repair of damage after an
earthquake, etc.
The choice of the Limit States to be checked, as well as the return periods of the seismic action
ascribed to the various Limit States, depends on the program for assessment and retrofitting.
The relevant requirements are less stringent in “active” programs than in “passive” ones; for
example, in “passive” programs triggered by remodeling, the relevant requirements usually
gradate with the extent and cost of the remodeling work undertaken.
Going back to Italy, it should be underlined that a unique situation exists regarding the
preservation of existing constructions, which results from the combination of two aspects:
- seismic hazard over the whole of the national territory, recently refined by a new seismic
zonation, with medium-high intensity over a large portion of it, the highest expected PGA
being 0.35g for a 475 years return period;
- extreme variety of the built environment, perhaps with no comparison in the entire world.
Construction typology in Italy encompasses examples reckoned as Country’s (and world’s)
historical, architectural and cultural heritage – which include buildings of various function and
importance, such as palaces, temples, churches, cloisters, theatres, spas, memorials, city walls,
castles, simple dwellings, civil engineering works as bridges harbors and aqueducts – dating
back to more than 2000 years ago, throughout the ancient- middle- modern- and contemporary
ages, down to those built in the 20th century.
The former are largely made of masonry, although under this name again a great quantity of
techniques and materials are indicated, from those using stone of various natures, squared or
not, regularly placed or loose, or clay bricks of different quality, or combinations of them, and
binders extremely different in nature, in application and in ageing conditions.
Instead, the latter mainly consist of reinforced concrete constructions, if not uniform, at least
more homogeneous.
85
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
This has motivated the growth of two clearly distinct fields of research and application of fiber-
reinforced polymers (FRP): one for (generally old) masonry and one for (relatively recent)
reinforced concrete constructions.
The former is more peculiar, apart from the complexity of the subject, as for the case of
masonry structures, this research has less alternatives of strengthening means and has
received less applications and studies.
It is evident that for the historical, cultural and architectural heritage, the issue of structural
safety is only one aspect included in the broader needs of restoration, preservation and
conservation up to now. In this respect, it should be underlined that these concepts do not allow
a systematic use of innovative materials, such as FRP, for strengthening purposes, unless one
can demonstrate that they comply with the basic principles of restoration related with formal and
materials compatibility, reversibility and authenticity.
These essential considerations have so complex and articulated implications that they deserve
the deeper considerations expressed in the final section, where an attempt is made to describe
the philosophical and methodological bases of preservation of historical construction in Italy and
the constraints posed to the use of FRP in this field.
2.1 Materials
The section on Materials has mainly informative character and contains the fundamental
information on composite materials, on their components (fibres, matrices and adhesives) and
on their physical and mechanical properties. It also includes an Annex, describing the most
usual production techniques and some basic notions on mechanical behaviour of composites.
The most notable aspect is that a possible classification of usual composites for structural
strengthening is proposed and some appropriate criteria for products qualification and
acceptance are introduced. Moreover, the concept is introduced of FRP as a strengthening
system, enforcing all applicators to sell fiber-reinforced material and bonding agent as a certified
package.
The safety verifications are performed for both the serviceability and the ultimate limit states.
The format is that of the partial factor method, established in the Eurocodes. The design
properties of both the materials and the products are obtained from the characteristic values,
divided by the appropriate partial factor.
A fundamental aspect in assessing the safety of existing structures is the treatment of all
uncertainties related to: the mechanical properties of the material, the geometry of the structure,
the amount and detailing of reinforcement, and possible deterioration of the materials. The
documents deals with the problem through a rather innovative approach (following the
indications of EN 1990) is that the design properties Xd of the existing materials in the structure
to be strengthened are obtained as function of the number of tests performed to acquire
information on them:
η
Xd = m (1 − k nV X ) (2.1)
γm X
where η (<1) is a conversion factor, accounting for special design problems (related to
environmental conditions and long duration phenomena), γm is the material partial factor, mX is
the mean value of the property X resulting from the number n of tests, kn accounts for the
epistemic uncertainty in the determination of that property depending on n, and the coefficient of
variation VX is supposed known. This latter can be assumed equal to 0.10 for steel, to 0.20 for
concrete and to 0.30 for masonry and timber.
The partial factor γm of FRP for ultimate limit states verifications, in case the failure mechanism
is FRP rupture, is taken as 1.1 under quality control and to 1.25 in other situations; while it is
taken as 1.2 under quality control and to 1.5 in other situations, in case the failure mechanism is
FRP debonding.
The above formula deserves some comments regarding the determination of the parameters.
The performances of concrete, which often represents the most uncertain material to evaluate,
may be estimated using non-destructive tests (for example by measuring the ultrasonic pulse
velocity). The reliability of the results of these measurements depends in turn on the degree of
correlation existing between the magnitude measured and the one to be assessed. The
calibration of the curves of correlation by comparison with direct measurements carried out on
the same structure, often improves the correlation considerably and reduces the risk of
presence of systematic errors; however, it comes up against the opposite requirement of strictly
limiting the number of destructive tests, both for economic reasons, and in order to limit any
damage to the structure.
A similar situation arises regarding the determination of the quantities and arrangement of the
reinforcements. In “old” buildings, constructed in the absence of norms imposing detailed
executive design drawings, it is quite rare that any direct information be available on the
geometry of the reinforcement. In such cases, the quantities of reinforcement can be estimated
exclusively on the basis of a simulated project based on the norms in force at the time. Any
such estimate is undoubtedly highly uncertain and needs to be validated by means of in situ
investigations, which in turn may be direct (clear exposure of the steel reinforcements by
elimination of the material covering them) or indirect (for example by magnetic inductance
measurements using pacometer). For these measurements, considerations similar to the earlier
ones should be made relative to resistances, since direct measurements are partially
destructive and imply damage to the structure.
Once the material parameters are assessed and the new applied materials are selected, the
design capacity is given by:
R{X d ,i ; ad ,i }
1
Rd = (2.2)
γ Rd
87
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
where R {}
⋅ is the function describing the relevant mechanical model considered (e.g., flexure,
shear, confinement, etc.) and γRd is a partial factor accounting for the uncertainties in the above
capacity model (equal to 1.0 for flexure, to 1.2 for shear, and to 1.1 for confinement); the
function arguments are, in general, a set of mechanical and geometrical properties, of which Xd,i
and ad,i are the design value and the nominal value of the i-th quantity, respectively.
An essential and innovative aspect is related to the safety verifications in presence of fire. It is
suggested that the load combination for exceptional situations, where Ed is the design value of
the indirect thermal action due to fire, refers to the following situations:
- Exceptional event in the presence of strengthening (Ed ≠ 0), in case the strengthening
was designed for a predefined fire exposure time. In this case, the service actions of
the frequent combination are to be considered. The elements capacity, appropriately
reduced to account for the fire exposure time, should be computed with the partial
factors relevant to the exceptional situations.
- After the exceptional event (Ed = 0), in the absence of strengthening. In this case, the
service actions of the quasi-permanent combination are to be considered. The
elements capacity, appropriately reduced to account for the exposure time to fire,
should be computed with the partial factors relevant to the exceptional situations.
Eftf
Le = (2.3)
2 f ctm
where Ef and tf are the modulus and the thickness of FRP, respectively, and fctm is the concrete
mean tensile strength. The design debonding strength is:
where γf,d is the partial factor for debonding, kcr = 3 in cracked concrete zones and = 1
otherwise, kb is a scale/covering coefficient ≥1, γc is the concrete partial factor, and fck is the
concrete characteristic strength.
Flexure
The flexural capacity is attained when either the concrete compressive strain or the FRP tensile
strain reach its ultimate value εfd = min (ηaεfu/γf, fffd/Ef), where the first value corresponds to
failure and the second to debonding as previously defined. The flexural capacity is then given
as (notation in Figure 2.1):
M u = ψ b x f cd (d − λ x) + As 2 σ s 2 (d − d 2 ) + Af σ f d1 (2.5)
0 = ψ b x f cd + As 2 σ s 2 − As1 f yd − Af σ f (2.6)
88
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in italy
in which ψ and λ are non-dimensional coefficients representing the intensity and the position of
the compressive concrete resultant, respectively. However, the strengthened capacity cannot be
considered greater than twice the initial capacity.
Αs2
A
d2
d
h
Α
As1s1
d1 tf
bbf f
b Aff
A
{
VRd = min VRd ,ct + VRd ,s + VRd , f , VRd ,max } (2.7)
where VRd,ct, VRd,s and VRd,f are the contributions of concrete, transverse steel and FRP,
respectively, while VRd,max is the shear producing collapse in the compressed diagonal concrete
strut.
θ
w
f
p'
f
h d hw
β
c
bw tf pf
p
f
The FRP contribution to the overall strength is based on the chosen strengthening
configuration. For side bonding (notation in Figure 2.2):
1 sin β wf
VRd,f = ⋅ min {0.9 d , hw } ⋅ f fed ⋅ 2 tf ⋅ ⋅ (2.8)
γ Rd sin θ pf
while for U-jacketing and wrapping:
1 wf
VRd,f = ⋅ 0.9 d ⋅ f fed ⋅ 2 tf ⋅ (cot θ + cot β ) ⋅ (2.9)
γ Rd pf
89
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
where ffed, termed effective debonding strength, is given, in the case of side bonding, as:
2
zrid,eq ⎛ l ⎞
f fed = f fdd ⋅ ⋅ ⎜1 − 0.6 eq ⎟ (2.10)
min {0.9 d , hw } ⎜⎝ zrid,eq ⎟
⎠
with:
sf
zrid,eq = zrid + leq , zrid = min {0.9 d , hw } − le ⋅ sin β , leq = ⋅ sin β (2.11)
f fdd / Ef
while, in the case of U-jacketing and wrapping, respectively, it is given by:
⎡ 1 le sin β ⎤
f fed = f fdd ⋅ ⎢1 − ⎥ (2.12)
⎣ 3 min {0.9 d , hw } ⎦
⎡ 1 le sin β ⎤ 1 ⎡ le sin β ⎤
f fed = f fdd ⋅ ⎢1 − ⎥ + (φR ⋅ f fd − f fdd ) ⋅ ⎢1 − ⎥ (2.13)
⎣ 6 min {0.9 d , hw } ⎦ 2 ⎣ min {0.9 d , hw } ⎦
where ffd is the FRP design strength, and:
rc rc
φR = 0.2 + 1.6 , 0≤ ≤ 0.5 (2.14)
bw bw
is a coefficient depending on the rounding radius rc with respect to the beam web width bw.
For as regards strengthening in torsion, this is obtained through the application of wrapping
strips/sheets at an angle of 90° to the element axis. The design torsional strength of the
strengthened element is given as:
where TRd,s and TRd,f are the transverse steel and FRP contribution, respectively, while TRd,max is
the torque producing collapse in the compressed diagonal concrete strut. The FRP contribution
to the torsional strength is given as:
1 wf
TRd,f = ⋅ 2 f fed ⋅ tf ⋅ b ⋅ h ⋅ ⋅ cot θ (2.16)
γ Rd pf
where ffed is given by (2,13).
Confinement
This aims both at increasing the ultimate strength in elements under axial load, and the ductility
in FRP-confined elements under axial load and flexure. In case of elements with circular cross-
section of diameter D, the confined/unconfined concrete strength ratio is:
2/ 3
f ccd ⎛ f ⎞
= 1 + 2.6 ⎜ l,eff ⎟ (217)
f cd ⎝ f cd ⎠
while the ultimate concrete strain is:
90
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in italy
f l,eff
ε ccu = 0.0035 + 0.015 (2.18)
f cd
where both depend on the confinement pressure exerted by the FRP sheet, given as:
1
f l,eff = k eff ⋅ f l , with: f l = ρf Ef ε fd,rid (2.19)
2
where keff is an efficiency factor (≤ 1), Ef is the FRP modulus of elasticity, εfd,rid is the FRP
reduced design strain, defined in the following, and ρf is the geometric strengthening ratio,
depending on the cross-section shape (circular or rectangular):
4tf bf 2 ⋅ tf ⋅ (b + d ) ⋅ bf
ρf = or ρ f = (2.20)
D ⋅ pf b ⋅ d ⋅ pf
with tf and bf thickness and height of the generic FRP strip, pf strips distance, D diameter of the
circular section, or b and d transverse dimensions of the rectangular section.
The efficiency factor is given as:
keff = kH ⋅ kV ⋅ kα (2.21)
where kH, horizontal efficiency factor, is equal to 1.0 for circular sections and to:
b' 2 + d ' 2
kH = 1− (2.22)
3 ⋅ Ag
for rectangular sections, with b’= b-2rc, d’= d-2rc and Ag = area of the cross-section;
and the vertical efficiency factor, kV, is:
2
⎛ p′ ⎞
kV = ⎜1 − f ⎟ (2.23)
⎝ 2 d min ⎠
where pf′ is the net distance between adjacent strips and dmin is the minimum transverse
dimension of the element; the angle efficiency factor, kα, when the fibers are wrapped at an
angle αf with respect to the element axis, is:
1
kα = (2.24)
1 + (tan α f ) 2
Finally, the reduced design strain is:
where ηa and γf are the environment conversion factor and the partial factor of the FRP
strengthening, respectively.
91
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
The objectives of FRP strengthening are: a) transmission of stresses either within the structural
elements or between adjacent elements, b) connection between elements, c) in-plane stiffening
of slabs, d) limitation of cracks width, e) confinement of columns.
It is again emphasized that the choice of the strengthening FRP material should avoid any
incompatibility, physical or chemical, with the existing masonry.
The strengthening intervention can include: a) strength increase in walls, arches or vaults, b)
confinement of columns, c) thrust reduction of thrusting elements, d) transformation of non
structural into structural elements, e) stiffening of slabs, f) application of horizontal ties in the
building at floors and roof levels.
Safety criteria and verifications
Verification criteria concern both local and global failure modes, with consideration of the
following material failures, which can occur in combination:
- cracking of masonry in tension,
- crushing of masonry in compression,
- shear-sliding of masonry,
- failure of the fibre-reinforced composite,
- debonding (or decohesion) of FRP from masonry.
Masonry is characterised by non-isotropic and non-linear behaviour, even under low
deformation. The stress-strain law of masonry can significantly vary, depending on its
composition, i.e., on both the type/aggregation of artificial or natural blocks and the type of
mortar.
In the pre-normative document, it is stated that the tensile strength of masonry is neglected.
This is confirmed, especially in ancient and monumental buildings, by the actual randomness of
the tensile strength and by its progressive degradation in time.
The compressive behaviour, for design purposes, is described by a linear branch up to the
design strength fmd, followed by a flat branch until the ultimate strain εmu = 0.0035 is reached.
The possibility of increasing the compressive strength through confinement is foreseen.
The shear strength is made to depend on the acting compressive stress.
As for FRP, the design failure strain is given as:
⎧ ε fu ⎫
ε fd = min ⎨ηa , ε fdd ⎬ (2.26)
⎩ γf ⎭
where εfu is the ultimate strain and εfdd is the debonding strain.
Safety verifications are carried out at the ultimate limit state, by considering two possible cases,
as function of the structural analysis adopted, either non-linear or linear; while verification of the
damage limit state is only required in seismic zones.
Evaluation of anchorage strength
When strengthening masonry elements with composite plates or sheets, the role of adhesion
between masonry and FRP is crucial, because debonding is a brittle failure mode, to be
avoided.
If one considers the great variety of existing masonry typologies, debonding depends on the
interaction among different materials. In case of irregular masonry faces, an even bonding
surface should be prepared, with mortar, before applying the FRP strengthening. As a matter of
92
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in italy
fact, an FRP strip can be bonded along its length to different materials, each one characterized
by different interface properties.
Two debonding modes can be identified: plate end debonding and intermediate crack
debonding. This latter can occur either at the mortar bed joints or at transverse cracks in the
masonry. In either mode, the FRP-masonry interface is subjected to high bond stresses,
localised along lengths of the order of 50-200 mm from the discontinuity section.
Debonding strength drops under combined stresses, i.e., in presence of stresses normal to the
plate axis. Namely, in case of sheets applied on curved surfaces or of plates with high bending
stiffness, significant peeling stresses can develop, which reduce the debonding strength.
Shear debonding, which develops at the plate ends (anchorage), can be accompanied by the
removal of a superficial layer of brick (rip-off failure). Such failure mode produces high tensile
stresses, due to the diffusion of the anchorage stresses, which can cause cracks in the bricks
(Figure 2.3).
Fmax
tf Plate end
Debonding strength depends on the length lb of the bonded length; it increases as lb increases,
up to a maximum value, corresponding to an optimal anchorage length le: further increases in lb
do not produce any strength increase. The length le is given as:
Ef tf
le = [lengths in mm] (2.27)
2 f mtm
where Ef = elastic modulus of FRP, fmtm = mean tensile strength of masonry (usually, 10% of the
characteristic compressive strength fmk).
With reference to a debonding phenomenon that involves the first masonry layers, the
characteristic value of the fracture energy of the FRP-masonry bond-slip law is:
km 2 E f Γ Fk
f fdd = (2.29)
γ f,d tf
where γf,d = partial factor, and km = modifying factor accounting for the masonry surface
conditions (usually, between 0.3 and 0.6).
93
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
In case a stress σSd is acting normal to the bonding plane, the debonding strength is reduced:
⎛ σ ⎞
f fpd = f fdd ⋅ ⎜1 − Sd ⎟ (2.30)
⎝ f mtd ⎠
where fmtd = tensile design strength of masonry.
In case a plate under constant stress σf is applied on a curved surface with radius r, one has:
1
σ Sd = σ f tf (2.31)
r
Verification of typical structural elements
Rules are given for FRP-strengthen masonry walls, to prevent the out-of-plane collapse modes,
due to: overturning, vertical flexure and horizontal flexure (Figure 2.4).
Figure 2.4. Collapse modes of masonry walls: overturning (left) and horizontal flexure (right).
In these cases, the design of the FRP strengthening is performed through simple equilibrium
between the acting forces and the resisting force of FRP strips, located on top of the wall to
restrain its rotation. The strips must be bent around the corners, to provide adequate anchorage
(the strength in this case is given by ffpd).
When checking the equilibrium of walls under horizontal flexure, if the applied (seismic)
distributed load q is higher than that resisted through arching action
qarch = 2t 2 f md
h
/ L2 , then a
collapse mode as in Figure 2.5 can develop.
q
q
q
q
t
t
L L
Figure 2.5. Arching action (left) and collapse mode (right) in a wall under horizontal flexure.
In such cases, the application of FRP strips can contrast this mechanism, by giving bending
capacity to the masonry strip at the wall top, transformed into an FRP-strengthened masonry
beam. The moment capacity to account for is that in absence of axial load, which drops to zero
if the transverse walls are not capable of providing adequate horizontal restraint.
94
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in italy
For as regards the in-plane collapse modes of masonry walls, these are due to flexure and
shear. Generally, in order to increase the shear strength of walls, FRP-strengthening is applied
so to resist both flexure-generated tension and shear, with the aim of developing a truss-like
resisting mechanism. In this case, the shear strength VRd of the strengthened masonry is
computed as the sum of the contributions of masonry VRd,m and of the FRP-strengthening VRd,f,
up to a limit value VRd,max producing failure in the compressed struts:
If the shear strengthening is placed parallel to the mortar bed joints, the above defined
contributions can be evaluated as:
1 1 0.6 d Afw f fd
VRd,m = d t f vd and VRd,f = ( cos α + sin α ) (2.33)
γ Rd γ Rd pf
where γRd = partial factor =1.2; d = distance between compression zone and flexural
strengthening; t = wall thickness; fvd = design shear strength of masonry = fvk/γM (γM being the
partial factor for masonry = 1.2); Afw = FRP strip area; pf = FRP strip spacing; ffd = FRP design
strength; α = FRP angle to the shear force direction. Note that VRd,max = 0.3 f md t d .
h
When strengthening elements with either single (barrel vaults, in Figure 2.6) or double (groin
and cross vaults, in Figure 2.7) curvature, the FRP strips should contrast the relative rotation at
the hinge zones that develop where the limited tensile strength of masonry is attained. Thus,
application of FRP strips over the outer (inner) surface of the vault thickness can prevent
formation of hinges on the opposite inner (outer) surface.
FRP-strengthening of arches includes two possible structural schemes: a) arch on fixed
restraints; b) arch supported by columns.
Figure 2.6. FRP strengthening of a masonry Figure 2.7. FRP strengthening of a masonry
barrel vault. cross vault.
95
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
The aim is to avoid the formation of four hinges, which would imply collapse. The FRP-
strengthening is applied on either the outer (preferably) or the inner surface, in form of fabric,
that adapt better to curved shape than prefab strips.
FRP-strengthening of domes should increase the capacity of both the membrane and the
flexural regimes. For the former, FRP strips should be applied circumferentially around the
dome base (Figure 2.8) while, for the latter, FRP strips should be applied along the meridians.
The load bearing capacity of masonry columns can be increased by confining them with FRP.
The confined strength (which cannot be taken >1.5 the initial strength) can be computed as:
where fmk is the unconfined masonry compressive strength. The confining pressure fl is:
fl = ρ f E f ε f ,lim (2.35)
2 t f bf
ρf = (2.36)
max(b, d ) s f
is the FRP strengthening ratio, tf bf being the area of each confining strip, b d the masonry cross
section dimensions, and sf the strip spacing. The coefficients in the formula are:
gm
k1 = (2.37)
1250
with the masonry mass density gm in kg/m3, while:
2
⎛ s f − bf ⎞
kV = ⎜⎜1 − ⎟⎟ (2.38)
⎝ 2 min(b, d ) ⎠
⎧1 circular
⎪
k H = ⎨ (b − 2rc ) + (d − 2rc )
2 2
(2.39)
1− others
⎪⎩ 3 bd
where rc is the corners rounding radius.
96
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in italy
97
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
For case a), when eliminating potential brittle failure mechanisms, the relative strengthening
modalities are quite straightforward. The most common case is that of potential shear failure, for
which a strengthening of the shear mechanism should be sought. More peculiar cases are
those of longitudinal bars lap splices and buckling. In the former case, due to either bond
degradation in splices or insufficient splice length, the relevant regions of potential plastic hinge
formation should be adequately confined through an FRP wrapping; in the latter case of bar
buckling, the strengthening intervention should consist in confining the potential plastic hinge
zones where the existing transverse reinforcement cannot prevent the bars post-elastic
buckling.
For case b), specific consideration should be given to potential “soft story” collapse
mechanisms, which can develop in the absence of walls, due to the contemporary formation of
plastic hinges on top and bottom of all columns at a certain story. In such cases, the
strengthening intervention should aim at increasing the flexural capacity in those zones, with the
objective of inhibiting the hinges formation. It is emphasized that in no case one should aim at
increasing the ductility of such collapse mechanisms.
For case c), when all possible brittle and story mechanisms are eliminated, one could ascertain
to which extent the structure could exploit its ductility. This can be done, for example, through a
nonlinear pushover analysis, now adopted and codified in the most modern seismic codes.
Usually, one is requested to check if the structure can actually ensure a given ductility,
expressed by a pre-selected behavior factor, or, which is the same, it is able to attain a given
target displacement obtained from the displacement spectrum. Such analysis allows to identify
all those elements whose local collapse, due to ductility exhaustion, prevents the structure from
exploiting its global ductility and from reaching the target displacement.
At this stage, one could face two different situations: c1) the number of local collapses is not
significant, or c2) the number of local collapses is significant.
In the former case (c1), it comes all too natural to increase the deformation capacity of only
those elements that collapse before the global target displacement is attained. The deformation
capacity of beams and columns can be measured by the chord rotation θ, that is, the rotation of
the chord connecting the element end section with the contraflexure section (shear span).
Generally, the plastic deformation capacity is controlled by the compressive behavior of
concrete. An intervention of FRP-confinement on such elements (usually columns) increases
the ultimate compressive strain of concrete, thus determining a ductility increase of the element.
In the latter case (c2), the collapses are so numerous that a different strategy should be
pursued: the overall resisting mechanism is changed into one where the request of ductility is
spread over a larger number of elements. This can be achieved by relocating all potential plastic
hinges in the columns to the framing beams, by applying the capacity design criteria. The
application of the capacity design criteria implies the elimination of all potential plastic hinges in
columns. In “weak column-strong beam” situations, typical of frame structures designed for
gravity loads only, the columns sections are under-designed both in geometry and
reinforcement. In such case, it is necessary to increase their flexural strength with the objective
of changing the structure into a “strong column-weak beam” situation. It should be noted that,
pursuing this strategy implies an increase of shear demand on columns due to the flexural
capacity increase. It is therefore necessary to perform the required shear verifications, and to
eventually increase the shear strength in order to avoid brittle failure modes.
It might be superfluous to mention the dramatic importance of a unified approach in the
mechanical models describing the ultimate deformability and strength of FRP-strengthened
elements.
As a matter of fact, for what concerns the evaluation of the deformation capacity of FRP-
strengthened existing RC elements under cyclic load, this has been deemed as a research
priority for over 10 years now; as a result, a relatively large number of analytical models that
describe the “axial load - bending - shear” cyclic response of RC structural members with FRP
98
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in italy
has been proposed, together with empirical formulae derived from experimental observations.
However, such large number of available models and related research work denotes also the
difficulties that currently exist in finding a unified and undisputed approach, which should include
both a mechanics-based view of all FRP-strengthening modalities and a sound reliability-based
framework. This stems in part from the relatively limited accuracy shown by some of the
proposed models, as well from the difficulty in extrapolating results obtained from a limited
experimental sample, which, for as much complete as it might be, always fails short of
representing the full range of peculiarities of the response of FRP-strengthened RC elements
under cyclic actions.
99
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Regarding the assessment of the capacity of FRP-strengthened masonry elements, this has
been predominantly based on the definition of element (in-plane loaded masonry panel) and
structural ductility factors. The element ductility factors usually vary between a wide range of
values, be it from one masonry type to another, but also within the same masonry type
category. Moreover, following the relatively intense experimental research activities that
characterized the 80’s and early 90’s, recent years have seen only a limited number of testing
programs being carried out in this field, at least in Italy, whereas at this stage it would be of
extreme importance to develop test programs aiming at assessing the beneficial effects of FRP
on existing masonry elements.
Particularly, in the case of historic masonry buildings, where there is a great need for systematic
experimental records, ideally treated in a statistic manner for as far as the in-plane deformation
capacity of masonry panels is concerned. In addition, there is a strongly felt exigency to revisit
the available tests databases and to process their results in a methodical way with a view to
identify reliable values of panel drift associated to different performance limit states.
With regards to the out-of-plane response of masonry panels, most published works have
focused on the strength evaluation (maximum force resistance), when in reality collapse does
not coincide with the attainment of first cracking or with the onset of overturning. Hence, the
rational definition of a damage/collapse limit state as a function of displacements, or any not
necessarily strength-related parameter, is still an argument open to research and discussion.
This amounts to saying that, regarding the FRP-strengthening of masonry constructions in
seismic zones, the indications given by the present code are necessarily conditioned and limited
by the current degree of knowledge in this field and certainly deserve further improvements in
future revisions of the code.
100
Strengthening concrete and masonry with FRP, a new code of practice in italy
structural elements complies with the principles of the Chart of Athens (CIAM - 1933), as
opposed to conventional (steel and concrete) solutions, because of “reversibility” of the
intervention and easy recognition of its different epoch.
Here, the relationship between shape and matter acquires a strong and meaningful value.
When selecting an intervention strategy with FRP, one should avoid relying on its remarkable
strength for locally strengthening possibly cracked masonry members. One should rather
remember that, in the seismic behaviour, the shape-related features of an artefact (global
geometry, in-plan and elevation configurations, …) are often more relevant than the material-
related properties (strength properties, masonry typology, …).
Global seismic performance of a masonry artefact primarily depends on shape-related aspects:
symmetry, relative and absolute in-plan location of walls, height-wise thickness variations,
presence of voids, holes, etc. It is perhaps superfluous to recall that the safety verification of
walls against collapse by overturning is based solely on geometrical data, totally disregarding
the characteristics of the constituent materials. Thus, the choice of FRP ‘because it is a strong
material’ becomes meaningless; more important is rather to place it in the right locations,
according to equilibrium considerations.
Another important objective, when strengthening a masonry building, is to enhance the
connections between orthogonal walls at their X-, T-, L- joints. This can be attained, for
example, by ‘sewing’ inadequate connections by means of FRP strips. In order to correctly
design the intervention, one should clearly identify all inadequate connections throughout the
structure.
This requires in-situ verifications and inspections tests, that sometimes would be invasive and
destructive; but in most cases, this so-called ‘cultural sacrifice’ is deemed unacceptable.
Alternatively, one can try to ‘read the building texture’ and to reconstruct the stratification,
growth and aggregation modalities in the course of centuries. The recognition of the
prolongation, rotation, intersection, and sliding of walls helps at correctly defining the connection
degree between adjacent walls. Also, walls identified as ‘synchronic’, i.e., built at the same time,
can be supposed to be adequately connected and collaborating, whereas walls recognized as
‘diachronic’, i.e., built at different times, can be considered as detached and not collaborating.
This in turn affects, both the outcome of the safety assessment of local and global collapse
mechanisms, and the extent of the eventual FRP-strengthening intervention.
5 Conclusions
The peculiarity of Italy, highly seismic and endowed with a unique, extremely various and rich of
cultural value built environment, renders all research in this field a continuous and challenging
task.
This nationwide effort has resulted in a first regulatory document (CNR-DT 200/2004), that was
conceived for regulating a rapidly growing professional and technical market, as well as with an
informative and educational purpose. The document is deemed of great importance for the
dissemination, in the professional sphere, of the physical and technological knowledge
necessary to a conscious and competent use of FRP in strengthening.
The document is the result of a remarkable joint effort of almost all academics and researchers
involved in this emerging and promising field and of the representatives of major production and
application companies, as well as of contractors using FRP for strengthening artifacts.
Thus, the code naturally incorporates the experience and knowledge gained in three decades of
seismic engineering in Italy plus ten years of studies, researches and applications of FRP in the
country.
A version in English of the document has been issued in 2006.
101
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
6 References
[1] CNR-DT 200/2004: ‘Guide for the Design and Construction of Externally Bonded FRP
Systems for Strengthening Existing Structures’ (2004).
102
REFUERZO DE OTROS SISTEMAS CONSTRUCTIVOS
J. Tomás San-José, Iñaki Marcos y Jesús Díez
Labein-tecnalia
1 Escenario
Los materiales compuestos son de uso habitual en campos tales como aeronáutica, náutica o
automoción (Figura 1.1). Por el contrario, su aplicación en la construcción es mucho más
limitada, siendo difícil sustituir los materiales tradicionalmente empleados (acero y hormigón, en
general), principalmente, por el desconocimiento y la desconfianza que provocan.
103
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
2 El material
Se entiende como material compuesto, la combinación de dos o más materiales para obtener
un nuevo producto, que mejore las propiedades individuales de cada uno ellos. Se está
comenzando a emplear el material compuesto (fibroplástico - FRP), formado por una matriz de
tipo polimérico o resina reforzada con fibras, como elementos estructurales, pero con
reticencias, originadas por las incertidumbres existentes en la actualidad, relativas a su
resistencia, deformabilidad y durabilidad.
2.1 Componentes
Los FRPs constan de un gran número de fibras continuas, direccionadas y no metálicas,
embebidas en una matriz de resina. Los tipos de fibra son la aramida, el vidrio y el carbono.
Las fracciones de fibra oscilan en los 50-70% en volumen para los laminados (“Laminates” o
“Strips”) y un 25-35% para los tejidos (“Sheets”). Las fibras son el elemento reforzante y la
resina tiene la función de transmitir las cargas entre las fibras y protegerlas. Sus propiedades
mecánicas básicas pueden estimarse con relación a la regla de mezclas a partir de las de
ambos constituyentes y su contenido.
Los formatos básicos de estos materiales compuestos (FRP) pueden ser rígidos ó flexibles. Los
primeros, en forma de laminados o bandas, suelen utilizarse en el refuerzo a flexión. Para los
refuerzos a cortante o como confinamiento de pilas, se utilizan las telas flexibles de laminación
manual e “in situ”. En cualquiera de los casos, dependiendo del tipo de fibra empleado, su
denominación será CFP, GFRP ó AFRP, cuando se tratare de fibra de carbono, vidrio o
aramida. Los tipos de fibras más comunes son las de carbono, vidrio y aramida:
Vidrio E, el más utilizado en el refuerzo de compuestos.
Vidrio AR, álcali resistente, diseñado para entornos como el del cemento.
Fibras de aramida, disponible en Europa como Kevlar de DuPont y Twaron de Akzo,
resistentes a los ambientes alcalinos, pero sensibles al hinchamiento por humedad.
Fibras de carbono, ya existen una gran variedad de grados desarrollados para el sector
aeronáutico. No obstante, recientemente, se ha avanzado en tipologías de menores costes,
para Europa.
En los laminados o bandas rígidos, las fibras son rectas aunque en el manual se producen
ciertas ondulaciones. Sin embargo, en ambos casos, debido a la presencia de las fibras de
carbono, pude conseguirse absorción de tensiones de tracción a deformación mínima.
El tipo bidimensional (tejido, comúnmente de fibra de vidrio), se da una ondulación durante su
producción que hace que la absorción de la tensión se realice a mayores deformaciones que
las dos anteriores. Por esto motivo, éstas son adecuadas para incrementar la ductilidad de un
elemento estructural, por lo que son aplicadas en condiciones de carga sísmica (cargas de
vaivén).
Este tipo de laminado de fibra de vidrio también es adecuado para el refuerzo de edificios
históricos o para el incremento de la capacidad a cortante de paredes ejecutadas con ladrillos o
mampostería.
Las matrices del FRP pueden ser resinas del tipo termoestable o termoplástico, siendo el
primero el más empleado. Las resinas más comunes para la matriz del FRP son las epoxídicas,
poliéster y vinilester. Son polímeros termoestables con una buena procesabilidad y resistencia
química. En general las epoxídicas son de mejores prestaciones y más caras que el poliéster y
vynilester.
Por lo tanto, pueden darse multitud de combinaciones de fibras y resinas, sin embargo, cada
combinación debe tratarse como un sistema único. La durabilidad de un composite supone una
104
Refuerzo de otros sistemas constructivos
interacción compleja, que depende de la matriz (resina), las fibras y la interfase entre ambas.
Los formatos más comunes se muestran en la Tabla 2.1.1
Mecanismo
105
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Tensión Carbono
Alta resistencia
2000MPa
Acero
pretensado
GRP i según
fabricante
Acero A-42
400MPa
Zona de valores tensión
Aluminio límite según fabricantes
200MPa
PVC
Deformación
Los FRPs son anisótropos, debido a la orientación de sus fibras en: barra, laminados o los
perfiles pultruídos, que configuran. Además, se caracterizan por tener elevadas resistencias en
la dirección de la fibra (éste es su papel), pero afecta a la resistencia a cortadura en la
dirección transversal a la fibra, que es baja, por lo que debe cuidarse, especialmente, la
orientación y forma de trabajo del paquete de fibras del FRP.
106
Refuerzo de otros sistemas constructivos
107
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Fig. 4.1 Varilla GFRP enarenada (izq.), sección (x10) y restos adherentes vs acero (dcha.)
Las varillas de FRP se componen en peso de, aproximadamente, un 80% de fibra y un 20% de
resina, teniendo una capa protectora final (primer) de acabado. La primera aporta la resistencia
(comportamiento direccional), y la resina hace las veces de envolvente, que le da forma al
empaquetamiento, y protege frente a ataques externos. Las propiedades mecánicas de las
GFRP, comparadas con las de acero, se incluyen en la tabla 4.1.
Otro posible campo de aplicación, es la utilización de las varillas de FRP como refuerzo en
mamposterías de muros a flexión por medio de su incorporación a las juntas (tendeles), según
se muestra en la Figura 4.2.
Fig. 4.2 Barra de GFRP pultruída incorporada en los tendeles de una fábrica
Durante siglos la madera ha sido, junto con las obras de fábrica en piedra y mortero, el material
básico para la construcción de edificaciones de toda índole. Es por ello que, en la actualidad,
existe un parque edificatorio con una presencia notable de estructuras de madera, tanto en los
núcleos históricos como en los ensanches de ciudades y pueblos de finales del siglo XIX. La
108
Refuerzo de otros sistemas constructivos
realidad constructiva y uso de estas edificaciones en muchos casos, lleva parejo un importante
nivel de deterioro que exige la reparación y refuerzo de sus estructuras. Existen además
cambios de uso que incrementan los niveles de solicitaciones.
En la actualidad, existe una fuerte tendencia a incluir a la estructura de madera como una parte
importante del edificio a conservar. Pero esto no ha sido siempre así, anteriormente, el escaso
conocimiento del material y su patología, hacía que en muchos casos se optara por sustituir
completamente la estructura por otras nuevas de madera, hormigón o metálicas. Los tres tipos
de intervención para acometer los daños estructurales son:
Sustitución de las piezas
Consolidación cuyo objetivo es la recuperación de la capacidad portante original
Refuerzo encaminado a incrementar la capacidad de carga o limitar la deformación de la
estructura.
En el campo de la consolidación y el refuerzo de estructuras de madera está implantándose
con gran éxito la aplicación de una tecnología de refuerzo basada en la utilización de los
materiales compuestos de matriz polimérica reforzada con fibras de vidrio, o carbono,
embebidos en formulaciones epoxídicas.
Básicamente, estos métodos consisten en la instalación de materiales compuestos embebidos
en formulaciones epoxi en el interior de la madera, y en la sustitución de zonas degradadas por
morteros epoxi. De esta forma, es posible recuperar la capacidad resistente de las piezas que
han sufrido daños, y aumentar la capacidad portante de aquellas estructuras que se ven
sometidas a mayores exigencias resistentes con mínimas modificaciones del elemento.
Actualmente, el campo de aplicación se centra en la recuperación de estructuras de madera
con cierto interés o valor histórico, artístico y tecnológico, no obstante, es de esperar que esta
técnica pronto se extienda a todo tipo de estructuras de madera (incluidas las modernas de
madera laminada encolada), ya que en muchas ocasiones, su costo es menor frente a otras
soluciones tradicionales de consolidación o sustitución.
La utilización de esta tecnología en el hormigón se encuentra más extendida y con abundantes
experiencias prácticas. En el caso de las maderas, las primeras aplicaciones en Europa se
109
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
realizaron hace apenas 30 años mediante el sistema beta, con patente holandesa desarrollado
por el Bureau Beta (Figura 4.3).
Fig. 4.3 Sistema Beta de refuerzo de apoyos (izq.) y modos fallo (dcha.)
Fig. 4.4 Refuerzo de vigas en flexión (izq.) y cosido de grietas de secado (dcha.)
110
Refuerzo de otros sistemas constructivos
cultural allí existente. A este respecto, el empleo de los FRPs, resinas, morteros, etc. deberá
regirse por estos principios. De este modo, lo aquí presentado requiere de un estudio particular
para cada intervención, enmarcada dentro del patrimonio construido, tenga o no valor histórico-
cultural. El “desembarco” del FRP en el ámbito de las estructuras antiguas se ha producido
debido a las características de las que carece el acero: ligereza, durabilidad y flexibilidad
(transportable en rollos).
5.1 Madera
En el caso de refuerzo de estructuras de madera, la aplicación del FRP puede realizarse por
aplicación interna o externa. En el primer caso, la aplicación tiene mayor complejidad pero
proporciona importantes ventajas tales como: mejor respuesta al fuego, invisible, etc. En el
caso de aplicación externa, decir que es el procedimiento común de utilización del FRP como
sistema de refuerzo de las estructuras de madera.
Puede plantearse, por ejemplo, el empleo de láminas para la consolidación de la madera o la
recuperación de vigas de piso rotas localmente, por consolidación con láminas de refuerzo
introducidas en su sección (Figura 5.1.1)
Fig. 5.1.1 Consolidación con laminados FRP (izq.), refuerzo en flexión y uniones (dcha.)
Los requisitos que se le exigen al sustrato de madera son: regularidad, sequedad, aplicación a
temperaturas superiores a los 10ºC y eliminación de cualquier tensión en líneas de pegado
durante su curado. Suele ser importante el tiempo de curado de la unión en caso de bajas
temperaturas por lo que, en dichas situaciones, se utilizan métodos de curado acelerado por
medio de corrientes directas entre los extremos del laminado que consiguen temperaturas de
hasta 70ºC, reduciendo el tiempo de curado a 2 horas.
Para las colas comerciales, las Tg están entre 40 y 55ºC para las resina epoxídicas curadas a
20ºC. Dicho valor podría incrementarse por activación térmica: post-curado a 80ºC, durante 4
horas. Lo que permitiría temperaturas de servicio mayores. Los adhesivos y refuerzos de
mayor rigidez proporcionan los mejores resultados de los ensayos realizados hasta el momento
en este tipo de uniones. Otro campo de innovación dentro del ámbito FRP-madera es su uso
como sistema de unión entre elementos estructurales.
5.2 Fabricas
Las construcciones en mampostería de piedra y ladrillo siguen siendo el conjunto más
numeroso en el patrimonio edificado de España. Son construcciones en piedra la mayoría de
los monumentos históricos, muchos edificios de viviendas, pero también un enorme patrimonio
de obra civil: puentes, muros de refuerzos, muros de contención de carreteras etc. Por otra
parte, dichas estructuras son grandes desconocidas. En las últimas décadas se está prestando
especial atención a las estructuras de fábrica y los técnicos que se dedican a su estudio son
111
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Malla de FRP
Anclajes
Mortero
En estas aplicaciones de fábricas, el empleo de tejidos de FRP puede resultar ventajoso. Para
ello, es indispensable conseguir unos niveles de rigidez similares a los de la fábrica, siendo el
GFRP ó el BFRP, de nuevo cuño, soluciones apropiadas, con los cuidados necesarios.
Referencias
http://www.compositecenter.org
http://www.fortius.be
http://www.creativepultrusions.com
http://www.empa.ch
http://www.martinmarietta.com
http://www.vetrotexeurope.com
http://www.fiberline.com/gb/newsroom/news2635.asp
112
REALIZACIONES (I)
Ricardo Masson Leal
Freyssinet S.A. Departamento Técnico
1 Materiales Freyssinet
Los materiales compuestos ocupan un lugar importante entre las técnicas empleadas en el
mantenimiento de estructuras, reparación y refuerzo. El procedimiento está basado en el prin-
cipio de adición de un material resistente encolado sobre la zona de la estructura que debe ser
reforzada. Esto es, tiene un papel de refuerzo estructural, tanto frente a los esfuerzos genera-
dos por los efectos de flexión como a los esfuerzos cortantes.
Los productos compuestos de Freyssinet utilizan las fibras de carbono, tanto en forma de lami-
nados como de tejidos. La densidad de los compuestos de fibra de carbono es 30 veces menor
a la del acero. Esto hace que los compuestos de fibra de carbono sean una solución de refuer-
zo ideal debido a la gran facilidad de transporte y colocación, la rapidez del proceso y la gran
resistencia que añaden a la estructura.
La labor de Freyssinet en el refuerzo con fibras de carbono se ha visto recompensada, por su
aplicación en Francia, con la certificación de producto de la construcción IVOR concedida en
1997 por la Direction de la Recherche et des Affaires Scientifiques et Techniques del Ministerio
de Transportes francés.
1.1 TFC
El TFC®, tejido de fibras de carbono, es un material desarrollado por Freyssinet en 1996 junto
a un grupo de colaboradores; LCPC/LREP (laboratorios especializados en la experimentación),
SOFICAR (fabricante europeo de fibras de carbono) y AUTOFINDLEY (una de las empresas
líderes en pegamentos y adhesivos).
El tejido TFC® es una malla ortogonal de fibras de carbono. Cada fibra es una mecha com-
puesta por ~12000 monofilamentos de 5 a 7 micras de diámetro.
El material es suministrado en anchos estándares de 40, 75, 150, 200 y 300mm. En la direc-
ción principal (longitud) tiene un 70% de fibras, mientras que en la dirección secundaria (ancho)
tiene 30%.
113
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
El compuesto TFC® es el material formado in situ por tejido TFC® impregnado con resina
epoxi. El material final tendrá una composición de ~40% de fibra de carbono y ~60% de resina
epoxi.
1.2 LFC
El LFC, laminado de fibra de carbono, es un compuesto obtenido por pultrusión de fibras de
carbono impregnada con resina epoxi.
Los laminados LFC son fabricados con el espesor de 1,2 mm en dos anchos: 25 y 50 mm.
114
Realizaciones (I)
1.3 Adhesivo
El adhesivo (Eponal) es una mezcla de dos componentes (resina epoxi + endurecedor) pre
dosificados y suministrados en bolsas de 1,8 kg;
El consumo medio es de 1,5 kg/m2 por capa de refuerzo TFC y 3,5 kg/m2 por lámina de LFC2.
El rango de temperaturas para aplicación : 5 a 50ºC, y la temperatura máxima en que se garan-
tizan sus propiedades : 80 ºC;
Resistencia ultima a tracción : σta= 30 MPa
2 Criterios de dimensionamiento
1) Comprobar la importancia del refuerzo en fibra de carbono en el comportamiento de la es-
tructura en servicio (fisuración).
2) Si el refuerzo de fibra de carbono es importante para controlar la fisuración, entonces el
dimensionamiento, en general, será definido por el límite de apertura de fisura deseado (com-
probar conforme apartado 4.6 del Bulletin 14 de la FIB, por ejemplo, utilizando los límites de
tensión y deformación en servicio característicos del material elegido).
En tal caso es importante considerar si será necesario colocar un apeo previo al refuerzo,
puesto que de este modo será posible aumentar la eficacia del refuerzo con materiales com-
puestos con fibras de carbono.
115
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
⎛ h − xe ⎞
σ f = Ε f ⎜⎜ ε c − ε 0 ⎟⎟ (1.n)
⎝ xe ⎠
Otro aspecto a tener en cuenta es la existencia de un estado de fisuración previo al refuerzo.
La separación media Srm entre fisuras no cambiará con el refuerzo y debe ser utilizada para
el cálculo de aperturas Wk (ver punto 4.6.4 del Bulletin 14)
M rd = As f yd Z s + A f E f ε fd Z f
Zs Zf se calculan por iteraciones conforme a Bulletin 14, 4.4.1.1 ó se adopta
Z s ≅ 0,9d y Z f ≅ Zs + r
siendo r el recubrimiento mecánico del acero pasivo.
Expresión válida para secciones rectangulares usuales o secciones T con Xe < hf
3 Métodos de aplicación
Una buena aplicación de productos de fibras de carbono solo es posible si se realiza sobre un
soporte bien preparado. Por ello los trabajos previos a la impregnación del adherente son muy
importantes.
Tabla 3. Elección de material de fibra de carbono
Material Ventaja Desventaja
TFC Adaptabilidad a superficies irregulares Menor módulo de elasticidad
LFC2 Mayor módulo de elasticidad No se adapta a superficies irregulares
La aplicación de las láminas de fibra de carbono no requiere de una segunda capa de resina
(punto 3.6).
116
Realizaciones (I)
117
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
118
Realizaciones (I)
4 Realizaciones
Freyssinet lleva desde hace más de 10 años realizando refuerzos con sus compuestos de fibra
de carbono, TFC® y LFC. La prestación usual de Freyssinet en estas realizaciones va desde el
desarrollo e industrialización del producto hasta el análisis y propuesta de reparación, para fi-
nalmente ejecutar la obra y aplicar el producto. Por lo tanto, en cada proyecto que realiza la
responsabilidad de Freyssinet suele ser total.
A su vez, Freyssinet proporciona siempre los criterios de calculo y aplicación de sus productos
con el fin de dar a nuestros clientes y los proyectistas que utilizan nuestros productos unas ba-
ses de diseño y unos criterios de control rigorosos.
119
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
El puente estaba compuesto por dos tableros: el primero con una luz de 24 metros y 19 vigas y
el segundo de 15 metros tenía 7 vigas. En las vigas pretensadas prefabricadas aparecieron
fisuras producidas por la longitud excesiva de las vainas aislantes de la armadura activa duran-
te la fase de fabricación.
Para repararlas se optó por una solución compuesta por el sellado de las fisuras y el refuerzo
de las vigas mediante la aplicación de laminados de fibra de carbono LFC2 de dimensiones de
25,4 x 1,2.
La superficie se preparó con el sistema del chorro de arena. Posteriormente se procedió al se-
llado de las fisuras y la limpieza del polvo con el procedimiento del chorro de aire. Una vez lim-
pia y preparada la superficie, se aplicó la resina, tanto en el soporte como en la cara rugosa del
laminado de fibra de carbono. Tras la colocación del laminado, éste se fijó mediante la presión
de un rodillo.
La colocación del laminado fue realizada por un equipo de 3 operarios con un rendimiento de
640 metros al día.
120
Realizaciones (I)
HOSPITAL DE LA PRINCESA
Proyectista: Freyssinet S.A.
Fabricante / Aplicador: Freyssinet S.A.
La remodelación interior de la planta baja del Hospital de la Princesa en Madrid, tenía como
objetivo crear espacios mas diáfanos para servir como zona de archivo. Para ello se derribaron
las separaciones de tabiquería. Debido al elevado peso de la documentación que forma el ar-
chivo se hizo necesario reforzar la estructura conformada por un forjado macizo de 10cm de
canto armado, que reposa sobre vigas de 20cm de ancho y 50cm de canto armadas.
La losa se recreció con el fin de mejorar la distribución de las cargas puntuales y de los rieles
de los archivadores, y aumentar la resistencia de la losa a cortante.
Para aumentar la capacidad resistente de flexión a positivos de las vigas y losas, y el estado
límite de agotamiento frente a cortante de las vigas se utilizaron bandas de tejido de fibra de
carbono sistema TFC® de Freyssinet.
El TFC® se dispuso sin apeo tras el saneado de las vigas y del intradós de losa de sótano. En
total se colocaron 66,52m2: 40,41m2 de 150mm de espesor y 26,11m2 de 200mm. Una vez fina-
lizado el refuerzo con TFC® se recreció la losa.
En zonas de luz importante, de mayor deficiencia estructural para resistir las nuevas cargas, se
dispusieron pilares adicionales.
En la obra de ampliación de la estación de Atocha en Madrid para la nueva estación del AVE
se reforzó la unión entre la nueva losa de prolongación y la losa existente, con el fin de crear
continuidad entre ambas, por medio de láminas de Polímeros Reforzados con Carbono (PRC)
pegadas en la cara superior de las losas
El planning de construcción obligaba a pegar las láminas lo antes posible y antes del proceso
de desapuntalamiento.
121
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
El refuerzo con fibras de carbono se había utilizado muy poco sobre hormigones jóvenes. Por
ello, fue necesario la realización de diversos ensayos previos para definir el tiempo mínimo a
partir del cual el pegado con la resina epoxy de las láminas de fibra de carbono no fuese per-
turbado por las reacciones físico-químicas de hidratación del hormigón.
122
Realizaciones (I)
VULCANIA
Gobierno de la Región Auvergne
Fabricante / Aplicador: Freyssinet
SOLLAC
Sollac Lorraine
Fabricante / Aplicador: Freyssinet Francia
La acería Sollac, en Lorraine, Francia, transporta el hierro fundido en sus instalaciones a través
de un sistema de raíles. Los vagones pasan por encima de un puente en forma de Y. En 1998,
el departamento de producción de Sollac decidió incrementar la capacidad de los vagones de
160 a 235 Tm, lo que implicaba el rediseño del puente
BAYONA ARENA
123
J 1: Refuerzo de estructuras con FRP CEMCO-2007
Ville de Bayonne
Fabricante / Aplicador: Freyssinet Francia
En el centro comercial Bercy 2 se detectaron fallos estructurales en dos plantas del parking y
en otras dos de la zona comercial.
124
Realizaciones (I)
Los trabajos de reparación de las vigas y las columnas llevados a cabo por Freyssinet incluían
la inyección de lechada en las fisuras, la utilización de un cintamiento de refuerzo alrededor de
las cabezas de las vigas usando TFC ® y la reparación de las extremidades de las vigas con
TFC®. En total se cubrió una superficie de 200 m2 con TFC®.
Durante la duración de las obras de reparación, el normal funcionamiento del centro comercial
no varió.
125
urso de studios ayores de la nstrucción
2 Realizaciones
A continuación se exponen algunos ejemplos de realizaciones de refuerzos por diversos moti-
vos:
El puente se construyó hace unos 30 años, y durante este tiempo ha estado sometido a las
agresivas condiciones de un ambiente marino, como el de la zona. En este período se ha pro-
ducido un fuerte proceso de corrosión de los alambres de pretensado, principalmente de los
situados en la fila inferior (con menor recubrimiento). Esta corrosión ha provocado, en una pri-
mera instancia, la expulsión del hormigón de recubrimiento de casi todas las vigas, quedando
los alambres al descubierto. En una segunda instancia, el proceso de corrosión se ha acelera-
do en los alambres expuestos a la intemperie y algunos ya aparecen colgando seccionados.
Aunque el puente estaba todavía en unas condiciones de seguridad suficientes, era de prever
que el proceso de deterioro se aceleraría, llegando a comprometer la estabilidad. Por esto la
Propiedad decidió que era necesario efectuar una serie de trabajos en el puente.
3
urso de studios ayores de la nstrucción
La secuencia de ejecución de los trabajos fue la siguiente (esta secuencia se hacia completa
para cada uno de los vanos, y después se pasaba al siguiente):
• Colocación de una plataforma realizada con perfiles y maderas, debajo del tablero. Esta
plataforma apoyaba en las dos pilas adyacentes y en un puntal que se colocaba en medio,
que a su vez apoyaba en el fondo marino.
• Eliminación de las partes de hormigón que estuvieran sueltas o mal adheridas. Se realizó
manualmente, por medio de piqueta.
• Limpieza de la superficie del hormigón y eliminación del óxido de los cables mediante cho-
rro de agua.
• Pasivación de las armaduras mediante la aplicación de dos capas de lechada pasivante
(Sika Monotop 610). La aplicación se hizo mediante proyección mecánica. Esta capa sirve
además como puente de adherencia para la posterior aplicación del mortero.
• Regeneración del hormigón de recubrimiento mediante la aplicación de una capa de 2 cm
de mortero cementoso mejorado con resinas y fibras sintéticas (Sika Monotop 612). La apli-
cación se hace con máquina de proyección, consiguiéndose de esta forma un rendimiento
mucho mayor a la vez que mejor calidad de terminación.
• Refuerzo de las vigas mediante el pegado de laminados de fibra de carbono (Sika Carbo-
Dur). El número de laminados en cada viga varía entre 1 y 3, dependiendo de la situación
de los alambres de cada viga (muy corroídos, seccionados, etc.).
• Protección de las vigas contra la corrosión por cloruros mediante la aplicación en toda la
superficie de inhibidores de corrosión en forma de impregnación (Sika FerroGard). La apli-
cación se hace mediante proyección con pistola “air-less”.
• Protección anticarbonatación del hormigón mediante la aplicación de dos capas de pintura
acrílica elástica (Sikaguard 550 W Elastic).
La solución fue la utilización de laminados de fibras de carbono (Sika CarboDur), en las cuantí-
as y dimensiones dadas por los cálculos. Se eligió esta solución por la rapidez de ejecución, de
tal forma que no interfiriera en el resto del desarrollo de la obra.
5
urso de studios ayores de la nstrucción
Por las mismas circunstancias que en el caso anterior se decidió realizar el refuerzo con lami-
nados de CFRP. Previamente se reparó el hormigón dañado, se inyectaron las fisuras y se
preparó la superficie adecuadamente. Finalmente se colocaron laminados de 5 x 0,12 cm cada
0,5 m. La longitud de cada laminado fue de 5,5 m, para un total en todo el refuerzo de 450 m.
Se reforzaron las 16 vigas en las dos calzadas, por medio de laminados de 8 x 0,12 cm. En
total se colocaron 850 m.l. El trabajo se hizo por la noche (de 22,00 p.m a 6 a.m.), durante la
cual el tráfico se desviaba a la calzada que no estaba siendo reparada. Por la mañana se podí-
an reabrir ambas calzada y restablecer un tráfico normal. El tiempo de ejecución fue de 4 no-
ches. Lográndose un rendimiento de más de 200 m.l cada noche.
7
urso de studios ayores de la nstrucción
Primeramente se colocó una viga de acero que actuase de sustentación provisional, tanto de la
viga dañada como de la plataforma de trabajo de debajo del tablero. Posteriormente se regene-
ró la forma del hormigón original, mediante un microhormigón colocado por métodos tradiciona-
les. Finalmente se colocaron los laminados de 8 x 0,12 cm y una longitud de 18 m.l. La canti-
dad total colocada fue de 450 m.l. que se pusieron en un solo día.
9
urso de studios ayores de la nstrucción
Se decidió que ,aparte de la reparación normal con morteros cementosos mejorados con resi-
na, se debía hacer un refuerzo de las vigas radiales que soportaban todo el graderío. El refuer-
zo se hizo, tanto a flexión como a cortante. Para el refuerzo a flexión se colocaron laminados
de fibra de carbono Sika CarboDur en cada uno de los laterales de la viga. Esto se hizo así
debido a la imposibilidad de colocarlo en las caras inferior y superior, por la existencia de parti-
ciones y el graderío, respectivamente, que lo hacían imposible.
Realizaciones (II)
3. Conclusiones
El refuerzo con laminados de fibra de carbono es una técnica novedosa, pero que tiene un gran
número de ventajas sobre los sistemas tradicionales. Existen ya numerosos ejemplos en que
se ha demostrado que la utilización de este sistema conlleva una reducción en los costes, en el
plazo de ejecución y en las molestias causadas al usuario de la estructura que está siendo re-
forzada.
11
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Resumen
El documento muestra los resultados de un estudio experimental sobre pilares de sección cua-
drada de hormigón armado con carencias de diseño. Se consiguió una actualización del siste-
ma antisísmico combinando conectores de acero y láminas de fibra de vidrio (GFRP). La com-
paración entre pilares tal y como se construyeron en un primer momento y pilares reforzados
se presenta básicamente según la resistencia y ductilidad.
El análisis de los resultados de las pruebas confirma que la solución que se propone para el
refuerzo sísmico de pilares con carencias de diseño es muy eficaz cuando es necesario cam-
biar el comportamiento plástico de los nudos de los pilares mediante el aumento de su resis-
tencia a la flexión.
1 Introducción
La mejora de las prestaciones sísmicas en estructuras de hormigón armado, diseñadas sin que
existan prescripciones anti-sísmicas y, por lo tanto, dimensionadas para soportar únicamente
cargas verticales, representa una problemática con grandes implicaciones sociales y económi-
cas en Italia y en toda la cuenca del mediterráneo. De hecho, estas estructuras de barras de
hormigón armado a menudo se caracterizan por tener un comportamiento global poco satisfac-
torio a causa de la poca ductilidad que ofrecen y de la ausencia de una jerarquía de resisten-
cias que induzcan mecanismos globales de colapso. Bajo los efectos de un terremoto, dichas
estructuras tienden a entrar en crisis por efecto de plastificación en la parte superior o inferior
de los pilares, o bien en los nudos de los pilares con las vigas.
Refuerzo sísmico de pilares de HA con materiales innovadores
De hecho, el bajo grado de confinamiento de los pilares, debido a la presencia de pocos estri-
bos o de estribos abiertos, puede provocar una crisis por flexión en la parte superior o en la
inferior, con el consiguiente aplastamiento del hormigón comprimido no confinado, inestabilidad
en las barras a compresión y deslizamiento de las de tracción. La ausencia de estribos en los
nudos de los pilares con las vigas, especialmente si son externos, puede llevar a una crisis de
carácter local debido a una rotura por corte del panel.
Para mejorar el comportamiento sísmico de estas estructuras de hormigón armado, se puede
aumentar su capacidad de respuesta o bien limitar la solicitación a que están sometidas en
caso de terremoto. Según la técnica de refuerzo que se elija, se puede obtener una mejora del
comportamiento estructural mediante: (a) un incremento de la resistencia y/o de la rigidez, (b)
un incremento de la resistencia y de la ductilidad, o (c) un aumento únicamente de la capacidad
de deformación, como se muestra en la figura 1.1.
Edificio existente
La armadura transversal estaba formada por estribos φ8/10 cm; igualmente se previó una con-
centración de 5 cm. de paso en la parte superior de la columna para evitar crisis locales en la
zona de aplicación de la carga. El anclaje de los estribos se realizó con un gancho de 90º. Se
analizaron dos tipologías de pilares que sólo se diferenciaban por la modalidad de anclaje de
las armaduras longitudinales en los cimientos. Se distinguen, en particular:
• Pilares tipo U: con armaduras longitudinales continuas desde la cimentación al pilar (Fi-
gura 2-a);
• Pilares tipo R: con armaduras longitudinales caracterizadas por un solape en la junta de
hormigonado entre la cimentación y el pilar. La longitud del solape es equivalente a 40φ
(48 cm) (Figura 2-b).
En cada una de las pruebas el pilar fue cargado inicialmente con un esfuerzo normal, mante-
niéndolo constante durante la prueba. Posteriormente, se aplicó una fuerza de corte horizontal;
esta parte de la prueba fue realizada con control de desplazamiento. Los desplazamientos y las
deformaciones fueron medidos mediante transductores LVDT y strain gage. La Figura 3 mues-
tra un detalle de las instalaciones de prueba.
3 Estudio experimental
A día de hoy se han realizado 16 pruebas, de las cuales 8 repetitivas y 8 cíclicas. De los 8 pila-
res de cada serie, 4 son únicamente de hormigón armado, y 4 reforzados. Los 4 de cada grupo
se diferencian entre si por la modalidad de anclaje de la armadura longitudinal en la cimenta-
ción (tipo U y tipo R) y por el nivel de esfuerzo normal aplicado (270 kN y 540 kN, que se co-
rresponden, respectivamente, a relaciones de esfuerzo normal equivalentes a 0.12 y 0.24).
Como se ha detallado más arriba, pruebas anteriores realizadas por los mismos autores han
mostrado la necesidad de que la integración de armaduras longitudinales se realice con un
material capaz de soportar concentraciones de esfuerzos de corte para evitar posibles crisis
por cizalladura; también es necesario usar un sistema suficientemente compatible con agujeros
no del todo rectilíneos, practicados en las cimentaciones, en las vigas o en los forjados superio-
res existentes. El tejido de fibra metálica (SRP), que presenta una elevada resistencia a la trac-
ción, puede representar una solución que responda a estos requisitos, al estar formado por un
material isótropo que ofrece la posibilidad de formar un enlace que se vuelve rígido una vez
fraguada la resina de impregnación.
Se ha observado que el encamisado de FRP usado para el confinamiento de los pilares, espe-
cialmente para aquellos de sección no circular, permite una mejora notable del comportamiento
del hormigón comprimido, sin que ello conlleve, sin embargo, unos niveles elevados de esfuer-
zo en las fibras. En el caso de aplicaciones en estructuras bajo cubierta o en ambientes no
agresivos, las fibras de vidrio pueden ser preferibles a las de carbono con el fin de reducir los
costes de la intervención. En el caso de que se opte por esta alternativa, se debe garantizar la
necesaria rigidez axial del encamisado, actuando sobre el número de capas para tener en
cuenta el módulo elástico más bajo de las fibras de vidrio respecto a las de carbono. El uso de
esta opción en una estructura a escala real ha confirmado la conveniencia económica y la efi-
cacia estructural de los sistemas de confinamiento dimensionados de este modo.
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
A partir de las pruebas de caracterización mecánica de las fibras de SRP impregnadas con
resina epoxídica, se ha observado que éstas muestran un comportamiento prácticamente elás-
tico lineal hasta la rotura con una tensión última de 3070 MPa, un módulo elástico de 184 GPa
y una deformación última de 0.017. Las fibras de GFRP utilizadas tienen un peso de 900 gr/m2;
la caracterización mecánica ha confirmado también para este material un comportamiento elás-
tico lineal hasta la rotura con tensión última de 1370 MPa, un módulo elástico de 65.6 GPa y
una deformación última de 0.021.
Considerando tales características mecánicas de los materiales utilizados para el refuerzo, se
procedió a construir los dominios de resistencia relativos a:
• una sección de hormigón armado únicamente;
• una sección de hormigón armado encamisada con dos capas de GFRP. Se utilizó un
algoritmo de cálculo que tiene en consideración el confinamiento con FRP mediante la
ley de Spoelstra y Monti;
• una sección con dos enlaces de SRP situados en el extremo traccionado (armadura
longitudinal) y dos capas de encamisado de GFRP. Los enlaces de SRP fueron incorpo-
rados en el modelo de la sección como armadura longitudinal añadida sin recubrimiento
y con su propio vínculo. Aunque en la práctica la disposición de dichos enlaces debería
ser simétrica para tener garantías ante acciones cíclicas, para verificar la resistencia de
la sección no se han tenido en cuenta los enlaces dispuestos cerca del extremo com-
primido.
La comparación entre los tres dominios permite, ante todo, confirmar que, en porcentajes bajos
de esfuerzo normal, el encamisado por si mismo no tiene una incidencia significativa en la re-
sistencia de la sección. Por otro lado, la aplicación del refuerzo de flexión con enlaces de SRP
implica un incremento importante de la resistencia, sobre todo en la zona del dominio corres-
pondiente a niveles bajos de esfuerzo normal. A medida que aumenta el esfuerzo normal, el
dominio de la sección con enlaces y encamisado tiende a acercarse al de la sección con úni-
camente encamisado ya que, considerando nula la resistencia a compresión de los enlaces, su
contribución tiende a cero cuanto más se comprime la sección. Partiendo de los dos esfuerzos
normales aplicados en las pruebas (270 kN y 540 kN), el refuerzo de la sección con dos enla-
ces de SRP y dos capas de encamisado es capaz, teóricamente, de incrementar el momento
último de la sección en un 64.5 % para N=270 kN, y en un 33.9% para N=540 kN. Dado que en
ambos casos dicho incremento es mayor del 30%, que es el valor objeto del proyecto, ésta ha
sido la opción adoptada para el refuerzo.
Jornada J2
Fachadas ventiladas
Innovación en fachadas.
INNOVACIÓN EN FACHADAS.
NUEVAS TENDENCIAS Y SOLUCIONES
INDICE
1. INTRODUCIÓN.
2. DEL “EMPLECTON” A “BLADE RUNNER”.
3. TENDENCIAS EN LA INNOVACIÓN.
4. EXIGENCIAS. CÓDIGO TÉCNICO, DITE, MARCADO CE, DIT y DIT plus.
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
El “emplecton“
(Siglo VII a.C.)
Casa Winslow
Frank Lloyd Wright (1893)
Blade Runner
¿Futuro?
2
Innovación en fachadas.
1. INTRODUCCIÓN
La fachada es, sin duda, uno de los componentes que más ha interesado e interesa a los
arquitectos. La fachada, antes que la planta o la sección, es la primera impresión de la obra
y su principal tarjeta de visita. Para la mayoría de los espectadores, sean técnicos o no, esta
unidad de obra es la imagen del edificio; en muchos casos, la que explica su contenido o su
función, sobre todo para aquellos que nunca tendrán la oportunidad de acceder a la misma.
Es tal su importancia relativa, que los arquitectos para referirse a otro componente del
edificio como es la cubierta, acuñaron para ésta el término de “quinta fachada”, en la
intención de resaltar su importancia tanto constructiva como estética.
El gran interés que despierta la fachada tiene que ver las numerosas soluciones que
permite, según se localice, en países: nórdicos o meridionales, según su orientación: norte o
sur; según la función del edificio: vivienda o comercial, público o privado; diferente también
según la posibilidades económicas del promotor o el pudor estético de éste.
La fachada siempre ha sido la unidad para la máxima expresión artística de los diseñadores,
pero sus limitaciones estructurales la han condicionado durante mucho tiempo a ser sólo “el
muro” que separa del exterior y aunque la historia nos ha dejado innumerables ejemplos de
creatividad con muros, no ha sido hasta la aparición de los entramados de hormigón, acero
o madera, cuando han sido posible avances significativos que han dado lugar a
innumerables soluciones constructivas. Como decía Mies Van der Rohe, ya en 1924,
hablando de las fachadas ligeras: “los edificios han pasado a ser de piel y huesos”.
La “piel” de nuestros edificios, está formada ahora por la adición de capas especializadas
que deben dar respuesta a las viejas y nuevas exigencias, para hacer confortable y proteger
el interior y a la vez ser la imagen de representación, un traje: la vestimenta de etiqueta o de
prêt a porter. Y esta ligereza, permite a su vez, que muchos edificios ya construidos, por
necesidades estéticas o funcionales, cambien “el traje” pasado un tiempo, lo limpien o
sustituyan por otro más moderno o más eficaz, una sustitución, en principio, más al alcance
de las fachadas ligeras.
Resulta interesante constatar por otro lado, que es ahora justamente cuando la fachada es
más ligera y tiene menor espesor cuando más importante resulta su tercera dimensión.
3
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
La fachada ventilada o trasventilada –que aún no tenemos claro, qué término es más
preciso, aunque el segundo no aparece en el DRAE- parece que se ha puesto de moda. Es
un mercado que además de resultar muy interesante para los técnicos, atrae a muchos
productos; lo que añadido a las exigencias derivadas de la entrada vigor de nuevas
normativas, como el Código Técnico de la Edificación (CTE) o la Directiva de Productos de
Construcción (DPC) ha generado la aparición de numerosas propuestas en el mercado,
soluciones además muy variadas tanto por los materiales, como por los procedimientos de
colocación; sirva como ejemplo que el número de solicitudes de Documentos de Idoneidad
Técnica (DIT) actualmente en tramitación en el IETcc para la evaluación de estos sistemas,
es con diferencia, el mayor en comparación con otros grupos, además de suponer la mayor
progresión de una familia concreta de productos en número de documentos realizados en
los dos últimos años.
Sin embargo y a pesar de su auge reciente, aún para los que se dedican al análisis de estas
soluciones, no está muy claro su funcionamiento. Como dicen Cristina Pardal e Ignacio
Paricio1: “Su estanquidad es imprecisa, su comportamiento acústico diverso y su proceso
constructivo dubitativo”.
Los primeros muros compuestos, de más de una hoja, que se conocen, se remontan al siglo
VII a.C. con el “emplecton”. Un muro formado por dos hojas de piedra. La hoja exterior
trabajada y la hoja interior, el núcleo, formada con relleno de fragmentos de piedra.
1
“La fachada ventilada y Ligera”. Cristina Pardal e Ignacio Paricio. Ed. Bisagra 2006
2
Vitrubio (S I a.C.), en su Libro Segundo describía el polvo de Puzol como el que por su naturaleza producía
efectos maravillosos y que se encontraba en la región de Bayas y en los territorios próximos al Vesubio, “Este
polvo, mezclado con la cal y la piedra machacada, no sólo consolida toda clase de edificaciones, sino que incluso
las obras que se hacen bajo el agua del mar tienen solidez”. M. Lucio Vitrubio Los diez libros de Arquitectura.
4
Innovación en fachadas.
La separación física entre la hoja exterior y la interior se propuso en el año 1898 por el
“Builder Journal” en lo que se denominó el “Cavity Wall”. El muro se proponía para una o
dos alturas y estaba formado por una hoja interior resistente de ladrillo macizo sobre la que
apoyaban los forjados y una hoja exterior también de ladrillo que pasaba por delante. Entre
ambas hojas, conectadas con “llaves” metálicas, se dejaba una cámara de aire, que en
realidad ventila con bastante dificultad, en la que se recogía, para su evacuación, el agua
que pudiera atravesar la hoja exterior.
Aunque los antecedentes hay que buscarlos en la Roma clásica, incluso en la antigua
Grecia, los ingleses “reinventaron” la solución, sugiriendo ya las primeras soluciones por
razones de estanquidad de la hoja interior, allá por el año 1821. Existen otros precedentes
de separación entre las hojas, en otros países, como el tabique pluvial utilizado en Cataluña
aunque éste es difícil de fechar, o las soluciones de hoja exterior de madera iniciadas en los
países nórdicos, verdaderos antecedentes de la fachada ventilada.
La separación entre las hojas generaba problemas hasta entonces desconocidos, como los
movimientos diferenciales entre las mismas, y por ello se proponían ya soluciones
específicas, como el uso de morteros elásticos para unión de las hojas.
Otros problemas, como las fuertes tensiones que se producían en la hoja exterior con la
apertura de huecos, eran ya bien conocidos por algunos técnicos y arquitectos, y ya en el
año 1893, Frank Lloyd Wright en su casa “Winslow”, se había adelantado con una
propuesta en la que además de unir de la carpintería a una sola hoja, resolvía los esfuerzos
trasmitidos por el dintel a las jambas con una unidad de marco resistente. Este marco, que
además definía formalmente el hueco, permitía los libres movimientos de las dos hojas del
cerramiento.
Cuando la propuesta del “Cavity Wall”, se llevó a edificios en altura, las soluciones para
anclaje y estabilidad de la hoja exterior, se hicieron más complicadas y hubieron de
realizarse estudios más completos. Algunas de las consiguientes propuestas, se fundieron
ya con soluciones para la estructura general que incorporaban los entramados (hormigón o
acero).
Con los entramados, el hueco adquirió carácter propio. La ventana, limitada y restringida en
su tamaño por las exigencias estructurales durante tanto tiempo, se vio liberada y comenzó
a expandirse paulatinamente. Primero el hueco aumentó un poco por cada lado, después la
“fênetre en longeur” de Le Corbusier, sin limitación en horizontal y finalmente el muro
cortina, el triunfo testimonial del hueco sobre el macizo.
Esta evolución en la fachada de dos hojas: de la hoja interior pesada al entramado interior,
tiene su culminación por el momento, en la fachada de tres hojas; una solución consecuente
5
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
con la dificultad para una hoja interior ligera de proporcionar las prestaciones que se
solicitan al conjunto.
Aunque no puede decirse que la fachada ha evolucionado en una sola dirección: Fachada
pesada – fachada ligera – fachada ventilada, lo cierto es que ha sido la innovación con las
fachadas ligeras y ventiladas, la que ha permitido evolucionar a las fachadas pesadas que
aún tienen una importante cota de mercado, especialmente en España. En gran medida sin
duda, la presión comercial de las nuevas opciones ha obligado a mejorar la calidad y la
innovación de las soluciones tradicionales pesadas basadas en el ladrillo, el hormigón o la
piedra natural, y a la vez, estos materiales finalmente también se han aventurado a buscar
soluciones innovadoras para las fachada ventiladas.
Pero la evolución de las fachadas no está ligada exclusivamente a sus aspectos más
constructivos. Hay complementariamente algunos avances que se desarrollan de forma
paralela a las de sus funciones constructivas, funciones diferentes a las derivadas de sus
respuestas a lo que venimos denominando Requisitos Esenciales o Exigencias Básicas de
las obras (resistencia mecánica y estabilidad, comportamiento al fuego, acústica, etc.).
Propuestas por ejemplo, como las formadas por paneles de captación fotovoltaica que dejan
su lugar natural que es la cubierta, para integrase en la fachada, pudiendo proporcionar una
protección añadida frente a la lluvia, o esas otras que proponen un extra con mensajes
comerciales ligados específicamente a sus propietarios con aplacados únicos y distintivos, o
aquellas otras comprometidas con suministrar información a los espectadores ocasionales.
Pueden citarse algunos ejemplos de las primeras como el más conocido del Instituto del
Mundo Árabe en Paris de Jean Nouvel con un sistema activado por un mecanismo
electroneumático que cierra y abre los elementos de aluminio que regulan la entrada de luz
en el edificio, cuya complejidad no ha permitido avances posteriores de relevancia o por
ejemplo la propuesta del arquitecto Miguel Brullet en la biblioteca Pompeu Fabrá de
Mataró, con módulos fotovoltaicos térmicos multifuncionales (TFM) donde se produce la
circulación interior de aire a través de la cámara ventilada dispuesta detrás del panel exterior
que integra entre dos láminas de vidrio laminado las células fotovoltaicas y sus conexiones
interiores
Y ejemplos de las terceras pueden ser algunas iniciativas sugeridas en el cine, un arte que
nunca ha estado distante de la arquitectura; recordemos por ejemplo las fachadas
“escaparate”, las grandes pantallas de información de la película “Blade Runner”3, una
propuesta de futuro, quizás no tan lejana ya, con esas grandes fachadas convertidas en
televisores gigantes; fachadas en principio sólo aptas para informar.
3
Película del año 1982, dirigida por Ridley Scott, con Harrison Ford (como Deckard).
6
Innovación en fachadas.
Juan Navarro Baldebeg es uno de los arquitectos españoles que ha considerado esta
función: (...) “Los edificios además tienen rostro, comunican, se dirigen al espacio común
urbano. Hoy empieza a verse el uso de la piel como pantalla de proyección de información.
Esta opción genera problemas cuando lo privado se adueña de lo público provocando una
“intemperie” informacional.”4
Muchas de estas nuevas y viejas soluciones no son todavía fachadas ventiladas; la hoja
exterior, o bien es una hoja de cerramiento que forma un muro cortina o parte de un muro
compuesto, o bien es una hoja adosada sin funciones esenciales para el confort interno. Sin
embargo parece indudable que la natural evolución de estas propuestas sería en muchos
casos, la separación, por razones técnicas, de esta hoja exterior, y adicionalmente también
la provisión por el conjunto de otras prestaciones “más” constructivas, como son las de
carácter térmico, acústico, etc.
Cabe añadir, en todo caso, que todos los requisitos (prestaciones) que una fachada
proporcione son susceptibles de evaluar, incluso los extraordinarios citados anteriormente.
La verificación de dichos requisitos, tanto más complejos cuanto mayores sean las funciones
previstas, a menudo no queda totalmente cubierta por los estudios generales que analizan
las fachadas, precisando evaluaciones específicas de cada solución.
3. TENDENCIAS EN LA INNOVACIÓN
Innovar, como dice nuestro Real Diccionario de la Lengua, es “introducir novedades”;
Innovación, la “creación de un producto y su introducción en el mercado”.
Sin embargo, para los productos de construcción hemos podido comprobar, que las
tecnologías derivadas directamente de la ciencia o del mercado pueden ser un camino a la
innovación, pero la ciencia básica no siempre conduce a la innovación; de hecho, sólo un
porcentaje muy pequeño de tecnologías llegan al mercado.
También otros investigadores como Von Hippel7 mantienen la opinión de que la tecnología
puede desarrollarse independientemente de la ciencia, en tanto que la conexión con otros
agentes, por ejemplo usuarios, puede ser muy importante.
4
Tectónica Nº 2. Prólogo. ATC Ediciones S.L. Juan Navarro Baldebeg (1997)
5
“Reflections on how to analyze national systems of innovation”. Kuusi. Helsinki, Taloustietio Lundvall (1992)
6
“National Systems of Innovation: A comparative analysis”. New York/Oxford. University Press. Nelson (1993)
7
“Lead users: a source of novel product concepts”. Von Hippel (1986)
7
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Varios análisis sobre este proceso, como el realizado por el Agrément South Africa
(ASA)8, y otro que hemos realizado en el Instituto Eduardo Torroja9, concluyen que
además de las nuevas tecnologías son sobretodo los cambios en el mercado y las
normativas los que más afectan al sector de la construcción y facilitan a las empresas la
oportunidad de innovar.
Es por ello que modelos como: (“Technology push and market pull”) –“la tecnología
empuja y el mercado tira”-, se utilizan a menudo para analizar la innovación.
Por otro lado, el mercado tira, dando respuesta a las necesidades que van generándose, a
menudo con la utilización de tecnologías existentes, sean del sector construcción o de otros
sectores. El camino permite obtener ventajas inmediatas -reducción de tiempo y costes-, por
lo que está más al alcance de las pequeñas y medianas empresas.
Aunque los dos factores están habitualmente interrelacionados, pueden citarse varios
ejemplos para los sistemas de fachadas ventiladas:
Resultado del primer factor pueden ser las placas o “bandejas” de aluminio con núcleo de
polietileno tipo ALUCUBOND, LARSON o REYNOBOND10, o las placas de resinas
(laminados compactos) tipo FORMICA COMPAC, PRODEMA, TRESPA METEON o MAX11.
Productos cuya alta tecnología no ha evitado las dificultades para incorporarse al mercado.
El material ALUCUBOND, por ejemplo, se empezó a fabricar en 1969.
Como ejemplos del segundo factor pueden citarse, los “ladrillos" cerámicos tipo
FAVEMANC12 o FRONTIS, los hormigones polímeros tipo ULMA13, el aplacado cerámico
tipo STON-KER14 - PORCELANOSA FV de PORCELANOSA BUTECH, o las placas de
cemento reforzadas con celulosa NATURVEX, pero también los sistemas de subestructuras
de aluminio como el MECANOFAX KARRAT S-715 y el Sistema UNYCLAD16, o los nuevos
sistemas a base de paneles de mortero reforzados con mallas de acero y celulosa.
Productos que provienen de otros campos, pero que se adaptan para incorporarse a un
mercado aparentemente receptivo y próspero.
8
“Innovation in the Building & construction Industry: Guidelines for SMMEs ”. Agrement South Africa.). (1999)
9
“Innovación en Construcción”. A. Blázquez (2006)
10
Placas todas ellas fabricadas mediante un proceso industrial resultante de adherir, de forma continua y en
ambos lados de un núcleo de polietileno, dos láminas de aluminio aleado.
11
Placas resultantes de un proceso industrial consistente en aplicar resinas termoendurecibles y termoestables
sobre material de fibras de celulosa, sometiendo el conjunto a la acción combinada del calor y alta presión.
12
Placas de gres extruido de gran formato con alvéolos interiores aligerantes.
13
Material compuesto de distintos tipos de áridos ligados mediante resinas de poliéster.
14
Nombre comercial de una nueva cerámica que ofrecen Porcelanosa y Venis, cuya novedad es su estructura
única y homogénea para el soporte o sustrato físico y la capa vítrea adosada que constituye el exterior.
15
Sistema consistente en la incorporación a placas de piedra natural (granito o mármol) o gres porcelánico de
perfiles de aluminio mediante adhesivos.
16
Sistema de entramado vertical y horizontal de aleación aluminio para sustentación de placas.
8
Innovación en fachadas.
El sistema constructivo final de una fachada ventilada es el “kit” resultado de la suma de las
diferentes hojas y la subestructura auxiliar, anclajes, fijaciones, etc. Sin embargo, la
interacción entre los componentes del kit, ha sido siempre objeto de menor atención, por lo
que en muchas soluciones existentes en el mercado, sin suficiente tecnología detrás,
presenta aspectos claramente mejorables. Además, muchas de las soluciones ofrecidas por
algunos fabricantes, poco interesados en general en evaluar sus productos, presentan
insuficiencias para resolver los diferentes aspectos de una solución constructiva completa,
como por ejemplo la definición de muchos puntos singulares: huecos (jambas, dinteles y
alféizares), remates de arranque o finalización, pero sobretodo alternativas para la
sustitución de elementos deteriorados, indicaciones sobre el apropiado mantenimiento, o
condiciones a la ejecución, por ejemplo frente a los previsibles efectos de carácter reológico
en estructuras de hormigón armado.
No es fácil conocer todas las propuestas o tendencias que hay en desarrollo, incluso las que
se han ejecutado recientemente. Basta con echar un vistazo a las revistas especializadas de
arquitectura para comprobar la convivencia de numerosas soluciones.
Una apreciación aproximada sobre las tendencias actuales, es la que suministran los
Institutos dedicados a la evaluación de los DIT.
Están casi todas las soluciones posibles y aunque hay otras tendencias al margen del
material, como hemos citado en la introducción, todavía creemos que en algunos años serán
los materiales los que permitan la evolución. Quizás, lo más significativo, sea como dicen
Pardal y Paricio18, que los cambios serán menos físicos y más químicos; es decir más
como consecuencia del empuje de la tecnología, más del resultado de la ciencia, con
nuevos materiales impermeabilizantes, nuevos sellantes, nuevas “piedras” o composites,
17
“Union Européenne pour l’agrément technique dans la Construction”. Organización europea que reúne a 18
Institutos representantes de otros tantos países europeos reconocidos para la concesión del Documento de
Idoneidad Técnica (DIT).
18
“La fachada ventilada y Ligera”. Cristina Pardal e Ignacio Paricio. Ed. Bisagra 2006
9
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
nuevas pantallas de plasma, etc., aunque también hay propuestas recientes basadas en la
física, como los nuevos “ingenios mecánicos” para ventilación forzada de las cámaras, o
para el control solar.
Por toda esta variedad de soluciones y aceptando que la innovación no cesa, debemos
recordar la necesidad de establecer medios de evaluación de la idoneidad de empleo de las
soluciones de forma previa a su incorporación definitiva a la obra, como única garantía para
asegurar el comportamiento adecuado de las mismas; apreciación que sólo pueden realizar
centros especializados. Esta evaluación ha dado lugar en el ámbito europeo (UEAtc) y
también mundial (WFTAO)19 a los procedimientos, denominados Documentos de
Idoneidad Técnica (DIT) en España, Avis Technique en Francia, Agrément Certificate en
Inglaterra, Technical Appraisal en Australia, Technical Approval en Japón, etc. ´
Por otro lado, la futura aprobación de la Guía EOTA20 (“Cladding kits”) para revestimientos
de fachadas, obligará, como se indica más adelante, a la obtención del Documento de
Idoneidad Técnica Europeo (DITE) como paso previo al Marcado CE.
En el artículo 5.2.1 se indica que los productos de construcción que se incorporen con
carácter permanente a los edificios, llevarán el marcado CE, de conformidad con la
Directiva de productos de Construcción (DPC).
Considerando que las certificaciones que se indican en el artículo 5.2.4 no están aún lo
suficientemente definidas, ni queda aclarado por el CTE quién puede realizar en el primer
caso las mismas, ni el alcance que tengan las segundas, ni tampoco lo que puedan
significar para los productos, parece que la conformidad de los sistemas constructivos
deberá principalmente justificarse mediante una evaluación previa que haya dado lugar a un
marcado CE -en los supuestos que correspondan-, para el que antes se habrá obtenido el
19
“World Federation for Technical Approval Organisation”. Organización que reune a representantes de 21
Institutos de todo el mundo reconocidos por sus respectivos países para la concesión del DIT
20
European Organization for Technical Approvals”. Organización europea que reúne a los Institutos nominados
por los 26 países de la UE para la concesión del Documento de Idoneidad Técnico Europeo (DITE).
10
Innovación en fachadas.
El artículo 5.2.1 del CTE parece dejar claro la obligatoriedad –en consonancia con el artículo
2.1.b del Real Decreto 1630/1992 de la transposición española de la DPC21- de que los
productos -sean tradicionales o innovadores- dispongan del Marcado CE; y el artículo
5.2.5 también parece aclarar que en los supuestos que el Marcado CE no sea posible -
artículo 9.2 del RD 1630/1992- también considera conformes -si son innovadores-, a
aquellos que demuestren el cumplimiento de las exigencias básicas mediante una
evaluación como el DIT.
DITE y DIT, son pues diferentes en lo que se refiere a su alcance reglamentario, pero en lo
relativo a su contenido ambos procedimientos son casi lo mismo: Evaluaciones técnicas
favorables de la idoneidad de un producto, sistema o kit, en función del uso previsto,
considerando las exigencias o requisitos esenciales de las obras donde habrá de
incorporarse de forma definitiva.
Las exigencias son distintas en función del uso previsto, no son lo mismo para un panel a
colocar en la fachada que para colocar en la cubierta, pero además dependiendo del
producto, para un mismo requisito será preciso valorar también sus diferentes prestaciones.
Por ejemplo, si se utiliza una solución de cerramiento con placas de piedra de reducido
espesor fijadas mediante anclajes especiales a una subestructura de aluminio, anclada a su
vez al soporte interior; deberemos tener en consideración varias circunstancias, por ejemplo
que si las piedras son porosas podría acumularse agua en sus poros, lo que en caso de
helada generaría tensiones importantes y la posible rotura de los capilares de las mismas,
con el consiguiente riesgo de colapso, pero si utilizamos en lugar de estas piedras naturales,
otras de naturaleza artificial, por ejemplo un hormigón polímero o placas a base de resinas
sintéticas termoendurecibles, los riesgos de daños por heladas no existirían, pero
aparecerán nuevos imprevistos como en el caso de las placas, que las dilataciones y
contracciones entre los elementos del aplacado y la subestructura son diferentes, pero
además, opuestos, lo que con temperaturas elevadas supondría que las placas que pueden
haber absorbido una cierta humedad se contraerán con el calor, mientras que la
subestructura si es de aluminio, tenderá a dilatar. Los esfuerzos en definitiva se sumarán, y
si no estaban previstos, podrían aparecer desórdenes de verdadera importancia, por
ejemplo el colapso de las fijaciones con la posible caída de placas.
Los productos en definitiva serán idóneos y por tanto conformes con el CTE si permiten que
las obras donde se incorporen satisfagan las exigencias básicas establecidas en el propio
CTE.
21
Real Decreto 1630/1992 de 29 de diciembre, modificado por el Real Decreto 1328/1995 de 28 de julio
11
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
los edificios donde son instalados, lo que quiere decir por tanto que no les resulta de
aplicación esta Exigencia SE.
El análisis de acciones (viento, acciones térmicas, impacto, etc.) que deben tenerse
en cuenta para que el sistema de fachada ventilada sea a la vez capaz de soportar
las mismas y transmitirlas a la estructura general, se definen en el Documento
Básico Acciones en la edificación DB-SE-AE, en el que resulta particularmente
importante la exigencia a viento en las esquinas de las fachadas, una asignatura
pendiente de la anterior Norma Básica Española de Acciones en la Edificación (NBE-
AE-88), que ha sido considerada ahora en el Anejo D. Coeficientes para el viento.
Del análisis del conjunto del CTE puede considerarse que el comportamiento
estructural de la fachada ventilada, como de los cerramientos considerados no
portantes, debe ser evaluado como se indica más adelante en el DB SU, desde su
capacidad para mantener ante los esfuerzos a que es solicitada a partir del DB-SE-
AE sus prestaciones ante el resto de exigencias que le sean de aplicación: SI, SU,
HS y HE
Por el contrario la Guía EOTA Kits for external Wall Cladding en desarrollo, si
considerará la estabilidad y resistencia mecánica del kit en su Requisito Esencial
Seguridad de Uso, evaluando que la solución de fachada, debe ser estable a la
combinación de las solicitaciones externas e internas a que esté sometida.
El CTE deja pues un aparente vacío frente a estos requisitos, que sin embargo tienen
especial trascendencia para los sistemas de fachadas, aunque en todo caso, estos y
otros aspectos quedaron contemplados por capítulo III, artículo 3.1.c.4 de la LOE:
“Otros aspectos funcionales de los elementos constructivos o instalaciones que
12
Innovación en fachadas.
Esta exigencia supone limitar dentro del edificio las molestias o enfermedades que el
ruido pueda producir. Para la fachada ventilada, la hoja exterior es una primera
barrera, que como se ha dicho no suele considerarse en el cálculo debido a la
existencia de la cámara de aire ventilada, sin embargo los efectos debidos al
movimiento de los aplacados por el viento (“tableteos”), no siempre tenidos en
consideración, deben merecer una atención específica.
13
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Estas Exigencias, los Documentos Básicos (DB) del CTE que las especifican y en su caso
cuantifican, determinando la forma y condiciones en que deben cumplirse mediante la
fijación de niveles objetivos o valores límite de prestación, y particularmente la relación con
los métodos y procedimientos de evaluación previstos en la Guía Técnica EOTA22, serán
analizados con posterioridad.
Los productos en estos casos podrán obtener –si son idóneos- el marcado CE,
pero de acuerdo con nuestro CTE y la trasposición de la DPC, dicho marcado no
es obligatorio, y no obliga por tanto a otros fabricantes a seguir el mismo
procedimiento. En España no hay tramitaciones en curso; los fabricantes bajo
estos supuestos han preferido solicitar un DIT.
El listado de DIT en validez, concedidos por el IETcc, para sistemas de fachadas ventiladas
se da en el siguiente cuadro:
22
“European Organization for Technical Approval”. Organización que reúne a los representantes de los Institutos
autorizados por los Estados Miembros de la UE para la concesión de los Documentos de Idoneidad Técnica
Europea (DITE)
23
“Common Understanding Assesment Procedure”.
14
Innovación en fachadas.
ULMA HORMIGÓN
476 ULMA Hormigón polímero
POLÍMERO S. COOP.
GRESMANC
484 FAVEMANC XA Placas cerámicas
INTERNACIONAL S.L.
ALCOA
Dos láminas de aluminio aleado con
485 REYNOBOND ARCHITECTURAL
un núcleo de polietileno
PRODUCTS SAS
Existen diversos sistemas en fase de estudio para Sistemas a base de resinas sintéticas de
FORMICA, PRODEMA, COMPOSITES GUREA, para nuevas bandejas de aluminio de
ALUCOIL, para nuevas placas cerámicas de GRESMANC, GRECO GRES, etc.
El marcado CE. en todo caso supondrá para los sistemas de fachadas ventiladas cuando
se aprueben las Normas Armonizadas o Guías Técnicas EOTA, como lo es en general para
todas las familias de productos de construcción, siempre una evaluación en el sentido
minimalista, es decir, de requisitos mínimos y básicos que estén reglamentados en los
Estados Miembros de la UE. Sin embargo, esto no debe interpretarse como que el Marcado
CE considera exclusivamente prestaciones (valores) mínimas (threshold levels), ya que de
hecho, tanto el artículo 3.2 de la DPC, como el Documento Guía E de la Comisión24 que lo
desarrolla, consideran que cada Requisito Esencial (Exigencia Básica en el CTE) puede dar
lugar a diferentes niveles o clases en función de las posibles diferencias de condiciones de
tipo geográfico, climático y de hábitos de vida a escala nacional, regional o local.
En dicho sentido nuestro CTE ya permite, la fijación de niveles objetivos o valores límite de
prestación para las exigencias de los edificios. Para las fachadas ventiladas esto puede
considerarse por ejemplo, como un determinado nivel de exigencias en función de la
localización geográfica, del número de fijaciones de las placas (viento), ancho de las
cámaras, espesor del aislante, o incluso del tipo de edificio (colegios, hospitales, etc.),
valores que pueden ser diferentes a los definidos en otros países.
24
Guidance Paper E. Levels and Classes in the Construction Products Directive
15
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Si el producto que llega a una obra en España, dispone de un Marcado CE cuyo contenido
no justifica los niveles de prestación exigidos en nuestro CTE, entonces el Marcado CE no
es suficiente y el producto no deberá colocarse.
Esto significa que la primera tarea del técnico es decidir sobre el contenido del Marcado CE
y su suficiencia en relación con la Reglamentación nacional (CTE), regional o local.
Pero además de los aspectos obligatorios cubiertos por el Marcado CE, existen otros
voluntarios que pueden resultar necesarios para justificar la decisión de empleo de un
sistema de fachada ventilada, en este caso.
Son aspectos que el Marcado CE no cubre, porque no están en relación con los Requisitos
(Exigencias) esenciales, como por ejemplo la durabilidad del color, el mantenimiento, los
aspectos medioambientales, el contenido en sustancias peligrosas, etc., pero sobre todo,
algo tan de suma importancia como la puesta en obra de los sistemas.
Como se establece el CTE y se recoge en el Estudio PRC25 para evaluar los efectos de la
DPC en los diferentes países de la UE, la manera de relacionar las prestaciones de los
productos con las reglamentaciones nacionales es por medio de la puesta en obra o lo que
se ha denominado soluciones aceptadas.
Una solución aceptada relaciona la prestación del edificio con las características declaradas
del producto incluyendo las especificaciones necesarias para la puesta en obra del mismo:
En algunos casos excepcionales los DITE pueden incluir aspectos relacionados con la
puesta en obra. En ese caso como para los DIT nacionales o el nuevo DIT plus26, un
procedimiento establecido por la UEAtc como complemento al Marcado CE, estos
documentos pueden ser considerados como soluciones aceptadas27, lo que nunca ocurre
cuando el producto dispone del marcado CE basado en una Norma Armonizada.
En definitiva, el marcado CE (basado en Norma Armonizada o DITE), cuando por fin sea
posible para los sistemas de fachadas ventiladas será una marca de conformidad, pero no
siempre puede ser una marca suficiente.
25
“Study to evaluate the internal market and competitiveness effects of Concil Directive 89/106EEC (Construction
Products Directive, CPD”. PRC B.V. Division Bouwcentrum International. 28-11-2006
26
El DIT plus que emite el IETcc, equivale al Application Document o Document d’Aplication desarrollado por la
UEAtc, una marca de calidad que cubre aspectos complementarios al Marcado CE.
27
Parte I. Capítulo 2, Artículo 5.2 del CTE
16
Innovación en fachadas.
Por todo ello, será preciso comprobar previamente, aunque ello suponga en algún caso
ralentizar la utilización inmediata de las nuevas soluciones, que el sistema que nos
interesa utilizar como arquitectos, constructores o promotores, sea capaz de satisfacer los
requisitos específicos del uso y localización del edificio proyectado, además de
proporcionarnos suficiente información sobre aspectos no regulados y la puesta en obra;
información que podremos investigar por nuestra cuenta como Técnicos, Entidades de
Control Técnico, Aseguradoras, Usuarios, etc. o solicitar a Organismos capacitados para tal
fin.
... Por tanto, los arquitectos que sin teoría, y sólo con la práctica, se han dedicado a la
construcción, no han podido conseguir labrarse crédito alguno con sus obras, como tampoco
lograron otra cosa que una sombra, no la realidad, los que se apoyaron sólo en la teoría.
AB 26/04/07
28
M. Lucio Vitrubio Los diez libros de Arquitectura
17
De la fachada ventilada a la fachada de doble piel
1. Introducción
Las fachadas ventiladas opacas, pese a su empleo creciente en los últimos años, son un sistema
constructivo que todavía no se ha asimilado del todo, tanto por los arquitectos que las especifican
en sus proyectos como por los propios fabricantes de las distintas soluciones disponibles en el
mercado. El propósito de esta ponencia es analizar los puntos menos comprendidos de las
fachadas ventiladas opacas, poniéndolas en relación con su equivalente en la parte transparente
del cerramiento, las conocidas como fachadas acristaladas de doble piel.
Se ha escrito mucho sobre ambos tipos de fachadas multicapa por separado, pero se puede
aprender algo más sobre los dos sistemas si los ponemos en relación y analizamos cuáles son sus
criterios de diseño específicos. Así, descubriremos que el problema de la estanquidad, que es el
origen de la fachada ventilada opaca y todavía una de las razones principales para su uso, está
bastante bien resuelto en las fachadas acristaladas de doble piel, mientras que el talón de Aquiles
de éstas últimas, el control de las ganancias de calor por radiación, no existe como problema en
las fachadas opacas. Por otro lado, en ambos casos nos encontraremos con los conceptos de
pantalla de lluvia y de ecualización de presiones, que se entenderán mejor al analizar cómo se
resuelven en uno y otro sistema de cerramiento. Finalmente analizaremos un aspecto prestacional
de gran importancia en las fachadas de doble piel, como es su transmisividad térmica,
descubriendo una paradójica correlación entre el aislamiento térmico y el comportamiento
energético del edificio en su conjunto.
Las fachadas ventiladas son un tipo especial de fachada multicapa en el que se intercala una
cámara da aire, más o menos comunicada con el ambiente exterior, con el objetivo de mejorar la
estanquidad al agua de lluvia y eliminar las humedades por capilaridad de las fachadas macizas.
Fig 1: Doble hoja de ladrillo con cámara de aire Fig 2: Doble hoja de ladrillo con aislamiento térmico
2
XVII Curso de Estudios Mayores de la Construcción
Desde la antigüedad clásica se han empleado muros de ladrillo separados por una cámara de aire
en las fachadas de las bibliotecas, para preservar de la humedad a los libros. En estos casos se
trataba de construcciones de fachada pesada, donde la estanquidad todavía depende del espesor
del muro más que de su diseño estanco. El conocido ‘cavity wall’ inglés, o fachada de ladrillo de
dos hojas, nace también como intento de reducir las humedades por capilaridad, tanto a través de
la fachada como las provenientes de la cimentación. No obstante, no parece apropiado denominar
fachada ventilada a la doble hoja de ladrillo porque el grado de ventilación de la cámara es mínimo
y no se comporta como un cerramiento trasventilado propiamente dicho (ver figs 1 y 2).
El precedente constructivo de las fachadas ventiladas se encuentra en las construcciones
tradicionales de madera del centro y el norte de Europa. Los cerramientos de las granjas suizas o
noruegas, a base de listones horizontales colocados haciendo solape y permitiendo el paso de aire
entre las lamas, sí se comportan como verdaderas fachadas ventiladas, puesto que consiguen la
estanquidad eliminando las fuerzas que trasmiten el agua desde el exterior hasta el interior del
cerramiento. El famoso artículo de G. K. Gardeni que supuso el nacimiento del concepto
constructivo de las fachadas ventiladas, se basó precisamente en las investigaciones de O.
Birkelandii, un físico noruego que analizó el mecanismo de la penetración de la lluvia a través de
los cerramientos en su país e introdujo por primera vez el concepto de ecualización de presiones.
De manera muy similar, las primeras soluciones de cerramientos acristalados de doble piel
podemos encontrarlas en las mismas construcciones populares del norte de Europa, esta vez
como respuesta a la pérdida de calor a través de las ventanas. Así, la doble ventana orientada al
sur servía como mecanismo de retención del calor solar, creando un radiador gracias al efecto
invernadero, mientras que en las orientaciones no soleadas la doble ventana actuaba como un
reductor de las pérdidas de calor hacia el exterior. Merece destacarse que, a diferencia de las
fachadas opacas, en las dobles ventanas de vidrio de la arquitectura popular suíza y noruega se
podía retirar la hoja exterior en verano, lo que facilitaba la ventilación natural y eliminaba el efecto
invernadero.
Tanto las fachadas ventiladas multicapa como las dobles ventanas tradicionales tenían algunos
objetivos comunes. El primero, y más importante para las opacas, evitar la entrada de agua y de
humedad. El segundo, más crítico en las ventanas, reducir las pérdidas de calor por transmisión en
invierno. Y el tercero, común a ambas, crear un colchón térmico en la cámara que redujese las
pérdidas o las convirtiese en ganancias netas por radiación, en el caso de las ventanas. Por su
parte, las dobles ventanas tenían la función adicional de ventilar el espacio interior en las épocas
del año en que resultaba conveniente hacerlo, para lo que o bien se abría una de las hojas, las
dos, o se retiraba la hoja exterior por completo. Estamos ante un mecanismo de regulación
climática manual pero no muy diferente a nuestros sofisticados sistemas ‘mixed mode’ de
climatización contemporáneos.
El principio de pantalla de lluvia, o ‘rain screen principle’ como se le conoce en inglés, está en la
base del diseño de las fachadas ventiladas desde que fue planteado por G. K. Garden en 1963.
Aunque se ha desarrollado mucho, la base del concepto sigue siendo la mismaiii. Las infiltraciones
a través de un cerramiento son el resultado de tres factores simultáneos: la presencia de agua, la
existencia de una abertura en el cerramiento, y la acción de una fuerza que mueve el agua a
través de la abertura. Si eliminamos uno de estos tres factores, no se producirá la entrada de agua
en la cara interior del cerramiento.
El principio de la pantalla de lluvia consiste en fijarse en el tercero de los factores, y eliminarlo. En
un edificio es muy difícil evitar que el agua de lluvia llegue a sus fachadas, aunque la arquitectura
clásica – con sus frontones, líneas de cornisa y grandes aleros – nos enseña que se puede hacer
bastante para reducir su impacto. Por otro lado, es casi imposible construir un cerramiento que sea
completamente impermeable, pues por mucho cuidado que pongamos en la solución de las juntas,
los movimientos entre distintos materiales y elementos van a provocar la existencia de aperturas
en la piel exterior. En cambio, sí podemos diseñar una fachada multicapa con una pantalla exterior,
3
De la fachada ventilada a la fachada de doble piel
que detiene gran parte de los agentes exteriores pero cuyas juntas son abiertas. Al combinar esta
pantalla con una cámara ventilada intermedia, y realizar una hoja interior con una barrera estanca
al aire, habremos eliminado todas las fuerzas que llevan el agua desde el exterior al interior del
cerramiento (ver fig 3).
Fig 3: Las seis fuerzas que empujan el agua a través de las aperturas en un cerramiento
Los conceptos a considerar en el diseño de una fachada ventilada, que ya se han tratado en otras
ponencias de esta jornada, son los de la junta abierta (ver fig 4), la formación de goterones, la
cámara de aire con presión igual o semejante a la presión exterior, la barrera interior estanca y los
sistemas de evacuación del agua infiltrada en la cámara intermedia, entre otros. No los
expondremos de nuevo, por ser ya conocidos, pero vamos a repasar su aplicación a las fachadas
de doble piel.
Fig 4: Diseños de juntas exteriores en una fachada ventilada para minimizar la entrada de agua en la cámara
En las fachadas acristaladas de doble piel nos encontramos con una trasposición casi idéntica del
principio de pantalla de lluvia. La piel exterior suele tener juntas abiertas entre los vidrios, que
pueden estar completamente abiertas – como sucede en las pantallas de vidrio abotonado, que
dejan unas juntas entre 20 y 40mm entre vidrios – o bien estar abiertas en sentido horizontal o
vertical solamente. El espacio intermedio se diseña para permitir la presencia de agua infiltrada y
4
XVII Curso de Estudios Mayores de la Construcción
para evacuarla al exterior en la parte inferior, ya sea en cada planta o cada grupo de plantas. La
piel interior acristalada suele ser un muro cortina donde la barrera continua al aire la proporcionan
las juntas interiores entre el acristalamiento y la perfilería de montantes y travesaños. Cuando el
muro cortina es de tipo modular, la barrera de aire se extiende a las juntas machihembradas entre
módulos a base de doble barrera elástica, que permiten el movimiento relativo de los paneles sin
poner en peligro la continuidad de la barrera de aire.
Es decir, en las fachadas acristaladas de doble piel se siguen exactamente los mismos principios
de protección contra la entrada de agua de las fachadas ventiladas. Es más, en las fachadas de
doble piel podemos encontrar los dos mecanismos de protección en que se dividen las fachadas
ventiladas desde el punto de vista de estrategia contra el agua, y que a menudo se confunden o no
son bien entendidos por los proyectistas y los fabricantes de fachadas ventiladas. Creemos que si
los estudiamos desde la perspectiva de las dobles pieles de vidrio, las dos estrategias diferentes
se entienden mejor ¿Cuáles son estos dos mecanismos?
La aplicación práctica en construcción del principio de pantalla de lluvia ha dado lugar a dos
soluciones diferentes de puesta en obra del mismo principio, y que es preciso distinguir para que
su funcionamiento sea óptimoiv. Ambas soluciones emplean juntas abiertas en la hoja exterior y
admiten la entrada de cierta cantidad de agua en la cámara intermedia. La más sencilla de las dos,
conocida como fachada drenada y trasventilada( ver fig 5), depende de la capacidad de ventilación
de la cámara para drenar el agua infiltrada primero y para secar las zonas húmedas de la cámara
después. La segunda solución, conocida como fachada con ecualización de presiones (ver fig 6),
se basa en una mayor compartimentación de la cámara para reducir drásticamente la entrada de
agua reduciendo los períodos de desequilibrio de presiones a ambos lados de la hoja exterior. El
segundo sistema minimiza mucho, y a veces anula completamente, la presencia de agua en la
cámara ventilada. La diferencia entre ambos sistemas fue explicada en primer lugar por Anderson
y Gill en su libro ‘Rainscreen Cladding: a Guide to Design Principles and Practices’v.
Fig 5: Esquema de fachada drenada trasventilada Fig 6: Esquema de fachada con ecualización de presiones
Estas son las características de diseño de las soluciones de fachada drenada y trasventilada:
• Las juntas de la piel exterior, aunque son abiertas, deben obstruir la penetración de agua
debido a la energía cinética o a la fuerza del viento. El agua que consiga penetrar a través
de las juntas correrá hacia abajo por la cara interna de la hoja exterior hasta que se
encuentre con unos remates horizontales que la conducirán de nuevo al exterior del
5
De la fachada ventilada a la fachada de doble piel
cerramiento. Se acepta que algo de agua llegue hasta la cara exterior de la hoja interna de
fachada.
• Los huecos de ventanas y las penetraciones que interrumpan la hoja exterior estarán
rematados perimetralmente para recoger el agua infiltrada y conducirla al exterior o a los
canales verticales de drenaje sobre los que se fija la hoja exterior.
• La función de la cámara de aire es facilitar la ventilación de las caras del cerramiento para
permitir el secado por evaporación del agua no drenada por gravedad. Su espesor no es un
requisito de diseño. Se requiere un mínimo de 25mm si la hoja exterior es de ladrillo, o de
10mm para hojas exteriores a base de paneles planos. Se pondrá cuidado en que no se
obture la cámara para no detener el flujo de ventilación.
• La cara exterior de la hoja interna del cerramiento tendrá un barrera contra el agua y el
aire. Su superficie evitará la aparición de recovecos en los que pueda acumularse el agua
que llegue hasta la hoja interior.
• Para evitar la condensación en la hoja interior se recomienda la instalación de una barrera
de vapor lo más hacia dentro posible de la hoja interior, y siempre por dentro del
aislamiento térmico.
• La hoja exterior se diseñará para resistir el 100 % de la carga de viento, tanto por efecto
racha como en forma de corriente continua, ya que la cámara no está ecualizada y la
presión no se transmite en su totalidad a la hoja interior.
• Los cerramientos drenados y trasventilados no están diseñados para ser completamente
estancos en su hoja exterior. Por tanto, los ensayos de estanquidad in situ sólo pueden
realizarse sobre el conjunto de las dos hojas de fachada completamente terminadas.
Por su parte, las características de diseño de las soluciones de fachada con ecualización de
presiones son las siguientes:
• El elemento diferenciador respecto a la solución trasventilada es la compartimentación de
la cámara de aire. La razón de subdividir la cámara en zonas de pequeño tamaño es que
así se consigue una rápida ecualización (igualación) de la presión de aire a ambos lados de
la hoja exterior. La rapidez en alcanzar el equilibrio de presiones es fundamental porque las
condiciones de presión de viento sobre una zona de una fachada varían de intensidad, e
incluso de signo, en períodos de tiempo muy cortos (inferiores a un segundo). Una
adecuada compartimentación permite ajustar las presiones de la cámara a condiciones de
presión estática (flujo laminar) y dinámica (flujo turbulento, rachas).
• El número y la geometría de los compartimentos en los que se divide la cámara de aire se
calcula en función del volumen de la cámara (su espesor y superficie), así como de la
superficie de las juntas, a través de la cual se producirá el intercambio de presiones. Así, la
superficie de los compartimentos será mayor en una zona central de un edificio de varias
plantas que en las esquinas, donde la intensidad del viento y la aparición de rachas serán
muy superiores (ver fig 7).
• El área efectiva de las juntas de la hoja exterior a través de las cuales se realiza la
ecualización de presiones también es objeto de cálculo. Dependerá de la estanqueidad de
la barrera al aire de la hoja interior, de la rigidez estructural del cerramiento y del volumen
de los compartimentos en que se ha subdividido la cámara.
• Los compartimentos reducen hasta eliminarlo el flujo de aire vertical y lateral que se da en
las fachadas trasventiladas, con lo que limitan la infiltración de agua a través de las juntas
debida a la diferencia de presiones.
• Para evitar la condensación en la hoja interior se recomienda la instalación de una barrera
de vapor lo más hacia dentro posible de la hoja interior, y siempre por dentro del
aislamiento térmico.
• En teoría la hoja exterior se puede diseñar para resistir una carga de viento inferior a la de
cálculo, ya que la presión se transmite en su totalidad y de forma casi instantánea a la hoja
6
XVII Curso de Estudios Mayores de la Construcción
Hasta aquí las diferencias entre las fachadas trasventiladas y ecualizadas en sistemas opacos.
¿Cuál es la trasposición de ambos sistemas a las fachadas acristaladas de doble piel? Para
responder a esta pregunta, y aclarar las diferencias entre ambos sistemas, vamos a ver a
continuación los cuatro tipos constructivos más habituales de fachadas de doble piel, que se
pueden clasificar a su vez como trasventilados o ecualizados por su funcionamiento.
La fuente más completa para describir las fachadas de doble piel es el libro de Oesterle y otros,
‘Double-Skin Facades’vi, del que hemos extraído la clasificación tipológica que sigue.
Todas las fachadas acristaladas de doble piel se construyen según el principio de multicapa: una
hoja exterior de vidrio, que por lo general es trasparente en su totalidad, una cámara de aire
intermedia de espesor variable entre 200 y 1500mm, y una hoja interior que suele estar formada
por un muro cortina con doble acristalamiento, en el que una parte es de visión y el resto son
paneles opacos. A partir de aquí empiezan las diferencias. Veamos los cuatro tipos fundamentales:
Fachadas multiplanta
Se trata del tipo más común en España, como ejemplo próximo podemos citar los edificios de
Distrito C, la nueva sede de Telefónica en Las Tablas de Rafael de La Hoz. En este tipo de
fachadas la cámara intermedia está completamente comunicada, tanto en horizontal como en
vertical. Se trata de hecho de un único espacio, que puede a su vez estar abierto en los extremos
superior e inferior, o bien tener un sistema de apertura y cierre en función de las temperaturas
exteriores. Esta última posibilidad facilita el aprovechamiento de la cámara como radiador natural
por efecto invernadero en invierno, al tiempo que permite la evacuación del aire caliente en
verano. En el caso de Telefónica se han abierto además las esquinas verticales, por lo que la
función de la piel exterior es exclusivamente acústica. El acceso a la cámara se puede efectuar
mediante góndola o insertando pasarelas pisables con rejillas (ver fig 8). El empleo de una doble
piel multiplanta está recomendado en casos donde las exigencias principales sean de tipo
acústico. Se asume que los ambientes interiores serán ventilados mecánicamente, pudiéndose
usar la cámara para la toma de aire exterior. El mayor riesgo de las fachadas multiplanta en
nuestro clima es el sobrecalentamiento de la cámara en las plantas superiores de la doble piel,
que puede ser acusado en verano incluso con la parte superior ventilada.
7
De la fachada ventilada a la fachada de doble piel
Fig 8: Fachada de doble piel tipo multiplanta. Sección vertical y planta tipo.
Fachadas corredor
En este tipo de fachadas de doble piel la cámara está limitada verticalmente entre plantas, y forma
un único espacio a lo largo de cada planta, lo que facilita su acceso para mantenimiento. Se
suelen cerrar las esquinas por cuestiones acústicas, de sectorización de humos y de
compartimentación de la cámara, evitando corrientes entre las zonas de presión y de succión
próximas a la esquina. Al exterior se aprecian unas rejillas longitudinales en cada planta, a través
de las cuales se realiza la entrada y la salida del aire de la cámara. Suelen disponerse las tomas y
salidas de aire al tresbolillo entre plantas consecutivas, para evitar que el aire viciado de una
planta entre en la inmediata superior. Las temperaturas de la cámara son uniformes entre plantas
al no haber comunicación térmica en vertical. La ventilación en épocas de verano puede ser un
problema cuando se quiere evitar el sobrecalentamiento. Se suelen instalar ventanas a la cámara
para beneficiarse de la temperatura intermedia en invierno. Un riesgo a evitar en las fachadas
corredor es el puente acústico que se produce entre espacios consecutivos con ventanas a la
cámara, pues el sonido rebota en la piel exterior y pasa a los espacios anexos.
Fachadas cajón
En este tipo se llega al extremo de que cada módulo de fachada tiene su propia cámara, que por
tanto está cerrada vertical y horizontalmente. Es un tipo constructivo fácil de ejecutar en obra,
pues los módulos de fachada se construyen como cajones en taller y se instalan en obra mediante
grúas, como las fachadas modulares de piel simple, incorporando todas las capas de vidrio,
rejillas, ménsulas y elementos de ventilación. Se corresponde con el esquema tradicional de doble
ventana. Se incluyen necesariamente ventanas en la piel interior, que permiten aprovechar la
cámara caldeada en invierno y permiten el acceso a la misma para mantenimiento (ver fig 9). No
se dan problemas de puente acústico entre espacios contiguos. Es un tipo de doble piel adecuado
para ambientes con altas exigencias acústicas, tanto exteriores como interiores, y en climas donde
predomine el invierno. El riesgo está en el sobrecalentamiento de la cámara por escasez de
ventilación en verano, lo que unido a su elevado precio hace que se emplee poco en nuestro
clima. Un tipo singular de fachada cajón es la denominada fachada respirante, en la que la cámara
es muy pequeña, entre 150 y 200 mm, y a la que no se accede para mantenimiento, pues la
ventilación de la cámara se produce a través de unos filtros que retienen las partículas de polvo.
8
XVII Curso de Estudios Mayores de la Construcción
Fig 9: Fachada de doble piel tipo cajón. Alzado frontal y sección vertical
Es interesante comprobar que, en todos los casos de fachadas de doble piel acristaladas, el
problema a resolver no es la estanquidad frente al agua, sino la obtención de unas prestaciones
térmicas mejores para los edificios en climas fríos. Esto es debido a dos factores distintos pero
coincidentes, que diferencian las fachadas acristaladas de doble piel de las fachadas ventiladas
opacas.
9
De la fachada ventilada a la fachada de doble piel
¿Por qué la estanquidad no es un problema en las dobles pieles acristaladas? La razón está en la
solución constructiva de la hoja interior, que consiste en un muro cortina de vidrio y aluminio. Si
nos acercamos a analizar el muro cortina interior en detalle, descubrimos que estos sistemas
incorporan una hoja exterior (la formada por las tapetas de aluminio o por las juntas de goma
exteriores), una cámara ventilada (el espacio alrededor de los acristalamientos) y una barrera
interior al agua y al aire (formada por las juntas interiores de acristalamiento o por la cara interior
de las bandejas en las zonas opacas). Es decir, el muro cortina constituye por sí mismo un
sistema de fachada ventilada. ¿De qué tipo? Atendiendo al pequeño tamaño de la cámara de aire
entre los vidrios y a lo largo de los montantes, y al hecho de que ésta se interrumpe cada dos o
tres plantas, estamos ante un sistema clásico de fachada con ecualización de presiones. Por
tanto, el hecho de que la hoja exterior de la doble piel actúe como fachada drenante o como
fachada ecualizada es secundario: el control de la infiltración del agua y del aire está resuelto en la
hoja interior.
Si la cuestión clásica de la estanquidad y la infiltración está resuelta, en seguida veremos que las
fachadas dobles acristaladas pueden generar otro problema, de tipo térmico. Efectivamente, las
dobles pieles de vidrio nacieron para reducir el consumo energético de calefacción en edificios de
oficinas, y se emplean preferentemente para usos terciarios en climas fríos. Sin embargo, su
popularización puede hacer que se empleen de manera contraproducente. Puede suceder que el
consumo total de energía de un edificio con doble piel sea superior al de un edificio con una piel
simple de muro cortina convencional. La razón de esta contradicción aparente está en el equilibrio
entre tres factores: las cargas internas (generadas por los ocupantes, los ordenadores y los
equipos), las ganancias por radiación a través de la fachada acristalada, y las pérdidas por
transmisión a través de los cerramientos exteriores.
Un estudio reciente realizado por Arupvii ha analizado la relación entre la transmisión térmica a
través de una fachada acristalada (que se mide mediante el coeficiente U) y las cargas de
refrigeración y calefacción en edificios de oficinas en el clima de Londres. El resultado obtenido es
sorprendente para Londres, pero no lo es tanto para nuestras latitudes, como veremos en seguida.
El estudio calculó las emisiones anuales de CO2 debidas a refrigeración y calefacción en un
edificio de oficinas tipo, situado en el centro de Londres, considerando distintos porcentajes de
superficie acristalada en todas las orientaciones y distintos valores de transmisividad térmica U
para la fachada acristalada. Como era de esperar, a mayores porcentajes de superficie acristalada
se corresponden mayores emisiones anuales de CO2. Ello se debe al aumento de refrigeración
para contrarrestar las ganancias de calor por radiación en verano, y también al aumento de
calefacción para compensar las pérdidas a través del vidrio en invierno. La carga de refrigeración
en verano es más significativa cuando la orientación de la fachada acristalada es Sur o Este. En la
orientación Oeste sería también mayor, pero no se aprecia tanto su efecto debido a que se supone
que el edificio se vacía a las 7 de la tarde, al terminar la jornada laboral.
Lo sorprendente viene cuando se modifican los valores de U del cerramiento acristalado. Al pasar
de un coeficiente U medio de 2,2 W/m2ºK a otro de 1,4 W/m2ºK, el resultado es que las emisiones
anuales de CO2 para las orientaciones Sur y Este aumentan para porcentajes de vidrio por encima
del 75% del total de la fachada. La razón de este resultado, anómalo a primera vista, es que el
aumento de las cargas de refrigeración contrarresta la disminución de las cargas de calefacciónviii.
El valor U de 2,2 W/m2ºK es precisamente el de un muro cortina de una sola piel con un vidrio de
altas prestaciones, como los empleados hoy en España. Y el valor U de 1,4 W/m2ºK corresponde
al de una doble piel típica. Si se han obtenido estos resultados para Londres, no cabe duda de que
los mismos valores para Madrid o Barcelona serán todavía más acusados, pues las emisiones por
calefacción son mucho menores que las de refrigeración. En cambio, en Moscú una reducción del
coeficiente U como la indicada sí supone una clara reducción de las emisiones anuales de CO2.
En definitiva, una fachada clásica de doble piel situada en Europa meridional puede reducir las
pérdidas por transmisión térmica en invierno, pero al mismo tiempo puede aumentar y mucho las
cargas por radiación que debe absorber el sistema de refrigeración en verano. ¿Cuál sería la
tipología de fachada de doble piel que nos permitiese reducir el consumo energético tanto en
invierno como en verano? En otras palabras, ¿existe una doble piel acristalada ideal para el clima
del sur de Europa? La respuesta es afirmativa, y la tenemos una vez más en la solución de doble
ventana con contraventanas exteriores de la construcción tradicional, o en la ventana con visillos y
10
XVII Curso de Estudios Mayores de la Construcción
i
G. K. Garden, ‘Rain Penetration and its control’, Canadian Building Digest nº 40, National Research Council
Canada, 1963. Está disponible en http://irc.nrc-cnrc.gc.ca/pubs/cbd/cbd040_e.html
ii
Ø. Birkeland, ‘Curtain walls’, Handbook 11B, Norwegian Building Research Institute, Oslo 1962.
iii
Para un buen resumen actualizado del principio de la pantalla de lluvia, ver John Straube, ‘Pressure
moderation and rain penetration control’, Ontario Building Envelope Council, Canadá 2001. Está disponible
en http://www.civil.uwaterloo.ca/BEG/Downloads/Pressure_Moderation_Seminar.PDF
iv
Un artículo reciente donde se explica claramente la diferencia entre ambos sistemas es ‘Understanding the
rainscreen principle’, Metal Construction Association, diciembre 2006. Está disponible en
http://www.metalconstruction.org/pubs/pdf/mca07_Rainscreen.pdf
v
J. M. Anderson y J. R. Gill ‘Rainscreen Cladding: a Guide to Design Principles and Practices’. CIRIA y
Butterworths, Londres 1988.
vi
Oesterle, Lieb, Lutz y Heusler, ‘Double-Skin facades. Integrated Planning’. Ed. Prestel, Munich 2001.
vii
M. Kragh y A. Simonella, ‘The missing correlation between termal insulation and energy performance in
office buildings’, ponencia presentada en la International Conference on Building Envelope Systems &
Technology, Bath, marzo de 2007.
viii
El resultado obtenido en el estudio, para una fachada con el 100% de vidrio en orientación Sur situada en
Londres, estimaba las emisiones anuales por refrigeración y calefacción en 13,1 kg de CO2/m2 cuando el
coeficiente U de la fachada es de 2,2 W/m2ºK, y 13,9 kg de CO2/m2 cuando el coeficiente U de la fachada es
de 1,4 W/m2ºK. Es decir, una disminución en 1/3 del coeficiente U, que supone una mayor inversión inicial y
una menor transmisión luminosa, da como resultado un aumento del consumo energético anual del 6%.
11
XVII Curso de Estudios Mayores de la Construcción
ÍNDICE
1. Requisitos estructurales para fachadas ventiladas
1.1 Situación frente al Código Técnico de la Edificación
1.2 Requisitos estructurales
1.2.1 Peso propio
1.2.2 Sobrecarga de viento
1.2.3 Acciones sísmicas
1.2.4 Mantenimiento (cargas puntuales horizontales)
1.2.5 Impacto
1.2.6 Acciones higrotérmicas
1.2.7 Deformaciones impuestas por el soporte
2. Esquema estructural. Componentes y materiales
2.1 Hoja exterior
2.2 Subestructura y fijaciones
2.2.1 Aluminio
2.2.2 Acero inoxidable
2.2.3 Acero galvanizado
2.2.4 Madera
2.2.5 Tornillería
3. Marco Normativo
3.1 Normativa de obligado cumplimiento
3.2 Normativa de carácter voluntario
3.3 Otras normativas y fuentes de información
3.4 Borrador de Guía EOTA – Requisitos estructurales
4. Análisis estructural
4.1 Determinación de acciones
4.1.1 Según CTE-DB-SE
4.1.2 Según UNE 41957-1:2000
4.1.3 Acciones gravitatorias - Peso propio
4.1.4 Acción del viento
4.1.5 Acción sísmica
4.1.7 Ejemplo de determinación de acciones
4.2 Limitación de deformaciones
4.3 Análisis de elementos
4.3.1 Elemento soporte
4.3.2 Subestructura
4.3.3 Hoja exterior
5. Fijaciones y anclajes
5.1. Mecanismos de fijación
5.2 Sistemas de anclaje
En el borrador de la Guía EOTA, del que se hablará en una ponencia posterior, se adopta la
misma posición. Al hablar de Requisito Esencial de Resistencia Mecánica y Estabilidad
(ER1) se indica que:
"Los requisitos relativos a la resistencia mecánica y estabilidad de los elementos no-
portantes de las construcciones no están incluidos en este Requisito Básico pero se tratan
en el Requisito Esencial de Seguridad de Uso".
Al hablar del Requisito Esencial de Seguridad de Uso (ER4) se establece que:
"Aunque un Revestimiento es un sistema no destinado a uso estructural, le son exigibles
resistencia mecánica y estabilidad.
El sistema de revestimiento debe ser estable ante las combinaciones de esfuerzos
provocados por acciones habituales como son: peso propio, temperatura, humedad y
contracciones, así como por movimientos de la subestructura, impactos directos y cargas de
viento (presión y succión)".
1.2.5 Impacto
La fachada ventilada debe ser capaz de resistir los impactos ocasionados por la actividad
normal en función de su uso previsto. Los impactos de carácter excepcional (accidental o
provocado) no deben provocar daños que puedan herir a las personas (p.ej. aristas
cortantes, caída de piezas sobre los usuarios, etc…). Además, los daños provocados por
impactos no deben afectar a la satisfacción de las exigencias básicas.
"Deberá evaluarse el riesgo de golpes y colisión en revestimientos próximos a espacios de
libre circulación (zócalos) y en zonas elevadas con riesgo de impacto por góndolas de
limpieza de fachadas, tanto para el revestimiento como para el anclaje en sí" (UNE 41957-
1:2000).
- Módulo de elasticidad.
- Coeficiente de Poisson.
- Coeficiente de dilatación térmica.
"Se deberá tener en cuenta las incompatibilidades de materiales, entre otras las que
generen pares galvánicos por contacto entre materiales de diferente naturaleza como
aleaciones de aluminio y acero inoxidable. Los contactos aluminio-acero inoxidable son
perfectamente compatibles en atmósferas poco agresivas (rural o urbana), ahora bien, en
atmósferas más agresivas (edificios cerca del mar o atmósferas industriales) hay que tomar
precauciones para evitar la posible corrosión galvánica" (UNE 41957-1:2000).
2.2.1 Aluminio
El aluminio se emplea normalmente en perfiles extruidos. Las aleaciones de aluminio deben
ser conformes a la resistencia de rotura a tracción y límites elásticos definidos en las
normas:
- UNE-EN 485-2 para chapas.
- UNE-EN 754-2 para productos estirados.
- UNE-EN 755-2 para productos extruidos.
Para el cálculo de dichos perfiles lo más habitual es recurrir a la normativa de acero (CTE-
DB-SE-A) con las propiedades mecánicas específicas para cada aleación y tratamiento. Sin
embargo es conveniente señalar que existe una norma europea, que no es de obligado
cumplimiento, para el cálculo de estructuras de aluminio: Eurocódigo 9 “Proyecto de
estructuras de aluminio”.
2.2.4 Madera
Como ya se ha señalado, no es un material habitual en fachadas ventiladas en España. Sin
embargo sí se emplea en otros países con mayor tradición en la construcción con madera y
es España está empezando a aparecer en algunos sistemas.
La norma de cálculo es el "Código Técnico de la Edificación - Documento Básico de
Seguridad Estructural - Madera" (CTE-DB-SE-M).
2.2.5 Tornillería
Se emplean tornillos autorroscantes de un material adecuado que no produzca corrosión por
par galvánico. La Norma UNE 41957-1:2000 especifica unas “Reglas para prevenir la
corrosión galvánica en anclajes” de carácter informativo.
- Para perfilería de aluminio → Tornillería de aluminio
→ Tornillería de acero inoxidable austenítico
- Para perfilería de acero inoxidable → Tornillería de acero inoxidable
- Para perfilería de acero galvanizado → Tornillería de acero galvanizado
→ Tornillería de acero inoxidable salvo en casos
de agresividad ambiental muy alta.
La tornillería quedará definida por:
- Material y clase resistente (propiedades químicas y mecánicas).
- Métrica y sección resistente.
- Par de apriete, límite de rotura y límite elástico.
3. MARCO NORMATIVO
3.1 Normativa de obligado cumplimiento
- “Código Técnico de la Edificación” (CTE):
Documento Básico de Seguridad Estructural (DB-SE).
Documento Básico de Seguridad Estructural - Acciones (DB-SE-AE).
En función de los materiales:
· Documento Básico de Seguridad Estructural - Acero (DB-SE-A).
· Documento Básico de Seguridad Estructural - Madera (DB-SE-M).
- "Norma de Construcción Sismorresistente. Parte general y edificación" (NCSR02).
De este documento se hablará en una ponencia posterior, simplemente señalar que aunque
son sistemas sin función estructural, sí que se les exige resistencia y estabilidad de modo
que garanticen la seguridad de uso. Los requisitos establecidos en el borrador son:
ER4 – Seguridad de uso:
- Efecto del peso propio.
- Resistencia a impacto.
- Comportamiento frente a la rotura.
- Cargas puntuales horizontales (mantenimiento).
- Efecto de la acción del viento.
- Efecto de acciones sísmicas.
- Comportamiento ante variaciones higrotérmicas.
El borrador de la Guía no estable criterios de cálculo para la fachada ventilada.
Simplemente se exige que se ensayen los distintos elementos para obtener las propiedades
mecánicas que permitan el cálculo posterior.
Es importante, como se verá al hablar delos mecanismos de fijación, determinar por medio
de ensayos la resistencia de dichos elementos. Éstos ensayos se definen en la Guía en
función de cada familia de mecanismos de fijación.
4. ANÁLISIS ESTRUCTURAL
4.1 Determinación de acciones
4.1.1 Combinación de acciones según el CTE-DB-SE
a) Fórmulas de combinación de acciones
- Capacidad portante:
· Valor de cálculo de las acciones persistentes o transitorias:
Considerando todas las acciones permanentes en valor de cálculo, una acción variable
en valor de cálculo y es resto de acciones variables en valor de cálculo de combinación.
- Aptitud al servicio:
Valor de cálculo para combinación de acciones casi-permanentes:
d) Combinación de acciones
- Capacidad portante:
Valor de cálculo de las acciones persistentes o transitorias:
Que considera todas las acciones permanentes (peso propio) en valor de cálculo y la
acción del viento en valor de cálculo. En caso de considerar el efecto de las variaciones
de temperatura habría que considerarla en valor de cálculo de combinación, ψ0 = 0'6.
Tomando todas las acciones permanentes (peso propio) en valor de cálculo y la acción
de sismo en valor de cálculo. La acción de viento (y los efectos de las variaciones de
- Aptitud al servicio:
Valor de cálculo para combinación de acciones casi-permanentes:
El criterio de aptitud al servicio, para un sistema de fachada ventilada, se reduciría a la
consideración de la apariencia de la obra (supuesto 3 del apartado 4.3.3.1 el CTE-DB-
SE-A) ya que no afecta ni a la integridad de los elementos constructivos ni al confort de
los usuarios. Para este supuesto, el CTE indica que se tome la combinación de acciones
casi-permanente.
Sin embargo, para la combinación de acciones casi-permanente el coeficiente de
simultaneidad de acciones para las acciones variables (entre las que se incluiría la del
viento) es ψ2, que es igual a cero. De este modo, la comprobación de deformaciones se
limitaría a considerar las acciones permanentes (peso propio) con valor característico, y
no tendría en cuenta la acción del viento.
Parece más razonable tomar los valores característicos de cargas permanentes y viento,
y comprobar si esta deformación es admisible. La fórmula, corregida, sería:
b) Combinación de acciones
- Capacidad portante:
Valor de cálculo de las acciones persistentes o transitorias:
- Succión:
"Para el cálculo de la carga sobre acristalamientos u otras superficies en que pueda haber
huecos abiertos se tomará el valor q”.
Antes de la entrada en vigor del CTE, era de referencia la norma alemana DIN 1055, que
considera una succión local del viento en las esquinas de los planos paralelos a la dirección
del viento doble de la presión en la cara expuesta:
Es imprescindible, para aquellos casos que se salgan del campo de aplicación del CTE-DB-
SE-AE (edificios situados en altitudes superiores a 2.000 m, edificios situados en acantilados
o escarpas superiores a 50 m y edificios con altura superior a 200 m) y para aquellos puntos
donde se prevean acciones de viento mayores a las consideradas (por la forma del edificio,
por su altura, por la presencia de edificación en altura en su entorno que alteren los
regímenes de viento), un estudio específico para determinar las acciones de viento.
En cualquier caso, la acción sísmica siempre será un factor del peso propio del elemento.
Para los pesos propios habituales de los elementos de revestimiento exterior (24 kN/m3,
para espesor de 15 mm Q = 0,36 kN/m2), el peso propio es menor que la acción de viento a
considerar; por lo que la acción del sismo, factor del peso propio del elemento, será
sensiblemente menor a la acción del viento sobre el elemento.
f) Resumen de acciones:
Considerando el viento en la posición más desfavorable:
Peso propio = 0,264 kN/m2 (vertical).
Viento (zona “A”) = - 1’89 kN/m2 (normal a la superficie).
Sismo = ± 0,032 kN/m2 (horizontal).
g) Combinación de acciones según CTE:
Capacidad portante (acciones permanentes o transitorias):
Acciones verticales = Peso propio = 1,35·0,264 kN/m2 = 0,356 kN/m2.
Acciones horizontales = Viento = 1,5·(-1,89 kN/m2) = - 2,835 kN/m2.
Capacidad portante (sismo):
Acciones verticales = Peso propio = 0,264 kN/m2.
Acciones horizontales = Sismo = = ± 0,032 kN/m2.
Esta limitación, para los elementos de armazón horizontal, es claramente excesiva. Hay que
tener en cuenta que, como ya se ha señalado anteriormente, la norma se refiere a muros
cortina, donde los condicionantes son más estrictos que para una fachada ventilada.
En la evaluación de los Documentos de Idoneidad Técnica se ha venido exigiendo una
deformación máxima entre L/150 y L/200.
(1)
Pardal, Cristina y Paricio, Ignacio "Evolución de la fachada ventilada y propuesta de futuro",
Escuela de Arquitectura del Vallés y Escuela de Arquitectura de Barcelona.
permisivas, puede depender para su estabilidad de una pared de fábrica de ladrillo que se
rige por criterios que derivan de la construcción coercitiva convencional y conlleva un ritmo
de trabajo mucho más lento?".
4.3.2 Subestructura
La subestructura recibe las acciones aplicadas sobre la hoja exterior y el peso propio de la
misma, a través de los mecanismos de fijación, y las transmiten al elemento soporte por
medio de anclajes.
La subestructura está formada por perfiles denominados montantes (perfiles verticales) y
travesaños (perfiles horizontales). Siendo lo más habitual, o bien un único orden de
montantes, a los que se anclan directamente los elementos de fijación; o bien un primer
orden de montantes y un segundo orden de travesaños o a los que se fijan por medio de
anclajes.
En algunos casos, el mecanismo de fijación lo constituyen perfiles guía horizontales, a modo
de travesaños; en este caso dicho perfil guía no se considera como travesaño propiamente
dicho (y por lo tanto como parte de la subestructura) sino como parte del mecanismo de
fijación.
5. Fijaciones y anclajes
Aunque en ocasiones, como por ejemplo en la Norma UNE 41657-1:2000, que sirve de base
para el cálculo de mecanismos de fijación, sea confusa la distinción entre fijaciones y
anclajes, en esta ponencia se ha adoptado el criterio de denominar:
- Mecanismo de fijación: elemento de unión de la hoja de revestimiento exterior con la
subestructura, formado por la fijación propiamente dicha (tornillos, remaches, grapas,
perfiles guía, etc.) y por la fijación de ésta a la subestructura (tornillería, remaches,etc.).
- Sistema de anclaje: elemento de unión de la subestructura al elemento soporte.
(2)
En la norma se emplea el término "anclajes" indistintamente para los mecanismos de fijación como
para los sistemas de anclajes. En las partes transcritas de la norma, se ha mantenido el texto
original.
Como ejemplo, para el cálculo de anclajes en piedra, Roberto Vera Soriano(3) indica “La
disposición usual de los aplacados es mediante cuatro anclajes de los que (…) dos de ellos
(dispuestos en el canto inferior) actúan como anclajes sustentadores y los otros dos
(dispuestos en el canto superior) como retenedores.
Esto hace que el peso de las placas deban ser asumidos por los dos anclajes dispuestos en
la parte inferior. Si los anclajes se sitúan en los cantos verticales de las placas de piedra la
asunción de cargas por cada uno de ellos ya no es algo tan claro, por la dificultad de admitir
la hipótesis de que los cuatro anclajes entran en carga, debido al propio proceso de montaje
que hace que la placa descanse previamente en los dos inferiores mientras se colocan los
superiores. Únicamente si los inferiores se deformasen de forma importante podrían entrar
en carga los superiores”.
"En la selección del anclaje se deberá valorar la adecuación de sus componentes, tanto
respecto al soporte como al revestimiento y a las acciones a las que se puedan ver
sometidos, entre las que, debido a la dificultad de inspección y mantenimiento, merecen
especial consideración las condiciones ambientales. La norma determina dos tipos de
ambiente, normal o agresivo" (UNE 41957-1:2000).
En la norma UNE 41957-1:2000 se establece, además de los coeficientes de seguridad
antes señalados, un "coeficiente de seguridad sobre la resistencia al arrancamiento del
revestimiento:
- En revestimientos pétreos, el coeficiente de seguridad sobre la resistencia al
arrancamiento o al desgarro en la unión con su anclajes y a flexión serán γarr = 3,00 como
mínimo.
- En revestimientos no pétreos, se aplicará un coeficiente de seguridad al arrancamiento
en función de la naturaleza del material y de sus características mecánicas ofrecidas por
el fabricante o suministrador".
Para poder determinar la resistencia de las fijaciones, difícilmente evaluables por cálculo
debido al gran número de factores que entran en juego, es importante recurrir a ensayos
que permitan definir no sólo la carga de rotura sino el modo de rotura para cada sistema de
fijación concreto.
En el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, en la evaluación de los
Documentos de Idoneidad Técnica, se está realizando un ensayo denominado "Ensayo a
presión/succión de los puntos de fijación", que permite valorar el comportamiento de las
fijaciones tanto a presión como a succión, determinado la carga de rotura (y la carga de
viento equivalente), el modo de rotura, el punto donde se produce el fallo (el revestimiento,
la fijación o la perfilería). Dicho ensayo se complementa con un ensayo a fatiga succión,
para evaluar el comportamiento en el tiempo de la fijación.
Gracias a estos ensayos se ha venido observando que lo habitual, salvo contadas
excepciones, es que el elemento de revestimiento y la perfilería resistan una acción de
viento mayor que la que es capaz de resistir el elemento de fijación, siendo éste el que
determina el dimensionado de la fachada.
Las fijaciones son uno de los dos puntos críticos de la fachada ventilada (junto con el
correcto par de apriete, como se señaló anteriormente), bien sea por el elemento de fijación
(3)
Vera Soriano, Roberto “Temas de construcción 2. Fachadas e edificios con aplacado de piedra
transventilado”, Editorial Club Universitario.
en sí (grapa, perfil guía, etc.), bien por el debilitamiento que en algunos casos supone para
el elemento de revestimiento (ranurados o perforaciones para fijaciones ocultas).
La incorporación a la oferta
comercial de las primeras
unidades de vidrio doble con
Fig.8. Torre Novel, París 1969. cámara se producen
comercialmente en los primeros años de la década de los 70 con la
patente Thermopane. De este modo se pueden conseguir
aislamientos térmicos en las ventanas que anteriormente solo
podían conseguirse con dobles ventanas.
En el Commerzbank de Norman
Foster en Frankfurt, 1997, se crea una
Fig. 16. Commerzbank,
doble fachada con objeto de que el aire
Norman Foster, Frankfurt exterior no entre directamente al
1997. interior mediante las ventanas
practicables de la hoja interior. De este modo se logra dar respuesta
a la exigencia reciente (en Alemania) de que las oficinas deben
tener posibilidad de ventilación exterior en la fachada (debido a los
problemas detectados en los edificios enfermos con fachada
estanca) sin que al abrir la ventana se originen corrientes de aire
indeseadas debido a las condiciones atmosféricas exteriores.
También se reducen en invierno las pérdidas originadas por esta
ventilación, gracias al precalentamiento natural del aire de la
cámara y en verano las persianas integradas en ella impiden el
soleamiento excesivo de las ventanas interiores, refrigerando el aire
de la cámara por ventilación natural. La cámara tiene un espesor de
22cm y todos los dispositivos citados se operan manualmente. La
cámara carece de continuidad vertical y esta cerrada a la altura de
cada forjado.
En el edificio RWE, de
Ingenhoven Overdiek and Partners,
Fig. 18. Victoria Insurance, Düsseldorf 1998 Essen 1996, se realiza una cámara
izquierda. Edificio RWE, Essen 1996, derecha. que llega a los 50cm. En este caso
se plantea un control centralizado
de las persianas del edifcio. Sin
embargo la ventilación se produce
de modo natural, si bien se ha
estudiado en profundidad el óptimo
recorrido del aire. Para ello se
disponen a la altura de los forjados
unos conductos que abren
continuamente al exterior con unas
lamas que reducen la velocidad del
aire y tienen alternativamente
aberturas al interior en su parte
superior e inferior a cada módulo de
ventana, para favorecer un recorrido
de ventilación diagonal. La cámara
está sectorizada horizontal y
Fig. 19. Edificio City Gate
verticalmente cada dos módulos de
Düsseldorf 1998 ventana corredera interior. Destaca
el diseño de este conducto que tiene
forma de “boca de pez” y sirve de continuidad al detalle de
reducción progresivo en curva del espesor del entrepiso. En la
práctica este conducto se conforma por unión de dos mitades, cada
una integrante de un panel premontado de la fachada de doble piel.
Además la hoja exterior está anclada por puntos con un sistema de
tipo Planar.
Igualmente en Düsseldorf, el edificio City Gate, de Petzinka
Pink and Partners, 1998, cuenta con una generosa cámara de 94cm
que queda interrumpida horizontalmente por unas “cajas de
ventilación” con lamas regulables que permiten varias
posibilidades de entrada y salida de aire, al tiempo que incorporan
las correspondientes persianas de aluminio.
Las principales singularidades a reseñar de las Guías realizadas hasta la fecha son:
- La mayor parte son para Kits.
- La mayor parte de las familias son bien conocidas: Anclajes, Impermeabilizaciones
líquidas, Sistemas de Acristalamiento Estructural, etc.
- Se realiza una evaluación del Kit pero también de los componentes. (Ej. El caso de
la Guía de Sistemas y Kits compuestos para el aislamiento térmico por el exterior
con revoque).
- Algunas Guías incorporan un número muy alto de ensayos a realizar, lo que
supone un coste importante para los fabricantes.
Las Guías no se emiten con la indicación de la fecha de su entrada en vigor, esto se
acuerda por los Estados Miembros en una decisión de la Comisión estableciendo un periodo
transitorio que permita a los fabricantes, a los Organismos Autorizados y a los mismos
Estados Miembros adaptarse gradualmente a los procedimientos de evaluación de la
conformidad y al conjunto de requisitos aplicables que permitan obtener el marcado CE.
La Guía J. Periodos transitorios en la DPC, establece que los fabricantes, importadores y
distribuidores necesitan disponer de tiempo para ejercitar los derechos que hubieran podido
adquirir anteriormente a la entrada en vigor de las nuevas reglas. (Por ejemplo, vender sus
productos en stock fabricados de acuerdo a las reglas nacionales válidas previamente a la
entrada en vigor de la Guía).
La DPC no establece estrictamente un periodo de transición durante el cual, conviene
recordar, los fabricantes pueden elegir entre cumplir con la Directiva o cumplir con las reglas
nacionales, sin embargo el artículo 6.2 indica expresamente que:
“Los Estados Miembros deberán permitir que los productos no cubiertos por el artículo 4.2
se comercialicen en su territorio si satisfacen las disposiciones nacionales conformes con el
Tratado, hasta que las especificaciones técnicas europeas contempladas en los Capítulos II
y III dispongan otra cosa.”
Con el único propósito de la intención de este artículo 6.2 de la DPC, la Guía de DITE puede
ser considerada como una “especificación técnica”. Esta consideración permite un
tratamiento similar de las Guías de DITE y las Normas Armonizadas en lo que se refiere a
los periodos transitorios necesarios para adaptar las disposiciones nacionales de los
Estados Miembros a permitir la aceptación del marcado CE de los productos y a sus
fabricantes o suministradores.
Las etapas del proceso de entrada en vigor de las Guías DITE son las siguientes:
Una vez que se ha dado el primer paso, es decir que los Estados Miembros han sido
formalmente informados por la Comisión, y durante todo el periodo transitorio, los
fabricantes pueden solicitar el DITE basado en la Guía y obtener el marcado CE, pero esto,
no es obligatorio. Durante estas fases los fabricantes son libres de elegir la vía del DITE y
acceder al marcado CE, o continuar con su producción y evaluación del producto si es el
caso, conforme a las situaciones nacionales correspondientes. Sin embargo, si el fabricante
decide obtener un DITE y lo obtiene, así como el marcado CE, los Estados Miembros están
obligados a aceptarlo también durante el periodo transitorio, según el citado artículo 6.2 de
la DPC.
Para los productos ya colocados en obra conforme a las disposiciones nacionales antes de
la finalización del periodo de coexistencia, los EEMM pueden autorizar el uso continuado de
estos productos (productos concretos, no familias o tipos) durante un periodo de tiempo
razonable; hecho sin duda de gran importancia.
Finalizado el periodo de coexistencia las normativas nacionales que pudieran ser
contradictorias con lo dispuesto en las Guías deben ser derogadas. En el caso español
además los productos que queden dentro del campo de aplicación de la Guía, podrán ser
utilizados si disponen del marcado CE, salvo los casos particulares previstos en el apartado
anterior.
2.1. Objeto
Esta Guía cubre los kits de revestimiento de fachadas consistentes en elementos de
revestimiento exterior fijados mecánicamente o adheridos a una subestructura específica
para el kit o no, que se fija a la hoja interior o soporte de fachada de un edificio nuevo o
existente.
Evaluación de la idoneidad de empleo de los sistemas de fachadas ventiladas.
2.1.1.6. Anclajes
- Componente del sistema opcional.
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
- Según tipo y estado de hoja interior o soporte, en caso de formar parte del sistema
deberá ser definido de acuerdo a DITE.
2.1.2. Configuración
Los diferentes tipos de kit de revestimiento de fachadas, en función de la disposición y tipo
de los componentes que lo configuren, quedarán cubiertos por una u otra de las partes de la
Guía DITE.
2.1.2.2. Parte II: Hoja exterior + mecanismos de fijación + cámara de aire ventilada o no +
(aislamiento) + subestructura + fijación a hoja interior
La parte II de la Guía, cubre el uso previsto de todos los componentes de los revestimientos
de fachadas formados por la hoja exterior y sus mecanismos de fijación, subestructura y
fijaciones al soporte (con posible capa de aislamiento), con cámara de aire, ventilada o no.
2.1.3.1. Nota 1
Esta Guía es de aplicación cuando un fabricante suministra todos los componentes de un
kit de revestimiento de fachadas.
Evaluación de la idoneidad de empleo de los sistemas de fachadas ventiladas.
2.1.3.2. Nota 2
No son objeto de esta Guía los kits de revestimiento de fachadas cuya hoja exterior está
compuesta por:
- Paneles autoportantes aislantes con doble cara (EN 14509).
- Paneles autoportantes ligeros de composite (GUÍA DITE 016).
- Paneles recubiertos por una capa proyectada in situ.
- Revestimientos exteriores proyectados in situ sobre una malla metálica.
2.1.3.3. Nota 3
Esta Guía no contempla revestimientos exteriores en contacto con el terreno. En estos
casos, el Organismo Evaluador de la EOTA puede necesitar desarrollar ensayos adicionales
consensuados con la EOTA.
2.1.3.4. Nota 4
Habría que estudiar caso por caso si el kit es apropiado o no para un uso previsto como
revestimiento suspendido (superficie horizontal).
2.2. Familias
La Guía establece 8 tipos de familias para los kits de revestimiento de fachadas, tanto
ventiladas como no ventiladas, en función de los mecanismos de fijación asociados al
elemento de revestimiento de fachada.
Aquellos Kits que no pertenezcan claramente a una de las familias, podrán ser evaluados
por estimación de similitudes con ellas.
Laminado e = 6-8-10
Escuadras- Vertical Aluminio Remaches
MAX A - - Tornillo - Aluminio compacto α ≤ 2,0 mm/m
clip en T, L, C, Ω 6005 T5 ciegos
HPL δ ≤ L/200
Vertical
Bandejas de
en Ω
composite:
δ ≤ L/200
aluminio +
Horizontal e = 4 mm
Aluminio + polietileno +
ALUCOBOND A - Escuadras - Remaches - en Ω Aluminio Remaches α ≤ 2,4 mm/m
acero inox aluminio
δ ≤ L/200 δ ≤ L/30
(lacado
Perimetral
tricapa de
en Ω
pintura)
δ ≤ L/200
Bandejas de
Bidireccional composite:
RV 60 4c aluminio + e = 3-4-6 mm
en Ω cerrada polietileno LD α ≤ 2,4 mm/m
δ ≤ L/200 + aluminio δ ≤ L/30
Bidireccional (lacado de
Escuadras en
Aluminio Remaches o Aluminio + RV 50 4c Aluminio pintura)
REYNOBOND A - UoL Remaches Aluminio
6060 T5 tornillo broca acero inox en Ω 6060 T5 Bandejas de
(sust/ret)
δ ≤ L/200 composite:
Bidireccional aluminio + e = 3-4-6 mm
RV 50 2c polietileno FR α ≤ 2,4 mm/m
en Ω + aluminio δ ≤ L/30
δ ≤ L/200 (lacado de
pintura)
Perfil
Aluminio
horizontal TS
δ ≤ L/200 Laminado
200 + grapa e = 8-10-13
TRESPA B - Escuadras - Tornillo - Vertical Aluminio compacto
δ ≤ L/200
Casquillos HPL
Acero inox
expansión o
A2
no
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Perfil-guía
H-01, H-04
Vertical
(arranque)
en Ω cerrada
Aluminio H-02, H-05 Aluminio
M-01, M-02,
6063 T6 (intermedio) 6063 T6
M-03, M-04
H-03, H-06
δ≤
(remate)
Escuadras Placas de e = 3-4 cm
Aluminio Tornillo Acero inox H-07 (dintel)
UNYCLAD C - A-01, A-02, piedra δ≤
6063 T6 autorrosc A2 Tornillo Acero inox
A-03 Clips (sin definir) (ranurada)
autorrosc A2
retención
Unión entre
C-01, C-02
montantes Aluminio
Clips
S-01 Aluminio 6063 T6
sustentación
(M-01, M-02) 6063 T6
C-06, C-07,
NB-01
C-08, C-09
(M-03, M-04)
Acero inox
Tornillo
Vertical u A2 e = 9,5-11 mm
Aluminio Acero inox Aluminio Placa
PORCELANOSA F - Escuadras Tornillo horizontal Grapas vistas δ ≤ L/150
6005 T4 A2 6005 T4 Acero inox cerámica
en T + masilla (ranurados)
A2
poliuretano
Vertical Piezas Aluminio Bandejas de
en Ω Aluminio cuelgue LC-3 6063 T6 + composite:
LCH-1 LCH-2 6063 T5 + refuerzo aluminio aluminio + e = 4 mm
Escuadras en δ ≤ L/200 cuelgue 3003 H16 polietileno + α ≤ 2,3 mm/m
LARSON G - Aluminio Tornillos -
U y doble L aluminio + δ ≤ L/30
Remaches o Aluminio + (lacado
Pasadores -
tornillo broca acero inox tricapa de
pintura)
Bandejas de
composite: e = 4 mm
aluminio + α ≤ 2,3 mm/m
Vertical Piezas Aluminio polietileno FR δ ≤ L/30
en Ω Aluminio cuelgue LC-3 6063 T6 + + aluminio
LCH-1 LCH-2 6063 T5 + refuerzo aluminio Bandejas de
δ ≤ L/200 cuelgue 3003 H16 composite: e = 4 mm
inox +
polietileno FR δ ≤ L/30
Escuadras en + inox
LARSON METAL G - Aluminio Tornillos -
U y doble L Bandejas de
composite: e = 4 mm
zinc +
polietileno FR δ ≤ L/30
Remaches o Aluminio + + zinc
Pasadores -
tornillo broca acero inox Bandejas de
composite: e = 4 mm
cobre +
polietileno FR δ ≤ L/30
+ cobre
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
3.1.1. RE-1
El RE-1 se define en la DPC de la siguiente forma:
“Las obras deberán proyectarse y construirse de forma que las cargas a que puedan verse
sometidas durante su construcción y utilización no produzcan ninguno de los siguientes
resultados:
- derrumbe de toda o parte de la obra;
- deformaciones importantes en grado inadmisible;
- deterioro de partes de la obra, de los accesorios o del equipo instalado, como
consecuencia de una deformación importante de los elementos sustentantes;
- daño por accidente de consecuencias desproporcionadas respecto a la causa
original.”
En este sentido, los kits de revestimiento de fachadas ventiladas no tienen como función
soportar las cargas de otros elementos del edificio. Sin embargo hay aspectos relacionados
con la estabilidad del kit, que se tratan bajo el requisito RE-4 Seguridad de utilización, tales
como:
- Cargas de peso propio.
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3.1.2. RE-2
El RE-2 se define en la DPC de la siguiente forma:
“Las obras deberán proyectarse y construirse de forma que, en caso de incendio:
- la capacidad portante de la obra se mantenga durante un periodo de tiempo
determinado;
- la aparición y la propagación del fuego y del humo dentro de la obra estén
limitados;
- la propagación del fuego a obras vecinas esté limitada;
- los ocupantes puedan abandonar la obra o ser rescatados por otros medios;
- se tenga en cuenta la seguridad de los equipos de rescate.”
3.1.3. RE-3
El RE-3 se define en la DPC de la siguiente forma:
“Las obras deberán proyectarse y construirse de forma que no supongan una amenaza para
la higiene o la salud de los ocupantes o vecinos, en particular como consecuencia de
cualquiera de las siguientes circunstancias:
- fugas de gas tóxico;
- presencia de partículas o gases peligrosos en el aire;
- emisión de radiaciones peligrosas;
- contaminación o envenenamiento del agua o del suelo;
- defectos de evacuación de aguas residuales, humos y residuos sólidos o líquidos;
- presencia de humedad en partes de la obra o en superficies interiores de la
misma.”
3.1.4. RE-4
El RE-4 se define en la DPC de la siguiente forma:
“Las obras deberán proyectarse y construirse de forma que su utilización y funcionamiento
no supongan riesgos inadmisibles de accidentes tales como:
- resbalones, caídas, colisiones, impactos;
- quemaduras, electrocución o heridas originadas por explosión;
- accidentes debidos al movimiento de vehículos.”
Requisito
Los kits de revestimiento de fachadas ventiladas no tienen función estructural, sin embargo
requieren resistencia mecánica y estabilidad, por lo que deben mantenerse estables ante las
siguientes solicitaciones:
- Cargas de peso propio:
Debe soportar su propio peso sin deformaciones.
- Cargas por impactos directos:
Ante impactos causados por tráfico y uso normal, debe conservar sus
propiedades.
Ante impactos causados accidentalmente o por vandalismo, no debe sufrir
deterioros, tales como bordes afilados o caída de objetos que formen parte de
la obra, que puedan herir a personas.
Ninguno de los daños causados por impacto debe repercutir en el
cumplimiento satisfactorio de los restantes Requisitos Esenciales.
- Cargas puntuales horizontales:
Debe soportar el apoyo de un equipo de mantenimiento habitual sin causar
deterioros que puedan herir a personas o puedan repercutir en el
cumplimiento satisfactorio de los restantes Requisitos Esenciales.
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Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo a presión y/o succión de viento:
Carga de presión última (Pa) a la que se produce el fallo.
Gráfico presión / deformación en la hoja y en las fijaciones.
Tipo de fallo (rotura de hoja o deformación irreversible de hoja o fallo de las
fijaciones).
Y cálculo a partir de los resultados obtenidos de los ensayos mecánicos.
Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Valor medio
Valor característico
Cálculo:
Con los valores de resistencia característicos obtenidos se puede determinar
por cálculo la resistencia al viento característica del kit según el número y
disposición de las fijaciones (4 fijaciones, 6 fijaciones o más) por cada
elemento de la hoja exterior.
A2. Resistencia del panel a cizalladura
Método
El objetivo es realizar un ensayo para determinar la resistencia del panel a la cizalladura de
las fijaciones.
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre probetas con una fijación a la
subestructura para las distancias mínimas previstas de las fijaciones a los bordes:
Mínima distancia al borde de la hoja.
Mínima distancia al borde de la subestructura.
- Se plantean 2 disposiciones diferentes de ensayo en función de la rigidez:
Fijaciones en hoja y subestructura de rigidez similar.
Fijaciones en hoja y subestructura de rigidez muy diferente.
- Si la diferencia de rigidez entre ambos elementos es intermedia, se realizarán
ambos ensayos.
- Aplicación de esfuerzo cortante a una velocidad de 5 mm/min.
- Ensayar hasta la rotura.
- Resultados:
Valores individuales
Valor medio
Valor característico
Deformación en el fallo
Descripción del tipo de fallo
Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Valor medio
Valor característico
Familia B
B1. Resistencia del panel a tracción de la fijación
Método
El objetivo es realizar un ensayo para determinar la resistencia del panel a tracción, no la
rotura a flexión.
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre probetas con una sola fijación
para cada uno de los 3 anillos de apoyo de diámetro diferente, sin tener en cuenta
condiciones de distancia de las fijaciones a los bordes ni de espaciado.
Evaluación de la idoneidad de empleo de los sistemas de fachadas ventiladas.
- Hay que realizar series de ensayos sobre anillos de 50 a 350 mm hasta determinar
el diámetro del anillo de referencia Φ ref en el que el fallo cambia de producirse
por punzonamiento a producirse por flexión.
- Resultados: conforme al Anejo D:
Valores individuales
Valor medio
Valor característico
Descripción del tipo de fallo
Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Diámetro del anillo de referencia
Valor característico
Gráfico cargas / deformación
B2. Resistencia del panel a cizalladura
Método
El objetivo es realizar un ensayo para determinar la resistencia del panel a la cizalladura de
las fijaciones.
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre probetas fijadas con una sola
fijación a subestructura y sujetas con mordazas por su zona superior, sin tener en
cuenta condiciones de distancia de las fijaciones a los bordes ni de espaciado:
- Aplicación de esfuerzo cortante sobre la fijación sin ninguna excentricidad ni
generación de momentos a una velocidad tal que el fallo suceda en un tiempo
aproximado de 1 min ± 30 s.
- Ensayar hasta la rotura.
- Resultados:
Valores individuales
Valor medio
Valor característico
Descripción del tipo de fallo
Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Valor medio
Valor característico
Gráfico cargas / deformación
B3. Resistencia del panel a tracción y cizalladura combinados
Método
El objetivo es realizar un ensayo para determinar la resistencia del panel cuando éste está
sometido a esfuerzos de tracción y cizalladura combinados, como en el caso del
revestimiento de superficies inclinadas.
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre probetas con una sola fijación
que apoyan sobre un anillo inclinado un ángulo de 30º sobre la horizontal, sin tener
en cuenta condiciones de distancia de las fijaciones a los bordes ni de espaciado.
- Hay que realizar series de ensayos sobre anillos de 50 a 350 mm hasta determinar
el nuevo diámetro del anillo de referencia Φ ref en el que el fallo cambia de
producirse por punzonamiento a producirse por flexión.
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Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Diámetro del anillo de referencia
Valor característico
Gráfico cargas / deformación
B4. Resistencia a tracción en caso de instalación defectuosa
Se prevé la realización de ensayos de tracción sólo sobre las fijaciones que hayan sido
instaladas defectuosamente (ej. fijaciones mal expandidas, incumplimiento de profundidad
de anclaje prevista, pares de apriete diferentes, etc.).
B5. Resistencia a tracción tras carga permanente
Método
El objetivo es realizar un ensayo de la fijación tras una carga mantenida a largo plazo para
comprobar su capacidad resistente y la ausencia de desplazamientos significativos que
impidan el buen funcionamiento de la fijación, sólo en el caso de que el kit de revestimiento
prevea su aplicación en horizontal.
- Para ello se prepara una serie de 5 ensayos de probetas con una sola fijación para
del anillo de referencia Φ ref obtenido del ensayo de tracción, sin tener en cuenta
condiciones de distancia de las fijaciones a los bordes ni de espaciado.
- Aplicación de carga constante sobre la fijación durante un periodo de 6 meses o
hasta que el desplazamiento se haya estabilizado, con un mínimo de 3 meses.
- Se mide el desplazamiento durante la entrada en carga y después de manera
continuada.
- Acabado el periodo de aplicación de carga constante, se descarga la fijación y se
mide el desplazamiento.
- Y a continuación se realiza sobre las probetas la serie de 5 ensayos de tracción
sobre el anillo de referencia.
- Resultados: conforme al Anejo D:
Valores individuales
Valor medio
Valor característico
Descripción del tipo de fallo
Gráfico cargas / deformación
Evaluación
Deberá tenerse en cuenta para el cálculo la disminución de resistencia obtenida tras los
ensayos realizados.
Familia C
C1. Resistencia de la ranura de la hoja a la grapa o perfil-guía
Método
El objetivo es realizar un ensayo para determinar la resistencia de la ranura a las
solicitaciones que la fijación ejerce sobre ella (por efecto del viento).
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre probetas sujetas a un sustrato
rígido mediante una mordaza situada a una distancia suficiente para evitar la
introducción de momentos ajenos a las condiciones reales.
Evaluación de la idoneidad de empleo de los sistemas de fachadas ventiladas.
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre probetas del perfil-guía sujetas a
un sustrato rígido mediante 2 mordazas:
Probetas de 300 ± 20 mm perforadas en el centro.
Tornillo colocado perpendicularmente al perfil-guía.
Mordazas situadas a ejes, a 100 mm de distancia una de otra.
- Aplicación de un esfuerzo de tracción a una velocidad de 20 mm/min.
- Ensayar hasta la rotura.
- Resultados: conforme al Anejo D:
Valores individuales
Valor medio
Valor característico
Descripción del tipo de fallo
Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Valor medio
Valor característico
Familia D
D1. Resistencia de la pestaña a punzonamiento
Método
El objetivo es realizar un ensayo para determinar la resistencia de la pestaña a los esfuerzos
de tracción que la fijación ejerce sobre ella (por efecto del viento).
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre probetas de la hoja exterior
fijadas a un sustrato rígido con una sola fijación y colocadas cada una de ellas
sobre un anillo de apoyo:
Probetas de 200 mm x 100 mm x espesor de la hoja.
Diámetro del anillo de apoyo de aproximadamente 50 mm.
- Aplicación de fuerza en la fijación empujando la cabeza o tirando del final de la
fijación a una velocidad de 10 mm/min.
- Ensayar hasta la rotura.
- Resultados: conforme al Anejo D:
Valores individuales
Valor medio
Valor característico
Descripción del tipo de fallo
Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Valor medio
Valor característico
D2. Resistencia de la ranura de la hoja
Ensayo equivalente al C1.
D3. Resistencia de la pestaña a cizalladura
Ensayo equivalente al A2.
Evaluación de la idoneidad de empleo de los sistemas de fachadas ventiladas.
Familia E
E1. Resistencia de la hoja a punzonamiento
Ensayo equivalente al D1.
E2. Resistencia de la hoja a cizalladura
Ensayo equivalente al D3 y A2.
Familia F
F1. Resistencia de la pestaña del perfil-guía o grapa
Método
El objetivo es realizar un ensayo para determinar la resistencia de la pestaña del perfil guía
o la grapa a las solicitaciones que la hoja exterior ejerce sobre ella (por efecto del viento).
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre las pestañas de los perfiles-guía
o grapas, fijados a un sustrato rígido al menos por 2 fijaciones.
- Aplicación de una fuerza de tracción perpendicular a la pestaña a una velocidad de
5 mm/min.
- Aplicación de la fuerza por niveles, volviendo a 0 en cada nivel, hasta alcanzar una
deformación irreversible de 1 mm.
- Continuar el ensayo hasta la rotura.
- Resultados: conforme al Anejo D:
Valores individuales hasta la deformación irreversible de 1 mm
Valor medio
Valor característico
Descripción del tipo de fallo
Gráfico de deformación
Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Valor medio
Valor característico
F2. Resistencia a carga vertical
Ensayo equivalente al C3.
Familia G
G1. Resistencia de la pestaña a la tracción
Método
El objetivo es realizar un ensayo para determinar la resistencia de la pestaña de la
entalladura de la hoja exterior a las solicitaciones que el pasador ejerce sobre ella (por
efecto del viento).
- Para ello se realiza una serie de 5 ensayos sobre las pestañas de las entalladuras
de la hoja, fijando las probetas a un sustrato rígido.
- Aplicación de una fuerza de tracción perpendicular sobre el pasador, para su
posición más desfavorable respecto a la entalladura, a una velocidad de 5 mm/min.
- Ensayar hasta la rotura.
- Resultados: conforme al Anejo D:
Valores individuales hasta la deformación irreversible de 1 mm
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Valor medio
Valor característico
Descripción del tipo de fallo
Evaluación
Resultados obtenidos del ensayo:
Valor medio
Valor característico
Nota: En caso de duda de su resistencia a peso propio o en caso de sospecha de su posible
levantamiento, podrá diseñarse este ensayo en dirección vertical.
Familia H
Familia H con fijación pasante:
H1. Resistencia de la pestaña a punzonamiento
Ensayo equivalente al D1.
H2. Resistencia de la pestaña a cizalladura
Ensayo equivalente al D3 y A2.
Familia H con fijación de clip:
H3. Resistencia del clip del perfil-guía o grapa
Ensayo equivalente al F1.
H4. Resistencia a carga vertical
Ensayo equivalente al F2.
A zone readily accessible at ground level to the public and vulnerable to hard body
I
impacts but not subjected to abnormally rough use.
A zone liable to impacts from thrown or kicked objects, but in public locations where
II the height of the kit will limit the size of the impact; or at lower levels where access to
the building is primarily to those with some incentive to exercise care.
A zone not likely to be damaged by normal impacts caused by people or by thrown
III
or kicked objects.
Cladding element
Impacto 1 julio - - -
not cracked 2)
Cladding element 1)
Impacto 3 julios - No deterioration No deterioration 1)
not cracked 2)
Cladding element 1)
Impacto 10 julios - - No deterioration
not cracked 2)
Fase III:
• Calentar la cara exterior de la muestra desde Tª ambiente hasta alcanzar
un promedio de Tª superficial de 70 u 80 ºC.
• Mantener, al menos durante 1 hora, estas condiciones.
Fase IV:
• Apagar el equipo de calor y enfriar la muestra rápidamente, en menos de
20 minutos, hasta alcanzar la Tª ambiente de 20 ± 5 ºC.
• Mantener, sólo durante 1 minuto, estas condiciones.
- Un ciclo de temperatura consiste en:
F I + F II + F III + F IV + F III + F IV + F III + F IV
- Resultados:
Anotación periódica de variaciones de las características y prestaciones del kit
y en la zona de anclaje al soporte.
Localización de deterioros visibles en los componentes (hoja exterior,
fijaciones y accesorios) tales como deformación, abrasión, delaminación,
burbujas, fisuras, eflorescencias, cambios de color, etc.
Evaluación
Apreciación visual: “pasa / no pasa”:
No es aceptable que durante ni al final del ensayo se observen ninguno de
estos efectos:
• Deformaciones de la hoja exterior
• Fallo o fractura de la hoja exterior
• Deformación irreversible
Fase I:
• Ascenso a 50 ± 5 ºC en 1 hora y mantenimiento con una HR máxima del
30% durante 7 horas (total 8 horas).
Fase II:
• Descenso a - 20 ± 5 ºC en 2 horas y mantenimiento a esta Tª durante 14
horas (total 16 horas).
- Resultados:
Anotación periódica de variaciones de las características y prestaciones del kit
y en la zona de anclaje al soporte.
Localización de deterioros visibles en los componentes (hoja exterior,
fijaciones y accesorios) tales como deformación, abrasión, delaminación,
burbujas, fisuras, eflorescencias, cambios de color, etc.
Evaluación
Apreciación visual: “pasa / no pasa”:
No es aceptable que durante ni al final del ensayo se observen ninguno de
estos efectos:
• Delaminación o fisuras de la hoja exterior que permitan la entrada de
agua a la capa de aislamiento
• Separación de la hoja exterior
• Deformación irreversible
3.1.5. RE-5
No aplicable.
3.1.6. RE-6
No aplicable.
Se deben tomar precauciones en las zonas de juntas y en los puntos en los que los
elementos de la fachada sean de diferentes materiales (ej. jambas de ventanas).
Las altas o bajas temperaturas no deben provocar ninguna deformación irreversible, por lo
que considerando las temperaturas en Europa, deberán soportar:
- temperatura mínima del aire: - 20 ºC,
- temperatura máxima del aire: + 50 ºC,
- temperatura máxima superficial: + 80 ºC, en función del flujo de radiación solar al
que esté expuesta y de la capacidad de absorción de energía de la superficie que
puede verse incrementada por el color de la misma,
- saltos térmicos en la superficie del orden de 50 ºC provocados por una exposición
prolongada a la radiación solar seguido de una lluvia intensa,
- o bien saltos térmicos provocados en superficies expuestas al sol y a la sombra.
También se exige una durabilidad de los componentes, por lo que todos sus componentes
deberán mantener sus propiedades durante toda su vida útil bajo condiciones normales de
uso y mantenimiento observando:
- estabilidad físico-química de todos sus componentes,
- resistencia natural o protección al ataque de hongos, corrosión o rayos ultravioleta,
- compatibilidad de materiales entre sí.
3.1.7.4. Hielo-deshielo
Método
Con ensayo sobre la hoja exterior y la fijación:
El objetivo es determinar la variación de la resistencia del panel a punzonamiento o a
tracción de las fijaciones, especialmente en el caso de la familia B, tras sufrir los efectos de
un envejecimiento acelerado mediante la aplicación de ciclos de hielo y deshielo, sólo para
materiales de hoja exterior sensibles a ellos.
- Para ello se realiza un número de ciclos de hielo y deshielo sobre 5 probetas que
depende de la zona geográfica que el fabricante quiera cubrir:
Opción 0: cero ciclos
Opción 1: 25 ciclos
Opción 2: 50 ciclos
Evaluación de la idoneidad de empleo de los sistemas de fachadas ventiladas.
- Piedra:
EN 14147
Evaluación
Apreciación: “pasa / no pasa”
El Organismo Evaluador podrá declarar la pérdida de prestaciones causada
por la corrosión, si procede.
3.1.7.7. Corrosión
Método
Sin ensayo:
Las hojas exteriores metálicas y su protección contra la corrosión deberán quedar definidas
conforme a normativa EN:
- Hojas de acero, aleaciones de acero o acero inox:
EN 10020, EN 10326, EN 10327, EN 10088-1/2
- Hojas de aluminio o aleaciones de aluminio:
EN 485-2, EN 573, EN 755-1/2, EN 1396, EN ISO 1670
- Fijaciones:
EN ISO 898-1, EN ISO 3506-1
Evaluación
Apreciación: “pasa / no pasa”
El Organismo Evaluador podrá declarar la pérdida de prestaciones causada
por la corrosión, si procede.
El Organismo Evaluador establecerá si existe algún deterioro puede afectar al
correcto funcionamiento del kit bajo cargas de servicio.
Deberá definirse el tipo de acero en función del campo de aplicación.
3.2. Anexos
3.2.1. Anexo A
Terminología y abreviaturas.
3.2.2. Anexo B
Documentos de referencia: Normas EN, Normas EN ISO, etc.
Métodos de ensayo:
- Reacción al fuego
- Estanqueidad
- Impacto
- Durabilidad
Materiales de la hoja exterior:
- Piedra natural
- Cerámica
- Terracota
Evaluación de la idoneidad de empleo de los sistemas de fachadas ventiladas.
- Fibrocemento
- GRC
- Plásticos
- Laminados
- Derivados de la madera
- Acero, aluminio, aleaciones de aluminio
- Poliéster
Tipos de fijaciones.
3.2.3. Anexo C
Métodos de identificación de los componentes:
Hoja exterior:
- Densidad
- Resistencia a flexión y módulo de elasticidad
- Dureza
- Heladicidad
- Absorción de agua
Fijaciones:
- Generalidades
- Dimensiones y disposiciones
3.2.4. Anexo D
Interpretación estadística de resultados.
3.2.5. Anexo E
Precauciones de montaje y fijación para cada familia (para los ensayos de reacción al fuego
del kit simulando las condiciones de uso previsto).
4. Conclusiones
La Guía es un documento que, al ser aprobado por consenso, debe contar con la
participación de todos los Organismos Notificados en EOTA.
Esta Guía ha supuesto un gran trabajo de armonización entre todos los Institutos, dado que
los sistemas son bien conocidos por todos, al ser soluciones constructivas presentes en
todos los mercados europeos y, por tanto, con muchos y a veces diferentes puntos de vista.
Las expectativas de finalización de la Parte I de la Guía son bastante optimistas y
consideramos que será aprobada por la UE antes de finales de año.
Soluciones constructivas innovadoras: Concepto, funcionamiento, cálculo, ejecución y puntos singulares
Ponencia nº 09:
FACHADAS VENTILADAS CON BANDEJAS Y PANELES DE ALUMINIO
INDICE
1. INTRODUCIÓN
2. ALUMINIO Y ALEACIONES DE ALUMINIO
3. PANELES SÁNDWICH COMPOSITE DE ALUMINIO
4. SISTEMAS DE REVESTIMIENTO DE FACHADAS VENTILADAS CON PANELES
SÁNDWICH COMPOSITE DE ALUMINIO
5. CÁLCULO
6. PUESTA EN OBRA. RESOLUCIÓN DE PUNTOS SINGULARES
7. EVALUACIÓN TÉCNICA
Resumen:
La presente ponencia pretende proporcionar unas nociones básicas acerca de los sistemas
de revestimiento de fachadas ventiladas mediante placas y bandejas procedentes de
paneles sándwich compuestos a base de chapas de aluminio aleado y un núcleo a base de
resinas termoplásticas o bien de naturaleza mineral. Se acompaña finalmente de una breve
referencia acerca de los Documentos de Idoneidad Técnica emitidos para este tipo de
sistemas constructivos.
2
Jornada J2: Fachadas ventiladas
1. INTRODUCCIÓN
Si hubiera materiales que pudiesen calificarse como “Hijos de la Investigación” sin duda
alguna que entre ellos, el aluminio ocuparía un lugar especial. De hecho, vale la pena
recalcar que aún siendo el elemento metálico más abundante en la Naturaleza, el hecho de
no encontrarse nunca en estado metálico provocó que su descubrimiento fuera
relativamente "reciente", si lo comparamos con otros metales como el bronce o el hierro.
Fue Sir Humphry Davy quien al inicio del siglo XIX puede decirse que estuvo a punto de
conseguir obtenerlo por primera vez, por medio de una electrólisis de una mezcla fundida de
potasa y alúmina; tal y como escribió con posterioridad, si hubiera sido el primero en aislarlo,
le habría llamado “aluminum”. El caso es que, quien sabe si cómo premio de consolación, el
término fue aceptado, modificándose ligeramente y pasando a definirse como “aluminium”.
El proceso hacia la obtención del material continuó y gracias a hombres ilustres como Hans
Christian Oersted, Frederick Wöhler, Henri Sainte Claire Deville, Tuissant Heráult y Martin
Hall, y finalmente Karlf Josef Bayer, hoy en día el aluminio es un material tan cotidiano, que
sorprende el hecho que del primer objeto (un plato doméstico) de aluminio moldeado por
Sainte Claire Deville en 1856, a las ruedas del robot de la NASA que lleva un tiempo
circulando en Marte apenas han pasado ciento cincuenta años.
3
Jornada J2: Fachadas ventiladas
2.1. Definiciones
Hoy en día lo que denominamos comúnmente como aluminio abarca realmente multitud de
aleaciones de aluminio que se encuentran presentes en aplicaciones que van desde la
edificación, a la industria aerospacial, pasando por el envasado de bebidas, etc...El término
“aluminio” además de designar a un elemento químico determinado, nos sirve, de acuerdo
(1)
con la Norma UNE EN 1396 para designar a todo metal con un contenido mínimo de
aluminio en masa del 99 %, teniendo en cuenta que:
El término "aleación de aluminio", de acuerdo con la misma Norma antes referida, designa a
toda sustancia metálica en la que la masa de aluminio predomina sobre la masa de cada
uno de los otros elementos, siempre que los límites especificados de los contenidos en otros
elementos sean tales que no sea aplicable la definición precedente. También es habitual
utilizar el término aluminio aleado, para referirse a las aleaciones de aluminio.
1
UNE EN 1396: 1997. Aluminio y aleaciones de aluminio. Chapas y bandas recubiertas en continuo para aplicaciones
generales. Especificaciones
4
Jornada J2: Fachadas ventiladas
(2)
• Aluminio y aleación de aluminio para moldeo (cast alloy). Término que describe al
aluminio y a las aleaciones de aluminio previstas para conformar mediante fundición
y moldeo, productos finales de aluminio.
• Aluminio y aleación de aluminio para forja (wrought alloy): Término que describe al
aluminio y a las aleaciones de aluminio que, bien en forma de lingotes o bien de
tochos, están previstos para transformarse, por medio de trabajos de metalistería
tales como extrusión, laminación, etc, en semiproductos que servirán a su vez para
obtener los productos de aluminio definitivos.
2
UNE 38200:1970: Aluminio y aleaciones de aluminio para moldeo. Generalidades
5
Jornada J2: Fachadas ventiladas
(3
De acuerdo con las Normas ) UNE EN 573, parte 1 y 2, pueden denominarse con las
siglas EN AW más un código numérico o bien simbólico, basado este último en símbolos
químicos seguidos de dígitos para indicar el grado de pureza del aluminio o el contenido
nominal del elemento considerado.
3
UNE EN 573-1: 2005. Aluminio y aleaciones de aluminio. Composición química y forma de productos de forja. Parte 1:
Sistema de designación numérica.
UNE EN 573/2: 1995. Aluminio y aleaciones de aluminio. Composición química y forma de productos de forja. Parte 2: Sistema
de designación simbólica.
6
Jornada J2: Fachadas ventiladas
4
UNE EN 515:1994: Aluminio y aleaciones de aluminio. Productos forjados. Designación de los estados de tratamiento
7
Jornada J2: Fachadas ventiladas
2.6. Recapitulación
Finalmente y para terminar la introducción, considero adecuado presentar un orden de
magnitud de alguna de sus propiedades, tal y como se indica en la tabla adjunta.
METALES
Características Aluminio 99.5 %
Titanio Acero Hierro Cobre Zinc Estaño Plomo
(Unidad) pureza
Densidad a 25ºC
3
4.51 7.80 7.87 2.70 8.96 7.13 7.29 11.34
(g/cm )
69.40 45.80 58.20
Módulo de elasticidad
110 210 211.40 62-68 70 a a a
(GPa)
104.50 46.10 49.90
Coeficiente de
16.20 a
dilatación térmica 9 11.70 12.10 24.00 31 29 23.5
-6
20
(10 /ºC)
Conductividad
22 65 80.4 213 150 116 35.3 668
térmica (W/mK)
Temperatura de
1668 1510 1538 658 1084 419.50 231.9 327
fusión (ºC)
8
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Como puede verse, si lo comparamos con el acero, merece la pena destacar que es un
material tres veces más ligero pero también prácticamente tres veces más deformable y con
una temperatura de fusión unas tres veces menor.
3.1. Antecedentes
Exponer todas las posibles aplicaciones actuales del aluminio en fachadas de edificación
sobrepasan el alcance de la presente conferencia. Pero sí merece la pena indicar que
existen aplicaciones a base de chapas, paneles sándwich e incluso escamas que dan fe de
la enorme variedad de productos y sistemas constructivos de revestimiento existentes en el
mercado. En el caso de paneles, dos parecen ser los objetivos que han guiado su
innovación y desarrollo: la necesidad de planeidad perfecta con el mayor tamaño posible y
por otro lado, las posibilidades de conformación para adaptarse a las exigencias
arquitectónicas. Intentaré exponerles esta idea mediante dos ejemplos:
Un ejemplo pionero a la hora de explorar las posibilidades del aluminio como revestimiento
de fachadas. Presenta una envolvente tratada como una primera piel independiente que se
ajustaba a la geometría del muro soporte. Dicha piel se configura por medio de paneles de
chapa de aluminio de 3.17 mm de espesor, 1829 mm de ancho y 3658 mm de largo, que
incorporaban ventanas y antepechos con la forma de pirámide invertida conformada por
embutición de la chapa.
El por qué de esta forma quizá se deba a dos factores: Las probables dificultades que por
aquel entonces habría para obtener una perfecta planeidad en un panel de estas
dimensiones junto con la búsqueda deliberada de un determinado aspecto inédito hasta la
fecha, que permitiera dotar para un edificio de 125 m de altura, de un aspecto cambiante
según la luz del día.
9
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Figura 3: Detalles constructivos de la fachada, foto de montaje y aspecto general del edificio para la Sede de ALCOA
3.1.2. Sede del Banco de Hong Kong (1979-1985 arquitectos: Norman Foster)
En este caso, el aluminio no sólo está presente en el muro cortina, sino también y sobre
todo, ejerciendo el papel de protagonista absoluto, en el revestimiento de la estructura. Se
trata de un “traje a medida” que, para todos y cada uno de los elementos estructurales del
edificio, exteriores e interiores, se realizó por medio de diversas piezas en chapa lacada de
aluminio de 5 mm de espesor. El uso previsto de este revestimiento era proteger de la
intemperie a la protección ignífuga aplicada sobre la pieza estructural, y además dotarle de
un acabado arquitectónico durable y sin defectos de planeidad ni arrugas.
10
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Figura 4: Vista general, de detalle y croquis correspondiente al revestimiento de estructuras del Banco de Hong Kong
A tal fin, dichas piezas, en ocasiones de hasta 3000 mm de longitud, se unieron en taller por
medio de soldaduras controladas por ordenador a un bastidor interno configurado por
perfiles perimetrales para conseguir mayor rigidez; a su vez, dicho bastidor se anclaba a una
subestructura oculta y finalmente a la pieza considerada.
Está claro que un diseño tan refinado no es posible sin unos medios tecnológicos
avanzados cuya disponibilidad evidentemente no parece estar al alcance de todos.
11
Jornada J2: Fachadas ventiladas
3.2. Justificación
En este sentido, fueron probablemente, la necesidad de lograr una planeidad total en los
aplacados de cierto tamaño, así como la necesidad de optimizar su fabricación (reduciendo
cantidad de aluminio), manipulación y puesta en obra (conformación por medios técnicos
sencillos), las que provocaron, a finales de la década de los 60 la aparición del primer panel
composite de aluminio, denominado ALUCOBOND®, gracias al esfuerzo conjunto de dos
empresas Alussuisse (actualmente ALCAN Aluminio) y BASF. Posteriormente en 1994 se
presentaron en el mercado y por la empresa ALCAN los paneles de chapa y núcleo en nido
de abeja de aluminio, que al fabricarse con mayores espesores, y resistencia, parecen estar
destinados a satisfacer las exigencias de revestimientos de fachada o de cubierta (véase la
ampliación del Museo Reina Sofia en Madrid) con mayores luces entre apoyos. Ambos tipos
de paneles son comercializados en nuestro país por la empresa ALCAN ALUMINIO
ESPAÑA SA. En nuestro país, este tipo de paneles se empezó a fabricar y comercializar
hace ocho años (1999) por la empresa ALUCOIL SA.
Llama la atención el hecho que haya sido necesario un período de 30 años para que este
tipo de sistemas haya sido capaz de gozar de una implantación generalizada en el mercado.
Pero sin duda llamará la atención más aún conocer, que el concepto de “ panel sándwich”
proviene del “fuselaje sándwich" que, por primera vez fue aplicado para la fabricación de los
aviones De Havilland Mosquito, en Reino Unido en los años 40, es decir hace unos 60 años.
Consistía en dos láminas de contrachapado adheridas a un núcleo de madera de balsa,
consiguiendo a la vez gran resistencia y notable ligereza.
5
Véase la documentación de las empresas patrocinadoras así como la Sección DIT/ DITE de la página www.ietcc.csic.es.
12
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Figura 5: Detalle, vista general, fabricación de fuselaje y aplicación de adhesivo en el fuselaje de Mosquito
Estas fotos del montaje muestran uno de los componentes básicos de todo panel sándwich:
El adhesivo, en esta ocasión aplicado manualmente, era y es responsable de que al menos
en lo que se refiere a su comportamiento a flexión, un panel sándwich pueda equipararse a
un perfil en I, de modo que:
Sin embargo, a diferencia de una viga en I, en un panel sándwich, caras y núcleos son de
diferente material y el núcleo se extiende como un soporte continuo entre las caras, en vez
de sobre una banda estrecha.
Resulta entonces fundamental el papel del adhesivo, ya que la adherencia entre núcleo y
caras debe resistir los esfuerzos de tracción y cortante que aparecen en el panel.
13
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Figura 7: Aspectos y composición de dos paneles Figura 8: Ejemplo de características de paneles de paneles
sándwich composite con núcleo en nido de abeja
6
Ambas aleaciones pertenecen al Gupo I (aleaciones blandas), para las cuales se especifican unas exigencias más restrictivas
en la Norma UNE EN 485-4:1993. Aluminio y aleaciones de aluminio. Chapas, bandas y planchas. Parte 4. Tolerancias de
forma y dimensionales de productos laminados en frio.
14
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Las características a considerar en las chapas lacadas son principalmente las indicadas por
(1)
la Norma UNE EN 1396, y se refieren al número de capas empleado en el recubrimiento,
al producto empleado, al espesor total, así como al brillo especular y a la diferencia de color.
máxima admisible. Además existen otras características importantes tales como la
durabilidad del revestimiento orgánico, la resistencia al plegado, etc para cuya evaluación
dicha Norma remite a los métodos especificados por la European Coil Coating Association,
(ahora englobados en las distintas Normas (8) UNE EN 13523).
3.4.2. Núcleo
Al contrario que los paneles sándwich con núcleos aislantes (destinados a configurar
cerramientos de fachada o de cubiertas), los paneles sándwich con núcleo de polietileno, o
bien de naturaleza mineral, utilizados como aplacados en fachadas ventiladas de junta
abierta no contribuyen al aislamiento térmico ni acústico.
7
En la Norma UNE EN 485-2:1995. Aluminio y aleaciones de aluminio. Chapas, bandas y planchas. Parte 2: Características
mecánicas, pueden encontrarse valores de límite elástico y resistencia mecánica.
8
Normas UNE EN 13523 (partes 0 a 23): Metales pintados en banda continua. Métodos de ensayo
15
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Inicialmente la elección del polietileno de baja densidad (9) como material idóneo para el
núcleo de este tipo de paneles, se debió a:
• Su ligereza (≤ 0.93 g/cm3)
• Bajo coste y fácil obtención (es el material plástico de mayor consumo)
• Capacidad termoplástica, (es decir en su capacidad para reblandecerse al calentarse
y endurecer al enfriarse sin alteración apreciable de sus propiedades), adecuada
para "acompañar" al aluminio aleado en sus dilataciones y contracciones de origen
térmico.
• Posibilidad de pigmentación para dotar al núcleo del aspecto deseado y sobre todo,
• Contribución a la facilidad de manipulación del panel en posteriores operaciones de
corte, fresado, perforación, etc.
3.4.3. Adhesivo
• Condiciones de fabricación:
o Geometría de placas y núcleo (lámina continua LPDE / filetes en nidos abeja).
o Una adecuada aplicación (espesor de capa, tratamiento previo de caras).
16
Jornada J2: Fachadas ventiladas
• Condiciones de servicio:
o Compatibilidad química con materiales de placas y núcleo.
o Compatibilidad con el comportamiento térmico de placas y núcleos.
Habitualmente, a todo panel sándwich composite con acabado orgánico, se le aplica una
vez fabricado, un film pelable de alta resistencia y opaco, para proteger el lacado del panel
frente a posibles daños durante su manipulación, transporte y almacenamiento. En este film
protector aparecen unas flechas para indicar la dirección y sentido de ensamblaje de la
placa en la obra, ya que el aspecto de las mismas y en particular, de aquellas con acabados
metalizados e iridiscentes, pueden percibirse como distintos entre paneles adyacentes si no
se respeta la constancia del sentido marcado por la flecha.
OK OK NO NO
Una vez instaladas, deberá retirarse este film para evitar su excesiva exposición a la luz
solar y a la intemperie. La norma UNE EN 13523-17, se pueden encontrar especificaciones
sobre la adherencia de estas placas.
17
Jornada J2: Fachadas ventiladas
A partir de la materia prima, consistente, según el tipo de panel en gránulos sólidos de resina
termoplástica y, o bien, de cargas de naturaleza mineral, se obtiene, aplicando calor y
presión, un conformado laminar al que posteriormente, a lo largo de una línea de producción
continua, va adhiriéndose por ambos lados, sendas láminas ya lacadas de aleación de
aluminio magnesio, de la misma anchura que la del conformado. Al final de la línea, mediante
corte se obtienen los paneles de producto acabado, que presentan el revestimiento
correspondiente en sus caras vistas. Todos los palés se identifican con una etiqueta en la que
se sigue la trazabilidad del material hasta su salida de la planta. A todo panel, se le aplica una
vez fabricado, un film de alta resistencia y opaco, para proteger el lacado del panel frente a
posibles daños durante su manipulación, transporte y almacenamiento.
Notas:
1. Contenedor de materias primas del núcleo
2. Extrusión de conformado
3. Laminación del núcleo
4. Aplicación de adhesivo y de láminas de aluminio, recubiertas o en bruto.
5. Corte del panel
6. Envasado y etiquetado
18
Jornada J2: Fachadas ventiladas
En función del producto final que resuelve el aplacado exterior, (placa o bandeja procedente
del panel sándwich) y de su forma de fijación a la subestructura, pueden diferenciarse los
siguientes tipos de sistemas:
Resultan de fijar las placas por medio de remaches a la subestructura metálica (montantes y
eventualmente travesaños de aluminio) que transmite las cargas a la hoja soporte. En las
siguientes figuras, se indican las opciones más habituales de configuración:
19
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Figura 11: Revestimiento de fachadas ventiladas a base de placas remachadas sobre subestructura unidireccional
Figura 12: Revestimiento de fachadas ventiladas a base de placas remachadas sobre subestructura bidireccional
Notas
1 Montante de aluminio (perfil omega de aluminio extruido). 2. Placa remachada
3. Ménsula de sustentación 4. Ménsula de retención. 5. Angular remachado para unión
entre montante y travesaño 6. Travesaño (perfil omega de aluminio extruido)
20
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Puntos fijos
Dilatación
REYNOBOND®
Fijaciones
que
permiten
la dilatación
Remache de
dilatación: Remache fijo
d + 0.1 d + 0.1
aprox. d
aprox. d
d d
Soporte Soporte
e.
e.
PANEL PANEL
0,3
SÁNDWICH SÁNDWICH
COMPOSITE COMPOSITE
d + 2.1 15 min. 15 min.
21
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Los pliegues perimetrales (pestañas) rigidizan las bandejas posibilitando con su forma
incrementos de inercia de las mismas. En su pestaña superior horizontal cuentan con un
pliegue complementario mientras que en su pliegue inferior horizontal pueden contar con un
pliegue complementario opcional (doble pestaña). Los pliegues verticales tienen una
profundidad habitual de 50 mm y presentan dos entalladuras (muescas troqueladas) en
forma de “L” o en ”T". Las entalladuras superiores, al encajarse sobre los pasadores,
permiten colgar la bandeja a la subestructura. Las entalladuras inferiores actúan como
topes, evitando el levantamiento o desmontaje indebido de la bandeja.
Fig.14. Patrón de corte de panel para formar bandejas y procedimiento para formación de esquinas
22
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Altura
3
0.3
Anchura
3
0.3
Altura
e
0.8
Anchura
23
Jornada J2: Fachadas ventiladas
Notas
2. Bandeja colgada
3. Ménsula de sustentación
4. Bulón no regulable
6. Ménsula de retención
Fig. 21: Revestimiento de fachadas ventiladas a base de bandejas colgadas sobre fijación no regulable
Notas
2. Bandeja colgada
3. Ménsula de sustentación
6. Ménsula de retención
Fig. 22: Revestimiento de fachadas ventiladas a base de bandejas colgadas sobre fijación regulable
24
Jornada J2: Fachadas ventiladas
05. CÁLCULO
10
Se considera que el panel sándwich composite se comporta frente a las cargas de viento de presión y succión como una
placa delgada de espesor constante, por lo que los esfuerzos a los que es sometida y las deformaciones de la misma
dependerán de las condiciones de contorno (p.ej. apoyada en todo su perímetro, en dos lados y libre en los otros dos, etc) y de
la propia geometría de la placa.
25
Jornada J2: Fachadas ventiladas
11
Se considera que sólo tienen capacidad resistente, las dos chapas de aluminio, considerando nula la capacidad del material
del núcleo. Esto supone que los esfuerzos de tracción o compresión que soportan las láminas de aluminio cuando el panel
flecta, deben quedar dentro del rango elástico de dicha capacidad resistente
26
Jornada J2: Fachadas ventiladas
En todo caso, conviene recordar que la sobrecargas de succión del viento en las esquinas
de los edificios, en el caso de los revestimientos a base de bandejas, pueden ocasionar, si
no respetar las dimensiones recomendadas, el desprendimento de las bandejas en estas
zonas o bien deformaciones excesivas que den lugar a acciones no previstas sobre las
propias fijaciones de las bandejas.
27
Jornada J2: Fachadas ventiladas
6.1.1. Soportes
Los sistemas se pueden aplicar sobre paramentos planos y verticales de fábrica de ladrillo u
hormigón , así como sobre soportes de estructura metálica, en construcción nueva o en
rehabilitación, situados en plantas superiores o bien, preferiblemente protegidos de posibles
impactos, si se colocan en planta baja. En todo caso, antes del montaje se prescribirá y
verificará que el soporte cumpla con las especificaciones de estabilidad y planeidad
definidas en las correspondientes normas y disposiciones vigentes.
6.1.2. Subestructura
La subestructura de cada sistema está formada por perfiles de aluminio extruido, que
estarán distanciados y dimensionados en función de la composición y modulación de la
fachada así como en conformidad con las especificaciones en materia de acciones de viento
(CTE DB SE). Además, deberá permitirse:
Las placas de aislante térmico serán rígidas y en general deberán colocarse sobre el
soporte antes de la instalación de los montantes, de modo que éstos queden por delante de
las placas.
28
Jornada J2: Fachadas ventiladas
A efectos de colocación en obra, las placas son instaladas según alguno de las soluciones
indicadas en el apartado 1. En particular, las placas son instaladas en obra mediante
perforación de las mismas y colocación del remache correspondiente. respetando las
holguras entre diámetro de taladro y del vástago del remache, así como la distancia entre
remache y borde de placa (p.ej. algunos fabricantes especifican 15 mm). Para taladrar en
obra los paneles con una broca escalonada, no hace falta ninguna preparación previa del
panel en taller. Durante el trabajo en la obra se debe usar una guía para posicionar los
remaches de 5 mm de diámetro en las perforaciones de 7,1 mm.
A efectos de colocación en obra, las bandejas son instaladas según alguno de las
soluciones indicadas anteriormente. No obstante, cabe indicar que existen otros métodos
disponibles en el mercado para configurar revestimientos a base de bandejas (por ejemplo,
los sistemas denominados de bandejas sobrepuesta y los que utilizan adhesivos para su
unión a la subestructura). En caso de utilizarse fijaciones con correderas regulables y
bulones, se deberán de haber prefijado previamente en taller, la corredera superior y la
inferior, en su posición extrema teórica, mediante sendos tornillos autorroscantes M8. Tras
enganchar el casetón se puede proceder a un ajuste de precisión, reajustando para ello la
corredera superior. La corredera inferior se empuja entonces hacia abajo, hacia la parte
inferior de la entalladura en “T”. Para la fijación definitiva se atornilla al perfil soporte.
29
Jornada J2: Fachadas ventiladas
12
Dadas las similitudes entre los detalles constructivos que para puntos singulares presentan los sistemas de revestimiento a
base de placas y de bandejas, se ha considerado oportuno exponer únicamente en el presente apartado los detalles
correspondientes a los sistemas de revestimiento a base de bandejas.
30
Jornada J2: Fachadas ventiladas
31
Jornada J2: Fachadas ventiladas
X
Y
32
Jornada J2: Fachadas ventiladas
7.1. Generalidades
DIT 345-R:
Sistema de revestimiento de fachadas ventiladas mediante bandejas procedentes de
paneles ALUCOBOND.
Beneficiario: Alcan Aluminio España SA.
DIT 346-R:
Sistema de revestimiento de fachadas ventiladas mediante placas remachadas procedentes
de paneles ALUCOBOND.
Beneficiario: Alcan Aluminio España SA.
DIT 405:
Sistema de revestimiento de fachadas ventiladas mediante de bandejas procedentes de
paneles LARSON PCA.
Beneficiario: Alucoil SA.
DIT 485:
Sistema de revestimiento de fachadas ventiladas mediante placas y bandejas procedentes
de paneles REYNOBOND PE y REYNOBOND FR.
Beneficiario: ALCOA ARCHITECTURAL PRODUCTS SAS.
Para más información, se recomienda consultar la sección DIT / DITE de la página web:
www.ietcc.csic.es
33
FACHADAS VENTILADAS CON PANELES LAMINADOS
COMPACTOS DE ALTA PRESIÓN.
Los paneles laminados compactos de alta presión, antes de llegar a su aplicación exterior, le
precede un historial cuyos orígenes tenían aplicaciones muy distintas, desde la aplicación al
mobiliario como una lámina adherida a un soporte base, o como laminados industriales con
propiedades de aislante eléctrico (Formica). De hecho, algunos autores los engloban en
la familia particular de los polímeros reforzados con fibras. Los polimeros reforzados
datan de principios de siglo. La primera patente americana de 1916 consistia en la
fabricacion de tubos por presion en caliente de fibras de madera en laminas o en pa-
pel, embebidas en una resina fenólica.
2.1. Definición
Los paneles laminados compactos de alta presión (HPL) pertenecen a la gran familia de los
materiales compuestos. Como todo material compuesto, puede definirse como aquel mate-
rial resultante de la adecuada unión de dos elementos principales: la matriz o base (en este
caso de naturaleza polimérica) y la fibra o la armadura.
En este contexto, y aún cuando algunos de sus acabados más comunes pudieran dar la
impresión de ser productos de madera, su “linaje” le emparenta más bien con otro material
aparentemente tan distinto, como por ejemplo el poliéster reforzado con fibra de vidrio.
La familia de los polímeros reforzados con fibras, pertenecen los ejemplos de aplicaciones
más frecuentes y más antiguas. De hecho, la primera patente americana de 1916 consistia
en la fabricacion de tubos por presión en caliente de fibras de madera en láminas o en pa-
pel, embebidas en una resina fenólica.
2.2. Tipos
2.2.2. Panel Laminado decorativo de alta presión (HPL) compacto para exteriores
Panel formado por capas de material de fibra celulósica (normalmente papel) impregnadas
con resinas termoestables y unidas entre sí mediante un proceso de alta presión.
Se caracterizan por que la capa superficial de una o de ambas caras, que presenta colores
o diseños decorativos, está impregnada con resinas termoestables adecuadas (resinas ami-
noplásticas u otras).
Son paneles compuestos fabricados mediante unión adhesiva de una placa de laminado
decorativo de alta presión a una o ambas caras de un sustrato. Los paneles pueden
suministrarse en formad e placas grandes (placa enterad e fábrica), o paneles más
pequeños cortados a medida o planchas.
Así por ejemplo, un panel HPL ignífugo para exteriores, para su uso en condiciones internas
severas se deberá en nuestros pliegos de condiciones y resto de documentos de proyecto
como Panel HPL/EN 438-6/ EDF.
1
Las Normas UNE EN 438 se componen de 7 partes:
De todas ellas, la Norma armonizada UNE-EN 438-7:2005: Laminados decorativos de alta presión (HPL). Láminas
basadas en resinas termoestables (normalmente denominadas laminados). Parte 7: Laminados compactos y paneles compues-
to HPL para acabados de paredes y techos externos e internos, merece especial interés, puesto que es la especificación técni-
ca cuyo anejo ZA contiene la información correspondiente al marcado CE.
3. COMPOSICIÓN, ESTRUCTURA Y FABRICACIÓN DE PANELES
3.1. Composición
3.1.2. Núcleo
Al igual que antes, este componente es función de dos elementos:
b) Refuerzo que puede configurarse por medio de alguno de los siguientes com-
puestos:
• Láminas de fibras celulósicas (papel de kraft):
• Capas laminares de material obtenido de fibra de madera
• “Fibras” de madera en masa
Así por ejemplo en el caso de que los paneles laminados consistan básicamente en capas
de material de fibra celulósica impregnadas en resinas termoestables y unidas entre sí
mediante un proceso de prensado de alta presión (p.ej. FORMICA), dicha organización in-
terna se configuraría según el siguiente esquema:
Esquema de composición de capas de panel FORMICA:
Lámina acrílica superficial de protección contra la luz y la intemperie
(sólo en algunos colores de la gama).
Lámina de fibra celulósica de color o diseño decorativo impregnada con resina melamina-
formaldehído.
Lámina de fibra celulósica de color o diseño decorativo impregnada con resina melamina-
formaldehído.
En otro tipo de paneles (p.ej. TRESPA) los elementos son conformados por medio de un
proceso industrial consistente en la aplicación combinada de calor y presión sobre la matriz
de resinas termoendurecibles reforzadas homogéneamente con fibras de madera y con un
acabado de superficie decorativa con resinas pigmentadas.
4. TRANSPORTE Y ALMACENAMIENTO
Una vez fabricados, los paneles han de transportarse y almacenarse siguiendo las especifi-
caciones del fabricante. A tal fin,
4.1. Transporte
En el transporte de las placas hay que hacer uso de palets estables, planos de las mis-
mas dimensiones que las placas como minimo. Para evitar que se deteriore la superficie
por rozamiento con particulas punzartes debe procurarse no deslizar los tableros unos
sohre otros. A efectos de carga y descarga las placas deben levantarse una a una.
4.2. Almacenamiento
Durante el almacenamiento debe evitarse que las placas se deformen, debiendose pro-
teger contra la humedad. el calor, la suciedad y el deterioro Las placas deben guardarse
preferentemente en un espacio cerrado. a temperatura y humedad ambiente. Una vez
colocadas en el almacen. deben cortarse los flejes del embalaje.
En el caso de almacenamiento horizontal, las placas deben ser apoyadas en toda su su-
perficie sobre un plano y éste debe estar libre de particulas que pueder provocar desper-
fectos. Las placas deben apilarse preferentemente sobre un palet, colocando entremed-
las una capa protectora; asimismo, como cuando se coloque la ultima capa deberá si-
tuarse otra capa con la misma funcion.
Para evitar que se deformen las placas, deben quedar en posicion perpendicular sobre
uno de los lados apoyadas en toda su extension, de tal manera que existan las mismas
condiciones climaticas a ambos lados de la placa.
5. CARACTERISTICAS
Método de ensayo
Propiedad Requisito
(EN 438-2 capítulo nº)
5,0 ≤ t < 8,0 mm ± 0.4 mm
Espesor 5
8,0 ≤ t < 12,0 mm ± 0.5 mm
6,0 ≤ t < 10,0 mm 5,0 mm/m
Planitud 9
10,0 ≤ t 3,0 mm/m
Longitud y anchura 6 +10mm/ 0 mm
Rectitud de los bordes 7 Desviación máxima 1,5 mm/m
Cuadratura 8 Desviación máxima 1,5 mm/m
Nota: donde t= espesor nominal
Y finalmente, cuyo uso previsto es el de dotar al edificio sobre el que se instale de una de-
terminada protección frente a la intemperie, así como de un determinado acabado decorati-
vo, resistiendo las acciones de peso propio y viento y durante un período de vida económi-
camente razonable.
7. PUNTOS SINGULARES
20 a 80 mm
Remache
Estructura
Grapa de fijacion
Aislamiento
Perfil al vertical de fijacion
Grapa de fijacion
Tornillo
Panel de Compacto
20 a 80 mm
20 a 80 mm
Panel de Compacto
Grapa de fijacion
Tornillo
Remache
Rejilla de ventilacion
anti-corrosion
8 mm
13
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Panel de Compacto
Remache
Perfil vertical
remate chapa
remate chapa
grapa fijacion
Panel de Compacto
Perfil vertical
Fachadas ventiladas con paneles laminados compactos de alta presión.
Remache
Grapa de fijacion
Tornillo
Panel de Compacto
Rejilla de ventilacion
anti-corrosion
150 mm Maximo
Remaches de 4.8 mm Ø
Perfil L de aluminio
Grapas de fijación
Panel de
compacto
Estructura
Aislamiento
15
XVII Curso de Estudios Mayores de la Construcción
ÍNDICE
2. MATERIALES
2.1 La cerámica para fachadas ventiladas
Las piezas cerámicas son piezas (baldosas o placas alveolares) de poco grosor fabricadas
con arcillas, sílice, fundentes, colorantes y otros materiales, generalmente utilizadas como
revestimiento de suelos, paredes y fachadas. Se fabrican mediante molturación, tamizado,
conformado, humidificación, etc., y se moldean por prensado, extrusión, colado u otro
procedimiento, generalmente a temperatura ambiente.
2.1.1 Fabricación
Tras un proceso previo de fabricación de la materia prima por: dosificación, mezcla y
molturación vía húmeda de las materias primas que compondrán el soporte de la pieza, se
procede a la fabricación por prensado o extrusión.
En el caso de moldeo por prensado, la fabricación incluye los siguientes pasos:
- Atomización del producto de molturación para formar el polvo húmedo conformable.
- Prensado para conformar el soporte decorable de la baldosa.
- Decoración (esmaltado, serigrafiado).
- Cocción.
2.1.2 Normativa
La norma de referencia para marcado CE de las baldosas cerámicas es la:
UNE-EN 14411:2004 "Baldosas cerámicas. Definición, clasificación, características y
marcado", que cubre las baldosas cerámicas pero no las placas alveolares, sin embargo se
emplea como norma de referencia para estas últimas.
Las normas de ensayo son las UNE-EN ISO 10545.
2.1.3 Características
La cerámica es un material tradicional de conocidas prestaciones y en constante evolución.
Es un material que ha probado su durabilidad e inalterabilidad. En fachadas ventiladas se
emplean cerámicas de baja porosidad (gres)
- Gran resistencia mecánica a compresión.
- Fragilidad frente a rotura
- Buena resistencia a la temperatura, con clasificación de reacción al fuego A.
- Bajo módulo de dilatación (estabilidad frente a variaciones térmicas).
- Estabilidad dimensional frente a variaciones higrotérmicas.
- Inalterabilidad al contacto con disolventes, combustibles y aceites.
- Buen comportamiento frente a ciclos de hielo-deshielo.
- Resistencia a la radiación solar.
- Distintas posibilidades de acabados (colores y texturas).
2.2.1 Fabricación
La fabricación se realiza por moldeado del hormigón polímero, sobre un molde en el que
previamente se ha dispuesto la capa de acabado (Gel-Coat, etc.)
- Mezcla en la dosificación adecuada de las distintas materias primas conformantes del
hormigón polímero.
- Elaboración de las placas por moldeo sobre la capa superficial de acabado.
- Proceso de vibración y compactado de la masa de hormigón polímero.
- Proceso de fraguado de hormigón polímero.
- Desmoldeo de hormigón polímero y proceso de aseguramiento de planicidad de placas.
- Segundo proceso de fraguado en horno para conseguir las características físico químicas
del material
- Corte, mecanizado y ranurado de las placas
2.2.2 Normativa
No existe normativa al respecto, por sus características se ha empleado para su evaluación
las normas de baldosas cerámicas UNE-EN ISO 10545.
2.2.3 Características
- Alta resistencia mecánica.
- Buena resistencia a la temperatura, con clasificación de reacción al fuego B-s1 d0.
- Alta resistencia al hielo.
- Impermeabilidad al agua.
- Inalterabilidad al contacto con disolventes, combustibles y aceites.
- Distintas posibilidades de acabados (colores, texturas e imitaciones).
3. SISTEMAS
Los sistemas de fachadas ventiladas cerámicas se pueden clasificar en función del tipo de
elemento cerámico que configura la hoja exterior del cerramiento y del tipo de fijación.
Otra posibilidad de fijación oculta es por medio de perfiles guía que se introducen en un
ranurado continuo en la piezas y que supone, como en el caso anterior, un debilitamiento de
la misma.
Las fijaciones inferiores (perfil guía o grapas) actúan como fijaciones de sustentación,
recibiendo la carga vertical y la mitad de la carga horizontal de viento o sismo. Las fijaciones
superiores son de retención y sólo actúan frente a la carga horizontal.
El mayor problema que presentan las baldosas cerámicas es su fragilidad frente a impacto,
lo que se resuelve habitualmente por medio de la incorporación de una malla de fibra de
vidrio adherida con adhesivo polimérico para prevenir desprendimientos en caso de rotura
de la pieza, o con otros sistemas análogos.
Las placas de hormigón polímero son asimilables a baldosas cerámicas.
3.2.1 Familia B
“Sistema de revestimiento consistente en un elemento de revestimiento fijado a la
subestructura mediante al menos cuatro anclajes dispuestos en una entalladura y fijados
grapas que encajan mecánicamente en un perfil horizontal”
3.2.2 Familia C
“Sistema de revestimiento consistente en un elemento de revestimiento instalado sobre una
malla horizontal de guías metálicas o de grapas metálicas, atornilladas a una subestructura
vertical”
Es una fijación de tipo oculta que puede estar formada por un perfil guía continuo o por
elementos puntuales. La fijación se oculta en el espesor de la placa, bien por medio de un
ranurado obtenido por mecanizado posterior de las piezas, o bien en el propio relieve de la
placa obtenido durante el proceso de extrusión de la pieza.
Dependiendo de la posición del perfil guía o de las fijaciones puntuales, éstas podrán
trabajar frente a cargas verticales u horizontales. Lo habitual es que las fijaciones situadas
en la parte inferior de las placas trabajen frente a cargas verticales y horizontales (fijaciones
de sustentación), mientras que las fijaciones situadas en la parte superior actúen como
elementos de retención, frente a cargas horizontales.
No es habitual las fijaciones alojadas en los laterales de las piezas, como sí sucede en
sistemas de acabado pétreo.
3.2.3 Familia F
“Sistema de revestimiento consistente en un elemento de revestimiento fijado
mecánicamente a la subestructura mediante al menos cuatro grapas o perfiles guía
metálicos”
Es una fijación vista que puede estar formada por un perfil guía continuo o por elementos
puntuales. La fijación rodea el espesor de la placa abrazándola por encima y por debajo y
trabaja frente a cargas verticales y horizontales las fijaciones inferiores (apoyadas) y frente a
cargas únicamente horizontales las superiores (retenciones).
Tienen la ventaja, frente a las fijaciones ocultas de la familia C, que aprovechan toda la
sección del material en los apoyos, que es el punto crítico y que no suponen un
debilitamiento de la resistencia de la pieza, como puede suceder durante el proceso de
ranurado posterior. El mayor inconveniente es de tipo estético, al ser visibles, lo que
normalmente no es deseado por el proyectista.
3.2.4 Familia H
" Sistema de revestimiento con baldosas sustentadas por grapas en el solape entre las
pieza superior e inferior".
Se podrán suministrar otras dimensiones de baldosa para diseños específicos, siempre que
los valores de resistencia de cargas debidas a la acción del viento sean menores que los
definidos en el presente documento.
Las placas con fijación oculta disponen de un ranurado para anclaje de las grapas de
fijación.
Tolerancias
- Longitud y anchura: ± 0,2 % de la dimensión de fabricación.
- Espesor: ± 5 %.
- Rectitud de bordes: ± 0,2 %.
- Descuadre: ± 0,2 %.
c) Identificación
Las baldosas irán marcadas / especificadas de acuerdo a lo establecido en la norma UNE-
EN 14411:2004 (baldosas cerámicas para suelos y paredes. Definiciones, clasificación,
características y marcado) incluyendo:
- Marca comercial del fabricante
- Calidad
- Referencia a las normas que satisfacen
- Medidas nominales y de fabricación
- Naturaleza de la superficie de la baldosa, es decir, esmaltada o no esmaltada.
- Número de control (que incluye mes y año de fabricación)
- Número de DIT.
c) Anclajes mecánicos
Se utilizarán anclajes de dos tipos diferentes en función del material base.
Anclaje para unión de separadores al cerramiento: se utilizará cuando el material base sea
ladrillo macizo, hueco u hormigón aligerado. Tipo HRD (longitud variable) compuesto por:
- Taco de poliamida PA 6/6.6: no contiene cadmio, plomo, halógenos ni siliconas. Rango
de temperaturas de uso: de – 40 ºC a + 80 ºC; temperatura de colocación: de – 10 ºC a +
40 ºC.
- Tornillo de acero galvanizado con hexágono, hex + arandela integrada y cabeza
avellanada, 5 micras, bicromatado 6.8 ISO 898 T1 o tornillo de acero inoxidable con
hexágono, cabeza avellanada, A4.
Anclaje para la unión de los separadores a los cantos de forjado, con alta capacidad de
carga tipo HSA (marcado CE) de longitud variable compuesto por cuerpo de material 22 B2,
según norma DIN 1654; segmentos de material Ust3K60FeZn, según DIN 1624; tuerca DIN
267 según norma DIN 934; arandela de material St, según DIN 125.(*)
d) Tornillería
Para la fijación del perfil T a los separadores se usa un tornillo DIN 7504K 5,5x22 de acero
inoxidable A2, con un par de apriete de 8 N·m (herramienta ST18 HILTI). La resistencia
máxima de la unión a cizalladura es de 3.700 N.
Para la fijación de las grapas al perfil T se usa un tornillo DIN 7504P 4,2x13 extraplano de
acero inoxidable A2, con un par de apriete de 6 N·m (herramienta ST18 HILTI). La
resistencia máxima de la unión a cizalladura es de 1.000 N.
Las propiedades mecánicas, para el acero A2 serán:
- Resistencia a la tracción Rm: 500 N/mm2 mínimo, referido a la sección de tensión de la
rosca.
- Alargamiento de rotura AL: 3,3 mm mínimo.
e) Masilla de poliuretano
Entre los perfiles T y las piezas cerámicas se coloca un cordón de adhesivo para la
adecuada estabilidad y planeidad de las piezas, para evitar el posible clapeteo de las
mismas.
Este cordón será de masilla tipo SIKA 11 FC o similar a base de poliuretano
monocomponente, de características: clase B-1 según UNE 53.622-89, polimerización
acelerada con la humedad del aire, elasticidad permanente, no descuelga ni retrae, puede
estar en contacto con agua potable, no tóxica, puede pintarse y de temperaturas de servicio
– 20 ºC a + 70 ºC.
4.1.3 Fabricación
4.1.3.1 Baldosas cerámicas
El proceso de fabricación de las baldosas cerámicas tiene lugar en las factorías de
PORCELANOSA y VENIS en Villarreal (Castellón) e incluye generalmente las siguientes
etapas sucesivas:
Dosificación, mezcla y molturación vía húmeda de las materias primas que compondrán el
soporte de la baldosa.
- Atomización del producto de molturación para formar el polvo húmedo conformable.
- Prensado para conformar el soporte decorable de la baldosa.
- Decoración (esmaltado, serigrafiado).
- Cocción.
- Mecanizado (rectificado, biselado).
- Clasificación.
- Mecanizado (ranurado y enmallado).
- Embalaje y almacenamiento previo a su expedición.
a) Materias primas
Se realizan diversos ensayos relacionados con el control de recepción de las materias
primas, análisis físico y químico de las mismas.
Muestreo y determinación de características físicas de las materias primas en recepción:
humedad (%), análisis químico, botón de fusión, contracción lineal, densidad aparente,
expansión post prensado, resistencia mecánica en crudo, dilatación térmica lineal,
distribución granulométrica y rechazo.
b) Procesos
Preparación de pastas: Control de humedad de las materias primas, verificación del tamaño
de bola del material molturante, densidad y viscosidad de la barbotina proveniente de los
molinos vía húmeda, rechazo, determinación del tamaño de partícula de la barbotina, control
de humedad del atomizado y distribución granulométrica del mismo, control de la
temperatura de los gases de secado en el atomizador, contracción lineal.
Prensado: Presión de prensado, peso de las piezas, densidad aparente, resistencia
mecánica en crudo, temperatura de salida de las piezas del secadero post prensado,
desviación de la ortogonalidad.
Esmaltado, decoración: Densidad y viscosidad del engobe, esmalte y serigrafías. Peso de la
aplicación.
c) Productos acabados
Inspección al 100% de las características dimensionales y superficiales de las baldosas, y
muestreo para determinar las propiedades físicas y químicas de la partida, especificadas a
continuación:
Propiedades físicas:
- Absorción de agua (%)
- Resistencia a la flexión (N/mm2)
- Dureza al rayado superficial (Escala de Mohs)
- Resistencia a la abrasión superficial en esmaltados y abrasión profunda en no
esmaltados
- Resistencia al choque térmico
- Dilatación térmico-lineal
- Resistencia al cuarteo
- Resistencia a la helada
Propiedades químicas:
- Resistencia a las manchas
- Resistencia a los productos domésticos de limpieza y aditivos de piscina
- Resistencia a ácidos y álcalis
Todos los controles e inspecciones son periódicamente recogidos en registros según
determinan los procedimientos del sistema de gestión de calidad. Los ensayos de productos
acabados se realizan según determinan las normas UNE-EN ISO 10545.
a) Sistema de fijación
El sistema de fijación debe prever dilatación de las baldosas y debe definirse de acuerdo a:
- Cargas de viento
- Distancias máximas entre puntos de fijación de las baldosas
- Formato de las baldosas
Las fijaciones de la subestructura al muro soporte deberán calcularse para resistir las
tensiones transmitidas, para lo cual habrá que estudiar el estado y tipo de soporte, que
permitan la elección del anclaje adecuado.
b) Ventilación
Debe tenerse en cuenta la existencia de una cámara continua de aire, de 4 cm, como
mínimo, de espesor, ventilada por convección natural ascendente detrás del revestimiento,
para evitar que la fachada soporte se deteriore a causa de la condensación o penetración
del agua de lluvia.
Independientemente de la posición de la fachada y tipo de juntas, la ventilación de la
fachada está asegurada por las aberturas de entrada de aire en el arranque inferior (perfil de
ventilación) del revestimiento, dinteles y la salida en alféizares de ventanas y remates al
nivel de la cubierta. La cuantía de la abertura para ventilación debe determinarse a partir de
la altura de construcción:
- 20 cm2/ml: mínima
- 50 cm2/ml: altura h < 3 metros
- 65 cm2/ml: altura 3 < h < 6 metros
- 80 cm2/ml: altura 6 < h < 10 metros
- 100 cm2/ml: altura 10 < h ≤ 18 metros.
Se podrá incrementar la ventilación de la cámara de aire según se describe en el CTE-DB-
HS (HS-1, punto 2.3) para asegurar el cumplimiento de la Exigencia Básica de Protección
frente a la humedad (HS 1) en función de la obra en la que se instale.
A afectos de cálculo de de la transmitancia térmica, según se describe en el Apéndice E del
CTE-DB-HE, la cámara de aire tendrá consideración de “cámara de aire muy ventilada”, y la
resistencia térmica total del cerramiento se obtendrá despreciando la resistencia térmica de
la cámara de aire y de las demás capas entre la cámara de aire y el ambiente exterior, e
incluyendo una resistencia superficial exterior correspondiente al aire en calma, igual a la
resistencia superficial interior del mismo elemento (HE-1, Apéndice E).
4.1.6.2 Montaje
Las baldosas pueden colocarse, tanto en posición vertical como horizontal. Para las grapas
ocultas se habrá fijado, anteriormente, la posición de las ranuras
La secuencia de las operaciones de puesta en obra debe ser la siguiente:
- Replanteo.
- Colocación de perfiles.
- Colocación del aislante, si procede.
- Colocación de grapas.
- Colocación de baldosas cerámicas.
- Juntas.
- Colocación de baldosas en la franja inferior de la fachada.
a) Replanteo
Se replanteará la fachada comprobando la planimetría del soporte a revestir, verificando el
plano para una buena elección del anclaje.
Los ejes de la perfilería nunca deberán estar a una distancia de separación superior a 60
cm.
Las características del muro soporte, tanto en desplome como en planeidad, deberán
cumplir las condiciones fijadas en las NTE, así como en las correspondientes normas y
disposiciones vigentes.
b) Colocación de perfiles
En primer lugar se fijan sobre la pared correspondiente los perfiles separadores “L” mediante
tacos mecánicos, de características según 3.2.3.
A continuación se colocan las “T”, fijando éstas a los perfiles “L” con tornillos de
características según 3.2.4 que van situados en el taladro del perfil “L” superior y en los
ojales en el caso de los demás inferiores.
La junta horizontal mínima entre montantes será de 10 mm.
e) Juntas
Las juntas entre baldosas deben ser siempre abiertas. La junta vertical ha de ser ≥ 4 mm; la
junta horizontal será de 4 a 10 mm.
Excepcionalmente se pueden rellenar las juntas de arranque con un material elástico.
EUROPA:
1999: Edificio Exposición de Cerámica en Bolonia, Italia.
2003: Edificio Terminal do Metro en Porto, Portugal (3.000 m2).
2004: Liceo Español de París en París, Francia (709 m2).
La evaluación técnica realizada por el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo
Torroja (IETcc) para la concesión del DIT, representantes del Instituto realizaron diversas
visitas a obras, así como una encuesta a los usuarios, todo ello con resultado satisfactorio.
4.1.8.2 Durabilidad
- Ensayo a flexión tras envejecimiento en estufa a 80 ºC durante 28 días y 56 días.
- Ensayo a flexión tras envejecimiento por saturación y secado 50 ciclos consistentes en:
inmersión en agua a temperatura ambiente durante 18 horas y secado en estufa a 60 + 5
ºC durante 6 horas.
- Ensayo a flexión tras 50 ciclos de hielo-deshielo consistente en: enfriamiento en
congelador a –15 ºC durante 3 horas seguido de inmersión en agua a temperatura
ambiente durante 3 horas.
4.2 FAVEMANC XA
Sistema de revestimiento de fachadas ventiladas FAVEMANC XA con placas cerámicas de
“gres extruido” de la empresa GRESMANC INTERNACIONAL S.L., fijadas a una
subestructura vertical aluminio, solidaria con el muro soporte.
Este Sistema de revestimiento se puede aplicar en soportes de obra de fábrica, hormigón o
estructura metálica, tanto en obra nueva como en rehabilitación.
Se podrán suministrar otras dimensiones de placa para diseños específicos, siempre que los
valores de resistencia de cargas debidas a la acción del viento sean menores que los
definidos en este documento.
Tolerancias:
- Longitud y anchura: ± 2 mm.
- Espesor: ± 2,0 %.
- Rectitud de bordes: ± 0,3 %.
- Descuadre: ± 0,5 %.
c) Identificación
Sobre la etiqueta identificativa en el palé se indica:
- Marca comercial del fabricante.
- Color y textura.
- Fecha de fabricación.
- Dimensiones nominales.
- Cantidad de placas de las dimensiones nominales correspondientes.
- Etiqueta identificativa con logotipo y número de DIT.
Propiedades mecánicas:
ALEACIÓN Y Rm Rp0.2 A
TRATAMIENTO Mpa Mpa %
6063 T5 ≥ 175 ≥ 130 ≥8
c) Anclajes mecánicos
- Anclaje para unión de las ménsulas de retención al cerramiento:
Se utilizará cuando el material base sea ladrillo macizo, perforado, hueco u hormigón
aligerado. Anclaje tipo HRD (longitud variable) compuesto por:
1) Taco de poliamida PA 6/6.6: Sin contenido en cadmio, plomo, halógenos ni siliconas.
Rango de temperaturas de uso: de - 40 ºC a + 80 ºC; temperatura de colocación: de -10
ºC a +40 ºC.
2) Conjunto tirafondo de cabeza hexagonal de acero inoxidable A2 DIN 571, de
diámetro 8 mm y longitud 70 mm, más arandela y taco Fischer montado de 10x80
- Anclaje para la unión de las ménsulas de sustentación a los cantos de forjado:
Anclaje con alta capacidad de carga tipo HSA (marcado CE) de longitud variable MTA de
acero inoxidable A2 de 8x75, más arandela DIN 9021 y tuerca DIN 934.
- Anclaje para la unión de las ménsulas de sustentación a muro soporte de ladrillo:
Anclaje químico de inyección para ladrillo y bloque, macizo, perforado o hueco, Fischer
FIP C 700 o similar.
d) Tornillería
- Unión del perfil vertical a la ménsula de retención:
Tornillo autotaladrante DIN 7504k de acero inoxidable A2 de cabeza hexagonal 5,5x22.
- Unión del perfil vertical a la ménsula de sustentación:
Conjunto de acero inoxidable formado por tornillo de cabeza hexagonal DIN 933 M8x120
más dos arandelas M8 DIN 9021 y una tuerca M8 DIN 934.
- Unión de la grapa al perfil vertical:
Tornillo autotaladrante de acero inoxidable A2 DIN 7504P de cabeza plana 4,2x16.
Características de la tornillería
Tornillos – Varillas - Pernos Tuercas
Resistencia en la carga de
prueba
Resistencia Límite Alargamiento Sp
Producto de a tracción elástico en rotura
clase Clase de Tuercas
resistencia Rm Rp0,2 A Tuercas de
estrechas
tipo 1 (m ≥
(0,5d ≤ m <
0,8d)
0,8d)
N/mm2 N/mm2 mm N/mm2 N/mm2
50 ≥ 500 ≥ 210 ≥ 0,6·d ≥ 500 ≥ 250
A2 70 ≥ 700 ≥ 450 ≥ 0,4·d ≥ 700 ≥ 350
80 ≥ 800 ≥ 600 ≥ 0,3·d ≥ 800 ≥ 400
4.2.3 Fabricación
El proceso de fabricación de las placas cerámicas tiene lugar en las factorías de Gres de La
Mancha y GRESMANC INTERNACIONAL, S.L. en Los Yébenes (Toledo) e incluye
generalmente las siguientes etapas sucesivas:
- Dosificación, mezcla y amasado vía húmeda de las materias primas que
compondrán el soporte de la placa cerámica.
- Extrusión en plano para conformar la placa.
- Decoración (esmaltado, serigrafiado).
- Cocción.
- Mecanizado (rectificado) y prueba de resistencia.
- Clasificación.
- Embalaje y almacenamiento previo a su expedición
4.2.4.3 Procesos
- Preparación de pastas:
Control de humedad de las materias primas, verificación del tamaño de bola del material
molturante, ensayo de granulometría de arcillas y chamota, humedad y presencia de
carbonatos.
- Extrusión:
Presión de extrusión, peso de las piezas, temperatura de salida y entrada de las piezas al
secadero post extrusión, control del vacío de la extrusora, control de pesajes de las
masas, desviación de la ortogonalidad y control dimensional.
- Esmaltado y decoración:
Densidad y viscosidad del engobe, esmalte y serigrafías. Peso de la aplicación.
- Cocción:
Control de la temperatura, atmósfera de los gases en el interior de los hornos durante el
ciclo de cocción. Control dimensional a la salida del horno y absorción de agua.
- Mecanizado:
Control dimensional a la salida del proceso de mecanizado.
- Clasificación:
Control superficial de aspecto, determinación de las desviaciones dimensionales en
cuanto a longitud y anchura, rectitud de lados, ortogonalidad, planitud de superficie y
alabeo.
Propiedades químicas:
- Resistencia a las manchas.
- Resistencia a los productos domésticos de limpieza y aditivos de piscina.
- Resistencia a ácidos y álcalis.
Todos los controles e inspecciones son periódicamente recogidos en registros según
determinan los procedimientos del sistema de gestión de calidad. Los ensayos de productos
acabados se realizan según determinan las normas UNE-EN ISO 10545.
4.2.4.6 Anclajes
El suministrador debe garantizar que los productos del sistema de anclaje hayan superado
controles internos de fabricación y producto final, de acuerdo a las normas y procedimientos
internos del mismo. Asimismo, de que todos estos productos cumplen con las
especificaciones del material y valores de carga que se indican en los manuales y catálogos
en vigor del suministrador, siempre y cuando se instalen según sus recomendaciones e
instrucciones.
Cuando el anclaje se realice en hormigón, éste deberá estar en posesión del marcado CE.
a) Sistema de fijación
El sistema de fijación debe prever la dilatación de las placas y debe definirse de acuerdo a:
- Cargas de viento
- Distancias máximas entre puntos de fijación de las placas
- Formato de las placas
Las fijaciones de la subestructura al soporte deberán calcularse para resistir las tensiones
transmitidas, para lo cual habrá que estudiarse el estado y tipo de soporte, que permitan la
elección del anclaje adecuado.
b) Ventilación
Debe tenerse en cuenta la existencia de una cámara continua de aire, de 3 cm, como
mínimo, de espesor, ventilada por convección natural ascendente detrás del revestimiento,
para evitar que la fachada soporte se deteriore a causa de la condensación o penetración
del agua de lluvia.
Independientemente de la posición de la fachada y tipo de juntas, la ventilación de la
fachada está asegurada por las aberturas de entrada de aire en el arranque inferior del
revestimiento, dinteles y la salida en alféizares de ventanas y remates al nivel de la cubierta.
La cuantía de la abertura para ventilación debe determinarse a partir de la altura de
construcción:
- mínima: 20 cm2/ml.
- altura h ≤ 3 metros: 50 cm2/ml.
- altura 3 < h ≤ 6 metros: 65 cm2/ml.
- altura 6 < h ≤ 10 metros: 80 cm2/ml.
- altura 10 < h ≤ 18 metros: 100 cm2/ml.
Se podrá incrementar la ventilación de la cámara de aire según se describe en el CTE-DB-
HS (HS-1, punto 2.3) para asegurar el cumplimiento de la Exigencia Básica de Protección
frente a la humedad (HS 1) en función de la obra en la que se instale.
A afectos de cálculo de de la transmitancia térmica, según se describe en el Apéndice E del
CTE-DB-HE, la cámara de aire tendrá consideración de “cámara de aire muy ventilada”, y la
resistencia térmica total del cerramiento se obtendrá despreciando la resistencia térmica de
la cámara de aire y de las demás capas entre la cámara de aire y el ambiente exterior, e
incluyendo una resistencia superficial exterior correspondiente al aire en calma, igual a la
resistencia superficial interior del mismo elemento (HE-1, Apéndice E).
4.2.6.2 Montaje
La secuencia de las operaciones de puesta en obra debe ser la siguiente:
- Replanteo.
- Colocación de ménsulas de retención y sustentación.
- Colocación de perfiles.
- Colocación del aislante si procede.
- Colocación de las grapas en la franja inferior de la fachada.
- Colocación de placas en la franja inferior de la fachada.
a) Replanteo
Se replanteará la fachada comprobando la planimetría del soporte a revestir, verificando el
plano para una buena elección del anclaje.
La distancia entre ejes de perfiles dependerá del formato de placa, con una distancia de
separación máxima de 125 cm.
Las características del muro soporte, tanto en desplome como en planeidad, deberán
cumplir las condiciones fijadas en las NTE, así como en las correspondientes normas y
disposiciones vigentes.
b) Colocación de ménsulas
En primer lugar se fijarán sobre el muro soporte correspondiente las ménsulas mediante
tacos mecánicos de fijación. La distancia en vertical dependerá del tipo y estado del soporte
y a su vez de las cargas que tenga que transmitir al mismo, siendo, siempre que lo permita
el soporte, inferior a 110 cm.
e) Colocación de aislante
Siempre que se aplique, se cubrirá toda la cara exterior del muro soporte y la estructura
resistente del edificio según las especificaciones del proyecto.
g) Juntas
Las juntas entre placas deben ser siempre abiertas. La junta vertical ha de ser ≥ 4 mm; la
junta horizontal será de 7 a 8 mm.
Se sellarán con material elástico las juntas del vierteaguas y el remate de coronación si éste
se realiza con pieza cerámica. Excepcionalmente se pueden rellenar las juntas de arranque
con un material elástico.
4.2.8.2 Durabilidad
- Ensayo a flexión tras 50 ciclos de envejecimiento por saturación y secado, según se
define en la norma UNE-EN 494:2005, ensayo 7.3.5, consistente en inmersión en agua a
temperatura ambiente durante 18 horas y secado en estufa a 60 ± 5 ºC durante 6 horas.
- Ensayo a flexión tras 50 ciclos de hielo-deshielo, según norma UNE-EN 494:2005,
ensayo 7.4.1, consistente en enfriamiento en congelador a –15 ºC durante 3 horas
seguido de inmersión en agua a temperatura ambiente durante 3 horas.
4.3 ULMA
Sistema de revestimiento de fachadas ventiladas ULMA con placas de hormigón polímero
fijadas a una subestructura de aluminio solidaria con el muro soporte.
anclados sobre montantes verticales que a su vez están fijados al muro soporte mediante
escuadras regulables.
La composición típica de la fachada ventilada con placas de ULMA Hormigón Polímero S.
Coop. Consta de las siguientes hojas:
1. Placa de hormigón polímero ULMA
2. Cámara de aire ventilada
3. Subestructura portante de fijación anclada al muro soporte
El Sistema puede incorporar aislamiento que será definido por el Proyecto de Ejecución
cumpliendo con el “Código Técnico de la Edificación - Documento Básico de Ahorro
Energético” (CTE-DB-HE) y la Norma NBE-CA-88 “Condiciones Acústicas de los Edificios”
El Sistema se articula mediante las oportunas fijaciones, separando las placas entre si
mediante espaciadores en las juntas verticales y sirviendose de la perfilería horizontal
continua para marcar las juntas horizontales adecuadas. La junta horizontal será de 3,5 mm
y la junta vertical será de 3,0 mm con una tolerancia de + 2 mm y -1 mm.
Las tolerancias respecto a las longitudes, alturas y espesores nominales están definidas en
la siguiente tabla:
Tolerancias
Longitud placas Tolerancia en altura (H) Espesor
longitudinales (L)
Placas de 11 mm
L ≤ 900 mm ± 2 mm ± 1 mm
+ 2,5 mm / - 1,0 mm
Placas de 14 mm
L > 900 mm ± 2 mm ± 1 mm
+ 3,5 mm / - 1,0 mm
Escuadría de placas: La diferencia entre las dos diagonales debe ser inferior a 1 mm,
para las placas ≤ 900 mm, e inferior a 2 mm para las placas > 900
mm.
Planeidad de placas: 0,2 %
c) Identificación
Sobre la etiqueta identificativa en el palé se indica:
- La marca comercial
- Fecha de fabricación
- Color y textura
- Dimensiones nominales
- Cantidad de placas de las dimensiones nominales correspondientes
- Etiqueta identificativa con logotipo y número de DIT
b) Escuadras
Las escuadras, elementos de fijación de los montantes verticales a los muros soporte, son
de aluminio extrusionado de aleación 6063 con tratamiento T6 cuyas características deben
estar conformes con las especificaciones técnicas detalladas a continuación.
Propiedades físicas
- Módulo elástico: 69.500 N/mm2
- Peso específico 2,7 g/cm3
- Coeficiente de dilatación térmica lineal:
- 23,5 10-6·ºC-1
Propiedades mecánicas
Carga de Límite
Alargamiento Límite a la Resistencia a Dureza
Estado rotura elástico
a 5,65 fatiga la cizalladura Brinell
Rm Rp 0,2
N/mm2 N/mm2 % N/mm2 N/mm2 HB
T6 245 210 14 150 150 75
c) Montantes verticales
Los montantes verticales son de aluminio extrusionado de aleación 6063 con tratamiento T6
de una longitud de 6.000 mm cuyas características deben estar conformes con las
especificaciones técnicas detalladas en el punto 3.2.2. Son perfiles rectangulares de sección
hueca de 60 x 40 mm y espesor 2 - 2,5 mm.
d) Perfiles guía
Perfiles de aluminio extrusionado de aleación 6063 con tratamiento T6 cuyas características
deben estar conformes con las especificaciones técnicas detalladas en el punto 3.2.2. Los
perfiles tienen una longitud de 3.600 mm y sus características dimensionales vienen
definidas en las figura.
e) Listón intermedio
Tubo rectangular de aluminio extrusionado de aleación 6063 con tratamiento T6 cuyas
características deben estar conformes con las especificaciones técnicas detalladas en el
punto 3.2.2. Son perfiles con una longitud de 6.000 mm.
f) Espaciadores
Con objeto de absorber los movimientos horizontales de las placas, se coloca en la junta
vertical dentro del perfil guía unos espaciadores de polipropileno.
g) Tornillería
Para la fijación de los montantes verticales a las escuadras de regulación se utilizan tornillos
autotaladrantes de cabeza hexagonal con arandela estampada y zincado del tipo DIN-
7504-K de diámetro 6,3 mm y 25 mm de longitud. Con una resistencia a tracción de 19,64
kN y a la cizalladura de 11,78 kN.
El par de apriete es de 16,9N·m.
Para la fijación de la perfilería horizontal a los montantes verticales se utilizará el mismo tipo
de tornillería.
h) Masillas
En los extremos de hileras horizontales de placas, se utilizará masilla adhesiva elástica
monocomponente de tipo Sika Tack Panel o similar, para la adecuada planeidad y
estabilidad de las placas y evitar el movimiento de las mismas.
4.3.3 Fabricación
El proceso de fabricación de las placas de hormigón polímero tiene lugar en la factoría de
ULMA Hormigón Polímero S. Coop. (Grupo ULMA) en Oñate (Guipúzcoa) e incluye las
siguientes etapas:
1. Preparación de la mezcla de materias primas con la dosificación adecuada para la
fabricación del Gel-Coat que formará el acabado superficial de la placa.
2. Formación de la cara externa de acabado del producto mediante la proyección de gel-
coat a presión y temperatura controlada sobre molde.
3. Proceso de curado de la capa superficial de la placa.
Moldeado de hormigón
4. Mezcla en la dosificación adecuada de las distintas materias primas conformantes del
hormigón polímero.
5. Elaboración de las placas por moldeo sobre la capa superficial.
6. Proceso de vibración y compactado de la masa de hormigón polímero.
7. Proceso de fraguado de hormigón polímero.
8. Desmoldeo de hormigón polímero y proceso de aseguramiento de planicidad de
placas.
9. Segundo proceso de fraguado en horno para conseguir las características físico
químicas del material
10. Corte, mecanizado y ranurado de las placas
11. Embalaje y almacenamiento para su expedición
Se les exige un certificado donde aporten características mecánicas y químicas que definan
su producto acorde con las especificaciones y la ficha técnica, con posterior verificación por
controles realizados en la fábrica.
b) Proceso de fabricación
Los controles realizados durante el proceso de fabricación son los siguientes:
- En la fabricación del Gel-Coat se controla el ticket de pesada de cada componente
con trazabilidad de lote.
- Se controla la temperatura de gel-coat y la presión de esprayado. Se comprueba el
espesor y grado de curado de gel-coat.
- Comprobación de la correcta dosificación de las materias primas.
- Control de reactividad y grado de curado.
- Se realiza un control del espesor y colorimtería de placas, así como la
comprobación visual del acabado general.
- Control de la curva de temperatura del proceso de post curado.
- Control de mecanizado.
d) Producto acabado
Siguiendo las pautas de autocontrol se realiza un control de:
- Aspecto superficial y color.
- Posicionamiento de la ranura.
- Dimensiones.
- Espesor de las placas.
- Tolerancias sobre las dimensiones de placas (longitud, altura, ortogonalidad) y de
las dimensiones del ranurado y su posicionamiento.
- Planeidad de las placas.
- Espectrocolorimetría de las placas.
a) Anclajes
El suministrador debe garantizar que los productos del Sistema de anclaje hayan superado
controles internos de fabricación y producto final, de acuerdo a las normas y procedimientos
internos del mismo. Así mismo de que todos estos productos cumplen con las
especificaciones del material y valores de carga que se indican en los manuales y catálogos
en vigor del suministrador, siempre y cuando se instalen según sus recomendaciones e
instrucciones.
a) Sistema de fijación
El sistema de fijación debe prever la dilatación de las placas y debe definirse de acuerdo a:
- Cargas de viento
- Formato de las placas
Las fijaciones de la subestructura al muro soporte deben calcularse para resistir las
tensiones transmitidas, para lo cual habrá que estudiar el estado y tipo de soporte, que
permitirá la elección del anclaje adecuado.
b) Ventilación
Debe tenerse en cuenta la existencia de una cámara continua de aire, de 4 cm, como
mínimo de espesor, ventilada por convección natural ascendente detrás del revestimiento,
para evitar que la fachada soporte se deteriore a causa de la condensación o penetración
del agua de lluvia.
Independientemente de la posición de la fachada y tipo de juntas, la ventilación de la
fachada está asegurada por las aberturas de entrada de aire en el arranque inferior (perfil
ventilación) del revestimiento, dinteles y la salida en alfeizares de ventanas y remates al
nivel de cubierta. La dimensión de la abertura de ventilación depende de la altura del muro
soporte:
- 50 cm2/ml de ancho en fachadas de hasta 3 m de altura
- 65 cm2/ml de ancho en fachadas de 3 m a 6 m de altura
- 80 cm2/ml de ancho en fachadas de 6 m a 10 m de altura
- 100 cm2/ml de ancho en fachadas de altura superior a 10 m
Se podrá incrementar la ventilación de la cámara de aire según se describe en el CTE-DB-
HS (HS-1, punto 2.3) para asegurar el cumplimiento de la Exigencia Básica de Protección
frente a la humedad (HS 1) en función de la obra en la que se instale.
A afectos de cálculo de de la transmitancia térmica, según se describe en el Apéndice E del
CTE-DB-HE, la cámara de aire tendrá consideración de “cámara de aire muy ventilada”, y la
resistencia térmica total del cerramiento se obtendrá despreciando la resistencia térmica de
la cámara de aire y de las demás capas entre la cámara de aire y el ambiente exterior, e
incluyendo una resistencia superficial exterior correspondiente al aire en calma, igual a la
resistencia superficial interior del mismo elemento (HE-1, Apéndice E).
4.3.6.2 Montaje
La secuencia de operaciones de puesta en obra debe ser la siguiente:
- Replanteo.
- Colocación de escuadras.
- Colocación de montantes verticales.
- Colocación del aislante si procede.
- Colocación sucesiva de perfiles horizontales y placas (de abajo - arriba) y
establecimiento de juntas.
a) Replanteo
Se replanteará la fachada comprobando la planimetría del soporte a revestir, verificando el
plano para una buena elección del anclaje. Los ejes de los montantes verticales se
colocarán a una distancia igual o menor de 60 cm.
Las características del muro soporte, tanto en desplome como en planeidad, deberán
cumplir las condiciones fijadas en las NTE, así como en las correspondientes normas y
disposiciones vigentes
b) Colocación de escuadras
En primer lugar se fijarán sobre el muro soporte correspondiente las escuadras separadoras
mediante tacos mecánicos de fijación. La distancia en vertical dependerá del tipo y estado
del soporte y a su vez de las cargas que tenga que transmitir al mismo, siendo, siempre que
lo permita el soporte, inferior a 150 cm.
d) Colocación de aislante
En aquellos casos en los que se aplique un material aislante, se cubrirá toda la cara exterior
del muro soporte y la estructura resistente del edificio según las especificaciones del
proyecto.
Los perfiles guía se fijarán a los montantes verticales en cada una de las intersecciones con
los montantes verticales. La fijación se efectuará por medio de tornillos autoroscantes
definidos en el punto 3.2.7. El empalme de perfiles-guía, a lo largo de la fachada, se
realizará por alineación horizontal uno frente a otro. El empalme se realizará fijando cada
perfil sobre el montante vertical y dejando una junta abierta de 10 mm.
Excepto justificación especial, el voladizo al final del perfil estará limitado a 15 cm.
Las juntas de dilatación del edificio siempre deben coincidir con una junta vertical del
sistema de fachada mediante un doble perfil.
MARCO REFERENCIAL
El déficit de vivienda en los países andinos, al igual que en los restantes países
latinoamericanos, se traduce en la cantidad de viviendas nuevas que se necesitan
construir y, en las existentes, cuyo estado de conservación o precariedad es un grave
riesgo para quienes las habitan; siendo indispensable mejorar su calidad y seguridad.
En el ámbito urbano, el déficit está distribuido en dos sectores, uno formal y el otro
informal o autogestionado. En el sector formal se ubican los estratos con mayor
capacidad adquisitiva, que pueden adquirir la vivienda con sus propios recursos, hasta
los que son sujetos de créditos; éstos últimos acceden a programas de promoción
pública o privada.
De acuerdo a cifras del Consejo Económico para América Latina, CEPAL, el déficit de
viviendas en Latinoamérica es casi 40 millones y va en aumento. En la mayor parte de
los países el déficit cualitativo, que corresponde a las viviendas autoconstruídas es
más alto que el cuantitativo. CEPAL menciona que la construcción formal, con
participación profesional, no alcanza ni al 10% de todas las construcciones que se
realizan en Latinoamérica y El Caribe. Sólo Argentina y Chile, señala CEPAL, tienen
un déficit cualitativo de viviendas que para mejorarlas no necesitan sino una mínima
inversión.
En el ámbito rural las condiciones son las mismas que las de ese sector.
1
DEFICIT
Nº PAIS TOTAL AÑO FUENTE
CUANTITATIVO CUALITATIVO
1 Bolivia 1.000.000 200.000 1.200.000 2003 Ministro de Vivienda
2 Ecuador 350.000 500.000 850.000 2001 MIDUVI
3 Perú 326.000 907.000 1.233.000 2000 Censo / encuesta
4 Colombia 991.653 954.937 1.946.590 2003 Censo Nacional
5 Venezuela 768.000 1.165.000 1.933.000 1996 Hábitat II
Totales 3.435.653 3.726.937 7.162.590
Atención formal
Los gobiernos han asumido un rol promotor y para viabilizar los programas y canalizar los
créditos, han emitido dispositivos legales y administrativos especiales, desde normas
técnicas especiales para el diseño y construcción de la vivienda de interés social, hasta
reglamentos de operación para el acceso al crédito. En los últimos años, la financiación de
estos programas de vivienda ha sido posible por el aporte de los gobiernos y por créditos del
Banco Interamericano de Desarrollo, BID. En algunos casos el terreno es ofertado por el
Estado, en otros por el sector privado. La disponibilidad de terrenos y su habilitación es uno
de los factores que más dificulta y dilata el desarrollo de los programas.
• Situación en Bolivia
Se orientó la construcción de viviendas mínimas a los sectores más deprimidos, pero fue
poco significativo lo construido. Los programas con participación de la población estuvieron a
cargo de organismos no gubernamentales, pero los trámites establecidos fueron muy
complejos y dilataron mucho la gestión, ocasionando desconfianza en la participación de la
comunidad. Hubo interés en apoyar a la pequeña empresa, pero la acción desarrollada fue
muy limitada y finalmente se abandonó.
2
En el nuevo Plan de Vivienda se ha optado por dar continuidad a la acción del gobierno
anterior, la política actual trata de resolver las dificultades que hubieron, para lograr mejores
resultados, reorganizando primero el aparato del Estado, se han cerrado algunos Ministerios
y fusionado otros.
El Viceministerio de Vivienda está realizando dos proyectos que considera exitosos, ambos
teniendo como ejecutor a las ONG´s: el Proyecto Solidario de Vivienda Productiva, que
subsidia el 50% del costo de la vivienda, el beneficiario aporta el 40% y la ONG el 10%. Lleva
a cabo también el Proyecto Solidario de Vivienda Saludable, orientado a contribuir la
reducción del mal de chagas; en este caso se financia la construcción de un ambiente de
trabajo y la construcción o mejoramiento de un baño y una cocina.
Los programas se financian con distintas fuentes de financiamiento: aportes patronales del
sector privado (establecidos en un 2% del total de las planillas de los trabajadores), con
créditos y donaciones de cooperación internacional, aportes voluntarios de los municipios
elegibles y con remanentes de la liquidación del Fondo de Vivienda Social, FONVIS que fue
creado en 1994.
* Situación en Colombia
En el 2002 se crea el Ministerio del Ambiente, Vivienda y Desarrollo MAVD, para ejecutar
políticas de vivienda y atención de necesidades sociales, iniciando nuevas acciones para
atender la problemática habitacional; una de las principales es alentar a los actores del sector
privado y a las comunidades para que sean los productores de la vivienda de interés social,
asumiendo el Sector Vivienda sólo el rol promotor y canalizador financiero de fondos públicos
y de préstamos del BID. Con la expedición del Decreto Nº 975 de 2004, se establece una
nueva política de subsidios para áreas urbanas, a cargo de las Cajas de Compensación
Familiar y Fondovivienda. Asimismo se dan dispositivos para simplificación de trámites para
agilizar la ejecución de los proyectos de vivienda, lograr progresos y dinamizar la producción
de viviendas de interés social.
Así Colombia cumplió con éxito el objetivo del Plan de Vivienda del MAVD de construir
100.000 viviendas / año. Sin embargo, del total mencionado sólo el 38,6% corresponde a
vivienda de interés social y el 62,4% han sido viviendas para los niveles superiores. Pese a
los esfuerzos realizados, uno de los más significativos en el ámbito andino, no se ha
alcanzado a cubrir ni siquiera el crecimiento anual del déficit que se estima en 150.000
viviendas / año.
3
* Situación en Ecuador
Entre el 2002 y el 2003 se construyen 50,000 viviendas, con un costo de US $ 8.000 por
vivienda. En el 2003 se reduce el dinamismo del Programa, mejorando su actividad en el
2004 y 2005. Los créditos del BID han terminado en Diciembre de 2005. Se espera dar
continuidad a los programas con recursos propios, incorporando siempre a los actores
involucrados en el tema, que participaron satisfactoriamente en el proceso. El MIDUVI
considera que el Programa ABC ha sido exitoso en Ecuador y ha dejado enseñanzas y
experiencias para dar continuidad a la atención de la vivienda de interés social.
* Situación en el Perú
Los programas del Plan de Vivienda, en un lapso de cuatro años, han favorecido a 100,000
familias, en su mayor parte de los estratos B y C y en un menor porcentaje al estrato D.
Algunas familias que se encuentran en el estrato E han accedido al programa Techo Propio
Deuda 0, cuyo alcance ha sido muy limitado. En su mayoría las familias del estrato E no
tienen posibilidades de acceder a los programas por no tener capacidad de ahorro; sin
embargo, su actividad autoconstructora ha ido en aumento, con todas las deficiencias
técnicas anteriormente mencionadas.
* Situación en Venezuela
Entre 1993 y 1998 fueron los años donde se construyó más, con un máximo de 91.979
unidades en 1997 y un mínimo de 40.728 en 1994; siguiendo luego un dramático descenso,
llegando a 8.811 en el 2003. Muchas empresas se cerraron. Entre 1997 y 2002 las viviendas
construidas fueron 293.091, el 83% por el sector público y el 17% por la inversión privada.
Esa información no muestra la producción habitacional autogestionada por los pobladores de
bajos ingresos. De acuerdo a datos censales del 2001, en los últimos 11 años en total se
construyeron 2.132.602 viviendas, un promedio de 194.000 unidades por año; el mayor
porcentaje de éstas no se debe al sector privado convencional ni estatal, sino a la
autogestión de los sectores de bajos ingresos. Sin embargo, en ese lapso también se redujo
la producción de viviendas por autoconstrucción o aumentado su precariedad, por la seria
reducción de ingresos familiares.
4
Actualmente el gobierno espera dar un gran impulso a la producción de soluciones de
vivienda de interés social, con énfasis en la atención de los sectores más deprimidos. Con
ese fin está llevando a cabo un proceso de reestructuración del Sector; desaparecerán
SAFIV, FONDUR, INAVI Y FUNDABARRIOS y se creará el Ministerio de Vivienda y Hábitat.
Se darán nuevas directrices y prioridades, orientándose a planes de vivienda para sectores
populares, con participación de cooperativas de vivienda y a la rehabilitación de zonas
informales por autogestión comunitaria. Se analiza también, como política de gobierno, la
promoción de la vivienda de crecimiento progresivo a cargo de la asociación civil privada.
El concepto es que el gobierno promueva y financie y que, en su mayoría, sean las PYMES
las que construyan. La Cámara Venezolana de la Construcción, manifestó que entre sus
miembros tiene un apreciable porcentaje de PYMES, tanto fabricantes como constructores.
Ha presentado al gobierno un plan de construcción masiva de núcleos básicos y, en principio,
ha obtenido una aprobación preliminar. Sin embargo, expresa su preocupación porque las
fábricas de componentes constructivos no tienen capacidad de producción para atender la
demanda de la construcción. La más grande sólo puede abastecer la producción de un
máximo de 4.000 viviendas por año.
Acompañan a la acción autogestionaria, aunque en una escala reducida, por la magnitud del
problema, organizaciones no gubernamentales, la iglesia, oficinas de proyección social de
universidades u otros similares, que canalizan fondos limitados de cooperación nacional e
internacional y brindan asistencia técnica.
5
Se debe diseñar una estrategia para aprovechar la potencialidad de la comunidad
organizada, la pequeña empresa y las instituciones que trabajan con ella. Probablemente
existen muchas experiencias más en los países andinos que las que ha sido posible
identificar; se describe a continuación algunas.
FEPP ha sido reconocida como entidad técnica del Sistema de Incentivo a la Vivienda del
gobierno, como tal canaliza recursos económicos del Ministerio de Desarrollo Urbano y
Vivienda, de la Conferencia Episcopal y otras agencias de cooperación que le brindan apoyo
por la labor realizada. Una de sus últimas actividades ha sido la intervención en obras
emergentes, construyendo o mejorando viviendas para los damnificados de las cenizas del
volcán Tungurahua.
* En Perú, COPRODELI es una organización no gubernamental que trabaja desde 1989 para
contribuir al desarrollo integral de los sectores urbano-marginales de Lima y otras ciudades
del Perú, promoviendo programas educativos, sanitarios, de ayuda humanitaria y de creación
de empleo, generando micro empresas. Es una “incubadora de empresas”. Tiene una sólida
estructura de recursos humanos, materiales y económicos. Se autofinancia con el producto
de sus programas, lo que es base de estabilidad a largo plazo y de continuidad. Recibe
apoyo financiero de organismos internacionales: la UE, la AECI y la USAID.
En el campo de materiales o componentes para la vivienda de interés social promueve la
creación de microempresas. Estas producen de bloques de concreto modulares, fabricación
de puertas, ventanas y mobiliario de madera y metálicas, todas con características
modulares; brindándoles asesoría técnica para garantizar su calidad.
6
* Otra experiencia interesante en Perú es la de la Fundación Guamanpoma de Ayala del Cusco
que brinda una efectiva capacitación a carpinteros, no sólo en aspectos tecnológicos, sino
también en la de gestión y desarrollo empresarial, promoviendo la formación de micro
empresas. Su calidad es reconocida y muy solicitada no sólo para obras de vivienda de
interés social sino para otro tipo de edificaciones, como hoteles de 5 estrellas, residencias
particulares, etc.
La asesoría técnica que brinda a los pequeños empresarios, que recién comienzan, además
incluye el acceso a sus talleres de carpintería muy bien equipados, donde pueden usar todos
los equipos para cumplir con la atención de sus clientes. Por otro lado, adquieren volúmenes
importantes de madera y otros materiales, que ponen a disposición del micro empresario, a
costos muy competitivos, facilitando su labor empresarial.
7
En las ciudades con precipitaciones pluviales utilizan para los techos tijerales con viguetas de
madera, malla gallinero con cocada hexagonal y cobertura de teja cerámica; en menor
proporción, láminas de asbesto cemento. En algunos casos llevan un falso cielo raso,
construido con un reticulado de madera, malla gallinero y paja, con un revestimiento final de
(estuco) de yeso. En las zonas rurales y en algunas pequeñas poblaciones, sobre las
viguetas de madera se coloca un “enchaclado” de bambusas, sobre el cual se coloca la teja
cerámica o la lámina de zinc o asbesto cemento.
En menor escala, en los países andinos se usan componentes prefabricados para muros,
entrepisos y techos. Colombia es el país que más ha desarrollado el mercado de partes y
ensamblajes; tienen múltiples experiencias de aplicación.
Igualmente Venezuela, pero la inestabilidad de las políticas y de las reglas de juego del
sector, la no continuidad de los programas de vivienda y de la ejecución directa sólo por parte
del Estado, interrumpió la producción industrial de los componentes constructivos; ahora se
está reactivando con masivos planes de vivienda para los sectores populares, así como la
rehabilitación de las zonas informales por autogestión comunitaria.
En Lima, Perú se usa además el ladrillo sílico calcáreo y las placas 7 y 10 del mismo
material), con entrepisos y techos de losas aligeradas con viguetas vaciadas en obra o con
viguetas pretensadas y bloques aligerados cerámicos.
Los materiales y productos que se comercializan para la vivienda de interés social, utilizados
en las cimentaciones o fundaciones, estructuras horizontales y verticales e instalaciones y
equipamiento mínimo son los mismos que se utilizan en otro tipo de edificación, porque se
parte del concepto que los materiales y productos deben, en todos los casos, garantizar las
mejores condiciones de calidad y costo; sólo son los acabados los que hacen la diferencia.
La producción formal de materiales y productos en los países andinos la realizan una mínima
cantidad de empresas de producción industrializada, principalmente en el rubro de cemento,
acero, hormigón (concreto) premezclado, ladrillos cerámicos, bloques de concreto, tuberías y
accesorios de plástico para instalaciones sanitarias y eléctricas, aparatos sanitarios, puertas
y ventanas de madera, fierro o aluminio, principalmente.
8
El mayor porcentaje de las otras empresas, medianas y pequeñas, tiene una producción
artesanal o mixta, muy pocas con producción racionalizada. Estas empresas están
concentradas en las capitales de los países y un mínimo en el resto de ciudades. En el
campo de los agregados hay un alto porcentaje de pequeñas empresas, sobre todo
informales. Estas también producen ladrillos cerámicos, bloques de concreto, puertas y
ventanas, paneles de madera, etc.
Es interesante constatar que estos megacentros, que cuidan la calidad de los productos que
comercializan, para la total satisfacción de sus clientes, tienen entre sus proveedores
pequeñas empresas (en Perú hasta un 30%), que comenzaron siendo informales; para poder
ser aceptadas se formalizaron y buscaron modalidades técnicas y financieras que les
permitan garantizar la calidad y volumen de producción que responda a la demanda que tiene
el megacentro.
* Mercado internacional
- RIPOLL. Madera Estructural, pequeña empresa colombiana con sede en Bogotá, produce
estructuras de madera modulares para todo tipo de edificaciones, especialmente para
viviendas de bajo costo. Exporta kits completos de estas estructuras a Centro América, en
especial para programas de viviendas de interés social.
9
Investigación tecnológica aplicada a la vivienda de interés social
Hay una rica y basta experiencia de investigación tecnológica en los países andinos, con
resultados relevantes, muchos de los cuales no se conocen y por consiguiente no se usan.
Es la brecha conocida que existe entre la investigación tecnológica y la aplicación masiva de
sus resultados.
Toda esa tarea tiene un costo y requiere un tiempo por lo que no se incorpora en los planes
gubernamentales. Las políticas, que formulan y desarrollan los gobiernos, son sólo para el
periodo para el cual han sido elegidas y el principal justificado interés en el sector vivienda es
“construir viviendas”, entonces “no se pierde tiempo” en transferencias tecnológicas; por lo
tanto, no se invierte en ese aspecto y se prefiere la tecnología convencional existente que es
conocida por proyectistas, constructores, técnicos y obreros y entidades financieras; y,
preferida por la población, que también tiene manifiesta resistencia al cambio.
Promovido por la Junta del Acuerdo de Cartagena, hoy Comunidad Andina de Naciones, tuvo
por objetivo desarrollar actividades científico tecnológicas para obtener bases técnicas que
posibiliten el uso de la madera de los bosques tropicales en la construcción; con la
participación de Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia y Venezuela. Los resultados de múltiples
estudios e investigaciones tecnológicas y de ingeniería de la madera permitieron lograr
conocimientos físicos y mecánicos suficientes sobre 100 especies madereras, 20 por cada
país; parámetros de diseño y procesos de construcción con madera tropical y preservación y
secado de la madera; dando lugar a la edición de Manuales de Diseño, Preservación y
Secado y, en algunos países, la elaboración de normas técnicas oficiales.
10
Falta decisión política y campañas a la población para que aprenda a valorar la madera en la
construcción, en las ciudades donde es el material predominante. Un ejemplo es San Martín
de los Andes de Argentina, donde gracias a un decreto municipal que obliga al uso
preferencial de madera en todo tipo de edificaciones, ha convertido a la ciudad en un
atractivo turístico.
Realizado en el Perú con el auspicio de las Naciones Unidas, estuvo orientado a la búsqueda
de soluciones para la vivienda de bajo costo en ciudades de gran magnitud de población,
interviniendo en cuatro aspectos de la problemática habitacional:
PREVI fue liberado de normas y reglamentos, para promover nuevas propuestas de diseño y
tecnologías. Participaron en un concurso internacional, presentando propuestas de diseño y
tecnología 13 equipos internacionales de profesionales especializados en el tema (Alemania,
Colombia, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Holanda, India,
Inglaterra, Japón, Polonia y Suiza) y 28 equipos peruanos.
A pesar del tiempo transcurrido, PREVI es una fuente inagotable de soluciones e ideas. En el
Perú se está aplicando en los nuevos programas de vivienda.
11
* Tecnología mejorada del adobe
En el Perú se ha confirmado las posibilidades del uso estructural de la caña. Se estudió su uso
como refuerzo de las construcciones de adobe, mejorando sus condiciones de sismo-
resistencia. Además se ha desarrollado un sistema constructivo de madera y paneles de
quincha modulares prefabricados. Los ensayos realizados han sido satisfactorios y se ha
desarrollado un proceso constructivo racionalizado. La quincha prefabricada se ha aplicado
en programas de vivienda y construcciones comunales (locales educativos, de salud, etc.)
tanto por el Estado como por organizaciones no gubernamentales. El sistema constructivo ha
sido aprobado oficialmente como sistema constructivo no convencional.
2
Ingeniero Alvaro López Jaramillo. Terracota. Bogotá.
12
La investigación tomó como antecedentes estudios realizados en Estados Unidos de
Norteamérica (Brick Institute of America). Los estudios se iniciaron en Colombia en 1990,
continuaron en 1992, llevándose a cabo los ensayos estructurales, considerando la
normatividad vigente; en 1995 se comenzó su comercialización. Los estudios continúan para
optimizar su producción y montaje en obra. Un ejemplo de uso de estos paneles es su
aplicación en la Unidad Residencial Calabria de Bogotá.
Este Estudio, es muy valioso y útil, no sólo por el conocimiento que se ha adquirido y las
posibilidades de aplicación para la mejora, innovación y competitividad en la producción de
componentes para vivienda de interés social, sino también porque contribuye a la toma de
decisiones y al desarrollo de las acciones en el ámbito público, privado y comunitario. Sería
importante realizar estudios similares en los otros países de la comunidad andina y
latinoamericana, para conocer la situación existente sobre insumos y fabricación de
componentes para la vivienda de interés social en cada país. Ese conocimiento permitiría
determinar que microempresas deben ser creadas o fortalecidas con relación a la producción
de materiales y componentes de calidad garantizada, adecuados a las distintas
características locales y nacionales, con aplicación de la coordinación modular y, para facilitar
el análisis de las posibilidades de intercambio comercial exitoso y sostenido en el ámbito
andino e internacional.
SISTEMA SANCOCHO
Sistema de elementos livianos de concreto y acero, que se ensamblan mediante soldadura.
Permite el desarrollo progresivo de las edificaciones, en el crecimiento de la vivienda y en la
adición de acabados para mejorar las condiciones de confort y calidad estética. Se puede
construir hasta dos pisos con los componentes básicos de acero y concreto (columnas
tubulares, elementos compuestos para paredes, vigas y losas para entrepisos y techos); para
más de dos pisos usa elementos estructurales especiales.
3
Arquitecto Antonio Conti. IDEC. Venezuela.
13
SISTEMA CONCAPREGO
Sistema conformado por componentes fabricados de acero y diafragmas de concreto
armado. Se aplica en construcciones multifamiliares hasta de 8 pisos.
TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA
Una de las más importantes experiencias es la que realizan los proyectos y redes temáticas
del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología CYTED. La más completa y
sostenida, desarrollada en el lapso de 6 años, es la que ha llevado a cabo el Proyecto
Precompetitivo XIV.5 Con Techo, continuada ahora por el Proyecto XIV.8 Casa Partes, en la
que participan expertos de 20 países iberoamericanos.
4
Enseñar construyendo
14
• Acción capacitadota de los megacentros comerciales y similares
Es interesante observar la labor que vienen cumpliendo los megacentros comerciales y
algunas fábricas industriales de los países andinos, dentro de sus actividades de marketing.
En primer lugar, cuidan la calidad de los materiales y productos que ofrecen, haciendo una
cuidadosa selección de sus proveedores. Por otro lado, les interesa que su uso, aplicación o
montaje sea adecuado, para que no se produzcan deficiencias en las obras, que originen el
rechazo y crítica a sus materiales y productos.
Dictan periódicamente cursos cortos a los que asisten una cantidad significativa de
profesionales y estudiantes, microempresarios, técnicos y hasta la población en general.
Acompañan a los cursos, catálogos completos y folletos didácticos muy simples y de fácil
comprensión. Ofrecen también un servicio de alquiler de equipos y herramientas,
promoviendo así la filosofía de “hágalo usted mismo”. Esto les ha llevado a concluir que,
tratándose de componentes para la construcción, se necesita facilitar la tarea en las obras y
que, por lo tanto, deben vender componentes modulares, razón por la cual solicitan a sus
proveedores que les suministren componentes con esas características. La presencia de este
tipo de productos en el mercado, induce a los proyectistas a usarlos en el diseño de
proyectos de viviendas de interés social.
El enfoque de la vivienda de interés social debe ser integral, la solución o soluciones no sólo
pueden estar orientadas a obtener costos más bajos, con la justificada razón de que así se
atiende a más familias. Peor aún, si es nada más que la primera etapa de una vivienda
barata, aduciendo que es mejor que el precario techo en el que viven. Su costo debe
responder a la mejor calidad al más bajo costo. Viviendas sin calidad no se deben construir.
Hay una tendencia a dejar de lado las mínimas condiciones de habitabilidad de la vivienda,
en especial el confort auditivo y térmico. Una de las razones es que los reglamentos en los
países andinos sólo enuncian recomendaciones cualitativas, no dan parámetros cuantitativos.
Es un aspecto que se debe incorporar, llevándose a cabo investigaciones para ese fin.
México y Brasil tienen leyes que definen los parámetros de diseño correspondientes y Chile
acaba de promulgar una Ley que establece exigencias cuantificadas de calidad para los
diferentes niveles climatológicos, previamente definidos. Bolivia, en el 2003, aprobó sus
normas de técnicas de vivienda habitable y confortable para asegurar que la vivienda tenga
calidad. Los tres primeros países lo han hecho a través de sendas leyes, porque usualmente
las normas no establecen la obligatoriedad que sí dan las leyes.
15
En los países andinos, en Colombia se está incorporando el uso de la energía solar en
edificios multifamiliares e inclusive en otro tipo de edificaciones. En Perú, en la isla Taquile
del lago Titicaca, en el departamento de Puno, las familias cuentan con energía producida
por paneles fotovoltaicos, instalados con recursos propios de la población, motivada al
constatar los beneficios mostrados en un proyecto piloto llevado a cabo en la isla por la
Universidad Nacional de Ingeniería de Lima. En las ciudades de Huancayo, Arequipa, Tacna
y Moquegua en Perú va en aumento el uso de calentadores solares instalados, fabricados
por pequeñas o medianas empresas. No hay normas técnicas nacionales sobre este
componente.
16
CONSTRUCCIONES DE ADOBE EN PERU
LOS ANTECEDENTES
La tierra es el material para construir más accesible al hombre. Al principio apilaba piedra
natural, luego las unía con mortero de barro para construir su vivienda y le colocaba un
techo de madera rolliza, cubierta con una gruesa capa de paja. Donde no había piedra, el
hombre descubrió que podía sustituir la piedra con tierra húmeda, moldeada a mano y
secada al sol. Así inventó el adobe y después hizo el molde. Monumentales conjuntos
arqueológicos en el mundo. construidos con unidades piramidales y esféricas moldeadas a
mano o con forma de paralelepípedos rectos de base cuadrada o rectangular, según el
molde usado, son testimonio de la construcción con tierra.
En Perú, Chan Chan, la ciudad preinca de barro más grande del mundo, con 36 km2 de
área y con muros de adobe y tapial muy gruesos y altos, es una muestra del dominio de la
tecnología constructiva que tuvieron los chimús, habitantes de esa zona costeña de intensa
sismicidad. Pero generalmente, el antiguo poblador peruano prefirió no construir en la
costa. Buscó los valles y laderas interandinas de la sierra, donde los sismos son de menor
intensidad y menos frecuentes, lo que les permitía tener muros de menores espesores
Después, el concreto y el ladrillo desplazan al adobe en las ciudades y éste queda relegado
para las áreas rurales o urbano marginales, donde las familias de escasos recursos sólo
tienen la tierra y sus manos para hacer sus viviendas. Sin embargo, la riqueza tecnológica
de sus antepasados quedó olvidada y las edificaciones de adobe se construyen ahora con
graves deficiencias técnicas que las hacen vulnerables ante sismos severos.
LAS INVESTIGACIONES
Se analizaron las principales fallas estructurales por esfuerzo cortante, flexión, tracción y
tracción diagonal; las características de las unidades y el proceso constructivo.
1
La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y el Instituto Nacional de Investigación y
Normalización de la Vivienda, ININVI, propusieron y desarrollaron un adobe cuadrado
modular, con muescas especiales en los lados para permitir el paso del refuerzo de caña
del muro.
La Norma Peruana distingue dos tipos de adobes: el Adobe Común, que se fabrica con
barro sin cocer y, eventualmente, con un componente natural, como paja, ichu, cascarilla de
arroz, goma de tuna, etc. y el Adobe Estabilizado que es el adobe común al que se le ha
incorporado otros materiales (asfalto RC-250, bitumen, etc.), con el fin de mejorar sus
condiciones de estabilidad ante la presencia de humedad.
Selección de canteras
Para hacer o labrar adobes los suelos recomendables son los que contienen un balance
apropiado de arena (55% a 70%), limo (15% a 25%) y arcilla (10% a 20%). Estos
porcentajes pueden variar cuando se fabrican adobes estabilizados.
Suelos arenosos no ofrecen mayor ligazón entre partículas, generando adobes de poca
fuerza cohesiva, que se desmoronan. Suelos con excesiva materia orgánica no son aptos
por su gran encogimiento, baja resistencia y poca duración ante la humedad. No son
recomendables
Suelos con sales solubles no son recomendables, por el deterioro que se produce en los
adobes ante la presencia de la humedad.
2
Formas y dimensiones
Los adobes pueden ser cuadrados o rectangulares, en estos últimos el largo será
aproximadamente el doble del ancho. La relación largo / altura es de 4 / 1. En lo posible la
altura debe ser mayor a 8 cm y no más de 10 cm.
Moldes y moldeo
Para el moldeo se usan moldes o gaveras con fondo o sin fondo. En los moldes con fondo
se logra una mejor compactación del barro y la labor se puede realizar a pie, con menor
fatiga del trabajador. El molde sin fondo permite un mayor avance, pero es menor la
compactación y obliga al trabajador a mayor esfuerzo por el moldeo en el suelo. El molde
se llena con fuerza, de una sola vez, para que el barro se distribuya en todo su volumen. En
ambos casos se usa una reglilla para retirar los excesos de barro. Después de cada uso, el
molde se limpia y rocía con arena fina, para evitar que el barro se adhiera al molde.
Tendales y secado
Los adobes se secan en un área o tendal limpio, nivelado y suficientemente extenso para
albergar la producción de una semana. Para evitar la adherencia entre el adobe y el tendal,
a fin de que no se produzcan grietas y rajaduras, se coloca una capa de arena fina. Si el
tendal es salino, la capa debe ser aislante cuidadosamente preparada.
El tiempo del secado varía de acuerdo al clima, puede tardar de 2 a 4 semanas. Si el clima
es muy caluroso es mejor secar los adobes a la sombra durante los primeros 2 días para
evitar las grietas. Cuando la consistencia de los adobes lo permita (3 a 5 días) se les coloca
de canto para asegurar un secado más rápido, completo y uniforme. Después se puede
apilar “de canto”, para que circule el aire entre los adobes, hasta que complete su secado.
La altura de las construcciones de adobe se limita a un solo piso en zonas sísmicas y dos
pisos en las zonas poco sísmicas. Dependiendo de la esbeltez de los muros, se deberá
incluir la colocación de refuerzos que mejoren el comportamiento integral de la estructura.
Las construcciones de adobe deben tener suficiente longitud de muros en cada dirección,
de ser posible todos portantes; tener una planta que tienda a ser simétrica, preferentemente
cuadrada. Los vanos serán pequeños y de preferencia centrados.
3
Los muros necesitan ser protegidos de la humedad y la erosión, por ser la principal causa
de su deterioro, con recubrimientos resistentes a la humedad, cimientos y sobrecimientos
que eviten el contacto del muro de adobe con el suelo, veredas perimetrales, aleros y
sistemas de drenaje adecuados.
Cimentación
Se prohibe las construcciones de adobe en suelos granulares sueltos y en suelos cohesivos
medianos, blandos o de arcillas expansivas; igualmente en zonas propensas a
inundaciones, cauces de avalanchas o aluviones (huaycos) o suelos con inestabilidad
geológica.
La cimentación asentada con mortero de barro y paja sólo es admisible en zonas donde se
ha comprobado una buena resistencia de suelos.
Muros
Deberá considerarse la estabilidad de todos los muros. Esto se consigue controlando la
esbeltez y utilizando arriostres o refuerzos1. El espesor de los muros será función de la
altura libre2 de los mismos y de la distancia entre los elementos de arriostre vertical. La
distancia máxima entre los elementos de arriostre vertical, será la menor de las siguientes
expresiones:
l máx= 64em2/h1 o 12 em donde: em = espesor del muro arriostrado
h1 = altura libre del muro
En general los vanos deberán estar centrados. El borde vertical no arriostrado de puertas y
ventanas deberá ser considerado como borde o extremo libre2.
El ancho máximo de puertas y ventanas (vanos) será 1/3 de la longitud del muro. La
distancia entre el borde libre al arriostre vertical más próximo no será < 3 ni > 5 veces el
espesor del muro.
1
Muro arriostrado : Es un muro cuya estabilidad lateral está confinada a elementos de arriostre horizontales y/o verticales.
Vigas soleras : Son elementos que conectan a los techos con los muros y adecuadamente diseñados, actúan como
elementos de arriostre horizontal (ver Sección 7.4). Su uso es obligatorio.
Contrafuerte : Es un arriostre vertical construido con ese único fin.
4
Se exceptúa la condición de 3 veces el espesor del muro en el caso que el muro esté
arriostrado al extremo. La distancia mínima entre bordes libres (ancho de vano) será de
0.80 m.
Las unidades deben estar secas antes de su utilización y se dispondrá en hiladas sucesivas
considerando traslapes. En caso de muros cuyos encuentros sean diferentes a 90º se
diseñarán bloques especiales, detallándose los encuentros.
Elementos de arriostre3
Para que un muro se considere arriostrado y garantizar una apropiada transferencia de
esfuerzos, deberá existir suficiente adherencia o anclaje entre éste y sus elementos de
arriostre. Los elementos verticales de arriostre tendrán una adecuada resistencia y
estabilidad para transmitir las fuerzas cortantes a la cimentación.
Los elementos de arriostre horizontal se diseñarán como apoyos del muro arriostrado,
considerándose a éste como losa vertical sujeto a fuerzas horizontales perpendiculares a él.
Se deberá garantizar la adecuada transferencia de esfuerzos entre el muro y sus arriostres,
los que deberán conformar un sistema continuo e integrado.
Refuerzos
De acuerdo a la esbeltez de los muros, que se indican en la siguiente tabla, se requieren
refuerzos especiales, éstos tienen como objetivo mejorar la conexión en los encuentros de
muros o aumentar la ductilidad de los muros. Se detallarán especialmente los anclajes y
empalmes de los refuerzos para garantizar el comportamiento eficaz.
En casos especiales la esbeltez podrá ser > 9 y < 12, siempre y cuando se respalde con un
estudio técnico que considere refuerzos que garanticen la estabilidad de la estructura.
3
Arriostre : Elemento que impide el libre desplazamiento del borde de un muro.
5
Si se utilizan unidades de más de 10 cm. de altura, las tiras de caña tendrán un
espaciamiento de 40 cm. como máximo. Las tiras de caña o similares se colocan
necesariamente coincidentes con el nivel superior o inferior de todos los vanos.
Se podrá usar madera en dinteles de vanos y vigas soleras sobre los mismos. La viga
solera se anclará adecuadamente al muro y al dintel si lo hubiese.
Se usa vigas soleras de concreto armado para contribuir a formar un diafragma rígido en el
nivel en el que se construya; pueden ser colocadas en varios niveles, formando anillos
cerrados, pero principalmente se coloca en la parte superior. Se combina con elementos de
refuerzo vertical como cañas y columnas de concreto armado.
De acuerdo al espesor de los muros se debe colocar el refuerzo que se indica en la tabla de
Arriostres y refuerzos obligatorios. En casos especiales se puede considerar espesores de
muros de 20 a 25 cm, siempre que se respalde con un estudio técnico que considere
refuerzos verticales y horizontales.
Mochetas o pilares
Es posible también usar mochetas o pilares en el cruce de muros, prolongando éstos, de
modo tal que su longitud en la base no sea menor que tres (3) veces el espesor del muro.
Además de su función primordialmente estructural pueden servir a propósitos funcionales y
estéticos.
TECHOS
Los techos deben en lo posible ser livianos, distribuyendo su carga en la mayor cantidad de
muros, evitando concentraciones de esfuerzos sobre éstos. La viga solera es el nexo entre
los muros y los techos. Todo el conjunto debe fijarse adecuamente: los muros a la viga
solera y ésta a los techos Se recomienda colocar por lo menos 3 o 4 hiladas de adobe
sobre la viga solera.
Los techos se diseñan de tal manera que no produzcan en los muros empujes laterales que
provengan de las cargas gravitacionales.
6
En general, los techos livianos no pueden considerarse como diafragmas rígidos y por lo
tanto no contribuyen a la distribución de fuerzas horizontales entre los muros.
La distribución de las fuerzas del sismo se hará por zonas de influencia sobre cada muro
longitudinal, considerando la propia masa y las fracciones pertinentes de la masa de muros
transversales y la del techo.
MORTEROS 4
Mortero Tipo I:
Mortero de cemento y algún aglomerante (cemento, cal o asfalto). Para la mezcla se usa la
cantidad de agua que permita una adecuada trabajabilidad. Las proporciones dependen de
las características de los agregados y de otros componentes que puedan emplearse.
Recubrimientos:
Los muros de adobe simple, deberán protegerse mediante enlucidos resistentes a la acción
de la erosión y el intemperismo.
EL PROCEDIMIENTO CONSTRUCTIVO
Obras preliminares
El procedimiento constructivo es similar a la de una construcción convencional de
albañilería. Se inicia haciendo una limpieza general del área de trabajo, eliminando piedras
grandes, materia orgánica, basura, vegetación, etc.
Movimiento de tierras
Las excavaciones se hacen de acuerdo a lo especificado en el proyecto estructural. El
fondo de las zanjas debe ser limpio y nivelado. Si en el proyecto se indica uso de refuerzos
verticales, éstos se ubican y anclan convenientemente antes del vaciado del cimiento; es
recomendable usar dados de concreto o yeso - cemento (diablo fuerte) para evitar su
deslizamiento.
4
Mortero : Material de unión de los adobes. Puede ser barro con paja o barro con paja y otro componente como asfalto,
cemento, cal, arena gruesa, etc.
7
Cimentación
En el cimiento de piedra asentada con barro o concreto ciclópeo con piedra grande, debe
cuidarse que las piedras queden totalmente embebidas en la mezcla de barro o concreto,
sin chocar unas con otras. Las características de la cimentación (dimensiones, mezclas,
etc.) se sujetan a lo indicado en los planos y se tiene en cuenta las especificaciones dadas
en las normas.
Cuando se usa cimiento de concreto ciclópeo, primero se vacía un solado de fondo de 10
cm de espesor, sobre el cual se apoyan los dados de concreto que fijan los refuerzos
verticales. Las mezclas a utilizar en una cimentación de concreto ciclópeo son, en volumen,
las siguientes:
Se debe diseñar un plano de hiladas, con el fin de garantizar tanto los amarres entre
hiladas, como los detalles de los pasos de refuerzos e instalaciones eléctricas. Las
instalaciones sanitarias no deben empotrarse en los muros, se colocan empotradas en los
pisos y adosadas a los muros.
Los muros de adobe tienen que tener refuerzos interiores, de acuerdo a lo que se
establezca en los planos de estructuras. Su colocación durante la construcción debe
respetar lo especificado.
Usualmente se colocan las cañas verticales cada 60 cm y las horizontales máximo cada 4
hiladas. Las cañas verticales y horizontales deben estar muy bien entortoladas entre sí y
deben quedar muy bien embebidas en el mortero para garantizar la adherencia.
Es importante pintar las cañas con asfalto disuelto en algún solvente para evitar la pérdida
de la adherencia por cambios volumétricos de las cañas, en especial si se usa partida o en
tiras, puesto que la pulpa estará en contacto con el agua.
5
Hormigón: Es una mezcla natural de agregado fino y grueso. Deberá ser bien graduado entre las mallas estándar ASTM 100 y la
malla 2". Deberá estar libre de polvo, substancias deletéreas y materia orgánica.
8
Viga solera
Uno de los principales arriostres en las construcciones de adobe es la viga solera,
constituyendo una parte fundamental de la estructura.
No sólo cumple la función de amarrar todos los muros, sino también distribuye
uniformemente la carga sobre éstos. Además se amarra con las cañas verticales.
La viga solera debe fijarse convenientemente a los muros. Puede ser de madera, rolliza o
aserrada; en ese caso serán dos largueros unidos por piezas transversales, para facilitar el
procedimiento constructivo. El amarre a las cañas (con alambre Nº 12 o soguilla) no sólo fija
a éstas sino contribuye a la fijación de la viga en los muros.
Es posible utilizar también concreto armado para la viga solera. Su peralte puede ser
reducido y la armadura que lleve será de la mínima cuantía indispensable.
Es preferible llevar los vanos de puertas y ventanas hasta la viga solera, utilizando una
sobreluz sobre las puertas, evitando los dinteles que causan concentración de esfuerzos en
los muros. Pero, si se desea usarlos, deberán conectarse a la viga solera para que trabajen
conjuntamente en caso de sismos.
Techos
Siguiendo las especificaciones dadas en las normas, los techos deben ser livianos. Uno de
los más utilizados, sobre todo en zona de lluvias, son los que usan tijerales de madera
rolliza o aserrada. Sobre ellos se colocan correas y sobre éstas un “enchaclado de caña”.
Encima se cubre con torta de barro, que puede ser estabilizada con asfalto con un 50% de
pasto seco.
Si se desea se puede colocar como cobertura final tejas de cemento (son más livianas que
las de cerámica), láminas de zinc o de asbesto cemento. Se recomienda usar aleros en
zonas lluviosas para proteger los muros.
9
UN RECONOCIMIENTO DE LA PROGRESIVIDAD
HABITACIONAL Y LA PRODUCCIÓN SOCIAL
DEL HÁBITAT
Aurelio Ferrero - Laura Basso
Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE) - (AVE-CONICET)
“(…) En este marco, los pobres no ´esperan´ que en la ciudad se les busque un
destino o una localización, sino que ´operan´ sobre la trama urbana, tallando su
estructura e incorporando su propia impronta a la necesidad de abrigo y
supervivencia”.(Ferrero, 2002).
“(…) entendemos a la producción social del hábitat como todos aquellos procesos
generadores de espacios habitables, componentes urbanos y viviendas, que se
realizan bajo el control de autoproductores y otros agentes sociales que operan sin
fines lucrativos; involucran generalmente la participación activa y organizada de los
1
propios beneficiarios en todas las fases del proceso buscando producir espacios de
una mayor calidad que expresen la cultura de quienes han de habitarlos. En su
desarrollo, estos procesos no están basados en la lógica mercantil que privilegia el
valor de cambio y la maximización de utilidades, lo que implica que es importante
identificar conceptos alternos para explicar procesos distintos y para entender las
diferencias de concepción y de prácticas de los mismos”.(HIC-AL, 2005).
“(…) considerando que las personas no constituyen el problema, sino el recurso para
producir las transformaciones”. (Ferrero, Pipa, Basso, Peyloubet, 2005).
"(…) es necesario conocer los móviles y aspiraciones que están detrás del proceso de
acondicionamiento del hábitat que desarrollan los sectores marginales, para poder
2
comprenderlo y orientarlo hacia niveles mejores de vida". (Sepúlveda, Puente Lafoy,
Torres Rojas, Muñoz Salazar, 1994)
En cada uno de estos ejes, se pueden identificar diversas variables que han de incidir
directa e indirectamente en el proceso de consolidación del hábitat social. Por ejemplo,
en el aspecto socio político y cultural podremos observar la incidencia de variables
como la historia local y nacional, las estructuras funcionales, la cultura, los modos de
vida y el marco político jurídico. Asimismo, en el aspecto espacial ligado a lo
tecnológico-constructivo las variables que intervienen pueden ser: la geografía y el
ambiente, el suelo, la ciudad, los servicios y la infraestructura, y la vivienda en sí. En
cuanto al eje económico-financiero, éste contempla las relaciones que deberán
establecerse con el sistema económico, la conectividad urbana, las estrategias
financieras y los modos productivos.
Al mismo tiempo, estos tres grandes ejes se entrelazan en un sola realidad que, sólo a
los fines del análisis, deberán ser tomados como una parcialidad. Al manifestarse en
forma conjunta, su conectividad es total, tal como lo es la huella que deja el hombre
con su presencia en el territorio que ocupa. Y es precisamente allí donde se podrá
decodificar su sistema de valores.
Por lo dicho anteriormente, proponemos enfocar el análisis de la problemática de la
producción social del hábitat con una visión sistémica y compartida con las mismas
poblaciones, desde las causas del problema (no desde sus síntomas) y trabajando las
propuestas hacia los derechos que otorga la condición humana. Al analizar entonces
las variables que intervienen en un modelo de gestión integral del hábitat, podremos
observar que las mismas van a determinar tanto las causas como las formas de
abordar la solución del problema. De esta manera, entre ellas podremos mencionar:
3
3. Elementos de reflexión acerca de la progresividad
habitacional
Para acercar elementos de reflexión sobre el tema, partiremos de algunos
considerados generales, que enumeraremos a continuación:
• Desde el punto de vista del confort, es obvio que la falta de satisfacción parcial
o total de las necesidades espaciales no resulta positiva para ninguna
persona.
• La progresividad tiene origen en el hecho de que los pobres no tienen todos los
elementos necesarios para solucionar de una sola vez sus problemas de
hábitat, lo cual implica una debilidad. Aunque también, existen ciertas
capacidades que encuentran en la progresividad una vía para desarrollar
crecimientos y cambios sociales.
4
Argentina, ha desarrollado a través de investigaciones, intervenciones en programas
de vivienda y en el área de los microcréditos para el mejoramiento e inicio de la
vivienda:
5
Frecuentemente, es la recurrencia de las amenazas lo que sensibiliza en mayor
medida esta radicación en el seno de la sociedad y sus instituciones.
En la contingencia, otro de los momentos citados, la tensión es altísima y obviamente
emergerán con fuerza los acuerdos y los desacuerdos, los estilos diferentes en toda su
crudeza, ya que esta presión inmediata hace casi inexistentes las formas de la
diplomacia que pueden funcionar en otras ocasiones. En esta tensión los hechos
resultarán de la combinación de poder, de la autoridad, del manejo de recursos y de la
capacidad de la que pueda disponer cada uno de los distintos actores. Pero no ya
como una combinación ideal de roles, sino como consecuencia del encuentro de los
actores, según su estado interno (de valores) y externo (de reconocimiento) al
momento de la crisis.
En la reconstrucción la presión no será tan alta, pero las apetencias personales o
sectoriales tendrán mayor tiempo y ocasión de surgir en busca de sus propios
caminos. Los fondos económicos podrán acudir con presteza y en parte se logrará
planificar, pero nuevamente ésto ocurrirá a partir de los valores que en ese momento
tenga la sociedad acerca de lo social, lo espacial, lo económico, lo productivo, lo
ambiental, etc., y de cómo estos valores interactúan entre sí.
En una demostración acelerada, verificaríamos la visión preexistente sobre qué y
cómo se aplica un modelo de desarrollo. No hay duda de que esto será el producto de
la acción de quienes estén en mejor situación para decidir, pero a su vez nos remite al
tema de la inequidad en los sistemas decisorios. Un problema que también es una
oportunidad, porque si existen impulsos latentes para el cambio la ocasión los
destrabará y podrán darse importantes saltos cualitativos en el desarrollo de los
modelos socio-económicos, espaciales, etc. Innegablemente, esto ocurrirá en la
medida que otros valores hayan podido germinar y crecer en la potencialidad de los
nuevos actores sociales facilitando su incorporación.(Ferrero, 2006)
6
Gráfico 1: Cobijos Habitacionales de Emergencia. Ian Davis (1980)
Desastre natural que obliga a
que muchas familias se queden
sin hogar
a b c d e f g h
Familias que Utilización de Política de evacuación Tiendas de Viviendas de Autoconstrucción en Viviendas Traslado de la
ofrecen los edificios llevada a cabo por el campaña emergencia terrenos públicos permanentes población a un lugar
hospitalidad existentes gobierno (squatters) menos vulnerable
b) Técnicas locales,
Utilización individual en Grandes campamentos materiales locales,
terrenos de propiedad de refugiados diseños occidentales
7
5. Los componentes del diseño, de la construcción y de la
producción de la vivienda
5.1. El diseño
El diseño del espacio en la producción del hábitat social resulta de una interacción de
los tres ejes ya mencionados con anterioridad, los cuales en su conjunto se
constituyen en los principales condicionantes del mismo. Esto significa que no hay
decisión en el diseño que pueda despegarse de los materiales y su forma de
obtención, combinados naturalmente con las tendencias o costumbres de formas
espaciales anteriores. Estas tendencias culturales sufren la necesaria adecuación, o
directamente restricción, de los nuevos escenarios, por ejemplo, pérdida del patio ,o
inclusive nuevas formas espaciales como la del suelo creado ( construcciones
sobrepuestas).
Los conceptos de flexibilidad y progresividad toman fuerza al hacerse evidente la
necesidad de programar el proceso de evolución y transformación, como una parte
integral de la vivienda. De esta manera, un diseño planeado mínimamente deberá
contemplar la flexibilidad para adaptarse a las diversas realidades locales y sociales y
la progresividad a la que estará sujeto con posterioridad a su situación inicial. El
desafío será ofrecer alternativas que tomen en cuenta todas las variables involucradas
en este proceso transformador.
En esta instancia, y aprendiendo de las numerosas formas en que las poblaciones
pobres han resuelto estos temas, podemos recomendar los siguientes criterios:
8
Con respecto al punto donde se quiere favorecer desde el inicio de la vivienda las
posteriores ampliaciones, hay algunos autores que plantean la idea de diseñar
estructuras vacías o “esqueletos estructurales”, los cuáles cumplirían la función de
inicio de vivienda o pie de casa, quedando como tarea a los pobladores sólo el
completamiento de sus cerramientos; asegurando así la calidad de las vinculaciones
estructurales y constructivas, y evitando que esta tarea se realice por mano de obra no
calificada para ello o poco experimentada.
Estas estructuras tienen la flexibilidad incorporar el cerramiento progresivo de los
espacios en distintos tiempos, además de quedar planteada desde un comienzo, la
estructura de la vivienda completa. Al respecto se deberá considerar entonces, que el
diseño de las mismas, pueda incorporar la participación de sus moradores, para que el
producto final cumpla sus necesidades inmediatas y expectativas futuras.1
(Reelaboración de ROMERO, Gustavo, 2006)
En algunos casos, acorde a ciertas realidades locales y sociales (sobre todo en
asentamientos rurales o peri-urbanos) y cuando las condiciones ambientales lo
permiten, pueden plantearse también diseños de vivienda a partir de núcleos
estancos, vinculados por estructuras livianas vernáculas, que permiten la
progresividad en la ocupación paulatina del lote y donde cada espacio que se suma es
una estructura nueva e independiente del resto de la vivienda.
Como fue planteado anteriormente, la progresividad en los sectores pobres es un
proceso que implica períodos de tiempo prolongados y la vivienda se encuentra
durante los mismos, en permanente estado de cambio. Cabe preguntarse entonces
¿cuál es el rol de la asesoría técnica?, ¿cómo a través de ella, se pueden favorecer
formas de participación comunitaria? y ¿hasta qué punto las políticas habitacionales
deberían promover el acompañamiento técnico permanente de estos procesos?.
1
Reelaboración de los autores de las ideas extraídas de los debates grupales realizados en el marco de las Jornadas
Iberoamericanas sobre Hábitat Evolutivo y Producción Social del Hábitat: tecnologías y herramientas de apoyo,
organizadas entre CYTED y la AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional) en Cartagena de Indias,
Colombia. 2006.
9
diseño del producto y del proceso productivo, su ejecución y la evaluación de su
desempeño, que a su vez no debe limitarse al control de laboratorio del cumplimiento
de la normativa, sino que debe abarcar la viabilidad del procedimiento productivo, de la
mecánica financiera y del sistema de comercialización. Por último, debe evaluarse en
función de la satisfacción de las necesidades y de la inserción en la estrategia de vida
de los pobladores a los cuales se destina.”
En este aspecto, es clave el rol de la asesoría técnica, como facilitadora y
sociabilizadora de conocimientos, que contribuya a la toma de decisiones en el
proceso de adopción tecnológica en un ámbito de participación, donde queden
expuestas en equidad las posibilidades constructivas y la selección de las mismas se
haga a partir de una “doble transferencia”, tanto del técnico al poblador, como del
poblador al técnico.
Al respecto, entre los criterios a tener en cuenta que podemos resumir están:
10
producción de componentes de vivienda en planta (con cierto grado de
industrialización y racionalización), que luego se montarán en el lugar de la
construcción. En ambos casos, la tecnología de producción que se aplique, debería
tener en cuenta los siguientes criterios:
6. Reflexiones finales
2
Reelaboración de los autores de las ideas extraídas de las reflexiones y conclusiones finales de las Jornadas
Iberoamericanas sobre Hábitat Evolutivo y Producción Social del Hábitat: tecnologías y herramientas de apoyo,
organizadas entre CYTED y la AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional) en Cartagena de Indias,
Colombia. 2006.
11
acompañamiento integral y participativo compuesto por varios instrumentos
indisociables:
3
Reelaboración de los autores de las ideas extraídas de las reflexiones y conclusiones finales de las Jornadas
Iberoamericanas sobre Hábitat Evolutivo y Producción Social del Hábitat: tecnologías y herramientas de apoyo,
organizadas entre CYTED y la AECI (Agencia Española de Cooperación Internacional) en Cartagena de Indias,
Colombia. 2006.
12
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Elementos de teoría y práctica. Edición ESCALA. Colección Tecnologías para viviendas de
interés social. ISBN 958-97473-2-9. Abril de 2005. Bogotá, Colombia.
13
Jornada J5
1. Introducción
En recientes terremotos ocurridos en California [2], Japón [3], América central y del sur, nume-
rosos puentes proyectados con arreglo a códigos relativamente modernos se han caído o han
resultado severamente dañados. Este comportamiento tan pobre puede ser atribuido, en la
mayoría de los casos, a la filosofía de proyecto y a la poca atención dedicada a los detalles.
Los esquemas estructurales de los puentes son, en general, sistemas poco redundantes. La
rotura de un elemento estructural puede desencadenar el colapso de toda la estructura. Mien-
tras que por un lado esta simplicidad estructural puede dar lugar a una mayor precisión en la
definición de la respuesta sísmica, tiene la desventaja de que cualquier error puede conducir al
colapso del puente.
Los puentes, por otra parte, son muy sensibles a la interacción suelo-estructura. Muchos están
construidos en zonas con condiciones geotécnicas complicadas. La acción sísmica en este tipo
de terrenos puede producir la aparición de problemas de licuefacción, para puentes largos so-
bre terrenos variables la acción sísmica puede variar a lo largo del puente, etc.
2
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
En términos generales se puede decir que el nuevo planteamiento es que se eviten daños para
sismo con alta probabilidad de ocurrencia y que se admitan daños reparables y ausencia de
colapso, para sismos con baja probabilidad de ocurrencia.
En la bibliografía [1] se han planteado distintas propuestas. Las últimas normas [2] [3] [4] que
han aparecido presentan dos niveles para la acción sísmica y dos niveles de exigencia para la
estructura, relacionados con cada nivel de acción, tal como se ha comentado en el párrafo an-
terior.
Por un lado, un sismo frecuente es un sismo que tiene una alta probabilidad de ocurrencia y
generalmente corresponde a un periodo de retorno de 100 o 200 años, dependiendo de la im-
portancia del puente. Teniendo en cuenta que los puentes se proyectan con una vida útil de
100 años, estos terremotos tienen una probabilidad del 100%, para un periodo de retorno de
100 años, o del 50%, para un periodo de retorno de 200 años, de ser superados a lo largo de
su vida útil.
Para esta acción se admite que la estructura puede sufrir daños menores, únicamente en los
elementos secundarios (juntas de dilatación, losas de continuidad, etc.) y en aquellas partes del
puente específicamente proyectadas para contribuir a la disipación de energía. Es decir, des-
pués de un terremoto de esas características, la estructura no requerirá reparaciones inmedia-
tas ni restricciones de tráfico.
En algunos códigos se llama a este sismo o esta situación de proyecto, sismo de Servicio.
Debe notarse, adicionalmente, que las condiciones exigidas a la estructura son condiciones
propias de Estados Límite de Servicio. Esta situación puede crear una cierta confusión porque
el sismo, en si mismo, es una situación de proyecto accidental y por lo tanto de Estado Limite
Ultimo.
Según esta propuesta, y este es un concepto nuevo, el sismo frecuente es un sismo que sirve
para comprobar condiciones de servicio, que son particulares porque se trata de una acción
especial.
Adicionalmente debe considerarse un sismo característico que tiene baja probabilidad de ocur-
rencia y generalmente corresponde a un periodo de retorno de 500 o 1000 años, dependiendo
de la importancia del puente. Teniendo en cuenta que los puentes se proyectan con una vida
útil de 100 años, estos terremotos tienen una probabilidad del 20%, para el periodo de retorno
de 500 años, o 10%, para el periodo de retorno de 1000 años, de ser superados a lo largo de
su vida útil.
Para esta acción se exige que el puente soporte este sismo sin que se produzca colapso, local
o global. Es decir, después de que ocurra un evento sísmico de estas características, el puente
debe mantener su integridad estructural y una capacidad resistente residual suficiente para
permitir el tráfico de emergencia, aunque los daños producidos puedan ser importantes y re-
querir reparaciones posteriores para restablecer las condiciones iniciales de la estructura.
Esta situación es más una situación correspondiente a Estados Limites Últimos y en algunos
códigos se define este sismo como el sismo de Estado Límite Último. Estrictamente hablando,
este sismo y las condiciones de comportamiento que se exigen a la estructura en estas condi-
3
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
ciones no son exactamente las que se plantean para otros Estados Límites Últimos. Esta situa-
ción también puede crear un poco de confusión pero puede justificarse por las características
extraordinarias de la acción, su elevada probabilidad de ocurrencia, si se compara con otras
acciones en relación con la vida útil de la estructura, y por los costos de reparación. En realidad
se plantea como sismo característico un sismo con un 20 o 10 % de probabilidad de ocurrencia
en la vida útil de la obra, mayor que para otras acciones, y para esta situación lógicamente se
propone mantener el daño estructural a niveles reparables y la posibilidad de reutilización de la
estructura.
Para el caso de puentes muy especiales, por sus características e importancia, en la literatura
especializada [5] se plantea la definición de un sismo de colapso con un periodo propio supe-
rior a los 5000 años y, consecuentemente, una probabilidad de ocurrencia muy pequeña.
En estos casos, cuando el procedimiento constructivo supone cambios significativos del es-
quema estructural respecto del correspondiente a la situación de servicio, puentes construidos
por voladizos sucesivos o puentes con procedimientos constructivos que supongan una cons-
trucción evolutiva de la estructura, o cuando el periodo de construcción sea muy grande, tam-
bién puede exigirse el requisito de ausencia de colapso para el sismo de construcción. Esta
situación se justifica por razones económicas ya que la reconstrucción de un puente de este
tipo puede resultar extremadamente cara.
5.00
0.50
4.50 0.45
4.00 0.40
SISMO CARACTERÍSTICO
3.50
Sa [m/seg2]
0.35
Sa/ag
3.00 0.30
2.50 TA TB 0.25
2.00 0.20
SISMO FRECUENTE
1.50 DE CÁLCULO 0.15
1.00 0.10
T A TB TC
SISMO DE
0.50 CONSTRUCCIÓN TC 0.05
TC
0.00 0.00
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
T [seg]
Fig. 2.1. Espectro de aceleraciones, para los sismos característico, frecuente y de construcción,
para puentes de importancia normal y para un terreno tipo I.
4
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
3. Comportamiento estructural
Frente a los distintos sismos que se han definido, como acciones a tener en cuenta en el pro-
yecto de un puente, y teniendo en cuenta las exigencias planteadas para cada situación de
proyecto, es necesario definir qué comportamiento estructural se requiere en cada caso.
En la figura 3.1 se muestra la respuesta de un puente de losa aligerada apoyado sobre fustes
circulares. La verdad es que la figura muestra más que el comportamiento de un puente el
comportamiento de una pila empotrada en la cimentación, en este caso una cimentación con
pilotes, y apoyada en el tablero con un sistema de apoyo fijo con capacidad de rotación. En
términos genéricos se puede decir que el comportamiento de esta pila puede considerarse re-
presentativo del comportamiento del puente, si todas las pilas tienen aproximadamente igual
altura y si las condiciones de apoyo en los estribos son tales que permitan a las pilas tener el
mayor protagonismo en el esquema resistente frente a la acción sísmica.
Está claro que la estructura puede comportarse de forma elástica o casi elástica. En estos ca-
sos, para las solicitaciones debidas al sismo, las secciones más solicitadas tendrán un compor-
tamiento esencialmente elástico o moderadamente no lineal. Este sería el caso de una estruc-
tura en la que para la acción sísmica, las secciones más comprometidas pueden superar la
deformación del límite elástico del acero y alcanzar las deformaciones plásticas moderadas
máximas del hormigón.
En la figura 3.1 esta situación estaría representada por una estructura que con un comporta-
miento elástico perfecto estaría solicitada con un cortante en la base de V2. Sin embargo, de-
5
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
bido al moderado comportamiento no lineal aceptado el cortante máximo resulta V1, ligera-
mente inferior que V2.
Este tipo de comportamiento es el que se exige para el sismo frecuente, con una alta probabili-
dad de ocurrencia. Se admite que después de un sismo de este tipo, que tiene una probabili-
dad 100 o del 50 % de producirse a lo largo de la vida útil de la obra, la estructura pueda fisu-
rarse, pero la fisuración será pequeña y después del sismo, debido a la influencia favorable de
las acciones verticales permanentes y al ablandamiento del acero debido al efecto Bauschinger
[9], se cerrará casi completamente. También se puede admitir que el hormigón se deforme en
rango no lineal pero limitando esta deformación a valores próximos al 2‰ o similares.
También puede aceptarse este comportamiento para el sismo característico. En este caso el
rango de comportamiento admitido para las secciones más solicitadas es el mismo que se ad-
mite en estado límite último para situaciones de proyecto accidentales frente a acciones estáti-
cas. El nivel de no linealidad aceptado es un nivel que puede causar daños reparables, pero
muy leves. La armadura se plastifica pero con valores máximos de deformación que no sobre-
pasan cuatro veces la deformación de plastificación y el hormigón se deforma en rango no li-
neal, limitando su deformación a la que produce la rotura del recubrimiento.
El lector acostumbrado a trabajar con diagramas momento curvatura sabe que, a nivel de sec-
ción, unas condiciones como las indicadas pueden dar lugar, en función de la cuantía o del
nivel de axil de la sección, a diagramas momento curvatura no lineales y valores de ductilidad
en términos de curvaturas, relación entre la curvatura última y la curvatura que produce la plas-
μϕ = ϕu
y ϕ
tificación del acero traccionado , del orden de 3 o 4. Estos valores de ductilidades
seccionales, como se verá seguidamente, no producen una gran ductilidad en términos de de-
formaciones, relación entre la deformación máxima admitida por el elemento estructural y la
μΔ = δ u
y δ
deformación que produce la plastificación de la armadura traccionada , tal como se
muestra en la figura 3.1. La ductilidad en términos de deformaciones es la que condiciona el
comportamiento de las estructuras frente a acciones sísmicas.
Otra alternativa es admitir para la estructura un comportamiento dúctil, con lo que se consigue
una reducción importante de la acción sísmica. Si la estructura tiene un comportamiento dúctil
adecuado, tal como se muestra en la figura 3.1, podrá desarrollar un desplazamiento adecua-
do, equivalente al elástico, D3 en la figura, pero con cortante de base considerablemente redu-
cido V2 en relación con el elástico V3. Esta reducción será tanto mayor como mayor sea la
capacidad de deformación de la estructura manteniendo una adecuada capacidad resistente
constante.
Para este tipo de comportamiento, con grandes desplazamientos, el hormigón comprimido su-
fre grandes deformaciones plásticas y pierde el recubrimiento. El acero debe disponer de gran
ductilidad y las deformaciones a las que está sometido son grandes deformaciones plásticas
que provocan una fisuración importante que no se cierra después del sismo. En definitiva la
reducción de la acción sísmica, disipación de energía por histéresis, se consigue con un com-
portamiento plástico y con daño.
En cualquier caso, si las secciones donde se forman las rotulas plásticas están adecuadamente
dimensionadas y confinadas, el hormigón interior a los cercos permanece competente y con
capacidad resistente suficiente después del sismo y puede resistir las acciones permanentes,
pero requiere reparaciones para restituir el recubrimiento y sellar las fisuras.
6
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
El inconveniente que tiene adoptar este tipo de comportamiento para la estructura, o dicho de
otra manera de no proyectar con las fuerzas correspondientes a la respuesta elástica de la es-
tructura, es la posibilidad de tener que reparar los daños a lo largo de su vida útil. Por el contra-
rio el beneficio es que la estructura se proyecta para una acción sísmica menor, lo que implica
unos costos iniciales menores.
Como resumen de las ideas expuestas, se puede decir que los puentes tienen, en general, que
comprobarse para un sismo característico y otro frecuente. Ocasionalmente, dependiendo del
tipo de estructura, puede ser necesario comprobar la estructura durante la construcción para la
acción de un sismo definido específicamente para tal fin.
Para el sismo característico los puentes pueden proyectarse para que su comportamiento
sea dúctil, de ductilidad limitada o esencialmente elástico.
En los puentes con comportamiento dúctil, se supone que la disipación de energía se pro-
duce por la formación de rótulas plásticas, cuya ductilidad debe ser suficiente.
Para asegurar un comportamiento dúctil es necesario que se cumplan las condiciones indica-
das a continuación.
⎯ Condición de resistencia. Debe comprobarse que las rótulas plásticas disponen de una re-
sistencia adecuada, tanto a flexión como a cortante, y que el resto de las zonas de la es-
tructura, fuera de las rótulas plásticas, disponen también de resistencias adecuadas, todo
ello de acuerdo con los criterios de proyecto, que se exponen en el apartado siguiente.
Ya que el comportamiento dúctil supone necesariamente grandes deformaciones, cuando
sea necesario, deberán tenerse en cuenta los efectos de segundo orden inducidos en las
pilas.
⎯ Condición de ductilidad. Debe garantizarse una ductilidad local adecuada en las zonas en
las que se admita la formación de rótulas plásticas. Para puentes sencillos puede consi-
derarse que se cumple la condición de ductilidad, si se adoptan unos detalles de armado
adecuados, como los indicados en el apartado siguiente.
Para asegurar este tipo de comportamiento deben cumplirse las condiciones indicadas a conti-
nuación.
⎯ Condición de resistencia. Debe comprobarse que todas las secciones y elementos estructu-
rales tienen una resistencia adecuada, de acuerdo con los mismos criterios que los utili-
zados para situaciones persistentes, no sísmicas.
7
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Para asegurar este tipo de comportamiento deben cumplirse las siguientes condiciones.
⎯ Condición de resistencia. Debe comprobarse que todas las secciones y elementos estructu-
rales tienen una resistencia adecuada, de acuerdo con los mismos criterios que los utili-
zados para situaciones persistentes, no sísmicas.
Para el sismo frecuente el comportamiento de los puentes deberá ser elástico. Este compor-
tamiento queda asegurado sin necesidad de comprobaciones adicionales, cuando el puente ha
sido proyectado para tener un comportamiento esencialmente elástico o de ductilidad limitada
bajo la acción del sismo último de cálculo. Si para esta acción, se ha previsto un comporta-
miento dúctil, será necesario efectuar las comprobaciones indicadas a continuación para la
combinación de acciones correspondiente al sismo frecuente.
Para el sismo de construcción el comportamiento de los puentes podrá ser dúctil, de ductili-
dad limitada o esencialmente elástico, igual que para el sismo característico.
8
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
cas y que la acción sísmica resultante sea menor que la correspondiente a la estructura con
comportamiento elástico.
Este coeficiente global no se puede determinar de forma precisa para cualquier tipo de puente.
Para puentes sencillos, las distintas normativas dan unos valores [4] [8], a partir de estudios,
más o menos sencillos y generales, realizados y del comportamiento observado en terremotos
reales.
Para puentes en los que la capacidad resistente al sismo esta resuelta con las pilas y todas
tienen las mismas características, es posible determinar de forma aproximada el coeficiente de
comportamiento.
15.0
10.0
5.0
M [kNm]
0
-100 -50 0 50 100 150 200 250
-5.0
-10.0
Resultado experimental
Resultado teórico
-15.0
1/r [km-1]
Fig. 4.1 Diagrama momento curvatura experimental un pilar sometido a carga cíclica superpuesto
con un diagrama momento curvatura teórico para una carga monótona creciente
9
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
En la figura 4.2 se ve el comportamiento de una sección circular, con dos tipos de ecuaciones
constitutivas. En el cuadrante superior izquierdo se muestran los diagramas de interacción, en
el derecho los diagramas momento curvatura y en el inferior izquierdo valores de ductilidad
seccional y de deformaciones para una pila empotrada articulada con sección circular y arma-
dura constante.
Gráfico comparativo. Diagrama de interacción – Diagrama momento curvatura – Ductilidad en términos de curvaturas
Cuantía volumétrica de confinamiento variable. Hormigón sin confinar
0.09
1.39
1.29
1.19
0.39
0.79
1.49
1.09
0.99
0.89
0.69
0.59
0.49
0.29
0.19
1.99
1.89
1.69
1.59
2.19
1.79
2.09
ν M [kNm]
2400
ωwmin=0.45
ωwmin=0.359
2000
ωwmin=0.267
ωwmin=0.176
1500
ωwmin=0.12
1000
ν=0.414 ν=0.311
ν=0.518 ν=0.207
ν=0.621
ν=0.104
ν=0.725 ν=0.052
ωwmin=0
500
ν=0
ν=0.828
ν=0.932
N [kN] 1/r [1000/m]
0
21300 19300 17300 15300 13300 11300 9300 7300 5300 3300 1300 0.7 2.7 4.7 6.7 8.7 10.7 12.7 14.7 16.7 18.7 20.7
Ductilidad en término de desplazamientos
3 Ductilidad en terminos de curvatura
Fig. 4.2.a Comportamiento de una sección circular. Ecuaciones constitutivas de estado límite
último
Gráfico comparativo. Diagrama de interacción – Diagrama momento curvatura – Ductilidad en términos de
desplazamientos. Cuantía volumétrica de confinamiento variable. Hormigón confinado
1.3
0.7
0.4
0.1
1.6
1.9
2.2
ν M [kNm]
2400
ωwmin=0.45 ν=0.78
ωwmin=0.359 2000 ν=0.65
ν=0.932ν=0.828ν=0.725
ωwmin=0.267 ν=0.621 ν=0.52
ν=0.518
ωwmin=0.176 ν=0.414 ν=0.39
ν=0.311
ν=0.26
ωwmin=0.12 ν=0.207
1000 ν=0.13
ν=0.104
ν=0.052 ν=0
500
ωwmin=0
Fig. 4.2.b Comportamiento de una sección circular. Ecuaciones constitutivas representativas del
comportamiento nominalmente real
10
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
Se ha considerado que el acero rompe con una deformación de 10 ‰ y que trabaja con un dia-
grama tensión deformación bilineal con un valor de límite elástico igual a fyd=fyk/1.0.
Para el hormigón se ha utilizado un diagrama parábola rectángulo con una deformación máxi-
ma de 3.5 ‰ y una tensión máxima de 0.85 fcd siendo fcd=fck/1.3.
Los coeficientes de minoración de los materiales son los que corresponden a la situación acci-
dental sísmica.
ACERO B500SD
600
500
ACERO DE CÁLCULO
Tensión [MPa]
400
300
200
100
0
0 0.02 0.04 0.06 0.08 0.1 0.12
Fig. 4.3 Diagrama tensión deformación medio del acero de alta ductilidad B500SD y de cálculo
Para el hormigón se ha utilizado un diagrama tensión deformación que permite tener en cuenta
el efecto del confinamiento. El confinamiento produce un aumento de la capacidad resistente a
compresión, especialmente en secciones circulares con armadura transversal helicoidal, y un
aumento muy importante de la ductilidad del hormigón. En la figura 4.4 se representan distintos
diagramas tensión deformación para el hormigón comprimido, para distintas cuantías de confi-
namiento, utilizando el modelo propuesto por Mander [13].
11
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
2
ωwmin=0.45
ωwmin=0.359
ωwmin=0.267
1.5
ωwmin=0.176
Tensión/fck
ωwmin=0.12
Diagrama parábola
rectángulo H25 sin confinar
(γc=1.3)
0.5
0
0 0.005 0.01 0.015 0.02 0.025 0.03 0.035
Fig. 4.4 Diagramas tensión deformación del hormigón para una sección circular con distintas
armaduras de confinamiento y de cálculo
En las mismas figuras se han representado diagramas momento curvatura. En la figura 4.2.a
se representan, para distintos axiles, los diagramas momento curvatura con las ecuaciones
constitutivas de estado límite último. En el cuadrante inferior izquierdo se representa la ductili-
dad seccional para cada axil. Como puede verse la ductilidad seccional que se obtiene con
estas ecuaciones constitutivas es muy modesta. Además, puede verse que con el aumento del
axil el comportamiento se hace cada vez menos dúctil. El comportamiento dúctil en secciones
de hormigón se consigue por la ductilidad del acero y, consecuentemente, se consigue para
secciones que rompen con el acero.
En la figura 4.2.b se muestra, también para distintos axiles, diagramas momento curvatura te-
niendo en cuenta para el acero un diagrama tensión deformación con valores medios y para el
hormigón el efecto del confinado. Puede verse que el comportamiento tiene la misma tendencia
que para los diagramas anteriores, el aumento del axil disminuye la ductilidad. Sin embargo, la
ductilidad seccional real que se obtiene es mucho mayor debido a la mayor ductilidad del ace-
ro. Asimismo la disminución de ductilidad aparece para axiles mayores porque debido al com-
portamiento más resistente y especialmente más dúctil del hormigón confinado, la rotura por el
acero se produce para axiles mucho mayores.
12
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
El desplazamiento en cabeza tiene dos componentes, una elástica dy y otra no lineal dp. La
ductilidad en términos de deformaciones se define como
μΔ =
(d y + dp )
[4.1]
dy
μΔ − 1
μϕ = 1 + [4.2]
3 ( Lr / L ) ⎡⎣ 1 − 0,5 ( Lr / L ) ⎤⎦
Como puede verse esta ecuación pone en evidencia que para conseguir una ductilidad en tér-
minos de deformaciones relativamente pequeña hace falta una ductilidad seccional alta. Ade-
más esta relación depende de la relación entre la longitud de la rótula plástica y la longitud de
la pila. Cuanto mayor es la longitud de la rotula plástica mayor es la demanda de ductilidad
seccional.
13
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
25
20
Ductildiad seccional
Lr/L=0.2
15
10
Lr/L=0.5
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Ductilidad deformacional
Fig. 4.6 Relación entre la ductilidad en términos de deformaciones y la ductilidad seccional, para
distintas relaciones de longitud de la rotula plástica y la longitud de la pila
En la figura 4.2.b se muestra la ductilidad en términos de deformaciones para una pila con la
sección circular estudiada de 10 m de altura. La rotula plástica se ha determinado de acuerdo
con el diagrama momento curvatura, y resulta aproximadamente igual a 1/10 de la altura de la
pila.
14
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
Zona descendente (A). En esta zona, que corresponde a periodos altos, la deformación máxi-
ma observada en un oscilador simple con un comportamiento elástico y lineal es similar a la de
un oscilador no lineal. Principio de igual desplazamiento. En este caso el coeficiente de com-
portamiento q, que permite reducir los esfuerzos obtenidos a partir del espectro elásti-
F
FNE = E
co μ , coincide con la ductilidad en término de deformaciones. Muchos de los puentes
que se proyectan tienen periodos que se encuentran en esta zona.
Zona de meseta (B). Esta zona corresponde a la zona de aceleraciones máximas. En esta
zona se observa que la energía de deformación de los osciladores lineales y no lineales son
semejantes. El coeficiente de comportamiento ya no coincide con la ductilidad en términos de
FE
FNE =
desplazamientos,
( 2μ − 1) . Para el mismo coeficiente de comportamiento q se requiere
mayor ductilidad en término de deformaciones. En este caso las deformaciones son también
mayores que las elásticas y deben tenerse en cuenta en las estimaciones de deformaciones
que se realicen para el proyecto.
Zona de periodos muy bajos (C). Esta zona corresponde a los elementos muy rígidos, como
pasos inferiores, que sufren una aceleración similar a la del suelo. En esta zona es de aplica-
ción el principio de igual aceleración entre el sistema lineal y no lineal y por tanto no puede
existir reducción en los esfuerzos elásticos por lo que el coeficiente de comportamiento debe
siempre ser igual a 1.
Los coeficientes de comportamiento para los distintos tipos de puentes pueden venir definidos en la nor-
mativa, para puentes normales, y para otro tipo de puentes deben adoptarse valores, proceder
al dimensionamiento de los distintos elementos estructurales y luego comprobar, realizando
cálculos especiales (Empuje progresivo no lineal estático [15]), que la ductilidad adoptada es
posible en el puente proyectado.
Hay otro aspecto, formulado desde hace mucho tiempo [16], que es la necesidad de proyectar
la estructura teniendo en cuenta la capacidad resistente de las secciones que condicionan el
comportamiento, este es el proyecto por capacidad. Es evidente que si se quiere tener un com-
portamiento dúctil en las secciones de las rotulas plásticas, la capacidad resistente de éstas
15
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
debe condicionar la capacidad resistente del resto de las secciones y de esas secciones solici-
tadas a otros esfuerzos.
Fig. 4.8 Capacidad resistencia de una pila sometida a acciones sísmicas. Proyecto por capacidad.
La secciones más solicitadas, las del empotramiento pila cimentación, están sometidas a unos
esfuerzos determinados con el espectro elástico, ME en la figura.
La capacidad resistente así obtenida MRd es una capacidad teórica que subestima la capaci-
dad resistente real. La sobrerresistencia sobre esta capacidad teórica de proyecto, definida
según el método de los estados límites, se debe a varias cuestiones. En primer lugar, a que la
armadura dispuesta normalmente es mayor que la teóricamente requerida y, en segundo lugar,
a que las ecuaciones constitutivas de los materiales subestiman la resistencia real. Esto último
debido a que los valores más probables son los medios, no los característicos y, mucho menos
los de cálculo y luego porque los materiales (el acero de alta ductilidad y el hormigón confina-
do) tienen un comportamiento, tanto en aspectos resistentes como de ductilidad, que no que-
dan reflejados en el dimensionamiento realizado.
Si se evalúa con ecuaciones constitutivas más realistas la capacidad resistente de las seccio-
nes de las zonas de rotulas plásticas, se puede determinar la hiperresistencia que disponen.
16
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
0.09
1.19
0.39
1.39
1.29
1.09
0.99
0.89
0.79
0.69
0.59
0.49
0.29
0.19
1.99
1.89
1.69
1.59
1.49
2.19
1.79
2.09
M [kNm]
ν
2000
1500
ωwmin=0.12
1000
ν=0.414 ν=0.311
ν=0.518 ν=0.207
ν=0.621
ν=0.104
ωwmin=0 ν=0.725 ν=0.052
500
ν=0.828
Si las secciones tienen capacidad resistente para resistir tensiones normales, frente a la acción
del sismo tienen que tener también capacidad resistente para resistir los esfuerzos comple-
mentarios, de cortante por ejemplo.
En el último tiempo todo el mundo habla de diseño conceptual y seguramente para cada uno
tiene una definición distinta. Quizás lo mas grave es que no se ha hecho un esfuerzo para su
definición y esto no ayuda mucho a su difusión, tan necesaria en el mundo de la ingeniería es-
tructural.
Aunque los autores de esta comunicación tienen que hacer un esfuerzo improvisado para in-
tentar definir diseño conceptual, creemos que se puede definir como la acción de plantear una
solución estructural óptima a un problema estructural correctamente establecido.
El ingeniero estructural debe hacer un esfuerzo para definir lo más detalladamente que pueda
el problema y esta definición muchas veces requiere de la capacidad del cliente para fijar
condiciones para las que muchas de las veces no esta preparado. El ingeniero estructural debe
participar activamente en la definición de problema, incluso dando todas las indicaciones que
permitan al cliente asumir las responsabilidades que le corresponden.
17
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
puede abordar de distintas forma. No obstante, requiere, en opinión de los autores de este do-
cumento, de una metodología y algunos aspectos mínimos:
Expresado lo anterior, y solo después de estos principios generales, es posible abordar algu-
nas ideas que pueden tenerse en cuenta en el diseño conceptual, el descubrimiento de una
solución idónea, para un puente en zona sísmica.
Evidentemente, en la mayoría de los casos no se pueden cumplir más que algunas de estas
condiciones, pero es interesante tenerlas en cuenta para procurar mitigar, con la solución plan-
teada, algunos de los aspectos que se producen si no se cumplen las características ideales
expuestas.
Esta lista pone de manifiesto asimismo, otro aspecto a tener en cuenta de forma fundamental
en el diseño conceptual, y es la enorme cantidad de incertidumbres y lagunas de conocimiento
o entendimiento con las que hay que convivir y que solo se pueden resolver adecuadamente, a
nivel de proyecto, si se sobrepasa la frontera de lo resuelto y se apuesta por ideas innovado-
ras.
El tablero, en general, no esta incorporado al esquema resistente del puente frente a la acción
sísmica. No obstante deben tenerse en cuenta, al menos, las siguientes cuestiones.
18
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
En primer lugar, es muy importante definir adecuadamente las condiciones de apoyo entre el
tablero y la infraestructura para garantizar que se pueden producir las deformaciones necesa-
rias debidas al sismo teniendo el tablero siempre apoyado. La definición de las entregas del
tablero en los apoyos, con suficiente holgura es muy importante para conseguir este objetivo.
Otro problema importante es la definición de las juntas para permitir los movimientos estimados
y evitar el martilleo entre el tablero y el espaldón del estribo o entre tableros, lateralmente,
cuando se trata de puentes de doble calzada separados por una mediana mínima.
Fig. 5.2 Juntas longitudinales entre vanos o tablero y estribo o transversales entre tableros.
Además de estos problemas geométricos, para puentes de hormigón pretensado debe com-
probarse el efecto que puede producir la acción sísmica vertical. En general, el pretensado se
dimensiona para compensar el efecto de las cargas verticales, generalmente las permanentes.
Debido a la acción sísmica vertical el efecto de la carga permanente disminuye y el pretensado
puede producir unos esfuerzos no deseados en algunas zonas que deben controlarse.
19
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Fig. 5.3 Efecto de la acción del sismo vertical en puentes de hormigón pretensado.
Es evidente que es muy importante minimizar el peso propio de las soluciones de hormigón, ya
que la acción sísmica será función de éste.
Como se ha dicho, la resistencia a las acciones del sismo, en general, son resistidas por la
infraestructura.
Para estructuras con comportamiento dúctil, en las que se admite un cierto daño para disipar la
energía sísmica que debe repararse, debe plantearse que las zonas de rotulas plásticas sean
visibles, para su inspección, y accesibles, para su reparación.
Tal como se ha visto, son las pilas en las que generalmente se producen las rótulas plásticas.
Para que un comportamiento como el explicado en el apartado 4 se produzca, las pilas deben
estar empotradas en la cimentación y fijas al tablero.
En puentes cortos, las pilas pueden fijarse en el tablero con una rótula que permita pasar las
cargas inerciales del tablero y permitir rotaciones para no transferir momentos. Esta solución,
que permite una gestión adecuada de los movimientos del tablero sin causar grandes efectos
sobre las pilas, no es utilizada, prácticamente, en España.
Para puentes de longitudes medias, para minimizar el efecto de las fluctuaciones de temperatu-
ra y de los efectos reológicos de fluencia y retracción, la tendencia generalizada es apoyar el
tablero con neoprenos.
20
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
Espectro de Aceleraciones
8.00 TA TB
7.50
7.00
6.50
6.00
5.50 TA TB
TERRENO TIPO IV
5.00 C=2
Sa [m/seg2]
4.50
4.00
TERRENO TIPO I
3.50
C=1
3.00
2.50
2.00
TC
1.50
1.00
0.50
0.00
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
T [seg]
Fig. 5.4 Efecto de la flexibilidad que producen los neoprenos en relación con la acción sísmica
Por el contrario la flexibilidad que confieren los neoprenos hace casi imposible la formación de
las rotulas plásticas, parte de la deformación de la pila se gasta en deformar a los neoprenos
por lo que no puede conseguirse la formación de las rotulas plásticas. En la figura 5.5 se mues-
tra el caso de una pila con neopreno en la que se muestran estos conceptos.
Fig. 5.5 Comportamiento de una pila empotrada en la cimentación y unida al tablero con un neo-
preno
En estos casos para conseguir un comportamiento dúctil deben garantizarse que para la acción
sísmica el tablero quede fijo a la infraestructura, las pilas.
21
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
tura y las reológicas, sobre los neoprenos pero que se bloquean frente a acciones rápidas, co-
mo el frenado y las acciones sísmicas, fijando el tablero a las pilas.
Para puentes de gran longitud, para permitir los movimientos horizontales con el tiempo, se
suele apoyar el tablero sobre neoprenos, para las pilas más próximas al punto fijo y con meno-
res movimientos, y sobre teflones, para las pilas más lejanas al punto fijo y con mayores movi-
mientos.
En estos casos, para fijar el tablero a las pilas frente a la acción sísmica se pueden utilizar
transversalmente o longitudinalmente las mismas soluciones apuntadas para los casos de lu-
ces medias. Cuando se utilizan teflones puede anclarse el tablero transversalmente utilizando
teflones guiados con adecuada capacidad resistente transversal.
Fig. 5.6 Topes sísmicos y elementos de bloqueo para la fijación longitudinal de puentes apoyados
con neoprenos o teflones.
Adicionalmente hay que tener en cuenta que los apoyos de neopreno aumentan su rigidez
frente a acciones dinámicas. Lo mismo ocurre con el rozamiento de los apoyos de teflón desli-
zantes, que tienen un rozamiento del orden del 3 % para movimientos lentos y puede aumentar
al 10 % para esfuerzos dinámicos.
Por último hay que tener en cuenta que debido a la acción vertical del sismo pueden aparecer
variaciones en el axil de los apoyos que deben ser considerados en el proyecto de los mismos.
Especialmente importante es la disminución del axil que puede dejar el tablero despegado del
apoyo.
En cuanto a la geometría de las pilas, las circulares para alturas modestas y huecas para altu-
ras mayores, que tienen igual resistencia en todas las direcciones, son las que mejor se adap-
tan a la acción sísmica. En general es importante tener la mayor simetría en las dos direccio-
nes principales.
22
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
Para puentes con comportamiento dúctil las secciones circulares, además, pueden armarse
con cercos circulares que optimizan su capacidad de confinamiento. En secciones huecas cir-
culares las condiciones de confinamientos no son tan favorables para el cerco interior, que para
garantizar un comportamiento dúctil debe estar arriostrado con horquillas.
Para puentes con luces y ancho modestos puede resolverse la infraestructura con una única
pila. Para puentes de mayor anchura o cargas es imprescindible optar por disposiciones con
muchos fustes. Una solución adecuada, en estos casos, puede ser la disposición de pilas con
cuatro fustes.
23
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Para puentes cortos, puede llevarse la acción del sismo al estribo, para que este lo resista
completamente. En este caso la estructura resulta muy rígida y con aceleraciones próximas a
las del terreno. En este caso, las pilas intermedias de rigidez despreciable en comparación con
la del estribo, no contribuyen a resistir el sismo. Puede además considerarse el efecto del em-
puje pasivo del terreno en la dirección del sismo, que resulta muy efectivo.
Fig. 5.9 Puentes cortos con estribos activos sísmicamente, para las fuerzas inerciales del tablero.
Para puentes en los que las fuerzas horizontales son resistidas por las pilas, la conexión entre
el tablero y el estribo debe ser muy flexible, para no transferir fuerzas inerciales del tablero. Por
otro lado el estribo debe absorber desde el punto de vista resistente, los empujes del terreno
aumentados por el efecto sísmico.
Fig. 5.10 Puentes con estribos pasivos sísmicamente para las fuerzas inerciales del tablero
En algunos casos, para tener una rigidez uniforme puede plantearse la posibilidad de utilizar
una pila delante del estribo, para evitar involucrar el estribo en el mecanismo resiste.
24
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
Para puentes ferroviarios, donde las acciones de frenado son tan importantes, en muchos ca-
sos se resisten en el estribo. En este tipo de puentes, cuando se encuentran en zonas sísmi-
cas, es interesante mantener el estribo como elemento resistente del sismo longitudinal y utili-
zar amortiguadores que pongan como limite superior de la acción sísmica valores un poco por
encima que los debidos al frenado [14].
Fig. 5.12 Pilas pilote. Variación de rigidez para conseguir la formación de la rotula plástica en una
zona accesible para inspección y reparación [1]
En tercer lugar, deben dimensionarse con esfuerzos adecuados a la máxima capacidad resis-
tente de los elementos que le transmiten la carga.
25
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
6. Consideraciones finales
II. El comportamiento estructural del puente es, en cierta medida, una opción de proyecto
bien definida por el cliente o bien definida por el proyectista.
El diseño de pilas de puentes en zona sísmica con comportamiento dúctil requiere un co-
nocimiento profundo del comportamiento dinámico lineal y no lineal de la estructura. Para
ello se debe establecer cual será la jerarquía de funcionamiento de las distintas rótulas
plásticas, debiendo verificarse durante la etapa de diseño la posibilidad real de formación
de dichas rótulas y su capacidad para alcanzar los niveles de ductilidad no sólo en térmi-
nos de su capacidad de rotación (ductilidad seccional), como en términos de desplaza-
mientos (ductilidad en término de desplazamientos).
III. Los puentes deben proyectarse para las acciones máximas que pueden resultar en los
distintos elementos estructurales, función de su máxima capacidad resistente. La dificultad
de definir la acción sísmica conduce a que el proyecto se realice condicionado por la ca-
pacidad máxima de una serie de secciones o elementos estructurales que funcionan como
fusibles del comportamiento del resto de la estructura. Para puentes con comportamiento
dúctil estos fusibles se localizan en las zonas donde se prevé la formación de las rotulas
plásticas.
7. Agradecimientos
Este trabajo se realizó bajo la dirección de D. Hugo Corres Peiretti y con participación de Dña.
María Fernanda Defant Erimbaue, como parte del trabajo de investigación que se está reali-
zando de acuerdo al convenio firmado entre IPAC y la fundación Agustín de Betancourt, en al
Universidad Politécnica de Madrid, Escuela de Caminos, Canales y Puertos.
26
Principios estructurales del proyecto de puentes de hormigón en zonas símicas
8. Bibliografía
[1] N. Priestley, F. Seible, G. Calvi. Seismic design and Retrofit of Bridges. Wiley-
Interscience. 1996.
[3] Priestley, M. J. N., F. Seible, and G. MacRae, The Kobe Earthquake oj January 17, 1995:
Initial Impressions from a Quick Reconnaissance, Structural Systems Research Project,
Report SSRP-95/03, Universidad de California, San Diego, Febrero 1995, página 71.
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Puentes 1998. Parte 1 y 2.
[6] Cheney, R. S., and R. G. Chassie, Soils and Foundations Workshop Manual, FHWA-HI-
88-009, NHI Course 13212, Federal Highways Administration, Washington, D.C., 1982.
[7] Calvi, G. M., M. Ciampoli, and P.E. Pinto, “Guidelines for Seismic Design of Bridges:
Background Studies, Part 1” página 114: European Earthquake Engineering, Vol. 2,
página 3-16.
[10] Medot R. Aislamiento y amortiguación en el diseño sísmico. Jornadas ACHE Mayo 2004.
[11] Oladapo, I. O., “Rate of Loading Effect on Moment – Curvature Relation in Prestressed
Concrete Beams”, ACI Journal, Proceedings V. 61, Nº7, Julio 1964, páginas 871-887.
[12] ARCER, “Diagramas característicos de tracción de los aceros con características Espe-
ciales de Ductilidad, con Marca Arcer”.
[14] Romo J., Sanchez J., Corres H. Discusión sobre los criterios de diseño de la subestructu-
ra de puentes de ferrocarril en zonas sísmicas. Congreso de Puentes de Ferrocarril. Gru-
po Español del IABSE. Junio 2002.
[15] Corres H., Romo J., Perez A.. Chacao Channel Bridge. Seismic Design Basis and Seis-
mic Bridge Design. Fib Symposium Concrete Structures en Seismic Regions. Atenas.
2003.
[16] Park R., Paulay T. “Reinforced Concrete Structures”, Wiley – Interscience Publication,
1975.
27
INTUICIÓN Y CÁLCULO ESTRUCTURAL.
¿DOS AMIGOS?
Prof. J. Calavera
Dr. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
Presidente de INTEMAC
Catedrático Emérito de la Escuela de Ingenieros de Caminos,
Canales, y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid
Hoy es difícil, para cualquier persona que se dedique al cálculo estructural, separar el propio
cálculo de la intuición estructural. Diríamos que cálculo e intuición caminan juntos.
Sin embargo, la situación no fue siempre así. La aplicación de la intuición a los problemas
constructivos y en particular a los problemas estructurales viene produciéndose desde el fondo
de la Prehistoria.
El primero, que sepamos, en situar correctamente la fibra neutra de una sección rectangular fue
Leonardo da Vinci que en su Codex de Madrid dice:
“Si una barra flexible se dobla, es necesario que su parte convexa se adelgace, y que su parte
cóncava se ensanche.
Los puntos extremos de las fibras superiores se acercan en la misma proporción que se alejan
los puntos extremos de las fibras inferiores. Por ello se comprende que el centro de la altura de
las secciones paralelas nunca crece en a-b, ni disminuye en c-d una vez que se haya
deformado la barra.”. Codex Madrid I, folio 84 (1).
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Un problema tan aparentemente intuitivo como situar la fibra neutra, fue erróneamente resuelto
por Galileo. La Figura 1, procedente de su obra (2) sitúa la fibra neutra de un voladizo con
sección rectangular, en la fibra inferior de la sección.
El cálculo estructural es, relativamente, muy reciente. Piénsese que hasta 1824 no se conocía
ningún método para calcular una viga simplemente apoyada.
Figura 1
Es en los apuntes de 1824 donde aparecen, simultáneamente, la definición de fibra neutra, Fig.
2, y la fórmula que después llevaría el nombre de Navier y que permitía calcular las tensiones
en cualquier punto de la sección de una pieza sometida a flexión. (Fig. 3). (3).
f ,u f ,u R b f ,u b f ,u
b
o
du 1
o
dv • v =
b
o
du 2
o
dv • v
v′ ( o
du 1
o
dv • v 2
+ o
du 2
o
dv • v )
2
Figura 2 Figura 3
Naturalmente hasta la aparición del cálculo la intuición no caminaba sola, sino que lo hacía
junto con la experiencia, y ese conjunto se iba transformando en un arma poderosa para el
desarrollo del cálculo estructural.
2
Intuición y Cálculo Estructural. ¿Dos Amigos?
Figura 4
La Figura 4 muestra la cúpula del Panteón, de 43,50 metros de diámetro, de autor desconocido,
pero construida en el siglo primero de la era cristiana.
El autor de esta prodigiosa cúpula, cuya luz intentaron batir Bruneleschi en Santa María de las
Flores, en Florencia, y Miguel Angel en la cúpula del Vaticano -aunque realmente la cúpula del
Vaticano la había diseñado ya prácticamente Bramante, Arquitecto de la Basílica anterior a
Miguel Angel- tuvo dos intuiciones, por un lado, la idea de reducir el peso aligerando la sección
mediante el empleo de casetones. De alguna manera el autor intuyó que de esta forma
ahorraba peso más rápidamente que perdía capacidad resistente.
La segunda intuición, impresionante también, fue la de emplear como árido piedra de Puzzuoli,
es decir, la empleada para la fabricación de las puzolanas, que es un árido ligero. De nuevo, el
autor intuyó que también con esta segunda aportación reducía esfuerzos más rápidamente de
lo que perdía resistencia el hormigón.
He tratado muchas veces de definir lo que es la intuición. La mejor definición que se me ocurre
es la siguiente:
3
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
A lo largo de mi vida profesional he tenido la fortuna de conocer, con mayor o menor intensidad
según los casos, a los que considero los cinco grandes intuitivos del siglo XX.
El primero de ellos es Mario Salvadori (Fig. 5). Lo conocí en un Congreso, organizado por
Torroja en el año 1960, precisamente en el momento en que yo terminaba mis estudios y
recuerdo, todavía con claridad, la impresión que me produjo como Ingeniero y como persona.
Recuerdo de él una anécdota que es una definición excelente de lo que él, uno de los mayores
intuitivos que yo he conocido, entendía por intuición. En una ocasión y refiriéndose a este tema
decía:
"A mí eso de la intuición me parece muy bien, pero yo, la verdad, las cosas no las acabo de
entender bien hasta que nos las veo planteadas en una ecuación diferencial".
Figura 5 Figura 6
De Pier Luigi Nervi (Fig. 7) hay que decir que no solamente era un gran intuitivo sino que eso le
hacía profundamente feliz. En muchas de sus estructuras predomina la intuición aunque sería
ingenuo pensar que fueron proyectadas sólo con la intuición.
4
Intuición y Cálculo Estructural. ¿Dos Amigos?
Freyssennet es el caso de un intuitivo genial que valoraba el cálculo, pero limitándolo a lo que a
él le parecía que era ingenierilmente conveniente. Recuerdo de él dos anécdotas que lo definen
muy bien. En una ocasión, aburrido de las explicaciones matemáticas que le estaban dando,
que eran innecesarias para la cuestión que se estaba debatiendo, definió la actitud de su
interlocutor con extraordinaria precisión. Dijo: "Eso es onanismo matemático". En otra ocasión
tratando de explicar que la técnica del pretensado necesitaba un elemento contra el que
producir la reacción, para poder ejercer el pretensado, le dijo a un colaborador joven: "Mire
usted, nadie se ha conseguido levantar del suelo tirándose de los pelos". (Fig. 8).
El último de los cinco grandes intuitivos que he mencionado era Félix Candela. Le conocí ya en
la época de su regreso a España. Y no solamente recuerdo de él su extraordinaria capacidad
profesional sino que además conservo de nuestras conversaciones un recuerdo clarísimo de
una cualidad también excepcional: La bondad. (Fig. 9).
Félix Candela era un intuitivo en grado superlativo pero dio siempre, con su particularísimo
sentido del humor, una imagen de sí mismo, que era modesta pero no cierta. Siempre se
presentó como una persona que sabía muy poco del cálculo del hormigón estructural. Ello no
era cierto, Félix Candela publicó, en 1953, un librito titulado "Filosofía de las Estructuras", en el
cual no solamente demuestra estar muy avanzado en el conocimiento del cálculo estructural,
sino que demuestra que conoce en detalle los métodos del diagrama rectangular aplicados al
cálculo de secciones de hormigón, que estaban entonces en discusión en círculos internos en el
ACI. Estos métodos fueron publicados, por primera vez, como anejo a la edición del Código ACI
318 de 1956.
5
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Figura 10
¿Cuál es el origen de este error de intuición, que nadie comete, en un caso análogo, tal como el
que se indica en la Figura 11?. Nadie duda que la fuerza situada a la izquierda del arco origina
un corrimiento hacia la derecha.
Figura 11
6
Intuición y Cálculo Estructural. ¿Dos Amigos?
Figura 12
Figura 12
Si la relación de carga permanente a carga total es alta, este valor puede resultar superior a la
carga total de servicio en cada losa.
La intuición parece indicar que este valor se reduciría cimbrando más plantas.
La Figura 13 b) indica que ésta es una intuición errónea. Al cimbrar tres plantas el valor
máximo, que se alcanza ahora en la tercera planta, el de 2,36, es decir algo mayor.
a)
7
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
b)
Figura 13
Es por tanto una falsa intuición que el cimbrar más plantas reduzca el coeficiente máximo de
carga por planta.
Si consideramos el caso de cimbrar una sola planta (n = 1) (Fig. 14), se observa que el
Figura 14
Número de plantas
Coeficiente máximo de
cimbradas
carga
n
1 2
2 2,25
3 2,36
4 2,44
Figura 15
Es decir el coeficiente crece al crecer el número de plantas cimbradas y no hay en ello nada de
"sorprendente".
8
Intuición y Cálculo Estructural. ¿Dos Amigos?
Si se considera cuál es la resistencia del hormigón que condiciona el descimbrado de una pieza
sometida a flexión, muchas personas e incluso muchas Normas, opinan que es la resistencia a
compresión del hormigón en condiciones ambientes de obra a la edad de descimbrado. Algunas
Normas establecen por ejemplo que la resistencia del hormigón en el momento del descimbrado
debe superar el 70% de las resistencias a compresión especificada en el proyecto, a 28 días.
Sin embargo, según se demuestra en (5), la resistencia que condiciona el descimbrado, es la de
tracción y no la de compresión. La intuición conduce de nuevo a un error sorprendente.
Pongamos en marcha el razonamiento. ¿Quién se sorprende de que la resistencia que controla
el descimbrado de una pieza a flexión de hormigón en masa es la de tracción?.
Lo que ocurre es que la intuición es una cualidad encantadora y a todos nos gustaría tenerla en
alto grado.
En la filosofía clásica, en lo que se llamaba la filosofía escolástica, al hablar del cuerpo y del
alma, se hablaba de las tres “potencias” del alma. Las tres “potencias” del alma eran las
siguientes:
MEMORIA
VOLUNTAD
INTELIGENCIA
Sin embargo, no existe una persona inteligente que no tenga memoria. Una persona sin
memoria sería un estúpido absoluto; lo que pasa es que a veces es hasta de cierto buen
tono el presumir de mala memoria.
Pero es innegable que ese defecto existe y por ello la gente lo confiesa. De hecho, en
cualquier farmacia es fácil encontrar medicamentos para mejorar la memoria, casi todos ellos
ligados a derivados del fósforo.
- Por lo que se refiere a la Voluntad también hay bastantes personas que están descontentas
de su fuerza de voluntad, pero este número ya es mucho menor que en el caso de la
memoria. Todos tenemos sin embargo amigos que confiesan que tienen poca voluntad, que
necesitaban hacer más ejercicio, que necesitaban leer más, que necesitaban beber menos, o
que necesitaban dejar de fumar, pero que no tienen voluntad. De hecho, también existen en
las farmacias medicamentos para ayudar a la voluntad en la retirada del tabaco.
- Pero pasemos a la tercera de las “potencias” del alma, a la Inteligencia. ¿Ustedes tienen
algún amigo que tenga mala opinión de su inteligencia? ¿Conocen a alguna persona que
confiese que es tonta? ¿Alguien conoce alguna farmacia donde se venda un medicamento
para mejorar la inteligencia?. Rotundamente no. ¿Cómo se va a fabricar un medicamento
9
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Pues algo parecido a la inteligencia pasa con la intuición, nadie piensa que tiene poca.
Como de todo lo anterior se deduce el interés de la intuición, como cualidad de los Ingenieros y
como ayuda para el cálculo estructural, parece lógico que todos estemos interesados en
cualquier sistema que permita desarrollar y fortalecer la intuición.
Conozco dos. Uno, el más eficaz sin duda, es tener un maestro que sea intuitivo, paciente y
metódico. Trabajar junto a un maestro así es algo que desarrolla y fortalece poderosamente la
intuición y la coloca en su sitio.
Un segundo método debía ser el uso adecuado del ordenador. La informática efectivamente
permite hacer múltiples tanteos, cálculos y variaciones de cálculo dentro de una estructura,
visualizando fácilmente los resultados y, por lo tanto, debería constituir un método poderosísimo
para el desarrollo de la intuición de los alumnos.
Sin embargo, esto rara vez es así. Por un lado en muchos países la disponibilidad de
ordenadores, en relación con el número de alumnos, no es suficiente para permitir las
experiencias indicadas. Pero quizá el inconveniente mayor no venga de la falta de ordenadores
sino de la falta de tiempo. Las Universidades están hoy enfrentadas a un dilema radical en
cuanto a cómo se debe formar a un Ingeniero o a un Arquitecto. Se están haciendo esfuerzos
meritorios y consiguiendo avances importantes, pero el problema está todavía muy lejos de la
solución. Hoy por hoy, la mayoría de los planes de estudio sitúan al alumno en unas
condiciones en que ha de examinarse de tantas cosas que no tiene tiempo para aprender.
Con independencia de lo anterior, el ordenador debe ser mirado con especial cuidado pues de
nuevo puede ser un excelente amigo o un peligroso enemigo.
a) Los resultados salidos del ordenador nunca tendrán más precisión que la que tengan los
datos introducidos. La incertidumbre en luces, cargas, inercias, rigideces, relación
momentos-curvatura, etc., hace ilusoria la pretensión de una gran exactitud en la mayoría de
los casos.
b) Obtener una solución con muchos decimales no quiere decir que se obtenga una solución de
gran exactitud.
d) El ordenador es una máquina que se fabrica para que las personas que saben calcular lo
hagan más deprisa y con menor esfuerzo, no para que las personas que no saben calcular,
puedan calcular.
10
Intuición y Cálculo Estructural. ¿Dos Amigos?
e) La persona que revisa los resultados de un cálculo con ordenador debe ser capaz de estimar
los órdenes de magnitud y los signos de los resultados esperables. De ahí el interés de los
métodos aproximados y de los métodos de predimensionamiento, no sólo por su valor
formativo, sino también como métodos de comprobación. Si la persona no tiene esa
capacidad, el ordenador puede ser un instrumento peligroso en sus manos.
Quizás una de las mejores puntualizaciones del mal uso del ordenador, se encuentra en la
siguiente anécdota, contada por Adams:
Le plantearon a un ordenador gigante la pregunta de cuál era el problema más importante del
Cosmos y del Hombre. Después de meses de cálculos, el ordenador dio la respuesta: 42.
“Todo el que pueda ser reemplazado por una máquina, merece serlo”.
Ciertamente que la intuición tiene mucho de cualidad innata y por lo tanto en unas personas
rinde más que en otras y en ciertas personas se desarrolla más deprisa y más profundamente
que en otras.
Chumki Bhaban era una niña de Bangladesh que a los 12 años visitó la Torre de Pisa,
bastantes años antes de que se hubiera hecho la obra de consolidación.
Figura 16 Figura 17
La niña se quedó sobrecogida por la belleza de la torre y, al mismo tiempo, muy preocupada,
porque ella, como cualquiera que la haya visto, sabe que la inclinación de la torre produce
11
XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
La niña cuando regresó a su país se quedó tan preocupada por el peligro que corría la torre,
que mandó a la UNESCO el dibujo que indico en la Figura 17 1 que, como ven ustedes,
esencialmente consiste en hacer un pozo y un pequeño túnel para que los obreros
excavando debajo de la parte de cimentación más alta hagan descender la cimentación de la
torre por esa zona más alta, contrarrestando su asiento y por tanto enderezando la torre.
La intuición de Chumki hay que considerarla como prodigiosa. En las Figuras 18, 19 y 20
están los tres métodos seguidos, posteriormente, para la estabilización de la torre, que han
consistido básicamente en unos zunchos a los que se sujetaban cables que mediante
contrapesos (Fig. 18) ejercían una fuerza enderezadora, en la colocación de lingotes de
plomo perimetralmente alrededor de la torre, pero asimétricamente colocados para conseguir
el mismo efecto (Fig. 19) y observen ustedes el tercer sistema empleado, que consiste en
dos baterías de husillos sin fin que penetran en el terreno, excavándolo bajo la zona más
elevada de la cimentación (Fig. 20), que es además el único sistema que permanece, por si
fuera necesaria su utilización en un momento determinado, y que lo que hacen es debilitar el
suelo bajo la cimentación, exactamente para conseguir el efecto que en el ingenuo dibujo de
Chumki ella recomendaba a la UNESCO para salvar su torre.
1
Debo este dato a la amabilidad del Profesor C. Viggiani, de la Universidad de Nápoles.
12
Intuición y Cálculo Estructural. ¿Dos Amigos?
No conozco otro ejemplo más claro de un caso de poderosa intuición en una persona sin
formación alguna en cálculo estructural.
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XVII Curso de Estudios Mayores de la COnstrucción
Referencias
(1) DA VINCI, L.; “Codex de Madrid”. Tomado de un manuscrito sin publicar del Dr.
Arquitecto R. BRUFAU.
(2) GALILEI, G.; “Consideraciones y demostraciones matemáticas sobre dos nuevas
ciencias”. Pisa. 1638.
(3) NAVIER, L.F.; “Resumen de las lecciones dadas en la Escuela de Pont et Chaussées
sobre la aplicación de la mecánica al establecimiento de las construcciones y de las
máquinas”. Bruselas. 1826.
(4) CALAVERA, J.; “Proyecto y cálculo de estructuras de hormigón”. Dos Tomos. INTEMAC.
Madrid. 1999.
(5) CALAVERA, J.; “Cálculo, construcción, patología y rehabilitación de forjados de
edificación”. 5ª Edición. INTEMAC. Madrid. 2002.
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Jornada J6
RESUMEN
1. INTRODUCCIÓN
A partir del planteamiento realizado en 1921 por los constructivistas Rusos, R.B. Fuller
formuló los principios de las estructuras “tensegrity” en 1954. Se inspiró también en las
esculturas que K. Snelson presentó al Black Mountain College en 1941 (fig. 1). R.
Motro, después de estudiarlas a fondo, ha proporcionado una definición y un manual
(R. Motro, 2003).
De entre las aplicaciones realizadas, destacan los mástiles flotantes que se utilizaron
en el Estadio Olímpico de Munich del año 1972 (fig. 2), sus interpretaciones
posteriores (fig. 3), así como las cúpulas de cables que D. Geiger realizó para las
Instalaciones Olímpicas de Seúl, 1986 (fig. 4).
Fig. 1: Estructura/escultura de Kenneth Snelson Fig. 2: Mástil flotante. Estadio Olímpico de Munich
El cuerpo humano tiene una estructura interior (no solamente comprimida) y una
envolvente exterior traccionada de músculos y piel.
La arquitectura textil recurre tanto a los perfiles de acero que en Francia la denominan
“métallo-textil” (fig. 6).
Una descripción detallada se puede consultar en Ch. Garcia Diego, J. Llorens & H.
Pöppinghaus, 2001.
5. ESTACIÓN DE SERVICIO BP
Era necesario que la nueva cubierta fuese ligera para apoyarse en parte sobre la
estructura existente. Tenia que ser muy fácil de construir para no interrumpir el
servicio, no se admitía la soldadura y se requería impermeabilidad.
Para ello, se proyectaron dos módulos cuadrados tal como puede apreciarse en la fig.
9 que se apoyan sobra la marquesina existente y 4 pilares tubulares.
Todos los perfiles utilizados son ligeros, tubulares, atornillados en obra y soldados en
taller.
La doble curvatura de la superficie resultante permite eliminar las correas que requiere
una cubierta convencional.
Para el concurso convocado por la Junta de Extremadura para cubrir las ruinas de la
Casa del Anfiteatro de Mérida, se propuso una cubierta modular basada en los
principios de las estructuras “tensegrity”.
Fig. 11: Cubierta de la Casas de la Ladera, Efeso. Estructura ligera modular para excavaciones arqueológicas
Con este objetivo se propuso una estructura ligera modular para atirantar una cubierta
translucida adaptable a las áreas que necesitan protección. Estaría formada por
membranas enmarcadas por vigas en celosía colgadas desde pilares tubulares
empotrados, cuya posición podría adaptarse al espacio disponible entre las ruinas y
los mosaicos. Se trataría de colocar una superficie casi plana y difusora que alteraría
poco la configuración del espacio y el ambiente general (fig. 12).
Fig. 12: Cubierta textil para las ruinas de la Casa del Anfiteatro de Mérida
Sistema estructural modulado. La posición de los pilares El sistema permite cubrir solamente las áreas que
se adapta al espacio disponible necesitan protección
La cubierta seria una membrana atirantada entre pórticos por mástiles flotantes
apoyados sobre cables(fig. 16).
Fig. 17: Tanto las vigas en celosía como la cubierta están atirantadas
Además, como el sistema se auto equilibraría, ya que las vigas en celosía cerrarían el
circuito membrana-mástiles-cables, tampoco se necesitarían tirantes ni
arriostramientos (fig. 18).
Fig. 18: Vistas parciales. La de la derecha corresponde a las Casas de la Ladera de Éfeso
7. CONCLUSIONES
8. BIBLIOGRAFÍA
R. Bodenham, “A letter from Roger Bodenham”, Spazio e Società, 72, 70-77 (1995).
Ch. Garcia-Diego, J. Llorens & H. Pöppinghaus, “The Venezuela Pavilion at the
Expo 2000 in Hanover: a 38 m diameter retractable flower”, IASS Symposium, Nagoya
(2001).
D.H. Geiger, “The possibility of membrane structures”. Bulletin of the IASS, 91, August,
Vol. XXVII-2, 33-38 (1986).
S. Hebbelinck, A.H.Hendrickx, M.Mollaert, & J.Haase: “New ideas on the use of
systematically constructed tension structures to cover historical and archeological
sites” in Structural studies, Repairs and Maintenance of Historical Buildings, edited by
C.C. Breblia, WIT Press, Ashurst (2001).
F. Krinzinger, Ein Dach für Ephesos. Österreichisches Archäologisches Institut, Wien
(2000).
R. Motro: “Tensegrity. Structural systems for the future”. Kogan Page Science, London
(2003)
R. Motro & V. Raducanu, “Tensegrity systems and tensile structures”. IASS
Symposium, Nagoya, (2001).
A. Pugh, An introduction to tensegrity. University of California Press, Berkeley (1976).
V. Raducanu & R. Motro, 2001, “New tensegrity grids”, IASS Symposium, Nagoya
(2001)
R. Wagner, “Tensegrity and cable domes”, The Seventh International Workshop on the
Design and Practical Realisation of Architectural Membranes, Berlin (2002).
Resumo
Abstract
The aim of this work is to create advertising outdoors on architectonic structures that are able
to react to the existing atmospheric conditions to promote different messages. This
innovating technique is based on the use of microencapsulated thermochromic, photochromic
and flavours inks made of liquid crystals.
For that we propose a complete quick response process for textile printing.
In this study we also present some considerations about the readability, substrates, and smart
materials used.
The increasing of lifetime needs and the effect of the “weathering” (heat, ultraviolet radiation
and humidity) and consequent loss of properties of microcapsules, coated materials and
binders are specially studied.
Keywords: Textile Architecture; Advertising; Technical Textiles; Digital Printing; Smart
Materials.
1. Introdução
A aplicação da microencapsulação de cristais líquidos e da estamparia digital insere-se numa
perspectiva interdisciplinar que a tecnologia têxtil tem progressivamente vindo a aproveitar
com sucesso.
______________________________________________________________________________________ 1
Jornadas CEMCO-TENSINET. Instituto CC Eduardo Torroja.
No âmbito do nosso interesse, há dois factores interligados que relacionam as duas áreas: as
máquinas de estamparia digital e o desenvolvimento de substratos (têxteis revestidos)
adequados a essa tecnologia.
Muito embora se possa admitir que continue a ser um domínio em permanente evolução,
também é verdade que existe em relação aos conteúdos uma relativa estagnação. Tem havido
tentativas ténues de inovação, por parte dos grandes anunciantes. Com estas acções as
empresas procuram diferenciar-se dos seus concorrentes, através da curiosidade e impacto
que a difusão de mensagens fora do comum suscitam.
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Note-se, ainda, que um dos elementos que mais contribui para o desenvolvimento e
crescimento deste meio, foi sem dúvida o automóvel. O seu advento, permitiu o nascimento
do sistema de auto-estradas e uma revolução, sem precedentes, nos hábitos das pessoas e
especialmente na sua mobilidade.
Um primeiro princípio deverá, desde já, ficar claro: para se conseguirem os melhores
resultados em termos de legibilidade, a combinação de cores e lettering, deverá ser eficiente.
Um apropriado uso de cores e um texto curto, são para já, dois aspectos fundamentais na
eficiência deste meio publicitário, que paulatinamente invade as nossas cidades.
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Outdoors reactivos
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Fig.1 – Alguns dos cenários possíveis produzidos com uma mistura de pigmentos
termocromáticos e fotocromáticos
Em relação ao primeiro passo una das nossas sugestões como fonte de inspiração é a geração
de imagens utilizando a geometria fractal. Uma outra sugestão é a manipulação de fotografias
digitais através do uso de geradores de padrões apropriados (com uma imagem representativa
de uma tendência e aplicando simetrias, rotações e translações é possível gerar uma enorme
quantidade de padrões únicos e exclusivos).
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Fig.3 – Para evitar a obstrução dos ejectores da impressora digital mediu-se previamente o
diâmetro das micrcápsulas com um aparelho Malvern Mastersizer
Os testes para medir a degradação da cor, foram feitos em laboratório num Accelerated
Weathering Tester QUV (AWT) e consistiram em ciclos de exposição à luz UV, durante 8
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horas, a 70ºC com uma irradiação de 0.77 W/m2, e condensação durante 4 horas a 50ºC.
Foram feitas igualmente degradações no exterior para poder fazer a correspondência com a
máquina de degradação acelerada.
Depois de cada teste, UV e condensação, foi medida a diferença de cor, antes e depois, num
espectrofotómetro de reflectância.
O efeito da condensação não é significante, o que significa que a humidade não afecta o
desempenho destes materiais.
40
Ave r ag e o f co lo u r ch an g e valu e s
35
30
25
20
15
10
0
0 5 10 15 20 25
Num be r os tes ts
a) Absorvedores de Ultravioleta
Um absorvedor de UV é uma molécula que é incorporada no polímero e que absorve a luz
ultra - violeta eficientemente, convertendo a energia desta radiação em energia térmica, que é
relativamente inofensiva, sem que ela própria sofra qualquer alteração química irreversível,
ou induza qualquer alteração química nas moléculas do polímero. Alguns absorvedores de
UV típicos são as hidroxibenzofenonas e hidroxifenilbenzotriazoles que convertem a energia
de excitação electrónica em energia térmica através de uma reacção intramolecular de
transferência de protão, rápida e reversível.
Este tipo de substâncias é tecnicamente importante na prevenção da foto – degradação de
polímeros com ou sem pigmentos orgânicos.
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d) Outros Aditivos
Com o crescente incentivo comercial no sentido da melhoria da foto – estabilidade dos
sistemas corante – polímero, têm sido examinados, ao longo dos anos, inúmeros aditivos com
bases puramente empíricas. Consequentemente, emergiram exemplos interessantes de solidez
à luz realçada, onde o mecanismo de foto – estabilização pelos aditivos está longe de ser
claro.
9
Average of colour change
8
7
6
values
5
4
3
2
1
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
Number of tests
Conclusões
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Não se deve no entanto esquecer que muitos outros elementos que se deve ter em
consideração para a sua execução: os materiais, a sua degradação e o processo de estamparia
são alguns deles.
Esperámos que as ideias aqui apresentadas possam contribuir de alguma maneira para a
Resposta Rápida e o Valor Acrescentado destes materiais publicitários.
Referências Bibliográficas
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Jornadas CEMCO
J1 Refuerzo de estructuras de hormigón con materiales compuestos (FRP)
J2 Fachadas ventiladas
Organizado por
Con el patrocinio de