LA PALABRA UNGIDA = LA

NOVIA, PEQUEÑOS MESÍAS

Rev. José Benjamín Pérez
Sábado, 19 De Agosto De 2023
Cayey, Puerto Rico
 LA PALABRA UNGIDA = LA
NOVIA, PEQUEÑOS MESÍAS
Rev. José Benjamín Pérez
Sábado, 19 De Agosto De 2023
Cayey, Puerto Rico
Muy buenos días a todos los que están allá en Palmira, Colombia, junto al
misionero Miguel Bermúdez Marín, en la congregación que pastorea el
reverendo Mario Villegas, y todos los ministros, hermanos y hermanas
congregados allí, y los de los diferentes países; y también los que están
conectados a través del satélite Amazonas o internet; hoy sábado 19 de
agosto de este año 2023.

Es realmente una bendición y privilegio poder enviar estas palabras de

saludo a todos ustedes, y desearles todas las bendiciones que Dios tiene
para este tiempo final, las cuales serán cumplidas en cada uno de nosotros.

Y la más grande que estamos anhelando y deseando es recibir ese cuerpo

eterno y glorificado que Él prometió para Sus hijos, los que en este tiempo
final están en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, en
donde esa promesa se cumplirá.

Es para este tiempo final que Dios ha prometido darle a Su Iglesia la Fe de

Rapto; esa fe que en ninguna de las edades Él la dio, sino que la dejó
reservada para el tiempo final, para ese grupo de escogidos que Él escogió
desde antes de la fundación del mundo; y por medio de ellos Dios
manifestarse, y así cumplir todas las promesas correspondientes a la Edad
de Piedra Angular; como fue en Su Primera Venida las promesas que Él
cumplió en medio del pueblo hebreo en Edad de Piedra Angular.

En este tiempo final Él ha escogido Su Novia, Él ha escogido esos

miembros pertenecientes al Cuerpo Místico de creyentes de Edad de Piedra
Angular, los cuales Él viene a buscar; [WMB] “porque la Iglesia está a
punto de ser raptada (dice el hermano Branham), Él viene por Su Iglesia”
[Los Sellos, pág. 57, párr. 18].

El pueblo hebreo lo va a ver viniendo, pero ellos dirán: “¿Pero qué hace allá
con los gentiles?”. Pues como la Iglesia ha llegado a la etapa de que está a
punto de ser raptada, pues viene por ellos; y en medio de ellos es que el
pueblo hebreo lo va a ver; va a ver esa manifestación y va a decir: “Esto es
y Este es el que estamos esperando”.

Si ellos están viendo a alguien en medio de la Iglesia, pues tienen que ver
—por consiguiente— al instrumento; el cual Dios en este tiempo final está
usando para darle así la Fe de Rapto a esa Novia, la cual Él se va a llevar.

Como la historieta que dice —de “Romeo y Julieta”— que en la noche vean
cómo pone esa escalera; allí escribe él: [WSS] «Moisés y Elías» [Estudio
“Entrar al Reino posicionalmente”, 2023/ago/05 (sábado), págs. 84-86 (f),
págs. 126-128 (T1)]; lo cual representa, en este tiempo final, esos
ministerios en medio de la Iglesia Ilevándose a la Novia en medio de la
oscuridad, de la noche; la cual está… el mundo está en oscuridad, y así
llevársela; porque “Él viene como ladrón en la noche”.

Ahora vean cómo el hermano Branham en el mensaje “ESCOGIENDO

UNA NOVIA”, él nos habla allí de una ocasión en donde… está relatando
la vez que casó a dos parejas. Miren lo que nos dice en el mensaje
“ESCOGIENDO UNA NOVIA” [SPN65-0429E “Escogiendo una
Novia”, pág. 10 (párrs. 74-126 en inglés); pág. 25 (párrs. 198-232 en
inglés); pág. 31 (párrs. 239-240 en inglés)]: en este folleto en la página 9
nos dice:

74 Le dije: “¿Sabes? Creo que he aprendido algo. Yo creo que eso se aplica
a las mujeres también”.

75 Esa se miraba salvaje y deslumbrante, de esa moderna Jezabel, mejor

será que te apartes de ella. Toda esa porquería azul en sus ojos, yo no
quiero eso. No creo que eso le gustaría a ningún cristiano. No importa
cuánto, la televisión y los periódicos, digan lo bonito que es; esa es la cosa
más horrible y más espantosa que yo haya visto en toda mi vida.
76 Cuando vi eso por primera vez aquí en la Cafetería Clifton, una mañana
mientras desayunábamos, vi unas jovencitas llegar. Y yo miré esa
muchacha que entraba. Yo pensé: “Bueno, no sé”. Nunca había visto eso
anteriormente. Oh, ella parecía estar gangrenada. Ella tenía un aspecto
raro, no digo esto por hacer reír. Ustedes saben que yo he visto toda clase
de enfermedades. Yo soy un misionero. Yo he visto toda clase de
monstruosidades (…). Y yo iba a allegarme a la joven para decirle que yo
era un ministro y que oraba por los enfermos, y pedirle que si ella quería
yo oraba por ella ([JBP] él pensaba que estaba ella enferma, o que tenía
alguna enfermedad en los ojos). Yo nunca había visto cosa semejante.
Luego entraron dos o tres más, entonces refrené un poco, y me eché para
atrás y esperé ([JBP] o sea, él iba hacia allá, pero ve que entran dos
muchachas más así, con esa forma así de los ojos: cómo estaban pintados y
todo eso).

77 Entonces llegó el hermano Arganbright. Entonces le dije: “Hermano

Arganbright, ¿qué le pasa a esas mujeres?”.

Entonces él me dijo: “Eso es pintura”.

78 “Oh”, exclamé yo. Yo que había pensado que debía tenerla en algún
sitio para evitar a las demás que se contagiaran ([JBP] ¡Je!).

79 Usted tiene que planear, mirar y orar cuando usted está escogiendo.
Porque por medio de esto vemos la Palabra de la promesa: ella, la novia
que un hombre escoge, va a reflejar su carácter ([JBP] y él escribe allí):
[WSS] «carácter». Reflejará lo que hay en él.

80 Ahora, ¿puede usted imaginarse a un hombre lleno del Espíritu Santo

casándose con una cosa como esa? Yo no lo puedo entender, hermano.
Bueno, quizás sea porque ya yo soy un viejo pasado de moda, pero no
puedo entender eso. Recuerden, eso reflejará lo que hay en él. Ella lo
ayudará a formar su futuro hogar.

[JBP] Y un poquito más adelante nos dice… O vamos a seguir aquí; miren,
dice:
81 Ahora, cambiemos al lado espiritual por un momento. Cuando usted ve
a una iglesia en el mundo, que actúa como el mundo, participando de las
cosas del mundo, teniendo los mandamientos de Dios como si no estuvieran
escritos, entonces usted puede imaginarse que Cristo no va a tomar una
Novia como esa. ¿Puede usted imaginarse a Cristo tomando para Sí esta
iglesia moderna para ser Su Novia? No mi Señor. Difícilmente puedo ver
eso. No. Recuerde, el hombre y su mujer son uno. ¿Se unirá usted a una
persona como esa? Si usted lo hiciera, sinceramente defraudaría mi fe en
usted.

82 Y ¿qué usted cree de Dios uniéndose así mismo con una cosa como esa?
Una prostituta denominacional. ¿Cree usted que Él lo haría? “Teniendo
apariencia de piedad, mas habiendo negado la eficacia de ella” [2 Timoteo
3:5]. Él nunca lo haría. Ella deberá tener Su carácter en Ella. La
verdadera y real Iglesia nacida de nuevo tiene que tener el carácter que
hubo en Cristo Jesús, porque el marido y la esposa son uno. Y si Cristo solo
hizo lo que le agradaba a Dios (guardó y manifestó Su Palabra), Su Novia
tendrá que ser del mismo carácter.

Ella, bajo ningún concepto podrá ser una denominación; porque, por más
que usted quiera negarlo, ella es controlada por una Junta en algún sitio,
que le dice qué hacer y qué no puede hacer, y muchas veces a millones de
millas lejos de la Palabra de Dios.

83 Es muy lamentable el que nos hayamos apartado del verdadero Líder

que Dios nos dejó para dirigir a la Iglesia. Él nunca envió presbíteros
estatales. Él nunca envió a un obispo, cardenal, sacerdotes, papas. Él envió
al Espíritu Santo para que dirigiese a la Iglesia. “Cuando Él, el Espíritu
Santo, venga, Él os guiará a toda Verdad, y os revelará estas cosas que os
he hablado, las traerá a vuestra memoria, y os mostrará las cosas que
están por venir”. El Espíritu Santo hará eso. ¡La iglesia moderna odia eso!
No le gusta. Entonces, ¿cómo puede ser ella la Novia de Cristo? La gente
de hoy día al escoger una denominación moderna, ¿qué hace? Solamente
refleja su pobre entendimiento de la Palabra.

84 No es mi intención herir, pero me refiero a que lo dejen penetrar

profundamente hasta que usted lo vea.
85 Yo he casado muchas parejas, pero siempre eso me hace recordar a
Cristo y Su Novia. Una de las bodas que yo oficié hace ya un tiempo, fue
algo bastante sobresaliente en mi vida. Fue hace ya algunos años, cuando
yo era un ministro joven.

86 Mi hermano trabajaba en la W.P.A., no sé si todavía alguien aquí

recuerda eso. Eso era un proyecto que el gobierno tenía, y mi hermano
trabajaba allí (…). Ellos estaban excavando para hacer algo artificial, un
proyecto para la conservación.

87 Y allí también trabajaba con él un muchacho de Indianápolis, como a

unas cien millas arriba de Jeffersonville, en donde yo vivía. Un día él le
dijo a mi hermano: “Doc, yo pienso casarme, pero si tan solo tuviera
dinero para pagar al ministro. Yo tengo suficiente dinero para sacar la
licencia de casamiento…”.

[JBP] O sea, para tener el matrimonio por lo civil, con el juez. O sea, él
tenía ya el dinerito para pagar esa parte del casamiento por la parte civil.
Que es lo que se recomienda: que primero pues se casen, la pareja que se va
a casar, pues que se casen por lo civil primero; y luego pues en el campo
espiritual: un ministro hace la ceremonia y los casa por la parte espiritual,
divina.

[87] “Yo tengo suficiente dinero para sacar la licencia de casamiento, pero
no tengo lo suficiente para pagar al predicador” ([JBP] le dice el
muchacho).

88 Doc le dijo ([JBP] o sea, el hermano del hermano Branham): “Bueno, yo

tengo un hermano que es predicador, y quizás él te puede casar. Él nunca
cobra por cosas como esas”.

Él dijo: “¿Le preguntarías si él me casaría?”.

89 Aquella misma noche mi hermano me preguntó. Y yo le dije: “Bueno, si

nunca se ha casado antes ninguno de los dos, y si todo está bien hecho (…).
Si es así, dile que venga”.

[JBP] Escribe ahí al lado el hermano William: [WSS] «Boda».

90 Cuando llegó el sábado ([JBP] o sea, llegó ese día de - que ya habían
acordado para casarse) el muchacho vino… Ha sido siempre de gran
bendición cada vez que me pongo a pensar esto ([JBP] y… ¿ve?, fue una
grande bendición, dice, cada vez que él se pone a recordar eso). Era una
tarde lluviosa, cuando un carro Chevrolet con los focos delanteros
amarrados con alambre dulce llegó a mi casa. Fue poco después de yo
haber perdido a mi esposa, y yo vivía en dos cuartitos. Y Doc estaba allí
conmigo, esperándolos.

91 El joven llegó y se bajó de su auto; realmente él no parecía su novio,

para mi forma de ver, y creo que a ninguna otra persona le hubiera
parecido un novio.

[JBP] Él ahí escribe: [WSS] «Boda».

O sea, ese fue el día de la boda. Y escribe: [WSS] «Boda».

[91] Para aquel entonces yo podía comprar un buen par de zapatos con un
dólar y medio; pero los que él tenía puestos ya estaban desgastados, y su
pantalón le quedaba tan ancho que se le fruncía. Él tenía puesto un abrigo
bastante viejo. Tal parecía que había sido echado a la lavadora y nunca lo
habían enjuagado, estaba sin color y encogido en algunos sitios.

92 Una damita se bajó por el otro lado del auto con un traje de cuadritos
[de esa tela de algodón sencilla] (…).

94 Ella se bajó del auto y subió los escalones…; pobre muchacha…, creo
que lo único que tenía puesto era una falda. Casi no tenía zapatos puestos
(…). Tenía su cabello largo colgando sobre sus espaldas y trenzado, se veía
bastante joven.

Le dije: “¿Tienes suficiente edad para casarte?”.

95 Ella me contestó: “Sí, señor. Yo tengo mi permiso escrito de mi padre y

de mi madre”.

[JBP] O sea, le dieron el consentimiento los papás, para que se casara.

Y eso se… Actualmente es un documento. Si es menor, o sea, menos de 18,
pues hay que firmar un documento (bueno, en algunos lugares): que los
padres tienen que consentir; si se va a casar, pues tienen que ellos firmar ese
documento. En otros lugares quizás es de otra forma.

[95] Siguió diciendo: “Tuve que enseñarlo en la Corte para poder sacar mi
licencia” ([JBP] o sea, para poder casarse por lo civil).

96 Le dije: “Muy bien”. Dije: “Quisiera hablar con ustedes un poquito

antes de celebrar esta boda”. Ellos se sentaron. El joven se mantuvo
mirando alrededor de todo el cuartito. A él le hacía falta un buen recorte de
pelo [por cierto] ([JBP] debía tener el pelito - el pelo un poco largo). Él
continuó mirando el cuartito de arriba abajo. Él no me estaba escuchando.
Entonces le dije: “Hijo, quiero que escuches lo que estoy diciendo”.

“Sí, señor”, respondió él.

Entonces le dije: “¿Amas a esta muchacha?”.

“Sí, señor, yo la amo”, contestó él.

Dije: “¿Lo ama usted a él?” ([JBP] le dice a ella).

“Sí, señor, lo amo” ([JBP] contestó ella).

97 Le seguí diciendo: “¿Tiene usted un sitio para llevarla después que se

casen?”.

“Sí, señor”, contestó.

98 Entonces le dije: “Muy bien. Ahora quiero preguntarte algo. Entiendo

que trabajas aquí arriba en el proyecto [del gobierno] W.P.A.”.

Él dijo: “Sí, señor”. Él ganaba doce dólares a la semana.

Le dije: “¿Crees tú que con eso puedes sostenerla?”.

“Haré todo lo que pueda”, dijo él.

99 Dije: “Bueno, eso está bien”. Entonces dije: “¿Qué haría usted,
hermana, si él pierde su empleo? ¿Qué va usted a hacer? ¿Correr de nuevo
a donde está su papá y mamá?”.

Ella dijo: “No, señor, yo me quedaré al lado de él”.

[JBP] Eso es lo mejor que puede hacer; porque siempre hay altos y bajos, y
no por eso va a arrancar la muchacha para los padres. Ya tomó esa decisión.
Debe quedarse con su esposo y apoyarlo en todo; en esos momentos, que
siempre los hay en el matrimonio, apoyarlo en todo.

[99] Ella dijo: “No señor, yo me quedaré al lado de él”.

100 Entonces le dije a él: “Y usted, señor, ¿qué si usted tiene tres o cuatro
muchachos y no tiene nada con qué alimentarlos, y usted no tiene donde
trabajar?, ¿qué haría usted? ¿La enviaría a su casa?”.

101 Él dijo: “No, señor, yo lucharé hasta lo último. De alguna forma

saldremos adelante”.

[JBP] ¿Ve? Esa es la actitud correcta de un hombre cuando se casa: Cuando

haya esos altos y bajos debe de luchar y permanecer al lado de ella; y no
darle la patada y: “Vete con tu papá y tu mamá porque no tengo cómo
mantenerte”. Eso no está bien.

Vean la contestación de ese muchacho; porque en realidad la amaba; y él

iba a hacer todo lo posible por luchar y conseguir todo lo que necesitarían
para mantener la familia.

102 Me sentí pequeñito [ante esas contestaciones], y me di cuenta que él

verdaderamente la amaba, y que se amaban uno al otro. Los casé.

103 Y luego me preguntaba a dónde él la habría llevado. Unos días después

le pregunté a mi hermano Doc. Él me dijo: “Ve a New Albany”, una ciudad
más abajo de nosotros.

104 Allá abajo, en el río, en donde yo tenía unas planchas de metal

paradas, y en donde yo acostumbraba ir cuando trabajaba de probador de
líneas, entonces cuando los demás compañeros se sentaban a hacer chistes
y cosas, yo me montaba en el camión y me iba río abajo, y allá yo oraba y
leía mi Biblia, debajo de una plancha de zinc. Allí había un montón de
carros viejos.

105 Y este joven había ido allí y había cogido una vieja carrocería de uno
de esos vagones, le hizo una puerta, y le tapó todos los agujeros (…).

[107] Luego él fue y consiguió unas cosas y pudo hacer unos escalones.
Luego consiguió unas cuantas cajas y le hizo una mesa. Un día pensé: “Voy
a ir allá [un día de estos] para ver cómo se están llevando”.

108 Como seis meses antes ([JBP] o sea, antes de esa boda) yo había
casado a la hija de Knight con el hijo de Slider…

[JBP] Ahora, esto me recuerda…

Vean, el muchacho, cuando se casó, consiguió lo que pudo y se llevó a la

muchacha; porque es recomendable que tenga su lugar cuando se casan.

Y aunque sea en el mismo lugar… Porque fíjense, en los condominios, los

apartamentos pues muchas veces lo que los divide es un pasillito, y la
puerta está al frente, y ahí viven una familia y vive otra al frente; y quizás
son distintos; distintos… o sea, de… que no tienen relación una familia con
la otra, y viven frente a frente.

O si es una residencia, pues cada uno tiene su área privada, y la otra familia
tiene el área privada. O sea, es bueno, siempre, que tengan cada uno sus
cosas.

Y si no pueden tener un hogar, una casa, por la economía, y en el mismo

lugar tienen ahí un espacio en donde pueden segregar parte de la casa, o en
el terreno, pues también está bien; lo importante es que tenga cada uno su
privacidad.

Y este muchacho pues había conseguido esa vieja carrocería de auto, le

había hecho su puerta, le había tapado todos los agujeritos, y ahí había
preparado para llevarse a su esposa.
Eso me recuerda cuando… (yo les conté así por encimita esa ocasión), en
donde el hermano William iba para México; y ahí en mayo, por ahí, luego
de terminar la escuela, fui a la casa para hablar con él. Yo tenía…, ahí
acababa de cumplir 18 años, ahí el 19 de mayo había acabado de cumplir
(corrijo) 18 años, 18 años; eso fue en el 1992, había cumplido 18 años. Y
fui a la casa para platicar con él de que…, pues me interesaba Sara - Sarita.

Y él me dijo: [WSS] “Mira, yo estoy en Puerto Rico para esta fecha; esa
semana del 17 de agosto estaré llegando (por ahí creo que fue), y el
domingo 23 voy a estar en Puerto Rico; o sea que esa semana voy a estar,
así que pon la fecha para esa semana. Cásate por lo civil primero, y luego
(ese sábado, sábado 22) pues ten la ceremonia; y ahí yo estoy con Miguel, y
ahí llevamos a cabo la boda en el campo espiritual”.

Me recuerda cuando también el Ángel le dijo al hermano Branham: [WMB]

“Te vas a casar el día 23 de octubre”, que fue que le dijo el Ángel que se
casara con su esposa.

[“Palabras de saludo a Chile”, 2022/oct/23 (domingo), pág. 5 (f), pág. 147

(T4): SPN63-1229E “Apartando la mirada hacia Jesús”, pág. 17, párr. 141]

Ahora vean cómo ahí, cuando él me dice eso, yo: “Pero si es que yo todavía
ni siquiera le… me he comprometido con ella, ni nada”; o sea, ni…
Solamente fui a hablarle a él, y él enseguida puso la fecha.

Por esos días también… Por eso cuando él le dice allí que él tenía… parece
que necesitaba un recorte, recuerdo que él también me decía: [WSS] “Oye
Benjie, los barberos comen”, como queriéndome decir: [WSS] “Te falta un
recortito”.

A esa edad, un muchacho, pues tenía el pelo quizás un poquito largo, en -

como en… como hasta mitad de… casi llegando al hombro, quizás; un
poquito más arriba. Y recuerdo que fui enseguida y me recorté, más - un
poco más corto el cabello.

Y… Todas esas cositas uno va viéndose también; porque cada joven ha

pasado por experiencias, y aquellos que se han casado jóvenes pues han
tenido todas esas experiencias también.
Y recuerdo que hablé con un hermano para que me… a ver si me alquilaba
el apartamento, un lugarcito que tenía. Y él me dijo: “Ahí está, pero tienes
que arreglarlo tú”. Así que estuve junio y julio poniéndole losa (como ya
yo sabía), poniendo losa en el… O sea que salí de la escuela a trabajar, para
tenerle un lugar a mi esposa cuando me casara.

Y ahí estuve desde ese tiempo preparando, enchapando el piso, enchapando

el baño; porque era un apartamento que estaba comenzado.

Y luego, el 19 de agosto (o sea, un día como hoy), el 19 - un 19 de agosto

me casé por lo civil; eso fue un miércoles; o sea, estuve un miércoles… Y
un 22, que fue el sábado, me casé, o nos casaron; ahí estuvo el hermano
William y el hermano Miguel; algo sencillo tuvimos allí: una cena, y ahí fue
todito.

Y vean, un miércoles…; y ya fue miércoles, jueves, viernes y sábado: ese

cuarto día fue la boda; lo cual para mí significó mucho, y ha significado
mucho; que el… en ese mes, y también en el mes 8, y el signo de Leo: del
león…

Vean, todo eso tiene un propósito en el Programa Divino; porque es en la

cuarta etapa de la restauración del Árbol-Novia en donde Dios cumplirá esa
promesa de llevarse a Su Novia, o sea, a la Cena de las Bodas del Cordero;
porque las Bodas son realizadas aquí en la Tierra.

Ahora vean cómo todo eso en la vida, en la trayectoria, y en la vida mía y

de mi esposa, algo está reflejando en el Programa Divino; lo cual pues estoy
compartiendo con ustedes. Y él me decía: [WSS] “Algún día lo
entenderás”.

Porque fíjense que luego después, un año después…; justamente un año,

porque el 18 de agosto del 1993 nació Sarah Ester, mi primera hija,
justamente un año después, y también cayó en agosto.

Ahora, todo eso, no nos ponemos ahora a hacer un issue (vamos a decir) o
algo místico o algo…, sino estoy compartiendo con ustedes esa experiencia.
Vean, después estuve casado… luego que me casé estuve… llevo casado 31
años, los cuales en estos días estoy cumpliendo: el 19, que es hoy, por lo
civil; y el 22 de este mes por la parte divina, la religiosa; o sea, la… por la
parte en donde nuestro hermano William y nuestro hermano Miguel
estuvieron haciendo esa ceremonia en el campo espiritual. O sea que
cumplo 31 años con Sara este mes, de casado.

Luego estuve seis meses (agosto, septiembre, octubre, noviembre,

diciembre) viviendo en ese apartamento. Ya luego en diciembre el hermano
me dijo: “Mira, tengo que desocuparte de aquí, porque no puedes estar ya
más aquí; tengo que traer a una persona que no tiene dónde ir, y tengo que
colocarlo ahí, y tienes que conseguirte otro lugar”.

Recuerdo que hablé al hermano William, y le dije: [JBP] “Hermano

William, no tengo dónde llevar a Sarita”. Y para completar, estaba
embarazada; tenía creo que dos meses de embarazo, y… o mes y medio;
por ahí dos meses, mes y medio; de mes y medio a dos meses.

Y ahí él me dijo: [WSS] “Mira, yo tengo un vagón”, un tráiler. Esos eran

los que cargan diferentes cosas, los que traen los furgones de naviera, de
esas que hacen los transportes con barco para traer el comestible, diferentes
cosas a los países, a las islas y a los diferentes países.

Esos furgones largos que son de unos 2 metros y medio, más o menos, de
ancho, por unos 14, más o menos, 14 metros de largo; 2 metros y medio,
unos 14 metros de largo; esos son unos 8 pies de ancho, vamos a decir, por
40 pies de largo.

Pero que Julio le había dicho a Humberto que le preparara (a mi papá)…,

por dentro le habíamos preparado para oficina, al hermano William; le
habíamos com-… Julio había comprado unos vagones; y ese estaba
preparado con un bañito en el centro y un pasillito. Y me dijo el hermano
William: [WSS] “Mira, usa ese, colócalo por allí en… al lado de las
oficinas de la Carpa, y vive ahí”.

Estuve… ahí le preparé la cocinita, una… en la punta del vagón, una

cocinita. Y ahí estuvimos todo el año 1993, el 94, el 95; o sea, 3 años…, fue
exactamente 3 años y medio que pasé yo en ese vagón con mi esposa.
Allí dio a luz a Sarah Ester; ya en el 93 ella nació, ahí en agosto 18, y…
(feliz cumpleaños a Sarah Ester, que cumplió ayer); y ahí se crió los
primeros años, en ese vagón.

Y lo que cobraba en ese tiempo eran unos 25 dólares semanales (como dos
veces lo que cobraba el muchacho en ese tiempo; eso fue en la década del
30, imagínate, 12 dólares semanales). Y después… En el 92, apenas 25
dólares; y con eso me bandeaba para comprar las cositas de la casa, los
comestibles.

Y luego cuando llegó la niña, pues… ahí pues Julio me subió un poquito el
sueldo, porque me daba la ayudita para sostenerme; en los trabajos que
hacía él me pagaba, tanto en… En ese tiempo ya estábamos terminando la
construcción, cuando salía de la escuela íbamos allá para ayudar; pero luego
que me casé pues ahí me daba una ayudita por los trabajos que hacía con
Humberto en la construcción.

Vean cómo comencé esa etapa de mi vida, a los 18 años; lo cual ha sido de
gran bendición, de luchas, de altos y bajos; como todo matrimonio. Pero
gracias a Dios estamos en pie, y luchando para llegar a la meta de nuestra
transformación. Lo cual también debe hacer toda pareja.

Ahora, vean cómo luego el hermano Branham aquí, él dice que 6 meses
antes él había casado una pareja que los padres eran ricos… Vean, dice
[“ESCOGIENDO UNA NOVIA”] [PÁG.14]:

108 Como seis meses antes yo había casado a la hija de Knight con el hijo
de Slider. E. V. Knight es uno de los hombres más ricos que hay por toda
esa parte del río Ohio. Él opera una gran fábrica haciendo casas
prefabricadas, y cosas por el estilo. Y el señor E. T. Slider tiene una
compañía de moler piedra. Hijos de millonarios ([JBP] o sea, los dos, tanto
ella como él). Y yo los casé.

[JBP] Este es… Recuerden, esta es otra pareja, que 6 meses antes él había
casado, antes de esa pareja.

109 Por dos semanas tuve que estar practicando la ceremonia ([JBP] ¡Je!,
esa es la… de la ceremonia de esos dos jóvenes ricos), arrodillándome en
unas almohadas, y toda la pompa, por la cual yo nunca antes había
pasado; tuve que hacer todo esto para casar esta pareja. Bueno… Aquella
otra pareja tuvo que casarse en aquel cuartito en donde solo había una
cama plegadiza y una silla de descansar, pero ambas parejas las casé con
la misma ceremonia.

[JBP] O sea, con lo mismo, la misma forma que él casaba.

110 Un día decidí visitar a esta pareja rica. Ellos no tenían necesidad de
trabajar; sus padres eran millonarios. Ellos le habían construido una bella
casa. Francamente, aquella casa tenía los mangos de las puertas de
catorce quilates, así que ustedes podrán imaginarse en qué clase de casa
vivía esta pareja. No tenían que trabajar. Tenían un buen Cadillac cada
año, y tenían todo lo que ellos querían.

111 Yo les conocí a ellos a través de un amigo mío. Así fue como llegué a
conocerlos, y ellos quisieron que yo les casara a ellos.

112 Entonces subí a visitarlos. Me bajé de mi viejo Ford y subí las

escaleras. Me acerqué bastante y logré oírlos. Ellos estaban discutiendo de
veras. Estaban celosos el uno del otro. Habían ido a un baile. Ella era una
muchacha bastante hermosa, algo así como una reina de belleza. Ella se
había ganado muchos premios en aquel sitio, se ganó algunos carros y
cosas a causa de su belleza. Los miré [calladitamente], y uno estaba
sentado en una esquina y el otro en otra, discutiendo acerca de otro
muchacho con el cual ella había bailado, o algo así.

113 Cuando iba a entrar, ellos dieron un salto y se agarraron de manos y se

dirigieron a la puerta. “Oh, hermano Branham”. Dijeron: “¿Cómo está
usted, hermano Branham?”.

Dije: “Muy bien. ¿Cómo están ustedes? ¿Cómo se están llevando?”.

114 “Oh (dijo él), nosotros nos llevamos muy bien, ¿verdad, querida?”.

Ella dijo: “Sí, querido”. ¿Ven?

115 Ellos estaban presentando un cuadro que no era real. Ustedes saben,
usted no puede calentarse con un fuego pintado en la pared. Como algunas
de estas iglesias lo están haciendo, tratando de pintar un cuadro de
Pentecostés como algo que ocurrió mil años o dos mil años atrás. Usted no
puede calentarse con un fuego pintado. Pentecostés es tan real hoy como lo
fue entonces; el fuego siempre cayendo. No es un cuadro pintado; es un
fuego real.

116 Allí estaba aquella pareja. Yo no quisiera vivir de esa manera.

117 “Bueno (pensé yo), al otro lado del río, allí es donde vinieron a parar
la otra pareja”. Pensé ir a visitarlos un sábado por la tarde ([JBP] y ahí
dibuja una Piedra Angular y las edades; y “sábado por la tarde” lo subraya,
y la flecha hacia la séptima edad) para ver cómo se estaban llevando.

118 Entonces con mi cara sucia y un par de mahones puestos [mahones

(PR): pantalones jeans, blue jean, bluyín, de mezclilla, de lona, vaqueros] y
todas mis herramientas, planeé ir a visitarlos y pensé que los sorprendería.
Yo hice como si hubiese estado trabajando, buscando y examinando los
insuladores de las líneas eléctricas, viendo si estaban rotos a causa de
algún rayo o algo, así fui río abajo. Allí estaba aquel viejo Chevrolet, esto
fue un año después de haberlos casado.

[JBP] O sea, un año, justamente un año después. Un año después fue que le
dijo Elohim a Abraham: “Por este tiempo Sara tu mujer dará a luz”
[Génesis 18:10-14].

[118] Yo hice como si hubiese estado trabajando buscando y examinando

los insuladores de las líneas eléctricas, viendo si estaban rotos a causa de
algún rayo o algo, así fui río abajo. Allí estaba aquel viejo Chevrolet, esto
fue un año después de haberlos casado. La puerta estaba abierta, y yo les
podía oír hablando. Esto suena a hipócrita, pero yo fui acercándome hasta
que podía oír bien la conversación. Allí me detuve, yo solo quería
enterarme por mi propia cuenta.

119 Yo quería investigar bien para estar seguro de lo que estoy diciendo.
Así hago con la Palabra de Dios. ¿Es la Verdad o no es la Verdad?
¿Guarda Él Su Palabra o no la guarda? Si no la guarda, entonces no es
Dios. Si la guarda, entonces Él es Dios.

[JBP] Él dibuja un ojo, y una Pirámide acostada así, y un palito como si

fuera una puerta.

Y él como que…, está ahí mostrando, el hermano William, cómo estaba el

hermano Branham parado detrás de la puerta; y él pone el ojo como
mirando.

120 Yo quería saber cómo se estaban llevando, entonces me deslicé muy

fácilmente por el lado. Oí que él le dijo: “Querida, yo quería comprártelo”.

121 Ella le dijo: “Mira, mi amor, este traje que tengo es suficiente”. Dijo:
“Este traje todavía está bueno. Yo aprecio eso, pero tú sabes…”.

122 Di la vuelta y traté de asomarme por la hendidura de la puerta, que

estaba entre abierta. Y allí estaba él sentado, y ella sentada en su falda
[regazo], abrazándose el uno al otro. Él tenía uno de aquellos sombreros
que salían antes, y allí tenía su cheque. Él lo sacó y lo puso sobre la mesa.
Él dijo: “Tanto para la compra, tanto para el seguro, tanto para el carro”,
ellos no podían cubrir todos sus gastos.

Entonces me di cuenta que él había visto un traje en la tienda, hace algunas

semanas que lo había visto, y costaba un dólar algo. Él quería
comprárselo. Él le decía: “Querida, te verías tan bien con él”.

123 Ella le dijo: “Amor, pero si yo tengo un traje. Realmente no lo

necesito”.

124 Miré hacia atrás, y desde allí podía ver la torre de la casa de la otra
pareja rica. Miré algunos minutos y pensé: “¿Cuál es en verdad el hombre
rico?”. Pensé: “Bill Branham, si tuvieras que escoger, ¿cuál escogerías?”.
Para mí, yo escogería no aquella cosa bonita allá en la cima de la
montaña; yo preferiría este carácter de aquí abajo, una verdadera autora
de un hogar, una que me ame y que se quede a mi lado, alguien que me
ayude a formar un hogar sin que me chupe la sangre para cualquier cosa
que desee, lujos, etc., alguien que sea parte de usted.
125 Eso es lo que yo siempre he llevado dentro de mi corazón, de cómo era
este caso. Uno escogió una bella muchacha, el otro escogió carácter. Esa
es la única forma de usted escoger. Primero, busque carácter; y luego si
usted la ama, bien.

126 Note esto, el primer Adán de Dios no tuvo oportunidad de escoger

esposa. Él no pudo escoger. Dios le hizo una, él no pudo escogerla.
Entonces encontramos que ella lo sacó fuera de la Palabra de Dios. Él no
pudo orar sobre el asunto.

[JBP] O sea, vean, a él no le fue dado la oportunidad de escoger, y no pudo

orar por eso.

Pero vean ahora, Dios nos recomienda, y nos exhorta, a que todo joven ore
a Dios para que Dios le dé, tanto a ella: un hombre, y tanto a él: una mujer,
que sea la ayuda idónea de cada uno de ellos. Orar a Dios, pedirle a Dios.

[126] Él no pudo orar sobre el asunto. Él no fue como usted y yo. Él no

pudo escoger. Al hacer esto, ella lo sacó de su posición como un hijo de
Dios; y ella lo hizo mostrándole una forma más moderna de vivir. Algo que
en realidad ellos no debieron haber hecho; pero el carácter de ella
mostraba que está mal; su motivación y objetivos estaban errados. Ella lo
persuadió, a través de su razonamiento, a creer que la moderna y nueva luz
que ella había encontrado, la cual era contraria a la Palabra de Dios, era
una mejor forma de vida.

[JBP] Ahora, en este mismo mensaje… luego ustedes pueden leer todas las
cosas que aquí nos habló nuestro hermano Branham con relación a este
mensaje, que lo tituló “ESCOGIENDO UNA NOVIA”; y lo predicó el 29
de abril del 65, de 1965, que fue el año que él se fue; y fue en Los Ángeles,
California.

Y luego de eso, miren lo que él habló, luego de hablar sobre este tema de
“escogiendo una novia”, él luego habla aquí algo muy importante.

Vamos a la página 23; él dice [“ESCOGIENDO UNA NOVIA”] [PÁG.

25]:
198 Hace algunas semanas yo me encontraba en una visión, y yo estaba
parado en un lugar muy alto, y yo iba a observar el prólogo [la vista
anticipada] de la Iglesia. Y noté que venía… Yo estaba parado en esta
forma, mirando al oeste ([JBP] y escribe): [WSS] «la Novia en el oeste», y
viniendo de este lado vi un grupo de mujeres bien bonitas, vestidas muy
bien, con el pelo largo bien arregladito en sus espaldas, con mangas, sus
faldas abajo bien relucientes; todas iban en tono de marcha [al compás de
un sonido], como: “Adelante, soldados de Cristo, marchando como para
guerrear, al frente con la Cruz de Cristo” [Himno: “Firmes y adelante,
huestes de la fe”].

Y mientras pasaban frente a mí, yo me quedé parado; y allí estaba el

Espíritu de Dios, y me dijo: “Ahí está la Novia”. Yo miré y mi corazón se
regocijó. Ella dio la vuelta, y pasó frente a mí.

199 Y cuando volvió y pasó por este lado, luego el Espíritu de Dios me
dijo: “Ahora, vendrá a la escena la vista anticipada de la iglesia
moderna”. Aquí viene a presentarse la iglesia de Asia. ¡Nunca había visto
una agrupación tan indecente!

200 Aquí vienen las otras iglesias de las diferentes naciones. ¡Su aspecto
era horrible!

201 Les digo esto porque yo estoy comprometido en decir la Verdad delante
de Dios. Y cuando Él dijo: “Aquí viene ahora la iglesia de América
[Norteamérica] para ser vista [en vista anticipada]”, si alguna vez he visto
un montón de demonios, fue ese grupo. Las mujeres estaban despojadas de
su ropa, completamente desnudas, tapándose con una cosa gris al frente;
no tenían nada en la parte de arriba. Y estaban bailando esa música vulgar
que bailan los adolescentes, el twist y esa clase de música vulgar. Y cuando
vi que venía la Señorita Estados Unidos de América, por poco me desmayo.

[JBP] Y escribe: [WSS] «USA».

202 Ahora, esto es: ASÍ DICE EL SEÑOR. Si ustedes creen que yo soy Su
siervo, créanme ahora. Yo no diría esto por nada en el mundo; no hay
suficiente dinero en todo el mundo que me haga decir esto si no fuera la
verdad.
203 Cuando ella pasó por el lado mío, era la cosa más inmunda que jamás
yo había podido ver. Yo pensé [en mis adentros]: “Señor, tan fuerte que
hemos predicado y hemos trabajado para conseguirte una Novia, ¿y eso es
lo mejor que hemos podido hacer?”. Ella estaba bailando, retorciéndose y
tapándose con algo en las partes inferiores, bailando y contorsionándose
como hacen estos adolescentes al son de esa música vulgar que tienen. Esa
era la Señorita Cristiandad de América.

204 [Por tanto] Dios siendo mi testigo, así es como Él ve todo esto. Yo
pude haberme desmayado. Pensé: “Después de tanto trabajar y predicar y
persuadir…”. Todas ellas con pelo corto, retorciéndose y meneándose,
tapándose con un pedazo de piel.

Ellas dieron la vuelta por donde yo estaba parado con ese Ser sobrenatural
a mi alrededor. Yo no le podía ver. Yo podía oírle hablándome. Él estaba a
mi alrededor. Pero cuando ellas se viraron hacia este lado… estaban
retorciéndose y riéndose, portándose así, sosteniendo esto enfrente.

205 Ahora, yo estaba parado en Su Presencia allí, y siendo Su siervo,

después de tanto laborar eso era lo mejor que había podido hacer. Pensé:
“Dios, ¿qué provecho le he sacado? ¿Qué bien he hecho? Tanto predicar y
persuadir, tantos milagros y grandes señales que Tú has mostrado. Y cómo
yo después de predicarles iba a mi hogar a llorar, ¿qué bien ha hecho?
¿Luego yo tener que presentarte una cosa como esa para ser Tu Novia?”.

[JBP] Y ahí dibuja la parte abajo de las edades, y solamente la séptima

edad, que es la edad que le corresponde ahí al hermano Branham.

206 Y mientras yo estaba así parado, pensando y mirando, ella pasó frente
a mí; y pueden ustedes imaginarse, ellas no tenían nada puesto en la parte
de atrás; aguantando algo al frente nada más, bailando y meneándose en
forma vulgar, mostrando todas sus partes y retorciéndose. Oh, era un
espectáculo de lo más indecente que uno puede imaginarse, vulgar,
descarado.

207 Usted preguntará: “¿Qué significa eso, hermano Branham?”. Yo no sé,

solamente les estoy diciendo lo que vi.
208 Y cuando ella pasó por el lado mío en esa forma, yo la miré, y oh, me
sentí mareado. Tuve que voltear la mirada. Pensé entonces: “Dios mío,
estoy condenado. No vale la pena que siga tratando. Mejor será que no
siga”.

209 Quiero decirle a la señorita Carl Williams, si está aquí esta noche, ese
sueño que me dijiste hace algunos momentos, que soñaste la otra noche,
que le ha venido preocupando, eso es. El timón ha sido quitado de mi
mano.

[JBP] Y escribe ahí al lado: [WSS] «timón».

210 Entonces pensé que sería mejor que lo olvidara; estaba perdido.

211 Entonces de momento oí que venían de nuevo. Y viniendo de este lado

se apareció la misma Novia que se alejó por este otro lado. Ahí venían otra
vez esas damitas, y cada una de ellas estaba vestida en la ropa típica de
cada nación de donde venían, Suiza, Alemania, etc., cada una de ellas
vestida de esa clase de vestimenta, todas con el pelo largo, exactamente
como las primeras que había visto.

[WSS] «La Novia pasa 2 veces», [JBP] ahí una parte de algún mensaje que
leímos [Estudio Bíblico #282, 2023/feb/17-2 (viernes), pág. 23 (f), pág. 59
(T3)].

[211] Aquí venían ellas caminando y cantando: “Firmes y adelante,

huestes de la fe”. Cuando terminaron de pasar por el lado de donde
estábamos parados, de repente la mirada de todos siguió en esa dirección,
y luego dieron la vuelta y siguieron marchando.

212 Y tan pronto comenzaron a subir directamente al cielo ([JBP] y él

dibuja una Piedra Angular y las edades), las otras subieron al borde de la
montaña y cayeron hacia abajo.

[JBP] Ahora, vean cómo unas siguieron caminando hacia arriba, y las otras
subieron solamente al borde.
Recuerden que se estaba en esa parte del cuello. Y ahí, cuando vimos esa
Puerta abierta de una nueva edad y una nueva dispensación, la Novia siguió
hacia adelante, hacia arriba; pero hubo unos que se cayeron hacia abajo,
¿hacia dónde?, hacia la séptima edad.

Otros se han quedado allí en el cuello, en esa parte, que no… entonces no
son ni de un lado ni del otro: son los tibios. O sea, son los que son ni blanco
ni negro: eso es el color gris. Vamos a decir, que es… gris es un color que
no es ni una cosa ni la otra.

Ahora, vean:

213 Estas otras siguieron marchando hacia arriba [directamente a los

cielos]. Y mientras marchaban, noté que una pareja de muchachitas de la
parte trasera de la fila, parecían como extranjeras, como suizas o suecas, o
de otro lugar, comenzaron a mirar a su alrededor. Yo les grité: “¡No hagan
eso! ¡No se salgan fuera de paso!”. Y cuando grité así, salí de la visión
(…).

214 Esta es la razón por la cual he dicho estas cosas esta noche. Quisiera
hacerles una pregunta: ¿Será más tarde de lo que pensamos? ¿Habrá ella
sido llamada y escogida, sellada? No habrá uno extra…

[JBP] O sea, el número que es, ese es ese número; y no hay más ninguno
que se agregue; ni tampoco hay ninguno que falte.

[214] … ustedes saben. ¿Será posible? Oh sí. Oh sí.

215 ¿Recuerdan lo que dije el otro día en el desayuno? En el polen de

engendrar macho y hembra, hay millones de gérmenes de vida que salen,
millones de huevos que salen, pero uno solo de ellos vive, aun cuando todos
y cada uno de ellos son iguales; uno de un millón. Cada uno de ellos es de
la misma clase de germen, la misma clase de huevo. Uno de ellos vive, el
resto de ellos muere.

216 Nadie puede decir cuál de ellos es el germen maduro y qué ocurrirá
con él. Dios es quien decide eso…
[JBP] Él es el que por Su escogencia sabe quién es virgen prudente y quién
es virgen fatua, y quién es del grupo de los perdidos.

[216] Dios es quien decide eso, si va a ser un niño o una niña, rubio o
trigueño, o lo que será, Dios decide eso. No sé si ustedes lo han observado
alguna vez en un tubo de ensayo verlos subir juntos. Yo los he observado.
Dios es quien tiene que decidir eso. Cada uno de esos gérmenes son
idénticos, pero es por elección. El nacimiento natural es por elección. Dios
escoge uno de cada millón.

[JBP] Y él escribe ahí: [WSS] «uno de cada millón».

217 Cuando Israel salió de Egipto, camino [rumbo] hacia la tierra

prometida, aproximadamente salieron dos millones de personas. Cada uno
de ellos estaba bajo el mismo sacrificio del cordero, de lo contrario no
hubiesen podido salir. Cada uno de ellos escuchó a Moisés, el profeta.

[JBP] Él escribe allí: [WSS] «Josué y Caleb».

“Uno de cada millón”, y escribe: [WSS] «Josué y Caleb».

[217] Cada uno de ellos estaba bajo el mismo sacrificio del cordero, de lo
contrario no hubiesen podido salir. Cada uno de ellos escuchó a Moisés, el
profeta. Cada uno de ellos fue bautizado con él en el Mar Rojo. Cada uno
de ellos danzó, las mujeres con María…

[JBP] Vean, todo el grupo escuchó a ese mensajero: Cuando fue sacado ese
grupo de la séptima edad y fue colocado en esa parte ahí de la brecha, vean,
todos escuchamos a ese mensajero; todos salieron.

[217] Cada uno de ellos danzó, las mujeres con María brincando y
saltando y cantando a la orilla del mar, cuando Dios destruyó al enemigo.
Cada uno de ellos se paró con Moisés y le oyeron cantar en el Espíritu.
Cada uno de ellos comieron maná que descendió del cielo ([JBP] y
escribe): [WSS] «maná», maná nuevo cada noche ([JBP] y escribe): [WSS]
«maná = el Mensaje», lo cual es tipo del Mensaje. Cada uno de ellos
comieron de él. Pero de los dos millones, ¿cuántos entraron? Dos. ¡Uno de
cada millón!
218 Hay aproximadamente quinientos millones de cristianos en el mundo
esta noche, contando a católicos y demás. Quinientos millones así llamados
creyentes en el mundo. Si el rapto ocurriera esta noche, eso significaría, si
fuera a medirse a base de uno de cada millón; yo no digo que así es, pero si
fuera: quinientas personas desaparecerían en las próximas 24 horas. Usted
nunca oiría nada de ello. De todas formas habrá esa cantidad de
desaparecidos que no se contarían para eso [de los cuales ni siquiera se
puede dar cuenta].

219 Entonces nos puede suceder como sucedió en los días de Juan el
Bautista. Los mismos discípulos preguntaron: “¿Por qué dicen los escribas
que Elías vendrá primero y restaurará todas las cosas?”.

220 Él les dijo: “Os digo que Elías ya vino, y ustedes no le conocieron”.

221 Uno de estos días puede que seamos dejados sentados aquí. “¿Y qué
del rapto [que estaba supuesto a suceder] antes de que comenzara la gran
tribulación?”.

“Ya sucedió y no te diste cuenta”.

222 Todo el Cuerpo está sellado dentro, manteniéndose al paso. Yo no estoy

diciendo que será en esa forma; yo espero que no sea así. Pero hermanos…

223 Si nosotros esta noche sentimos amonestaciones en nuestros corazones

de que debemos arreglar nuestras vidas, y las cosas que hemos hecho,
déjenme amonestarle como ministro hermano.

[JBP] Vean cómo es que él nos está diciendo aquí que estamos siendo
amonestados en nuestros corazones de arreglar nuestras vidas.

Miren cómo él ahí estaba mostrando lo que iba a suceder con esa Novia en
el fin del tiempo; la cual tenía que estar lista, arreglada, para irse en el
rapto.

[223] Y voy a decir esto por primera vez desde el púlpito. En esto me he
extendido más esta noche que lo que me he extendido en cualquier otra
cosa en cualquier momento y manera en público, porque he tenido una
gran libertad en estos cultos. Si ustedes creen que yo soy el profeta de Dios,
oigan lo que les digo.

[JBP] Y escribe: [WSS] «W.M.B.: profeta de Dios».

[223] Si usted siente el mínimo sentimiento en su corazón, venga a Dios

inmediatamente. Hágalo.

224 Hombre, deténgase por un minuto. Examine los credos a los cuales
usted sirve. Examinen sus iglesias. ¿Se ajustan ellas exactamente a la
Palabra de Dios? ¿Reúne usted todos los requisitos? Usted dice: “Yo soy
un hombre bueno”. Nicodemo también lo era, al igual que todos los demás.
Ellos eran hombres honestos. ¿Ven? Eso no tiene nada que ver con eso.

225 Mujer, yo quisiera que usted se mirara en el espejo, y vea qué es lo que
Dios demanda a la mujer que haga; véase en el espejo de Dios, no se mire
en el espejo de su iglesia, sino en el de Dios. Y vea si en su vida usted
cualifica para ser la Novia espiritual de Jesucristo.

226 Ministros, hagan lo mismo. ¿Le corta usted a su mensaje por no herir
los sentimientos de alguien? ¿Hace usted eso temiendo a que lo echen fuera
de su iglesia? Si usted se está sintiendo de esa manera, mi hermano
ministro, déjeme amonestarle en el Nombre de Jesucristo: huya de eso
ahora mismo.

227 Dama, si usted no llena los requisitos de una cristiana; no como una
cristiana nominal, sino que en su corazón y su vida está exactamente como
dice el certificado de matrimonio de Dios que debe estar…

228 Miembro de iglesia, si su iglesia no llena los requisitos de la Palabra

de Dios, sálgase de ella, y métase en Cristo.

[JBP] Y ahí dibuja una Piedra Angular y las edades; y las últimas tres las
pone - las divide: Lutero, Wesley y el hermano Branham (esa séptima
edad), y arriba la Piedra Angular; y ahí la flecha a la Piedra Angular.

229 Esa es una solemne advertencia. No sabemos a qué hora. Y usted no

sabe cuándo será la hora que esta ciudad uno de estos días estará acá
hundida en lo profundo de la mar.

[JBP] Esto es un extracto… Este extracto que voy a leer ahora, o esta parte
de este mensaje, está en el libro de Citas, en la página 148, en el párrafo
1322, donde fue sacado este extracto, que es de este mensaje. Dice:

230 “Oh, Capernaum (dijo Jesús) tú que te has exaltado hasta los Cielos,
hasta el infierno serás bajada… porque si las grandes obras [que han sido
hechas en ti] hubiesen sido hechas en Sodoma y Gomorra, hubieran
permanecido hasta este día”. Y Sodoma y Gomorra yacen en lo profundo
del Mar Muerto, y Capernaum está en el fondo de la mar.

231 Tú, ciudad, que reclamas ser la ciudad de los Ángeles, que te has
exaltado a ti misma hasta los Cielos, enviando toda la suciedad de la moda
y cosas, hasta el punto que naciones extranjeras vienen aquí a buscar esa
suciedad para enviarla afuera, con tus finas iglesias y torres y todo lo
demás, recuerda: ¡un día estarás hundida en lo profundo de este mar! Tú
tienes una gigantesca cavidad debajo de ti ahora mismo. La ira de Dios
está en erupción debajo de ti. Cuánto tiempo más Él mantendrá esta faja de
tierra colgando, cuando ese océano de allá afuera, a una milla de
profundidad, se deslizará hasta el Mar Salton [Lago que se encuentra al
extremo sureste de California, cerca de la frontera con el estado de
Arizona. –Trad.]. Será peor que en los últimos días de Pompeya ([JBP] y
escribe ahí): [WSS] «terremoto». ¡Arrepiéntete, Los Ángeles!

232 ¡Arrepiéntanse el resto de ustedes, y tornense a Dios! La hora de Su ira

está sobre la Tierra. Huyan mientras hay tiempo para huir, y manténganse
en Cristo.

[JBP] Ahora, vean esa profecía que él ya también lo había hablado en el

libro de Las Edades [Las Edades, pág. 362, párr. 17], en donde ese
terremoto de Alaska, que ocurrió en ese Viernes Santo en el 1964, Dios
estaba mostrando allí lo que sería en una escala mayor, en donde estaría
ocurriendo esos terremotos y esas grandes sacudidas; los cuales ocurrieron
también cuando Jesús resucitó con los santos del Antiguo Testamento; dice
que eso mismo ocurrirá cuando ocurra la resurrección en este tiempo final.
Y nos ha sido dicho que ese terremoto de California es muy probable que
sea el terremoto de la resurrección.

Pero antes de ese terremoto, puede haber muchos más en los diferentes
países.

Miren, en estos días hubo allí en esa parte de Colombia, hubo un terremoto,
que luego hubo varias réplicas, en las cuales muchos estaban asustados; y
algunos hasta decían: “Ahora va a haber que estar durmiendo en casetas de
campaña”; eran comentarios de las personas, porque no era seguro el
edificio.

Ahora vean, todo eso se va a ir aumentando cada día más y más; y lo que se
va a estar viendo, a nivel de todo el planeta Tierra, será la gente viviendo en
casetas de campaña.

Recuerden que todo eso está también; y va a estar siendo mostrado lo que la
Fiesta de los Tabernáculos será materializada, cumplida, en el Milenio,
durante el Milenio; que corresponde también en tipo y figura a la séptima
edad de la Iglesia, lo cual corresponde a la Fiesta de los Tabernáculos.

Y el mundo estará en tanta confusión, y terremotos y volcanes y huracanes

y tsunamis y todas esas cosas, que lo más seguro que hay para la familia y
todo eso, va a ser, o casetas de campaña, o tráiler y cosas así, en donde
terminará viviendo la humanidad en esos días, antes de comenzar la
tribulación.

Todo eso ya va a estar siendo cumplido en este tiempo final en toda la

humanidad; y ya luego, en la gran tribulación, ya será algo terrible.

Pero antes de eso, ya se va a estar viendo —en el mundo y en muchos

países— la gente y las personas viviendo en casetas de campaña; porque
esto va a seguir en aumento cada vez más y más.

Ahora, algo muy interesante y que no debemos pasar por alto; miren:
comencé mi matrimonio viviendo en un vagón. Y eso…, posiblemente
terminaremos viviendo en los últimos días en estos cuerpos terrenales en un
vagón, o en un tráiler, o en una caseta de campaña.
Y fue a la edad de 18 años que yo tenía, y ella también (porque cumplió en
julio: 18 años; en julio 4 cumplió 18 años); o sea que cuando nos casamos
teníamos los dos 18 años; o sea, éramos unos jovencitos. Y a esa edad es
que todos vamos a regresar: a la edad de 18 años. De 18 a 21 años es la
edad joven, donde la juventud está en todo su esplendor.

Y vean cómo también eso puede ser cumplido en este tiempo final; en
donde, cuando obtengamos el cuerpo eterno y glorificado, estemos
jovencitos: de 18 a 21 años, y estemos en ese tiempo, en esa temporada, ya
viviendo así.

Los que tengan dificultades en las construcciones, que se agrieten y que no

sean seguras, de seguro ya para esos días, si no están agrietadas, con ese
terremoto de la resurrección se van a agrietar; porque no quedará nada en
pie, dice Hebreos, capítulo 12.

Ahora vean que todo eso estará siendo cumplido en este tiempo final.

Y no estoy diciendo ahora que se salgan de las casas y compren camper

[casa móvil] y cosas así. Ya cada uno sabe la responsabilidad con su
familia; y Dios va a obrar, y va a ayudarles a todos, para que estén siempre
al tanto de las noticias y todo lo que está ocurriendo en el mundo. Y
prepararse, como siempre dice y ha dicho el mensajero, prepararse para
esos días, que cada vez se están poniendo más difíciles las cosas en el
mundo, y no ser negligentes con nuestra familia.

Ahora, vean cómo allá en el tiempo de Moisés, vean, se hizo un tabernáculo

de pieles, de lona; o sea, de ese material de pieles, pero vamos a decir: de
lona; y termina Dios en este tiempo final con una Gran Carpa Catedral
también.

O sea que todo lo que Dios estará cumpliendo en este tiempo va a ser para
bendición de esa Novia que Él ha venido a buscar, para llevársela a la Cena
de las Bodas del Cordero; y todo va a obrar para bien para los escogidos de
Dios.

[Rev. José B. Pérez] En la página 28 nos dice, ya al final aquí de este

mensaje, dice [“ESCOGIENDO UNA NOVIA”] [PÁG. 31]:
239 Mi hermano y mi hermana, yo no sé qué más decir. Si yo he hallado
gracia en su vista por el poder de Dios; si ustedes creen que soy Su
profeta… Esta es la primera vez que digo esto en público, pero yo siento
una extraña advertencia de alguna clase. Yo no estoy acostumbrado a esto.
Ustedes saben que no. Yo no actúo así. Yo he vacilado y he titubeado en dar
este Mensaje y en decir esas cosas. Yo he corrido de un lado a otro para no
hacerlo, pero ya ha sido dicho, y estará en el Día del Juicio como
testimonio de que les dije la Verdad. Eso es ASÍ DICE EL SEÑOR.

240 ¡Oh, pentecostales, escapen por sus vidas! ([JBP] Y dibuja las edades
abajo; y la flecha hacia la séptima edad). Corran a los cuernos del altar y
clamen ante Dios antes de que sea demasiado tarde, porque la hora vendrá
cuando usted podrá llorar y no le funcionará. Porque Esaú trató de hallar
lugar para arrepentirse, y no lo halló. Yo los encomiendo, oh California, oh
Convención de los Hombres de Negocio del Evangelio Completo, a quienes
amo (…): yo los encomiendo a Jesucristo en esta noche. ¡Corran a Él! No
permitan jamás que el diablo les enfríe y les aleje de esto. Permanezcan
con esto hasta que cada uno de ustedes esté lleno del Espíritu de Dios, de
tal forma que Él les haga venir a la Palabra; que les haga a ustedes,
mujeres, enderezarse; que les haga a ustedes, hombres, enderezarse. Si
usted dice que tiene el Espíritu de Dios y usted no se ajusta a la Palabra, es
otro espíritu en usted.

El Espíritu de Dios está en Su Palabra. El Mesías —la Palabra ungida. La

Novia tendrá que ser “pequeños mesías”, la Palabra ungida.

[JBP] Y él escribe allí: [WSS] «Mesías».

Y escribe: [WSS] «La Palabra ungida = Mesías».

[JBP] Y vamos a colocarle, en esta ocasión, a esta pequeña plática: “LA

PALABRA UNGIDA = MESÍAS, LA NOVIA, PEQUEÑOS MESÍAS”. O
sea, la Palabra Ungida, lo cual es la Novia, que son pequeños mesías.

Ha sido para mí un privilegio y una bendición poder saludarles a todos allá

en Palmira, con el misionero Miguel Bermúdez Marín y todos los allí
presentes, y todos los que están conectados a través del satélite Amazonas o
de internet, en esta ocasión de hoy sábado 19 de agosto de este año 2023.
Y estemos con nuestra mirada colocada en las promesas de Dios, y en el
cumplimiento de todo lo que Dios está haciendo en medio de Su Iglesia,
para que así no se nos pasen por alto todas las bendiciones que Él nos está
dando.

Lo cual es el cumplimiento de lo que Él prometió que estaría llevando a

cabo en el fin del tiempo en medio de Su Iglesia, en el cumplimiento de esa
Visión de la Gran Carpa Catedral; en donde Él estaría dándole y
revelándole a la Iglesia la fe para ser transformados y raptados: la cual
contiene los Siete Truenos, contiene la revelación del Séptimo Sello, que es
la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles, para que así todos reciban
esa Fe de Rapto: los escogidos de Dios, los que por elección divina han sido
escogidos desde antes de la fundación del mundo para recibir esa promesa
de su transformación y rapto.

Que todos pronto, los escogidos de Dios, estén listos, para recibir así lo que
falta por recibir, y estar así preparados para pronto ser transformados.

Que Dios les bendiga grandemente; y continúen pasando un día feliz, lleno
de las bendiciones de Dios.

Muchas gracias, misionero Miguel Bermúdez Marín, por esta oportunidad

que me permites de platicar estas palabras a todos y cada uno de ustedes allí
reunidos en Palmira, Colombia.

Que Dios les bendiga grandemente a todos.