Segunda Evaluación Parcial

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Segunda Evaluación Parcial

Dominique Becerra
Catedra: Trabajo Social e Intervención Social
Profesores: Claudia Flores y Rubén Marambio
Los Derechos Humanos (DDHH) representan un pilar fundamental en la
construcción de sociedades justas y equitativas, donde la dignidad, la libertad y el
bienestar de todas las personas son respetados y protegidos. Este resumen explora
los antecedentes generales de los DDHH, desde su origen en los ideales de
igualdad y libertad de la Ilustración y la Revolución Francesa, hasta su evolución a
lo largo de la historia, pasando por la Declaración de Independencia de los Estados
Unidos y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Además, se
destaca su consolidación en la Carta de las Naciones Unidas y la adopción de la
Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948, así como la posterior
expansión de los DDHH en tratados y convenios internacionales. Se aborda también
la evolución para tratar cuestiones contemporáneas y su importancia en el contexto
de Chile, donde han sido un elemento central en la búsqueda de justicia y reparación
después de períodos de violaciones de los DDHH.
Los DD.HH son un conjunto de derechos inherentes, propios, de la condición
humana. En otras palabras, son los derechos con los que ya nace toda persona,
independientemente de su raza, nacionalidad, clase social, religión, genero o
cualquier otro tipo de distinción posible.
Los antecedentes de los DDHH se pueden rastrear a lo largo de la historia, con
raíces en las filosofías de la Ilustración y la Revolución Francesa en el siglo XVIII,
que promovieron la igualdad y la libertad.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos en 1776, con su famosa
afirmación de que "todos los hombres son creados iguales", también influyó en la
concepción de los DDHH.
La Revolución Francesa culminó con la Declaración de los Derechos del Hombre y
del Ciudadano en 1789, un documento fundamental que estableció los principios de
igualdad y libertad.
La Carta de las Naciones Unidas, creada en 1945, fue un paso importante en el
desarrollo de los DDHH al incluir la promoción y protección de los DDHH como uno
de sus propósitos fundamentales.
La Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) fue adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Este documento estableció un
conjunto de normas universales que definen los DDHH básicos para todas las
personas.
A lo largo de las décadas, se han desarrollado tratados y convenios internacionales
que detallan y amplían los DDHH en diversas áreas, como el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, ambos adoptados en 1966.
Los DDHH han evolucionado para abordar cuestiones contemporáneas, como los
derechos de las mujeres, los derechos de las minorías, los derechos de los niños y
la protección del medio ambiente. Se ha producido una mayor conciencia de la
interdependencia e indivisibilidad de los DDHH, reconociendo que los derechos
civiles y políticos están intrínsecamente relacionados con los derechos económicos,
sociales y culturales.
Los DDHH han logrado establecer estándares universales de justicia y dignidad,
promoviendo la igualdad y la no discriminación en todo el mundo.
La DUDH ha sido ratificada por la gran mayoría de los países y ha servido como un
faro de esperanza y un marco legal para proteger los DDHH.
En Chile, los DDHH han sido una preocupación importante debido a eventos
históricos como el régimen militar liderado por Augusto Pinochet (1973-1990).
Durante ese período, se cometieron graves violaciones de los DDHH, incluyendo
detenciones arbitrarias, torturas y asesinatos de opositores políticos.
La Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, así como organizaciones de
derechos humanos, documentaron estas violaciones. La sociedad chilena ha
trabajado activamente para buscar justicia y reparación a través de comisiones de
la verdad y procesos judiciales.
En resumen, los DDHH tienen un origen en los ideales de igualdad y libertad de la
Ilustración y la Revolución Francesa, se han desarrollado a lo largo del tiempo y
evolucionado para abordar cuestiones contemporáneas. Han logrado un
reconocimiento universal y han sido especialmente relevantes en países como
Chile, donde han desempeñado un papel importante en la búsqueda de justicia y
reparación después de períodos de violaciones de los DDHH.

Trabajo social y Los DD.HH


El trabajo social desempeña un papel crucial en la promoción y protección de
los derechos humanos, ya que está intrínsecamente relacionado con la justicia
social, la igualdad y el bienestar de las personas y comunidades.
Los trabajadores sociales tienen la responsabilidad de promover y defender los
derechos humanos en su práctica profesional. Esto implica sensibilizar a las
personas sobre sus derechos, empoderar a las comunidades para hacer valer sus
derechos y abogar por la justicia social. Los trabajadores sociales a menudo
trabajan con grupos vulnerables, como personas en situación de pobreza,
migrantes, refugiados, personas con discapacidades, y otras poblaciones
marginadas. Su función es garantizar que estos grupos tengan acceso a recursos y
servicios adecuados y que se respeten sus derechos.
El trabajo social se ocupa de garantizar que las personas tengan acceso a servicios
de salud, vivienda, educación y otros servicios esenciales que son derechos
humanos fundamentales. Los trabajadores sociales trabajan para eliminar barreras
que impiden el acceso a estos servicios.
Los trabajadores sociales luchan contra la discriminación y la exclusión en todas
sus formas, ya sea basada en género, raza, orientación sexual, religión u otras
características. Promueven la igualdad y la no discriminación como principios
fundamentales de los derechos humanos.
En situaciones de violaciones de derechos humanos, como conflictos armados,
opresión política o abuso sistemático, los trabajadores sociales pueden
proporcionar apoyo a las víctimas, ayudándolas a sanar y buscar justicia.
Los trabajadores sociales participan en la formulación de políticas públicas que
afectan a las personas y comunidades. Contribuyen a la creación de políticas que
promuevan la equidad y los derechos humanos.
La ética profesional del trabajo social se basa en valores fundamentales que se
alinean con los principios de los derechos humanos, como la dignidad, la igualdad,
la justicia y la responsabilidad social.
Los trabajadores sociales tienen un papel importante en educar a la sociedad sobre
cuestiones de derechos humanos y concienciar a la comunidad sobre la importancia
de respetar y proteger los derechos de todos.
Los trabajadores sociales a menudo colaboran con otros profesionales,
organizaciones de derechos humanos y agencias gubernamentales para abordar
cuestiones relacionadas con los derechos humanos de manera más efectiva.

Elementos éticos y políticos de los DD.HH


1. Elementos Éticos de los Derechos Humanos:
Dignidad y Respeto: Los trabajadores sociales basan su práctica en el respeto a la
dignidad intrínseca de cada individuo. Esto está en línea con el principio
fundamental de los derechos humanos que reconoce la dignidad inherente de todas
las personas. El trabajo social implica tratar a las personas con respeto y valorar
sus voces y decisiones.
No Discriminación: Los valores éticos del trabajo social promueven la no
discriminación y la igualdad. Los trabajadores sociales se esfuerzan por eliminar las
barreras que impiden que las personas accedan a servicios y oportunidades, en
consonancia con el principio de no discriminación de los derechos humanos.
Confidencialidad: La confidencialidad es un principio ético en el trabajo social que
respeta la privacidad de las personas. Esto se relaciona con el derecho a la
privacidad, reconocido en los derechos humanos. Los trabajadores sociales deben
equilibrar la confidencialidad con la obligación de informar sobre situaciones de
abuso o violaciones de derechos.
Justicia Social: Los trabajadores sociales están comprometidos con la promoción
de la justicia social, que es un valor ético esencial. Este compromiso está en
consonancia con la promoción de la igualdad y la equidad en los derechos humanos.

2. Elementos Políticos de los Derechos Humanos:


Promoción y Defensa de Derechos: Los trabajadores sociales tienen un papel
político en la promoción y defensa de los derechos humanos. Pueden abogar por
políticas y prácticas que respeten y protejan los derechos fundamentales de las
personas y comunidades, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad.
Participación: Los derechos humanos promueven la participación de las personas
en asuntos que les conciernen. Los trabajadores sociales trabajan para empoderar
a las personas y comunidades, brindándoles las herramientas y el conocimiento
para participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas.
Ética de la Responsabilidad Social: El trabajo social incluye una ética de la
responsabilidad social que se relaciona con la responsabilidad de promover el
bienestar y la justicia social en la sociedad. Esto coincide con el compromiso político
de los derechos humanos de garantizar que todos tengan acceso a condiciones de
vida dignas y oportunidades igualitarias.

3. Compromiso:
El compromiso del trabajo social con los derechos humanos implica una acción
activa y consciente para abogar por la justicia, la igualdad y la protección de los
derechos. Los trabajadores sociales están comprometidos en trabajar en
colaboración con las personas a quienes sirven para asegurarse de que se respeten
sus derechos.
Además, el compromiso con los derechos humanos implica la defensa de los
valores éticos y políticos en todas las esferas de la práctica del trabajo social. Los
trabajadores sociales actúan como defensores de los derechos humanos y agentes
de cambio social.
Los Derechos Humanos son un legado invaluable que se ha forjado a lo largo
de la historia para proteger la esencia de lo humano. Su evolución y expansión
reflejan la capacidad de adaptación a las cambiantes realidades y desafíos de
nuestro mundo. En paralelo, el trabajo social desempeña un papel vital en la
promoción y defensa de estos derechos, alineándose con los valores éticos y
políticos de los DDHH. La búsqueda de justicia social, la igualdad y el bienestar de
las personas y comunidades son el corazón de la labor del trabajo social, que actúa
como un puente entre la teoría de los derechos humanos y la práctica concreta para
empoderar a las personas y lograr un mundo más justo y equitativo. El compromiso
ético y político del trabajo social se traduce en la acción y en la construcción de un
mundo donde los DDHH sean una realidad para todos, sin importar su origen,
género, orientación, o cualquier otra característica. Esta conjunción de valores y
acción es esencial para avanzar en la promoción y protección de los DDHH en todas
las esferas de la sociedad.
Bibliografía

¿Cómo se relaciona el Trabajo Social y los derechos humanos? - Universidad


Luterana Salvadoreña. (s/f). Edu.sv. Recuperado el 14 de octubre de 2023,
de https://uls.edu.sv/sitioweb/component/k2/item/1208-como-se-
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Derechos Humanos - Concepto, origen y lista de derechos. (s/f). Recuperado el 13

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Que relación tiene el trabajo social con los derechos humanos. (2014, diciembre

10). Clubensayos.com. https://www.clubensayos.com/Temas-

Variados/Que-relacion-tiene-el-trabajo-social-con-los/2257239.html

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