Participación de Los Países en La Segunda Guerra Mundial
Participación de Los Países en La Segunda Guerra Mundial
Participación de Los Países en La Segunda Guerra Mundial
PARTICIPACIÓN DE DOS PAÍSES DE AMÉRICA (EE. UU – PERÚ) IMPACTO SOCIAL DE LA SEGUNDA GUERRA
MUNDIAL; SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO
FUENTE A
FUENTE B
Recuerda: Una hipótesis es la suposición de algo que podría, o no, ser posible. En este sentido, la hipótesis es un supuesto
o idea no probada que se redacta en forma de afirmación.
FUENTE C
LA GUERRA EN EL PACÍFICO
En los mismos meses en que los aliados estaban limpiando el Atlántico de la amenaza submarina y preparándose para el
asalto del continente europeo, la guerra en el otro lado del Mundo iba entrando en su etapa decisiva. Antes de poder
invadir Japón, había que tomar posiciones a distancia apropiada para un bombardeo aéreo, pero ¿Cómo lograrlo? La corta
ruta del norte, por la vía de las islas Aleutianas, era imposible por el mal tiempo para volar. En el Pacífico central cientos de
atolones y miles de islas – las Gilbert, Marshall, Carolinas y Marianas – cubiertas de aeropuertos y erizadas de defensas,
atravesaban el océano como una gigantesca telaraña.
Hacia el sur del Ecuador, Japón ocupaba el archipiélago de Bismark, las islas Salomón al norte de Guadalcanal y toda nueva
Guinea excepto su extremidad. El general Mac Arthur deseaba avanzar por lo que él llamaba el eje Nueva Guinea –
Mindanao (Filipinas), pero Rabaul, colocado como una araña ponzoñosa en el centro de una telaraña a través del Eje, tenía
que ser eliminado antes. Mientras Japón ocupara el complejo de islas del flanco norte de Mc Arthur, podía enviar sus fuerzas
aéreas y navales a discreción contra sus comunicaciones; así pues, se decidió que el Almirante Nimitz había de barrer las
Gilbert, las Marshall y las Carolinas, m ientras MacArthur y Halsey limpiaban las Bismarck. Luego todos podrían unir sus
fuerzas para un impulso final en las Filipinas y la Costa de China.
Tomado de: Eliot, S., Estelle, H. y Leuchtemburg, W. (1999). Breve Historia de los Estados Unidos. (4ta edición). México: Fondo de Cultura Económica.
Como hemos visto, en el frente del Pacífico las principales potencias involucradas fueron el imperio del Japón y los Estados
Unidos. Por tanto, la derrota de los japoneses dependía principalmente de las estrategias militares norteamericanas, a
diferencia de lo ocurrido en Europa, donde la derrota de Alemania fue posible gracias a trabajo coordinado entre la Unión
Soviética, Gran Bretaña y los Estados Unidos. A continuación, analizaremos la derrota de Japón con la ayuda de la fuente E.
FUENTE D
LA DERROTA DEL JAPÓN
La ofensiva estadounidense, tras la derrota de Guadalcanal, se desarrolló en dos direcciones. La primera, encabezada por el
general MacArthur, se dirigió desde Australia hacia las Filipinas, tras la ocupación de Nueva Guinea y las islas Salomón. La
segunda partió de Hawaii y avanzó hacia Japón por el este, tras la conquista de las islas Gilbert, Marshall y Marianas. El avance
norteamericano fue muy lento, ante la durísima resistencia nipona y a pesar de la superioridad de Estados Unidos, que
disponía de nuevos materiales bélicos (portaviones, tanques y submarinos).
Estados Unidos recuperó las islas Marianas a finales de julio de 1944, y las Filipinas en octubre del mismo año, después de
la batalla de Leyte, en la que aparecieron los kamikazes, pilotos suicidas japoneses. En noviembre de 1944 se iniciaron los
bombardeos sobre Tokio y otras ciudades japonesas, que se prolongaron hasta el verano de 1945. A pesar de las Victorias
estadounidenses de Iwo Jima y Okinawa, entre marzo y junio de 1945, la rendición japonesa no se vislumbraba como
inmediata, y la guerra podía alargarse en el Pacífico a pesar de la derrota de Alemania en Europa. Ante ello, el nuevo
presidente de los Estados Unidos, Truman, decidió lanzar dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, los días 6 y 9
de agosto de 1945. El 2 de setiembre se producía la capitulación japonesa. La Guerra Había terminado.
Para el año 1945 la derrota del Japón era inminente, sin embargo, el imperio japonés seguía resistiendo.
Tomado de: Eliot, S., Estelle, H. y Leuchtemburg, W. (1999). Breve Historia de los Estados Unidos. (4ta edición). México: Fondo de Cultura Económica.
FUENTE E
EL PERÚ EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Perú en la Segunda Guerra Mundial permaneció neutral al declararse la guerra europea después de la invasión a Polonia
por los nazis el 1° de septiembre de 1939, ya en 1941 seis semanas después del ataque a Pearl Harbor, el Perú rompió sus
relaciones diplomáticas con el eje, pero no declaró la guerra a Alemania y Japón sino hasta el 12 de febrero de 1945, para
ser admitido como miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas. Ese mismo día, los aliados cruzaron la
frontera alemana por Reischwald e Italia ya se había pasado al bando aliado.
Si bien el presidente Óscar Benavides había mostrado alguna simpatía hacia el fascismo italiano y español, Manuel
Prado apoyó firmemente la causa aliada desde que asumió la presidencia el 8 de diciembre de 1939, y por este motivo fue
el único presidente latinoamericano que visitó a Roosevelt durante la guerra. No se llegaron a enviar tropas, pero sí, algunos
peruanos participaron voluntariamente enlistándose en las tropas aliadas.
Un primer incidente se produjo el 31 de marzo de 1941, cuando cinco buques de la Marina Mercantil Alemana, internados
desde 1939 – el München, el Hermonthis, el Montserrate y el Leipzig en El Callao y el Friesland en Paita, intentaron zarpar
sin contar con el permiso de las autoridades peruanas. El incidente tuvo consecuencias políticas al conllevar la confiscación
de los navíos restantes y también de los aviones de la compañía alemana Lufthansa.
En los meses siguientes, una serie de leyes restringieron las actividades económicas y financieras de los ciudadanos de los
países del Eje, decretándose también la confiscación de empresas y el cierre de los colegios y las asociaciones alemanas.
Entre 1942 y 1944, un total de 370 ciudadanos alemanes fueron deportados del Perú. A menudo esposas e hijos peruanos
siguieron voluntariamente a los padres de familia. El temor a la presencia de posibles espías nazis en Perú, la ruptura de las
relaciones diplomáticas con los países del eje y la colaboración con los Estados Unidos, llevaron al gobierno peruano a
decidir la expulsión de alemanes, italianos y japoneses del territorio nacional.
A los residentes de los países del eje en el Perú los pusieron bajo estricta vigilancia, especialmente a los japoneses que eran
numerosos, ya que desde antes de la guerra se les miraba con sospecha, por la política expansionista de Japón en el Pacífico.
Una gran cantidad de japoneses fueron recluidos primero en un hotel en Chaclacayo, y luego deportados a los campos de
concentración Cristal City, Kennedy y Seagoville en los Estados Unidos, muchos ya no regresaron y otros lo hicieron después
de la guerra.
La política de deportaciones fue más estricta con los japoneses y no demasiado con los alemanes que eran muy pocos, y
menos aún con los italianos que tenían mucho poder económico, siendo algunos dueños del Banco Italiano, que incluso no
fue confiscado, sino que fue adquirido por la familia Romero en febrero de 1942 y se le cambió el nombre a Banco de
Crédito. Vale la pena mencionar, que en los años previos a la guerra, durante el gobierno de Benavides, se dio una ley en
1936 que prohibía la inmigración de grupos raciales, en su artículo 3 decía lo siguiente: «Queda prohibida la inmigración en
grupos raciales. Sólo será permitida la de grupos ocasionales, como turistas, comisiones científicas o artísticas, comisiones
estudiantiles y congregaciones religiosas.» Si bien esta ley, estaba dirigida a cualquier grupo racial, no permitió que
inmigrantes judíos que huían del nazismo en Alemania, pudiesen llegar al Perú. La comunidad judía que ya estaba afincada
en nuestro país, se organizó para lograr que algunos intelectuales y artistas, pudieran hacerlo. Finalmente, esta anacrónica
y vergonzante ley, fue derogada en 1945 durante la presidencia de José Luis Bustamante y Rivero.
Tomado de: Cáceres, E. (2021). Perú en la Segunda Guerra Mundial. Recuperado de: https://www.iperu.org/peru-en-la-segunda-guerra-mundial