Tema 06 - El Ensayo Literario
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TEMA
LECTURA:
EL NARRADOR
¿Quién
¿Quién cuenta
cuenta los
los hechos
hechos
en
en una
una novela?
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¿De
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qué forma
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se pueden
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infinitamente pequeño del mundo Llamemos punto de vista
narrado, y lo sabe todo, pero no forma espacial a esta relación que existe en
parte de ese mundo, al que nos va toda novela entre el espacio que ocupa
mostrando desde afuera, desde la el narrador en relación con el espacio
perspectiva de su mirada volante. narrado y digamos que él se determina
por la persona gramatical desde la que
¿Y en qué parte del espacio se se narra. Las posibilidades son tres:
encuentra el narrador que narra desde la
segunda persona gramatical, el tú, como a) un narrador-personaje, que
ocurre, por ejemplo, en L’emploi du narra desde la primera persona
temps de Michel Butor, Aura de Carlos gramatical, punto de vista en el que el
Fuentes, Juan sin tierra de Juan espacio del narrador y el espacio
Goytisolo, Cinco horas con Mario de narrado se confunden;
Miguel Delibes o en muchos capítulos
de Galíndez de Manuel Vázquez b) un narrador-omnisciente,
Montalbán? No hay manera de saberlo que narra desde la tercera persona
de antemano, sólo en razón de esa gramatical y ocupa un espacio distinto e
segunda persona gramatical en la que se independiente del espacio donde sucede
ha instalado. Pues el tú podría ser el de lo que narra; y
un narrador-omnisciente, exterior al
mundo narrado, que va dando órdenes, c) un narrador-ambiguo,
imperativos, imponiendo que ocurra lo escondido detrás de una segunda
que nos cuenta, algo que ocurriría en persona gramatical, un tú que puede ser
ese caso merced a su voluntad la voz de un narrador omnisciente y
omnímoda y a sus plenos poderes prepotente, que, desde afuera del
ilimitados de que goza ese imitador de espacio narrado, ordena
Dios. Pero, también puede ocurrir que imperativamente que suceda lo que
ese narrador sea una conciencia que se sucede en la ficción, o la voz de un
desdobla y se habla a sí misma narrador-personaje, implicado en la
mediante el subterfugio del tú, un acción, que, presa de timidez, astucia,
narrador-personaje algo esquizofrénico, esquizofrenia o mero capricho, se
implicado en la acción pero que desdobla y se habla a sí mismo a la vez
disfraza su identidad al lector (y a veces que habla al lector.
a sí mismo) mediante el artilugio del
desdoblamiento. En las novelas Me imagino que,
narradas por un narrador que habla esquematizado como acabo de hacerlo,
desde la segunda persona, no hay el punto de vista espacial le parece muy
manera de saberlo con certeza, sólo de claro, algo que se puede identificar con
deducirlo por evidencias internas de la una simple ojeada a las primeras frases
propia ficción. de una novela. Eso es así si nos
quedamos en la generalización
abstracta; cuando nos acercamos a lo
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concreto, a los casos particulares, narrador émulo de Dios, que, desde una
vemos que dentro de aquel esquema envolvente perspectiva exterior nos
caben múltiples variantes, lo que narra la acción como si narrara desde
permite que cada autor, luego de elegir fuera, desde un él. De hecho, narra
un punto de vista espacial determinado desde un él, salvo en algunas contadas
para contar su historia, disponga de un ocasiones en que, como al principio, se
margen ancho de innovaciones y muda a la primera persona y se muestra
matizaciones, es decir de originalidad y al lector, relatando desde un yo
libertad. exhibicionista y distractor (pues su
presencia súbita en una historia de la
¿Recuerda usted el comienzo que no forma parte es un espectáculo
del Quijote? Estoy seguro que sí, pues gratuito y que distrae al lector de lo que
se trata de uno de los más memorables en aquélla está ocurriendo). Esas mudas
arranques de novela de que tengamos o saltos en el punto de vista espacial —
memoria: «En un lugar de la Mancha de de un yo a un él, de un narrador-
cuyo nombre no quiero acordarme...» omnisciente a un narrador-personaje o
Atendiendo a aquella clasificación, no viceversa— alteran la perspectiva, la
hay la menor duda: el narrador de la distancia de lo narrado, y pueden ser
novela está instalado en la primera justificados o no serlo. Si no lo son, si
persona, habla desde un yo, y, por lo con esos cambios de perspectiva
tanto, es un narrador-personaje cuyo espacial solo asistimos a un alarde
espacio es el mismo de la historia. Sin gratuito de la omnipotencia del
embargo, pronto descubrimos que, narrador, entonces, la incongruencia
aunque ese narrador se entrometa de que introducen conspira contra la
vez en cuando como en la primera frase ilusión debilitando los poderes
y nos hable desde un yo, no se trata en persuasivos de la historia.
absoluto de un narrador-personaje, sino
de un narrador-omnisciente, el típico De “Cartas a un joven novelista”. (1997)
de Mario Vargas Llosa.
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