Wislawa Szymborska - Pasar Página

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PROSAS REUNIDAS incluso los monarcas deben ir a pie, desfilaba ante los testigos de dicho acontecimiento, que se erguian firmes y prevenidos 0 se postraban en sefial de reverencia. Cuando regresaba a su ga bincte con el propésito de poder trabajar un poco con cierta tranquilidad, ofa el jadeo del fiel Constant al otro lado de la puerta. Debié de gozar de una extraordinaria concentracién, pues nada de ello le importunaba. Sus numerosos y un tanto s6rdidos amorios eran discretamente organizados por un ter= cero. Nunca podia quedarse completamente solo, desaparecer de la vista o dejar de ser el centro de atencién universal, aunque solo fuera durante unos dias; siempre habfa alguien con el ofdo puesto tras la puerta, alguien a quien ni siquiera merecia la pena gritarle «vete al infierno», ya que, con ello, inicamente retrocederfa un par de pasos. Una vida asf se me antoja horri- ble. Quien opine que, pese a todo, ser Napoleén resultaba muy agradable, posee unas evidentes inclinaciones exhibicionistas. El divorcio entre Napoleon y Josefina, junto con todas las cir- cunstancias que lo precedieron, tuvo lugar (no es necesario ni siquiera decirlo) ante los ojos de toda la corte. Josefina se des- mayé en piblico, mientras que su ambicioso esposo palideci6, también en publico, inquieto e irritado. Evidentemente, no podfa haber ningiin fotdgrafo presente, pero bast con Cons- tant, quien més tarde se convertiria en el autor de estas memo- rias. Napolesn no es una de mis figuras histéricas favoritas; no obstante, tras leer este libro, he sentido por él algo parecido ala ‘compasién: ese tipo de piedad que se experimenta hacia el tigre que se encuentra encerrado en una jaula. Pero dudo mucho que sea esta una buena comparacién. El tigre es arrojado a la jaula por la fuerza; en cambio, Napoledn entré muy gustosamente en ella, Supongo que sufrié mucho en su herido orgullo el que lo encerraran en la isla de Santa Helena, pero dudo que levase mal el modo de vida que le impusieron. Continuaba siendo el Protagonista principal en su nuevo ambiente, continuaba bajo 54 LECTURAS NO OBLIGATORIAS Watenta mirada... zdel lacayo?, zdel guarda? {Qué diferencia Jy después de todo? Memorias del ayudante de cémara del emperador Napoleén, Louis Wairy Constant, traduccién del francés de Tadeusz. Ewert, introduccién y notas de Jerzy Skowronek, Varsovia, Czytelnik, 1972 “{Y por qué no dedicarle algunas palabras a ese calendario de wred al que le vamos arrancando las hojas? No deja de ser un li- , después de todo, y bastante gordo, ya que no puede tener “jnenos de trescientas sesenta y cinco paginas. Llega a los quios- ‘00s en una edicién que aleanza los tres millones trescientos mil smplares, por lo que se convierte en el mayor best-seller. Exi- 1 sus editores una puntualidad absoluta, dado que su apari- ‘oidn en el mundo editorial no puede retrasarse un afio o un afio ‘ymedio. Requiere una perfeccién profesional de sus correcto- ‘Jes, puesto que el mas minimo error podria remover la con- ‘elencia de los lectores. Da miedo solo de imaginar una semana ‘eon dos miércoles, o que el dia de Sant Jordi usurpe la festividad We San José. El calendario no es como una obra cientifica a la ‘que se le pueda afiadir una fe de erratas. Tampoco es un volu- ‘nen de poesfa en el que los errores del corrector pasan como un eapricho de la inspiracién. Toda esta argumentacién nos lleva a Ja conclusién de que tenemos entre manos una rareza editorial. Pero eso no es todo. El destino del calendario no es otro que su progresiva liquidacién al ir arrancandole las hojas. Millones de libros nos sobreviviran y, entre ellos, habra muchos que serdn ridiculos, inactuales o estaran mal escritos. El calendario es el \inico libro que no se propone sobrevivir a nuestra muerte, no 55 PROSAS REUNIDAS LECTURAS NO OBLIGATORIAS reclama sinecura sobre el estante de una biblioteca y su viday PAIRAVAGANCIAS DEL CAMINANTE SOLITARIO Por norma, breve. En su modestia, ni siquiera suefia con st concienzudamente leido hoja a hoja, y sus paginas solo inclu Pturista de a pie es un individuo que parte de un punto A y lega yen el preciado texto por si acaso. Hay en él un poco de tod in punto B valigndose tinicamente de sus piernas, incluso aun- aniversarios histéricos que caen en un determinado dia, rimas, Jie existan otros medios de comunicacién entre esos puntos Ay Brandes frases, chistes (los tipicos de los calendarios, por su. Pp El turista de a pie llega a ese punto B mucho mas tarde que Puesto), informaciones estadisticas, adivinanzas, advertene Mialquier otro que vaya en tren o en autobiis; y al final del trayes contra el tabaco y consejos varios para combatir a los insect {ose encuentra también mucho més cansado, mugriento, famé domésticos. Una extraordinaria marafta de materias y e1 eo y orgulloso de s{ mismo. Este tipo de turista es visto porlaso. disonancias: la més excelsa historia junto la trivialida leslad como una figura cémica o seria, extravagante o comtin, a dia; sentencias de fildsofos rivalizando con pronésticos del seyiin si viaja solo o en grupo. Mientras viaje en grupo, no hay tiempo rimados; biografias de héroes acariciando benévolas Hingtin problema. La pertenencia a un colectivo consagra cada mente los pricticos consejos de la tia Clementina... Los habra lino de sus pasos, y coloca sobre su cabeza la aureola de una ni que se escandalicen por ello; pero a nosotros, que vivimos eft ‘eesidad superior. Caminan porque deben, pensamos nosotros Cracovia (y, por tanto, en las proximidades de las tumbas reas ‘suando veros un intrépido grupo de jévenes exploradores o de les), nos conmueve la ambigitedad del calendario. He legado, @ludiantes ataviados con mochilas. Caminan porque es sano, incluso, a percibir en él algtin tipo de semejanza secreta con lag Porque son jovenes, porque gozan de vacaciones. Por el contra- Srandes novelas universales, como si el calendario fuese un pa Hip, el turista solitario despierta extrafieza y desconfianza. El riente de la epopeya, un hijo ilegitimo suyo... Y cuando he tro- feehara andar hacia un lugar al que se puede llegar de otras mane. Pezado con algtin fragmento de un poema mio debajo de una Jas, o martirizarse a uno mismo haciendo el camino més largo con fecha determinada una préspera, espero!) he aceptado el he= {al de evitar la tentaci6n de hacer autostop en las vias convencio- cho con melancélica humildad. En el reverso estaba la receta Hales, solo puede deberse a la mas completa extravagancia. Por | del pastel de queso vienés: medio quilo de queso, una cuchara~ filo, elindividuo entrado ya en aftos que proyecta pasar sus vaca da de fécula de patata, una taza de azticar, seis cucharadas de \es andando por ahi solo, en pareja 0, a lo sumo, en grupos de mantequilla, cuatro huevos, condimentos aromaticos y pasas, se ve obligado a autojustificarse continuamente delante dela ¥, para finalizar, aprovecho esas pasas para desear un Feliz. AR@ familia y los compafieros de trabajo. El argumento de que, sim- Nuevo a mis magnanimos lectores. plemente, le gusta andar topa con el descrédito absoluto. Alguien Ie dijo no hace mucho que a cierto testarudo caminante solitario Calendario de pared para el ano 1973, toc6 un coche. Pero ni por esas cambid. En su primer dia de va- Varsovia, Ksiq2ka i Wiedza, 1972 ‘caciones,cerréelcocheenel garajeyech6aandar desde Wroclaw* * Wrockw es una de las principales ciudades polacas. Est situada en el furdoeste del pats 57

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