Literatura Infantil

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

CUENTOS

LA PEÑA ENDIABLADA
Cuentan los antiguos pobladores de San Juan de Yerbabuena que cerca de la
fila. La Contada vivía un señor muy pobre, con su mujer y sus hijos. De esta fila
salía un toro bayo en las noches, asustando a la gente. Este animal aborrecía a
los niños que se acercaban a pastear por ese lugar. Salía a correrlos con sus
cuernos.

Un día de sol un niño fue a pastear sus animales. Cuando llegó a la fila se puso
a amarrar sus toros. Este niño no sabía que la fila era mala. Entonces el toro
bayo salió a pelear con los toros del muchacho; éste se asustó y se fue
corriendo a contarle a su madre.
–Mamita, mamita, nuestro toro está peleando con un toro bayo que salió
bravazo de la fila.
–¡Es capaz de matarlo a nuestro torito! –se lamentó la mamá. Entonces juntos
corrieron a ver lo que estaba pasando y cuando llegaron observaron que el toro
bayo se asomó por la fila y no regresó más. Desde aquel día la señora quedó
enferma del mal de susto y no la pudieron curar. Pasado un tiempo, como
empujada por una fuerza extraña, ella se fue hacia la fila; allí se transformó en
piedra, en el mismo lugar por donde desapareció el toro bayo.

LOS POLLITOS MUSICOS

Había una vez cuatro pollitos a los que les gustaba cantar y tocar sus
instrumentos como la guitarra, la flauta, la caja y la quena. Con estos
instrumentos hacían cantar y bailar a los demás animalitos que estaban tristes
en el campo.

–¿Les canto? –preguntó un pollito a sus amigos.


–¡Sí!, pero una cosa bonita –le contestaron.
–Para eso quiero que me ayuden con la guitarra, para cantar canciones del
Perú. Después podremos adornar nuestro campo con flores, porque me gusta
lo bello, para poder cantar cosas lindas y así bailar con estas lindas canciones.
Los cuatro pollitos se pusieron a bailar en la pampa y un señor les
dijo:
–¿Podemos bailar?
–Más tarde, le contestaron y se fueron a sus casas. Los cuatro pollitos amigos
se sentían muy felices con sus padres. Cuando llegó la siguiente mañana se
fueron a pasear por la pampa con sus mamás, papás y hermanos, felices
porque todo estaba muy bonito.
LEYENDAS

El Puquio

Hace mucho tiempo una joven fue a lavar su ropa en el agua de una acequia,
al lado de un puquio. Cuando terminó de lavar su ropa, como siempre hacía, se
bañó en la acequia.

Pasaron los días. La joven comenzó a tener vómitos. Entonces su mamá, muy
preocupada, la llevó a la posta médica. Allí la examinaron y le dijeron que
estaba embarazada.

Los padres de la joven quedaron muy sorprendidos porque jamás la habían


visto con ningún hombre. La recriminaban con cólera. La joven sólo lloraba
porque no sabía lo que estaba pasando. Pasaron cinco meses. La joven
comenzó a tener un fuerte dolor en su barriga y le preguntó a su mamá:
- ¿Por qué me duele mucho la barriga y la cintura?
–Seguramente vas a tener un mal parto, porque todavía no es tiempo para que
nazca tu criaturita –dijo su mamá.

Rápido la llevaron nuevamente a la posta médica. Después de mucho


esfuerzo, dos enfermeras la empuñaron de sus dos brazos para ayudarle y con
muchos gritos nació de su vientre un animal que parecía burro, pero que en
ese mismo rato se escapó corriendo hacia el campo. Los padres lo siguieron y
vieron que se asomó por el puquio y no lo pudieron alcanzar.

Cuando regresaron a la posta, las enfermeras dijeron que la joven había


muerto. La llevaron a su casa, la velaron tres días y la enterraron. Días
después la gente les dijo que el puquio donde la joven se había ido a lavar era
malo, por eso nunca más regresaron a lavar en esa acequia.

El Cerro Clarinero

En un cerro, lejos de la ciudad, se oía todos los días el sonar de un clarín.


Algunas personas, por curiosidad, querían ir a ver quién tocaba el clarín; se
acercaban hasta el lugar de donde venía el sonido, pero nunca podían llegar al
mismo cerro pues por medio camino les cogía mucho miedo. Al final todos los
que estaban yendo se regresaban.
Al no poder ver quién era el clarinero, toda la gente se preocupaba mucho. El
tener que escuchar y escuchar el sonido del clarín hizo que los hombres se
reunieran para ver la manera de subir hasta el cerro. A uno de ellos se le
ocurrió decir:
–¡Hay que buscar un brujo! –todos aceptaron, con mucho gusto, la propuesta,
yendo de inmediato al brujo más conocido.
Le informaron todo lo sucedido y éste respondió:
–Vamos a ver qué hay en el cerro.
Al llegar al lugar, la mayoría de los que acompañaban al brujo se iban
convirtiendo en grandes piedras.
El brujo reconoció que eso era la obra de un espíritu maligno, porque no
sucedía lo mismo con aquellos que se habían encomendado a Dios.

Los sobrevivientes regresaron para comunicar a los pobladores lo que había


pasado. Manifestaron que el que tocaba el clarín era un hombre que estaba
dibujado en una roca, con su instrumento. Desde entonces, hasta ahora, se le
llama el Cerro Clarinero.

MITOS

El hombre y la bruja
El mito corto del hombre y la bruja se originó en una comunidad alejada del
mundo exterior, en donde los mismos habitantes cultivaban sus propios
productos para alimentar a sus familias, los niños no tenían la oportunidad de
asistir a la escuela y las mujeres solo se dedicaban a las tareas del hogar.
Este inhóspito tenía viviendas en un mal estado, algunas
casi cayéndose a pedazos y otras con un aspecto aterrador que con solo
mirarlas daban una sensación extraña.
Es un lugar, en donde se originaron muchas leyendas y mitos mexicanos de
terror, como el que les vamos a contar en seguida.
Cuenta la historia, que un joven se había enamorado por completo de una
hermosa mujer, a la que no se le conocía mucho en la comunidad.
Un día, mientras el joven y sus amigos salieron a dar una vuelta por los
alrededores y mientras estaban bebiendo a uno de los que ahí se encontraban,
comenzó a decir cosas extrañas sobre la mujer de la que se había enamorado
su amigo, muchas de estas interrogantes eran, ¿Por qué toda la mujer salía
todas las noches?, ¿A dónde se dirigía?, en ese momento, alguien afirmo que
ella era una bruja y que salía por las noches para convertirse en un animal.
Nadie creyó esa historia. Sin embargo, el joven decidió despejar todas sus
dudas y comprobarlo el mismo, para eso, siguió a la mujer en una de sus
escapadas al bosque y sin percatarse de la presencia de otra persona, la bruja
se convirtió en una lechuza y voló muy a lo alto de un gran árbol.

Ese instante fue una horrible experiencia para el joven, quien salió corriendo
del lugar para refugiarse en su hogar.

Muchos dicen que, desde ese día, aquel joven nunca volvió a salir y sobre la
bruja, desapareció inexplicablemente.

El conejo de la luna
El Conejo de la luna es uno de los mitos cortos que envuelven esta enorme
estrella que brilla para dar luz natural a nuestro planeta tierra. Algunos dicen
que, al ver fijamente a la luna, se alcanza a notar la silueta de un conejo, la
cabeza, el rabo, las patas, pero especialmente sus grandes ojos que destacan
junto con la luz de la estrella. Sin embargo, hay un mito en particular que
parece ser el más cercano al origen del conejo en la luna y es el que les vamos
a relatar el día de hoy.
Cuenta la historia, que un dios de los que existía en tiempos muy remotos
decidió viajar por todo el mundo para apreciar las maravillas del planeta tierra,
para ello, encarno en el cuerpo de un hombre y comenzó con el largo trayecto.
Todo iba bien, hasta que día tras día los alimentos estaban escaseando, no
había agua y el lugar más cercano para encontrar provisiones estaba tan lejos
que era imposible llegar rápidamente.

El agotamiento y el hambre venció al pobre hombre, quien desesperado por


descansar reposo bajo un frondoso árbol. Espero en ese lugar hasta el
anochecer, acompañado de las estrellas y la resplandeciente luna, siguió su
camino.

Mientras estaba bajando por una empinada colina, se encontró con un lindo
conejo que estaba disfrutando de una deliciosa cena de zanahorias y
pasto verde.

El hombre en ese instante le pregunto al conejo que, si le podría compartir algo


de su comida, pero se dio cuenta que sobraba un poco de pasto. El conejo
preocupado por el estado físico del hombre, se ofrece como alimento para que
el pueda sobrevivir.

El hombre al ver esa valiente acción, acepta comer al conejo, no sin antes darle
algo a cambio para que todos lo recuerden al levantar la mirada hacia la luna.

Tomó al conejo, lo levanto muy alto hacia la luna y plasmo su silueta en la


luna. Desde ese día, aquel pequeño animalito que le salvo la vida a un pobre
hombre quedo recordado para siempre en la luna, en donde se dice vive
felizmente.
POEMAS

Mariposa del aire, de Federico García Lorca


Mariposa del aire,
¡Qué hermosa eres!
Mariposa del aire
dorada y verde.

Luz de candil,
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
No te quieres parar,
pararte no quieres.

Mariposa del aire


dorada y verde.
Luz de candil,
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
¡quédate ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?

De ola en ola, de Antonio García Teijeiro

De ola en ola,
de rama en rama,
el viento silba
cada mañana.

De sol a sol,
de luna a luna,
la madre mece,
mece la cuna.

Esté en la playa
o esté en el puerto,
la barca mía
la lleva el viento.

CANCIONES
Canción de las vocales

Las cinco vocales tienes que saber y si no te las sabes debes aprender,

Que la A es de ave, árbol y amor.

Las cinco vocales tienes que saber y si no te las sabes debes aprender,

Que la E es de elefante, estrella y espejo.

Las cinco vocales tienes que saber y si no te las sabes debes aprender,

Que I es de insecto y de imaginación.

Las cinco vocales tienes que saber y si no las sabes debes aprender,

Que la O es de oso, ojo y oveja.

Las cinco vocales tienes que saber y si no las sabes debes aprender,

Que la U es de unicornio, de uno y de uvas.

¡Las cinco vocales tienes que saber y si no te las sabes debes aprender!

A, E, I, O, U

A, E, I, O, U

De colores
De colores, de colores se visten los campos en la primavera.

De colores, de colores son los pajaritos que vienen de afuera.

De colores, de colores es el arcoíris que vemos lucir.

Y por eso los grandes amores, de muchos colores me gustan a mí.

Canta el gallo, canta el gallo, con el quiri, quiri, quiri, qui, qui, qui.

La gallina, la gallina con la cara, cara, cara, ca, ca, ca.

Los polluelos, los polluelos con el pio, pio, pio, pio, pi.

Y por eso los grandes amores, de muchos colores me gustan a mí.


Y por eso los grandes amores, de muchos colores me gustan a mí.

De colores, de colores brillantes y finos se viste la aurora.

De colores, de colores, son los mil reflejos que el sol atesora.

De colores, de colores se viste el diamante que vemos lucir.

Y por eso los grandes amores, de muchos colores me gustan a mí.

Y por eso los grandes amores, de muchos colores me gustan a mí.

Y por eso los grandes amores, de muchos colores me gustan a mí.

TRABALENGUAS

Lado, ledo, lido, lodo, ludo,


Decirlo al revés lo dudo.
Ludo, lodo, lido, ledo, lado
¡Qué trabajo me ha costado!

Erre con erre, guitarra;


Erre con erre, carril:
Rápido ruedan lo carros,
Rápido el ferrocarril.

ADIVINANZAS
Alas de mil colores y
se pierde entre las flores.

Respuesta
Las mariposas

En alto vive, en alto mora,


en alto teje, la tejedora

Respuesta
La araña

TANTALEAN CABOS ROBERT WALDIR


Educación Primaria - V

También podría gustarte