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REPUBLICA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE MINAS E HIDROCARBUROS


DmECCION DE GEOLOGIA.

N9 9
ENERO 1955 A DICIEMBRE 1957
VOLUMEN IV

BOLETIN
DE

GEOLOGIA
SUMARIO
Pág.

GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL ESTADO LARA,


REGION DE QUIBOR (Carta 2308), por Erimar von der Osten

y Dionisia Zozaya F . .. .... .. ...... .... ... ... ....... ...... ... .. 3

. CONSIDERACIONES PETROGENETICAS DE LA PROVINCIA MAG-


MATICA DE RORAIMA (GUAYANA VENEZOLANA), por Alirio
Belllzzia • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53

ARCILLAS .BLANCAS EN EL ESTADO LARA, por Juan Evanoff,


Dionisia zozaya F., Carlos Alcántara T. y S. C. Fernández . . . . 83

ORGANISMO PERMANENTE DEL LEXICO ESTRATIGRAFICO DE


VENEZUELA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

EDITORIAL SUCRE
Caracas, 1957
B OL E TI N D E G E OL O G I A - Vol. IV, N9 9 REPUBLICA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE MINAS E HIDROCARBUROS


Enero 1955 a Diciembre 1957
DffiECCION DE GEOLOGIA

Geólogos al servicio de la Dirección de Geologia del Ministerio de N9 9


ENERO 1955 A DICIEMBRE 1957
Minas e Hidrocarburos: VOLUMEN IV

Director: Armando Schwarck Anglade.


DIVISION DE GEOLOGIA REGIONAL:
Juan Evanoff.
Alirio Bellizzia G. BOLETIN
DIVISION DE GEOLOGIA MINERA: DE
Carlos Luis Carmona.
Erimar von der Osten.
Gustavo A scanio T.
Enrique Lavie.
GEOLOGIA
DIVISION DE GEOLOGIA DEL PETROLEO: SUMARIO
Pág.
José Mas van.
Félix A. Balda.
Dionisio Zozaya F. GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL ESTADO LARA,

LABORATORIO GEOLOGICO: REGION DE QUIBOR (Carta 2308), por Erimar von der Osten
Félix Galavis S.
y Dionisio Zozaya F. ........ ........ ............. ....... ...... 3
J. M . Sellier de Civrieux.
José Rafael Grillet.
CONSIDERACIONES
. PETROGENETICAS DE LA PROVINCIA MAG-
Enrique Araujo Q. .

MATICA DE RORAIMA (GUAYANA VENEZOLANA), por Alirio


DIVISION DE CARTOGRAFIA GEOLOGICA:
Bellizzia :-, .. . .. . . . ........... .. ............. ·. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
Ramón L. Pérez Mena.

OFICINA DE GEOLOGIA DE CIUDAD BOLIVAR:


ARCILLAS BLANCAS· EN EL ESTADO LARA, por Juan Evanoff,
Luis José Candiales G . Dionisio zozaya F., Carlos Alcántara T. y S. C. Fernández . . . . 83
Ali Marcano Báttistin i.
ORGANISMO PERMANENTE DEL LEXICO ESTRATIGRAFICO DE
OFICINA DE GEOLOGIA DE MERIDA: I'

Francisco A. Martinez.
/

VENEZUELA . ....... ............ ... ...................... .... . 95


Gregor de Ramirof Manzo.

OFICINA DE GEOLOGIA DE BARQUISIMETO:


Cecilia Martin Bellizzia. •
Carlos Alcántara T.
Carlos Alberto Ramirez.

COMISION EDITORA DEL BOLETIN DE GEOLOGIA:


Armando Schwarck Anglade. EDITORIAL SUCHE
Félix Galavis S. Caracas, 1957
MINISTERIO DE MINAS E HIDROCARBUROS
REPUBLICA DE VENEZUELA ,

DIRECCION DE GEOLOGIA

Vol. IV, N9 9. Págs. 3-62; 28 Figs.; 2 Láms. ENERO 1966 A DICIEMBRE 1967

GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL ESTADO LARA,


REGION DE QUIBOR

(CARTA 2308)

POR

ERIMAR VON DER OSTEN


y

DIONISIO ZOZAYA F.

TABLA DE CONTENIDO
1.-Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2. - Geografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
3 .-Estratigrafía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
4.-Rocas Igneas y Metamórficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
5 .- Geología Estructural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
6.- Geología Histórica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
7. - G¡lología Económica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Bibliografía ...... . ... .. .,, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52

INTRODUCCION
En contraste con la mayor parte del país, que ha sido estudiado en
diversas épocas por geólogos de las distintas empresas petroleras y mi-
, I' neras, los Estados Lara y Portuguesa han presentado una incógnita
en la geología de Venezuela. Varios autores como Liddle (1928, 1946),
González de Juana (1938), etc., han esbozado a grandes rasgos la geo-
logía de dichos estados o en otros casos, (Rod y Maync, 1954) y (Renz
et alli 1955) han descrito problemas locales, sin extenderse a inves-
tigar a fondo los problemas estratigráficos y estructurales que presenta
esta región, de gran interés por estar ubicada en el empalme de la
Cordillera de la Costa con los Andes Venezolanos.
La Dirección de Geología del Ministerio de Minas e Hidrocarburos
seleccionó esta zona de los Estados Lara y Portt.guesa, para proseguir
su programa de exploración geológica regional del territorio nacional,
encomendándole a los suscritos la realización de este trabajo.
5
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F .
4 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA

Os ino y Páez del Estado Portuguesá, encontrándose en . ella


Siguiendo las normas ya establecidas para este tipo de exploración ~raur~~nte; ciudades como Acarigua, Araure, Quíbor Y El T?cuyo., Existen
geológica, se tomó como mapa-base la Carta N9 2308 (Quíbor), escala impor_ varias poblaciones menores como Buena Vista, Cubi;"o, R10 .claro,
1 : 100.000 de la Dirección de Cartografía Nacional del Ministerio de ademas S Miguel Sarare Y Villanueva, Y numerosos casenos, haciendas
Obras Públicas. sanareho:~iseminados por toda su extensión. Utilizando datos del Censo
Los trabajos de campo se efectuaron en el lapso comprendido entre ~::i~~al de 1950, se estima la población de esta región en 150.000 ha-
mayo de 1954 y agosto de 1955. El levantamiento geológico abarcó el bitantes.
estudio detallado de la sección estratigráfica que constituye la región
y el trazado de las estructuras y los contactos geológicos en el campo, OROGRAFIA.
con la ayuda de las fotografías aéreas a Escala 1 : 30.000. Cumpliendo · ·n estudiada se divide naturalmente en varias zonas fisio-
las directivas del Ministerio de Minas e Hidrocarburos, se tomó especial . ~a re:~stiendo un marcado contraste topográfico en~re ella~. La
interés en las posibilidades de localizar yacimientos minerales de cual- graficas, te de la región está constituída por altas montanas cubiertas
quier naturaleza, y en las posibles aplicaciones económicas que se pudieran mayor par elvas que la cruzan en dirección suroeste-noreste. Al sure~te
derivar del estudio, tales como aguas subterráneas, localización de re- de espesas ~añas, Y sólo separada por una estrecha faja de cerros baJos
presas y trazado de futuras carreteras. de las motn . , de tipo de sabana comienzan los llanos occidentales
con vege acion '
venezolanos. _ .
AGRADECIMIENTOS. t de la zona montañosa, que está prácticamete limitada por
1
Ar:Uº~a;la que cruza la región estudiada en dirección suroeste-nore~~e,
Los suscritos desean manifestar su agradecimiento a todas las per- una g . da en este trabajo Falla de Sanare, se encuentra la reg10n
sonas e instituciones, además del personal de la Dirección de Geología den~~::rtica del Estado Lara la cual, a su vez, se subdivide en zonas
del Ministerio de Minas e Hidrocarburos, quienes ayudaron a la ejecución se~i- lanas como las de los valles de Quíbor Y El Tocuyo Y en cerros
del presente estudio, mencionándose especialmente al Jefe de la Zona 4
del Ministerio de Agricultura y Cría, quien prestó las bestias de silla !f;:: ; Pabruptos con muy escasa vegetación ~erófila, tales como los
necesarias para el trabajo de montaña; la Tercera Superintendencia que rodean a las ciudades de El Tocuyo Y Qmbor.
Regional del Ministerio de Educación, por haber cedido parte de las depen- En su esquina noroeste, la carta N9 2308 abarca las primeras estri-
dencias de las escuelas situadas en los pueblos de Sanare, Guaríco, San baciones de la Serranía de Curarigua-Barbacoas.
Miguel y Chaimare, con el fin de establecer campamento en ellas; a la
Zona 2 del Ministerio de Obras Públicas, por su cooperación al facilitar HIDROGRAFIA.
su sala de copias; a los hacendados, señores Tomás Pérez Santana y Víctor · varios de los ríos importantes de los llanos occidentales venezolanos
Jiménez, quienes dieron toda clase de facilidades para el establecimiento tienen sus cabeceras en esta región, tales como el Portuguesa, el Guache
de campamentos en sus posesiones; así como también a la Sociedad Amigos y el Acarigua. Por otra parte, el Río Tocuyo corre en la ~arte noroeste
de Sanare, por las atenciones prestadas durante la permanencia en esa de la zona, para luego verter sus ag?as en el Mar Caribe, cerca de
población. Tocuyo de la Costa en el Estado Falcon.
La parte central de la zona, la drenan los ríos Yacambú Y Bucar~l,
Se le agradece muy especialmente al Dr. Juan Evanoff, Geólogo Jefe que se unen en el sitio denominado Las Dos Bocas para formar el Rio
de la Oficina de Barquisimeto por su interés e inapreciable ayuda, du- Acarigua También nacen en ella los ríos Auro y Sarare, afluentes im-
rante el presente trabajo, así como a los doctores Leandro Miranda Ruiz, portante~ del Río Cojedes, y el Río Turbio, que fluye de suroeste .ª
Carlos Ponte R. y J. M. S. de Civrieux por la lectura y crítica del ma-
noreste hasta Barquisimeto y luego cruza haci~ el sur, cerca de Yan-
nuscrito. tagua para unirse también al Río Cojedes. Solo la parte noroest~ de
la zo~a, drenada por el Río Tocuyo, no pertenece, a la ~oya Hidro-
GEOGRAFIA gráfica del Orinoco. El Río Tocuyo, a pesar de que solo atra~iesa la zona
La Carta N9 2308 (Región de Quíbor), comprende la parte de los en un corto trecho cerca de su límite occidental, drena cas.i una tercera
Estados Lara y Portuguesa limitada por los meridianos 69º 10' O. y 69º parte de la región estudiada, por recibir las a.guas de vanas quebradas
50' O. y los paralelos 9° 30' N. y 10º 00' N. La Carta se ajusta al patrón importantes como la Guajira, Botucal Y Atangua.
establecido por la Dirección de Cartografía Nacional para sus hojas
topográficas que cubren el territorio venezolano, a Escala 1 : 100.000. CLIMA.
El clima de esta región varía de acuerdo con las diversas zonas que
El área estudiada incluye parte de los distritos Iribarren Jiménez la integran. · Tanto en la región de Acarigua (llanos de Portuguesa)
Morán, Palaviccini y Torres del Estado Lara y parte de lo; distrito~
6 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA

como en la de Quíbor-El Tocuyo, impera un clima caluroso, registrándose


temperaturas bastante elevadas durante el día. En cambio, la región
montañosa central tiene un clima más agradable y la temperatura media
es mucho más baja. La zona de Quíbor-El Tocuyo se diferencia además
por la poca humedad del aire.
La temperatura media en la región de Acarigua es de 26,6° C., re-
gistrándose una máxima de 39º C. y una mínima de 12° C. En el llano
de Quíbor la temperatura media es de 24° C. con máxima de 37° C. y
mínima de 15° C. No existen datos exactos sobre las condiciones clima-
tológicas en la zona montañosa central, pero se puede afirmar que las
temperaturas en la mayor parte de esta zona son más bajas que las
citadas por la Estación Experimental del Ministerio de Agricultura y
Cría en Sanare, en su borde Norte, donde. se registra una temperatura
media de 19,3º C. con una mínima de 7,6º C. y una máxima de 27° C.
Las diversas zonas se diferencian además por la cantidad de preci-
pitación anual y por la duración y épocm-de la estación de lluvias. En
la región de Acarigua, la precipitación media anual es de unos 1.503 mm.
y la estación de lluvia generalmente comprende los meses de abril a
noviembre. La precipitación media anual en la región semi-desértica
de Quíbor alcanza los 500 mm., cayendo la mayor parte de ésta en unos
pocos aguaceros torrenciales, durante los meses de abril y mayo. En la
región montañosa central caen mucho más de los 970 mm. anuales
registrados en Sanare, pero al Sur de esta población no se ha tratado
de establecer con exactitud la caída de agua anual. La estación de
lluvias en esta región sobrepasa los seis meses, lloviendo generalmente
desde mayo hasta octubre o noviembre.
FLORA.
La abundancia de precipitación en la zona montañosa central man-
tiene ·1ma vegetación selvática de gran variedad de especies, a excepción
de aquellos lugares donde la destrucción por el hombre ha modificado
el medio, dando paso a una vegetación de arbustos o de sabana. Este
tipo de vegetación se encuentra también en los cerros pequeños al Sur,
para convertirse en sabana al bajar a los llanos.
Al norte de la Falla de Sanare el cambio en la vegetación es abrupto,
pasándose, con solo una pequeña zona de arbustos o de sabana, a la
región de vegetación xerófila correspondiente a la zona semi-desértica
larense, debido a que la Falla de Sanare actúa como una barrera, ha-
ciendo que las aguas subterráneas del Sur drenen hacia el lado Norte a
mayor profundidad.
Las condiciones climatológicas también determinan la clase de cul-
tivos que privan en las distintas regiones de la zona estudiada. Así, en
la zona montañosa central se cultiva predominantemente café. La mayor
parte de esta producción proviene de grandes haciendas dedicadas por en-
tero a este cultivo. Los pequeños agricultores y conuqueros, por otra parte, >
se dedican más bien al cultivo del maíz y frutos menores, cuyos pro-
ductos son consumidos casi totalmente en la misma localidad.
!lJL EDO. LARA

luroso, registrándose
cambio, la región
temperatura media
e diferencia además

, es de 26,6° c., re-


' 12° C. En el llano
1áxima de 37° C. y
condiciones clima- Bol. de Geol. - V ol. I V, N • 9 - von der Osten y Zozaya - Figura N º 1
de afirmar que las
más bajas que las
> de Agricultura y v""""~ -~
a una temperatura ~~
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cantidad de preci- ~:¡ ~
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de unos 1.503 mm.


meses de abril a
~ión semi-desértica
te de ésta en unos
>ril y mayo. En la
970 mm. anuales
no se ha tratado
Ll. La estación de
endo generalmente

F I GUR A N• 1
ñosa central man- r.squi na noroeslc de la rcg10n est udiada, vista desde los altos de El Cazadero. A l fondo la Serranía de Cu rarigua, donde se aprecia n las capas poten t es
pecies, a excepción del grupo Cogollo. I nfrayacente por co rrimien to, la formación Cazadero, más joven, indicada por los cerros blancos que tiunbién aparecen a la de recha .
bre ha modificado E l abra a la derecha está constituí da por rocas t erciar ias de la formación Morá n que aparecen bajo e l C ret áceo Su perior por otro eo rrimien t o. A la
izquierda el plano aluvial del Río Tocuyo y en p rimer t érmino la desembocadura· de la Quebrada Cazader o en este río.
o de sabana. Este
; pequeños al Sur,

~tación es abrupto,
, de sabana, a la
ma semi-desértica
,,
una barrera, ha-
a el lado Norte a

la clase de cul-
estudiada. Así, en
Ge café. La mayor
dedicadas por en-
os, por otra parte,
nores, . cuyos pro-
ocalidad.
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F . 7

.
En la región de Acarigua y hacia los llanos de Portuguesa predomina
el cultivo del arroz y del ajonjolí. En esta región existen también grandes
pastizales que permiten la cría extensa de ganado vacuno, caballar y
mular.
En la región semi-desértica de Quíbor y zonas circundantes, el prin-
cipal cultivo es el del sisal, aunque en las cercanías de pozos y lagunas
artificiales, donde se emplea la irrigación, se produce gran variedad de
frutos, tales como: lechozas, patillas, naranjas, caña de azúcar, maíz,
caraotas, etc.
En esta zona, los valles están cruzados por cursos de aguas permanentes
tales como el Río Tocuyo y sus afluentes, las quebradas Guajira, Cercado,
san Pablo y Santo Domingo; el Río Turbio y el Río Claro, existen
grandes plantaciones de caña de azúcar. La región de El Tocuyo en
particular, a pesar de estar enclavada en una zona semi-árida, debido
al extenso empleo de la irrigación, constituye actualmente una. de las
principales zonas azucareras del Occidente .::tir Venezuela. También es
notable la producción de tomates y cebollas de esta región.

FAUNA.
La fauna salvaje es bastante escasa en la región estudiada debido
a la densidad de población. Se encuentra restringida prácticamente a
la zona montañosa central, donde son comunes los zorros, osos hormi-
gueros, lapas, cachicamos, conejos y aves de distintos tipos. También
se encuentran en esta región especies casi extinguidas como el oso fron-
tino o salvaje, el tucán y la guacamaya y ocasionalmente se pueden ver
dantas, pumas y tigres.
Hacia el Sur de las montañas, ya en los llanos de Portuguesa, se
encuentran esporádicamente venados. La única fauna nativa de la zona
al Norte ere las montañas es la de aves y reptiles.
En la mayor, parte de la región, la cría principal era la del ganado ,..
caprino, la cual por disposición del Ministerio de Agricultura y Cría
ha sido prácticamente erradicada. La cría de ganado vacuno, caballar
y mular. se restringe casi exclusivamente a los llanos de Portuguesa,
I'
aunque también existen pequeños fundos en los alrededores de Quíbor,
Sanare y El Tocuyo. ·

ESTRATIGRAFIA
GENERALIDADES.
En la región cubierta por la Carta 2308 se encuentran sólo rocas de
edad cretácea, terciaria y cuaternaria cuyas características litológicas
varían marcadamente en las diferentes zonas geográficas.
En la zona montañosa central aflora principalmente una espesa
secuencia de rocas lutáceas de edad cretácea-paleocena, que aquí se
8 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA
Bol. de Geol. - Vol. IV, N • 9 - v on der Os ten y Zozaya - Figura N " 2

denomina formación Villanueva y que representa una sedimentación


de aguas relativamente profundas. Estas lutitas, hacia el Sur, en la región
del Río Guache, pasan a areniscas, conglomerados y lutitas que de-
muestran gran influencia de material ígneo detrital. Esta unidad lito-
lógica, de origen nerítico y con gran predominio· de material angular
elástico, se denomina Capas de Río Guache.
Al Norte de la Falla de Sanare los sedimentos cretáceos y terciarios .
...o.
<l)

difieren marcadamente de los que se encuentran al Sur y consisten, los ...


<l)

primeros principalmente en cherts y los segundos en lutitas varicolores


que pasan hacia arriba, a espesas areniscas de grano fino a grueso. "'oo
Aunque los sedimentos cretáceos fueron depositados en un ambiente si- ;¡;
"'...
milar al de la formación Villanueva, los sedimentos terciarios tuvieron
o"'
su origen en un ambiente de aguas menos profundas, probablemente sobre ·;;,
una plataforma a poca profundidad y de gran extensión; sinembargo no ..o
poseen características neritico-litorales tan marcadas como las de las "'o
Capas de Río Guache que son aproximadamente contemporáneas. Estas ......
<l)
o
unidades litológicas de edad cretácea y terciaria se denominan, respecti- "'o
vamente, formación Cazadero y formación Morán. ..,::¡

Las rocas cretáceas al Norte de la Falla de Sanare, aparecen como i ....,o


o "O
cobijaduras aisladas, por encima de las rocas terciarias. La mayor parte 1).()
o ...
de aquellas corresponden al Cretáceo Superior y sólo en la esquina Nor- u
u
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oeste aflora una pequeña sección de rocas cretáceas inferiores, cabal- "'' o
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gando sobre sedimentos más jóvenes. " 'º
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SISTEMA CRETACEO ~ "'
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Serie del Cretáceo Inferior ..,"'


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Grupo Cogollo ... "'
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FORMACIONES APON Y AGUARDIENTE ...o
o.
El nombre Cogollo, elevado al rango de grupo, fué usado por Sutton
(1946, p. 1641) para designar una sucesión de rocas de edad cretácea "'...
"O
que afloran en las montañas de Perijá y en los Andes Venezolanos, en ...
E
...
la cual se destacan varios horizontes de caliza maciza gris-azul6sa; ....o
asociadas con las calizas se encuentran potentes areniscas de grano ......"'
grueso y lutitas varicolores. El grupo Cogollo de Sutton comprende tres
B
formaciones: Apón, Aguardiente y Capacho. Aunque Rod y Maync (1954) o
recientemente han sugerido cambios en la nomenclatura del Cretáceo ~ "
Inferior, en este trabajo se utilizarán los términos establecidos por Sutton. "'
¡:.¡

Según Sutton, la formación Apón consiste, en la región de Perijá,


en 650 metros de calizas grises a gris azulosas formando gruesas capas,
duras y densas, localmente fosilíferas, interestratificadas con pequeñas
capas de lutitas oscuras. La formación ha sido descrita también, con
idéntica litología, en el flanco septentrional de los Andes de Mérida y
Trujillo.
E RIMAR V ON DER OSTEN y D I ONISIO ZOZAYA F . 9

L formación Aguardiente fué denominada asi por Not est ein, Hubman
Bo: ler (1944, p. 1177) para describir a unas areniscas gl.auconíticas
~ ano fino a grueso, con un espesor de 150 metros, que existen en la
/ g:sión Barco en Colombia. La formación, sin embargo, se encuentra
on\an parte del Occident e de Venezuela y según Sutton es conformable
enbre
g la formac10n· · Apon,
· aunque, pos1'blement e, ex1s
· t a una¡ pequena
-
~~scordancia indicada por el cambio del tipo de sedimentos.
La tercera formación incluída por Sutton en el grupo Cogollo, la
formación Capacho, fué denominada así por Sievers, (1888) al describir
las calizas y lutitas cretáceas que afloran cerca del pueblo de Capacho
en el Estado Táchira. Sutton considera esta formación concordante y
transicional con respecto a la subyacente formación Aguardiente.
En el Estado Lara, las forlílaciones Apón y Aguardiente se hallan
en la región de Curarigua-Barbacoas, donde están bien expuestas en
los flancos de la Sierra de Barbacoas . En es~egión fueron objeto de
estudio estratigráfico detallado por geólogos de la oficina de Barqui-
simeto de la Dirección de Geologia.
En la esquina noroccidental de la región estudiada aparece una
secuencia de calizas, areniscas y lutitas que representan la extensión
oriental del área de afloramiento de las formaciones Apón y Aguardiente
en el Estado Lara. En esta región, sin embargo, se encuentra sólo parte
de las formaciones, por estar sobrecorridas encima de rocas del Cre-
táceo Superior.
La parte inferior de esta secuencia consiste en aproximadamente
unos 60 metros de calizas en capas gruesas alternadas con capas delgadas
de lutitas oscuras. Estas se consideran como representantes de la for-
mación Apón. Le siguen, en aparente concordancia, 30 a 40 metros de
areniscas tnacizas con intercalaciones de lutitas de colores claros que
se consideran como pertenecientes a la formación Aguardiente.
Las calizas son · de color gris a gris azuloso en superficies meteori-
zadas, pero en superficie fresca son de un color más oscuro. Contienen
un pequeño porcentaje de hierro lo que hace que los afloramientos en
ciertos sitios, al meteorizar, muestren bandas verticales rojizas y marrón
oscuras. Pueden ser localmente fosilíferas, apareciendo los fósiles reem-
plazados por calcita b1anca. El problema del estudio de estos fósiles
reside en la dificultad de separarlos de la matriz.
Las calizas están bien estratificadas, marcados sus planos de estra-
tificación por lutitas. Las capas individuales de caliza tienen un espesor
promedio de unos 3 metros, variando entre 2 y 7 metros. Las calizas
generalmente son muy duras y se fracturan en forma Irregular.
Las lutitas que aparecen en esta secuencia presentan gran variedad
de colores aunque predominan los oscuros. Entre los más comunes se
encuentran gradaciones de negro, gris, violáceo, verde oliva y marrón.
Oste n y zozaya - Figura N" 3
10 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA Bol. de Geo l. - Vol. IV, N'' 9 - von der - - - - - - - - - -- - --

Las lutitas se encuentran bien estratificadas en capas delgadas con


laminación fina. Hacia arriba, las lutitas interestratificadas con las
areniscas suelen ser más espesas, con una estratificación más imperfecta,
desapareciendo su carácter laminar. Estas lutitas de la parte superior
de la secuencia, que correspondería a la formación Aguardiente, suelen
ser arenosas y de colores más claros, predominando los amarillos rojizos,
cremas, blancos y violáceos. _..,
"',,,
Las areniscas suprayacentes aparecen en capas gruesas y mal estra- "'o...
tificadas formando las crestas de los cerros. Son de grano medio a o
grueso y localmente conglomeráticas. En estos casos los cantos son exclu- "'o
sivamente trozos de cuarzo blanco, angulares a sub-angulares, llegando s
"'...
_..,
hasta los 5 milímetros en su mayor dimensión. Sus granos son predo- .,X
minantemente de cuarzo, sub-redondeados a sub-angulares. Contienen
además material ferruginoso que al oxidarse, mancha las rocas de rojo ..., ¡
>-<
y causan su disgregación al expandirse, por hidratación, los minerales de .,
"O
hierro. Las arenk.cas se caracterizan por ser mal escogidas; no demues- o
tran una sedimentación gradual como tampoco estructuras especiales de ·¡:;
sedimentación, tales como estratificación cruzada, rizaduras, etc. "',,,oS ,i
"O

-;"
oS

En fractura fresca son de color blanco amarillento a blanco azuloso "' ::,
_..,
~

z _..,
"' ,,,
pero, generalmente, aparecen de color rojo a marrón rojizo por meteori- "'
zación. Cuando están frescas son duras y bien cementadas con material < ....."'"'... 'º"'
1Z
siliceo. Al meteorizar, sin embargo, se tornan friables y se disgregan \:)
~ .,
·s.
0 ....
fácilmente al ser golpeadas con el martillo. Las areniscas tienen la pro- >-<
~
o bl)
piedad de meteorizar en forma esferoidal. o ~
u .,
"O
o
P.
::,
Serie del Cretáceo Superior ...
0
FORMACION CAZADERO .;
"O
,,,
oS
En la reg1on central del Estado Lara aflora una espesa secuencia .!:l
~
compuesta predominantemente de chert, con algunas lutitas y calizas que
probablemente representa, según determinaciones paleontológicas, una edad ">,
,,,
Turoniense a "Daniense", y cuya litología demuestra una gran semejanza en oS

toda su extensión. Hay quienes, en el pasado, han intentado reconocer en .~"


esta secuencia formaciones que afloran en otras regiones del país, asig!).án- "'"'...
doles indiscriminadamente nombres correspondientes a formaciones tanto del <
Oriente como del Occidente de Venezuela. Asi se ha hablado del "Colón de
Lara", el "Santa Anita de Lara", "La Luna de Lara" y el "Querecual de
Lara", mencionando que las características litológicas de estas formaciones
tienen "ciertas variaciones" con respecto a los caracteres que poseen en sus
localidades tipo. Sin embargo, estas "ciertas variaciones" pasan a ser
más bien diferencias apreciables. Por ejemplo: la formación Capacho,
según Sutton (1946, p. 1648) de edad Cenomaniense, está compuesta, en
su localidad tipo, predominantemente por calizas con algunas lutitas y
areniscas. En el Estado Lara, el Cenomaniense está representado por una
sección donde predominan las lutitas y cherts, y sólo aparecen algunos
lechos delgados de calizas. También, la formación La Luna, en su loca-
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F . 11

Jidad tipo, está compuesta por calizas negras ~arbonáceas intercaladas


con lutitas calcáreas negras y areniscas calcáreas grises. El intervalo
correspondiente en Lara, de edad Turoniense-Coniaciense tiene, en cam-
bio, una litología muy similar al equivalente de la formación Capacho,
no se destacan los colores oscuros sino más bien los colores claros, blanco
y rosado y no se encuentran areniscas.

En este trabajo se propone denominar formación Cazadero a esta


secuencia de rocas que representaría casi la totalidad del Cretáceo Su-
perior en el Estado Lara. La localidad tipo de la formación se encuentra
en la Quebrada Cazadero, situada a 10 kilómetros al Norte de El Tocuyo,
desde la base de los primeros cherts que afloran en la garganta de la
quebrada, donde yacen en contacto de falla sobre lutitas verdes más
jóvenes, siguiendo aguas arriba hasta sus cabeceras.
La formación Cazadero se divide en siete tramos o miembros que
pudieran considerarse formaciones en sí, lo cual no se hace en el pre-
sente trabajo por no permitirlo la escala a que fué levantado el mapa,
ya que algunos miembros no poseen el espesor sunciente como para poder
ser representados. Estos miembros son de abajo hacia arriba: Cimarrona,
Las Cruces, Agua Viva, Metreros, Garabatos, Patanema y Mamoncito.
Las ·rocas de la formación Cazadero forman una topografía típica
de cerros agudos y abruptos con quebradas pendientes de valles agudos
en forma de "V" y de colores claros, predominando los blancos y rosados,
Esta forma de afloramiento típico es muy fácil de reconocer, tanto en
el campo como en la fotografía aérea. La formación no aparece al Sur
< de la Falla de Sanare.

LITOLOGIA.

La formación Cazadero está compuesta principalmente por cherts


Y calizas de colores oscuros tales como: negro, gris y rojo oscuro, cuando
están frescos. Es sólo al meteorizarse que las rocas toman los colores
claro~, tales como gris claro, anaranjado, amarillo, rosado lavanda, blanco,
marron claro y crema que son característicos de los afloramientos de
la formación.
;'

El tipo de roca predominante es el chert (lutita silícea) que com-


prende grandes espesores a través de toda la sección, apareciendo en capas
delgad~s que varían de 1 a 10 centímetros, con un promedio general de
3 cent1metros. Estas capas están generalmente muy fracturadas y en
las fisuras se ha depositado cuarzo blanco a veces asociado con calcita
blanca. Sólo en las quebradas profundas como la de la sección tipo
donde aparecen afloramientos frescos, es que se puede observar que lo~
cherts son negros o gris oscuro, pues en la mayoría del área donde
afloran aparecen como lutitas impuras fislles o terrosas, con gran va-
riedad de colores de meteorización.
12 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA
B ol. de Geol. Vol. I V, N• 9. von der Osten y Zozaya. - Lámina 1

Entre las calizas que se encuentran en la formación Cazadero cabe


distinguir dos tipos, uno que aparece en capas gruesas, muy laminadas,
de color gris y amarillo; y otro que aparece como lentes o capas delgadas,
pobremente estratificadas, de color negro, marrón claro y gris.
Las calizas del primer tipo en superficie fr~sca son de color gris
claro a gris plomo y al meteorizar se tornan de color amarillo ocre,
blanco crema, gris claro y rosado (lavanda). Estas calizas generalmenw
son impuras, conteniendo gran cantidad de material arcilloso. No tienen
megafósiles, pero frecuentemente se encuentran buenas faunas de micro-
fósiles. Las calizas están bien estratificadas y poseen laminación fina. _,,o O.. ~"' ttt'dl!« Oot ,.,, cct!C1, l k ~ , ot;,9c1tcS<t 1 "''~º IOI «itort• .,,onUo~
....,tevti.,. e

-
CfM'O f ~ . e ~ c i c ~ , dt"cé:, 1tntu dt co~ v,11.
Suelen presentarse formando espesas capas que topográficamente cons- lillN'o t"""'°'º· Cl,,...-'lOOl e li> H l:Gt~;oc;itn_

tituyen filas. Las capas individuales varían en espesor de varios cen- ...
tímetros hasta más de un metro. Son relativamente blandas, partiéndose ... ... (t.ef,. O'W
fW'I e 1otcdo "*°'
<1ot~ con d..,«,1 le 1'110 ~ tolla iaminodo 9'lt c:bn).. Lot cta.nt l'fltttOf'i·
tia,, e ~ o 9f'S cloPo tOf'I tOl'C.WodN fllO'l,Odcn.

en trozos rectangulares que a su vez se disgregan en láminas finas. o


Las calizas del segundo tipo en superficie fresca son de color negro w
o
ce

4
GI..RAa&TOS ... Wi"Cat '44H 'f ~!cil, fW'IOffiWll4 l e ~ blt'I ttlrctlfltodot, C:00 ~ t t ytlo; ffl •
..... df ,o:c" bklrca ~SlfOltfi«ldo f l'IÓCMO& co'c~04 clt l !Ulilot (Ol'I plrtfG. ...., ...
''•°"Pt'fdl~ lv u twcrt1fltocicN\ q..,t«INtO loa vOH • cofc. . ft"Offliftclllt._ La Mft1•
a gris y marrón claro. Al meteorizar toman un color gris azuloso, gris N <11
.,.., Nf1ort:c11 o ~ , ~ y bt rojlOI-, o •0t,ó,I, t$0.

4
claro y amarillo. Son bastante puras, al punto de ser explotadas local- u o
mente para la producción de cal. La mayoría no son fosiliferas, pero
algunos horizontes contienen abundantes fósiles, y en algunos casos
z :a-
.,
a:

..
Wl'"(ftOS
... Co~o ""'º.o C,,1 o«\ol'Q, ~ 1• lomlftoclG. Mc!-tortro o Ottioriflo ~ • • ,. blo,QYta r, C11111'19,1...
'ottt r , ,,. ~ "'IOI cettocfes. ~ o reuno J,,ojotc. ~fod,l•,a..

~
..
·--
amonites de gran tamaño. Estas calizas están mal estratificadas, no u
a O..tl tt~ cloro. r ntttoe 1 t'ltro.11ftc:odÓfl lt, ~ COA cepoe ff ulito INClot'o&l»- ...,.to
pudiéndose seguir las capas por largo trecho. En la mayoría de los casos tffll 9,ta pbnQ¡ w,rcolodot pol'ldtt , ~ ltOll:t c:t. cdlo p , '''ºº~
...
daro. ( 0ft.
:1
a: ''"'°"" fHtytlMsos r "'4vro,UnlttOArotoclo
º"'°""'"' coNio• tM, d llftdonft• Mdo ett llto ,
aparecen como lentes que varian en tamaño de pocos centímetros a más Mt4Htho o 11~,ico mo t• tt,tt &o, ondo•

de un metro. Son macizas, duras y se rompen con fractura concoidea. ...o


Cci11, o 11~•• , ,1, pto1110, l>lt A SO•!Móo, wu, Q-fJlo o ceas., 141\orUto ocre en ••r"'4

e-
I..U oua.s
En la formación Cazadero las lutitas propiamente dichas -aquellas ohro.:401. Wkroro ,m tuo,

que no son producto de meteorización de los cherts-- son relativamente ·te·•


C11er11 º'''
c:10 ,ot. , -11•9 ,ot . Est,ollllco(IÓn lrttt,uta,, , . . ... ,.. trGAff• , º""';;.'
escasas, y se encuentran sólo en la parte superior de la formación. Estas et co~.ro q,1, °'""'º, INltr«?n c loro . Coooi dtl9odot clt 1,11t, ctk&eo o,norllo trt•
~ . M1tHtho I COIO-t 0 ffl0 tllf0 tO}*JO,
lutitas son de color gris y marrón rojizo y al meteorizar mantienen estos
colores en tonalidades más claras. Algunas de las lutitas grises suelen ser
calcáreas, pero no así las rojizas. Son poco fosilíferas.
Las lutitas están bien estratificadas; su zona de afloramiento se
dest aca por dar origen a una t opografía más suave que la tipica del resto SECCION TI PO OE L A
de la formación, pareciéndose a la producida por las lutit as suprayacen- FOAMACION CAZADE RO
tes de la formación Morán. Son laminares y poseen una fractura típica- MEDIDA EN LA QUEBRADA
mente astillosa y en forma de punta de flecha. CAZADERO - CIMARRONA
ESCALA t : 400
I'
SECUENCIA LITOLOGICA. 1.934

La formación Cazadero en su sección tipo comienza con una se-


cuencia de cherts gris claros y n egros en capas delgadas e irregulares
de 3 a 5 centímetros de espesor, con lentes de caliza de color gris y
marrón claro, t anto grandes como pequeñas. Aparecen también algunos
lechos de lut ita calcárea de color amarillo crema que meteorizan a un
color rosado salmón y constituyen bandas más débiles de unos 50 cen-
tímetros de espesor, las cuales al meteorizar contrastan con los ch erts, que
más bien met eorizan a colores gris claro y crema. Subiendo en la sección,
se pasa a ch erts más oscuros, grises y negros, mejor estratificados, en
14 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA

capas delgadas de 2 a 4 centímetros. Están cruzados por vetas de cuarzo


y calcita íntimamente asociados y contienen delgadas lentes de caliza
negra, que se hacen algo más abundantes hacia arriba.
Esta secuencia de cherts en su parte inferior constituye el miembro
Cimarrona de la formación. En la quebrada Cazadero estos cherts tienen
100 metros de espesor, pero su espesor total no se puede apreciar por
yacer en contacto de falla sobre rocas del Terciario Inferior. Este miembro
tiene la particularidad de meteorizar en conjunto a un color amarillo
rojizo.
Suprayacente, se encuentra el miembro Las Cruces, constituído por
calizas limosas, en capas bien estratificadas, de 30 a 40 centímetros de es-
pesor. Estas son laminares y de color gris plomo. Algunas de las capas
tienen pequeños nódulos delgados de caliza gris más densa intercalados
entre sus láminas, que dan un aspecto de "ojos". Generalmente contienen
microfósiles en abundancia. Las calizas, al meteorizar, toman un color
amarillo ocre. Algunas meteorizan en -bloques de forma esferoidal, mien-
tras que otras producen una tierra de color amarillo. El miembro Las
Cruces tiene un espesor de 30 metros en la sección tipo.
Por encima de las calizas del miembro Las Cruces, aparece otro in-
tervalo silíceo compuesto principalmente por cherts gris claros y negros,
que constituye el miembro Agua Viva, muy semejante al miembro Ci-
marrona. Se diferencia, sin embargo, porque tiene numerosas capas de
caliza limosa, parecidas a las del miembro Las Cruces y concreciones fe-
rruginosas. En este miembro aparecen también las capas de lutita cal-
cárea que meteorizan a un color rosado salmón. A pesar de su semejanza
litológica, especialmente en se"Giones frescas, es fácil diferenciar los
miembros Cimarrona y Agua Viva por sus colores de meteorización, ya
que, el primero meteoriza a un color amarillo rojizo, y el segundo toma
un color blanco mate con un típico tinte rosado lavanda. En este miem-
br6 son abundantes los nódulos de caliza en cuyo interior suelen encon-
trarse amonites.
El miembro Agua Viva pasa en su tope, a otro miembro calcáreo
denominado Metreros, por aparecer en la desembocadura de la Quebrada
Metreros, afluente de la Quebrada Cazadero. Este miembro está formado
por calizas limosas muy semejantes a las que constituyen el miembro Las
Cruces. Se diferenc.ian, sin embargo, en que poseen una laminación más
marcada, no contienen pequeños nódulos intercalados entre las láminas
de sus calizas y meteorizan en bloques rectangulares, los cuales se parten
en finas ·láminas que presentan una serie de manchas oscuras consideradas
por algunos geólogos como escamas de pescados.
Las calizas de este miembro demuestran gran variabilidad en su
resistencia a la meteorización debido a que unas son más limosas que
otras, lo que produce una erosión diferencial en sus cortes.
Estas calizas también contienen muchos microfósiles. El espesor de
este miembro es de aproximadamente 35 metros, no estando bien definido
GEOLOGIA DE L A PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA
14

capas delgadas de 2 a 4 centímetros. Están cruzados por vetas de cuarzo


y calcita íntimamente asociados y contienen delgadas lentes de caliza
negra, que se hacen algo más abundantes hacia arriba.
Esta secuencia de cherts en su parte inferior constituye el miembro
Cimarrona de la formación. En la quebrada cazadero estos cherts tienen
L E YENDA GEOL OG~ A
100 metros de espesor, pero su espesor total no se puede apreciar por
yacer en contacto de falla sobre rocas del Terciario Inferior. Este miembro
tiene la particularidad de meteorizar en conjunto a un color amarillo Fo r mación Moró n

rojizo.
Suprayacente, se encuentra el miembro Las Cruces, constituido por 8 Mi em bro Momon c, ro
calizas limosas, en capas bien estratificadas, de 30 a 40 centímetros de es-
pesor. Estas son laminares y de color gris plomo. Algunas de las capas
tienen pequeños nódulos delgados de caliza gris más densa intercalados GJ Po tonemo
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entre sus láminas, que dan un aspecto de "ojos". Generalmente contienen Lu
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microfósiles en abundancia. Las calizas, al meteorizar, toman un color G Go rob oto 1 <t
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amarillo ocre. Algunas meteorizan en bloques de forma esferoidal, mien- u
tras que otras producen una tierra de color amarillo. El miembro Las B - ; M t f rt r o1

Cruces tiene un espesor de 30 metros en la sección tipo. z


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Por encima de las calizas del miembro Las Cruces, aparece otro in- ~ A ov o Viva
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tervalo silíceo compuesto principalmente por cherts gris claros y negros, ~
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que constituye el miembro Agua Viva, muy semejante al miembro Ci- ~ L o 1 Cructt
...o
marrona. Se diferencia, sin embargo, porque tiene numerosas capas de
caliza limosa, parecidas a las del miembro Las Cruces y concreciones fe- E] C1marr on0

rruginosas. En este miembro aparecen también las capas de lutita cal-


cárea que meteorizan a un color rosado salmón. A pesar de su semejanza ,,.,,.-, Tra zo o prolimodo f olla de corrimiento

litológica, especialmente en Si;"dones frescas, es fácil diferenciar los


miembros Cimarrona y Agua Viva por sus colores de meteorización, ya
que, el primero meteoriza a un color amarillo rojizo, y el segundo toma < -·- . L íneos de sección m edido

un color blanco mate con un típico tinte rosado lavanda. En este miem-
bro son abundantes los nódulos de caliza en cuyo interior suelen encon-
trarse amonites.
El miembro Agua Viva pasa en su tope, a otro miembro calcáreo
denominado Metreros, por aparecer en la desembocadura de la Quebrada. LEYEN DA TOPDGRAFI CA
REPUBLlC A OE VE N EZUEL A

MI NISTE RIO DE MI NAS E HIDROCARBUROS


Metreros, afluente de la Quebrada cazadero. Este miembro está formado OI R (CCI O N OE G EO LOGI A
por calizas limosas muy semejantes a las que constituyen el miembro Las CoserÍo6

Cruces. Se diferencian, sin embargo, en que poseen una laminación más


marcada, no contienen pequeños nódulos intercalados entre las láminas
...
~~~:::.n Com ino s de ve r a no
CROQUI S GEOLOGICO
PLANO FOTOGRAMETRICO
DE LA REG ION DE CAZADERO
de sus calizas y meteorizan en bloques rectangulares, los cuales se parten ~ ..;~ Rios y Quebrados
OTO. MORAN, EDO. LARA. '
en finas láminas que presentan una serie de manchas oscuras consideradas CONTROL ADO PO R L EV AN TA MIENT OS
DE P LAN CHETA ~
por algunos geólogos como escamas de pescados. ~ ) Cur "os de nivel
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Las calizas de este miembro demuestran gran variabilidad en su 0P Banco, d e areno (P loyo .iul ('010 º' """'º" t n t i R,o "focu ) O 500 m is

resistencia a la meteorización debido a que unas son más limosas que G t o lo9 io Ru1 ..¡ Pt,u V Re ~ R L Pér et M Fec t,o : Julio 1957

otras, lo que produce una erosión diferencial en sus cortes. G•vpo .,<lut.,c~TiPO O•b· R Rom iru R At>roti.-A Sth'll'O rt ll A NQ L -1· 957·31. G

Estas calizas también contienen muchos microfósiles. El espesor de


este miembro es de aproximadamente 35 metros, no estando bien definido
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 15
1

su tope por pasar transicionalmente a las lutitás del miembro Garabatos,


suprayacente.

E El miembro Garabatos está formado por lutitas silíceas y calcáreas


na de color gris verdoso y rojo oscuro, predominando las grises. Las lutitas
1 1 ises calcáreas pasan, transicionalmente hacia abajo, a las calizas limo-
}et g~s del miembro Metreros. Las lutitas están bien estratificadas y poseen
ne :ma laminación fina. Se caracterizan por contener interestratificadas, en
izc pequeños intervalos bastante regulares, capas delgadas de calcita secun-
daria de colores blanco y crema, que a veces forman masas ovoideas, así
s como también nódulos de ftanita en cuyo interior se encuentra gran nú- .
liz2
mero de cristales de pirita; también contienen algunos nódulos de caliza.
sor Las lutitas tienen fractura astillosa produciendo pedazos alargados de
ne1 hasta 20 centímetros de largo. Al meteorizar, se desintegran fácilmente,
.tre
perdiendo su estratificación y tomando un aspecto terroso, dándole a sus
lCrC
superficies de afloramiento un aspecto típico, pues forman cerros de color
11ar: ceniza, desprovistos de vegetación; las vetas de calcita permanecen in-situ
as y los nódulos de ftanita se encuentran diseminados en las laderas. Las
:uce lutitas grises al meteorizar toman colores gris claro, crema y blanco y
las rojas forman grandes manchas de color marrón rojizo. El espesor total
de este miembro es de aproximadamente 120 metros.
rarr.1:~~ Por encima de estas lutitas se encuentra el miembro Patanema, que
LliZ representa otro intervalo de cherts de la formación Cazadero, integrado
·ugi por cherts de color gris claro con lentes de caliza laminada gris. Tiene
i.real ' un espesor de unos 40 metros. Los sedimentos de este miembro, meteorizan

~i~~
·a un color rosado rojizo, diferenciándose del miembro Agua Viva, en que
el ,color es más subido y uniforme, y no presenta manchas blancas.
ue,J
n c
1 La subtj.ivisión más joven de la formación Cazadero es el miembro
ro si Mamoncito, ·,otro intervalo de cherts, pero constituído por cherts de color
mrs1 amarillo, crema, anaranjado y blanco. Estos cherts, tal como los sub-

:~;~
yacentes, aparecen bien estratificados, encontrándose en capas de 2 a 3
centímetros, y así mismo, contienen lentes delgados de caliza gris. Los
cherts de este miembro se diferencian de los otros de la formación, por
1or : \ meteorizar en un color blanco cremoso y partiéndose en lajitas que cubren
:ruce~ la superficie del afloramiento, ocultando totalmente su estratificación. En
narc la sección tipo este miembro alcanza un espesor de 100 metros.
le su
:n fi;] Los cherts del miembro Mamoncito constituyen las rocas más Jovenes
)Or 1 de la formación Cazadero. Su contacto con la suprayacente formación
Morán no fue observado en sitio alguno de la zona estudiada.
:esis~J
Jtras, ESPESOR.

La formación Cazadero tiene casi 600 metros de espesor en su locali-


dad tipo, no apareciendo ni su base ni su tope.
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO. ZOZAYA F. 17

GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL ED0. LARA


16 Globigerinella escheri var. escheri (Kaufmann)
HastedgerineJJa sp.
G~_mbeli_na globulosa (Eherenberg)
RELACIONES ESTRATIGRAFICAS. · Gumbelina moremani Cushman
Globotruncana spp.
En el área cubierta por la Carta 2308 no se conoce la base de la
formación Cazadero por aflorar sólo como parte de grandes cobijadura.s.
Tampoco se conoce en la región inmediatamente al Norte y '})robablemente Radiolarios
sea más al Oeste, hacia Curai;igua, donde se pueda observar dicha base. Cenosphaera sp.
Se presume que esta formación yace concordantemente sobre la formación Dyctiomitra sp.
Aguardiente o su equivalente. Porodiscus sp.
La formación cazadero probablemente pasa en forma transicional ha- Stylosphaera sp.
cia arriba a las lutitas de la parte inferior de la formación Morán de edad
terciaria inferior, por no conocerse hiatus paleontológico de importancia Estos conjuntos fueron identificados por R L Pé
fósiles) Y J. M. S. de Civrieux (microfóslles) . . rez Mena (mega-
entre estas dos formaciones. Iargo de la carretera Barquisimeto-Carora Y cerca
en muestras recogidas a lo
de Carorita.

EDAD Y PALEONTOLOGIA, De otros sitios de esta


da Cazadero, J. M. S de cari:etera
Civrieux ~ d~ muestras tomadas en la que bra-
De las rocas de la formación Cazadero se han recolectado· numerosos cas tipicas de la form~ción Colón de \~d~n~ficado asociaciones faunísti-
conjuntos faunísticos que sugieren una deposición en esta región prácti- trichtiense, en capas que yacen ¡strat· ~fl ampaniense-superior?-Maes-
camente continua durante la mayor parte del Cretáceo Superior y proba- camentit similares a las que contiene nig~a feamente sob~·e rocas, litológl-
auna Turomense-Coniaclense.
blemente hasta el Eoceno medio, aunque la secuencia estratigráfica no
ha sido totalmente observada, ya que en el área estudiada no aparece en Rhabda.mina discreta H .. B. Brady
contacto normal con las suprayacentes formaciones terciarias. Bathys1phon? dubium (White)
Pelosina complanata Franke
Por no conocerse la base de la formación cazadero, no se sabe cuando ~orm_osina globulifera var. trinitatensis Cushman y Renz
se inició el ciclo de deposición correspondiente a esa unidad. En El Rodeo, odellum? cf. N. velascoense (Cushman)
a 20 kilómetros al suroeste de Barquisimeto, aparece un bloque de caliza Haplophragmoides exc~vata Cushman y Wat
del mismo tipo de las de la formación cazadero incluida dentro de lutitas Haplophragm 01'd es sp. cf. H. coronata (H B ers
B d
más jóvenes (terciarias) en la cual fué identüicada por J. M. S . de Ci- . Haplophragmoides flageri Cushman y Hedber. ra y)
vrieux una faunula con Trocholina arábica Henson, considerada por él HMap!ophragmoides cf. H. flageri var. trinitafensis
de edad Cenomaniense. Esto sugiere que la base de la formación pudiera a_rs.sonella oxycona (Reuss) Cushrnan y Renz
ser de esta edad. S~1rop!ectammina semicomplanata (Carse )
Definitivamente se sabe que la formación se extiende por lo menos S1gmo1lopsis sp. Y
desde el Turoniense o el Coniaciense, por la siguiente asociación faunis- Robulus macrodiscus (Reuss)
tica hallada en la parte inferior de la formación; dicha asociación es tí- Robulus munsteri (Roemer)
pica en la formación La Luna, de edad Turoniense-Coniaciense . Robulus williamsoni (Reuss)
Robulus discrepans (Reuss)
,'
Marginulfoa buJlata Reuss
Dentalina sp. cf. D. consobrina d'Orbigny
Moluscos Dentalina catenula Reuss
Inoceramus sp. Dentalina basiplanata Cushman
Hamites sp. Dental~na lorneiana d'Orb1gny
Leptoceras sp. Dentalina gracilis d'Orbigny
Dentalina sp. cf. D. megalopolitana (Reuss)
Nodosaria limbata d'Orbigny
Foraminíferos Nodosaria paupercula Reuss
Chrysalogonium cretaceum (Cusman y Church )
Dentalina sp.
Globigerina cretacea d'Orbigny
r.1,.1,;,,Print> la escheri var. clavata Bronnlma.nn
18 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA
Bol. de Geol. - Vo l. IV, N '1 9 - v on der Os ten y Zozaya - Figura N '' 5
Chrysalogonium? sp. cf. C. eximium Cushman
Pseudoglandulina cylindracea (Reuss)
Pseudoglandulina manifesta (Reuss)
?Pseudoglandulina parallela (Marsson)
Globulina laccima (Reuss)
Globulina lacrima (Reuss) var. subsphaertica (Bertheli_n)
Ramulina aculeata (d'Orbigny)
Entosolenia sp.
Gyroidina globosa (Hagenow)
Gyroidina depresa var. colombiana Cushman y Hedberg
'="
N

..o

Osangularia sp. cf. O. florea/is (White) "'


"C

Eponides simplex (White) 2


Globotruncana sp. cf. G. rosetta (Carsey) "'
C)

Anomalina sp. cf. A . pinguis Jennings


=
u

Anomalina sp. cf. A ; nelsoni W . Berry


Cibicides beaumontianus (d'Orbigny)
~ "" ·~
•o
"
Planulina sp. (cf. P. s pissocostata Cushman ?) "'> "'...
"'e:
= .5
..:: "'"'
Suprayacentes a la sección que contiene la fauna anterior, aparecen > e:
capas que contienen foraminfferos del Cretáceo Superior extremo, Maes- e:
"'
trichtiense superior o "Daniense", previamente identificados en la forma-
•o
·¿; ·=E=
ción Ortíz de Venezuela central y en la parte superior del grupo Santa "'...
E
o
u
Anita, en el Oriente del país. La siguiente lista es una recopilación de ""
, ...,o
u"'
conjuntos faunísticos identificados por de Civrieux en muestras prove- z ..:: ·~
~
nientes de la parte superior de la formación Cazadero en su sección tipo < "' .......
o
i:,: "O
y cerca del kilómetro 31 de la carretera Barquisimeto-Carora. ;> o
<.:; B E
r;: "'e: o C)
~
Hormosina globulifera var. trinitatensis Cushman y Renz E
Ammodiscus pennyi Cushman y Jarvis "'... E"'...
Glomospira charoides (Jones y Parker) var. corona Cushman y Jarvis ~ o ._
Ammomarginulina sp.? "'
Haplophragmoides excavata Cus hman y Watera "C"' "'=
=
Haplophragmoides aggeri Cushman y Jarvis ..."'
C)
"'"'
Recurvoides sp. '"'
o:; B
Cyclammina elegans Cushman y Jarvis e:
"C
.~
Spiroplectoides grzybowskii (Frizzell) E
R zehakina epigona var. lata Cushman y Jarvls
'"
.,!

Sigmoilopsis sp. ? ~
Trochamina globigeriniformis v ar. altiformis (Cushman y Renz) "'
;;:
Robulus macrodiscus (Reusa) ..."'
!,o
Planulina sp.? o
Q.
o
Dentalina cf. D. basiplanata Cushman ¡...
Bulimina reussi Morrow
Entosolenia s p.
Gyroidina depressa (Alth) var. colombiana Cushman y Hedberg
Gyroidina globosa (Hagenow)
Eponides bronnimanni Cushman y Renz
Cibicides sp.
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 19

Según de Civrieux, ese conjunto faunístico tiene mayor afinidad con


la provincia oriental (Santa Anita superior y Ortiz) que con la occidental
(Mito Juan, La Paz _superior), aunque considera probable la correlación
de esa parte de la sección con las últimas unidades mencionadas.
Por lo expuesto, se puede inferir, basándose en las determinaciones
mlcropaleontológlcas de de Clvrieux, que desde el Turoniense-Coniaciense
por lo menos, y posiblemente desde el Cenomaniense hasta el final del
Maestrichtiense-Daniense, no existe hiato paleontológico de mayor con-
sideración en esta región de Lara.

ORJGEN.

La formación Cazadero fué depositada en un ambiente ~ípico de aguas


relativamente profundas que no varió apreciablemente durante todo el
tiempo que duró su sedimentación. Esto lo sugiere la total ausencia de elás-
ticos en toda su sección, la naturaleza lutácea de......@ litología y la presen-
cia de calizas de origen químico. Por otra parte hay que recordar que la
naturaleza de los sedimentos en una cuenca depende no solo de la pro-
fundidad del agua, sino también de las condiciones topográficas de la
zona de proveniencia. Por lo tanto, en este informe se habla de "profun-
didad de deposición" más en términos descriptivos del conjunto de los
sedimentos, que en términos topográficos.
El origen de grandes espesores de cherts estratificados, tales como los
de la formación Cazadero, los de la formación Monterrey de Califor-
nia, los del Ordovícico del Sur de Escocia y los del Mesozoico de los Alpes
y "Apeninos, es todavía motivo de controversia. La hipótesis de que estos
cherts sean de origen puramente volcánico, ya sea por la deposición de
cenizas transportadas por el viento, provenientes de volcanes lejanos (en
este caso, de las regiones de Aruba, Villa de Cura y San Juan de los Mo-
nos), o bien \sea por acción de aguas ascendentes cargadas de sílice, ori-
ginadas por volcanismo sub-acuático local, es una hipótesis difícil de
aceptar dada la enorme cantidad de sílice que contienen estos sedimentos.
Por otra parte, la teoría de que la silice se deposita en condiciones geosin-
clinales, por precipitación directa de masas de sílice coloidal o por el
acarreo fluvial de silice coloidal hacia los mares adolece del mismo de-
,, fecto.

CORRELACION.

La formación Cazadero abarca un considerable intervalo cronoló-


gico equivalente a la totalidad del tiempo de deposición de las formacio-
nes Capacho superior (o Maraca), La Luna, Colón, Mito Juan y las lutl-
tas de La Paz, del Occidente de Venezuela; en el Oriente, con las forma-
ciones Querecual, San Antonio y gran parte del grupo Santa Anita. Sin
embargo, los indicios para la presencia del Cenomaniense-equivalente de
Capacho y Maraca-es tan sólo indirecto.
20 GEOLOGIA DE LA PARTE SU ROESTE DEL EDO. LARA
Bol. de Geol. - Vol. IV, N • 9 - von der O s ten y Zozaya - Figura N º 6

FORMACION VILLANUEVA

La mayor parte del área cubierta por la Carta 2308 está constit uida
por una secuencia de gran espesor de lutitas silíceas grises y negras con
algunas areniscas y calizas intercaladas, que aqui se denomina forma-
ción Villanueva. En la región estudiada la zona de afloramiento de esta
unidad litológica está limitada al Norte por la Falla dé Sanáre y ai. Sur ..,CI
por las formaciones terciarias Río Guache y Río Yuca. En la parte Este Cll
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de su zona de afloramiento, la formación Villanueva muestra efectos de oi
metamorfismo regional de bajo grado (facie de los esquistos verdes). (\l
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No es posible establecer una buena sección tipo para esta formación (\l
,:
por lo plegada y fallada que se encuentra la región; la poca accesibilidad ..,
(\l

de esta zona, cubierta en gran parte por vegetación selvática, es otro Cll

factor que influye en dificultar su estudio. Sin embargo, tentativamente > ·;:::oi"0J)

se designa como sección tipo, tanto por su fácil acceso (durante la época oi
>
CI
(\l
o
de verano) como por estar menos disturbada, la sección expuesta a lo ",:: <
largo de la carretera de penetración agrícola Guaríco-Ojo de Agua-Villa- !l CI
"O
nueva, desde la Fila de la Montaña hasta el pueblo de Villanueva. Sin ;> ~
embargo, se hace hincapié en el hecho de que la sección expuesta en este ,:: -;;¡
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sitio no representa la totalidad de la formación y que en toda la zona 'º
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estudiada no se pudo observar ni su tope ni su base. <O
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Las rocas de la formación Villanueva, en contraste con lo que sería .....o 'd

de esperar dada su litología, forman montañas y filas de gran elevación.


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Las lutitas silíceas que la constituyen forman típicamente cerros de cres- < oi
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tas agudas y grandes escarpados o acantilados verticales, lo cual sería Cll ¡,:¡
más propio de calizas potentes que de lutitas. Este tipo de relieve ha indu- 8 (\l
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cido a error en el pasado con respecto a la geología de esta zona. ·;;; 'd
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LITOLOGIA. ~ "O
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La litología de la formación Villanueva está compuesta, en su casi '-
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totalidad, por lutitas slliceas; se encuentran también algunas areniscas Cll
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gruesas y aparecen calizas lenticulares esporádicamente en la sección. "O


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Las lutitas son de colores negro, gris oscuro y gris claro cuando están 'ª..,
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Cll
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frescas, y al meteorizar, algunas toman colores marrón, amarillo, blanco Cll


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o
y rosado. Las lutitas, en su gran mayoría, son altamente siliceas, pasando o
algunas a ser verdaderos cherts. Así como tienen la particularidad de Cll
o
"O
formar, en algunos casos, acantilados y picos agudos, demostrando ser (\l
i:,.
resistentes a la erosión, en otros casos, aún en sitios próximos a aflora- '-

mientos resistentes, se disgregan fácilmente, formando arcillas y barros "'<.>


Cll
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muy finos y pegajosos. Estas lutitas, al ser lavadas, no rindieron fósiles.
Las lutitas de la formación Villanueva están mal estratificadas, de-
mostrando una gran lenticularidad que hace difícil tomar un buzamiento
representativo en ellas. Algunas de las lutltas son laminares y meteorizan
en laminillas, pero la mayoría se disgregan tornándose a arcillosas o barros.
Un caso típico es el de "el barro amarillo" que aparece en muchos lugares
de la zona. Se observó que en los caminos de recuas los trechos más
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Villa nueva.
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ERI.MAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 21

pantanosos están formados por un barro amarjllo ocre, por la meteori-


zación de un horizonte de lutitas muy silíceas, intercalado entre dos
tramos de areniscas.
Las areniscas aparecen a todo lo largo de la sección estratigráfica
de la formación, pero son más comunes en su parte superior. Son muy
homogéneas y no se pueden distinguir unas de otras. Las areniscas forman
aproximadamente un 15 % del espesor total de la formación.
Las areniscas de esta formación son blancas, tanto cuando frescas
como cuando meteorizadas. Están compuestas en un 95 % de cuarzo, tanto
normal como cata.elástico, que aparece en granos mal escogidos, sub-an-
gulares o sub-redondeados; como materiales secundarios contienen clorita,
epidoto y hornablenda-actinolita. El epidoto y la clorita provienen pro-
bablemente de la descomposición de feldespatos (*). Estas areniscas se
distinguen por la ausencia total de mineral de hierro, el cual las dife-
rencia de las demás formaciones que afloran en la Carta 2308.
Estas areniscas son, por lo general, mal estratificadas, apareciendo
tanto en capas como en masas lenticulares. CttMldo aparecen formando
capas son delgadas, variando de 20 centímetros a un metro de espesor.
Las de mayor espesor se presentan en paquetes de forma lenticular. Son
;relativamente blandas y algunas son friables, produciendo una arena fina,
muy blanca, que suele acumularse en pequeñas mesetas en el tope de
las filas.
Las calizas de la formación Villa.nueva constituyen una parte muy
pequeña de toda la sección, no pasando del 1%. Estas calizas son muy
, lenticulares y sólo aparecen intercaladas en las lutitas silíceas formando
lentes pequeños y delgados. Sin embargo, hay dos horizontes donde adquie-
ren cierto espesor y continuidad, uno aproximadamente en la mitad
de •la sección y otro cercano a su tope.
Las calizas son gris oscuras, casi negras, y al meteorizar toman colo-
res más clar-0s, hasta blanco. Son impuras, unas arenosas y otras limosas.
Las calizas muestran una silicificá.ción secundaria con reemplazamiento
del material calcáreo por sílice amorfa en la parte Este de su zona de
afloramiento, por lo que parecen ftanltas. Algunas de estas calizas son
fosilíferas, conteniendo tanto micro como mega.fósiles; entre éstas se des-
taca la caliza en la parte superior de la formación, la cual está formada
casi totalmente por restos de moluscos.
ESPESOR.
La formación Villa.nueva tiene un gran espesor que pasa de los 1.000
metros, no habiendo sido posible deter~inarlo exactamente debido a
las complicaciones estructurales y a la escasez de afloramientos conti-
nuos, pues la zona de afloramiento está cubierta. por espesa vegetación.

(*) La descripción petrográfica de todas las muestras tomadas en el presente


trabajo, ejecutada por el Laboratorio Geológico del Ministerio de Minas e Hidrocar-
buros, se encuentra en el apéndice adjunto.
Zozaya - Figura Nº 8
22 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA IV, N º 9 _ von der o s_t_e_n~ Y____________

RELACIONES ESTRATIGRAFICAS.
La base de la formación no aflora en la región estudiada, por lo que
----
:Bol.
d e Geo l. - Vol.
- - - - - --

se desconocen las relaciones estratigráficas con las rocas subyacentes. Sin


embargo sr. cree probable que la formación Villanueva yazga en contacto
discordante sobre rocas del grupo Caracas, o su equivalente, pues en la
parte Sur de la región estudiada, aparecen pequeños aflor..amientos aisla-
dos de rocas metamórficas, con un grado de metamorfismo más alto que
el observado en las rocas Villanueva.
No se ha podido observar el tope de la formación ni contacto normal
con formación suprayacente alguna; sin embargo, es posible que en la
parte Sur de la zona algunas de las capas de Río Guache reposen sobre la
formación Villanueva.

EDAD Y PALEONTOLOGIA.
La formación Villanueva se considera de edad Cretáceo Superlor-
Paleoceno inferior, basándose en el estudio de los escasos fósiles obte-
nidos de las rocas de esta formación.
De una caliza slllcificada perteneciente a la parte inferior de la
formación fué identificada por J. M. S. de Civrleux la siguiente micro-
fauna:
Gümbelina globulosa (Ehrenberg)
Globigerina cretácea (d'Orbigny)
Globigerina sp. ._,.,
Hasterigerinella moremani (Cushman)
Cenosphaera sp. "'.,
~

g
Según de Civrieux, esta fauna presenta una notable similitud con el ~
conjunto faunístico típico de la formación La Luna; sin embargo, no "'"'
se puede precisar definitivamente su edad dentro de los limites Turo-
niense-Maestrichtlense, pues existe la posibilidad de que haya repetición ....,"'....
de biofacies semejantes a la de La Luna en tiempos Campaniense o Maes- ·¡¡,
trichtiense. Corrobora esto último el estudio de una lista de géneros de ....
o

foraminíferos gentilmente suministrada por una compañia petrolera,


obtenidos de muestras recolectadas en las cabeceras del Río Portuguesa,
que sugiere más bien una edad Campaniense superior-Maestrichtiense.
En la región de Guaríco, al lado Sur de la Falla de Sanare e inter-
estratificada con las lutitas silíceas de la formación Villanueva, apare-
ce una caliza muy fosilífera conteniendo gran número de moluscos y
en menor proporción, foraminíferos y algas calcáreas. Entre éstos fueron
identificados por de Civrieux los siguientes:
Discocyclina barkeri Vaughan y Cole
Actinosiphon barbadensis (Vaughan)
Lithothamnium Jaminosum Howe
Esta caliza se considera de edad paleocena, equivalente a la caliza
de Guasare.
Bol. d e Geol. - Vo l. IV. N '' 9 - von der Osten y Zozaya - Figura N • 9

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ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 23

ORIGEN.
Las lutitas siliceas de la formación Villanueva fueron depositadas en
un ambiente de aguas relativamente profundas, probablemente en una
prolongación hacia el Sur de la misma cuenca en que fué depositada la
formación Cazadero. Esto lo sugiere la presencia de sílice en las lutitas,
aunque en proporción menor que hacia el Norte, pues no llegan a ser
verdaderos cherts.
La presencia de areniscas y algunos lentes de caliza, con fósiles in-
dicativos de un ambiente de aguas poco profundas, sugiere cierta inesta-
bilidad de la cuenca durante la deposición de la formación. Es de notar
que el Cretáceo Superior en la región estudiada carece de areniscas al
norte de la Falla de Sanare; por el contrario, hacia el Sur de la falla,
en la formación Villanueva, se encuentran areniscas. Aunque este con-
traste es tan marcado y en una distancia tan pequeña, se debe considerar
que ha habido un gran desplazamiento horizo~l a lo largo de dicha
falla y que el Cretáceo Superior al Norte de ella aparece como parte de
sobrecorrimientos provenientes del Noroeste.
La presencia de elásticos en la formación Villanueva y su ausencia
en rocas de igual edad más al Norte, es indicativo de que el origen de
los sedimentos es de regiones situadas al Sur. El alto contenido de cuarzo
en granos redondeados en las areniscas, así como también la presencia
de una pequeña cantidad de hornablenda y el hecho de que el epidoto y la
, clorita que contienen sean productos de alteración de minerales feldespá-
ticos, sugiere la proveniencia de este material como producto de la erosión
de las rocas ígneas ácidas del Escudo de Guayana. Sin embargo, los se-
dimentos de la formación Villanueva también tuvieron su origen en la
erosión de rocas metamórficas, como lo demuestra la presencia de cuarzo
cataclástico; . la ocurrencia de trozos de cuarzo ahumado en ciertas are-
niscas hace resaltar la posibilidad · de que éstas fueran rocas del grupo
Caracas.

CORRELACION.
La formación Villanueva es el equivalente lateral de la parte supe-
rior de la formación Cazadero. Representa un intervalo cronológico equi-
valente al tiempo de deposición de las formaciones Colón, Mito Juan
Y Guasare, del Occidente de . Venezuela, y de la parte inferior del grupo
Santa Anita del Oriente. Se relaciona estrechamente con la secuencia
Paracotos-Arrayanes de la parte central del Estado Aragua (Shagam, 1955).
SISTEMA TERCIARIO
Serie Paleocena
CAPAS DE RIO GUACHE
Hacia el borde Sur-central de · la Carta 2308 aparece una secuencia
de conglomerados, areniscas, lutitas y algunas calizas delgadas, donde
24 GEOLOGIA DE LA P ARTE SUROESTE DEL EDO. LARA Bol. de Geol. - Vol. IV, N " 9 - von der Osten y Zozaya - Figura N " 4

se observa una notable influencia de material ígneo detrítico. Esta se-


cuencia ha sido denominada, por los autores, Capas de Río Guache. Las
Capas de Río Guach e parecen constituir una variación lateral de la
unidad elástica cretácea-paleocena, h asta ahora indenominada en la
literatura geológica, que aflora a lo largo de los contrafuertes de la
Sierra de Portuguesa y se halla subyacente a los sedimentos mal consoli- o
..e:
dados del Terciario Superior. "'"'o
Las Capas de Río Guache podrian ser consideradas como una forma- o:
ción, por constituir una unidad estratigráfica con un carácter litológico
típico que serviría para diferenciarla de otras unidades, pero no se le da &i
CI
aún este rango formal, sino más bien la designación informal de "capas" "O

hasta que la secuencia pueda ser estudiada en una zona más extensa "'...
<)

y con mej ores afloramientos. Esta secuencia se encuentra bien expuesta CI

en la parte superior del Rio Guache hasta su desembocadura en los "o


>,
llanos, región donde se podría designar una sección t ipo, a no ser por <)
"'
o
la existencia de complicaciones estructurales que disturban la secuencia E-<
estratigráfica. Se han observado también buenas secciones de las Capas &i
de Río Guache en las cabeceras de los rios Bocoy y Buchí. "O
<)

La topografía formada por las Capas de Río Guache no posee ca- .E


racterísticas especiales, sino más bien se asemeja a la que produce las ...
o
rocas de la formación Villanueva; su área de afloramiento también está "' z
cubierta por espesa vegetación. z -;;;
o
El carácter litológico más notable en las Capas de Río Guache es la <
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gran abundancia de material ígneo básico detrítico. Este material, mal
escogido, aparece como cantos en los conglomerados, como granos en
las areniscas, y como bloques y peñascos aislados en las lutitas. También
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se observan depósitos piroclásticos o t obas entre estas rocas. ""'


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Las areniscas o grauvacas de esta secuencia son de color marrón "'


V,

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claro, gris y verde, meteorizando a matices algo más oscuros. Son gene-
ralmente de grano grueso, a veces conglomeráticas, con granos sub-redon- ""'...
CI
deados a redondeados. El cemento es ferruginoso y sericítico. Entre los
componentes predominantes figuran: cuarzo, plagioclasa, chert y fragmen- ...o"
CI
"O
tos de basalto o andesita. En algunos casos se observa material tobáce0. "'
N
Como minerales secundarios contienen: olivino, sericita, clorita, pirita y "'
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calcita.
Dichas rocas se encuentran bien estratificadas ; aparecen en capas
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que varían mucho en espesor desde pocos centímetros a varios metros, "'
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...
como son los siguientes casos: en el Río Guach e, cerca del sitio denomi- ~
nado Salto de Piedra, donde las capas son de apenas unos centímetros "'
~
de espesor; en el Río Buchí y el Río Bocoy, donde tienen un metro a
metro y medio de espesor; y cerca de las cabeceras del Río Guache y
en El Salto del Río Bocoy, también cerca de sus cabeceras, donde son
potentes y forman grandes paquetes de 2 a 4 metros de espesor. Las are-
niscas son compactas y duras, difíciles de romper con el martillo y en
contraste con las areniscas de otras formaciones descritas en este trabajo,
al meteorizarse no se disgregan en granos sueltos formando arenas, sino
más bien en trozos, produciendo gravillas a lo largo de los ríos.
B ol. d e Geo l. - Vol. IV, N º 9 - v on der O sten y Zo zaya ~ Figura N º 10

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ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 25

Los conglomerados son muy semejantes, tanto en compos1c10n como


en aspecto, a las areniscas o grauvacas con las cuales se hallan inter-
estratificados. Sus elementos elásticos varían en tamaño desde varios
milímetros hasta 10 centímetros de diámetro. Aunque los componentes
predominantes de estas rocas son materiales ígneos, también se encuen-
tran ocasionalmente trozos de caliza y chert. El material ígneo se en-
cuentra en los conglomerados, no tan sólo en forma de cantos, sino
como material fino que forma parte de la matriz, comunicando a ésta un
niatiz verdoso. La forma de los cantos de origen ígneo varía desde an-
gular hasta redondeada. Los conglomerados están bien estratificados; sus
espesores varían al igual que los de las areniscas, de las cuales se dife-
rencian únicamente por el tamaño de sus componentes.
Las areniscas y conglomerados grauváquicos forman aproximadamente
el 50 % del espesor total de las Capas de Río Guache, mientras que las
lutitas forman aproximadamente el 40 % de esta secuencia. Estas lutitas
son muy semejantes a las lutitas de la formación Villanueva, con las
cuales se encuentran interdigitadas, pero no son tan oscuras como aquéllas,
pues no predominan los negros y grises, sino más bien el color marrón.
Al meteorizar presentan tonalidades claras en colores lacre, marrón y
blanco. En la región del Río Guache especialmente, las lutitas contienen
trozos de basalto. No se recobraron microfósiles en ellas.
Las lutitas de las Capas de Río Guache son bien estratificadas en
capas de espesores variables; algunas meteorizan formando pequeñas asti-
Uas y otras en trozos rectangulares de regular tamaño.
Las calizas forman el resto de esta unidad. Son de color gris que me-
teoriza a gris claro o blanco, generalmente puras y algunas contienen
microfósiles. Aparecen en capas delgadas o lentes de varios centímetros de
espesor interestratificadas con las lutitas.
Se obtuvo; en una de estas calizas que afloran en la Fila de Guaya-
bal, una m.icrofauna, predominantemente pelágica, que consiste en su casi
totalidad de grandes ejemplares de Globigerina spp., Gümbelina spp., y
Globotruncana spp. Según J. M. S. de Civrieux, este conjunto sugiere una
edad Maestrichtiense para las Capas de Río Guache. Sin embargo, por
informes verbales de geólogos de varias compañías petroleras, que han
1'
ejecutado trabajos en la región, se sabe que parte de la unidad estrati-
gráfica, que aquí· se denomina Capas de Río Guache, es de edad paleo-
cena. Estos datos sobre la edad parecen ser corroborados por el hecho
de encontrarse interdigitadas, hacia el Norte, las Capas de Río Guache
con la formación Villanueva, de edad maestrichtiense-paleocena.
Por no conocerse ni la base ni el tope de las Capas de Río Guache
Y por estar la secuencia sumamente plegada y fallada, no se puede hacer
una medición de su espesor total. Sin embargo, se estima que éste pue-
de ser alrededor de . los 500 metros.
Las Capas de Río Guache son depósitos neríticos muy cercanos a la
línea de playa, como lo demuestra la gran cantidad de material elástico
26 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA B ol. de Geol. - Vol. IV, N º 9 - von d er Ost en y Zozaya - Fig ura N º 11
--·------
que contienen. El hecho de que la mayor parte de este material esté com-
puesto por fragmentos de roca ígnea indica la presencia de rocas de este
tipo en las zonas positivas cercanas, así como también él que el material
detrítico ígneo solo aparece en la cercanía del macizo ígneo que aflora
en el Río Guache, sugeriría que este provino de dicho macizo. Sinembargo
esto no puede ser posible, puesto que los trozos que se encuentran en las
capas son de basalto o andesita y la roca ígnea que aflora actualmente "'o
~
es una roca plutónica (piroxenita) . Por consiguiente, los fragmentos que .B
....,
se encuentran en las Capas de Río Guach e, o provinieron de masas ígneas "'o
extrusivas que han sido erosionadas en su casi totalidad, ya que no se "'
observaron durante el trabajo de campo, o son producto de la erosión de "s::
~
las zonas extrusivas e hipabisales del plutón. El que se encuentre material .,"'
tobáceo en estas rocas, sugiere actividad ígnea contemporánea a su de-
posición y esto lo corrobora la presencia de lo que parecen ser fragmentos ....,"'
o
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de basalto espilítico entre los conglomerados. ""
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Serie del Paleoceno-Eoceno oi


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FORMACION MORAN ,...; '~
,...; o
Se denomina formación Morán a una secuencia de lutitas y arenis- ¡g o ""...
cas con algunas calizas lenticulares que aflora en el distrito del mismo
z <l)

nombre, en el Estado Lara, encontrándose bien expuesta a lo largo de < "" ;,,
""' .,"...
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las carreteras Quíbor-El Tocuyo y El Tocuyo-Guaríco. En esta región los
estratos terciarios se encuentran bastante plegados y cortados por fallas 8 u""" !E
·¡¡;
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transversales, lo que hace difícil designar una sección tipo para la for- :,; o
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o
mación. Se puede citar entre las secuencias más completas la que aflora " -~"
o
¡:q
a lo largo del Río Sanare (el cual colinda con la ciudad de El Tocuyo en ~
o
su extremo Sur) , desde el puente de la carretera El Tocuyo-Guaríco hasta '¡:: "
...
<l)
o
el caserío Algodonal, en las cercanías de Sanare. Una buena sección apa- "'
rece también a lo largo de la carretera El Tocuyo-Guaríco, aunque esté "" ""
.;
plegada y cortada por fallas. La formación aflora en gran parte del Es- ""
tado Lara hasta sus límites con los Estados Falcón y Trujillo, en el Estado ""...
Yaracuy y posiblemente hasta en el Estado Carabobo (Morón); no se ha <l)

observado al Sur de la Falla de Sanare. "o


""
La formación Morán se puede subdividir en dos unidades o tramos: ""
<l)

E
un tramo arcilloso inferior que se denomina Lutitas de El Tocuyo y un o
~
tramo superior arenoso, denominado Areniscas de Botucal. Estas dos uni- e:
o
dades poseen características litológicas propias, lo suficientemente dis- u
tintas para justificar su diferenciación en dos formaciones. Sin embargo,
se consideran aquí como tramos de una sola formación en vista de la
imposibilidad de poder delinearlas separadamente en el mapa a la escala
en que este trabajo fué ejecutado.
La topografía determinada por las rocas constitutivas de la forma-
ción Morán se diferencia marcadamente de la topografía típica de la
formación Cazadero, pues está constituída por cerros menos prominentes,
--
----~~----~----- ---~
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Bol. de Geol. - Vol. IV, N º 9 - von der Osten y Zozaya - Figura Nº 12

FIGURA N° 12
de la formación Morán, al fondo puede verse la Serranía de '.::urarigua. En primer plano y paralela a la carretera Guaríco-Las Adjuntas
osa de la Falla ele Sanare. El a bra en el plano medio está constituída por la falla transversal que pasa por Las Adjuntas.
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 27

de color marrón-rojizo oscuro y amarillo ocre, con. contornos suaves. Los


cerros están cortados típicamente por quebradas que forman barrancos,
zanjones y cárcavas. La parte lutácea de la formación da origen a una
topografía más irregular que la de la parte arenácea. Los cerros consti-
tuídos por rocas del tramo lutáceo, son de contornos suaves, de poca
elevación, intensamente cortados por numerosas quebradas de alta pen-
diente y corto trecho; en estos cerros el color marrón rojizo oscuro es
predominante. Las rocas del tramo arenáceo dan origen a cerros de ma-
yor elevación, de contornos redondeados, bastante planos en sus topes,
con pocos zanjones donde se observan buenos cortes. Están cortados por
escasas quebradas, profundas, de poca pendiente y largo trecho, que los
disectan formando abras donde se pueden observar los aflor.a mientos fres-
cos. El color predominante en estos cerros es el amarillo ocre.

LITOLOGIA.
La formación Morán es lutácea en su mayor parte; las lutitas consti-
tuyen casi el 75 % de la sección. Areniscas cuarcíticas, sub-grauvacas y
algunas calizas completan el resto de la secuencia estratigráfica.
Las lutitas ostentan una gran variedad de colores; se nota el predo-
minio de algunos de éstos en determinados tramos de la columna estra-
tigráfica. En la base de la formación predominan los gris oscuros, pasan-
do hacia arriba en un tramo de lutitas de gran espesor, a colores negros,
marrón y gris verdosos y rojizos. Por encima de éstas se encuentran luti-
tas marrones con vetas de cuarzo ferruginoso, y lutitas marrones inter-
caladas con sub-grauvacas. Luego aparecen lutitas marrones con capas
muy delgadas de limolita, las cuales contienen concreciones ferruginosas
y que se caracterizan, además, por la presencia de tubos delgados de
gusanos. Sección arriba, aparece un espesor notable de lutitas abiga-
rradas en las que predominan los colores rojo, amarillo, vino tinto y negro.
Inmediatamente~ por encima se observa un predominio de lutitas carbo-
nosas, grises y negras. Más arriba aparece un intervalo de lutitas gris-
verdosas intercaladas con capas de areniscas y con lentes de calizas, al-
gunas de las cuales son fosilíferas. Por encima de este intervalo sigue un
espesor de lutitas con capas delgadas de areniscas y calizas intercaladas,
de color marrón rojizo, negro, amarillo y gris, que meteorizan de rojo
a amarillo rojizo. Hacia la parte superior extrema de la formación se
,' encuentran lutitas talcosas de · colores gris claro, violáceo y negros en
capas delgadas, con grandes tubos de gusanos, intercaladas con las are-
niscas potentes, que han sido denominadas Areniscas de Botucal.
En la sección predominantemente lutácea de la formación Morán
-Lutitas de El Tocuyo-, las lutitas están bien estratificadas y ostentan
en algunos casos una marcada laminación. Bajo el efecto de la meteori-
zación, éstas forman laminillas o adquieren formas de conchitas de melón
o almendrada. A medida que se sube en -1a columna geológica, las lutitas
Presentan una estratificación menos marcada, una laminación menos
definida, y predomina en ellas la fractura astillosa.
Bol. de Geol. Vol. IV, N 9 9. von der Osten y Zozaya. - Lámina 2
B ol. de Geo l. - Vol. IV, N'' 9 - von der Osten y Zozaya - Figura N º 13

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COLUMNA GEOLOGICA GENERALIZADA DE LA "
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FORMACION MORAN ""'


EN SU LOCALIDAD. T IPO
ESCALA t: 1000

D 1b P et:110 e.uno M •
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 29

Las rocas arenáceas de la formación Morán se pueden dividir en dos


grupos: las que aparecen en capas relativamente delgadas y que se pre-
sentan interestratificadas con las Lutitas de El Tocuyo y las areniscas
más potentes que forman paquetes gruesos en la parte superior de la
formación, las Areniscas de Botucal.
Las rocas arenáceas intercaladas con las Lutitas de El Tocuyo son
arenitas líticas chertíticas o subgrauvacas. En superficies frescas tienen
un color marrón claro, punteado en negro; cuando meteorizadas apare-
cen de color marrón rojizo oscuro. Las subgrauvacas son de grano fino;
los granos individuales constituídos en su casi totalidad por trozos angu-
lares de chert negro. Las rocas son muy ferruginosas, pero el cemento
es predominantemente silíceo.
Estas arenitas aparecen bien estratificadas, presentándose en lechos
delgados que varían en espesor de 2 a 40 centimetros, pero su espesor
total no pasa de los 20 metros. La roca está bien cementada, y es dura,
au:t? cuando meteorizada; al fracturarse se parte en trozos rectangulares.
Las arenitas aparecen sólo en un tramo de la formación situado aproxi-
madamente en la mitad de la parte lutácea inferior.
Las Areniscas de Botucal son propiamente unas ortocuarcitas: el
90% de sus componentes son granos de cuarzo. Las rocas son de color
blanco a crema, en fractura fresca, y los granos de cuarzo aparecen
como puntos azulosos. Bajo meteorización, algunas adquieren colores ama-
rillo a marrón rojizo; por lo regular, las rocas de granos más finos me-
teorizan a marrón oscuro y las otras meteorizan a blanco o blanco cremoso.
La granularidad de estas areniscas varía considerablemente, pasando
de ái:eniscas de grano fino a areniscas de grano grueso, y luego a con-
glomer?,dos de grano fino. Los granos son generalmente sub-angulares a
sub-redondeados, siendo por lo regular los más gruesos más angulares.
Como minerales secundarios, contienen turmalina, zircón, granate, rutilo
y varios minerales de hierro. El hierro es bastante abundante en estas
rocas, encontrándose bajo tres formás: como minerales, como cemento,
en parte, y como película superficial o pigmento sobre los granos de
cuarzo. Las ortocuarcitas están cementadas principalmente por silice.
Las Areniscas de Botucal están bien estratificadas y se presentan en
,, capas de potencia variable desde unos 50 centímetros hasta unos 30 me-
tros. Las capas individuales no tienen gran extensión lateral y algunas
se pueden considerar como verdaderos lentes. La cementación de las rocas
no presenta homogeneidad ni en sentido lateral, dentro de una capa in-
dividual, ni en sentido vertical a través de la sección. Se ha observado
que una misma capa puede poseer gran dureza en un sitio, mientras que,
a corta distancia, se puede disgregar fácilmente al ser golpeada con el
martillo. Algunas areniscas son friables y se descomponen totalmente,
formando una arena fina de color blanco.
Hacia la parte superior del tramo lutáceo de la formación aparecen
varias calizas muy lenticulares, de poca extensión lateral y cuya posi-
30 GEOLOGIA DE LA P ARTE SUROES TE DEL EDO. LARA

B ol. de Ge ol. _ Vol. IV, N " 9 - von d er Os ten y Zozaya - Fig ur a N " 14
c10n estratigráfica varía de un sitio a otro. Las calizas de la formación -----.--
Morán tienen distintos orígenes: algunas son verdaderos biohermos for-
mados principalmente por algas (Rodophyta), otras son sedimentarias o
calcarenitas y otras tienen un origen puramente químico.
Las calizas son de color gris, crema y negro, con manchas marrones
en fractura fresca. Bajo efecto de la meteorización, adquieren colores gris
azuloso, amarillo claro y negro. Son fosilíferas en su mayoría. Algunas
contienen gran cantida·d (hasta un 60% del volumen total de la roca)
de moluscos (lamelibranquios y gasterópodos), en ejemplares enteros o
fragmentados. Otras no presentan megafósiles, pero contienen foraminí-
feros y algas. Algunas son conglomeráticas con cantos angulares mal
escogidos de chert negro y cuarzo. En algunas casos las calizas conglome-
ráticas suelen tener cantos de basalto. ~

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,o:
k
Las calizas de la formación Morán no poseen estratificación mar- o
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cada, aunque ocasionalmente algunas, bajo el efecto de la meteorización,
presentan cierta laminación. Las lentes de caliza varían en espesor desde 'º"
·;:;
unos pocos centímetros hasta los 2 metros; el espesor más comúnmente o:
observado es de unos 50 centímetros. E
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.....o
~

En el tramo inferior lutáceo se observa un conglomerado de grano o


grueso, de color amarillo rojizo. Sus cantos tienen una forma angular a >,
::,
sub-redondeada, están mal escogidos y llegan a tener un diámetro de .., " o
E-<
4 centímetros. Los cantos individuales consisten en varios tipos de mate- ..-<

riales : chert negro muy fracturado ; cuarzo blanco; caliza gris azulosa y ..
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ocasionalmente rocas ígneas básicas, t an to intrusivas como extrusivas. «: "'
~
;:, "'
l:l
El conglomerado forma probablemente una i erie de lentes más bien
que un horizonte continuo, pues sólo aparece en dos o tres lugares. Es ....0
~
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duro y bien cementado; su cemento silíceo y ferruginoso. El espesor má- "'
ximo observado del conglomerado es de unos 50 centímetros. ~

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ESPESOR. "'o
La formación Morán en su reg10n tipo aparenta tener un conside-
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"'::,
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rable espesor. Esto se debe a numerosos pliegues pequeños y fallas que .,
ocasionan repeticiones de la sección. Sin embargo, se estima que la for- "'
mación sólo tiene unos 1.900 metros de espesor, de los cuales aproxima- _g"'
damente 1.300 metros corresponden al tramo inferior lutáceo y 600 me- ::,
E-<
tros al tramo superior arenáceo.
RELACIONES ESTRATIGRAFICAS.
La formación Morán probablemente yace concordante sobre las rocas
de la formación Cazadero en la región estudiada. El hecho de encontrarse
fragmentos de rocas Cazadero en la formación Morán sugiere que local-
mente, posiblemente a lo largo de los bordes de la cuenca, las formaciones
se hallen en contacto discordante. Sinembargo, esto se debe, con más pro-
babilldad, a una relación regresiva; es decir, una restricción de la cuenca
terciaria por emergencia de los bordes.
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F . 31

Las areniscas del tramo superior de la formación Morán, o Areniscas


de Botucal, son las rocas más jóvenes en el Estado Lara del ciclo de de-
posición que comenzó en el Cretáceo y se prolongó hasta el Eoceno medio.
Sobre ellas yacen, en discordancia, depósitos continentales del Terciario
superior y cuaternario.
EDAD Y PALEONTOLOGIA.
La formación Morán es bastante fosilífera; las lutitas contienen abun-
dante y variada microfauna, las calizas son ricas en restüs de megafó-
siles (moluscos) y en algas, y hasta las areniscas contienen fragmentos de
moluscos. La abundancia de fósiles permitió establecer que la formación
Morán representa la totalidad del Paleoceno y el Eoceno inferior y medio.
Según J. M. S. de Civrieux, la parte inferior de la formación Morán puede
ser hasta de edad Cretáceo Superior extremo (Daniense ?) lo cual corro-
bora la afirmación de que en la mayor parte del Estado Lara, la sedi-
me.1tación fué continua desde la mitad del Cretáceo hasta el Eoceno
medio.
Las lutitas que afloran a lo largo de la carretera Quíbor-El Tocuyo
contienen el conjunto faunístico más antiguo de la formación Morán. En
dichas lutitas, fueron identificados:
Rhabdammina discreta H. B . Brady
Bathysiphon sp.
H aplophragmoides sp.
Trochammina sp.
Spiroplectammina grzybowskii (Frizzell)
Rzechakina sp.
Robulus sp.
Este conjunto, según de Civrieux, puede ser de una edad tan antigua
como el Cretáceo Superior extremo, pero probablemente sea Paleoceno
inferiür.
Una fáunula semejante fue obtenida de lutitas de la formación Mo-
rán que afloran en la falda noroeste de la Loma de León, en el extremo
Norte de la Carta 2308. Esta fáunula incluye:
Rhabdammina discreta H. B. Brady
1'
Glomospira charoides (Jones y Parker) var. corona (Cushman y
Jarvis)
Lituotuba cf. L. lituiformis (H. B. Brady)
H aplophragmoides corona ta (H. B. Brady)
Trochammina globigeriniformis (Cushman y Hedberg) var. triniten-
sis (Cushman y Renz)
Gaudryina sp.
Cibicides sp.
El tramo suprayacente se caracteriza por la aparición de una fáunula
de foraminiferos grandes y una flora de algas calcáreas, la cual indica
una edad paleocena superior o eocena inferior para esta parte de la for-
9

32 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA Bol. d e Geol. _ Vol. IV , N" 9 - von der Osten y Zozaya - Figura N 15

mación Morán. Estos fósiles fueron identificados por J. M. S. de Civrieux


de unas muestras tomadas en una sección de lutitas y calizas interestra-
tificadas, que afloran en la carretera Las Adjuntas-Guaríco.

Microfauna.

I NUMULITES Y ORBITOIDEOS
Nummulites (Nummulites) caraibensis M. de Cizancourt
Nummulites (Nummulites) barbadica M. de Cizancourt •'J
Nummulites (Nummulites) henrici M. de Cizancourt
Nummulites (Nummulites) senni M. de Cizancourt
Nummulites (Operculinoides) torifera M. de Cizancourt
Discocyclina (Discocyclina) grimsdazei Vaughan y Cole
Discocyclina (Discocyclina) barkeri Vaughan y Cole
Discocyclina (Discocyclina) aguerreverei Caudri
Discocyclina (Discocyclina) mestieri Vaughan
Actinosiphon barbadensis (Vaughan)
Eoannularia sp. cf. E. bermudenzi
Bontourina sp. ?

II FORAMINIFEROS PEQUE~OS
Spiroplectammina laevis var. cretosa (Cushman)
Marginulina sp.
Dentalina spp.
Nodosaria sp.
Guttulina sp. cf. G. problema (d'Orbigny)
Sigmomorphina sp,
Ellipsonodosaria sp.
Siphogenerina sp. ?
Globorotalia crassata (Cushman )
Globigerina triloculinoides Plummer
Globigerinidae (no diferenciados)
Anomalina sp.
Discorbis sp. cf. D. midwayensis Cushman
Miliolidae (no diferenciados)

Microflora.

CORALLINACEAE
Archaeolithothamnium ? Keenani Howe
Mesophyllum sp. ?
Lithothamnium laminosum Howe
Lithophyllum sp. cf. L. Sierrae Blancae Howe
Amphiros sp. ?
Corallina delicatula Johnson y Ferris
Corallina sp. cf. C. Crossmanni Lemoine
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F . 33

Las areniscas de la parte superior extrema de la formación Morán,


estratigráficamente encima de la sección !osllifera antes mencionada,
suelen contener numerosos fragmentos de moluscos no identificables. Son
escasos los microfóslles en esta parte de la formación; sin embargo,
Mme. M. de Cizancourt (1951, p. 42) identificó en muestras tomadas a lo
largo de la carretera Ouaríco-Las Adjuntas, cerca del lugar donde esta
carretera cruza el eje del sinclinal de Las Adjuntas Ubid., p. 26, flg. 12),
una microfauna de orbitoideos y numulites diagnóstica del Eoceno medio,
parte inferior, correlacionada por ella con el miembro de caliza El Cumbe
de la formación Valle Hondo. La Phllllps Oll Company llegó a la misma
conclusión con respecto a la edad de ese tramo al efectuar un estudio
en esta reglón.

ORIGEN.

La formación Morán muestra un cambio en las condiciones de sedi-


mentación desde aguas relativamente profundas en su parte inferior, hasta
aguas de mediana o escasa profundidad, en su parte-1!Uperior. Las lutltas
de El Tocuyo son depósitos típicos de aguas relativamente profundas
(condiciones geoslncllnales o mlogeosincllnales, según Pettljohn, 1957, p.
616); asi lo demuestran los grandes espesores de lutltas homogéneas y la
casi total ausencia de materiales elásticos. La presencia de sub-grauvacas
chertíticas en ciertos niveles, indica la acción de corrientes de turbidez
que llevaron elementos elásticos desde los bordes hacia el centro de la
cuenca. El chert detrítico, principal constituyente de estos sedimentos,
provino probablemente de los cherts de la formación Cazadero. Por otra
parte, la aparición esporádica de conglomerados y calizas conglomerá-
ticas $ugiere cierta inestabilidad, en algunas partes de la cuenca, durante
la depos_ición de las lutitas de El . Tocuyo.
La litología de la parte superior de la formación Morán sugiere, más
bien, deposición .-.sobre plataforma estable con aguas de mediana a poca
prof~ndidad, puesto que las lutitas pasan, sección arriba, a areniscas de
grano mediano a grueso. El hecho de que estas areniscas sean tan puras,
constituidas en un 90 % por cuarzo detrítico, sugiere una sedimentación
de aguas tranquilas. Los materiales podrian haber provenido bien sea de
una región de poca elevación previamente sometida a prolongada erosión,
o bien de una región en la que predominaban rocas arenosas, tales como
,, las del Cretáceo Inferior de la parte noroccldental de Venezuela o del
Cr~táceo Superior de la reglón surcentral (subsuelo de los llanos de
Barlnas y Apure). ·

CORRELACION.
La formación Morán constituye en Lara, el equivalente de la for-
mación Trujmo· y de la parte inferior de la formación Misoa, conocidas
en los Estados Trujlllo y Zulia. Las formaciones Valle Hondo y Ranchería,
que afloran en la región de Chejendé, Estado Trujillo (Young, Léxico
Estratigráfico de Venezuela, 1956, p. 666 y 546) son equivalentes laterales
34 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA
Bol. de Geol. _ Vol. IV , N'' 9 - von der Osten y Zozay a - Figura N º 16

de la formación Morán, como lo son, por lo menos en parte, las supraya-


centes areniscas de la formación Escuque.
La formación es contemporánea a la parte superior del grupo Santa
Anita de Oriente, y la formación Ortíz y la formación Guarico, de Vene-
zuela nortecentral.

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Serie del Mioceno :::
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FORMACION RIO YUCA "'"'
!!
En la esquina sureste de la región estudiada, constituyendo las pri- :::
meras elevaciones entre los llanos de Portuguesa y los cerros más al Norte, "'¿
aflora una secuencia de sedimentos mal consolidados, con un buzamiento e)
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promedio de 20° hacia el sureste, que representa, en esta zona, la for- :,...
o
mación Río Yuca. La formación Río Yuca fué nombrada por Mackenzie ~
(1937, p. 265) para incluir un gran espesor de "capas altamente lenticu- :::
lares que contienen todas las gradaciones de areniscas, lutitas arcillosas '0
·¡; e$
"O
y conglomerados" que afloran en el Río Yuca cerca de Barinas, donde o!
s ;;o!
este río corta los contrafuertes. Según Mackenzie, la formación se en- k
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cuentra en contacto concordante con la subyacente formación Parángula !!
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y discordante bajo los sedimentos cuaternarios de los llanos. Según este "' "O., .:
autor, el espesor de la formación en su sección tipo es de más de 3.000 ..
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metros, siendo ésta totalmente de origen continental. "'o
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Recientemente la formación Río Yuca fué discutida ampliamente por
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Weisbord (Léxico Estratigráfico de Venezuela, 1956, págs. 561-564) dando >-<
"' ~..,
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detalles más precisos acerca de su litología, mineralogía, paleontología y k
op. .:
extensión. Este autor le asigna una edad miocena o posiblemente plio- "'
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cena, debido al hallazgo de los restos de un gravígrado, Prepotherium "O k

venezuelan.u m, en un horizonte "probablemente de la base de la forma- 'S


.., ;:,
en
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ción Río Yuca" (op. cit. p. 563). Este fósil es considerado como indica- "':::
tivo de una edad miocena inferior, por comparación con congéneres o
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argentinos. o'
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:§.
....,
La formación Rio Yuca tiene una extensión aproximada de unos
15 kilómetros cuadrados en la Carta 2308, limitada al Norte por el Río k
o!
,;
.,,
Acarigua, al Este por los llanos de Portuguesa y al Oeste por cerros algo
más elevados constituidos por las Capas de Río Guache. Hacia el Sur, la ..,o!
o
formación se extiende fuera de la Carta, en dirección a Guanare y Barinas, k
k
a lo largo de los contrafuertes de las montañas. ü"'

En la región estudiada, la formación Río Yuca forma terrazas que


se elevan hasta unos 50 metros por sobre el nivel de los llanos. Cerca de
su contacto con las Capas de Río Guache, sobre las cuales yace discordan-
temente, la formación tiene un buzamiento más pronunciado, llegando
hasta los 40°, y en esta zona ha sido disectada formando pequeños picos
y filas agudas con laderas de gran pendiente, constituyendo así una
topografía de mal-país (bad-land).
Bol. de Geol. - Vol. IV, N • 9 - von der Os ten y Zozaya - Figura N • 17

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ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 35

La formación Rio Yuca está integrada en esta zona por areniscas


de grano grueso, mal escogidas, que pasan a conglomerados de gravilla,
por limos arcillosos, y por algunas arcillas abigarradas. La mayoría de los
granos de las areniscas y conglomerados están constituídos por cuarzo
blanco que son tanto angulares como redondeados. Estos granos de cuarzo
se encuentran como remanentes en el · tope de algunos de los cerros al
Norte del área de afloramiento actual. Toda la formación es bastante
ferruginosa, lo que le da a estos sedimentos un color amarillo claro a
rojo oscuro.
En esta región no aparece la formación Parángula que yace concor-
dantemente bajo la formación Río Yuca en su localidad tipo y aquí la
formación Río Yuca descansa, en discordancia angular, directamente sobre
las rocas cretáceo-paleocenas de · las . Capas de Río Guache. A la formación
Río Yuca la cubren discordantemente los sedimentos cuaternarios de los
llanos, sin aparecer los ·espesos conglomerados de pefíones que ocurren
hacia el suroeste entre estas dos unidades. El espescrr_de la formación
en esta región es relativamente pequeño, no sobrepasa los 200 metros.

SISTEMA CUATERNARIO
TERRAZAS, DEPOSITOS LACUSTRES, DEPOSITOS FLUVIALES
/
RECIENTES

Los sedimentos cuaternarios cubren algo más de la octava parte de


la superficie de ia Carta 2308. Destácanse dos extensas regiones de
afloramientos, la región de Acarigua, que es la prolongación de los llanos
de Portuguesa y la región de Quíbor, que es parte de un gran llano qué
se extiende hi,1cia el Norte fuera de la Carta. A lo largo del Río Turbio
y del Río Tocuyo y de sus afluentes, las quebradas Cercado y Corozal,
se observan terrazas fluviales que se encuentran hasta unos 100 metros
sobre el nivel del plano de inundación de estos ríos. También se observa
en la. región estudiada, sedimentos lacustres de edad pleistocena.
Los depósitos cuaternarios de los llanos de Portuguesa han sido
descritos por otros autores (Liddle, 1928, p. 354, 1946, p. 546; Mackenzie,
1937, p. 266; etc.). En la Carta 2308, estos depósitos cubren una zona
,, de aproximadamente 325 kilómetros cuadrados y constituyen una región
relativamente plana, con pequeñas ondulaciones. Los llanos presentan en
algunos sitios cambios bruscos de m"Vel, delimitados por escarpados, lo
que indica movimientos tectónicos en tiempo bastante reciente. La reglón
se encuentra cortada por pocos ríos, encajados, que están depositando
sedimentos a un nivel más bajo que el de los llanos; este nivel varia entre
los 5 y los 20 metros debajo de la superficie del llano.
Los sedimentos de los llanos están formados por arenas, arcillas, limos
y gravas mal consolidados, depositados en lechos casi horizontales. En
algunos sitios estos lechos demuestran cierta angularidad con la hori-
zontal, ya sea por inclinación o por corte y deposición de sedimentos en
canales fluviales. Sin embargo, es posible que estos sedimentos hayan
36 GEOL OGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA Bol. de Geol. - Vol. IV, N ° 9 - von der Oste n y Zozaya - Figura N º 18

sufrido un ligero plegamiento, aún en tiempos recientes, ya que se conoce


tectonismo l'P.Ciente en el Occidente de Venezuela.
El Valle, o "llano" de Quíbor representa una región de extensos depó-
sitos cuaternarios bastante diferentes a los de los llanos de Portuguesa.
En contraste con estos sedimentos pollgenéticos que f ueron originados
por la erosión de gran variedad de rocas de los Andes Venezolanos y de o
la Serranía del Interior, los que constituyen el "llano" de Quíbor son "
µ:¡ ,;
producto de la erosión de las rocas que lo circundan inmediatamente ,; "::l
(formaciones Cazadero y Morán) ya que se trata de un valle cerrado. "'::l
C/
>-<
o
°" ~
El origen del Valle de Quibor, en el cual fueron depositados los sedi- B
....
mentos cuaternarios que hoy aparecen en posición horizontal, formando
o
p, "
•o
·;:;
el "llano", es todavía objeto de controversia. La aseveración de algunos "' E"'....
-o
geólogos de que representa un antiguo lago, no ofrece solución al pro- o
blema del origen de la depresión. El Valle de Quibor, como otros valles "'........ 'H

extensos del Estado Lara, puede tener un origen tectónico y en este caso -~
U)
.é:l
....
o
seria una fosa tectónica (graben). Sin embargo, la delineación de fallas .é:l o.
relacionadas con esta fosa en el Valle de Quibor y su relación con la "' -oo"'
-o
geología del área circundante es difícil de concebir. B
La depresión del Valle de Quibor puede también haber sido formada
00
.....
"'
"'
21
.... -"'
por la erosión intensa de sedimentos blandos (Lutitas de El Tocuyo de z ...."'....::l "'"o"
~

la formación Morán y lutitas del miembro Garabatos de la formación


"o ~"'....
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Cazadero). Dicha erosión puede haber formado una externa zona de relieve ::> " ::l
..o
bajo, entre cerros formados por rocas más resistentes de la formación 8
µc.
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..!:!
Cazadero, la cual posteriormente fué cubierta por los sedimentos cuater- "'
-o
V,
o
narios. Como ejemplo se cita el abra existente entre el Valle de El Tocuyo ....
"'"'
-o
....
y el Valle de Quibor, que está cortada en las lutltas terciarias entre los ""'
cerros altos constituidos por rocas cretáceas. B"' ,.8"'
"'
·;;
En todo caso, el origen del Valle de Quibor está. vinculado al sistema "
de drenaje pre-Reciente, en el cual los ríos Turbio, Tocuyo y otros de la "'"' ·;:;"'"'....
"'::l o.
región seguían cursos muy distintos a los que siguen hoy en día y seria B°" "'
necesario un estudio geomorfológlco extenso de toda la región (Estados ....
o
p, "'"'
Lara, Yaracuy y parte de Falcón) para dilucidar este problema. .s
-o
"' E"'
-o
Los sedimentos cuaternarios que forman la superficie del Valle o "'o o
"llano" de Quíbor son mucho más finos que los de los llanos de Portu- " o.""'
.é:l
guesa. Sin embargo, se sabe, por perforaciones ejecutadas por el Ministerio
de Agricultura y Cría en la región de Quíbor, que los sedimentos pasan "'o
...:¡
a texturas más gruesas en la profundidad, encontrándose arenas de grano
fino y grueso y lechos de peñones de decenas de centfmetros de diámetro.
Por los datos obtenidos durante estas perforaciones y las observaciones
en los cortes más profundos de las quebradas que cruzan el "llano", se
ha llegado a la conclusión de que el espesor de los sedimentos es rela-
tivamente pequeño, con un promedio aproximado de 20 metros. Sin em-
bargo, en algunos casos, se ha perforado más de 100 metros sin llegar
a la roca firme.
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Sedime ntos cuaternarios que constituyen topografía de mal- país en el valle de Quibor.
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ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 37

Los sedimentos cuaternarios del Valle de Quibor han sido fallados.


Se pudo comprobar que ciertas fallas que cortan sedimentos más antiguos,
al sur y al Norte del "llano", cortan también los sedimentos cuaternarios,
controlando el flujo de aguas subterráneas de esta región. La falla Norte-
Sur que pasa por Cubiro, Paso Real, El Molino, luego limita al Cerro
Caroto en su flanco noreste y se prolonga al Norte hacia Palo Negro
y Guadalupe (ligeramente fuera del límite Norte de la Carta) separa dos
zonas en el Valle de Quíbor: una, al Oeste, en la cual se han perforado
varios pozos productores de agua y la otra, al Este, donde los pozos
perforados resultaron secos.
No se puede precisar la edad del conjunto de los sedimentos que
forman el "llano" de Quíbor, pero se sabe que en parte son pleistocenos,
por haberse encontrado restos de Megatberium sp. y Gliptodon sp. cerca
del caserio de Guadalupe y en otros sitios del "llano". En la actualidad
el "llano" está · siendo disectado intensamente, cortado por numerosas
quebradas y zanjones que están formando topografía de mal-país. Es
posible que algunos de los sedimentos que constififyen el Va.lle de Quíbor
sean recientes.
A lo largo de los grandes rios, principalmente el Turbio y el Tocuyo,
se pueden observar terrazas deposicionales y erosionales bastante altas
en las laderas de los cerros que los flanquean.
En la región de El Tocuyo se puede notar por lo menos tres niveles
dP, terrazas: 1) nivel actual del rio; 2) nivel en el cual se encuentran ubi-
cadas las plantaciones de caña, situado a unos 3 ó 4 metros sobre el ante-
rior y 3) nivel sobre el cual está asentada la ciudad de El Tocuyo; esta
última se indica en el mapa mediante el símbolo Qp, por considerarse
que -representa el Pleistoceno. Los sedimentos que constituyen las terrazas
son típicamente mal escogidos, predominando en ellos las arcillas, limos,
peñones y gravas en contraste con el predominio de arenas de grano fino
a grueso observado en los depósitos ·más recientes de los ríos. En las cer-
canías del caserío La Palma, al suroeste de El Tocuyo y en la cumbre del
cerro Sabana Larga, al Oeste de esta ciudad, se observan terrazas apro-
ximadamente equivalentes a la del nivel 3 (ciudad de El Tocuyo), cubier-
tas por gran número de peñones de areniscas (predominantemente de
edad eocena) muy redondeados con un diámetro promedio de 30 centí-
1' metros.
En una terraza de este tipo a la orilla del Río Turbioj en las cercanías
de la población de San Miguel, fueron hallados por el Hermano Nectario
Maria y el Dr. G. G. Simpson en 1938, restos de numerosos mamíferos del
Pleistoceno; es de notar que esta terraza, que en la opinión de dichos
autores es de origen lacustre, está ubicada a una altura de 50 metros
sobre el nivel actual del Rio Turbio, lo que indica la relativa juventud de
este rio y la gran profundidad a que se ha encajado. También es de notar
que en esta región, al Oeste de San Miguel, las quebradas, aún en las la-
deras pendientes de los cerros, están cortando sedimentos que parecen
rellenar antiguos cauces. Todo esto indica que en tiempos no muy remotos
ct Osten y Zozaya - Figura N º 20
38 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA Bol. de Geol. - Vol. IV, N º 9 - von er_·_ - - - -- - - · - - - - - - -

el nivel de base de toda la reglón era mucho más alto y que ésta ha sido
rejuvenecida muy recientemente (post-Pleistoceno).
En las cercanias de los caseríos de Yay y San José, al Oeste de Sanare,
y en El Cazadero, al Norte de El Tocuyo, existen pequeños depósitos cua-
ternarios probablemente de origen lacustre, pues en las cercanías de Yay
y San José persisten aún lagunas, que son los remanentes de lagos que
fueron mucho más extensos en el pasado. Su edad pleistocena está com-
probada por el hallazgo cerca de Yay de restos de caballo, megaterio y
gliptodonte. Es de interés mencionar que estos lagos se encuentran actual-
mente situados a unos 200 metros sobre el nivel del "Llano" de Quíbor.
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ROCAS IGNEAS Y METAMORFICAS E-s
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Las rocas ígneas son escasas en la región estudiada y sólo aparecen
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cerca del borde Sur-central de la Carta, en la región del Río Guache. El -o
único afloramiento observado, una roca básica intrusiva, se encuentra B
cerca de la margen izquierda de este río, en su confluencia con la quebrada. -~"
Agua Fría. El estudio petrográfico y mineralógico de las muestras reco- o
E
gidas en la región estudiada, fué hecho por los geólogos Félix Galavís S., "'' "'""
Alirio Bellizzia G. y Cecilia M. de Bellizzia, del Laboratorio Geológico del z "';l>
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Ministerio de Minas e Hidrocarburos. ~
o:: "'....
La roca ígnea básica intrusiva del Río Guache aflora en una superfi- ;::,
'"eQ.
cie de aproximadamente 5 kilómetros cuadrados; forma un cerro alto, que
se destaca de los otros de la región por su forma cónica redondeada, des-
-
c.,
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provisto casi totalmente de vegetación selvática y sólo cubierto de pasto, '"'
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por lo cual se le denomina localmente Cerro Pelón. La masa ígnea se en- "
cuentra enclavada en el área de afloramiento de las Capas de Río Gua- .~
>
che, pero la naturaleza del contacto es difícil de apreciar, tanto por la -="'
vegetación y lo quebrado del terreno, como por estar la masa ígnea ro-
deada por una faja irregular de rocas metamórficas que sugieren una "'l!l
aureola de contacto. ,......
"'
E-s
Las rocas metamórficas que circundan al ígneo del Río Guache, sln-
embargo, no pueden constituir una aureola de contacto, pues son rocas
típicas de metamorfismo regional, principalmente esquistos cuarzo-micá-
ceos con clorita, albita y sericita; en la "aureola" no se encuentran horn-
fels u otras rocas propias de metamorfismo de contacto. Consiguiente-
mente, las rocas que están en contacto con el ígneo tienen que ser rocas
metamórficas (metamorfismo regional) pertenecientes a un ciclo anterior
a las Capas de Rio Guache, puesto que éstas no demuestran metamorfismo.
Por otra parte, no se observaron fallas circulares alrededor de la masa
ígnea-metamórfica por las cuales pudiera haber sido extrusionada en
forma ya sólida, por comprensión tectónica, a través de sedimentos más
jóvenes, como ha sido el caso de otras masas ígneas ultrabásicas en la
región Norte-central de Venezuela (R. Shagam, comunicación personal).
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 39

Por lo tanto, se considera que la masa ígnea de Cerro Pelón fué intrusio-
nada antes de la deposición de las Capas de Río Guache, siendo empla-
zada en rocas metamórficas correspondientes o equivalentes al grupo Ca-
racas de edad pre-Turoniense según Shagam, (1955). Se considera, además,
que estas rocas formaban zona positiva durante parte del Cretáceo Supe-
rior, sufriendo erosión diferencial, lo que causó, al final de la época, al
hundirse nuevamente la región, que ciertas áreas quedaran como islas,
cuya erosión continuó hasta el Paleoceno; en una o varias afloraba
el material hipabisal o extrusivo que dió origen al material ígneo detrital,
tan común en las Capas de Río Guache.

Según Reginald Shagam, la roca ígnea del Río Guache es una piro-
xenita olivínica muy semejante a la encontrada por él en El Chacao, cerca
de San Juan de Los Morros. La roca está compuesta principalmente por
clino-piroxeno (aproximadamente 80 % ) que aparece en cristales euhédri-
cos o subhédricos. El olivino que· compone el otro 20 % aparece, al contra-
rio, como cristales anhédricos intersticiales, en algunQ§_ casos alterados
a serpentina. Pequeñas cantidades de pirita y magnetita aparecen como
minerales accesorios. Esta composición y textura, hipantomórfica granu-
lar, demuestra que se trata de una roca francamente plutónica, de la
cual no ea conocen fragmentos en las Capas de Río Guache. Por consi-
guiente, se presume que ésta no fué objeto de erosión durante el tiempo
de la deposición de estas rocas.

En la zona estudiada, no se observó ningún otro afloramiento de


roca ígnea. Como componentes de areniscas y conglomerados y formando
bloques ·e n las lutitas se encontraron fragmentos de roca basáltica-ande-
sítica, de textura porfídica y a veces pilotáxica, constituida predominan-
temente por feldespatos y augita. En los conglomerados se observaron
fragmentos de una roca muy alterada que parece haber sido originalmen-
te un basalto espil\tico. En algunos casos, se encontró también material
tobáceo formando parte del material más fino de las areniscas y con-
glomerados, lo que indicl!, que durante la deposición de las Capas de Río
Guache, aún subsistía alguna actividad ígnea.

En los depósitos recientes a lo largo del Río Guache, aguas arriba,


,, en el trecho comprendido entre el puente en la carretera Acarigua-Gua-
nare, hasta la desembocadura de la quebrada Agua Fria, es común obser-
var grandes cantos rodados de rocas ígneas y metamórficas. Las rocas íg-
neas muestran textura tanto afanítica como porfídica, destacándose feno-
cristales de piroxenos en las últimas. Estos cantos provienen de la misma
región en que aflora la piroxenita, donde la quebrada Agua Fria y sus
afluentes cortan la masa ígnea. Es de hacer notar que no se encuentran
cantos de roca ígnea en el lecho del Río Guache más arriba de la des-
embocadura de la quebrada de Agua Fria.
Zozaya _ Figura N '' 23
V 0 l IV N º 9 - von der Os t en Y --- -- - - -
Bol. de Geol. -
---
· ' _ _ _ _ _ _ __ -- - -- -- ---
40 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA

Las rocas metamórficas en la región estudiada, además de las asocia-


das con la masa ígnea del Río Guache y algunas milon1tas observadas
en zonas de falla, se encuentran sólo en su esquina noreste, disminuyendo
la intensidad del metamorfismo en dirección suroeste, hasta desaparecer al
Sur de una linea aproximada que pasa por Cubiro, Cuay y Bajo Seco.
Las rocas metamórficas están delimitadas hacia el Norte, en la zona cu-
bierta por la Carta 2308, por la Falla de Sanare, encontrándose en el
curso del Río Turbio, que sigue dicha falla al Norte de El Trompillo-El
Placer, rocas metamórficas y no metamórficas, frente a frente. Las rocas
metamórficas se pueden observar mejor a lo largo de la carretera asfal-
tada Barqulslmeto-Sarare, a lo largo del Río Claro y a lo largo de las
quebradas Ouayamure, Hato Viejo y Ouamacire.

Las rocas metamórficas que afloran en la región cubierta por la


Carta 2308 pertenecen a la formación Villanueva, pues son el equivalente
metamorfizado de las lutitas silíceas, areniscas y calizas que se encuen-
tran sin metamorfismo alguno, en la esquina suroeste de la región . Est&
hecho fué comprobado en el campo siguiendo los afloramientos de estas
rocas de suroeste a noreste, notándose su paso gradual de rocas sin mé-
tamorfismo, a algo metamorfizadas y, por último, francamente metamór-
ficas, como son las que afloran en los cortes de la carretera Barquisimeto-
Sarare. Este incremento de metamorfismo se aprecia fácilmente bajando
el Rio Yacambú desde sus cabeceras hasta Las Dos Bocas y luego subiendo
de allí el Rio Bucaral y el Río Amarillo hasta sus cabeceras. Por otra
parte, fué posible también seguir las estructuras, pliegues y fallas, de
suroeste a noreste de la parte no metamorfizada a la metamorfizada
de la formación vmanueva. Por consiguiente, las rocas metamórficas en
esta zona fueron estudiadas por el mismo método que las sedimentarias,
en vez de aplicar métodos prescritos para el estudio de r ocas metamórfi-
cas y así darle más homogeneidad al mapa geológico.

Las rocas metamórficas de la región estudiada consisten en filitas


sericíticas, filitas clorito-sericiticas, filitas calcáreas, fllltas grafito-mos-
covíticas, esquistos calcáreos, esquistos calcáreo-micáceos, esquistos cuar-
zo-feldespáticos, esquistos feldespático-calcáreos, esquistos calcáreo-grafi-
tosos, gneises cuarzo-micáceos, metacuarcitas, serpentinas y ftanitas me-
tasomáticas (caliza reemplazada). Según Oalavis, el grado de metamor-
fismo de estas rocas no pasa de la facie de los esquistos verdes, sub-facie
de la clorita.

El proceso metamórfico que alteró las rocas de la formación Villa-


nueva, que aparecen en la esquina noreste de la región estudiada, presen-
ta la característica de haber producido un alto grado de sllicificación en
estas rocas. Asi pues, las calizas de la formación Villanueva h an sido
transformadas en ftanltas calcáreas, pudiéndose observar, bajo el micros-
copio, el reemplazo de los cristales de calcita por sillce microcristallna.
Este proceso se observa también en las f111tas , esquistos y gneises.
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 41

El proceso de silicificación no sólo ha actuado alterando la composi-


ción mineralógica de la roca (microscópica) sino que también se observa
en el campo, apareciendo cuarzo en las rocas como vetas y a lo largo de
los planos de estratificación; esta silicificación megascópica aumenta con el
grado de metamorfismo de las rocas, observándose el incremento en nú-
mero y espesor de dichas vetas en el campo a medida que se pasa de sedi-
mentos no metamórficos a francamente metamórficos (Ríos Yacambú,
Bucaral y Amarillo).
El hecho de que el metamorfismo de esta región esté caracterizado
por un gran incremento de sílice, sugiere la acción de aguas ascendentes
al final de dicho período de metamorfismo. No es necesario postular una
gran aportación de silice, sino que puede haber existido una lixiviación
y redeposición, ya que es tan común en las rocas de las formaciones
de la región (formación Cazadero y formación Villanueva). Sinembargo,
es más probable que la sílice fué liberada de los sedimentos siliceos por
presión, durante la acción del metamorfismo regional.
El metamorfismo observado en esta región de .Lara es de sumo interés
para la geología histórica de Venezuela, por representar el metamorfismo
de rocas maestrichtienses y paleocenas. Se establece así el hecho de que,
por lo menos en esta región, hubo un período de metamorfismo post-
Pa1eoceno, y probablemente, post-plegamiento, pues no se concibe que
las rocas metamórficas, endurecidas por la sílice, se deformen de la mis-
ma manera que las no metamórficas y esto es lo que se ha obse'1. :vado
en la región estudiada. Por otra parte, el metamorfismo es anterior al
movimiento horizontal de la Falla de Sanare, pues las rocas metamór-
1 ficas del Estado Lara han sido desplazadas a lo largo de la falla, hallán-
dóse estas al Norte de ella más hacia el Este.

QEOLOGIA ESTRUCTURAL

1 '
El rasgo estructural predominante de la región comprendida por la
Carta 2308 lo constituye la Falla de Sanare, ya mencionada, que la
t atraviesa en dirección noreste-suroeste, y la divide en dos provincias
t estructurales y estratigráficas. Al Sur de esta falla predomina un sincli-
f norium como estrµctura, el cual es asimétrico con el flanco Sur más ten-
d ,' dido, constituído por las rocas de la formación Villanueva y las Capas de
Río Guache. Al Norte de la Falla de Sanare, grandes cobijaduras forma-
das por rocas cretáceas de la formación Cazadero, yacen sobre rocas ter-
ciarias de la formación Morán, plegadas éstas suavemente en pequefíos
pliegues abiertos. En la región estudiada, se observan además, numerosas
fallas más pequefías que cortan transversalmente a la falla principal y
a los pliegues tanto al Norte como al Sur de ésta, por los cuales ha habido
desplazamiento horizontal y vertical. Es de notar que en el mapa geoló-
gico no se indica sino el movimiento relativo horizontal en la mayoría de
los casos, por no poderse determinar el movimiento vertical con toda
certeza.
42 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA
_ Vol. I V, N • 9 - von der Osten y Zozaya - Figura N• 24
B ol. d,_:
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ol ' --=----_:___ ___ _ ,_ __ _ _ _ _ __ __ _ __

FALLA DE SANARE.
En este trabajo se denomina Falla de Sanare a la falla, o zona de
fallas, que cruza la región estudiada en dirección Norte 50° Este y la divide
en dos provincias geológicas, según se describió anteriormente.
La Falla de Sanare es una falla transcurrente dextral de gi:an mag-
nitud, tanto por el desplazamiento que ha ocurrido por ella como por su ,,,
o
,_
extensión geográfica. Recientemente ha sido descrita por Rod (1956a, p. .,...o
463-468) una falla de este tipo que se extiende por los Andes Venezolanos ,,,
desde el Táchira hasta el Mar Caribe y que denomina Falla de Boconó. o
...:i
De observaciones personales y en la opinión de geólogos más familiariza-
dos con la tectónica andina, la estructura indicada por Rod no se puede 2i,_ ¿
z ;:;;'"'...o
o
considerar como la traza de una sola falla sino que se trata más bien de
varias fallas individuales con rumbo general noreste-suroeste que están oi
desplazadas por otro sistema de fallas obviamente más reciente, con di- ., <:
,,,
-e 'º
rección noroeste-sureste, al cual pertenecen las fallas que siguen los ríos ., '¡j

Santo Domingo, Boconó, Guanare y el Río Chama, en su parte inferior.


-e "',_
E
Además, es de notar que existen varias series de fallas paralelas transcu- fl,,, ....
o
·¡; !;
rrentes con rumbo noreste-suroeste (como la del Río Yacambú) que dis-
tan unas de otras unos 20 kilómetros y que la línea indicada por Rod ...ai -e.,
como "Falla de Boconó" (op. cit. p. 464) pasa indiscriminadamente de una ...,. "'<: .s
,,,
de estas fallas a otra. Por consiguiente, existiendo. esta confusión, se ha ""e- cn.,"' .,<:
adoptado el nombre local de "Falla de Sanare" para describir la estruc- z -e E
tura en esta región. ;;
.,
< !; ,,,
El desplazamiento horizontal a lo largo de la Falla de Sanare es de
~
~
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...o
o.
decenas de kilómetros, poniendo en yuxtaposición rocas de la misma edad, !;
pero de facies distintas, como son las formaciones Cazadero y Morán del
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-e -e
lado Norte y la formación Villanueva del lado Sur. Se puede estimar el
""o<: B
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desplazamiento horizontal, ocurrido después del metamorfismo regional, N U/
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en unos 50 kilómetros, por ser esta la distancia aproximada que separa !;
o
o
al primer indicio de metamorfismo al lado Sur de la falla en la región .,<: ~<:
de Cubiro, de este mismo primer indicio en el lado Norte de la falla, .,... .,,,,
cerca de Barquisimeto. El movimiento horizontal a lo largo de la Falla
de Sanare es uno de los sucesos más recientes ocurridos en la región es- "'<: "Oo
tudiada, aunque hay la posibilidad de que se trate de una línea de debi-
"' ....<:o
en
... .,
lidad muy antigua, a lo largo de la cual, en el pasado, hubo también "O
';;j
<:
désplazamiento vertical como ha sido sugerido recientemente por Otto 'º
'¡j
Renz (1956).
"'o
:;:;
Por otra parte, asociadas a la Falla de Sanare, se observa hacia el o.
Sur una sucesión de fallas normales prácticamente paralelas a ella, ori- o,
..:¡
ginadas por el levantamiento de la región al Sur (Sierra de La Portu-
guesa) con respecto a la del Norte (región de Quíbor-El Tocuyo). Este
levantamiento parece ser más reciente que el movimiento de traslación
según la Falla de Sanare, pues aún se pueden apreciar escarpados de
falla a lo largo del frente de montaña.
La zona entre la Falla de Sanare y las fallas normales presenta el
aspecto típico de topografía de deslizamiento, bien apreciable en las in-
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constituidos por rocas de la formación Villanueva. ~
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ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 43

mediaciones de Guaríco y Sanare. Es principalmente debido a la proxi-


midad existente entre estas fallas por lo que se ha formado la depre-
sión alargada o fosa de falla mencionada por Rod y otros autores, puesto
que, el movimiento tanto a lo largo de la Falla de Sanare como de la
de Boconó, que son fallas transcurrentes, no produciría por sí sólo la
formación de un abra, por tener una fuerte componente compresiona!;
es más bien una falla normal, con componente principalmente tensional,
lo que permite la formación de un abra. Este hecho se comprueba, en
el área estudiada, al Norte de la población de Cubiro, donde desaparece
la fosa de falla por desviarse hacia el Sur la traza de fallas normales.
En efecto, la Falla de Sanare entre las poblaciones de Cubiro y San Miguel
y entre las haciendas de El Placer y las Cuibas (borde Norte de la Carta),
pasa casi desapercibida a media falda de los cerros situados en la margen
izquierda del Río Turbio y sólo puede distinguirse su traza por el cambio
litológico.

FALLAS TRANSVERSALES.

Aunque las fallas normales y la Falla de Sanare son estructuras rela-


tivamente recientes, no constituyen las estructuras más jóvenes de la
región, pues están cortadas por numerosas fallas con dirección promedio
de Norte 30º Oeste, casi perpendicular a ellas. El movimiento a lo largo de
estas fallas transversales es principalmente horizontal, pues desplazan
marcadamente tanto a las fallas noreste-suroeste, o longitudinales, como
a,Ios ejes de los pliegues al Norte y al Sur de la Falla de Sanare y producen
pliegues de arrastre bien apreciables en el terreno. Probablemente, tam-
bién ocurrió desplazamiento vertical por estas fallas, pero este tipo de
moviqiiento es difícil de apreciar en secuencias litológicas tan homogéneas
como las que constituyen la región. Sin embargo, este movimiento vertical
es sugerido, especialmente en la región montañosa al Sur, por cambios
abruptos en el relieve topográfico. El desplazamiento horizontal de las
fallas transversales es principalmente de tipo dextral, aunque también
existen fallas sinistrales.
El desplazamiento horizontal ocurrido a lo largo de las fallas trans-
versales es relativamente pequeño, quedando los mayores en el orden de
medio kilómetro. Sin embargo, hay numerosas fallas con desplazamiento
menor, las más pequeñas de las cuales no se pueden indicar en un mapa
a escala 1: 100.000.
Si la Falla de Sanare es prolongación del sistema de Boconó y éste,
en efecto desplaza morrenas laterales pleistocenas en la región de Santo
Domingo, según expone Rod (op. cit. p. 465), la mayoría de las fallas
transversales tendrían que ser sumamente recientes. Por lo tanto, una o
ambas de estas premisas está errada. En la opinión de los autores, el
desplazamiento a lo largo de la Falla de Sanare y probablemente de las
otras fallas incluídas por Rod en su Falla de Boconó, es anterior al Pleis-
toceno y el desplazamiento de las morrenas fué debido a una falla pos-
terior, asociada a las fallas que cortan al sistema de Boconó.
44 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA Bol. d e GeoJ. V o l. I V. N " 9 von der Oslen y Zozaya Figura N " 26
----------
La suposición de que la Falla de Sanare no esté activa hoy en día
la corrobora el estudio de los sismos ocurridos recientemente en esta re-
gión. Al localizar en el mapa las áreas de máxima destrucción causadas
por el terremoto de 1950, es evidente que los movimientos que lo originaron
no ocurrieron a lo largo de la Falla de Sanare, sino más bien a lo largo
de las fallas transversales. Así pues, aunque las poblaciones de,· Guaríco
y Anzoátegui, que están situadas en la zona de la Falla de Sanare, fueron
prácticamente destruídas; las poblaciones de Sanare, Cubiro, San Miguel,
Buena Vista y Barquisimeto, que también están en esta zona, no sufrieron
daños apreciables. En cambio, El Tocuyo, situado 15 kilómetros al Norte
de la Falla de Sanare y localizado en una zona de fallas transversales,
sí sufrió notables daños. Tomando en cuenta la ubicación de los lugares
donde los efectos destructivos de este terremoto fueron más pronunciados
y los lugares donde en los últimos años se han apreciado temblores con
más intensidad, se puede afirmar que los temblores debieron su origen
a movimientos a lo largo de estas fallas. La zona de movimiento parece
haber estado comprendida en una estrecha faja con dirección noroeste-
sureste entre las poblaciones de Anzoátegui y El Tocuyo.
En la región estudiada aparecen también algunas fallas con rumbo
casi Este-Oeste, asociadas al sistema de fallas transversales, las cuales
son del mismo tipo que las noroeste-sureste y tienen la misma magnitud.
Son prácticamente contemporáneas y en algunos casos desplazando y en
otros siendo desplazadas por ellas.
FALLAS DE CORRIMIENTO.
En la parte de la región estudiada situada al Norte de la Falla de Sa-
nare, se observan grandes mantos de corrimiento de rocas cretáceas super-
puestas a rocas del Terciario Inferior. Estos mantos de corrimiento hoy en
día se encuentran fragmentados a causa de la erosión y, en algunos casos,
aparecen como remanentes a varios kilómetros de la masa principal como
son los que aparecen en Las Cuatro Esquinas y Piedra de Ojo, y
el que se encuentra en Cubíro, demasiado pequeño para ser indicado en
el mapa. En esta región se pueden considerar tres grandes bloques sobre-
corridos, como son: el situado entre la carretera Barquisimeto-Quíbor y el
Río Turbio; el que se encuentra al Este de la población de El Tocuyo y
entre la carretera Quíbor-El Tocuyo y la Falla de Sanare y, por último,
el situado al Norte de la población de El Tocuyo, en la esquina norocci-
dental de la Carta estudiada. Es posible, sin embargo, que estas tres masas
o bloques hayan formado parte de una gran cobijadura.
Los corrimientos observados en la región estudiada parecen haber
ocurrido posteriormente al plegamiento de la región, por haber cierta
diferencia en los rumbos de los ejes de los pliegues en las rocas sobre-
corridas y las infrayacentes; sin embargo, estos son del mismo tipo,
suaves, abiertos y con una separación entre ejes de pocos kilómetros.
Por otra parte, hay indicios de que la región fué sometida a plegamiento
posterior al corrimiento, pues los planos de falla muestran ondulaciones
de consideración y es por ello que es difícil asegurar si se trata de uno
o de varios corrimientos.
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 45

En el extremo noroeste de la zona, se pueden observar con certeza


dos corrimientos, uno donde el Cretáceo Superior ha cabalgado sobre el
Terciario y otro donde el Cretáceo Inferior cabalga sobre el Cretáceo
Superior.
A causa del plegamiento del plano de falla y de la poca distorsión de
las capas, tanto corridas como sobre-corridas, es imposible precisar la
dirección exacta del sobrecorrimiento. Sin embargo, la inclinación general
del plano de falla parece ser hacia el Oeste o noroeste. Una proveniencia
desde esta dirección es posible y es lo más probable, pues el resultado de
las observaciones en la región más al Norte, ejecutadas por la Oficina de
Barquisimeto de la Dirección de Geología, no sugieren su origen desde el
Norte. Por otra parte, al Sur de la Falla de Sanare no se conocen corri-
mientos.
El plano de falla de estos corrimientos se puede observar claramente
en la Quebrada Las Guardias y en sus afluentes, Quebrada Seca y Que-
brada Culebra, que actualmente constituyen part~el camino de Quibor
a la población de San Miguel, pues estas quebradas han cortado a través
del manto de corrimiento, formando así una ventana (fenster), en el
sobrecorrimiento; la quebrada se encuentra en la actualidad cortando
rocas de la formación Morán y las rocas de la formación Cazadero cons-
tituyen los cerros a ambos lados. Es de hacer notar que en este lugar el
sobrecorrimiento está cortado y desplazado por una falla transversal. Otras
ventanas de este tipo se pueden observar en la esquina noroeste de la
zona, a lo largo del Río Tocuyo y al Norte de los caseríos de Santa Rosa
y' Las Veritas. El corrimiento del Cretáceo Inferior sobre el Cretáceo
Superior se puede observar claramente subiendo las quebradas Boro, San
Francisco, Sto. Domingo y Cujisal, afluentes del Río Tocuyo en su mar-
gen izquierda.

PLEGAMIENTOS.
· Los pliegues al Norte de la Falla de Sanare han sido. ya objeto de
descripción parcial al .tratar sobre las fallas de corrimiento. Los ejes de
las estructuras que pliegan las rocas terciarias inferiores de la formación
Morán tienen un rumbo casi paralelo a la traza general de la Falla de
,, Sanare, es decir, un rumbo promedio de Norte 45° Este. Por otra parte,
los ejes de los pliegues en las rocas del Cretáceo Superior muestran cierta
variación de rumbo. Así pues, en el bloque de la esquina noroeste de la
zona, en la margen izquierda del Río Tocuyo, tienen un rumbo Norte 10°
Este que pasa a Norte 30º Este hacia el borde Este de dicho bloque. En
el bloque al Este de El Tocuyo, los pliegues tienen un rumbo Norte 40°
Esl>e y en el bloque más oriental, pasan a tener rumbos Norte 45° Este
y algunos llegan a casi Este-Oeste.
Los pliegues al Norte de la Falla de Sanare muestran cierta tendencia
a ser asimétricos con el flanco sureste, más tendido. Los pliegues son re-
lativamente pequeños con una distancia aproximada de 3 a 5 kilómetros
entre ejes de anticlinales, y en algunos casos se observan pliegues secun-
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 47
46 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA

Los esfuerzos noroeste-sureste fueron los q;ue ocasionaron el plega-


darios en sus flancos. Un caso típico de estos pliegues secundarios se en- miento inicial de los sedimentos y, fºs¿eriormei:i~e, ~ausaron los cort-
cuentra al Este de El Tocuyo, por las quebradas Barrera y Los Tres Bra- mientos observados en la part~ nordoes eT e . a .regI1ofn. . e sLupone qtue es os
zos, donde se observaron 7 u 8 pliegues formados por plegamiento de las operaron hacia el fmal e1 erciano n enor. a rup ura que
Lutitas de El Tocuyo en una distancia de 3 kilómetros. Frecuentemente, esf uerzoS 1 d . . t t 1 b bl
permitió el desarrollo de las fal ~s te ~o~r.1m1edn o uvo. ,ugapr prto a e-
los pliegues secundarios toman rumbos diferentes a los ejes de l~s plie~ t todavía durante el plegamien o m1c1a1 e 1a reg1on. ues o que,
gues mayores, lo que complica la interpretación estructural r* ional s1 mden e,s de haber ocurrido los desplazamientos por estas fallas de corri-
sólo se observan rumbos y buzamientos locales, en una quebrada dada. espue
. to la región sufrió nuevos empuJes, · 1o que prod UJO · e1 p1egam1en · to
mien
de los ' planos de falla. La diferencia
· · en amp1·t1 u d d. e, 1. os p1·1egu~s d e 1. a
Los pliegues al Sur de la Falla de Sanare son mayores que los de la
región al Norte, habiendo una distancia de 12 a 20 kilómetros entre ejes región al Norte y al sur de la Falla de Sanare ~s d1f1cd1l fde expl~card;
embargo, hay que recordar que durante esta pnmera e ormac on e a
st
de anticlinales. Como aquellos, son abiertos y relativamente suaves, con
un buzamiento promedio en sus flancos de 25°, aunque el flanco meri- ión las porciones de la corteza terrestre que hoy se encuentran frente
dional de los anticlinales es más tendido. Los flancos de los ejes mayores aregfrente
' a lo largo de esta falla estaban separad as por una d'1s t anc1a · de
también están deformados por pliegues secundarios que a la vez con- por lo menos 50 kilómetros cuando ocurrió el plegamiento.
tienen pliegues aún más pequeños, los cuales a veces muestran también En tiempos posteriores, la región fué sometida a esfuerzos dirigidos
una dirección diferente a la de los pliegues mayores y secundarios. en dirección aproximadamente Este-Oeste. Estos esfuerzos ocurrieron pro-
Los pliegues mayores en la región situada al Sur de la Falla de Sa- bablemente en el Terciario Superior, cuando las montañas andinas esta-
nare no demuestran la constancia de rumbo y paralelismo entre ejes de ban formadas y actuaban como bloque rígido. En esta ocasión, la deforma-
pliegues tal como se observa en la región al Norte de esta falla. Los ción de la región no fué por plegamiento, pues los esfuerzos estaban diri-
pliegues en la región al Sur muestran una marcada curvatura, aparente- gidos en una dirección oblicua al grano tectónico ya establecido, aunque
mente causada por arrastre, al producirse el desplazamiento por la Falla probablemente algunos de los pliegues menores en los flancos de los plie-
de Sanare. Así pues, los ejes de los pliegues tienen una dirección Norte 50° gues ya 'formados, sean debidos a esta compresión. La región más bien se
Este en el extremo noreste de la carta estudiada, que cambia a casi Este- deformó por cizallamiento, produciéndose primero el desplazamiento a lo
Oeste en su extremo suroeste. La deformación de los pliegues, al ser arras- largo de la Falla de Sanare, asociado probablemente al desplazamiento a
trados por el movimiento en la Falla de Sanare, ha producido el aumento lo largo de otras fallas de este tipo en los Andes Venezolanos, y luego el
de la separación entre los ejes en una dirección noroeste-sureste que se resquebrajamiento por las muchas fallas que aquí se denominaron trans-
puede apreciar en la región central. El hecho de que los pliegues estén \ersales. La asociación del sistema de Fallas de Sanare con el sistema de
cortados transversalmente por la Falla de Sanare, permite el afloramiento fallas transversales está de acuerdo con el bien conocido principio de
fallamiento por ruptura bajo condiciones compresionales, puesto que en
de la parte paleocena de la formación Villanueva en Guaríco, pues es a
lo largo del eje de un sinclinal mayor que parte de Guaríco y sigue según estos· casos se desarrollan dos planos de cizallamiento con un ángulo entre
la dirección del Río Yacambú llegando a la carretera Barquisimeto- sí de más de 90° en la dirección del esfuerzo mayor. En efecto, se observa
Sarare, que aflora esta parte más joven (paleocena) de la formación que este ángulo es de 100°, pues el rumbo general de la Falla de Sanare
es.Norte 50º Este y el rumbo promedio de las fallas transversales es Norte
Villanueva. 30° Oeste.
El rasgo estructural predominante en la región al Sur de la Falla
Las fallas de gravedad paralelas a la Falla de Sanare que están des-
de Sanare lo constituye la segmentación y desplazamiento de estos pliegues
plazadas por las fallas transversales, probablemente tuvieron su origen du-
por las fallas transversales descritas anteriormente. Es justamente el
rante un período de relajamiento de los esfuerzos Este-Oeste que permitió
desplazamiento de los ejes de estos pliegues, lo que ha permitido en la el desarrono de fallas tensionales.
mayoría de los casos, determinar la magnitud y dirección del movimiento
a lo largo de las fallas transversales.
GEOLOGIA HISTORICA
TECTONICA.
La historia geológica de la parte sureste del Estado Lara se inicia
La región estudiada, localizada casi en el punto de confluencia de con el Cretáceo Inferior. La presencia de rocas pertenecientes al grupo
los dos sistemas montañosos más importantes del país, ha sufrido múl- Cogollo del Occidente de Venezuela en la esquina noroeste de la región
tiples deformaciones desde el Período Cretáceo. Sin embargo, los esfuerzos estudiada· y que constituyen los cerros al Oeste de ésta, sugieren que
aplicados a esta región se pueden descomponer en dos principales: uno dicha región formara parte de la cuenca cretácea inferior que comprendía
anterior, en dirección noroeste-sureste y otro posterior, en dirección Este- las regiones andina y zuliana actuales. Sin embargo, debido al hecho de
Oeste.
48 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA ERIMAR VON DER OSTEN y D ION I SIO ZOZAYA F. 49

que estas rocas aparecen como parte de una cobijadura sobre rocas del Las condiciones deposicionales cambiaron a . sedimentación en aguas
Cretáceo Superior y en ninguna parte afloran subyacentes a ellas, no menos profundas durante el Paleoceno y el Eoceno Inferior, dando lugar
se puede afirmar a ciencia cierta que la región esté sobre rocas del grupo al desarrollo de arrecifes coralinos y de algas. Las aguas llegaron a su
Cogollo y sedimentos del Jurásico-Triásico correspondientes a la forma- nivel más bajo en el Eoceno medio, cuando se efectuó la deposición de
ción La Quinta, que también afloran en la Sierra de Curarigua, al Oeste
las Areniscas de Botucal.
de la región estudiada. La presencia, por otra parte, de rocas metamórfi-
cas probablemente equivalentes al grupo Caracas, asociadas q0n el ígneo con el Eoceno medio termina la historia deposicional de la región.
básico del Río Guache, sugiere más bien que el Cretáceo Inferior esté Posterior mente, y probablemente vinculados con los movimientos orogé-
representado en esta región por rocas metamórficas. nicos que dieron origen a los Andes Venezolanos, se produjeron esfuerzos
compresionales que causaron la deformación de los sedimentos Cretáceo-
Durante el Cretáceo Superior, la región formaba parte de una cuenca
Terciarios, iniciando un período de plegamiento y de fallamiento inverso
restringida; en la parte Norte la sedimentación parece haber sido conti-
de ángulo bajo. Fué entonces cuando sucedió el metamorfismo de los se-
nua, pero al Sur los sedimentos tur oniense-maestrichtienses (formación
dimentos que pueden ser observados en la región oriental del Estado
Villanueva) descansan sobre una superficie erosionada de rocas cretáceas Lara. Este período de metamorfismo que ocurrió durante el Terciario
inferiores. Esta cuenca se caracterizaba por la presencia de grandes can- Medio, no ha sido reconocido anteriormente y el establecimiento de su
tidades de sílice libre, ya sea debido a la influencia de volcanismo sub- existencia es uno de los principales aportes de este trabajo a la Geología
marino, o a la aportación de sílice coloidal traída por los ríos que des- Histórica del país.
embocaban en la cuenca. El lugar de origen de la sílice libre, sin embargo,
debe haber estado hacia el noroeste, pue~to que los sedimentos de la Durante el Mioceno, la región parece haber.....estado emergida, por la
formación Cazadero son más silíceos que los sedimentos contemporáneos presencia de fósiles miocenos continentales t anto· al Sur (Formación Río
de la formación Villanueva. La cuenca cretácea superior de Lara, por Yuca) como al Norte, entre Barquisimeto y Duaca.
otra parte, no era una cuenca aislada, pues en ella habitaban faunas Hacia el final del Terciario ocurrió probablemente la segunda defor-
relacionadas o idénticas a las funas contemporáneas del Oriente del país. mación de la región y tuvo lugar la mayor parte del desplazamiento a lo
La región, durante el Cretáceo Superior, probablemente quedaba cer- largo de la Falla de Sanare, aunque es posible que este movimiento hu-
ca de la costa meridional del antiguo Mar Caribe, como lo atestigua la biera comenzado ya durante el Mioceno y que se prolongase al Cuaterna-
presencia de areniscas en la f ormación Villanueva. La presencia de are- rio. Esta segunda deformación h a continuado durante el Pleistoceno y el
niscas y conglomerados con cantos de cuarzo ahumado en esta formación ,Reciente, al producirse las fallas transversales que desplazan la Falla de
sugiere un origen parcial en las rocas que hoy en día forman el grupo Sanare. Estas fallas están aún activas, como lo comprueban los movimien-
Caracas ; la existencia de un período de erosión durant e el Cretáceo Su- tos sísmicos r egistrados últimamente.
perior en la parte Norte-central de Venezuela, ha sido compr obado por 'El episodio geológico más r eciente es el rejuvenecimiento de la región
geólogos que han efectuado estudios en dicha zona (Smith, 1953, y Sha- en tiempos post-pleistocenos, que h a causado la disectación de las terra-
gam, 1955) . zas y depósi~os fluvio-lacustres pleistocenos.
Hacia el final del Cretáceo, comenzó un cambio en las condiciones
deposicionales en la cuenca , como lo demuestra la presencia de un gran
tramo de lutitas en la parte superior de la formación Cazadero, y al final GEOLOGIA ECO NOM I CA
de este período pasó más bien a formar parte de una plataforma inestable
debido a un levantamiento general (epirogénesis), el cual produjo la ARCILLAS CAOLINITICAS.
emergencia de los bordes de la cuenca. Durante este tiempo, se deposita-
ron las Lutitas de El Tocuyo de la formación Morán, parte de este mate- Desde el punto de vista del futuro desarrollo económico-minero de
rial proviniendo de la erosión de las rocas de la formación Cazadero en las esta región del Estado Lara, el estudio geológico de la Carta 2308
zonas emergidas. Esto lo comprueba la composición predominantemente revistió gran interés. En ella se encuentran ubicados los ricos depósitos
chertítica de las arenitas asociadas a estas lutitas. de ~ cillas blan cas caoliníticas de gran importancia para el futuro esta-
Fué t ambién durant e el Cretáceo Superior, cuando se produjo la blecimiento de industr ias que la utilizan como materia prima en la fa-
intrusión de la roca ígnea básica en la parte Sur de la región estudiada, bricación de productos cerámicos, ladrillos refractarios y cemento blanco.
la cual llegó probablemente hasta la superficie, produciéndose lavas sub- Hasta la fecha, los grandes depósitos localizados de estas arcillas, se
marinas. Esta región, sin embargo, sufrió erosión hacia el final del pe- enc~entran dentro del á rea limitada por Sanare, El Tocuyo, Quíbor y
ríodo, como lo prueba el hecho de encontrarse material ígneo elástico en Cub1~0, los cuales han sido sólo explotados en pequeña escala, bien trans-
las Capas de Río Guache. portandose el material h ast a Caracas o empleándose pequeñas cantidades
para el consumo de las incipientes industrias establecidas en Lara.
50 GEOLOGIA DE LA PARTE SUROESTE DEL EDO. LARA
ERIMAR VON DER OSTEN y DIONISIO ZOZAYA F. 51

Las arcillas blancas se encuentran en uno o más horizontes en el


miembro superior de la formación Morán, intercaladas con las Areniscas MINERALES METALICOS.
de Botucal. Aparecen como grandes masas lenticulares que llegan a te- No se encontraron yacimientos de minerales metálicos de impor-
ner hasta 100 metros de espesor y algunas de ellas se extienden por varios tancia comercial en la zona estudiada, aunque trazas de pirita, calco-
kilómetros, como en el caso del yacimiento que aflora en la Quebrada El pirita y galena aparecen en la zona montañosa central, en las quebradas
Papayo, situada a unos 7 kilómetros al noreste del caserío Yay. En algu- que siguen planos de fallas. En algunos casos estos minerales se hallan
nos sitios, las masas de arcillas blancas contienen intercalaciones de dis- como placeres entre las arenas recientes y en otros casos aparecen in-
tinta composición. cluidos en las rocas. La presencia de estos minerales sólo a lo largo de
estas quebradas indica la poca extensión lateral de las aguas hidroter-
Una de las principales contribuciones derivadas de este estudio geoló- males que ascendieron por las fallas.
gico regional fué la de poder afirmar que las arcillas blancas caoliníticas se
encuentran intercaladas con areniscas de edad Eoceno y no de edad El único sitio conocido donde una mayor concentración de estos sul-
Cretácea Inferior, como se había sostenido fundándose en trabajos ais- furos permitió, en el pasado, una explotación limitada, es en la quebrada
lados de reconocimiento. La inmediata utilidad que se deriva de esto es Las L.imas, cerca de la población de Ouaríco. En este sitio se logró obte-
la de saber dirigir la búsqueda de nuevos yacimientos, en otras regiones ner varias toneladas de galena Y existió una pequeña galería de explota-
del Estado Lara, utilizándose los mapas donde se muestre la geología ción. Actualmente, sin embargo, toda la mina ha sido cubierta por un
regional. gran deslizamiento que imposiblUta la localización de la boca-mina.
Las arcillas blancas caoliniticas del Estado Lara han sido objeto de
estudios detallados por parte de la Oficina de Barquisimeto del Ministerio AGUAS SUBTERRANEAS.
de Minas e Hidrocarburos, y han sido descritas ampliamente en varios
informes. Un trabajo más detallado y completo fué presentado al VI Durante la ejecución del trabajo de campo fué posible cooperar con
Congreso Venezolano de Ingeniería, celebrado en Valencia en febrero de los trabajos encaminados a la localización de aguas subterráneas que
1957 (*). lleva a cabo el Ministerio de Agricultura y Cría en el Valle de Quíbor. Se
observó que la distribución de pozos secos y productores de agua en este
MATERIALES DE CONSTRUCCION. valle está regida por fallas. Se hicieron las recomendaciones pertinentes
de las zonas que poseen mayor posibilldad de lograr pozos productores
Las materias primas de mayor importancia para la industria de la cons- 'de agua.
trucción en la zona estudiada, son las lutitas y arcillas, tanto las de la for-
mación Cazadero como las de la formación Morán, de gran aplicación para
la alfarería, encontrándose funcionando ya varias de estas industrias a lo
largo de la carretera Quíbor-Barquisimeto. Le siguen en importancia las
calizas de la formación Cazadero que, aunque no forman grandes espe-
sores para ser explotados como canteras, sirven de base para una pequeña
industria calera en la región de Quíbor. No existen yacimientos de calizas
apropiados como para desarrollar actualmente una explotación económica
en gran escala, con el fin de obtener piedra picada u otros materiales de
construcción. Posiblemente en el futuro, si así fuere requerido, podrían
ser explotadas las calizas de la formación Apón, que afloran en la es-
quina noroeste de la zona.

ARENAS BLANCAS.

En la región montañosa al sur de la población de Guaríco existen ya-


cimientos de arenas blancas muy puras, aptas para la fabricación de
vidrio.

( •) El mencionado trabajo aparece publicado en este número del Bol. de Geologia.


MINISTERIO DE MINAS E HIDROCARBUROS
REPUBLICA DE VENEZUELA
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¡--.

54 CONSIDERACIONES PETRO GENICAS DE RORAIMA

FIGURA 2 . . . . . . . . . . . . . . . Diagrama generalizado del proceso de dife-


renciación magmática de un slll de la Gran
Sabana.
(Página 72 ).
LAMINAS I, 11, 111 y IV . . Fotografías de las diabasas de la Gran Sa-
bana.
(Páginas 57 bis, 59 bis, 61 bis, 62 bis) .
LAMINA V . . . . . . . . . . . . . . . Relaciones entre la pigeonita, ortoplroxenos GENER ALIDADES
y clinopiroxenos de alto ángulo axial.
(Página 64).
El Escudo Guayano-Braslleño fué afectado por el vulcanismo Triás.ico-
Jurásico el cual se tradujo en intrusiones hipabisales de gran magnitud
exten~as corridas basálticas. Esta actividad magmática fué, casi exclu-
1
RE SU MEN sivamente, de tipo hipabisal en la parte n orte de la Améri~a del Sur, en
cambio en el sur lo fue primordialmente de carácter efusivo. La. región
septentrional del Escudo fué originalmente denominada por Gmmaraes
Las diabasas de la Provincia Magmática septentrional de la América "Provincia Magmática de Roraima", e incluye parte del Brasil, Venezuela
del Sur, son intrusivas en el Escudo de Guayana y en la formación Rorai- y las Guayanas coloniales. La_región meridional se c.onoce en la literatura
ma o Kaieteurian de la Guayana Inglesa y representan la fase hipabisal geológica por la denominacion de "Derrame basáltico de Sierra Geral o
del vulcanismo Triático-Liásico, que afectó intensamente al continente Derrame' de la Cuenca de Paraná". Estas corridas basálticas, constituyen
suramericano. Las diabasas, asi como su fase extrusiva, representada por un elemento geomorfológico de gran importancia en el Brasil meridional,
las grandes corridas basálticas de Sierra Geral o derrame de la Cuenca suroeste de Uruguay y noreste de Argentina y el área cubierta abarca una
del Paraná, son éie composición tholeitica, caracterizada por un exceso extensión aproximada de 1.200.000 kilómetros cuadrados, superficie tan
de sílice, bajo contenido de hierro, álcalis y la pobreza o ausencia de vasta como las combinadas en los derrames basálticos del n ecean en la
olivino. India y las de los rios Columbia y Snake en los Estados Unidos de Norte
' América consideradas unas de las más extensas del mundo.
El proceso de diferenciación se efectuó por cristalización fraccionada, . '
siendo el tipo petrológico dominante el de diabasas clino-piroxénicas y . El Escudo de Guayana en su origen fué una continuación del Escudo
el más raro es olivinifero. Los efectos endomórficos y exomórficos fueron Brasileño, pero, durante el Paleozoico inferior, se desarrolló una cuen~a
poco pronunciados, lo que ha puesto en evidencia la poca movilidad del geosinclinal . en la región ocupada hoy por la cuenca inferior del no
magma durante la fase inicial de cristalización; la actividad metasomá- Amazonas, dando origen a la sepa:ración del escudo original en los dos
tica más prominente fué la silicificación regional de los sedimentos de
Roraima durante la etapa deutérica de segregación magmática. rnacizos mencionados.

Las diabasas de la Provincia Magmática de Roraima guardan estre- En contraste con el Brasil, las rocas Pre-Cámbricas del Escudo de
chas afinidades con otras provincias magmáticas del Mesozoico, tales como Guayana están cubiertas tan sólo por la espesa secuencia de los sedimentos
la de Paraná en América del Sur, Antártica, Pallsades en los Estados de Roraima, que afloran en la región sureste del ~stado Bolívar, gran
Unidos de norte América, Karroo en Africa del Sur y Tasmania en Oceanía. parte del Territorio Federal Amazonas, una pequena parte del Brasil .
septentrional y la región occidental de la Guayana Inglesa. Los depósitos
Desde el punto de vista correlativo hay que hacer resaltar la seme- de Roraima (Kaieteurian en la Guayana Inglesa), forman un espeso
janza de los caracteres químicos de la Provincia Magmática de Roraima manto de sedimentos de origen terrestre, en la que hasta el presente no
con las de Karroo y Palisades, por su bajo contenido de alúmina y calcio se han encontrado fósiles y que se consideran de probable edad Meso-
y su riqueza en hierro y titanio, y a las de Tasmania y Antártica por ser zoico Inferior (Triásico), aunque no se excluye la posibilidad de una
pobres en álcalis combinados y fósforo. A semejanza de las provincias edad Paleozoica para la parte inferior de Roraima. Esta unidad está cons-
citadas, las diabasas son intrusivas en sedimentos no metamorfizados de tituida por conglomerados, areniscas feldespáticas, cuarcitas, limolitas,
origen continental considerados de posible edad Triásica. lutitas y lidita, cruzadas por vetas de cuarzo. Del conglomerado basal de
Roraima se han derivado los renombrados aluviones diamantíferos de la
Gran Sabana y regiones adyacentes.
56 CONSIDERACIONES PETROGENICAS DE RORAIMA

La secuencia de Roraima, desde el .punto de vista geomorfológico,


presenta un relieve tabular pronunciado que da origen a mesetas de
bordes escarpados, con cumbres disectadas que se elevan hasta los 1.400
metros sobre el nivel medio de la zona circundante. La expresión geo-
morfológica de esta superficie o "plateau" disectado, está representada
por mesas, mesetas, cuestas, cañones y valles erosionados.
El Pre-Cámbrico de la Guayana Venezolana puede considerarse di-
vidido en dos grandes unidades petrológicas: Pre-Cámbrico Inferior ·y
Pre-Cámbrico Superior (Grupo Imataca y Serie Pastora) .
El Pre-Cámbrico Inferior alcanza su máximo desarrollo en el Terri-
torio Federal Amazonas y está representado por mica-esquistos, parag-
neises, ortogneises y anfibolitas, intrusionados por magmas ácidos que
han desarrollado extensas zonas migmáticas. La presencia de rocas arcai-
cas está muy restringida en el borde norte del Escudo de Guayana, donde
su edad es aún muy discutida, ya que no se han efectuado estudios de
detalles que permitan diferenciar las masas intrusivas de las metamór-
fkas, ni aún los diferentes períodos intrüsfvos.
El Grupo Ima taca, considerado como Algonquiano Inferior, cubre la
mayor parte de la Guayana Venezolana y está constituído por un ·com-
plejo de rocas sedimentarias metamorfizadas y migmatizadas por efecto
de la inyección de materiales graníticos. En el Grupo Imataca se incluyen
los siguientes tipos petrológicos: cuarcitas ferruginosas (ltabiritas), gneis
feldespático-biotítico, gneis cuarzo-feldespático-biotítico-granatífero, gneis
cuarzo-feldespático-piroxénico, esquisto anfibólico, esquisto anfibólico-
granatífero, mármol dolomítico y los grandes yacimientos de hematita
de alto tenor de la Guayana Venezolana.
La Formación Pastora o Serie Volcánica de la Guayana Inglesa, fué
descrita originalmente por Duparc en 1922, quien lo designó con el nom-
bre de "Grünsteine" (Rocas Verdes). En el año de 1929, Newhouse y Zu-
loaga. llamaron Serie Pastora a este conjunto de rocas, que incluye los
siguientes t ipos : tobas andesíticas, pórfidos ácidos e intermedio, esquisto
cuarzo-sericítico, aglomerados y jaspes. La Serie Pastora es de gran im-
portancia económica para el país, por ser en esa secuencia litológica
donde arman las vetas de cuarzo aurífero de la región de El Callao en el
Estado Bolívar.
OBJETO DEL TRABAJO.-La finalidad de este trabajo es el estudio
petrogenético de las intrusivas básicas de la Provincia Magmátíca de
Roraima en la Guayana Venezolana y su correlación con otras provincias
magmáticas semejantes. Este trabajo es el fruto de una investigación
acumulativa que comenzó en el año de 1950 con la Expedición al cerro
Marahuaca y regiones adyacentes (Territorio Amazonas) y que se con-
tinuó ininterrumpidamente hasta la fecha, con una serie de viajes a di-
versas regiones del Estado Bolívar y Territorios Federales Amazonas y
Delta Amacuro, a través de los cuales fue posible familiarizarse con los
caracteres geomorfológicos, petrológicos y estructurales del Escudo de
Guayana. Las localidades visitadas fueron entre otras : Puerto Ayacucho-
56
Bol. de Geol. ~ Vol. IV, N • 9 Bellizzia ~ Lámina I

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Elena. Gran Sabana. (Foto autor.)
Guayana. Las localidades visitadas fueron entre otras : Puerto Ayacucho-
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ALIRIO BELLIZZIA G. 57

Marahuaca, Duida, Gran Sabana, Altiplanicie dE} Nuria, Ciudad Bolívar-


La Escalera, Alto Caroní, Ciudad Bolívar-La Paragua, Upata-San Félix,
Ciudad Bolívar-Barrancas. En el mapa adjunto generalizado de la Gua-
yana Venezolana están indicadas las localidades anotadas.
Las rocas que han servido de base para este estudio fueron las reco-
lectadas en la región de Urimán (Gran Sabana) por los geólogos S.
Schwarck Anglade, J . Evanoff, G. Dengo y C. ~- Carmona del Ministerio
de Minas e Hidrocarburos y las coleccionadas por el autor en las localida-
des antes mencionadas. Como complemento , a este estudio y a fin de
obtener una visión lo más amplia posible acerca de su petrología y rela-
ciones estratigráficas, fueron estudiadas las colecciones de rocas básicas
de la Guayana Venezolana, que reposan en los archivos de la Dirección
de Geología del Ministerio de Minas e Hidrocarburos.
TRABAJOS ANTERIORES.-L. Duparc (1922), en su excelente estudio
de las rocas de la región de El Callao, describe en las minas La Laguna
y Columbia, una serie de rocas básicas (diabasas), intrusivas en la serie
de rocas verdes (Serie Pastora). Ese estudio, aunque generalizado, ha sido
de gran importancia y ha servido de base a investigaciones más recientes.
El primer estudio geológico regional de la Gran Sabana, Edo. Bolí-
var, fue efectuado en el año 1939, por la Comisión Exploradora de la
Gran Sabana, integrada por los geólogos S. E. Aguerrevere, V. M. López,
C. Delgado Ontiveros y C. A. Freeman, quienes establecieron la secuencia
estratigráfica del área, y efectuaron un estudio petrográfico cuidadoso
de las rocas ígneas. Posteriormente, V. M. López, E. Mencher y V. B.
'Brineman (1942), basándose principalmente en los datos de la expedición
del año 1939, describen la geología general del sureste de Venezuela
haciendo énfasis en la petrografía de las rocas ígneas.
En el Departamento José Antonio Díaz del Territorio Federal Delta
Amacuro, Ví~tor M. López, J . C. Davey y E. Rubio (1946), citan una serie
de rocas infrusivas básicas en la · secuencia estratigráfica de Imataca.
Enrique Rubio y Alirio Bellizzia (1950), en el ·estudio petrográfico de las
muestras recolectadas por Grenuillet en la región de Yapacana (Alto Ori-
noco), describen varios especímenes de rocas básicas.
Alirio Bellizzia G. (1951), en su estudio petrográfico de la colección
,, de rocas de la región Urimán (Gran Sabana), llevó a cabo la descripción
detallada de los diferentes tipos de rocas, cuyas conclusiones están in-
cluídas en este trabajo.
Cecilia Martín Bellizzia (1953), en su trabajo sobre la Petrogénesis
del Alto Orinoco, describe una serie de rocas básicas recolectadas en el
Raudal de Guaharibos por los geólogos Jean Marc Sellier de Civrieux y
Carlos Luis Carmona, miembros de la Expedición Franco-Venezolana que
exploró las fuentes del Río Orinoco. De la colección de muestras de la
Altiplanicie de Nuria y Alto Caroní (región de Guri) y otras localidades
de la Guayana. Cecilia Martin Bellizzia y Alirio Bellizzia (1953, 1957),
58 CONSIDERACIONES PETROGENI CAS DE R ORAIMA

destacan la presencia de intrusivas básic~s en el grupo Imataca y Serie


Pastora.
AGRADECIMIENTO.-El autor desea expresar su reconocimiento a
los geólogos Armando Schwarck Anglade, Enrique Rubio, t Gabriel Dengo,
Félix Galavís S. y Leandro Miranda Ruiz, por su valiosa colaboración y
revisión del manuscrito; a Cecilia Martín Bellizzia por su estrecha co-
laboración en la elaborac'ión de este trabajo. Este agradecimiento se hace
extensivo al Dr. H. H. Hess, quien tuvo la amabilidad de revisar algunas
de las secciones finas, con el objeto de analizar los fenómenos de ínter-
crecimiento en los piroxenos. Aunque, durante la preparación de este
estudio, el autor tuvo la oportunidad de consultar y discutir varios pro-
blemas con los citados, sólo él es responsable por las conclusiones y con-
ceptos expresados.

CARACTERES GENERALES.-Las diabasas de la Guayana Venezolana


son compactas, duras y de estructura densa, el peso específico varía entre
2,95 y 3,05. El color es generalmente gris ~curo aunque en algunos espe-
címenes fueron observadas tonalidades veí·dosas. La textura es de grano
medio a grueso; en la zona de "schlieren", el grano se hace progresiva-
mente más grueso hasta convertirse en verdaderas pegmatitas y en el
borde de enfriamiento (chilled zone) el grano se hace muy fino. Las
diabasas de textura gruesa dejan expuestas por meteorización, una su-
perficie exterior muy áspera, ocasionada por la rápida destrucción de los
piroxenos, en contraste con los feldespatos calco-sódicos, que son más
resistentes a la meteorización. En el cauce de los ríos la erosión fluvial
ha esculpido marmitas ~ gigantes, las cuales son muy características en
la zona. /
En la reg1on de Urimán (Gran Sabana) y áreas adyacentes, fueron
localizadas las intrusiones concordantes (sills) de Kusarlbará, Ambutir-
Apradá, Bokini-Merú, Apanará-Tririká, Chirka-Merú y Kuruipá. En los
sills ·de Ambutir-Apradá de_ 400 metros de espesor y en el de Capaure,
se efectuó un desmuestre sistemático en secciones transversales a lo largo
del curso de los ríos Apradá y Capaure, respectivamente, material éste
que sirvió de base al estudio del proceso de diferenciación magmática. Las
localidades restanes fueron muestreadas irregularmente, aportando tan
sólo información complementaria acerca de su variabilidad y relaciones
petrogenéticas. 1 \
1 ....
La meteorización superficial de las rocas básicas, bajo condiclones
tropicales de temperatura y humedad, altera profundamente la compo-
sición original de las rocas. Los procesos de hidratación y oxidación, dan
por resultado silicatos hidroalumínicos, hidróxidos de hierro, concentra-
ción de cuarzo resiliual y de otros minerales resistentes. A medida que
la meteorización química progresa, se van desarrollando gradualmente
concentraciones lateríticas ferruginosas, lateríticas bauxíticas y bauxitas
gibsíticas concrecionarías y pisolíticas que recubren como mantos las
rocas básicas de la región . (Harrison, J. B. 1934; Perfetti et. al., 1951;
Martín Bellizzia 1951; Rubio, Martín Bellizzia et. al., 1952).
58 Be:lizzia - L á mina II
B ol. de Geol. - Vol. IV, N • 9

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Martín Bellizzia 1951; Rubio, Martín Bellizzia et. al., 1952). a la Gran Sabana 1939. )
í '
• 11 '
ALIRIO BELLIZZIA G. 59

La secuencia de horizontes en los yacimientos bauxíticos de alto y


bajo tenor están constituídos de la cima a la base por la mena bauxítica,
lateritas bauxíticas, lateritas ferruginosas y la diabasa o roca madre. La
secuencia está marcada por una disminución del aluminio y un aumento
progresivo del hierro y la sílice en el manto de meteorización.
superpuestos a esos horizontes o directamente sobre las rocas básicas,
aparece un sedimento ferruginoso formando una costra de material con-
crecionario, conocido con el nombre popular de '.'moco de hierro", que
puede considerarse como una laterita ferruginosa formada por materiales
aluviados y depositados superficialmente en forma de coloides. Por lo
general, este material forma una cubierta resistente a la erosión y ocupa
las partes elevadas de las sabanas onduladas, originando así conjunta-
mente con las lateritas, un nivel topográfico bien definido.
Los suelos provenientes de la meteorización de las rocas básicas o
intermedias, están representados dominantemente por sedimentos resí-
duales arcillo-limo-arenosos y gravo-areno-arcillosos, de colores rojizos
con tintes -violáceos, amarillentos y parduzcos y de consistencia que varía
de blanda a semi-compacta, plástica y localmente concrecionaría.
MECANISMO DE LA INTRUSION.-En la Guayana Venezolana el
magma basáltico intrusionó las rocas del basamento Pre-Cámbrico y la
secuencia sedimentaria del Mesozoico Inferior. Las rocas del basamento,
como ya se dijo anteriormente, son sedimentos plegados, metamorfizados
y granitizados, los cuales fueron sometidos a intensos períodos de orogé-
,nesis alternando con etapas de prolongada y regional peneplanación.
Sobre esa extensa superficie erosionada se depositó una secuencia de
sedimentos continentales de más de 2.000 metros de espesor, los cuales
fueron levantados ligeramente y fallados, probablemente durante la fase
intrusiva a lo largo de los planos de estratificación, afectando de esta
manera la porizontalidad original de las capas de Roraima y dando
origen a la ·formación de pliegues- amplios con flancos de muy suave
buzamiento. Como carácter general se ha constatado que, los cuerpos
intrusivos concordantes son más frecuentes y de mayor espesor en los
niveles inferiores de la secuencia sedimentaria.
Si se observa el mapa geológico de las Guayanas se notará que en
la región de la Gran Sabana y áreas adyacentes de la Guayana Inglesa,
los afloramientos de rocas básicas son numerosos y de gran desarrollo,
lo que conduce a postular una zona focal de gran magnitud en esa
región.
La distribución, forma y origen del cuerpo ígneo varía de un sitio a
otro, de acuerdo al carácter plegado o no, de la secuencia intrusionada.
Cuando el magma intrusiona, rocas plegadas de alto buzamiento originan
estructuras de diques y capas concordantes de poco espesor, en cambio
cuando intrusionan los sedimentos sensiblemente horizontales de Rorai-
ma, las masas intrusivas alcanzan grandes dimensiones, hasta unos 500
metros de espesor (Monte Roraima), desarrollando a veces verdaderos
Bellizzia - L ámina III
60 CONSIDERACIONES PETROGENICAS DE RORAIMA de Geol. - Vol. IV , N • 9
Bol~ -:=_~---------
lacolitos o capas intraformacionales a lo largo de la discordancia entre
el Complejo y Roraima, siendo paralela a la estratificación de esta última.
A veces, las intrusiones toman forma de capas intrusivas curvadas de
suave buzamiento, que desarrollan perfiles cóncavos por efecto de erosión
diferencial. Cuando la parte central está cubierta por sedimentos o rocas,
los afloramientos básicos exhiben la forma anular. Este carácter geomor-
fológico fue ya mencionado por Aguerrevere et. al. (1939) ,· en la región
de Luepa en la Gran Sabana y observado por el autor en otras localidades
de la Guayana. Una interpretación semejante podria darse a la forma
caprichosa de la llamada altiplanicie de Nuria, donde los afloramientos
anulares de rocas básicas, que constituyen las cúspides de esa unidad
geomorfológica, están soportados en sus flancos por masas migmáticas
de taludes naturales abruptos.
Las relaciones expuestas ponen de relieve, a semejanza de otras pro-
vincias tholeíticos, que la intrusión basáltica fué del tipo fisura! pene-
trando a lo largo de los planos de menor resistencia, tales como los FIGURA 1
FIGURA 2

extensos horizontes argiláceos de la secuencia de Roraima, diaclasas, fa- Grnnofiro de la zona de pegmatitas.
llas, fisuras, etc. Las intrusiones concordantes, pudieron ser emplazadas . con gran cantidad de augita,
Aren isca b' t·t h . ab len ( Nícoles X, 70 X. )
l gioclasas a lteradas, ,o • a, 0 1 n •
por arqueamiento del techo, combadura del piso o por ambos mecanismos. ])daª y magne t'tI a . Prob·,blemente se trata
'. , X )
de un xen olito . (N 1coles X, 70 ·
En cuanto a la secuencia de las intrusiones y a la ausencia de la fase
extrusiva en la provincia magmática de Roraima podría compararse desde
un punto de vista especulativo, a la de Karroo con una fase efusiva previa
y a la de Tasmania por carecer de ella.
En Africa, Du Toit (citado por Walker and Poldervaart, 1949) consi-
dera que la inyección en los sedimentos de Karroo tomó lugar en sentido
descendente, después de haberse producido la erupción de las lavas ba-
sálticas de Stormberg. El gran espesor de las coladas impidió cualquier
relevo de presiones y el magma, impelido con gran fuerza, irrumpió con-
tra el casquete de sedimentos metamorfizados por las lavas, que sopor-
taban la cubierta basáltica, originando conductos estrechos que permi-
tieron el paso del magma hacia la parte superior de los sedimentos. El
enfriamiento de esas masas intrusivas trajo como consecuencia una mayor
resistencia de las rocas a la inyección, y, como resultado final, la invasión
progresiva de los niveles inferiores por el magma. Du Toit hace destacar
que la expansión lateral del magma va acompañada por una destilación
de los volátiles y del vapor de agua de los sedimentos. Los escapes de
vapores a altas presiones dieron origen al resquebrajamiento de los es-
tratos argiláceos, que facilitaron la penetración lateral del magma.
Edward (1942) explica la ausencia de la fase efusiva en Tasmania, F I GURA 4
al considerar que el fracturamiento de la sub-corteza tomó lugar de abajo F I GURA 3 formac1on Ro·
arriba, sin alcanzar la superficie. Cerca de la superficie la tensión pudo Arenisca cuarc ít ica d c 1ª
ser compensada por estiramiento y deslizamiento de las capas horizonta- Diabasa grnnofírica, con gra nd es. criS t ª· raima, en la zona de contacto. ( Nico-
les de augita, mirmekita Y plag1oclasas lcs X, 70 X.)
les y no por fracturamiento. De esta manera, el magma basáltico some- (N icoles X, 70 X. )
tido a violentos empujes como consecuencia de su expansión interna,
invadió los niveles superiores por zonas de fracturas que se abrían a su
ALIRIO BELLIZZIA G. 61

paso, penetrando los planos de estratificación ? dando origen a las es-


tructuras intrusivas concordantes, En otros sitios de fracturas sin salida,
el magma quedó retenido bajo la forma de diques,
En la Guayana Venezolana el mecanismo de la intrusión ha podido
ser semejante al de Tasmania en el sentido de que el fracturamiento no
alcanzara a la superficie, y el magma, de muy poca movilidad, penetrara
por la zona fracturada hasta los sedimentos argiláceos de Roraima. Una
vez sellado el paso hacia la superficie, el magma hubo de invadir pro-
gresivamente niveles inferiores, ocupando en su descenso los planos de
debilidad verticales y laterales, con el consecuente desarrollo de intrusivas
concordantes y diques.

PETROGRAFIA
Las diabasas de la provincia magmática de Roraima han sido agru-
padas en cinco tipos, de acuerdo con su composiclQ.n mineralógica. Existen,
naturalmente, variaciones dentro de ellos, las cuales serán discutidas se-
paradamente. Ft o/ .
DIABASA NORMAL (Clinopiroxénica).-Está caracterizada por labra-
dorita, piroxenos monoclínicos (augita y pigeonita), bajo porcentaje de
piroxenos ortorrómbicos, ausencia de olivino y mirmekita. El cuarzo, cuan-
do existe, está en pequeñas proporciones; la textura es ofítica definida,
de granosidad media a gruesa.
DIABASA ORTOPIROXENICA.-En este tipo, los piroxenos ortorróm-
bicos, enstatita, broncita e hipersteno, se presentan en proporción varia-
ble del 15 al 30 por ciento. La augita se encuentra generalmente en can-
tidades iguales o mayores, pero en algunos casos su porcentaje es defi-
nitivamente más bajo que el de los orto-piroxenos. Pigeonita y olivino,
si existen, son accesorios. El cuarzo y la mirmekita se presentan en pe-
queñas proporciones. La roca posee una granosidad media a gruesa y
textura ofitica definida.
DIABASA OLIVINIFERA.-Este tipo es raro en la provincia magmá-
tica de Roraima. El olivino puede alcanzar hasta el 5 por ciento. ~gita
es el piroxeno dominante. Pigeonita, cuando existe, es en bajo porcen-
,, taje de frecuencia. La textura es ofítica y el grano es 'mediano a grueso.
DIABASA PEGMATITICA.-Este tipo exhibe una textura pórfido-
ofítica (sub-ofitica) de grano grueso, caracterizada por piroxenos mono-
clínicos muy abundantes, ausencia de olivino, escasez de ortopiroxenos
'Y grandes cristales de plagioclasas de formas tabulares. La mirmekita y
el cuarzo se presentan abundantes, y la biotita, hornablenda, titanita y
óxido de hierro son frecuentes. Este tipo de diabasa pasa gradualmente
a granofiros con el incremento del cuarzo y la mirmekita.
GRANOFIROS.-Los granofiros, como las diabasas pegmatíticas, son
Producidos en la etapa deutérica, cuando el magma se ha enriquecido
62 CONSIDERA CION E S PETROGEN ICAS DE RORAIMA

Bol. de Geol. - V ol. IV, N º 9 Bellizzia - L á m :na IV

en volátiles y en H2 0, K 20 y Feo, y ha disminuído su porcentaje en MgO,


y CaO. Los granofiros están caracterizados por el alto porcentaje
Al2 0 3
de cuarzo, mirmekita y plagioclasas sódicas. La augita es poco frecuente;
en cambio, la biotita y hornablenda son muy abundantes. La textura es
media a gruesa; a veces pegmatítica.
MINERALOGIA.-Microscópicamente las rocas están compuestas esen-
cialmente de feldespatos calco-sódicos, piroxenos y cantidades variables
de hornablenda, magnetita, cuarzo y mirmekita.
Como minerales secundarios, se encuentran en pequeñas proporcio-
nes: sericita, caolinita, clorita, uralita, biotita y serpentina. El olivino es
un mineral de frecuencia restringida.
PLAGIOCLASAS.-La labradorita constituye el mineral más abun-
dante por volumen; su composición varía de Ab50-An50 a Ab30-An70 y
se presenta en cristales de hábito prismático, euhédricos y maclados,
según la ley de la albita, siendo menos frecuentes las maclas de Carlsbad
y periclínica. Su determinación fué efectuada por los métodos comunes
de los ángulos de extinción y el tamaño varía de acuerdo con la textura F 1c:uRA J.. //
de la roca. Diabasa de gra no g rueso, ex h i? e pigeo-
¡y basas hiperstén ica. Nótese h iper sten ~,
nita , pigeoni t a invertid~ a h1pe:~te~o,
Las plagioclasas en la zona de "schlieren" exhiben una zonación muy in't~rcrecimien to de hiperst e no _con 1~1111 -
co n segregación de la m11111las de d1ops1do
nillas de dióps ido ( pigeo111ta m vertida )
pronunciada que pone de relieve el aumento de sodio del centro a la Y cr isLales de p lagioclasas. ( L uz natu- parn lelas a ( 001 ) y grandes cris t ~les de
periferia. El incremento es muy lento en la parte central, pero muy 1·a l, 70 X. ) p la giocla s a s. ( N ícoles X, 70 X.)
rápida en los bordes cristalinos, donde llega a alcanzar la composición
de Ab70-An30 a Ab90-An10.
El profesor Ch. Harloff (citado por Guimaraes, 1930) ha realizado
un estudio muy interesante sobre la zonación de las plagioclasas y con-
sidera que la formación de zonas y sub-zonas depende de la rapidez de
cristalización y que un cuidadoso examen de las plagioclasas zonadas re-
vela zonas calcáreas alternando con zonas sódicas, como si esa alter-
nación fuese debida a un proceso que ocurriese rítmicamente en la ve-
cindad de los crecimientos cristalinos. Cuando la rapidez de la crista-
lización excede un cierto límite a causa de la diferencia de los índices de
solubilidad de los componentes, una parte de la solución que envuelve
los cristales se hace más sódica a medida que más calcio es extraído . de
ella. La velocidad de difusión de la fase líquida puede ser mantenida en
equilibrio mediante una rápida cristalización, lo que permite restablecer
la concentración original del calcio, con el consecuente crecimiento de
zonas más ácidas. Entre tanto, la rapidez de la difusión aumenta a causa
de la creciente diferencia de concentración entre el cristal en formación
y la fase líquida que lo contiene. Los iones cálcicos por difusión, se agru-
pan para establecer la concentración primitiva en la parte ácida; esto
determina un exceso de calcio en la fase líquida y permite el desarrollo
de una nueva sub-zona de composición más básica que la zona principal :;;'JGURA f '-
de la que ella forma parte. De esta manera se originan subzonas como lliuba~a de grano grueso. NóLese los _cris- Diabasa de grano g rues o, cerca de _la
resultado de la influencia recíproca de la rapidez de cristalización y de tal<·s de a ugita con lami nillas de p1geo- zo na ele " sch lieren" . Obsérvese los _cns-
difusión, originando · la cristalización de zonas alternadas, cálcicas y só- ni t a formando la estructura característ ica tales de a ug ita co n la minillas _d e p 1geo-
dicas. "" "t•spinazo de are nque" (heni ngbone) · nita y la alte ración de los cris t a les de
!º ristal!'s ele plag ioc lasa s abu nda ntes. a ugita a horna ble nda, e n los , bordes
( Luz natural, 70 X. ) c ris talinos . ( N ícoles X, 70 X.)
ALIRIO BELLIZZIA G. 63

Boven (1928) considera que la zonación es. un fenómeno debido a


la resorción fraccional durante el enfriamient.o de ~na ~asa n_iagmática
cualquier cristal formado en la parte superior mas fria podria sumer-
~irse en .1.as zonas inferiores más calientes, produciéndose el fenómeno
de resorc10n.
Fenner (citado por Johannsen, 1937) considera la posibilidad de que
la zonación sea debido al escape de volátiles durante la etapa deutérica
de cristalización, lo que determina un cambio químico de la fase líquida.
En la mayoría de las secciones estudiadas, las plagioclasas se presen-
tan bien preservadas, a excepción de la zona de "schlieren", donde la
actividad hidrotermal es muy acentuada, y h a dado lugar a la formación
de sausurita, como producto de alteración.
La circunstancia de h aber cristalizado la plagioclasa primero que
el piroxeno es la determinante para que ésta exhiba relaciones ofíticas
con respecto al piroxeno. La prioridad de cristalización de las plagioclasas
está indicada por el automorfismo de los cristales de plagioclasa, por el
xenomorfismo de los piroxenos y por el hecho deque pequeños cristales
de augita rellenan en muchos casos las fisuras de las plagioclasas. El
carácter ácido de las plagioclasas aumenta de la parte central del sill,
donde el elemento calcio es predominante; hacia el borde superior, donde
la composición cambia a Ab70-An30 (Sill de Ambutuir-Apradá) .
El porcent aje de las plagioclasas en las diabasas normales, ortopiro-
xénicas y oliviníferas varía desde un 55 a un 30 por ciento hasta llegar
en la zona granofírica a un 20 por ciento .
.. PIROXENOS.-Estos minerales se encuentran en forma de cristales
prismáticos, xenomórficos y alotriomórficos, encerrando los cristales de
plagioclasas o rellenando los espacios intersticiales. Los piroxenos llegan
a ocupar en volumen desde un 15 a un 55 por ciento del material, con
excepción de . algunas concentraciones locales, donde puede alcanzar ma-
yor porcentafe de frecuencia. Los piroxenos ortorrómbicos se encuentran
en proporciones menores que los clino-piroxenos, a excepción de las dia-
basas orto-piroxénicas, en las que el porcentaje iguala o sobrepasa al
de los monoclínicos.
Algunas variedades de piroxenos ortorrómbicos son incoloras y débil-
,, mente pleocroicas: otras. marrón rojiza y fuertemente pleocroicas, lo
que ha puesto de manifiesto la variabilidad en composición de la serie
enstatita-hipersteno. Generalmente los cristales muestran extinción des-
igual, debido a intercrecimientos microscópicos de orto y clino-piroxenos,
lo cual determina las estructuras de laminillas y parches extremada-
mente finos e irregularmente espaciados y agrupaciones de cristalitos
originando una estructura plumosa de extinción diferente al ortopiroxe-
no, en el cual están embebidos. Esta estructura peculiar ha sido denomi-
nada por Lewis (citado por Walker y Pardervaart, 1949) "intercrecimien-
to gráfico". Posteriormente Hess y Phillips (1938), por estudios del fenó-
meno, distinguieron un segundo tipo de estructura semejante a la ante-
Bol. de Geol. Vol. IV, Nº 9. Bellizzia. - Lámina v
Bellizzia - Lámina VI
-Bol. de Geol. - Vol. IV, Nº 9

RELACIONES ENTRE LA PIGEONITA, ORTOPIROXENOS y CLINOPJROXENOS


DE ALTO ANGULO AXIAL

Pigc.onitd invo.rtida Pig,onitc:r invertida a Mpotrstc.-


a hipiar.stc.t'>O c.xhibl no con cxudCleiol')C., en c.l
do laminilla• de. dio plano(001),o,-igir>endo lami •
•ido, pdralc.ld.:s a(OO n itlo~ de diopoido, forrnan ..
do hpica utruc.tura dc..,c..s-
pinazo de ar11,nquc."'Ch1urin ..
gbonc .strucl-<.1.rc.l.

F 1cu1u ':I'. !•'!GURA ~

Diaba~a olivi nífc ra de gTnno gTucso . Nó- Diaba sa de grano medio: obsérvese c ris-
tese la alteración del olivino a magne- tales de augita y plagioclasas con t ex-
t i t a y clorita, en las zonas ele fract ura
y bo1·des cri,;t alinos. ( Nícoles X, 70 X. ) tura ofítica definida. ( Nícoles X, 70 X. )
Cri..stal de. <fuglh:t mo•-
trondo laminillas de. pi-
gc.onita pal"a.14la. a(OOO
origirxmdo la c.aractc.ris Pigc.onih:a c.xhil>ic.ndo frac
ti?cr c.s>rudUl'd de. c.i,- k,ra,1 e.o crua:,
p 1na1:o de. dre1-nquc.(ha-
rrlngbor,4 eh·<.1Clura.).

,,
Hipc.rdeno moetrorxlo
Pigc.oni}c:1 no invc.rtida,
c,rudac.ionz.s de. dlop•i-
c:r:hlbic.hdi:, fracturas en
do (pig eonira invc rhda)
eruz. .
•n Forma d• parclic•~
lomlnU:as paNIGlon a
(001).

l•' Jr.(JI{,\ 3 FIG URA 4


. 5
6
Diabasa de grano f in o del borde de en-
Diabasa de grano med io o exhibiendo friamiento . Nótese la t e ndencia de los
cristales de plagioclasas a orientarse en
cristales de augita r plagioc la sas. (Ni- dirección del ej e C. La augita, exhibe
exu daciones en forma de lamin illas de
rnlPs X. 70 X. ) diúps ido. (N ícoles X, 70 X.)
,

ALIRIO B E'LLIZZIA G. 65

ior donde las laminlllas presentan un diámetro mayor y un espacia-


~e~to más regular, a la cual los autores designaron con el nombre
de "intercrecimiento lamelar". Hess Y Phillips, y posteriormente Hess
(l941) explican este fenómeno asumiendo que el clino-pµ-oxeno pigeonita
cristalizó primero y por un enfriamiento lento se invierte a ortopiroxeno,
con la segregación de diópsido en la forma de intercrecimiento. Los mis-
mos autores proponen otra alternativa para explicar el fenómeno asu-
núendo que el ortopiroxeno se ·separó cuando fué capaz de retener en
solución el CaSi03, hasta una proporción de nueve por ciento, solución
ésta incomparable a temperaturas más bajas. El porcentaje de CaSiOs
contenido en solución, parece depender más bien de la rata de cristali-
zación que de la composición del magma. Walker and Paldervaark (1949)
consideran que pequeñas cantidades de calcio disuelto en el ortopiroxeno
podrían producir, bajo un enfriamiento lento, una serie de esfuerzos en
su estructura cristalina, dando origen a estructuras, tales como:
a) maclación !amelar, por un lento y moderado enfriamiento;
b) extinción ondulada e intercrecimiento lamela.r y gráfico como fe-
nómero de exudación durante el enfriamiento · posterior y, por último,
por un enfriamiento sumamente lento, el CaSiOs podria pasar a
formar augita o plagioclasas cálcicas.
Dos excepciones han sido notadas por los autores antes citados bajo
las cuales la pigeonita no se invierte a orto-piroxenos :
a) bajo los efectos de un rápido enfriamiento la pigeonita es conservada
como fase meta-estable; y
bt en la presencia de una alta concentración de volátiles la pigeonita
no se altera a ortopiroxenos, aún bajo la influencia de un enfria-
miento lento. ~~ f r-
El interorecimiento gráfico o la.melar de los clino y ortopiroxenos,
según Guimaraes (1930), revela el esfuerzo de la molécula de hipersteno
para construir su estructura crista.Una dentro del espacio predeterminado
de una !amela del diópsido-magnesiano original o pigeonita. La evolución
del diópsido o hipersteno se efectuó bajo la presencia del meta.silicato
de magnesio, originando al comienzo una solución sólida de clinoensta-
tita y diopsido. El aumento progresivo de metasilicato de magnesio ori-
ginó pigeonita en zonas próximas a la clino-enstatita. Esta última, en
presencia del metasilicato de hierro, se transformó en hipersteno, de
donde se observa que la hiperstlnización se debió directamente al diópsido
magnesiano original, presentando sus formas prismáticas, pero desarro-
llando la tendencia a formar pamelas paralelas.
La augita es el clinopiroxeno dominante; se· presenta en grandes
cristales prismáticos incoloros o débilmente coloreados, de bordes alotrio-
mórficos y xenomórficos exhibiendo una textura ofitica marcada, la cual
es oscurecida en muchos casos debido a la profusión de microlitos de
Plagioclasas en los bordes cristalinos del piroxeno. La augita está maclada
66 CONSIDERACIONES PETROGENICAS DE RORAIMA

en dos formas: (100) la más común y (001) menos frecuente; la combi-


nación de estos dos tipos originan la estructura conocida de "espinazo
de arenque" (herringbone" ).
-------- •
ALIRIO BELLIZZI A G.

mineral poco común, de color marrón claro Y débil-


La biotita es uE11 te mineral puede ser primario o secundarlo, seme-
roente pleo~roica. ;ábito a los tipos de hornablenda ya descritos.
Jante en origen Y
o·¡

El cllnopiroxeno pigeonita sigue a la augita en importancia; es se- tit titanífera se presenta como accesorio en todas las sec-
mejante a ella por el color, textura y ausencia de pleocroísmo. Está ca- La magne ta~do su proporción en la zona de "schlieren", en donde
racterizado por pobreza de cllvaje, ángulo 2V muy pe@ueño, próximo a clones, aumen lcanzan mayores dimensiones, mostrando muchos de ~nos
cero; fracturas transversales y estructura de "salita' =-(separación basal 10s cris~ales ~eucoxeno. Se encuentra en mayor abundancia como mme-
001). Al igual que la augita, los cristales de pigeonita están generalmente alteracion ª·1 ·ellenando grietas en piroxenos, anfíboles Y olivino.
ral secundar o, r
maclados. El criterio seguido para su distinción con la augita se basó . y clor·ita son comunes como minerales secundarlos,
en el ángulo de 2V y las fracturas transversales en los cristales de pigeo- Lª serpent mamo productos de descomposición . del olivino y Piroxenos.
nita. Se encuentra generalmente en forma de intercreclmiento con los encontrándose co microlltos de apatito Y cristales rombohédricos de ti-
piroxenos o formando núcleos rodeados de augita y ortopiroxenos, o a la E sos prismas Y
inversa. sea hallan diseminados en las secciones.
tanita se ·
OLIVINO.-Es un mineral de frecuencia muy restringida en las De lo expues to anteriormente se deduce que la mineralogía de las
. ipal es son
Roraima es sencilla ya que sus componentes prmc
diabasas de Roraima. Se presenta bajo la forma de cristales bien des- diabasas de iroxenos, Y no ~resentan dificultad en la interpretación
arrollados, caracterizados por su alto indice de refracción, fuerte birre- pla.giocla.:1:~iin! mutuas; en cambio, los piroxenos muestran mayor. com-
fringencia, altos colores de polarización y extinción paralela a las caras de sus r tudios posteriores de detalles, con ayuda de mayor numero
cristalinas o trazas de cllvaje. Generalmente, existe magnetita secundaria
y serpentina, rellenando las fracturas. El olivino parece haber sido el
plejidad:fs ímicos Y un acopio de muestras más representativas, per-
de anáhs s qiunterpretación más exacta de la paragénesis de los piroxenos
primer constituyente en cristalizar, con caras indiomórflcas, excepto mltirán una ..
cuando se presenta corroído. Algunas veces los cristales de olivino se monoclinicos y sus mutuas relaciones con los ortopuoxenos.
encuentran rodeados por pequeños agregados de piroxenos. Posiblemente,
una parte del olivino pasó a formar ortopiroxenos o pigeonita durante ANALISIS QUIMlCOS - NORMAS
la etapa magmática, o se convirtió, durante la fase hidrotermal, bajo la
influencia de volátiles, en serpentina y clorita. Los análisis químicos demuestran, una vez más, las características
' tholeíticas del magma de Roraima indicadas por un .exceso de sílice Y
CUARZO Y MICROPEGMATITA.-El intercrecimiento gráfico del cuar- üna baja proporción de álcalis combinados y magnesio.
zo y el feldespato alcalino fué encontrado en todos los niveles en los
s!lls, exceptuando los bordes de contacto y las diabasas oliviníferas, donde ' En la composición químico-mineralógica se observa la persis~enc~a
los porcentajes de frecuencia son inferiores al uno por ciento. En las del cuarzo y la ausencia de olivino, aun en. las norm~s de los análls.is nu-
diabasas normales la proporción de micropegmatita es muy pequeña, au-
meros 8 Y g,' que corresponden a los especimenes mas básicos analizados.
mentando hacia arriba h asta alcanzar un 35 por ciento en la zona de La presencia de olivino en algunas diabasas de 1a reg1'ón de Urimán Y
"schlieren" o zona de pegmatita. En los granofiros el porcentaje de cuarzo Monte Roraima, en la Gran Sabana, debe considerarse como, concentra-
Y de mirmekita sobrepasa el 50 por ciento y la micropegmatita asume ciones esporádicas de olivino magnesiano, que no han jugauo papel de
una forma plumosa característica, dando lugar a la estructura de mir- importancia en el proceso de diferenciación magmática, c~mo lo p~ne
mekita. Además de esta forma, el cuarzo se encuentra como cristales ais- de manifiesto la ausencia de él en la mayoria de las intrusivas estudia-
lados o en agrupaciones con textura de mosaico. El carácter intersticial das. Esta omisión se explica por el carácter saturado del magma, que
de la micropegmatita y el cuarzo indicfn que el proceso de cristaliza- ca.usa que las pequeñas cantidades de olivino que se hubi~ran podido
ción se efectuó en la etapa final de diferenciación magmática. formar en las etapas tempranas del proceso de diferenciación magmá-
tica, sean invertidas a orto-piroxenos o pigeonita en las etapas sucesivas
MINERALES ACCESORIOS.- La hornablenda se halla como mineral del proceso.
acce~orio, presentándose como mineral de origen prhnario o secundarlo.
El tipo primario o lamprobolita, de color marrón amarillento, ocurre en El porcentaje normativo de ortoclasa es escaso Y la proporción de
la zona de "schlieren" como producto de alteración hidrotermal de los anortita muy superior al de la albita, hecho éste que guarda. a~monia
piroxenos, en la etapa final de cristalización del magma, donde el ca- con la plagioclasa identificada que corresponde ~ una composicion va-
rácter ácido es prominente. La hornablenda secundaria o urallta se pre- riable de Ab50-An50 a Ab30-An70. La escasa fracción de ortosa Y la pre-
senta como producto de alteración en las zonas de clivajes, fracturas y ponderancia de la plagioclasa cálcica se debe a la pobreza de álcalis
bordes de los piroxenos. combinados del magma en comparación al porcentaje de calcio.
ALIRIO BE,LLIZZIA G. 69
68 CONSIDERACIONES PETROGENICAS DE RORAIMA

TABLA I
COMPOSICION QUIMICA DE LAS DIABASAS DE LA GRAN SABANA e·>
EXPLICACION DE LA TABLA 1
l 2 3 4 5 6 7 o ~ 10 11

Gabro cuarcifero de un sill cerca de Kamarata. (S.E. Aguerre-


5102 51,13 .5 4 ,0 6 52,32 52,28 51. ?8 51 , 94 51, OO 5 3 , 87 52,30 52 , 97 52, 41 N9 l. vere, et. al. (1939). Cuadro de análisis químico de las rocas bá-
Tt0 2 2,72 0,79 1,44 0,73 0,73 0,74 0,58 l. 47 0,7'.! 0,72 1,0 6 . sicas de la Gran sabana <p. 3J.2' .

Al20 3 12 , 81 15,12 15 , 46 14 , 72 14, 89 15,56 16,57 16, 09 11, 10 8 , 48 14, 16 N9 2. oabro cuarcifero de un sill cerca de Kamarata (Ibid. p. 312).

Fc20 3 2, 54 · 1, 18 1,42 0,62 o , 34 2 , 01 1,06 0,81 0, 81 o , 74 1, 15 N9 s. oabro cuarcifero de un slll en el camino entre Kamarata y Luepa.
- (Ibid., p. 312.)
Feo 12, 10 10,34 10,78 10, 1 7 . 9, 11 0 , 1,1 7, 70 ?, 55 10 .00 10, 97 10,05
N9 4. Gabro cuarcifero de grano fino de un lacolito cerca de Maparuta
l!nO o , 11 o , 26 o, 26 0,09 0,14 0 , 09 O, 12 º· 16 o, 19 O, 14 o, 15 (Luepa). (lbid., p. 312.)
MgO 4,12 5,69 5, 12 8,13 9,54 5, 40 7,22 3,7 3 14,2 6 15, 06 7,91 N9 5. Gabro de un !acolito cerca de Luepa. (lbid., p. 312. )
CoO 7,4 8 0,99 9,66 10,72 11, 12 8,H 11,03 9 , 40 8,52' 8 , 30 9,4l
N9 6. Gabro cuarcifero de un sll! al norte del Monte Roraima. (lbid.,
Na 2o 2 , 50 1,00 2 , 02 1 , 44 L59 2, 12 1, 8ó 2 ' l 'l l. 03 l. 0 6 1, 71 p. 312.)

K20 1.0? O, 02 0,63 o , 3q o, 37 1, 16 º· 48 l, 11 º· 21 • o, 12 0 ,6 • N9 7. Diabasa de un lacolito del Monte Roraima. (lbid., p . 312. )

1120 + 2,75 0,45 0,58 0 , 20 0,36 2 , 90 0, 32 0, 38 0, 36 º· 14 o, 81 N9 8. Gabro cuarcifero del sm de Kanaimé, al sur de Ranta Elena de
Uairén. (lbid., p. 312.)
1120 - 0135 0,24 0 , 00 0 , 30 0 , 00 º· 1 5 O, 17 0, 12 o, 1
N9 9. Gaoro cuarcifero del sill qe Kanahné, al sur de Santa Elena de
P205 0,07 0,06 0 ,1 3 o, 11 t r. 0,00 0 , 09 O , 12 tr . t r, o ,o,
Uairén. (lbid., p. 312.)
co 2 O, 14 º·12 tr. t r. tr. t r. o . 28 0 , 35
º·º' NQ 10. Gabro del sill de Kanaimé, al sur de Santa Elena de Uairén.
OTROS
(lbid., p. 312.)

,, N911. Promedio de las rocas básicas de la región de la Gran Sabana.


(lbid., p. 312.)
TOTAL 99 , 85 99 , 00 100 , 04 99 , oc 100,17 99, 5; 99, o, QQ,01 100, 11 99,99 99 , 9

En el
Ao6lisis efec tuados : Laboratorio W.H. llerdsmaa Glosgow-Escocla.
70 CONSIDERACIONES PETROGENICAS DE RORAIMA ALIRIO BELLIZZIA G. 71

El hlpersteno normativo es por término medio. doble que el diópsido,


caracteristica que tiene su explicación por la circunstancia de ser los
porcentajes combinados de Feo y Mg0 muy superiores al del CaO, lo
TABLA II que a su vez explica la composición del piroxeno modal, que corres-
ponde a la serie enstatita-augita.
NORMAS La baja proporción del calcio en relación con la del hierro y mag-
nesio es la determinante quimica para la abundancia de pigeonlta y del
alto grado de hiperstinización de los piroxenos monoclinicos en las eta-
2 5 7 9 10 11 pas avanzadas de la cristalización. Durante esas fases el magma se ha
. ~ALISISg enriquecido progresivmente en FeSi08 , una vez agotadas las reservas
Cu. 0,1 6,9 2,2 2,0 1,3 4,7
de cao en la formación de las moléculas de albita y diópsido. Así, pues,
en un sentido general, se puede decir que los orto-piroxenos dominan
en la sección inferior de las intrusivas básicas y los clino-piroxenos en
Or. ~.o 2,2 2,8 l' l 0,6 3,4
los niveles superiores.
Ab. 15,2 13,6 16,2 8,3 9,4 1'1,7
El porcentaje de frecuencia de los minerales accesorios, magnetita,
Umenita y apatito, sigue las lineas generales para este tipo de magma,
con algunas peculiaridades, tales como la riqu~ en TiO y la exigua
An·, 30,6 35,0 35,3 25,6 17,8 28,2
cantidad de fósforo del magma de Roraima.
Wo, 5,9 9,6 9,7 6,9 9,7 7,2
DIFERENCIACION MAGMATICA

01.
. En • 2 ,7 4,8 ·s, s 4,4 6,2 3,0 La provincia magmática de Roraima es típicamente tholeítica, ca-
racterizada por su bajo contenido de hierro, álcalis, ausencia o escasez de
'--F's. 3,2 4,6 3,8 2, l 2,9 3,2 olivino, alto porcentaje de sUice y predominio de piroxenos pigeoníticos,
especialmente en la sección granular gruesa, en comparación con los

{' 11,4 11, l 12,5 31,2 33, 5 15 , 9 magmas basálticos oliviníferos.


,u. En el trabajo de Keenedy (citado por Turner and Vergoohen, 1951)
Fs , 13,5 10, 6 8,6 14, 9 15 , 7 12, 0 el magma tholeítico es considerado como uno de los dos magmas ori-
ginales en la corteza terrestre. El substratum inferior de la corteza estaría
constituído por basalto olivinifero, diferenciado hacia su parte superior
}~<J . l ,8 o,s l, 6 l, 2 0,9 l, 9
a la capa tholeítica en las regiones· continentales. Fusiones periódicas de
una de estas capas darían lugar al desarrollo de magmas basáltlco-
Ti, 1, 5 1,4 1,2 1, 4 l, 4 2, 1 ollviníferos en las cuencas oceánicas, y magmas tholeiticas en las re-
giones continentales.
Ap. J. ,3 0,4 0,4
Daly (1933), sugiere un origen común para los magmas t holeítico
/
y olivinífero en las áreas continentales y olivin1fero en las cuencas
PARA ME 1'!l OS III III II I IV IV III oceánicas, al asumir un substratum basáltico a modo de capa que en-
C.l.P . W. 5.4-5 . 4 5.5 . 4 5.5.4 1c1TI . 2 1(1)1. 2 5.GS.4
vuelve al globo, la cual es discontinua en las cuencas oceánicas y hace
. notar una diferencia quimica del substratum considerado más férrico en
(g l P ª r a 1 o e a li z a e i 6 n de l es mue stras , v Eá 6e Tabla I. - ias áreas oceánicas que en las continentales. Geo-fracturas de la corteza
terrestre durante procesos orogénicos darían lugar a erupciones de mag-
mas basálticos oliviniferos en las regiones continentales. En cambio, en
las cuencas oceánicas las erupciones basálticas serian ricas en olivino,
debido a la procedencia del magma de niveles inferiores del substratum.
Los magmas tholeiticos de plateau serian el resultado de erupciones fi-
surales en las áreas continentales no relacionada a procesos orogenéticos.
r
ALIRIO BELLIZZIA G . 73
72 CONSIDERACIONES PETROGENICAS DE RORAIMA

Mac Donald (1949) no está de acuerdo con la exclusión que hacen


Daly y Kennedy de la presencia del magma tholeítico en las áreas oceá-
nicas ya que en las erupciones del Kilawea y Mauna Loa ha sido cons-
tatad~ la presencia del magma tholeítico. Bowen (1915-1928), favorece la
hipótesis de que el magma primario fué originalmente un magma tholeí-
DIAGRAMA GENERALIZADO tico. Tal interpretación fué aplicada a la asociación de los magmas ba-
sáltico-olivin1fero (tipo plaleau) y tholeítico (magma central no porfidico)
DEL PROCESO OE OIFERENCIACION MAGMA'flCA de Mull, provincia de Artico-Británica. Un removimiento efectivo del
DE UN SILL olivino y separación de su exceso, durante las etapas tempranas de la
DE LA REGION DE LA GRAN SABANA cristalización del magma original, pudo dar origen al desarrollo del
Septíembre, L957 magma tholeítico con exceso de sílice.
El proceso de diferenciación del magma de Roraima comenzó, posi-
blemente, antes del emplazamiento del magma en los sedimentos de
Roraima, lo que fué puesto en evidencia por la presencia de cristales de
piroxeno y feldespastos bien desarrollados y ausencia de olivino y cuar-
zo en el borde de enfriamiento. Las diabasas del borde de contacto son
Sedimentos de Roroímo
de grano fino, mostrando algunas de ellas textura fluidal, en la que las
con diques óctdos .........:... plagioclasas se encuentran orientadas a lo largo cret eje C. En contraste
con las doleritas de Karrao y las de la Guayana Inglesa, donde el borde
de contacto está demarcado por taquilitas, en la Gran Sabana esta zona
no presenta matriz vidirosa, lo que pone en evidencia el lento enfria-
miento del magma con relación a las localidades ya citadas. p;~. ~' <)
La importancia del borde de enfriamiento se basa en el hecho de
formar una capa protectora, que impide al magma de reaccionar con la
roca encajante, además de facilitar la diferenciación lenta del magma
sfibyacente, dando, por lo tanto, una información detallada de su com-
posición química al momento de efectuarse la intrusión.
El proceso de diferenciación del magma de Roraima se efectuó pri-
mordialmente por diferenciación gravitacional y, en menor escala, por
metasomatism9 hidrotermal y procesos de asimilación de los sedimentos
de Roraima. La diferenciación magmática por cristalización fraccionada
comenzó por segregación del olivino y de los ortopiroxenos ricos en MgO,
depositándose por acción gravitacional en la parte superior del borde de
contacto inferior. Esta diferenciación primaria origina la disminución
brusca del contenido de MgO y el aumento del hierro, álcalis y sillce. En
la segunda etapa continuó el mismo proceso, aunque más lentamente,
permitiendo el desarrollo de piroxenos más férricos. A medida que con-
tinuaba la diferenciación, tuvo lugar un incremento del contenido sódico,
Borde de enfriamiento ....._ dando origen a un aumento en la proporción de plagioclasas sódicas hasta
alcanzar la fase de "schl!eren", en la que el contenido de silice se hace
Sedimentos Rorolmo ......,,_ dominante.
% DE FRECUENCIA

En la etapa deutérica, la parte superior del sill permaneció aún en


estado liquida, debido a la alta concentración de volátiles. En esta fase,
la viscosidad del magma fué reducida, dando lugar al desarrollo de gran-
des cristales. Las plagioclasas comenzaron a sufrir procesos de albitiza-
OIB: D. RIVERO H
ción Y tomó lugar la formación de biotita y anfiboles, por reacción de
e-i:
74 CONSIDERACIONES PETROGENICAS DE RORAIMA
ALIRIO BELLIZZIA G. 75

los volátiles con los piroxenos y óxidos de hierro, formándose conjunta-


mente abundancia de cuarzo y mlcropegmatita. Debido a la acción oxi- En la Provincia Magmática de Karroo (Walker and
dante de esta zona, el hierro pasó a las formas de Umenita y magnetita, l949) hacen notar los efectos del metamorfismo oftalico en los sedimentos
inhibiendo parcialmente la formación de piroxenos. Finalizada esta eta- marginales, en donde las lutitas fueron transformadás en liditas, rocas
pa, el magma residual quidó casi exento de potasio y magnesio y, con- muy resistentes con fractura concoidea; los tipos más arenáceos se trans-
secuentemente, enriquecido en sodio y silice, dando lugar a diques ácidos formaron en hornsfels o cornubianitas y las limolitas, en cuarcitas, lle-
(microgranitos, aplitas, granoflros, vetas de cuarzo y albita, etc.) que gando, en algunos casos, los asperones feldespáticos de grano grueso a
constituyen la fase final en el proceso de diferenciación magmática. transformarse, bajo los efectos de un metamorfismo termal pronunciado
en rocas semejantes a granitos en textura y composición.
En el sill de Pallsades Lewis (citado por R. Chapman, 1950) con-
EFECTOS METASOMATICOS EN LA FORMACION RORAL,IA cluye que las lutitas, de la Serie de Newark en New Jersey, han sido
transformadas en hornsfels de color negro, de varios metros de espesor ;
En contraste con otras provincias magmáticas similares, las diabasas en cambio, los efectos sobre las areniscas arcósicas son menos pronun-
de Roraima muestran efecto de metamorfismo poco pronunciado, lo que ciados y, a pocos metros del contacto, sus efectos son imperceptibles.
pone de manifiesto, una vez más, la escasa movllldad del magma a través
de los sedimentos de Roralma. En la región de Urimán la zona de alte- CARACTERES GENERALES DEL VULCANISMO MESOZOICO
ración es de espesor reducido; en la zona de contacto las aren~cas han
sido convertidas a cuarcitas, hecho que pudo ser constatado en los sllls
de Capaure-Merú y Arbutulr-Apradá. El magma tholeitico de la Gran Sabana presenta grandes afinidades
con otras provincias magmáticas triásicas-jurásicas como se pone de
El proceso de slllcificación regional sufrida por la formación Rorai- manifiesto por la semejanza de su composición quimica.
ma está íntimamente asociado con el proceso de diferenciación del magma
basáltico. Durante la fase hidrotermal, soluciones calientes, conteniendo La composición química de las diabasas de la Guayana Inglesa es
agua y silice, se infiltraron a través del borde de contacto y penetraron casi idéntica a las de la Gran Sabana, esto, naturalmente, es de esperarse,
en los sedimientos por zonas de fracturas, diaclasas y planos de clivaje, ya que pertenecen a la misma provincia magmátlca del norte de la Amé-
dando origen a vetas de cuarzo y sllicificación progresiva de los sedi- rica del Sur. Como puede apreciarse por los análisis químicos, el magma
mentos. A este fenómeno se debe primordialmente la compactación de las de la Guayana Inglesa es ligeramente más alto en hierro y álcalis, mien-
areniscas y la presencia de cuarcitas en la formación Roraima, así como ttas que el de la Gran Sabana lo es en titanio.
también la presencia de liditas o "hornstein" (comunmente denomina- Las diabasas y gabros de la Guayana Inglesa son intrusivos en la
dos jaspes en la región), los cuales han sido originados por una slllcifi- forma.ción Kaieteurian (formación Roraima) y están ampliamente dis-
cación progresiva de los sedimentos limo-arcillosos. En relación con los tribuidos, principalmente en la parte oeste y centro de la Colonia, for-
fenómenos endomórficos, su acción fué muy restringida o casi nula, po- mando sierras y colinas. La dirección general de los sills y diques de
siblemente se redujo al suministro de vapor de agua. Esta relativa inacti- noreste-suroeste y el espesor de los $il1S varia desde pocos metros hasta
vidad del magma hacia la roca encajante y la escasez de efectos endo~ unos 500. La petrografia de estas rocas fué estudiada detalladamente por
módicos, permitió relacionar más estrechamente el magma de Roraima Sir J. B. Harrison (1908), quien describió los siguientes tipos: diabasas
con el de Palisades, en donde los efectos de sintexis estuvieron práctica- enstatiticas, cuarcíferas, augiticas, basálticas (tholeiticas), granofiricas,
mente excluidos. oliviníferas (escasa) y . taqullitas.
En la Guayana Inglesa, Harrlson (1908) y Conolly (1923), al des- Una comparación de las diabasas de la Gran Sabana con las del
cribir los efectos producidos por el magma diabásico sobre los sedimen- Brasil septentrional, incluidas por Guimaraes (1930) en la "Provincia
tos de Kaieteurian, observan que, en los contactos de las areniscas con Magmática de Roraima", señala ciertas discrepancias; el magma del
las diabasas, las primeras fueron transformadas a cuarcitas, presentán- norte del Brasil es menos ;;álico que el de la Gran Sabana, pero, a su vez,
dose algo oscurecidos los caracteres sedimentarios. es más rico en hierro, álcalis y fósforo. Las diabasas y gabros están am-
pliamente distribuidos en el norte del Brasil, siendo intrusivas también
En la cuenca de Paraná (Brasil) las areniscas y lutitas triástlcas en los sedimentos de Roraima. Los principales tipos de rocas descritos
fueron intensamente compactadas como consecuencia del metamorflsmo son: diabasas hipersténicas, cuarciferas, porfíd;cas, oliviníferas (muy es-
dftálico, producido por las grandes intrusiones de diabasas durante casas) Y gabros cuarcíferos hipersténicos. ( F, } ~ ~ \ ll
1 7O i()
¡j
el diastrofismo Paranense, lo que dio por resultado la transformación de La provincia magmática del Brasil Meridion~ o Provincia de la Cuen-
esos sendimentos a capas de silex (Olivelra y Leonardos, 1943) . ca del Paraná es más rica en hierro, álcalis, titanio y fósforo; pero, a
76 CONSIDERACIONES PETROGENICA S DE RORAIMA ALIRIO BELLIZZIA G. 77

TABLA III

COMPOSICION QU.11"\'IICA DE VARIAS PROVINCIAS BASALTICAS


THOLEITICAS TRIASICAS-JURASICAS
EXPLICACION DE LA TABLA III

MUESTRA l 2 3 4 5 6 7 8 .9 10
1) Promedio de las rocas básicas de la región de la Gran Sabana (Ague-
- rrevere et. al., 1939, p. 312) .
S10 2 52, 47 52,43 50 , 99 51, 96 51 , 6 54, 16 51, 91 52 , 5 52 , 2 52,65

0 , 70 1, 25 1, 10 1, O 0,58
2) Promedio de las diabasas de la Guayana Inglesa ( J. B. Harrison,
Ti02 1, 06 0 , 64 0,64 0, 78 2 ,0
1908, pg. 95) .
·u
Al 2 o3 14, 16 14, 76 15,54 14,82 13 , 5 15,08 15 ,31 15 , 4 15 ,6 16 , 23
3) Promedio de las rocas básicas del Alto ~ Branco, Amazonas (D. Oi-
maraes, 1930, pg. 19).
Fe o
2 3
1, 15 3 , 10 1, 49 1,9 1 5,3 0 , 79 0,98 1,2 2,7 0 , 51
- 4) Promedio de las diabasas de Roraima (Guayanas y Brasil Septen-
reo 10,05 9,4 8 , 24 9 , 11 7, 7 8,08 9,31 9, 3 7,9 8, 21
trional).
Mn~ o, 15 0,23 O, 10 º· 16 0,2 o, 14 0 , 08 0, 2 0,2 O, 15
5) Promedio de basaltos de América del Sur (Paraná), (Walker and
MgO 7 ,9 1 6 , 52 8, 94 7, 79 6, 3 7, 14 'j", 52 7, l 7, 2 6,6 4 Poldervaart, 1949, Tabla N9 17, pg. 649) .

CaO 9,48 9 , 63 10, 73 9 , 95 9,8 10, 57 9 , 71 10, 3 10, l 11, 34 ,6) Doleritas del Sur de Tierra Victoria, Antártica (Edwards, 1942, pg. 465,
Tabla 3) .
Na20 1,76 2,38 l, 84 1, 99 2,4 1,60 2 ,3 0 2, l 2, l 1 . se
7) Promedio de las diabasas sin diferenciar del sill de Palisades, to-
K20 0,63 0,58 º·78 0,66 1, O 1,0 O, 79
º·º 0 ,9 0 ,9C mado de Walker (1940). (Edwards, 1942, pg. 465, Tabla 3.)

H20 + 0,86 0 , 53 0, 23 0, 54 0 ,36 0,93 o,4e 8) Promedio· de las dolerltas de Karroo (Walker and P oldervaart, 1949,
pg. 649 ).
1120 - o, 13 Nulo o, 10 o, 12 0,20 o, 15 o.a s

Trazas o, 18 0,1 0,2 0,0 1


9) Promedio de las lavas de Stormberg, fase extrusiva del magma de
P2 05 0,0 6 0,07 0 , 20 O, 11 0,2
Karroo (ibid, Tabla 17, pg. 649) .
co2 0,08 0 , 05 0 , 06 Trazas
10) Promedio de las doleritas sin diferen ciar de Tasmania (Edwards,
OTROS o, 46 o, 10 0 ,28 1942, pg. 465. Tabla 3) .

:~OTAL 99,95 100, 15 99,82 99,97 100 9 9 ,93 100 , 42 100, oo 100 100, l~
1
78 CONSIDERACIONES PETROGENICAS DE RORAIMA
ALIRIO BELLIZZI A G. 79

su vez, menos sálica que la de Venezuela. Los tipos petrológicos más im-
portantes son: basálticos, tholeitos, diabasas, meláfiros y espilitos (Gui- El sill de Palisades de New Jersey (Walker, 1940) presenta también
maraes, 1931). gran similitud con las diabasas de Roraima,_ sie~1do este último l_igera-
-y:;.' mente más rico en hierro, pero más pobre en alcahs combinados y fosforo.
El derrame basáltico de Sierra Geral o derrame de la Cuenca de Los principales tipos de rocas descritos son: diabasas augíticas, hipers-
Paraná ¡ constituye un elemento fisiográfico y morfológico de gran impor- ténicas, oliviniferas, cuarciferas, granofíricas, pegmatiticas, tholeíticas y
tancia / en Brasil Meridional, noroeste del Uruguay y noreste de la Ar- felsíticas. El magma de Palisades es intrusivo en la serie de Newark, de
gentina. El área total de la corrida basáltica abarca una e'Sc't ensión de origen terrestre y presenta grandes afinidades con los otros sedimentos
1.200.000 kilómetros aproximadamente. La fase hipabisal de esta acti- triásicos ya descritos.
vidad magmltica intrusionó los sedimentos de Sao Bento, muy seme-
jante en composisición y origen a los sedimentos de Rorairri.a. Litológi- En resumen, las provincias magmáticas Triásico-Jurásicas se pueden
camente consiste en conglomerados, lutitas y areniscas en los cuales pre- agrupar en dos variantes principales de acuerdo a la riqueza, pobreza
dominan las tonalidades rojizas. Estos sedimentos de origen terrestre 0 escasez de los óxidos principales: alúmina, calcio, álcalis combinados,
están considerados en el Brasil como probables equivalentes de los sedi- hierro, titanio y fósforo.
mentos rojizos del Karroo superior o Serie de Stormberg, de edad triásico
(Baker, 1923, Oppenheim, 1934). Las diabasas de Karroo-Pallsades se caracterizan por poseer un bajo
Baker (1923) y Du Toit (1927 ) correlacionan estas rocas con las in- contenido de alúmina y calcio y ser ricas en hierro, titanio, álcalis com-
trusivas de la parte norte del Brasil, Venezuela y la Guayana Inglesa, de- binados y fósforo. En contraste con ellas, las doleritas de Tasmania y
jando entrever la posibilldad de que los sedimentos rojizos de Sao Bento Antártica son ricas en alúmina y calcio, pobres en_álcaUs combinados y
fuesen equivalente a las capas rojizas de Roraima o Kaieteurian. bajos en titatlio, hierro y fósforo. ·
La composición química y mineralógica del magma de Roraima en Las diabasas de Roralma son químicamente intermedias entre los
la Gran Sabana muestra afinidades con el de Karroo, en Africa del Sur, dos grupos antes mencionados, aunque muestran una mayor afinidad con
el cual es ligeramente más rico en álcalis combinados y fósforo; esta las de Karroo-Palisades, cuyas analogías están dadas por la riqueza de
analogía en composición química se hace también efectiva a la fase ex- hierro y titanio y la pobreza de alúmina y calcio. La semejanza con las
trusiva que forman las lavas de Drakensberg. Las doleritas se encuentran diabasas de Tasmania-Antártica es la pobreza en álcalis combinados y
principalemente como diques, sills y otras intrusiones concordantes; el fósforo.
magma fué extremadamente activo en los sedimentos, produciendo fe-
nómenos reomórficos y sintéxicos. Los principales tipos de rocas descri-
tos incluye: doleritas hipersténicas, bronciticas granofiricas, tholeiticas, La provincia de Paraná no guarda relaciones con las descritas, por
oliviníferas, pegmat.íticas y picritas (Walker and Poldervaart, 1949). ser la más rica en hierro y álcalis combinados.
Las doleritas de Karroo son intrusivas en el Sistema de Karroo, el En conclusión, se puede decir que el vulcanismo post-Roraima de las
cual se extiende desde el Carbonífero hasta el Triásico. La parte superior ouayanas y Brasil septentrional ha permitido especular acerca de la
del sistema o serie de Stormberg presenta grandes afinidades con los se- edad incierta de la secuencia sedimentaria de Roraima, ya que, al acep-
dimentos de Roraima, en cuanto a composición y origen se refiere. La tar la contemporaneidad de las intrusiones mesozoicas de Sur América,
actividad magmática de Karroo terminó a fines del Triásico-Liásico con septentrional y meridional, han quedado provisionalmente correlacionados
la emisión de los grandes corridas de lavas de Drakensberg. .tJ. los depósitos continentales de indiscutible edad Triásica del Brasil con los
Du Toi (1939, Correlation Table, p. 319) correlaciona las lavas Drakens- sedimentos de Roraima. Con la actividad magmática de Roraima, termina,
berg con las de Paraná y los sedimentos terrestres del Triásico del Brasil por decirlo así, la vieja historia geológica y se cierra la sucesión de rocas
y Uruguay con la Serie de Stormberg, de Africa del Sur. duras del Escudo Guayanés.
Las doleritas de Tasmania, en comparación con las diabasas de Ro-
raima, son más ricas en calcio y alúmina y más pobres en sodio, titanio, El vulcanismo Mesozoico de carácter continental, que afectó inten-
hierro Y fósforo y son intrusivas en sedimentos horizontales del Sistema samente al Sistema de Gondwana en Tasmania, Africa del Sur, Antár-
de Gondwana de edad Carbonifero Superior a Jurásico. tica, Argentina, Uruguay, Brasil y posiblemente en las Guayanas, unidos
En la Antártica, Adie (1952, pg. 393) cita en el sur de la Tierra Vic- a la glaciación y a las analogías paleostratigráficas, han sido los hechos
toria1 un gran espesor de sedimentos no diferenciados de Gondwana. in- resaltantes para la postulación de la hipótesis de Gondwana.
truidas por doleritas cuarcíferas.
ALIRIO BELLIZZIA G. 81

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MINISTERIO DE MINAS E HIDROCARBUROS
REPUBLICA DE VENEZUELA
DmECCION DE GEOLOGIA

Vol. IV, N 9. Págs. 88-98


9 ENERO 1955 A DICIEMBRE 1967

ARCILLAS BLANCAS EN EL ESTADO LARA (*)

POR
JUAN EVANOFF (1), DIONISIO ZOZAYA F. (2), CARLOS ALCANTARAT. (S)

y J. C. FERNANDEZ (4)

INTRODUCCION
sometemos a consideración del VI Congreso Venezolano de Ingenie-
ria el presente informe, acerca de las arcillas bla~ en el Estado Lara,
en una forma breve y generalizada. Su propósito principal es de informar
a los Miembros del Colegio de Ingenieros de Venezuela y los delegados
a este Congreso, sobre la existencia de materiales que ya han comenzado
a tener importancia económica y los que eventualmente se convertirán
en una importante fuente de materia prima en .el desarrollo industrial
de la reglón.
El trabajo fué preparado por el personal de la Oficina de Geología
de Barquisimeto, Dependencia de la Dirección de Geologia del Ministerio
de Minas e Hidrocarburos, con la cooperación del Laboratorio Quimico de
la Fábrica de Cemento de esta ciudad.

GENERALIDADES
En el terrftorio del Estado existen numerosos afloramientos de lutltas
y arcilla de color blanco. f,e encuentran dichos afloramientos, en forma
aislada, en una franja que se extiende de suroeste a noreste, desde la po-
blación de Barbacoas hasta más de 30 Kms. al norte de Bobare. En algu-
nos casos la arcllla forma enormes masas, descubiertas o tapadas por
materiales estériles, en otros se les ve inter-estratmcadas con lechos de
otros materiales. Los yacimientos más conspicuos, macizos y grandes,
son más abundantes en la región entre Sanare y Quibor.
La mayoría de los depósitos de arcilla blanca son de edad Eocena.
Existe cierta posibilidad de que las arcillas en las inmediaciones de la

(*) Trabajo presentado en el VI Congreso Venezolano de lngenierla celebrado en


Valencia, 1957.
(1) (2) (8) Geólogos de la Dirección de Geología del Ministerio de Minas e
Hidrocarburos, Oficina de Barquisimeto.
(4) Ingeniero Químico de la Fábrica de Cemenro de Barquisimeto,
84 ARCILLAS BL.AJ.'l'CAS EN EL ESTADO LARA J. EVANOFF, D . ZOZAYA, C . ALCANTRA y J.C. FERNANDEZ 85

población de Barbacoas sean de origen Cretáceo. Sin embargo, como se Arcillas Cretáceas (?)
observará más adelante, esta clasificación es algo dudosa.
En la región de Barbacoas se encuentran varios afloramientos de
Arcillas Eocenas arcilla blanca. La sección aquí ha sido considerada como parte del Cre-
táceo (Grupo Cogollo y La Luna) por muchos geólogos. Bushman y Arau-
Los e~tratos de la formación Eocena están muy bien representados jo, en su "Informe Preliminar Sobre Secciones Geológicas en el Area de
en la región al Norte de la población de Bobare. Consisten (fe areniscas Barbacoas", de Enero 1954, mencionan la posibilidad de la existencia de
extremadamente lenticulares, por lo regular de grano grueso y local- estratos Terciarios, pero colocan los afloramientos de arcilla blanca en
mente conglomeráticas, muy duras en algunas partes, blandas y fria- el cretáceo Medio.
bles en otras. El es~esor de estos l€chos también es muy irregular, va-
riando entre 10 cent1metros y 15 metros, siendo la mayoría aproximada- En investigaciones practicadas en relación con el presente trabajo,
mente entre 70 Y 80 centímetros. Localmente hay gruesas capas de caliza se pudo constatar, sin duda alguna, la presencia de limolitas y lutitas
gris oscura, dura Y, en algunas zonas, con granos de cuarzo. mal laminadas, de color negro y de edad Paleocena. Asociadas al Paleo-
ceno y ocupando niveles topográficos más elevados, se notan capas de
Intercaladas con las areniscas y formando la gran mayoría de la areniscas lenticulares, lutltas blandas y mal laminadas y lechos de arci-
formación, se observan capas de lutitas de diversos colores, por lo regular lla blanca. Los extensos taludes, la compleja condición estructural y la
blandas, mal laminadas y arenáceas. Entre estas lutitas y arcillas se rapidez del estudio no permitieron aclarar la relación entre el Paleoceno
encuentran otras de color blanco y casi libres de arena o de óxido de y las capas que contienen las arcillas blancas. Sin embargo, la lenticula-
hierro. En la región al Norte de Bobare las lutitas y arcillas blancas están ridad de las areniscas, la litología de las lutitas y-m presencia de arcillas
intercaladas con lutitas de otros colores y con areniscas. Localmente, sin blancas, sugieren que dichos lechos sean Eocenos y · no Cretáceos. Mas
embargo, forman bolsones sin estratificación alguna. En la superficie los debe notarse aquí el hecho de que algunos de los horizontes Eocenos
materiales blancos están bastante manchados por óxido de hierro, apa- son muy similares, litológicamente, al Cretáceo Inferior. En vista de esto,
rentemente depositado por aguas de percolación. aunque consideramos que la sección que contiene las arcillas no es Cre-
En la reglón de Sanare y Quíbor el Eoceno es muy parecido al Eoceno táceo Medio, por el momento no se le puede asignar una edad definitiva,
de Bobare, es decir, contiene areniscas lenticulares, lutltas de diversos pueden ser tanto Eocenos como Cretáceo Inferior. El hecho de que el
colores Y arclllas blancas. En el sitio llamado "El Yeso", situado a 2,5 Eoceno en el Estado Lara contiene arcillas blancas, mientras que este
kilómetros del ce.serio de Yay, se hace conspicua la presencia de lutitas material no se ha observado en ninguna parte del Cretáceo Inferior,
de color marrón y otras carbonáceas, también un delgado lecho de lignito. favorece la posibi11dad de que los estratos con arcilla blanca sean Eocenos.
Las arclllas blancas aquí se presentan en enormes masas localmente
descubiertas. ' :tas lutitas y arcillas blancas son definitivamente de origen sedimen -
tario, pero no ha sido posible averiguar si han sido transportadas ya como
La clasificación de estas capas como Eocenas se basa principalmente arcillas caoliníticas y depositadas en la cuenca Eocena, o si la conversión
en su relación con los demás estratos. No se han encontrado hasta la de los materiales silíceos, derivados del Cretáceo, se hayan transformado
fecha micro-fósiles. Algunas "TurritelJas", en cantos de calizas cuya en material caolinitico durante el proceso de su sedimentación. Tal trans-
posición indica que sólo pueden haber sido parte de la formación que formación bien podría haberse efectuado en un ambiente húmedo, rela-
contiene las arcillas blancas, han sido consideradas como Eoceno Medio tivamente fresco y de agua poco salina o dulce. Un material slliceo, pero
pero no se ha efectuado una identificación apropiada. Al Norte de Bo~ que contenga suficiente alúmina, poco hierro y la apropiada concen-
bare, en los cortes de la carretera, se notan varios afloramientos de la tración de los iones de hidrógeno, pooria fácilmente convertirse en un
formación La Luna. La relación entre La Luna y el Eoceno es de dis- material caolinítico.
cordancia.
La presencia de la arcilla blanca, materiales ligníticos y el aspecto
general del Eoceno sugiere la posibilidad de que esas capas sean sedi- PROPIEDADES
mentos de aguas de poca salinidad, o completamente dulce.
Al Norte de Bobare los estratos están intensamente plegados y de- Las características físicas de las arcillas y lutltas blancas son las
formados, pero su rumbo general es de suroeste a noreste y el buzamiento siguientes: a) se desintegran rápidamente en el agua y se vuelven plás-
al noroeste. En la zona de Sanare y Quibor, la deformación es también ticas, b) producen un olor a tierra mojada al humedecerlas con el aliento,
intensa, pero en las localidades de las arcillas disminuye, y las propias e) poseen marcada tendencia a adherirse a la lengua y, d) son untuosas
capas buzan hacia el noroeste con un ángulo que varia entre 50º y 90º. al tacto.
86 ARCILLAS BLANCAS EN EL ESTADO LARA J. EVANOFF, D. ZOZAYA, C. ALCANTRA y J.C. FE:ftNANDEZ 87

Las propiedades físicas y la composición química de las arclllas des- Los puntos que consideramos de mayor importancia por ahora son los
critas sugieren que son muy caoliniticas. siguientes:
Las descripciones de algunos de los afloramientos que se encuentran Posesión "Curigua"
en el Estado Lara van acompañadas de los correspondientes análisis qui- Esta posesión se encuentra en el Municipio de Sanare, del Distrito
micos, pero respecto a estos, se debe hacer la salvedad de que no deben Jiménez y al noroeste de la población de Sanare. En un punto llamado
tomarse entre si como puntos de comparación, sino que en cada caso "El Yeso", situado aproximadamente a 2 kilómetros al noreste del caserío
particular deberán estudiarse más a fondo las caracteristlcas inherentes de Yay, existen grandes afloramientos de arcilla blanca. Dichos aflora-
a cada tipo de arcilla. mientos se extienden por más de 1.300 metros de largo y entre 3 y 400 me-
Aún cuando una mayor concentración de Fe 20 3 debiera dar un color tros de ancho. Su parte central ha sido cortada por varias quebradas que
más amarillo que los de menor concentración, esto no es una norma removieron gran parte de la arcilla, resultando así una depresión, la
estricta en todos los casos, ya que aunque el análisis dice mucho respecto cual fué luego rellenada por aluvión y materiales rodados. Sin embargo,
a tina arcilla, en cuanto a su composición quimica, no es asi en lo que en el fondo de muchas de las quebradas se observan lechos de arcilla
se refiere a la manera de estar ligados los elementos entre si (compo- blanca, asi mismo en muchas .de sus cabeceras, formando altos cortes.
sición estructural) y estos compuestos en definitiva son los que dan el La mencionada franja ocupa terrenos relativamente bajos, bordeados
carácter a las arclllas; asi, por ejemplo, la plasticidad, la cual viene por altos acantilados en sus lados sureste y noreste.
condicionada por el carácter coloidal y depende de la forma de las par- La arcilla es maciza y de color gris claro a blanco, muy uniforme en
tículas. También existen caros de que arcillas con un mayor porcentaje de las partes profundas donde no ha sido contaminada._por óxidos de hierro.
Fe 20 3 pueden dar una coloración más clara que otras con menor con- Casi en la parte central de la 'franja hay algunos lechos de hititas de
centración de este elemento. color marrón rojizo, materiales carbonáceos y una pequeña lente de
lignito, cuyo máximo espesor es de cerca de 3 metros. El buzamiento es
Otro de los componentes de especial importancia es el Al2 0 8 • De una al Oeste y el rumbo general es de Norte 25º Este, pero los rumbos y buza-
manera general, un porcentaje elevado de alúmina hace la arcilla más mientos varían localmente. Debido al carácter macizo de las arcillas no
apta como material refractario. Además, si tiene poco óxido de hierro, ha sido posible efectuar ninguna observación satisfactoria, pero aparen-
es apropiada para la fabricación de loza blanca, siendo más quebradiza temente el buzamiento oscila entre 50° y 90°. Los lentes de lignito y
cuanto menos alúmina tiene. otros materiales estériles constituirían una máxima de 30 % de los lechos
que componen la franja.
En lo que se refiere a la relación de los componentes entre sí, se ha
comprobado que una arcilla es tanto más fundente cuanto más Si02 {li- Aunque se ignora la profundidad de la arcilla blanca, tomándola
bre) contiene, hasta alcanzar la relación Al2 0 3 / 17Si02 , desde este punto como . un máximo de 50 metros y el ancho promedio de 260 metros,
en adelante aumenta su refractariedad. se obtendría una cantidad de cerca de 17 millones de metros cúbicos de
material. Aun reduciendo este volumen a un 25 %, para compensar la
En la práctica, el conocimiento perfecto de los materiales anti-plás- pérdida de arcilla removida por la erosión y por los materiales estériles,
ticos permite sacar el mayor rendimiento en la industrialización de las todavía quedarian como 4 millones de metros cúbicos de arcilla, o sea,
arcillas. Una arcilla es tanto más fundente cuanto mayor sea la propor- aproximadamente de 8 a 9 millones de toneladas.
ción de elementos alcalinos o alcalino-térreos entren en su composición.
Por esta razón no se puede predecir hasta qué punto y qué tipo de fun- La arcilla de la posesión Curigua es empleada con éxito por una
dente se necesitará en cada caso de los tipos mencionados en el presente conocida fábrica de cerámica establecida en Caracas.
trabajo, ya que no se determinaron estos compuestos en los análisis. Los análisis de cuatro muestras del sitio "El Yeso", de la posesión
Como fundentes más comunes tenemos la fluorita, arena, cloruro sódico Curigua, dieron los siguientes resultados:
{sal común), hidróxido sódico, feldespatos, etc.
I 11 111 IV
DEPOSITOS DE MAYOR IMPORTANCIA
Si02 59.92 61.10 56 .28 62.75
Se incluirán en el presente informe solamente algunos de los nume- Al203 33 .54 33.44 27 .82 29.47
rosos sitios donde existe arcilla blanca en cantidades explotables. Por el Fe2 0 3 0.37 0.40 0.37 0.18
momento se consideran estos sitios como los más importantes, sin em- CaO 1.00 1.03 1.10
bargo, si se ampliara el estudio algo más, no seria extraño encontrar MgO 0.66 0.48 0.58
otros depósitos de importancia económica. P .R. 5.02 5.00 6.44 6.04
88 ARCILLAS BLANCAS EN EL ESTADO LARA J . EVANOFF, D. ZOZAYA, C. ALCANTRA y J.C. FERNANDEZ 89

Los tres primeros análisis quimicos que aparecen aqui se efectuaron de las capas individuales de arcilla blanca varia entre 1 y 3 metros; el
en el Laboratorio Nacional en 1953. espesor de las arcillas ferruginosas es de 20 centimetros. Igual que en
otras partes, la arcilla está manchada por percolación en los planos de
Entre el sitio donde se explota la arcilla y la población de Sanare separación de los lechos individuales y en la superficie. Forman las capas
existe una carretera, la cual se utiliza para sacar dicho material. Sin em- de arcilla blanca un horizonte constante que se puede seguir en los cortes
bargo, hay muy buenas posibllldades de construir un camino de enlace hechos por las quebradas. Sus dimensiones visibles son aproximadamente:
con la vía asfaltada de Quibor a El Tocuyo y a un costo muy. bajo. longitud 2.000 metros, espesor 100 metros, ancho entre 300 y 400 metros.
El recubrimiento varia entre 10 y 15 metros y como quiera que es de
Quebrada "El Papayo" material suelto, sería fácil de remover.
Otro sitio, en la misma posesión de Curigua, donde se observan grandes
cantidades de arcilla blanca es el llamado "El Papayo", situado aproxima- Se llega a estos afloramientos por una carretera de tierra, construida
damente 7 kilómetros al noreste de Yay. La arcilla aquí está muy conta- recientemente, la cual parte de la quebrada "Los Pllancones", aproxima-
minada en la superficie, pero parece que dicha contaminación no excede damente a l kilómetro aguas arriba del punto donde la carretera Quíbor-
de 2 metros de profundidad. En muestras frescas, son de un color blanco Cubiro abandona definitivamente la mencionada quebrada.
a gris-claro. Están intercaladas con algunos delgados lechos de arenisc¡l
blanca, muy fina y friable. También aqui se encuentran algunas delgadas Otros sitios donde se observan arcillas están situados aproximada-
capas con abundante material carbonoso; entre ellos hay una en la cual mente a 2 kilómetros aguas arriba del punto donde la carretera Quibor-
se pueden observar aún restos de plantas. Se nota también la presencia Cubiro se aparta de la quebrada Los Pila.neones. La arcilla blanca se
de un lecho de lignito con un espesor de más o menos un metro. observa a.qui solamente en la base de unos acantilados, compuestos por
arcillas moteadas y materiales heterogéneos, los cuales representan parte
Las capas ocupan una franja de unos 200 metros de ancho, la longi- de un abanico aluvional. Esta arcilla parece similar a las anteriores en
tud es de varios kilómetros. Debido a los elevados buzamientos (60° a 80°) la posesión El Tanque, pero está mucho más contaminada e impura.
no se ha podido apreciar la profundidad del yacimiento, pero en todo Originalmente la explotación de arcilla se comenzó en este punto, pero
caso no sería inferior de 60 a 70 metros, pues las arcillas se encuentran fué abandonada debido al gran espesor del recubrimiento.
desde el tope de los cerros hasta los lechos de las quebradas profundas
y aún parece que se prolonga por debajo de la superficie. Muestra N<? 1: Si02 = 78,45 - Al 0 = 14,97 - Fe 20 3 = 0,38
2 3
Esta arcilla no ha sido explotada, pero su cantidad es aún mayor de Muestra N<? 2: S10 = 78,57 -Alp = 15,78 - Fe2 0 8 = 0,27
2 3
la del . Yeso y aparentemente de la misma calidad. Podría llegarse a este
yacimiento sin grandes dificultades por la quebrada Botucal, partiendo del
punto donde dicha quebrada cruza la carretera Qu1bor-El Tocuyo. Posesión "Laguna"
En Curigua se nota la existencia de otras masas de arcilla blanca,
algunas de ésas mayores que las de El Yeso y la de El Papayo. Las arcillas de esta posesión afloran a lo largo de un pequeño afluente
de la quebrada Los Pilancones, aproximadamente a un kilómetro aguas
En varios puntos la arcilla está en la superficie con un recubrimiento arriba de donde la carretera de Quibor-Cublro abandona la mencionada
muy pequeño. En ningún caso ofreceria dificultades la explotación de ln quebrada. Se observan aquí las arcillas en una extensión de cerca de 400
arcilla a cielo abierto. metros de largo y aproximadamente 40 metros de ancho. Las capas corren
de suroeste a noreste y su buzamiento es muy elevado, casi vertical. La
Muestra NQ 1: Si02 = 81,10 - Al2 0 8 = 12,85 - Fe20 3 = 0,32 profundidad visible es de más de 100 metros. Gran parte de la arcilla ha
Muestra N9 2: S10 2 = 72,50 - ~03 = 20,62 - Fep3 = 0,73 sido removida por la quebrada cerca de su confluencia con la de Los
Pilancones.
Posesión "El Tanque" La arcilla de este punto contiene mucho más lentes de materiales
estériles que las arcillas que se han mencionado hasta aquí; pero, a pesar
En esta posesión existen dos sitios en donde se está explotando arcilla de esto, ha sido explotada y está de nuevo en explotación, utilizándose
blanca. Uno de ellos está en el tope de un cerro que corre de suroeste a para la fabricación de ladrillos refractarios. Este sitio es de fácil acceso
noreste y situado aproximadamente a 12 kilómetros al Sur de Quibor. por el camino entre Quibor-Cubiro y la quebrada Los Pila.neones.
Los lechos de arcilla blanca aqui presentan una buena estratifica-
ción e intercalaciones de capas blancas con otras ferruginosas. El espesor
90 ARCILLAS BLANCAS EN EL ESTADO LARA
J. EVANOFF, D. ZOZAYA, C. ALCANTRA y J .C . FERNANDEZ 91

"Barbacoas" El recubrimiento aquí varía de 1 a 10 metros . . Se puede llegar hasta


una distancia de 200 metros del cerro en jeep.
En las cercanías de la población de Barbacoas existen, por lo menos,
dos afloramientos de arcilla blanca, cuyo aspecto general y cantidad in- Si02 = 73,00 - Al2 0 3 = 7,09 - Fe20 3 = 0,41.
dican que serían explotables.
"El Retén"
El primer sitio de arcilla blanca se encuentra junto al kifómetro 44, Aproximadamente a 15 kilómetros al norte de Barquisimeto, y en los
por la carretera de Humocaro Bajo a Barbacoas. La arcilla, cuando pura, cerros bajos que bordean una gran planicie, se ha observado un espesor
es de un color blanco y de muy buen aspecto; pero su parte superficial aproximado de 4 metros de arcilla blanca. La probable extensión que
ha sido contaminada por materiales ferruginosos. Las capas aquí están ocupa la arcilla es de aproximadamente 100.000 metros cuadrados. Sin
sumamente distorsionadas, lo cual ofrece grandes dificultades al medir su embargo, estas arcillas están cubiertas por sedimentos, posiblemente Oligo-
espesor, pero este material se extiende hacia el noreste de la carretera Miocenos, y su explotación requeriría remover un recubrimiento de un
a lo largo de una quebrada, donde forma importantes cortes. El recu- espesor quizás superior a los 30 metros. Las capas aquí son horizontales.
brimiento es relativamente de poco espesor y muy irregular. El segundo
sitio donde aflora la arcilla blanca está situado cerca del kilómetro 8 por "Bobare"
la carretera a San Pedro. Aquí se pudieron medir las dimensiones del
afloramiento, las cuales demuestran una extensión lateral de entre 150 En los "Cerritos Colorados", situados a un kilómetro al Oeste de la
a 200 metros, un ancho de unos 50 metros y espesor visible como de población de Bobare, hay un afloramiento de lutitas de un espesor apro-
20 metros. El espesor del recubrimiento aquí mide entre uno y dos metros. l<imado de 20 metros, descansando sobre areniscas cuarcíticas y cubiertas
por lutitas moteadas. Algunas de las lutitas blancas, al meteorizar, pro-
Ambos depósitos se encuentran a lo largo de una carretera en muy ducen arcillas blancas, muy parecidas a las arcillas de Curigua. No se
buen estado y no ofrecen dificultades para su explotación y el transporte conocen las dimensiones de estos lechos; pero, de todos modos, se les
del material explotado. considera como depósitos de posibilidades económicas. Aunque en menor
cantidad que otros depósitos, el de Bobare tiene la ventaja de estar
Las arcillas de los dos mencionados sitios se parecen mucho, tanto situado solamente a un kilómetro de la carretera Barquisimeto-Bobare-
litológicamente como en las relaciones que llevan con los estratos vecinos. Coro.
Los estratos que contienen estos materiales han sido considerados como
parte del Grupo Cogollo. Los que suscriben el presente trabajo, sin em- ' Además de los "Cerritos Colorados", hay numerosos afloramientos de
bargo, consideran la posibilidad de que esa clasificación sea errada y arcllla blanca por la nueva carretera que conduce de Bobare a Churu-
que, en realidad, los estratos sean parte del Eoceno Medio. guara. En la gran mayoría de los casos la arcilla, de muy buena calidad,
aparece en forma de delgados lechos intercalados con arcilla de otros
Hasta aquí se han mencionado solamente las arcillas que se encuen- colores y capas de arenisca blanca, blandas y friables. Las arcillas que
tran al suroeste de Barquisimeto. Se procederá ahora a enumerar los se observan pQr la carretera no ofrecen buenas condiciones para su ex-
yacimientos conocidos en el área norte y noroeste de la ciudad, los cuales, plotación, puesto que su separación ·de los materiales estériles gravaría
aunque menos conspicuos, no carecen de importancia económica. mucho el costo.
Sin embargo, a ambos lados de la carretera y en las laderas de los
cerros existen muchos sitios cuyo aspecto general sugiere la existencia
"Carorita" de este material en forma maciza y en grandes cantidades. En una loca-
1' lidad situada en la ladera de un cerro, aproximadamente a unos 7 kiló-
En las laderas del cerro La Laguneta, situado al Norte del caserío metros al noroeste de Bobare, actualmente se está explotando arcilla
Carorita y aproximadamente a 8 kilómetros al Norte de Barquisimeto, blanca.
se observan varios afloramientos de arcilla blanca, aparentemente de
muy buena calidad, pero muy contaminada localmente. "El Copeyal"
En el sitio "El Copeyal", situado a 30 kilómetros al Norte de Bobare
En los años 1951 y 1952 se habían practicado algunos estudios en (por la carretera vieja), hay varios depósitos de arcilla blanca en forma
este sitio por medio de calicatas que aún existen. Según esos estudios, el de bolsones y capas delgadas e intercaladas con arenisca. Estos depósitos
espesor de la arcilla blanca en el cerro La Laguneta varía entre 4 y 6 no ofrecen buenas posibilidades de explotación, pero se mencionan aqui
metros. Otros geólogos han calculado una existencia de aproximada- porque han sido estudiados por varias firmas interesadas en este ma-
mente 70.000 toneladas. terial.
-
92 ARCILLAS BLANCAS EN EL ESTADO LARA J. EVANOFF, D. ZOZAYA, C. ALCANTRA y J .C. FERNANDEZ 93

Intercalaciones de arcilla blanca con otras capas se ven, por lo me- llegarían a convertirse en importante fuente de Jnateria prima para el
nos, por otros 10 kilómetros más al Norte de Copeyal, algunos de ellos desarrollo industrial de la región, lo cual no dejaría de producir favo-
de espesores que aparentemente justificarían un estudio más detenido. rables efectos sobre la Economía Nacional.
Nuestro estudio, sin embargo, no se ha extendido suficientemente al Norte
como para dar una información más precisa. Además, la intensa defor- En vista de la abundancia de tan importante materia prima, se
mación de las capas Eocenas impide una evaluación rápida d~ la poten- recomienda a los delegados al VI Congreso Venezolano de Ingeniería
cialidad de las arcillas. tomar en cuenta su existencia y su gran potencialidad industrial en todo
aquello que podría, en el futuro, relacionarse con industrias basadas en
arcillas blancas caoliníticas.

RESUMEN
l. Aunque los estudios efectuados en el Estado Lara fueron más bien de
carácter preliminar, se pudo comprobar la existencia de grandes can-
tidades de arcilla blanca.
2. La arcilla se la encuentra desde la población de Barbacoas, del Dis-
trito Morán, hasta unos 40 kilómetros al Norte de Bobare, en una
franja que corre de suroeste a noreste.
3. Los yacimientos de la arcilla no son continuos, pero forman extensas BIBLIOGRAFIA
zonas, gran des bolsones de material macizo en algunas partes, o in-
tercaladas con otros sedimentos. Algunas de las masas están completa-
BUSHMAN, J . R. y ARAUJO, E . "Informe Sobre Secciones Geológicas en el Area
mente descubiertas; otras tienen un recubrimiento cuyo espesor varía de Barbacoas". 1954. Informe no publicado.
entre 1 hasta 30 metros.
W. D. KELLER. "Clay Minerals as Influenced by Enviroment s of Their Formation".
4. Las arcillas blancas son de edad Eoceno, probablemente equivalente Bulletin of the American Assoclation of Petroleum Geologlsts. Nov. 1956.
al Eoceno-Medio. La sola posible excepción sería las arcillas de Bar- pp. 2689-2710.
bacoas, las cuales han sido consideradas por algunos geólogos como RI~S & WATSON. Engineering Geology. F lfth Edit ion.
pertenecientes al grupo Cogollo. RIES. Economlc Geology. Seventh Edition.
5. Las propiedades físicas de las arcillas son casi idénticas a las mismas PETTIJOHN. Sedimentary Rocks, pp. 269-288.
propiedades del caolín.
ALAN M, BA'I'.EMAN. "The Formatlon of Mineral Deposite, pp. 202-216.
6. Su composición química es también parecida a la del caolin, en al- TWENHOFEL. "Principies of Scdimen tation". Second Edition, pp. 350-397.
gunos casos al caolín lavado.
EMMONS. "The Principies of Economic Geology", pp. 473-488.
7. Las arcillas blancas se han utilizado, y siguen utilizándose, en la
fabricación de productos cerámicos, ladrillos refractarios y cemento HENGLEIN, F. A. Tecnologia Qu{mlca. (Segunda Edición Española.) pp. 671 y 877.
blanco, pero en escala pequeña hasta la fecha.
8. Su cantidad es enorme y, sin duda alguna, llegarán a desempeñar
un papel de gran importancia en el desarrollo industrial de la re-
gión y en la Economía Nacional.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La conclusión obvia que puede sacarse del presente informe es que en


el territorio del Estado Lara existen numerosos y grandes depósitos de
arcilla blanca, muy parecida al caolin. Estos materiales se están utili-
zando con éxito en la industria cerámica, en la fabricación de cemento
blanco y la de ladrillos refractarios. Su cantidad y calidad indican que
-

COMUNICACION

ORGANISMO PERMANENTE DEL LEXICO ESTRATIGRAFICO


DE VENEZUELA

Desde el periodo en que fue compilado el Léxico Estratigráfico de


Venezuela, el Ciudadano Ministro de Minas e Hidrocarburos había pre-
visto la posibilidad de invitar a los representantes de las diversas enti-
dades que efectúan estudios geológicos en el país para que formasen un
comité permanente de estratigrafía, siempre que el ambiente fuera fa-
vorable. Al mismo tiempo, el Ciudadano Ministro -ufreció el apoyo y los
servicios del Ministerio de Minas e Hidrocarburos para fomentar ese
proyecto.
Más tarde, a raíz de la publicación y distribución del Léxico Estrati-
gráfico de Venezuela, se efectuaron tanto en Venezuela como en las
sesiones del XX Congreso Geológico Internacional, celebrado en México,
conversaciones e intercambios de ideas respecto a la obra realizada. Se
puso de manifiesto en esa ocasión que la opinión general de los geólogos
eta favorable a la constitución del Organismo Permanente del Léxico
Estratigráfico (OPLE), que tuviese competencia para promover discusio-
nes y para reunir y coordinar las observaciones y los nuevos datos que
los geólogos de Venezuela pudieran aportar, con vista a una revisión y
ampliación de la obra para futuras ediciones.
La creación del OPLE cristalizó rápidamente y desde el 4 de junio
de 1957 este organismo tiene sesiones mensuales, a las cuales asisten
representantes permanentes de los diversos organismos oficiales, socie-
dades geológicas y compafiias petroleras que operan en el país.
La tarea principal del OPLE consiste en la revisión sistemática de la
primera edición del Léxico Estratigráfico de Venezuela, y la preparación
paulatina de una segunda edición del mismo, aumentada y revisada,
la cual se publicará para el próximo Congreso Geológico Mundial. El
OPLE preparará al mismo tiempo, una Tabla de Correlaciones de las
Formaciones Geológicas de Venezuela.
Por otra parte, el OPLE invita a todos los autores que escriben sobre
estratigrafía de Venezuela para que se pongan en contacto con el Comité
Permanente del Organísmo. En esa forma, dichos autores, antes de dar
forma definitiva a sus publicaciones, tendrían oportunidad para aseso-
rarse sobre problemas relativos a nomenclatura estratigráfica y escogencia
de nombres.
-
96
BIBLIOGRAFIA GEOLOGICA DE VENEZUELA
En ninguna de sus actividades, el OPLE tiene intención de dictaminar, (Obras recientes: 1955-1957)
sino tan solo de opinar y de sugerir, basándose en las normas de nomen-
clatura estratigráfica que han sido publicadas por la Comisión Americana Kuyl, o.S., Muller, J., and Waterbofü, Th. H. (1955) The application of
de Estratigrafía, y sobre los trabajos realizados por la Subcomisión Inter- Pal ynology to Oil Geology with reference to Western Venez uela, Geo-
nacional de Nomenclatura Estratigráfica del Congreso Geológico Inter-
logie en Mijnbouw, n• 3 , New Ser. vol. 17, p. 49-76.
nacional, presidida por el Dr. H. H. Hedberg.
Laubscher, H. P. (1955) Structural and Petrogenetic Aspects of the Ba-
Los autores que consultasen con el OPLE sobre los tópicos mencionados ruta Area in the Vene z uelan Coast Range, Eclog. Geol. Helv., vol. 48,
se reservarán el derecho de aceptar o de rechazar las consideraciones n• 2, p . 330-344.
emitidas por este organismo, ya. que el asesoramiento tendrá carácter de
Rod, E. (1955) Trilobites in "metamorphic" rocks of El .Baúl, Venezuela,
consulta espontánea y amistosa. Am. Assoc. Petrol. Geol., Bull., vol. 39, n• 9, p. 1865-1869.
Toda correspondencia relativa al OPLE se dirigirá a J. M. Sellier de Maync, W. (1956) On the age of the ClwffateIIa-bearing beds in Vene-
Civrieux, secretario Coordinador del OPLE, Servicio de· Documentación zuela, Micropaleontology, vol. 2, nº 1, p. 92.
Geológica, Dirección de Geologia, Ministerio de Minas e Hidrocarburos.
Pierce, G. R. (1956) Devonian sediments of Mérida Andes of Southwestern
Venezuela, Amer. Assoc. Pet. Geol., Bull., vol•.-40, n• 9, p. 2278-2283.
Nicklas, M . (1957) El conglomerado del río Lagartijo y su posible corre-
lación estratigráfica, Soc. Cienc. La Salle, Mem. (Caracas) . Tom.
XVII, n• 47, p. 85-99.
Renz, H. H . (1957) Stratigraphical and Geological History of Éastern Ve-
nezuela, Sonderduck aus der Geol ogischen Rundschau, Bd 45, Heft 3,
Seite 728-759.
< Lower Cretaceous Barranquín Formation
von der Osten, E. (1957-1, Abril)
Amer. Assoc. Pet. Geol., Bull., vol. 41,
.. of N ortheastern Venezuela,
, n• 4, p. 679-708.
- - (1957-2, Mayo) A fauna from the Lower Cretaceous Barranquín
formati.on of Venezúela, J ourn. of Paleont., vol. 31, n• 3, p. 571-590.
Weisbord, N . (1957) Notes on the ·Geology of the Cabo Blanco Area, Ve-
nezuela, Amer. Paleont. B ull., n• 38, n• 165, p. 5-25.

COMUNICACION

Se agradece a todos los autores que escriben sobre geología de Vene-


zuela en revistas nacionales o extranjeras, que tengan la gentileza de
enviar varias separatas de sus trabajos para uso de la Biblioteca de la
Dirección de Geología del Ministerio de Minas e Hidrocarburos.
Dichas separatas pueden dirigirse al Servicio de Documentación Geo-
lógica, Dirección de Geología, Ministerio de Minas e Hidrocarburos, Caracas.

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