Qué Es Pedag - Universit

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PEDAGOGÍA UNIVERSITARIA

La presente investigación teórica busca responder a la pregunta, ¿en qué sentido se puede
hablar de una pedagogía en la educación superior universitaria? Esta pregunta surge
debido a que muchos profesores universitarios consideran que la introducción de la
dimensión pedagógica en la educación superior se constituye en una amenaza a una sólida
formación académica. Ejemplo de esto podemos verlo en el rechazo, en España, a la
exigencia del Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) para los profesores de secundaria y
bachillerato (De la Oliva, 2008; Sacristán, 2008), que motivó incluso un manifiesto de la
Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (referencia web Manifiesto
Contra el Nuevo Máster de Formación del Profesorado (ECI/3858/2007). En el ámbito
propiamente de la PUCP, en entrevistas realizadas para el Diagnóstico de Necesidades de
Capacitación (2013), docentes y autoridades manifestaron poco interés por la formación en
pedagogía de los docentes, considerando que no era de importancia para la docencia
universitaria.
¿En qué sentido, pues, es pertinente, vale la pena, y es fructífero reflexionar sobre
pedagogía en la universidad? Parte del recelo del docente proviene de la idea de que la
pedagogía pretende proporcionarle técnicas para “enseñar a enseñar”, lo cual va en
detrimento de la seriedad del esfuerzo necesario para un aprendizaje como el que se
pretende lograr en la universidad, y también de la idea de que la pedagogía es algo
adecuado para quienes enseñan a niños, más no para quien forma personas adultas.
En esta investigación, esperamos mostrar que, si bien la etimología de la palabra
“pedagogía” es, en efecto, la “conducción del niño”, también estuvo asociada con la noción
griega de paideia, un término que en la Grecia Clásica se entendía como cultura,
civilización, literatura y educación. En este sentido, la pedagogía nació como una reflexión
sobre la forma como a través de la educación el ser humano alcanzaba la virtud,
denominada por los griegos como areté.
Este sentido profundo de la pedagogía se vio afectado cuando, en la época moderna, la se
formaliza la pedagogía como disciplina. En esta época, nace también la noción de “niño”
como un ser con sus propias características y necesidades, y por lo tanto es necesario
estudiarlo para saber de qué manera promover su formación y desarrollo. Es así que en
esta época se estudia y teoriza sobre el desarrollo del niño para organizar de la mejor
manera los procesos formativos. Pestalozzi, considerado el padre de la pedagogía
contemporánea, se inspira en Rousseau y a su vez ejerce una fuerte influencia en
educadores y psicólogos educativos como Claparède, Piaget, Dewey, Fröebel, Montessori,
Freinet, los cuales han realizado notables contribuciones a la pedagogía escolar pero no a
la educación universitaria. Asimismo, son propuestas que han sido caracterizadas por el
empleo de diversos métodos y técnicas que, como se ha señalado antes, el docente
universitario siente
Sin embargo, en el actual contexto de la educación superior, se han reavivado las
discusiones y análisis en relación a la pedagogía universitaria. La presente investigación ha
encontrado tres grandes frentes de reflexión sobre la pedagogía universitaria.
El primero de ellos está conformado por autores e investigadores que responden a las
actuales demandas por la eficiencia en los procesos de enseñanza y aprendizaje en la
universidad. Son propuestas pedagógicas orientadas a asegurar que los docentes logren
que los estudiantes construyan conocimientos profundos, significativos, relevante, que les
permitan insertarse adecuadamente en el mundo académico y profesional. Aquí
encontramos a autores como John Biggs (2011), Ken Bain (2004), y un conjunto de
académicos e investigadores que provienen de la corriente que busca el desarrollo y la
profesionalización de la enseñanza en el nivel superior (Gurung, Chick, & Ciccone, 2009).
Un segundo frente es heredero de la tradición crítica de autores como Jürgen Habermas,
Paulo Freire y Martha Nüssbaum. Para estos autores, la pedagogía universitaria busca que
los estudiantes desarrollen una comprensión profunda de su entorno, que desarrollen una
consciencia crítica de su rol como ciudadanos, así como la disposición y preparación para
comprometerse una la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Aquí destacan
Mónica McLean cuya propuesta de pedagogía se basa en la noción de acción comunicativa
de Habermas (McLean, 2006), Melanie Walker quien desarrolla pedagógicamente la
propuesta de desarrollo de capacidades formulada por Amartya Sen y Martha Nüssbaum
(Walker, 2006) así como Stephen Kemmis (2012) que retoma la noción de pedagogía como
praxis en el sentido filosófico estoico y propone una pedagogía universitaria estrechamente
vinculada a la praxis profesional y académica situada social y políticamente. Ronald Barnett
(1999) propone renovar la pedagogía universitaria de forma tal que prepare a los
estudiantes para afronta la “supercomplejidad” del mundo actual, en el cual nociones
fundamentales como verdad y justicia muchas tienen interpretaciones contenciosas entre
las cuáles es difícil tomar partido.
El tercer frente es fruto de la reflexión sobre el impacto del proceso de globalización y el de
la masificación del acceso a la educación universitaria. La universidad es una institución
occidental, así como las prácticas académicas y educativas que en ella se desarrollan. La
internacionalización del sistema universitario ha llevado a estos autores a reflexionar sobre
qué pedagogía es adecuada en un sistema universitario al que acceden que provienen de
tradiciones culturales no occidentales o de grupos tradicionalmente marginados de la
educación universitaria (Ninne & Hellstén, 2005).
El presente trabajo busca ser una contribución al esfuerzo de recobrar la dimensión
pedagógica de la acción del profesor universitario, brindando un abanico de posibles
sentidos que le permitan desarrollar un perfil como educador que complemente y no esté
reñido con su rol investigador y su identidad profesional.

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