Como Es Un Embrague Normal y de Competicion
Como Es Un Embrague Normal y de Competicion
Como Es Un Embrague Normal y de Competicion
Cojinete de embrague.
Denominado también cojinete axial o collarín de embrague, es el elemento por el
que se acciona el mecanismo. Se trata de un cojinete de bolas que se desliza sobre
el tramo del eje primario situado en la campana de la caja de velocidades. Dicho
desplazamiento axial se controla por una de sus caras a la que va acoplado un
elemento denominado horquilla, y por el otro extremo permanece en contacto con
las patillas de accionamiento, en el caso de que se trate de un mecanismo de
embrague por muelles, o sobre los dedos elásticos, si se trata de un mecanismo
dotado de embrague por diafragma, realizando el empuje axial sobre éstos.
La siguiente figura muestra todos los componentes ya comentados.
Dado que la velocidad de giro del motor sube en las aceleraciones de forma
progresiva, la acción de embragado resulta igualmente progresiva.
Basados en este mismo sistema se montan embragues semiautomáticos.
Estos embragues están formados por un sistema de embrague
convencional, disco y mecanismo, montados sobre la cara frontal de un
tambor que recibe en su interior el plato provisto de zapatas en su
periferia. El plato está unido al volante de inercia del motor y, por tanto,
gira con él. Las zapatas son capaces de desplazarse hacia fuera por la
acción de la fuerza centrífuga, haciendo solidario el tambor con el giro del
plato. Con esta disposición se consigue que siempre que el motor alcance
un determinado régimen de giro se produzca el embragado del motor.
Figura 9. Embrague centrífugo.
2.4.2. Embrague electromagnético.
El embrague de fricción basa su funcionamiento en los efectos de
adherencia entre dos piezas de distinto coeficiente de rozamiento. A causa
de este frotamiento, estos sistemas de embragues pueden resultar
ruidosos y padecen un desgaste. Estos inconvenientes se solucionan
gracias al uso de embragues electromagnéticos e hidráulicos, aunque
generan otros inconvenientes propios.
El sistema de embrague electromagnético está constituido por una corona
de acero que se monta sobre el volante de inercia del motor. En el interior
de esta corona va alojada una bobina que, al pasar corriente eléctrica a su
través, produce un campo magnético en la zona del entrehierro formado
entre la corona y el disco de acero.
El disco va montado en el primario de la caja de cambios por medio de un
estriado, sustituyendo al disco de embrague convencional. El espacio
existente en el interior de la corona se cierra con chapas de acero, y se
rellena con polvo magnético que se aglomera en el entrehierro por la
acción del campo magnético creado por la bobina, haciendo solidarios a la
corona con el disco. De esta forma, cuando pasa corriente por el
arrollamiento de la bobina, se produce la aglomeración del polvo
magnético consiguiendo el embragado del motor. Por el contrario, si no
pasa corriente por la bobina, el polvo magnético no se aglomera en el
entrehierro, lo que permite girar en vacío a la corona sin arrastrar al disco,
permaneciendo así el motor desembragado.
En el instante en que comienza a pasar corriente por la bobina se inicia la
aglomeración del polvo magnético, que tarda un cierto tiempo en
completarse, además del retardo en la aparición del flujo magnético que se
produce en todas las bobinas. Este efecto consigue que el embrague tenga
un funcionamiento progresivo.
2.4.3. Embrague automático servocomandado.
Muchos modelos de vehículos montan actualmente un embrague de tipo
automático pilotado, donde las acciones de embragado y desembragado se
efectúan automáticamente, sin que el conductor tenga que utilizar el
pedal, con lo que éste queda suprimido. Este tipo de embrague automático
está formado por un embrague centrífugo que se une al volante de inercia
del motor, al que se le acopla, mediante un mecanismo de rueda libre, un
sistema de embrague convencional. La rueda libre no permite girar al disco
del embrague centrífugo a mayor velocidad que el motor, pues en cuanto
esto ocurre, la rueda libre se bloquea, haciendo a los dos embragues
solidarios.
El embrague centrífugo actúa en función de las revoluciones del motor, que
realiza las acciones de embragado y desembragado a partir de un cierto
valor de giro. El embrague convencional es gobernado por un mecanismo
servoneumático activado por una electroválvula, que es mandada por la
palanca del cambio de velocidad y por el pedal del acelerador.
La marcha del vehículo, partiendo de la situación de parado, comienza
alrededor de las 1000 revoluciones por minuto del motor, mientras que a
partir de las 1500 vueltas ya puede ser transmitido todo el par motor,
concluyendo por ello todo deslizamiento y permaneciendo conectado el
embrague centrífugo durante todo el tiempo de marcha.
Con el vehículo en marcha, al accionar la palanca del cambio de velocidad
se activa una electroválvula capaz de poner en comunicación el servo con
la depresión creada por el motor. Con ello se consigue el accionamiento de
la palanca de desembrague produciéndose el desembragado del motor. En
cuanto se lleva la palanca del cambio a la posición de una nueva velocidad
se desactiva la electroválvula interrumpiendo la comunicación entre el
servo y la depresión producida por el motor, con lo cual se logra el
embragado. Esta maniobra se realiza de forma progresiva en función de la
posición del pedal del acelerador, que influye en la depresión transmitida
al servo, lo que permite una conexión suave y gradual en el paso a
marchas inferiores y una conexión rápida sin excesivos deslizamientos en
las maniobras de cambio de marchas en las aceleraciones.