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A G D La Red Nacional de Silos..., pp.

153-161

L RNSG
La actual Red Básica de Almacenamiento Público gestio-
nada por el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) se LA SACA DE CORCHO:
compone actualmente de 141 silos y graneros con una capa-
cidad total de almacenamiento de 977 320 toneladas. La ma- UNA ACTIVIDAD COMPARTIDA
yoría de las unidades integrantes de esta red son macrosilos
construidos al final del proceso edilicio de la RNSG. Por
La transferencia de competencias en materia de agricultura
hacia las Comunidades Autónomas entre los años 1996-2001 M.ª C R O
supuso un alivio para la administración central, que delegó Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH)
en las CC. AA. la responsabilidad de tramitar los procedi-
mientos anteriormente descritos. De este modo gran número
a primera imagen que nos encontramos al entrar en la

L
de componentes de la Red No Básica quedan en desuso.
Dados los procedimientos legales para la adquisición de finca, es la imagen de nuestras dehesas, las dehesas de
estas edificaciones que se vienen desarrollando desde enton- Andalucía que en un primer momento la solemos aso-
ces. Entidades públicas y privadas, movidas por intereses di- ciar a un paisaje abierto, salpicado de árboles dispersos entre
versos, hacen por adquirir los silos de la RNSG por su valor pastos herbáceos y con poca presencia de matorral. Pero esa
como edificaciones o bien por los solares donde se ubican. imagen dura poco, porque conforme nos vamos adentrando
Algunos de estos motivos son: por los caminos forestales que se han adecentado, precisa-
— La recalificación del suelo industrial, por su excepcio- mente para realizar las labores de la saca, nos precipitamos
nal ubicación en muchos casos y su alta rentabilidad ante la complejidad de los montes adehesados que es, con
económica. frecuencia, mayor de lo que sugiere el cuadro descrito en
— La demolición de las edificaciones para la construcción esa primera mirada. Observamos como se alternan manchas
de equipamientos públicos o viviendas protegidas. de monte denso, pastos herbáceos de diversa altura, masas
— La rehabilitación de la edificación como equipamiento densas de matorral, pequeños bosquetes en los cauces. Estas
público, aprovechando su indudable valor patrimonial y formaciones, además, están sometidas a notables variaciones
arquitectónico. estacionales, como la floración de los prados posteriormente
convertidos en pastizales, por lo que nos encontramos una
La fuerte puesta en valor del patrimonio industrial, que tar- diversidad estructural y cromática única en estos espacios.
díamente se ha desarrollado en los últimos años en España, La actividad que vamos a estudiar denominada la «saca de
ha provocado un interés por parte de instituciones públicas corcho» también influye y cambia notablemente el paisaje
y empresas privadas, deseosas de alojar sus proyectos sobre cromático de la dehesa de manera que, los colores de los al-
una base con un valor añadido muy alto. Sin embargo, la in- cornoques irán cambiando desde el amarillo anaranjado, pa-
mensa mayoría de unidades de la RNSG todavía permanecen sando por el rojo retinto, hasta retomar nuevamente el gris de
en un inmerecido olvido, generándose un proceso de ruina la corteza. También forman parte de este paisaje numerosos
acompañado del expolio de sus maquinarias e incluso su ocu- elementos arquitectónicos tradicionales (cortijos, casas rura-
pación ilegal. Es relativamente fácil encontrarnos casos de les, muros de piedras en seco...), incluso los rebaños y piaras
usos infravalorados como el de almacén municipal e incluso pastando. Todo ello conforma un paisaje único, de singular
escombrera. Mucho más difícil es dar con casos donde los belleza, que conserva un alto grado de naturalidad en el mar-
silos han sido reintegrados de forma productiva y positiva co de un aprovechamiento largamente sostenido y sostenible.
al tejido urbano a través de nuevos usos, uno de los pocos La dehesa constituye un paisaje de profundas raíces en
ejemplos lo encontramos en Pozoblanco en Córdoba, cuyo buena parte de la península ibérica y es uno de los ecosis-
silo de grano tipo D fue rehabilitado en 2006 como teatro temas antropizado más extenso e importante de Andalucía.
municipal de mano de los arquitectos José Luis Amor y Juan Junto a sus calidades estéticas se suma la notable importancia
Salamanca. de sus valores socioeconómicos y ambientales, además de
Deberíamos preguntarnos si toda la operación de la cons- una dimensión histórica y cultural que no debe ser obviada,
trucción de la Red Nacional de Silos y Graneros se ha de- por ello vamos a dedicar unos párrafos en nuestro estudio.
sarrollado con el mejor de los resultados posibles y se ha Así pues, las dehesas en Andalucía constituyen un tipo de
convertido en uno de los más importantes episodios de cons- paisaje modelado por el hombre. Como hemos dicho, es una
trucción pública española desde el ámbito de la ingeniería, extensa formación territorial que está compuesta principal-
que ha sido totalmente olvidado por la esfera arquitectónica mente por encinas y alcornoques por lo que se denominan de-
más culta. Sería deseable que desde el Estado, lugar desde el hesas mixtas y ocupan entre el 11% y 15% del territorio1. El
que se promovió esta importante operación, se tomaran las término dehesa proviene del latín defesa ʻdefensaʼ, haciendo
medidas necesarias para proteger estas majestuosas construc- referencia a los primeros pobladores en «la reconquista» que
ciones rurales. hacían vallados para proteger los rebaños2; pero su creación
tal y como hoy las vemos proviene de las desamortizaciones
del siglo , cuando se crean grandes fincas en Extremadu-
ra y Andalucía dedicadas principalmente a la producción de
carne y cereales para el mercado. Pasado el tiempo, la dehe-
sa comienza a ser sinónimo de finca grande y se ampliaron
las unidades de producción integrando múltiples aprovecha-
mientos (cultivos, ganadería, pastos, caza, leña, corcho, etc.).
El principal aprovechamiento forestal de la dehesa está ba-
sado fundamentalmente en el corcho y la leña. Es una activi-
dad que comenzó a explotarse a partir de 1830 y actualmente
1
Datos del estudio sobre las Dehesas de Andalucía. Caracterización am-
biental. Tecnographic, S. L. (ISBN: 84-96329-81– X. D.L.: SE-755/06.
Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía.
2
«La dehesa, un ecosistema de leyenda», El País. [Consultado el 8 de marzo
de 2015].

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representa un 60% de la producción nacional. Andalucía es el L ,


segundo productor mundial de corcho (15%) sólo por detrás
de Portugal (61%)3, por lo que la relevancia económica de su No podemos seguir sin hablar del árbol estrella de la de-
producción y su valor ecológico es alta en nuestra comuni- hesa, el alcornoque, del que podríamos decir que es un roble
dad autónoma. No podemos olvidar que también existe una muy especial porque proviene de la especie del género de los
riqueza biológica mucho más difícil de cuantificar que la pu- robles o quercíneas, árbol típico del bosque mediterráneo que
ramente económica, que se trata de la convivencia en nuestros se diferencia por su corteza gruesa y rugosa. Es el corcho. El
ecosistemas de especies amenazadas en Europa, albergando alcornoque constituye, junto a la encina, el símbolo de nues-
algunas de las especies animales más emblemáticas como el tros montes, pero se caracteriza por su gran robustez y poten-
buitre negro, el águila imperial, el lince o la cigüeña negra, cia, y es un árbol que guarda grandes tradiciones en el proce-
constituyendo unas particularidades ecológicas y culturales so de la extracción de su piel, el corcho. Este alcornoque es el
muy singulares. Por último, junto a esta relevancia económica protagonista de la dehesa corchera, en la que vamos a centrar
y ecológica, se pueden destacar igualmente los beneficios am- nuestro estudio, situada en Sierra Morena, en la provincia
bientales, ya que la conservación de los alcornoques reduce de Huelva, lindando con la provincia de Sevilla y Badajoz,
el riesgo de incendio, porque se tratan de árboles muy resis- y se trata de la finca Sancho Pérez, en el término municipal
tentes al fuego, gracias a la protección que le proporciona la de Santa Olalla del Cala, cuyo propietario nos ha abierto sus
capa de corcho que le rodea, y tiene también una rápida capa- puertas para explorar una de las actividades tradicionales de
cidad de rebrotar. En esa capa de corcho se queda depositado esta zona y poder comprobar cómo se mantienen ciertos sa-
el CO2 que ayuda, además, de alguna manera, a la protección beres y oficios, derivados del aprovechamiento de recursos
del cambio climático. Asimismo, estos alcornoques suponen naturales como es la saca de corcho. Se pretende presentar la
un freno a la desertización por tener la capacidad de retener vigencia de un oficio tradicional que acumula, por un proce-
el terreno por sus raíces, al mismo tiempo que con sus copas so de trasmisión familiar, una huella profunda en el arte de
frenan la intensidad de la lluvia, reduciendo la escorrentía de profesionales que han heredado conocimientos transmitidos
las aguas y evitando la erosión del terreno, la alimentación de durante varias generaciones y que son testigos directos de los
los acuíferos, etc. cambios que se están produciendo en una actividad milenaria
Por tanto, la dehesa conforma toda una estela de bonda- como es la saca de corcho. Por otra parte, las conclusiones
des y constituye un patrimonio natural que se ha ido confor- de este trabajo, por la información y el método aplicado, se
mando a través del tiempo, creando una cultura y una forma consideran que tienen una amplia representatividad, ya que
de relación entre el hombre y el medio ambiente. Así pues, la saca de corcho de esta comarca no se cree que se realice de
se ha creado un modo de vida que ha permitido asentar po- forma sustancialmente diferente del resto de España.
blación, crear una cultura vinculada a un entorno singular y Se denomina descorche o saca de corcho a la operación de
desarrollar, en una delicada simbiosis, un modelo económico extraer la corteza del alcornoque para la obtención del cor-
propio. No se puede olvidar el valor paisajístico que atesora cho. Este árbol tiene la propiedad de regenerar continuamen-
este tipo de espacios, como recogen documentos internacio- te su corteza esponjosa y ligera, formada fundamentalmente
nales como el Convenio Europeo del Paisaje (número 176 por nitrógeno y oxígeno, y esa renovación de la corteza del
del Consejo de Europa) del 20 de octubre de 2000, que con- árbol comprende un ciclo de nueve a doce años, dependiendo
templa la protección y conservación de los paisajes dando fundamentalmente de los agentes climáticos.
cobertura también al ámbito propio de la dehesa, sobre todo El corcho es un tejido extinto que recubre la zona perifé-
cuando vemos que las dehesas están hoy comprometidas por rica del tronco, ramas y raíces, y se trata de un material muy
una serie de factores que pueden alterar el frágil equilibrio de versátil, que se viene usando desde la antigüedad para fines
sus recursos. Entre estos factores o causas se debe destacar el muy diversos. El hombre antiguo ya supo aprovechar las vir-
progresivo deterioro del arbolado, la enfermedad de la seca, tudes del corcho, por ejemplo, en el sellamiento de recipien-
la falta de regeneración, aspectos de la producción como la tes, como las ánforas griegas, iniciándose así un recorrido
dificultad para encontrar trabajadores cualificados, los nue- histórico de esta aplicación que culmina en el siglo . En
vos sustitutos artificiales, la idea de máxima rentabilidad o la ello, mucho tuvo que ver el monje Pierre Perignon cuando
complejidad para transformar y comercializar los productos, descubre un vino que «refermentaba», teniendo gran éxito,
la sobreexplotación para un mayor rendimiento; factores que y esto provocó el desarrollo de la producción de tapones que
nos llevan necesariamente a establecer unos criterios de ges- se popularizó para el embotellado de esos vinos burbujean-
tión que se adecuen a las características y a las limitaciones tes. Así nos lo relata Ramiro Medir Jofra, en su monumental
que impone este medio y así poder mantener, en todo lo posi- obra Historia del gremio corchero, publicado en 1953. Medir
ble, el equilibrio y la identidad del ecosistema de las dehesas. establece los orígenes de la industria corchera en Francia,
La mirada se debe dirigir hacia la sostenibilidad y no solo al vinculada al descubrimiento de ese vino espumoso de la re-
beneficio. Ante esto, no faltan voces de atención sobre las gión gala de Champaña, a finales del siglo . No obstante,
dehesas que nos alerten del riesgo de desaparición de una existen distintas opiniones muy asimétricas tratadas por los
forma de vida vinculada a un espacio catalogado y protegido historiadores corcheros cuyo origen sigue siendo hoy bastan-
como reserva de la biosfera4. te difuso.
Para favorecer la pervivencia y viabilidad de las dehesas Indiscutiblemente, será precisamente la evolución de esta
andaluzas como elemento indisoluble de nuestro paisaje y industria taponera la que convierta al corcho en un produc-
como paradigma de desarrollo sostenible hacia el que debe to especialmente valioso. Actualmente la explotación del
avanzar nuestro modelo económico, surgen iniciativas como corcho se utiliza fundamentalmente para los tapones de las
el Pacto Andaluz por la Dehesa o la Ley 7/2010, de 14 de botellas de vino (a pesar de la aparición del plástico), por-
julio, para las dehesas, donde se establecen todos los criterios que en cuestión de tapones debemos decir que no todo debe
y procedimientos para reconocer, conservar, poner en valor y cambiar. En la industria taponera existe toda una tipología de
gestionar eficientemente las dehesas de Andalucía5. corchos, según sus calidades, desde el de mejor calidad como
el corcho flor, utilizado para los grandes vinos, hasta los cor-
*** chos que van disminuyendo en calidades como el corcho col-
matado, el aglomerado, el verde, el graso, el leñoso, etc. Es
3
http://www.cma.junta-andalucia.es/medioambiente/site/portalweb. [Con- interesante destacar que el corcho no tiene vida eterna, con
sultado el 18 de febrero 2016]. el tiempo se va resecando y va perdiendo su hermeticidad,
4
http://economia.elpais.com/economia/2016/07/05/actualidad/ y por ello para los grandes reservas de añadas históricas, se
1467745919_737443.html
5 recomienda una operación minuciosa denominada «reencor-
http://elpais.com/diario/2007/10/07/andalucia/1191709335_850215.html

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chado» que se suele hacer, aproximadamente, cada 20 años. irreparables. Entonces, se decide dejar para el año siguiente,
Debemos tener presente que «ese trozo de alcornoque» que porque lo principal es cuidar el árbol.
alegremente perforamos con el sacacorchos y que de forma La saca de corcho es una actividad heredada, un oficio de
mecánica nos llevamos a la nariz, es una labor puramente ar- saberes «contados», transmitido en el tiempo desde hace dé-
tesanal, tan minuciosa como la de hacer un buen vino, que ha cadas. Esta delicada operación de extraer el corcho es reali-
costado años de tradición y dedicación6. Pensemos que cada zada siguiendo el mismo método por los denominados «cor-
alcornoque plantado necesita más de una generación para cheros» o «peladores» que son los encargados de extraer la
llegar a ser el guardián de un buen vino ya que, ciertamente, corteza del alcornoque, cortando con un hacha y uniendo las
todo esto forma parte de nuestra historia y de nuestra cultura. grietas verticales del corcho. Así retiran lo que se denomina
El corcho, a pesar de que su máximo aprovechamiento planchas de corcho. A esta manera de hacer las cosas también
es para la elaboración de tapones, también tiene otros usos se designa como «la pela del alcornoque». El buen hacer,
como paneles decorativos, aislamientos en edificación y, ac- la técnica y la experiencia son requisitos fundamentales de
tualmente, con una mirada más ecológica en el uso de mate- estos profesionales, siendo estas particularidades fundamen-
riales, se está potenciando en usos decorativos en la indus- tales a la hora de abordar todo este proceso del descorche que
tria textil y del calzado. No obstante, la situación del sector se acomete básicamente en tres fases:
es incierta por la competencia del plástico y otros productos
de síntesis. Abertura
Tras estos comentarios previos, el trabajo de reconoci- Se golpea con el hacha el corcho verticalmente, escogien-
miento in situ del lugar, el estudio de sus recursos y de sus do la hendidura más profunda de las ranuras de la corteza
usos, nos gustaría entrar de lleno a ilustrar el descorche o del alcornoque. Al mismo tiempo, con el movimiento del
saca de corcho. Se podría simplificar diciendo que se trata de hacha va separando la plancha entre cortezas. El grado de
una actividad que acopia uno de los oficios tradicionales de dificultad radica precisamente en la sensibilidad transmitida
Andalucía, donde se lleva a cabo todo un proceso de extrac- por la mano experta del hacha, ya que es importante calcular
ción, de clasificación, de pesado y, finalmente, de transporte el golpe. No sólo calcula el calibre del corcho, para no dañar
hacia unos espacios perfectamente adecuados para su secado la capa madre, también girando levemente el filo del hacha,
durante un año en la fábrica, donde comienza un nuevo pro- comprueba cómo «se da» el corcho, de forma, que si produce
ceso de transformación. Ha sido interesante observar como un sonido hueco típico del rasgamiento será señal de que la
esa extracción del corcho nos devuelve a tiempos pasados, extracción será fácil y, por tanto, buena. Si por el contrario
ya que se sigue haciendo como siempre «a mano y con esme- se da un mal golpe, el hacha produce un sonido corto, fir-
rados golpes de hacha», teniendo sumo cuidado de no dañar me y seco, por lo que la extracción se prevé más difícil. En
la corteza interna, pues tiene un gran impacto en la vida del esta fase es importante no dañar la capa madre porque puede
árbol. En realidad, se trata de una agresión que este árbol so- reducir por mucho tiempo la superficie productiva del alcor-
porta y, de lo contrario, no habría regeneración de una nueva noque, así pues, sería un factor de debilidad y favorecería la
piel, por lo que el árbol terminaría sucumbiendo. penetración de enfermedades y plagas.
En el descorche, una de las primeras cosas a tener presente
es el clima y la época en la que se realice. En la anualidad, Separación
hay una franja idónea que va desde principios de junio y que
se prolonga hasta finales de julio y, en algún caso, hasta prin- Se separan las planchas a través del corte, insertando la
cipios de agosto. Esta franja coincide justo con el período punta del hacha que se desplaza trazando y delimitando el ta-
que corresponde a la fase más activa del crecimiento anual maño de la plancha del corcho que se sacará. La complexión
del alcornoque7. Esa extracción cíclica del corcho de los al- de estas planchas depende principalmente de la habilidad de
cornocales permite el crecimiento saludable del árbol a lo los «sacadores». Para esta operación de separación se pueden
largo de toda su vida, que dura aproximadamente entre 150 y ayudar con el mango biselado del hacha o con la burja.
200 años, por lo que cada alcornoque es sometido a unas 15
o 16 sacas. La primera extracción se puede realizar cuando Extracción
el árbol tiene aproximadamente 25 años (según zonas y cli- Se retira con cuidado la plancha del árbol para no partirla.
ma). De esta primera saca se obtiene un corcho con estruc- Cuanto más grandes sean las planchas, más aumenta su valor
tura muy irregular denominado bornizo o corcho virgen, con comercial y, por tanto, mayor debe ser la destreza y la habilidad
escaso valor comercial, siendo el típico corcho de belenes, de los descorchadores. Una vez se retira la primera plancha,
para elementos decorativos, aislamientos termoacústicos y se repite esta operación hasta dejar desnudo todo el tronco.
para aglomerado. En el segundo descorche se constituye el Hay que tener presente que una vez desnudo el tronco hay
corcho secundario con una estructura más regular pero sua- que realizar una labor de protección del árbol, limpiando
ve y generalmente granulado, siendo este corcho utilizado fragmentos adheridos y eliminando posibles parásitos. Nada
para productos como pavimentos pero aun inapropiado para más terminado este proceso, el mismo árbol produce su equi-
la producción taponera. Es a partir de la tercera saca, con un librio con el área descorchada, conocida como mae y que
árbol de 30 o 40 años, cuando se obtiene un corcho de calidad pasa en este primer momento a tener un tono entre rosa y rojo
y grosor, con una estructura mucho más regular, con costados ocre, y que con el paso del tiempo el color se va oscureciendo
y bases lisas. Este corcho ya sí es apto para usos comercia- pasando a ser castaño rojizo y al año siguiente gris, formán-
les, denominado corcho amadia o de producción, que tiene dose una nueva capa de corteza.
características ideales para la obtención de tapones. Por ello, Como se ha mencionado tras este aprovechamiento del
desde este período el alcornoque pasa a producir corcho de corcho, hay personas y toda una tradición de saberes y ofi-
buena calidad cada nueve años, que es el tiempo que tarda el cios que nos han explicado los propios protagonistas. Así,
alcornoque en fabricar una «corcha» nueva y en un período nos comentan, que hasta no hace mucho tiempo, había toda
de vida aproximado de 150 años. Algunas veces, según se una serie de oficios relacionados con esta producción: arrie-
dice «el corcho no se da», porque se queda pegado y al inten- ros, peladores, manijeros, aguadores..., de los que al día de
tar desprenderlo se viene la capa madre provocando heridas hoy, de algunos, sólo queda el nombre, como es el caso del
«ranchero», que tenía su razón de ser antiguamente cuando
6
http://luisfernandoheras.blogspot.com.es/2015_04_01_archive.html los trasportes eran complicados y, sobre todo, se daban en ex-
7
En Extremadura, la Ley sobre la Dehesa (Ley 1/1986 de 2 de mayo, modi- plotaciones más incomunicadas por lo que la cuadrilla debían
ficada por la Ley 8/2002 de 14 de noviembre de Reforma Fiscal de la Co- pernoctar en el monte y el ranchero se ocupaba del avitualla-
munidad Autónoma de Extremadura) establece como período obligatorio miento. En el caso de los «arrieros», que recogían el corcho
entre el 1 de junio y el 1 de septiembre.

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con sus mulas, sobre todo en los lugares más escarpados, hoy
día los tractores son los encargados del transporte de las plan-
chas y la maquinaria va tomando posesión de oficios de an-
taño, aunque aún subsisten «arrieros» en otros lugares donde
el acceso a la maquina se hace imposible. También han desa-
parecido los aguaores, que normalmente era un zagal que iba
por toda la finca proporcionando agua a quienes lo requirie-
ran; ahora son los mismos jornaleros los que llevan sus can-
timploras. A pesar de esto, se trata de una actividad que aún
mantiene viva su idiosincrasia, transmitiéndose de padres a
hijos. En general, podemos decir que en estos oficios se per-
cibe una gran necesidad de capacitación ya que se requiere
un manejo adecuado y un conocimiento del árbol, de la tierra
y del campo, por lo que el oficio de corchero es sumamente
especializado, tratándose de un trabajo técnico pero también sigue fielmente los pasos de su padre encargado de trasmi-
de un trabajo duro que requiere habilidad y fuerza. tirle el oficio, aunque nos comenta que al principio es mejor
la formación con un compañero, «hasta que se hace». Aho-
ra siempre van hijo y padre en un tándem perfecto. Verlos
U , en «collera» sacando las grandes planchas de corcho, uno
arriba (el joven) y el otro abajo, es un auténtico deleite de
perfección. Igualmente ocurre con Pepe, que también saca
Nada más llegar al terreno todo va adquiriendo la forma de con su hijo, Antonio, pero que no quiso ser su formador,
una maquinaria perfecta de personas que saben exactamente porque piensa que se hace mejor con otro compañero. Pepe
lo que tienen que hacer. Concretamente, en esta finca, José comenzó de arriero, juntaó,... y terminó de sacaó. Toda una
Manuel, el gerente de la empresa que se encarga de la saca, vida juntos que culmina este año, porque con sus 64 años...
ha formado un equipo pensando en las necesidades del terre- ésta será su última saca. Como se dice: «cuelga el hacha».
no, componiendo esta cuadrilla, esencialmente, un manijero, Por cada tres «colleras» hay un rajaó encargado de pre-
ocho sacaores, un rajaó, dos tractores con remolque y cuatro parar las planchas cortándolas, separando por calibre y pre-
juntaores. parándolas por tamaños para su transporte. Se trata de un
Con los primeros rayos de luz se forman los equipos huma- trabajo especializado, que requiere, rapidez y buenos conoci-
nos dirigidos por el «manijero» o capataz que está al frente mientos de los tipos y calidades del corcho. Para desempeñar
de la cuadrilla, que va disponiendo en barrido el descorche este cometido, los rajadores se valían de una navaja. Los jun-
por zonas, situando a los sacadores que actúan en parejas o taores o «recogedores» van reuniendo el corcho en montones
«colleras» en los árboles. En este caso, el manijero, un chico y posteriormente echándolos al remolque del tractorista que
joven, que aprendió el oficio con su padre y desde edad muy se encargará de transportarlos a la pila.
temprana está en lo alto de los árboles, es el que lleva el Felipe es unos de los tractoristas que nos describe bien el
compás, dando las órdenes oportunas a su equipo para que oficio porque como el mismo dice, ahora lleva el tractor agrí-
todo marche de forma adecuada. Desde sus casi 15 años de cola pero ha hecho de todo ya que «siempre ha estado en el
experiencia y con su saber hacer, nos indica que le gusta su campo y no sabe de otra cosa». Ahora participa como maqui-
profesión y su trabajo aunque reconoce que es duro y nos nista en la labor del descorche. Nos habla sobre los cambios
habla de su hacha como prenda preciada personal que hay que han sufrido las cuadrillas con descenso de personal y
que limpiar y cuidar todo los días porque lo considera el ins- rapidez en las tareas, cómo han casi desaparecido las bestias
trumento básico del oficio. a favor de máquinas más rápidas pero nos lo cuenta desde el
Comienza un intenso y rítmico sonido metálico de las ha- amor por su trabajo y nos explica que hay que adaptarse a las
chas que inunda con su melodía toda la finca. La primera circunstancias.
labor será desbrozar las matas para no entorpecer la faena. A todo este proceso se le denomina el «desembosque del
En el proceso de descorche, se destaca unos hitos críticos de corcho» desde los «montones» a la «pila» donde el «apila-
especial atención, como es la operación de separar la corteza dor» y el ayudante, disponen de una forma determinada el
sin dañar la capa madre, maniobra muy delicada ejecutada corcho (con la barriga hacia abajo). Ellos serán los encar-
por los «peladores» o «sacadores»... con cadencia constante, gados de realizar una primera separación entre las planchas
que golpean sus hachas expertas siendo conocidos, por ello, y los trozos menores que son los que se apilan formando
como los «hachas». grandes y alargadas formaciones corcheras y por otra parte
Así lo muestran Luciano y Luis Alberto, padre e hijo, el refugo y bornizo que no se apilan, sino que se amontonan
que actúan como colleras. Es importante la relación que formando montañas de corcho. Realmente éstos son los que
se establece entre padre e hijo y lo hemos constatado con controlan la formación de las pilas.
Luciano que lleva 30 años de sacaó y Luis Alberto, hijo que En este punto nos encontramos a Pablo Rodríguez, que des-
de sus 91 años, es una de las personas que saben más de estos

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menesteres. Nos habla con sabiduría infinita sobre, como él del hacha para madera, los extremos del filo son muy pun-
bien dice, «las cosas del campo», la tierra y los preparativos zantes y el mango es ligeramente curvo y acabado en bisel.
para cuando llega la saca del alcornoque y nos comenta: «No Estas modificaciones le permiten al sacador realizar las di-
recuerdo desde cuándo estoy haciendo esto. Eché los dientes ferentes operaciones del descorche: abrir y trazar, ahuecar
en el campo y siempre ha sido así Hay cambios como que y separar. También se han introducido las máquinas aunque
ahora no hay bestias y están las máquinas que quitan jorna- sólo se utilizan las motosierras para las partes más gruesas y
les pero la saca siempre se ha hecho con buenos brazos...». los tractores agrícolas para el transporte.
Nos expresa toda una memoria oral de conocimientos que va En el terreno ha quedado el corcho de menor valor, como el
transmitiendo, ya desde la observación, dando recomenda- refugo, el bornizo y los pedazos que se depositarán en gran-
ciones oportunas que todos escuchan atentamente, mientras des sacos para pesar aparte porque se pagan a otro precio.
los árboles van quedando desnudos. Cuando se habla de esta etapa del proceso, se debe recordar
Desde este momento sigue una nueva fase, la del pesado que hasta hace relativamente poco, el pesado se hacía en el
del corcho, con la intervención de nuevos agentes: el com- mismo campo. Era toda una ciencia, con unidades y herra-
prador, encargado de hacer el negocio y el trato, interviene mientas propias, como el quintal castellano (unidad de peso
contribuyendo a la actividad con sus grandes camiones que equivalente a 46 kg), la «cabria» y romana «fiel» o el pie de
van surcando los caminos de las dehesas en busca de esas línea (para medir el calibre). Esta faena de pesaje ha sido
pilas corcheras. Allí, los «cargadores» se encargan de volcar desplazada por las básculas de suelo, mecanizadas que son
las planchas de corcho, de las pilas al remolque de los ca- más exactas pero se ha perdido ese juego picaresco que se
miones, siguiendo unas reglas mínimas para que el corcho establecía entre la parte que vende y la que compra.
mantenga su estabilidad. Se crea un auténtico frenesí de ac- Los testimonios de estos protagonistas han sido fundamen-
tividad con un intenso pero rítmico sonido donde todo está tales para abordar esta práctica del descorche que, por otra
perfectamente predeterminado. parte, son la causa intrínseca para conservar esta actividad tal
Una vez terminada la carga en el camión, se colocan unos como hoy se vive y la viven. Se aprovechó el descanso de la
palos de madera en la parte superior para evitar cortar las cuadrilla para hacer incursiones sobre la «forma de hacer» y
planchas, y así proceder a estabilizar la carga, con un cable nos aseguraron que: «La cuadrilla tal cual antes, ya no existe.
metálico para asegurar su trasporte, cubriendo, por último, Ahora era todo más rápido y más flexible porque los jornales
la carga con una malla. Ya todo está a punto, el camión está dependen del tiempo. Hasta no hace muchos años se contra-
dispuesto para ir a la báscula para su pesado y seguir pos- taban a las personas en el mismo campo. Ahora son las em-
teriormente el camino hacia la fábrica, entrando en un pro- presas las que se encargan de ello y quieren echar el menos
ceso de calidades de la industria corchera a través de su tiempo posible. Además, aunque cada uno sabe su cometido,
manipulación e industrialización. si hay que hacer otras cosas nos adaptamos a las circunstan-
No podemos perder de vista que gran parte del proceso de cias del momento».
descorche se realiza de forma manual. En estas actividades José Manuel es gerente de una de esas empresas que ges-
se utilizan unos aperos o herramientas propias y tradiciona- tionan todo el proceso del descorche, además de haber sido
les como la correa, guantes, navajas, escaleras de mano, la un manijero que sabe bien su oficio y a quien le preocupa los
burja/hurga que se trata de una vara larga (aproximadamente riesgos laborales y la formación, porque según dijo: «Es im-
de dos metros), normalmente de eucalipto, acabado en bisel prescindible que los que saben, enseñen, los viejos tienen que
y que sirve fundamentalmente como ayuda para separar las enseñar a los jóvenes, si no es así se acabaran los oficios»,
planchas, sobre todo en las partes altas del árbol. Finalmente, siendo uno de los problemas a los que se enfrenta este sector,
el hacha corchera, herramienta utilizada en la saca desde que la falta de relevo generacional... Así, nos comenta que «cada
se inició la explotación industrial de los alcornoques. Esta vez hay menos novicios pa aprender el oficio».
hacha está especialmente adaptada al trabajo de descorche, En general, se percibe un gusto por el trabajo. Nos ha-
ya que el radio de curvatura del filo es más pequeño que el blaron de «lo que más les gusta, que es lo forestal» y están

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La saca de corcho..., pp. 161-166 M.ª C R O

orgullosos de ello. De hecho, miman sus hachas y aperos de labores, ciertamente más sencillas, pero que evocan un com-
forma exquisita para que estén siempre a punto. Comenta- promiso por esas tierras que hay que cuidar y mantener, es-
ban «todos los días la afilamos con piedra de afilar» y cuan- tableciendo relaciones sociales de producción equilibradas,
do ya no sirven, las reservan para exponerlas en un lugar es- valorando la memoria oral, las formas de esa cultura mate-
pecial de sus casas, cual preciada pieza de museo. Se abordó rial y, en último término, los conocimientos trasmitidos, ya
el tema sobre el papel de las mujeres comentando que: «Se que forman parte de nuestra seña de identidad.
trata de un trabajo para hombres. La costumbre era que las La saca de corcho tiñe de naranja la dehesa. Continúa su
mujeres participaran en alguna tarea en la fase del peso en metamorfosis en un volver a empezar en la siguiente «saca»...
la cabria con los pesadores en el terreno, pero ya no hay ni Toda mi gratitud por comprender el interés del trabajo a
mujeres, ni pesadores, y se lleva a la báscula». Es unánime toda la cuadrilla, a Pablo Rodríguez padre e hijo, a Pablo Ma-
la opinión de que «es un trabajo que requiere demasiado es- teo padre e hijo, a Juan Miguel, a Clemente, a Felipe, a José
fuerzo, fuerza física y es duro para la mujer». No obstante, Manuel padre e hijo, a Emiliano, a Luciano y Luis Alberto,
en este caso se proyecta una nueva imagen en este entorno, a Pepe y Antonio, a Roberto, a Nines que representa el es-
cuando vemos que la misma propietaria participa en algunas fuerzo del futuro y por abrir las vallas del campo a José Luis.

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