Tema 12. Citogenetica Humana y Análisis Cromosómico.
Tema 12. Citogenetica Humana y Análisis Cromosómico.
Tema 12. Citogenetica Humana y Análisis Cromosómico.
1. INTRODUCCIÓN
Uno de los principales objetivos de la citogenética humana es el diagnóstico de enfermedades
con base genética. Para lograrlo se sirve de uno de sus recursos principales: el análisis
cromosómico de preparaciones metafásicas de las células de un individuo para obtener su
cariotipo.
El cariotipo se puede definir como el conjunto de cromosomas de una especie, un individuo o
una célula ordenados de acuerdo a su tamaño y morfología.
Es evidente que para poder ordenar los cromosomas, estos tienen que ser visibles al
microscopio óptico, por lo que se requiere un grado de condensación mínimo que es el de los
cromosomas metafásicos.
Para obtener los cromosomas metafásicos será necesario poner en marcha un cultivo de
células,realizar el sacrificio celular y preparar las extensiones cromosómicas. Finalmente, las
técnicas de tinción y bandeo cromosómico permitirán su visualización y análisis lo que nos
permitirá obtener el cariotipo
De la definición que hemos dado de cariotipo se desprende que este término se puede aplicar
a tres niveles:
● Cariotipo de especie. Es el que está constituido por el conjunto «normal» de
cromosomas que caracteriza a una especie determinada y es el patrón con el que hay
que comparar los cariotipos individuales y celulares para detectar mutaciones y
anomalías.
● Cariotipo de individuo o cariotipo constitucional (o constitutivo). Es el conjunto de
cromosomas representativo del individuo, es decir, el que contiene la mayor parte de
las células del organismo. También se puede definir como el cariotipo con el que nace
un individuo.
● Cariotipo de célula. Es el conjunto de cromosomas que contiene una célula. Puede
diferir del cariotipo del individuo del que procede, como ocurre en muchas células
tumorales.
Las indicaciones para realizar un cariotipo constitucional y un estudio genético son muy
diversas, dependiendo de la edad y el momento del desarrollo del individuo.
Independientemente de la edad, en pacientes con cualquier tipo de cáncer puede estar
indicado realizar un cariotipo de las células tumorales (cariotipo tumoral) en aquellos casos en
los que pueda aportar información para el tratamiento o sobre el pronóstico o evolución de la
enfermedad.
Las indicaciones para realizar un cariotipo son las siguientes:
● Neonatal. Presencia de defectos congénitos, malformaciones o rasgos dismórficos
(rasgos físicos que no están dentro del rango de lo «normal»). Genitales ambiguos.
● Escolar preadolescente. Retraso psicomotor. Retraso mental. Dificultad para el
aprendizaje.
● Adolescencia. Falta de desarrollo puberal. Ginecomastia. Amenorrea.
● Adultos. Infertilidad inexplicable. Abortos de repetición. Padres de hijos con
alteraciones genéticas.
2. CARIOTIPO ESTÁNDAR DE SANGRE PERIFÉRICA
El cariotipo constitucional estándar de un individuo se obtiene a partir de una muestra de
sangre periférica.
El procedimiento se desarrolla en cuatro fases: cultivo de linfocitos, obtención de extensiones
cromosomicas en metafase, tinción de los cromosomas con técnicas de bandeo y análisis de
los cromosomas teñidos.
2.1. CULTIVOS DE LINFOCITOS
Para el cultivo de linfocitos de sangre periférica se utilizan los siguientes componentes:
● La muestra. Debe ser sangre periférica anticoagulada con heparina. No se debe
utilizar sangre anticoagulada con EDTA.
● El medio de cultivo. Los más utilizados son RPMI1640, DMEM y Ham F10. Se
suplementan con suero bovino fetal (10-20%), L-glutamina y antibióticos
(penicilina/estreptomicina).
● El recipiente. Frasco roux o tubo para cultivo.
El procedimiento de cultivo se realiza en varios pasos:
1. Siembra. Se efectúa añadiendo la sangre heparinizada al medio de cultivo en
proporción 1/5-1/10.
2. Adición de fitohemaglutinina. La fitohemaglutinina es una proteína (una lectina) de
origen vegetal que se une a linfocitos T y provoca su diferenciación a linfoblastos, los
cuales empezarán a proliferar. La cantidad de fitohemaglutinina que hay que añadir
dependerá de la presentación del reactivo y del fabricante, por lo que suele variar
entre protocolos.
3. Incubación. Se realiza a 37 °C y 5% de CO, durante 72 horas. Si se utilizan tubos de
cultivo; hay que incubarlos con una inclinación de 45° en gradillas inclinadas.
4. Detención de la mitosis en metafase. Entre dos horas y 90 minutos antes de finalizar
el periodo de incubación se añade al cultivo colchicina. Esta es una droga antimitótica
que detiene las mitosis en metafase por destrucción de los microtúbulos del huso
acromático. De esta manera, en la fase final del cultivo se acumulan las células en
metafase.
2.2. OBTENCIÓN DE EXTENSIONES EN METAFASE
Las extensiones de metafases a partir del cultivo de linfocitos se realizan sobre un
portaobjetos. El proceso se lleva a cabo en varios pasos:
1. Sacrificio del cultivo. El contenido del frasco de cultivo se trasvasa a un tubo falcon
cónico de 15 ml y se centrifuga a 1500 rpm durante 5-10 minutos. Se elimina el
sobrenadante, dejando una pequeña cantidad (0,5 ml) en la que se resuspende el botón
celular.
2. Choque hipotónico e incubación. Se añaden al tubo 5 ml de cloruro potásico
0,075M, se mezcla el contenido y se lleva a incubación. El periodo y la temperatura
de incubación oscilan en los diferentes protocolos entre los 5 y los 20 minutos, a
temperatura ambiente o a 37 °C. En esta fase, las células se cargan de agua y se
hinchan En las células en las que se ha detenido la división en metafase los
cromosomas se distribuyen por todo el volumen de la célula, separándose. Al finalizar
la incubación, se centrifuga a 1500 rpm durante 5-10 minutos y se elimina el
sobrenadante, dejando un pequeño volumen para resuspender el botón celular.
3. Fijación y lavado. Se realiza con fijador de Carnoy, una mezcla de metanol-ácido
acético en proporción 3:1. Se añaden 5 ml de fijador al tubo con las células, se mezcla
y se deja reposar 5 minutos a temperatura ambiente. A continuación se centrifuga a
1500 rpm 5 minutos, se descarta el sobrenadante y se realizan 2-3 lavados adicionales
con el fijador hasta obtener un botón celular blanco y limpio.
4. Obtención de extensiones por goteo. En el momento de ir a realizar las extensiones
es importante resuspender las células en fijador de Carnoy recién preparado. Para ello
se centrifugan, se elimina el sobrenadante en la medida de lo posible y se añade una
cantidad de fijador recién preparado suficiente para resuspender el botón celular
(aproximadamente 0,5-1 ml, dependiendo del tamaño del botón celular). Para hacer
las extensiones, se carga la suspensión celular en una pipeta pasteur y se dejan caer
una o dos gotas sobre un portaobjetos limpio (mantenido en metanol) y húmedo desde
una altura aproximada de 30 cm. Al chocar la gota contra el cristal, las células se
rompen y los cromosomas se dispersan sobre el cristal, lo que permitirá la
observación de metafases con cromosomas separados. Los portaobjetos se dejan secar
y están listos para su tinción.
2.3. TINCIÓN Y BANDEO CROMOSÓMICO
Tinción convencional
La tinción convencional se realiza por inmersión de los portas en una solución de giemsa al
3% en tampón fosfato a pH 6,7 durante 3-4 minutos y posterior lavado con agua. Los
cromosomas se tiñen de manera uniforme, lo que permite controlar la calidad de las metafases
antes de proceder a las técnicas de bandeo. obtenidas para aplicar posteriormente una técnica
de bandeo.
Bandeo G
Para obtener un buen resultado con la técnica de bandeo G, se deben utilizar preparaciones
envejecidas, lo cual nos permite asegurarnos de que no quedan restos del fijador y de que los
cromosomas han perdido la humedad residual. El envejecimiento se consigue manteniendo las
preparaciones en estufa a 60-65 °C durante 1-2 días, a 37 °C durante 3-4 días o a temperatura
ambiente durante 7-10 días.
Los procedimientos concretos de tinción varían mucho entre los distintos laboratorios de
citogenética en cuanto a concentración de los reactivos y tiempos y temperaturas de
incubación. Sin embargo, todos se basan en la realización de dos pasos:
1. Digestión con tripsina. Se realiza por inmersión de las preparaciones en una solución
de tripsina durante un tiempo que dependerá de la concentración de la enzima, la
temperatura de incubación y el grado de envejecimiento de la preparación. La
digestión se detiene mediante lavados con solución salina o PBS.
2. Tinción con giemsa. Se realiza por inmersión en una solución tamponada de giemsa.
Finalmente las preparaciones se lavan con agua y se dejan secar para su evaluación
microscópica.
3. ANÁLISIS CROMOSÓMICO
Finalmente, el análisis cromosómico de las preparaciones metafásicas nos va a permitir
obtener el cariotipo, pudiendo detectar las posibles alteraciones cromosómicas tanto
numéricas como estructurales con un tamaño mínimo alrededor de los 10 Mb o superiores. La
metodología que se sigue en el análisis cromosómico consiste en el recuento y análisis
cromosómico de metafases completas y el ordenamiento y emparejamiento de una de ellas.
¡Tenlo en cuenta! Aquellos cariotipos que muestran tres o más anomalías diferentes se
denominan cariotipos complejos. Suelen ser frecuentes en líneas tumorales.
3.1. Recuento y análisis cromosómico de metafases completas
Para realizar un cariotipo se analizan un mínimo de 20 metafases completas visualizadas con
el objetivo 100x. Estas metafases se observan y se cuentan los cromosomas y al menos cinco
de ellas (las de mejor calidad) se fotografían. Las metafases fotografiadas se someten a un
análisis completo, comparando cada cromosoma con su homólogo banda a banda para
detectar cualquier cambio, por sutil que sea, en su estructura.
3.2. Ordenamiento y emparejamiento
Finalmente, los cromosomas de una de las metafases fotografiadas se ordenan por parejas de
homólogos, constituyendo un cariotipo. Este ordenamiento y emparejamiento de los
cromosomas se realiza en virtud de las características morfológicas y el patrón de bandas G
de los cromosomas metafásicos.
Características morfológicas de los cromosomas humanos
Por acuerdo internacional, los cromosomas se ordenan siguiendo tres criterios:
● El tamaño. Los cromosomas se ordenan de mayor a menor.
● La posición del centrómero. Cuando hay varios cromosomas de tamaño similar, se
colocan primero los metacéntricos, luego los submetacéntri- cos y finalmente los
acrocéntricos (en la especie humana no hay cromosomas telocéntricos).
● La presencia de constricciones secundarias.
El cariotipo humano se ordena en ocho grupos de cromosomas, siete grupos de autosomas
denomi- nados con las siete primeras letras del abecedario en mayúsculas (A-G) y un grupo
de cromosomas sexuales que se sitúa al final del cariotipo:
● Grupo A. Está constituido por los cromosomas 1, 2 y 3, que son los más grandes del
cariotipo humano. Los cromosomas 1 y 3 son metacéntricos, mientras que el
cromosoma 2 es submetacéntrico.
● Grupo B. Lo integran los cromosomas 4 y 5. grandes y submetacéntricos.
● Grupo C. Incluye los cromosomas 6 al 12, submetacéntricos de tamaño mediano. A
este grupo debería pertenecer el cromosoma X, puesto que su tamaño se sitúa entre
los de los cromosomas 6 y 7, pero por convenio se coloca en un grupo final aparte de
cromosomas sexuales.
● Grupo D. Está compuesto por los cromosomas 13, 14 y 15, que son los acrocéntricos
de mayor tamaño. Todos tienen constricción secundaria satélite.
● Grupo E. Formado por los cromosomas 16 17 18. submetacéntricos pequeños.
● Grupo F. que consta de los cromosomas 19 y 20, los metacéntricos más pequeños.
● Grupo G. Constituido por los cromosomas 21 y 22, los acrocéntricos más pequeños
del cariotipo humano, ambos con constricción secundaria y satélite. Realmente, el
cromosoma 22 es ligeramente mayor que el 21, por lo que debería situarse delante en
el cariotipo, pero por razones históricas se mantiene este orden. Es la única excepción
al primer criterio de ordenamiento (el tamaño).
● Cromosomas sexuales. Cromosomas X e Y. El cromosoma X es submetacéntrico
mediano y el cromosoma Y es acrocéntrico pequeño (por morfología debería estar
incluido en el grupo G).
Patrón de bandas G
Las bandas G son las más utilizadas en la citogenética humana para analizar cromosomas.
Permiten la identificación inequívoca de todos los cromosomas, lo cual es especialmente
importante en el grupo C, por la gran similitud morfológica de varios cromosomas.
Igualmente, facilitan la detección y el análisis de las alteraciones estructurales de los
cromosomas. El patrón de bandas va a depender del grado de condensación de los
cromosomas teñidos. El patrón estándar es de 350-400 bandas, correspondiente a cromosomas
metafásicos totalmente condensados.
3.3. Automatización del análisis cromosómico
Cada vez es más habitual que el análisis cromosómico se realice de forma automatizada
mediante plataformas de análisis de imagen, denominadas cariotipadores. Estas plataformas
están dotadas de microscopios motorizados, cámaras digitales y programas informáticos
específicos que automatizan el procedimiento de análisis cromosómico:
● Capturan y analizan imágenes de metafases.
● Clasifican automáticamente los cromosomas según su morfología y patrón de bandas.
● Realizan el cariotipo.
● Generan un informe con los cromosomas ordenados y las alteraciones detectadas.
7. CITOGENÉTICA Y CÁNCER
Citogenética y cáncer son dos conceptos íntimamente ligados, puesto que muchas neoplasias
tienen su origen en alteraciones cromosómicas, tanto numéricas como estructurales.
En muchos casos, estas anomalías constituyen auténticos biomarcadores, aportando
información sobre el diagnóstico, pronóstico, evolución y tratamiento de enfermedades
tumorales.
De hecho, las alteraciones se detectan sólo en las células tumorales, mientras que el resto de
las células del individuo presentan un cariotipo normal.
Los mecanismos por los que distintas alteraciones cromosómicas desencadenan el cáncer son
muy variados.
● Las alteraciones estructurales, del tipo de translocaciones e inversiones, producen
reordenamientos de genes que determinan activación o sobreexpresión de oncogenes:
○ En muchos casos se producen proteínas quiméricas que inciden en el
funcionamiento de genes implicados en el crecimiento y diferenciación
celular.
○ Otras veces se producen los llamados genes de fusión, que producen
expresiones aberrantes de un gen. Un caso típico es el llamado cromosoma
Philadelphia, producto de una translocación recíproca entre los cromosomas 9
y 22 [t(9;22)(q34;q11.2)], que origina un gen de fusión BCR/ABL,
produciéndose una sobreexpresión del oncogén ABL bajo el control del gen
BCR.
● Las deleciones y aneuploidías por pérdida de cromosomas pueden originar pérdidas
de genes supresores de tumores, mientras que la ganancia de material genético puede
provocar la sobreexpresión de oncogenes. Es también relativamente frecuente cuando
se realiza un cariotipo tumoral encontrarse un cariotipo compuesto, es decir, múltiples
cariotipos diferentes, la mayor parte de ellos complejos (más de tres alteraciones).
Esto es debido a que durante la evolución del tumor aparecen subclones celulares que
van acumulando alteraciones genéticas.