Articulo de Exploracion Geotecnica

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 74

Estudios Geotécnicos

2.1 OBJETIVOS Y ETAPAS DE LA EXPLORACIÓN

2.1.1 Objetivos

El programa de exploración geotécnica deberá proporcionar información sobre las condiciones


estratigráficas del sitio en estudio, las condiciones de presión del agua del subsuelo y las propiedades
mecánicas de los suelos (resistencia, compresibilidad y permeabilidad), a fin de facilitar el diseño
racional de la cimentación de estructuras y la selección del método constructivo adecuado para su
ejecución (Fig. 2. 1)

Para asegurar que se alcanzarán los objetivos de la exploración geotécnica, los trabajos de
campo los supervisará un ingeniero especialista en suelos y su realización estará a cargo de una
brigada de trabajadores entrenados en los trabajos de perforación, muestreo y ejecución de pruebas
de campo.

2.1.2 Etapas de la exploración geotécnica

Fig. 2.1, Objetivos de la exploración

El programa de exploración geotécnica del sitio donde se construirá una estructura consta de
tres etapas: la primera, de investigación preliminar, deberá permitir la definición tentativa de los
problemas geotécnicos del sitio; la segunda, la recopilación de la información disponible, lo que servirá
para fundamentar la tercera etapa, de investigación de detalle, que incluye la realización de sondeos y
pruebas de campo y de laboratorio. En la Fig. 2.2 se muestra esquemáticamente el programa de
exploración.
2.2 INVESTIGACIÓN PRELIMINAR

2.2.1 Objetivos

El objetivo de esta etapa de la exploración es el de recopilar la información geotécnica que


exista de un sitio, para realizar una interpretación preliminar de los problemas que podrían presentarse
en la cimentación de una estructura de características y requerimientos conocidos.

Fig. 2.2, Etapas del programa de exploración geotécnica

2.2.2 Recopilación de la información disponible

Las instituciones mexicanos que publican y distribuyen información geotécnica


se enumeran a continuación.
a) Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos

(SMMS). En sus reuniones técnicas que se realizan cada dos años ha publicado
recopilaciones de las características del subsuelo de 63 ciudades del país; en la Tabla 2.1 se
enumeran las ciudades, la referencia y los autores de cada recopilación.

Tabla 2.1, Catálogo de ciudades estudiadas (SMMS)


Tabla 2.2, Información sísmica disponible (Instituto de Ingeniería, UNAM)

2.2.3 Interpretación de fotografías aéreas

La interpretación geológica de las fotografías aéreas de un sitio, realizada por un ingeniero geólogo
entrenado para ello, permite identificar de manera preliminar las características geológicas del sitio,
tales como fallas y fracturas y los fenómenos geodinámicos relacionados con zonas de taludes
inestables y zonas y los fenómenos geodinámicos relacionados con zonas de taludes inestables y
zonas erosionables. Con respecto a los suelos, se pueden identificar las características probables de
los suelos superficiales e inferir las del subsuelo (Avery, 1968), así como definir posibles bancos de
préstamo. A nivel comercial existen empresas de fotogrametría que prestan sus servicios.
2.2.4 Recorrido de campo

El recorrido de campo lo debe realizar un ingeniero especialista en geotecnia, acompañado de


un ingeniero geólogo; los objetivos serán:

Comprobar la interpretación fotogeológica antes descrita, además de identificar y clasificar los suelos
superficiales.
Visitar las estructuras construidas en la zona e indagar sobre su comportamiento.
Obtener información adicional que permita programar la investigación de detalle.

2.3 INVESTIGACIÓN GEOTÉCNICA DE DETALLE

2.3.1 Programa

El ingeniero especialista en geotecnia deberá formular el programa de la investigación de


detalle, para lo cual deberá considerar la aplicación de las técnicas que se mencionan más adelante y
fundamentar su propuesta en la información de la investigación preliminar. Debe además tomar muy
en cuenta que tratándose de cimentaciones con pilas o pilotes, las propiedades de los suelos se
modifican en la vecindad del pilote, aunque se trate de un procedimiento constructivo de no-
desplazamiento, como el de colado en el lugar, y que en el caso de pilotes que desplazan el volumen
de suelo que ocupan, se induce mayor alteración y cambios estructurales al suelo vecino aún a varios
diámetros de distancia.

Por lo anterior, cuando se tiene la certeza de que la cimentación de la estructura se resolverá


con pilas 0 pilotes, algunos autores proponen que en la exploración geotécnica de detalle se ponga
énfasis en las pruebas de campo como son, las de penetración estática con cono eléctrico, de
penetración estándar, de veleta y de presiómetro (CFE, 1979). Este enfoque se ha seguido para
diseñar cimentaciones pisoteadas de estructuras marinas, ante la enorme dificultad de obtener
muestras de buena calidad (Bierrum, 1973; Ehlers et al., 1980).

En lo que sigue se describirán con mayor detalle las pruebas de campo, apoyándose en los
comentarios anteriores y tomando en cuenta que ya se dispone de manuales sobre las técnicas
convencionales de muestreo (PEMEX, 1975 y CFE, 1980).

2.3.2 Levantamiento geológico

Excepcionalmente se realiza este tipo de levantamiento, ya que usualmente la geología de la


región donde se construirá la estructura ha sido estudiada anteriormente o se considera que el
recorrido de campo en la etapa de investigación preliminar proporciona la información geológica
necesaria y suficiente para el diseño de la cimentación (profunda) de una estructura.

En caso de que se trate de la cimentación de estructuras muy importantes o de desarrollos


industriales localizados en áreas poco estudiadas, se justifica realizar el levantamiento geológico de la
zona, cuyos objetivos se señalan en la Fig. 2.3. En el Manual de Diseño de Obras Civiles de la CFE
(1979) se describe con detalle la realización de un levantamiento geológico.

2.3.3 Exploración geofísica

Los métodos de exploración geofísica aplicables en geotecnia se basan en la medición de la


variación de la velocidad de propagación de ondas sísmicas o de la resistividad eléctrica (poco
confiable) de los suelos, y mediante su interpretación y correlaciones se deducen las características
estratigráficas, posición del nivel freático y posibles tipos y propiedades de suelos y rocas. Estos
métodos se utilizan para obtener información preliminar del subsuelo, para complementar la
información geológica y para reducir el número de sondeos.
a) Método geosísmico de refracción total.

Consiste en determinar el tiempo de arribo de las ondas longitudinales sísmicas, generadas


por una pequeña explosión o impacto, a geófonos captadores que envían su señal a un sismógrafo
receptor; con esta información se calcula la velocidad de propagación de las ondas (PEMEX, 1975).

Fig. 2.3,
Objetivos del levantamiento geológico

El equipo consta de:

• Un dispositivo generador de la onda que puede ser un explosor o un marro instrumentado con
un sensor del impacto.
• El conjunto de geófonos electromagnéticos que al vibrar con el suelo emiten una señal
eléctrica.
• El sismógrafo receptor que recibe la señal de espejo y que la registra en papel fotosensible
(Fig.2.4).

Los resultados que se obtienen del método sísmico permiten:

• Interpretar la estratigrafía del sitio


• Clasificar los suelos y rocas
• Estimar el módulo elástico dinámico del medio

La estratigrafía se determina con desarrollos basados en la ley de refracción de las ondas en


medios elásticos; para ello se han formulado soluciones para los casos que usualmente se presentan
en la práctica (Dobrin, 1965; Grant and West, 1965 y Olhovich, 1959). En la Fig. 2.5 se muestra la
solución para el caso de una condición estratigráfica de dos capas paralelas.

La predicción de la clasificación de los suelos y rocas se hace comparando las velocidades de


propagación de ondas longitudinales con las correspondientes a casos conocidos. En la Tabla 2.3 se
muestra una recopilación de valores.

El módulo elástico dinámico del medio se estima considerando un valor probable de la relación
de Poisson para aplicar la expresión 2.1. En el caso de que además se realicen determinaciones de la
velocidad de propagación de las ondas transversales o de corte, con las ecuaciones 2.1 y 2.2 se puede
deducir el módulo elástico y la relación de Poisson correspondiente.
E din (1 − ν )
VL =
ρ (1 + ν )(1 − 2ν ) (2.1)

E din
VT =
2 ρ (1 + ν ) (2.2)

donde:

VL velocidad de las ondas longitudinales en m/s.


VT velocidad de las ondas transversales, en m/s.
V relación de Poisson
Edin módulo de elasticidad dinámico del medio, en t/m2
ρ densidad de masa del materialen t s2/m4

Fig. 2.4, Operación del método de refracción


Fig. 2.5, Interpretación de una prueba de refracción sísmica

Tabla 2.3, Intervalo aproximado de la velocidad de onda longitudinal


Para diversos materiales representativos, PEMEX (1975)
Nota: Si el material (principalmente suelo) está saturado, la onda de compresión se propaga por el
agua y su velocidad se asocia a este medio. Es más útil la medición de la velocidad de la onda de
corte, ya que en ésta la presencia del agua tiene una influencia despreciable en los valores de Vi.

La principal aplicación de este método puede ser la de determinar la profundidad de la roca bajo
un deposito aluvial de difícil exploración directa.

La interpretación de esta prueba siempre debe correlacionarse con la información de sondeos


convencionales con extracción de muestras, porque tienen la limitación básica de no detectar la
presencia de estratos blandos que subyacen a otros duros, debido a las condiciones de refracción que
se desarrollan. Es necesario también efectuar para cada línea de registro dos pruebas, una con un
impacto en un extremo de la línea y la otra con un impacto en el otro extremo.

b) Método de resistividad eléctrica. Consiste en determinar la variación con la profundidad de las


resistividades aparentes de un medio en que se ha inducido un campo eléctrico; el equipo consiste en
una fuente de poder, voltímetro, amperímetro y cuatro electrodos.

Se han desarrollado varias técnicas de operación; dentro de ellas, las más de utilizadas debido a
su sencillez es la denominado como método de Wenner, en el cual se usa un arreglo como el de la Fig.
2.6, a través de líneas de observación sobre el terreno en estudio.

Los resultados que se obtienen con este método permiten:

• Definir la estratigrafía
• Por correlación, clasificar los suelos y rocas del sitio
• Definir la posición del nivel freático

La expresión es la siguiente:

V
p a = 2πh (2.3)
I
donde:
pa
resistividad aparente a la profundidad h . en ohm-m
h distancia entre electrodos, en m
I intensidad de la corriente, en amperes
V diferencia (le potencias, en volt

La estratigrafía se define en la observación del diagrama de isorrestividades (Fig. 2.7) que se


obtienen de cada sección de observación con la ecuación 2.3 (Dobrin, 1965 ; Grant and West, 1965:
OlhovÍch, 1959 y Mooney and Wetzel, 1956). La clasificación tentativa de los materiales se hacen por
comparación de la resistividad eléctrica con valores típicos como los presentados en la Tabla 2.4. La
posición del nivel freático se detecta fácilmente en la sección de isorresistividades.

La precisión de este método para predecir la estratigrafía de un sitio es generalmente menor que la
refracción sísmica y por ello se utiliza menos; sin embargo, es más confiable para determinar la
posición del nivel freático.

c) Método con radar. Este método está basado en la propagación de impulsos de ondas
electromagnéticas de muy, alta frecuencia (100 a IOOOMHZ) hacia el interior del suelo; estas ondas
son reflejadas por anomalías del subsuelo (irregularidades, interfaces o discontinuidades) a diferentes
profundidades que después se captan por medio de una antena en la superficie del suelo. El sistema
de monitoreo permite conocer la profundidad de la anomalía. La profundidad máxima de exploración no
sobrepasa los 30m (98ft).

2.3.4 Pruebas de penetración

Los penetrómetros son conos o tubos de acero que se hincan a presión (estáticos) o con el
impacto de una masa (dinámicos) y permiten definir indirectamente la estratigrafía del sitio y la
variación de la compacidad relativa y la resistencia al corte (Drenada) de las arenas con la profundidad,
así como la resistencia al corte no drenada de las arcillas. Con el penetrómetro estándar se recuperan,
además, muestras alteradas que permiten definir confiablemente la estratigrafía. Cabe aclarar que la
resistencia al corte drenada de las arenas depende de la permeabilidad de estás, así como de sus
condiciones de frontera para el flujo de agua; aunque esto ciertamente es cuestionable cuando las
arenas están contaminadas con limos y se trata de ensayes de penetración dinámica.

En la exploración de un sitio, los penetrómetros se emplean de acuerdo con tres criterio de


aplicación:

• Como instrumento de exploración, para definir la estratigrafía y facilitar con ello la selección de
los muestreadores de suelo que deberán emplearse.
• Para disminuir el costo de realización de sondeos complementarios para cubrir un área grande.
• Como técnica única de exploración en proyectos de bajo costo que no puedan justificar
sondeos de muestreo.

En la tabla 2.5 se presenta una recopilación sobre los penetrómetros de uso más difundido. A
continuación se encuentra en detalle sobre el cono holandés tipo eléctrico y el penetrómetro estándar
de tubo partido porque son los de mayor utilidad en razón de las correlaciones que pueden
establecerse con las propiedades de los suelos.

Fig. 2.6, Equipo para determinar la resistividad del suelo (arreglo Wenner)
Fig. 22.7, Sección de isorresistividades
(en ohm-m)

Tabla 2.4, Resistividad eléctrica de distintos tipos de roca y suelo

*Nota: Los valores de resistividad eléctrica presentados en esta tabla se deben considerar como
indicativos, ya que algunos de estos materiales son afectados por la presencia de fluidos con
composición química diferente.

a) Penetrómetro estático tipo eléctrico (cono holandés, CPI). El penetrómetro de cono tipo
eléctrico para hincarse a presión (estático) (Begeman, 1963; De Ruiter, 1972 y NRACC, 1975)
tiene incorporadas celdas instrumentadas con deformímetros eléctricos que permiten la medición
simultánea de las fuerzas necesarias para el hincado de la punta cónica de 60' de ángulo de
ataque y 3.6cm (1.4in) de diámetro 10 cm2 y 1.6 in2' de área) y de la funda cilíndrica de fricción
(Begeman, 1957), también de 3.6cm (1.4in) de diámetro y 13.25em (5.2in) de longitud (15º cm2 ,
23.3 in2 de área lateral). Cabe aclarar que las fuerzas para el hincado de la punta del cono se
estiman a partir de las mediciones de los deformímetros y calibraciones.

En la Fig. 2.8 se muestran esquemáticamente las características de este penetro metro (CFE.,
1980 y Santoyo y Olivares, 1980). La capacidad de las celdas debe elegirse de acuerdo con la
resistencia del suelo en que penetrará; la información de la Tabla 2.6 puede guiar esta selección.

Este penetrómetro se hinca en el suelo con ayuda de un mecanismo hidráulico capaz (le
aplicar 2.5, 10 ó 20 t (24.5, 98.1 ó 196.2kN) de fuerza axial. Con una perforadora usual en geotecnia,
se puede hincar el cono como se muestra en la Fig.2.9. La velocidad usual de hincado es de 2 cm/s
(1.2m/min , 3.9 ft/min) (Sanglerat, 1972; ASTM-D-3441-75T, 1975). La resistencia de punta y la de
fricción se pueden graficar mediante un. registrador potenciométrico de dos canales y velocidad
mínima de avance del papel de 1.2 cm/min (0.47 in/min), o también, se pueden registrar manualmente
con ayuda de un equipo digital. En la actualidad esta información se captura utilizando computadoras.
En la Fig.2.10 se muestra un sondeo típico realizado con este instrumento y en la Fig. 2.1 1, se
compara la resistencia de punta con el número de golpes de la prueba de penetración estándar en una
arcilla muy blanda.

Al interpretar la información obtenida con este penetrómetro se puede determinar:

• La clasificación de los suelos por correlación empírica, sólo si se cuenta con la medición de
fs y qc.
• Los parámetros de resistencia al corte con base en conceptos teóricos (Lunne et al.. 1977;
Lunne and Clansen, 1978: Amar etal., 1975; Begeman, 1953; De Beer. 1948 Mitchell and
Dungunogh, 1973; Dungunogh and Mitchell, 1975 y Mitchell and Lunne, 1978). Cabe aclarar
que el uso de los conceptos teóricos da mucha dispersión, por lo que deben usarse
precavidamente. Por ejemplo, las extrapolaciones a sitios cuyos suelos sean de origen
geológico diferente, pueden conducir a conclusiones erróneas. En el Capítulo 3 de este
Manual, se discute la aplicación de esta prueba de diseño de pilotes.

Fig. 2.8, Corte


transversal del
penetrómetro
eléctrico
Fig. 2.9, Operación del cono
Tabla 2.5, Penetrómetros para la exploración de suelos
Tabla 2.6, Capacidad necesaria de las celdas del penetrómetro

Fig. 2.10, Gráfica de penetración estática


Fig. 2.11, Comparación con la penetración
estándar

La clasificación de los suelos se hace con ayuda de las gráficas de correlación de las Fig. 2.12 y
2.13. Los parámetros de resistencia al corte de los suelos se pueden obtener indirectamente de las
pruebas de penetración con cono con la información básica contenida en la Fig. 2.14.

Las pruebas de penetración estática (CPT) se pueden correlacionar con las pruebas de
penetración estándar (SPI) mediante los valores de la Tabla 2.7, propuestos por Schmertmann
(Schmertmann, 1970).
Fig. 2.12, Clasificación de suelos con penetrómetro estático (Sanglerat, 1972)

Fig. 2.13, Clasificación estimativa de suelos con penetró metro estático (Schmertmann, 1970)
Fig. 2.14, Parámetros de resistencia al corte

Tabla 2.7, Correlación entre los resultados de


pruebas CPT (qc) y SPT (N)

b) Penetrómetro estándar (SPT). El penetró metro estándar es un tubo de dimensiones normalizadas


que se hinca a percusión (Fig. 2.15). Consiste en un tubo de pared gruesa partido longitudinalmente,
con una zapata de acero endurecido y una cabeza que lo une al extremo inferior de la columna de
barras de perforación con que se hinca; la cabeza tiene un conducto para la salida de azolves a través
de una válvula esférica o una válvula de varilla. Opcionalmente se utiliza una trampa de paso para
retener las muestras (CFE, 1980 y ASTM D-1586,,67, 1977).

El equipo auxiliar para el hincado es una masa golpeadora de acero de 64kg (0.63kN) con guía
de caída libre de 75cm (2.5ft)y barras de perforación AW 6 BW (4.44 y 5.40cm , 1.7 y 2.1 in, de
diámetro y 6.53 y 6.23kglm , 64 y 61.1NIm de peso, respectivamente) con un yunque de golpeo
incorporado a la columna de barras. La masa golpeadora se levanta con un malacate de fricción
(cabeza de gato).

El penetrómetro estándar se hinca 45cm (1.5ft) en el fondo de una perforación de 7.5cm


(3in)de diámetro mínimo con los impactos de la masa de 64kg (0.63kN) y caída libre de 75 +/- 1cm, 2.5
+/- 0.03ft (Fig. 2.16). Se cuenta el número de golpes para hincar cada tramo de 15cm (0.5ft). Se define
como resistencia a la penetración estándar, al número N de golpes necesarios para hincar el
penetrómetro los dos últimos tramos de 15cm (6 in). Cuando debido a la dureza del suelo no se puede
penetrar los 45cm (1.5ft), se define N por extrapolación (CFE, 1980).

Después de hincado se saca el penetr6metro a la superficie para recuperar la muestra


alterada, que se coloca en un frasco hermético, y se registra la información del hincado y clasificación
del suelo. Al interpretar los resultados obtenidos con este penetrómetro se puede lograr:

• Definir la estratigrafía del sitio


• Determinar por correlación la compacidad relativa de suelos granulares y la consistencia de
suelos cohesivos.
• Obtener muestras alteradas para determinar en el laboratorio sus propiedades índice

Fig. 2.15, Penetrómetro estándar


Fig. 2.16, Prueba de penetración estándar

La estratigrafía del sitio se define a partir del compacidad relativa de los suelos número
de golpes N necesario para hincar el penetrómetro los 30cm (1 ft), o el obtenido por extrapolación en
los casos en que no penetre los 45cm (1.5ft) especificados, y de la clasificación de campo de suelos de
acuerdo al Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (SUCS), como se muestra en la Fig. 2.17.

La correlación empírica entre el número de golpes N y la compacidad presentada en la Tabla


2.8, es válida para arenas localizadas arriba del nivel freático. Para tomar en cuenta la profundidad a la
que se realiza la prueba y la posición del nivel freático se debe utilizar la correlación de la Fig. 2.18.

La resistencia a la penetración estándar se puede correlacionar con el ángulo de fricción interna


mediante la gráfica empírica de la Fig. 2.19.

Tabla 2.8, Correlación número de golpes vs


compacidad relativa (Terzaghi and Peck, 1968)

Terzaghi and Peck, (1968) establecieron la correlación empírica entre la resistencia a la


penetración estándar, la consistencia de suelos cohesivos y la resistencia a la compresión sin confinar,
qu, mostrada en la Tabla 2.9, pero su empleo es menos confiable que la correlación con la compacidad
relativa.
La prueba de penetración estándar debe realizarse cuidando que el muestreador tenga las
dimensiones señaladas, el peso del martillo sea de 64kg (0.63kN) y la caída libre de 75cm (2.5ft). La
perforación debe mantenerse con un espesor máximo de azolves de 5cm (2in) y el agua o lodo
empleados para la perforación deben mantenerse a un nivel constante. Las barras para el hincado
deberán ser AW o BW y su movimiento, al meterlas o sacarlas del sondeo, deberán ser lento para
evitar que se genere succión y con ello se reduzca la compacidad relativa de los suelos
predominantemente friccionantes.

En suelos de bajo contenido de agua, el avance de la perforación debe hacerse en seco, por que
el empleo de agua o lodo reduce el número de golpes y aumenta el contenido de agua.

Técnicas de perforación. La realización de un sondeo implica la ejecución alterada del muestreo,


del avance y “rimado” de la perforación; por ello, la técnica de perforación que se utilice es una parte
fundamental del trabajo de campo que influye en la calidad de muestreo.

Fig. 2.17, Perfil estratigráfico de un sitio


Fig. 2.18, Correlación número de golpes vs. compacidad relativa de arenas

Fig. 2.19, Correlación número de golpes vs ángulo de fricción interna φ (Terzaghi and Peck, 1968)

Tabla 2.9, Correlación entre N, qu y la consistencia (Terzaghi and Peck, 1968)


‰ Brocas para perforación de suelos. Las brocas para la perforación de pozos con máquinas de
rotación se eligen de acuerdo con la dureza de los materiales que se van a cortar; en la Fig.
2.20 se muestra el criterio general para la selección de estas herramientas y continuación se
resumen brevemente sus características aplicabilidad.

‰ Broca tricónica. Consiste en tres conos giratorios embalerados que tienen dientes de abrasión,
de forma esférica para rocas duras, y de prismas agudos para rocas blandas (Fig. 2.21a). Se
fabrican en muy diversos diámetros (2 718, 4, 5 y 6in, es decir, 7.3, 10, 12.5 y 15cm ,
respectivamente); para enfriar la broca y arrastrar el material cortado a la superficie se utiliza
un fluido de perforación (lodo, agua o aire) que sale al centro de la broca.

Esta broca se puede utilizar para perforar desde rocas duras a suelos duros (Fig. 2.20); es
inadecuada para perforar suelos blandos, porque los conos difícilmente giran e incluso se atascan,
porque el chiflón no limpia eficientemente los dientes de corte.

Fig. 2.20, Criterio de selección de una broca de perforación para suelos y rocas

El uso de estas bocas queda restringido a los basaltos y tobas duras, aclarando que en los
basaltos, los martillos neumáticos que cortan a roto-percusión son más eficientes y reducen
significativamente los costos de perforación; de manera similar, la broca "Drag" es más eficiente que la
tricónica para perforar las tobas duras. La tricónica no debe usarse para perforar pozos de bombeo y
sondeos, porque remoldea por amasado al suelo, reduciendo su permeabilidad y alterando su
estructura.

‰ Broca Drag. Es una pieza sólida que tiene tres planos radiales de corte, protegidos con
pastillas de carburo de tungsteno (Fig. 92.21b). Se fabrica desde 2in (5cm) de diámetro; para
enfriar la broca y arrastrar el material cortado a la superficie se utiliza un fluido de perforación
Lodo, agua o aire), que sale al centro de la broca. Su aplicabilidad abarca desde las rocas
blandas a los suelos duros; no debe utilizarse para la ejecución de sondeos en suelos blandos,
porque el chiflón de agua o lodo erosiona hasta 50cm (1.6ft) por debajo de la broca

‰ Broca de aletas. Consiste en dos placas de acero duro (aletas) que forman una hélice corta; la
salida del agua o lodo a presión incide en la superficie superior de las aletas (Fig. 2.21c). Esta
broca es de fabricación artesanal y puede construirse desde 2in (5cm) de diámetro. Esta broca
se desarrolló para perforar los suelos blandos del Valle de México, eliminando el problema de
erosión del fondo de la perforación, que generan las brocas tricónica y Drag

Esta broca se puede utilizar en suelos de consistencia media a blanda; es la más adecuada
para hacer perforaciones para sondeos e instalación de pozos de bombeo, porque deja agujeros
limpios y poco alterados; adicionalmente, tiene 1 a,-, ventajas de ser significativamente más económica
que la tricónica o la Drag, y sobre todo más eficiente.

‰ Broca de cola de pescado. Es una pieza sólida que consiste en dos placas triangulares
ligeramente alabeadas, con su vértice en la parte inferior (Fig. 2.21d), aunque también pueden
ser rectangulares y entonces la parte inferior es recta. Esta broca siempre es ciega, esto es,
no tiene salidas para fluido de perforación, por lo que su uso se restringe a la llamada
perforación de batido. Esta broca, se puede utilizar en suelos de consistencia media a blanda.

Esta broca es la más adecuada para hacer perforaciones sin eliminar el material cortado; por
ejemplo, las perforaciones de batido que se requieren para el hincado de pilotes, para las que se
agrega algo de agua al inicio de la perforación. Se utiliza también para perforar los estratos duros que
impiden el hincado del cono eléctrico.

‰ Máquina perforadora rotatoria. En relación con estas maquinas debe tenerse en cuenta que se
han diseñado para dos objetivos distintos: 1) para exploración minera y geológica, en la que
predomina la perforación en roca y frecuentemente se realiza desde túneles y galerías; en esta
campo se requieren máquinas capaces de desplazarse en laderas, con velocidades de
rotación mayores de 7OOrpm, de preferencia compactas y en las que la longitud de carrera del
vástago de perforación no tiene mucha importancia; y 2) para exploración geotécnica se han
desarrollado máquinas montadas en vehículos o remolques de gran movilidad, con velocidades
de rotación menores de 8OOrpm y Longitud del vástago de perforación mayor de 1.5m 5ft (sus
características se presentan en la Tabla 2.10).

La diferencia fundamental entre ambos tipos de perforadoras radica en la longitud del vástago
de perforación. Advirtiendo que la operación de los muestreadores de suelos requiere carreras
mínimas e 75cm (2.5ft), resulta entonces que las perforadoras mineras únicamente pueden hacerlo en
dos etapas de avance (carrera de 60cm, 2ft); lo que necesariamente induce alteración y remoldeo en
las muestras, como consecuencia de la adherencia que se desarrolla durante la interrupción.

‰ Máquina perforadora de percusión. El uso de estas máquinas debe evitarse en los sondeos
geotécnicos, porque alteran significativamente el suelo.

‰ Bombas de presión. La bomba para perforación debe ser capaz de operar con Iodos
bentoníticos. Las bombas más comunes son las de cavidad progresiva descritas en la Tabla
2.11, sin embargo, para sondeos poco profundos (h < 50m, 164ft) se han venido utilizando
bombas centrífugas de alta presión, sabiendo que sus impulsores quedan sujetos a un
desgaste importante.

‰ Barras y ademes. Las dimensiones y pesos de las barras y ademes de perforación aparecen
en las Tablas 2.12 y 2.13. Las barras EW se utilizan para la penetración del cono eléctrico, las
AW y BW son las de empleo más general y las NW son poco recomendables para el muestreo
de suelos. En cuanto a los ademes, se observa que sus diámetros interiores, de 76 y 101mm
(3 y 4in), limitan el diámetro de los muestreadores que pueden pasar a través de ellos; por eso
en sondeos en los que se pretenda utilizar muestreadores de mayor diámetro, queda obligado
el uso de Iodos de perforación que eliminen la necesidad del ademe metálico.
c) Sondeo con medición de parámetros de perforación. Este tipo de sondeo se basa en la medición de
una serie de parámetros del comportamiento del avance de la perforación, usualmente puede ser una
broca tricónica de 2 15lirin (7.46cm) pulgadas de diámetro con que se barrena el suelo. Los
parámetros medidos con sensores electrónicos son:

• Velocidad instantánea de avance (IAS, mlh)


• Tiempo para perforar 1cm (0.4in) (TMCM, s)
• Presión en las barras de perforación (TP, Kg/cm2 )
• Presión de inyección del fluido de perforación (IP, Kg/cm2)
• Revoluciones por minuto de la herramienta de perforación (RPM, rpm)
• Torque aplicado en la perforación (Kg/m)
• Reflexión de la energía
• Indicadores de inclinación en dos ejes
• Entradas adicionales para registrar parámetros auxiliares

Las variaciones de estos parámetros durante la perforación permiten captar con detalle las
características estratigráficas del suelo, lo que no es posible lograr con las técnicas tradicionales.

La presión en la herramienta de perforación y la presión de inyección del fluido de perforación


son parámetros que se emplean como indicadores del control de calidad de la perforación (Fortunati
and Tomiolo, 1995). Los otros parámetros se emplean para evaluar la energía específica, definida
como el trabajo empleado para remover del barreno de perforación un volumen unitario de suelo. La
experiencia demuestra que la energía específica es una magnitud absoluta capaz de identificar un
suelo dado y que los resultados son repetitivos y pueden extrapolarse para el mismo tipo de suelo en
diferentes sitios. La energía se evalúa con la siguiente fórmula:

Fig. 2.21, Tipos de brocas

Tabla 2.10, Características de las máquinas de perforación


Tabla 2.11, Características de las bombas

Tabla 2.12, Medidas de las barras de porfaración más usuales


Tabla 2.13, Medidas de los ademes más usuales

Los sensores empleados para monitorear las variables anteriormente descritas, van montados
directamente en el equipo de perforación y conectados a una unidad de control con salida gráfica al
mismo tiempo que se almacenan en una unidad de memoria.

Esta técnica de exploración es recomendable para suelos duros y rocas. En la Fig. 2.22 se
presenta el registro de campo de un sondeo con medición de parámetros de perforación. El perfil
estratigráfico fue inferido de los detritos de la propia perforación y corroborado con un sondeo de
penetración estándar (SPT) efectuado en el mismo sitio.

Esta técnica se viene usando extensamente en Francia desde 1970, particularmente en suelos
secos o duros, en donde la penetración estándar es de precisión muy dudosa

2.3.5 Exploración geotécnica in-situ

‰ Piezometría

‰ Piezocono. Es un dispositivo mediante el cual puede medirse la presión de poro delagua


intersticial del suelo a diferentes profundidades en un sitio determinado. Los parámetros
obtenidos con la prueba permiten conocer las condiciones piezométricas del suelo
(Tortenson,1975; Wissa et al., 1975).

El piezocono está compuesto por un transductor electrónico calibrado, colocado en el interior


de una camisa metálica de 2in (5cm) con punta cónica (Fig. 2.23). El contacto de la fase líquida del
suelo con el transductor ocurre arriba de la punta cónica, donde se encuentran dos piedras porosas
diametralmente opuestas. Entre éstas y el transductor existe una cámara que se satura con un líquido
(generalmente glicerina desaireada). De esta forma se asegura que la presión ejercida por el agua que
rodea al piezocono se trasmita íntegra a una membrana que forma parte del transductor. Para obtener
buenos resultados es necesario garantizar una buena saturación de la cámara para evitar la formación
de burbujas de aire en su interior.
Fig. 2.22, Sondeo con medición de parámetros de perforación

El equipo que se utiliza para el hincado del piezocono en el suelo es similar al que se emplea
en una prueba de cono eléctrico convencional. La velocidad de hincado del piezocono no es mayor a
2cm/s (0.8inls), para evitar generar una sobrepresión que podría dañar el transductor.

El procedimiento de ejecución de una prueba de piezocono (Fig. 2.23); consiste en hincarlo a


velocidad constante hasta una cierta profundidad y después se suspende el hincado, se toman lecturas
de, presión de poro hasta alcanzar la presión de equilibrio del suelo. El tiempo necesario dependerá
del tiempo de respuesta del transductor y de la permeabilidad del suelo en cuestión. Las mediciones
de la presión de poro generalmente se realizan en estratos permeables cuya profundidad puede
definirse indirectamente con los resultados de un sondeo de cono eléctrico complementado con un
sondeo de muestreo previo.

En cada medición se grafica una curva de disipación de la presión de poro contra el tiempo
transcurrido después de suspenderse el hincado (Fig. 2.24); cuando, las lecturas tienden a ser
constantes se dice que se ha alcanzado la presión de estabilización cuyo valor es la presión de poro
existente en el suelo antes del hincado. Se ha observado que la estabilización de las lecturas
comienza a partir de los 15min para suelos limo arenosos, con tiempos máximos del orden de 45min
para suelos de menor permeabilidad.

Finalmente se dibujan los resultados de todo el sondeo en una gráfica que relaciona la presión
de poro medida con el piezocono a cada profundidad. En la Fig. 2.25 se presentan los resultados de un
sondeo con piezocono comparados con los datos obtenidos de una estación piezométrica
convencional (EP-2) ubicada en el mismo lugar y mediciones de la misma fecha de la prueba. Esta
figura demuestra que el piezocono permite determinar la distribución de presiones de manera
semejante a lo que se puede lograr con una estación piezométrica, pero en tiempo y costo menores.
a) Piezómetros abiertos

Piezómetro abierto tipo Casagrande. Este dispositivo permite determinar la presión de poro de un
lugar a cierta profundidad, midiendo el nivel del agua que se establece en un tubo vertical provisto de
una celda permeable en su extremo inferior. Con la información que se obtiene se puede evaluar:

a) El estado inicial de esfuerzos del sitio en estudio.


b) La variación de la presión con el tiempo.
c) La influencia del proceso constructivo en la presión de poro.

Fig. 2.23, Piezocono


Fig. 2.24, Curvas típicas de disipación de la presión de poro con el tiempo
Fig. 2.25, Comparación de mediciones con
piezocono y piezómetros convencionales

El piezómetro abierto se muestra en la Fig. 2.26. Consta de un tubo vertical, generalmente es


PVC o metálico de 1.25em (0.5in)de diámetro, con coples cementados, y una celda permeable en su
parte inferior. La más usual es la celda de PVC de 3.81cm (1.5in)de diámetro y 30cm (l1ft)de altura,
con ranuras horizontales de 1mm que permiten el paso del agua; se acostumbra llenar la celda
permeable con arena de partículas mayores de 2mm (0.08in); usualmente se coloca un fieltro o una
malla muy fina para confinar la arena dentro de la celda.

Instalación. Los piezómetros tipo Casagrande se introducen en perforaciones verticales, cuidando


que la celda permeable se mantenga libre de lodo y quede rodeada de un filtro de arena limpia. La
secuencia de instalación se presenta en la Fig. 2.27 y consta de las siguientes etapas:

1. Se perfora el suelo con un diámetro de 7.5cm (3in) hasta 60cm (2ft) por debajo de la
profundidad de instalación del piezómetro; el fluido de perforación debe ser agua.
2. Se instala ademe metálico de diámetro N y se hace circular agua limpia hasta que retorne con
un mínimo de material en suspensión.
3. Simultáneamente a lo anterior se ensambla el piezómetro con la longitud total del tubo vertical
(por ejemplo 30rn, 98.4ft) para permitir que el cemento de los coples tenga tiempo suficiente
para endurecer; si se emplea tubería metálica en las cuerdas se debe colocar cinta de teflón.
4. Se extrae el ademe 30cm (Ift) y se vacía arena bien graduada en el pozo, controlando su
volumen.
5. Se coloca el piezómetro dentro del pozo, comprobando que quede bien asentado en la arena.
Esta maniobra se hace aprovechando la flexibilidad de la tubería de PVC de 1.25 ó 2.54cm
(0.5 ó 1in)de diámetro, que fácilmente admite radios de curvatura de 3m (10ft),
aproximadamente; cuando se utiliza tubería metálica se enrosca a medida que se introduce
en el pozo. En cualquier caso se coloca un tapón superior roscado o débilmente cementado,
con una pequeña perforación para que el aire entrampado tenga salida.
6. Se extrae el ademe en tramos de 10cm (4in), vaciando gradualmente la arena dentro del pozo
hasta 30cm (lft) por arriba del bulbo.
7. Se agrega bentoníta en bolas para sellar un tramo de un metro del pozo, controlando su
volumen.
8. Se extrae el ademe y se rellena el pozo con lodo arcilloso.

Profundidad de instalación de las celdas. Deben colocarse coincidiendo con los estratos
permeables que aseguren su buen funcionamiento; en la Fig. 2.28 se muestra como hacerlo,
aprovechando un perfil estratigráfico obtenido con el cono eléctrico.

Por lo tanto, una estación piezométrica siempre está constituida por varias celdas de medición,
usualmente dos o cuatro, en igual número de perforaciones. En la Fig. 2.29 se presenta la manera de
construir los registros de protección. En la parte inferior de la tapa del registro deberá indicarse la
información que identifique la profundidad de cada celda, así como un nivel de referencia de las
elevaciones.

Medición. La celda permeable permite determinar la altura piezométrica del agua del estrato en que
fue instalado; siempre que el sello impida la intercomunicación con los otros lentes que queden por
arriba. El tiempo de respuesta de este piezómetro es lento, probablemente de varios días, porque
tiene que acumularse el agua dentro del tubo vertical, hasta alcanzar la altura de equilibrio.

El nivel del agua dentro del tubo vertical se determina con una sonda eléctrica integrada por un
cable eléctrico dúplex flexible y un medidor de resistencia (óhmetro); la punta del cable lleva una
boquilla de plástico que impide que los dos alambres conductores puedan hacer contacto con la pared
interior del tubo; tiene también un lastre metálico para tensar el cable y asegurar la precisión de la
medición. Una vez que los conductores tocan la superficie del agua cierran el circuito, y el óhmetro lo
registra; la precisión de la medición es de más o menos 1.0 cm (0.4in) de columna de agua. La
medición de la altura piezométrica debe estar relacionada con un nivel de referencia instalado junto al
piezómetro (Fig. 2.29).

Interpretación. Una vez estabilizados los niveles del agua en el interior de los tubos que componen la
estación piezométrica, y conociendo el valor de los esfuerzos totales, se puede determinar la variación
de los esfuerzos efectivos.

‰ Piezómetro neumático

Este dispositivo, al igual que el piezómetro abierto, permite determinar la presión de poro de un
lugar, a una cierta profundidad, midiendo directamente la presión que ejerce el agua sobre una
membrana 0 diafragma; como el volumen de agua que se requiere para activar la membrana es muy
reducido, su tiempo de respuesta es corto. Lo anterior hace que estos piezómetros sean
particularmente adecuados para detectar los cambios de presión de poro provocados a consecuencia
de un proceso constructivo.
a)Celdas permeables b)Instalación

Fig.2.26 Piezómetro abierto

Fig. 2.27, Instalación de piezómetros


Fig. 2.28, Criterios de instalación de piezómetros
Fig. 2.29, Registro protector de piezómetros abiertos

En la Fig. 2.30 se muestra un piezómetro neumático, en el que su sensor está formado dos
piezas cilíndricas de acero inoxidable, unidas con 6 tornillos de 6mm (0.24ín) de diámetro; ambas
piezas aprisionan perimetralmente la membrana flexible de acero inoxidable de 0.05mm (0.002in) de
espesor. Por debajo de la membrana se encuentra el bulbo perimetral de PVC y la piedra porosa fina;
por arriba están los dos arosellos, el exterior se sella herméticamente a la membrana y el interior, más
pequeño, que sirve para controlar la operación del aire a presión.

Complementan este aparato las dos líneas de tubo flexible "polyflo", una para introducir el aire
a presión y la otra de salida; finalmente, un tramo de tubería de PVC de 1.9cm (0.75in)de diámetro, en
cuyo extremo inferior queda fijo el piezómetro neumático.

Instalación. Estos piezómetros o celdas se instalan en perforaciones verticales, cuidando que el bulbo
permeable se mantenga libre de lodo, y que quede confinado en un filtro de arena limpia; las etapas del
procedimiento de instalación son similares a las descritas para los piezómetros abiertos con el cuidado
adicional de proteger con tapones los tubos de polyflo, de entrada y salida del aire, debe también
identificarse el extremo superior de cada línea. Es necesario tener en cuenta que un solo grano de
arena que penetre en los tubos de aire obstruirán el funcionamiento del piezómetro.

Criterios de instalación. Las celdas deben colocarse coincidiendo preferentemente con los estratos
permeables para asegurarse de su mejor funcionamiento; si es necesario, , estos piezómetros pueden
colocarse en una estrato arcilloso, aún cuando hace mucho más lento su tiempo de respuesta.

Otro criterio de instalación para este tipo de piezómetros es colocarlos únicamente en el


estrato permeable, cuya condición de subpresión pudiera poner en peligro la estabilidad de una
excavación, ya que permitirían detectar cambios de presión en corto tiempo.

Calibración previa. Estos piezómetros deben calibrarse antes de ser instalados a una presión del
doble de la operación, para lo cual se introducen en una cámara hermética llena de agua a presión;
dicha cámara tiene dos orificios para el paso de los tubos polyflo que conducen el aire. La calibración
consiste. en aplicar una presión conocida al agua y medir la correspondiente en el piezómetro; en la
Fig. 2.31 se muestra una curva de calibración típica, en la que puede apreciarse cierta distorsión para
presiones menores de 1kglcm2 (98.1kPa) Esto último no necesariamente es importante, por que la
curva de calibración se repite. La precisión de la calibración está condicionada a las sensibilidades de
la membrana y del sistema de medición.
Aire

Fig. 2.30, Piezómetro neumático tipo Instituto de Ingeniería


Fig. 2.31, Calibración de un piezómetro
neumático

Operación. La presión que ejerce el agua en la membrana se determina equilibrándola con aire,
valiéndose de un sistema de aire a presión controlada, identificado usualmente como consola de
medición. En la Fig. 2.32 se presenta una consola para presión de 4OO KPa (4kg/cm2, 40m de
columna de agua), así como el arreglo para la medición, que opera en las siguientes etapas:

1. Se conectan los tubos de entrada y salida del piezómetro a la consola de medición


2. Se cierra el regulador de presión y la válvula de purga, y se abren las válvulas de paso y del
tanque
3. Se abre gradualmente el regulador, observando la presión en el manómetro de 400 KPa
(4Kg/cm2) que registra presión a una presión de 50 KPa (0.5kg/cm2, 5m de columna de agua). A
continuación se abre la válvula del manómetro de mercurio y se mide con una precisión de 1mm
(0.04 in).
4. La medición de la altura piezométrica debe estar relacionada con un nivel de referencia superficial
instalado junto al piezómetro

Los piezómetros neumáticos son instrumentos delicados cuya instalación y operación debe
encomendarse a personal cuidadoso debidamente entrenado. Este tipo de piezómetros pueden
instalarse en estratos de arcilla, a condición de que en la interpretación de las mediciones se tome en
cuenta la demora en su tiempo de respuesta.

‰ Piezómetro abierto hincado

Se trata de un piezómetro tipo Casagrande, pero de instalación más simple y por ello resulta
más confiable. Permite determinar la presión de poro de un lugar a cierta profundidad, midiendo el nivel
del agua que se establece en la punta permeable de un tubo vertical hincado a presión.

El piezómetro abierto se muestra en la Fig. 2.33. Consta de un tubo de cobre de 1.58cm


(0.62in) de diámetro y 30cm (lft) de longitud, con perforaciones de 5mm (0.2in) forrado con fieltro
permeable, en su parte superior se une a un tubo de fierro galvanizado de 1.90em (0.75in) de diámetro
en tramos de 1.0 m (3.3ft) con coples. En el extremo inferior se une una punta cónica de acero de
2.7cm (1.06in) de diámetro, con sello temporal de silicón al tubo galvanizado
Fig. 2.32, Equipo de medición

Fig. 2.33, Punta piezométrica

Instalación. Este tipo de piezómetros se hincan en el suelo con ayuda de gatos hidráulicos de una
perforadora. Cuando los suelos son muy blandos pueden hincarse manualmente a percusión o con
barrena helicoidal. El procedimiento utilizando una máquina o con equipo manual se describe a
continuación (Fig. 2.34):

1. Se perfora manualmente con' una barrena helicoidal o con una perforadora mecánica, hasta 1m
(3.3ft) por arriba de la profundidad de instalación.

2. Se hinca el piezómetro en el suelo en la posición cerrada, hasta la profundidad de proyecto (Fig.


2.34a); en estas condiciones el sello de silicón evita que penetre agua y lodo al interior del tubo.
Cuando el hincado se hace a percusión, se coloca una cabeza protectora cubriendo la cuerda de
los tubos.

3. Se introduce en el piezómetro una barra auxiliar de acero de 0.95cm (0.37ín) de diámetro, en


tramos de 1.5m (5ft) con cuerda, para formar una columna continua; a continuación se introduce
agua, hasta igualar el nivel en el interior del tubo (NA) con el nivel freático (NF). Posteriormente,
con la barra auxiliar se empuja a presión la punta de la

celda permeable (Fig. 2.34b), o bien con los impactos de un martillo hasta abrir el piezómetro
20cm (8in).

4. Al extraer la barra de acero deberá agregarse agua de manera que el nivel del agua (NA) no
cambie bruscamente, sino que se mantenga cerca o por arriba del nivel freático (NF); a
continuación, este nivel tenderá a encontrar su posición de equilibrio.

Los elementos permeables de los piezómetros deben colocarse coincidiendo con los estratos
permeables que aseguren su buen funcionamiento; para ello es muy recomendable aprovechar un
perfil estratigráfico obtenido con el cono eléctrico, debido a que esta técnica detecta con precisión los
estratos duros de materiales permeables. Consecuentemente, una estación piezométrica siempre
estará constituida por varios bulbos de medición, usualmente de dos a cuatro, en igual número de
perforaciones, pero a distintas profundidades. Una vez finalizada la instalación de los piezómetros, se
deberán de proteger con un registro metálico. Deben colocarse leyendas que identifiquen su
profundidad y elevación de referencia.

Fig. 2.34, Instalación de punta piezométrica

Medición. El nivel del agua dentro del tubo se determina con la ayuda de una sonda eléctrica
integrada por un cable dúplex flexible y un medidor de resistencia (óhmetro). El tiempo de respuesta
de este piezómetro es lento, probablemente de varios días, porque debe acumularse el agua dentro del
tubo vertical, hasta alcanzar la altura de equilibrio.

Interpretación. Una vez estabilizados los niveles del agua en el interior -de los tubos que componen
una estación piezométrica, y conociendo la variación de los esfuerzos totales, se puede determinar la
variación de los esfuerzos efectivos.

b) Dilatómetro de Marchetti (DMT).

El dilatómetro de Marchetti consiste de una paleta de acero templado, que tiene en el centro de
una de sus caras una membrana circular de acero que expande con gas a presión; se conecta a la
unidad de control por medio de una manguera neumática y cables conductores, ambos alojados por
dentro de las barras de perforación (Fig. 2.35). La prueba consiste en hincar la hoja en el suelo con las
barras de perforación haciéndola avanzar hasta una cierta profundidad, después expandir la
membrana y realizar tres mediciones con la unidad de control.

La primera lectura consiste en medir la presión necesaria para inflar la membrana circular
cuando esta se halla separado de la hoja 0.05mm (0.002in), a esta lectura se le denomina p.. La
segunda lectura se toma al momento en que la separación sea de 1.10mm (0.044in) dentro del suelo
(Fig. 2.35), este valor se conoce como p1. La tercera lectura, conocida como p:, se toma disipando
lentamente la presión de inflado hasta que nuevamente la expansión de la membrana sea de 0.05mm
(0.002in). La unidad de control posee un sistema auditivo y visual para detectar cuando tomar las tres
lecturas anteriores.

El sondeo se completa hasta la profundidad de interés con medición de lecturas a cada 20 ó


30crn (0.66 ó 1 ft) en toda la profundidad de interés. Para hincar el dilatómetro en el suelo se utiliza un
equipo similar al que se emplea para hincar un cono eléctrico en el suelo.

Interpretación de las lecturas. Con las tres lecturas anteriores de cada profundidad se
determinan los parámetros siguientes:

Índice de presión UD. Se considera que la expansión de la membrana es una carga circular en
la superficie de un semiespacio elástico, con módulo de Young E y relación de Poisson v, el
desplazamiento S del centro de la membrana sujeta a una presión normal ap es (Gravensen,
1960):

S=
(
4 R∆p 1 − µ 2 )
πE (2.5)

donde:

R: radio de la membrana (30mm, 1.2in)


σp: presión aplicada

(
La relación E 1 − ν
2
)
es conocida como "módulo dilatométrico ED"- y se calcula sustituyendo S
= 1.1 mm (0.44in) y σp = p1 – p2.- en la ecuación 2.5, dando como resultado:

Eν = 34.7( p1 − p 0 ) (2.6)

Al esfuerzo lateral normalizado sobre la membrana se le denomina "índice de esfuerzo", KD:

p0 − u 0
KD =
σ v0 (2.7)
donde:

σv0. esfuerzo vertical efectivo


u0 presión de poro antes del hincado del dilatómetro
p0. lectura A corregida

El índice del material ID (utilizado para estimar la estratigrafía y el tipo de suelo) es:

p1 − p 0
ID =
p0 − u 0 (2.8)

en donde p1, p0. y u0. ya fueron definidos. El índice de presión de poro UD (usado para
clasificación del suelo) es definido como (Lutennegger and Kabir, 1988):

p2 − u0
UD =
p0 − u0 (2.9)

donde p2,, p0 y u0. ya fueron definidos. Los parámetros obtenidos con el dilatómetro se basan
en correlaciones que emplean los índices anteriores y que a continuación se describen.

‰ Presión de poro en la penetración

La presión p2 medida con el dilatómetro (DMT) es comparada con la presión de poro


bajo la suposición de que cuando se deja de aplicar presión sobre la membrana, se presenta un
espacio vacío entre esta y el suelo circundante; este espacio se llena con agua y la membrana
del DMT registra esta presión. Lutenegger and Kabir (1988) reemplazaron la membrana del
dilatómetro colocando una piedra porosa y un transductor de presión en la misma posición.
Posteriormente compararon los valores de la presión p2 medidos 1 min después de alcanzar la
profundidad de prueba, con la presión de poro generada durante el hincado del DMT (u = u0 +
ue) medida mediante este "piezómetro modificado" o " piezohoja" inmediatamente después de
que se alcanzó la profundidad de prueba (u0 es la presión de poro en equilibrio y Ue es el
exceso de presión de poro generada durante el hincado).

En suelos cohesivos encontraron que el valor de p2- es muy cercano al valor de u,


especialmente en arcillas blandas (Fig. 2.36). En arenas, Lutenegger (1988) y, Robertson et al.,
(1988a) encontraron que p2 es igual a la presión de poro en equilibrio u, (Fig. 2.37). Esto se
debe al hecho de que el drenaje en estos suelos ocurre 1 minuto después de la penetración, y
que la presión de poro en equilibrio uo es restablecida al mismo tiempo que la presión p2 se
mide.

‰ Coeficiente de empuje de tierras en reposo Ko.

Arcillas. Existen correlaciones empíricas entre el coeficiente de presión lateral de tierras Ko y el


índice de esfuerzo KD. Entre las de mayor uso se encuentran las siguientes (Lunne, 1990):
Arcillas con menos de 60,000 años se consideran como jóvenes y arcillas viejas aquellas mayores
a 70 millones de años. Las ecuaciones anteriores son para arcillas con ID < 1.2 y KD < 4.

Arenas. Schmertmann (1983) propuso la siguiente expresión para estimar Ko en arenas no


cementadas:

40 + 23K p − 86 K p (1 − senφ ' ax ) + 152(1 − senφ ' ax ) − 717(1 − senφ ' ax )


2

K0 = (2.12)
192 − 717(1 − senφ ' ax )

donde:

KD índice de esfuerzo
(φ ' ax ) ángulo de fricción axisimétrico calculado a partir del ángulo del plano de deformación en la
prueba de dilatómetro.

En vista de que este método resulta algo complicado, Lacasse and Lunne (1988) recomiendan el
uso de la carta de la Fig. 2.38 (Marchetti, 1985) para la obtención preliminar de Ko. Este método
requiere conocer la resistencia de punta qc.

Fig. 2.38, Carta para interpretar K0 a partir de


KD y qc (Marchetti, 1985)

‰ Clasificación del suelo

Como resultado de pruebas en diferentes tipos de suelo de suelos se correlacionó el "Índice del
material, ID “, un parámetro que depende del tamaño de las partículas del suelo (Marchetti, 1980),
depende relativamente del OCR (Marchetti, 1980) y que es independiente del grado de saturación
(Lutenegger, 1988, Schmertmann, 1982 y Lacasse and Lunne, 1986). Consecuentemente, la
correlación presentada en la Tabla 2.14 por Marchetti (1980) relaciona el valor de ID con el tipo de
suelo.
Tabla 2.14, Clasificación del suelo basada en el ID (Marchetti, 1980)

‰ Angulo de fricción interna en arenas (φ )


Marchetti (1985) presenta un procedimiento para obtener el ángulo de fricción interna en arenas
haciendo uso de la resistencia de punta del cono eléctrico qc y del coeficiente de empuje de tierras en
reposo K0., determinado de acuerdo al subinciso anterior (Fig. 2.39). Lacasse and Lunne (1988)
evaluaron este método propuesto por Marchetti, obteniendo una buena comparación con resultados de
pruebas triaxiales drenadas en compresión.

‰ Módulo de elasticidad (E)

Hasta la fecha, dos valores del módulo de elasticidad han sido objeto de investigación: el módulo
de Young secante al 25% de la resistencia (E25) y el módulo tangente inicial Ei. Los valores de
referencia se obtuvieron de pruebas de compresión triaxial tipo UU ensayadas a una presión de
confinamiento igual al esfuerzo horizontal medido con el dalatómetro. De acuerdo a estas experiencias
(Robertson et al., 1988a, CampaneUa et al., 1985, Baldi et al., 1986 y Bellotti, 1989) sugieren la
siguiente relación entre el módulo E y el módulo del dilatómetro ED

E=FED (2.13)

La Tabla 2.15 y la Fig. 2.40 muestran los valores de F, los que pueden usarse para obtener un
a primera estimación de E a partir de la ecuación 2.13

‰ Relación de preconsolidación (OCR)

Arcillas. Marchetti (1980) propuso correlacionar la relación de preconsohdación de pruebas realizadas


en odómetro con el índice de esfuerzo KD. Jamiolkowski et al., (1988) y Lacasse and Lunne (1988)
sugirieron más investigación experimental así como la incorporación de diferentes experiencias en
diferentes sitios de Noruega. Hasta ahora, el trabajo que aporta una mayor comprensión es el
desarrollado por Lunne et al., (1989). Los datos en que se basaron se presentan en la Fig. 2.41, el
procedimiento consiste en lo siguiente:

Usar la relación Su./σvo. o alguna evidencia geológica para verificar si la arcilla es joven o vieja.
Lunne et al., (1990) propusieron: Su./σvo < 0.8 para arcillas jóvenes y Su./σvo > 0.8 para arcillas viejas.

Para arcillas jóvenes:

OCR = 0.3 KD1.17 (2.14)

Para arcillas viejas:


OCR = 2.7 KD1.17 (2.15)
Tabla 2.15, Factor de correción (Lutenegger, 1988)

Fig. 2.39, Carta para interpretar Φ a partir de qc y Ko (Marchetti, 1985)


Fig. 2.40, Evaluación del módulo de Young de arenas a partir de la prueba del dilatómetro (Belloti et al.,
1989)

Fig. 2.41, Revisión del OCR para la prueba de dilatómetro (Lunne et al., 1989)

Se puede presentar una variación de +/- 30% en los valores determinados por estas ecuaciones.

Arenas. Schmertmann (1988) adaptó una relación propuesta por Mayne and Kulhawy (1982) para
encontrar el OCR a partir de del coeficiente de empuje de tierras en reposo Ko, y del ángulo de fricción
axisimétrico drenado Φ’ax.. Schmertmann propuso para arenas con un ID >1.20.
⎛ ⎞
⎟⎟(1 / (0.8senφ ' ax ))
Ko
OCR = ⎜⎜ (2.16)
⎝ 1 − senφ ' ax ⎠
donde:
Φ’ ax ángulo drenado de fricción axisímétrica calculado a partir del ángulo del plano de
deformación en la prueba de dilatómetro
Ko. coeficiente de empuje de tierras en reposo obtenido con dilatómetro

Schmertmann (1988) no recomienda este método para el caso de arenas viejas o cementadas.
Para otros tipos de arenas indica que este método parece sobrestimar el valor del OCR hasta en un
16%.

‰ Resistencia no drenada

Marchetti (1980) presenta la siguiente correlación entre la resistencia no drenada del suelo (Su) y el
índice de esfuerzo KD:
Su = 0.22σ ' vo (0.5K D )
1.25
(2.17)

La correlación anterior se derivó de pruebas realizadas con veleta, pruebas triaxiales


tipo UU y pruebas de compresión no confinada. El uso de esta ecuación no es recomendable para el
caso de arcillas fisuradas y/o cementadas preconsolidadas. Los valores estimados de S, parecen estar
influenciados por el tipo de prueba que se utilice para medir Su en un suelo dado. Lacasse and Lunne
(1988) reconocieron este hecho y presentaron tres correlaciones entre KD y S. : a partir de los valores
no corregidos de la prueba de veleta, la prueba de corte simple y la prueba triaxial de compresión,
adaptadas a partir de la correlación de Marchetti. El uso de cada correlación depende de cada caso en
particular y son recomendables para arcillas blandas no cementadas.

Roque et al., (1988) argumentaron que la inserción del dilatómetro puede considerarse como
una prueba de carga horizontal a la falla, por consiguiente proponen el uso de la fórmula clásica de
capacidad de carga para estimar la resistencia no drenada del suelo:
p1 − σ ho
Su = (2.18)
Nc
donde:

p1 presión de expansión inicial (máxima) en la prueba de dilatómetro


σ’ esfuerzo total horizontal (σho = Ko. σ vo + uo.)
σ‘vo esfuerzo vertical efectivo
uo presión de poro in situ
Ko coeficiente de presión de tierras en reposo

En la Tabla 2.16 se presentan los valores propuestos para Nc

Tabla 2.16, Valores de N,. según el tipo de suelo

c) Cono sísmico

Es un dispositivo mediante el cual pueden medirse en campo las velocidades de las ondas
corte y de compresión en el suelo a diferentes profundidades. El equipo funciona bajo un mismo
principio de operación semejante a una prueba tipo "pozo abajo' (Down-hole) y ha demostrado su
utilidad para obtener las propiedades dinámicas de suelos blandos y arenas sueltas (Mooney, 1974;
Rice, 1984).
El cono sísmico está compuesto por un par de péndulos unidireccionales suspendidos en el
interior de una camisa metálica con punta cónica de 5cm (2in) de diámetro, un sistema de
amplificación que puede alimentarse con corriente alterna o con corriente directa y una tarjeta de
adquisición de datos conectada a una computadora que almacena la información generada durante el
sondeo.

El equipo para hincar el cono sísmico en el suelo es similar al que se utiliza para llevar a cabo
una prueba de cono eléctrico convencional.

En la fig.2.42 se presenta un esquema del “procedimiento de ejecución” de una prueba de


cono sísmico; consiste en generar ondas de cortante en la superficie golpeando los extremos de un
tablón de madera al que se le coloca un geófono testigo que permite determinar al instante en que se
provocan los impactos. Considerando las trayectorias de propagación que siguen las ondas de corte,
debe cuidarse que el sondeo de cono se ubique perpendicularmente a la dirección del impacto, a una
distancia de entre 1 y 3m (3.3. y 10ft)

Las ondas de cortante así generadas viajan a través de la masa de suelo hasta ser detectadas
por el cono sísmico a una cierta profundidad. El sistema de adquisición de datos permite monitorear
simultáneamente al geófono testigo y a los péndulos unidireccionales del cono: consecuentemente es
posible determinar el tiempo que las ondas de corte tardan en viajar desde la superficie hasta el cono.
Para maximizar la señal que recibe el cono, este debe orientarse de manera que el plano de oscilación
de uno de los péndulos sea paralelo a la dirección del impacto.

Con los datos del sondeo se construye el perfil de la curva dromocrónica, que es una gráfica
de tiempos de arribo de la onda de corte para cada profundidad de prueba, haciendo una corrección
del tiempo, para tomar en cuenta la trayectoria inclinada respecto del punto de impacto; la pendiente
entre dos puntos de medición consecutivos es la velocidad de la onda de corte. En la Fig. 2.43 se
presenta esquemáticamente la gráfica de los datos medidos y derivados de los ensayes, así como la
gráfica de la velocidad de la onda de corte en cada profundidad: en las figuras 2.44 y 2.45 se muestran
los resultados de sondeos así como los efectuados en depósitos de arena y arcilla respectivamente,
complementados con el perfil de resistencia de punta de cono eléctrico como referencia (Contreras,
1977)

A partir de la densidad del suelo se obtiene el módulo de rigidez al corte máximo Gmax con la
siguiente ecuación de la teoría de la elasticidad:
G = ρV 2 s
donde:

ρ densidad del suelo (y/g)


γ peso volumétrico del suelo (kg/m3)
g aceleración de la gravedad (m/s2)
Vx velocidad de la onda de corte (m/s)

Así mismo, con los valores de la velocidad de la onda de corte medidos en el sitio se determina el
período natural del suelo mediante la siguiente ecuación:

4H
To = (2.20)
Vx
donde:
To período natural del sitio (s)
H profundidad total de exploración (m)
Vx velocidad promedio de la onda de corte en toda la profundidad explorada (m/s)

Cuando las variaciones de la velocidad de la onda de corte son significativas, Vx se calcula


con la siguiente expresión, siempre y cuando la estratificación y superficie del terreno sean
sensiblemente horizontales, y no haya fronteras laterales que invaliden la hipótesis de propagación
unidimensional.
H
Vx = (2.21)
hi
Σ
Vsi
donde:
Vs¡ velocidad de la onda de corte medida a la profundidad i-ésima (m/s)
hi espesor del estrato i-ésimo (m)

(Ver Nota 3 de los Editores al final de este capítulo, con referencias adicionales sobre la 'Sonda
suspendida" y 'Cross Hole")

Fig. 2.42 Esquema simplificado del cono sísmico


Fig. 2.43 Interpretación de una prueba de cono sísmico
Fig. 2.44, Sondeo de cono sísmico en arenas sueltas

d) Presiómetro

El ensaye presiométrico consiste en introducir una sonda cilíndrica en el suelo y expandirla


para presionar el suelo horizontalmente (Fig. 2.46); durante la prueba se obtiene una curva esfuerzo-
deformación unitaria del suelo mediante la medición del volumen de agua a presión con que se infla la
membrana y el aumento radial de la cavidad, (Menard,1975). El ensaye se repite a diferentes
profundidades para obtener perfiles de parámetros de resistencia y deformabilidad del suelo; como la
interpretación se basa en modelos para una cavidad cilíndrica de longitud infinita, los efectos de
frontera se minimizan mediante sondas cuya cámara interior está formada por tres segmentos, donde
el tramo intermedio tiene una longitud mínima de 6.5 veces el diámetro, Se distinguen tres tipos
diferentes de presiómetros atendiendo a la forma de instalación en el suelo: el presiómetro colocado en
un barreno previamente excavado, el presiómetro autoperforante y el presiómetro hincado. A
continuación se describe el primer tipo, que es uno de los más utilizados (Briaud, 1989).
La calibración empieza primero con la verificación de la estanqueidad, así como la
determinación de las lecturas iniciales y las gráficas de corrección por compresibilidad del sistema y
por rigidez de la membrana. Una vez verificada la estanqueidad (Fig. 2.47), las lecturas iniciales de
presión y volumen se determinan inflando la sonda dentro de un cilindro de calibración hasta alcanzar
2500 kPa (25hg/cm-') y permitiendo su recuperación; las lecturas iniciales p¡ y vi corresponden al
momento en que puede retirarse manualmente la sonda del interior del tubo de calibración. La curva
presión vs. volumen para corregir el efecto de la compresibilidad del sistema (Fig. 2.48) se obtiene
inflando la sonda en el cilindro de calibración y determinando el volumen inyectado para alcanzar
2
presiones de 500, 1500 y 2500 kPa (5, 15 y 25 hg/cm , respectivamente), manteniendo cada
incremento durante 30s; dado que no existe deformación exterior de la sonda, el volumen v,,
correspondiente a cada nivel de presión alcanzado deberá restarse del volumen medido durante la
prueba.

Después de esta determinación, la sonda se retira del cilindro y se infla y desinfla un mínimo
de tres veces, para hacer trabajar la cámara interior, y continuar con la determinación de la curva
presión vs. volumen para corregir el efecto de la rigidez de la membrana (Fig. 2.49); esta gráfica se
obtiene inflando la sonda en incrementos iguales de presión o volumen y tomando la lectura
correspondiente después de un minuto, hasta alcanzar un volumen igual al doble del volumen inicial de
la sonda; dado que la sonda ha sido inflada al aire, la presión medida existe dentro del aparato pero no
será ejercida contra las paredes de la cavidad durante la prueba, por lo cual la presión pm
correspondiente a cada lectura de volumen deberá restarse de la presión medida durante la prueba.

La perforación es la etapa más importante en la ejecución del ensaye y debe cumplir dos
condiciones: su diámetro debe ser lo más cercano posible al del presiómetro y se debe inducir un
remoldeo mínimo; denotando D1 al diámetro de la herramienta de perforación, D2 al diámetro de la
sonda sin presión y D3 al diámetro inicial de la perforación, deben respetarse las siguientes
tolerancias:

D2 < D1 < 1.03 D2 (2.22)

1.03b D2 < D3 < 1.2 D2 (2.23)

Estas dimensiones permiten que el presiómetro se introduzca con facilidad y que las paredes
de la perforación estén lo suficientemente cercanas a la sonda para alcanzar contacto con el suelo con
una deformación inicial mínima; en la Fig. 2.50 se muestra esquemáticamente el efecto del diámetro de
la perforación en la forma de la curva presiométrica.

Fig. 2.45, Dos sondeos de cono sísmico en un sitio de Sosa Texcoco


Fig. 2.47, Gráfica de verificación de saturación y Fig. 2.48, Gráfica de corrección del efecto
estanqueidad (ausencia de fugas) de la compresibilidad del sistema
Fig. 2.49, Gráfica de calibración por rigidez de la membrana
Fig. 2.50, Influencia del diámetro
de la perforación en la forma de las
curvas presiométricas.

La perforación puede realizarse con una broca de tres aletas en suelos arcillosos y tricónica en
suelos gruesos; a diferencia de la perforación para muestreo, donde el objetivo es minimizar el
remoldeo al fondo del pozo, para el ensaye presiométrico debe evitarse el remoldeo del suelo en las
paredes de la cavidad; para ello, debe cumplirse que la salida del fluido de perforación sea hacia abajo,
el pozo debe perforarse en una sola etapa (evitando limpiarlo mediante pasadas hacia arriba y abajo) y
con una velocidad de rotación y circulación del fluido muy bajas. La perforación debe profundizarse
únicamente lo necesario para ejecutar un solo ensaye, de lo contrario, la geometría de la perforación
será Inadecuada; cada vez se debe alcanzar 1 m por debajo de la profundidad de prueba para permitir
la acumulación de azolves en el fondo. Asimismo, la sonda debe limpiarse después 'de cada ensaye
para evitar que el suelo penetre entre las cintas metálicas, lo cual puede dañar la cámara interior por
punzonamiento originado por partículas de arena o gravillas. El remoldeo en la perforación contribuye
decisivamente en la precisión de las mediciones

En el procedimiento de ejecución en series de incrementos iguales de presión, los cuales se


eligen como un décimo de la presión máxima pr, probable, estimada con ayuda de la Tabla 2.17; cada
incremento de presión AP se mantiene un minuto (incluyendo el tiempo necesario para alcanzarlo),
tomando lecturas del volumen inyectado a los 30 y 60s, v3o y v6o, respectivamente. En la práctica, un
buen ensaye se logra si se alcanza la presión límite en un total de 7 a 14 incrementos de presión; en la
Fig. 2.51 se ejemplifica la curva p vs. v6o , así como la evolución de (veo - v3o) us. p, que es una
medida del flujo plástico del suelo, mismo que inicia cuando la diferencia de volúmenes se incremento
sensiblemente.

Fig. 2.51, Gráfica de ensaye presiométrico con incrementos iguales de presión ∆p


En el procedimiento de ejecución en series de incrementos iguales de volumen, los
incrementos son iguales a v = vo/4O, los cuales se mantienen 15s (incluyendo el tiempo necesario
para alcanzarlo), tomando las lecturas de presión pis al final de cada incremento; la sonda alcanza el
doble de su volumen inicial vo después de 40 incrementos de volumen correspondientes a un tiempo
de prueba de 10min; en la Fig. 2.52 se ejemplifica la curva p vs. v ; el flujo plástico del suelo inicia al
final de la parte recta de la gráfica.

Para obtener los valores correctos de la presión actuante contra las paredes de la cavidad pc y del
aumento de volumen de la sonda ve, las lecturas obtenidas durante el ensaye pr y Vr deben corregirse
con las lecturas de calibración por rigidez de la membrana pm, presión hidrostática ph, presión inicial
p¡, compresibilidad del sistema v, y volumen inicial v4 de la siguiente manera:

P<- -= p, - P. -1- ph - P¡ (2.24)

Vc =Vr -V., -Vi (2.25)

Los valores aplicables se obtienen mediante las gráficas de calibración, excepto la presión ph
que corresponde a la columna de agua existente entre la profundidad de ensaye y la posición de la
consola de medición. En la Fig. 2.53 se muestra el procedimiento de corrección de la gráfica de campo
a partir de las curvas de calibración. En la Fig. 2.54a se presenta esquemáticamente el ajuste gráfico
de la curva corregida para eliminar el tramo inicial de prueba asociado a la etapa anterior al contacto de
la sonda con las paredes de la perforación con objeto de hacer comparables las mediciones obtenidas
con sondas de geometrías diferentes, conviene normalizar las deformaciones en términos del
incremento relativo del radio AR/RO (Fig. 2.54b); en la Fig. 2.54e se muestra la gráfica normalizada
una vez hecha la corrección por contacto de la sonda con el suelo circundante ARIR,. Para la
interpretación de los resultados conviene realizar un ciclo de descarga - recarga al final de la parte
recta de la gráfica (Fig. 2.55); esto ocurre cuando los valores de V60 6 P]5 aumentan o disminuyen,
respectivamente, lo cual indica el inicio del flujo plástico del suelo. Al alcanzar este punto, la presión se
reduce en un solo decremento hasta la mitad del valor alcanzado, para después recuperar nuevamente
en un solo incremento la presión de fluencia, tomando las lecturas correspondientes como cualquier
otro incremento; posteriormente se continúa el ensaye hasta alcanzar la presión límite.

Fig. 2.52, Gráfica de ensaye presiométrico con


incrementos iguales de volumen dv
Tabla 2.17, Valores para estimar la presión límite del suelo

Fig. 2.53, Corrección de la gráfica de campo

A partir de la gráfica normalizada se calculan los módulos presiométrico Eo y de recarga E,,


como se muestra en la Fig. 2.56. La presión de fluencia py se determina por simple inspección al final
del tramo recto de la gráfica presiométrica. La presión límite se define teóricamente como la presión
correspondiente a la expansión infinita de la cavidad; esta condición no puede alcanzarse durante el
ensaye, por lo cual se define prácticamente como la presión asociada a una cavidad del doble del
volumen inicial, es decir, pi. es la presión para vc/vo = 1; en la gráfica presiométrica, este punto está
dado por un incremento en el radio de la sonda (RIRO)L = 0.41 + 1.41(RIRo),. donde (RIRo), es el
incremento relativo del radio de la sonda correspondiente al tamaño inicial de la cavidad (Fig. 2.54).
Finalmente, en la Fig. 2.54b se muestra la manera de determinar la presión horizontal inicial σoH a la
profundidad de prueba.

Los resultados de prueba permiten elaborar un perfil de parámetros presiométricos de


deformabilidad y resistencia que pueden correlacionarse con las propiedades usuales en mecánica de
suelos o ser aplicados directamente en análisis y diseño geotécnicos.

La variación de estos parámetros con la profundidad se presenta gráficamente en un perfil


presiométrico, que complementa al perfil estratigráfico obtenido mediante muestreo, como se
ejemplifica en la Fig. 2.57. El presiámetro autoperforante es el más adecuado para suelos blandos.
Fig. 2.55, Ciclo de descarga-recarga

2.5.6 Procedimientos de muestreo

a) Muestreo alterado

Consiste en la recuperación de muestras en las que el acomodo estructural de sus partículas se ha


modificado en forma significativa debido al proceso de extracción. Estas muestras se utilizan en el
laboratorio para identificar los suelos, determinar algunas propiedades índices, definir la estratigrafía y
preparar especimenes compactados o reconstituidos.
Las muestras alteradas se obtienen como parte de un sondeo del que también se recuperan
muestras inalteradas o de un sondeo alterado en el que sólo se obtienen muestras de ese tipo. Las
técnicas desarrolladas para este tipo de muestreo son:

• Manuales, excavándolas de pozos a cielo abierto, pozos someros, cortes y zanjas


• Con el penetrómetro estándar y equipo de perforación, sobre todo cuando se requieren a
mayor profundidad.

Se debe evitar que en los suelos parcialmente saturados se emplee agua o lodo durante la
perforación, por que se humedece el suelo y modifica a las muestras.

El método manual consiste en recuperar a mano muestras alteradas que se conservan en un


recipiente herméticos que puede ser una bolsa de polietileno o un frasco hermético de vidrio
convenientemente identificado. Las muestras pueden ser de 0.5 a 20kg (4.9 a 1961V), dependiendo
de si se emplearán sólo para identificación y determinación de propiedades índice, o si se usarán
también para realizar pruebas de compactación.

Las muestras se obtienen realizando una perforación con herramientas manuales como la pala
porteadora y barrenas helicoidales de la Fig. 2.58, y con pozos a cielo abierto, zanjas y cortes
excavados con picos y palas o maquinaria de excavación y haciendo un muestreo con espátulas y
cinceles.

Fig. 2.57, Perfil de parámetros presiométricos


Fig. 2.58, Herramienta manual de perforación

Las muestras pueden ser, representativas de una sola profundidad o integrales, mezclando las de
todo el pozo. Cuando se toman muestras de excavaciones abiertas antes del muestreo debe
eliminarse la costra de suelo alterado.

b) Muestreo inalterado

Consiste en obtener especimenes de suelo que conservan el acomodo estructural de sus partículas
sólidas; sin embargo, es imposible evitar la relajación de esfuerzos y sus consecuencias en el
comportamiento mecánico, que pueden ser ligeras o importantes dependiendo del cuidado y la
técnica con que se obtengan. Las muestras inalteradas se utilizan en el laboratorio para identificar
los suelos y determinar sus propiedades índice y mecánicas. Las muestras inalteradas se obtienen
mediante técnicas manuales y con muestreadores adecuados según el tipo de suelo. Se describen
aquí los más usuales.

1) Pozo a cielo abierto (PCA).

Esta técnica puede ejecutarse mediante excavación manual o excavación con máquina.. El pozo a
cielo abierto permite observar directamente las características estratigráficas del suelo y rescatar
muestras inalteradas de los estratos principales. Este procedimiento de exploración y muestreo es
particularmente recomendable en suelos secos y duros.

El pozo puede excavarse con sección cuadrada o circular, la forma se elige de acuerdo con la técnica
de estabilización de las paredes de la excavación. Si se utilizan tablones y marcos estructurales, la
forma cuadrada es la más adecuada; en la Fig. 2.59 se muestra cómo se adema un pozo. Por otra
parte, la forma de pozo circular es la conveniente cuando se estabilizan sus paredes con tubo de
lámina corrugada o con ferrocemento. Esta última solución se ha venido empleando con mucha
frecuencia por su sencillez y bajo costo; esencialmente consiste en colocar anillos de
malla electrosoldada separados por lo menos 2cm (0.8in) de la pared de excavación. La malla
se fija con anclas cortas de varilla corrugada hincadas a percusión, y después se aplica manualmente
el mortero con un espesor mínimo de 4cm (1.Gin) . Los anillos generalmente empleados son de l m
(3.3ft) de altura; si el terreno es estable, este valor puede incrementarse.
Las muestras cúbicas que se extraen de pozos a cielo abierto, zanjas y cortes consiste en labrar in situ
cubos de suelo de 20 a 30cm (0.67 a lft) de lado que se protegen con manta de cielo
impermeabilizada. Para obtenerlas se empieza por eliminar el suelo alterado y después con espátula
se labran las paredes, que se cubren con polietileno delgado conforme se termina cada una; una vez
terminados los lados se cubren con tela de manta de cielo que se impregna con una mezcla,líquida de
parafina y brea; a continuación se coloca la caja de protección y se corta la base del cubo, que
después se cubre con manta (Fig. 2.60). En suelos duros es admisible el empleo de cinceles delgados
para conformar las muestras. Se identifican con una etiqueta colocada en la cara superior.

Con esta técnica se pueden obtener muestras de muy buena calidad, pero es un procedimiento
lento, difícil de realizar abajo del nivel freático y limitado a profundidades no mayores de 10m (33ft).

Fig. 2.59, Ademado para un pozo a cielo abierto


Fig. 2.60, Procedimiento de labrado de
muestras cúbicas de suelos blandos

‰ Los muestreadores de pistón

Constan de un tubo de pared delgada que se hinca a presión en el suelo con una cabeza que
tiene un mecanismo de pistón que puede ser fijo, retráctil o libre; existen numerosos modelos de
mecanismos, entre ellos, el de pistón estacionario (Hvorslev, 1949) y el tipo Osterberg (Osterberg,
1973) son posiblemente los más utilizados. Estos muestreadores se han desarrollado para el
muestreo de suelos cohesivos muy blandos, pero con el muestreador de pistón estacionario también
se puede intentar el muestreo de arenas saturadas sueltas, consta de un tubo de pared delgada (Fig.
2.61) que se opera con dos tuberías concéntricas: la exterior que empuja el tubo muestreador y la
interior que mantiene el pistón en una posición fija.

El muestreador se lleva al fondo de la perforación con el pistón obturando la entrada del tubo;
en el de pistón estacionario, se fija el tubo central a un apoyo inmóvil y se empuja el tubo exterior para
hincar el muestreador, que después se saca cuidando que no ocurra movimiento relativo entre ambos
tubos. Los muestreadores de pistón crean un vacío en la parte superior de la muestra que permite
extraer muestras de limos y arcillas muy blandas; se mide la longitud de muestra recuperada. Su
operación es una maniobra delicada y lenta.

‰ Tubo de pared delgada

También conocido como tubo Shelby, se utiliza para el muestreo inalterado de suelos blandos
a semiduros localizados arriba y abajo del nivel freático; tiene de 7.5 a 10cm (3 a 4in) de diámetro y se
hinca a presión.

En la Fig. 2.62 se muestra este tubo de acero, con un extremo de ataque afilado. El tubo se
une a la cabeza con tornillos Allen o mediante cuerda repujada. La cabeza tiene cuatro drenes
laterales para la salida del fluido de perforación y de los azolves durante el hincado. La válvula de bola
impide que la muestra se vea sujeta a presionas hidrodinámicas durante la extracción del muestreador.
En la Fig. 2.63, se ha dibujado la cabeza muestreadora del tipo deslizante que logra un sello más
contable que la de válvula esférica.
Fig. 2.61, Muestreador de pistón estacionario

Fig. 2.62, Características del muestreador de pared delgada


Fig. 2.63, Operación del muestreador de válvula deslizante

Las condiciones geométricas que debe satisfacer este muestreador pira recuperar muestras de
buena calidad se definen con las relaciones de la Fig. 2.62 (Hvorslev, 1949). Estas relaciones conducen
a las dimensiones de tubos muestreadores de la Fig. 2.63c, considerando que los diámetros más
usuales son de 7.5 y 10cm (3 y 4in) y las longitudes de 75 y 90cm (2.5 y 3ft) , respectivamente. El
muestreador se hinca con un sólo movimiento una longitud igual a la del tubo menos 15cm (6in), para
dejar espacio a los azolves; la velocidad de hincado debe ser entre 15 y 30 cm/s (0.5 y 1 ft/s). Después
se deja en reposo 0.5mín, para permitir que la muestra se expanda y se adhiera al muestreador; a
continuación se gira para cortar la base y posteriormente se extrae a la superficie y se mide la longitud
de muestra recuperada.

Un criterio para juzgar en el campo la calidad del muestreo se indica en la Tabla 2.18. En el
laboratorio, la calidad de las muestras se define observando cortes longitudinales para identificar la
alteración que pudieran mostrar lentes delgados de algún material o bien, observando el proceso de
secado lento de placas delgadas de suelo cortadas longitudinalmente (ASTM - D-1586 - 67).

Tabla 2.18, Recuperación de muestras

La recuperación se define de la siguiente forma:

Re c =
L
(100) (2.26)
H
donde:
Rec recuperación
L longitud recuperada (cm, m)
H longitud muestreada (cm, m)
Tubo dentado

Esta herramienta permite obtener muestras de arcillas duras y limos compactos o cementados
con un mínimo de alteración; en estos materiales presenta claras ventajas de operatividad y costo
sobre muestreadores de barril doble. Lo constituye un tubo de acero, unido en su extremo superior
con la cabeza muestreadora que, a su vez, va montada al final de la columna de barras de perforación
con las que se hinca y se da rotación al muestreador desde la superficie; la parte inferior del tubo tiene
ocho dientes de corte dispuestos simétricamente (Fig. 2.64), que miden 0.8 a 1cm (0.32 a 0.4in) de
altura y 3cm (1.2in) de base sierra se forma con alternaciones de un diente recto y otro doblado 0.2cm
(0.08 in) hacia el exterior, con objeto de reducir la fricción entre el muestreador y el suelo. El diámetro
del tubo debe ser de 10cm (4in) y su longitud de 100 cm (3.3ft). En la Fig. 2.65 se presenta este
muestreador con los dos tipos de unión tubo-cabeza usuales; el primero con tres tornillos allen y el
segundo con cuerda repujada. La cabeza tiene perforaciones laterales y una válvula esférica de pie
que se abre durante la etapa de muestreo para permitir el alivio de la presión del interior del tubo.

Posteriormente se cierra para proteger a la muestra de las presiones hidrodinámicas que se


generan durante la extracción del muestreador.

La Fig. 2.66 corresponde a un muestreador de válvula deslizante, en el que se sustituye la


válvula esférica de los muestreadores anteriores por un mecanismo. El cople de unión tiene un tramo
cuadrado al que se enrosca una barra circular que termina en una ampliación con un arosello; sobre
esta barra desliza la pieza, a la que se fija el tubo muestreador y que tiene horadaciones para la
extracción del fluido de perforación del interior del tubo.

Fig. 2.64, Características del muestreador de pared delgada (Tubo Shelby)


Fig. 2.65, Muestreador de tubo dentado con válvula esférica de pie

Este muestreador se hinca operándolo a rotación con velocidades menores de 1OO rpm y
presión vertical para que avance con velocidad constante de 1 cm/s (0.4in/s), hasta penetrar 75 cm (2.5
ft); de esta manera queda sin muestra una longitud mínima de 15cm (6in) donde se alojan los azolves
que pudieran haber quedado dentro del tubo. Después del hincado se deja el muestreador en reposo
tres minutos a fin de que la muestra se expanda en su interior y aumente su adherencia contra las
paredes del tubo; enseguida se corta la base del espécimen, girando dos vueltas el muestreador y se
procede a sacarlo al exterior, donde se limpian sus extremos e identifica. Las muestras obtenidas con
esta técnica presentan alteración en un anillo perimetral de 2 a 4mm (0.08 a 0.16in) de espesor.

‰ Muestreadores Denison y Pitcher

Estos también se conocen como barriles por que operan a rotación y presión; recuperan
muestras que pueden ser inalteradas; las muestras se obtienen a presión y pueden ser de arcillas
duras, limos cementados y limos cementados con pocas gravas localizados abajo del nivel freático;
operándolos arriba del nivel freático, el agua o lodo utilizado contamina las muestras. El muestreador
Pitcher es el adecuado cuando se presentan intercalados estratos delgados de materiales blandos y
duros.

Estos muestreadores consisten esencialmente de dos tubos concéntricos unidos a la pieza


denominada cabeza del muestreador; el tubo interior está montado sobre baleros axiales y el exterior,
que lleva en su extremo inferior la broca de corte, está unido con rosca. En la Fig. 2.67 se muestra
esquemáticamente el barril tipo Denison; se identifican las piezas antes mencionadas, así como la
válvula de paso que protege a la muestra durante la extracción del muestreador y permite la salida de
azolves; se identifican también la tuerca y contratuerca de ajuste para,, regular la distancia "d" entre la
broca y el filo del tubo inferior. En la misma figura se muestra la trampa de canastilla para suelos
arenosos y las brocas de uno y dos escalones.

El muestreador Pitcher tiene características similares al Denison, salvo que tiene intercalado
entre el tubo interior y el exterior un resorte axial que permite regular, de acuerdo con la dureza del
suelo en que penetra, la distancia "d" entre la broca y el tubo interior. Este muestreador se presenta en
la Fig. 2.68 en las tres etapas de su operación.

Ambos muestreadores se operan de manera similar: el tubo interior se hinca a presión en el


suelo, en tanto que el tubo exterior gira y la broca corta al suelo circundante. La velocidad de rotación
del maestreado Denison varía' entre 50 y 2OOrpm, y en el Pitcher debe ser de 1OOrpm como máximo.

Estos muestreadores proporcionan muestras donde los otros procedimientos son ineficaces,
además de ser los únicos que simultáneamente muestrean y perforan. Su operación es una maniobra
delicada.

‰ Tubo Muestreador TGC

Este muestreador es pared delgada y puede operar con un pistón auxiliar; está constituido por
un tubo de acero que lleva en su interior otro de aluminio cortado en segmentos (Fig2.69); la punta del
muestreador es una filosa zapata de acero templado. Al hincarse el muestreador a presión, la muestra
queda contenida en los tubos de aluminio anodizado, que reducen drásticamente los problemas de
extracción de la muestra y sobre todo de la corrosión que sufren los tubos de acero que
convencionalmente se emplean.
Fig. 2.66, Muestreador de tubo dentado con
válvula deslizante
La cabeza de este muestreador lleva una válvula muy ligera que facilita la salida del lodo de
perforación, durante el hincado del rnuestreador y que posteriormente al hincado se cierra con ayuda
de una varilla de acero de 1 a 2m (3.3 a 6.6ft) de longitud que se introduce a través de la columna de
barras de perforación.

Este muestreador se puede utilizar de dos maneras distintas: 1) como un muestreador simple
de pared delgada y 2) como un muestreador de pistón automático, instalándole para ello el cilindro
neumático que se presenta en la Fig. 2.69; con este dispositivo se puede hacer un cierto vacío en la
cámara que queda por arriba de la muestra, con lo cual se asegura que las muestras de suelos muy
blandos no se salgan del interior del tubo, sobre todo durante la maniobra de extracción de la
perforación.

Fig. 2.67, Muestreador tipo Denison

Fig. 2.68, Muestreador Pitcher


Fig. 2.69, Tubo muestreador TGC
2.4 ENSAYES DE LABORATORIO

2.4.1 Introducción

El programa de estudios de laboratorio se establece para cumplir con dos objetivos esenciales:
clasificar cuidadosamente los suelos encontrados Y obtener sus parámetros de resistencia y
deformabilidad para el diseño de la cimentación; para alcanzar estos propósitos, se realizan las
pruebas índice y mecánicas enumeradas en la Fig. 2.70.

Las condiciones de prueba deben elegirse en cada caso particular tratando de reproducir los
estados de esfuerzo y patrones de drenaje que generará la estructura; la selección adecuada de las
muestras, de acuerdo a tales condiciones permitirá obtener parámetros de diseño representativos del
comportamiento del suelo. Esta selección podrá facilitarse si se dispone de la información obtenida de
sondeos con cono eléctrico "CPT" (inciso a de 2.3.4).

La descripción detallada y el cálculo de resultados correspondiente a cada prueba pueden


encontrarse en la mayoría de los textos de Mecánica de Suelos (SRH, 1970); en este capítulo se
comentan sólo aquellos aspectos de la ejecución de las pruebas mecánicas que pueden influir
significativamente para la aplicación de sus resultados al diseño de cimentaciones con pilotes y pilas.

2.4.2 Suelos predominantemente cohesivos.

a) Resistencia al esfuerzo cortante

La obtención de los parámetros de resistencia al corte de suelos cohesivos dependerá del criterio de
diseño a utilizar ya sea a partir de esfuerzos totales o esfuerzos efectivos.

• Criterio de esfuerzos totales

En este caso se estima la adherencia suelo-pilote cu como una fracción de la resistencia al


corte no drenada del suelo e; la prueba debe realizarse en un espécimen labrado a partir de una
muestra inalterada (inciso 2.3.6 b).

Para evaluar cu se recomienda realizar una prueba triaxial no consolidada no drenada (UU), que
presenta las siguientes ventajas en relación a las demás pruebas:

• Se reduce la influencia de fisuras presentes en el espécimen, ya que si se utiliza la prueba de


compresión no confinada, se tiende a subestimar la resistencia.
Fig. 2.70, Estudios de laboratorio

• Se induce en el espécimen un estado de esfuerzos más uniforme que en la prueba de corte


directo, lo cual facilita su interpretación
• Se disminuye la influencia de pequeñas heterogeneidades de la muestra, que son
significativas en los resultados de una prueba con torcómetro; la prueba con torcómetro no es
aconsejable en suelos que contienen arena.

• Criterio de esfuerzos efectivos

Para el diseño deben determinarse la cohesión c' y el ángulo de fricción interna Φ’ del suelo en
términos de esfuerzos efectivos; en la prueba deben utilizarse especimenes labrados de una muestra
inalterada, cuidando de no modificar su contenido de agua natural.

La determinación de c' y Φ’ se hace a partir de resultados de pruebas triaxiales consolidadas


drenadas (CD) y consolidadas no drenadas con medición de presión de poro (CU). Alternativamente,
puede usarse la prueba de corte directo, que permite utilizar especimenes de poco espesor,
reduciéndose así el tiempo de ensaye; en este caso se requiere una interpretación cuidadosa.

b) Compresibilidad

La magnitud del asentamiento que sufrirá una estructura y su variación con el tiempo pueden
estimarse a partir de los resultados de pruebas de consolidación unidimensional en especimenes
obtenidos de una muestra inalterada (inciso b de2.3.6); el número de pruebas debe determinarse
atendiendo a la estratigrafías y a la profundidad de influencia dentro de la que el grupo de pilotes
cimentación modificará significativamente el estado de esfuerzos en el suelo.

Para la aplicación de los resultados de las pruebas deberán considerarse los siguientes
aspectos al problema:

• Para extrapolar al campo los resultados obtenidos en el laboratorio, al aplicar la ecuación 3.60
deberán considerarse cuidadosamente las condiciones de drenaje en el subsuelo, gobernadas
en ocasiones por detalles estratigráficos, como por ejemplo delgadas capas de arena
intercaladas dentro de la masa de suelos cohesivos, que modifican el valor del espesor H del
estrato compresible
• La magnitud de los asentamientos puede calcularse con precisión aceptable en suelos donde
la consolidación secundaria no sea importante
• La variación estimada de los asentamientos con el tiempo resulta imprecisa en la medida en
que las características del suelo se aparten de las hipótesis teóricas.

2.4.3 Suelos predominantemente friccionantes

Tratándose de arenas y gravas, la capacidad de carga por punta y por fricción lateral depende
de la magnitud del ángulo de fricción o' del suelo en términos de esfuerzos efectivos, determinado en
pruebas triaxiales consolidadas drenadas. Es importante tomar en cuenta que para arenas
medianamente o muy compactas, el valor del ángulo 99 puede disminuir apreciablemente al
aumentar los esfuerzos aplicados (Vesic and Clough, 1968). Puede entonces resultar necesario
considerar valores diferentes del ángulo de fricción de un mismo suelo según el nivel de esfuerzos,
para calcular la capacidad de carga por punta y por fricción.

Para calcular la capacidad de carga por punta se requiere determinar el factor de capacidad de
carga Nq' (ec 3.9) que es función del ángulo O' de fricción, del índice de rigidez Ir (ec 3.10), del
módulo de deformabilidad E del suelo, y de la relación de Poisson v del material.

Para determinar E se realizan pruebas de compresión confinada en odómetro aplicando


esfuerzos verticales que rebasen el valor del esfuerzo vertical actuante a. en especimenes
elaborados con una compacidad semejante a la que tendrá el suelo después de la instalación del
cimiento.

El módulo de deformabilidad puede determinarse al finalizar la prueba mediante la expresión:

E=
(1 + ν )(1 − 2ν ) σ ν (2.27)
1 −ν εν

donde:

εν deformación unitaria vertical correspondiente a


σν suponiendo una relación de Poisson entre
0.25 y 0.30 en la mayoría de los casos

Para calcular la capacidad de carga por fricción es necesario conocer el ángulo de fricción
interna del suelo Φ’ a lo largo del fuste del pilote o pila antes de la instalación. Los valores
correspondientes se estiman a partir de la relación empírica entre Φ’ y el número de golpes N obtenido
de la prueba de penetración estándar SPT; esta relación se muestra en la Fig. 2.19.

La deformabilidad a largo plazo de los suelos granulares puede considerarse prácticamente


despreciable para los niveles de esfuerzos de trabajo usuales. Además las deformaciones inducidas
ocurren inmediatamente con la aplicación de la carga. No se acostumbra por tanto, efectuar en el
laboratorio pruebas para determinar los parámetros de deformabilidad de las arenas.

En el siguiente capítulo se presentan relaciones empíricas para obtener el orden de magnitud


de los asentamientos en función de la geometría del grupo de pilotes y en el Capítulo 7 el asentamiento
correspondiente' a un pilote aislado, obtenido de una prueba de carga.

También podría gustarte