Cultura Política en La USAC

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

ESCUELA DE CIENCIA POLÍTICA

UNA APROXIMACIÓN A LA CULTURA POLÍTICA DE LOS ESTUDIANTES DE LA


UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

TESIS

Presentada al Consejo Directivo

de la

Escuela de Ciencia Política

de la

Universidad de San Carlos de Guatemala

Por

JOSÉ ERNESTO JAVIER DUARTE MADRID

Previo a conferírsele el grado académico de

LICENCIADO EN CIENCIA POLÍTICA

y el título profesional de

POLITICÓLOGO

Guatemala, abril 2016


UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

RECTOR MAGNÍFICO
Dr. Carlos Guillermo Alvarado Cerezo

SECRETARIO GENERAL
Dr. Carlos Enrique Camey Rodas

CONSEJO DIRECTIVO DE LA ESCUELA DE CIENCIA POLITICA


DIRECTOR: Dr. Marcio Palacios Aragón
VOCAL I: Lic. Henry Dennys Mira Sandoval
VOCAL II: Licda. Carmen Olivia Álvarez Bobadilla
VOCAL III: Licda. Ana Margarita Castillo Chacón
VOCAL IV: Br. María Fernanda Santizo Carvajal
VOCAL V: Br. José Pablo Menchú Jiménez
SECRETARIO: Lic. Marvin Norberto Morán Corzo

TRIBUNAL QUE PRACTICO EL EXAMEN GENERAL DE CONOCIMIENTOS


COORDINADOR: Lic. Henry Dennys Mira Sandoval
EXAMINADOR: Lic. Sergio Abraham Cabria Batres
EXAMINADORA: Licda. Cindy Lisbeth Poroj Caraballo
EXAMINADOR: Lic. Luis David Winter Luther
EXAMINADOR: Msc. Dennis Armando Valvert Gamboa

TRIBUNAL QUE PRACTICÓ EL EXAMEN PÚBLICO DE TESIS


DIRECTOR: Dr. Marcio Palacios Aragón
SECRETARIO: Lic. Marvin Norberto Morán Corzo
EXAMINADOR: Lic. Henry Dennys Mira Sandoval
EXAMINADOR: Lic. Rodolfo Torres Martínez
COORDINADOR: Lic. Werner Enrique Castillo Regalado

Nota: Únicamente el autor es responsable de las doctrinas sustentadas en la tesis. (Artículo 74 del
Reglamento de Evaluación y Promoción de estudiantes de la Escuela de Ciencia Política)
Dedicatoria y agradecimientos:

Al arquitecto creador del Universo, de la vida y de todo


conocimiento científico.

A la familia: por ser ese bastión necesario en los momentos buenos


y malos.

A Eileen Sandoval: no alcanzan las líneas, gracias por mucho.

Dejo constancia de mi infinito y eterno agradecimiento a todos los


ciudadanos guatemaltecos que con sus impuestos y a pesar de no
conocerme y sin recibir beneficio alguno costearon mis estudios.

A la Universidad de San Carlos de Guatemala y a su Escuela de


Ciencia Política, gracias Alma Máter.

Al Instituto de Investigaciones Políticas y Sociales –IIPS-, gracias,


pues fue ahí donde di mis primeros pasos como investigador.

Al Observatorio Democrático de la Universidad de San Carlos de


Guatemala –ODUSAC-, por todo el apoyo brindado.

A mis amigos profesores: Marcio Palacios, Marvin Moran, Dennys


Mira, Cindy Poroj, Julio Barrillas, Jorge Luis Amado, Emma Chirix, Boris
Cabrera, César Ágreda, Ricardo Alvarado Ortigoza, Hildebrando Cumes,
Jorge Fuentes Aqueche (QEPD), Julio Valdez, David Winter, Sergio
Cabria, Luis Dávila, Carlos Oliva, Hugo Ramírez, Gustavo Palma y
Manuel Rivera.

A mis grandes amigos incondicionales: David Escobedo Mayen,


Hencer Omar Franco, Jorge Alberto Aja, Kevin López Oliva, Guido
Barrillas, Armando Sáenz, Luis Fernando López, Alejandro Acajabon,
Luis Guillermo Velásquez, Virginia Jiménez, Ana Yolanda Rodríguez y
Fredy Castellón (QEPD).

A los revisores de esta tesis: muchas gracias que sin su apoyo no


habría sido posible.
Índice

Introducción .................................................................................................................. I

Capítulo 1..................................................................................................................... 1

Proceso Metodológico.................................................................................................. 1

1.1 Justificación ............................................................................................................................... 1


1.2 Planteamiento del problema ................................................................................................ 2
1.3 Delimitación ............................................................................................................................... 5
1.4 Hipótesis..................................................................................................................................... 5
1.5 Objetivos de la investigación ............................................................................................... 5
1.6 Estrategia Metodológica ........................................................................................................ 6
1.6.1 Instrumentos y muestra estadística .............................................................. 9

Capítulo 2................................................................................................................... 13

Teorías que orientan la investigación. Public Choice y la Cultura Política ................. 13

2.1 Cultura política .......................................................................................................................13


2.2 Tipos de cultura política .......................................................................................................15
2.3 Cultura política, participación política, partidos y comités cívicos ..........................17
2.4 Crisis política. Una categoría multifacética....................................................................19
2.5 Public Choice y el análisis de la crisis de gobierno ....................................................23
Capítulo 3................................................................................................................... 29

La cultura política y los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala.


Una mirada retrospectiva. .......................................................................................... 29

3.1 La Universidad de San Carlos de Guatemala ..............................................................30


3.2 Los primeros registros de orientaciones hacia objetos políticos ............................35
3.3 El momento de la radicalización .......................................................................................42
3.4 La etapa de incertidumbre y las décadas perdidas ....................................................51
3.5 La difícil transición. Hacía una cultura política democrática. ...................................53
Capítulo 4................................................................................................................... 59
La crisis y la cultura política de los estudiantes de La Universidad De San Carlos de
Guatemala ................................................................................................................. 59

4.1 Contexto histórico del régimen político guatemalteco ...............................................59


4.2 Una aproximación a la crisis política del gobierno. Public Choice y el Homo
Economicus ....................................................................................................................................63
4.2.1 Caracterización cronológica de la crisis política ......................................... 63

4.2.2 Explicando la crisis política ......................................................................... 67

4.3 Déficit del Sector Público y su relación con la Crisis Política ..................................73
4.4 Los estudiantes y la crisis política ....................................................................................79
4.4.1. Orientaciones de los estudiantes en relación a la crisis política ................ 79

4.4.2. Orientaciones y acciones de los estudiantes durante la crisis política del


gobierno de Otto Pérez Molina ............................................................................ 86

4.4.3. Los estudiantes, los partidos políticos y comités cívicos ........................... 89

Capítulo 5................................................................................................................... 97

¿Cuál fue el impacto de la crisis en la cultura política de los estudiantes? Pruebas de


significación estadística. ............................................................................................ 97

5.1 Análisis bivariado. Pruebas de significación estadística ...........................................98


5.1.1 Crisis política y la motivación a participar en un partido político ................. 98

5.1.2. Crisis política y motivación a participar en un comité cívico electoral ........ 99

5.1.3. Crisis política y motivación a postularse en un cargo de elección popular


.......................................................................................................................... 101

5.2. Hallazgos. La Crisis y La Cultura Política De Los Estudiantes ........................... 102


Conclusiones y reflexiones finales ........................................................................... 107

Conclusiones: ............................................................................................................................. 107


Reflexiones: ................................................................................................................................. 111
Bibliografía ............................................................................................................... 113

Anexos ..................................................................................................................... 119


Introducción

“Una aproximación a la cultura política de los estudiantes de la


Universidad de San Carlos de Guatemala”, es una propuesta de investigación que
gira en torno a dos variables fundamentales para la Ciencia Política guatemalteca: la
crisis política y su relación con la cultura política. Ambas categorías encuentran
relación, puesto que, la existencia o inexistencia de una crisis política influirá sobre
una determinada orientación hacia objetos políticos. Así, la conformación de una
cultura política con motivaciones hacia la participación política puede considerarse
como un elemento que fortalezca la democracia política.

La presente tesis se fundamentó a partir de la siguiente hipótesis: La crisis


política del gobierno de Guatemala ha influido a los estudiantes de la
Universidad de San Carlos de Guatemala orientándolos hacía una cultura
política de participación en partidos políticos y/o comités cívicos electorales.
Por lo que, se sostuvo que la crisis política causó en los estudiantes una cultura
política de participación en partidos políticos y/o comités cívicos. Lo anterior, pudo
ser correlacionado gracias a que la dirección del Observatorio Democrático –
ODUSAC-, facilitó la utilización de la base de datos del segundo instrumento
metodológico, el cual pretendía aproximarse al conocimiento de los estudiantes
sobre algunos elementos del sistema político entre ellos: crisis política y participación
en partidos políticos y comités cívicos.

En ese sentido, como objetivo general se planteó, analizar las implicaciones


de la crisis política del gobierno de Otto Pérez Molina de 2015 en la cultura política
de los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Para alcanzar los
objetivos planteados se utilizaron técnicas de investigación cuantitativas y
cualitativas, en relación a lo cualitativo se implementaron procedimientos como el
análisis de contenido bibliográfico, hemorográfico y dos entrevistas; además en
cuanto a lo cuantitativo se implementaron procedimientos de significación estadística
como la Chi Cuadrada, V de Cramer y el coeficiente Alfa de Cronbach.

I
Los procedimientos y técnicas en mención permitieron arrojar algunas
conclusiones que se pueden sintetizar de la siguiente manera: 1) la hipótesis central
se rechazó, por lo que, se afirma que la crisis política no motivó a los jóvenes a
participar en partidos políticos y/o comités cívicos electorales; 2) en cuanto al análisis
y explicación de la crisis política que enfrentó el gobierno de Otto Pérez Molina en el
año 2015, se concluyó que un factor incidente en la proliferación de anomalías en el
gobierno se debe al diseño constitucional del Estado de Guatemala, el cual se
encuentra vinculado con lo que James Buchanan denominó anti-contractualismo, es
decir un ordenamiento constitucional que privilegia los resultados de bienestar
material por sobre el resguardó de la libertad individual y la restricción del poder
político. Lo cual sugiere que el diseño constitucional guatemalteco no prevé
contrarrestar un posible mal comportamiento de los políticos y burócratas.

La conclusión encuentra sustento a partir de la idea que para obtener


resultados institucionales socialmente aceptables “los buenos juegos dependen de
las buenas reglas más que de los buenos jugadores” (Buchanan, 1987). Es decir
para una mejor política se requiere de mejores reglas más que de políticos con
buenas intenciones.

Por otra parte la tesis se dividió en cinco capítulos. El primero hace referencia
a aspectos metodológicos, tales como las técnicas de investigación, objetivos,
hipótesis y muestra estadística. El segundo capítulo, se refiere a las teorías bajo las
cuales se sustentó la hipótesis, siendo la teoría de la Cultura Política y la Escuela de
Public Choice o Elección Pública.

El tercer capituló, abordó un breve recorrido histórico por los principales


momentos y hechos históricos que han causado influencia en la cultura política de
los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Los momentos
analizados son los siguientes: la fundación de la Huelga de Dolores, las protestas
ligadas al movimiento unionista, la revolución de 1944, el periodo de enfrentamiento
armado interno y el periodo comprendido entre los años de 1990 al 2000.

II
Seguidamente, en el cuarto capítulo se realiza un análisis desde la Escuela de
Public Choice sobre la crisis política que afrontó el gobierno de Otto Pérez Molina en
el año 2015; Así como las acciones que emprendieron los estudiantes de la
Universidad de San Carlos de Guatemala a raíz del conocimiento de los escándalos
de corrupción, evidenciando nuevas manifestaciones de cultura política.

En seguida, en el quinto capítulo, se realizaron tres pruebas de significación


estadística por medio de los procedimientos de Chi Cuadrada, V de Cramer. El
objetivo de lo anterior era determinar si existe asociación entre, crisis política y una
cultura política de participación en partidos políticos y/o comités cívicos.

Finalmente, se presentan las conclusiones y anexos en los que se adjunta el


instrumento metodológico ODUSAC (2015) y la respectiva autorización para la
utilización de la misma.

III
IV
Capítulo 1

Proceso Metodológico

El método científico es un rasgo característico de la ciencia tanto


de la pura como de la aplicada: donde no hay método científico no
hay ciencia (Bunge, 1975).

1.1 Justificación

En el plano social, la presente investigación buscó analizar, entender e


interpretar las creencias y percepciones de los estudiantes universitarios en relación
a ciertos elementos tales como: a) crisis política y b) participación en partidos
políticos y/o comités cívicos electorales. Asimismo, es importante mencionar que el
contexto que motivó a la realización de la tesis, fue la crisis política del gobierno de
Otto Pérez Molina; ésta se suscitó debido a que la Comisión Internacional Contra la
Impunidad en Guatemala –CICIG-, investigó diversos casos de corrupción en los
que se involucraba a altos funcionarios del gobierno. Ante estos hechos, los
guatemaltecos y los estudiantes ejercieron sus derechos ciudadanos y manifestaron
y exigieron la renuncia del Presidente y Vicepresidenta, así como también cambios
sustanciales en las principales instituciones políticas del país.

Asimismo, la crisis dejó en entre dicho la calidad institucional y ética de los


políticos, por lo que la coyuntura se presentó como una oportunidad para realizar un
cambio en la clase política y dicho relevó es posible a través de partidos políticos y/o
comités cívicos. De lo anterior deriva la importancia que, desde la ciencia política se
realicen estudios en los cuáles se indague en relación a las creencias y orientaciones
políticas de los estudiantes sancarlistas.

La investigación realizada se proponía, a partir de la interpretación de siete


preguntas del segundo instrumento metodológico del Observatorio Democrático –
ODUSAC1- (las cuales se relacionan con la crisis política y la participación político

1 Es de aclarar que se tuvo el privilegio de participar como investigador en el proyecto ODUSAC, por
lo que, la dirección del proyecto autorizó la utilización de la base de datos (Odusac, 2015) para fines

1
electoral de los estudiantes), identificar algunas cualidades sobre la cultura política
de los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala; además de
analizar e indagar la existencia de alguna correlación entre la variable crisis política
y la determinación de orientaciones políticas de participación electoral.

En ese sentido, el Observatorio Democrático de la Universidad de San Carlos


de Guatemala, -ODUSAC-, en el año 2015 se presentó como una instancia
académica que buscaba contribuir a la transparencia y legitimidad del proceso de
elecciones generales 2015, mediante el despliegue de observadores democráticos
que serían garantes de la legalidad del proceso. Asimismo, se buscaba la generación
y participación de diálogos interinstitucionales que coadyuvaran a la necesidad de
implementar la urgente reforma política del Estado de Guatemala.

Por otra parte, desde el plano académico para la ciencia política guatemalteca
es de relevancia el presente estudio ya que combinó metodologías cuantitativas y
cualitativas con las cuales se pretendía explicar la realidad sociopolítica
guatemalteca. La presente propuesta de investigación retomó procedimientos
estadísticos como la correlación y el análisis descriptivo de datos para establecer
tendencias y nuevo conocimiento sobre la cultura política de los estudiantes.
Además, el interés por realizar la investigación se justifica a partir de la ausencia de
informes científicos que aborden el tema de la cultura política de los estudiantes de la
Universidad de San Carlos de Guatemala.

1.2 Planteamiento del problema

En la actualidad la cultura política de los guatemaltecos es objeto de estudio


de diversos académicos y centros de investigación social; lo cual se puede justificar a
partir de la necesidad de establecer una cultura política altamente participativa y
consecuente con la democracia política. Ésta encuentra su sustento en la

de esta investigación. En los anexos se adjunta la carta de autorización sobre la utilización de la base
de datos.

2
participación de todos los sectores sociales mediante los diferentes mecanismos de
diálogo y toma de decisiones (partidos políticos y/o comités cívicos).

El presente estudio buscó problematizar dos categorías fundamentales para


la ciencia política: la crisis política del gobierno y la cultura política de los estudiantes
de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Igualmente, se hizo un esfuerzo por
escudriñar si existe o no una relación entre crisis política y una determinada cultura
política de participación. Por lo tanto, para efectos de la presente investigación se
sostuvo la hipótesis que las crisis políticas tienden a generar sentimientos y actitudes
vinculadas a la participación político electoral. Tal y como sucedió en la época del
derrocamiento de Manuel Estrada Cabrera y Jorge Ubico.

Como antecedente a la problemática expuesta, la cultura política de los


estudiantes universitarios se ha caracterizado por conductas de rechazo y desagrado
hacia el gobierno y sus instituciones, lo anterior encuentra sentido debido a la
actividad represiva y de exclusión que éstas históricamente han presentado. Durante
las décadas del enfrentamiento armado interno que sufrió Guatemala, entre 1960 y
1996, la cultura política de los jóvenes universitarios puede catalogarse de alta
participación en función de exigir cambios en las estructuras políticas, económicas y
sociales que perduraban en aquel entonces. Asimismo, dicha cultura se desarrolló y
materializó por medio de asociaciones estudiantiles, las cuales fueron fuertemente
perseguidas y reprimidas por las fuerzas de seguridad del Estado.

Los actos represivos del Estado durante el enfrentamiento armado interno


lograron neutralizar la participación activa de los estudiantes y por lo tanto, se puede
inferir que generaron sentimientos de rechazo y apatía hacia la política. Por
consiguiente, no se tienen registros en los últimos años (desde la firma de los
Acuerdos de Paz, hasta el año 2015) de movimientos estudiantiles que articulen
diversos mecanismos de participación política a lo externo de la vida universitaria.

Sin embargo, es de mencionar que en abril de 2015 se suscitó una crisis


política en el gobierno de Guatemala, que abiertamente evidenció altas deficiencias
en la capacidad de gobernar. Para esa fecha, el gobierno era presidido por el ex

3
presidente Otto Pérez Molina y la ex vicepresidenta Roxana Baldetti. El inicio de la
crisis puede ubicarse y relacionarse con las investigaciones realizadas por la
Comisión Internacional Contra La Impunidad –CICIG- y el Ministerio Publico –MP- en
las que se dio a conocer el funcionamiento de una banda de crimen organizado que
se dedicaba a la defraudación aduanera. En dicha estructura se encontraban
involucrados altos funcionarios de gobierno, incluyendo al ex Presidente y la ex
Vicepresidenta. Este suceso puede interpretarse como el detonante de una serie de
expresiones ciudadanas y de cultura política que no eran usuales en los estudiantes
de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Ante estos sucesos, los universitarios se organizaron en torno a asociaciones


estudiantiles que pedían la renuncia del ex Presidente y la ex Vicepresidenta.
Asimismo, el 27 de agosto de 2015 se realizó un paro nacional promovido por la
Universidad de San Carlos, el cual se llevó a cabo por estudiantes de todos los
campus universitarios; la caminata tuvo una amplia participación en la que la
consigna que predominó fue la de Renuncia Ya. La importancia de dicha expresión
ciudadanía radica en que fue hasta en el año 2015 que nuevamente los jóvenes
universitarios volvieron a mostrar una cultura política activa y de participación. Por lo
que la crisis política podría generar incentivos que motiven a los estudiantes a
participar en partidos políticos y/o comités cívicos electorales, debido a que la
coyuntura evidenció fuertes deficiencias en la clase política y sugiere un relevo de
dicho grupo gobernante.

La anterior problematización sugiere la siguiente interrogante de investigación:


¿Cuáles son las implicaciones de la crisis política del Gobierno de Guatemala
en la cultura política de los estudiantes de la Universidad de San Carlos de
Guatemala?

4
1.3 Delimitación

El objeto de estudio de la presente investigación fue la relación entre crisis


política y cultura política de 425 estudiantes de la Universidad de San Carlos de
Guatemala. En cuanto a la temporalidad ésta abarcó los meses Abril a Diciembre de
2015. El espacio geográfico en el que se desarrolló la investigación fueron los
Centros Universitarios Regionales de la Universidad de San Carlos y el Campus
Central de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

1.4 Hipótesis

Para el desarrollo de la investigación se planteó la siguiente hipótesis: La


crisis política del gobierno de Guatemala ha influido a los estudiantes de la
Universidad de San Carlos de Guatemala orientándolos hacía una cultura política de
participación en partidos políticos y/o comités cívicos electorales.

1.5 Objetivos de la investigación

General

 Analizar las implicaciones de la crisis política del gobierno de Otto Pérez


Molina en la cultura política de los estudiantes de la Universidad de San
Carlos de Guatemala.

Específicos

 Caracterizar la cultura política de los estudiantes de la Universidad de San


Carlos de Guatemala a través de la historia.
 Analizar las principales características de la crisis política del gobierno de Otto
Pérez Molina en el año 2015.

5
 Analizar la cultura política de los estudiantes de la Universidad de San Carlos
de Guatemala durante la crisis política del gobierno de Otto Pérez Molina en el
año 2015.
 Comprobar o descartar la asociación entre crisis política y una cultura política
vinculada a la participación en partidos políticos y/o comités cívicos.

1.6 Estrategia Metodológica

La presente investigación se enmarcó dentro del enfoque mixto de


investigación, el cual es definido como: “proceso que recolecta, analiza y vincula
datos cuantitativos y cualitativos en un mismo estudio o una serie de investigaciones
para responder a un planteamiento del problema” (Sampieri, Fernandez, & Baptista,
2006, pág. 755). Por lo que, la investigación cuantificó datos cualitativos de siete
preguntas contenidos en el instrumento metodológico número II del –ODUSAC-.

Asimismo, la investigación buscó cumplir los siguientes requisitos propios de


todo sistema teórico, “Primero ha de ser sintético, de suerte que pueda representar
un mundo no contradictorio posible; en segundo lugar, debe satisfacer el criterio de
demarcación; en tercer término, que sea un sistema que distinga de otros sistemas
semejantes por ser el que representa nuestro mundo de experiencia” (Popper, 2004,
pág. 38 y 39), lo anterior, permitirá proseguir con el proceso de falsación de la
hipótesis.

No obstante, el estudio se apoyó en los siguientes procedimientos lógicos:1)


deducción, en cuanto a que la estructura de la tesis va de lo general (antecedentes
de la cultura política) a lo particular (análisis de la relación entre crisis y cultura
política de los estudiantes en el año 2015); 2) inducción, se alcanzaron
conclusiones generales a partir del análisis y síntesis de la relación entre crisis y
cultura política de los estudiantes en el año 2015 y 3) análisis y síntesis, mediante
estos procedimientos fue posible la aproximación y establecimiento de relaciones
entre los fenómenos estudiados.

6
Seguidamente, la etapa operativa de la investigación la cual contempla la
aplicación de las técnicas de investigación, ésta, se dividió en cuatro fases: una
primera que contempló la revisión documental y hemerográfica, por lo que, se
procedió a seleccionar el material adecuado el cual debía girar en torno a las
temáticas de: cultura política, crisis e ingobernabilidad, Public Choice y noticias
contenidas en periódicos o revistas relacionadas con los antecedentes de la cultura
política de los estudiantes y la crisis política del año 2015.

Asimismo, se seleccionó a dos informantes a los cuales se les realizó una


entrevista relacionada con los antecedentes de la cultura política de los estudiantes
siendo el entrevistado el Lic. Werner Castillo dirigente estudiantil de la Escuela de
Ciencia Política a finales de la década de los años 1990 y la segunda se realizó a un
estudiante que solicitó el anonimato siendo la temática de la entrevista: la crisis
política del año 2015 y el papel de los estudiantes de la Universidad de San Carlos.

Sin embargo, dado el carácter mixto de la investigación, se procedió a


seleccionar siete preguntas del instrumento metodológico II (Odusac, 2015) las
cuales fueron analizadas por medio de la estadística descriptiva e inferencial, las
mismas se vinculan con las temáticas de crisis políticas y cultura política de los
estudiantes, siendo seleccionadas las siguientes preguntas: 1.2, 1.3, 1.4, 2.2, 2.4, 3.2
y 3.5.

Así, con la información obtenida en la primera fase se procedió a una segunda


fase operativa la cual contempla técnicas de investigación tales como: el análisis de
contenido aplicado a toda la información documental y hemerográfica y la estadística
descriptiva que se aplicó a las preguntas seleccionadas del instrumento
metodológico II (Odusac, 2015). A partir de ahí, se elaboraron los capítulos tres (La
cultura política y los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Una
mirada retrospectiva) y cuatro (La crisis y la cultura política de los estudiantes de La
Universidad De San Carlos de Guatemala).

Seguidamente en la tercera fase operativa, se procedió a aplicar dos


estadísticos: Chi- Cuadrado y V de Cramer, éstas buscan determinar si existe o no

7
asociación entre dos variables. Estadísticamente se considera que existe asociación
si Chi Cuadrado arroja un valor menor a 0.05, de ser así, se rechaza la hipótesis nula
(H0) y se podría aceptar la hipótesis alternativa (H1). En relación a la V de Cramer,
ésta indica la fuerza de asociación entre las variables donde 0 indica débil asociación
y 1 fuerte asociación.

Asimismo, se creyó conveniente aplicar el coeficiente Alfa de Cronbach el cual


se utiliza para determinar la fiabilidad de una escala de medida, los valores están
comprendido entre 0 y 1, mientras más se acerque a 1 las escalas de medición
pueden considerarse como fiables, sin embargo, un resultado entre 0.7 y 0.8 puede
considerarse como aceptable, lo cual aplicado al presente estudio sugeriría que los
resultados arrojados por las pruebas de significación estadística son fiables.

El análisis estadístico se aplicó mediante tres pruebas de significación


estadística. Las variables se seleccionaron del instrumento metodológico II del
(Odusac, 2015), en las pruebas se tomó como variable dependiente la pregunta 1.2
relacionada con la crisis política y como variables independientes las preguntas 2.2 y
2.4 vinculadas con la participación en un partido político y en un comité cívico
electoral. Los resultados de dichas pruebas se utilizaron para realizar el capítulo
cinco (¿Cuál fue el impacto de la crisis en la cultura política de los estudiantes?
Pruebas de significación estadística)

Los procedimientos antes mencionados se desarrollaron mediante el paquete


estadístico SPSS, el cual permite realizar procedimientos estadísticos para las
ciencias sociales.

Finalmente, la cuarta fase operativa de la presente tesis consta de las


conclusiones y recomendaciones que fueron producto de todos los procedimientos
lógicos y técnicas de investigación aplicadas en las fases que antecedieron.

8
1.6.1 Instrumentos y muestra estadística

El instrumento que se implementó incluyó once (11) preguntas abiertas y


veinte (20) de selección múltiple que buscaban conocer las percepciones y
determinar el conocimiento de los estudiantes en relación a los temas de Crisis
política, democracia, participación política y ciudadanía. Sin embargo, para fines de
la investigación se delimitó a siete preguntas siendo las siguientes: 1.2, 1.3, 1.4, 2.2,
2.4, 3.2 y 3.5.

La muestra estadística es de tipo no probabilístico, es decir se seleccionó a


partir del criterio de ser voluntarios en el Observatorio Democrático –ODUSAC-, y se
trabajó mediante un muestreo por cuotas. Es decir, el instrumento se realizó con los
jóvenes estudiantes que participaron como observadores democráticos en el proceso
electoral 2015. La muestra con la que se conto fue de 425 estudiantes y presento las
siguientes características:

9
Tabla No. 1. Describe el número de participantes dentro de la muestra por
cada Centro Universitario.

Centro Universitario
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado

Válido Campus Central 46 10.8 10.8 10.8

Centro Universitario de Peten 17 4.0 4.0 14.8

Centro Universitario Metropolitano 6 1.4 1.4 16.2

Centro Universitario de Baja Verapaz 12 2.8 2.8 19.1

Centro Universitario de
11 2.6 2.6 21.6
Chimaltenango

Centro Universitario de Izabal 7 1.6 1.6 23.3

Centro Universitario de Occidente 35 8.2 8.2 31.5

Centro Universitario de Oriente 27 6.3 6.4 37.9

Centro Universitario Nor Oriente 4 .9 .9 38.8

Centro Universitario Nor Occidente 13 3.1 3.1 41.9

Centro Universitario de El Progreso 37 8.7 8.7 50.6

Centro Universitario Santa Rosa 11 2.6 2.6 53.2

Centro Universitario de Sololá 66 15.5 15.5 68.7

Centro Universitario Sur Oriente 20 4.7 4.7 73.4

Centro Universitario del Sur 1 .2 .2 73.6

Centro Universitario Sur Occidente 21 4.9 4.9 78.6

Centro Universitario de Totonicapán 32 7.5 7.5 86.1

Centro Universitario de San Marcos 28 6.6 6.6 92.7

Centro Universitario de Zacapa 18 4.2 4.2 96.9

Centro Universitario de Jutiapa 13 3.1 3.1 100.0

Total 425 99.8 100.0

Perdidos Sistema 1 .2

Total 426 100.0

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015)

10
Tabla No.2. Aspectos étnicos de la muestra estadística.

Etnia

Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado

Válido Ladino 280 65.7 65.9 65.9

Indígena 124 29.1 29.2 95.1

Xinca 1 .2 .2 95.3

No contesto 20 4.7 4.7 100.0

Total 425 99.8 100.0


Perdidos Sistema 1 .2
Total 426 100.0

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015)

Tabla No. 3. Presenta aspectos de género de la muestra estadística.


Género

Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado

Válido Masculino 220 51.6 51.8 51.8

Femenino 204 47.9 48.0 99.8

Otro 1 .2 .2 100.0

Total 425 99.8 100.0


Perdidos Sistema 1 .2
Total 426 100.0

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015)

11
12
Capítulo 2

Teorías que orientan la investigación. Public Choice y la Cultura


Política

“La profesión de fe ciega en una teoría no es una


virtud intelectual sino un crimen intelectual”
(Lakatos, 1989)

La investigación se sustentará en torno a dos categorías generales: cultura


política y crisis política, que también puede entenderse como ausencia de
gobernabilidad. Las categorías en mención serán abordadas a partir de la teoría de
la cultura política, ya que ésta permite aproximarse al estudio de las motivaciones,
actitudes y creencias que tienen los individuos hacia el sistema político. Además, se
abordará la teoría de la Elección Pública –Public Choice-, la cual permitirá realizar un
análisis minucioso sobre la crisis política.

2.1 Cultura política

La idea de cultura política se encuentra ligada a la ciencia política


norteamericana, la cual tiene como principal exponente a Gabriel Almond quien junto
a Sidney Verba desarrollaron a finales del siglo XX la idea de una determinada
cultura hacia el sistema político y la democracia; factores tales como: la revolución
conductista y el alto desarrollo de la metodología de la investigación facilitaron la
elaboración de estudios en materia de cultura política.

Esta revolución en la tecnología de la investigación social tenía básicamente cuatro


componentes: 1) el desarrollo de métodos de muestreo cada vez más precisos (…)
2) la creciente sofisticación de los métodos de encuestas; 3) el desarrollo de
técnicas de puntuación y escalonamiento y 4) la creación de métodos de análisis e
inferencia estadísticos (Almond, 2013, pág. 355)

La teoría de cultura política se sustenta en el paradigma de la psicología


conductista, por lo que se sostiene teórica y conceptualmente en la idea de conducta;
la cual en el plano más general se le puede entender como: “la actividad física de un

13
organismo vivo, observable en principio por otro individuo, a diferencia del curso de
la actividad psíquica interior. La conducta es objetiva. Se incluye en la conducta por
ejemplo: movimientos musculares, secreciones, reacciones, vasomotoras, lenguaje y
en general, sonidos emitidos” (Dorsch, 1985, pág. 325).

Sin embargo, la psicología conductista planteó que la conducta del ser


humano es: “lo que el organismo hace o dice. Y apresuremos a señalar que hablar
es hacer, esto es comportarse. El hablar explícito o con nosotros mismos (pensar)
representa un tipo de conducta exactamente tan objetivo como el béisbol” (Watson,
1945, pág. 30). Por lo que, a partir de dicha construcción y propuesta teórica “Almond
y Verba consideran que los individuos tienen una serie de actitudes ante los
elementos de la realidad política. El conjunto de estas actitudes –orientaciones, en su
terminología- configuran la cultura política de un determinado país” (Harto, 2005,
pág. 146).

En ese sentido: “empleamos el término de cultura política por dos razones. En


primer lugar, si queremos descubrir las relaciones entre actitudes políticas y no
políticas y modelos de desarrollo debemos separar las primeras de los últimos,
aunque la separación entre ellos no sea tan marcada como pudiera sugerir nuestra
terminología. Así el término de cultura política se refiere a orientaciones
específicamente políticas, posturas relativas al sistema político y sus diferentes
elementos, así como actitudes relacionadas con la función de uno mismo dentro de
dicho sistema” (Almond & Verba, 2014, pág. 179).

Almond y Verba definen cultura política como: “orientación psicológica hacia


objetos sociales. Cuando hablamos de la cultura política de la sociedad, nos
referimos al sistema político que informa los conocimientos, sentimientos y
valoraciones de su población (…) la cultura política de una nación consiste en la
particular distribución entre sus miembros de las pautas de orientación hacia los
objetos políticos” (Almond & Verba, 2014, pág. 180).

La categoría de orientación hacia el sistema político incluye: “1) orientación


cognitiva, es decir creencias y conocimientos acerca del sistema político, de sus

14
papeles y de los incumbentes de dichos papeles en sus aspectos políticos (inputs) y
administrativos (outputs); 2) orientación afectiva, sentimientos acerca del sistema
político, sus funciones y logros y 3) orientación evaluativa, los juicios y opiniones
sobre objetos políticos que involucran típicamente la combinación de criterios de
valor con la información y los sentimientos” (Almond & Verba, 2014, pág. 180).

Por lo que, es menester agregar que el sistema político dentro de la teoría de


la cultura política es entendido como: un conjunto de interacciones que asignan
valores autoritariamente a una sociedad (Easton, 1982). El sistema político desde la
concepción sistémica plantea que el proceso político se materializa en inputs
(demandas de la sociedad) y (outputs) que hace referencia a los procesos
institucionales de respuesta a las demandas de la sociedad.

2.2 Tipos de cultura política

Almond y Verba (2014) en su estudio sobre la cultura política de más de


treinta democracias establecieron tipologías, la cuales fueron sistematizadas en los
siguientes siete tipos de cultura política: cultura política parroquial, cultura política de
súbdito, cultura política de participación, cultura parroquial de súbdito, cultura de
súbdito participante, cultura parroquial participante y cultura cívica.

La tabla No. 4 sistematizará la tipología de la cultura política propuesta por


Gabriel Almond y Sidney Verba.

Tipología Características
Cultura política parroquial Hace referencia a las sociedades tribales en
las que no existen roles políticos definidos, la
autoridad política en dichas sociedades se
fundamenta por cuestiones económicas o
religiosas. La cultura política es de nula
participación.

Cultura política de súbdito Existen orientaciones hacia el sistema político,


hacia aspectos administrativos; sin embargo,

15
“el súbdito tiene conciencia de la existencia de
una autoridad gubernativa especializada, pero
su relación con el sistema es pasivo” (Almond
& Verba, 2014, pág. 184)

Cultura política de participación “Es aquella en la que los miembros de la


sociedad tienden a estar explícitamente
orientados hacia el sistema como un todo y
hacia sus estructuras y procesos políticos y
administrativos (...) los miembros tienden a
orientarse hacia un rol activo de su persona en
la política” (Almond & Verba, 2014, pág. 184).

Cultura parroquial de súbdito “se trata de un tipo de cultura política en la


que una parte sustancial de la población ha
rechazado las pretensiones exclusivas de una
difusa autoridad tribal, rural o feudal y ha
desarrollado una lealtad hacia un sistema
político más complejo, con estructuras de
gobierno centrales y especializadas (Almond &
Verba, 2014, pág. 187).

Cultura política de súbdito Es una tipología mixta, súbdito y


participante participación: “una parte sustancial de la
población ha adquirido orientaciones políticas
(inputs) especializadas y un conjunto activo de
auto-orientaciones” (Almond & Verba, 2014,
pág. 187)

Cultura parroquial participante Tipología característica de sociedades en


transición, de culturas parroquiales a sistemas
políticos institucionalizados. Comparte las
características de la participación en el nuevo

16
sistema político.

Cultura cívica “Es una cultura leal de participación. Los


individuos no solo están orientados hacia los
inputs, sino que se orientan positivamente
hacia las estructuras y procesos inputs; la
cultura cívica es una cultura política de
participación en la cultura y las estructuras
políticas son congruentes” (Almond & Verba,
2014).

Fuente: Elaboración propia en base a (Almond & Verba, 2014).

2.3 Cultura política, participación política, partidos y comités cívicos

En los apartados anteriores se expuso y se describió la teoría de la cultura


política así como la tipología desarrollada por Almond y Verba; sin embargo, para el
presente trabajo es importante dejar constancia del vínculo existente entre cultura
política y participación política asumiendo que lo segundo (participación política)
estará contenido en lo primero (cultura política).

De tal forma que, participación política se definirá como: “una serie de


actividades: el acto del voto, la militancia en un partido político, la participación en
manifestaciones, la contribución dada a una cierta agrupación política, la discusión
de sucesos políticos, la participación en unos comicios o una reunión sectorial, el
apoyo dado a un determinado candidato en el curso de la campaña electoral, la
presión ejercida sobre un dirigente político y la difusión de información política”
(Bobbio, 2008, pág. 1305).

La anterior definición está vinculada con la cultura política porque intenta


explicar prácticas y orientaciones eminentemente políticas. Sin embargo, dada la
amplitud bajo la cual se define la participación política en la investigación, en este
caso, se limitará a la participación y militancia en un partido político y comité cívico
electoral. Por lo que, cuando se hable de participación política de los estudiantes se
hará referencia a su posible involucramiento en un partido o comité cívico.
17
El partido político ha sido teorizado como un espacio donde convergen
individuos e intereses que unificados compiten en elecciones por alcanzar el poder.
La típica definición de partido político ha sido desarrollada por Giovanni Sartori, “un
partido es cualquier grupo político identificado por una etiqueta oficial que presenta a
las elecciones y puede sacar en elecciones libres o no candidatos a cargos públicos”
(2012, pág. 99).

Sin embargo, la presente tesis se sustentará bajo el modelo desarrollado por


Anthony Downs y su teoría económica de la democracia, dada la similitud
epistemológica con la escuela de Public Choice, ya que ambos modelos se
fundamentan en el individualismo metodológico y en la idea maximizadora de la
teoría económica neoclásica; en ese sentido la teoría se fundamenta en lo siguiente:

nuestro modelo se funda en el supuesto que todo gobierno trata de maximizar su


base de apoyo político. Suponemos además, que el gobierno opera en una sociedad
democrática en la que las elecciones se celebran periódicamente, que el objetivo
primario del gobierno es la reelección y que el objetivo de los partidos fuera del poder
es conseguirlo. En cada una de las elecciones el partido que obtiene mayor número
de votos controla totalmente el gobierno hasta las próximas elecciones, sin
posibilidad de votaciones intermedias, sean estas populares, sean parlamentarias. El
partido en el poder goza, pues de libertad ilimitada de acción dentro de los límites
marcados por la constitución (Downs, 1973, pág. 12)

Así pues, en el siguiente trabajo se entenderá partido político como: “un


equipo de personas que tratan de controlar el aparato de gobierno mediante el cual
el poder es conseguido en unas elecciones constitucionalmente correctas. Por
equipo entendemos una coalición cuyos miembros coinciden en todos sus objetivos y
no es en parte de los mismos (…) suponemos que todos los miembros son
racionales, sus objetivos pueden considerarse como un solo orden de sus
preferencias” (Downs, 1973, pág. 27).

Bajo este modelo, la lógica de acción de los partidos políticos se resume en


presentar al electorado una oferta electoral que consiste en una síntesis de las
preferencias individuales de los miembros del partido, las cuales se someterán a la

18
opinión pública para que esta sea evaluada por los demandantes que representan la
ciudadanía.

Por otra parte, al mencionar la categoría de comités cívicos electorales se


hace referencia a una modalidad de participación política que puede definirse según
la Ley Electoral y de Partidos Políticos como: “organizaciones políticas de carácter
temporal, que postulan a candidatos a cargos de elección popular; para integrar
corporaciones municipales” (2011, pág. 57).

En relación a sus funciones estas no se encuentran distante de los partidos


políticos, los comités cívicos son grupos de personas que postulan candidatos a
cargos de elección popular, así, la Ley Electoral agrega que los comités cumplen
funciones de representar a corrientes de la opinión publica en procesos electorales
de gobiernos municipales.

Es por ello que, dentro de la democracia política la importancia de los partidos


y los comités cívicos radica en que estos son instrumentos legitimadores del régimen
político, además de representar espacios que idealmente pueden ser ocupados para
presentar reformas y cambios en las estructuras políticas; es por ello que su papel en
una crisis política es fundamental y de vital importancia.

2.4 Crisis política. Una categoría multifacética

La palabra crisis indica “situación dificultosa o complicada” (RAE, 1992, pág.


597). En ese sentido la tradición académica de la ciencia política al hacer alusión a
crisis política o crisis de gobierno ha empleado los términos de gobernabilidad e
ingobernabilidad. En los siguientes párrafos, se buscará evidenciar que el concepto
de crisis política puede designarse como sinónimo de ingobernabilidad.

Sin embargo, es importante aclarar que a lo largo del trabajo por razones de
sintaxis y de evitar cacofonía se utilizará crisis política o ingobernabilidad2 para

2La razón por la cual se lleva a cabo la aclaración es porque el instrumento metodológico desarrollado
por el Observatorio Democrático utiliza en su totalidad la palabra crisis política. Al respecto uno de los

19
describir una situación de dificultad en la que los órganos de gobierno no pueden
cumplir con los objetivos institucionales trazados ni con las demandas que provienen
de la sociedad.

En relación a la categoría de crisis la ciencia política ha teorizado al respecto,


un ejemplo de ello es la postura de politólogos como Manuel Alcántara, quien
sostiene que la crisis política es una evidencia de ausencia de gobernabilidad de tal
forma que: “puede entenderse por gobernabilidad la situación en que concurre un
conjunto de condiciones favorables para la acción del gobierno de carácter
medioambiental o intrínsecas a éste. Por el contrario, ingobernabilidad se refiere a
una situación disfuncional que dificulta la actividad y la capacidad gubernamental”
(Alcantara, 1995, pág. 39).

En ese sentido, Alcántara postula tres elementos que podrían causar una
crisis política: 1) influencia de ciudadanos en la política por métodos violentos,
ilegales y anómalos, 2) fracaso de la élite política para conservar sus posiciones de
dominación o para reproducir coaliciones existentes, 3) ineficacia, entendida como la
disminución de la capacidad de los políticos y burócratas para alcanzar los objetivos
deseados y 4) la ilegalidad, por ejemplo de poderes corporativos de alto nivel que
evaden restricciones legales (Alcantara, 1995).

Por otra parte, de acuerdo con Camou: “gobernabilidad significaría,


literalmente calidad, estado o propiedad de ser gobernable; gobernable significaría,
sin más capaz de ser gobernado; mientras que su opuesto, ingobernabilidad
designara aquello que es incapaz de ser gobernado” (2001, pág. 11). Asimismo,
continuando con lo planteado por el autor, éste sostiene que para analizar los
problemas de gobernabilidad se señalan tres subsistemas: 1) el sistema político, 2) el
sistema económico y 3) el sistema sociocultural.

El análisis del fenómeno de la gobernabilidad arroja dos tendencias: “los


problemas de gobernabilidad pueden ser analizados a nivel más general del sistema
político, en su relación con el sistema económico y el sistema sociocultural; o bien es

investigadores argumenta que uno de los objetivos de dicho instrumento era evidenciar si para los
estudiantes existen dificultades en la capacidad de gobernar

20
posible ubicar los problemas de gobernabilidad en alguno de los componentes del
sistema político. Los dos candidatos más notorios son el Estado o el gobierno”
(Camou, 2001, pág. 30).

De igual forma, por lo general la tendencia que se enfoca en el gobierno, se


encuentra fundamentada en la concepción denominada por algunos como
conservadora; la cual que tiene sus orígenes en la comisión trilateral “para los
autores trilaterales la llamada crisis de gobernabilidad puede ser caracterizada como
un estado de desequilibrio o de desfase, entre el mayor volumen de las demandas
sociales (sobrecarga) respecto de las menguadas capacidades de respuesta de los
gobiernos democráticos” (Camou, 2001, pág. 32).

El presente trabajo se fundamentará en esta última concepción trilateral, ya


que guarda una fuerte relación con la escuela de Public Choice. Para este paradigma
la crisis política ha sido producto del Estado benefactor, el cual ocasiona una sobre
carga de demandas sociales que no pueden ser procesadas satisfactoriamente por
los políticos y los burócratas atrofiando el gobierno.

La tabla No. 5 se desarrollará lo que (Camou, 2001) denomina los distintos


grados de gobernabilidad:

Definición
Gobernabilidad ideal Ésta hace referencia a la adecuada
capacidad de respuesta gubernamental
y a las diferentes demandas que
provienen de la sociedad. “El modelo
de gobernabilidad ideal tendría como
correlato una sociedad sin conflictos”
(Camou, 2001, pág. 38)

Gobernabilidad normal “Situación donde las discrepancias


entre demandas y respuestas se
encuentran en un equilibrio dinámico;

21
es decir que adquieren valores de
variación tolerados y esperables para
los miembros de la comunidad política”
(Camou, 2001, pág. 38)

Déficit de gobernabilidad “designa un desequilibrio entre el nivel


de las demandas sociales y la
capacidad de respuesta
gubernamental, que es percibido como
inaceptable por actores políticamente
organizados y que hacen uso eficaz de
su capacidad para amenazar la relación
de gobierno en una situación dada”
(Camou, 2001, pág. 39)

Crisis de gobernabilidad “describe una situación de proliferación


de anomalías, es decir una conjunción
de desequilibrios inesperados y/o
intolerables de demandas sociales y
respuestas gubernamentales” (Camou,
2001, pág. 39)

Ingobernabilidad “designaría la virtual disolución de la


relación de gobierno que une, por
ambos lados a los miembros de la
comunidad política” (Camou, 2001, pág.
39)

Fuente elaboración propia con base a (Camou, 2001).

En conclusión, como se ha evidenciado teóricamente cuando se alude a crisis


política, se está haciendo referencia a una etapa del proceso político que puede
denominarse como ingobernabilidad. Dicho momento consiste en una relación
completamente infructuosa entre la dualidad gobierno y sociedad civil, la cual puede

22
implicar el descontento de ambos, principalmente de los ciudadanos hacia el
gobierno y como resultado se fragmenta la legitimidad de un régimen.

Sin embargo, es necesario entender que tanto la crisis o la ingobernabilidad


son producto de relaciones de poder, las cuales están contenidas en el ejercicio de la
política. En el plano más general la política se definirá como un: “derivado del
adjetivo de polis que significa todo lo que se refiere a la ciudad y en consecuencia,
ciudadano, civil, público y también sociable y social (…) en la edad moderna el
término perdió su significado original, poco a poco sustituido por otras expresiones
como ciencia del Estado, doctrina del Estado, ciencia política, filosofía política y se
emplea comúnmente para indicar la actividad o el conjunto de actividades que de
alguna manera tienen como termino de referencia la polis es decir el Estado”
(Bobbio, 2008, pág. 1215).

La sociología comprensiva ha hecho una fuerte influencia en el estudio de la


política; para Weber la política se define en función del poder, entiendo el poder
como: “la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social,
aun contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad”
(Weber, 2014, pág. 183).

No obstante, la presente investigación se fundamentará a partir de la


definición planteada por la escuela de Public Choice, la cual sostiene que la política
es: “un conjunto de acomodos, un juego si se quiere, en el que muchos jugadores,
con objetivos bastante dispares, se interrelacionan de tal manera que se genera un
conjunto de resultados que pueden no ser ni internamente coherentes ni eficientes
bajo ningún estándar” (Buchanan,1979, pág. 132).

2.5 Public Choice y el análisis de la crisis de gobierno

Public Choice o como su traducción al español indica –Elección Pública-,


analiza el proceso político y el funcionamiento del gobierno utilizando herramientas
de la ciencia económica como por ejemplo: el modelo del homo economicus o la Ley
de Gresham. Asimismo, metodológicamente Public Choice es individualista, las

23
unidades básicas de análisis son las personas (políticos y burócratas) y por
consiguiente se le puede denominar como una teoría individualista de la política.

En ese sentido, el proceso político se entiende como un sistema de


interacciones individuales dentro de un conjunto de reglas institucionales
debidamente establecidas (Buchanan, 1987); mientras que el gobierno se define
como: “el centro de poder último en la respectiva sociedad, es decir, que puede
obligar a todos los demás grupos a acatar sus decisiones, mientras que estos no
pueden a su vez coaccionarle. Por tanto, su función social ha de incluir al menos su
actuación como garante último de cualquier uso de la coacción en la solución de
conflictos (…) el gobierno es un sujeto social distinto y único; 2) tiene una función
especializada en la división del trabajo” (Downs, 1973, pág. 25).

La teoría de la Elección Pública: “intenta relacionar el comportamiento de los


actores individuales en el sector gubernamental, es decir el comportamiento de las
personas en sus distintas facetas como votantes, como candidatos a cargos
públicos, como representantes elegidos, como líderes o como burócratas, con el
conjunto de resultados que podemos observar. La teoría de la elección pública
intenta ofrecer una comprensión de las complejas interacciones institucionales que
tienen lugar dentro del sector público” (Buchanan,1979, pág. 112).

Por consiguiente, partiendo del postulado individualista Public Choice presenta


como herramienta de análisis político el modelo homo economicus. La idea se
sustenta en el postulado de racionalidad y egoísmo característico de la teoría
económica: “si se supone que un individuo en el contexto del mercado ejerce los
poderes que posee –dentro de los límites de las reglas del mercado- para maximizar
su renta neta, entonces se tiene que suponer también que un individuo en un
contexto político ejerce sus poderes –dentro de las reglas de la política- de idéntica
forma” (Buchanan, 1987, pág. 87 y 88).

En otras palabras, la teoría de la Elección Pública arguye que el político al


igual que el agente económico actúa en función de maximizar sus utilidades
(alcanzar sus metas con el menor esfuerzo), bajo este paradigma de análisis político:

24
“se propone analizar la conducta como generalmente lo hacen los economistas, esto
es, en términos de elecciones entre cursos de acción alternativos, realizadas por
agentes individuales” (Buchanan, 1987, pág. 88). En función de dicho egoísmo, “el
homo economicus inclinaría la balanza en favor del argumento de otorgar menos
poderes discrecionales a los agentes políticos” (Buchanan, 1987, pág. 93).

Asimismo, es de agregar que Buchanan busca un mayor respaldo a la idea del


homo economicus a partir de la Ley de Gresham, la cual para la ciencia económica
sostiene que cuando hay dos monedas en circulación y una de ellas es ilegal, ésta
expulsa a la que es legal. Sin embargo, en el plano político “la Ley de Gresham de la
interacción social según la cual la mala conducta expulsa a la buena y todas las
personas son inducidas por la presencia de unos pocos a adoptar comportamientos
egoístas o interesados” (Buchanan, 1987, pág. 98).

En resumen, el modelo maximizador racional y egoísta de la teoría económica


(homo economicus) puede sustentarse en los siguientes supuestos:

“El rasgo central del modelo homo economicus, en este contexto es el supuesto de
ubicuidad del conflicto entre los agentes de la interacción social. Este supuesto, bajo
el que subyace el escepticismo hacia la posesión del poder, es lo que caracteriza
nuestra actitud y la de los economistas clásicos en el diseño de instituciones. Este
escepticismo significa que no se puede dar por supuesto que el ejercicio de los
poderes discrecionales poseídos por los agentes políticos en cualquier régimen
institucional particular será ejercido en el interés de los demás, a menos que exista
una serie de restricciones en la estructura institucional que aseguren ese efecto. En
este sentido, nuestro modelo se encuentra a un gran distancia del modelo hasta
ahora predominante en la Ciencia Política y que hemos llamado del déspota
benevolente en el que se supone que la persecución del bien común o interés público
es la cosa más natural del mundo” (Buchanan, 1987, pág. 103).

Finalmente, a partir de la creencia de que los políticos y los burócratas no


buscan el bien común o interés público, Public Choice recoge argumentos
contractualistas hobbseanos que sostienen que las reglas son fundamentales en una
sociedad, puesto que de lo contrario se estaría en el estado de naturaleza. La visión

25
contractualista y constitucionalista de Buchanan se fundamenta en: “la asignación de
valor exclusivamente al ser humano individual. El individuo es la unidad única de
conciencia de la que debe arrancar toda valoración (…) las constituciones definen los
límites de la autoridad política”. (Buchanan, 1987, pág. 59 y 65) Por lo tanto, se
puede inferir que la proliferación de crisis políticas es producto del excesivo poder
discrecional de los políticos y en la medida que dicho poder se aumenta las
libertades individuales corren riesgo de ser violadas arbitrariamente.

La tabla No. 6 sintetiza algunos postulados y premisas de la escuela de la


Elección Pública.

Premisas
“Los políticos, los burócratas y los votantes son personas de carne y hueso con
intereses propios” (Rios, 2001, pág. 9).

“No se puede hablar de una voluntad general ni de un bien común con realismo
(estas son abstracciones) (…) los políticos no tienen acceso a una verdad
objetiva sobre lo que todos queremos o lo que a todos beneficia” (Rios, 2001,
pág. 9)

“Todos los actores políticos responden a incentivos: toman decisiones dentro de


un contexto o unas reglas de juego que afectan su escogencia (…) las
instituciones políticas son reglas del juego” (Rios, 2001, pág. 9)

“El mercado político procesa las distintas preferencias individuales, pero, a


diferencia del mercado económico, genera un solo resultado colectivo que será
compartido por todos” (Rios, 2001, pág. 10)

26
“No todas las decisiones colectivas se pueden someter a la regla de la mayoría.
Las mayorías se equivocan e imponen costos a las minorías. Deben haber límites
al ejercicio de la democracia mayoritaria” (Rios, 2001, pág. 10). Al respecto,
teóricos como Caplan (2006), han desarrollado investigaciones en relación al
supuesto voto racional en una democracia mayoritaria, señala que el voto racional
es un mito, los votantes racionalmente deciden emitir un voto irracional o poco
informado.

Fuente: Elaboración propia en base a (Rios, 2001) y (Caplan, 2006)

27
28
Capítulo 3

La cultura política y los estudiantes de la Universidad de San Carlos


de Guatemala. Una mirada retrospectiva.

“La nueva cultura política mundial será una cultura política de


participación. En todas las naciones jóvenes del mundo está
ampliamente difundida la creencia de que el individuo corriente
es políticamente importante; que debe ser un miembro activo
del sistema político” (Almond & Verba, 2014, pág. 172)

El presente capitulo responde al siguiente objetivo específico: caracterizar la


cultura política de los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala a
través de la historia. Sin embargo, dada la amplitud y complejidad del tema, la
caracterización se limita a etapas históricas trascendentales para los estudiantes
universitarios tales como: 1) los movimientos unionistas que buscaban el
derrocamiento del dictador Manuel Estrada Cabrera, 2) la revolución de 1944, 3) las
jornadas de marzo y abril de 1962 y 4) las décadas de enfrentamiento armado
interno.

Esta reseña histórica representó un esfuerzo intelectual sumamente arduo, ya


que no existen trabajos que estudien la cultura política de los estudiantes; por lo que
se seleccionaron técnicas de investigación cualitativas que se operativizaron
mediante la revisión de documentos y periódicos. Dicha revisión documental permitió
obtener cualidades respecto a las conductas y creencias hacia objetos políticos de
los estudiantes en los momentos históricos señalados. No obstante, es de advertir al
lector que la presente investigación no es un estudio histórico sino un intento por
explicar la crisis política del 2015 y su repercusión en las orientaciones políticas de
los estudiantes; por lo que el tratamiento de los hechos históricos puede que no sean
abordados con una alta profundidad sociohistórica. Sin embargo, se logra cumplir
con el objetivo mencionado. Además, el análisis incluye una caracterización histórica

29
de la Universidad, ya que ésta representa un espacio de socialización para los
estudiantes universitarios.

3.1 La Universidad de San Carlos de Guatemala

Al igual que el resto de universidades en Latinoamérica, la Universidad de San


Carlos de Borromeo en sus inicios respondió a la necesidad de ascenso en la
pirámide social de los estratos medios y altos durante la colonia. Por lo que, la
Universidad sería una institución al servicio de los criollos y algunos mestizos. La
superioridad de un estrato sobre otro también descansaba en el conocimiento: “uno
de los motivos en los que se basaba la superioridad colonial como antes y después
ha sido constante en estos procesos era justamente el SABER; es decir, no
solamente la posesión de un título universitario y lo que esto significaba como
aceptación social, sino también una cierta legitimización dentro del orden social”
(Poitevin, 1974, pág. 11).

La Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) fue autorizada en Enero


de 1776: “otra característica que va tener la Universidad va ser el de permanecer fiel
a la ideal formal de colonización por medios ideológicos, en esto es muy importante,
la institución, tuvo desde su fundación, las cátedras de lenguas indígenas” (Poitevin,
1974, pág. 13). Para esa época es importante mencionar que existían dos órdenes
religiosas que mantenían el monopolio de la educación: los dominicos y los jesuitas,
por lo que ambos se disputaban la dirección de la Universidad (Álvarez, 2002). Como
se evidencia en sus inicios respondió a los intereses de las clases dirigentes y a los
grupos religiosos que buscaban aumentar su rango de influencia; por lo que pasarían
algunos siglos para que la educación superior se expandiera a todos los rincones de
la sociedad guatemalteca.

En sus inicios la enseñanza en la USAC estuvo ligada a la escolástica, siendo


esta la corriente epistemológica que predominaba en las Universidades de
Hispanoamérica. Sin embargo, la ilustración y movimientos políticos e ideológicos del
siglo XVIII que ascendieron a la burguesía al poder coadyuvaron a insertar nuevas
ideas. Tal y como señala Poitevin (1974) esa renovación y las nuevas discusiones

30
llegarían con cierto atraso a la institución, no obstante se sustituyó por fin la
escolástica y se valoró el aporte de las ciencias naturales. La Universidad avanzó
sus primeros años de vida alejada de los ciudadanos y evidentemente al servicio del
poder político (característica que se mantiene hasta nuestros días), llegando así a la
independencia.

Las décadas posteriores a la firma del acta de independencia se consideran


como una época de decadencia para la academia, no obstante “hay mucho afán
renovador se discute hasta el cansancio sobre nuevos métodos pedagógicos, pero
se llevan a la práctica de una forma anárquica y desordenada” (Poitevin, 1974, pág.
17). Al llegar al régimen conservador, la Universidad se estanca aún más y
prácticamente es abandonada y vista de reojo como una institución que se debía de
controlar, ya que podía ser un espacio para la propagación de ideas ilustradas y
liberales. Por lo tanto, fue hasta la revolución liberal que se llevarían a cabo algunas
reformas a la educación.

La revolución liberal de 1871 trajo consigo cambios radicales en la economía y


la política. En el campo económico, se establecieron nuevas modalidades de
producción (la finca cafetalera) que llevaron al nuevo gobierno a realizar
modificaciones en la tenencia de la tierra; lo que como consecuencia propiciaría el
surgimiento de una oligarquía de origen criollo. En el plano político el régimen es
modificado en letra muerta, ya que se establece una constitución que presentó
algunas características liberales; sin embargo, en la práctica no se llevaron a cabo.
Por lo que, desfilaron gobiernos autoritarios completamente contrarios al ideario
liberal. En relación a la educación esta es transformada, se retira el monopolio a la
iglesia católica y en el seno de la Universidad el positivismo hace su ingreso.

Los cambios en la educación superior se materializaron en la emisión de una


Ley que regularía la Universidad. El gobierno emitió “el 1 de junio de 1875 la Ley
Orgánica de Instrucción Superior, en la que como una cuestión central se suprimió la
hasta entonces Universidad de San Carlos para crear la Universidad de Guatemala,
compuesta por escuelas facultativas independientes, revolucionando las formas en

31
que hasta ese momento se entendía la actividad universitaria” (Álvarez, 2002, pág.
117).

Como dato importante es de mencionar que así surgió la Facultad de


Jurisprudencia y Ciencias Políticas, la cual tendría a su cargo el educar e instruir a
futuros funcionarios públicos. Poco a poco, la Universidad colonial al servicio de la
iglesia católica iría desvaneciéndose, “mientras en la antigua Universidad la fuente
de la verdad era la conciencia religiosa, en esta nueva institución el carácter
científico era parte fundamental de su existencia” (Álvarez, 2002, pág. 122).

El próximo momento histórico de relevancia fue hasta la revolución de 1944,


se sostiene la premisa que el proceso de 1944 conllevó a una refundación de la
educación superior. Por lo que se afirma que existe un antes y un después en la
Universidad de San Carlos de Guatemala. Durante el gobierno de Juan José Arévalo,
por medio del Congreso de la República se emitió el decreto 325 “La Ley Orgánica
de la Universidad de San Carlos de Guatemala”.

La nueva institución descansaba en una fuerte inspiración humanista y


científica y lo novedoso constitucionalmente es que se le reconocía como una
institución autónoma. Lo cual sugería que en teoría la universidad era independiente
de la política. La institución era concebida como un espacio para el desarrollo del
conocimiento, la divulgación de la cultura y la ciencia. La organización se mantuvo
por medio de facultades; sin embargo estas fueron restructuradas quedando
integrada por las siguientes facultades: de Ciencias Económicas, de Humanidades,
de Ciencias Jurídicas y Sociales, de Ingeniería, de Ciencias Médicas y de Ciencias
Químicas y Farmacias.

El gobierno universitario se estableció de forma tripartita y se legitimaria por


medio de procedimientos democráticos; es decir, que los estudiantes, egresados y
profesores participarían y el órgano central de gobierno sería el Consejo Superior
Universitario, integrado por representante de docentes, de egresados, estudiantes y
por los Decanos de las facultades (el decano es la máxima autoridad facultativa).
Además, la Ley le otorgó financiamiento público; por lo que los costos de

32
funcionamiento de la institución recaerían en los ciudadanos sin importar si estos
fueran beneficiaros de la misma.

Por lo tanto, se han mostrado evidencias que la nueva Universidad


descansaba en un ideal democratizador, que si bien para la época era algo novedoso
la historia demostraría que complejizó el camino de la ciencia y por el contrario
llevaría a la institución por los senderos de la demagogia académica, relegando los
méritos académicos y científicos para acceder a puestos de dirección. La tendencia
que se mencionó en la líneas anteriores se fortalece con el vínculo evidentemente
patrimonial que continúa existiendo entre la Universidad y el gobierno; relación en la
que el segundo es proveedor de todo tipo de beneficios tanto ideológicos,
económicos como burocráticos.

Lo anterior sugiere una contradicción entre el ideal de democratización de la


universidad y el quehacer científico. Por consiguiente, se está ante elementos que no
pueden compatibilizarse, ya que mientras el primero (democratización) se
fundamenta en procesos electorales los cuales llevan implícitos la competencia por
medio de una oferta que muchas veces puede alejarse de la realidad; por el
contrario, la ciencia es una empresa que encuentra su razón de ser en el método
científico, es decir en la contrastación de hipótesis y en el conocimiento objetivo. Por
lo que, la democracia en los ámbitos académicos no garantiza que quien gobierne
sea el mejor científico o académico. Lo anterior se fortalece con el transcurrir de los
años subsiguientes a la revolución de 1944, se evidenció una alta politización e
ideologización de la Universidad, alejándola de los fines del conocimiento científico.

Las décadas que prosiguen a la revolución de 1944 coinciden con la guerra


fría (conflicto que enfrentó a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas –URSS- y
los Estados Unidos). El conflicto se fundamentó en una lucha por el establecimiento
del modelo comunista defendido por la URSS y el de la cooperación social, es decir,
el libre mercado entre individuos promovido por los Estados Unidos.

La Universidad sufrió fuertemente los embates de la guerra fría y a partir de


1960 ocurre un proceso de dogmatismo en la enseñanza, siendo las áreas de

33
ciencias sociales las que más lo resintieron. La universidad adoptaría como
paradigma oficial el marxismo, basta con revisar las producciones científicas a partir
de 1960 para encontrar una fuerte tendencia hacia la colectivización de la propiedad
privada.

Por lo que, lejos de desarrollar metodologías científicas ligadas al


neopositivismo y el racionalismo, la universidad se enfrascó en defender una sola
visión del mundo; como consecuencia se inició una férrea confrontación contra el
gobierno, la cual daría como resultado el secuestro de prominentes académicos y
estudiantes.

Sin embargo, un mayor alejamiento del que hacer de la ciencia para la


Universidad se daría en las vísperas de la Asamblea Nacional Constituyente de
1984, se sostiene la idea que la nueva Constitución que de ahí surgió tuvo la
intención de incluir a la Universidad como actor preponderante y de mayor jerarquía
dentro del régimen político.

Puede entenderse que lo anterior descansaba en el supuesto de que si la


Universidad se había convertido en un terreno para la insurrección y espacio de
acción para los grupos subversivos, una forma de revertir eso era dándoles cierta
participación política por medio de comisiones de postulación para elegir Magistrados
a las cortes del país y en espacios como la Junta Monetaria y la Contraloría General
de Cuentas.

El resultado no fue el esperado, sucedió lo impensable, la Universidad fue


copada por los nuevos grupos que cada cuatro años intentarían hacerse con el poder
del sistema de justicia. El enfrentamiento armado concluyó, pero ahora la
Universidad estaba copada por otro tipo de grupos que buscaban llegar al aparato de
justicia y otras instituciones como la Contraloría General de Cuentas.

Por otra parte, en el plano académico, la USAC fue sumamente marcada por
las décadas de dogmatismo y el fracaso del régimen soviético obligó a realizar una
especie de revisionismo dentro del marxismo; por ejemplo, a partir de la caída del
muro de Berlín surgieron teorías sociales que se presentaron como marxistas

34
críticas. Éstas encontraron su fundamento en el marxismo y en la teología de la
liberación, en cuanto a su argumentación teórica arremeten contra el neopositivismo
acusándolo de ser un paradigma colonialista y al antiguo marxismo de ortodoxo. Si
bien, con el fin del enfrentamiento armado interno se da cierta apertura en el seno de
la Universidad, sigue predominando el paradigma colectivista eminentemente
marxista.

Lo anterior demuestra que una institución de educación que pretende


promover la ciencia y la cultura debe de limitar sus fronteras académicas al ámbito
científico, alejándose de la política y de los intereses del poder político. Finalmente,
se ha evidenciado a lo largo de estos párrafos cuales han sido las características
sociopolíticas en las que ha transitado la universidad, dichos elementos son de
trascendencia ya que es en el espacio universitario que se socializaran orientaciones
políticas.

3.2 Los primeros registros de orientaciones hacia objetos políticos

Cuando se hace referencia a orientaciones hacia objetos políticos se alude a


la categoría de cultura política. En ese sentido, para analizar y caracterizar la cultura
política de los estudiantes universitarios sancarlistas se procederá a conocer las
diferentes asociaciones estudiantiles que han existido, ya que, estas pueden
considerarse como espacios donde históricamente el estudiante ha expresado sus
diferentes orientaciones hacia la política y los políticos. Por lo que, se buscará
distinguir entre los diferentes tipos de orientaciones que propone la teoría de la
cultura política, 1) orientación cognitiva, 2) orientación afectiva y 3) orientación
evaluativa.

Los primeros registros de actividades estudiantiles se remontan a finales del


siglo XIX, siendo la Universidad de San Carlos un espacio sumamente alejado de la
mayoría de la población guatemalteca. Las aulas albergaban en su seno jóvenes de
clase media y alta. De tal forma que, el 1 de julio de 1898 se funda la juventud
médica (Álvarez, 2002), siendo una organización de carácter estudiantil que
aglutinaría a los estudiantes de la Facultad de Medicina. Los objetivos inicialmente

35
eran únicamente de carácter académico y científico, entre las primeras actividades
realizadas sobresale una conferencia sobre el cerebro y la inteligencia (Álvarez,
2002). Como se evidencia la agrupación estudiantil era de carácter científico, siendo
esa la tendencia de buena parte de los movimientos estudiantiles de la época.

Un año después de la fundación de La Juventud Médica surgiría La


Asociación El Derecho, ésta en el seno de la Escuela de Derecho. El primer registro
de actividad pública data del 15 de septiembre de 1899 (Álvarez, 2002). Al igual que
La Juventud Médica los fines de esta nueva agrupación fueron de carácter
académico. En sus inicios alejada de la política, pero a finales del siglo XIX “Estrada
Cabrera se había alzado con el poder, sin que se sepa mayor agitación política para
oponérsele; igualmente no encontramos relatos de posibles enfrentamientos y pleitos
entre los estudiantes” (Álvarez, 2002, pág. 135). Las dos asociaciones mencionadas
con anterioridad son relevantes porque representan la génesis de los espacios
estudiantiles, que como se verá sirvieron de canalizadoras de diferentes culturas
políticas a lo largo del tiempo o tal y como agrega Álvarez (2002) siguiendo a
Bourdieu, los estudiantes empezaron a formar su habitus.

El año 1898 fue trascendental para los estudiantes, ya que fue en esa época
que surgió “La Huelga de Dolores” o la huelga de todos los dolores del pueblo de
Guatemala. Este movimiento jocoso estudiantil nació en la dictadura de Manuel
Estrada Cabrera siendo idea de los estudiantes de la Escuela de Medicina: “los
estudiantes de medicina trataron de impulsar no solo actividades culturales sino
también pasarla bien, aprovechar al máximo esa edad dorada y sentir que el siglo
que se avecinaba sería distinto porque ellos serían los actores de esa historia”
(Álvarez, 2002, pág. 139). Contrario a la postura que sostiene Álvarez (2002) en
relación a que la huelga de dolores no tiene un origen político, en el presente trabajo
se sostiene que el movimiento huelguero ha sido político por excelencia; basta con
revisar la letra del himno de todos los huelgueros la chalana o bien la prohibición a
realizarse por parte del dictador Manuel Estrada Cabrera.

De esa manera, históricamente la huelga de dolores se convirtió en un espacio


de crítica hacia las autoridades, “la Huelga por lo tanto se compondría de varias

36
actividades, teniendo como punto central la realización de un desfile bufo, con su
carrozas alegóricas y comparsas; una procesión sin crucificado ni cucuruchos, una
parodia a las procesiones religiosas que durante la cuaresma y la semana santa
transitan por las calles de la ciudad” (Álvarez, 2002, pág. 139). Además del desfile
bufo los estudiantes publicaban el famoso No nos tientes siendo un espacio editorial
jocoso que ya evidenciaba determinadas orientaciones hacia el sistema político.

Por ejemplo en el primer No nos tientes los estudiantes expresaron lo


siguiente: “NO NOS TIENTES es un papel que saldrá cada año por la cuaresma o
antes si hubiere peligro de, no diremos de muerte, pero sí de tentación. Su propósito
es dar látigo y camorra cuando quepa y dejársela dar cuando pueda” (Álvarez, 2002,
pág. 140). La publicación de este No nos tientes data del 1 de abril de 1898, a partir
de esa época la huelga se llevó a cabo hasta el año de 1903 cuando fue asesinado
un estudiante de derecho a manos de la policía. A raíz de este hecho se tuvo registro
de la huelga de dolores hasta el año de 1907 (Álvarez, 2002) cuando fue publicado
nuevamente él no nos tientes: “Guatemala, nuestra cara y dulce patria, presa se halla
en la garra de un déspota miserable, inmensamente cobarde y ferozmente cruel.
Pobre pueblo en toda la extensión de su cielo siempre hermoso, ya no queda sino un
vago resplandor de aurora iluminando la catástrofe” (Álvarez, 2002, pág. 142).

Como se mencionó, los pronunciamientos de los estudiantes ya reflejan claras


orientaciones políticas. No obstante, en relación a la orientación cognitiva se puede
deducir que estaban informados sobre las maneras de actuar del régimen de
Cabrera; en cuanto a la orientación afectiva los juicios y opiniones sobre el régimen
eran de rechazo y negatividad y finalmente en cuanto a la orientación evaluativa los
estudiantes no estaban satisfechos con la forma de gobernar de Estrada Cabrera.
Asimismo, es de mencionar que esta tendencia de rechazo hacia los gobernantes va
a ser una constante en la cultura política de los estudiantes.

Por otra parte, los inicios en la política por parte de los estudiantes
sancarlistas se da en el marco del gobierno cabrerista, “el gobierno de Estrada
Cabrera se caracterizó por un creciente sistema dictatorial basado en el temor y la
delación” (Lujan, 2013, pág. 222 y 223). El escenario social en el que actuaban los

37
estudiantes era sumamente adverso; sin embargo, el mismo régimen propició su
caída dados los altos niveles de represión y fue en ese marco que surgirían acciones
estudiantiles enmarcadas en una cultura política nunca antes vista en Guatemala.
“La caída de Estrada Cabrera se produjo por la alianza pasajera de grupos
tradicionales de la élite capitalina, de tipo católico conservador, con sectores
populares obreros y artesanales, organizados alrededor del Partido Unionista” (Lujan,
2013, pág. 237).

En el marco del Partido Unionista los estudiantes hicieron su entrada en la


política. Para ese entonces se formó una organización que fue la antecesora de la
Asociación de Estudiantes Universitarios –AEU-, “Manuel Cobos Batres, principal
líder del Movimiento Unionista propuso la organización política de los estudiantes
universitarios, como un elemento fundamental para lograr el derrocamiento de
Estrada Cabrera. Su idea fue aceptada y a pesar de la militarización de la
Universidad y del control político que existía, pronto empezaron a hacerse los
primeros contactos, creándose el 14 de enero de 1920 el Club Unionista de
Estudiantes Universitarios” (Álvarez, 2002, pág. 154).

Entre las diferentes orientaciones expresadas por los estudiantes del Club
Unionista se destaca la creación del periódico El Estudiante, espacio de divulgación
de opiniones: “en marzo de 1920 se publicó en sus páginas la oposición de los
estudiantes al proyecto de ley anti-bolchevique que Estrada Cabrera quería que el
congreso aprobara para controlar las protestas populares, supresión de la libertad de
expresión, reunión y locomoción eran el centro del proyecto” (Álvarez, 2002, pág.
155). Claramente las orientaciones cognitivas, afectivas y evaluativas evidencian un
fuerte rechazo a los productos provenientes del sistema político; por lo que se está
ante una cultura política sumamente hostil hacia el gobierno de turno.

La caída de Estrada Cabrera había dejado en los estudiantes el estímulo a la


participación en asuntos políticos, “a propuesta del Estudiante de Medicina Jorge
Alvarado, más o menos 70 estudiantes universitarios de las distintas escuelas
facultativas acordaron el 22 de mayo de 1920, construir una agrupación estudiantil
que, al margen de los partidos políticos, desarrollará no sólo actividades propiamente

38
estudiantiles, sino también actuara decididamente en la política nacional” (Álvarez,
2002, pág. 159). A diferencia de las anteriores asociaciones estudiantiles (Asociación
el Derecho y La Juventud Médica) esta nueva organización era con fines políticos;
asimismo, se inicia una tendencia a organizarse políticamente al margen de los
partidos políticos. Como consecuencia surgió la Asociación de Estudiantes
Universitarios conocida como AEU.

Entre las primeras acciones de los estudiantes organizados en la AEU se


destaca la exigencia al gobierno salvadoreño la liberación de Farabundo Martí, así
como la publicación de la revista Studium, en la cual los estudiantes vertían
opiniones y puntos de vista sobre la realidad nacional. Durante ese tiempo la
Asociación de Estudiantes Universitarios logró revivir La huelga de dolores que
desde 1907 había sufrido muchos altos y bajos; asimismo se introdujo La chalana,
que como se mencionó anteriormente es el himno huelguero por excelencia, el cual
denota burla hacia todo lo que la sociedad respeta (Álvarez, 2002).

Durante la década de los años 20s y 30s del siglo XX la vida estudiantil
transcurrió con relativa actividad por parte de los estudiantes, quienes continuamente
y reiterativamente participaban de las decisiones políticas de los gobiernos de turno
(Álvarez, 2002); no obstante, fue hasta finales del régimen de Jorge Ubico que los
estudiantes jugarían un papel sumamente importante mostrando una cultura política
muy diferente y mucho más organizada que la que habían mostrado con el
movimiento unionista.

Ubico es reconocido como un dictador que no fue permisivo con la


organización de los estudiantes, “en el ámbito internacional manifestó simpatía hacia
regímenes autoritarios anticomunistas europeos. Así, admiró primero a Benito
Musolini, en Italia; a Adolfo Hitler en Alemania y a Francisco Franco en España”
(Lujan, 2013, pág. 249). De alguna forma, Ubico intentaba imitar a sus homólogos
por lo que llevó las riendas del país con mano de hierro. En relación a la Universidad
emitió una nueva Ley Orgánica, la cual mandaba al ejecutivo a nombrar al Rector de
la Universidad pasando a estar sumamente controlada por el dictador (Álvarez,
2002).

39
Los estudiantes durante la consolidación del régimen en los años de 1930
expresaron orientaciones políticas a través de la Huelga de dolores; sin embargo, en
1931 Ubico ordenó la destrucción de las carrozas generándose así un fuerte
enfrentamiento entre los estudiantes y el gobierno. “El gobernante tomó medidas
drásticas, junto a la restauración de la universidad, decidió que el año escolar
iniciase en mayo y terminase en febrero, con lo que la semana santa y la semana de
dolores tomaban a los estudiantes en total desbandada vacacional. Innegablemente
fue una jugada maestra, pues el desfile bufo y sus actividades centrales dejaron de
suceder por varios años” (Álvarez, 2002, pág. 215)

Posteriormente en 1934 se registra otra acción de protesta de los estudiantes,


“Ese día los estudiantes llegaron vestidos de negro a sus clases y durante más de
dos horas los automóviles de la dirección estuvieron conduciendo a las bartolinas del
primero y segundo cuartel, grupos de estudiantes vestidos de negro” (Álvarez, 2002,
pág. 217). Con estos hechos se deduce que las orientaciones evaluativas y afectivas
fueron de rechazo categórico al gobierno ubiquista. Con los datos vertidos se va
demostrando que la tradición autoritaria guatemalteca ha ido moldeando una cultura
política de rechazo a la autoridad producto de la actividad represiva del régimen.

Con las respectivas restricciones que imponía el régimen de Jorge Ubico a


principios de los años de 1940 paulatinamente se reactivarían y se crearían nuevas
asociaciones estudiantiles. En el año1942, se reactivó la Asociación el Derecho y al
año siguiente el resto de facultades crearon sus asociaciones. “La actividad
estudiantil fue ganando etapas. Sin que la creación de las asociaciones estudiantiles
tuvieran como razón de ser, especifica, organizarse como grupos de oposición o de
enfrentamiento al régimen poco a poco esa actitud iba siendo la base de la actividad
del grupo, la razón de ser del mismo y punto de cohesión” (Álvarez, 2002, pág. 221).

La fecha de reactivación política de los estudiantes coincide con la caída del


dictador Jorge Ubico, en junio de 1944, los estudiantes a través de la AEU exigieron
cambios en algunas autoridades de la Universidad, dentro de sus peticiones iba la
exigencia de una institución más democrática:

40
“el 21 de junio los estudiantes habían dado un paso gigantesco, no solo en su lucha
por una universidad más abierta, democrática y participativa, sino que también en su
enfrentamiento con la dictadura. Los estudiantes no solo demandaban cambio en las
autoridades universitarias, también exigían reformar la legislación de la misma,
pidiendo, entre otras cosas mayor autonomía institucional, así como la creación de
escuelas técnicas para obreros, la creación de la Facultad de Humanidades” (Álvarez,
2002, pág. 223).

El clima político en Guatemala era complejo, la dictadura de Ubico era


insostenible, “los estudiantes y maestros multiplicaron sus acciones organizativas,
conscientes de la inminente confrontación (…) entre los estudiantes se había creado
una voluntad de desafío al régimen, situación que empalmaba perfectamente con el
ánimo que reinaba en el magisterio nacional” (Tischler, 2001, pág. 203). En el mes
de junio los estudiantes universitarios realizaron una serie de manifestaciones
contrarias al régimen; por lo que, el 1 de julio Ubico renunció a su cargo asumiendo
Federico Ponce Vides. Los estudiantes prosiguieron con mayor fuerza sus
peticiones, las cuales las llegaron a hacer personalmente, entre las que destacaba
establecer la autonomía universitaria y recontratar a los empleados públicos
despedidos por haber participado en las movilizaciones de junio (Álvarez, 2002).

A diferencia de otros momentos históricos que se han caracterizado por un


fuerte rechazo a los partidos políticos, los estudiantes conjuntamente con los
maestros y otros grupos sociales formaron el partido político Frente Popular
Libertador; el cual fue uno de los principales impulsores de la candidatura del Dr.
Juan José Arévalo. Los estudiantes universitarios jugaron un papel trascendental en
el establecimiento del gobierno Arevalista, ya que con su triunfo la universidad
emprendió fuertes reformas (las cuales fueron debidamente desarrolladas y
analizadas en el numeral 3.1). Sin embargo, en relación a lo estudiantil las
asociaciones se tornaron sumamente conservadoras y en alguna medida la
universidad se convirtió en un espacio para organizar cierta oposición a los gobiernos
reformistas. Por lo que, durante esos diez años (1944-1954) la AEU estuvo en manos
del conservadurismo y fue hasta 1960 que los estudiantes que integraron FUEGO –

41
Frente Unido Estudiantil Guatemalteco Organizado- entraron a la universidad y
lograron dar un viraje a la AEU.

En lo que respecta a la cultura política de los estudiantes en los momentos


históricos que antecedieron a la llamada revolución de 1944, destacan orientaciones
abiertamente de rechazo hacia el sistema político. Sin embargo, es de destacar que
el proceso modernizador de 1944-1954 presenta como novedad que los estudiantes
se organizaron en torno a un partido político como lo fue el Frente Popular
Libertador, siendo esta etapa la excepción; ya de aquí en adelante los hechos
históricos permiten inferir que en la cultura política de los estudiantes no se considera
a los partidos políticos como los vehículos para alcanzar el poder. Contiguo a estos
acontecimientos los estudiantes modificaron su orientación hacia el sistema político y
pasaron a enfrentarse directamente contra el gobierno y en algunos casos
rechazando la participación e incidencia por la vía de la legalidad; lo cual en buena
medida fue ocasionado por la respuesta represiva del régimen político.

3.3 El momento de la radicalización

Los acontecimientos posteriores a 1944 dejarían una huella en la cultura


política de los estudiantes y en la sociedad guatemalteca. Ciertamente, a los hechos
históricos suscitados entre 1944 y 1955 se les puede denominar como un proceso de
modernización política, el cual implica el establecimiento y reconocimiento de una
autoridad política (Huntington, 2014). Sin embargo, en 1955 el proceso de
modernización política fue abruptamente detenido por la operación PBSUCCESS
(Cullather, 2002), la cual impondría un nuevo régimen político; por lo que los avances
de la modernización tales como: el establecimiento de un sistema de partidos
políticos y la gran novedad, la inclusión de la democracia política fueron truncados.

En el marco de ese nuevo régimen político, la operación PBSUCCESS


establecería en el Poder Ejecutivo al Coronel Carlos Castillo Armas, quien sería
asesinado en agosto de 1957, generando meses de inestabilidad e incertidumbre
política hasta que en 1958 triunfará en elecciones cuestionables el General Miguel
Ydígoras Fuentes. Diversos estudios históricos relacionan a la gestión

42
gubernamental ydigorista como caótica y altamente corrupta (Villacorta, 2012),
(Lujan, 2013). La gestión gubernamental de Ydígoras ocasionaría grandes jornadas
de lucha y de protesta de parte de los estudiantes universitarios que exigirían su
renuncia.

Las jornadas de lucha y de protesta se iniciaron con los estudiantes de


educación media, ya que como se mencionó a inicios de 1960 la AEU aún estaba en
manos de grupos conservadores ligados al anti comunismo, los líderes estudiantiles
de la época (Mario Sandoval Alarcón, Rene de León Schlotter) eran personajes que
décadas después serían reconocidos en la sociedad como dirigentes de partidos
políticos de extrema derecha. Por lo que, al inicio de las protestas contra el régimen
de Ydígoras fueron dirigidas por la Federación de Estudiantes de Secundaria –FES,
la cual pasaría a llamarse Frente Unido Estudiantil Guatemalteco Organizado –
FUEGO-, “El proceso de constitución del FUEGO se vio estimulado con la
participación de jóvenes militantes de la Juventud Patriótica del Trabajo –JPT- que,
desde la clandestinidad, intentaba influir en el proceso político del país” (Álvarez,
2002, pág. 311).

Nuevamente en 1960 se realizaron elecciones para la Asociación de


Estudiantes Universitarios, “los sectores de derecha logran el control de la AEU (…)
los universitarios aún estaban conmocionados por los asesinatos del 56, la
revitalización de sus posiciones sólo vendría a suceder con el acceso de esta
generación fueguista a los espacios universitarios” (Álvarez, 2002, pág. 313). El
gobierno de Ydígoras generaría nuevas orientaciones hacia el sistema político, las
cuales evidenciaban un rechazo latente, “el enemigo común era el gobierno
ydigorista que intentaba imponer un congreso ilegitimo. Por ello sus acciones
iniciales para evitar la toma de posesión de los nuevos diputados, aprovechando que
las garantías individuales habían sido relativamente restituidas en varios
departamentos del país” (Álvarez, 2002, pág. 325).

Los estudiantes demandaban al gobierno lo siguiente, “1. Renuncia de


Ydígoras, 2. Disolución del gobierno de la República, 3. Derogatoria de la

43
Constitución del 56 y vuelta a la de 1945, 4. Libre organización y participación
política, 5. Reforma agraria, reforma urbana” (Lemus, 2012, pág. 35).

Los meses de abril y marzo de 1962 fueron sumamente intensos para el


movimiento estudiantil, que para esta época ya contaría con el respaldo y apoyo de
la AEU. Algunas asociaciones estudiantiles estaban al mando de antiguos dirigentes
del FUEGO, tal es el caso de la Asociación de Estudiantes de Economía (AED) que
era presidia por Bernardo Lemus antiguo dirigente de FUEGO. “Su primera acción
fue convocar a la sociedad para que estudiantes y pueblo vistiesen de luto y
concurrieran las calles por donde desfilaran los diputados electos fraudulentamente
cuando se dirigían al congreso” (Álvarez, 2002, pág. 325).

La coyuntura política se tornaba sumamente compleja, por una parte las


acciones del régimen iban encaminadas a criminalizar a los estudiantes,
relacionándolos como un grupo financiado por cuba y Fidel Castro; no obstante, para
aquel entonces el movimiento estudiantil aun no optaba abiertamente por la lucha
armada tal y como si lo haría diez años después.

“La violencia gana las calles, el gobierno temía cada vez más que las
manifestaciones llevasen al desenlace que diez u ocho años antes habían
conseguido. Ydígoras se consideraba Ubico, pero no quería salir como él. La fuerza
pública disolvió con bombas lacrimógenas y disparos a los grupos alrededor de
Derecho, Comercio y la Universidad Popular que las 18:30 horas aparecieron por la
9av y 10 calle, la política actuaba con fiereza, los estudiantes luego de huir de las
bombas nuevamente se reagruparon en las esquinas (…) en otras palabras, la policía
había tomado todo el centro de la ciudad capital y sus alrededores en un operativo
que no dejaba dudas: impedir cualquier manifestación de la población, por
insignificante que esta fuese” (Álvarez, 2002, pág. 331 y 332).

En la siguiente imagen se muestran algunos de los enfrentamientos que se


suscitaron entre la policía y los estudiantes.

44
Fuente: (Prensa Libre, 3 de Marzo de 1962)

De igual forma se sostiene que los estudiantes universitarios y de nivel medio


tuvieron que soportar la criminalización del régimen que era alimentada por la
reciente formación de los primeros grupos guerrilleros y de la actividad clandestina
del Partido Guatemalteco del Trabajo –PGT-. La respuesta del régimen era
considerar al movimiento estudiantil como operadores de la nueva guerrilla; sin
embargo, para la época (situación que luego cambiaría por completo) “los dirigentes
del movimiento estudiantil no actuaban en sintonía con los intentos de establecer
formas armadas de lucha política, como el gobierno los suponía” (Álvarez, 2002, pág.
334).

Tal y como se muestra en la siguiente cita textual, las orientaciones de los


estudiantes universitarios eran de rechazo al gobierno de Ydígoras, de igual forma
buena parte de sus orientaciones seguían ideas democráticas:

“La lucha contra el régimen actual es eminentemente cívica, patriótica y está


sustentada en los principios del sistema democrático de gobierno, el respeto a los

45
derechos humanos, la institución y el imperio de la ley. Nuestras acciones son
consecuencia, de la salvaje, temeraria e irresponsable represión del gobierno contra
la ciudadanía que protestaba con toda justicia contra el fraude electoral del mes de
diciembre pasado. Asumían toda la responsabilidad histórica de su lucha contra el
actual gobierno, con el cual no aceptamos ningún tipo de transición o arreglo sobre la
presente crisis nacional. Aspiramos, a un gobierno democrático, honesto y
nacionalista, sin nexos de ninguna especie que comprometa la soberanía del país
con gobierno o potencias extranjeras” (AEU, 1962, pág. 9)

Posiblemente sea arriesgado y contradictorio afirmar que algunas orientaciones


políticas de los estudiantes eran democráticas; ya que su accionar político implicaba
acciones violentas contrarias a un régimen democrático basado en la participación y
el debate público. Sin embargo, la formación de una cultura cívica necesita como
condición necesaria un régimen democrático y de derecho establecido a través de
elecciones legítimas (Almond, 2013), condición que para aquel entonces no se
cumplía. Por lo que se postula la idea que los estudiantes buscaban los mecanismos
para alcanzar la democracia, siendo el ideal democrático un fin y no el medio.

Por otra parte, esos ideales democráticos poco a poco fueron apagándose, la
revolución cubana servía de ejemplo y muchos de los estudiantes consideraban que
la única vía para lograr las reformas que el régimen político requería se alcanzarían
por medio de la lucha armada. De esta manera, surgió una nueva modalidad de
acción para los estudiantes universitarios. En 1970 surgieron nuevas organizaciones
de estudiantes que tendrían su raíz inmediata en la dirigencia estudiantil que se
había opuesto al régimen de Ydígoras.

Los años de 1970 serían complejos y convulsos para los estudiantes, ya que
para ese entonces el Estado se había reconfigurado con una nueva Constitución
Política, la de 1965, la cual establecía los mecanismos legales y burocráticos para el
desarrollo del enfrentamiento armado interno, que se libraba contra los grupos
guerrilleros:

“El período se inicia con un vacío de dirección que dejará la dispersión y mediatización
del movimiento estudiantil universitario guatemalteco de finales de los años sesenta,

46
como producto de la férrea represión que desató el gobierno del general Carlos Arana
Osorio durante prolongados periodos de estado de sitio. Y por otro lado, por un
decantamiento interno que la propia dirigencia estudiantil labró, con una estructura
operativa de la AEU tradicional, basada en figuras y no en la representatividad
necesaria de los estudiantes de todas las unidades académicas” (Taracena, Barillas, &
Enriquez, 2000, pág. 57).

En el año 1969, se gestó un proceso de reforma y reestructuración en la AEU


que finalizó en el año de 1972 dando como resultado un proceso electoral que dio
como triunfador al candidato Edgar Palma Lau, candidato postulado por el grupo
Poder Universitario En Acción (PUA). La nueva AEU buscaba proyectarse a la
sociedad guatemalteca, por medio de la creación del instituto nocturno AEU; PUA
proyectaba un discurso marxista radical (Alvarez, 2002). El año de 1975, fue el último
gobierno de PUA, presentándose a elecciones con el nombre de PODER
desintegrándose al año siguiente y tiempo después aparecería el Frente Estudiantil
Revolucionario Robín García –FERG-.

Sin embargo, es importante destacar que las orientaciones políticas de los


estudiantes en relación al gobierno mantenían un fuerte rechazo y estaban
conscientes de que la salida a la crisis se encontraba en la propuesta política de la
izquierda, que para ese entonces era el socialismo, como lo ejemplifica el siguiente
párrafo del No nos tientes del año de 1974. El cual muestra que las orientaciones
políticas se encontraban radicalizadas y contrarias al proceso electoral fraudulento
de 1974, el cual había perjudicado al Frente Nacional Contra La Oposición –FNO-,
que postulaba al General Efraín Ríos Montt, al momento del escrutinio de los votos
existieron muchas anomalías y se considera que la elección había sido ganada por
candidato del FNO, sin embargo, el fraude electoral le otorgaría la victoria al General
Kjell Eugenio Lauguered García:

Si para los menos ricos, la cosa ya se puso jodida para los choleros de la burguesía
(profesionales, oficinistas, maestros, pequeños comerciantes e industriales, etc.) la
cosa esta más pisada. Este grupo un poco más amplio que el anterior, esperaba
ansioso que ganara las elecciones los del FNO para que con su oportunismo
alcanzaran posiciones de poder (…) los del FNO jamás le plantearon al pueblo el

47
camino adecuado para sus justas reivindicaciones, nunca le enseñaron al pueblo
quienes eran sus verdaderos enemigos de clase (Alvarez, 2002, pág. 60)

Lo anterior evidencia un cambio drástico en la cultura política de los


estudiantes, aquellas orientaciones con algunos rasgos democráticos de la década
de 1960 estaban siendo relegadas por el discurso de clase. Tal y como agrega
Álvarez (2002) en relación al NO NOS TIENTES los dirigentes estudiantiles
“representaban la izquierda, de modo que o se les seguía incondicionalmente o se
convertirían en sus enemigos. Antes de construir una opción ya estaban excluyendo
a todos los que no pensaran como ellos” (2002, pág. 61).

Sin embargo, la universidad y los estudiantes enfrentarían una dicotomía nunca


antes vista, ya que surgieron dos grupos que si bien compartían ideales de izquierda
presentarían fuertes divergencias en sus medios de lucha y organización, los grupos
eran: FRENTE y FERG. La dicotomía entre ambos se resume a lo siguiente,
“mientras FRENTE insistía en que el movimiento estudiantil, por sus propias
características sociales debía ser un movimiento estudiantil amplio y como
consecuencia legal, para FERG eso solo tenía sentido se le agregaba algo que sus
contendientes políticos no aceptan: su existencia en función de la lucha armada y en
consecuencia dependiente directamente de las organizaciones político militares”
(Alvarez, 2002, pág. 233).

La dicotomía se expresaría a lo interno de la universidad, la disputa por la AEU


entre estos dos grupos no siempre seria amistosa ni democrática, en algunas
ocasiones ambos grupos llegaron a los golpes y a trifulcas entre ambos (Taracena,
Barillas, & Enriquez, 2000). Una característica de los estudiantes y de su
organización fue que en muchos casos respondían a la estrategia de lucha de los
grupos guerrilleros. El FERG se le ligaba a los grupos armados, mientras que a
FRENTE como una sección de la Juventud Patriótica del Trabajo –JPT- que
pertenecía al Partido Guatemalteco del Trabajo –PGT- (Castillo, 2005). Por lo que, es
pertinente cuestionar la originalidad del movimiento estudiantil, ¿estaba la
organización estudiantil al servicio de los grupos guerrilleros? o ¿al servicio de los
intereses estudiantiles?

48
El origen de ambos grupos, FRENTE y FERG se da dentro de la dinámica
universitaria, en 1976 surgió una coalición política integrada por los grupos, UVE
(Ciencias Económicas, ), BEO (Derecho), TABANO (Arquitectura), CEDI (Ingeniería),
la cual se denominó FRENTE, “generalmente, asumieron posturas sobre la defensa
del patrimonio nacional, derechos humanos y concepciones que veían a la
universidad al servicio de los sectores populares” (Taracena, Barillas, & Enriquez,
2000, pág. 59). FRENTE mantuvo la AEU desde 1977 hasta el año de 1984; sin
embargo, los siete años representaron un baño de sangre para sus dirigentes, en
ese ínterin fue asesinado Oliverio Castañeda de León quien fungía como Secretario
General en el año de 1978.

Las orientaciones políticas de FRENTE se caracterizaron por mostrar un férreo


rechazo a los gobiernos de turno. Sin embargo, intentó dialogar con el gobierno,
mediante comunicados y pronunciamientos se reiteraba el tema de los derechos
humanos; en el plano institucional mantenía vínculos con algunos decanos y altas
autoridades de la universidad (Taracena, Barillas, & Enriquez, 2000).

Por su parte, el Frente Estudiantil Revolucionario Robín García -FERG-, surge


producto del esfuerzo y unión de grupos tales como: GIT de Medicina, DENUNCIA
de Derecho, el MEPS de Psicología, TALLER de Ingeniería y de la colaboración de
algunos dirigentes del extinto PUA y PODER, salió a luz pública para las elección de
AEU de 1978.

El FERG adoptó como premisa de lucha, “el desplazamiento del gobierno de


Lucas y la derrota estatal a manos de las fuerzas populares” (Taracena, Barillas, &
Enriquez, 2000, pág. 62). FERG a diferencia de FRENTE se caracterizó por medidas
de hecho violentas y un discurso más radical que confrontaba a las autoridades del
país. FERG nunca alcanzó la AEU, únicamente la asociación de estudiantes de
algunas facultades como Derecho, Medicina y Psicología, “la radicalidad de sus
planteamientos le hizo concitar muchos adeptos, pero también muchos anticuerpos.
FRENTE su principal rival tenía un discurso más amplio dentro de la universidad y
acciones más mesuradas, lo que le permitió que el voto de los estudiantes lo

49
favorecieran por ocho periodos consecutivos” (Taracena, Barillas, & Enriquez, 2000,
pág. 63).

De esta forma se desarrollaron los años de 1970, los estudiantes encontraron


en las agrupaciones de FRENTE y FERG un espacio de socialización de sus
orientaciones políticas.

Para los años de 1980, la coyuntura se volvió adversa y más compleja para los
estudiantes, “en este ínterin el Movimiento Estudiantil abanderado de los
movimientos civiles se encuentra en escombros, desaparecen gran cantidad de
agrupaciones estudiantiles y la AEU pierde definitivamente su capacidad de
convocatoria y de interlocutor entre las necesidades populares y la lucha por
reivindicarlas.” (Castillo, 2005, pág. 75) La AEU espacio en el que los estudiantes
desarrollaron una cultura política de rechazo al régimen había sido desmantelada.

Dado el desmantelamiento que se mencionó, en 1984 surgió el Movimiento


Estudiantil Universitario (MEU), el cual buscaría la reivindicación del movimiento
estudiantil. En el año de 1986 surgió la Coordinadora Estudiantil Universitaria (CEU),
quien alcanza el gobierno de la AEU, “la posición de la AEU, durante este período es
de total apego a los lineamientos emanados de la URNG” (Castillo, 2005, pág. 82).
En ese sentido, la represión hizo su aparición en el año de 1989 el gobierno
secuestró a los miembros de la AEU, gestando un duro golpe a la política estudiantil.

Las décadas de enfrentamiento armado interno evidenciaron que los


estudiantes compartían y socializaban abiertamente una cultura política de rechazo
al régimen nunca antes vista. Las diferencias con las épocas anteriores estriba en
que los estudiantes de la década del 60 en su ideario establecían la democracia
dentro de sus objetivos; mientras que para los estudiantes de la década del 70 y 80,
el fin último era la lucha revolucionaria que derrocaría al gobierno, ya sea por la vía
armada (FERG) o por la lucha de masas (FRENTE).

50
3.4 La etapa de incertidumbre y las décadas perdidas

Los periodos anteriormente mencionados fueron etapas que marcaron una


cultura política de fuerte rechazo a los gobiernos de turno, la década de 1960 se
caracterizó por algunas orientaciones democráticas; mientras que, las tres décadas
subsiguientes mostraron orientaciones políticas ligadas a posturas de izquierda
antagónicas con el Estado de derecho.

La década de los años de 1990 y la primera del siglo XXI se les denomina como
décadas perdidas y etapas de incertidumbre, la razón es que las diversas formas de
expresión y socialización de la cultura política de los estudiantes cambio
radicalmente, en relación a aquella constante de manifestar y de movilizar a las
masas poco a poco se fue apagando hasta desaparecer por completo.

El cambio abrupto en la cultura política se debe a las décadas de


enfrentamiento armado interno y cooptación de los espacios de representación
estudiantil por parte de las organizaciones guerrilleras.

El sectarismo heredado de las estructuras revolucionarias, así como también la


ausencia de una línea de acción emanada de los grupos político militares
componentes de la URNG, terminan de aislar a la dirigencia y la desvinculan de los
intereses puramente estudiantiles y dan paso al arribismo e incapacidad en cuanto a
propuesta efectiva de convocatoria (Castillo, 2005, pág. 87).

Lo antes mencionado conllevó a la total desarticulación de los espacios de la


socialización habituales para los estudiantes. Asimismo, inició un proceso de
desprestigio de las asociaciones; durante los años 90s solamente existen registros
de dos movilizaciones producto del descontento de algunas disposiciones
gubernamentales.

En el año de 1994, los estudiantes universitarios nuevamente protestan por el


alza del pasaje del transporte colectivo, las orientaciones de los estudiantes eran
marcadamente de oposición a la disposición gubernamental. Por lo que se
desarrollaron enfrentamientos en la avenida Petapa y calles aledañas al campus
universitario de la zona 12. El resultado fue trágico, el estudiante de derecho Mario

51
Alioto López Sánchez murió en la emergencia del Hospital Roosevelt por causa de
los múltiples golpes recibidos de parte de la Policía.

El movimiento de los estudiantes decaería aún más, el estado de inacción en el


que se mantenía desde inicios de la década se convertiría en una muerte anunciada
con el último secretariado de la AEU electo democráticamente en octubre de 1999.
Como señala Werner Castillo dirigente estudiantil de la Escuela de Ciencia Política y
de la AEU de 1999, el secretariado fue el último que intentó una aparente vinculación
con los intereses de los estudiantes y del pueblo de Guatemala (Castillo, 2015).

En el año de 1999 se convocaron a elecciones, las cuales fueron ganadas por


el grupo político COMPAÑER@S; el cual estaba integrado principalmente por
estudiantes de las carreras del área social humanística (Ciencia Política, Historia,
Trabajo Social, Psicología y Humanidades). Al ganar la AEU a lo interno de la
universidad se llevó a cabo un proceso de reestructuración de la AEU mediante la
reforma de los estatutos, así como el rechazo a la imposición de exámenes de
admisión (Castillo, 2015).

De igual forma, es importante destacar que la línea de acción de la AEU-


COMPAÑER@S, tal y como señala (Castillo, 2015), si bien ya no era parte orgánica
de la estructura de la URNG algunos de sus miembros eran desmovilizados y sí
existía cierta afinidad ideológica por parte de algunos estudiantes. En cuanto a las
orientaciones políticas de los estudiantes sobresale cierta afinidad por una
democracia social al servicio del pueblo de Guatemala.

En cuanto a su accionar a lo externo de la Universidad eran las vísperas de


aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC); por lo que, la AEU convocó a una
manifestación frente al Palacio Legislativo en la 9 avenida de la zona 1 que tendría
como objetivo impedir su aprobación. Ante esto, la Policía había desplegado un anillo
de seguridad que impediría el avance de los estudiantes hacia el Congreso. De tal
forma que inició el enfrentamiento contra las fuerzas de seguridad del Estado frente
al portal de comercio, hubo lesionados y algunos detenidos; no obstante, el TLC fue
aprobado por el Congreso de la República (Castillo, 2015).

52
El acontecimiento descrito anteriormente fue la última manifestación de rechazo
a alguna disposición gubernamental hasta agosto de 2015 que nuevamente surgió
un intento de resurgir el movimiento estudiantil sancarlista. En el año 2001, se
convocó nuevamente a elecciones para el secretariado de la AEU, las cuales fueron
ganadas por el Br. Jorge Mario García Rodríguez, al no tener oposición ya que el
grupo COMPAÑER@S no logró participar por la ausencia de su candidato a
Secretario General; por lo que el triunfo se le adjudicó a García Rodríguez.

A raíz del triunfo de Jorge Mario García la AEU inició el camino del desprestigio
y las orientaciones políticas de la organización estudiantil no son claras, iniciaron los
vínculos con partidos políticos y el carácter democrático de la AEU es fuertemente
cuestionable, ya que desde su arribo en el año 2001 no han existido condiciones
para la competencia electoral. De tal forma, que el movimiento estudiantil se ha
encontrado sumamente alejado de los mismos estudiantes y del pueblo de
Guatemala, además, se evidencia que la cultura política de los estudiantes no logro
insertarse dentro de la nueva cultura política que exigía la transición que se formalizó
en el año de 1985.

3.5 La difícil transición. Hacía una cultura política democrática.

Las transiciones políticas implican cambios radicales de un régimen a otro, en el


caso de Guatemala en el año de 1982 inició el proceso de liberalización, el cual se
puede conceptualizar como “el proceso que vuele efectivos ciertos derechos, que
protegen a individuos y grupos sociales ante los actos arbitrarios o ilegales
cometidos por el Estado o por terceros” (O´donell & Schmitter, 1988, pág. 20),
seguidamente en el año de 1985 se concretaría la transición política.

Si bien los elementos arriba mencionados, liberalización y transición implican


cambios en el régimen político; no obstante, se sostiene que para una transición
duradera y profunda en el tiempo, se requiere de un cambio en la conducta política
de los ciudadanos.

Lo que se plantea es que a diferencia de otros grupos y organizaciones


sociales como el Grupo de Apoyo Mutuo –GAM-, la Asociación para el Avance de las

53
Ciencia Sociales, -AVANCSO-, Fundación Mirna Mack y organizaciones campesinas
como el Comité de Unidad Campesina, que durante el tiempo del enfrentamiento
armado interno había operado en la clandestinidad e ilegalidad, a partir de 1985
encausaron sus acciones por la vía democrática. Sin embargo, los estudiantes no
logran dicha transición, su cultura política a diferencia de las épocas anteriores que
se caracterizó por diferentes maneras de socialización ahora se veía mermada y
prácticamente inexistente.

Se sostiene que la imposibilidad de dicha transición para los estudiantes y sus


orientaciones políticas se debió a factores tales como: 1) la supeditación del
movimiento estudiantil a los intereses de la guerrilla, 2) la ola de violencia que azotó
a la universidad entre los años de 1960 a 1996, 3) el oportunismo político de algunos
dirigentes estudiantiles y 4) el papel de la Universidad en el régimen político a partir
de 1985.

En relación a la supeditación del movimiento estudiantil a los intereses de la


guerrilla, los resultados de dicha asociación fueron fatales, puesto que la derrota
militar de los grupos guerrilleros implicó que surgiera un vació en la dirigencia
estudiantil. Tal y como se evidencia en los numerales antecesores para 1985 la
derrota militar de la guerrilla era palpable. Sin embargo, lo negativo y trágico de la
relación fueron los resultados que se materializaron con el asesinato de cientos de
estudiantes a manos de las fuerzas de seguridad del Estado.

Como se menciona, la ola de violencia que azotó a la Universidad fue


pulverizadora para los actores universitarios, según de la Organización de Derechos
Humanos del Arzobispado –ODHAG-, entre los años de 1960 a 1996 fueron
asesinados más de quinientos estudiantes (ODAHG, 2004). El efecto que traería
consigo dichas acciones es la implantación del miedo, temor y control a lo interno de
los estudiantes. Sin embargo, a lo interno de las asociaciones estas se vieron
mermadas en cuanto al liderazgo puesto que los líderes estudiantiles habían sido
asesinados.

54
Seguidamente a los asesinatos y la ola de violencia a finales de los años de
1980 surge, “el síndrome del oportunismo y la corrupción que efectivamente
caracterizó a algunos dirigentes y autoridades universitarias ante los vacíos políticos
y el clima de confusión y desconfianza imperante, en los primeros años de la década”
(Taracena, Enríquez, & Barillas, 2000, pág. 88). Ésta característica se concretiza en
su totalidad hasta el año de 1999 cuando la AEU fuera seriamente señalada de
corrupción y de vínculos con partidos políticos.

Esta nueva etapa dentro de las asociaciones de estudiantes se caracteriza por


el ingreso de partidos políticos denominados de derecha. El ingreso de dichas
organizaciones a la Universidad se debe a los privilegios que la constitución de 1985
le otorga a la Universidad, es en ese entonces que la institución se convertiría en un
blanco para distintos grupos de poder político.

El papel que pasaría a jugar la Universidad con las reformas políticas de 1985
sería sumamente perjudicial para los estudiantes y el intento de transitar hacía una
nueva cultura política; la constitución le confiere a la Universidad la potestad para
nombrar a magistrados a la Corte de Constitucionalidad, así como una fuerte
injerencia en los procesos eleccionarios para integrar las Cortes de Apelaciones y las
máximas magistraturas de la Corte Suprema de Justicia, esto poco a poco iría
convirtiendo a la Universidad en un espacio para que grupos paralelos organizaran
plataformas políticas e ideológicas para ocupar cargos en las instituciones del sector
justicia; un claro ejemplo es el caso de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
en donde los grupos que buscan alcanzar la decanatura absorbieron a las
organizaciones estudiantiles.

De esta manera, algunos estudiantes pasaron a responder a los intereses de


los grupos que desde el año de 1985 coparon la institucionalidad universitaria, en
favor de sus fines y objetivos.

Finalmente, los elementos arriba desarrollados se consideran los principales


causales que han obstaculizado la inmediata transición hacia una cultura política

55
democrática; seria hasta el año 2015 que surgen nuevas movilizaciones y
expresiones de cultura política, las cuales podrían representar dicha transición.

Tabla No. 7. Se sintetizan las características de la cultura política de los


estudiantes en los cinco momentos analizados.

Momentos Históricos Características

Etapa embrionaria Organizaciones estudiantiles que no


manifiestan orientaciones políticas, sus
finalidades son académicas.

Movimiento Unionista Orientaciones políticas de rechazo al


régimen de Estrada Cabrera, los
estudiantes manifiestan su descontento.
Sin embargo, participan políticamente
por medio del Partido Unionista. El cual
serviría de base para fundar la AEU

Revolución 1944 Orientaciones políticas de rechazo al


régimen de Jorge Ubico, los estudiantes
manifiestan su descontento. Sin
embargo, participan políticamente y se
convierten una pieza fundamental del
proceso revolucionario mediante la
creación del partido político Frente
Popular Libertador.

Jornadas de Marzo y Abril de 1962 Los estudiantes manifiestan


orientaciones democráticas y de cambios
dentro de la legalidad. Fuerte rechazo a
los partidos y al régimen político.

La radicalización Estudiantes propugnan cambios


radicales fuera de la legalidad; discurso

56
político dentro de los cánones del
marxismo leninismo; supeditación de las
asociaciones estudiantiles a los interés
de los grupos guerrilleros.

La década perdida Los estudiantes no lograron establecer


una transición entre esa cultura política
ligada a los cánones del marxismo y la
apertura política democrática de 1985.

Fuente: Elaboración propia.

57
58
Capítulo 4

La crisis y la cultura política de los estudiantes de La Universidad


De San Carlos de Guatemala

La perspectiva de la teoría de las decisiones públicas debe sugerir la


necesidad de imponer límites al ejercicio de una democracia
mayoritaria. El diseño, la construcción y la implementación práctica
de una serie apropiada de limitaciones (el conjunto de reglamentos
constitucionales) son los desafíos de nuestra era (Buchanan, 1982,
pág. 37)

El presente capítulo responde a los siguiente objetivos específicos: 1) analizar


las principales características de la crisis política del gobierno de Otto Pérez Molina
en el año 2015 y 2) analizar la cultura política de los estudiantes de la Universidad
de San Carlos de Guatemala durante la crisis política del gobierno de Otto Pérez
Molina en el año 2015.

Con fines expositivos el presente capítulo se divide en tres apartados, en el


primero se expone y construye un contexto político e histórico que, de una u otra
forma puede incidir en el actual régimen político y en la crisis política del gobierno.
En un segundo apartado se analizó e interpretó desde la escuela de Public Choice –
Elección Pública- la crisis política y en el tercer apartado se analiza la cultura política
de los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala expresada y
socializada a partir de la crisis política de abril de 2015.

4.1 Contexto histórico del régimen político guatemalteco

Guatemala como la mayor parte de países latinoamericanos, presenta


debilidades y constantes muestras de regímenes políticos inestables y poco
institucionalizados debido probablemente al mal diseño constitucional.

El recorrer de la historia política guatemalteca ha girado en torno a graves


inconsistencias de carácter político e ideológico. Buena parte del constitucionalismo

59
del siglo XIX y XX ha girado en torno a pomposas proclamas y aspiraciones dejando
por un lado el papel central del constitucionalismo, la restricción del poder político y
evitar la discrecionalidad. Además, en algunos momentos de la historia constitucional
guatemalteca se ha intentado copiar e imitar el texto constitucional de los Estados
Unidos; no obstante, la Constitución Política debe responder a momentos históricos y
económicos propios de cada país.

Asimismo, durante buena parte del siglo XIX y XX los textos constitucionales
recogían elementos del liberalismo clásico, en cuanto a que normaban el
establecimiento de un gobierno y una democracia de inspiración liberal. No obstante,
lo anterior no fue posible en la práctica ni en las décadas de la mal llamada
revolución liberal de 1871, a pesar de que estos gobiernos por una parte simularon
ser liberales al eliminar el monopolio de la educación en manos de la iglesia católica
y permitieron el ingreso de la religión protestante. Sin embargo, la gran contradicción
surgió en el modelo económico, ya que mantuvieron una economía casi feudal que
se favorecía del gobierno, acrecentando los lazos de un régimen patrimonial muy
alejado del liberalismo de Thomas Jefferson, John Locke o Thomas Paine.

Las constituciones en mención, como era de esperar ocasionaron el caos y la


crisis y no lograron establecer un marco jurídico y político que estableciera
instituciones políticas solidas en el tiempo. Por el contrario, hasta mediados del siglo
XX Guatemala estuvo dirigida por dictadores que impulsaron un proyecto autoritario.
En el año1944, se inició un proceso de modernización política que duró diez años, el
cual estableció una constitución que llevó a cabo cambios radicales en la estructura
política, económica y social del país. La Constitución Politica de 1945 permitió la libre
competencia de partidos políticos e incentivó la ciudadanía; sin embargo, durante
esta época se acrecentó la administración pública.

La modernización no se concluyó y dio paso a un nuevo régimen, con cierta


semejanza a lo que O´donell (1996) denominó “Estado burocrático autoritario”. Este
nuevo régimen también se puede asemejar a uno totalmente opuesto a los principios
republicanos, puesto que prohibió la competencia electoral, censuró la libertad de
expresión y asociación y el poder político arbitrario se normalizó entre la sociedad

60
guatemalteca hasta finales del siglo XX (1985); por lo que Guatemala se desarrolló
en un régimen anti-republicano.

La recomposición de ese régimen, que para 1982 había alcanzado niveles de


ingobernabilidad alarmantes, fue reestablecido a la luz de una nueva constitución,
que se encuentra vigente en la actualidad. La Constitución de 1985 estableció
nuevas instituciones como: la Corte de Constitucionalidad, la Procuraduría de
Derechos Humanos; lo cual establece un marco jurídico y político aceptable para el
desarrollo de una poliarquía. Sin embargo, la Constitución ha mantenido la legalidad
de las instituciones y de los procesos democráticos desde su entrada en vigor. No
obstante, no ha logrado establecer una poliarquía si no que se ha caminado en una
democracia delegativa (O´donell, 1994), un término medio entre la dictadura y
poliarquía. Las democracias delegativas se caracterizan por sus altos niveles de
ingobernabilidad e inestabilidad política, lo cual se refleja en estudios como el Índice
de Desarrollo Democrático Latinoamericano y en indicadores socioeconómicos.

Las siguientes tablas muestran algunos indicadores que evidencian la


inestabilidad del régimen político guatemalteco y su poca capacidad de satisfacer las
demandas ciudadanas.

La Tabla No. 8 presenta el índice de pobreza general de Guatemala en los


años 2000, 2006 y 2011.

Índice de Pobreza General


Total
Año Metropolitana Norte Nororiente Suroriente Central Suroccidente Noroccidente Petén
nacional

2000 56.2 18.0 84.0 51.8 68.6 51.7 64.0 82.1 68.0

2006 51.0 16.3 77.1 53.2 54.4 47.5 59.4 75.6 57.0

2011 53.7 18.6 75.5 56.8 58.8 49.6 66.4 65.7 65.7

Fuente de: (INE, 2015)

61
Tabla No. 9 presenta el índice de desarrollo democrático de Guatemala.

País 2002 2005 2008 2010 2012 2014 2015


Guatemala 3.992 1.648 3.444 2.999 2.983 0.876 1.529

Fuente: (IDD-Lat. 2015).

Las tablas expuestas anteriormente muestran que a nivel socioeconómico y


nivel sociopolítico, el gobierno de Guatemala históricamente no ha sabido satisfacer
las necesidades de sus ciudadanos. De igual forma se puede inferir que el gobierno
enfrenta problemas a nivel de su capacidad de gobernar (gobernabilidad-
ingobernabilidad). Los paupérrimos indicadores socioeconómicos como el índice
general de pobreza señalan serias deficiencias en las instituciones, la burocracia y
los políticos, por lo que valdría la pena señalar un probable y desmedido poder
discrecional de parte de la burocracia, tecnocracia y élite política, lo que evidenciaría
un débil diseño constitucional.

De este modo y tomando en cuenta lo antes mencionado se podría encontrar


alguna conexión histórico estructural con los sucesos de abril del año 2015. En dicha
fecha, la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) y el Ministerio Público
(MP) dieron a conocer los resultados de una investigación en la que ponían al
descubierto una banda de defraudación aduanera que operaba por medio de altos,
medios y bajos funcionarios de gobierno, entre ellos el Presidente y la
Vicepresidenta, importantes directivos de la Superintendencia de Administración
Tributaria (SAT). Asimismo, estas instituciones dejaron al descubierto el vínculo con
antiguas estructuras criminales que defraudaron las aduanas tales como: la Red
Moreno o el Grupo Salvavidas.

La situación anterior dejó indicios de una severa crisis de ingobernabilidad y


poca legitimidad política. Asimismo, los acontecimientos llevaron a los estudiantes de
la Universidad de San Carlos de Guatemala y al resto de la ciudadanía a emprender

62
acciones políticas que a priori arrojaron nuevas orientaciones hacia objetos políticos,
es decir socializaron una nueva cultura política. ¿La crisis despertó la conciencia
ciudadana?

4.2 Una aproximación a la crisis política del gobierno. Public Choice y el


Homo Economicus

En los párrafos anteriores se contextualizó el régimen político guatemalteco, a


continuación se presenta un análisis de la crisis política desde la Escuela de Public
Choice –Elección Pública-; se considera que la crisis podría haber influenciado la
cultura política de los estudiantes de la Universidad de San Carlos, generándoles
incentivos para participar en partidos políticos debido a la información emitida por
diversos medios de comunicación en relación a ciertos escándalos de corrupción, por
lo que, el conocimiento de dichas disfuncionalidades causaría incentivos que
beneficien la participación. Dicha proposición será debidamente confrontada en el
siguiente capítulo mediante algunas correlaciones y procedimientos estadísticos.

4.2.1 Caracterización cronológica de la crisis política

El inicio coyuntural de la crisis política fue el 16 de abril de 2015 con la


detención del Superintendente de Administración Tributaria –SAT3- y el antecesor de
dicho cargo. Asimismo, en los días siguientes se procedió a la captura de otros
funcionarios de la entidad gubernamental. Ese mismo día la Comisión Internacional
Contra Impunidad en Guatemala –CICIG- en conferencia de prensa dio a conocer la
investigación por la cual se habían realizado las capturas, los funcionarios estaban
involucrados en una estructura criminal que se dedicaba a defraudar las aduanas y
que por lo menos contaba con la capacidad de robarle al fisco Q. 2.5 millones a la
semana (Plaza Publica , 2015). Sin embargo, la sorpresa fue que el secretario
privado de la Vicepresidencia según la CICIG era el líder de la banda y se presumía
el involucramiento de la Vicepresidenta y del Presidente.

3 La institución surge a raíz de la firma de los Acuerdos de Paz y sería la encargada de la recaudación
tributaria en el país y es un órgano autónomo del Organismo Ejecutivo.

63
A nivel de los estudiantes de la Universidad de San Carlos, este suceso
impacto a muchos y ocasionó los primeros connatos de protesta ciudadana y de
organización a lo interno del estudiantado sancarlista. Por lo que, el 25 de abril de
2015 se realizó la primera marcha masiva de protesta para exigir la renuncia del
Presidente y la Vicepresidenta. Las manifestaciones de los estudiantes continuarían
el 1 y 2 de mayo, estos saldrían a exigir la renuncia de la Vicepresidenta, con la
novedad de que, los estudiantes de la USAC y de las universidades privadas
lograron cierta unidad y manifestaron juntos.

Para la Vicepresidenta la situación se volvió más compleja, ya que a principios


de mayo del 2015 el grupo que aglutina al empresariado guatemalteco –CACIF- pidió
y exigió la renuncia de Roxana Baldetti, por lo que esta petición provocó que ella
corriera el riesgo de perder la inmunidad. En el mes de mayo la Vicepresidenta
presentó su renuncia y se sometió a los tribunales de justicia, la renuncia es
histórica; los estudiantes san carlistas juegan un papel importante, ya que estos
fueron un grupo decisivo para convocar a las marchas de protesta para exigirle la
renuncia. Por primera vez en Centroamérica un gobernante electo dimite antes de
finalizar su mandato por presiones ciudadanas. Dado el vacío de poder que dejó su
renuncia en el Ejecutivo, se escogió como Vicepresidente por medio del Congreso de
la República a Alejandro Maldonado Aguirre (antiguo magistrado de la Corte de
Constitucionalidad).

A finales de mayo nuevamente la CICIG dio a conocer un nuevo caso de


corrupción que cambió el mapa político. La corrupción sacudió al Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social –IGSS4-, el cual era presidido por el antiguo
secretario privado del Presidente Otto Pérez Molina, Juan de Dios de la Cruz
Rodríguez López.

Según la CICIG, los funcionarios (Otto Fernando Molina Stalling y Herberth


García Granados Reyes, quienes fungían como asesores) del seguro social se
comprometieron con la droguería PISA a adjudicarles contratos millonarios (Q. 116

4
El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, surge en la revolución de 1944, es el encargado de la seguridad
social de los guatemaltecos, es un órgano autónomo.

64
millones) para la prestación de servicios médicos relacionados con diálisis
peritoneales; es de destacar que para la CICIG el presidente Otto Pérez Molina es
cómplice de esta estructura. La empresa en mención no contaba con las adecuadas
instalaciones para prestar el servicio médico; por lo que, PISA rentó las instalaciones
de hospitales adscritos a la cadena privada llamada Medax. El escándalo no
terminaría solo con las capturas, se determinaría al menos diez pacientes fallecidos
por negligencia médica y malas prácticas profesionales, por lo que, los familiares de
las victimas levantarían cargos penales por homicidio culposo.

El señalamiento de la CICIG hacia el presidente Pérez Molina y su


involucramiento con la red criminal que operaba desde el seguro social enardecería
aún más a la ciudadanía, lo cual provocó que se volvería costumbre manifestar todos
los sábados en la plaza de la Constitución. Asimismo, el panorama político se
complicaba para el presidente que intentaba aferrarse a su cargo, el Congreso de la
República inició las gestiones para retirar el antejuicio correspondiente del cargo que
ostentaba Pérez Molina para ese entonces, por su lado CACIF se unía a las
demandas sociales y exigía la renuncia del presidente. El 26 de agosto de 2015, la
Corte Suprema de Justicia da viabilidad al antejuicio contra Otto Pérez Molina; sin
embargo, ésta seguía aferrándose al cargo y contrario al clamor popular se negaba a
entregarse a la justicia.

El 27 de agosto de 2015, los estudiantes universitarios san carlistas en una


expresión ciudadana y de cultura política, no vista en Guatemala desde hacía más de
20 años, salieron en un paro nacional a exigir la inmediata renuncia de Otto Pérez
Molina. La manifestación implicó una marcha masiva desde el campus universitario
de la zona 12, la cual enfiló la Avenida Petapa, luego la Avenida Bolívar hasta llegar
a la plaza de la Constitución en la zona 1 de la ciudad de Guatemala.
Aproximadamente se presume la participación de por lo menos diez mil estudiantes,
entre trabajadores administrativos, personal docente y de investigación. La
convocatoria por la USAC fue trascendental para que otros sectores (sector
empresarial, universidades privadas, grupos religiosos, entre otros) se sumaran a la
manifestación.

65
El fervor ciudadano ocasionado por la marcha exigió a los diputados votar
para que el Presidente Pérez Molina se sometiera a un juicio y así fue. El Congreso
de la República retiró la inmunidad, 132 votos a favor contra 0 en contra y 26
diputados ausentes. El 2 de septiembre de 2015, el presidente cede ante las
acciones de los ciudadanos y de los estudiantes y presenta su renuncia. Al igual que
con la renuncia de la Vicepresidenta su dimisión representó un hito histórico en la
política centroamericana al ser el primer presidente electo que no concluye su
mandado por presiones ciudadanas.

Dado el vacío de poder que ocasionó la renuncia del presidente Otto Pérez
Molina, asumió el cargo el señor Vicepresidente Alejandro Maldonado Aguirre,
repitiéndose el proceso de elección de Vicepresidente que favorecería al ex rector de
la USAC Juan Alfonso Fuentes Soria. En tanto que, Maldonado y Fuentes Soria
encabezarían un gobierno transitorio que duraría aproximadamente cuatro meses y
entregaría al recién electo Jimmy Morales en Enero de 2016.

Lo antes expuesto, arroja algunos hallazgos y características sobre la crisis


política: 1) el Organismo Ejecutivo no satisface las demandas de la sociedad
guatemalteca (Índice de Cultura Política de los Guatemaltecos 2014, Índice de
Desarrollo Democrático 2014), 2) se evidencia una incapacidad burocrática,
tecnocrática y política para conducir la institucionalidad pública, 3) un fuerte rechazo
a las élites políticas en función de los alarmantes hallazgos de corrupción en el
gobierno, 4) poca capacidad de las elites políticas para alcanzar consensos políticos
básicos (ver por ejemplo, el alto transfuguismo en el Congreso de la República), 5)
ilegalidad, poderes corporativos que evaden restricciones legales y son corruptoras
del poder político (ver el caso de IGSS-PISA), 6) la aparente disolución entre la
dualidad gobierno y sociedad civil (por ejemplo, grupos de la sociedad civil hacían
público el rechazo al presidente y exigían su inmediata renuncia) y 7) la ilegitimidad
de las autoridades, las acciones ciudadanas y de los estudiantes que se describieron
deslegitimizaron a las autoridades de gobierno.

66
4.2.2 Explicando la crisis política

A partir de los siete hallazgos que arrojó la caracterización de la crisis política


elaborada en el numeral anterior, se sostiene que durante los meses de Abril y
Septiembre de 2015 la relación entre gobierno y sociedad civil se puede enmarcar en
dos de los grados de gobernabilidad desarrollados por Antonio Camou (2001): se
refiere a la crisis de gobernabilidad que implica una proliferación de anomalías en el
seno del gobierno y el inicio de una marcada incapacidad para atender demandas
provenientes de la sociedad civil (ingobernabilidad).

En síntesis sugiere que el gobierno de Guatemala enfrentó una crisis de


ingobernabilidad, es decir un desfase entre la capacidad de respuesta
gubernamental y demandas societales; las demandas sociales saturaron la
capacidad del gobierno causando fuertes niveles de rechazo e insatisfacción
ciudadana.

En los siguientes párrafos se procederá a explicar el fenómeno de la


ingobernabilidad, a partir de los siguientes postulados: la visión simétrica, el modelo
homo economicus aplicado a la política, la Ley de Gresham en el ámbito social y la
perspectiva contractualista de la Escuela de Public Choice.

Public Choice como se ha mencionado y desarrollado en el capítulo de marco


teórico es una herramienta teórica y metodológica, que recoge algunos postulados
de la economía neoclásica para explicar el comportamiento de los burócratas,
políticos y votantes; esta recurre al individualismo metodológico.

En ese sentido, Public Choice y la propuesta teórica de Buchanan & Tullock


conciben que el Estado se representa por una constitución y el gobierno es ejercido
por hombres que buscan alcanzar sus objetivos mediante el menor esfuerzo posible.
Asimismo, el Estado no se crea para proteger derechos naturales y no promueve el
bien común, puesto que esta es una abstracción. Por otra parte, el gobierno es el
encargado de regular la convivencia en función de normas procedimentales
(ordenamiento ordinario) y normas constitucionales, el gobierno debe ser elegido por

67
los ciudadanos para que sean garantes del pacto que se estableció en la
constitución.

En el caso de Guatemala, el Estado se enmarca en la Constitución Política de


la República, la cual establece que el Estado promueve el bien común y se rige por
medio de procedimientos democráticos para el relevo de la élite política en las
instituciones del gobierno.

En la práctica y en la realidad el gobierno presenta un desfase entre su


mandato legal, que generalmente se relaciona con el buen servicio público y el bien
común, un ejemplo de ello es el IGSS que tiene como misión institucional: “proteger a
la población asegurada, contra la perdido o deterioro de la salud” (IGSS, 2015). No
obstante, la realidad concreta evidencia dificultades operativas institucionales, el
caso IGSS-PISA expuesto en el numeral anterior es un indicador.

Otro ejemplo paradigmático es el de la Superintendencia de Administración


Tributaria –SAT-, “El objetivo general del proyecto consistió en crear, diseñar y poner
en funcionamiento una institución autónoma y descentralizada, moderna, eficiente y
eficaz, que se hiciera cargo de la administración tributaria y aduanera, y que fuera
capaz de incrementar los ingresos tributarios en forma sostenida, honesta y
transparente” (SAT, 2015). El escándalo de la línea evidencia que la institución llevó
a cabo acciones opuestas a lo establecido en los objetivos institucionales.

Lo que se desarrolló en los dos párrafos antecesores evidencia fuertes fallas


en las estructuras gubernamentales. Lo cual lleva a plantear la siguiente pregunta
¿Cuáles son las causas que inducen a las instituciones a producir el efecto contrario
a lo establecido en sus mandatos legales?

La ciencia política ha sostenido y postulado el modelo del déspota


benevolente basándose en la idea de que los políticos y los burócratas persiguen el
bien común y el interés público, estas características son consideradas como las más
naturales del mundo y se da por hecho que así sucederá.

68
Sin embargo, la visión simétrica se fundamenta en que los agentes políticos
actúan de igual forma que los agentes económicos; es decir, los políticos y los
burócratas al igual que el agente económico en el libre mercado busca maximizar
sus utilidades y satisfacer sus necesidades personales con el menor esfuerzo.

Al contrastar la visión simétrica con el diseño institucional de la SAT y el IGSS,


se evidencia que, son instituciones claramente creadas bajo el modelo ideal del
déspota benevolente, ambas instituciones se basan en la creencia de la buena
voluntad y el hacer el bien común a la sociedad; Por lo que, podría sugerirse que el
origen del problema es ocasionado por la creencias de que los funcionarios harán el
bien común.

Las primeras deducciones obtenidas respecto al origen de la crisis política,


hacen alusión a un diseño institucional que ignora el comportamiento individual y
toma como verdad absoluta el modelo del déspota benevolente. La conclusión
anterior puede ser reforzada por medio del modelo homo economicus; dentro de los
postulados teóricos de Public Choice, el modelo de la teoría económica neoclásica
se aplica como analogía al campo de las decisiones públicas (la política y el
gobierno). Como se desarrolló en el Marco Teórico el homo economicus está ligado a
la perspectiva simétrica de la política, el político y el burócrata actúan igual que el
agente económico, buscan satisfacer sus necesidades individuales con el menor
esfuerzo; es decir privilegian su bienestar personal por encima del bienestar de la
colectividad.

Por lo que, en defensa del modelo homo economicus y de la deducción en


relación al diseño institucional benevolente se puede sustentar con lo propuesto por
Buchanan (1987) que: “si las instituciones políticas y los mercados son valorados
instrumentalmente por su capacidad para producir bienes y servicios que los
ciudadanos quieren (…) es racional que los individuos diseñen las instituciones
políticas suponiendo que los agentes políticos se van a comportar de la peor forma
posible” (pág. 103).

69
El presente análisis e interpretación de la crisis política se ha sustentado en
privilegiar a los individuos por encima de las estructuras; por lo que, hasta el
momento se ha evidenciado que el problema de la gobernabilidad es ocasionado por
el comportamiento de los políticos y de los burócratas. Estos hallazgos difieren de la
premisa que considera que es la reingeniería institucional la que generaría resultados
óptimos (eficiencia de Pareto). El presente trabajo discrepa de dichos postulados,
puesto que la evidencia que se ha presentado hasta el momento indica que el mal
comportamiento individual es el que genera fuertes disfunciones en las instituciones,
ocasionado por lo que se ha denominado un diseño institucional benevolente.

Asimismo, siguiendo con el análisis individualista de la política, la Ley de


Gresham, cuyo modelo tiene su origen en la teoría económica clásica, considera que
cuando existen dos monedas en circulación y una es considerada buena y la otra
mala, la mala podría convertirse en la buena y llevar a segundo plano la buena
moneda. En el campo social y político, la Ley de Gresham sugiere que el buen
comportamiento llegaría a ser sustituido por el mal comportamiento.

Eso indica que los individuos en el proceso político podrían fácilmente ser
corrompidos por conductas y comportamientos muy distantes a las buenas
voluntades plasmadas en las declaraciones de principios de las instituciones. Por lo
que como resultado se establecen a lo interno del proceso político, conductas malas
que sustituirían a las buenas y hacerse pasar como socialmente aceptables, un
ejemplo claro es el soborno; Sin embargo, en la realidad las llamadas interceptadas
por la CICIG a algunos involucrados en el caso de la LINEA evidenciaron que, estos
trataban el tema de la defraudación aduanera como si fuera lo más natural del
mundo y algo socialmente aceptable.

Lo descrito se presenta como evidencia que las instituciones y su


ordenamiento jurídico no prevén el mal comportamiento de los políticos y los
burócratas. En ese sentido, Public Choice aboga por un ordenamiento social, jurídico
y político fundamentado en el constitucionalismo contractualista. La idea contractual
encuentra su inspiración en la filosofía política inglesa, Hobbes es uno de los

70
exponentes. Plantea, la necesidad de un pacto contractual que legitime el Estado
deriva del peligro advertido por Hobbes, que una sociedad se desarrolle sin reglas.

Además, la idea contractualista postula una sociedad de reglas basada en la


democracia y el constitucionalismo: “los buenos juegos dependen de las buenas
reglas más que de los buenos jugadores” (Buchanan, 1987, pág. 191). Por lo que, las
buenas instituciones dependen de las buenas normas más que de políticos y
burócratas buenos.

En relación al constitucionalismo, esta idea gira en torno al individualismo


como valoración suprema y fundamental de toda constitución, la cual parte de la idea
del: “atomismo social cuya unidad ésta representada por unos individuos que al
relacionarse con otros conforman lo que llamamos sociedad” (Rabassó & Ginestá,
2009, pág. 12). Esta corriente contrasta abiertamente con la que Buchanan (1987)
denomina anti contractualismo, la cual se encuentra ligada al colectivismo. Bajo esta
perspectiva se sostiene la idea que: “existe un valor objetivo hacia el cual debe
encaminarse la acción de los individuos, el denominado bien público o bienestar
social” (Rabassó & Ginestá, 2009, pág. 22).

Buchanan (1987) advierte que la perspectiva anti contractualista, la cual va


liga al colectivismo, tiene dos efectos sumamente negativos para una sociedad: el
autoritarismo y colectivismo. Autoritaria, “porque si un valor como el interés público
existe al margen de cualquier valoración y elección individual y es cognoscible, su
búsqueda se convierte en prioridad y se impone a los individuos” (Rabassó &
Ginestá, 2009, pág. 23). Colectivista, “porque la fuente única de valor no se
encuentra en los individuos. Todas las personas tienen, sin reservas, que estar de
acuerdo en que lo que es objetivamente bueno, tiene que ser promovido siempre que
ese objetivamente bueno pueda ser encontrado” (Rabassó & Ginestá, 2009, pág.
23). De ahí que se postule el carácter teleológico del anti contractualismo que
impone valores objetivos a todos los individuos.

Como conclusión tentativa se postula el carácter anti-contractualista de la


Constitución Política de la República de Guatemala; ya que algunos de los artículos

71
de la parte dogmática lejos de establecer normas generales, abstractas y universales
de conducta establece al gobierno como garante de resultados de bienestar material.
Por ejemplo dicha postura se evidencia en los siguientes aspectos:

En el título I de la parte dogmática se establece que el fin supremo del Estado


de Guatemala es la promoción del bien común. En el título II capítulo III se
establecen ciertas garantías sociales como: la cultura, los derechos de los pueblos
indígenas, el deporte y asistencia social, entre otras. Dichas garantías sociales
deben ser garantizadas por el Estado de Guatemala a través del gobierno. Éste debe
obligar a los ciudadanos a actuar bajo patrones de conducta que faciliten su
obtención, sin importar si estos están de acuerdo o no, o si se benefician con la
consecución de dichos objetivos, peligrando la libertad individual.

Por otra parte, a nivel macroeconómico dicho ordenamiento constitucional


podría tener impacto. La consecución de dichos objetivos materiales requiere
llevarse a cabo por medio de mayor institucionalidad y mayor política pública. Por lo
que, se podría dar un aumento en el presupuesto de ingresos y egresos de la nación
y ocasionar déficits en las finanzas públicas, como consecuencia esto acarrearía
dificultades para satisfacer las demandas ciudadanas (lo anterior se abordará en el
siguiente numeral).

En otro orden de ideas, tal y como se manifestó en el marco teórico, Public


Choice aboga por una restricción de la democracia mayoritaria debido a los altos
costos que esta impone a los individuos. De tal forma que, en la parte orgánica de la
constitución existe un extremado abuso del mecanismo democrático para la
designación de altos funcionarios en órganos del gobierno tales como: La Contraloría
General de Cuentas, La Corte Suprema de Justicia, La Corte de Constitucionalidad y
El Tribunal Supremo Electoral. Buena parte de la designación de los magistrados se
limita a los procedimientos democráticos, como la conformación de las comisiones de
postulación que envían ternas con candidatos aparentemente idóneos al Congreso
de la República para que este haga la selección definitiva, relegando a segundo
plano aspectos académicos y meritocráticos.

72
Por lo tanto, el diseño institucional producto de una Constitución vinculada a la
corriente denominada por (Buchanan, 1987) anti-contractualista ha generado
instituciones fundadas en creencias y premisas de buena voluntad. Como
consecuencia se ha obviado el comportamiento maximizador de los políticos y los
burócratas que como se evidenció en el desarrollo de este apartado, se comportan
como auténticos homoeconomicus. No obstante, dicho comportamiento ha sido
permisible dado al carácter anti-contractualista de algunas partes de la constitución,
en la cual se premia a la colectividad por sobre el individuo, lo cual arrastra a generar
poderes arbitrarios y discrecionales para alcanzar los objetivos e ideales trazados
para toda la sociedad. Por consiguiente, se está ante un ordenamiento constitucional
que antepone los objetivos y aspiraciones de bienestar material por sobre la
universalidad, generalidad y abstracción de la norma constitucional.

4.3 Déficit del Sector Público y su relación con la Crisis Política

Dentro de la escuela de Public Choice ha existido una fuerte preocupación por


el funcionamiento de la hacienda pública (término utilizado por los economistas para
referirse a la administración pública) en un proceso democrático, el cual según
Buchanan (1973) ha girado en torno a las ideas keynesianas, ideas que aún
perduraron hacia finales del siglo XX (Buchanan, 1995).

En ese sentido, se sostiene que el presupuesto de ingresos y egreso del


Estado de Guatemala es desequilibrado y poco priorizado en relación a los ingresos
fiscales y las necesidades de la sociedad guatemalteca, se gasta más de lo que se
recauda y no se invierte lo suficiente en las principales necesidades de la
sociedad guatemalteca (salud, alimentación, seguridad). En la microeconomía es
común que el agente económico planifique su gasto en relación a sus ingresos y
busque no sobrepasar su gasto en relación a los mismos, éste prioriza en relación a
sus necesidades materiales. En resumen, un agente económico no planificaría un
presupuesto anual mayor a los ingresos que puede obtener durante ese año. La
lógica indicaría que las finanzas públicas y el gasto de gobierno operan bajo el
mismo método; sin embargo, la evidencia empírica indica que no.

73
Tabla No. 10. Muestra la distribución del presupuesto de egreso del Estado de
Guatemala en el año 2015.

Distribución del presupuesto atendiendo el tipo


de gasto
(En porcentajes y en millones de Quetzales)
Funcionamiento Q. 47,268,980,608 65.79%

Inversión 19.62 %
Q. 14,101,391,015
Deuda Q. 10,470,451,577 14%
TOTAL Q. 71,840,823,200 100%

Fuente: (SICOIN, 2014)

74
Tabla No. 11. Describe la distribución del presupuesto del año 2015 en
relación a su finalidad.

Presupuesto de Egresos del Estado de


Guatemala 2015 por Institución
(En porcentajes)
Procuradoria General de la Nación 0.1
Energia y Minas 0.1
Presidencia de la República 0.3
Ambiente 0.2
Economia 0.4
Finanzas Publicas 0.5
Relaciones Exteriores 0.6
Cultura y Deportes 0.6
Trabajo 0.9
Deuda Publica 1.7
Agricultura 2
Defensa 3
Dependencias del Ejecutivo 2
Gobernación 6.4
Salud 8
Comunicaciones 6.9
Desarrollo Social 13.2
Educación 17.4
Obligaciones del Estado 35.70

Fuente: (SICOIN, 2014)

75
Tabla No. 12. Indica en porcentaje la estructura del gasto corriente para el año
2009 de los países de América Latina.

Fuente: (Gonzalez, 2010)

Los indicadores esbozan lo siguiente; un 65% del presupuesto se destina a


gastos de funcionamiento, 51% se destina al pago de sueldos y salarios y el restante
13% a gastos de administración; un 14% del presupuesto se destina al pago de la
deuda que se genera para financiar los costos que no pueden ser cubiertos por la
recaudación fiscal del gobierno. Asimismo, según datos de (Gonzalez, 2010) para el
año 2009 el porcentaje asignado a subsidios y transferencias corrientes es menor en
relación a lo que se asigna al pago de salarios de la burocracia.

Al comparar los países con mejores indicadores sociales de la región


evidencian asignaciones presupuestarias a la inversa, en los que se prioriza el gasto
para los subsidios y transferencias corrientes por sobre el pago de salarios de la
burocracia, por ejemplo en el caso de Chile quien para el año 2009 adjudicó un

76
mayor porcentaje a los subsidios y transferencias corrientes por sobre el pago de
salarios de los trabajadores del sector público; la tendencia se repite en países como:
México, Argentina, Brasil y Colombia. Lo anterior sugiere que el gobierno tendría una
mayor capacidad de convertir las necesidades y demandas de la sociedad en
políticas públicas.

En el caso del sector público guatemalteco, se está ante una fuerte


contradicción entre la asignación presupuestaria destinada al pago de salarios de la
burocracia y la asignación predestinada al pago de subsidios y transferencias
corrientes. Por lo tanto, es innegable que el pago de la burocracia es una
responsabilidad y compromiso adquirido, sin embargo, en la práctica se ha
demostrado que existe en el diseño institucional cargos burocráticos que no tienen
ninguna funcionalidad o que las obligaciones asignadas podrían ser fácilmente
atribuidas a otro trabajador. Por lo que, se habla de una sobrerrepresentación de
funciones.

Además, se han manifestado escándalos de corrupción que involucran a altos


funcionarios de gobierno por la adjudicación de plazas fantasma5, un caso de este
fenómeno es el que involucró a Pedro Muadi ex presidente del Congreso de la
República en un escándalo de corrupción por la adjudicación de plazas fantasmas
(Melini, 2015).

De tal formal, que el alto porcentaje del presupuesto que se destina al pago de
salarios limita la posibilidad del gobierno de adjudicar presupuesto en otras áreas
importantes para el desarrollo social, económico y político del país. Asimismo, se
generan limitantes para que el gobierno pueda priorizar recursos para la
materialización de inversión social y políticas públicas que respondan a las
demandas sociales. Además, el gasto que se utiliza para salarios es fácilmente
utilizado por los políticos y burócratas para su beneficio personal, dificultando la labor
del gobierno.

5
Es una modalidad al margen de la ley de adjudicar plazas que si bien existen en el organigrama, la
ilegalidad consiste en adjudicar contratos en favor de individuos que nunca prestan el servicio por el
que se supone han sido contratados

77
Así también, debe mencionarse que la necesidad de un alto presupuesto para
el funcionamiento del gobierno responde a ese crecimiento desmedido de
atribuciones que en muchos casos responden a mandatos constitucionales.

Finalmente, se evidencia que la crisis política puede tener sus orígenes en el


diseño constitucional que debe regir a las instituciones de gobierno. El diseño
constitucional guatemalteco se fundamenta en obtener resultados de bienestar
material. Dichos resultados implican un diseño institucional de buena voluntad, en el
que se asume que los políticos y los burócratas actuarán con benevolencia para
alcanzar dichos fines.

Lo anteriormente descrito conlleva un aumento de los poderes discrecionales


y arbitrarios de los políticos y funcionarios públicos, que para materializar el bienestar
social y las aspiraciones establecidas en la constitución requerirán necesariamente
de mayores poderes aumentando su margen de acción ante la esfera privada,
poniendo en peligro en algunas ocasiones las libertades individuales de los
guatemaltecos. El déficit que presentan los datos e indicadores macroeconómicos
sugiere que se tiene un sector público no acorde a los niveles de recaudación fiscal y
una burocratización excesiva del sector público.

Por consiguiente, se puede resumir que la crisis política es resultado de un


deficiente diseño de la Constitución Política de la República que antepone
aspiraciones de bienestar material por sobre las normas generales, universales y
abstractas que rijan la convivencia pacífica en sociedad. Por otro lado, el déficit en la
financiación del sector público guatemalteco, el alto costo de la burocracia pública
restringe la posibilidad de invertir en necesidades materiales que hoy por hoy no son
satisfechas para la sociedad guatemalteca.

Por lo tanto, se generan condiciones propicias para el desarrollo de la


ilegalidad, la impunidad, la corrupción y la permisibilidad para que grupos e
individuos utilicen los recursos administrativos y financieros para su beneficio
personal, puesto que el diseño de las normas y de las instituciones no prevén
contrarrestar el peor comportamiento. Este clima de disfuncionalidad sugiere haber

78
influenciado en la cultura política de los estudiantes de la Universidad de San Carlos
de Guatemala causándoles orientaciones de rechazo hacia los partidos políticos y
Comités Cívicos Electorales.

4.4 Los estudiantes y la crisis política

4.4.1. Orientaciones de los estudiantes en relación a la crisis


política

Tal y como se evidenció en el capítulo sobre antecedentes de la cultura


política de los estudiantes, estos han jugado históricamente en los momentos de
crisis política, un claro ejemplo fueron las ya mencionadas jornadas patrióticas de
marzo y abril de 1962. Las cuales pueden tener similitud con la crisis de gobierno del
año 2015, ya que en ambas coyunturas los estudiantes jugaron un papel
preponderante y la consigna general en ambos momentos fue la renuncia del
presidente (Miguel Ydigoras-Otto Pérez Molina) y denuncias de corrupción
gubernamental.

Al igual que en 1962 las jornadas de protesta se llevaron a cabo en la calle,


indudablemente la respuesta del régimen de Ydígoras fue brutal, los estudiantes
fueron reprimidos y las acciones que se mostraron fueron violentas debido a los
regímenes autoritarios que perduraron en aquel entonces. Por otra parte, los
estudiantes del año 2015 actuaron dentro de la legalidad respetando el Estado de
derecho y las leyes vigentes en el país. Lo cual responde a que la Constitución
vigente en Guatemala fomenta algunas prácticas y valores democráticas, ventaja que
los estudiantes de 1962 no tuvieron.

A continuación se presentan los resultados obtenidos a través del Instrumento


metodológico (Odusac, 2015), en el cual están contenidos orientaciones de los
estudiantes hacia algunos elementos del sistema político.

La tabla No. 13 describe la tabulación de la pregunta 1.3 del Instrumento


Metodológico II (Odusac, 2015), la cual busca medir la existencia o inexistencia de
crisis política en el gobierno de Guatemala.

79
Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015).

La tabla 14 presenta las frecuencias de la pregunta 1.3 del Instrumento


Metodológico II (Odusac, 2015).

¿Hay crisis política en Guatemala?

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado

Válido No 4 .9 .9 .9

Si 409 96.0 96.2 97.2

No Opinó 12 2.8 2.8 100.0

Total 425 99.8 100.0


Perdidos Sistema 1 .2
Total 426 100.0

Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015).

La tabulación indica un resultado categórico, con cual se evidencia que para el


96% de la población estudiada en Guatemala si hay crisis política y para un 0.9% de
los estudiados no hay crisis política. La respuesta anterior demuestra un

80
conocimiento aceptable en relación a los sucesos políticos del país. Sin embargo, el
conocimiento categórico de la existencia de crisis política puede interpretarse a partir
del fácil acceso a fuentes de información, ya que como se verá las formas en que los
estudiantes creen que se manifiesta la crisis política son generales y no particulares.

Sin embargo, en la pregunta 1.3.1 del Instrumento Metodológico II (Odusac,


2015), la cual indaga las posibles formas en que se manifiesta la crisis política según
los estudiantes. Con base en los resultados de la tabulación, las tres categorías de
mayor repetición son las siguientes: escándalos de corrupción en las
instituciones del gobierno, le sigue la idea que los políticos no ven el bien
común y por último que el gobierno no cumple sus funciones.

Las respuestas anteriores evidencian una orientación cognitiva, es decir,


conocimiento de lo que sucede en el gobierno. Algunos estudiantes esperan que los
políticos hagan el bien común, no obstante, en la práctica visualizan que dicho
anhelo no se cumple. En relación a la orientación evaluativa, los estudiantes
consideran que la crisis política es una manifestación de la corrupción del gobierno y
del incumplimiento de las funciones del mismo; aunado a ello otra característica de la
cultura política de los estudiantes es el descontento con la democracia.

La tabla No. 15 presenta la tabulación de la pregunta 1.2, la cual tiene como


objetivo específico indagar y medir la creencia de los estudiantes de la Universidad
de San Carlos de Guatemala, en relación a la existencia o inexistencia de la
democracia.

81
.
Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015)

La tabla 16 presenta las frecuencias de la pregunta 1.2 del Instrumento


Metodológico II (Odusac, 2015), la cual tiene como objetivo específico indagar y
medir la creencia de los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala,
en relación a la existencia o inexistencia de la democracia.

¿Hay democracia en Guatemala?


Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado
Válido No 195 45.8 45.9 45.9
Si 194 45.5 45.6 91.5
No Opinó 36 8.5 8.5 100.0
Total 425 99.8 100.0
Perdidos Sistema 1 .2
Total 426 100.0

Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015)


82
Las mediciones anteriores manifiestan que un 45% de los estudiantes
encuestados no se encuentran satisfechos con la democracia, ya que dicen que no
hay democracia en Guatemala, contra un 45% que dice que en Guatemala si hay
democracia. A la luz de la teoría política el régimen político guatemalteco presenta
algunos rasgos de democracia, sin embargo, no podría denominarse como uno
plenamente democrático. Aunado a lo anterior con base en la pregunta 1.1 del
instrumento metodológico II (Odusac, 2015), en la cual se busca conocer y
determinar cuál es la definición de los estudiantes sobre el concepto de democracia.

Los resultados de dicha pregunta arrojaron indicios de que los estudiantes


refieren a la democracia con cualidades propias del pueblo, es decir, poder del
pueblo, participación de todo el pueblo y derecho a elegir, (Odusac, 2015). Las
características señaladas por los estudiantes se manifiestan en Guatemala mediante
procesos democráticos, los cuales han estado vigentes desde 1985. Por lo que, las
respuestas pueden explicarse a partir de la vivencia de los procesos electorales.

83
La tabla No. 17 presenta la tabulación de la pregunta 1.4, la cual tiene como
objetivo específico indagar y medir la creencia de los estudiantes de la Universidad
de San Carlos de Guatemala en relación a la reestructuración del Estado de
Guatemala.

Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015)

84
La tabla 18 presenta las frecuencias de la pregunta 1.4 del Instrumento
Metodológico II (Odusac, 2015), la cual tiene como objetivo específico indagar y
medir la creencia de los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala,
en relación a la reestructuración del Estado de Guatemala.

¿Considera que se debe reestructurar el Estado de Guatemala?

Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado

Válido No 39 7.7 9.2 9.2

Si 350 68.9 82.4 91.5

No opinó 36 7.1 8.5 100.0

Total 425 83.7 100.0


Perdidos Sistema 83 16.3
Total 508 100.0

Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015)

La medición indica una creencia categórica, 68% de los estudiantes


encuestados indican que se debe reestructurar el Estado de Guatemala, contra un
7% que indica que no se debe reestructurar. Las estadísticas refuerzan la idea de
que los estudiantes presentan una orientación evaluativa de rechazo al régimen, ya
que ven necesario la reestructuración del Estado y consideran como se mencionó
que los políticos no hacen el bien común.

Los datos indican que los estudiantes presentan una orientación cognitiva
aceptable, es decir conocen y están conscientes que en Guatemala existe una crisis
política, reconocen disfuncionalidades en el gobierno. Asimismo, los estudiantes
evidencian orientaciones evaluativas, juicios y calificaciones hacia el sistema político
al cual rechazan y consideran que el Estado de Guatemala se debe reestructurar.

En ese sentido, uno de los dirigentes estudiantiles de la Universidad de San


Carlos que participó en las jornadas de protesta al momento de ser entrevistado
ubicó la crisis política con las corruptelas en las instituciones del Estado y el
clientelismo político que mantenían su rutina hasta el mes de Abril cuando la CICIG y
el MP denuncian públicamente el caso de defraudación aduanera. Además, agregó:
la corrupción es generalizada y se han establecido redes clientelares que se
85
evidencian por medio de financiamiento electoral y listas geográficas de obras
(Anónimo, 2015).

En cuanto a las características de la crisis política del gobierno, el dirigente


estudiantil manifestó que: el escándalo de corrupción provoco masivas
manifestaciones que estuvieron marcadas por el liderazgo del movimiento estudiantil
unificado, un hecho inédito en la historia política de Guatemala, puesto que se
protestó con las universidades privadas (Anónimo, 2015). Asimismo, la Coordinadora
Estudiantil de Guatemala –CEUG- surgió como una institución que aglutina
organizaciones estudiantiles de todas las Universidades de Guatemala, la consigna
de CEUG es la lucha contra la corrupción en las esferas gubernamentales.

De igual forma, es importante destacar que el entrevistado manifestó que la


crisis política podría transformar nuevos valores y prácticas en la cultura política de
los estudiantes, como por ejemplo: “mayor conciencia, mejorar las prácticas
organizativas, capacidad de consenso y una mayor respuesta a la indignación por
medio de la protesta” (Anónimo, 2015). La coyuntura que manifestó una crisis política
llevó a los estudiantes universitarios a nuevas modalidades de organización dentro
de la legalidad y el Estado de derecho, característica que había estado ausente
durante la mayor parte del siglo XX.
4.4.2. Orientaciones y acciones de los estudiantes durante la crisis
política del gobierno de Otto Pérez Molina

La crisis política del gobierno ocasionó fuertes movilizaciones de protesta que


exigían la renuncia inmediata de la Vicepresidenta Roxana Baldetti; posteriormente,
los estudiantes exigirían la renuncia del presidente Otto Pérez Molina. Tal y como
mencionó el estudiante entrevistado, la crisis política ocasionó: movilizaciones
estudiantiles y la integración de mesas de trabajo estructuradas para la discusión
sobre la problemática y el diseño de reformas (Anónimo, 2015).

Un aspecto sumamente novedoso fue la instalación de mesas de trabajo para


la discusión de una reforma democrática del Estado de Guatemala, se le cataloga de
novedosa porque dicha orientación se ubica dentro de la legalidad y el Estado de

86
derecho y anteriormente las orientaciones políticas de los estudiantes se habían
enmarcado fuera de los límites del ordenamiento jurídico vigente. Asimismo, es de
mencionar que si en el pasado se dieron esas orientaciones, en parte fueron
ocasionadas por el diseño institucional anti democrático y represivo.

Sin embargo, los estudiantes forman concretamente la organización estudiantil


denominada USAC ES PUEBLO, la cual se daría a conocer ante la opinión pública
como una organización estudiantil que rechaza la corrupción en las esferas
gubernamentales. El líder estudiantil entrevistado agregó que USAC ES PUEBLO
está conformada por los comités de huelga alternativa6 y organizaciones estudiantiles
ajenas a la huelga de dolores que hacen política estudiantil en sus unidades
académicas (Anónimo, 2015). Es de mencionar que, USAC ES PUEBLO es una
organización ajena y autónoma a los partidos políticos.

En cuanto a la estructura de USAC ES PUEBLO, el entrevistado mencionó


que se encuentra formado por estudiantes de la Escuela de Historia, Ciencia Política,
la facultad de Ciencias Económicas, Ciencias Jurídicas y Sociales y Arquitectura
(Anónimo, 2015).

En relación a sus acciones políticas concretas destaca la manifestación del 25


de abril, 2 de mayo y 27 de agosto, “a la protesta del 25 de abril asistieron más de
veinte mil personas” (Saenz de Tejada, 2015, pág. 15). Todas las protestas se
caracterizaron por una marcada y clara consigna de rechazo a la corrupción. USAC
ES PUEBLO, puede caracterizarse como un grupo anti sistema que busca reformas
dentro del Estado de derecho. La organización muestra orientaciones en pro de la
democracia política, puesto que como se describirá más adelante esta organización
proponía cambios en la estructura política del país por medio de la Plataforma
Nacional para la Reforma del Estado, iniciativa de la Universidad de San Carlos de
Guatemala.
Por unanimidad el Consejo Superior Universitario acordó que la Universidad de San
Carlos de Guatemala, a través del rector Carlos Alvarado, promoviera una

6 los comités de huelga alternativos surgen en rechazo al Honorable Comité de Helga de Dolores
manejado por la Asociación de Estudiantes Universitarios y buscan la recuperación y dignificación de
dicho movimiento estudiantil

87
“Plataforma nacional para la reforma del Estado”, a fin de contribuir a la búsqueda de
salidas institucionales y democráticas a la crisis política que se desató desde fines del
25 de abril pasado con el desvelamiento de una estructura mafiosa en las aduanas,
dirigida por altos mandos del Gobierno Central (IPNUSAC, 2015, pág. 6).

La plataforma fue integrada por una pluralidad de organizaciones sociales,


entre ellas la CICIG, CACIF y la Embajada de Los Estados Unidos, la plataforma
contó con alta legitimidad. A lo interno, las propuestas de los estudiantes giraron en
torno a dos ejes: 1) reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos y 2) La
postergación de las elecciones generales del mes de septiembre. La propuesta de
reforma a la Ley Electoral giraba en torno a la regulación del financiamiento privado y
establecer mecanismos que buscaran la igualdad en espacios televisivos y radiales;
también se buscaba introducir cuotas de género en la elección a cargos de elección
popular.

En palabras del entrevistado, la cultura política de los estudiantes durante los


principales meses de la coyuntura política evidenció: “asumir el rol histórico de los
estudiantes, el acceso a las formas de organización y operación de los grupos
criminales que operaban desde el Estado genero indignación, surge rechazo al
sistema político” (Anónimo, 2015).

Otro componente de relevancia para el sistema político y la consecución de un


régimen democrático es el rol de los partidos políticos. En ese sentido, al ser
consultado el entrevistado sobre si la crisis política podría haber causado conductas
hacia la participación en partidos políticos y comités cívicos agregó:

Se marca un incremento en el rechazo de los ciudadanos hacia los partidos políticos y


partidos más fuertes, pero no hacia el sistema de partidos que es la plataforma que
configura la competencia (…) es un rechazo que en términos generales se queda en el
discurso y no logra materializarse porque el tipo de voto inconforme termina en
personas que reproducen el sistema y no se canaliza hacia alternativas con diferentes
formas de hacer política dentro del sistema (Anónimo, 2015).

88
Por lo que, a partir de la entrevista con el dirigente estudiantil se puede
evidenciar que la crisis política no motivó a los jóvenes a participar en partidos
políticos, sin embargo, el rechazo es aparente puesto que muchos ciudadanos
legitimarían el sistema de partidos mediante el voto en las elecciones generales de
septiembre. Es de destacar que la crisis motivó a los estudiantes a participar en
organizaciones sociales alternativas a partidos políticos tales como USAC ES
PUEBLO o CEUG.

En el siguiente numeral se abordará y se presentará evidencia cuantitativa


sobre algunas orientaciones políticas que se relacionan con la participación política
de los estudiantes.

4.4.3. Los estudiantes, los partidos políticos y comités cívicos

La importancia de abordar la relación entre los estudiantes, los partidos


políticos y comités cívicos responde a una curiosidad intelectual de determinar si la
crisis política motivó a los estudiantes a participar en dichas instituciones. Ya que la
crisis política dejó en entredicho la calidad ética de los políticos, por lo que la
coyuntura se presentó como una oportunidad para realizar un relevo en la clase
política.

Asimismo, desde una perspectiva teórica, los partidos políticos y los comités
cívicos son el medio ideal para presentar y proponer reformas políticas, económicas
y sociales, entiendo a estos como intermediarios entre demandas sociales y el
gobierno, se entiende que estos representan los intereses de sus ciudadanos.

Por otra parte, jurídicamente es un derecho ciudadano la participación en


partidos políticos y/o comités cívicos y la legislación guatemalteca en la Ley Electoral
y de Partidos Políticos establece que estos representan el carácter democrático del
régimen político. Por consiguiente, en las páginas subsiguientes se presenta
evidencia cuantitativa en relación a la motivación de los jóvenes a participar en un
partido político o comité cívico, entiendo dicha posibilidad como un ejercicio de sus
derechos ciudadanos.

89
La tabla 19 presenta las frecuencias de la pregunta 3.2 del Instrumento
Metodológico II (Odusac, 2015), la cual tiene como objetivo indagar y medir sobre el
conocimiento de los estudiantes en relación a sus derechos ciudadanos.

¿Conoce sus derechos ciudadanos?

Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado

Válido No 32 7.5 7.5 7.5

Si 367 86.2 86.4 93.9

No Opinó 26 6.1 6.1 100.0

Total 425 99.8 100.0


Perdidos Sistema 1 .2
Total 426 100.0

Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015).

La tabla No. 20 presenta la tabulación de la pregunta 1.4, la cual tiene como


objetivo específico indagar y medir sobre el conocimiento de los estudiantes de la
Universidad de San Carlos de Guatemala en relación a sus derechos ciudadanos.

Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015)


90
El resultado indica que en un 86% los estudiantes encuestados si conocen sus
derechos ciudadanos, en contraste a un 7% que dijo no conocerlos. Los resultados
podrían indicar que los estudiantes saben que participar en un partido político es un
derecho ciudadano. Sin embargo, la pregunta que proseguía a la 3.2, la 3.2.2,
buscaba indagar cuales de los derechos ciudadanos que conocen, han ejercido.

La respuesta obtenida se vincula con el ejercicio del voto, elegir y ser electos
(Odusac, 2015), dicha resultado indicaría que la perspectiva de derechos ciudadanos
es sumamente limitada, el abanico de derechos políticos no se limita únicamente al
voto, abarca espacios como la participación en un partido político, manifestaciones
de protesta o la organización política en grupos alternativos a los partidos políticos.

La tabla No. 21 presenta la tabulación de la pregunta 3.5, la cual tiene como


objetivo específico indagar y medir sobre el interés a futuro de los estudiantes de
postularse en algún cargo de elección popular.

Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015).

91
La tabla 22. Presenta las frecuencias de la pregunta 3.5 del Instrumento
Metodológico II (Odusac, 2015), la cual tiene como objetivo específico indagar y
medir sobre el interés a futuro de los estudiantes de postularse en algún cargo de
elección popular.

¿Le gustaría postularse en algún cargo de elección popular (gobierno municipal,


diputaciones o Presidencia de la República)?

Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado

Válido No 241 56.6 56.7 56.7

Si 184 43.2 43.3 100.0

Total 425 99.8 100.0


Perdidos Sistema 1 .2
Total 426 100.0
Fuente: Elaboración propia en base a (Odusac, 2015).

Los datos esbozados arrojan mediciones, que indican a futuro una posible
participación dentro de un partido político o comité cívico, un 43% indica que si
estaría dispuesto a postularse contra un 56% que dice no estar interesado. El 43%
sugiere estar avalando la participación en partidos políticos o Comités Cívicos,
puesto que según la legislación vigente en nuestro país son estos los mecanismos
legales para acceder a un cargo de elección popular.

Por otra parte, el rechazo a todo tipo de participación política debe generar
reflexión y preocupación, puesto que los encuestados representan la población más
joven del país y aunado a ello estos jóvenes son sujetos que tienen el acceso al
conocimiento y a la educación superior.

En las siguientes tablas se presentarán las orientaciones de los estudiantes en


relación a la participación en partidos políticos y/o comités cívicos.

La tabla No. 23 presenta la tabulación de la pregunta 2.2, la cual tiene como


objetivo específico indagar y medir sobre el interés de los estudiantes en participar
en un partido político.

92
Fuente: Elaboración propia (Odusac, 2015).
La tabla 24 presenta las frecuencias de la pregunta 2,2 del Instrumento
Metodológico II (Odusac, 2015), la cual tiene como objetivo específico indagar y
medir sobre el interés de los estudiantes en participar en un partido político.

¿Se siente motivado a participar en un partido político?

Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado

Válido No 296 69.5 69.6 69.6

Si 85 20.0 20.0 89.6

No Opinó 44 10.3 10.4 100.0

Total 425 99.8 100.0


Perdidos Sistema 1 .2
Total 426 100.0
Fuente: Elaboración propia (Odusac, 2015).

93
La tabla No. 25 presenta la tabulación de la pregunta 2.4, la cual tiene como
objetivo específico indagar y medir sobre si los estudiantes se encuentran motivados
a participan en algún Comité Cívico Electoral.

Fuente: Elaboración propia (Odusac, 2015).

La tabla 26 presenta las frecuencias de la pregunta 2,4 del Instrumento


Metodológico II (Odusac, 2015), la cual tiene como objetivo específico indagar y
medir sobre si los estudiantes participan en algún Comité Cívico Electoral.

¿Se siente motivado a participar en algún Comité Cívico Electoral en su municipio?

Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado

Válido No 397 93.2 93.4 93.4

Si 12 2.8 2.8 96.2

No Opinó 16 3.8 3.8 100.0

Total 425 99.8 100.0


Perdidos Sistema 1 .2
Total 426 100.0
Fuente: Elaboración propia (Odusac, 2015).
94
Los datos que se presentaron sobre la motivación a participar en un partido
político y un comité cívico presentan resultados similares de rechazo aunque es
mayor la desaprobación a los comités cívicos. De los encuestados, un 69% dice no
sentirse motivado a participar en un partido político, mientras que un 43% indica si
sentirse motivado.

En relación a los comités cívicos los datos no muestran cierta variación, un


93% de los estudiantes encuestados dijo no sentirse motivado a participar en un
comité cívico, en contraste al 2% que dice si sentirse motivado a participar en un
comité cívico en su municipio. Los datos anteriormente descritos muestran que para
los estudiantes los partidos políticos y los comités cívicos no representan espacios
para la participación política.

El poco entusiasmo que muestran los encuestados hacia dichas instituciones


se puede interpretar dentro del mismo rechazo y desaprobación de los estudiantes
hacia la democracia, el Estado de Guatemala y su creencia fehaciente de que hay
una crisis política en el gobierno. Las tres variables que se mencionan podrían incidir
en fomentar el rechazo a los partidos políticos y los comités cívicos porque estos
representan una bisagra entre los políticos que consideran, no ven el bien común de
su población. Asimismo el rechazo al sistema político lo relacionan con la corrupción
gubernamental.

Sin embargo, se evidencia lo mencionado por él dirigente estudiantil ese


rechazo a los partidos políticos es aparente, ya que en la práctica la ciudadanía que
decía rechazar a los partidos por su vínculo con la corrupción se contradijo con su
voto legitimando el sistema político.

El fenómeno en mención puede interpretarse desde la escuela de Public


Choice y se le denomina, el mito del votante racional o la racionalidad-irracional del
votante (Caplan, 2006); el cual consiste en que el votante dado el costo de
oportunidad que le tiene informarse en relación a la oferta electoral (programas de
gobierno, partidos políticos y candidatos) decide emitir un voto racionalmente
irracional, dado que no es debidamente informado. Finalmente, los datos expresados

95
en los párrafos antecesores permiten realizar una caracterización de la cultura
política de los estudiantes.

La tabla No. 27 presenta una caracterización de la cultura política de los


estudiantes en el año 2015.

Orientación Cognitiva Orientación Afectiva Orientación Evaluativa

Los estudiantes Los estudiantes sienten En relación a la


muestran conocimiento un fuerte rechazo hacia democracia, existe
sobre el señalamiento el sistema político, la rechazo; no existe
que los políticos no democracia y los identificación con el
promueven el bien partidos políticos. Sin Estado de Guatemala y
Estudiantes en el año común y el Estado debe embargo, presentan en relación al gobierno
2015 reformarse. elementos de se vincula con la
aceptación a corrupción.
organizaciones
alternativas a los
partidos políticos como
USAC ES PUEBLO.

Fuente: Elaboración propia.

96
Capítulo 5

¿Cuál fue el impacto de la crisis en la cultura política de los


estudiantes? Pruebas de significación estadística.

“Un auténtico enunciado tiene que ser susceptible de


verificación concluyente” (Schlick, 2004).

El presente capitulo expone los resultados del análisis estadístico bivariado,


bajo el cual se interpretó la base de datos del Instrumento metodológico II ODUAC
(2015). En relación al análisis bivariado se utilizan pruebas de significación
estadística como el Chi Cuadrado, la V de Cramer y el coeficiente de Alfa de
Cronbach que arrojó un resultado aceptable de 0.7.

Asimismo, el desarrolló capitular responde al siguiente objetivo específico,


comprobar o descartar si existe asociación entre crisis política y una cultura política
de participación en partidos políticos y/o comités cívicos. Sin embargo, dada la
naturaleza estadística del presente capituló, las correlaciones serán representadas
por medio de una hipótesis nula (H0) y una hipótesis alternativa (H1).Siendo los
siguientes:

1). H0: La crisis política no motivó a los estudiantes a participar en un partido


político; H1: La crisis política influyó a los estudiantes a participar en un partido
político; 2). H1: La crisis política motivó a los estudiantes a participar en un Comité
Cívico Electoral H0: La crisis política no motivó a los estudiantes a participar en un
Comité Cívico Electoral; 3). H1: La crisis política motivaría a los estudiantes a
postularse en un cargo de elección popular.H0: La crisis política no motivaría a los
jóvenes estudiantes a postularse en un cargo de elección popular.

97
5.1 Análisis bivariado. Pruebas de significación estadística

Las pruebas de significación estadística buscan determinar si existe o no


asociación entre dos variables. Estadísticamente se considera que existe asociación
si Chi Cuadrado arroja un valor menor a 0.05, de ser así se aceptaría una
determinada asociación y en relación a la V de Cramer ésta indica la fuerza de
asociación entre las variables donde 0 indica débil asociación y 1 fuerte asociación.

El análisis se realizó mediante tres pruebas de significación estadística. Las


variables se seleccionaron del instrumento metodológico II del ODUSAC (2015), en
las tres pruebas se tomó como variable independiente crisis política y como variables
dependientes la participación en un partido político y/o comité cívico electoral.

Lo cual indica que la crisis política habría motivado a los jóvenes estudiantes a
participar en un partido y/o comité cívico electoral.

5.1.1 Crisis política y la motivación a participar en un partido


político

La correlación se plantea bajo las siguientes conjeturas: H0: La crisis política


no motivó a los estudiantes a participar en un partido político; H1: La crisis política
influyó a los estudiantes a participar en un partido político.

Tabla No. 28. Indica la prueba de Chi cuadrado para la correlación entre crisis
política y motivación a participar en un partido político.

Pruebas de Chi-cuadrado

Sig. asintótica
Valor Gl (2 caras)

Chi-cuadrado de Pearson 4.021a 4 .403


Razón de verosimilitud 3.111 4 .539
Asociación lineal por lineal 2.827 1 .093
N de casos válidos 425

a. 5 casillas (55.6%) han esperado un recuento menor que 5. El


recuento mínimo esperado es .41.

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015)

98
Tabla No. 29. Indica la prueba de V de Cramer para la correlación entre crisis
política y motivación a participar en un partido político.

Medidas simétricas

Valor Aprox. Sig.

Nominal por Nominal Phi .097 .403

V de Cramer .069 .403

Coeficiente de contingencia .097 .403


N de casos válidos 425

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015)

Los resultados indican que la conjetura expresada como hipótesis alternativa


(H1) se rechaza y que no existe una correlación entre crisis política y la motivación de
participar en un partido político.

El resumen del modelo se plantea de la siguiente manera: la crisis política no


motiva a los jóvenes a participar en un partido político; lo cual se sustenta por medio
de la Chi Cuadrada que indica una significación de 0.403 y la V de Cramer que
muestra una significación de 0.403, siendo este resultado distante a 1 la asociación
entre crisis política y participación en un partido político es débil.

5.1.2. Crisis política y motivación a participar en un comité cívico


electoral

La correlación se plantea bajo la siguiente conjetura, H1: La crisis política


motivó a los estudiantes a participar en un Comité Cívico Electoral H0: La crisis
política no motivó a los estudiantes a participar en un Comité Cívico Electoral.

99
Tabla No. 30. Indica la prueba de Chi cuadrado para la correlación entre crisis
política y motivación a participar en un comité cívico electoral.

Pruebas de chi-cuadrado

Sig. asintótica
Valor Gl (2 caras)

Chi-cuadrado de Pearson 6.204a 4 .184


Razón de verosimilitud 3.794 4 .435
Asociación lineal por lineal .679 1 .410
N de casos válidos 425

a. 5 casillas (55.6%) han esperado un recuento menor que 5. El recuento


mínimo esperado es .11.

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015)

Tabla No. 31. Indica la prueba de V de Cramer para la correlación entre crisis
política y motivación a participar en un comité cívico electoral.

Medidas simétricas

Valor Aprox. Sig.

Nominal por Nominal Phi .121 .184

V de Cramer .085 .184

Coeficiente de contingencia .120 .184


N de casos válidos 425

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015).

El análisis estadístico indica que la conjetura expresada mediante la hipótesis


alternativa (H1) se rechaza, no existe correlación ni asociación entre los jóvenes que
dicen que en Guatemala hay crisis política y los que dicen sentirse motivados a
participar en un Comité Cívico. Lo anterior sugiere que la crisis política no motivaría a
los jóvenes a participar e involucrarse en un Comité Cívico Electoral.

El modelo estadístico se puede resumir de la siguiente manera: Chi Cuadrado


indica una significación de 0.184 el cual es > a 0.05 por lo tanto la conjetura
planteada en la H1 se rechaza. La V de Cramer arroja una significación de 0.184, la
cual indica una asociación entre variables baja.

100
5.1.3. Crisis política y motivación a postularse en un cargo de
elección popular

La conjetura se plantea de la siguiente manera, H1: La crisis política motivaría


a los estudiantes a postularse en un cargo de elección popular.H0: La crisis política
no motivaría a los jóvenes estudiantes a postularse en un cargo de elección popular.

Tabla No. 32. Indica la prueba de Chi Cuadrado para la correlación entre crisis
política y motivación a postularse en un cargo de elección popular.

Pruebas de chi-cuadrado
Sig. asintótica
Valor gl (2 caras)

Chi-cuadrado de Pearson 4.165a 2 .125


Razón de verosimilitud 4.614 2 .100
Asociación lineal por lineal 3.541 1 .060
N de casos válidos 425

a. 2 casillas (33.3%) han esperado un recuento menor que 5. El recuento


mínimo esperado es 1.73.

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015).

Tabla No. 33. Indica la prueba de V de Cramer para la correlación entre crisis
política y motivación a postularse en un cargo de elección popular

Medidas simétricas

Valor Aprox. Sig.

Nominal por Nominal Phi .099 .125

V de Cramer .099 .125

Coeficiente de contingencia .099 .125


N de casos válidos 425

Fuente: Elaboración propia con base en: (Odusac, 2015)

Es de aclarar que el análisis anterior es relevante porque la postulación a un


cargo de elección popular únicamente puede hacerse mediante un partido político o
Comité Cívico Electoral, por lo que, los resultados son significativos para la
investigación. Por otra parte, el análisis estadístico sugiere descartar la conjetura

101
expresada como hipótesis alternativa (H1) y considerar que no existe una asociación
entre los estudiantes que señalaron que sí existe crisis política y el deseo de
postularse a un cargo de elección popular.

Estadísticamente el modelo arrojó los siguientes datos: significación de Chi


cuadrado de 0.125, al ser un valor > que 0.05, sugiere rechazar la hipótesis
alternativa (H1); por otra parte, la V de Cramer indica una significación de 0.125 por lo
que la asociación entre las variables es débil.

5.2. Hallazgos. La Crisis y La Cultura Política De Los Estudiantes

Al inicio de este trabajo se planteó la siguiente hipótesis: La crisis política del


gobierno de Guatemala ha influido en los estudiantes de la Universidad de San
Carlos de Guatemala causándoles una cultura política de participación en partidos
políticos y/o comités cívicos. Cumpliendo así tres requisitos de todo sistema teórico,
“Primero ha de ser sintético, de suerte que pueda representar un mundo no
contradictorio posible; en segundo lugar, debe satisfacer el criterio de demarcación;
en tercer término, que sea un sistema que distinga de otros sistemas semejantes por
ser el que representa nuestro mundo de experiencia” (Popper, 2004, pág. 38 y 39)
Es por ello que, la aplicación del método científico llevó a la implementación
de técnicas estadísticas (pruebas de significación estadística) las cuales permitieron
y facilitaron la falsación de la hipótesis, ante dicha falsación, la hipótesis central que
guío la investigación, no pudo sostenerse ante lo planteado por medio de las
hipótesis alternativas en el numeral antecesor.

Lo anterior permite concluir que la crisis política no motivó a los jóvenes


universitarios a participar en un partido político y/o comités cívicos. Dicha conclusión
encuentra sustento en la siguiente tabulación cruzada.

Tabla No. 34. Presenta la tabulación cruzada entre la variable crisis política y
motivación a participar en un partido político.

102
¿Hay crisis política en Guatemala?*¿Se siente motivado a participar en un partido político?
tabulación cruzada
Recuento
¿Se siente motivado a participar en un partido
político?

No Si No Opino Total

¿Hay crisis política en No 2 1 1 4


Guatemala? Si 287 82 40 409

No Opino 7 2 3 12
Total 296 85 44 425

Fuente: Elaboración propia con base en (Odusac, 2015).

La tabulación indica una asociación sumamente débil en relación a los


enunciados planteados como hipótesis alternativas en los párrafos anteriores ya que
de 409 estudiantes que dicen que sí hay crisis política, 287 dicen no sentirse
motivados a participar en un partido político y tan solo 82 dicen sentirse motivados a
participar en un partido político. Dicha cifra representa más del 50% de la muestra
estadística, por lo que, se puede considerar que la crisis política causó en los
jóvenes rechazo a la participación en partidos políticos y comités cívicos electorales.

De tal forma que, la vinculación entre crisis política y rechazo a participar en


partidos políticos y comités cívicos puede ser respaldada teóricamente desde la
Escuela de Public Choice y la Teoría de la Cultura Política; la primera argumenta que
mientras el diseño constitucional de un Estado no se enmarque dentro del
contractualismo y valore al individuo por sobre la colectividad, los poderes de los
políticos se volverán altamente discrecionales y arbitrarios ocasionando cambios
violentos en la sociedad, los cuales se pueden interpretar como crisis políticas.

En esa línea, el poco interés de los jóvenes en participar en partidos políticos y


comités cívicos se interpreta a partir de lo sustentado por Almond & Verba y su idea
de cultura política, mientras exista rechazo hacia las salidas (inputs) que emite el

103
sistema político, los ciudadanos o los estudiantes, no formarán una cultura cívica,
puesto que lo anterior evidenciaría un fehaciente rechazo al sistema.

Así pues su inconformidad manifiesta con el sistema político y los partidos se


puede entender como parte de la poca eficiencia que presenta el gobierno; por lo
que, los estudiantes sienten mayor motivación a involucrarse en organizaciones
como USAC ES PUEBLO, CEUG u otras organizaciones surgidas a raíz de la crisis
política por que éstas se presentan como una alternativa “no corrupta”.

Por otra parte, en las líneas antecesoras se mencionó que el fenómeno de la


poca motivación a participar en partidos políticos y comités cívicos puede abordarse
y explicarse a partir del aumento de los poderes arbitrarios y discrecionales de los
políticos, es decir, dicha discrecionalidad causa inestabilidad política e
ingobernabilidad, lo cual genera en los estudiantes pocos incentivos para participar
en instituciones que formen parte del sistema político.

Sin embargo, no se pretende plantear una unicausalidad en relación a la poca


motivación de los estudiantes de participar en un partido político, el fenómeno es
multicausal ya que podrían ser tomadas en cuenta para una futura investigación y
determinar sí, el pasado autoritario o características propias del sistema de partidos
como: el multipartidismo, la volatilidad partidaria, la fragmentación del sistema, poca
democracia interna, falta de institucionalización o bien elementos del sistema
electoral como la fórmula electoral o la magnitud del distrito podrían influenciar en
que los jóvenes no se sientan motivados a participar en un partido político y comité
cívico.

Por otro lado, la presente investigación arrojó otro hallazgo relevante para la
cultura política de los jóvenes universitarios, el cual se infirió a través de técnicas de
investigación como la entrevista y de la observación y monitoreo de redes sociales.
En ese sentido, Gabriel Almond, al estudiar la evolución de la cultura política desde
la que denominó de súbdito hasta la cultura cívica, la cual es una condición para la
democracia política, puesto que se fundamenta en la participación democrática por
vías legales y constitucionales preveía que la participación era unipersonal, es decir

104
los individuos participaban de forma directa en el régimen político, por medio de sus
representantes o de la participación en partidos políticos, por lo que, se está ante una
cultura cívico convencional y tradicional.

La presente investigación sugiere el cuestionamiento de dicho tradicionalismo


y convencionalidad de entender la cultura cívica, sin embargo, el cuestionamiento no
gira en torno a la democracia liberal ya que hasta el momento es la única forma de
organizar el poder político y que le permite al hombre desarrollar sus actividades con
relativa paz y cooperación social; así pues, se cuestiona el papel de la ciudadanía y
de la sociedad civil.

Ya que se descubrió una modalidad ciudadana denominada, ciudadanía


cibernética, que parte de la visión clásica romana de ciudanía, que consigna un papel
importante al individuo y a su interacción con otros en la sociedad política (Pettit,
1999), dentro de esta visión los individuos que ejercen su ciudadanía forman la
sociedad civil la cual se diferencia de la otra (sociedad política) porque esta no
requiere de la coerción del Estado (Pettit, 1999), es decir, existe independencia con
la sociedad política.

Así, esta nueva modalidad presenta variación al momento de la interacción


con la sociedad política, la cultura cívica de (Almond & Verba, 2014) presenta
elementos clásicos, deliberación parlamentaria y partidos políticos. Sin embargo,
ésta utiliza las nuevas comunicaciones, (redes sociales e internet) para realizar un
ejercicio ciudadano que se vincula con la fiscalización y funcionamiento de las
instituciones, lo anterior se refiere a orientaciones cognitivas, evaluativas y afectivas
sobre un determinado sistema político.

La ciudadanía cibernética, se presenta como una alternativa al rechazo y


posible fracaso de los mecanismos legales de participación política, si bien no
permite realizar cambios concretos en las estructuras políticas y económicas, facilita
a los ciudadanos expresarse, opinar, conocer y emitir juicios de valor sobre objetos
políticos. Esta forma de ciudadanía encuentra ventaja porque permite a los

105
ciudadanos conocer el funcionamiento del sistema político, sin la posibilidad de estar
involucrado en un partido político.

El reto de la ciudadanía cibernética consiste en incentivar los ciudadanos a


involucrarse personalmente en organizaciones políticas, ya que guste o no, es esa la
única forma de entablar reformas en el régimen político, pero mientras eso no suceda
la ciudadanía virtual facilita la politización de los guatemaltecos.

106
Conclusiones y reflexiones finales

Conclusiones:

La tesis que se desarrolló en las páginas antecesoras arrojó una serie de


deducciones relevantes para la cultura política de los estudiantes de la Universidad
de San Carlos de Guatemala y en relación al funcionamiento del gobierno de
Guatemala; en ese sentido, las principales conclusiones son las siguientes:

 A partir de los datos esbozados en el capítulo II, antecedentes de la cultura


política de los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala, se
dedujo que las orientaciones de los estudiantes sancarlistas hacia la política
han estado vinculadas al rechazo de los diferentes gobiernos, asimismo, se
evidenció que dichas orientaciones son productos de la actividad represiva
histórica del régimen político guatemalteco;

 Además, se alcanzaron los siguientes hallazgos: 1) para la caída del dictador


Estrada Cabrera los estudiantes participaron con el Partido Unionista, siendo
la juventud unionista la base para la formación de la AEU; 2) para la
revolución de 1944 su papel fue fundamental tanto en las manifestaciones
iniciales como en la formación del partido político Frente Popular Libertador;
siendo el último momento en la historia política de Guatemala que los
estudiantes accionarán por medio de un partido político; 3) la década perdida
evidenció la penetración de los grupos guerrilleros en la Universidad, por lo
que, durante los treinta y seis años de guerra las orientaciones de los
estudiantes se encontraron supeditadas a las agendas políticas e ideológicas
de dichos grupos.

 Con el fin del enfrentamiento armado interno y sus consecuencias (la


desaparición y asesinato de cientos de jóvenes estudiantes), las agrupaciones
estudiantiles espacio, en el cual durante décadas los estudiantes habían
utilizado como mecanismos para socializar su cultura política fueron
desmantelados y copados por dirigentes vinculados con la corrupción, así

107
pues, desde la década de los años de 1990 no se tienen registros de
socialización de orientaciones políticas de los estudiantes sería hasta el año
2015.

 Por otra parte, la investigación planteaba como hipótesis central que la crisis
política del gobierno de Otto Pérez Molina iniciada en Abril de 2015 podría
haber influenciado la cultura política de los estudiantes de la Universidad de
San Carlos de Guatemala motivándolos a participar en los partidos políticos y
comités cívicos; de tal forma que, el análisis de la crisis política arrojo las
siguientes deducciones: a) los políticos y los burócratas no hacen el bien
común, estos, buscan satisfacer sus necesidades con el menor esfuerzo
posible, b) la ingobernabilidad es resultado de lo que se denominó, diseño
institucional ingenuo, que consiste en creer que las instituciones harán el bien
común, porque eso es lo más natural del mundo en los individuos y c) la crisis
podría entenderse a partir del crecimiento desmedido de los poderes
discrecionales en favor de los políticos y burócratas, que, para poder alcanzar
el cumuló de aspiraciones ideológicas establecidas en la Constitución Política
de la Republica se les debe de dotar de más poder, peligrando las libertades
individuales.

 Asimismo, en relación a la crisis política se puede deducir otra causal


vinculada a la ingobernabilidad es el diseño constitucional del Estado
Guatemalteco, que encuentra una fuerte semejanza con el anti-
contractualismo, que se caracteriza por su preferencia hacia los ideales y
aspiraciones ideológicas por sobre la abstracción y generalidad de las normas
jurídicas, condición del constitucionalismo.

 Lo anterior encuentra correlación con la cultura política de los estudiantes ya


que a raíz de la crisis de ingobernabilidad, los mismos resurgieron como grupo
organizado de la sociedad civil y emitieron importantes orientaciones políticas

108
ya que fueron momentos de socialización parecidos a los que se habían vivido
durante los años de 1970 y 1980,

 Asimismo, los estudiantes presentaron ciertas orientaciones evaluativas y


afectivas hacia algunos componentes del sistema político, en relación al
régimen democrático, la mitad de los estudiantes consultados dicen creer que
en Guatemala no hay democracia; en relación al Estado más del 50% de los
estudiantes encuestados dicen que se debe reestructurar; un porcentaje
mayor al 50% indico que el gobierno enfrenta una crisis política, un porcentaje
similar relaciono la crisis política con la corrupción gubernamental y fallos en
las funciones y acciones de los políticos; en cuanto a los partidos políticos y
comités cívicos, el porcentaje de rechazo a participar en alguno de los
espacios es mayor al 50%.

 De los datos estadísticos esbozados, se realizó una serie de correlaciones y


regresiones estadísticas que sirvieron para determinar que la hipótesis central
no es aceptada. Se dedujo que la crisis política no motivo a los jóvenes a
participar en partidos políticos o comités cívicos, lo antes expuesto encuentra
un mayor respaldo y sustento a partir del resultado del modelo Alpha de
Cronbach, que arroja un resultado de 0.7 y este sugiere que la fiabilidad de las
escalas de medición son aceptables.

 Asimismo, el poco interés de los estudiantes hacía la participación política se


debe a que la crisis política si bien no les causó motivaciones para participar
directamente en partidos políticos o comités cívicos debido al descontento con
el sistema político, sí ocasionó otras manifestaciones de cultura política como:
1) la participación en protestas ciudadanos y estudiantiles, 2) la participación
en torno a organizaciones alternativas a los partidos políticos como USAC ES
PUEBLO o CEUG y 3) interés por la fiscalización del sector público por medio
de las nuevas tecnologías (redes sociales).

109
110
Reflexiones:

La investigación que se desarrolló en las páginas antecesoras sugiere que


como politicologo se reflexione en torno a las siguientes dos preguntas: 1) ¿Por qué
hay crisis política en Guatemala? Y 2) ¿Por qué la cultura política de los
estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala no expresa
orientaciones de participación política?

En cuanto a la primera pregunta, la Constitución Política de la República de


Guatemala, en el artículo 237 regula todo lo relacionado al presupuesto general del
Estado, sin embargo, dicha norma no prevé mecanismo alguno para evitar
presupuestos deficitarios, que, como se explicó en el capítulo cuatro ha generado
una excesiva burocratización del sector publicó dotando de mucho poder y
discrecionalidad a los déspotas benevolentes.

Seguidamente, el capituló II (derechos sociales) contiene un sinfín de normas


que no cumplen con la condición de generalidad, universalidad y abstracción, sino
que por el contrario imponen a toda la sociedad aspiraciones y objetivaciones de
bienestar material que sin importar la voluntad de los ciudadanos estos se ven
obligados a financiarlas mediante las diferentes imposiciones fiscales.

Asimismo, la Constitución prevé mecanismos de remoción de altos


funcionarios: Presidente y Vicepresidente, Diputados y Magistrados, mediante una
Ley ordinaria en Materia de Antejuicio, la cual no ha sido efectiva, entre otras cosas,
la alta burocratización e instituciones altamente cooptadas. Así como poca claridad y
especificidad en los casos en los cuales pueda aplicarse la normativa.

Lo anterior puede encontrar similitud con la siguiente afirmación realizada por


Buchanan (1981) “la estructura constitucional americana ésta confusa” (pág. 202),
aplicado al caso guatemalteco, la estructura constitucional guatemalteca ésta
confusa. Lejos de estatuir normas abstractas, generales y universales de conducta
se establecen un sinfín de aspiraciones de bienestar material obviando los objetivos

111
del constitucionalismo, la restricción del poder político y el resguardo de los derechos
individuales.

Es por ello que, a lo interno de la sociedad guatemalteca, la proliferación de


crisis política es algo común y corriente ya que las normas establecidas en la
constitución son poco claras y los resultados serán inciertos y caóticos.

Es necesario, que, como científicos sociales y desde la Escuela de Ciencia


Política se promueva la obtención de otro tipo de resultados, lo cual obliga a una
revolución constitucional que hace referencia “a cambios básicos, no incrementales,
en el orden estructural de la comunidad, cambios en el complejo conjunto de reglas
que permiten a los hombre vivir con los demás” (Buchanan, 1981, pág. 205) dicha
revolución conlleva la revisión y redefinición de un ordenamiento constitucional que
restrinja el poder político y le dé preponderancia a los derechos individuales por
sobre los derechos colectivos que coaccionan a los individuos.

Por otra parte, en relación a la segunda pregunta, si bien la crisis política no


orientó a los jóvenes estudiantes a participar en partidos políticos, si manifestaron
inquietudes de mayor conocimiento y deseos de fiscalizar a los funcionarios públicos.
Además, los estudiantes manifestaron que los cambios que proponen se integran
dentro de la legalidad y el Estado de Derecho, lo anterior es relevante puesto que,
durante décadas los estudiantes promovieron cambios fuera de la legalidad y es éste
un indicador de una cultura política parcialmente democrática.

Asimismo, los estudiantes evidenciaron una orientación cognitiva aceptable


hacia el sistema político, es decir, muestran conocimiento sobre el gobierno y el que
hacer de los políticos. Sin embrago, la consolidación de una democracia política
basada en una cultura cívica requiere de otro de tipo de resultados, es decir la plena
participación ciudadana y la legalidad de los políticos, por lo que, si se necesitan otro
tipo de resultados, no queda más que cambiar las reglas, mediante la revolución
constitucional.

112
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sat.htm

117
118
Anexos

119
120
121
122
Operacionalización de la hipótesis

Variables Definición Indicadores Técnicas


operativa
La crisis política del Crisis política es Informes de la La variable independiente
gobierno de Guatemala definida como: Comisión será operacionalizada por
ha influido en los una situación de Internacional Contra medio de las siguientes
estudiantes de la dificultad en la la Impunidad en técnicas de investigación:
Independiente Universidad de San que los órganos Guatemala. 1) análisis de contenido
Carlos de Guatemala de gobierno no bibliográfico y
pueden cumplir Organigrama sobre 2) análisis de contenido
con los objetivos el funcionamiento hemerográfico y 3)
institucionales de la organización entrevistas.
trazados ni con denominada la
las demandas LINEA
societales.
Organizaciones
estudiantiles que
manifiestan en
contra del gobierno

Manifestación de la

123
Universidad de San
Carlos de
Guatemala el 27 de
Agosto de 2015

Orientándolos hacía La cultura Actitudes y La variable dependiente


una cultura política de política (…) creencias de será operacionalizada por
Dependiente participación en consiste en la rechazo de los medio del instrumento
partidos políticos y/o particular estudiantes hacia la metodológico, el cual a su
comités cívicos distribución participación vez será interpretado por
electorales. entre sus político electoral. las siguientes técnicas: 1)
miembros de las tablas de contingencia,
pautas de 2) prueba de chi cuadrado,
orientación 3) razón de verosimilitud,
hacia los 4) coeficiente de
objetos contingencia y
políticos” 5) Phi y V de cramer.
(Almond &
Verba, 2014,
pág. 180).

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