Max Weber La Teoria de La Burocracia
Max Weber La Teoria de La Burocracia
Max Weber La Teoria de La Burocracia
La palabra burocracia proviene del francés bureau que significa “escritorio” y cratie
que significa “poder” o “gobierno”. Alude al poder absoluto que ejercía el rey desde
su escritorio durante las monarquías del siglo XVIII. En la actualidad, el término
alude a un modo más amplio de administración y de gestión
c) Jerarquía de la autoridad.
d) Profesionalización y racionalidad.
f) Determinación de reglas.
Las reglas y las normas rigen la conducta de los trabajadores. Cada una de ellas
se aplica a cada caso y situación en concreto de forma coherente.
Weber señala tres tipos de dominación a los que corresponde una forma de
legitimidad distinta y, por lo tanto, de autoridad.
Los tres tipos son:
a) La dominación tradicional.
b) La dominación carismática.
c) La dominación legal.
En este tipo de dominación los poderes de los servidores son otorgados por el
señor, no basados en competencias fijadas por reglas. Es el señor soberano el
que determina si una decisión sobre una materia o una queja está bien o está mal.
Los funcionarios servidores son elegidos entre los siervos o entre los esclavos, en
ellos falta siempre la formación profesional y no son pagados con un sueldo fijo,
sino mantenidos por el señor “en su mesa y equipados en su guardarropa”
(Weber, 1983, p. 182).
Este tipo de dominación tiene dos tipos puros originarios que no contaban con un
cuadro administrativo: a) gerontocracia, y b) patriarcalismo. La gerontocracia es el
gobierno de los más viejos, por ser los mejores conocedores de la tradición. El
patriarcalismo es el gobierno de una sola persona basado en reglas hereditarias
(Weber, 1983, p. 184). Con un cuadro administrativo, el patriarcalismo se convierte
en patrimonialismo, que es la dominación ejercida en virtud de un derecho propio y
que diferencia claramente al gobernante de lo subordinados. El patrimonialismo
puede ser estamental cuando no hay una separación entre el cuadro
administrativo y los medios administrativos (Weber, 1983, p. 185).
De todos modos, la dominación tradicional, sea patriarcal, patrimonial o
patrimonial-estamental, se basa en el respeto a normas tradicionales que orientan
la dominación.
Weber define el carisma como “la cualidad, que pasa por extraordinaria, de una
personalidad, por cuya virtud se la considera en posesión de fuerzas
sobrenaturales o sobrehumanas, o como enviados del dios, o como ejemplar y, en
consecuencias, como jefe, caudillo, guía o líder” (Weber, 1983, p. 193). El carisma
depende del reconocimiento, por parte de los dominados, de los poderes del
carismático, para tener validez. Por tanto, la falta de reconocimiento y de
corroboración pone en crisis la autoridad carismática.
Efectos de la burocracia