Interpretación y Argumentación Juridica

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Índice

Introducción ............................................................................................................. 3

Desarrollo ................................................................................................................ 4

Interpretación Jurídica ......................................................................................... 4

¿Cuál es la interpretación jurídica? .................................................................. 4

¿Quién interpreta? ........................................................................................... 4

Objeto............................................................................................................... 4

Argumentación Jurídica ....................................................................................... 5

¿Qué es un argumento jurídico? ...................................................................... 5

División............................................................................................................. 5

Los argumentos ............................................................................................... 6

Conexión entre interpretación y argumentación .................................................. 6

Conclusión............................................................................................................... 7

Bibliografía .............................................................................................................. 8

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Introducción
La cuestión de la interpretación jurídica es compleja y ha atraído la atención de
importantes juristas. Las obras de Hans Kelsen, Herbert Hart, Joseph Raz, Ronald
Dworkin, así como de Alf Ross, Karl Llewellyn, Jerome Frank y Riccardo Guastini
son esenciales para una consideración más o menos exhaustiva del tema. Sin duda
se podrían agregar varios nombres que han enriquecido la discusión con sus
contribuciones, pero son los procesos de pensamiento de estos autores los que nos
permitirán producir una propuesta novedosa para esbozar enfoques aquí. Para ello,
primero nos adentraremos brevemente en las ideas más importantes sobre la
definición, los sujetos y el objeto de la interpretación jurídica.

El papel de argumentación en el discurso jurídico es relevante tanto en la


investigación como en la toma de decisiones, ya que sirve como base para la
atribución de significado a los enunciados normativos y las consecuencias jurídicas
resultantes. La doctrina se dedica principalmente a examinar decisiones de carácter
judicial, en particular la decisión del juez. Sin embargo, las orientaciones
proporcionadas se aplican a las decisiones administrativas y, en gran medida, a la
forma en que los abogados deben dirigir sus solicitudes a la autoridad o analizar las
decisiones que emiten. Los argumentos utilizados tanto por el investigador, el
abogado y el juez han sido estudiados por la lógica y la filosofía del derecho, por lo
que este tema es tratado en diferentes disciplinas, incluida la semiótica.

A continuación, se hace un recorrido general de la argumentación en el ámbito


jurídico, así como temas de la interpretación, tratando de incluir los aspectos
mencionados anteriormente.

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Desarrollo
Interpretación Jurídica
¿Cuál es la interpretación jurídica?
Guastini explica muy claramente el significado de los términos que utilizan los
abogados. En primer lugar, existe un concepto limitado de interpretación, a saber,
la interpretación que consiste en la atribución de significado a una formulación
normativa ante dudas o controversias sobre el campo de su aplicación. Esto está
de acuerdo con el dicho “In claris non fit interpretatio”: no se da ni puede haber
interpretación si un texto es claro y no deja dudas ni controversias. En segundo
lugar, existe un concepto amplio de interpretación, en este caso el término se utiliza
para referirse a cualquier atribución de significado a una formulación normativa,
independientemente de dudas o controversias. Así, la interpretación se convierte en
el presupuesto necesario para la aplicación de la ley.

¿Quién interpreta?
Respecto al sujeto que realiza la actividad interpretativa, suele existir un consenso
más o menos general sobre la clasificación. Se entiende por interpretación auténtica
la interpretación que hace el autor del documento que se interpreta. La
interpretación oficial es la que realiza un organismo del Estado en el ejercicio de sus
funciones. Se conoce como juicio al que hacen los órganos jurisdiccionales, más
potentes y concretos que los doctrinales, el que hacen los juristas y profesores de
derecho en el trabajo académico.

Baste agregar que, para este autor, la interpretación que crea el derecho para un
caso particular y la interpretación que se refiere al derecho internacional o a los
tratados en general son igualmente auténticas.

Objeto
Otra ambigüedad que surge respecto al término interpretación es a qué se refiere el
objeto. En un sentido amplio, cualquier entidad capaz de portar significado puede
convertirse en su objeto, y en un sentido estricto sólo se interpretan las entidades

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lingüísticas. En general, Isabel Lifante enfatizó que existen tres respuestas a esta
pregunta respecto de lo que se entiende por: 1) disposiciones legales, 2) normas
jurídicas, o 3) leyes. No hay una respuesta completamente satisfactoria. El primero
dejará de lado las costumbres, el tercero trasladará el problema a encontrar un
concepto claro y compartido de lo que es el derecho, y el segundo hará oír voces
que piensan que las normas jurídicas son el producto de la interpretación y no el
objeto.

Argumentación Jurídica
¿Qué es un argumento jurídico?
Argumentar, según el diccionario, significa aclarar, descubrir, probar o desmentir,
discutir, cuestionar la opinión ajena. Argumentación, por tanto, se refiere al acto de
ofrecer argumentos con el fin de persuadir. Argumento es "el razonamiento utilizado
para probar o demostrar una afirmación, o para persuadir a otro de lo que se
confirma o niega". En general, se refiere a un "argumento que intenta probar o
refutar una tesis y convencer a alguien de su verdad o falsedad".

Se pueden reconocer básicamente por su carácter lógico-formal, aunque no todos


los argumentos tienen este carácter en sentido estricto. El razonamiento se refiere
al proceso de argumentar; el argumento, por otra parte, se refiere a cada uno de los
argumentos específicos, aunque es correcto utilizar los términos indistintamente. La
argumentación es una parte especial del razonamiento jurídico, las respuestas que
ofrece un investigador a una cuestión jurídica no son ni verdaderas ni falsas,
solamente pueden ser consideradas como mejores, correctas o más adecuadas
para resolver un problema.

División
La teoría de la argumentación divide los tipos de argumentación en dos grupos
distintos: lógica y retórica. En el tipo lógico, el argumento se presenta como una
forma de razonamiento válido estructurado por dos enunciados y una conclusión.

El razonamiento, en el sentido lógico, es un proceso formal que puede ser correcto


o incorrecto y se relaciona con operaciones inferenciales como la abducción, la
deducción o la inducción.

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Aristóteles se dio cuenta en su día de que junto a los argumentos lógicos también
podían utilizarse los llamados argumentos “dialécticos” o probabilísticos, que son
argumentos basados en opiniones generalmente aceptadas.

Los argumentos
Los argumentos son las razones dadas para justificar la interpretación de un texto
jurídico (doctrinal o normativo), también llamado razonamiento jurídico. En el Estado
constitucional, estas razones son, en primer lugar, las fuentes del derecho, que a
los efectos de los trabajos de investigación pueden incluir no sólo el derecho positivo
sino también la doctrina religiosa.

Conexión entre interpretación y argumentación


La interpretación puede entenderse como argumentación en la medida en que la
justificación representa un proceso que pasa por dos fases: 1. la tarea psicológica
de descubrir el significado de la norma, y 2. la tarea argumentativa de justificación.
El resultado de la interpretación es determinar el significado de una norma jurídica,
cambiar el orden jurídico y definir las posibilidades de su aplicación.

El proceso de interpretación consta entonces de dos fases que podría decirse que
se ubican en el contexto del descubrimiento, ya que se relacionan con la
determinación de posibles significados alternativos, para lo cual se requiere un
método y otro que se relaciona con la elección de la alternativa. que se considera
correcto o más adecuado respecto del texto interpretado y que la mayoría de los
autores denominan contexto de justificación. Esta última etapa implica la ejecución
de un acto de voluntad situado en un espacio de decisión discrecional, de modo que
la actividad del intérprete puede descontrolarse y aparecer como un acto arbitrario
si la decisión no está debidamente justificada. La forma de justificación son los
argumentos que se exponen explícitamente en el texto científico.

Robert Alexy enfatiza la relación entre interpretación y argumentación, porque el


fundamento es el proceso cognitivo en el primer apartado y el proceso de
justificación en el segundo.

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El primero incluye el proceso de reconstrucción sintáctica, así como la
determinación de la semántica de los enunciados normativos. Desde el punto de
vista material, como lo hizo Alexy, se puede enfatizar que interpretación es sinónimo
de proposición, porque el significado elegido como verdad debe ser responsable.
Formalmente, la interpretación auténtica, a diferencia de la interpretación doctrinal,
al determinar el significado de un enunciado normativo, crea o recrea una norma
mediante el procedimiento especificado en la ley, y por tanto se integra al enunciado
normativo como su significado.

Conclusión
Probablemente la fuente de la riqueza del debate teórico que lo rodea. Dado que la
ley se expresa en lenguaje ordinario y su significado a menudo depende de la
interpretación, es importante recordar, como señala Aarnio, que hay que aceptar
que más de una respuesta es teóricamente posible, y que no es estrictamente
necesario que haya es solo una respuesta.

Es cierto, pero lo que se necesita es una justificación. Por tanto, no existen


respuestas correctas ex ante en el sistema jurídico.

La mejor solución posible a una cuestión jurídica se basa en una argumentación


sustantiva coherente.

Como guía para el razonamiento jurídico, se puede suponer que, al decidir un caso
difícil, se debe tratar de llegar a una solución y justificación tales que la mayoría de
los miembros racionales de la comunidad jurídica puedan aceptarla.

La aceptación de una opinión se convierte así en el objetivo de la argumentación


jurídica; Sin embargo, la mayoría sólo indica la más amplia aceptabilidad posible de
una solución, no que sea más o menos correcta.

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Bibliografía
INTERPRETACIÓN JURÍDICA: UNA PROPUESTA DE ESQUEMATIZACIÓN DE

PLANTEAMIENTOS. (2004, April 20). Scielo. Retrieved August 27, 2023,

from https://www.scielo.org.mx/pdf/is/n20/n20a12.pdf

Interpretación y argumentación en el derecho. (2017, December). Scielo. Retrieved

August 27, 2023, from.

https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-

43872017000100379#:~:text=La%20argumentaci%C3%B3n%20es%20una

%20parte,adecuadas%20para%20resolver%20un%20problema.

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