Análisis Frecuencia Ríos Tarija

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ANÁLISIS DE FRECUENCIA DE CAUDALES DE LOS RÍOS PILCOMAYO,

GRANDE DE TARIJA Y BERMEJO (BOLIVIA)

1
Alberto Benítez Reynoso
Pasaporte No. 1770342
Calle Colón No. 0656
Tel. (591.4) 6644551
E-mail: [email protected]
Tarija - Bolivia

RESUMEN
El presente trabajo consiste en el análisis de frecuencia de caudales medios
anuales, caudales máximos instantáneos y caudales mínimos de los rios
Pilcomayo, Grande de Tarija y Bermejo, los mismos que pertenecen a la Gran
Cuenca del río de La Plata. Se caracterizan brevemente las tres cuencas
hidrográficas, se construyen los hidrogramas de caudales medios mensuales para
caracterizar la variación estacional de caudales, se seleccionan los modelos de
distribución de probabilidades que mejor representan a las series de datos
estudiadas para los tres ríos en las estaciones hidrométricas consideradas y, con
los modelos de distribución de probabilidades seleccionados, se estiman los
caudales medios anuales, máximos instantáneos y mínimos para diferentes
periodos de retorno. Finalmente, se presentan las conclusiones.

FREQUENCY ANALYSIS OF DISCHARGES OF PILCOMAYO, GRANDE DE


TARIJA AND BERMEJO RIVERS (BOLIVIA)

1
Doctor Ingeniero Civil, M.Sc., Ph.D. (P.W. University USA), Doctor por la Universidad de Sevilla
(España), Catedrático de grado y posgrado (UAJMS y UCB de Tarija - Bolivia), consultor
internacional y Director Ejecutivo de la Fundación HIDROBOL.
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ABSTRACT
The present paper treats on frequency analysis of mean annual discharges,
maximum instantaneous discharges and minimum discharges of the Pilcomayo,
Grande de Tarija and Bermejo rivers which are a part of the Great Basin of La
Plata river. The characteristics of the three basins are summarized, the
hydrographs of montly discharges are presented, the best probability distribution
models are selected for the three rivers at the considered gauging stations and the
annual mean discharges, the maximum instantaneous discharges (floods) and the
minimum discharges for different return periods are estimated using the selected
models. Finally, the conclusions are presented.
Palabras clave: Análisis de frecuencia, caudales medios, caudales máximos,
caudales mínimos, hidrogramas, modelos de distribución de probabilidades,
periodo de retorno.

INTRODUCCIÓN
El agua se ha constituido, a través de la historia, en el elemento prioritario
de los pueblos y sus gobiernos, influye decisivamente en cualquier proyecto de
infraestructura económica y social como uno de los principales factores
determinantes en todo tipo de desarrollo en los diferentes sectores, siendo,
además, la base fundamental para la planificación, condicionante notable de la
calidad de vida y un elemento vital en el aprovechamiento racional de los otros
recursos naturales y la preservación del medio ambiente.
El agua dulce y su equilibrio con los demás componentes del ciclo
hidrológico, que se ha convertido, con sobrados argumentos y razones, en un
recurso estratégico, ha sido, y seguirá siendo objeto de estudios, investigaciones,
eventos de las más diversas características y escalas, debates políticos,
seminarios técnicos, reuniones de carácter científico, etc. (Benítez, A., 2004).
La planificación del aprovechamiento de los recursos hídricos superficiales,
que podría llamarse planificación hidrológica, requiere de un enfoque integral y
sistémico a fin de considerar todos los elementos inherentes a la temática, sus
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relaciones y, de este modo, tomar las decisiones más apropiadas a tiempo de


materializar cualquier emprendimiento u obra de aprovechamiento.
En la etapa de planificación, evidentemente, uno de los factores
fundamentales lo constituye la cuantificación del recurso hídrico, la misma que
permitirá saber las cantidades disponibles en la unidad geográfica en estudio
llamada cuenca hidrográfica.
Esta cuantificación debe hacerse incluso considerando los fenómenos
hidrológicos extremos tales como sequías e inundaciones.
Desde un punto de vista general, en hidrología se tienen dos tipos de
problemas:
 Estimación de la disponibilidad de agua con fines de abastecimiento (consumo
humano, riego, etc.). Esto, estadísticamente, constituye un análisis de valores
mínimos de la disponibilidad del recurso hídrico.
 Valoración de la cantidad de agua contra la cual hay que proteger a las
personas, infraestructura, producción agropecuaria, etc., lo cual, básicamente
se traduce en un análisis de máximos.
Para realizar tales estimaciones, en el marco de la planificación hidrológica,
se debe contar con información confiable, tanto en la calidad de la medición de las
variables como en la longitud (número de años) de registros (Shaw, E., 1985).
En el caso de los recursos hídricos superficiales, la escasez de la
Departamento de Tarija, sino en casi todo el territorio boliviano. En muchos
proyectos de aprovechamiento de los recursos hídricos, por ejemplo, el Proyecto
de Desarrollo Agropecuario en la Cuenca Alta del Guadalquivir, situado en el
Departamento de Tarija, sacrificando la precisión en las estimaciones, a falta de
registros hidrométricos, se ha tenido que recurrir a método indirectos para la
estimación de los caudales (SYNCONSULT, S.L., 1987).
Para las Cuencas de los ríos Pilcomayo, Bermejo y Grande de Tarija, que
representan la “síntesis de los recursos hídricos” del Departamento de Tarija, pues
todos sus recursos hídricos superficiales fluyen a una de estas tres cuencas, se
cuentan con registros hidrométricos de una calidad y cantidad deseables, que son
producto de las estaciones hidrométricas administradas por EVARSA, S.A. en la
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República Argentina. Esta información será aprovechada y utilizada para los fines
del presente trabajo.

OBJETIVOS
En consecuencia, para fines de planificación hidrológica, nos planteamos
las siguientes interrogantes específicas:
¿Cuáles son los parámetros más importantes en términos de caudales medios de
los ríos Pilcomayo, Bermejo y Grande de Tarija?.
¿Cuáles son los modelos de distribución de probabilidades más idóneos para las
series de caudales medios anuales, máximos o crecidas y mínimos en cada uno
de los tres ríos mencionados?.
¿Cuáles son los valores de los caudales medios anuales, máximos o crecidas y
mínimos para diferentes periodos de retorno o probabilidades de ocurrencia?
Siguiendo la misma línea, la elaboración del presente trabajo tiene, como
objetivos, los siguientes:
 Estimar los parámetros fundamentales que caracterizan el régimen de
caudales de los ríos Pilcomayo, Bermejo y Grande de Tarija, mediante
registros en estaciones hidrométricas situadas al final del territorio boliviano.
 Investigar y seleccionar los modelos de distribución de probabilidades más
idóneos para las series de caudales medios anuales, máximos o crecidas y
mínimos.
 Estimar los caudales medios anuales, máximos y mínimos instantáneos para
diferentes periodos de retorno o probabilidades de ocurrencia, aplicando los
modelos referidos en el párrafo precedente.

BREVE CARACTERIZACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO


Bolivia participa de dos de los sistemas hídricos mas grandes del
Continente Sudamericano, estos son del Amazonas y del Plata y tiene un sistema
muy especial denominado Cerrado o Lacustre, el cual se encuentra en la parte
andina y es compartido con la República del Perú.
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El Departamento de Tarija, situado al sur de la República de Bolivia se


caracteriza por pertenecer íntegramente a la Gran Cuenca del río de La Plata a
través de la cuenca del río Pilcomayo (que pertenece a Bolivia, Argentina y
Paraguay) y las cuencas de los ríos Bermejo y Grande de Tarija, ambas ubicadas
en territorios argentino y boliviano (Mapa No. 1).

La cuenca del río pilcomayo


La cuenca del río Pilcomayo es compartida por Argentina, Bolivia y
Paraguay. Está comprendida entre los 19° y 26° de Latitud Sur y entre los 57° y
67° de Longitud Oeste.
Dentro del territorio boliviano cubre los departamentos de Oruro, Potosí,
Chuquisaca y Tarija, distinguiéndose tres partes: la cuenca alta, formada por los
ríos Pilaya y Pilcomayo (70650 km 2); la cuenca media, limitada por la cuenca alta y
el angosto de Villamontes (7850 km 2) y la cuenca baja, limitada por la cuenca
media y la sección Ivibobo (5500 km2).
Dos son los subsistemas de drenaje que forman la parte alta de la cuenca
del Pilcomayo: el Pilcomayo, que cubre la porción Norte de la cuenca y el Pilaya
que colecta los escurrimientos de la región Centro y Sur.
El Pilcomayo nace en la cordillera de los Frailes con el nombre de Thola
Palca, atraviesa una pequeña planicie y luego de recibir las aguas del río Jauría y
otros su cauce penetra por cañones profundos, donde recibe primero el nombre de
Aguas Calientes y luego el de Cachimayu. A partir de la confluencia de éste con el
Chillahua, toma el nombre de Pilcomayo. Desde este punto el río Pilcomayo se
dirige hacia el Sudeste hasta el cañón que separa los cerros Turquí y Thola Pujro,
para luego dirigirse al Noroeste y describir un arco y finalmente su dirección
definitiva y predominantemente Sudeste, atravesando la zona montañosa del sur
del País, se junta con el Pilaya cruzando la parte media de la cuenca, hasta salir
del angosto de Villamontes y llegar a la parte baja, donde pierde pendiente y se
desarrolla en su cauce amplio y bien definido hasta Ivibobo, penetrando de esta
manera a la llanura chaqueña.
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En la cuenca alta, definida hasta su confluencia con el río Pilaya, recibe, en


su margen izquierda, afluentes de cursos cortos y pequeñas cuencas, entre los
que se destacan el Jatunmayu, el Cachimayu, el Icla, San José, San Antonio,
Pucamayu y Añimbo; los ríos que tributan por la margen derecha tienen cursos
más largos que los de la otra margen, destacándose el Puitoco, Urmiri, Tarapaya,
Mataca, Turuchipa, Esperanza, Santa Elena y el Pilaya, éste último el más
importante por su área de cuenca que cubre la parte centra y Sur de la alta cuenca
del río Pilcomayo, así como por la longitud de sus cursos y aportes líquidos.
El río Pilaya está formado por los ríos Tumusla, que corre en dirección
Norte – Sur y el San Juan del Oro que lo hace de Sur a Norte.
El río Tumusla drena el extremo Sur de la cordillera de los Frailes, nace con
el nombre de Yura y luego de adoptar una dirección Este – Sudeste hasta su
confluencia con el río Chico de Cinti, cambia su rumbo hacia el Sur hasta su
encuentro con el río San Juan del Oro. Sus principales afluentes son: por la
margen derecha los ríos Tocla y Cotagaita y, por la margen izquierda los ríos Uri,
Caiza, Vitichi y Chico de Cinti.
El río San Juan del Oro drena los escurrimientos de la cordillera de
Chocoya, nace en la cordillera de Lípez con el nombre de San Antonio, corre en
dirección Norte, recibiendo por su margen izquierda las aguas de los ríos Santa
Isabel, Viluyo, Tupiza, Papachaka y Tarcana y, por su margen derecha las aguas
de los ríos Monoco, La Quiaca, Hondo y otros. A partir de la confluencia de los ríos
Tumusla y San Juan del Oro, el río Pilaya se dirige hacia el Este, atravesando la
cordillera de Taxara y Carrillos por medio valles y cauces profundos, recibiendo los
aporte de pequeños ríos como el Paichu, Cajas, Nogal, Pescado, San Josecito y
Naranjos, por su margen derecha y de los ríos Inca Huasi, Arenales y Manzanal
por la margen izquierda.
En la cuenca media, definida desde la confluencia de los ríos Pilaya y
Pilcomayo, éste atraviesa varias serranías entre las que se destacan las de
Caipipendi y Aguarague, hasta llegar al angosto de Villamontes. En esta parte de
la cuenca recibe, por la margen derecha, los aportes de los ríos Salado, Suaruro,
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Palos Blancos e Isiri y por su margen izquierda los de los ríos Ñacamiri, Ingre,
Guacaya y Caipipendi.
Saliendo del angosto de Villamontes, el río entra en la cuenca baja,
recibiendo los aportes de pequeños ríos como el Caiguamí e Ihuiraru y de
quebradas que ocasionalmente desembocan en el río; esta parte de la cuenca
tiene su límite en la localidad de Ivibobo, hasta donde el río presenta un curso bien
definido; desde este punto continúa por la llanura chaqueña.
Desde la localidad D’Orbigní, paralelo 22° de latitud Sur, se constituye en
frontera argentino – boliviana por 40 km, hasta el punto trifinio en Esmeralda. De
aquí el río sigue como límite argentino – paraguayo; continúa con un cauce
definido hasta unos 30 km aguas debajo de Puerto Irigoyen, donde empieza un
tramo en el cual el río desborda frecuentemente, unas veces en territorio
paraguayo y otras en territorio argentino, alimentando por efectos del
desbordamiento una extensa zona de esteras y bañados de ambos países.

Las cuencas de los ríos Bermejo y Grande de Tarija


El Bermejo es un afluente del río Paraguay, el que a su vez desemboca en
el río Paraná. Este último fluye hacia el Océano Atlántico a través del río de La
Plata. Dentro del territorio boliviano, la cuenca del río Bermejo pertenece
totalmente al departamento de Tarija.
La cuenca del río Bermejo se ubica en el extremo austral de Bolivia, en el
Departamento de Tarija, y en el Norte de Argentina abarcando parte de las
provincias de Chaco, Formosa, Jujuy y Salta y se divide en dos áreas bien
diferenciadas, la Cuenca Alta y la Cuenca Baja.
La Cuenca Alta del río Bermejo o Cuenca Activa se halla situada en el
extremo NO de la Argentina y el extremo SSE de Bolivia. Tiene la forma
aproximada de una elipse, con su eje mayor de 430 km de largo orientado de
Norte a Sur. Su ancho, medido a la latitud la Junta de San Francisco, es de 170
km. La cuenca es atravesada por el Trópico de Capricornio y sus coordenadas
geográficas extremas son: 21° 13’ y 25° 02’ de latitud sur y 63° 47’ 65° 46’ de
longitud oeste.
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El área total de la Cuenca Alta es de 50550 km 2 y se divide en dos partes:


 La cuenca norte, denominada “Tarija – Bermejo”, tiene como colectores
principales a los ríos Bermejo y Grande de Tarija. Es la parte internacional de
la Cuenca Alta y su superficie se extiende en los territorios de Argentina (52%)
y de Bolivia (48%).
 La cuenca sur, denominada “Grande – San Francisco”, es drenada por el río
San Francisco y pertenece totalmente a territorio argentino.
A pesar de la similitud de sus áreas de drenaje, dichas cuencas difieren
notablemente en sus aportes de caudal superficial, correspondiendo el mayor a la
cuenca “Tarija – Bermejo”, con un equivalente al 71% del total. Los caudales de
ambas se reúnen en la Junta de San Francisco, a partir de la cual escurren hasta
su desembocadura en el río Paraguay, utilizando como colector común el río
Bermejo en sus tramos medio e inferior.
Los límites de la Cuenca Alta del Bermejo son:
 Al norte, las serranías de Tarija, con alturas máximas de 3200 m, dividen
aguas con la cuenca del río Pilcomayo.
 Al oeste, limitando con varias cuencas cerradas del altiplano, se encuentra la
serranía de Sama, con una altura máxima en el cerro Morro Negro (4344 m) y
que se prolonga en territorio argentino por las serranías de Santa Victoria,
Aguilar y Chañi, cuyos puntos culminantes son los cerros Azul Casa (5009 m),
El Aguilar (5125 m) y Nevado de Chañi (6200 m).
 Hacia el sur las sierras dividen aguas con la cuenca del río Juramento – Salado
y sus alturas disminuyen gradualmente hasta el cerro de los Dos Morros (1140
m), situado en el límite meridional de la Cuenca Alta.
 Desde el punto anterior hacia el norte y por el borde este, las alturas crecen
formando los cerros de la Cresta del Gallo y la Sierra del Centinela, que
separan la Cuenca Alta del río Dorado – Del Valle. La altura máxima de esta
divisoria es el cerro El Ceibal (2580 m), a partir del cual las serranías bajan
hasta desaparecer.
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 Al otro lado del río Bermejo y hacia el norte, la divisoria está constituida por las
sierras del Alto Seco o Cumbre de San Antonio y de Macueta, que parten
aguas con la cuenca del río Seco.
 El río Bermejo abandona la Cuenca Alta en la llamada Junta de San Francisco.
Dentro del territorio boliviano, la Cuenca Alta del río Bermejo se localiza
íntegramente dentro del Departamento de Tarija y entre las coordenadas
geográficas: 21° 13’ y 22° 52’ (7653694N y 7469669N UTM) de latitud sur y 63°
49’ y 65° 05’ (415296E y 286246E UTM) de longitud oeste. Los límites físicos son:
 Por el norte y oeste limita con la cuenca del río Pilcomayo.
 Por el este, limita con la cuenca del río Caraparí.
 Al norte, la divisoria se localiza prácticamente en forma perpendicular a las
serranías, tanto en el sector andino como en el subandino, serranías que en su
integridad tienen dirección norte – sur, constituyendo sus límites las lomas de
Corana, los Altos de Taucoma, el Abra del Cóndor, el cerro Campanario, el
cerro Alto de Caucota y el Alto de Ñancahuazú entre otros, con alturas de 1600
m a 3000 m, disminuyendo gradualmente de oeste a este.
 La divisoria oriental está constituida por la Serranía de Caipipendi y al oeste
por la Serranía de Sama, ambas con dirección norte – sur. En la serranía de
Sama se encuentran las alturas máximas de la cuenca, siendo el Cerro Negro
Chiquirio, con 4614 m, el más alto.
El área de la Cuenca Alta del río Bermejo que tiene como límite inferior las
Juntas de San Antonio se distribuye, entre ambos países, de acuerdo a las
siguientes superficies:
 Río Grande de Tarija:
Parte boliviana: 9860 km2
Parte argentina: 900 km2
Total: 10760 km2
 Río Bermejo:
Parte boliviana: 2036 km2
Parte argentina: 3050 km2
Total: 5086 km2
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Es decir, el área total de la cuenca en territorio boliviano es de 11896 km 2,


de los cuales 9869 km2 corresponden a la cuenca del río Grande de Tarija y 2036
km2 a la cuenca del río Bermejo.
El río Grande de Tarija tiene su origen en territorio boliviano, en los ríos
Chamata, Vermillo, Trancas y otros que nacen a unos 50 km al noroeste de la
ciudad de Tarija, en la falda oriental de la serranía de Sama, a 3400 m de altitud.
Después de pasar por la comunidad de Tomatas Grande toma el nombre de
Guadalquivir, el que conserva hasta la confluencia con el río Camacho, 30 km al
sureste de la ciudad de Tarija. A partir de esta confluencia, llamada La Angostura,
el río se denomina Tarija. En este tramo recibe, por la margen izquierda el aporte
de los ríos Carachi Mayu, Sella y Santa Ana, y, por la margen derecha, el de los
ríos Calama, Erquis, Victoria, Tolomosa y Camacho.
Aguas abajo de La Angostura el río continua muy encajonado y con
dirección muy variada, predominando la NO – SE y la N – S hasta su confluencia
con el río Itaú. En este tramo recibe el aporte, por la margen izquierda, de los ríos
Salinas (formado por los ríos Santa Ana y Pajonal), Chiaquiacá e Itaú y, por la
margen derecha, el afluente más importante es el río Motoví. A partir de la
confluencia con el río Itaú, su recorrido es NNO – SSE y se denomina río Grande
de Tarija, hasta las Juntas de San Antonio, en que se une al río Bermejo, sólo
recibe por la margen izquierda arroyos de poca importancia que bajan de las
sierras del río Seco; por la margen derecha el único afluente que se destaca es la
Quebrada de San Telmo. Este tramo, al igual que el recorrido inferior del río Itáu,
constituye frontera con la República Argentina.
El río Bermejo tiene también su origen en Bolivia. Lo forman, en sus
nacientes, los ríos Orozas, Rosillas y Waykho, que nacen en las serranías
situadas al norte de Padcaya. Estos ríos se juntan a unos 7 km al sur de Padcaya,
continuando con marcada dirección N – S, con el nombre de río Orozas hasta su
confluencia con el río Condado. Este nace en territorio argentino y tiene como
principal afluente al Santa Rosa, que es límite entre ambos países. En este tramo
el afluente más significativo es el río Grande, que se une al Orozas en su margen
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derecha frente al pueblo La Merced. Después de la confluencia del Orozas con el


Condado, el río toma el nombre de Bermejo y corre en dirección NO – SE hasta su
confluencia con el Tarija. En este recorrido recibe por la margen derecha, entre
otros, a los ríos Toldos y Lipeo; en la margen izquierda se destacan los ríos
Emborozú y Guandacay Grande.

DISPONIBILIDAD DE LA INFORMACIÓN HIDROMÉTRICA


Para los fines del presente trabajo, se cuenta con la información
proveniente de las tres estaciones hidrométricas que se listan en el cuadro No.1
(EVARSA, S.A., 2000), cuya ubicación se muestra en el mapa No. 2.

CUADRO No. 1
ESTACIONES HIDROMÉTRICAS
RÍOS GRANDE DE TARIJA, BERMEJO, PILCOMAYO Y PARAGUAY
Cuenca o río Estación Latitud Longitud Altitud
Pilcomayo La Paz 22° 22’ 41’’ 62° 31’ 21’’ 230 m.s.n.m.
Grande de Tarija San Telmo 22° 34’ 16’’ 64° 14’ 24’’ 500 m.s.n.m.
Bermejo Aguas Blancas 22° 43’ 34’’ 64° 21’ 36’’ 405 m.s.n.m.

Las tres estaciones hidrométricas del cuadro anterior tienen un periodo de


registro interesante de acuerdo al siguiente detalle:
 La Paz: 1961 – 2000.
 San Telmo: 1965 – 1997
 Aguas Blancas: 1945 – 2000

METODOLOGÍA
A. Etapa experimental
Las variables hidrológicas como el caudal de una corriente de agua, la
precipitación pluvial y otras, son variables consideradas aleatorias y continuas,
además, se miden. Esta es la etapa experimental o empírica de la investigación.
En este caso y, en general, el investigador no está a cargo de la medición
de las variables hidrológicas, más bien, están bajo la responsabilidad de
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organismos especializados que cuentan con el instrumental y los equipos


necesarios además del personal capacitado.
En el caso que nos ocupa, si bien el Servicio Nacional de Meteorología e
Hidrología, más conocido como SENAMHI, es la institución pública responsable de
las citadas tareas, la misma no cuenta con la información necesaria para el
presente trabajo; por ello, tal como se expresó anteriormente, se ha recurrido a la
información proporcionada por una empresa argentina.
B. Estimación de los caudales
Al no disponerse de aforos durante los 365 días de cada año, una
alternativa para estimar los caudales es construir un modelo matemático llamada
curva de caudales o curva de descarga, que consiste en determinar la relación
matemática más adecuada entre los caudales aforados y sus correspondientes
alturas limnimétricas. Para construir este modelo matemático se sigue el siguiente
procedimiento:
 Selección minuciosa de los pares de valores (Q, Y), es decir, de los caudales
aforados Q y sus correspondientes alturas limnimétricas Y.
 Se ajustan, estos pares de valores, a un modelo matemático mediante el
método de los mínimos cuadrados (regresión).
 Se calculan los indicadores que definen la bondad del modelo. El indicador
más usado, en este caso, es el coeficiente de correlación R.
 Si el coeficiente de correlación es relativamente alto (próximo a la unidad) y si
las demás pruebas estadísticas son satisfactorias, se adopta como válido el
modelo para todo el periodo para el cual ha sido determinado.
 En general, los modelos más utilizados corresponden a expresiones de la
forma:

Q = aYb

Donde:
Q = caudal en m3/s.
Y = altura limnimétrica en m.
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a = parámetro determinado por regresión.


b = parámetro determinado por regresión.

 Los caudales medios diarios son calculados, en m3/s, a partir de la altura


limnimétrica media diaria, Y, leída en la escala (o registrada por el limnígrafo),
para el día considerado, utilizando la curva de caudales Q = f(Y) que
corresponda. De ese modo, se tienen los caudales medios diarios
correspondientes a los 365 días del año.
 Los caudales medios mensuales se estiman considerando, para cada mes,
el promedio aritmético de los caudales medios diarios. Se expresan también en
m3/s. En tanto que, las aportaciones no son otra cosa que los caudales medios
mensuales expresados en otras unidades, por ejemplo, hectómetros cúbicos
por mes (hm3/mes).
 El caudal medio anual o módulo, que es uno de los indicadores calculados
en el presente estudio, para un determinado año, se calcula tomado la media
aritmética de los 12 caudales medios mensuales (Remenieras, G., 1974).

C. Análisis de frecuencia de caudales anuales, máximos y mínimos


Los caudales medios anuales, máximos o crecidas y mínimos pueden ser
estimados (para diferentes valores del periodo de retorno T) ajustando la
información disponible (serie de caudales medios anuales, máximos y mínimos
instantáneos) a un modelo de distribución teórica de probabilidades. La selección
del modelo más apropiado ha sido un problema de considerable interés; son más
de diez los modelos de distribución de probabilidades de uso frecuente en la
modelación. La literatura especializada menciona 14 modelos de uso frecuente en
hidrología (Cunnane, C., 1989). En general, para la selección de un modelo, se
sugiere la siguiente metodología (Benítez, A., 2001):
i. Selección, de los registros hidrométricos disponibles, del máximo (o mínimo)
valor del caudal instantáneo de cada año (modelo de series de máximos
anuales). Así se tiene la muestra o serie de datos a ser analizada.
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ii. Verificación de las hipótesis de independencia, homogeneidad y aleatoriedad


de los datos de la muestra.
iii. Investigación y selección del modelo de distribución de probabilidades que
mejor describe la serie de datos. Para esto hay varios criterios, desde los
gráficos como el ploteo de posiciones y la comparación del histograma
empírico con el modelo teórico, hasta los numéricos como las pruebas de
bondad de ajuste, por ejemplo, la chi-cuadrado y la de Smirnov-Kolmogorov.
iv. Selección del método de estimación de los parámetros del modelo escogido.
Habitualmente se emplea el método de los momentos, aunque, también se
usan el método de los mínimos cuadrados y el método de la máxima
verosimilitud.
v. Estimación, usando el modelo de distribución de probabilidades y el método
de estimación de parámetros seleccionados, de los caudales máximos para
diferentes periodos de retorno.

RESULTADOS
Módulos y variación estacional de caudales
Los módulos, calculados para cada unos de los ríos en las estaciones
hidrométricas consideradas, son:
Río Pilcomayo: 203.2 m3/s
Río Grande de Tarija: 128.7 m3/s
Río Bermejo: 89.44 m3/s
Asimismo, en las figuras 1, 2 y 3, se presentan los hidrogramas de caudales
medios mensuales, los mismos que muestran la variación estacional de esta
variable hidrológica.

Análisis de frecuencia de caudales medios anuales (QMAN)


Considerando las series de caudales medios anuales para cada uno de los
ríos en las referidas estaciones y empleando la metodología ya presentada, se ha
seleccionado el modelo de distribución de probabilidades que “mejor” describe a
cada una de las series.
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Para la selección del mejor modelo, en cada caso, se ha empleado, como


criterio, la comparación entre el histograma empírico de la serie de datos con el
modelo teórico, ambos representados gráficamente. Las figuras 4., 5. y 6.
muestran los resultados obtenidos, siendo el modelo Gamma el más adecuado
para modelar la serie de caudales medios anuales del río Pilcomayo, el modelo
Laplace para el río Grande de Tarija y el modelo Lognormal para el río Bermejo.
Esta selección ha sido ratificada mediante las pruebas de Smirnov – Kolmogorov y
Chi-cuadrado, las mismas que indican:
 La serie de QMAN puede ser modelada adecuadamente por el modelo Gamma
en el caso del río Pilcomayo, o, que no se puede rechazar de que QMAN
proceda de una distribución Gamma con un nivel de confianza de al menos
90%.
 Idénticas conclusiones se pueden obtener para las series de QMAN de los ríos
Grande de Tarija y Pilcomayo con los modelos Laplace y Lognormal,
respectivamente.
Asimismo, usando los tres modelos seleccionados anteriormente, para cada
uno de los ríos, se han calculado los caudales medios anuales para diferentes
periodos de retorno. Los resultados se presentan en el cuadro No. 2.

Cuadro No. 2
Caudales medios anuales para diferentes periodos de retorno T
Ríos Pilcomayo, Grande de Tarija y Bermejo
T QMAN (m3/s) QMAN (m3/s) QMAN (m3/s)
(años) Pilcomayo Grande de Tarija Bermejo
2 193.32 117.80 85.76
5 264.33 144.38 111.17
10 307.42 164.50 127.32
25 358.09 191.08 147.13
50 393.48 211.19 161.54
100 427.13 231.31 175.70
200 459.46 251.42 189.75
500 500.63 278.00 208.29
1000 530.82 298.11 222.36
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17

Figura 1: Hidrograma de caudales medios - Río Pilcomayo


18

Figura 2: Hidrograma de caudales medios - Río Grande de Tarija


19

Figura 3: Hidrograma de caudales medios - Río Bermejo


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Figura 4: Histograma empírico y modelo teórico Gamma

Figura 5: Histograma empírico y modelo teórico Laplace


21

Figura 6: Histograma empírico y modelo teórico Lognormal

Análisis de frecuencia de caudales máximos instantáneos (QMAX)


En este caso, la información disponible es la de los caudales máximos
medios diarios para cada uno de los ríos en las estaciones hidrométricas
consideradas. Además, en determinados periodos, se tienen mediciones caudales
máximos instantáneos , de acuerdo al siguiente detalle:
 Río Pilcomayo: 1993 – 2000 (84 valores medidos).
 Río Grande de Tarija: 1993 – 1997 (41 valores medidos).
 Río Bermejo: 1993 – 2000 (84 valores medidos).
En consecuencia, entre los caudales máximos instantáneos (QMAX) y sus
correspondientes caudales máximos medios diarios (QMMD), se han construido
modelos de regresión, cuyos resultados son:
 Río Pilcomayo:
QMAX = 35.3443 + 1.05484*QMMD
(R = 0.992)

 Río Grande de Tarija:


QMAX = 1.35602 + 1.54604*QMMD
22

(R = 0.985)
 Río Bermejo:
QMAX = - 59.9112 + 2.04852*QMMD
(R = 0.975)

Siendo R el coeficiente de correlación.


Con estos modelos o leyes de regresión y considerando los caudales
máximos medios diarios de cada año, de los periodos de registro considerados, se
han determinado las series de caudales máximos instantáneos para cada uno de
los ríos; estas son las series de trabajo para el análisis de frecuencia, objeto de
este artículo.
De manera análoga a los caudales medios anuales, se han seleccionado
los mejores modelos para cada una de las series de caudales máximos
instantáneos.
Las pruebas numéricas de Smirnov – Kolmogorov y Chi-cuadrado
establecen que:
 La serie de QMAX puede ser modelada adecuadamente por el modelo
Lognormal en el caso del río Pilcomayo, o, que no se puede rechazar de que
QMAX proceda de una distribución Lognormal con un nivel de confianza de al
menos 90%. Para las series QMAX del río Grande de Tarija y QMAX del río
Bermejo, los modelos seleccionados son el Gamma y el Lognormal,
respectivamente.
Aplicando los tres modelos seleccionados, para cada uno de los ríos, se
han calculado los caudales máximos instantáneos para diferentes periodos de
retorno. Los resultados se presentan en el cuadro No. 3.

Análisis de frecuencia de caudales mínimos (QMIN)


Similarmente, para las series de caudales mínimos, de cada uno de los ríos, en las
estaciones estudiadas, se han seleccionado los mejores modelos, los mismos que
son: Weibull, Lognormal y Weibull, para los ríos Pilcomayo, Grande de Tarija y
23

Bermejo, respectivamente. Las pruebas chi-cuadrado y de Smirnov – Kolmogorov


ratifican esta selección para un nivel de confianza del 90%.

Cuadro No. 3
Caudales máximos instantáneos para diferentes periodos de retorno T
Ríos Pilcomayo, Grande de Tarija y Bermejo
T QMAX (m3/s) QMAX (m3/s) QMAX (m3/s)
(años) Pilcomayo Grande de Tarija Bermejo
2 1671.47 2447.60 2344.57
5 2560.15 3349.60 3628.01
10 3199.31 3897.18 4558.04
25 4057.62 4541.23 5813.89
50 4730.95 4991.15 6803.66
100 5431.55 5419.00 7837.10
200 6163.29 5830.09 8918.89
500 7183.40 6353.59 10434.50
1000 7998.12 6737.55 11647.90

Los caudales mínimos instantáneos para diferentes periodos de retorno,


estimados con los tres modelos seleccionados, se muestran en el cuadro No. 4.

Cuadro No. 4
Caudales mínimos instantáneos para diferentes periodos de retorno T
Ríos Pilcomayo, Grande de Tarija y Bermejo
T QMIN (m3/s) QMIN (m3/s) QMIN (m3/s)
(años) Pilcomayo Grande de Tarija Bermejo
2 8.63 12.11 10.06
5 4.62 8.93 8.20
10 3.05 7.62 7.16
25 1.81 6.43 6.04
50 1.23 5.76 5.32
100 0.83 5.22 4.69
200 0.57 4.77 4.13
500 0.34 4.27 3.50
1000 0.23 3.96 3.09
24

CONCLUSIONES
Sobre la variación estacional de caudales
 Los módulos, para el periodo considerado, son de 203.2 m 3/s para el río
Pilcomayo, 128.7 m3/s para el río Grande de Tarija y 89.44 m3/s para el río
Bermejo en las estaciones hidrométricas estudiadas.
 Los menores caudales medios mensuales, es decir, aquellos valores que están
por debajo del módulo, se presentan entre los meses de septiembre y agosto,
en todos los casos.
 Los valores de los caudales medios mensuales que exceden al módulo ocurren
entre los meses de diciembre y abril, en los tres ríos.
 Los valores más altos de los caudales medios mensuales corresponden a los
meses de febrero y marzo, en todos los casos.
 Los valores más bajos de los caudales medios mensuales se presentan en los
meses de septiembre y agosto, en los tres casos.
 La variación estacional de caudales es similar en los tres ríos.

Sobre los modelos de distribución de probabilidades


 Tal como afirman otros investigadores (Bobée y Ashkar, 1991), no existen
bases teóricas absolutas para definir el modelo teórico de distribución de
probabilidades que representa apropiadamente una serie de datos
hidrológicos. Por esta razón, lo aconsejable es probar varios modelos y
seleccionar, en base a criterios, como los propuestos, el “mejor” modelo.
 En el caso que nos ocupa, de los más de diez modelos probados y de acuerdo
al software empleado (Statgraphics 5.1), los modelos que mejor representan
las series de datos estudiadas son los modelos Gamma (río Pilcomayo),
Laplace (río Grande de Tarija) y Lognormal (río Bermejo) para las series de
caudales medios anuales (QMAN); Lognormal (río Pilcomayo), Gamma (río
Grande de Tarija) y Lognormal (río Bermejo) para las series de caudales
máximos instantáneos (QMAX) y Weibull (río Pilcomayo), Lognormal (río
Grande de Tarija) y Weibull (río Bermejo) para las series de caudales mínimos
(QMIN).
25

Sobre la estimación de caudales para diferentes periodos de retorno


 Los modelos seleccionados, en cada caso, han permitido estimar los caudales
medios anuales, máximos y mínimos para diferentes periodos de retorno o
probabilidades de ocurrencia.
 Los caudales máximos, estimados para diferentes periodos de retorno, pueden
constituir una referencia importante para el diseño de obras de protección
contra las crecidas, diseño de aliviaderos en el caso de proyecto de obras de
regulación, etc.
 En tanto que, los caudales mínimos estimados para los distintos periodos de
retorno, pueden servir como base para definir un nivel de garantía de disponer
caudales mayores (o menores) que un determinado valor para fines de
abastecimiento.

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