Luz en Las Tinieblas - Un Estudio - Patricia Namnun

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Table of Contents

Introducción
Introducción a la Primera Carta de Juan
Primera semana
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Segunda semana
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Tercera semana
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Cuarta semana
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Quinta semana
Día 1
Día 2
Día 3
Día 4
Día 5
Guía del líder
Bibliografía
Dedico esta obra a mi esposo Jairo, por su amor continuo y su
apoyo incondicional y a mi pastor Miguel Núñez, por la
oportunidad de crecer y servir bajo su pastorado.
Luz en las tinieblas: Un estudio bíblico de 1 Juan
Copyright © 2018 por Patricia Namnún
B&H Publishing Group
Nashville, TN37234
Clasificación Decimal Dewey: 230
Clasifíquese: FE/VERDAD/APOLOGÉTICA
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o copiada, bien sea de manera electrónica
o mecánica, incluyendo fotocopias, grabaciones, digitalización y/o archivo de imágenes
electrónicas, excepto cuando se autorice por la Editorial. Las solicitudes de permisos para
realizar reproducciones o copias deben hacerse por escrito y enviarse a: B&H Publishing
Group, One LifeWay Plaza, Nashville, TN 37234-0196.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas se han tomado de LA BIBLIA
DE LAS AMÉRICAS, © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation. Usadas con
permiso.
ISBN: 978-1-4627-9923-7
Impreso en EE. UU.
1 2 3 4 5 * 21 20 19 18
Introducción
¡Bienvenida a Luz en las tinieblas, un estudio interactivo de la Primera
Carta de Juan! Me llena de gozo saber que recorreremos juntas estas
páginas durante cinco semanas.
Este material está diseñado para ayudarte a acudir diariamente a la
Escritura con el fin de profundizar en sus verdades, sellarlas en tu mente y
ponerlas en práctica. Realizar este estudio te tomará aproximadamente
30 minutos cada jornada.
Durante cinco semanas de estudio podrás conocer, de manera general,
cada capítulo, profundizar y entender el pasaje del día, encontrar la
aplicación para tu vida y responder en oración en función de lo que has
estudiado. Haremos todo esto a través de cinco secciones:
I- PREPARA TU CORAZÓN
Esta sección da inicio al estudio de cada día y tiene como propósito utilizar
un salmo de la Biblia para orar al Señor antes de comenzar a estudiar Su
Palabra.
II- ANALIZA EL PASAJE
Después de orar a través de la Palabra, el estudio te invitará cada día a
sumergirte en el pasaje leído. El objetivo es que puedas comenzar a mirar
con detenimiento el contenido del pasaje del día y a enfocarte en encontrar
lo siguiente:

Temas principales del pasaje: son los distintos temas que salen a
relucir a través del texto, esas ideas que saltan del pasaje una y otra
vez.
Estructura: la estructura de un libro o pasaje es la forma que este
tiene de principio a fin. En esta porción, lo que debes buscar es
cuáles son las partes en las que está dividido el pasaje. Esto puedes
hacerlo a través de un esquema. Descubrir la estructura de un pasaje
puede ayudarte a comprender todo el significado de un texto.
Este es un ejemplo que permitirá entender cómo sería la estructura de un
pasaje:
Colosenses 2:6-23
i- El caminar en Cristo del creyente (2:6-8)
Edificados y confirmados en Él para abundar en acción de gracias (v. 7).
Que nadie los haga cautivos de filosofías vacías (v. 8).
ii- La obra del evangelio de Cristo (vv. 10-15)
La plenitud en Cristo (v. 10).
La circuncisión de Cristo (vv. 11-15).
iii- Advertencias contra las falsas enseñanzas (vv. 16-23)
Que nadie los engañe (vv. 16-19).
Si han muerto con Cristo... (vv. 20-23).

Contexto: esta parte hace referencia al entorno y el contexto del


pasaje que estamos estudiando. ¿Dentro de qué género se ubica el
libro y la porción que estamos estudiando? ¿Cómo nos ayudan los
versículos anteriores y posteriores a nuestro pasaje para entender lo
que estamos estudiando? ¿Qué nos enseña el contexto histórico?
Estas preguntas pueden ayudarte a conocer el universo del pasaje.
Cuando estudiamos la Palabra, es de vital importancia que
aprendamos a estudiar cada libro y pasaje en particular dentro del
contexto en el que se encuentra.
Tema unificador: cuando hablamos de tema unificador, nos estamos
refiriendo a la idea central del libro o pasaje que estamos estudiando.
En cada libro o pasaje que estudies, encontrarás temas recurrentes.
El tema unificador es el mensaje principal que nos comunica el
pasaje.
Usando una vez más el pasaje anterior de Colosenses 2:6-23, el tema
unificador sería «Como han recibido la vida en Cristo, caminen en Él y no
se dejen cautivar por falsas enseñanzas».
III- PROFUNDIZA EN SUS VERDADES
En esta sección tienes la oportunidad de profundizar en el pasaje a través de
un análisis del texto y la búsqueda de otros pasajes de la Escritura
relacionados con la lectura.

Í
IV- APLÍCALO A TU VIDA
Después de haber orado, analizado y profundizado en las verdades
contenidas en el pasaje del día, esta sección te permitirá aplicar a tu vida el
tema estudiado a través de preguntas que te ayudarán a pensar cómo el
pasaje hará la diferencia en tu corazón y tus acciones.
V- RESPONDE EN ORACIÓN
Cada día, esta sección finaliza motivándote a orar por lo estudiado. La
oración va dirigida a cuatro áreas: adoración, agradecimiento, confesión y
súplica. Algunas cosas importantes que debes recordar a lo largo de tu
estudio:

1. ¡No te apresures en hacerlo! El objetivo de este estudio es que tengas


un encuentro con el Señor cada día a través de Su Palabra. No sientas
que debes responder cada pregunta o que debes terminar el estudio
en cinco semanas. Puedes tomarte más tiempo si lo necesitas. No
pierdas de vista tu objetivo: conocer más a tu Señor a través de Su
Palabra.
2. No te desanimes si pierdes un día de estudio. ¡Vuelve a intentarlo al
día siguiente!
3. Una vez que termines este estudio, te animo a que no te detengas.
Sigue estudiando Su Palabra. Oro para que este estudio despierte en
ti un hambre por Su Palabra, para que busques saciarte cada día.
Que Dios use este estudio para que puedas crecer, ser ministrada y
confrontada, así como yo lo he sido al prepararlo. Que las verdades de Su
Palabra tengan un efecto transformador en tu vida y que puedas crecer en
el conocimiento del Dios santo.
«Así dice el Señor: No se gloríe el sabio de su sabiduría, ni se gloríe el poderoso de
su poder, ni el rico se gloríe de su riqueza; mas el que se gloríe, gloríese de esto: de
que me entiende y me conoce, pues yo soy el Señor que hago misericordia, derecho
y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco —declara el Señor»
(Jer. 9:23-24).
Introducción a la Primera Carta de Juan
Sobre el autor
La Primera Carta de Juan es una de las tres cartas que llevan el nombre
del mismo autor, Juan, el hijo de Zebedeo. Él es también autor del cuarto
Evangelio y del Libro de Apocalipsis.
Algunas de las cosas que podemos ver en la Escritura sobre este autor:
Es llamado en la Palabra como «el discípulo a quien Jesús amaba»
(Juan 21:20).
Estuvo a los pies de Jesús cuando fue crucificado (Juan 19:26-27).
Junto a Pedro, fue testigo de la tumba vacía (Juan 20:2-10), y luego
fue pilar de la iglesia (Hech. 1–5).
Fecha y trasfondo
Esta carta fue escrita antes del 90 d.C., probablemente desde Éfeso, lugar
al que Juan se había mudado luego de la caída de Jerusalén.
La Primera Carta de Juan es una respuesta al surgimiento de una forma
temprana de gnosticismo que propagaba un entendimiento falso de la
salvación. Esa corriente parecía enseñar que la redención viene de afirmar
una luz divina que ya está en nuestro interior, y no a través del
arrepentimiento y la fe en la obra redentora de Cristo.
Género y estilo
El Libro de 1 Juan se encuentra dentro del género de las epístolas, si bien
posee un estilo muy característico. En esta carta, el autor raramente
sostiene una línea de argumentación por más de unas cuantas líneas o
versículos. En vez de finalizar una discusión para luego pasar a otra, con
frecuencia vemos a Juan dejando un tema para luego retornar a él. Los
temas en esta epístola cambian prácticamente en cada párrafo, por lo que
es mejor pensar en términos de párrafos mientras leemos el libro.
Además, Juan tiende a presentar las cosas en términos de blanco y negro;
rara vez matiza sus enseñanzas.
Tema
A lo largo de 1 Juan podemos ver al autor llamando a sus lectores a la
verdadera doctrina: una vida de obediencia y una ferviente devoción por
el Señor. Esta carta de Juan no es una lista de qué hacer o qué no hacer;
es más bien un manifiesto que proclama: «¡Consumado es!» y cómo de
esta realidad fluye una vida de intensa obediencia y amor por nuestro
Dios.
Temas claves
La manifestación del Verbo de vida, Jesucristo, el verdadero Dios y la
vida eterna.
La presencia del pecado en nuestra vida, la certeza del perdón y la
limpieza en Cristo al confesar nuestros pecados.
Aquellas que están en Cristo guardan Sus mandamientos y se
distinguen por su amor las unas a las otras.
La expresión máxima del amor es que Jesús dio Su vida por nosotras,
y nuestro llamado es a hacer lo mismo por nuestras hermanas.
Negar a Jesús como el Hijo de Dios encarnado es negar al Padre.
La fe puesta en Jesús da como resultado el perdón de nuestros
pecados, la confianza de que si pedimos conforme a Su voluntad Él
nos oye, y el conocimiento de Jesús, el verdadero Dios, y la vida
eterna.
Día 1
Antes de hacer cualquier otra cosa, te invito a presentarte delante de Dios
en oración. Pídele que aquiete tu espíritu, que abra tu mente y tu corazón
a Su Palabra y que te muestre las maravillas de Su Ley; que te dé
entendimiento, te guíe a Su verdad, confronte tu corazón y te dé
arrepentimiento.
«Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus
estatutos, y no olvidaré tu palabra».
Salmos 119:15-16
Lee la carta completa de 1 Juan. Esto te permitirá tener una idea general
sobre el libro que estudiaremos.
Una vez que hayas leído la carta completa, lee el capítulo 1 de 1 Juan por
lo menos dos veces, para que puedas familiarizarte con el texto. En tu
lectura de este primer capítulo, procura contestar lo siguiente:
¿Qué palabras importantes se repiten?

¿Qué ideas se repiten?

¿Qué atributo de Dios se enfatiza o exalta?


¿Hay alguna idea que pareciera confusa?

¿Cuáles temas encuentras en el primer capítulo?


Día 2
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Tú has ordenado tus preceptos, para que los guardemos con diligencia. ¡Ojalá
mis caminos sean afirmados para guardar tus estatutos! Entonces no seré
avergonzado, al considerar todos tus mandamientos. Con rectitud de corazón te
daré gracias, al aprender tus justos juicios. Tus estatutos guardaré; no me dejes
en completo desamparo».
Salmos 119:4-8

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 1:1-2 Los siguientes puntos te ayudarán en el
camino a entender este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo este pasaje se relaciona con los versos posteriores del libro?
¿Cómo se relacionan con los versos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Acerca del Verbo de vida».
En los primeros versículos de esta carta vemos al apóstol Juan
presentando y enfatizando en aquello que él y los demás apóstoles habían
visto y oído, lo que habían contemplado y lo que habían tocado sus
manos acerca del Verbo de vida. Esta vida de la que ellos dan testimonio
se manifestó en carne: Jesucristo, Hijo de Dios, Hijo del hombre.
Juan hace un énfasis recurrente en que ellos fueron testigos de la
naturaleza humana de Cristo. Con esto, el apóstol parece advertir a sus
lectores sobre las falsas doctrinas que niegan la naturaleza humana, el
aspecto físico y la resurrección corporal de Jesús.
Los receptores de esta carta necesitaban estar apercibidos de aquellas
falsas doctrinas que negaban la encarnación y la deidad de Jesús. Pero el
entendimiento de esta maravillosa verdad no fue importante solo para los
que recibieron esta carta en aquella época, sino que lo es para nosotros
hoy también.
¿Qué importancia de la humanidad de Cristo y su resurrección puedes
encontrar en los siguientes pasajes?
HEBREOS 2:17; 4:15

ROMANOS 5:12-21

FILIPENSES 3:20-21

En Cristo Jesús, el eterno Verbo de Dios se hizo hombre.


«Cuando Dios se hizo hombre, Él echó a un lado toda pretensión de los
hombres de ser Dios en sus propias vidas; la autoridad le pertenece a Él»,
John Piper.
APLÍCALO A TU VIDA
No tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nosotros.
Dios se hizo hombre y fue varón de dolores y experimentado en
sufrimiento (Isa. 53:3). Él conoce nuestros dolores y no es ajeno a
nuestras necesidades (Mat. 6:32). Pero también ese mismo Dios hecho
hombre tiene toda potestad y autoridad sobre todo lo que existe,
incluyendo nuestras vidas (Fil. 2:10).
¿De qué manera la soberanía de Dios en la encarnación debe afectar tu
vida? ¿Puedes decir que tienes un corazón que confía en el cuidado y la
soberanía de Dios?
¿Puedes identificar algún área de tu vida en la que desconfías del cuidado
y la soberanía de Dios? ¿Tus relaciones? ¿Tu cuerpo? ¿Tu vida de
servicio? ¿Tu tiempo de intimidad con Dios? ¿Tus finanzas? ¿Alguna otra
área?

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Glorifica a Dios por Su obra de reconciliación a través de
Jesucristo. Alábale por Su gloriosa encarnación, porque el Dios eterno se
hizo hombre, porque el dueño de todo vino a nacer en un pesebre,
conociendo de antemano Sus sufrimientos en la cruz.
Agradece: Da gracias a Dios por Su continuo perdón y misericordia para
ti.
Confiesa: Ve delante de Dios y confiesa tu pecado de desconfianza en Él y
tu rebeldía a Su autoridad.
Suplica: Pídele a Dios que te dé un corazón rendido a Su autoridad en
todas las áreas de tu vida y que te permita confiar en Su cuidado en todo
tiempo.
Día 3
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Con todo mi corazón te he buscado; no dejes que me desvíe de tus
mandamientos. En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti».
Salmos 119:10-11

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 1:3-4
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
entender este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo este pasaje se relaciona con los versos posteriores del libro?
¿Cómo se relacionan con los versos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Para que nuestro gozo sea completo».
En los primeros versículos de esta carta vimos al apóstol Juan testificando
la encarnación de Jesús. Ahora en estos próximos versos vemos que la
razón por la que los apóstoles proclamaron lo que habían visto y oído es
para que sus lectores puedan tener comunión con ellos.
Juan establece de manera clara que la comunión con ellos es con el Padre
y con Su Hijo Jesucristo (v. 3).
Los lectores de esta carta podrán tener comunión con ellos a través de su
comunión con Jesucristo; al producirse esta comunión, el gozo de los
apóstoles es completo. El gozo más grande que los apóstoles podían tener
era ver a los creyentes aumentar en gracia y conocimiento del Señor Jesús.
El deseo de Juan es que estos creyentes vivan en plena comunión con
Dios.
Esta comunión es una experiencia personal de compartir algo
significativo y en común con otros. Tener comunión con el Padre y con el
Hijo es amar lo que ellos aman y deleitarse en ellos.
La comunión que Juan busca es una hermandad, pero una hermandad
basada en las verdades del evangelio, en la verdad de que el Hijo de Dios
se hizo hombre y habitó entre nosotros (Juan 1:14).
En la Biblia encontramos a los creyentes teniendo distintos tipos de
comunión:
¿Cuáles puedes identificar a través de los siguientes versículos?
1 JUAN 1:3

1 CORINTIOS 1:9

2 CORINTIOS 13:14

HECHOS 2:42
FILIPENSES 1:5

APLÍCALO A TU VIDA
La comunión de la que Juan nos habla es comunión con el Padre y con el
Hijo. Esta comunión es una relación de intimidad que solo puede ser
posible a través de la muerte y resurrección de Jesús. ¿Estás segura de que
tienes esa comunión? ¿Es Jesús el salvador de tu alma y el puente a tu
comunión con el Padre? Si no es así, necesitas reconocer delante de Dios
tu condición de pecadora, arrepentirte de tus pecados y admitir que solo a
través de Jesús puedes tener la salvación de tus pecados. Su obra en la
cruz es la paga que nosotros merecíamos por nuestra maldad.
¿Cómo es tu relación con el Señor? ¿Puedes decir que tienes una vida de
intimidad con Él?

¿Tienes comunión con otros hermanos? ¿Caracterizan el amor y el servicio


tu relación con los demás?

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Glorifica a Dios por el sacrificio de Su Hijo que nos permite tener
comunión con Él.
Agradece: Da gracias a Dios por el privilegio de poder tener comunión
con Él a través de Jesucristo.
Confiesa: Confiesa delante de Él cualquier negligencia de tu parte al
buscar tener una relación de intimidad más profunda con Él y con otros
hermanos.
Suplica: Pídele a Dios que te dé un corazón que anhele vivir en intimidad
y comunión con tu Salvador y que te enseñe a tener una vida
caracterizada por el amor y el servicio a los otros.
Día 4
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus
estatutos, y no olvidaré tu palabra. Favorece a tu siervo, para que viva y guarde
tu palabra. Abre mis ojos, para que vea las maravillas de tu ley».
Salmos 119:15-18

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 1:5-7
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
entender este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo este pasaje se relaciona con los versos posteriores del libro?
¿Cómo se relacionan con los versos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Si andamos en la luz».
Dios es luz. No solo es el creador de ella: Él es la luz en sí mismo. Él
habita en luz inaccesible (1 Tim. 6:16). Y la luz se encarnó y vino al mundo
en Jesucristo, y en Él vemos la luz eterna de Dios (Juan 1:9).
Dios y las tinieblas son totalmente opuestos. Cualquiera que tiene
comunión con Dios no puede andar en tinieblas porque en Él no hay
tiniebla alguna. Una vida de comunión con Dios es una vida caracterizada
por la obediencia a Su Palabra. El creyente no puede decir que tiene
comunión con Él y andar en tinieblas. Cuando vivimos esta
contradicción, tal como nos dice el apóstol Juan, mentimos y no
practicamos la verdad. No podemos tener una comunión confesada, pero
no vivida (comp. Isa. 29:13).
En este pasaje, Juan nos habla sobre el andar en tinieblas, de tener una
vida caracterizada por las obras de las tinieblas. Esas obras son aquellas
que no pueden estar delante de la luz de Dios, aquellas que son
totalmente opuestas a las verdades de las Escrituras.
En Gálatas 5:19-21, el apóstol Pablo nos habla de las obras de la carne.
¿Puedes mencionar algunas obras de la carne de las que fuiste rescatada?
¿Cosas que antes te caracterizaron, pero ya no más?

Una palabra importante que encontramos varias veces en el primer


capítulo de 1 Juan es «comunión». Juan nos enseña que no podemos
decir que tenemos comunión con Dios y andar en tinieblas. Tener una
vida de comunión con Dios es vivir «Coram Deo», de cara a Dios. Es vivir
cada momento y cada área de nuestra vida con plena conciencia de que
Dios está ahí, de que no hay nada oculto para Él y de que cada cosa que
haga, diga, sienta o piense debe glorificar Su nombre. Nuestro llamado es
a andar en la luz.
El versículo 7 nos muestra dos cosas importantes que ocurren si andamos
en la luz:
«Si andamos en la luz, [¨] tenemos comunión los unos con los otros».

¿Por qué crees que andar en la luz nos lleva a tener comunión los unos con
los otros?

¿Cómo se relaciona esto con Mateo 22:37-38?


«Si andamos en la luz, [¨] la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo
pecado».
Andar en la luz implica que tenemos comunión con Dios. Si tenemos
comunión con Dios, la obra de Cristo en la cruz nos ha limpiado de todo
pecado porque el Justo murió por el injusto y ya «consumado es», la
deuda está pagada (Juan 19:30). Por medio de la muerte de Cristo, el
pecado ya no tiene dominio sobre nosotros y estamos capacitados para
tener comunión con Dios (Ef. 2:18). En Jesús tenemos el perdón del
Padre para salvación en el día final, pero si andamos en la luz también
podemos tener Su perdón por cada pecado que cometemos diariamente.
APLÍCALO A TU VIDA
No podemos decir que tenemos comunión con Dios y andar en tinieblas.
¿Qué frutos de justicia puedes ver en tu vida (comp. Gál. 5:22-23)? ¿Qué
da testimonio de que andas en comunión con Dios?
¿Puedes decir que vives «Coram Deo»? ¿Puedes decir una o dos áreas en
las que estás andando en luz, de cara a Dios?

¿Puedes pensar en una o dos áreas de tu vida que no están de cara a Él?
Esas son las áreas que tienes que llevar a la luz.
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Exalta al Señor por el perdón que podemos encontrar en Él a
través de Su obra redentora. Glorifica Su nombre porque Él es luz y en Él
no hay tiniebla alguna.
Agradece: Da gracias a Dios porque la sangre de Jesús nos limpia de todo
pecado.
Confiesa: Presenta delante de Dios cualquier área que hayas podido
identificar en la que estás andando en tinieblas.
Suplica: Pídele a Dios que te permita vivir conforme a la realidad de que
el pecado ya no tiene dominio sobre ti porque fue vencido en la cruz, y
que Él se haga fuerte en tu debilidad.
Día 5
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Hazme entender el camino de tus preceptos, y meditaré en tus maravillas».
Salmos 119:27

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 1:8-10
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
entender este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo este pasaje se relaciona con los versos posteriores del libro?
¿Cómo se relacionan con los versos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Si confesamos nuestros pecados».
Algunos de los oponentes de la verdad de Cristo suponían que en ellos no
había pecado porque habían alcanzado una etapa de «perfección». En
estos versos, vemos a Juan afirmando a sus lectores que el pensar que no
tenemos pecado es engañarnos a nosotros mismos y hacer a Dios
mentiroso, ya que esto es completamente contrario a lo que Él ha
revelado.
La verdad de que todo ser humano es pecador la encontramos a lo largo
de las Escrituras. Por eso necesitamos un salvador. Todo pecador tiene
una deuda con Dios, y cada pecado confirma y aumenta la deuda. Solo
aquel que viva una vida perfecta y justa (sin un solo pecado) no tendrá
ninguna deuda. Más bien, tendrá méritos para saldar la deuda por
nosotros. Ese es el perfecto, Cristo Jesús.
¿Qué verdad tienen en común los siguientes pasajes con relación a Jesús y
nosotras?
Lucas 11:4 - Romanos 3:12 - Romanos 6:23 - Salmo 14:3 - Salmo 53:3

El apóstol Juan deja claramente establecida la presencia del pecado en


nosotras: «Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a
nosotros mismos y la verdad no está en nosotros» (v. 8). El pecado es algo
que hacemos porque es algo que somos, «[p]ero Dios demuestra su amor
para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros» (Rom. 5:8).
Luego de establecer la presencia del pecado, el apóstol continúa en el
versículo 9 dejándonos ver aquello que necesitamos hacer de manera
constante con nuestros pecados. En este versículo encontramos una
condición, un hecho y una promesa.
Condición: «Si confesamos nuestros pecados». Esta condición implica un
arrepentimiento continuo por nuestros pecados. El arrepentimiento nos
lleva a confesar de corazón nuestro pecado delante de Dios.
Hecho: «Él es fiel y justo». Dios es un Dios que no falta a sus promesas y
es pronto para perdonar.
¿Qué te enseñan los siguientes pasajes sobre el carácter de Dios?
Jeremías 31:34 - Hebreos 8:12 - Hebreos 10:17
Promesa: «Para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda
maldad». Dios cancela la deuda del deudor de manera inmediata y nos
lleva a la santificación a través de Su limpieza en nosotros (comp. Isa.
1:18).
APLÍCALO A TU VIDA
La presencia del pecado en nuestras vidas es algo que no podemos negar.
Susana Wesley definió el pecado de la siguiente manera:
Pecado es todo lo que debilite tu razonamiento, trastorne la ternura de tu
conciencia, nuble tu sentido de Dios o robe tu deleite en las cosas espirituales. En
suma, cualquier cosa que aumente el poder y el dominio de la carne sobre el
Espíritu, eso será para ti pecado, por más bueno que sea en esencia.
De acuerdo a esta definición, ¿qué puedes identificar en tu vida como
pecado? ¿Algo que te venga a la mente rápidamente?

Confiesa esas áreas de pecado en tu vida y recuerda que Él es fiel y justo


para perdonarte y limpiarte de tu maldad.
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Alaba Su nombre por Su fidelidad para con nosotros, porque
siendo aún pecadores Cristo murió por nosotros.
Agradece: Da gracias a Dios por Su perdón que continuamente extiende
hacia nosotras.
Confiesa: Lleva delante de Dios cualquier área de pecado que hayas
podido identificar en tu vida. Busca Su perdón y restauración por medio
de Cristo.
Suplica: Pídele a Dios que santifique tu vida y transforme en ti esas áreas
de pecado, que te limpie de toda maldad.
Día 1
Antes de continuar, te invito a presentarte delante de Dios en oración.
Pídele que aquiete tu espíritu, que abra tu mente y tu corazón a Su
Palabra y que te muestre las maravillas de Su Ley; que te dé
entendimiento, te guíe a Su verdad, confronte tu corazón y te mueva al
arrepentimiento.
«Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus
estatutos, y no olvidaré tu palabra».
Salmos 119:15-16
Te invito a leer el capítulo 2 de 1 Juan por lo menos dos veces, para que
puedas familiarizarte con el texto. En tu lectura, procura contestar lo
siguiente:
¿Qué palabras importantes se repiten?

¿Qué ideas se repiten?

¿Qué atributo de Dios se enfatiza o exalta?


¿Hay alguna idea que pareciera confusa?

¿Qué temas encuentras en el segundo capítulo?


Día 2
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Enséñame, oh Señor, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin. Dame
entendimiento para que guarde tu ley y la cumpla de todo corazón. Hazme andar
por la senda de tus mandamientos, porque en ella me deleito».
Salmos 119:33-35

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 2:1-6
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que sea el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Abogado tenemos para con el Padre».
Juan comienza esta carta expresando a sus lectores: «Estas cosas os
escribo para que no pequéis». Es importante recordar que todo el
capítulo anterior sirve como estímulo para que seamos intencionales al
evitar el pecado. Pecar no es poca cosa: es insubordinación contra la Ley
de Dios y un insulto a la obra de Cristo en la cruz.
A la vez, Dios conoce la debilidad humana, y en el capítulo anterior el
apóstol Juan nos enseña que, si decimos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros (1 Jn. 1:8).
Al conocer la realidad del pecado, Juan nos deja la esperanza de Cristo
Jesús como nuestro Abogado frente al Padre.
¿Qué nos enseñan estos pasajes sobre nuestra necesidad de Cristo como
Abogado?
JUAN 3:36
ROMANOS 5:9-11

EFESIOS 2:1-7

El pastor John Piper nos ilustra la manera en la que Cristo intercede


como nuestro abogado: «Cristo es nuestro abogado y Su portafolio es Su
propiciación. Él se levanta frente a Su Padre en los cielos y, cada vez que
pecamos, Él no hace una nueva propiciación, Él no muere una y otra vez.
En lugar de eso, Él abre Su portafolio y expone ante el Juez las obras del
viernes santo, fotografías de la corona de espinas, los azotes, las burlas de
los soldados, las agonías de la cruz y el grito final de victoria: "consumado
es"».
«Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los
nuestros, sino también por los del mundo entero» (1 Jn. 2:2).
La palabra propiciación hace referencia a la acción de aplacar la ira de
alguien a través de una ofrenda. Cristo fue la ofrenda entregada para
aplacar la ira de Dios por nuestros pecados (Rom. 3:24; Heb. 2:17). La
obra y el sacrificio de Cristo se hacen extensivos a cada persona, de todo el
mundo, que deposite su fe en Él. Aunque en este versículo Juan nos dice
que Cristo murió por los pecados «de todo el mundo», esta frase no tiene
una connotación individual, sino global. Juan evita que su audiencia
piense que la salvación les pertenece solo a ellos. Pensar que Cristo murió
por todas y cada una de las personas no es consistente con la revelación
completa de la Escritura. De ser así, Su sacrificio sería insuficiente, ya que
no todos reciben vida eterna (Juan 3:16; Juan 6:40; Rom. 10:4).
La mujer que conoce a Jesús, que ha depositado su fe en Él, obtiene
salvación. Juan nos enseña en este capítulo que la manera en la que
podemos saber si lo hemos llegado a conocer es si guardamos Sus
mandamientos (1 Jn. 2:3-5). Nuestra obediencia a Su Palabra es la
evidencia de que lo conocemos. Conocer a Cristo necesariamente produce
obediencia a Su Palabra (Juan 14:15), y aquel que dice que permanece en
Él debe andar como Él anduvo (Juan 13:15).
APLÍCALO A TU VIDA
Cristo no solo murió por tus pecados y los míos: Él pagó en la cruz por
los pecados de todo aquel que crea en su corazón y confiese con su boca
que Jesús es el Señor. ¿Estás tú quedándote con el tesoro de la salvación
para ti sola? ¿Compartes con los demás las hermosas verdades del
evangelio? ¿Estás cumpliendo con tu llamado de ir y hacer discípulos
(Mat. 28:19)? Si no lo haces, ¿qué excusa te has puesto? Y ¿qué vas a
hacer para cambiar?
Todo aquel que conoce a Jesús debe vivir una vida de obediencia a Su
Palabra. ¿Está tu vida caracterizada por el sometimiento a Sus
mandamientos? ¿O hay algún área de tu vida en particular que no estás
sometiendo a Dios?
¿Qué te enseñan los siguientes versículos sobre lo que puedes hacer para
cambiar?
SALMOS 32:3-5

SALMOS 119:9-11
1 JUAN 1:9

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Exalta el nombre de Jesús por Su obra en la cruz. Bendice Su
nombre porque Su muerte sirvió como propiciación por tus pecados.
Agradece: Da gracias al Señor porque en medio de nuestro pecado,
Abogado tenemos para con el Padre.
Confiesa: Lleva delante del Señor cualquier área de insubordinación a Su
Ley que hayas identificado.
Suplica: Pídele a Dios que te ayude a vivir entendiendo la horrenda
realidad del pecado y que te ayude a ser intencional en guardar Su
Palabra.
Día 3
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Confirma a tu siervo tu palabra, que inspira reverencia por ti».
Salmos 119:38

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 2:7-14
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«El que ama a su hermano, permanece en la luz».
En los versículos 7 a 11, Juan retoma el tema del amor fraternal. En estos
pasajes, el apóstol explica a sus lectores que el mandamiento que les
escribe es un mandamiento antiguo que han tenido desde el principio,
pero luego indica que les escribe un mandamiento nuevo. ¿Está hablando
Juan del mismo mandamiento?
Al leer este pasaje podemos notar que el mandamiento al que Juan hace
referencia es el mandamiento del amor fraternal. Este es antiguo porque
desde el Antiguo Testamento podemos ver que Dios llama a Su pueblo al
amor fraternal (Lev. 9:18; Deut. 6:5). Ahora, este mismo mandamiento
fue señalado por Jesús como un «mandamiento nuevo» (Juan 13:34), no
porque no haya existido antes, sino porque Él le da un mayor significado
al enseñar la parábola del buen samaritano (Luc. 10:25-37) y cuando
enseñó que el precepto de amor al prójimo se extendía aun a los enemigos
(Mat. 5:43-44). El mandamiento es «nuevo» porque estamos llamados a
amarnos como Jesús nos ha amado. Su ejemplo vivo de amor sacrificial
hasta la muerte le da una cadencia que no tenía anteriormente.
El tema del amor al hermano se repite constantemente en esta carta. ¿Lo
has notado? Juan continúa haciendo una relación entre amar al hermano
y estar en la luz (1 Jn. 2:9-11). El amor al hermano es evidencia de que
estamos en la luz, y estar en la luz significa estar en Él, porque Dios es luz
(1 Jn. 1:5).
¿Qué nos enseñan los siguientes versículos sobre andar en la luz?
FILIPENSES 2:15

1 TESALONICENSES 5:5

«El que ama a su hermano, permanece en la luz y no hay causa de


tropiezo en él» (1 Jn. 2:10). La Palabra nos enseña que ella es lámpara a
nuestros pies y luz a nuestro camino (Sal. 119:105). La mujer que
permanece en la luz está bajo Su Palabra y no hay causa de tropiezo en
ella porque la Palabra es luz para su camino.
Luego de hablarnos del amor al hermano, Juan pasa a una próxima
sección, donde aparentemente se está dirigiendo a distintos grupos (Juan
2:12-14). Sobre este pasaje y los grupos a los que Juan se dirige, podemos
obtener distintas interpretaciones:
Algunos entienden que Juan se está dirigiendo a dos grupos de
edades en la iglesia: los padres y los jóvenes.
Otra interpretación es que estos grupos simbolizan estados de
madurez de la vida espiritual y, que cuando Juan se refiere a los
«hijos», se está refiriendo a todos sus lectores y nos deja entonces
con el grupo de los padres, los jóvenes y los niños.
Quisiera destacar aquello que Juan les dice a los jóvenes: «Os he escrito a
vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en
vosotros y habéis vencido al maligno» (1 Jn. 2:14). Satanás es conquistado
a través de la fortaleza que viene de tener la Palabra de Dios
permaneciendo en nosotros, y esta es una verdad que también cuenta
para ti y para mí.
APLÍCALO A TU VIDA
Juan nos habló en el pasaje de hoy sobre el amor fraternal, y la Palabra
misma nos da una definición sobre el amor (1 Cor. 13:4-7).
¿Cuáles características puedes encontrar en este pasaje de 1 Corintios sobre
el amor?

¿Cómo sientes que está tu vida en cuanto al amor fraternal? ¿Se sienten
tus hermanos amados por ti?

Jesús nos dejó el mandamiento de amar a nuestro prójimo como a


nosotras mismas y de amar aun a nuestros enemigos. ¿Viene alguien a tu
mente con quien no estés cumpliendo este mandamiento?
En el pasaje de hoy, el apóstol Juan también nos enseñó que aquel que es
fuerte y vence al maligno es el que permanece en Su Palabra (1 Jn. 2:14).
¿Cómo defines el «permanecer en Su Palabra»? ¿Qué caracteriza a aquel
que tiene esta permanencia?
¿Es esto lo que caracteriza tu vida? En caso de que tu respuesta sea
negativa, ¿qué puedes hacer al respecto?

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Exalta al Señor por la pureza que hay en Él, porque Él es luz y
tenemos la oportunidad de andar en la luz.
Agradece: Da gracias por la revelación que tenemos a través de Su
Palabra, porque nos enseña cómo debemos andar.
Confiesa: Lleva delante del Señor cualquier pecado que hayas podido
identificar a lo largo del estudio de este día, tales como falta de amor,
ausencia de permanencia en Su Palabra o algún otro que el Señor te haya
mostrado.
Suplica: Pídele a Dios que transforme aquellas áreas en las que has sido
confrontada, que por amor a Su nombre transforme tu corazón a uno que
sepa amar a Su manera y que permanezca en Su Palabra.
Día 4
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Postrada está mi alma en el polvo; vivifícame conforme a tu palabra. De mis
caminos te conté, y tú me has respondido; enséñame tus estatutos. Hazme
entender el camino de tus preceptos, y meditaré en tus maravillas».
Salmos 119:25-27

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 2:15-20
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«El que hace la voluntad de Dios permanece para siempre».
Siguiendo el estudio del capítulo 2 y ahora, en esta porción del texto,
encontramos al apóstol Juan exhortando a sus lectores a no amar al
mundo: «No améis al mundo ni las cosas que están en el mundo» (1 Jn.
2:15). La palabra mundo utilizada aquí hace referencia a un sistema de
valores: se nos exhorta a no amar la filosofía de este mundo, su manera de
pensar. Ahora, Juan no solo nos habla de no amar al mundo, sino que
también nos enseña que no debemos amar las cosas que están en el
mundo: nuestras posesiones, todo aquello que no tiene un valor eterno.
El apóstol Juan continúa haciendo una importante aclaración en el
versículo 15: «Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él».
No podemos decir que amamos al Padre si estamos amando al mundo;
no podemos amar al mismo tiempo dos cosas totalmente opuestas.
¿Qué nos enseñan los siguientes pasajes sobre el amor al mundo?
MATEO 6:24
SANTIAGO 4:4

«Porque todo lo que hay en el mundo [¨] no proviene del Padre» (v. 16).
Esta es la razón por la que no podemos amar al Padre y al mundo: todo lo
que hay en el mundo no proviene del Padre.
«Y el mundo pasa, y también sus pasiones, pero el que hace la voluntad de
Dios permanece para siempre» (v. 17). Este mundo es temporal y pasará.
Lo contrario de amar al mundo es amar al Padre, pero amar al Padre
implica hacer Su voluntad (Juan 14:15). La mujer que le obedece, que
hace Su voluntad, vivirá con Él por siempre.
Luego de exhortar a sus lectores a no amar al mundo, Juan inicia una
sección entorno a los anticristos que habían surgido en medio de ellos y
les dice: «Hijitos, es la última hora...» (v. 18). Este último tiempo al que
Juan se refiere podría verse como el período entre la primera y la segunda
venida de Cristo. «Y así como oísteis que el anticristo viene...» (v. 18). Este
primer término que Juan utiliza, «el anticristo», hace referencia al
gobernante mundial que vendrá al final de los tiempos y por el poder de
Satanás tratará de suplantar al Cristo verdadero y se opondrá a Él (Dan.
8:9-11; Mat. 24:15).
«También ahora han surgido muchos anticristos; por eso sabemos que es
la última hora» (v. 18). Ahora bien, este segundo término, «anticristos»,
se refiere a aquellos falsos maestros que se levantaron en medio de sus
lectores, los que salieron de ellos, pero en realidad no eran de ellos
porque una de las características principales de los que están en Cristo es
la permanencia (v. 19).
«Pero vosotros tenéis unción del Santo, y todos vosotros lo sabéis» (v.
20). ¿Qué es una unción? En los tiempos del Antiguo Testamento, los
sacerdotes, los reyes y aun los profetas eran ungidos con aceite para
marcar el comienzo de sus respectivos deberes. El aceite simbolizaba su
consagración. La palabra unción en este texto se refiere no solo al aceite,
sino al contenido de la unción, que parece ser el Espíritu Santo. El
Espíritu da testimonio del significado permanente de la acción de ungir.
Los cristianos reciben el don del Espíritu Santo del Santo. ¿Quién es el
Santo? En el Nuevo Testamento, el Santo es Jesucristo (véase Mar. 1:24;
Luc. 4:34; Juan 6:69; Hech. 3:14).
APLÍCALO A TU VIDA
Amamos al mundo demasiado porque no amamos a Dios demasiado. ¿En
qué área has visto que estás menguando en tu amor por Dios? ¿Hay algún
indicio de que estás amando la filosofía de este mundo? Esto podría verse
en tu forma de hablar y pensar, pero también en lo que disfrutas hacer.
Medita en las verdades de Filipenses 3:20: ¿qué te enseña este pasaje con
relación a no amar al mundo?

Nuestro amor debe estar en el Padre, y amar al Padre implica guardar Sus
mandamientos (v. 17). ¿Cómo está tu obediencia a la Palabra de Dios?

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Alaba a Dios por Jesucristo y Su obra en la cruz, que nos da la
oportunidad de poder amar al Padre y no amar el mundo.
Agradece: Da gracias a Dios porque aquel que está en Él permanece para
siempre, aunque el mundo y sus pasiones pasen.
Confiesa: Lleva delante de Dios cualquier indicio que hayas podido ver en
ti de amor por este mundo y sus pasiones.
Suplica: Pídele al Señor que llene tu corazón de amor por Él, que lo que
esté en ti sea el amor por el Padre y no por el mundo.
Día 5
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Quita de mí el camino de la mentira, y en tu bondad concédeme tu ley. He
escogido el camino de la verdad; he puesto tus ordenanzas delante de mí. Me
apego a tus testimonios; Señor, no me avergüences. Por el camino de tus
mandamientos correré, porque tú ensancharás mi corazón».
Salmos 119:29-32

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 2:21-29
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?
CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«El que confiesa al Hijo tiene también al Padre».
En el pasaje anterior vimos cómo Juan advertía a sus lectores sobre
aquellos con falsas enseñanzas que se habían levantado en medio de ellos,
a los que él llama anticristos. Ahora, en los próximos versículos el apóstol
continúa advirtiéndoles al respecto: «No os he escrito porque ignoréis la
verdad, sino porque la conocéis y porque ninguna mentira procede de la
verdad» (v. 21). Debido a que los lectores de esta carta habían sido
instruidos en la verdad, tienen la capacidad de exponer a la luz cualquier
mentira que se levante en medio de ellos. Todo creyente con el Espíritu
Santo tiene la capacidad de distinguir entre la verdad y el error.
«¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es
el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. Todo aquel que niega al Hijo
tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre»
(vv. 22-23).
Se entiende que las falsas enseñanzas que se habían levantado en medio
de los lectores de esta carta provenían de un grupo llamado docetistas.
Este grupo enseñaba que Jesús era solo un hombre que vivió y murió.
Para ellos, Jesús no era el Cristo, y a este grupo Juan lo llama mentiroso.
Aquel que niega que el Hijo de Dios se hizo hombre está por ende
negando la relación Padre-Hijo que existe dentro de la Trinidad. El Padre
y el Hijo están íntimamente relacionados: no hay manera de llegar al
Padre si no es a través del Hijo (Juan 14:6). Juan continúa este capítulo
dándoles a sus lectores la clave para permanecer firmes frente a las falsas
enseñanzas: mantenerse firmes en lo que habían oído desde el principio,
en la verdad del evangelio que habían aprendido. Y al permanecer en estas
verdades, por ende, iban a permanecer también en su comunión con el
Padre y el Hijo. ¿Cuál es la promesa de esta permanencia? La vida eterna
(vv. 24-25).
¿Qué nos enseña Juan 15:4-10 con relación a nuestra necesidad de
permanecer en Él?

«Y en cuanto a vosotros, la unción que recibisteis de Él permanece en


vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; pero así como su
unción os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y
así como os ha enseñado, permanecéis en Él» (v. 27).
En estos versículos vemos al apóstol comunicando a sus lectores que no
tienen necesidad de que nadie les enseñe. Al decir esto, Juan no
menosprecia la importancia de la enseñanza eficaz de la Palabra. Jesús
mismo instruyó a Sus discípulos en torno a la necesidad de esto (Mat.
28:20). Exponernos a la enseñanza de la Palabra en diferentes formas es
esencial para nuestro crecimiento espiritual. Al decir que no tienen
necesidad de que nadie les enseñe, Juan se refiere a los maestros con sus
falsas enseñanzas. Cada mujer creyente lectora de esta carta tiene al
Espíritu Santo, la unción (2 Cor. 1:21-22) que la guiará a discernir entre la
verdad y el error (Juan 14:26).
É
«Y ahora, hijos, permaneced en Él, para que cuando se manifieste,
tengamos confianza y no nos apartemos de Él avergonzados en su
venida» (v. 28). En el cierre de este capítulo se reitera el llamado a
permanecer, pero ahora Juan añade una razón para esta permanencia: no
alejarnos avergonzadas cuando Cristo vuelva. Esto solo puede ser posible
a través de Su obra redentora. «Si sabéis que Él es justo, sabéis también
que todo el que hace justicia es nacido de Él» (v. 29). La mujer que ha
nacido del Dios justo lleva un estilo de vida caracterizado por la justicia,
que procura la obediencia a Sus mandamientos y vivir conforme a lo que
Él es. Una vida de justicia y rectitud es una evidencia de haber nacido de
Él.
¿Qué puedes aprender de los siguientes pasajes con relación a nuestra
necesidad de llevar una vida de justicia y rectitud?
SANTIAGO 2:20,26

2 PEDRO 3:11

APLÍCALO A TU VIDA
¿Notaste la cantidad de veces que la palabra y la idea de permanencia se
repiten en este capítulo? Cada vez que se menciona la necesidad de
permanecer, lo vemos como algo imperativo. Permanecer no es algo
pasivo: toda mujer debe buscar activamente esta permanencia.
¿Qué puedes aprender de estos pasajes con relación a nuestra necesidad de
permanencia?
JUAN 8:31-32
FILIPENSES 2:12

En el pasaje de 1 Juan que acabamos de estudiar se nos recuerda que


¡Cristo vuelve! Su regreso es algo que, como creyentes, debemos anhelar.
No obstante, mientras estamos aquí y esperamos Su venida, debemos
procurar activamente traer el reino de la justicia de Dios.
¿Estás tú esperando activamente? Mientras esperas que Él vuelva, ¿estás
procurando el avance de Su reino? ¿Cómo lo estás haciendo?
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: ¡Exalta al Señor porque Él vuelve!
Agradece: Dale gracias a Él porque por Su obra en la cruz no nos
alejaremos avergonzadas en Su venida.
Confiesa: Lleva delante del Señor toda falta de una vida fuera de Su
justicia. Confiesa si no has estado llevando una vida caracterizada por la
rectitud.
Suplica: Pídele al Señor que te dé un corazón que anhele Su regreso y
procure el avance de Su reino mientras esperas por Él.
Día 1
Antes de continuar, te invito a presentarte delante de Dios en oración.
Pídele que aquiete tu espíritu, que abra tu mente y tu corazón a Su
Palabra y que te muestre las maravillas de Su Ley; que te dé
entendimiento, te guíe a Su verdad, confronte tu corazón y te mueva al
arrepentimiento.
«Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus
estatutos, y no olvidaré tu palabra».
Salmos 119:15-16
Te invito a leer el capítulo 3 de 1 Juan por lo menos dos veces, para que
puedas familiarizarte con el texto. En tu lectura, procura contestar lo
siguiente:
¿Qué palabras importantes se repiten?

¿Qué ideas se repiten?

¿Qué atributo de Dios se enfatiza o exalta?


¿Hay alguna idea que pareciera confusa?

¿Qué temas encuentras en el tercer capítulo?


Día 2
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Confirma a tu siervo tu palabra, que inspira reverencia por ti. Quita de mí el
oprobio que me causa temor, porque tus juicios son buenos. He aquí, anhelo tus
preceptos; vivifícame por tu justicia».
Salmos 119:38-40

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 3:1-3
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Somos hijos de Dios».
«Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos
llamados hijos de Dios; y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce,
porque no le conoció a Él» (1 Jn. 3:1). La mayor evidencia del amor del
Padre se refleja en el regalo del Hijo. Cuán gran amor nos ha dado el
Padre, ya que siendo pecadores, siendo Sus enemigos, Él se desprendió de
Su Unigénito para que podamos ser llamadas hijas de Dios (Rom. 5:10).
Cuando somos hechas hijas de Dios, recibimos una nueva naturaleza, una
que es distinta a la del mundo y que nos vuelve completamente extrañas a
él. La Palabra misma nos llama «extranjeros y peregrinos» (Heb. 11:13; 1
Ped. 2:11).
El capítulo continúa con la realidad de que somos hijas de Dios, pero
ahora añade algo más para nuestro deleite: «Amados, ahora somos hijos
de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos
que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él porque le veremos
como Él es» (1 Jn. 3:2).
El hermoso estado actual de la mujer creyente como hija de Dios no es
todo lo que llegaremos a ser. Juan nos enseña que, cuando Cristo se
manifieste en Su regreso, seremos semejantes a Él. Seremos hechas
conforme a Su imagen; ya no habrá más pecado en nosotras ni sus
consecuencias. Ahora, que vayamos a ser hechas conforme a Su imagen
no quiere decir que seremos idénticas a Él. Él es y seguirá siendo Dios:
nosotros no lo somos ni lo llegaremos a ser.
La mujer creyente debe tener su esperanza en el regreso de su Rey, Cristo
Jesús, pero esta debe producir un resultado en nosotras: «Y todo el que
tiene esta esperanza puesta en Él, se purifica, así como Él es puro» (v. 3).
El pastor John MacArthur lo dice de la siguiente manera: «Vivir en la
realidad del regreso de Cristo marca la diferencia en la conducta diaria de
un cristiano». La esperanza de que Él regresará y de que llegaremos a ser
como Él debe llevarnos, mientras esperamos, a imitarlo en Su santidad. El
estándar de nuestra pureza es Jesús (1 Ped. 1:15).
APLÍCALO A TU VIDA
¡Cuán grande amor nos ha dado el Padre! ¿Has considerado la grandeza
del amor de Dios mostrada a través de Jesucristo?
Busca el siguiente pasaje e identifica cuál era nuestra condición sin Cristo
y lo que Dios hizo por nosotras:
EFESIOS 2:1-7

Nuestro Rey y Señor regresará y cuando vuelva seremos semejantes a Él.


Mientras Él regresa, no estamos llamadas a quedarnos sin hacer nada,
sino más bien a buscar ser santas como Él es santo. ¿Hay algún cambio
específico en tu vida que debes hacer para buscar esa santidad?
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: ¡Exalta al Padre por el gran amor que nos ha mostrado en
Jesucristo!
Agradece: Da gracias porque Dios, que es rico en misericordia, por causa
del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertas en
nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. Y no solo nos ha
dado vida, ¡nos hizo Sus hijas!
Confiesa: Lleva delante del Señor cualquier área de tu vida que hayas
podido identificar donde no estés procurando purificarte.
Suplica: Pídele al Señor que renueve en ti un asombro y agradecimiento
por el gran amor con que Él nos ha amado, y que ese asombro te lleve a
procurar una vida de santidad.
Día 3
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«No quites jamás de mi boca la palabra de verdad, porque yo espero en tus
ordenanzas. Y guardaré continuamente tu ley, para siempre y eternamente».
Salmos 119:43-44

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 3:4-12
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Ninguno que es nacido de Dios practica el pecado».
En esta porción aparecen dos palabras continuamente: pecado y
practicar. El versículo 4 de este capítulo nos enseña que el pecado es
infracción de la ley. ¿Qué ley? La Ley de Dios. Pecado es todo aquello que
vaya en contra de lo que Dios es y lo que Él ha establecido en Su Palabra.
«Y vosotros sabéis que Él se manifestó a fin de quitar los pecados, y en Él
no hay pecado» (v. 5).
Cristo se manifestó para quitar los pecados, pero ¿cómo es esto posible si
aún seguimos pecando? La obra redentora de Cristo en la cruz nos ha
liberado de la condena, la presencia y el poder del pecado: la condena del
pecado porque Él pagó nuestra deuda, el poder del pecado porque Su
muerte nos liberó de la esclavitud del pecado y la presencia del pecado de
la que seremos liberadas cuando Cristo vuelva y seamos semejantes a Él.
«Todo el que permanece en Él, no peca; todo el que peca, ni le ha visto ni
le ha conocido» (v. 6).
É
Este versículo no dice que permanecer en Él implica que ya no pecaremos
nunca. En los capítulos que ya hemos visto, Juan nos deja ver que él es
consciente de que los cristianos seguimos pecando (1:8-9; 2:1). A lo que
Juan sí se está refiriendo es a que todo aquel que lo conoce y que
permanece en Él no lleva una práctica de pecado.
«Hijos míos, que nadie os engañe; el que practica la justicia es justo, así
como Él es justo. El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo
ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este
propósito: para destruir las obras del diablo» (vv. 7-8).
Todo el que practica el pecado no lo conoce: es del diablo (Juan 8:44), el
padre de toda mentira y pecado. Cristo destruyó las obras del diablo y Su
obra en la cruz nos ha hecho libres del poder del pecado (Heb. 2:14-15).
En los siguientes versículos el apóstol nos deja ver una vez más que aquel
que tiene la simiente de Dios no practica el pecado porque es nacido de
Él. Todo aquel que no es de Dios no practica la justicia, porque practica el
pecado, y no ama a su hermano. Una vez más Juan nos lleva a la
importancia del amor al hermano; aquel que es nacido de Dios ama a su
hermano.
«Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos
amemos unos a otros; no como Caín que era del maligno, y mató a su
hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de
su hermano justas» (vv. 11-12).
Vemos que Juan menciona el suceso entre Caín y Abel que nos narra el
Libro de Génesis, pero Juan se concentra en Caín y lo muestra como una
representación de aquellos que no han nacido de Dios. El teólogo Simon
Kistemaker lo dice de la siguiente manera: «No es que Caín, al matar a su
hermano, se haya vuelto hijo del diablo; sino que, por ser hijo del diablo,
sus acciones eran malas y culminaron en la muerte de su hermano».
APLÍCALO A TU VIDA
Hemos visto a lo largo de este pasaje que la mujer que es nacida de Dios
no practica el pecado.
¿Qué quiere decir esto?

La muerte de Cristo nos ha librado de la condena, el poder y la presencia


del pecado. ¿Qué quieren decir cada una de estas áreas según vimos en
nuestro estudio de hoy?
Condena

Poder

Presencia

Si Cristo con Su muerte nos liberó del poder del pecado, ¿por qué crees que
muchas veces vivimos como si siguiéramos siendo esclavas?
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Exalta al Señor porque Él nos ha dado una nueva vida y una nueva
simiente en Él.
Agradece: Da gracias al Señor porque en Su muerte Él te liberó de la
condena por el pecado que te tocaba pagar y porque un día serás libre de
su presencia.
Confiesa: Lleva delante del Señor cualquier pecado recurrente que hayas
podido identificar en tu vida.
Suplica: Pídele al Señor que te ayude a vivir de acuerdo a la libertad que
Él te ha dado de la esclavitud del pecado.
Día 4
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Y guardaré continuamente tu ley, para siempre y eternamente. Y andaré en
libertad, porque busco tus preceptos. Hablaré también de tus testimonios delante
de reyes, y no me avergonzaré. Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales
amo. Levantaré mis manos a tus mandamientos, los cuales amo, y meditaré en
tus estatutos».
Salmos 119:44-48

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 3:13-18
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Amemos [¨] de hecho y en verdad».
En el inicio del pasaje de hoy vemos una verdad que necesitamos
recordar: «Hermanos, no os maravilléis si el mundo os odia» (v. 13).
Pareciera extraño que Juan pase a hacernos este recordatorio cuando en
el versículo anterior nos habla de Caín y Abel. La verdad es que esta
advertencia encaja perfectamente aquí. Abel hizo lo correcto; aun así, fue
asesinado por su hermano. Desde el principio de los tiempos, el mundo se
opone a los santos, y esto no debe sorprendernos porque Satanás es el
padre de aquellos que no son creyentes. Caín era del maligno y obró
conforme a esto (v. 12). El mundo está compuesto por aquellos que son
de Satanás (2 Cor. 4:4).
¿Qué puedes ver en Juan 15:18-19 con relación a esta verdad?
«Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos
a los hermanos. El que no ama permanece en muerte» (v. 14).
En este versículo Juan continúa haciendo esta distinción entre el mundo
y los santos: Caín mató a Abel, el mundo odia a los santos, pero nosotras
amamos a nuestros hermanos. Esto es algo que sus lectores conocen
porque ya han escuchado las verdades del evangelio:
Estábamos muertas en nuestros delitos y pecados (Ef. 2:1,5).
Jesús nos dio vida; nos hizo pasar de muerte a vida (Juan 5:24).
Es importante tener claro que no es el amor al hermano lo que nos hace
pasar de muerte a vida: es la obra redentora de Cristo. Sin embargo, el
amor al hermano es la evidencia de que esto ya ha ocurrido. El amor es
una señal segura de que alguien ha pasado de muerte a vida.
Según Gálatas 5:22, ¿qué es el amor?

«Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que


ningún homicida tiene vida eterna permanente en él» (v. 15).
¿Cómo puede una persona ser asesina solamente por odiar a otra? Pues,
aunque las consecuencias inmediatas no son las mismas, la actitud del
corazón es tan importante como la acción misma. El Señor que sondea
los corazones sabe que un corazón que alberga odio es un corazón
dispuesto a asesinar.
En Mateo 5:21-22, Jesús enseñó sobre este tema. ¿Qué ves en este pasaje?

«El odio es el equivalente espiritual del homicidio ante los ojos de Dios
porque para Él la actitud es igual al acto». John MacArthur.
Ahora, en los versículos que nos restan vemos la forma en la que ese
amor, que debe caracterizar al creyente, es puesto en acción:
«En esto conocemos el amor: en que Él puso su vida por nosotros
también nosotros; también debemos poner nuestras vidas por los
hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en
necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de
Dios en él? Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en
verdad» (vv. 16-18).
En estos versículos podemos ver:
1. La mayor muestra de amor es que Jesús puso Su vida por pecadores
como nosotras que no lo merecíamos.
2. Su ejemplo de amor y entrega, al poner Su vida por nosotras, debe
ser aquello que busquemos imitar con nuestros hermanos.
3. Parte de lo que es amar al hermano es contribuir para suplir sus
necesidades.
4. Nuestro amor por los hermanos debe ser evidente en nuestras
acciones y no solo en nuestras palabras.
APLÍCALO A TU VIDA
De manera práctica, ¿qué significa que nosotras debemos poner nuestra
vida por nuestros hermanos, así como Cristo lo hizo por nosotras?
Piensa en aquellos que están a tu alrededor.
¿Hay alguien a quien no estés amando de hecho y en verdad?

En caso de que así sea, ¿qué puedes hacer al respecto?


RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Exalta al Señor porque, siendo nosotras pecadoras, Él puso Su
vida por nosotras.
Agradece: Dale gracias porque Su obra en la cruz nos ha hecho pasar de
muerte a vida.
Confiesa: Lleva delante de Él cualquier falta de acción en tu amor hacia
los demás.
Suplica: Pídele al Señor que te ayude a amar de hecho y en verdad,
imitando la manera en la que Él nos ama.
Día 5
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar. Este
es mi consuelo en la aflicción: que tu palabra me ha vivificado. Los soberbios me
insultaron en gran manera, sin embargo, no me he apartado de tu ley. Me
acuerdo de tus ordenanzas antiguas, oh Señor, y me consuelo».
Salmos 119:49-52

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 3:19-24
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?
CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«El que guarda sus mandamientos permanece en Él».
«En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros
corazones delante de Él en cualquier cosa en que nuestro corazón nos
condene; porque Dios es mayor que nuestro corazón y sabe todas las
cosas. Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos
delante de Dios» (vv. 19-21).
Este versículo comienza diciéndonos «en esto conocemos». Si leemos los
versículos anteriores nos daremos cuenta de que ese «esto» al que Juan se
refiere es el amor al hermano. Un estilo de vida caracterizado por el amor
es una confirmación de que estamos en la verdad y tenemos la seguridad
de nuestra salvación. En ocasiones nuestro corazón quizás nos condena y
nos hace dudar de nuestra salvación. Sin embargo, como bien lo dice el
pasaje, mayor que nuestro corazón es Dios y Él conoce a aquellas mujeres
que son Suyas. Vivir un patrón de vida de amor es una evidencia de que
no vivimos en condenación.
¿Qué nos enseña Juan 13:34-35 sobre esto?

«Y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus


mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él» (v.
22).
El amor es el corazón de la obediencia. Cuando tenemos una vida
caracterizada por el amor, buscamos la obediencia al Señor y el
sometimiento a Su Palabra.
Por lo tanto, una vida sometida a Él es bendecida de parte de Dios con las
respuestas a nuestras oraciones. Una vida de amor y obediencia implica
un corazón alineado con Dios.
«Y este es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo
Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como Él nos ha mandado. El
que guarda sus mandamientos permanece en Él y Dios en él. Y en esto
sabemos que Él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado»
(vv. 23-24).
En estos últimos versículos vemos las características que esta carta resalta
de manera continua: creer, amar y obedecer.
Creer en Jesucristo y Su obra redentora es el fundamento para una vida
de amor y de obediencia, y nuestra fe en Él es la garantía de la presencia
continua del Espíritu Santo en nosotras.
APLÍCALO A TU VIDA
¿De qué manera te alientan los siguientes pasajes en cuanto a la seguridad
que tenemos en Él?
JUAN 18:9
ROMANOS 8:1

ROMANOS 8:38-39

Estamos llamadas a una vida de amor y de obediencia a Él. Dios responde


las oraciones de aquellas que encuentran en Él su deleite. ¿Cómo está tu
deleite en Dios?

Reflexiona en las verdades de Salmos 1:1-3. ¿Qué puedes aprender de él?

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Exalta al Señor por la seguridad que tenemos en Él. ¡No hay
condenación para las mujeres que están en Cristo Jesús!
Agradece: Da gracias porque Él nos ha dado Su Espíritu que permanece
en nosotras.
Confiesa: Lleva delante de Él en arrepentimiento cualquier evidencia que
hayas encontrado de tu deleite fuera de Dios.
Suplica: Pídele al Señor que te dé un corazón que se deleite en Él y en
obedecerle.
Día 1
Antes de continuar, te invito a presentarte delante de Dios en oración.
Pídele que aquiete tu espíritu, que abra tu mente y tu corazón a Su
Palabra y que te muestre las maravillas de Su Ley; que te dé
entendimiento, te guíe a Su verdad, confronte tu corazón y te mueva al
arrepentimiento.
«Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus
estatutos, y no olvidaré tu palabra».
Salmos 119:15-16
Te invito a leer el capítulo 4 de 1 Juan por lo menos dos veces, para que
puedas familiarizarte con el texto. En tu lectura, procura contestar lo
siguiente:
¿Qué palabras importantes se repiten?

¿Qué ideas se repiten?

¿Qué atributo de Dios se enfatiza o exalta?


¿Hay alguna idea que pareciera confusa?

¿Qué temas encuentras en el cuarto capítulo?


Día 2
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Cánticos para mí son tus estatutos en la casa de mi peregrinación.Por la noche
me acuerdo de tu nombre, oh Señor,y guardo tu ley.Esto se ha hecho parte de
mí:guardar tus preceptos».
Salmos 119:54-56

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 4:1-6
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Probad los espíritus».
Para entender esta porción es importante recordar que los lectores de esta
carta se veían rodeados por las falsas enseñanzas que planteaban que
Jesús no se había encarnado; por lo tanto, no había pasado por la
crucifixión. Juan entonces les dice:
«Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus para ver si
son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. En esto
conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha
venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es
de Dios; y este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que viene,
y que ahora ya está en el mundo»(vv. 1-3).
Quizás llame tu atención que Juan habla de estas falsas enseñanzas como
«espíritus». Satanás está detrás de toda falsa enseñanza y él representa
todo un mundo espiritual. Quienes esparcían estas falsas doctrinas están
representando el mundo de las tinieblas (2 Cor. 11:13-14).
El llamado que Juan hace a sus lectores es a «probar» los espíritus,
probar las enseñanzas que escuchan e identificar si vienen de Dios.
Nuestro llamado como mujeres creyentes es a someter todo aquello que
escuchamos a las verdades de la Palabra de Dios.
¿Cómo relacionas esto con 1 Tesalonicenses 5:20-22?

Juan continúa: «Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido,
porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Ellos son del mundo; por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los
oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es
de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el
espíritu del error» (vv. 4-6).
La mujer cristiana necesita ser consciente del mundo espiritual que hay
detrás de las falsas enseñanzas, pero esto no debe llevarla al temor. Dios
es mayor que aquel que está en el mundo y Él nos ha dado Su Santo
Espíritu que nos guía a toda verdad. Aquellos que son de Dios hablan las
cosas de Dios. Su mensaje está basado en la Palabra. Con esto podemos
distinguir entre la verdad y el error.
APLÍCALO A TU VIDA
La manera en que podemos distinguir la verdad del error es filtrando
todo lo que oímos a través de las verdades de la Palabra.
Busca Hechos 17:11-12. ¿Qué puedes aprender de los hermanos de Berea?
Parte de lo que necesitamos para identificar las falsas enseñanzas es
manejar con precisión Su Palabra. Para esto debemos ir a ella como una
fuente continua de alimento para nuestra vida.
¿Vas diariamente a la Palabra para buscar alimento?

Según 2 Timoteo 2:15, ¿qué debe hacer la mujer creyente con la Palabra?

Debemos buscar llenarnos de Su verdad con pasión.

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Exalta al Señor porque Él nos dejó Su Palabra que nos permite
conocer la verdad.
Agradece: Da gracias porque Él nos ha dado Su Santo Espíritu que nos
guía a toda verdad.
Confiesa: Ve delante de Dios y confiesa tu falta de intimidad con Su
Palabra.
Suplica: Pídele que te dé un corazón que ame Su verdad y procure
manejarla con precisión.
Día 3
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«El Señor es mi porción;he prometido guardar tus palabras.Supliqué tu favor
con todo mi corazón;ten piedad de mí conforme a tu promesa.Consideré mis
caminos,y volví mis pasos a tus testimonios.Me apresuré y no me tardéen
guardar tus mandamientos».
Salmos 119:57-60

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 4:7-11
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?
CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Él nos amó a nosotros».
Ya hemos visto múltiples veces el tema del amor en este libro (1 Jn. 2:7-11;
3:11-18,23), pero ahora, en esta porción, Juan pasa a considerar este amor
de manera más detallada.
El apóstol comienza este pasaje haciendo un contraste entre aquel que
conoce a Dios y el que no lo conoce. La marca distintiva de conocer a
Dios es el amor: «Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de
Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama
no conoce a Dios, porque Dios es amor» (vv. 7-8). Al nacer de nuevo, la
mujer creyente recibe la naturaleza de Dios, caracterizada por el amor.
Por lo tanto, aquella que lo conoce también ama.
«En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha
enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él»
(v. 9).
La mayor manifestación del amor es que Dios haya enviado a Su Hijo al
mundo a pagar la deuda de pecadoras como tú y como yo. Por la obra de
Cristo, nosotras podemos tener vida. Su obra en la cruz hace posible que
vivamos a través de Él y que, por tanto, podamos amar a los demás.
¿Cómo relacionas 1 Juan 4:9 y Romanos 5:8?

«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios,


sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación
por nuestros pecados» (v. 10). Jesucristo es la prueba visible del amor de
Dios. El amor tiene su origen en Él y no en nosotras. Dios nos mostró Su
amor en que Su único Hijo tomó nuestro lugar y pagó nuestra deuda.
¡Glorioso intercambio! ¡Detente ahora mismo y dale gracias a Dios por
Su gran muestra de amor para con nosotras!
«Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos
a otros» (v. 11). Aquí tenemos otra razón por la que debemos amarnos. Si
Dios, el Santo y recto, se desprendió de Su único Hijo, nuestro llamado
como mujeres creyentes es tener un amor sacrificial por nuestros
hermanos.
APLÍCALO A TU VIDA
¡Cuánto nos ha amado el Padre! Jesucristo es la mayor manifestación del
amor del Padre hacia nosotras. Su amor sacrificial se demostró en la cruz.
Reflexiona brevemente en los siguientes pasajes. ¿Qué nos dicen del amor
de Dios?
JUAN 3:16-17
ROMANOS 5:8

2 CORINTIOS 5:21

EFESIOS 5:1-2

¿De qué manera estos pasajes deben afectar la forma en la que te


relacionas con los demás?

En tu vida, ¿puedes decir que eres intencional en amar de manera


sacrificial, como Dios nos ha amado?
Piensa en alguien a quien no amas así. ¿Qué puedes hacer para cambiar
eso?

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: ¡Exalta al Señor por Su gran amor!
Agradece: Da gracias por la manifestación tan grande de amor que
recibimos en Jesucristo.
Confiesa: Lleva al Señor cualquier evidencia de falta de amor sacrificial
que hayas encontrado en tu vida.
Suplica: Pídele al Señor que te enseñe a amar de la manera que Él nos
amó a nosotras.
Día 4
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Los lazos de los impíos me han rodeado,mas no me he olvidado de tu ley.A
medianoche me levantaré para darte gracias por tus justas
ordenanzas.Compañero soy de todos los que te temen,y de los que guardan tus
preceptos.La tierra, oh Señor, está llena de tu misericordia;enséñame tus
estatutos».
Salmos 119:61-64

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 4:12-17
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?
CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Su amor se perfecciona en nosotros».
En la porción del día anterior, vimos dos razones por las que la mujer
creyente debe estar caracterizada por el amor:
1. Dios es la esencia misma del amor.
2. Debemos seguir el ejemplo supremo de amor sacrificial que
encontramos en Jesucristo.
En los pasajes que restan de este capítulo, Juan nos da tres razones más
por las que el amor debe caracterizarnos.
«A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios
permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros» (v. 12).
La tercera razón encontrada en este pasaje es que el amor representa el
centro del testimonio cristiano. Nadie puede ver a Dios, pero la
manifestación de Su amor en este tiempo es la Iglesia (Juan 13:35; 2 Cor.
5:18-20). El autor John MacArthur lo dice de esta manera: «El amor se
originó en Dios, fue manifestado en Su Hijo y quedó demostrado en Su
pueblo».
Juan continúa y nos muestra una razón más por la que una característica
de la mujer creyente debe ser el amor:
«En esto sabemos que permanecemos en Él y Él en nosotros: en que nos
ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de
que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo. Todo aquel que
confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. Y
nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene
para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en
Dios y Dios permanece en él» (vv. 13-16).
Por Su amor, Dios envió a Su Hijo a ser nuestro Salvador y nos ha dado
Su Santo Espíritu como evidencia de que permanecemos en Él. El amor
es la seguridad de la mujer cristiana.
Finalmente, vemos la quinta razón que el apóstol nos presenta para el
amor que debe caracterizarnos como mujeres creyentes: «En esto se
perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día
del juicio, pues como Él es, así somos también nosotros en este mundo»
(v. 17). Cuando Juan nos habla de un amor perfeccionado, no está
hablando de un amor sin pecado. En el primer capítulo de este libro
vimos que aquel que dice que no tiene pecado es un mentiroso. Juan nos
habla de un amor maduro, caracterizado por la confianza que tenemos en
Él. En el día del juicio, podremos estar confiadas por Jesucristo porque el
Padre envió a Su Hijo como Salvador del mundo. El amor de Cristo es
nuestra confianza.
APLÍCALO A TU VIDA
¿Puedes recordar cuáles son las cinco razones que Juan nos presenta por
las que debemos estar caracterizadas por el amor?
1. _________________________________________________
2. _________________________________________________
3. _________________________________________________
4. _________________________________________________
5. _________________________________________________
¿Está tu vida siendo un testimonio del amor de Dios? Piensa en una
relación específica en la que no estés mostrando este amor, quizás con tus
padres, alguna relación de amistad, tu esposo o tus hijos. ¿Qué puedes
hacer al respecto?

RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Enaltece al Señor por la seguridad que podemos tener en Su amor.
Agradece: Da gracias por Jesucristo, por quien podremos estar confiadas
en el día del juicio.
Confiesa: Ve delante del Señor y confiesa en arrepentimiento si tu vida no
ha estado caracterizada por el amor.
Suplica: Pídele al Señor que cada una de las cinco razones para amar que
vimos hoy muevan tu corazón a vivir de esta manera.
Día 5
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Bueno es para mí ser afligido,para que aprenda tus estatutos.Mejor es para mí
la ley de tu boca que millares de piezas de oro y de plata».
Salmos 119:71-72

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 4:18-21
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«El perfecto amor echa fuera el temor».
La porción que estudiaremos comienza diciendo: «En el amor no hay
temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor
involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor» (v. 18).
Luego de haber leído el pasaje completo y haber recordado la porción del
día anterior, ¿qué crees que nos dice este versículo?

Para poder interpretar este versículo necesitamos recordar lo que Dios


nos dice antes:
«En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos
confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos también
nosotros en este mundo» (v. 17).
Decir que el perfecto amor echa fuera el temor no significa que el
verdadero amor conquista todos los temores terrenales. El contexto de
este versículo es claro y nos muestra que en ese perfecto amor no hay
temor de condenación eterna ni hay temor en el día del juicio. Cristo
Jesús es la razón por la que no hay temor: Su obra en la cruz quitó toda
condenación de nuestra vida.
Transcribe aquí Romanos 8:1-2.

Juan continúa y nos recuerda una vez más que la razón por la que
nosotras podemos amar a otros es porque Él nos amó primero (v. 19).
¿Qué crees que significa esto?

El amor en la mujer creyente es un regalo de Dios y Él siempre toma la


iniciativa. Él nos amó primero y lo hizo a través de la entrega de Su Hijo.
Esta primera y suprema muestra de amor hace posible que nosotras
podamos amar a los demás.
Juan termina este capítulo 4 llevándonos una vez más a la necesidad de
que amemos a nuestros hermanos. Es una contradicción decir que
amamos a Dios y no amarnos unos a otros. «Y este mandamiento
tenemos de Él: que el que ama a Dios, ame también a su hermano» (v. 21).
APLÍCALO A TU VIDA
En el pasaje de hoy vimos que el perfecto amor echa fuera el temor al día
del juicio y de la condenación eterna porque no hay condenación para
toda mujer que ha puesto su fe en Cristo Jesús y se ha arrepentido de su
pecado.
¿Es este pasaje real para tu vida? ¿Has perdido el temor a la condenación?
¿Ha sido tu fe depositada en Cristo Jesús y por lo tanto no hay
condenación para tu vida?

Si tu respuesta es negativa, quizás Dios está abriendo tus ojos a la realidad


de tu pecado y tu necesidad de salvación. Te animo a buscar una creyente
madura y hablar con ella de lo que Dios te ha mostrado sobre la
condición de tu corazón.
La última porción de este capítulo nos recuerda que no podemos decir
que amamos a Dios, a quien no vemos, si no amamos a nuestros
hermanos. Aquellos que ven tu vida, ¿están observando una
contradicción en ti porque dices amar a Dios con tus labios, pero tus
acciones y actitudes hacia los demás no reflejan este amor?

Si tu respuesta es afirmativa, piensa en formas precisas en las que tu vida


no es congruente con el amor que dices tener.
Si tu respuesta es negativa, piensa en qué formas puedes mantener tu
corazón vigilante, recordando la verdad de 1 Corintios 10:12 que nos dice:
«Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga».

Recuerda que podemos amar a otros porque Él nos amó primero en


Jesús. La obra de Cristo ha hecho posible que nosotras podamos amar a
los demás. Aférrate a esta hermosa verdad del evangelio y vive en
obediencia de acuerdo a ella. Pídele a Dios que transforme tu corazón por
uno que ame también a su hermano.
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Glorifica al Señor porque Él nos amó primero a través de Cristo.
Agradece: Da gracias porque si estás en Cristo, no hay condenación para
tu vida; no hay nada que temer en el día del juicio.
Confiesa: Ve delante del Señor y confiesa en arrepentimiento si el amor
que dices tener por Él se ha visto contradicho por tu falta de amor al
hermano.
Suplica: Pídele al Señor que te lleve a amar a los demás como respuesta
de un corazón que ha sido amado primero.
Día 1
Antes de continuar, te invito a presentarte delante de Dios en oración.
Pídele que aquiete tu espíritu, que abra tu mente y tu corazón a Su
Palabra y que te muestre las maravillas de Su Ley; que te dé
entendimiento, te guíe a Su verdad, confronte tu corazón y te mueva al
arrepentimiento.
«Meditaré en tus preceptos, y consideraré tus caminos. Me deleitaré en tus
estatutos, y no olvidaré tu palabra».
Salmos 119:15-16
Te invito a leer el capítulo 5 de 1 Juan por lo menos dos veces, para que
puedas familiarizarte con el texto. En tu lectura, procura contestar lo
siguiente:
¿Qué palabras importantes se repiten?

¿Qué ideas se repiten?

¿Qué atributo de Dios se enfatiza o exalta?


¿Hay alguna idea que pareciera confusa?

¿Qué temas encuentras en el quinto capítulo?


Día 2
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Tus manos me hicieron y me formaron;dame entendimiento para que aprenda
tus mandamientos.Que los que te temen, me vean y se alegren,porque espero en tu
palabra».
Salmos 119:73-74

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 5:1-5
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«La victoria que ha vencido al mundo».
¡Me llena de gozo que hayas perseverado en el estudio de este libro! Es mi
oración que las verdades que hemos aprendido de Su Palabra resulten en
la edificación y transformación de tu vida.
El día de hoy veremos el capítulo 5 de 1 Juan, específicamente los
versículos 1 al 5.
Comencemos con los primeros dos versículos:
«Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo
aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de Él. En esto sabemos que
amamos a los hijos de Dios: cuando amamos a Dios y guardamos sus
mandamientos» (vv. 1-2).
En este pasaje podemos ver lo siguiente:
1. El objeto de nuestra fe: Jesucristo. La naturaleza de la fe cristiana
comienza con Él.
É
2. El autor de la fe: Dios. Él toma la iniciativa para nuestro nuevo
nacimiento. En realidad, el nuevo nacimiento precede a la fe. El
autor David Jackman lo explica así: «Nuestra presente y continua fe
es el resultado de un evento pasado. ¿Cuál evento? El de haber
nacido de nuevo de parte de Dios. Es Dios quien toma la iniciativa
en el nuevo nacimiento u obra de salvación. La fe es la primera señal
activa del nuevo nacimiento».
3. El efecto de la fe: obediencia a Sus mandamientos a través de la obra
del Espíritu Santo. El evangelio tiene dimensiones verticales y
horizontales. Mostrar nuestra fe a través del amor a otros y la
obediencia a Sus mandamientos es el efecto natural y sobrenatural
de nuestra fe. No podemos decir que amamos a Dios y a los demás si
no guardamos Sus mandamientos.
¿Por qué crees que hay una relación directa entre amar a los hijos de Dios
y guardar Sus mandamientos?

«Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus


mandamientos no son gravosos» (v. 3).
¿Te diste cuenta de algo interesante al inicio de este versículo? «Este es el
amor a Dios»: una forma en la que Él muestra Su amor es al darnos Sus
mandamientos para que los obedezcamos. Guardar Sus mandamientos
resultará en la gloria de Dios y en nuestro beneficio. ¿Y sabes algo? ¡Sus
mandamientos no son gravosos! El nuevo nacimiento nos da un nuevo
deseo y nos da la capacidad de obedecer Sus mandamientos.
«Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la
victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Y quién es el que vence al
mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?» (vv. 4-5).
¡Cristo ganó la victoria en el calvario! Nosotras no peleamos por la
victoria; peleamos desde la victoria. Satanás, el mundo, nuestra carne y
todo aquello que es maldad ha sido derrotado por Cristo. Si tú has creído
en Jesús como el Hijo de Dios, la victoria es tuya en Él.
Al resumir este pasaje, podemos decir que una fe auténtica tiene a Cristo
como objeto, a Dios como fuente y a la obediencia como efecto, con la
victoria garantizada.
APLÍCALO A TU VIDA
Hoy hablamos de cómo la obediencia a la Palabra es una muestra de amor
a mi hermano. Piensa en un ejemplo práctico que ilustre esta verdad.

Hoy también aprendimos que tener la Palabra para obedecerla es una


muestra del amor de Dios para nosotras y que Sus mandamientos no son
gravosos.
Si Sus mandamientos no son gravosos para nosotras, ¿por qué a veces nos
cuesta tanto obedecer?
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: ¡Exalta a Jesús porque Su muerte en el calvario nos ha dado la
victoria!
Agradece: Da gracias al Señor porque nos ha mostrado Su amor al darnos
Sus mandamientos para que los obedezcamos.
Confiesa: Confiesa en arrepentimiento tu falta de amor a Dios y a tu
hermano al no guardar Sus mandamientos.
Suplica: Pídele al Señor un corazón que responda en obediencia a Sus
mandamientos como una muestra de amor a Él y a tu hermano.
Día 3
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Para siempre, oh Señor,tu palabra está firme en los cielos.Tu fidelidad
permanece por todas las generaciones;tú estableciste la tierra, y ella
permanece.Por tus ordenanzas permanecen hasta hoy,pues todas las cosas te
sirven.Si tu ley no hubiera sido mi deleite,entonces habría perecido en mi
aflicción».
Salmos 119:89-92

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 5:6-12
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?
CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Mayor es el testimonio de Dios».
El último versículo de nuestro estudio del día anterior termina
diciéndonos que la mujer que vence al mundo es aquella que cree que
Jesús es el Hijo de Dios. Ahora, el versículo 6, con el que inicia el pasaje
de hoy, continúa hablándonos de Jesús como Hijo de Dios y nos expone
que Él vino mediante agua y sangre. Con relación a qué significa que Jesús
haya venido en agua y sangre, existen tres posiciones distintas:
1. La primera relaciona el agua y la sangre con el nacimiento de Jesús.
Propone que Jesús vino mediante agua y sangre porque de María
fluyeron estos dos elementos en el nacimiento de Jesús.
2. La segunda fue sostenida por Agustín y propone que este pasaje hace
referencia al agua y la sangre que salieron del costado de Cristo en el
momento de Su crucifixión.
3. La tercera posición, y la más aceptada por la mayoría, es que el agua
y la sangre simbolizan dos eventos en la vida de Jesús. El agua
simboliza Su bautismo y la sangre Su crucifixión.
Al hablarnos de que Cristo vino en agua y sangre, algunos concuerdan que
Juan estaba atacando, de manera intencional, una herejía que enseñaba
que Jesús se convirtió en el divino Hijo de Dios en el bautismo y no antes,
y que luego el divino Hijo abandonó el cuerpo antes de la crucifixión.
Juan sabía y enseñaba que Jesús fue Dios en Su bautismo y en Su muerte.
La palabra central en el pasaje del día de hoy es testimonio. ¿Puedes
mencionar cuántas veces se repite esta palabra y a qué ideas está
asociada?

Todo este pasaje gira alrededor de la idea de que Jesús es el Hijo de Dios y
de esto tenemos como testimonio Su bautismo, Su crucifixión y el
testimonio de Dios mismo que es mayor que cualquier testimonio de los
hombres (v. 9). El testimonio de Dios es este: que Él nos ha dado vida
eterna; y esta vida está en Su Hijo (v. 11).
APLÍCALO A TU VIDA
Jesús es el Hijo de Dios, en quien está la vida y a quien le ha sido dada
toda autoridad en el cielo, en la Tierra y debajo de la Tierra, y de quien
toda lengua confesará que Él es el Señor.
Cuando estamos en Cristo, Él no solo viene a ser nuestro Salvador: Él es
también Señor de nuestra vida. Como Hijo de Dios, toda autoridad le ha
sido otorgada.
Cuando piensas en la palabra señor, ¿qué te viene a la mente?
¿Vives diariamente de acuerdo a esta verdad, donde Jesús es el Señor de tu
vida? ¿Qué áreas no has rendido a Su señorío?

Como vimos hoy, la Trinidad misma testifica que Jesús es el Hijo de Dios
y que la vida eterna está en Él. ¿Das testimonio a otros de esta verdad?
¿Compartes las verdades del evangelio con aquellos que no las conocen?

Piensa en alguien ante quien pudieras testificar hoy y dale testimonio de


Él.
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Adora a Dios por enviar a Su Hijo.
Agradece: Dale gracias al Señor por la vida eterna que podemos encontrar
en Él.
Confiesa: Confiesa en arrepentimiento tu falta de rendición a Su señorío y
tu falta de amor al no llevar las buenas nuevas a otras personas.
Suplica: Pídele al Señor que te mueva a vivir bajo Su total señorío y que
ponga en ti el amor que te conduce a testificar de Él ante otras personas.
Día 4
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«Jamás me olvidaré de tus preceptos,porque por ellos me has vivificado.Tuyo soy,
Señor, sálvame,pues tus preceptos he buscado».
Salmos 119:93-94

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 5:13-17
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?

CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?
¿Cómo se relaciona con los versículos que le siguen?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Si pedimos [¨] conforme a su voluntad, Él nos oye».
Ayer vimos cómo Juan habla a sus lectores del testimonio que tenemos de
parte de Dios: que la vida eterna está en Su Hijo. Ahora, en el versículo
13, él los afirma en la seguridad de su salvación. Luego de esto, él
comienza a hablarnos de la oración, que es la expresión más directa de
nuestra fe:
«Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos
cualquier cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él
nos oye en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las
peticiones que le hemos hecho» (vv. 14-15).
En este pasaje podemos ver varios puntos con relación a la oración:
Nuestras oraciones pueden ser hechas con confianza gracias a la obra
de Cristo. Como nos enseña la Epístola a los Hebreos, podemos
acercarnos confiadamente al trono de la gracia y recibiremos
misericordia.
Podemos tener la confianza de que Dios escuchará nuestras
oraciones si pedimos conforme a Su voluntad.
¿Cómo puedes asociar el Salmo 37:4 con esta verdad?

El autor Douglas Sean O'Donnell comenta lo siguiente sobre la oración:


«Nuestra oración no determina la decisión de Dios, pero sí desarrolla
nuestra relación. [¨] Jesús enseña y modela que la oración apropiada no
implica que nosotros cambiamos la mente de Dios para que Él acepte
nuestra voluntad, sino que Dios cambia nuestra mente para aceptar la de
Él».
Juan continúa el capítulo 5 y ahora nos menciona en los versículos 16 y 17
dos categorías de pecado: el que no lleva a la muerte y el que lleva a la
muerte. Con relación a este pasaje, la Biblia de estudio English Standard
Version comenta lo siguiente:
El pecado que no lleva a la muerte es pecado por el cual el perdón es posible
porque: 1) se busca el perdón y 2) Dios está dispuesto a concederlo. La muerte y la
vida eterna son destinos espirituales presentes, así como son destinos finales
reales (cielo e infierno). El pecado que lleva a la muerte es probablemente: 1) el
pecado por el cual no ha habido arrepentimiento y 2) del tipo o de la naturaleza
del que Juan ha estado advirtiendo a través de su carta: un resuelto rechazo a la
verdadera doctrina sobre Cristo, una desobediencia crónica a los mandamientos
de Dios, una persistente falta de amor por otros creyentes; todos estos son
indicadores de la falta de una fe salvadora, lo cual no será perdonado.
APLÍCALO A TU VIDA
En el estudio de hoy hablamos de la oración y sobre cómo desarrolla
nuestra relación con Dios y alinea nuestra voluntad con la de Él.
¿Cómo está tu vida de oración?
La oración es una expresión de nuestra dependencia de Dios. Si no oras
como deberías, ¿de qué estás dependiendo?

¿Qué puedes hacer para tener una mejor vida de oración?

El capítulo de hoy nos enseña que, si pedimos conforme a Su voluntad, Él


nos oye. No podemos conocer la voluntad y la mente de Dios si estamos
apartadas de Su Palabra. Orar conforme a Su voluntad implica conocerlo
a través del conocimiento de la Escritura.
Una de las mejores formas de orar es utilizando Su Palabra. Para esto
tomamos un pasaje de la Escritura, leemos cada versículo o frase del
pasaje y convertimos lo que leemos en una oración a nuestro Señor. Te
animo a que vayas al Salmo 138 y escribas una oración basada en este
pasaje:
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Adora a Jesús porque Su obra en la cruz nos permite entrar
confiadamente al trono de la gracia.
Agradece: Dale gracias al Señor porque, en Cristo, Él escucha nuestras
oraciones.
Confiesa: Confiesa en arrepentimiento si has encontrado falta de
dependencia de Dios en tu vida a través de tu falta de oración.
Suplica: Pídele al Señor que te lleve a depender continuamente de Él a
través de la oración y que te mueva a conocerlo más para que tus
oraciones sean conforme a Su voluntad.
Día 5
PREPARA TU CORAZÓN
Usa este salmo para orar al Señor:
«¡Cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.Tus mandamientos me
hacen más sabio que mis enemigos,porque son míos para siempre.Tengo más
discernimiento que todos mis maestros,porque tus testimonios son mi
meditación.Entiendo más que los ancianos, porque tus preceptos he guardado.De
todo mal camino he refrenado mis pies, para guardar tu palabra.No me he
desviado de tus ordenanzas, porque tú me has enseñado».
Salmos 119:97-102

ANALIZA EL PASAJE
Pasaje del día: 1 Juan 5:18-21
Los siguientes puntos te ayudarán a marcar el camino en el proceso de
comprensión de este pasaje.
TEMAS
¿Cuáles son los temas principales de este pasaje?

ESTRUCTURA
¿Cuáles son las distintas partes de este pasaje?
CONTEXTO
¿Cómo se relaciona este pasaje con los versículos anteriores del libro?

TEMA UNIFICADOR
¿Cuál crees que es el tema unificador de este pasaje?

PROFUNDIZA EN SUS VERDADES


«Este es el verdadero Dios y la vida eterna».
Hoy llegamos al final de esta carta a través de la cual hemos sido
confrontadas y animadas.
¿Puedes recordar algunas de las formas en las que Dios ha usado esta
carta en tu vida? ¿Qué te ha enseñado el Señor?

En el pasaje de hoy veremos las exhortaciones finales del apóstol Juan a


sus lectores y cómo él los afirma en algunas verdades. En 1 Juan 5:18-20,
vemos la palabra sabemos repetida en tres ocasiones, seguidas de algunas
verdades en las que Juan busca afirmar a sus lectores:
1. «Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que
aquel que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca» (v. 18).
Esta misma carta nos deja ver que Juan sabe que los cristianos van a
pecar (1:8-10). Reconociendo esta verdad, el sentido que pudiéramos
ver en el pasaje es que el pecado ya no es el patrón primario de la
vida de la mujer creyente. El autor James Montgomery lo expresa
así: «El nuevo nacimiento resultará en un nuevo comportamiento».
En este versículo también vemos que la razón por la que el pecado ya
no es más un patrón de vida para el creyente es porque Aquel que fue
engendrado por Dios, Cristo Jesús, nos guarda del maligno y de su
mundo de maldad. Vivimos en territorio enemigo y nuestra lucha no
es contra sangre ni carne, pero podemos tener la seguridad de que
Cristo Jesús nos guarda. Cristo es nuestro Buen Pastor. Él es nuestro
gran guerrero. Él es nuestra armadura de Dios. Nada podrá
separarnos de Su amor protector.
2. «Sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo yace bajo el
poder del maligno» (v. 19). Otra verdad en la que Juan quería afirmar
a sus lectores es que pertenecemos a Dios y, aunque el mundo entero
está bajo el poder del maligno, nosotros somos propiedad de Aquel
que venció al maligno.
¿Qué puedes aprender de Romanos 8:38-39 relacionado con esta
verdad?

3. «Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado


entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y
nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo Jesucristo.
Este es el verdadero Dios y la vida eterna» (v. 20).
Finalmente, Juan les asegura: 1) que Cristo es el verdadero Dios y la vida
eterna; 2) que nosotros estamos en Él; 3) que conocer estas verdades y
conocerlo a Él es un regalo que viene de Él.
En este versículo Juan afirma y defiende, una y otra vez, la completa
divinidad de Cristo, el verdadero Dios.
Juan pudo haber finalizado su carta con el versículo anterior, pero el
Espíritu que inspiró estas verdades tenía un breve mandato adicional que
darnos: «Hijitos, guardaos de los ídolos» (v. 21).
Esta última frase pudiera parecer carente de sentido alguno y separada del
resto de lo que hemos visto hasta el momento, pero la realidad es que este
final encaja perfectamente con el contexto inmediato.
Si es cierto que Cristo es el verdadero Dios, entonces nosotras debemos
cuidarnos de los falsos ídolos. Debemos cuidarnos de confiar, obedecer,
reverenciar y seguir a cualquier persona o cosa que no sea Dios y Su Hijo
Jesucristo.
APLÍCALO A TU VIDA
Cristo Jesús es el verdadero Dios y la vida eterna. ¿Hay en tu vida algo o
alguien que ha tomado el lugar de Cristo; algo o alguien al cual has dado
tu obediencia, tu reverencia, tu adoración; algo o alguien que ha tomado
en tu vida el trono que le pertenece solamente a Dios? ¿Tu familia, tus
logros, tu comodidad? ¿Hay algún ídolo en tu corazón?

Mi querida amiga, Cristo es tu protección y en Él está la seguridad de la


vida eterna. ¡Él es el único y verdadero Dios!
«Por tanto, al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, a Él sea honor y
gloria por los siglos de los siglos. Amén» (1 Tim. 1:17).
RESPONDE EN ORACIÓN
Adora: Adora a Jesús porque le pertenecemos a Él, y Él es nuestra
protección contra el maligno.
Agradece: Dale gracias al Señor por la seguridad que tenemos en Él.
Confiesa: Confiesa en arrepentimiento cualquier ídolo de tu corazón que
hayas identificado.
Suplica: Pídele al Señor que te lleve a dar toda tu obediencia, reverencia y
adoración únicamente a Él.
¡Me llena de gozo que hayas decidido compartir este estudio con un
grupo de mujeres! Oro para que Dios use Su Palabra en tu vida y en la
vida de cada mujer que se exponga a ella. Oro que el Señor te llene de Su
sabiduría para dirigir este estudio y que Su Santo Espíritu abra tus ojos
para ver las maravillas de Su Ley.
Con el propósito de que tu tiempo de estudio de este material junto a
otras mujeres pueda ser aún más provechoso, hay algunas
recomendaciones que me gustaría darte sobre cómo dirigir este estudio:
Procura prepararte con anterioridad: estudiar el material de manera
detenida y con antelación te ayudará a poder dirigir la reunión de
una manera más eficiente.
Mantén la Palabra como tu prioridad: solo la Palabra de Dios tiene el
poder para transformar. No permitas que las conversaciones en tu
grupo de estudio se centren en opiniones y experiencias personales
dejando de lado las verdades de las Escrituras.
Depende del Espíritu Santo: solamente Él puede abrir nuestros ojos
ante las verdades de Su Palabra. Ora antes, durante y aun después del
estudio por el obrar de Dios a través de Su Palabra en tu vida y en la
vida de cada mujer con la que tienes la oportunidad de hacer este
estudio.
¡Qué el Señor sea contigo en este trayecto en Su gloriosa Palabra a través
de 1 Juan!
Esta guía tiene el propósito de ser una ayuda en medio de la preparación
del estudio, pero no pretende ser el lugar donde encontrarás todas las
respuestas a cada punto; esto conllevará trabajo de tu parte y ¿sabes qué?
¡Eso es bueno! Si estás usando este material para un estudio grupal,
recuerda que primero debes buscar tu propio crecimiento; este libro de la
Biblia debe ministrar primero tu corazón como líder para que luego
puedas guiar a las mujeres que te acompañarán en este recorrido.
En algunas secciones encontrarás consejos generales y en otras algunas
posibles respuestas.
INTRODUCCIÓN
Antes de entrar en las diferentes secciones te animo a que juntas puedan
revisar las respuestas a las preguntas introductorias de cada capítulo,
palabras e ideas importantes que se repiten en el texto, atributos de Dios
exaltados o alguna idea confusa que encontraron en el texto. Esto les
servirá de base antes de entrar de manera detallada a las secciones de cada
capítulo.
Recuerda que esta sección es una exploración general al capítulo
completo y es importante que cada una haya tenido interacción con el
capítulo completo, antes de ir a cada sección.
ANALIZA EL PASAJE
En esta sección no necesariamente hay una sola forma correcta de
presentar las respuestas. Cada una de las participantes del estudio puede
presentar estas áreas de maneras distintas, siempre y cuando lo que se
presente sea fiel al texto.
CONTEXTO
En el contexto de cada sección recuerda considerar los versículos
anteriores y posteriores a la sección que están estudiando y también el
trasfondo histórico de la carta (puedes encontrar información sobre esto
en la introducción del estudio).
TEMA UNIFICADOR
El tema unificador es el mensaje principal que un pasaje quiere
comunicarnos y este puede ser expresado en una breve y sencilla oración.
Observa, medita y ¡usa tu creatividad! Presta atención a las palabras e
ideas repetidas; esto puede darte una idea de cuál sería el tema unificador
del pasaje que estás estudiando.
Cuando estés en tu grupo trata de escuchar las diferentes formas en las
que algunas desarrollaron el tema unificador del texto; recuerda que no
hay una sola forma de hacerlo, pero el contenido debe ser fiel y
congruente con el pasaje al que se refiere.
APLICACIÓN
La aplicación de un pasaje tiene que ver con cómo llevamos a la vida
diaria el pasaje que estamos estudiando. Algo que puede ser de utilidad
para encontrar la aplicación de un pasaje es preguntarnos de qué manera
este texto puede hacer una diferencia en mi corazón y en mis acciones.
Es importante que animes a tu grupo a que las aplicaciones que hagan
sean específicas y no de asuntos tan generales que luego ni siquiera sepan
cómo llevarlos a la obediencia. Recuérdales también que en su estudio
personal la aplicación debe ser aquello a lo que Dios las está llamando a
obedecer en torno a lo que Él ha revelado en el pasaje estudiado, y que
deben examinar cada una sus propios corazones. Y finalmente, te animo a
enfatizar una y otra vez nuestra necesidad de dependencia del Espíritu
Santo para una vida de obediencia, ¡separadas de Él nada podemos hacer!
RESPONDE EN ORACIÓN
Entendiendo la realidad de que lo necesitamos y que solamente Él puede
transformar nuestros corazones a través de Su Palabra, necesitamos
recurrir continuamente a la oración y es por esto que este estudio inicia y
cierra reconociendo esta realidad.
Anima a aquellas que están haciendo este recorrido contigo a terminar
cada sección en adoración, confesión, gratitud y súplica, y procura que de
esa misma manera termine su tiempo de reunión.
¡Qué el Señor sea contigo al dirigir este estudio!
Aquí algunas posibles respuestas por capítulo a dos de los puntos de esta
sección:
Primera Semana
TEMAS:
El testimonio sobre el Verbo de vida
La manifestación de Cristo (Su encarnación)
Cristo como la vida eterna
Comunión unos con otros y con el Padre y el Hijo
Dios es luz
El andar en tinieblas
El andar en la luz
La realidad del pecado en nosotros
La fidelidad y justicia de Dios en la limpieza y perdón de nuestro
pecado
ESTRUCTURA:
I- El testimonio apostólico sobre el Verbo de Vida
La manifestación del Verbo de vida (v. 2)
La comunión con ellos y con el Padre y el Hijo (v. 3)
II- Dios es luz y en Él no hay tiniebla alguna
El andar en tinieblas y el andar en la luz (vv. 5-7)
La realidad del pecado (v. 8)
Nuestra confesión y la respuesta de Dios (vv. 9-10)
Segunda Semana
TEMAS:
Cristo como nuestro abogado intercesor
El guardar Su Palabra, la evidencia de nuestra permanencia
La permanencia en la luz, el andar en tinieblas y el amor al hermano
El mundo y sus pasiones
El anticristo, el que niega al Padre y al Hijo
La unción que permanece
ESTRUCTURA:
É
I- Nuestro abogado frente al Padre y nuestra permanencia en Él
La propiciación por nuestros pecados (v. 2)
Si permanecemos debemos andar como Él anduvo (vv. 3-6)
II- Un mandamiento que permanece
El amor al hermano, la luz y las tinieblas (vv. 8-11)
La confianza del pueblo de Dios (vv. 12-14)
El engaño de este mundo pasajero (vv. 15-17)
III- La permanencia en lo que oyeron desde el principio
Anticristos en medio de ellos (vv. 18-23)
La unción recibida y la permanencia en el Padre y el Hijo (vv. 24-29)
Tercera Semana
TEMAS:
El gran amor del Padre
Nuestra realidad como hijos de Dios
La práctica del pecado
El amor al hermano
La respuesta a nuestras oraciones
Nuestra permanencia en Él
ESTRUCTURA:
I- Nuestra realidad como hijos de Dios
El mundo no nos conoce (v. 1)
Lo que llegaremos a ser (vv. 2-3)
II- La práctica del pecado
La infracción de la Ley (vv. 4-5)
Los hijos de Dios y los hijos del diablo (vv. 6-10)
Que nos amemos unos a otros (vv. 11-18)
III- Nuestras oraciones y vida de obediencia
Dios es mayor que nuestro corazón (vv. 20-21)
La respuesta a nuestras oraciones (v. 22)
Su mandamiento (vv. 23-24)
Cuarta Semana
TEMAS:
El llamado a probar los espíritus para ver si son de Dios
La fuente del amor
La consistencia del amor
La evidencia de Su permanencia en nosotros
El amor a Dios y el amor al hermano
ESTRUCTURA:
I- El espíritu de verdad y el espíritu del error
El que es de Dios y el que no lo es (vv. 1-6)
II- El que ama es nacido de Dios
El amor es de Dios (vv. 7-9)
La consistencia del amor (vv. 10-11)
La permanencia en el amor (vv. 12-17)
III- La razón de nuestro amor
El perfecto amor (vv. 18-19)
El amor a Dios y al hermano (vv. 20-21)
Quinta Semana
TEMAS:
El que es nacido de Dios
Nuestro amor por los hijos de Dios
El testimonio acerca de Jesús
Oraciones conforme a Su voluntad
El pecado que lleva a la muerte
La seguridad del creyente en Él
ESTRUCTURA:
I- Aquel que es nacido de Dios (vv. 1-5)
El que cree que Jesús es el Cristo (v. 1)
La muestra de nuestro amor a los hijos de Dios (vv. 2-3)
Lo que vence al mundo (vv. 4-5)
II- El testimonio del Hijo de Dios (vv. 6 -15)
Los que dan testimonio (vv. 6-9)
El testimonio del que cree en el Hijo (vv. 10-12)
La confianza delante de Él (vv. 13-15)
III- El pecado en aquel que ha nacido de Dios (vv. 16-21)
El pecado que lleva a la muerte (vv. 16-17)
É
Las certeza que tenemos en Él (vv. 18-20)
El llamado a apartarse de los ídolos (v. 21)
BIBLIOGRAFÍA

John MacArthur, «1 Juan» en La Biblia de Estudio John MacArthur


(Grand Rapids: Editorial Portavoz, 2004).
Simon J. Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento: Santiago y
1-3 Juan (Grand Rapids: Libros Desafío, 2007).
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John Piper. «Eternal Life has appeared in Christ» (Disponible en:
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David Jackman, The Message of John's Letters, The Bible Speaks
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Douglas Sean O'Donnell, 1- 3 John (Reformed, Expository
Commentary) (Phillipsburg: P&R Publishing Company, 2015).
ESV, Study Bible. (Wheaton: Crossway, 2011).
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Baker Books, 2004), 145.
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