Hamartiologia
Hamartiologia
Hamartiologia
Antes de entrar de lleno al estudio del pecado y la caída del hombre es necesario considerar el
estado original del hombre para poder entender los efectos del pecado en él. Por lo tanto, la
primera sección puede considerarse una parte y la conclusión de la Antropología, la cual hemos
estudiado con anterioridad.
1
La posición Luterana: Estos restringen la “imagen” a las cualidades espirituales y a la
justicia original, lo cual significa que perdimos la imagen cuando el hombre pecó.
Hacen una distinción entre la humanidad por naturaleza y la justicia original
sobrenatural.
La posición Católica Romana: No ve los términos como sinónimos sino que cree que
la “imagen” se refiere a la naturaleza humana (incluye espiritualidad, libertad, e
inmortalidad) y la “semejanza” a la justicia original, la cual se perdió en la caída. El
hombre retuvo la “imagen.” Creen que la semejanza no le pertenecía al hombre como
creado originalmente, sino que fue añadida rápidamente y muy temprano debido a la
concupiscencia.
3- El concepto bíblico.
Con respecto a dicha separación, consideremos las palabras de Ryrie,
“Los padres griegos y latinos distinguían entre la imagen y la semejanza, relacionando la
primera a lo físico y la última a la parte ética de la imagen de Dios. Ireneo entendió que la
imagen se refería a la libertad y razón del hombre, y la semejanza al don de la comunión
sobrenatural con Dios, que se perdió en la Caída. Pero tales distinciones no pueden ser
justificadas sobre la base de las palabras. Note también que las preposiciones se usan
intercambiablemente en Génesis 1:26–27 y 5:1–3.”1
Apegada a la enseñanza bíblica están las ideas de que el hombre es la imagen de Dios
en el mundo o el representante a Dios en el mundo; que el hombre refleja la naturaleza
de Dios al mundo; y que la imagen consiste de todo aquello que distingue al hombre del
resto de la creación.
1
Charles Caldwell Ryrie, (Miami: Editorial Unilit, 2003), 216.
2
Otro aspecto importante es el hecho de que al hombre, la imagen y semejanza de Dios,
se le concedió el dominio sobre los animales, poniéndole de esta manera en una
posición diferente y superior a ellos.
“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio
sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo
reptil que se arrastra sobre la tierra.” (Genesis 1:26, LBLA)
Todo lo que Dios hizo era bueno en gran manera (Gen 1:31)
Que el hombre fue creado recto (Ecl 7:29).
Que el hombre fue creado en justicia y santidad (Efe 4:24).
Y podemos concluir que aunque el hombre perdió la justicia original, conservó su
naturaleza moral. Aun caído, el hombre sigue teniendo valor para Dios y sigue
siendo responsable ante El.
“Entonces el SEÑOR Dios dijo: He aquí, el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, conociendo el bien
y el mal; cuidado ahora no vaya a extender su mano y tomar también del árbol de la vida, y coma y viva para
siempre. ” (Genesis 3:22, LBLA)
3
I- EL ORIGEN DEL PECADO.
a. ¿De dónde proviene?
En cuanto al origen del pecado, las Escrituras claramente indican que cuando el hombre
pecó, el pecado ya existía. El tentador no podía haber tentado al hombre a hacer algo que
no existía. El tentador “engañó” a Eva completamente (1 Tim 2:14). El engaño conlleva
mentira; por lo tanto la mentira ya estaba presente. La serpiente antigua, el diablo, es el
padre de toda mentira (Apo 20:2; Jn 8:44) y ha pecado desde el principio (1 Jn 3:8).
Aunque el diablo es el autor del pecado, la Biblia también indica que él usa sus huestes
espirituales o demonios para incitar al hombre a pecar (Efe 6:12).
¿Por qué se acercó o dirigió a Eva y no a Adán? (Gen 3:1-6) Podemos pensar que la
mujer era más susceptible a ser engañada y porque quizás era más débil que el hombre.
El proceso de la tentación. Los pasos que podemos observar en la tentación original del
hombre son los mismos pasos que el tentador ha continuado usando para hacer caer a
otros. Primero, siembra la duda (“¿Con que Dios ha dicho?... no moriréis”) (Gen 3:4),
luego apela a los deseos del cuerpo (“bueno para comer”), a los deseos de los ojos
(“agradable”), y a los deseos de la mente (“deseable para alcanzar sabiduría”). El viejo
truco le sigue funcionando y el hombre continúa cayendo en la trampa (1 Jn 2:15-16).
¿En qué consistió la caída? Algunos han pretendido adjudicar al pecado de Adán y Eva
una naturaleza sexual, pero esto no es posible porque Dios les había ordenado
anteriormente que se multiplicaran y llenaran la tierra (Gen 1:28), lo cual sería imposible
hacer sin tener una relación sexual. Su pecado consistió en no haber creído a Dios, no
haber obedecido la restricción puesta por Dios en cuanto al árbol, y en su deseo de ser
independientes de Dios. Ellos permitieron que sus deseos fueran más allá de lo
restringido por Dios.
¿Por qué culpar a Adán y no a Eva? Primero que todo, Eva fue engañada mientras que
Adán comió voluntariamente; y segundo, Adán era la cabeza de la mujer y de la
humanidad.
4
c. Efectos de la caída.
El efecto primordial de su desobediencia, tal como Dios había prometido, fue la muerte
en todos sus aspectos (Gen 2:17). Primero, la muerte espiritual, una alienación o
separación de Dios, vergüenza (Gen 3:10), y muerte física, la cual comenzó en el
momento de pecar y se consumó con la muerte de ellos (Gen 5:5).
Entre los efectos o consecuencias secundarias, la serpiente recibió la maldición de
arrastrarse sobre su vientre (Gen 3:14); Satanás fue sentenciado a ser aplastado por la
simiente de la mujer (Gen 3:15); la mujer a dar a luz con dolor y ha ser dominada por el
hombre (Gen 3:16); y al hombre a enfrentarse a una tierra que ahora sería hostil y a
trabajos duros (Gen 3:17-19).
Al combinar estos significado nos damos cuenta que la idea de pecado en el A.T. es la de
“fallar o transgredir una regla o mandato de Dios.”
Estas palabras insinúan la negación de una regla, una rebelión activa contra Dios y Sus
mandatos.
2
Strong, A. H., Systematic Theology, pág 563
3
Ibid, pág 559
4
Ibid, pág 549
6
J.O. Buswell define el pecado,
“como cualquier cosa en la criatura que no exprese o sea contraria al carácter
santo del Creador.5
“Por tanto, tal como el pecado entró en el mundo por un hombre, y la muerte por el pecado, así también la
muerte se extendió a todos los hombres, porque todos pecaron; ” (Rom 5:12, LBLA)
“Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un
acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres. ” (Rom 5:18, LBLA)
5
J. Oliver Buswell, , Tomo 2, El Hombre Y Su Vida De Pecador : Buswell, J. Oliver.
(Miami, Florida, EE. UU. de A.: LOGOI, Inc., 1980), pág 252.
6
Ibid, pág 252.
7
consecuencias subjetivas de dichos actos. Al pecar, Adán solamente dio el ejemplo a sus
descendientes; por lo tanto, para los pelagianos, “porque todos pecaron” significa “que
todos incurrieron en la muerte eterna al seguir el ejemplo de Adán.” Esta posición
sostiene que solamente los pecados personales son imputados.
Objeciones:
Si el pecado se refiere solamente a actos individuales, ¿Por qué mueren infantes?
¿Por qué reinó la muerte aun sobre los que no habían pecado como Adán? (Rom
5:14).
¿Por qué todos fueron constituidos pecadores por la desobediencia de uno? (Rom
5:19)
¿Por qué fueron condenados todos por la desobediencia de uno? (Rom 5:18).
Objeciones:
Las mismas que las presentadas a la teoría Pelagiana.
La depravación conlleva culpa.
La teoría de Imputación Mediata: No hay una imputación directa del pecado de Adán a
cada uno de sus descendientes. Solamente hay una transmisión por herencia de la
naturaleza pecaminosa. Entiende “porque todos pecaron” como “todos hemos heredado
la naturaleza pecaminosa (pecado original)” de Adán y, por lo tanto, somos considerados
culpables.
Objeciones:
Al igual que las anteriores, no tiene explicación para el contante uso del pecado
de “uno” como causa del juicio y condenación de todos.
La naturaleza pecaminosa heredada no puede ser considerada como transgresión.
No explica como la justicia de uno (Cristo) puede ser directamente imputada y no
transmitida por herencia.
La teoría Realística: Adán y su posteridad existían juntos y pecaron juntos como una
unidad. La esencia de toda la humanidad estaba en Adán y, por lo tanto, la voluntad de
Adán fue la voluntad de toda la humanidad. Para esta posición, “porque todos pecaron”
8
significa que “en virtud de su unión con Adán, todos participaron en su pecado” y por lo
tanto, el pecado es directamente imputado a cada persona.
Esta teoría se apoya en la enseñanza bíblica de aunque no existíamos todavía, ya
estábamos en los lomos de Adán, como el caso de Leví estando en los lomos de Abraham
(Heb 7:9-10); también provee una explicación natural de “porque todos pecaron”, y va de
acuerdo a la conclusión de que la tendencia al mal es heredada.
Objeciones:
No puede haber pecado antes de que haya conciencia en el hombre. Los infantes
no tienen conscientes del pecado.
¿Cómo podemos ser responsables de una naturaleza pecaminosa que no hemos
creado o de algo que no hicimos?
Si somos culpables por “participar” en el pecado de Adán, ¿Cómo podemos ser
justificados con Cristo si nosotros “no participamos” en Su justicia llevada a cabo
en la cruz?
Tampoco explica la insistencia de Rom 5 en el pecado y la culpa de “uno”.
Objeciones:
La Biblia dice que por el pecado de Adán fuimos “constituidos” pecadores, no
que Dios solo nos consideró pecadores.
La muerte pasó a todos los hombres “porque todos pecaron”, no porque fueron
considerados como pecadores.
No hay evidencia bíblica definitiva que indique que Adán fue hecho el
representante de toda la humanidad.
9
c. La imputación de pecado y la salvación de infantes.
¿Van los infantes a la gloria? ¿Cometen pecado los infantes? Si la naturaleza pecaminosa
es heredada, podemos concluir que todos los infantes nacen en una condición o estado de
pecado. Si los infantes no tienen conciencia de bien y mal, no han cometido pecado
personal; la Biblia parece indicar tal cosa:
“Y vuestros pequeños, que dijisteis que vendrían a ser presa, y vuestros hijos, que hoy no tienen
conocimiento del bien ni del mal, entrarán allá, y a ellos yo la daré, y ellos la poseerán. ” (Deu 1:39,
LBLA)
“Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos
reyes tú temes. ” (Isa 7:16, LBLA)
“(porque aún cuando los mellizos no habían nacido, y no habían hecho nada, ni bueno ni malo, para que
el propósito de Dios conforme a su elección permaneciera, no por las obras, sino por aquel que llama)”
(Rom 9:11, LBLA)
“Entonces le trajeron algunos niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los
reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son
como éstos es el reino de los cielos. ” (Mat 19:13–14, LBLA)
“Pero ahora que ha muerto, ¿por qué he de ayunar? ¿Podré hacer que vuelva? Yo iré a él, pero él no
volverá a mí. ” (2 Sam 12:23, LBLA)
En base a esto podemos concluir que aunque toda la humanidad ha participado de alguna
manera en el pecado, ninguna persona será condenada eternamente en base a su
naturaleza pecaminosa, y que todos los que no han pecado conscientemente y de su
propia voluntad son participes de la salvación por gracia.
a. Definición.
Varios términos son usados para describir lo que llamamos el “pecado original”: pecado
heredado y naturaleza pecaminosa. Estos son usados de manera indistintiva y de acuerdo
al gusto del escritor. Consideremos las siguientes definiciones presentadas por Ryrie y
Buswell, respectivamente:
“El pecado heredado es aquel estado pecaminoso con el cual nacen todos los humanos.”7
7
Charles Caldwell Ryrie, (Miami: Editorial Unilit, 2003), 248.
10
“El término «pecado original» se usa propiamente para incluir tanto la culpa judicial
como la corrupción misma de la humanidad que resultan del pecado de Adán.8
“Y El os dio vida a vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis
en otro tiempo según la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu
que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo
vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. ” (Efe 2:1–3, LBLA)
La culpabilidad original.
Entendemos por culpabilidad original “la obligación legal de satisfacer la justicia de Dios
debido al pecado.” La culpa es un concepto judicial, por lo que el castigo es un término
penal. Shedd afirma que “aunque el sacrificio de Cristo había librado al creyente de la
culpa del pecado original, no lo había librado del castigo, por lo tanto, él estaba todavía
atado, más o menos, por la obligación al castigo y debe por lo tanto hacer penitencia.”9
8
J. Oliver Buswell, , Tomo 2, El Hombre Y Su Vida De Pecador : Buswell, J. Oliver.
(Miami, Florida, EE. UU. de A.: LOGOI, Inc., 1980), 276-77.
9
William Greenough Thayer Shedd and Alan W. Gomes, Dogmatic Theology, 3rd ed. (Phillipsburg, N.J.: P
& R Pub., 2003), 959.
11
Podemos decir que el pecado conlleva culpabilidad y que todos los hombres son
culpables y están bajo la pena del pecado original, la muerte (Rom 5:12).
La depravación total.
Entendemos por depravación total la incapacidad del hombre de corregir su naturaleza
corrupta. Dicha corrupción es innata e inherente a todos los hombres e implica que no
hay nada bueno en el hombre que lo relacione con Dios. Debido a esa corrupción, el
pecador no tiene conocimiento innato de la voluntad de Dios ni una consciencia que
pueda diferenciar entre el bien y el mal y, por lo tanto, el hombre sin Cristo comete
cualquier tipo de pecado.
“TODOS SE HAN DESVIADO, A UNA SE HICIERON INUTILES; NO HAY QUIEN HAGA LO BUENO, NO HAY NI
SIQUIERA UNO. ” (Rom 3:12, LBLA)
“Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está
presente en mí, pero el hacer el bien, no. ” (Rom 7:18, LBLA)
“¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? ” (Rom 7:24, LBLA)
Objeciones Pelagianas.
Niega la naturaleza pecaminosa, la culpa, y la depravación.
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Afirma que el libre albedrío no fue afectado por el pecado.
Objeciones Semi-Pelagianas.
El pecado original consiste en corrupción hereditaria pero no de culpa.
El hombre se hace responsable de esa corrupción en el momento que comete
pecado personal.
Por su gracia común, Dios restaura en los hombres la habilidad para escoger el
bien.
Objeciones Católico-Romanas.
El pecado original consiste en la pérdida de dones sobrenaturales y, por lo tanto,
solamente ha sido debilitado.
El hombre no perdió el libre albedrío con la caída de Adán.
V- EL PECADO PERSONAL.
a. Origen.
De acuerdo a las Escrituras, el pecado personal no puede provenir de Dios porque El es
santo y no tienta a nadie (Stg 1:13) sino que proviene del corazón del hombre (Mat
15:18-19) y de su naturaleza pecaminosa cuando el hombre cae en la tentación puesta
por Satanás y sus ángeles (Stg 1:14-15).
c. Ofensor y ofendido.
Todos los pecados son ultimadamente contra Dios, El es el principal ofendido; pero
muchos son llevados a cabo contra el prójimo, y aun contra nosotros mismos.
“Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos. Pues
el que dijo: NO COMETAS ADULTERIO, también dijo: NO MATES. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero
matas, te has convertido en transgresor de la ley. ” (Stg 2:10–11, LBLA)
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No podemos negar que pecar con conocimiento puede resultar en un castigo más severo
que pecar en ignorancia, pero eso no hace a un pecado más grande que otro, sino que
hace a la persona más responsable por su pecado.
“En verdad os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma
y Gomorra que para esa ciudad. ” (Matthew 10:15, LBLA)
“Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su
voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será
azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le
han confiado, más le exigirán. ” (Luke 12:47–48, LBLA)
El pecado imperdonable.
¿Qué es el pecado imperdonable? ¿En qué consiste?
El Señor Jesús dijo que todos los pecados serían perdonados excepto “la blasfemia contra
el Espíritu Santo” (Mat 12:31).
Consiste en:
Atribuir al Espíritu las obras del diablo.
Resistir demasiadas veces la obra y el llamado del Espíritu hasta el punto en el
cual el Espíritu no insiste más. Tal resistencia ha resultado en endurecimiento del
corazón.
“Y en ellos se cumple la profecía de Isaías que dice: “AL OIR OIREIS, Y NO ENTENDEREIS; Y VIENDO
VEREIS, Y NO PERCIBIREIS; PORQUE EL CORAZON DE ESTE PUEBLO SE HA VUELTO INSENSIBLE Y CON
DIFICULTAD OYEN CON SUS OIDOS; Y SUS OJOS HAN CERRADO, NO SEA QUE VEAN CON LOS OJOS, Y OIGAN
CON LOS OIDOS, Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN, Y YO LOS SANE.” ” (Mat 13:14–15,
LBLA)
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tropieza por dondequiera que va y por si mismo no puede entender el evangelio de Dios;
necesita de la iluminación del Espíritu Santo para ello. Los inconversos están
esclavizados a Satanás, quien tiene completo dominio sobre ellos, aunque ellos ni
siquiera se den cuenta:
“Sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo yace bajo el poder del maligno. ” (1 Jua 5:19, LBLA)
El mundo, en este caso, se refiere a aquellos que no han recibido el evangelio y aceptado
a Jesús. Solamente Cristo puede liberarlos del dominio de las tinieblas (Col 1:13).
El inconverso vive bajo la influencia y la autoridad del diablo, sin poder hacer nada por si
mismo más que recibir la salvación y la liberación que Cristo le ofrece.
“En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti. ” (Sal 119:11, LBLA)
“Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de
toda maldad.” (1 Jua 1:9, LBLA)
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“Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el
Padre, a Jesucristo el justo. ” (1 Jua 2:1, LBLA)
El Perfeccionismo.
La creencia de que, en esta vida terrenal, el creyente puede alcanzar un grado de
santificación en la cual ya no peca más y está libre de todo pecado.
El Antinomianismo.
Como el nombre lo indica (anti: contra; nomos: ley), enseña que el hombre bajo la gracia
de Dios no está bajo obligación de la ley moral de Dios y, por lo tanto, el pecado ya no es
un problema en su vida.
La Biblia habla de tres tipos de muerte: muerte física, muerte espiritual, y segunda
muerte. Un elemento común a ellas es la “separación.” La muerte física es la separación
del cuerpo y el alma; la muerte espiritual es la separación del hombre y Dios; y la
segunda muerte es la separación eterna del alma y Dios en el Infierno.
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del favor de Dios como consecuencia del pecado y la desobediencia, pero nunca
como extinción.”10
Entonces, el pecado causa tanto la muerte física como la muerte espiritual; la primera es
visible y la segunda no es visible. La muerte física, común a todos los hombres, no es el
principal problema; la muerte espiritual lo es, ya que ésta conduce a la muerte eterna
(muerte segunda, Infierno).
c. El creyente y la muerte.
Aunque el creyente está sujeto a la muerte física, a menos que Jesús regrese antes de que
el creyente muera; con respecto a la muerte espiritual la Biblia dice que Dios le dio vida
cuando estaba muerto en sus delitos y pecados (muerto espiritualmente) y que, al poner
su fe en Cristo, ha pasado de muerte a vida, habiendo muerto para el pecado pero vivo
para Dios, e siendo inscrito en el libro de la vida, no experimentará la segunda muerte
(Efe 2:1,5; Rom 6:11; 1 Jua 3:14; Apo 20:6).
d. El inconverso y la muerte.
En cuanto al inconverso, el que no ha creído en Cristo, la Biblia dice que está muerto
espiritualmente (Efe 2:1), esperando la consumación de la muerte física y el juicio de
Dios para ser condenado a la separación eterna de Dios (muerte segunda, Infierno) donde
estará en tormento día y noche por los siglos de los siglos (Apo 20:10).
“… cuando el Señor Jesús sea revelado desde el cielo con sus poderosos ángeles en llama de fuego, dando
retribución a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesús.
Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su
poder,” (2 Tes 1:7–9, LBLA)
La única esperanza para el inconverso es que escuche las buenas nuevas de salvación,
crea de corazón en Cristo, se arrepienta de sus pecados, y reciba a Cristo como su
Salvador y Señor para que sus pecados sean perdonados y reciba, por gracia, la vida
eterna.
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Spiros Zodhiates, The Complete Word Study Dictionary : New Testament, electronic ed. (Chattanooga, TN: AMG
Publishers, 2000).
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