Triburario Administrativo
Triburario Administrativo
Triburario Administrativo
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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
ESCUELA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN CONSULTORIA TRIBUTARIA
Informe final de tesis para la obtención del Grado de maestro en Consultoría Tributara, con base en
el Normativo para la Elaboración de Tesis de Grado y Examen General de Graduación de la Escuela
de Estudios de Postgrado del 22 de febrero de 2005.
POSTULANTE:
MIRNA EDITH RODRÍGUEZ LOARCA DE ESTRADA
CARNÉ 1007247
2
HONORABLE JUNTA DIRECTIVA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
3
DEDICATORIA:
A MIS HIJOS:
4
Contenido
1, Resumen..... 6
Introducción.............. 8
Antecedentes 12
Objetivos 14
Justificación de la investigación 15
Planteamiento del problema 16
Formulación del problema 18
2. Marco Teórico
3. Metodología 40
4. Informe y análisis
4.1. Justificación 43
4.2. Independencia e Imparcialidad 45
4.3. Actuación ante el tribunal 49
4.4. Resoluciones del Tribunal. Características y Requisitos 60
5. Propuesta de Ley 63
6. Conclusiones y recomendaciones
Conclusiones 71
Recomendaciones 73
Bibliografía 75
5
Resumen
A través de una investigación documental exploratoria preliminar, fue posible conocer y analizar
como en sistemas jurídicos similares al guatemalteco funcionan órganos ubicados dentro del poder
ejecutivo, los que de manera general se denominan “tribunales administrativos tributarios” y que
con facultades legales y jurisdiccionales dirimen las controversias surgidas entre la administración
activa y los contribuyentes, haciendo que sus sentencias o fallos tengan efectos legales que hacen de
los procesos conocidos por dichos entes cosa juzgada. Se estableció que como característica
relevante y determinante para su buen funcionamiento, estos entes en los países en que funcionan,
gozan de independencia total con respecto a la administración activa, lo cual significa que ni
jerárquica ni económicamente dependen de ésta, equiparándose su status en la mayoría de los casos
examinados, con el de magistrados del poder judicial, redundando tal aspecto en un mayor
cumplimiento en materia tributaria, de los enunciados constitucionales de derecho de defensa y
debido proceso. También se determinó que, aunque se encuentran ubicados dentro de la esfera del
poder ejecutivo, éstos órganos gozan legalmente del otorgamiento de facultades jurisdiccionales, es
decir son entes que imparten justicia, lo cual resulta una innovación a la teoría clásica de división de
poderes del Estado, aunque también es oportuno señalar que para algunos tratadistas del tema, crea
el sentimiento de controversia constitucional, por el hecho de otorgar facultades jurisdiccionales a
órganos administrativos, justificándose el mismo en que lo importante no es en donde se ubiquen
sino en que cumplan con el anhelo de justicia tributaria pronta.
6
profundizó en el conocimiento y análisis doctrinario de los enunciados relacionados con el tema
tributario, contenidos en nuestra Constitución Política de la República.
Finalmente, por tratarse de un ente administrativo ubicado dentro del poder ejecutivo, no
sería indispensable el patrocinio letrado, lo cual le daría la oportunidad a profesionales de
la Contaduría Pública y Auditoria con especialización en materia tributaria, de acceder a
la asesoría y el acompañamiento profesional directo a los contribuyentes recurrentes de
este tribunal.
7
1. Introducción:
La presente investigación surge para darle respuesta a las interrogantes planteadas sobre la
necesidad y viabilidad en nuestro sistema jurídico, de un ente tributario independiente del órgano
activo1 actual -la Superintendencia de Administración Tributaria- al ver el poco o casi ningún
efecto que surte la exposición y aporte de argumentos técnicos y legales, así como de pruebas
documentales de descargo, de parte del contribuyente en su defensa ante ajustes y multas
determinadas por esta superintendencia, ya que casi invariablemente ésta resolverá y confirmará la
resolución, con los argumentos originales; aspecto que se considera, deberse principalmente a que
en el procedimiento administrativo este órgano al igual que cualquier otro órgano administrativo
similar, asumen el papel de juez y parte del mismo proceso, lo que claramente va en contra de los
principios constitucionales de derecho de defensa y debido proceso.
En tal sentido, y con el ánimo de realizar un aporte al conocimiento existente en materia de derecho
tributario en nuestro país, como antecedente inicialmente la presente tesis se propuso investigar
sobre la existencia y funcionamiento de los denominados “Tribunales fiscales administrativos
jurisdiccionales”, en países con estructura jurídica similar a la de Guatemala. Dentro de otros se
estableció que en México, el Tribunal Fiscal es un tribunal administrativo enmarcado dentro del
poder ejecutivo y dotado de plena autonomía, integrado por una sala superior y salas regionales, las
que son nombradas por el Presidente de la República con ratificación del Senado de la Nación. A
este tribunal se recurre a través de una acción o demanda y no por recurso; no tiene competencia
para declarar inconstitucionalidad de las leyes. La Tax Court de los Estados Unidos de América,
tiene su sede en el Estado de Columbia, pero puede constituirse y sesionar en pleno o por
intermedio de sus salas en cualquier lugar del territorio estadounidense. Es un organismo integrado
por 19 jueces, nombrados por el presidente de la República con acuerdo del Senado, por el término
de 15 años, pudiendo ser removidos por causa justificada. Es interesante mencionar que aquí la
resolución administrativa recurrible, adquiere efecto suspensivo. Esta corte aún con su condición de
órgano ubicado dentro del poder ejecutivo, por la modalidad de su actuación, el carácter y efecto de
sus decisiones, en la práctica constituye una corte que actúa por delegación directa del poder
1
Órgano activo:
Autores como el Dr. Ramón Valdéz Costa al referirse al ente u órgano administrativo acreedor del
tributo o autoridad de aplicación del mismo lo denominan “administración activa” u “órgano activo”
por reunir la característica de representar al Estado como sujeto activo de la obligación tributaria y
por tratarse de un órgano enmarcado dentro de la esfera administrativa. En nuestro caso, la
Superintendencia de Administración Tributaria –SAT- constituye dicho sujeto activo a tenor del Art.
17 del CT y de su propia ley orgánica.
8
legislativo; sus fallos son definitivos, sin embargo apelables, ante las cortes de apelación de circuito
y en la capital ante la corte de apelaciones del Distrito de Columbia; es un tribunal de plena
jurisdicción, de tal forma que puede ampliamente examinar nuevamente la decisión administrativa,
sin restricciones de ninguna naturaleza. El Tribunal Fiscal de la Nación en Argentina, funciona
desde 1960, es un órgano jurisdiccional enmarcado en el poder ejecutivo, pero independiente de la
administración activa. Se integra por 21 vocales distribuidos en 7 salas, los cuales pueden ser
abogados o contadores públicos y auditores, indicando la ley aplicable, que el número tanto de salas
como de vocales, puede ser aumentado por el poder ejecutivo. Su forma de remuneración es igual a
la de los jueces de la cámara federal. Su sede se encuentra en la capital de la república pero puede
constituirse y sesionar en cualquier punto del país; no tiene facultades para declarar
inconstitucionalidad de las leyes; es necesaria la resolución para recurrir, ya sea en forma opcional
ante este tribunal o ante la propia dirección general impositiva siendo vía excluyente la una de la
otra. La Corte Federal de Finanzas de Alemania, constituye el órgano jurisdiccional superior en
materia jurídico-financiera de la anteriormente llamada Alemania Occidental. Se halla integrada
por un presidente y por presidentes de las Salas y Jueces de finanzas, designados en forma vitalicia
por el Presidente de la República, encontrándose su sede en Munich; tiene amplias facultades para
intervenir en cuestiones tributarias por vía del recurso de apelación o de casación; en consultas
solicitadas por las autoridades puede pronunciarse acerca de la interpretación de las leyes
tributarias; sus sentencias son en principio definitivas, pudiendo ser modificadas por la corte federal
constitucional. Además de los tribunales mencionados, en América encontramos tribunales con
características similares a las ya anotadas, en Costa Rica, Uruguay y Perú.
La hipótesis de la presente tesis es que el debido proceso y el derecho de defensa del sujeto pasivo
de la obligación tributaria, se garantizarían con la existencia de un órgano administrativo
jurisdiccional tributario, independiente de la Superintendencia de Administración Tributaria, que en
9
la vía administrativa a partir de la fase de revocatoria conozca y falle sobre las resoluciones
tributarias que determinan ajustes y multas emanadas de éste órgano administrativo
El cuarto capitulo, que se refiere al informe y análisis presenta la justificación, el análisis jurídico y
doctrinario que sustentaría la creación y funcionamiento de un tribunal administrativo jurisdiccional
tributario en Guatemala, sus características particulares, su independencia, designación,
incompatibilidades, la distribución de expedientes, la actuación ante el mismo, por parte de los
contribuyentes, el patrocinio, la forma de sus notificaciones, sus principios procesales, medios de
prueba, acciones y excepciones y el contenido de sus sentencias.
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En el quinto capitulo se procedió a redactar la propuesta de ley que de ser considerada en la
presente tesis, la Universidad de San Carlos de Guatemala, como ente facultado
constitucionalmente propondría como iniciativa ante el Honorable Congreso de la República, para
la creación e implementación del Tribunal Tributario Administrativo Jurisdiccional guatemalteco.
Finalmente, por tratarse de un ente administrativo ubicado dentro del poder ejecutivo, no
sería indispensable el patrocinio letrado, lo cual le daría la oportunidad a profesionales de
la Contaduría Pública y Auditoria con especialización en materia tributaria, de acceder a
la asesoría y el acompañamiento profesional directo a los contribuyentes recurrentes de
este tribunal.
11
1.2 Antecedentes:
El decreto 6-91 del Congreso de la República, Código Tributario y sus reformas, legisla en los
capítulos V y VI artículos del 121 al 160, el procedimiento administrativo guatemalteco, que en
materia tributaria debe seguirse al impugnar resoluciones que determinen ajustes a la obligación
tributaria, multas, sanciones e intereses, las que son emitidas por el órgano administrativo
encargado –la Superintendencia de Administración Tributaria-. Procedimiento que además se
ejecutará en su totalidad ante la mencionada superintendencia.
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Tax Court de los Estados Unidos de América: Este tribunal tiene su sede en el Estado de
Columbia, pero puede constituirse y sesionar en pleno o por intermedio de sus salas en cualquier
lugar del territorio estadounidense. Es un organismo integrado por 19 jueces, nombrados por el
presidente de la República con acuerdo del Senado, por el término de 15 años, pudiendo ser
removidos únicamente por ineficiencia, inobservancia de sus deberes o delitos cometidos en el
cargo. Las normas procesales básicas por las que se rige están contenidas en el código fiscal, pero
el tribunal cuenta con su propio reglamento como complemento de las mismas.
13
particulares recurrentes del interior del país presentar sus recursos o demanda en la Dirección
General Impositiva local .
Podemos mencionar como características relevantes, las siguientes: 1) Las salas se integran por
Magistrados que no exclusivamente tienen que ser juristas, de esto deriva que se hallen en las
mismas a Contadores Públicos y Auditores; 2) no tiene facultades para declarar inconstitucionalidad
de las leyes; 3) a diferencia del tribunal fiscal Mexicano, este tribunal ejerce plena
jurisdiccionalidad, ya que puede confirmar y revocar total o parcialmente las resoluciones
recurridas, así mismo que sus fallos o resoluciones hacen cosa juzgada sustancial; 4) Es necesaria la
resolución para recurrir ya sea en forma opcional ante este tribunal o ante la propia Dirección
General Impositiva siendo vía excluyente la una de la otra, por lo tanto, si se recurre a este tribunal
la etapa de revocatoria ya no se presenta ante la Dirección General Impositiva sino ante el tribunal
administrativo,
Corte Federal de Finanzas de Alemania: Esta corte constituye el órgano jurisdiccional superior
en materia jurídico-financiera de la anteriormente llamada Alemania Occidental. Se halla integrada
por un presidente y por presidentes de las Salas y Jueces de finanzas, designados en forma vitalicia
por el Presidente de la República., encontrándose su sede en Munich.
Sus características relevantes son entre otras: 1) tiene amplias facultades para intervenir en
cuestiones tributarias por vía del recurso de apelación o de casación; 2) en consultas solicitadas por
las autoridades puede pronunciarse acerca de la interpretación de las leyes tributarias; 3) sus
sentencias son en principio definitivas, pudiendo ser modificadas por la Corte Federal
Constitucional.
1.3. Objetivos:
Objetivo General:
Establecer sí es necesario, y jurídicamente permisible la creación de un órgano administrativo
jurisdiccional tributario independiente de la administración tributaria que, al conocer, juzgar y
emitir sentencia sobre las resoluciones que determinan ajustes y multas a la obligación
tributaria emanada de este órgano, garantice en la vía administrativa, el debido proceso y el
derecho de defensa a partir de la fase de recurso de revocatoria,
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Objetivos específicos:
• Determinar la necesidad de creación de un órgano administrativo jurisdiccional
tributario independiente de la administración tributaria,
• Determinar la validez legal de las actuaciones y resoluciones de un órgano
administrativo tributario jurisdiccional
Además, se pretende demostrar que un tribunal de esta índole respondería a la necesidad que tiene
el Estado de que sea más efectiva y expedita la tutela de los intereses públicos, por la creciente
complejidad de las funciones del actual ente administrativo activo.
Como condición inherente a los aspectos anteriormente definidos, también ésta investigación
pretende realizar un análisis de los principios doctrinarios y de juridicidad en materia tributaria,
sobre los que se basa la estructura jurídica del sistema guatemalteco, para determinar sí dentro del
mismo es permisible y constitucionalmente posible la existencia de un Tribunal administrativo
jurisdiccional tributario, independiente de la actual administración tributaria, y que aún enmarcado
dentro del Poder Ejecutivo tenga poder legal de decidir en las controversias surgidas entre la
referida administración y los sujetos pasivos de la obligación tributaria.
1.5. Delimitación:
Ámbito espacial: Por su naturaleza, la cual básicamente constituye un análisis del sistema jurídico
guatemalteco, para determinar la necesidad y viabilidad de crear organismos administrativos
tributarios jurisdiccionales, la presente investigación abarcará la República de Guatemala y su
estructura jurídica como espacio sujeto a investigación.
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Ámbito temporal: De demostrarse la necesidad y viabilidad en Guatemala, de los organismos
administrativos tributarios jurisdiccionales y quedar vigentes a través de legislarse los mismos, la
presente investigación podría convertirse en una propuesta.
Formular ajustes a la base imponible o a la tarifa impositiva aplicada, realizada por el sujeto
pasivo de la obligación tributaria determinando una nueva base imponible y/o una tarifa
diferente a aplicar a dicha base, recalculando el impuesto a pagar.
Realizar reparos u objeciones a las bases imponibles y/o deducciones determinadas por el
sujeto pasivo en las declaraciones impositivas, rechazándolas, reduciendo las sumas
aplicadas y modificando la cantidad líquida a pagar.
Tal facultad, la SAT la realiza ejecutando para el efecto lo legislado en la ley correspondiente,
mecanismos que sí bien cobrarán plena validez únicamente sí el sujeto pasivo los consiente, lo cual
ocurre ante: 1) la aceptación expresa al realizar el pago 2) solicitando le sean otorgadas facilidades
de pago y 3) tácitamente al impugnar parcialmente en la evacuación de audiencia o en el recurso de
revocatoria; convierten a este órgano administrativo, en parte interesada y juez del mismo proceso
16
y aún cuando el mismo se encuentre desarrollándose solamente en la vía administrativa resulta
totalmente incongruente.
Posición jurídica:
Los postulados de derecho de defensa y debido proceso, han sido recogidos en las constituciones
contemporáneas, recibiendo por lo tanto consagración internacional como norma obligatoria incluso
en materia tributaria, por lo que para que en dicha materia existan las debidas garantías
constitucionales y jurisdiccionales de un debido proceso tributario aún en la última fase de la vía
administrativa, y que realmente proporcione a las partes en contienda la seguridad de tal proceso
adecuado, las resoluciones emanadas de la Administración Tributaria activa y que determinan
ajustes y multas a la obligación tributaria, deberían ser conocidas y resueltas por un órgano
administrativo independiente especializado y con jurisdicción exclusiva en materia tributaria; con
jurisdiccionalidad y pleno poder legal para revocarlas, modificarlas o ejecutarlas.
Jurisdiccionalidad:
En la actualidad, en materia tributaria para el sujeto pasivo, se agota la vía gubernativa o vía
administrativa, cuando el directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria –autoridad
superior del órgano activo la Superintendencia de Administración Tributaria- confirma la resolución
recurrida; por lo que al no quedarle medio administrativo al cual continuar recurriendo, debe
trasladarse y accionar en la esfera judicial correspondiéndole el Proceso de lo Contencioso
Administrativo.
17
En Guatemala, el proceso de lo Contencioso Administrativo actual, está organizado en forma
elemental, pues se ejecuta sin Juez administrativo y sin la existencia de un código procesal
administrativo, elementos exigidos por la doctrina en materia de derecho administrativo.
El Contencioso Administrativo de manera general se rige por el Decreto 119-96 del Congreso de la
República “Ley de lo Contencioso Administrativo”, y específicamente en materia tributaria, se
aplicará lo preceptuado en los artículos 161 al 168 del Código Tributario, el que además expresa
que para su administración procesal se rige supletoriamente por el Decreto-Ley 107 Código
Procesal Civil y Mercantil y por el Decreto 2-89 Ley del Organismo Judicial.
Su competencia está dirigida a conocer de las controversias que surgen de las relaciones que se dan
entre la administración tributaria y los particulares. Todas las controversias que surjan como
consecuencia de los actos o las resoluciones de la administración pública quedan sujetas, después de
agotada la vía administrativa al Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Se trata de un tribunal colegiado, integrado por tres magistrados titulares y tres suplentes en cada
una de las Salas del Tribunal y se trata de un tribunal de Única Instancia
18
2. Marco teórico:
Analizando el punto de vista del citado autor, coincidimos en que la finalidad de la administración
pública es el logro del bienestar general, lo cual implica que el administrador, en este caso el órgano
facultado para el efecto debe “procurar”ser justo con sus administrados, ya que aunque como lo
reconocen autores como Fiorini 3al procedimiento administrativo en general le corresponde
únicamente “ejecutar la legislación”, no debería haber actuación discrecional del funcionario, sino
un total apego a la ley respectiva, aún así este procedimiento en materia tributaria no puede sino ser
justo, y en esta actuación de justicia, la ley deberá aplicarse sin perjuicio de que la administración
tributaria reconozca y convalide por ejemplo las pruebas que aporta el sujeto pasivo en su defensa;
ya que los principios de justicia y debido proceso son de observancia constitucional y como se
puede determinar en este estudio, también es un principio del procedimiento administrativo.
En un ligero esbozo el principio del trato justo, en cierta forma trata de otorgar a la ejecución del
procedimiento administrativo cierta imparcialidad al indicar que “debe tratarse justamente al
administrado” aunque ciertamente no es potestad de la administración tributaria activa4 que es
nuestro objeto de estudio impartir justicia, la cual está delegada por mandato constitucional
2
Hugo H. Calderón Morales, Derecho Procesal Administrativo, 2ª edición, mayo 1999, Editorial
Llerena, pags: 2,3.
3
Fiorini, Proceso administrativo y proceso contencioso administrativo, 115-1037
4
Valdéz Costa, Ramón. Instituciones De Derecho Tributario. Talleres gráficos EDIGRAF S. A.
1996, pags. 298, 300, 305, para referirse al órgano administrativo encargado de la recaudación y
fiscalización de los tributos, así como de la determinación de oficio de los mismos.
19
“exclusivamente a la Corte Suprema de Justicia y a los demás tribunales que la ley establezca” [Art.
203, Constitucional], sin embargo este principio doctrinario reconoce la necesidad de un trato justo
en el cual no existan ventajas para ninguna de las partes en contienda. En este sentido Del Río
González reconoce que los órganos administrativos no ejercen jurisdicción, es decir no son órganos
jurisdiccionales ya que son fuente de aplicación de justicia, sin embargo deja claro que del
procedimiento administrativo debe desprenderse justicia administrativa.
En el caso objeto de nuestro estudio, el accionar de la Administración Tributaria está facultado por
el Código Tributario, y la práctica demuestra que en el mismo es muy difícil determinar un sentido
de “trato justo”, cuando el ente interesado y facultado para lograr la recaudación tributaria, fiscaliza,
investiga y determina de oficio la misma, además de impulsar el procedimiento de cobro al sujeto
pasivo; por lo que normalmente sucede que desestime los argumentos legales y pruebas aportados
por el sujeto pasivo emitiendo la resolución administrativa en los mismos términos utilizados en la
audiencia inicial.
5
Jorge Mario Castillo González al referirse a los principios del procedimiento administrativo en
general, cita los siguientes de particular interés para efectos del presente trabajo:
5
Jorge Mario Castillo González, Derecho Administrativo. Instituto Nacional de Administración
Pública, -INAP- 10ª edición, capitulo X, Procedimientos Administrativos.
20
materia tributaria iniciado ya sea de oficio por este mismo órgano o a instancia de parte por
el contribuyente afectado. En este sentido, resulta clara e indiscutible la aplicación del
principio de legalidad al procedimiento administrativo tributario, puesto que la ritualidad y
ejecución del mismo se sustenta en un cuerpo legal vigente, por lo que todas las actuaciones
y procedimientos realizados son válidos legalmente; sin embargo, en la aplicación del
principio de equidad y justicia, el procedimiento administrativo tributario, sí se encuentra
en gran deuda con el contribuyente afectado, porque la ley al permitir que el órgano activo
asuma el papel de juez y parte del mismo proceso, es muy difícil encontrar equidad y
justicia en la actuación de dicho órgano.
21
de imparcialidad exigiría que aún en la última fase de la vía administrativa el sujeto pasivo
tuviera la oportunidad de defenderse ante un órgano independiente.
En cumplimiento con este enunciado básico, la comisión consideró fundamental que en las
relaciones entre el fisco y el contribuyente, el Código Tributario debe emanar de la
aplicación de los principios fundamentales de legalidad y jurisdiccionalidad.
Más adelante en el título IV, Procedimientos ante la administración tributaria del MCTAL,
en congruencia con lo establecido en el capítulo I de la exposición de motivos, la
orientación del mismo responde a los principios de la garantía jurisdiccional y de la
igualdad de las partes, entendiendo por las mismas al derecho del contribuyente a que las
6
Reforma Tributaria para América Latina. Modelo de Código Tributario. Unión Panamericana,
Secretaría General, Organización de los Estados Americanos, Washington D.C. 1968.
22
diferentes controversias que pueda mantener con el fisco sean resueltas siempre por un juez
idóneo, ajeno a la administración activa, dentro de un proceso en que ambas partes actúen
con iguales posibilidades de alegación y defensa; en este sentido el capitulo V del MCTAL
regula la función jurisdiccional la cual reserva exclusivamente a órganos administrativos
jurisdiccionales especializados u órganos enmarcados en el Organismo Judicial, ambos con
la característica fundamental de ser independientes de la administración activa, entiéndase
en este caso el órgano encargado de recaudar y fiscalizar los tributos, a los cuales les
desecha en forma radical, la posibilidad de actuar en calidad de juez y de que ejecuten
administrativamente al deudor.
Es interesante notar que el MCTAL, sin embargo deja abierta la posibilidad de impugnar los
actos administrativos en materia tributaria ante el órgano activo de percepción y
fiscalización de los tributos, sin embargo enmarca esta posibilidad como una opción a elegir
por el sujeto pasivo; es decir optará entre los recursos administrativos y la vía directa ante la
autoridad jurisdiccional, ya sea ésta administrativa o judicial, lo cual constituye la gran
diferencia con el sistema Guatemalteco, pues en éste, es preciso agotar la vía administrativa
para acceder a la judicial, lo cual quiérase o no desgasta considerablemente el optimismo y
la convicción del sujeto pasivo sobre la procedencia de sus argumentos de defensa y
medios de prueba.
7
Jorge Mario Castillo González, Derecho Administrativo, 10ª. Edición pag. 92
23
administrativo se encuentran atrapados y cargados de formalismos propios del Código Civil y
Mercantil, no contando con la principal herramienta –un código procesal administrativo- con el
cual juzgar asuntos administrativos –tal es el caso de las resoluciones de la Administración
Tributaria- en forma técnica y con apego a principios del Derecho Administrativo,
3. Agilidad de los procesos: Anteriormente solamente existía una sala para los asuntos de índole
tributaria, -y a partir del 3 de septiembre del 2003, dos- para conocer de tributos y sanciones
emanadas de la Administración Tributaria, además de conocer de las acciones y recursos
relativos a la materia tributaria aduanera, lo cual aún con el alivio que significa agregar una
sala más hace que el proceso de tramitación lleve un tiempo considerablemente largo, por la
cantidad y acumulación de los procesos
24
De tal modo que aunque comúnmente se dice que el verdadero proceso contencioso tributario se
abre con posterioridad a la decisión administrativa definitiva; en Guatemala este proceso no es del
todo adecuado, 1) se parte de una resolución administrativa emanada y confirmada por una
autoridad que creó la situación jurídica a dilucidar lo cual resulta incongruente; y 2) porque como
se ha apuntado anteriormente el órgano jurisdiccional ante quién debe recurrir el sujeto pasivo de la
obligación tributaria, no cuenta con las herramientas legales ni la especialización obligatoria,
necesarias para garantizar el debido proceso en materia tributaria.
Como lo refiere el autor Hector B. Villegas8 la tarea del Derecho Constitucional en materia
tributaria consiste en “regular el poder de imperio estatal”, el cual define como “la facultad que
tiene el Estado de crear unilateralmente tributos, cuyo pago será exigido a las personas sometidas a
su competencia tributaria espacial.
Sin embargo actualmente en nuestros llamados “Estados de derecho” esta potestad tributaria se ha
transformado, ya que la facultad estatal de crear unilateralmente tributos se convierte en la facultad
de dictar normas jurídicas objetivas que crean tributos y posibilitan su cobro a los obligados.”
De lo anterior se deriva que la potestad de recaudar los tributos ejercida en nuestro Estado de
Derecho por un organismo perteneciente al Poder Ejecutivo, debe sujetarse al principio de legalidad
–derivado del Poder Legislativo- el cual significa que “no puede haber tributo sin ley previa que lo
establezca”
Como corolario a la actuación de los poderes del Estado, se encuentra el Control Jurisdiccional. En
materia tributaria, la creación y percepción de tributos están sometidas –al igual que cualquier otro
acto estatal- al control judicial de constitucionalidad. La inconstitucionalidad puede provenir de
8
Villegas Hector B. Curso De Finanzas, Derecho Financiero Y Tributario, Ediciones Depalma 6ª
edición, pags. 185-231
25
leyes o actos violatorios de las garantías constitucionales que en forma directa o indirecta protegen a
los contribuyentes. o también de leyes o actos violatorios de la delimitación de potestades entre los
poderes del Estado.
De lo anterior, se concluye, que para Villegas lo importante en materia tributaria, es que tanto en la
determinación del hecho generador del tributo, su recaudación, fiscalización y solución de
conflictos entre las partes, debe prevalecer la acción constitucional del Estado de Derecho.
Los autores J. M. Martín y G. F. Rodríguez, toman del autor Giuliani Fonrouge la definición del
acto de determinación como “el conjunto de actos emanados de la Administración pública, de los
particulares, o de ambos coordinadamente, destinados a establecer –en cada caso en particular- la
configuración del presupuesto de hecho, la medida de lo imponible y el alcance cuantitativo de la
9
obligación” con lo cual marcan la existencia de tres tipos de actos de determinación: a) el
realizado por el propio sujeto pasivo o “autodeterminación” a través de las denominadas
“declaraciones” [Art. 105 CT] las cuales en algunos casos se constituyen en “declaraciones
juradas”; b) el efectuado por la Superintendencia de Administración Tributaria, definida en nuestro
CT, como “determinación de oficio [Art. 107] con sus modalidades de “sobre base cierta [Art. 108]
y “sobre base presunta [Art. 109] y; c) una denominada por la doctrina tributaria como
“determinación mixta” la cual en nuestro caso, se encuentra legislada en el artículo 103 CT al
indicar que la determinación tributaria es el acto mediante el cual “…el sujeto pasivo o la
administración tributaria, según corresponda conforme a la ley, o ambos coordinadamente,
declaran la existencia de la obligación tributaria, calculan la base imponible y su cuantía…” (el
subrayado no es del texto original)
Autodeterminación:
Doctrinariamente y aún en mayor grado cuando se trate de una “declaración jurada” se le considera
como una especie de confesión extrajudicial, que responsabiliza al declarante, tanto por su
contenido como por la exactitud de los cálculos que haya empleado para su presentación. Por lo
que se le considera una pieza primordial para aplicar eventualmente alguna figura delictiva, o para
9
José María Martín y Guillermo F. Rodríguez Usé “Derecho Tributario Procesal” Ediciones de
Palma, 1987, pag. 53
26
que de conformidad con las atribuciones de verificación y fiscalización asignadas al órgano
administrativo, esté expresamente habilitado para modificarlas, en caso de advertir en las mismas
inexactitud.
Dino Jarach afirma que la determinación impositiva practicada por el fisco tiene naturaleza de acto
jurisdiccional, argumentando a su favor que la autoridad encargada por la ley de efectuar la
determinación de la obligación tributaria no tiene facultades discrecionales para determinar o no
dicha obligación tributaria. Es decir que el contenido de la determinación no depende de un juicio
de conveniencia u oportunidad, sino únicamente del cumplimiento de la ley. Por consiguiente dice
Jarach, el acto de determinación en su aspecto objetivo no difiere del pronunciamiento del juez y
tiene como contenido pronunciar el derecho, es decir, cumplir con una función jurisdiccional”10
27
es que no puede haber pronunciamiento administrativo en materia tributaria que no sea revisible por
la justicia”
En contraposición con la opinión de Jarach, 12 Carlos M. Giulianni indica que la actividad estatal en
la recaudación de impuestos se desenvuelve mediante varios actos administrativos conocidos como
procedimiento administrativo, durante el cual es necesario asegurar a los particulares contra
posibles violaciones de derecho.
De tal modo que resulta una incongruencia conferir funciones decisorias a la propia autoridad que
creó la situación jurídica a dilucidar.
El autor Fiorini,13 intenta marcar con mayor claridad la diferencia entre la actividad administrativa
como procedimiento administrativo y la actividad jurisdiccional, al mostrar que el procedimiento
administrativo es algo diferente del proceso contencioso o jurisdiccional administrativo, ya que este
tiende a aplicar el derecho a la contienda, en tanto que el primero ejecuta la legislación. De esta
manera agrega el autor, hay un procedimiento administrativo que se realiza mediante una serie de
12
Carlos M. Giulianni Fonrouge, Derecho Financiero, Volumen II, 6ª edicición, 1997 Editoral
Depalma.
13
Fiorini, Proceso Administrativo y proceso Contencioso-administrativo 1959, citado por C.
Guiliani, Derecho financiero.. volumen II, p. 800
28
actos administrativos que significan el orden regulado [Giulianni] y que constituye un medio de
realización y no un fin por lo tanto carece de actividad jurisdiccional; y luego hay un proceso
contencioso administrativo que supone enjuiciamiento de la administración ante un órgano
independiente, con su correspondiente proceso, al cual le otorga carácter de jurisdiccionalidad.
Resalta que aún donde la administración ejerce facultades discrecionales, esto no implica que puede
proceder arbitrariamente, porque sería atentar contra el orden jurídico; de aquí la necesidad de
reglamentar los procedimientos administrativos de la etapa anterior a la jurisdiccional asegurando la
publicidad para el afectado, el acceso al expediente, motivación de la decisión, etc., sin que esto
importe para cambiar la naturaleza del proceso; estaremos siempre en lo puramente administrativo
(administración activa) sin avanzar sobre lo contencioso.
Las controversias que puedan plantearse en vía administrativa entre ambas partes, ya sea con
anterioridad a la adopción del acto de determinación o durante los recursos administrativos que
fijarán definitivamente la posición de la administración, son controversias entre partes, que
indudablemente pueden llegar a un acuerdo. Pero sí el conflicto no encuentra composición en esa
vía, entra en la fase contenciosa que terminará con una sentencia que sustituirá la voluntad de las
partes por la voluntad de ese tercero que es el juez.
14
Como lo indica Giuliani Fonrouge, al referirse a los tribunales administrativos argentinos, éste
constituye un órgano jurisdiccional enmarcado en el poder ejecutivo pero independiente de la
administración activa y su finalidad es asegurar real protección a contribuyentes y responsables de
la obligación tributaria. En efecto tiene los caracteres que configuran lo jurisdiccional, pues dirime
las diferencias que se susciten entre partes, y sus integrantes gozan de las garantías de estabilidad,
inamovilidad y seguridad de retribución que les permiten actuar con independencia del Poder
Ejecutivo, además de que sus decisiones pueden hacer cosa juzgada
Ampliando el aspecto de las garantías de las que gozan los integrantes del tribunal administrativo
tributario, el autor Hector B. Villegas 15 agrega las de: a) retribución fija equiparada a los miembros
14
Giuliani Fonrouge, Navarrine procedimiento tributario: 624, 625,
15
Hector B. Villegas [:434-436]
29
de las cortes bajo la tutela de la Corte Suprema de Justicia, b) remoción sólo por causas que
enumere la ley, c) juzgamiento de esas causas por un jurado presidido por el Procurador General de
la Nación e integrado por 4 abogados nombrados anualmente por el poder ejecutivo, a propuesta de
colegios o asociaciones de abogados, y d) un régimen de incompatibilidad para sus miembros, a los
cuales les es prohibido ejercer profesiones, comercio, actividades políticas, etc., en nuestro caso,
tomando en cuenta siempre lo que al respecto establece el artículo 112 constitucional.
Aplicado a nuestra organización administrativa, una característica muy importante de este tribunal,
es la que aunque su sede pueda estar en la capital de la república, puede sesionar en cualquier lugar
de la misma mediante delegaciones fijas o móviles, pero además para evitar a los sujetos pasivos
desplazamientos incómodos, la ley preverá que los recursos o demandas puedan presentarse ante la
sede del tribunal o en las actuales oficinas tributarias de la SAT del interior del país que actuarán en
estos casos, exclusivamente como agencias directas del mencionado tribunal y en el caso de los
recursos en materia aduanera, deberán interponerse en la delegación del tribunal que corresponda a
la sede de la aduana que dictó la resolución o que intervino en el cobro de las sumas sujeto del
litigio.
Como se ha indicado en varios párrafos del presente análisis, la competencia del tribunal
administrativo tributario debe circunscribirse a los aspectos tributarios derivados por las
resoluciones administrativas emanadas de la administración tributaria que determinan ajustes y
multas a la obligación tributaria.
Como se ha definido en la sección anterior, el tribunal administrativo tributario, actúa –en los países
en donde se ha adoptado- como un órgano jurisdiccional dentro del poder ejecutivo, independiente
de la administración tributaria activa; al cual el sujeto pasivo podrá recurrir en forma optativa o en
su defecto directamente ante la vía judicial.
30
Es más en algunos países en donde funciona éste tribunal, se trata de un órgano administrativo de
plena jurisdicción, por cuanto tiene facultades para conocer, confirmar, modificar revocar, fallar y
ejecutar el acto de determinación de oficio, además de destacarse el hecho de que sus sentencias
hacen cosa juzgada sustancial, lo que significa que contra las mismas únicamente cabría el recurso
excepcional de revisión ejecutado en este caso ya en la vía judicial, aplicando el criterio jurídico de
que “contra la presunción de que la cosa juzgada es verdad, solo será eficaz la sentencia ganada en
juicio de revisión”; sin embargo en otros países éste tribunal funciona como órgano de simple
jurisdicción, con lo cual solamente puede confirmar o anular y revocar los actos bajo su
competencia.
Aplicando estos criterios al caso de Guatemala, las facultades de un tribunal administrativo fiscal de
ejercer jurisdiccionalidad gozando de la misma en forma plena y de que sus sentencias hagan cosa
juzgada sustancial, parecería provocar con las mismas acciones de inconstitucionalidad, por cuanto
nuestra Constitución establece en el Artículo 203 penúltimo y último párrafos: “la función
jurisdiccional se ejerce, con exclusividad absoluta por la Corte Suprema de Justicia y por los demás
tribunales que la ley establezca. Ninguna otra autoridad podrá intervenir en la administración de
justicia.”. En tal sentido es importante analizar opiniones diversas con relación a la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de este órgano, provenientes de tratadistas que ante la
existencia de órganos en sistemas similares al nuestro han pronunciado con relación a los mismos.
A criterio de Giuliani y Navarine, estos órganos enmarcados dentro del poder Ejecutivo, sí son
efectivamente independientes del órgano activo tributario, ya que tienen las características que
configuran la misma, tales son la estabilidad, inamovilidad y seguridad de retribución de sus
16
Carlos M. Giuliani Fonrouge y Susana Camila Navarrine, Procedimiento Administrativo
ediciones Depalma 6ª edición 1995 pags 625...
31
miembros, lo que les permite actuar con independencia del poder Ejecutivo; así mismo reconoce su
principal característica: la jurisdiccionalidad, pues sus pronunciamientos pueden ser confirmatorios,
revocatarios o modificatorios de las decisiones administrativas del órgano activo; decisiones que al
aplicar la facultad de libre apreciación de los hechos y aplicación del derecho, hacen cosa juzgada
sustancial.
A diferencia de la jurisdicción que tienen los tribunales ordinarios de justicia la cual se circunscribe
al lugar en donde tienen su sede, el tribunal fiscal argentino ha sido concebido con facultad de
ejercer jurisdicción en todo el país, debido a la facultad de constituirse y sesionar en cualquier lugar
de la república a través de denominadas delegaciones fijas en el interior, y delegaciones móviles
establecidas para determinadas épocas del año.
Es posible concluir que tanto en su obra “Procedimiento Tributario” como en “Derecho financiero”
Carlos Giuliani Fonrouge, reconoce que en las decisiones en materia tributaria, lo importante no
17
Carlos María Giuliani Fonrouge Derecho Financiero volumen II, , Ediciones Depalma 6ª edición
1997 pags 805...
32
estriba en la esfera a que corresponda el órgano decisorio de las controversias –que puede
encontrarse en el poder Judicial o en el poder Ejecutivo- sino que en las facultades de
independencia y jurisdiccionalidad que puedan facultarse a este órgano.
Este autor enfoca las modificaciones que ha sufrido el derecho tributario, radicando su
fundamentación en la necesidad de perfeccionar la protección de los derechos humanos frente a la
creciente actividad del Estado en materia legislativa y administrativa.
La solución hallada al crecimiento de esta actividad ha sido la de someterla al control de los órganos
jurisdiccionales a efectos de evitar o corregir las inconstitucionalidades o ilegalidades que la
experiencia contemporánea ha puesto de manifiesto incluso en países democráticos.
A este respecto y como prueba de la evolución sufrida por el derecho tributario así como su
indiscutible subordinación constitucional, en derecho comparado, se ofrecen ejemplos con la
creación de nuevos órganos que no encajan dentro del concepto clásico de separación de los tres
poderes. Así tenemos la existencia de: a) tribunales constitucionales en materia tributaria en
Europa, b) Consejo constitucional tributario en Francia; c) tribunales administrativos en Argentina,
Uruguay y Colombia, tribunales fiscales en México, Ecuador y Alemania Federal; d) comisiones
tributarias en Italia.
Sin embargo Valdéz Costa, critica la subordinación de los órganos jurisdiccionales que como él
mismo indica existen en su país, -Uruguay- al apuntar que esta subordinación tiene su origen en
manifestaciones habidas en nuestra época por parte de regímenes autoritarios, apuntando como
ejemplo reformas habidas en la legislación tributaria del Uruguay dentro de un régimen de facto, en
el cual se utilizó como justificación algunas opiniones como las de Montesquiu rechazando el
“negativo” principio de la separación de poderes por entender que comprometía la “supremacía
18
Valdéz Costa, Ramón. Instituciones De Derecho Tributario. Talleres gráficos EDIGRAF S. A.
1996
33
natural que corresponde al ejecutivo como órgano de dirección” y que la subordinación de los
órganos jurisdiccionales al poder judicial le “quitaba la jerarquía de poder de Estado”
Valdéz Costa muestra su preocupación por el fortalecimiento del poder ejecutivo en materia
tributaria lo que ha traído una concentración de funciones contrario al principio de separación de
funciones.
Esa función indica se registra en primer término en la función legislativa en la cual critica la
creación y funcionamiento de leyes ordinarias con facultades privativas –la ley del acceso al
tribunal de lo contencioso administrativo en Guatemala sería un ejemplo- las cuales limitan la
acción del contribuyente, así como la delegación al poder ejecutivo de legislar y ejecutar ciertos
“impuestos” –en nuestro caso, por ejemplo los derechos arancelarios-. En segundo término, Valdéz
Costa cita el otorgamiento de funciones jurisdiccionales a órganos pertenecientes al poder ejecutivo,
los cuales indica se derivan del derecho francés y que han sido adoptados parcial o totalmente por
varios países latinoamericanos dentro de los cuales cita a Argentina, Costa Rica, México, Chile y
Perú.
A criterio de este autor, estos tribunales, -en mayor o menor grado dependiendo del país al que
corresponden- aunque cuentan con estructuras que suponen su independencia del órgano activo, por
el hecho de encontrarse dentro de la jerarquía del poder ejecutivo, suponen vinculaciones tan
estrechas con la administración activa que no permiten considerarlos como órganos jurisdiccionales
independientes, lo que disminuye la garantía jurisdiccional requerida. Además de indicar que como
observación común a las resoluciones dictadas por estos tribunales el reconocimiento de la
procedencia de recursos ante los órganos judiciales, que constituye la auténtica garantía
34
jurisdiccional para el administrado, implícitamente significa una indeseable prolongación de los
procesos, lo que no existe en los regímenes que tienen órganos jurisdiccionales pertenecientes al
poder judicial cuyos fallos hacen cosa juzgada.
Después de analizar se puede concluir que a criterio de Valdes Costa, no existe en los derechos
latinoamericanos razón valedera, para otorgar funciones jurisdiccionales al poder ejecutivo, pues sí
los órganos jurisdiccionales van a actuar con plena autonomía para dictar sus fallos, no se ve porqué
razón deben ubicarse en el poder ejecutivo, lo cual los desarraiga de su medio natural.
Sin embargo, -y esto es a favor de la presente hipótesis- deja la posibilidad de que sí la razón de
estos tribunales, es el principio de separación de poderes cabe la posibilidad –a su juicio más lógica-
de la creación de órganos independientes de éstos –de los 3 poderes- como es el caso de Colombia,
Ecuador y Uruguay –en Guatemala el ejemplo más aproximado, es el caso de la Corte de
Constitucionalidad- la cual constitucionalmente es un ente independiente de los 3 poderes del
Estado.
Tomando en cuenta las opiniones anteriores y trasladándolas a nuestro ámbito jurídico, puede
decirse que la validez constitucional del tribunal administrativo tributario en Guatemala, deberá
enmarcarse en los siguientes aspectos: a) su jurisdicción deberá ser optativa, es decir los sujetos
pasivos pueden elegir entre acudir a él o interponer demanda contenciosa en el tribunal de lo
contencioso administrativo, órgano judicial; b) las resoluciones del tribunal administrativo tributario
deberán ser recurribles ante el poder judicial sin ninguna clase de limitación a la jurisdicción de este
último.
Sin embargo, es necesario para aclarar dudas sobre el significado de ciertos términos legales, así
como de facultades legales y la constitucionalidad o inconstitucionalidad de los mismos analizar
detenidamente el significado y alcance legal de los términos: “jurisdicción”; “plena jurisdicción”;
“simple jurisdicción”, y “cosa juzgada sustancial”
35
2.5.1. Jurisdicción:
19
El diccionario Jurídico de G. Cabanellas dice que jurisdicción genéricamente es autoridad,
facultad, dominio. También dice que son el conjunto de atribuciones que corresponden en una
materia y en cierta esfera territorial. Jurisdicción conceptualmente también es poder para gobernar y
para aplicar las leyes.
El Diccionario de la Real Academia Española20 al referirse al término Jurisdicción indica que es
“Poder o autoridad que tiene alguien para gobernar y poner en ejecución las leyes o para aplicarlas
en juicio”, y al referirse al término atribuir jurisdicción, indica que es “Asignarla la ley, o
someterse las partes a juez que legalmente carecería de competencia”
A este respecto el profesor argentino Alsina21 señala que “constituye la jurisdicción la potestad
conferida por el Estado a determinados órganos para resolver, mediante la sentencia, las cuestiones
litigiosas que les sean sometidas y hacer cumplir sus propias resoluciones; esto último como
manifestación del imperio”
En este sentido, entonces el tribunal fiscal administrativo en Guatemala, no podría, por resguardo a
las facultades constitucionales con sus resoluciones poner fin a la contienda tributaria, teniendo
estas, la oportunidad y el derecho del sujeto pasivo de ser recurridas en la vía judicial, por
19
Guillermo Cabanellas, Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual tomo IV: 54, 49, 48]
20
Diccionario De La Real Academia Española, Vigésima primera edición, II tomo, Madrid 1992
21
Guillermo Cabanellas, Diccionario enciclopédico de Derecho Usual tomo IV: 54, 49, 48]
36
cuestiones de derecho de forma y fondo, solucionándose de esta forma el cuestionamiento que
seguramente enfrentaría en cuanto a su posible inconstitucionalidad
22
“La jurisdicción plena es la que se ejerce de manera tal en una causa o proceso, con facultad para
conocer, tramitar, fallar y ejecutar. Así mismo la jurisdicción plena, también conocida como
acumulativa, es aquella que permite a un Juez conocer preventivamente de la misma causa que otro;
y por lo general la sigue el primero que la haya comenzado hasta concluirla.”
Mientras que la jurisdicción simple, también llamada jurisdicción limitada, es aquella en la cual, el
órgano en este caso el tribunal solamente puede conocer una parte del proceso y para su fallo final o
su ejecución debe trasladarse o elevarse el expediente a autoridad superior.
23
Giulinni Fonrouge, dice acerca de la “cosa juzgada sustancial que “La cosa juzgada se tiene por
verdad y no cabe contradecirla ya judicialmente para poner fin a la polémica jurídica y dar
estabilidad a las resoluciones. El intento de renovar la causa en tales condiciones encuentra el
insalvable obstáculo de la excepción de cosa juzgada”. En relación a la cosa juzgada se refiere a la
24
eficacia obligatoria de una decisión jurisdiccional. Para Couture el concepto jurídico de “cosa
juzgada “es la autoridad y eficacia de una sentencia judicial cuando no existen contra ella medios de
impugnación que permitan modificarla. Y según Fassi25 “es fundamentalmente un impedimento
22
, Giuliani Fonrouge, Derecho financiero tomo II: 49, 54
23
Giuliani Fonrouge, Derecho financiero: TOMO II: 397
24
Couture ob.cit p. 401, citado por “Procedimiento Tributario” Giuliani Fonrouge, Susana Navarrine,
P 710.
25
Fassi, citado por “Procedimiento Tributario” Giuliani Fonrouge, Susana Navarrine, “Procedimiento
Tributario” pag. 710
37
jurídico que prohíbe volver a juzgar una cuestión ya resuelta por los tribunales de justicia entre las
partes a quienes la sentencia puede serle opuesta”
De acuerdo con estos criterios, pero especialmente con la estructura jurídica de cada Estado en
particular, las resoluciones del tribunal administrativo jurisdiccional tributario hacen cosa juzgada
formal o cosa juzgada sustancial, los autores consultados, coinciden en que para lograr la eficacia
de las resoluciones y no provocar alargamiento de las causas, las resoluciones del mismo deberán
hacer cosa juzgada sustancial, sin embargo al hacer cosa juzgada sustancial, las resoluciones del
tribunal serían inmodificables aún en proceso posterior y de hecho no habría tal proceso posterior
aplicable; por lo que considero que las resoluciones, incluso las del tribunal administrativo
tributario deberán hacer cosa juzgada formal para cumplir con el enunciado constitucional aludido.
Existen cosa juzgada formal y cosa juzgada sustancial. Cosa juzgada formal: cuando la sentencia
no pude ser objeto de recurso, pero admite la posibilidad de modificación en un proceso ulterior.
Cosa juzgada sustancial: sí a la condición de inimpugnable mediante recurso, se agrega la de
inmodificable en proceso posterior.
Con respecto a que sí las resoluciones administrativas hacen cosa juzgada existen diversos criterios
26
opositores entre sí. La corriente negativa sostiene que es imposible hablar de cosa juzgada con
respecto a los actos administrativos y que los mismos fueran irreversibles o definitivos, ya que la
expresión debe reservarse para los actos jurisdiccionales únicamente del poder judicial; en tanto que
la corriente positiva, opina que es admisible la expresión de cosa juzgada en la vía administrativa,
aunque sin pensar en una equiparación absoluta con la cosa juzgada en lo judicial.
En nuestro medio, no puede hablarse de cosa juzgada de las resoluciones administrativas, ya que
aunque no se impugnen a través del recurso de revocatoria, y que legalmente queden “firmes”
[artículo 147 CTG], o que se impugnen pero la resolución de la revocatoria sea desfavorable, éstas
pueden oponerse en el Proceso Económico Coactivo, y la resolución emanada de este órgano
judicial sí ya producirá “cosa juzgada”.
Igual sucede en el proceso contencioso administrativo, al cual el sujeto pasivo accede a impugnar
una resolución administrativa que ha causado “estado” por haberse agotado todos los medios
administrativos de impugnación pero no se puede hablar de “cosa juzgada” puesto que este tribunal
26
Bielsa Derecho Administrativo, citado por Giuliani Fonrouge, “Derecho Financiero” tomo II,
Pags. 820,21
38
judicial puede revocar, anular o confirmar tal resolución y será hasta esta resolución emanada del
Tribunal de lo Contencioso que podrá hablarse de “cosa juzgada”
La experiencia de validez constitucional de este tribunal en otros países, nos refiere al caso de la
Argentina en donde la corte suprema de justicia, se ha pronunciado en forma favorable 27sobre la
validez constitucional de este tribunal, en la medida en que sus resoluciones fueran recurribles ante
el poder judicial, sin ninguna clase de limitación a la jurisdicción de este último.
27
J.M Martín Y G.F. Rodríguez, Derecho Tributario Procesal: pag.215
39
3. METODOLOGÍA
Transeccional descriptiva:
40
Posteriormente, y debido a que el tema de estudio, no es actualmente aplicado en nuestro país, en la
utilización del método inductivo se utilizó principalmente la técnica de investigación documental de
tipo doctrinario y legal de autores internacionales, la que se aplicó a libros de doctrina legal
tributaria, y documentos que contienen teoría legal y doctrinaria especializada en derecho tributario
y constitucional y que tratan sobre los mecanismos teóricos y legales utilizados en la creación y
funcionamiento de tribunales administrativos jurisdiccionales tributarios, como un medio para
garantizar el debido proceso y derecho de defensa; así mismo se aplicaron técnicas de éxamen y
análisis legal de las oportunidades ventajas y desventajas de su implementación en nuestro medio.
3.4. Técnicas:
3.4.1. Investigación documental exploratoria,
3.4.2. Investigación documental especializada.
3.4.2. Análisis y derecho comparado
3.4.3. Respuesta al cuestionario derivado de la hipótesis y las variables
41
3.5. Instrumentos:
Investigaciones documentales
Fichas bibliográficas
42
4. Informe y análisis
4.1.1. Justificación:
De ello deriva, que al agotarse la vía gubernativa o administrativa, que es como se conoce a la
terminación del procedimiento administrativo se produce lo que se denomina “cosa decidida
administrativa” que significa no abrir el procedimiento nuevamente por el mismo asunto o negocio;
ante lo cual, sí cabe alguna discusión más, la misma deberá plantearse ante un tribunal
jurisdiccional, el cual es nuestro medio se encuentra enmarcado dentro del poder judicial
exclusivamente.
43
4.1.2. Porqué un órgano jurisdiccional dentro de la esfera administrativa?
Es necesario, contar con una instancia administrativa tributaria completamente independiente del
actual órgano activo, porque existen razones de:
1. Necesidad del contribuyente del resguardo de garantías procesales existentes aún en la vía
administrativa, al enfrentar una controversia con el Estado por cuestiones tributarias,
De conformidad con las razones expuestas y el análisis efectuado a los aspectos relevantes del
sistema jurídico guatemalteco, una instancia administrativa estaría debidamente representada por un
tribunal administrativo jurisdiccional tributario, con sus características y competencia, las cuales ya
han sido ampliamente analizadas y discutidas en el capitulo 2, solucionaría los problemas y
limitaciones del actual sistema.
44
La independencia de la que se habla, la cual como veremos en la sección siguiente, deberá ser
además de económica jerárquica, permite al sujeto pasivo de la obligación tributaria gozar aún en la
vía administrativa de las garantías constitucionales de justicia y debido proceso entre otras.
4.2.1. Designación:
Por tratarse de un órgano administrativo, los miembros de este tribunal son designados por el poder
ejecutivo, previo concurso de antecedentes que acrediten su competencia en materia tributaria o
aduanera según sea el caso. Lo ideal sería que el acto de designación de los miembros del tribunal
tributario no sea un acto discrecional del poder ejecutivo, sino que debería recaer en quienes tengan
la idoneidad suficiente, como resultado de una oposición que asegure la igualdad de oportunidades
de los candidatos y la transparencia del método de selección empleado.
La especialización en materia tributaria es uno de los aspectos que se deben tener en la mira, al
organizar el tribunal administrativo tributario, pues se busca algo distinto de los tribunales
ordinarios de justicia e incluso distinto de la organización del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo, por las deficiencias que se han esbozado existen en el mismo. Así mismo debe
considerarse el efecto de la autonomía del derecho tributario dentro de la unidad del derecho y los
conocimientos especiales requeridos para aplicar sus principios y las normas de la legislación
específica. A este respecto, debe evaluarse profundamente y debería corregirse en el tribunal
administrativo tributario, el efecto negativo de la reforma al Art. 161 del C.T. el cual permite que
los magistrados del Tribunal de lo Contencioso Administrativo no tengan especialización en materia
tributaria.
45
4.2.2. Remoción:
Para que los miembros del tribunal puedan ser removidos, deberá mediar previa decisión de un
jurado presidido por el procurador general de la Nación, e integrado por cuatro miembros abogados
y con diez años de ejercicio en la profesión, nombrados anualmente por el poder ejecutivo a
propuesta del Colegio de Abogados y Notarios de la República.
La causa se formará obligatoriamente sí existe acusación del poder ejecutivo o del presidente del
tribunal y sólo por decisión del jurado sí la acusación tiene cualquier otro origen.
El jurado deberá a este respecto, dictar normas de procedimiento que aseguren el derecho de
defensa y el debido proceso.
4.2.3. Incompatibilidades
Deberá establecerse que todos los miembros del tribunal no podrán ejercer el comercio, realizar
actividades políticas o cualquier actividad profesional, salvo que se trate de la defensa de los
intereses personales, del cónyuge, de los padres o de los hijos. Así tampoco podrán desempeñar
empleos públicos o privados, excepto lo regulado en el artículo 112 Constitucional.
En cuanto a su retribución y régimen previsional deberán ser iguales a los de los Jueces del poder
judicial. Este propósito de equiparar la retribución con miembros del organismo judicial obedece
al deseo de asegurar su jerarquía para con ello confirmar la independencia con respecto al poder
ejecutivo.
46
4.2.4. Constitución e integración del Tribunal:
Lo ideal, al ser constituido este tribunal es que el mismo se constituya como un Tribunal colegiado,
es decir con varias salas y cada una con tres magistrados o jueces como mínimo para constituir el
mínimo para la formación de la mayoría.
En el capitulo 1 antecedentes del presente trabajo nos refiere de la experiencia habida de tribunales
administrativos tributarios en otros países, y tomando el caso de la Argentina, indica que lo
aconsejable es que dicho tribunal se integre de 7 salas así: 4 salas de 2 abogados y un Contador
Público y Auditor para actuar en los asuntos tributarios en general y 3 salas integradas
exclusivamente por Abogados para las cuestiones aduaneras.
Resulta importante la inclusión dentro de los miembros del tribunal a profesionales Contadores
Públicos y Auditores en dichos tribunales, lo cual incluso en Argentina, país con larga tradición en
tribunales de esa índole es novedoso, ya que la ley determinaba que se requería exclusivamente a
abogados o en caso contrario “doctores en ciencias económicas”, sin embargo en la actualidad la
constante especialización del CPA en aspectos tributarios, lo hace idóneo para integrar como Juez o
Magistrado una de las salas de dicho tribunal.
En este sentido, será importante considerar la opinión de juristas guatemaltecos, porque el cargo de
“Juez” o “Magistrado” de un tribunal administrativo en la actualidad no existe, así como tampoco la
posibilidad de que tal cargo sea desempeñado por profesional no enmarcado dentro de la ciencia
jurídica, y tal figura –diferente a un Abogado- únicamente se contempla en los tribunales de menor
jerarquía del poder judicial y en comunidades en donde no existen más de 2 abogados.
Tanto el número de salas como el de integrantes de las mismas puede ser aumentados por el poder
ejecutivo. Así mismo deberá establecerse que cada integrante pueda ser asistido en sus funciones
por un secretario, con título de Abogado o de Contador Público y Auditor con las salvedades
apuntadas en el párrafo anterior.
47
Posteriormente y hasta la actualidad se legisló que el presidente debía ser designado por el poder
ejecutivo de entre los vocales del tribunal, durando dos años en sus funciones con posibilidad de
reelección, aunque continuando en sus funciones hasta que se produzca nueva designación o la de
otro miembro del tribunal. Esta última forma se considera es más sana que la primera, ya que
permite a todos los miembros del tribunal gozar de la oportunidad de ser nombrados presidentes del
mismo. Además que evita la excesiva personalización o adueñamiento de dicha presidencia.
Como un aporte a la garantía de independencia deberá establecerse que todos los miembros del
tribunal administrativo, desempeñarán sus cargos en el lugar para el cual fueron nombrados, y que
no se les podrá trasladar sin su consentimiento.
En el caso del tribunal administrativo mexicano el nombramiento del presidente es ejecutado por los
mismos miembros del tribunal para un plazo de dos años; así mismo dicho cargo es de carácter
rotativo.
Deberá establecerse en la ley relativa que la distribución de expedientes sea realizada mediante
sorteo público, adjudicando los expedientes a los miembros del tribunal en un número
sucesivamente uniforme, actuando tales miembros como instructores de los casos que les sean
adjudicados.
Así mismo deberá estar legislada como una facultad del tribunal, la de acumulación de expedientes
para resolverlos simultáneamente, lo cual podrá ser decretado por razones e conexidad jurídica y si
median premisas de hechos comunes de tal importancia que justifiquen tal acumulación.
48
tramitan ante la misma sala y existe identidad de partes, aunque tengan antecedentes de hecho
distintos y no exista conexidad jurídica.
Dicha acumulación o a la inversa, el rompimiento de causas deberán ser decididas por la sala donde
se las tramita, de oficio o a instancia de parte. En cambio se requiere una resolución del Tribunal en
pleno cuando se trate de unión de causas tramitadas ante diferentes salas, y por el contrario en el
supuesto de escisión o rompimiento, si media acumulación dispuesta por el tribunal en pleno
Como un principio corriente en materia procesal, las personas individuales pueden actuar
personalmente o por intermedio de sus representantes (presidentes, gerentes, etc) como sería en el
caso de los entes jurídicos, o como el caso de los incapaces o los síndicos y liquidadores en los
casos de concurso de acreedores y quiebras.
En todos los casos podrán actuar valiéndose de mandatario especial, quien no necesita
imprescindiblemente tener poder en escritura pública, ya que también podría solicitar autorización
especial ante el propio tribunal.
Así mismo la representación puede ser ejercida por profesional universitario con carrera idónea,
tales como los CPA, no necesariamente aunque sí es conveniente que sea Abogado; no obstante los
profesionales no Abogados no podrán continuar con el ejercicio de su representación si las
actuaciones son elevadas a la órbita del poder judicial
En cuanto a los documentos necesarios que otorgarán personería para ejercer la representación ante
el tribunal administrativo tributario estos deberán ser:
♦ Acta de nombramiento de representante legal,
♦ Testimonio o escrito con firma legalizada de poder especial,
♦ Testimonio de poder general o específico,
♦ Formulario de trámite de representación ante el propio tribunal.
49
4.3.2. Patrocinio:
A diferencia de lo que ocurre ante el poder judicial, en el curso de los procesos ante el tribunal
tributario no es obligatorio el patrocinio letrado, habiendo como única excepción cuando se trate de
cuestiones aduaneras, en las cuales sí se necesita de esta clase de patrocinios.
Sin embargo quedará como facultad del tribunal la de requerir el patrocinio letrado, cuando la falta
del mismo obstaculice la buena marcha del proceso, su celeridad y orden, o sea realmente necesaria
en razón de la naturaleza jurídica de las cuestiones controvertidas o la propia defensa del recurrente
o demandante.
4.3.3. Notificaciones:
Es interesante la variedad puesta en práctica en Argentina y Uruguay, países con experiencia en esta
clase de tribunales, en materia de notificaciones con relación a las habidas en el sistema procesal
judicial de nuestro país, así mismo en Guatemala deberán considerarse las últimas modificaciones al
Código Tributario, por ser éste, cuerpo legal que regula lo concerniente al procedimiento
administrativo tributario, las cuales en parte se han innovado con la evidente finalidad de acelerar y
desburocratizar el trámite.
50
2. Por cédula
3. Por carta certificada con aviso de entrega,
4. Por telegrama,
5. Por nota y
6. Por correo electrónico
En el caso de la cédula de notificación esta será suscrita por el secretario del tribunal, tomando en
cuenta que por carencia de un código procesal administrativo, y por existir mecanismos legales
establecidos concretamente en materia tributaria, se tramitará conforme a las normas rituales
previstas por el Código Tributario. Los casos en los cuales las notificaciones deberán ser realizadas
por cédula son:
La notificación por nota corresponde ante una declaración de rebeldía exceptuándose la notificación
de la sentencia, de las resoluciones aprobatorias de liquidaciones de la que declara la rebeldía, las
cuales se harán por cédula.
1. Oficialidad,
2. Verdad material
3. Perentoriedad
4. Escritura
51
Oficialidad y Verdad material:
Quieren decir estos principios que sin mediar petición de parte, el tribunal puede adoptar
resoluciones que impulsen el procedimiento y la libre investigación de la verdad.
En este sentido, se estará aplicando lo que doctrinariamente se conoce como “principio inquisitivo
el cual significa que en el ejercicio de sus funciones el tribunal administrativo, se aparta del sistema
dispositivo que ha regido en otras épocas en materia judicial; adoptando el impulso de oficio y la
posibilidad de “resolver el caso independientemente de lo alegado por las partes”. Lo que quiere
decir que los miembros del tribunal llamados a pronunciarse en la contienda suscitadas ante ellos,
deben proceder con arreglo a su leal saber y entender; prescindiendo del enfoque formulado por
cualquiera de las partes interesadas. Se trata entonces de establecer la verdad jurídica.
Perentoriedad:
Se aplica a los términos y plazos, esto es con el vencimiento de la etapa para la producción de un
28
acto precluye o clausura la posibilidad de su realización, sin posibilidad de replantear lo ya
decidido en ella.
Escritura:
En oposición al principio de oralidad, significa que las pretensiones de las partes y los actos
procesales se materializan en actos escritos. En materia fiscal prevalece este principio, ya que a
excepción de los casos establecidos en el Código Procesal Civil y Mercantil [Art. 199-200] no
existen concesiones al de oralidad.
Como ya se ha mencionado anteriormente, Guatemala se encuentra dentro del grupo de los países
latinoamericanos con organización “estrictamente judicialista” en donde no existen organismos
especializados dependientes del poder Ejecutivo, que ejerzan funciones jurisdiccionales tanto en el
ramo administrativo como en el ramo tributario.
La presente tesis plantea las razones legales y doctrinarias de creación de un tribunal administrativo
jurisdiccional; y en el análisis de las acciones, recursos y excepciones procedentes ante dicho
28
Diccionario de la Real Academia Española, Vigésima primera edición, II tomo, Madrid 1992
52
tribunal se toma como términos de referencia, la experiencia de países en los cuales sí existe y
funciona el mencionado tribunal; comparando su aplicación términos, plazos y efectos procesales
con los que se dan en el proceso del Contencioso Administrativo, por ser este proceso jurisdiccional
el más aproximado al que se realizaría por un tribunal administrativo jurisdiccional.
Acciones:
En la ejecución del tribunal administrativo tributario, serán objeto de demanda las resoluciones
emanadas de la Administración Tributaria y que determinen Impuestos multas e intereses superiores
a lo que establece el Código Tributario, artículo 54 como importe mínimo a cobrar, siempre que no
estén consentidas expresa o tácitamente por el sujeto pasivo.
Cuando la intervención del tribunal sea por interposición de la demanda, ésta debe cumplir con
algunos requisitos formales, tales como:
a) Naturaleza;
b) Tributo a que se refiere,
c) Período o períodos fiscales cuestionados,
d) Monto discutido,
e) Domicilio fiscal,
f) Exposición clara individualizando la resolución administrativa que se impugna, con su fecha y
nombre del funcionario administrativo que interviene, así mismo el número del expediente
administrativo respectivo y las pruebas que se ofrezcan, recordando que cuando los hechos
invocados sean más de uno, se tendrá especial cuidado de distinguir en forma separada, los
argumentos relativos a cada uno de ellos;
g) Argumentos jurídicos y de hecho que fundamenten la demanda,
h) La petición en términos concretos:
53
Sí la demanda inicia con el recurso de revocatoria deberá interponerse por escrito, ante el tribunal
fiscal, dentro de los 10 días hábiles de notificada la resolución administrativa. Y para su
interposición esta podrá hacerse en las oficinas de dicho tribunal o en las delegaciones del mismo,
para lo cual se sugiere podrán actuar las oficinas tributarias de la SAT, quienes lo enviarán
directamente a las oficinas del tribunal.
La demanda es sustanciada ante un vocal instructor durante toda la etapa probatoria, elevando las
actuaciones a la sala respectiva para que la misma dicte sentencia.
Por aplicación del principio de informalidad a favor del administrado, en caso de haber defectos
formales en la presentación o demanda, no se la rechaza de plano, sino que debe notificarse u
ordenarse (intimarse) al recurrente que deben ser especialmente cumplidos para que las mismas
sean subsanadas en el plazo que se fije para el efecto, bajo el apercibimiento de tenerlo por no
presentado.
54
b) Suspensión del plazo de prescripción: Según nuestra legislación tributaria, en la vía
administrativa la prescripción se suspende con la notificación de la resolución
administrativa; sin embargo en el caso del tribunal de la nación de la Argentina, la
suspensión de requerimiento de pago suspende el curso de las acciones y poderes del fisco
por el término de un año.
d) Traslado del recurso: Dentro de los diez días de la presentación de un recurso el tribunal
fiscal a través del vocal que sustancia el proceso, debe correrle traslado del recurso a la
apelada –el órgano emisor de la resolución impugnada - quien dispone de treinta días para
contestarlo. En la contestación, la autoridad administrativa apelada tiene que ajustarse a los
requisitos formales establecidos para el recurrente; y en lo que se relaciona con el
pronunciamiento de fondo el fisco deberá a) contestar los fundamentos del recurso; b)
oponer excepciones si fuera el caso, c) acompañar el expediente administrativo con los
antecedentes de la cuestión que se sustancia, d) ofrecer sus medios de prueba; así mismo
debe acreditar su personería como corresponde legalmente. El fisco al igual que el
contribuyente puede ofrecer cualquier prueba que considere atinente a su derecho.
55
posibilidad de hacerlo para la apelada; por lo cual el oficial encargado dejará constancia de
ello en el expediente y pasará los autos al vocal instructor, quien declarará de oficio incluso,
la rebeldía.
Opinión:
Al parecer, actualmente la demanda en el proceso de lo Contencioso Administrativo dista de
garantizar el debido proceso para el recurrente en materia de efectos procesales de la misma,
porque la misma: a) carece de efectos suspensivos en la ejecución de la resolución dictada por el
órgano administrativo, con lo cual dicho órgano puede continuar la demanda en el económico
coactivo independientemente de lo que el sujeto pasivo esté tratando de lograr en el contencioso
administrativo b) la interrupción del plazo de prescripción ocurrido en la sede administrativa al
notificar la resolución correspondiente, en el proceso contencioso administrativo no sufre ninguna
alteración por lo que nos seguimos ateniendo a lo legislado en el CT [Art. 76] que las infracciones y
sanciones tributarias prescriben por el transcurso de 5 años a partir de quedó firme la sanción (a
través de la resolución administrativa); c) No hay esperanzas para el recurrente de que se puedan
modificar los intereses calculados por el órgano activo administrativo; d) En términos prácticos no
hay efecto de la declaración de rebeldía sí transcurrido el emplazamiento el órgano administrativo
56
no contesta la demanda, ya que la misma se considera contestada en sentido negativo, sin perjuicio
de lo que pueda a menos que en el Tribunal pueda causar algún efecto tal rebeldía.
Excepciones:
Las excepciones constituyen oposiciones mediante las cuales el apelado, expone, frente a las
afirmaciones del recurrente circunstancias impeditivas o extintivas cuya finalidad es desvirtuar el
efecto jurídico perseguido por tales afirmaciones.
En su más amplio significado dice el autor Couture29, la excepción “es el poder jurídico de que se
halla investido el demandado, que le habilita para oponerse a la acción promovida contra él ”
1) Incompetencia,
2) Falta de personería,
3) Falta de legitimación en el recurrente o la apelada,
4) Litispendencia,
5) Cosa juzgada,
6) Defecto legal,
7) Prescripción
8) Nulidad
29
Couture, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 3ª. Edición De Palma, Buenos Aires 1976,
pag. 89
57
a) Las excepciones perentorias: Son aquellas que en caso de prosperar extinguen
definitivamente el derecho del excepcionado; lo cual significa que la pretensión de éste no
puede ser articulada en ningún proceso posterior además de haber sido rechazada en ese
primer caso. Pueden estar referidas las excepciones perentorias a cualquiera de los
requisitos de la pretensión. Así pueden estar dirigidas contra la posibilidad de admisión
formulando una denuncia sobre la existencia de cosa juzgada o sobre la falta de
legitimación o de objeto lícito; contra el fundamento, por una negativa del hecho
constitutivo afirmado por el actor o por una denuncia de un hecho impeditivo, como lo
constituiría el error, el dolo, etc.
b) Las excepciones dilatorias: Estas excepciones en caso de prosperar, tienen el único efecto
de temporalmente excluir la posibilidad de un pronunciamiento sobre el derecho del
excepcionante; lo que significa que le restan actualmente eficacia, pero no impiden la
repotenciación del actor una vez subsanados los defectos adolecidos y que fueron causa de
la excepción; ya que se refieren únicamente a requisitos exteriores o formalidades de la
pretensión.
30
Fassi, , Astrea Buenos Aires, 1971, t I, p 590
31
ver Couture en el inicio de Código procesal Civil y Comercial de la Nación excepciones
58
permitan modificarla” y según el autor Fassi “ es fundamentalmente un impedimento
jurídico que prohibe volver a juzgar una cuestión ya resuelta por los tribunales de justicia
entre las partes a quienes la sentencia puede serle opuesta”. Sin embargo a este respecto
debe diferenciarse entre cosa juzgada formal y cosa juzgada sustancial. En el caso de la
cosa juzgada formal cuando es irrecurrible en el mismo proceso pero goza del derecho de
impugnabilidad y revisión en proceso posterior; y existe cosa juzgada sustancial cuando la
decisión además de inimpugnable es irrevisible e inmodificable en proceso posterior. La
excepción de cosa juzgada para que pueda prosperar, deberá referirse a la cosa juzgada
sustancial.
3. La prescripción: Esta excepción perentoria, se refiere a la extinción del derecho del que la
entable por haber dejado un lapso de tiempo en entablarla o de ejercer el derecho al cual ella
se refiere,
4. Caducidad: Con un significado muy parecido al de la prescripción, al grado de discrepar
fundamentalmente varios autores en su caracterización y diferencias, la caducidad es “el
lapso que produce la extinción de un derecho”32. “Es el efecto que en el vigor de una norma
legal o consuetudinaria produce el transcurso del tiempo sin aplicarlas, equiparable en cierto
modo a una derogación tácita” Como ejemplo de la caducidad, cito el plazo legal de
interposición de la demanda del Contencioso Administrativo, el cual en la práctica –ya que
la reforma del decreto 1-2004 está suspendida provisionalmente- de conformidad con el CT
reformado [Art. 161] es de 3 meses a partir del día hábil siguiente a la fecha en que se hizo
la última notificación de la resolución del recurso de revocatoria o de reposición.
Procedería la caducidad, sí la demanda se interpone fuera del término legal establecido,
32
Guillermo Cabanellas, Diccionario enciclopédico de Derecho Usual tomo II, pag. 14 y 15
59
posibilidad de dictar sentencias contradictorias y el dispendio de actividad jurisdiccional. En el
caso de nuestra legislación en materia tributaria, esta excepción podría configurarse en el caso
que además de estar ventilándose una controversia entre el órgano administrativo tributario y el
sujeto pasivo en la vía Contenciosa Administrativa, dicho órgano ya hubiere planteado el
requerimiento de cobro en la vía del Económico Coactivo
4) Defecto legal: También excepción dilatoria, y resulta procedente cuando se demuestra que una
de las partes no se ajusta a los requisitos, formas y solemnidades exigidas por la ley; cuando no
se consigna el domicilio para notificaciones, el objeto del recurso, o no se precisa que parte de
la resolución se impugna, etc.
5) Nulidad: Parecida a la anterior, se funda en la inobservancia durante el procedimiento de
determinación de oficio, de las formalidades establecidas en la ley; o que en el acto de
determinación de oficio no se reúnen los requisitos exigidos para tal acto, por la ley.
6) Falta de personalidad: Defecto para comparecer y actuar en juicio cuando se carezca de las
condiciones necesarias establecidas legalmente, o si no se acredita el carácter o representación
con que se reclama. Esta excepción por ejemplo podría configurar en el caso de que quién
comparezca en la demanda carezca de la representación legal necesaria o no acredite tal
representación.
En la propuesta del tribunal administrativo tributario, por tratarse de un tribunal colegiado con tres
miembros en cada sala, la resolución es adoptada por mayoría absoluta. En caso de vacancia o
60
licencia de uno de los vocales, la resolución solamente tendrá efecto al ser dictada con el voto
coincidente de dos de ellos.
Deben cumplir con requisitos generales, tales como: a) el lugar y la fecha del pronunciamiento; b)
la firma del magistrado.
Los siguientes requisitos se clasifican conforme a la estructura de las resoluciones, las cuales se
dividen en tres partes: 1. Los resultados, 2. Los considerandos y 3. La parte dispositiva.
Los resultandos: Se refieren a que la resolución debe contener “el nombre y apellido o
denominación de las partes” y “la relación sucinta de las cuestiones que constituyen el
objeto del juicio. Para el efecto, se consignan los hechos alegados por las partes, las
excepciones y los trámites sustanciales cumplidos en el proceso.
La parte dispositiva: En esta parte de la resolución se deberá contener “la decisión expresa
positiva y precisa de conformidad con las pretensiones deducidas en el juicio, calificadas
según correspondiere por ley, declarando el derecho de los litigantes condenando o
33
absolviendo la demanda y reconvención en su caso” Se le denomina principio de
congruencia, el que obliga a la adecuación del pronunciamiento a los sujetos, al objeto y a
la causa del proceso. Finalmente en esta parte se fijará el plazo que se otorgue para el
cumplimiento de la resolución y el pronunciamiento sobre las costas y la regulación de
honorarios.
33
J. M. Martin y G. F. Rodríguez, Derecho Tributario, procesal, pags. 290 291
61
Además de las normas generales establecidas para las resoluciones de un tribunal tributario, se
establecen normas de carácter especial, como lo constituye el que las resoluciones definitivas y las
interlocutorias tienen que registrarse en libros foliados, los cuales son llevados por el departamento
o puesto que ejecute las funciones de registro y liquidación. Así mismo dentro de las normas
especiales se contienen las que se refieren a la parte a la que le corresponde pagar las costas
judiciales del proceso.
En este sentido, es principio tradicional en materia jurídico procesal, que la parte perdedora se haga
cargo de los gastos causídicos, término que se refiere a aquellos gastos propios de la sustanciación
de causas y litigios; y costas de la contraparte; lo cual debe ser así, tomando en cuenta que a la
parte victoriosa, le resultaría injusto que deba soportar el costo de un litigio en el cual le asistía el
derecho.
En el caso de nuestra legislación vigente, este principio es resguardado aunque sea en forma parcial
por la ley aplicable [Art. 46, Ley de lo Contencioso Administrativo] la cual deja a discrecionalidad
del tribunal la condena a los funcionarios responsables, sí el contencioso administrativo se declara
procedente en resoluciones administrativas. Sin embargo deberá tomarse en cuenta, que en las
últimas reformas al Código Tributario, en los casos en que la administración tributaria resulte
perdedora en el Contencioso Administrativo expresa que por tratarse de un ente que defiende los
intereses estatales no asumirá costa procesal alguna, aunque se encuentre provisionalmente
suspendida por la CC.
62
5. Propuesta de ley
“Toda persona tiene el derecho de ser oída con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con acusación penal
formulada contra, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral,
fiscal o de cualquier otro carácter” (el resaltado no es del texto original).
63
necesidad que tiene el Estado de que sea más efectiva y expedita la tutela de los intereses públicos,
por la creciente complejidad de las funciones del actual ente administrativo activo.
Es necesario, contar con una instancia administrativa tributaria completamente independiente del
actual órgano activo, porque existen razones de:
4. Necesidad del contribuyente del resguardo de garantías procesales existentes aún en la vía
administrativa, al enfrentar una controversia con el Estado por cuestiones tributarias,
De conformidad con las razones expuestas y el análisis efectuado a los aspectos relevantes del
sistema jurídico guatemalteco, una instancia administrativa estaría debidamente representada por un
tribunal administrativo jurisdiccional tributario, con sus características y competencia solucionaría
los problemas y limitaciones del actual sistema.
64
DECRETO No. ____-2005
5. En materia aduanal, el Tribunal será competente para conocer los recursos y demandas
contra las resoluciones de la Administración Tributaria en materia aduanera, que
determinan derechos, gravámenes, recargos y sus accesorios o ingresos a la renta
aduanera a cargo de los particulares y/o apliquen sanciones, excepto en las causas de
contrabando.
65
competencia en materia aduanera. Cada una de las Salas se integra por 3 magistrados,
así: Dos Abogados y Un Contador Público y Auditor y los oficiales que se consideren
necesarios.
Los magistrados del Tribunal durarán seis años en el primer ejercicio de su cargo, los
que se contarán a partir de la fecha de su designación. Al término del citado período:
a) Los Magistrados de la sede central, podrán ser ratificados, por única vez,
por un segundo período de seis años;
b) Los magistrados de las Salas Regionales podrán ser ratificados por un
segundo período de seis años. Al final de este período, si fueren
ratificados nuevamente, serán inamovibles.
Las faltas definitivas de los magistrados de cualquiera de las salas de la Sede Central o
Salas Regionales, se comunicarán de inmediato al Presidente de la República por el
66
Presidente del Tribunal para que proceda a las designaciones de los magistrados que
las cubran. El Reglamento Interior del Tribunal establecerá las normas para el turno y
reasignación de expedientes en los casos de faltas temporales, excusas o recusaciones
de los magistrados.
Artículo 9: Excusación
Los miembros del Tribunal Fiscal no serán recusables, pero deberán excusarse de
intervenir en los casos previstos en Código Procesal Civil y Mercantil, supuesto en el
cual serán sustituidos por los miembros restantes, en la forma establecida en dicha ley,
sí la excusación fuera aceptada.
Tales funciones podrán ser desempañadas además por contadores públicos y auditores
inscritos ante la SAT como tales.
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Artículo 12: Impulso de oficio:
El Tribunal Administrativo Jurisdiccional Tributario, impulsará de oficio el
procedimiento, cuando así lo considere necesario para proteger los intereses del
Estado.
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Las excepciones que podrán oponer las partes como de previo y especial
pronunciamiento son las siguientes:
a) Incompetencia,
b) Falta de personería,
c) Falta de legitimación en el recurrente o la demandada,
d) Litispendencia,
e) Cosa juzgada,
f) Defecto legal,
g) Prescripción
h) Nulidad.
Las excepciones que no fueren de previo y especial pronunciamiento, se resolverán en
el fondo del proceso. La resolución que así lo disponga será inapelable.
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Sí no se hubiere convocado audiencia para la vista, concurrirán las partes o sus
representantes, los expertos que hubieran dictaminado y los testigos solicitados por el
tribunal.
La audiencia se celebrará con la parte que concurra y se desarrollará con la forma y
orden que disponga el Tribunal.
La parte vencida en el juicio deberá pagar todos los gastos causídicos y costas de la
parte contraria, aún cuando ésta no lo hubiere solicitado. Sin embargo, la sala podrá
eximir total o parcialmente de esta responsabilidad al litigante vencido, siempre que
encontrare mérito para ello, expresándolo en su pronunciamiento bajo pena de nulidad
del acto de eximir.
Notificada la sentencia, las partes podrán solicitar dentro de los 3 días que se aclaren
ciertos conceptos considerados oscuros, se subsanen errores materiales se resuelvan
puntos incluidos en el litigio y omitidos en la sentencia.
70
Artículo 26: Vigencia:
71
6. Conclusiones y Recomendaciones:
CONCLUSIONES:
1. En términos generales el procedimiento administrativo tributario cobra especial relevancia
debido a la complejidad de las leyes que establecen la obligación tributaria y su
recaudación, e indudablemente al antagonismo de intereses por parte de los sujetos activo y
pasivo de dicha obligación; aspectos que inciden directamente en el criterio con que ambos
interpretan y aplican las leyes tributarias. Aunado lo anterior al hecho de que uno de éstos
sujetos cuente en su haber con la potestad legal de dirimir en las controversias surgidas por
la aplicación de éstos criterios de interpretación, resulta en que el otro sujeto –el particular
que no posee la potestad de decidir- cuestione del procedimiento administrativo tributario
actual, la garantía constitucional de su derecho de defensa y el debido proceso que aún en
la vía administrativa, en un Estado de Derecho como el guatemalteco es de plena
observancia.
3. No obstante, la redacción e imperio del tercer párrafo del artículo 203 Constitucional no
representa limitación alguna a que una ley pueda regular la existencia de un tribunal
administrativo jurisdiccional en Guatemala, cuya esfera de acción correspondería a poder
distinto del judicial, ya que la conjunción copulativa “y” ejerce la función unificadora en
sentido afirmativo de palabras o cláusulas, a tenor de la definición del Diccionario de la
Real Academia Española. En el presente caso, tal conjunción copulativa unifica en forma
afirmativa los vocablos “...con exclusividad, por la Corte Suprema de Justicia y por los
72
demás tribunales que la ley establezca, lo cual deja abierta la posibilidad de existencia de
otros tribunales mediante la existencia de leyes que los establezcan.
73
RECOMENDACIONES:
74
haciendo cosa juzgada formal podrían ser impugnadas ante la autoridad judicial en
cuestiones de derecho de forma y fondo a través del recurso de casación por ejemplo y por
supuesto ante la interposición de un amparo.
4. Por tratarse de un ente administrativo ubicado dentro del poder ejecutivo, no sería
indispensable el patrocinio letrado, lo cual le daría la oportunidad a profesionales de la
Contaduría Pública y Auditoria con especialización en materia tributaria, de acceder a la
asesoría y el acompañamiento profesional directo a los contribuyentes recurrentes de este
tribunal.
75
Bibliografía:
4. Couture Fundamentos del Derecho Procesal Civil, 3ª. Edición De Palma, Buenos Aires
1976; ob.cit p. 401, citado por “Procedimiento Tributario” Giuliani Fonrouge, Susana
Navarrine, P 710.
6. Dino Jarach, Curso.. t.I., p. 406, citado por Hector B. Villegas, Curso de finanzas..., p 355
10. Giuliani Fonrouge, Carlos María, Derecho Financiero, Volumen II, 6ª edición, 1997
Editorial Depalma.
12. Hugo H. Calderón Morales, Derecho Procesal Administrativo, 2ª edición, mayo 1999,
Editorial Llerena.
76
13. J.M Martín Y G.F. Rodríguez, Derecho Tributario Procesal: Ediciones Depalma,
Buenos Aires, 1987. Tercera Edición.
14. Reforma Tributaria para América Latina. Modelo de Código Tributario. Unión
Panamericana, Secretaría General Organización de los Estados Americanos, Washington
D.C. 1968.
Legislación Consultada:
1. Constitución Política de la República de Guatemala;
77