De Qué Manera Eurípides Representa La Relación Entre La

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¿De qué manera Eurípides representa la relación entre la

identidad de la protagonista de la obra Medea y el patriarcado?

Durante el siglo V a. C., el desarrollo del mundo ateniense se encontraba

basado en el patriarcado que establecía la autoridad en los individuos del sexo

masculino colocándolos en un estatus superior al femenino, determinando dentro de

sus labores el cuidado del hogar e hijos, la pérdida del derecho a la libertad y el

ejercicio de su voluntad. Es por ello que la figura varonil adquirió un gran poder y su

concepción prevaleció desde los ámbitos del conocimiento a través de su religión

que se transmitía con los mitos ancestrales que imponían a sus dioses como seres

perfectos con una moralidad indiscutible que no debía ser cuestionable por nadie,

expandiéndose a los espacios públicos y familiares donde se ejercía el derecho

patriarcal. De esta manera, un ambiente que difundió y expuso esas perspectivas

fue la literatura que sirvió como un medio para atraer las conciencias de los griegos

mediante la poesía, épica y tragedia que se desarrolló grandiosamente durante el

periodo ático con famosos dramaturgos como Esquilo, Sófocles y Eurípides.

Estos poetas distinguieron al teatro griego desde su composición mediante

las unidades de acción, espacio y tiempo hasta la determinación de la participación

del coro y cantidad de personajes en escena que fue modificada por Eurípides, un

dramaturgo ateniense nacido en el año 484 a. C., muy reconocido por la realización

de 92 tragedias cuya representación le otorgó cuatro victorias en los festivales

anuales que se celebraban durante el clasicismo, haciendo que su estilo literario se

distingue por el carácter crítico y reflexivo respecto a las problemáticas sociales, ya

que mostraba las crueldades acaecidas tras la guerra del Peloponeso. En este
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contexto, se presenta la obra Medea (431 a. C.) que tiene como su protagonista a

una mujer empoderada, fuerte y astuta que expone la traición y su venganza en

contra de su esposo, un gran héroe mítico que se deja llevar por sus pasiones y se

muestra como un ser inmoral que puede acercarse a la condición humana y alejarse

de la cualidad divina atribuida por la tradición. A continuación, se responderá a la

siguiente interrogante: ¿De qué manera Eurípides representa la relación entre la

identidad de la protagonista de la obra Medea y el patriarcado?

En primer lugar, los monólogos presentan al personaje principal como una esposa

sufrida y con deseos de venganza ante la imposición de la voluntad de su pareja

tras haberle traicionado y abandonar inesperadamente. Es así que Medea, una

mujer hechicera apasionada y rencorosa se muestra muy afligida por la infidelidad

de su esposo Jasón, un gran héroe de la mitología griega, reconocido por sus

hazañas con los argonautas y la búsqueda del vellocino de oro, que lo muestra

como alguien virtuoso y valiente que se convierte en un hombre falso porque a

pesar de haber realizado un juramento de amor para conseguir la traición de su

amada a su familia termina abandonándola debido a su ambición, que lo hace

comprometerse con Creúsa, la hija del rey Creonte y princesa de Corinto,

traicionando su corazón que tras aquella injusta, infeliz y desdichada situación

motivó el sufrimiento de la protagonista como lo manifiesta al expresar: “Medea: ¡Ay,

qué desdicha, qué desdicha soy! ¡Ay de mí!, ¿por qué ya no me muero? ¡Ay!, sufro,

sufro desgracia.” (Eurípedes,2015, I, 139-140-155) (Eurípides, 2006., p. 24).

Así, las exclamaciones y preguntas retóricas se presentan como recursos que

sintetizan los desgraciados lamentos y el dolor de su alma debido al maltrato

recibido tras la infidelidad de su pareja quien la lastimó profundamente, ocasionando


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que su nuevo destino fuera desconcertante, agobiante y melancólico, provocando su

destrucción ya que su alma no encuentra consuelo ni entiende el porqué de las

maldades cometidas por su amado ni el silencio de los dioses ante su llanto que

clama tu justicia y es también ignorado por todos los hombres como si su linaje no

mereciera defensa alguna. Es decir, Medea se muestra bastante decepcionada y

afligida por culpa de Jasón a quien sus actitudes revelan como un ser indigno,

desleal y autoritario capaz de deshonrar a su propia familia por lograr sus

ambiciones.

En segundo lugar, los diálogos presentan a la protagonista como una mujer cruel y

despiadada debido a la subordinación que vivió en su hogar. Medea se presenta

como una amorosa esposa que se dedicaba a las tareas domésticas propias de una

mujer casada que obedece los mandatos de los dioses, sin embargo, sufre el

abandono de su cónyuge que despreocupado por el destino de sus vástagos

conforma una nueva familia para conseguir el ansiado poder que siempre persiguió,

irritando en demasía el corazón de su ex consorte en quien surgen sentimientos de

rencor que nublan su conciencia haciendo que olvide todo afecto maternal para que

planifique un despiadado e inesperado desquite, asesinando a sus propios hijos

como se manifiesta a continuación: “Jasón: ¿Y por eso los has matado? Medea: Sí,

para hacerte daño. Jason: ¡Ay, infeliz de mí, anhelo besar la amorosa boca de mis

hijos! Medea: Ahora les hablas, y quieres abrazarlos; antes los rechazabas.”

(Eurípedes,2015, acto XII,139-140-155) (Eurípides, 2006. p. 110).

De esta manera, el tono vengativo y molesto que se muestran en los diálogos entre

la protagonista y su esposo respectivamente, revelan sus percepciones respecto al

atroz asesinato que cometió la protagonista en contra de su estirpe, sin sentir


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remordimiento alguno que le haga buscar el perdón porque ha encontrado el

consuelo, llenándose de alegría y satisfacción con el desgarrador sufrimiento que le

provocó a su cónyuge como lo expresa en la interpelación: “Jasón: No, no es mi

brazo el que los ha hecho morir. Medea: pero tu injuria, si, y tu reciente boda.”

(Eurípedes,2015, acto XII,139-140-155) (Eurípides,2006, p. 107). Así, la

protagonista se muestra como una mujer cruel que es capaz de cometer los más

feroces delitos para satisfacer su sed de venganza, acabando con la felicidad de su

esposo que recientemente se casó con la princesa Creúsa, causándole sufrimiento

y desesperación al condenarlo a un estado de duelo por la pérdida de sus hijos. Por

tanto, los diálogos muestran a la sufrida esposa como una mujer aguerrida e

inhumana que justifica su indigna actitud como resultado del maltrato, la deshonra y

el rechazo que padeció por la infidelidad de su avaricioso marido.

En tercer lugar, los monólogos muestran a la protagonista como una persona

soberbia, implacable y rebelde debido a los abusos de la autoridad de su

gobernante. El rey Creonte se sentía complacido al tener como yerno a un gran

héroe, queriendo asegurar la dicha de su hija con el alejamiento de Medea, una

mujer capaz de desafiarlo ferozmente cometiendo algún crimen en su contra o de su

corona para ocasionar su destrucción tal como lo expresa en el siguiente monólogo:

“Medea: Pero su estupidez ha ido realmente muy lejos. En vez de desterrarme y

tirar por tierra todos mis planes, me ha concedido un día para quedarme aquí. Un

largo día… convertiré en cadáveres a tres de mis enemigos” (Eurípedes,2015, acto

III,139-140-155) (Eurípides, 2006. p. 42.). Debido a los abusos que el gobernante

cometió en contra de Medea, ella planea asesinar a la princesa haciendo uso de sus

conocimientos de hechicería para demostrar su astucia, fuerza y valentía a aquellos


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que quisieron dominarla con un destierro injusto que solo buscaba la tranquilidad de

sus innobles verdugos.

En consecuencia, la dolida esposa engaña a todos utilizando una corona y un

vestido envenenado que lejos de evidenciar la aceptación de su derrota y bendecir

la unión de Jasón y Creúsa provoca la inminente muerte de la infanta junto a su

padre que se al enterrarse de su desgracia absorbe el veneno tras un último abrazo

al cadáver. Con esto se demuestra la siguiente sentencia proclamada por Medea:

“¡En marcha hacia tan prodigiosa hazaña! Si a nosotras, las mujeres, la naturaleza

nos ha hecho totalmente incapaces para el bien, para el mal nos ha creado artistas

más expertas” (Eurípedes,2015, acto III-IV,139-140-155) (Eurìpides,2006, p. 43-

44.). Por tal motivo, las acciones de la protagonista que se manifiestan en los

monólogos manifiestan su actitud reacia como resultado del desmedido dolor que

sufrió bajo la dominación de su esposo y el rey quienes quisieron destruirla, sin

preocuparse en la fuerza que emitía la soberbia de su noble linaje y la furia de su

funesta venganza.

En conclusión, Eurípides representa la relación entre la identidad de la

protagonista de la obra Medea y el patriarcado al presentar los diálogos de los

personajes, que revelan el sufrimiento, valentía y rechazo de su protagonista en una

sociedad regida por costumbres y tradiciones que determinan al varón como un jefe

que se debe respetar y obedecer absolutamente, generando dentro de la conciencia

de las débiles mujeres, la rebeldía y el odio como actitudes liberadoras que les

permitan conseguir un trato justo que corresponda al reconocimiento de una

merecida igualdad de derechos considerando la participación activa de los dos


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géneros dentro del seno familiar, tal como se como se muestra en los monólogos

que reflejan la conciencia de los individuos.

Palabras:1478
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REFRENCIAS.

(Eurípedes,2015, acto.,

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